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Jardines verticales & Cubiertas vegetales

CURSO ONLINE DE JARDINES VERTICALES ______________________________________________________________________

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ÍNDICE 5.1. RIEGO 5.1.1. JARDÍN VERTICAL DE FIELTRO 5.1.2. JARDÍN VERTICAL DE SPHAGNUM 5.1.3. GESTIÓN DEL RIEGO 5.2. ABONADO 5.3. ILUMINACIÓN 5.4. REPOSICIÓN DE PLANTAS 5.5. PODAS 5.6. CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES


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5. MANTENIMIENTO DE LOS JARDINES VERTICALES El mantenimiento de los jardines verticales se asemeja al que realizaríamos en cualquier otro jardín convencional, es decir, controlar que todas las necesidades de las plantas estén cubiertas. Los parámetros fundamentales a controlar son agua y luz y ambos van a ser decisivos en el buen funcionamiento del jardín. En el caso del jardín vertical hidropónico el control del abonado es un factor a añadir. Los primeros meses después de haber plantado el jardín son muy importantes para conseguir estabilizar el jardín vertical. Realizar un ajuste y seguimiento de los parámetros de riego e iluminación es fundamental. La vegetación ha sufrido un pequeño estrés en la mayoría de los casos ya que se le ha desprovisto de parte del sustrato y se le ha colocado en vertical.


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5.1. RIEGO El riego es el principal parámetro a controlar en los jardines verticales. Tipos de riego que se pueden emplear: - Riego manual: este sistema de riego se puede emplear en los cuadros vegetales de pequeño tamaño. Estos cuadros suelen tener un pequeño depósito en la parte superior que se rellena de forma manual y en la parte inferior tienen un pequeño desagüe para eliminar el agua sobrante. - Riego automático: este sistema de riego es el que se suele emplear en la mayoría de los casos y es necesario vigilar su buen funcionamiento. - Fertirrigación: este sistema de riego se emplea en los jardines verticales hidropónicos y sirve para aportar al sistema riego y abonado en la misma solución.

5.1.1. JARDÍN VERTICAL DE FIELTRO En los jardines verticales hidropónicos las condiciones para el crecimiento de las plantas las proporciona la solución hidropónica, todo el mantenimiento del jardín gira en torno al control de sus parámetros. Los elementos que deben incluirse en la solución hidropónica son los macronutrientes: Nitrógeno, Fósforo y Potasio y en menor medida los micronutrientes como el Calcio, Magnesio, Azufre, Hierro,.. Existen formulaciones hidropónicas de tipo universal como las de Hoagland y Arnon, pero dado que no nos encontramos en un entorno de producción agrícola no necesitamos dominar este tipo de formulaciones simplemente mantener un control de los parámetros hidropónicos dentro de unos márgenes.


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En los jardines verticales hidropónicos las condiciones para el crecimiento de las plantas las proporciona la solución hidropónica, todo el mantenimiento del jardín gira en torno al control de sus parámetros. Las soluciones nutritivas en general, consideran en su formulación aniones y cationes en sus formas absorbibles por la planta que son Nitrógeno como Nitrato NO3 1- y como Amonio NH4 1+, Fósforo como Fosfato diácido H2PO4 1-, Azufre como Sulfato, SO4 2-, Potasio comocatión K 1+, Calcio como catión Ca 2+, Magnesio como catión Mg 2+. A esto se le añaden en menor porcentaje los micronutrientes. - Los sistemas de hidroponía de tamaño medio-pequeño constan de los siguientes elementos: ● Programador de riego. ● Dos inyectores de abono. ● Dos cubos de soluciones madre (SOLUCION A y SOLUCION B) para no mezclar los abonos incompatibles. ● Sistema adecuado de filtros. Al menos un filtro de anillas a la entrada del cabezal y otro a la salida del mismo, así como filtros de anillas o malla a la salida de cada cubo de solución madre. - Los sistemas de hidroponía complejos y de gran tamaño constan además de los siguientes elementos: ● Cuentan con un cabezal automático de fertirrigación con sondas de control de pH y conductividad para garantizar un perfecto aporte de la solución nutritiva, una mayor comodidad de manejo y una mayor tranquilidad para el mantenedor. Se elimina de esta forma cualquier posible error en la preparación de la solución nutritiva, ya que quedan fijados automáticamente los valores de ph y conductividad y es el cabezal quien se encarga de mantenerlos.


