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Unidad II • Origen e inicios de la filosofía en Grecia 27 Anaxímenes, debido a que ellos concibieron como principio de todas cosas a los elementos observables por los sentidos. ales de Mileto (624-562 a. C.) >gún Aristóteles, a este personaje se le considera el iniciador de la filo- sa por haber sido el primero que, al preguntarse sobre el origen y pnn- ipio de las cosas, concretó, de manera objetiva, el problema con el cua laría comienzo la actitud filosófica que busca explicaciones racionales^ Dicho problema fue el del arjé o principio de las cosas, es decir, la p ocupación por encontrar el elemento del cual proceden las cosas cuando aparecen y al cual regresan cuando dejan de ser lo que son. Tres son las afirmaciones de Tales de Mileto relacionadas con este problema: La Tierra flota sobre el agua. El agua es el principio de todas las cosas. Todas las cosas están llenas de dioses (o espíritus). La primera afirmación es todavía una repercusión de las ideas. mito- lógicas de los siglos vin y m a. C. La tercera ha sido ob)eto de las mas variadas interpretaciones, «gu n os dirán que Tales se refería a las.^ er^ de la naturaleza; otros supondrán que a las propiedades de atracción que tienen algunas sustancias, como el ámbar. La segunda afirmación es la que contiene propiamente la solucion que él formuló al problema del arjé. Tales consideraba que el agua es la sustancia primordial, es decir, el elemento primario de todas las cosas porque sus observaciones lo llevaron a concluir que toda manifestación vital se da en un ambiente de humedad y que todas las cosas das por naturaleza. . , , . , Veamos ahora qué opinaron Aristóteles y Diogenes Laercio de la id de Tales: La mayor parte de los primeros que filosofaron no consideraron los principios de todas ¿ cosas, sino desde el punto de vista de la matena^ Aquello de donde salen todos los seres, de donde proviene todo lo que se produce, y a d o n d „ a a parar toda destrucción, persistiendo la sustancia misma ba)0 sus L eto n es, he aquí, según ellos, el elemento, he aquí el pnncip.o d los seres^Y así creen, que nada nace ni perece verdaderamente, puesto que esta naturaleza primera subsiste siempre. nrin [...] Tales, fundador de esta filosofía, considera el agua como pnmer pr cipio. Por esto llega hasta pretender que la Tierra descansa en el agua; y se vio probablemente conducido a esta idea, porque observaba que la humed alimenta todas las cosas, que lo caliente mismo procede de eHa, y qti ¡ todo animal vive de la humedad y aquello de donde viene todo, es claro que es el principio de todas las cosas. Otra observación le condu,o también a esta opinión. Las semillas de todas las cosas son húmedas por naturaleza y ti ag es el principio de las cosas húmedas. Aristóteles, Metafísica 1 : 3. Physis Este término griego tiene el mismo sentido que la palabra latina natura-, ambas significan naturaleza. Physis viene del verbo phyo, que significa hacer, producir. Natura viene del verbo nascor, que significa nacer o hacer. Tales de Mileto (624-562 a. c.). Además de ser uno de los siete sabios, fue astrónomo, matemático y fundador de la escuela de Mileto en el Asia Menor. Iniciador de las reflexiones filosóficas en Occidente. Opinó que el agua es el principio de todas las cosas. .<V . .'X

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Saludos. Este es el tema que hay que terminar d ecopiar. Son las páginas 27, 28, 29. Ya saben que hay que copiar y qué no

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Unidad II • Origen e inicios de la filosofía en Grecia 2 7

A naxím enes, d eb id o a q u e e llo s co n cib iero n co m o p rin cip io de tod as cosas a los e lem en to s observables p o r los sentidos.

ales de M ile to (6 2 4 -5 6 2 a. C.)>gún A ristóteles, a este p erso n a je se le con sid era el in iciad o r de la filo ­s a p or h ab er s id o el p rim ero q ue, al preguntarse sobre el origen y p n n - ip io de las cosas, con cretó , de m anera ob jetiva, el p ro b lem a co n el cua laría co m ien z o la actitu d filosófica q u e b usca exp licacion es ra cio n ales^

D ich o p ro b lem a fue el d el arjé o p rincip io de las cosas, es decir, la p ocu p ación p or en co n trar el e lem en to del cual p roced en las cosas cuand o ap arecen y al cual regresan cuand o d ejan de ser lo q u e son .

Tres so n las a firm acion es de T ales de M ileto re lacionad as con este

p ro b lem a:

• La T ierra flo ta so b re el agua.• El agua es el p rin cip io de todas las cosas.• T o d as las cosas están llenas de d ioses (o esp íritus).

La p rim era afirm ación es todavía u n a rep ercusión de las ideas. m ito ­lógicas de los sig los vin y m a . C. La tercera h a sid o o b )eto d e las m as variadas in terp retacion es, « g u n o s d irán q u e T ales se refería a la s . ^ er̂ de la naturaleza; o tro s su p ond rán q u e a las propied ades de atracció n que

tienen algunas sustancias, co m o el ám bar.La segunda a firm ación es la q u e con tien e p ro p iam en te la so lu cio n

que él fo rm u ló al p ro b lem a d el arjé. T ales con sid erab a q u e el agua es la sustancia prim ordial, es decir, el e lem en to p rim ario de tod as las cosas porque sus observacion es lo llev aron a co n clu ir q u e to d a m an ifesta ció n

vital se d a en u n a m b ien te de hu m ed ad y q u e tod as las cosas

das por naturaleza. . , , . ,V eam os ahora qué o p in aro n A ristóteles y D iogenes Laercio de la id

de Tales:

La mayor parte de los primeros que filosofaron no consideraron los principios de todas ¿ cosas, sino desde el punto de vista de la matena^ Aquello de donde salen todos los seres, de donde proviene todo lo que se produce, y a d o n d „ a a parar toda destrucción, persistiendo la sustancia misma ba)0 sus L e to n e s , he aquí, según ellos, el elemento, he aquí el pnncip.o d los seres^Y así creen, que nada nace ni perece verdaderamente, puesto que esta naturalezaprimera subsiste siempre. nrin

[...] Tales, fundador de esta filosofía, considera el agua como pnmer prcipio. Por esto llega hasta pretender que la Tierra descansa en el agua; y sevio probablemente conducido a esta idea, porque observaba que la humedalimenta todas las cosas, que lo caliente mismo procede de eHa, y qti ¡ todoanimal vive de la humedad y aquello de donde viene todo, es claro que esel principio de todas las cosas. Otra observación le condu,o también a estaopinión. Las semillas de todas las cosas son húmedas por naturaleza y ti ages el principio de las cosas húmedas.

