OPERACIONALIZACION DE VARIABLES

CAPACITACIÓN DOCENTE

Dimensión personal del docente

Dimensión profesional del docente

Dimensión social del docente

Dominio de técnicas investigativas

Conducción del proceso de aprendizaje.

Dominio disciplinar de contenidos

Motivación e interés del docente

Vocación docente

Pertenencia a la comunidad docente

Dominio docente

Trabajo en equipo

Identidad comunitaria

OPERACIONALIZACION DE VARIABLES

BASES TEÓRICAS

CALIDAD ACADÉMICA.

CALIDAD ACADÉMICA.

Manejo de contenidos

Uso de estratégias metodológicas

Estrategias de evaluación

Trabajo en equipo

Uso de organizadores.

Estrategias activas en el aula.

Vigencia de los contenidos

Programación Curricular

Diversificación de los contenidos

Criterios de evaluación

Indicadores de evaluación

Técnicas de evaluación

Instrumentos de evaluación

Este concepto hace referencia al funcionamiento equilibrado entre las demandas sociales y la oferta del servicio educativo, lo que determina que la selección de parámetros para juzgar si un sistema educativo es eficiente o no, tenga relación con categorías de análisis como "suficiencia de medios" "cobertura del servicio", "infraestructura óptima" "costos racionales", etc. (Ander Egg: 1999: 87)En consecuencia, es necesario tener como referencia estándares o índices que sean representativos del grado de satisfacción que el sistema educativo ofrece de acuerdo al volumen de las necesidades sociales. De allí que surja el uso de variables como metas de ocupación, de atención, índices de deserción, de retención, de desaprobación, etc. Es fácil de inferir que el manejo y control de dichas variables y sus respectivos indicadores tienen como decisores fundamentales a los agentes pedagógicos intermedios (planificadores y administradores educacionales) cuyas preocupaciones giran en torno a caracterizar la bondad de un sistema educativo a partir de mediciones y comparaciones de las variables de más fácil cuantificación, por razones obvias. También es claro que al ser funcionalmente eficiente un sistema educativo no permite inferir necesariamente que sean de calidad las transformaciones que produce. Asimismo, que la eficiencia es responsabilidad de los agentes intermedios de la práctica pedagógica y la calidad de la educación es de los agentes directos.Esta distinción entre eficiencia y calidad de la educación no debe llevar a concluir que ambos sean antagónicos, sino complementarios. Los problemas surgen cuando se asumen como equiparables o como implicados entre sí. De hecho, es más fácil lograr que una educación sea de calidad si tiene como condición un sistema eficiente.

Indicadores de la calidad académica.

El vocablo "calidad" constituye un criterio que de manera similar a eficiencia o efectividad, se utiliza para evaluar ciertas características de los procesos y logros de un sistema académico, haciendo comparación. Así se dirá la calidad académica luego de comparar; además la "calidad académica" admite ciertos matices de baja, media o alta calidad.

La expresión "calidad académica" se identifica con los siguientes indicadores: Manejo de los contenidos del programa curricular, las estrategias metodológicas y las estrategias de evaluación.

LA CAPACITACIÓN DOCENTE.

La capacitación docente, dice Miller (1998: 19), se ofrece como un modelo de perfeccionamiento profesional construido a escala individual cuyos efectos se reflejan posteriormente en la calidad educativa. Entre estas dos fases deben existir estrechos lazos o interacciones; la capacitación debe ser receptiva respecto a las demandas de su profesión y simultáneamente, debe ser elemento de cambio y desarrollo personal, de revalorización de su accionar cultural en el horizonte docente y profesional y gestora de encuentros y experiencias compartidas: la capacitación debe idear escenarios

para la superación, el progreso y la actividad compartida, para una aproximación temprana que al descubrir la igualdad en la heterogeneidad posibilite el respeto mutuo permanente y el diálogo interpersonal que construya una sociedad democrática y solidaria.

