Vaya madrugn he dormido 5 horas o as

Vaya madrugn he dormido 5 horas o as.He soado que Claire, la mujer francesa para la que iba a trabajar hoy era Claire, de Lost aunque mientras soaba no me he dado cuenta, de hecho, me he dado cuenta a lo largo de la maana cuando he recordado la imagen del sueo, con una Claire embarazada me peda que fuera a su casa, que su hijo estaba all soloY si me ha venido a la mente es porque es lo que realmente me ha acabado pidiendo.Cuando estaba a punto de llegar a su casa (y no era tarde, de hecho habamos quedado 5 antes de lo acordado para que me explicar alguna cosilla, y tampoco era tarde para la hora de nuestra cita) me ha llamado al mvil, y me dice que llega tarde al trabajo ( da clases de francs) y que me deja la puerta abierta de su casa, con el nio durmiendo all me da mucha cosa entrar en un sitio que no conozco y la digo que enseguida estoy all ella me responde que no pasa nada, que me deja la puerta abierta, que adems es un bajo yo flipo ms, porque encima cuando llego, es una puerta que est al lado del portal principal, qu se ve desde la calle que est abierta, sin terminar de cerrar!!.

Toco un poco la puerta, como indicando que voy a pasar, cierro detrs de m y lo primero que veo es una especie de saln pero con una cama en medio y con todo alrededor suya.

A mi todo aquello me empieza a dar muy mal rollo, y solo me puedo fijar en la pinta medio vaca del piso, con juguetes como muy ordenados y muy nuevos, de momento es la nica posible pista de que all vive un nio.

Cmo estoy con la mosca detrs de la oreja, cojo y llamo con el mvil a la mujer, para adems comprobar que no hay nadie en casa, y que no me est emboscando o algo. No se escucha nada, salta el buzn de voz, pero me resulta como sper falso pero bueno, si no he escuchado nada all no debe de estar.

Me quito el abrigo y empiezo a indagar el sitio es muy raro, como un taller o garaje con las paredes y el suelo recubierto por lminas de madera; frene a m, al lado de esa cama que parece el centro de toda la sala, hay un sof junto a una mesa con varios agujeros (recogida obviamente de la basura); al otro lado de la cama hay una especie de camilla para dar masajes como hecha con tablones, o puede que sea una mesa alargada y fina con un hule, pero mi primera impresin es la de la camilla. Todo est como pegado lo uno a lo otro, como si estuviera de alguna forma almacenado para que no moleste.A mi derecha hay tres puertas y a mi izquierda un ordenador que justo est enfrente de la cama y de su montn de cosas apiladas, ms all una cuarta puerta y me doy cuenta, que justo esa pared no es una pared, es como una puerta corredera muy larga, como una especie de biombo que separara en dos la sala.En la mesa del ordenador hay una nota, unas llaves y un bibern todo parece empezar a calmarse. En la nota me dice que avise cuando llegue y que en la habitacin de al lado (la cuarta puerta) duerme Daniel, que en una hora le despierte lo primero que hago es comprobarlo; y efectivamente, veo una cabecita moverse en sueos, entre tres mantas de las gordas, bien abrigado, ya que en ese lugar no hay calefaccin, solamente un par de radiadores elctricos y estn desenchufados.

Mando a Claire un mensaje y me dice que no me sorprenda, pero que al otro lado de la nave vive un seor ecuatoriano. Pero que me puedo hacer un t si quiero.

Paso la hora sentado en el silln, contemplando lo que me rodea, no sin antes haber mirado el resto de las habitaciones ms que por cotilla porque me vena meando y buscaba un bao me encuentro dos por el precio de uno (seal clara de que aqul sitio en sus orgenes era un taller), a parte de una cocina bien decorada y ms hogarea que el resto de la casa, que no tiene ms decoracin que los muebles pegados unos a los otros como resguardndose del fro que hay all y que se cuela por las rendijas de la puerta.A la hora acordada voy a despertar a Dani, que se gira y me mira no nos conocemos absolutamente de nada, bien podra ponerse a llorar y no parar en las siguientes dos horas pero en seguida me lanza una sonrisa desde dentro de un verdugo que le protege las orejillas del fro. Me pongo a jugar con l y me quedo maravillado con la extraa neolengua con la que parlotea sin cesar, una enigmtica mezcla de francs, espaol e idioma propio infantil.