A r is tó te le s , Metafísica 1: 3.

PhysisEste término griego tiene el mismo sentido que la palabra latina natura-, ambas significan naturaleza. Physis viene del verbo phyo, que significa hacer, producir. Natura viene del verbo nascor, que significa nacer o hacer.

Tales de Mileto ( 6 2 4 - 5 6 2 a . c.).Además de ser uno de los siete sabios, fue astrónomo, matemático y fundador de la escuela de Mileto en el Asia Menor. Iniciador de las reflexiones filosóficas en Occidente. Opinó que el agua es el principio de todas las cosas.

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2 8 Historia de las Doctrinas Filosóficas

Anaxím enes de Mileto Establece el aire como principio de todas las cosas; del aire resultan todas las cosas mediante un proceso de dilatación y condensación.

Doxógrafos

Compiladores que reunían textos de los filósofos.

Dijo (Tales) que el agua es el primer principio de las cosas; que el mundo está animado y lleno de espíritus.

D iógenes Laercio , Vidas de los filósofos más ilustres, Libro I.

Anaxím enes (c irca 5 3 3 -5 2 4 a. C.)

La escuela de M ileto tuvo tres m iem b ros: Tales, que fue el iniciador; A naxim andro, asociado d e Tales; y A naxím enes, asociado de A naxim andro. En una exposición cro n o lóg ica corresp ondería presentar, en este apartado, la so lu ció n de A naxim andro al p roblem a del arjé; pero, de acuerdo co n el criterio de clasificación q u e estam os m an ejan d o, nos ocu parem os prim ero de A naxím enes, porqu e él, al igual que Tales, propuso co m o p rincip io de las cosas un elem en to observable. A m bas solu ciones se pueden considerar co m o físicas.

A naxím enes esta b lec ió el aire c o m o p rin cip io de todas las cosas. El aire, para q u e pueda fungir co m o con stitu tiv o universal, necesita tener b ásicam en te d o s características: ser tran sfo rm ab le y ser in fin ito . El a ire es transform able , es decir, puede ad optar cu alq u ier form a, co m o verem os d espués en la teo ría de la ev olu ció n , el aire adem ás es in fin ito y, p o r eso, n o se agota en las m ú ltip les transform aciones.

A naxím enes com p aró al aire con el a lien to o sop lo que sostien e nuestro cuerpo a m o d o de alm a. A firm aba: "Así co m o nuestra alm a, q u e es aire, nos sostiene, así tam b ién el sop lo y el aire rod ean el m u nd o entero".

La Tierra, según A naxím enes, es com o una m esa (o una tabla) que está sostenida sobre el aire; de igual m anera se encuentran los astros, aunque éstos so n m ateria ígnea. D el aire, co m o sustancia prim aria, resultan todas las cosas, m ediante un proceso de dilatación (aráiosis) y condensación (pyknosis). El proceso evolutivo se opera en esta form a: cuando el aire se dilata se hace cálido y ligero, y se transform a en éter; p or el contrario, cuando se condensa, se hace frío y pesado y, según que se condensa m ás y m ás, va adquiriendo la form a de viento, nubes, agua, tierra, piedras y de todas las cosas.

Fácil es advertir q u e u n o de los m éritos d e A naxím enes fue h ab er pre­sen tad o una teoría de la ev o lu ció n , apoyada en p rin cip io s rectores.

Leam os ahora a lgu n o s pasa jes de los d oxógrafos relativos a A naxí­m enes:

Del aire, decía, proceden las cosas que son, que han sido y serán, los dioses y las cosas divinas, en tanto que las demás proceden de su descendencia (de la sustancia fundamental).

Del propio modo, pregonaba "que nuestra alma, que es aire, nos sostiene; el soplo y el aire rodean el mundo entero".

La forma del aire es la siguiente: allí donde es más igual, es invisible para nosotros; pero, el frío y el calor, la humedad y el movimiento, lo hacen visible. Está siempre en movimiento, porque si no lo estuviera no cambiaría tanto como cambia.

Se convierte en diversas sustancias por virtud de su rarefacción y conden­sación.

D o xógrafos : A ecio , H ipólito , etcétera.

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Unidad II • Origen e inicios de la filosofía en Grecia 2 9

Soluciones metafísicas

A las solu ciones presentadas por Tales y por A naxím enes las h em os lla­m ad o "solucion es físicas", porqu e tanto el agua com o el aire son o b je to s de naturaleza sensib le. Por el contrario, los cuatro filósofos que siguieron — A naxim andro, Pitágoras, H eráclito y Parm énides— ofrecieron solu cio ­nes al p roblem a de la physis, basadas en entidades cuyo ser so lam en te es accesible a la inteligencia. En otras palabras, el ser de dichas entidades pare­ce existir m ás allá de lo físico. Por esta razón las solu ciones del segundo grupo de filósofos fueron calificadas co m o m etafísicas.

Anax im andro de M ile to (circa 610 -547 a. C.)

