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PALABRAS EN EL ACTO HOMENAJE A JOAQUÍN SÁNCHEZ COVISA (1915-1974), PROFESOR DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO EN LA UCV Eugenio Hernández-Bretón* * Individuo de Número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales.

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PALABRAS EN EL ACTO HOMENAJEA JOAQUÍN SÁNCHEZ COVISA (1915-1974), PROFESOR DE DERECHO INTERNACIONAL

PRIVADO EN LA UCV

Eugenio Hernández-Bretón*

* Individuo de Número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales.

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Lo que voy narrar a continuación es la historia de un hombre venido deEspaña,comotantosotros.Estaeslahistoriadeunhombreentregadopermanentementealaenseñanza,“con sus lecciones magistrales y, espe-cialmente, con el ejemplo de su vida, dedicada toda a cultivar la ciencia, a difundir conocimientos y a practicar el bien”, según relatan sus alumnos y contemporáneos. Esta es la historia de un hombre considerado por Luis Felipe Urbaneja como “el más completo jurisconsulto, por la vastedad de su erudición y profundidad de conocimientos en sus ramas predilectas”. Esta es la historia del hombre a quien el economista alemán homónimo de la Biblioteca del Banco Central de Venezuela, Ernesto Peltzer, llamó “el más destacado que hubo entre nosotros en materia de economía”. Esta es la historia de un “hombre que respondió en todo momento a lo que se exigió de sí mismo”, según dijo de él Pedro Grases. Esta es la historia de “uno de los hombres de mejor calidad que haya venido a residir en Venezuela, y uno de los profesores más eminentes que en toda su historia ha tenido la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela”, según nos dice José Muci-Abraham. Esta es la historia de un hombre “de modestia casi irritante” y que trataba de pasar inadvertido, como lo describió Alfredo Baldó Casanova.

Joaquín Sánchez-Covisa Hernando, tal fue el nombre de este hombre, dedicó la mayor y más fructífera parte de su carrera docente al estudio del Derecho Internacional Privado, al análisis de los asuntos o casos que se relacionan con diversos ordenamientos jurídicos simultáneamente vigentes, y dentro de ellos, muy especialmente a los temas del Derecho Procesal Civil Internacional. Su obra jurídica escrita no fue copiosa pero si muy rica en ideas, en planteamientos y en soluciones. A quien lea sus trabajos jurídicos

BOLETÍN DE LA ACADEMIA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES N° 150 – ENERO-DICIEMBRE 2011Páginas: 49-58 ISSN: 0798-1457

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le habrán de atraer el orden expositivo, la pulcra metodología, el manejo de los principios generales del Derecho y su aplicación a los casos concretos, el correcto planteamiento de las interrogantes –que las más de las veces es un primer esbozo de la respuesta acertada–, su prosa castellana tan precisa y la sencillez de su exposición aún respecto de los temas más complejos y difíciles. No rebuscó la originalidad, fue original donde es más difícil: en las cosas comunes.

Lo antes dicho es parte de la obra conocida de Sánchez-Covisa. Pero, ¿de dónde vino, cómo era y qué lo trajo a Venezuela? Para ello debemos remontarnosalañode1939.

ApocodeclaudicarlasegundaRepúblicaespañola,medianteOrdenpublicadaenelBoletínOficialdelEstadoespañol,el7defebrerode1939,elMinisterio de Educación Nacional del gobierno vencedor dispuso “separar definitivamente del servicio y dar de baja en sus respectivos escalafones” a un grupo de catedráticos de la Universidad de Madrid. Entre ellos contaban losdoctoresJoséSánchez-CovisaySánchez-CovisayTeófiloHernandoOrtega, ambos de la Facultad de Medicina -padre y tío de Joaquín Sánchez-Covisa Hernando- respectivamente, y a quienes nos referiremos más ade-lante. Ese mismo día fueron igualmente sancionados otro gran número de catedráticosmadrileñoscomofueelcasodeLuisRecasensSiches,LuisJiménez de Asúa y Fernando de los Ríos Urruti, por mencionar algunos de los más conocidos por su competencia académica, todos estos últimos de la Facultad de Derecho.