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- En los sistemas de hidroponía de tamaño medio-pequeño deberíamos: ● Controlar el programador y modificar su programación estacionalmente y minimizar el drenaje o agua sobrante que no se recirculará. ● Vigilar el pH y la conductividad del agua por si se observasen modificaciones importantes en sus parámetros que hiciesen necesaria su corrección. ● Vigilar y reponer las soluciones madre. ● Limpieza de los filtros. ● Vigilar las posibles obstrucciones en los goteros de los tubos de riego. ● Parcheo y sustitución del fieltro, (el fieltro a veces se desgarra y a veces los bolsillos pierden su estructura: reparar o incluir un parche de fieltro nuevo con la grapadora y grapas inox). ● Limpieza del sistema: Para evitar los crecimientos orgánicos los cuales compiten por los nutrientes de la solución nutritiva con nuestras plantas. Mantenimiento preventivo y correctivo. ● Dedicar un día de riego a la semana con agua corriente en lugar de solución nutritiva, esto nos permitirá hidratar a las plantas a la vez que hacemos un enjuague continuo del sistema. ● Hay autores que recomiendan diluir cloro al 6% en la solución nutritiva en proporción de 1 litro de hipoclorito en 10,000 litros de solución, esto con la intención de inhibir los crecimientos orgánicos en nuestros contenedores. ● No olvidar la limpieza de canaletas de recogida de agua y los desagües.

- En los sistemas de hidroponía complejos y de gran tamaño deberíamos: ● Controlar el programador y modificar su programación estacionalmente. ● Limpieza y calibración de las sondas de pH y conductividad eléctrica -CE- . El pH y la conductividad del agua son gestionados directamente por el ordenador de riego. ● Vigilar y reponer las soluciones madre.


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● Limpieza de los filtros Esta es una de las tareas de mantenimiento rutinario y su frecuencia dependerá de la calidad de agua de riego. ● Limpieza del sistema: (idem) ● Control de los manómetros (Un manómetro es un dispositivo para medir la presión del agua en una red de tuberías) En instalaciones grandes se suelen utilizar como elementos de control a lo largo de la red de riego para detectar sobrepresiones y subpresiones que podrían indicar obstrucciones o problemas en el sistema de riego. ● Como las grandes instalaciones están dotadas de sistemas de telecontrol de riego deben establecerse los planes de contingencia para un mantenimiento de emergencia: actividad a ejecutarse en forma rápida cuando se presentan problemas de tuberías rotas, válvulas, filtros, bombas o interrupciones prolongadas en el suministro de agua que comprometan la supervivencia del jardín vertical.

CONTROL DEL pH El pH es un valor variable entre 0 y 14 que indica la acidez o la alcalinidad de una solución. El mantenimiento de pH apropiado en el flujo del riego ayuda a prevenir reacciones químicas de fertilizantes en las líneas, un valor de pH elevado puede causar obstrucciones en los diferentes componentes de un sistema de fertirrigación debidos a la formación de precipitados, un adecuado pH asegura una mejor asimilabilidad de los diferentes nutrientes, especialmente fósforo y micronutrientes, etc. El pH puede afectar la disponibilidad de los nutrientes: para que el aparato radical pueda absorber los distintos nutrientes, éstos obviamente deben estar disueltos. Valores extremos de pH pueden provocar la precipitación de ciertos nutrientes con lo que permanecen en forma no disponible para las plantas. El pH puede afectar al proceso fisiológico de absorción de los nutrientes por parte de las raíces: todas las especies vegetales presentan unos rangos característicos de pH en los que su absorción es idónea. Fuera de este rango la absorción radicular se ve dificultada y si la desviación en los valores de pH es extrema, puede verse deteriorado el sistema radical o presentarse toxicidades debidas a la excesiva absorción de elementos fitotóxicos (aluminio). Además, los hongos y bacterias beneficiosos incluidos en sofisticados suplementos hidropónicos necesitan un pH consistente. Estos microorganismos florecen con un pH entre 5,5 y 7,0 (Perry, 2003). Un pH más acídico o más básico puede acoger un entorno que permita el crecimiento de microorganismos patogénicos, lo que podría suponer un riesgo para la salud de la planta. Los organismos vivos y evolutivos, como sus valiosas plantas, son esencialmente máquinas químicas. Uno de los trabajos más importantes que usted tiene como cultivador es mantener el equilibrio de estos elementos químicos. Es decir, evitar un cambio de pH hacia niveles extremos: acidez o alcalinidad excesivas. El nivel de pH marca la diferencia entre tener un jardín lleno de plantas florecientes y bien nutridas o gastar tiempo, esfuerzo y dinero en una pila de abonos. En resumen, en el rango de pH 5.0-6.5, la práctica totalidad de los nutrientes está en forma directamente asimilable para las plantas, por encima de pH 6.5 la formación de precipitados puede causar importantes problemas y por debajo de pH 5 puede verse deteriorado el sistema radical, sobre todo en cultivo hidropónico, donde el poder tamponador del sustrato suele ser muy pequeño. Por estos motivos recomendamos que el pH de la solución hidropónica del jardín vertical permanezca entre 5,5 y 6,5 .