Este filó so fo es a n terio r a A naxím enes, au n q u e exp licam os su p o sición hasta ahora p o rq u e con sid eram o s que la so lu ció n que ofrece al p ro b lem a de la physis es de carácter m etafísico .

Para A naxim andro el p rin cip io de d ond e p roceden todas las cosas no pod ía ser una cosa d eterm inad a, co m o el agua, sin o algo in d eterm in a­do, in fin ito , in m o rta l, q u e lo gobierna to d o y al cual llam ó ápeiron. La p osición de A naxim an d ro n o só lo parecía lógica, s in o que o freció una nueva perspectiva para la com p ren sió n del arjé. En efecto , el p rin cip io fundam ental ten ía q u e ser ind eterm inad o , ya q u e so la m en te lo ind e­term inad o p od ría recib ir d eterm in acion es, por o tro lado, ta m b ién ten ía que ser in fin ito y causa del ord en para q u e n o se agotase y pudiera seguir con d u ciend o los m o v im ien to s p rocedentes de él.

C on A naxim andro, el arjé co m o p rin cip io prim ord ial ad q u irió su perfil m ás co m p leto :

• In d eterm in ad o e in fin ito .• Fu ente de ju sticia y gobierno.• D inám ico en sí m ism o, por contener la oposición de los contrarios.

Leam os ahora el s igu iente texto:

Anaximandro dijo que el principio y el elemento de las cosas es lo indeter­minado, siendo el primero en dar ese nombre al principio. Dice que éste no es ni agua ni ninguno otro de los llamados elementos, sino una naturaleza distinta, indeterminada, de la cual surgen todos los cielos y los mundos que hay en ellos; y a aquello "de lo cual tomaron su origen las cosas, vuelven en su disolución, dándose así mutuamente reparación y satisfacción por la jus­ticia según el orden del tiempo", como dice en términos un tanto poéticos. Es evidente que considerando la transformación recíproca de los cuatro ele­mentos, no creyó conveniente hacer sustrato a ninguno de ellos, sino a alguna otra cosa, fuera de ellos. Éste no atribuyó el origen de las cosas a ninguna alteración del elemento, sino a la separación de los contrarios en virtud del movimiento eterno.

Anaximandro de Mileto

Su filosofía plantea que el principio de donde proceden todas las cosas es algo inde­terminado, infinito e inmortal; llamó ápeiron a esta sustancia.

ArjéSignifica principio. Con Anaximandro, el arjé adquiere un perfil más completo; es determinado e infinito; es fuente de justicia y gobierno, es dinámico en sí mismo porque contiene la oposición de los contrarios.

T eofrasto, Physicondoxon.

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— 3 0 Historia de las Doctrinas Filosóficas

Pitagóricos

Se conoce así a los miembros de una comunidad o escuela fundada por Pitágoras en la segunda mitad del siglo vi a.C. Esta escuela era de carácter religioso, científico y filosófico, y se consagraba al estudio del problema de la physis.

P itá g o ra s (circa 5 0 0 - 5 0 0 a . c.).Nació en Samos, pero emi­gró a la Magna Grecia y se estableció en Crotona, don­de fundó su escuela. Según la tradición, fue él quien acuñó el término filosofía. Entre otras cuestiones se le atribuyó el descubrimiento de la tabla de multiplicar y del teorema que lleva su nombre. Pronto se convirtió en una figura legendaria.

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Los pitagóricos

(segunda mitad del siglo v\ a. C.)C on el n o m b re de pitagóricos se c o n o c ió a los m iem b ro s de una co m u n i­dad o escuela fundad a p o r P itágoras, en la segunda m itad del sig lo vi a. C. Esta escuela, q u e era de carácter re lig ioso , c ien tífico y filosófico , tam bién se con sagraba al estu dio del p ro b lem a de la physis.

Los p itagóricos h ic iero n m u ch o s d escu b rim ien to s en el cam p o de las m atem áticas, p o r el cual d em o straro n esp ecial interés. H e aq u í algunos de ellos: la fo rm a ció n de p rogresiones p o r ad ic ión y m u ltip licació n , la teoría de las p ro p o rcio n es, la con m en su rab ilid ad entre la d iagonal y los lados de un cuad rad o, etcétera. Este ú ltim o d escu b rim ien to se con cretó en lo q u e co n o ce m o s co m o el teo rem a de Pitágoras.

Los p itagóricos o b servaron có m o m ú ltip les propied ades y co m p o r­tam ien to s de los seres se pued en fo rm u lar m atem áticam en te ; de aquí con clu y ero n q u e to d o s los seres — ta n to lo q u e so n co m o sus co m p o r­ta m ien to s— so n fo rm u lab les m atem áticam en te . S igu iend o ad elan te con sus reflexiones, con clu y ero n tam b ién q u e esta d ó cil su m isió n de todas las cosas a las m atem áticas se d eb ía a q u e los nú m ero s n o só lo so n los p rin cip ios de éstas, s in o q u e tam b ién so n p rin cip ios de to d o en gen e­ral; e n otras p alabras, lo s nú m ero s con stitu y en la naturaleza m ism a del U niverso.

En la escuela pitagórica, el p ro b lem a de la physis, entend ida co m o arjé, tuvo que ser tratado d entro de una con cep ción m atem ática; p o r esta razón, la physis se convertiría en la d eterm inación concreta de núm eros, especial­m en te del nú m ero perfecto, q u e es el tetraktis. P or otra parte, ya que lo par y lo im par son , a su vez, lo s princip ios d e los núm eros y representantes de otras m uchas op o sicio n es, tam b ién serán el arjé de todas las cosas. Cuando los p itagóricos h ab lab an de nú m eros co m o d eterm inantes de la physis, los estaban co n cib ien d o co m o la p rop orción y m edida que d ebía haber en cada ser.

