“PATAS ARRIBA LA ESCUELA DEL MUNDO AL REVEZ”

EDUARDO GALENO

Cátedras del Miedo

En un mundo que prefiere la seguridad a la justicia, hay cada vez mas gente que aplaude el sacrificio de la justicia en los altares de la seguridad.

Cada vez que un delincuente cae acribillado, la sociedad siente alivio ante la enfermedad que los acosa.

-La enseñanza del Miedo-

Las fuerzas armadas latinoamericanas cambiaron de orientación. De la defensa de las fronteras de cada país, que era su área tradicional, habían pasado a ocuparse del enemigo interno, la subversión guerrillera y sus múltiples incubadoras, porque así lo exigía la defensa del mundo libre y del orden democrático.

El pánico colectivo que identifica a la democracia con el caos y la inseguridad, es una de las explicaciones posibles para la buena fortuna de las campañas políticas de algunos generales latinoamericanos.

Hasta hace pocos años, esos militares habían ejercido dictaduras sangrientas, o habían participado en ellas como protagonistas de primer plano ,pero después se metieron en la contienda democrática con sorprendente eco popular.

En muchos países, la gente no hace las denuncias porque no creen en la policía, o le tome. De cada diez venezolanos, nueve creen que la policía roba. En 1996, la mayoría de los policías de rio de janeiro admitió que había recibido propuestas de soborno, mientras que sus jefes opinaba que “la policía fue creada para que sea corrupta” y atribuía la culpa a la sociedad , “ que desea una policía corrupta y violenta”

Allá por el año 1252, el papa Inocencio IV autorizo el suplicio

contra los sospechosos de herejía .La inquisición desarrollo la producción de dolor, que la

tecnología del siglo veinte ah elevado a niveles de perfección

industrial.

El poder corta y recorta la mala hierba, pero no puede atacar la raíz sin intentar cortar su propia vida. Se condena al criminal, y no a la maquina que lo fabrica , como se condena al drogadicto, y no al modo de vida que crea la necesidad del consuelo químico y su ilusión de fuga. Así se exonera de responsabilidad a un orden social que arroja cada vez mas gente a las calles y cárceles, y que genera cada vez más desesperanza y desesperación. La ley es como una telaraña, hecha para atrapar moscas y otros insectos chiquitos , y no para contar el paso de los bichos grandes.