Don José Sanchez-Covisa y Sánchez-Covisa –padre de Joaquín– se doctoró en Ciencias Médicas en Madrid, especializándose en Dermatología. Fue el más afamado dermatólogo de su país. Fue electo académico nume-rariodelaRealAcademiadeMedicinadeEspañayDecanodelaFacultadde Medicina matritense. Fue, entre otras cosas, presidente del Colegio de Médicos de Madrid. También fue autor de una vasta e internacionalmente reconocidaobracientífica.Paralelamentedesarrollóunaintensalaborpolí-tica. En 1931 fue electo diputado a las Cortes Constituyentes postulado por el partido Acción Republicana por la provincia de Cuenca. Al disolverse ese partido en 1934, fue fundador y vocal del primer consejo nacional del partidoIzquierdaRepublicana,cuyopresidente,ManuelAzaña,seríaelúltimopresidentedelasegundaRepúblicaentierraespañola.

Don José Sánchez-Covisa y Sánchez-Covisa contrajo matrimonio conDoñaTeresaHernandoOrtega,hermanadelyamencionadodoctor

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TeófiloHernando.Unode los hermanosdeDon JoséSánchez-Covisa,fue el doctor Isidro Sánchez-Covisa, médico urólogo, creador de uno de los mejores servicios de Urología de Europa y fundador y presidente de laAsociaciónEspañoladeUrología.Todosellos,comoveremos,fueronforzados al exilio.

EldoctorTeófiloHernando,tíodeJoaquín,sedoctoróenMadridyal igual que los hermanos médicos Sánchez-Covisa, fue discípulo de Don SantiagoRamónyCajal.TeófiloHernandofuecatedráticodeTerapéuticayFarmacologíaenlaUniversidaddeMadrid,introdujoenEspañaelestudiode la Farmacología Clínica. En octubre de 1936 salió voluntariamente para Francia en donde permaneció refugiado hasta su regreso a principios de losaños1940.EntoncesfueinhabilitadoymultadodeconformidadconlalegislacióndefinesdelaGuerra.Finalmente,fuerehabilitadoenelservicioel 17 de mayo de 1951 con la pérdida de los haberes no percibidos. Seis días despuésfuejubilado.EsconsideradounodelospersonajesmásinfluyentesenelmundoacadémicoespañoldelaprimeramitaddelsigloXX.Hoydíauna de las calles de la ciudad de Madrid lleva su nombre.

He considerado un deber hacer esta breve referencia a los profesores JoséSánchez-CovisayTeófiloHernando,porhabersidoellos,dosdelasmás importantes referencias éticas y profesionales para el futuro profesor Joaquín Sánchez-Covisa. La tesis doctoral de Sánchez-Covisa está dedi-cadaasupadreyasutíoTeófilo“en cuyo ejemplo diario,” –dice Joaquín Sánchez-Covisa – “he aprendido que la libertad de juicio y la responsabi-lidad moral son los valores más altos de la existencia humana.”

Desechando la alternativa de un exilio mejicano, un día de mayo de 1939 desembarcó la familia Sánchez-Covisa Hernando en puerto vene-zolano.Joaquíncontabacon24añosdeedad.Prontoseestablecieronenla Quinta Somosote, Avenida Los Mangos de La Florida, en la ciudad de Caracas y más tarde en la Avenida Sur 23, Los Caobos. Don José asumió sus tareas según el contrato celebrado con el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Dictó numerosos cursos para la formación de futuros dermatólogos venezolanos. Uno de sus discípulos es el doctor Jacinto Convit.

ElniñoJoaquínSánchez-CovisaHernandohabíavistolaluzenMa-drid, un 15 de enero de 1915. Recibió su educación en el Instituto-Escuela Sección Retiro de Madrid. Hoy en día esas instalaciones las ocupa el Ins-tituto Ramiro de Maeztu. El Instituto-Escuela fue creado en 1918 como partedelasiniciativasderenovaciónpedagógica,académicaycientífica

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que comenzaron a tener lugar con la creación de la Junta para Ampliación deEstudioseInvestigacionesCientíficas,asuvezcreadoen1907porelMinisterio español de InstrucciónPública yBellasArtes.La Junta fuepresidida en sus comienzos por Santiago Ramón y Cajal, el más grande científicoespañoldeprincipiosdelSigloXX.ElInstituto-EscueladeMa-drid cerró sus puertas en 1936.