La co n ce p c ió n m a tem ática de to d o s los seres, d efen d id a in icia lm en te p o r lo s p itagóricos, en tró en crisis a finales del sig lo vi y p rincip ios del sig lo v, al p o n erse d e m an ifiesto q u e era im p o sib le expresar aritm ética­m en te algu nas situ acio n es esp aciales con cretas, p or e jem p lo , la co n m e n ­su rabilid ad de la d iagonal de u n cuad rad o de lado 1, ya q u e al ap licar su p ro p io teorem a (d e P itágoras) se o b tie n e q u e la longitud de la d iagonal es ' f l , y esto es la exp resión d e algo irracional.

L eam os ah o ra algu nos textos de A ristóteles y de Sexto Em pírico, rela­tivos a los p itagóricos.

En tiempo de estos filósofos y antes que ellos, los llamados pitagóricos fue­ron los primeros que,, dedicados a las matemáticas, impulsaron esta ciencia. Absorbidos por los estudios de las matemáticas, llegaron a creer que los principios de los números eran los principios de todos los seres. Y esto por las siguientes razones: porque los números son anteriores a los seres por naturaleza;

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porque en los números parecía haber más puntos de semejanza (más que en el fuego, la tierra y el agua), respecto de la experiencia de los seres y de las cosas que están en formación (y así les parecía una simple combinación de números la justicia, el alma y la inteligencia, las circunstancias temporales de las cosas, etc.); en fin, porque en los números veían las combinaciones y explicaciones de la música y los fenómenos musicales. Así, pues, al ver que toda la naturaleza parecía poderse reducir a los números y al ser, por otra parte, los números ante­riores a todas las cosas, vinieron a creer que los elementos de los números eran también elementos de todas las cosas, y que el Universo astronómico entero es una combinación armónica de números.

[...] He aquí en lo que al parecer consiste su doctrina: el número es el prin­cipio de los seres bajo el punto de vista de la materia, así com o es la causa de sus modificaciones y de sus estados diversos; los elementos del número son el par y el impar; el impar es finito, el par es infinito; la unidad participa a la vez de estos dos elementos, porque a la vez es par e impar; el número viene de la unidad.

A ristóteles, Metafísica I: 5 .Tetraktis se llam a el nú m ero que, co n ten ien d o lo s cuatro prim eros,

form a el m ás p erfecto de todos, q u e es el nú m ero 10, pues 1 + 2 + 3 + 4 = 10 [...] el tetraktis tien e en s í la fu en te y la raíz de la eterna naturaleza, ya q u e es el logos del U niverso, de lo esp iritual y de lo corporal.

S exto Empírico , Adv. Math.

H erác lito de Bfeeo (c irca 5 4 4 -4 3 4 a. C.)

Devenir, logos y oposición. C o n estos tres con cep to s se puede d ar fo rm a a la p osición de H eráclito . En el cam p o de su interés estab a la tarea de estu ­diar el p ro b lem a d e la physis, pero tam bién , y p rim eram en te , d escubrir la estructura de la realidad to ta l, pues la so lu ció n al p rim er p ro b lem a tenía que form ularse en fu n ció n de lo segundo.

Para H eráclito el prim er carácter esencial q u e se d escubre en la reali­dad es su co n sta n te y universal m u tabilid ad . S e trata de un co n tin u o d ejar de ser, seguid o ta m b ién de un co n tin u o llegar a ser. En esto co n siste el devenir; p o r eso a H eráclito se le llam ó el filó so fo del devenir.

D os s ím b o lo s eran preferidos p o r H eráclito : el río y el fuego. En el pri­m ero hay m o v im ien to y ca m b io q u e perciben los sen tid os. En el segundo hay cam b io q u e n o es perceptib le sen sib lem en te . El río s im b o liz a los cam bios acciden tales, co m o los de lugar y los cu antitativos. El fuego representa los cam b io s sustanciales, es decir, la tran sfo rm ació n . Por esta razón, al fuego lo con sid erab a H eráclito co m o la physis o natu raleza del Universo y de las cosas en general.

Para destacar el m o v im ien to co n stan te q u e hay en la realidad, H eráclito decía: "N o pod rás em b arcar d os veces en el m ism o río , pues nuevas aguas corren siem p re tras las aguas"; y para exp licitar las trans­form aciones o el d evenir recurrió al sím il del fuego en lo s siguientes térm inos: "Este m undo, que es el m ism o para tod os, n o fue h e ch o n i p or los dioses ni por los h om b res, pues fue siem p re, es ahora y será siem p re un fuego etern am en te vivo, q u e se en cien d e según m ed idas y se apaga según m edidas".

Tetraktis

Número que contiene los cuatro primeros; forma el más perfecto de todos, es decir el 10, pues: 1 + 2 + 3 + 4=10... El tetraktis tiene en sí la fuente y la raíz de la eterna naturaleza, ya que es el logos del Universo, de lo espiritual y de lo corporal.

Devenir

Forma particular de cambio; mutación absoluta o sustan­cial. Según Heráclito se trata de un continuo dejar de ser, seguido, también, de un conti­nuo llegara ser.

H eráclito (circa 5 4 4 - 4 6 4 a . C.).Nació en Éfeso. Se cuenta

que fue rey de su ciudad, pero que abdicó al trono para dedicarse a la contemplación. De su obra se conservan 130 fragmen­tos de estilo alegórico y aforístico. Filósofo del cambio o del devenir.

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3 2 Historia de las Doctrinas Filosóficas

't¡k.

Logos

Ley sustancial del Universo; es lo que le da racionalidad a los cambios, a los movimientos, al devenir; es la ley interna del devenir universal; es el princi­pio que gobierna las transfor­maciones sustanciales de la physis.

