PATRIMONIO ESPIRITUAL MARISTA...como tierra árida, sedienta, sin agua (cf. Sal 63), acudimos a la...
Transcript of PATRIMONIO ESPIRITUAL MARISTA...como tierra árida, sedienta, sin agua (cf. Sal 63), acudimos a la...
PATRIMONIO ESPIRITUAL MARISTA
LA FIGURA DE JESUCRISTO
EN ALGUNOS DOCUMENTOS MARISTAS
CEPAM
H. AURELIANO BRAMBILA
2002
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 2
GUADALAJARA, JAL., MEXICO
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 3
Documento “Optamos por la vida”
Centrados en Jesucristo: La fuente de agua viva 18 Porque nos hemos construido cisternas agrietadas (cf. Ir 2, 13), porque somos
como tierra árida, sedienta, sin agua (cf. Sal 63), acudimos a la fuente de agua viva para convertirnos en manantial que conduce a la vida eterna (cf. In 4, 1-14). Por eso nos sentimos llamados a:
centrar apasionadamente nuestras vidas y nuestras comunidades en Jesucristo, como María. Y para ello, poner en marcha procesos de crecimiento humano y de conversión.
19 Queremos ser hermanos que experimentan y dan testimonio del amor incondicional
que Dios nos tiene. Sentimos la necesidad de vivir procesos de crecimiento y conversión que nos ayuden a integrar las diferentes dimensiones de nuestra persona y a acoger dicho amor. Paso a paso, día tras día, nos dejamos guiar para convertirnos en adultos en Cristo.
20 Somos peregrinos en búsqueda de Dios y del sentido de la vida, en un mundo
fantástico por sus conquistas, pero desconcertante por sus contradicciones y su fra-gilidad. Queremos ayudarnos, como hermanos, en esta búsqueda apasionada, haciendo de nuestras comunidades escuelas de fe para nosotros, para los jóvenes y para los sedientos de Dios. Nuestra experiencia de Dios se hace pan que se comparte para la salvación de todos.
21 María acompaña nuestra búsqueda y nuestro recorrido, como ha
acompañado a la Iglesia. Junto con las otras ramas de la Familia marista, inspirados en sus actitudes, buscamos encarnar en formas nuevas su presencia en la Iglesia y en el mundo.
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 4
ALGUNOS TEXTOS
1. (PS 001, 51-53, Carta del P.Champagnat a
GRANJON JUAN MARIA, HERMANO,
1823-12-01): Como me propongo
escribiros de nuevo, termino y os aseguro
que seré siempre y con gusto y
satisfacción vuestro afectuoso padre en
Jesús y María.
2. (PS 006, 02-07, Carta del P.Champagnat a
DE PINS GASTON, ADMINISTRADOR
AP., 1827-05): La mala situación hasta el
presente de los sacerdotes del Hermitage
hace que ya no me atreva a presentarme
ante su Grandeza para hacerle comprender
el exceso de mi dolor y el firme apoyo de
mi confianza. Tengo siempre una firme
confianza de que Dios quiere esta Obra, a
pesar de los esfuerzos más que diabólicos.
3. (PS 006, 07-11, Carta del P.Champagnat a
DE PINS GASTON, ADMINISTRADOR
AP., 1827-05): Lo que fortalece mi
confianza son los esfuerzos que Satanás
hace para derribarla desde un principio. El
desdichado asunto que tuvo lugar con
aquel que parecía ser su jefe, es un
esfuerzo espantoso del infierno. Pero Jesús
y María serán siempre el apoyo de mi
confianza.
4. (PS 014, 09-17, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1830-01-
21): ¡Qué relevante y sublime es su
vocación! Está continuamente con quienes
hacen las delicias de Jesucristo, puesto
que prohibía expresamente a sus
discípulos impedir a los niños el acercarse
a él. Y usted, querido amigo, no solamente
no quiere impedírselo, sino que hace todos
los esfuerzos para llevarlos a él. ¡Oh! qué
bien recibido será de ese divino maestro,
ese maestro liberal que no deja ni un vaso
de agua fría sin recompensa.
5. (PS 014, 17-20, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1830-01-
21): Digan a sus niños que Jesús y María
los aman mucho a todos: a los que son
buenos porque se parecen a Cristo Jesús,
que es infinitamente bueno y a quienes no
lo son todavía porque llegarán a serlo.
6. (PS 016, 13-16, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO, HERMANO, 1830-08-15):
Los dejo en los corazones de Jesús y de
María. No los olvido en mis oraciones.
Recen también por mí. Tengo el honor de
ser vuestro afectuoso padre en Jesús y
María.
7. (PS 017, 26-27, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO, HERMANO, 1830-09-10):
Tengo el honor de ser vuestro muy
afectuoso padre en Jesús y María.
8. (PS 019, 05-08, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1831-01-
03): No debe usted dudar de que
considerándolos a todos como queridos
hijos míos en Jesús y María, por el dulce
nombre de padre que me otorgan, los llevo
a todos muy queridos en mi corazón.
9. (PS 019, 16-20, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1831-01-
03): Tenga buen ánimo; vea, mi buen
amigo, cuán preciosa es a los ojos de Dios
su ocupación. Grandes santos y grandes
hombres se felicitaron por un empleo tan
grato a Jesús y a María. Dejad que vengan
a mi esos niños, pues de ellos es el cielo.