Los estudiantes del Instituto-Escuela de Madrid provenían mayorita-riamente, pero no exclusivamente, de hogares de padres que compartían ideasliberales,deformaciónuniversitaria,científicoseintelectuales.Allíestudiaron los hijos de Ortega y Gasset, de Menéndez Pidal, de Ramón Pérez de Ayala, de Juan Negrín, por ejemplo. En el Instituto-Escuela de Madrid,fueroncontemporáneosdeJoaquínSánchez-CovisaniñoscomoEmilioGarriguesDíaz-Cañabate,elmenordeladinastíaGarrigues,luegoembajadordeEspaña,elromanistaAlvaroD´OrsyJulioCaroBaroja,quienrecibiera el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1983 y cuyo nombre distingue el Museo Etnológico de Navarra. Caro Baroja, en su Autobiografía, fechada en 1981, recuerda que entre sus condiscípulos “había chicos con mucha chispa”, y de seguidas menciona de primero de ellos a Joaquín Sánchez-Covisa. Sánchez-Covisa fue siempre “un curioso intelectual, conocedor de la literatura y de la historia, gustador de la música, preocupado de las cosas de su época en los diversos campos del saber y del acontecer” y con “un sentido de humor constante”, como lo recuerda su discípulo Gustavo Planchart Manrique. Tal vez el amigo con el que más compartió en Venezuela fue un discípulo: el doctor Juan Porras Rengel, quien fuera electo individuo de número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, hombre de gran sentido del humor.

Aunquelosdetallesnosonenteramenteclaros,alfinalizarelbachi-llerato en 1932, los egresados del Instituto-Escuela, entre los que contaba Sánchez-Covisa, representaron un entremésdeQuiñones deBenaventeal que asistió Federico García Lorca, quien los invitó a participar en el montaje de un teatro estudiantil, “presumiblemente” el Grupo de Teatro Universitario La Barraca. Lo cierto es que Joaquín Sánchez-Covisa fue un “barraco”, miembro del primer grupo de actores y actrices de esa famosa compañía teatralyestuvodegirapor lospueblosdeEspañaduranteelverano de 1932, dirigido por el propio García Lorca, antes de ingresar en la Facultad de Derecho en Madrid.

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Antes de llegar a Venezuela, el entonces Bachiller Joaquín Sánchez-CovisahabíacursadoyaprobadocuatrodeloscincoañosdeestudiosdeDerecho en la Universidad Central de Madrid. Dichos estudios los había cursado entre 1932 y 1936. En todas las trece materias cursadas había obtenidolacalificaciónmáxima“Sobresaliente y Matrícula de Honor”. Asimismo, entre 1934 y 1936, Sánchez-Covisa había cursado estudios de Economía en el recién creado Instituto de Estudios Internacionales y Eco-nómicos de Madrid. El estallido de la sublevación militar de 17/18 de julio de 1936 determinó el cese de las actividades docentes en la Universidad Central de Madrid y unas pocas semanas después, entre el 18 y 19 del mes de agosto, cerca del manantial de Fuente Grande, provincia de Granada, fue fusilado Federico García Lorca.

Aunque no es muy conocida la actividad de Joaquín Sánchez-Covisa durante la Guerra Civil, lo cierto es que no perdió el interés académico. Ya en Caracas, y apenas le fue posible, dirigió solicitud a las autoridades de la Universidad Central de Venezuela “a efecto de que le sean convalidados los estudios realizados en la Universidad de Madrid” y así poder terminarlos en Caracas. Lo que siguió fue un lento proceso burocrático que primero ordenó inscribirloalQuintoañoy tomaralfinaldelcurso1940/41 losexámenes de las materias no cursadas y más tarde inscribirlo como alumno ordinariodeSextoañoenelcurso1941/42.Cursóentoncesdiezmateriasy las aprobó con un promedio de veinte puntos. En virtud de ello, y luego de solicitud motivada, el Consejo Universitario le eximió de presentar el examen integral exigido en esa época.

El período 1939-1942 transcurrió para Sánchez-Covisa entre arreglos burocráticos y su inserción en el mundo jurídico venezolano. Fungió de adjunto del profesor Rafael Pizani en la cátedra de Principios Generales de Derecho y colaboró en la redacción de la revista Cultura Jurídica que el propio Pizani dirigía y mantenía desde su despacho particular. Antes de doctorarsepublicóenrevistasjurídicascaraqueñastresartículosqueevi-dencian todas las características por las cuales hoy tanto lo admiramos.

