Opinión Personal de La Lectura

5
OPINIÓN PERSONAL DE LA LECTURA: “LOS PLANES DE DESARROLLO NUNCA SE CUMPLEN NI NADIE ESPERA QUE SE CUMPLAN” Álvaro Vásquez Acerca del título del artículo, podemos ultimar que la forma de hacer política en Colombia; hablo de la compra de votos, el cumplimiento de compromisos políticos (favores políticos pactados en campaña) y la corrupción; y la manera en que los dirigentes llegan a tomar las riendas de nuestro país infieren en la pésima relación entre el Estado y los ciudadanos. La comunidad no confía de ninguna manera en nuestros dirigentes políticos y en ocasiones es indiferente a un acontecimiento tan importante como es la elección “Popular” de nuestros mandatarios, esto se vio reflejado en las últimas elecciones en las cuales el abstencionismo supero el 50%, con este acontecimiento, sale a flote la negativa de las comunidades tomar parte de la planeación participativa. ¿Qué plan de desarrollo Puede cumplirse a cabalidad en Colombia? En la actualidad, ninguno. De ninguna manera, esto porque la planeación estratégica en Colombia como en muchos otros países es un sistema que apenas se está implementando, Colombia está haciendo pinitos en esta práctica, y además de esto las políticas de las que hable anteriormente entorpecen el correcto desarrollo de este sistema de planeación. Los planes de desarrollo son un simple documento requisito que en síntesis son desechables. Si bien es cierto, contamos con entes Nacionales, Departamentales y Municipales, de planeación pero la inexperiencia y el realizar actividades totalmente desencaminadas a planear un desarrollo inexistente en las

Transcript of Opinión Personal de La Lectura

Page 1: Opinión Personal de La Lectura

OPINIÓN PERSONAL DE LA LECTURA: “LOS PLANES DE DESARROLLO NUNCA SE CUMPLEN NI NADIE ESPERA QUE SE CUMPLAN”Álvaro Vásquez

Acerca del título del artículo, podemos ultimar que la forma de hacer política en Colombia; hablo de la compra de votos, el cumplimiento de compromisos políticos (favores políticos pactados en campaña) y la corrupción; y la manera en que los dirigentes llegan a tomar las riendas de nuestro país infieren en la pésima relación entre el Estado y los ciudadanos.

La comunidad no confía de ninguna manera en nuestros dirigentes políticos y en ocasiones es indiferente a un acontecimiento tan importante como es la elección “Popular” de nuestros mandatarios, esto se vio reflejado en las últimas elecciones en las cuales el abstencionismo supero el 50%, con este acontecimiento, sale a flote la negativa de las comunidades tomar parte de la planeación participativa.

¿Qué plan de desarrollo Puede cumplirse a cabalidad en Colombia?En la actualidad, ninguno. De ninguna manera, esto porque la planeación estratégica en Colombia como en muchos otros países es un sistema que apenas se está implementando, Colombia está haciendo pinitos en esta práctica, y además de esto las políticas de las que hable anteriormente entorpecen el correcto desarrollo de este sistema de planeación. Los planes de desarrollo son un simple documento requisito que en síntesis son desechables.

Si bien es cierto, contamos con entes Nacionales, Departamentales y Municipales, de planeación pero la inexperiencia y el realizar actividades totalmente desencaminadas a planear un desarrollo inexistente en las comunidades, hace que estos entes de planeación fracasen rotundamente, además que las recomendaciones son solo sugerencias que el Presidente de la Republica, los gobernadores y los alcaldes pueden tomar o no, ya que carecen de un carácter obligatorio.

En relación al objetivo del momento, del Expresidente Álvaro Uribe “construir un Estado comunitario” cabe destacar que muchas veces se puede contar con una estrategia de gobierno bien elaborada, sin embargo un ejemplo claro son los vicios con los cuales se han encontrado varios presidentes para ejercer una labor digna dentro de cada mandato, donde la ambición de poder degenera las buenas intenciones y esto repite lo que se ha venido dando en los últimos gobiernos, me refiero a la plaga de la corrupción, que cada día se acrecienta y parece inerradicable.