S

Logos es o tro de los co n cep to s clave en la d octrina de H eráclito. Logos es la legalidad sustancial del U niverso ; es lo q u e v ien e a dar la racio n ali­dad a los ca m b io s, al m o v im ien to , al devenir; es la ley in terna del devenir universal; es el p rin cip io q u e g o b iern a las tran sfo rm acio n es sustanciales de la physis. D ecía H eráclito q u e "el U niverso es fuego (ca m b io ) q u e se en cien d e y se apaga según m ed id as".

El tercer co n cep to clave es la oposición o lucha d e los contrarios, porqu e d ich a o p o s ic ió n es la ley q u e rige el U niverso. Lucha de los o p u esto s no significa d estru cción ; al con trario , es co m p lem en ta c ió n , es eq u ilib rio y arm o n ía d in ám ica entre las ten sio n es op u estas de lo s con trarios.

Es o p in ió n general q u e el a lu m b ra m ien to de la dialéctica se encuentra en H eráclito .

D eten g ám o n o s ahora en la lectura de algu nos fragm entos nu m erad os del p ro p io H eráclito .

Oposición o lucha d e los contrarios

Para Heráclito es la ley que rige el Universo. Es comple­mentación, es equilibrio y armonía entre las tensiones opuestas de los contrarios.

2 .

2 0 .

2 2 .

41-42.

44.

45.

46.62.

Sabio es escuchar, no a mí, sino a mi logos, y confesar que todas las cosas son una.Aunque este logos sea siempre verdadero, los hombres son incapaces de comprenderlo antes de oírlo y después de haberlo oído; pues, aunque todo sucede de acuerdo con el logos, parece como si los hombres no se dieran cuenta de ello.Este mundo, que es el mismo para todos, no ha sido hecho ni por los dioses ni por los hombres, pues fue siempre, es ahora y será siempre un fuego eternamente vivo, que se enciende según medidas y se apa­ga según medidas.Todas las cosas son transformaciones del fuego y el fuego transfor­mación de todas las cosas, com o el oro de las mercancías y las mer­cancías del oro.No podrás embarcar dos veces en el mismo río, pues nuevas aguas corren siempre tras las aguas.La guerra es el padre y el rey de todas las cosas; a unos los ha hecho dioses y a otros hombres, a unos esclavos y a otros libres.Los hombres no saben cómo lo que varía coincide consigo mismo, pues hay una armonía de tensiones opuestas com o las del arco y la lira.Lo opuesto es lo que nos conviene.Debemos saber que la guerra es común a todos, que la lucha es jus­ticia y que todas las cosas nacen y mueren por la lucha.

H eráclito, "Fragmentos".

Parm en ides (5 4 0 -4 7 0 a. C.)

D eb id o a la p o s ic ió n an tité tica q u e P arm énid es ad op tó frente a las afir­m acio n es de H eráclito , p od ría decirse q u e co n él se in ic ió el gran dram a de la filosofía , al enfren tarse el p ro tag o n ista y el an tag onista , o sea, el ser y el devenir, c o m o en em ig os irrecon ciliab les, cada un o de los cuales trata de ab so rb er al o tro .

Entre las so lu cio n es m etafísicas al p roblem a de la physis, es la de Parm énides la m ás pura; n o sin razón se con sid eró n o só lo el m etafísico

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Unidad I I . Origen e inicios de la filosofía en Grecia 33

de fi'osofía . Respecto de

o sea de lo real, es.- que e s , ™ * . ̂ i e n d o ' e X s " ' S “ 8en era ''

que sea ; el no-ser no es y es imposible que s e a " n a P '°' “ Y “ “ “ “ ™

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vía correcta de investigación . ' qUe es la única

Leam os ah o ra algu nos fragm entos del P oem a de Parm énides.

Ser

Se le atribuyen las siguientes connotaciones: único, increa­do, inmóvil, inmutable, conti­nuo e indivisible.

£ ¡ S £ ¡ r a £ p a l a r s y “ •

primera que el ser es y es imnosihlp „ . Pueden concebir. Lala v e r d e s su ^

es increado e indest^rtbTe * *

contínuMad £££% £* ^ ^ “ h ~ *>» * -manera y de qué faeme podría proceder su oed m T en^ N o k d el?.i ° e .quénpr;r “ ,o«- - -—-̂ s¡r-¿r ía

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verdadera creencia las ha ^ d 0 .

Parm énides (5 4 0 -4 7 0 a. C.).Nació en Elea y participó activamente en la política de su ciudad. Fue el repre­sentante principal de la escuela eleática iniciada porJenófanes. Debido a su posición metafísica se convirtió en la figura antité­tica de Heráclito. Su teoría sobre la physis se encuen­tra en el poema que sobre este asunto escribió en hexámetros dactilicos. En sentido estricto, es el pri­mer metafísico. Su posición filosófica es radicalmente opuesta a la de Heráclito. La base de su teoría se resume en el principio siguiente: El ser es y es necesario que sea; el no-ser no es y es imposible quesea.

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lugar, habitando en sí mismo. De este modo permanece constantemente en su lugar, porque una rigurosa necesidad lo mantiene en los lazos del límite que lo sostiene firmemente por todas partes. Por esta razón no es permitido a lo que es, ser infinito, porque no le falta nada y si fuera infinito le faltaría todo.

Parm énides , Poema sobre la naturaleza.

Zenón d e EleaDialéctico de la escuela eleática; defendió las teorías de Parménides con sus célebres aporías.

Aporéticos

Razonamientos donde, a partir de algo en apariencia evidente, se deduce una conclusión manifiestamente falso.

íaa,..

AporíasSe llaman así los célebres argumentos absurdum con que Zenón de Elea atacó a los enemigos de las teorías de su maestro Parménides.

Zenón de Elea ( 4 9 0 -4 2 0 a. C.)

Tres son los m iem bros principales de la escuela eleática: Jenófanes, Parm énides y Zenón. El prim ero es el iniciador; el segundo es el metafi'sico o exponente principal; el tercero, d iscípulo de Parm énides, defiende las teorías eleáticas m ediante unos argum entos tan especiales q u e le valieron, según la opin ión de Aristóteles, ser considerado co m o el inventor de la dialéctica.