El 25 de mayo de 1943 defendió su tesis doctoral ante un jurado in-tegrado por los profesores Lorenzo Herrera Mendoza, Carlos Morales y Arturo Puigbó Ronsó. Esa tesis, a decir de Sánchez-Covisa, es “una tesis de Derecho (…) que está escrita para juristas”. Esa tesis recibió las más altas distinciones. Al poco tiempo le fue entregado su título de Doctor en Ciencias Políticas, formando parte de la promoción Fernando Amores y

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Herrera y más tarde recibió el título de Abogado por la Corte Suprema del Distrito Federal.

EntresuscompañerosdepromociónseencuentranlosdoctoresRenéDeSola, JoséAndrésOctavio, JoséGabrielSarmientoNúñezy JóvitoVillalba, por mencionar solo unos pocos.

Una vez egresado en Derecho, Sánchez-Covisa inició su ya mencio-nada dilatada carrera docente. Fue designado profesor de Derecho Inter-nacional Privado en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuelapara iniciarelañoacadémico1948-1949.LadesignacióndeSánchez-Covisa como profesor de esa materia había estado precedida por suactividaddocenteenloscursosdeextensiónduranteelañoacadémico1943-1944, y como profesor de Economía Política en la misma Facultad desde octubre de 1944, en donde le correspondió sustituir al doctor Arturo UslarPietri.Tambiénsehabíadesempeñadocomoprofesorenlaentoncesrecién fundada Escuela de Economía desde noviembre de 1946. Fue, sin embargo, el Derecho Internacional Privado su “debilidad” y la materia a la que dedicó su más larga trayectoria docente.

Joaquín Sánchez-Covisa se inició como profesor de Derecho Inter-nacional Privado junto al doctor Lorenzo Herrera Mendoza, quien fuera su profesor de esa materia en la Facultad de Derecho de la Universidad CentraldeVenezuela.AñosdespuésSánchez-Covisadictaríaenparalelolasdoscátedrasdelamateriayluegoseríaacompañadoenlamismaporel doctor José Muci-Abraham, y posteriormente por el doctor Gonzalo Parra-Aranguren.Sánchez-Covisadictóestamateriahasta1970,añoenel cual solicitó permiso sin remuneración para “disponer de tiempo para efectuar trabajos de investigación”.Eseañoseríasustituidoporsualumna,la doctora Tatiana de Maekelt, quien es la responsable que, para todos no-sotros sus alumnos y continuadores en la cátedra de Derecho Internacional Privado en la Universidad Central de Venezuela, la obra escrita de Joaquín Sánchez-Covisa sea ejemplo y referencia obligatoria y que el recuerdo de ambos aparezca en todas las clases “como estímulo que invita a buscar nuevos senderos en la investigación jurídica”.

FuefigurarespetadísimadesuFacultaddeDerecho.Pocoejerciócomoabogado, sin embargo. Actuó principalmente como asesor en asuntos eco-nómicos e internacionales de entes gubernamentales y de organizaciones privadas como la Cámara de la Construcción, la Cámara de Industriales, la Electricidad de Caracas. Dirigió la revista “Orientación Económica”,

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la mejor de su tiempo en su ramo, a decir de los especialistas. A mediados delosaños50inicialapublicacióndetrabajosenmateriadeDerechoIn-ternacional Privado, trabajos fabulosos, de los mejores de su época y que hoy en día son muy dignos de admiración.

La más conocida de las obras jurídicas de Sánchez-Covisa es su tesis doctoral. Ha sido publicada cuatro veces. La más reciente, en 2008, por la Academia de Ciencias Políticas y Sociales. Dicha tesis lleva por título “La vigencia temporal de la ley en el ordenamiento jurídico venezolano”. Esa tesis ha convertido en obra clásica y es, sin duda, el trabajo más importante escrito en Venezuela sobre la materia. Las soluciones propuestas por Sán-chez-Covisa en materia de Derecho Intertemporal siguen siendo aplicadas para dar respuestas a los problemas de sucesión de leyes en el tiempo. Esta materia trata de uno de los asuntos de mayor relevancia práctica y valor teórico en cualquier parte del mundo. Sin embargo, en nuestro país los tí-midos intentos posteriores sobre el tema no se han aventurado a cuestionar las sugerencias de Sánchez-Covisa, y los tribunales han encontrado muy cómodas sus propuestas. Los cambios de muy diversa índole legal sucedidos desdelosañosenquefueescrita,1943,hacenirrefutablelanecesidadderevisar las propuestas teóricas avanzadas por Sánchez-Covisa hace casi 70 años.En1956,elpropioSánchez-Covisadecíaquealhabercontinuadola labor de la jurisprudencia desde la fecha en que fue escrita la tesis, al haberse transformado sustancialmente la posibilidad de acceso a las fuentes bibliográficasyalhabermaduradotambiénlospuntosdevistadelautor,siél tuviera que escribir de nuevo esa tesis de doctor, algunas de las cosas que en la tesis se dicen, “no se dirían o se dirían de otra manera, y se dirían, en cambio, otras que en él se omiten”. Esta tarea, que Sánchez-Covisa no pudo acometer, es un desafío para nosotros y enfrentarlo con planteamientos novedosos sería un gran homenaje a su recuerdo.