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CONTROL DE LA CODUCTIVIDAD

La conductividad eléctrica se puede entender como una medida de la facilidad que tiene un material para transportar carga eléctrica por unidad área de superficial y se mide en S/cm2 (donde S es Siemens, la unidad del sistema internacional para la conductancia). Por lo tanto, un material que tenga una mayor conductividad que otro, conduce más la electricidad, es decir, permite con mayor facilidad el paso de electrones. En hidroponía la conductividad eléctrica (CE) es la medida utilizada para medir la cantidad de sales nutritivas disueltas en la solución hidropónica. Esta medida es aproximada ya que distintas sales dan lecturas de conductividad diferentes con la misma concentración y todas las sales disueltas no son sales nutritivas.

CALIDAD DEL AGUA Si utilizáramos agua destilada como base, los valores de conductividad eléctrica son un indicador de la cantidad de nutrientes disponibles en la solución para ser adsorbidos por el sistema de raíces de la planta. Sin embargo el agua que utilizaremos ya tiene una conductividad base y si es muy elevada al añadir los nutrientes la solución superará en poco tiempo el límite de conductividad 2000 ppm y habrá que utilizar un sistema de ósmosis para reducirla y así poder disponer de una solución hidropónica de mayor durabilidad. Podemos situar el valor límite de la conductividad del agua utilizada para elaborar una solución hidropónica en 960p.p.m. Es obligado realizar al menos dos análisis químicos al año para conocer si hay variaciones en la calidad del agua de riego y actuar en consecuencia a la hora del ajuste de la solución nutritiva. No debemos olvidar que trabajamos sin suelo, por lo que todas aquellas condiciones hostiles para la planta (y el exceso de conductividad del agua es una de ellas) se reflejarán inmediatamente.

5.1.2. JARDÍN VERTICAL DE SPHAGNUM Estos jardines están compuestos por contenedores rellenos de fibras de musgo Sphagnum. El pH de estas fibras es de 4,8 y sus propiedades antifúngicas, antibacterianas y la retención de agua lo convierten en un sustrato adecuado para la jardinería vertical.

- Control del pH: el Sphagnum tiene un pH de 4,8 y el pH óptimo para el cultivo está entre 5,5 y 6,5. Las plantas se desarrollan adecuadamente en este sustrato ácido. Se debe controlar el pH sobre todo si las plantas empiezan a mostrar tonos rojizos en las hojas.

- Control de la conductividad: el Sphagnum como cualquier otro sustrato puede

ir acumulando las sales del agua que no son absorbidas por las plantas, en el caso de acumular un alto porcentaje de sales y tener altos niveles de conductividad, es importante tener previsto un sistema de drenaje para poder realizar un lavado del sustrato y conseguir bajar la proporción de sales y con ello la conductividad del mismo.