Z en ó n de E lea n o ap o rtó so lu ció n alguna al p ro b lem a de la physis. La h isto ria de la filo so fía lo recuerda p o rq u e tien e el m érito de h ab er in icia ­do la d ialéctica al d isp u tar en to m o a d ich o p ro b lem a. Z en ó n n o hizo u n a d efen sa d irecta de la d o ctrin a de P arm énid es, s in o q u e la d efen d ió ind irectam ente a tacan d o a lo s adversarios en su p ro p io terreno.

El m étodo de Zenón era el siguiente: tom aba com o prem isa una proposi­ción afirmada por los oponentes y de ella infería casi siem pre dos conclusiones contradictorias, dem ostrando así que la prem isa tenía que ser im posible. A estos argum entos aporéticos se les con oce com o las an tinom ias o las para­d ojas de Zenón. Tales paradojas ocu p aron la atención de los pensadores, no sólo de su tiem po, sino tam bién de los posteriores; y continúan siendo tem a de reflexión para los contem poráneos. Los m atem áticos encuentran en ellas el in icio de la teoría de las series y, en general, del cálculo infinitesim al.

Se co n o ce n varios arg u m en tos de Z en ó n : u n o s van con tra la un idad y la pluralidad; o tros co n tra el esp acio y la d iv isib ilid ad ; o tro s m ás contra el m o v im ien to .

Los argum entos contra la unidad y la pluralidad tom an com o premisa una afirm ación de los contrincantes, especialm ente de los pitagóricos, según los cuales cada una de las cosas que existen resultan de una sum a de unidades. Zenón argum entaba: cada unidad tiene m agnitud o no la tiene. En el primer caso, la unidad se puede dividir y las partes seguirán teniendo magnitud. En el segundo caso, la unidad n o existe y por más unidades que se agreguen, nada resultará. En otras palabras, las cosas serán infinitas en núm ero y cada una infinitam ente grande o no existirán.

R especto de los o tro s tem as, c o m o el esp acio y el m o v im ien to , Z enón ad o p tab a la m ism a actitud: n o d efen d ía u n co n cep to esp ecial de esp acio o de m o v im ien to , s in o q u e tratab a de d em ostrar q u e la co n ce p ció n de los en em ig os del e lea tism o n o era apta para exp licar la realidad. D e estos argum entos, lo s m ás fam o so s so n tres:

9 El del atleta q u e p retend e atravesar el estad io y n i siq u iera puede llegar a la m itad .

* El del v e lo c ís im o A quiles q u e n o p udo a lcan zar a u n a tortuga.•’* El de la flecha que, al ser d isparada, n o se m ueve y sin em bargo

da en el b lan co .

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Leam os lo a n terio r en estos fragm entos de Z enón .

Pero, si existe, cada uno debe tener una cierta magnitud y un cierto espesor y debe estar a una cierta distancia del otro; y lo mismo se puede decir de lo que está delante de él, porque también esto tendrá magnitud y algo habrá delante de él. Es lo mismo que decir esto una vez y decirlo siempre, porque ninguna parte de él será la última y él no es cosa que no pueda ser comparada con otra. Por lo tanto, si las cosas son muchas, deben ser, a la vez, pequeñas y grandes, tan pequeñas que no tengan magnitud y tan grandes que sean infinitas.

2. Si existiera el espacio, estaría en alguna parte, pues todo lo que es está en alguna parte y lo que está en alguna parte está en un espacio. Por lo tanto, el espacio estará en el espacio y así hasta el infinito. Luego, el espacio no existe.

3. Aquiles nunca adelantará a la tortuga. Debe, en primer lugar, llegar al lugar de donde partió la tortuga, pero durante este tiempo la tortuga habrá hecho ya un cierto avance. Aquiles debe alcanzarla y la tortuga se aprovechará de nuevo para hacer otro trozo de camino. Se aproximará siempre, pero no la alcanzará jamás.

4. Tú no puedes llegar al extremo de un estadio. Tú no puedes atravesar un infinito número de puntos en un tiempo finito, pues tendrías que atravesar la mitad de la distancia antes de atravesar el todo, y la mitad de esta mitad antes de poder franquear la primera. Y así hasta el infi­nito...

5. La flecha que vuela está en reposo. Pues todo está en reposo cuando ocupa un espacio igual a sí mismo y lo que vuela ocupa siempre, en cada momento, un espacio igual a sí mismo, no puede moverse.

Z enón de Elea, "Fragmentos".

wpoluciones pluralistas

Las posiciones rad icalm ente opuestas sostenidas p or H eráclito y por Parménides, en relación co n el problem a de la physis, d ieron lugar a un hecho filosófico m uy relevante que se co n o ce co m o la antinom ia H erádito-Parm énides. La relevancia de este h echo consiste en que, a partir de ese m om ento , to d o s los sistem as o aportaciones filosóficas debieran tenerlo en cuenta para defender o atacar, parcial o to talm ente, alguna de las dos posiciones.

Los filósofos q u e sigu ieron inm ed iatam ente, E m p éd ocles, Anaxágoras, D em ócrito, trataron de co n ciliar las dos p o sicion es, para lo cual, al ab o r­dar el p roblem a de la physis, form u laron so lu cio n es pluralistas.

Em pédocles (4 9 5 -4 5 5 a. C.)

La solu ción que prop u so E m p éd ocles al p ro b lem a de la physis fue co n ci­liadora y pluralista. P luralista porque, co m o sustrato ú ltim o de todas las cosas, propuso cuatro e lem en to s. C o n ciliad o ra p o rq u e afirm aba que, en a realidad, se d aban tan to el ser in m u tab le de P arm énid es co m o el cam -io constante de H eráclito . Lo prim ero se encu entra en cada u n o de los

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RaícesCon este nombre designa Empédocles los cuatro elementos (aire, agua, tierra y fuego), porque, según él, son las raíces de todas las cosas.