Apartirdemediadosde losaños50comienzaSánchez-Covisasumayor producción en asuntos de Derecho Internacional Privado y en par-ticular en materia de Derecho Procesal Civil Internacional. Sus “Notas preliminares al estudio de José Muci Abraham sobre Los conflictos de leyes y la codificación colectiva en América”, publicada en 1955, son una síntesisdelasvirtudesydefectosdeesemonumentodelacodificación,muchas veces incomprendido, que llamamos el Código Bustamante, toda-víavigenteentrenosotrosdesdehacecasi80años.Lospróximoscuatrotrabajos de Sánchez-Covisa, aparecidos entre 1956 y 1970, bajo los títulos

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de “La eficacia de las sentencias extranjeras de divorcio”, “Anotaciones sobre la competencia procesal internacional indirecta”, “La función de la declaración de eficacia (exequatur) y los efectos de las sentencias extranje-ras de divorcio” y “Orden público internacional y divorcio vincular”, son textos que constituyen la principal y más auténtica fuente para interpretar y aplicar las disposiciones de la hoy vigente Ley de Derecho Internacional Privadode1998enasuntosdeeficaciadesentenciasextranjeras,sobreelrespeto a las situaciones válidamente perfeccionadas, sobre el divorcio, sobre el orden público y la aplicación del derecho extranjero. También para poder comprender el sistema venezolana de la jurisdicción, la noción dejurisdicciónconcurrenteyjurisdicciónexclusiva,elsignificadodelacuriosa expresión “arrebato de la jurisdicción venezolana” y el funcio-namiento de los criterios atributivos de jurisdicción se exige la lectura de los trabajos de Sánchez-Covisa. Valga recordar que la mencionada Ley se inspira directamente en el proyecto de Ley que redactaran Sánchez-Covisa, Roberto Goldschmidt y Gonzalo Parra Aranguren, entre 1958 y 1965. Cada vez que estudiamos las disposiciones de la Ley de Derecho Internacional Privado, sin duda la mejor del continente y una de las más avanzadas del mundo, nos encontramos con el pensamiento de Sánchez-Covisa y ello nos exigerepasarsusenseñanzas.Lesinvitoaleeresostrabajos.

Además de sus escritos jurídicos, reunidos en un volumen publicado en 1976 por la Contraloría General de la República, se cuentan sus estu-dios en materia económica, los cuales fueron compilados en 1974 bajo el título “Economía, Mercado y Bienestar”, publicados bajo el auspicio de la Electricidad de Caracas y con la curaduría de la viuda del doctor Sánchez-Covisa. “Economía, Mercado y Bienestar” recoge una serie de artículos y estudiosque,porsuactualidad,bienpodríaservircomoenseñanzadiariapara reorientar los caminos de la Nación en su lucha contra la pobreza, promoviendo el bienestar colectivo, la libre iniciativa y restringiendo el intervencionismo estatal.

Alas7delamañanadel2defebrerode1975,alos59años,rendíasuvida Joaquín Sánchez-Covisa en su residencia de Colinas de Bello Monte en Caracas. De inmediato le siguieron una serie de homenajes por parte de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela y por parte de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales.