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- Control de la calidad del agua: si utilizamos aguas duras (pH=8) para regar un jardín vertical de Sphagnum tendremos como resultado un medio de cultivo situado en torno al pH óptimo. Si utilizamos aguas ácidas (pH=6) es probable que quedemos por debajo de 5,5, lo cual ocasionará varios problemas a la planta por baja disponibilidad de nutrientes. Por estos motivos hay que controlar que tipo de agua se está utilizando para el riego del jardín vertical de Sphagnum.

5.1.3. GESTIÓN DEL RIEGO En ocasiones debido a exigencias del cliente o al tamaño del jardín vertical se debe tener un control a distancia del jardín vertical con el objetivo de prevenir y corregir fallos que pueden llevar a la muerte de parte o la totalidad del jardín. Existen varios sistemas de telecontrol y telegestión de riego que se pueden implementar al jardín vertical. Sistemas de alarma SMS: estos sistemas permiten la programación de alarmas en el ordenador de riego, cuando salta una de estas alarmas el sistema la envía vía SMS a modo de aviso para que se proceda a su reparación “in situ”. Esta alternativa puede ser recomendable para jardines de tamaño mediano. Sistemas de telecontrol y telegestión vía WEB: estos sistemas permiten el control y gestión de los parámetros y las alarmas vía web y también intervenir sobre los mismos a distancia. Se trata de una alternativa con un coste más elevado que puede ser recomendable para jardines de mayor tamaño.


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5.2. ABONADO El abonado es una labor a tener en cuneta en los mantenimientos de los jardines verticales. - En los hidropónicos el abonado se incluye en la solución del riego. El abono se le aporta desde el inicio. - En los de Sphagnum se puede añadir en forma de abonado foliar. El abono no es necesario desde el inicio. 5.3. ILUMINACIÓN La iluminación va a ser un factor a tener muy en cuenta en los jardines verticales interiores. En los que se ubican en el exterior la luz artificial suele ser sólo decorativa y no un factor fundamental para su desarrollo, ya que es la luz solar la que cubre esas necesidades. En la colocación del jardín vertical interior es fundamental tener la intensidad y duración de iluminación idónea para el buen desarrollo del jardín, ya que si no reciben la luz necesaria las plantas pueden espigarse en exceso, no cubrir bien la superficie del jardín y en ocasiones tener que reponer un gran número de plantas. En el mantenimiento tendremos que controlar que la intensidad de luz requerida por las plantas es la adecuada en todo momento y que la duración de esta luz es de al menos 8 horas diarias incluidos los fines de semana, preferiblemente 12 horas. Cuando veamos que en el jardín vertical la vegetación se espiga hacia el foco de luz de una forma anormal es un claro ejemplo de que la planta no tiene la suficiente luz como para poder realizar sus funciona vitales. Por otro lado el que las plantas presenten los bordes de las hojas chamuscados es un claro ejemplo de lo contrario, es decir de un exceso de iluminación. La utilización de un Luxómetro nos ayudará a medir la intensidad de la luz en todos los puntos del jardín vertical y calibrar la intensidad que reciben todas las plantas. Suele ocurrir que al instalar las luminarias conseguimos la intensidad requerida en la parte superior del jardín, pero en las zonas bajas esta intensidad suele ser insuficiente.


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5.4. REPOSICIÓN DE PLANTAS

Reposición de marras: Normalmente los jardines verticales suelen tener un porcentaje muy bajo de marras. (10%) Hay que cuidar una serie de factores para que el porcentaje de marras sea bajo: - Intentar que las plantas estén el menor tiempo posible a raíz desnuda para disminuir el estrés. - Cuando se vaya a plantar el jardín estén las instalaciones de luz y agua correctas para poder tener los parámetros de riego y luz requeridos. - En el caso de que hayan fallado alguno de los puntos anteriores y se tenga un porcentaje mayor de marras es fundamental no reponerlas hasta que no estén estos parámetros establecidos porque si no se va a realizar un gasto innecesario de reposición.

En los jardines verticales puede suceder que algunas especies vegetales no se desarrollen de forma óptima y haya que reducirla o sustituirla. Esta reposición de planta se puede deber a numerosos factores: - Exceso de densidad de vegetación al plantar el jardín y haya que realizar un aclareo de la misma.