Desayuna tranquilamente su bibern y le cambio de paal, y cuando salgo a lavarme las manos y volver a ir a mear, me doy cuenta de que uno de los baos est cerrado por dentro el otro inquilino, el seor ecuatoriano haba llegado, o haba salido de su mitad de la nave todo ello en silencio, sin darme yo cuenta, claro. Aunque era difcil saber cuales sonidos llegaban del portal de al lado o de dentro de aquel bizarro domicilio.

Total que saco a Daniel y nos ponemos a jugar y a leer unos cuentos, y de pronto aparece desde la pared que no es pared, aparece el tpico cuarentn sudamericano de facciones algo resecas con un traje demasiado grande para l con una cmara de video digital en las manosY entonces empiezo otra vez a flipar porque ahora vuelven todas las sospechas de antesY el canijo de Daniel dice fotoooo y en mi paranoia se me antoja que la pobre criatura ya conoce el procedimiento de algo turbio y me siento asqueado y aterrado hasta casi levantarme y estamparle la cmara en plena geta pero me intento calmar, repitindome que todo es fruto de mi imaginacin y de la ms que extraa situacin.All sentado con el nio lucho contra el terror de la posibilidad de que todo eso pueda ser algo jodido, de lo ms jodido que pudiera pasar que cojones tan jodido que nunca me lo hubiera podido imaginar salvo all sentado ante una escena que podra ser la primera de muchas.

El otro inquilino tiene la desfachatez de pedir que sujete al nio y que nos hace una foto y en ese momento en vez de decir que no digo que si necesito saber hasta donde puede llegar aquello ando lo suficientemente hecho mierda ltimamente como para pensar que matar a un cuarentn pederasta con mis propias manos frente a un pobre cro de dos aos puede ser algo digno que hacer con mi vida necesito patearle la cabeza al puto mal que puede estar pasando sin impunidad all.Nos hace un par de fotos, mientras, yo miro haca otro lado sin poder retener una cara de autentico asco y como no, cuando creo que ya ha acabado me pide que le haga yo un par de fotos a l con el cro Y yo ya no s si aquel sitio es un club privado de algo turbio y jodido en el que me estn poniendo a prueba para entrar, una trampa para hacerme chantaje raro, o que aquel cabrn se quiere aprovechar de que la madre no est en casa para poder sacar un puado de fotos con las que luego poderse tocar.

Todos esos pensamientos se acumulan en mi cabeza como cristales rotos que me dan ganas de gritar y estamparle la cmara y mezclar el objetivo con sus dientes pero me guardo las ganas de matar y saco un par de fotos todo lo mal que puedo, para que no salga bien ninguno de los dos Y lo que me sorprende es que l pone mirada ausente, haca otro lado, parecido a lo que yo he hecho por qu cojones hace eso?, empiezo a temer que todo sea una trampa haca m.

PARANOIA!! PARANOIAAAAA!!

Cuando termino necesito salir de all y respirar, as que me llev al chaval a pasear un rato por un parque cercano, y consigo olvidar por un rato todo vindole corretear por una colina abrigado con su anorak heredado seguramente de la hija de alguna amiga de su madre.Dani da vueltas y vueltas bajo unas prgolas que dibujan un crculo con dos caminos.Le acompao unos pasos siempre por detrs, estoy seguro de que l no se da cuenta de que estamos caminando en crculos sin parar, aunque tambin puede que le guste repasar aqul cclico itinerario, porque cada vez que le intento sacar fuera y caminar haca otro lugar se niega y acaba volviendo hasta que un rato despus se queda parado, mirando a la nada, quiz estuviera haciendo caca o meditando, porque se dirige l solito de vuelta a casa.

Cuando volvemos, el otro inquilino nos est esperando, y me tiene preparado todo un interrogatorio para conocer ms de mi vida, para el que yo solo tengo frases cortas y muchas largas.

A Daniel le quito el verdugo para que pueda respirar y descubro que su pelo es rubio solo he cuidado de dos nios tan pequeos, y los dos han sido rubios, de madres solteras, y con historias bizarras.

Al poco rato aparece por fin Claire en el umbral de esa puerta que apenas puede mantener a la calle fuera. Una mujer rubia de unos treinta y bastantes, o puede que de unos cuarenta y pocos, que me saluda sin muchos nimos y eso me jode mucho, porque ya no es que me haya sacado de internet o que sea la primera vez que nos vemoscoo, que he pasado toda la maana con su hijo!

Me pag el dinero que tengo puesto que cobro por hora en mi perfil y me fui.As que bueno. Creo que he decidido no ir ms porque prefiero no saber que ms cosas raras me pueden pasar por all y no quiero alimentar a mi paranoia.