Amor y odioSegún Empédocles, las fuerzas que unen y separan todas las cosas.

E m p éd oc les ( 4 9 5 - 4 5 5 a . c.).Nació en Agrigento (Sicilia). Fue el primer conciliador entre Heráclito y Parmé­nides, y tuvo el mérito de haber iniciado la teoría de los elementos.

m m mam-

cuatro e lem en to s; lo segun do se p ro d u ce cu an d o los cuatro e lem en to s se m ezclan de d iferentes m an eras m ed ian te la acció n del o d io y del am or.

A los cuatro e lem en to s, q u e so n el aire, el agua, la tierra y el fuego, E m p éd ocles los llam ó "raíces de tod as las cosas", in d ican d o así q u e de e llo s p rovienen to d o s lo s o b je to s . E m p éd ocles aclaró que el h ech o de q u e los o b je to s p rovengan de los cuatro e lem en to s, n o quiere decir que éstos se transform en , s in o q u e so la m en te se m ezclan en diversas p ro p o r­c io n es. N o puede h ab er tran sfo rm ació n de los e lem en to s p orqu e el ser de cada u n o es in m u ta b le y eterno.

La causa que im p u lsa la ap aric ió n y d esap arición de to d o s los seres, m ed ian te la m ezcla de los e lem en to s, es la a cció n de d os fuerzas: el am o r y el o d io . C ad a u n a va ten ien d o p re d o m in io sobre la o tra , de acuerd o con el c ic lo natural del cosm o s. C ad a c ic lo có sm ico tien e cuatro estadios:

En u n p rim er estad io hay d o m in io del a m o r y, p o r esta razón, todas las cosas estab an m ezcladas fo rm a n d o u n to d o u n itario .

El segun do estad io es de tran sició n , p o rq u e se in icia la in tervención de la d iscord ia y las cosas se em p iezan a separar.

En el tercer estad io h ay d o m in io del o d io y, co m o con secu en cia , los e lem en to s se sep aran to ta lm en te fo rm a n d o cuatro m asas hom ogéneas.

El cuarto estad io tam b ién es de transición . El am o r regresa y em piezan a aparecer nuevas form as sen sib les a m edida q u e los elem entos se van m ezclando.

Leam os ah o ra a lgu n o s frag m entos del Poem a de la naturaleza de E m p é­docles.

6. Aprende primero las cuatro raíces de todas las cosas: Zeus que brilla, Hera que da vida, Hedoneo y Nestis cuyas lágrimas son una fuente de vida para los mortales.

8. Y yo te diré otra cosa. No hay nacimiento de las cosas que perecen, ni cesación para ellas de la funesta muerte, sino sólo mezcla e intercam­bio de lo que ha sido mezclado. La sustancia es un nombre dado a estas cosas por los hombres.

16. Pues así com o ellos (O dio y Amor) fueron antes, así también serán después; y nunca, según me parece, estará el tiempo ilimitado privado de este par.

17. Estas cosas no cesan nunca de cambiar de lugar, reuniéndose todas en un momento dado por efecto del Amor y llevadas en otro momento en dirección opuesta por la repulsión del Odio.

En cierto momento el uno nace de lo múltiple; en otro se separa de él y el uno se convierte en lo múltiple —Fuego, Agua, Tierra y el Aire poderoso en altura— ; el Odio funesto de igual peso, separado de ellos y alrededor; el Amor en medio, igual en longitud y anchura.

Empédocles , Poema de la naturaleza ( f r a g m e n to s ) .

Anaxágo ras ( 5 0 0 -4 2 3 a. C.)

La so lu ció n propuesta p o r E m p éd ocles al p ro b lem a de la physis, en cierto m o d o fue ta m b ién un esq u em a para las siguientes so lu cio n es, ya que él p rop u so q u e n o so la m en te se exp licara el sustrato, q u e es d ond e se da el ser, s in o ta m b ié n la causa de los ca m b io s o m o v im ien to s.

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Respecto del sustrato, o ú ltim os e lem en to s, A naxágoras o p in a b a que n o so n cuatro , co m o p ropuso Em pédocles, s in o en n ú m ero in fin ito . D ich os e lem en to s so n inm u tables, cualitativam ente d istin tos y so n las sem illas de todas las cosas. A ristóteles llam ó "h o m eo m ería s" a estos e le­m en tos o sem illas.

En relación co n el aspecto m aterial de las cosas, hay b astan te d ife ­rencia en las teorías de Em p éd ocles y de A naxágoras. C u an d o u n o b je to — diría E m p éd ocles— se divide lo suficiente, llegaríam os a las cuatro raíces o e lem en to s. Anaxágoras, por el con trario , sostien e que, p or m uy le jo s q u e llevem os la d iv isión de las cosas, nunca llegarem os a u n a parte tan p eq u eñ a que no con tenga algo de todas las cosas.

La exp licación de la p o sición anaxagórica es la siguiente: p o r u n a par­te, nunca es p o sib le a lcanzar el ú ltim o grado de pequeñez, ya que, por d iv isión, n o se puede lograr que algo d eje de ser lo que es; p o r o tra parte, p or m uy a lto q u e sea el grado de p equeñ ez que se obtenga, en las p o r­ciones resultantes siem p re habrá una p o rción de todas las d em ás cosas. A naxágoras atrib u ía la causalidad de los m o v im ien to s y ca m b io s a una entidad inm aterial q u e él llam ab a nous (m en te ).

D icha en tidad posee las siguientes características: infinita, au tó n om a, con o ced o ra de los cam b io s, y la q u e p rod uce y ord ena los m o v im ien to s que se dan en la realidad.