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- Una plaga nos ataque a una sola especie y no podamos erradicarla con los tratamientos convencionales. - Una especie se desarrolle de una forma desmesurada e invada a las de alrededor y modifique con ello el diseño inicial del jardín. - No se adecue a las condiciones ambientales del jardín y no se desarrolle de forma adecuada dejando calvas, huecos en el jardín y clareando el sustrato. 5.5. PODAS Las podas que se realizan en los jardines verticales son en muchos casos similares a las de los jardines convencionales. Normalmente la poda más habitual es la de aclareo y se realiza cuando la vegetación es demasiado frondosa y hay mucha densidad de vegetación. Esta poda consistirá en eliminar o cortar a ras de tallo.


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Una forma de controlar el exceso de crecimiento de la vegetación es controlar el alimento de la planta, si el abonado es excesivo la vegetación crecerá de forma desmesurada y habrá que podar con más frecuencia. Un control de los parámetros de agua y abonado ayudará en una reducción de las podas. La poda de limpieza siempre es conveniente realizarla y consiste en eliminar las hojas, flores o ramas secas. 5.6. CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES

Medidas preventivas: Las medidas preventivas son todas aquellas labores que podemos realizar sobre el jardín y que consigan de alguna manera evitar la proliferación de las plagas y enfermedades. A continuación exponemos algunas de ellas: - Si realizamos un buen diseño, ejecutamos bien el jardín y le proveemos de todas sus necesidades durante el mantenimiento, nos evitaremos muchas de las enfermedades que suelen afectar a la vegetación. - Cualquier factor que debilite a la planta ayudará a que pueda ser atacada por alguna enfermedad. - Otro medida preventiva sería vigilar el inicio de cualquier plaga o enfermedad cuando se den las condiciones idóneas para su proliferación. Ya que las plagas y enfermedades son mucho más fáciles de erradicar en sus estadios iniciales que en pleno desarrollo. - La densidad muy alta de vegetación, un exceso de partes vegetales secas y zonas muy en sombra con mucha humedad y poca aireación suele ser un buen caldo de cultivo para hongos y bacterias patógenas, por lo que mantener la vegetación aireada y limpia puede ayudar en la prevención. Mantener sanas todas las plantas que conforman el jardín es una tarea en la que interviene sin lugar a dudas el cuidador, quien ha de estar al tanto de sus requerimientos esenciales para proporcionarles el hábitat más adecuado a sus necesidades. Esto no quiere decir en modo alguno que haya que estar pendiente en todo momento, pues la naturaleza es sabia, pero sí implica una mayor atención en épocas concretas y con respecto a determinados temas para, si se presentan problemas, atajarlos desde su aparición. Como ejemplo de lo anterior podríamos hacer mención a los pulgones, que suelen aparecer tan pronto empieza el calor, situándose en los brotes nuevos, los capullos y el envés de las hojas. Resulta evidente que si en dicho periodo no se vigilan con cierta frecuencia las plantas, va a ser bastante difícil su rápida detección y, en consecuencia, costara mas erradicar la plaga. En una primera fase y con pocos individuos, casi con seguridad habría bastado lavar la planta con una solución de agua jabonosa, mientras que si está más avanzada, es probable que haya que recurrir a algún plaguicida. Cuando se observe algún síntoma o anomalía que pueda suponer un riesgo para la salud de la planta, se impone actuar con celeridad buscando el posible motivo para