Históricamente la capacitación está ligada muy estrechamente al proceso de formación y desarrollo de cada docente. Así, la capacitación docente va formalizándose y sistematizando dentro del seno de la sociedad que la cobija, llegando a constituir el mejor elemento para el mejoramiento de la calida educativa.

Es en siglo XXI que los Estados asumen como responsabilidad obligatoria el impartir ciclos de capacitación docente como el factor que propicia la actualización de los nuevos conceptos y metodologías que se van generando en el accionar educativo, y sienta las bases del desarrollo personal y del progreso profesional.

Características Se han tomado en cuenta las siguientes características: Flexibilidad para rebasar las normas convencionales y adaptarse a las circunstancias en las que tendrá que operar.- Direccionalidad para dar sentido a los aprendizajes. Esto significa que en el modelo no se ofrecerán cursos que concluyan en sí mismos. Todos los cursos, talleres, seminarios –aunque modulares- concurrirán a la obtención de un grado o post grado académico y serán acompañados de un proceso de teorización sobre el ejercicio profesional.- Historicidad para vincularse con el entorno real en tiempo y espacio con visión de futuro.- Viabilidad para poner en marcha el proyecto, aprovechando los recursos existentes- Innovación para crear nuevas respuestas. Innovación y creatividad son las características de los verdaderos maestros.

Características de la calidad de la capacitación docente:

La calidad debe caracterizarse según Lafourcade (1996: 46) por el: - Inmediato empleo de los contenidos adquiridos durante la capacitación en las propias clases.- Transmisión de conocimientos sólidos y con sustento académico.- Presentación de elementos innovadores en la enseñanza.- Intercambio de experiencias de enseñanza con otros profesores.- Intercambio de experiencias de aprendizaje con otros profesores.

- Integración de procesos de evaluación a largo plazo.

La formación continua es la capacitación del docente en ejercicio, y debe ser permanente y a lo largo de su vida profesional.

Experiencias poco gratas se han tenido en la década pasada sobre la capacitación. Los programas de capacitación fueron privatizados, en una lógica que el Ministerio de Educación, órgano rector de la educación peruana, se convirtió en un administrador de los recursos financieros que por endeudamiento público se destinaba a la capacitación.Lamentablemente se avanzó muy poco y, sin exagerar, en relación a la tendencia internacional podemos afirmar que se retrocedió, y es posible decir que fracasó.

Hubo ilusión de avance y sobre el constructivismo no hubo capacitación. Es más, bajo el nombre de constructivismo se capacitó más en "dinámicas", que en el mejor de los casos podía habérselas ubicado como instrumentos auxiliares de la pedagogía; sin embargo, se presentaron como la nueva pedagogía.

Principios de la capacitación docente.Tres son los principios, como lo señala Helfer (2001: 72), de la capacitación docente:1. Principios educativos: La formación continua en servicio es un derecho que tienen los docentes, al mismo tiempo es una responsabilidad y un deber profesional para elevar la calidad educativa.

La institución educativa es una unidad de intervención en y para la formación continua en servicio.

La formación continua es un servicio permanente que fortalece a la comunidad de docentes y contribuye a superar el aislamiento profesional, orientando el desarrollo de la autonomía profesional. El docente debe ser consciente que está formándose para ser un transformador orgánico (organizado y que respeta la organización). La formación continua en servicio aporta al fortalecimiento de capacidades profesionales de los docentes organizados en redes.

2. Principios pedagógicos: La pedagogía es el centro de la formación continua. Los docentes y el director poseen un conjunto de saberes producto de su experiencia profesional y práctica de vida institucional, esos saberes son el primer recurso potencial para los nuevos aprendizajes.

3. Principios didácticos: La reflexión, el análisis y el diálogo sobre el quehacer pedagógico son al acción permanente en el proceso de formación

continua, fortaleciendo de esta manera la vinculación directa entre teoría y práctica que hagan posible que el docente esté en condiciones de ser un excelente orientador, enseñando a aprender a los estudiantes.