Leam os algu nos fragm entos de A naxágoras:

I. Todas las cosas estaban reunidas, a la vez infinitas en número y en pequeñez, porque lo pequeño también era infinito.

3. No hay un último grado de pequeñez entre lo que es pequeño, porque siempre hay algo más pequeño, pues es imposible que lo que es cese de ser por división.

II. En cada cosa hay una porción de todas las demás, excepto en el nous, y hay algunas cosas en las que también hay nous.

12. Todas las otras cosas participan en cierta medida de las otras, en tanto que el nous es infinito y autónomo, y no se mezcla con nadie sino que es solo, él mismo para sí mismo... y el nous tiene poder sobre la revolución toda. Y todas las cosas que están mezcladas, separadas y distinguidas, son conocidas por el nous. Y el nous ha ordenado todas las cosas que debían ser, y todas las que fueron y no son ahora, y las que son.

13. Y cuando el nous comenzó a mover las cosas, se produjo una separa­ción de todo lo movido y en tanto que el nous lo puso en movimien­to, todo fue separado.

17. Los helenos siguen un uso equivocado cuando hablan del nacer y el perecer, pues nada nace o perece, sino que todo es mezcla y separa­ción de cosas que son.

A n a x á g o r a s , Fragmentos.

Demócrito (circa 4 6 0 -3 7 0 a., C.)

La causa m aterial de todas las cosas so n los áto m o s, au n q u e, en sen tid o estricto, m ás b ien d ebem os reco n o cer lo llen o y lo vacío co m o princip ios u tim os de la realidad. En otras palabras, los p rin cip io s ú ltim o s so n el ser

Horneo m enas Partes que componen un cuerpo y que son similares al cuerpo mismo.

Nous (mente)

Según Anaxágoras, es infinita, autónoma, conocedora de los cambios, y es la que produce y ordena los movimientos que se dan en la realidad.

PanspermiaSegún Anaxágoras, en cual­quier porción resultante de cualquier división siempre habrá una porción de todas las demás cosas.

A naxágoras ( 5 0 0 - 4 2 6 a . C.).Fue oriundo de Clazome- ne, en el Asia Menor. Fue maestro de Pericles, según testimonio de Platón en el Fedro. La filosofía lo recuer­da como quien postuló el nous y la panspermia.

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3 8 Historia de las Doctrinas Filosóficas

Átomos

Según Demócrito, son las partículas más pequeñas que pueden darse en los cuerpos, las cuales, por ser las últimas, son indivisibles, dichas partículas son inmutables, infinitas en número y están dispersas en el espacio vacío.

y el no-ser. El ser es lo llen o , es decir, los á to m o s; el no-ser es el vacío , o sea, el esp acio .

D em ó crito lla m ó átom os (o sea, sin d iv isió n ) a las partícu las m ás p equeñ as que pued en darse en los cuerpos, las cuales, p or ser las últim as, so n ind iv isib les (á to m o s). D ich as partícu las o á to m o s so n com p arto s, in m u tab les (so n el ser de P arm én id es), in fin ito s en n ú m ero y están d is­persos en el esp acio vacío.

El a to m ism o de D em ó crito es cu an tita tiv o , p orqu e en los á to m o s sólo p o n e d iferencias p o r la form a, p o r el ord en o p or la p o sición .

D em ó crito estuvo de acuerd o co n los e leatas en la in m u tab ilid ad del ser, lo cu al se da en cada á to m o ; p ero sí ad m ite el m o v im ien to y la p lu ­ralidad de seres. Los e leatas rechazaron estas d os cosas, p orqu e am bas su p o n en la existen cia del no-ser. Para D em ó crito n o h u b o p ro b lem a en su ad m isió n , ya q u e él s í reco n o cía la existen cia del no-ser. El v acío o no- ser es lo q u e hace p o sib le el m o v im ien to y lo s cam b io s.

C o m o causa del m o v im ien to él ad ucía la p ro p ia naturaleza de los á to ­m os. E llos so n p rin cip io s cin éticos, ya q u e p oseen esta fuerza desde s ie m ­pre. Los m o v im ien to s secu n d ario s o derivados se d eb en a ch o q u es entre los p rop ios á to m o s, pues éstos, al ir cayend o, los m ás pesados alcanzan a los m ás ligeros y se p rod u cen m o v im ien to s circulares.

L eam os ah o ra u n frag m ento de la M etafísica d e Aristóteles, d ond e hace referencia a D em ó crito :

D em ócrito (circa 4 6 0 - 3 7 0 a. C.).Oriundo de Abdera, en Tracia, fue discípulo de Leucipo, cuyas teorías atomistas perfeccionó. Sus tesis científico-filosóficas se consideran muy avanzadas.

Leucipo y su amigo Demócrito admiten por elementos lo lleno y lo vacío, o, usando de sus mismas palabras, el ser y el no-ser. Lo lleno, lo sólido, es el ser; lo vacío y lo raro son el no-ser. Por esta razón, según ellos, el no-ser existe lo mismo que el ser. Las diferencias en los átomos son la causa de las diferencias entre las cosas. Tales diferencias, en su sistema son tres: la forma, el orden, la posición. Y así A difiere de N por la forma; AN de NA, por el orden; y Z de N, por la posición.

A ristóteles, Metafísica 1,4.

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Unidad II • Origen e inicios de la filosofía en Grecia 3 9

I Séneca* 8 C icerón'

Epicuro

¡Empédocles L B Zenón F lijp a rrn é n M e s

laráclilo

JH Anaxim androPstagor$s(l

1 Boccío - 5 0 05 0 0 -

4 0 0 -

3 0 0 -

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10 0 -

0 - 100- 200 _

30 0 _

40 0 _

500 _

B a A. he lén ica | = A. clásica | = A. presocrática * Lugar de activ idad

400

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Mapa 2.2 Diferentes etapas de la filosofía griega.