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atajarlo. A menudo, el problema atiende a una lógica sencilla, como una falta o un exceso de riego, o tal vez un drenaje defectuoso que ahoga el sistema radicular. Estas tres causas suelen ser las más habituales, siempre que la planta se encuentre en un lugar idóneo para su crecimiento en cuanto a luz, temperatura y suelo, siempre que no se aprecie ningún elemento extraño en brotes, flores u hojas, ni tampoco manchas o agujeros en estas últimas. La limpieza es muy importante, la observación de una serie de sencillas medidas de limpieza sirve de ayuda para mantener alejados de las plantas a insectos y hongos, causantes de múltiples perturbaciones. En principio se deben retirar en la medida de lo posible las hojas secas caídas, pues son un caldo de cultivo en combinación con la humedad que preservan debajo para el desarrollo de elementos patógenos. La retirada de flores y partes muertas es una norma de obligado cumplimiento en el cuidado del jardín. También es preciso mantener bien limpias y desinfectadas todas las herramientas empleadas en jardinería, sobre todo las tijeras de podar, ya que las esporas de algunos hongos pueden quedar adheridas en las cuchillas, produciendo el contagio al utilizarlas en otros ejemplares. De igual modo, es preciso limpiar bien los contenedores que se desee reutilizar, ya que sus paredes pueden albergar restos contaminados. Síntomas más habituales en las hojas: ○ Hojas de bordes curvados: Poca agua, exceso de luz ○ Hojas secas en la punta y los bordes: Sequedad excesiva, demasiado abono ○ Hojas amarillentas: Falta de iluminación ○ Hojas con manchas marrones: Quemaduras producidas por el sol o las heladas ○ Pérdida de las hojas: Falta de luz o agua, suelo poco oxigenado


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Plagas y enfermedades:

- Las plagas y enfermedades que suelen atacar a los jardines verticales son: mosquitos, pulgones, oídio, cochinilla, botritis, roya, mosca blanca,… - Plagas y enfermedades más habituales: ○ Oídio: Hojas con manchas blanquecinas de apariencia mohosa, que se decoloran y caen. ○ Moho gris o botritis: Hojas y tallos con una sustancia algodonosa blanca o grisácea, que va apropiándose de la planta con rapidez, deteriorándola. ○ Roya: Hojas con formaciones de tono parduzco que, progresivamente, se van secando hasta caer. ○ Araña roja: Diminutos arácnidos que se alimentan de savia y cubren de finas telarañas el envés de las hojas. ○ Mosca blanca: Muy pequeñas, se aprecian en el envés de las hojas y revolotean al ser descubiertas. - Los jardines verticales de interior se aconseja tratamientos biológicos. Uno de los productos biológicos preventivos que pueden emplearse es el Aceite de nim.

Control del equilibrio biológico del jardín: - En este punto nos queremos referir a los hongos y bacterias que pueden ser beneficiosos para nuestro jardín y el desarrollo de la flora bacteriana del mismo. - El equilibrio de la flora bacteriana y micológica del sustrato del jardín vertical hidropónico se logra en gran medida gracias a la inoculación de hongos y bacterias beneficiosos que realizan una función de simbiosis con la planta y compiten con los hongos patógenos. - En el caso de emplear sustrato sphagnum este control se produce gracias a las propiedades acidófilas del sustrato. La palabra micorriza se refiere a la simbiosis entre un hongo (mycos) y las raíces (rhizos) de una planta. Como en toda relación simbiótica, ambas partes se benefician mutuamente, aunque actualmente también se considera como un parasitismo limitado en algunos casos. Se estima que un 95% de las plantas superiores presentan esta simbiosis de forma habitual, y lo más probable es que las restantes desciendan de plantas micorrizadas que han perdido secundariamente esta característica. La micorrización posibilita que el hongo reciba carbohidratos y vitaminas de las plantas, esenciales para su desarrollo, mientras que las plantas se benefician de diversas maneras: Alcanzan más zonas del sustrato, gracias a las hifas (filamentos) del hongo, lo que les permite captar con más facilidad los nutrientes y el agua, volviéndose más resistentes a la sequía. Se vuelven más tolerantes a la temperatura y acidez extrema del suelo y más resistentes contra muchas enfermedades y ciertos hongos nocivos. Permanecen fisiológicamente activas durante más tiempo gracias a las relaciones hormonales que se producen en las raíces alimentadoras absorben mejor los fertilizantes químicos. En el mercado existen productos con endomicrorrizas, ectomicrorrizasy endo ectomicrorrizas.


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Tratamientos fitosanitarios:

- Si el jardín vertical está en el exterior se podrá tratar las plagas y enfermedades con los productos convencionales. - En el caso de ser jardines verticales de interior se aconseja emplear productos biológicos. - Colocar en el jardín vertical fauna beneficiosa como los depredadores puede ayudarnos a eliminar algunas de sus plagas.

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