Haciendo referencia a la “seguridad democrática”, podría afirmar que en su gobierno, el expresidente Uribe acorralo y dio de baja a muchos cabecillas de los grupos insurgentes, pero ¿a qué costo?, porque dentro de las soluciones propuestas solo figuran las

Page 2: Opinión Personal de La Lectura

encarnizadas pretensiones de la eliminación del enemigo, fortaleciendo exclusivamente el aparato militar y policial y dejando por fuera soluciones como acabar con el desempleo y mejorar los precarios sistemas de salud y educación.

El momento táctico-operacional es el momento decisivo porque los otros momentos tienen una única utilidad: constituirse en un cálculo para la acción, en un cálculo que precede y preside la acción. Sin embargo, es indispensable calcular explorando más allá del presente para darle racionalidad a nuestras decisiones de hoy; pero, al final, juzgaremos la planificación por la forma en que ese cálculo es capaz de alterar, conducir y orientar las acciones presentes.

Este cálculo es el centro del momento táctico-operacional y tiene como objeto orientar cada paso que demos en el día a día y evaluarlo en relación a la situación-objetivo, no sólo para constatar la aproximación alcanzada respecto a ella, sino también para revisarla como guía que seguirá precediendo y presidiendo nuestros pasos siguientes.

La realidad se construye en el presente. Los resultados que obtenemos en la realidad son un producto de esos pasos que damos en el día a día, no cuentan los planes que simplemente pensamos o diseñamos, sólo pesan aquellos que preceden y presiden nuestros pasos.

1. Momento explicativo.2. Momento normativo.3. Momento estratégico.4. Momento táctico-operacional.El momento explicativo es aquel en que el actor que planifica está permanentemente indagando sobre las oportunidades y problemas que enfrenta, e intentando explicarse las causas que lo generan.El momento normativo es aquel en el cual el actor que planifica diseña cómo debe ser la realidad o la situación. Este momento es el que la planificación tradicional confundió con la totalidad de la planificación, para terminar identificando planificación con diseño. Para Matus lo normativo es sólo un momento del proceso de planificación, aquel momento de diseño que se mueve en el plano del “deber ser”.

El momento estratégico es el de la construcción de la viabilidad. El actor que planifica se pregunta: ¿cómo puedo construirle viabilidad a mi diseño normativo?, ¿qué obstáculos debo vencer y cómo los puedo vencer para que mi diseño del

Page 3: Opinión Personal de La Lectura

deber ser se encarne en la realidad como una fuerza efectiva de cambio hacia la situación elegida como objetivo?, ¿cómo el diseño que está en el papel o en nuestras cabezas puede convertirse en movimiento real de la situación?.Aquí aparecen “obstáculos” políticos, económicos, culturales, organizativos, cognoscitivos, legales, etc. Quien planifica no sólo debe diseñar como deben ser las cosas, sino que también debe hacer un cálculo de cómo sortear los obstáculos que se oponen al cumplimiento de ese diseño.El momento táctico-operacional es el momento decisivo porque los otros momentos tienen una única utilidad: constituirse en un cálculo para la acción, en un cálculo que precede y preside la acción. Sin embargo, es indispensable calcular explorando más allá del presente para darle racionalidad a nuestras decisiones de hoy; pero, al final, juzgaremos la planificación por la forma en que ese cálculo es capaz de alterar, conducir y orientar las acciones presentes.Este cálculo es el centro del momento táctico-operacional y tiene como objeto orientar cada paso que demos en el día a día y evaluarlo en relación a la situación-objetivo, no sólo para constatar la aproximación alcanzada respecto a ella, sino también para revisarla como guía que seguirá precediendo y presidiendo nuestros pasos siguientes.La realidad se construye en el presente. Los resultados que obtenemos en la realidad son un producto de esos pasos que damos en el día a día, no cuentan los planes que simplemente pensamos o diseñamos, sólo pesan aquellos que preceden y presiden nuestros pasos