Los doctores Eloy Lares Martínez, José Alberto Zambrano, Rafael Pi-zani, Tatiana de Maekelt, José Muci Abraham, Gustavo Planchart Manrique,

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Luis Felipe Urbaneja y Ernesto Peltzer publicaron notas y discursos en su memoria. También Don Pedro Grases publicó una sentida nota en el segun-do aniversario de su fallecimiento. La Universidad Central de Venezuela publicóunlibro-homenajeensumemoria.Amediadosdelosaños1990,lafamilia del doctor Lorenzo Herrera Mendoza creó una cátedra fundacional en la Universidad Católica Andrés Bello, que lleva –entre otros– el nombre de Joaquín Sánchez-Covisa.

A Sánchez-Covisa le sobrevivieron sus dos hermanas: Teresa, casada con José Troyano de los Ríos, también forzado al exilio, y María, casada en Madrid con José López-Carrión. Su madre ya le había premuerto. El 15 de diciembre de 1972, Sánchez-Covisa había contraido matrimonio en Caracas con la Arquitecta Mariluz Bascones de los Ríos. Ella era hija deespañolesaquejadosporlaGuerra.LamadredeMariluz,PilardelosRíos de Bascones, fue la primera mujer en doctorarse en Química en la Universidad Central de Venezuela en 1953, y su padre, el capitán de arti-llería Luis Bascones Gracián, fue fusilado por las fuerzas insurgentes el 8 de septiembre de 1936. Hoy en día solo lo sobrevive un hijo, el abogado Luis Manuel Sánchez-Covisa Bascones, a quien mucho agradezco haberme permitido conversar, con mucho humor y mucha chispa, acerca de estos temas para él tan personales.

El que Sánchez-Covisa haya hecho y dejado obra en Venezuela, y sea un autor venezolano, fue producto de una catástrofe humana: la guerra. TalvezdehaberpermanecidoSánchez-CovisaenEspañahubierasidounafamadocatedráticoespañolenDerechoyenEconomíayquiénsabesinos sería conocido. Ninguna guerra tiene sentido. La lección de la guerra, ydelaguerraespañola,deladivisióndelospueblosnacionales,sololabrindan los fallecidos en combate. La guerra es solo una excusa para luego tener que luchar por la paz.

JoaquínSánchez-Covisanoshadejadonumerosasenseñanzas,comoprofesoruniversitario,comocientíficodelDerechoydelaEconomía.Perocreoqueantetodosuenseñanzaescomohumanista.Enentrevistapubli-cada en el periódico La Verdad de Caracas de 29 de noviembre de 1970, le preguntaron a Sánchez-Covisa: “¿Crees que el mundo libre, es decir, aquel en el cual impere la democracia y en donde los hombres no estén sometidos a constricciones del estado intervencionista tiene opción todavía frente al creciente colectivismo que parece imponerse por doquier?” Su respuesta fue esta: “Me haces una pregunta de formidables dimensiones.”

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–Dice Sánchez-Covisa, para luego continuar su respuesta con una serie de nuevas preguntas: “¿Ha de prevalecer en el futuro del mundo, una sociedad donde el hombre pueda desarrollar libre y plenamente su personalidad o una sociedad que sucumba ante la expansión creciente de un Estado que constriñe, reprime y aniquila progresivamente, en lo económico, en lo social y en lo espiritual, las manifestaciones de la vida individual? Dicho desde otro punto de vista, el formidable desarrollo tecnológico que se perfila en el mundo del futuro ¿ha de ponerse al servicio de un Estado omnipotente o ha de estar al servicio del hombre y de sus valores éticos y espirituales? Antes me pedías que profetizase sobre el futuro económico de Venezuela y ahora me pides que profetice sobre el futuro del mundo.” –LeseñalaSánchez-Covisaasuentrevistador,paradeinmediatocontinuarasí: “Me declaro tan incompetente para lo uno como para lo otro. Lo que sí puedo afirmar es que, en tanto haya hombres valerosos, responsables y pensantes, la libertad y la razón del individuo tendrán siempre opción frente al despotismo y al dogma del poder. (…) El progreso y la decadencia de la (…) civilización no está fijado como las leyes de la física o el curso de los astros. Depende del pensamiento y la voluntad de los hombres. De ahí que el primer deber de los hombres interesados en los problemas (…) sociales sea analizar objetiva y desapasionadamente esos problemas y decir la verdad de las cosas, aunque ello resulte muchas veces ingrato y obligue a contradecir las opiniones e ideologías que atraen el aplauso de las gentes.”

Este es el hombre y esa su historia.

Palacio de las Academias, dos de agosto de 2011.