10. (PS 019, 21-29, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1831-01-
03): Tiene en sus manos el precio de la
sangre de Cristo. Sus numerosos niños le
serán, después de Dios, deudores de su
salvación. Su vida entera será el eco de lo
que les haya enseñado. Esfuércese, no
ahorre nada para formar su joven corazón
en la virtud. Hágales conocer bien que sin
la virtud, sin la piedad, sin el temor de
Dios, jamás serán felices, que no hay paz
para el impío. Que sólo Dios puede hacer
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 5
su felicidad, que sólo para él han sido
creados Cuánto bien puede hacer, amigo
mío.
11. (PS 019, 34-37, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1831-01-
03): Muchas cosas tendría todavía que
decirle; espero poder decírselas de viva
voz dentro de poco. Los dejo a los dos en
los corazones de Jesús y de María; ¡son
tan buenos hogares! Tengo el honor de ser
vuestro afectuoso padre en Jesús.
12. (PS 020, 13-17, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO Y GONZAGA, HERMANO,
1831-02-04): Mis buenos amigos, hagan
todo lo posible para que la escuela vaya
bien. No pierdan de vista el bien que
puedan hacer. Ven el interés que el
Salvador del mundo pone en instruir a los
niños; manda a sus discípulos que dejen a
los niños acercarse a su persona divina.
13. (PS 020, 17-21, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO Y GONZAGA, HERMANO,
1831-02-04): Digan a los niños que es
para ellos una gran dicha el ser tan amados
de Jesús. Sí, ese Dios de bondad les ama
hasta tal punto que halla sus delicias en
estar con ellos; sólo tienen que abrirles sus
corazones y Jesús y María los llenarán.
14. (PS 020, 31-32, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO Y GONZAGA, HERMANO,
1831-02-04): En espera de ello los dejo en
los Sagrados Corazones de Jesús y de
María.
15. (PS 023, 17-17, Carta del P.Champagnat a
LABROSSE PEDRO, ASPIRANTE,
1831-08-29): Le dejo en los Sagrados
Corazones de Jesús y de María. Tengo el
honor de ser afectísimo servidor,
16. (PS 024, 03-03, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1831-11-
01): ¡Que Jesús y María estén siempre con
vosotros!..
17. (PS 024, 21-26, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1831-11-
01): No deje de decir a los niños que son
amigos de los santos que están en el cielo,
de la Santísima Virgen y en particular de
Jesucristo, que sus jóvenes corazones le
dan envidia, que está celoso, que ve con el
mayor dolor al demonio apoderarse de
ellos, que estaría dispuesto, si fuese
necesario, a morir de nuevo sobre la cruz
en el mismo St-Symphorien, pobres niños.
18. (PS 024, 26-28, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1831-11-
01): Añada que Dios les ama y que yo les
amo también, puesto que Jesucristo, la
Virgen y los santos les aman tanto.
19. (PS 024, 28-33, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1831-11-
01): Sabéis, decídselo también, por qué
Dios les ama tanto? Es que ustedes son el
precio de su sangre y pueden llegar a ser
grandes santos y eso sin mucho trabajo si
lo quieren de verdad.
20. (PS 024, 31-35, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1831-11-
01): El buen Jesús les promete llevarlos
sobre sus hombros a fin de evitarles el
trabajo de caminar. Qué desgracia, hijos
míos, que no lo conozcamos bien, sobre
todo aquellos de entre ustedes que
aprenden con tan pocas ganas el
catecismo.
21. (PS 024, 42-43, Carta del P.Champagnat a
BARTOLOME, HERMANO, 1831-11-
01): Os abrazo en los Sagrados Corazones
de Jesús y de María donde los dejo.
22. (PS 029, 02-03, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1833-08-
10): Deseo que Jesús y María siempre su
único tesoro..
23. (PS 033, 20-21, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO, HERMANO, 1834-01):
Tengo mucha prisa. No tengo tiempo de
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 6
decirles más. Los dejo en los sagrados
Corazones de Jesús y de María.
24. (PS 036, 31-35, Carta del P.Champagnat a
DOMINGO, HERMANO, 1834-04-03): y
tengo el honor de ser, mi querido H.
Dominique, su afectuoso padre en Jesús y
María.
25. (PS 036, 29-31, Carta del P.Champagnat a
DOMINGO, HERMANO, 1834-03-06):
Muchos saludos al H. Luis. Su salud está
ya restablecida; que la cuide y también la
de sus Hermanos. Amo mucho también al
H Apolinar y al H. Nizier. Adiós, les dejo
a todos en los Sagrados Corazones de
Jesús y de María
26. (PS 042, 02-03, Carta del P.Champagnat a
CASIANO, HERMANO, 1834): Que
Jesús y María sean sus guías y
conductores en todo..
27. (PS 045A, 44-60, Carta del P.Champagnat
a CHOLLETON JUAN, VICARIO
GENERAL, 1834-09-08): Aquellos a
quienes Cristo Jesús da generosamente su
Cuerpo y su Sangre todos los días temen
que no les dé lo que da los más viles
animales. Dios mío, no permitas que
semejantes hombres entren jamás en la
Sociedad de María. Sr. Vicario General,
no pretendo acusar a ninguno de mis
hermanos, que me han edificado todos
cuando tuve la dicha de verles de cerca.
Sólo quiero criticar a quienes les hablan
de ese modo.
28. (PS 045B, 44-59, Carta del P.Champagnat
a CHOLLETON JUAN, VICARIO
GENERAL, 1834-09-08): Aquellos a
quienes Jesucristo da todos los días con
tanta generosidad su Cuerpo y su Sangre,
temerían que les negase lo que da
escrupulosamente a los más viles
animales. Dios mío, no permitas que
semejantes hombres entren jamás en la
Sociedad de María. No pretendo con esto
acusar a ninguno de mis hermanos; todos
me han edificado cuando tuve el honor de
tenerlos junto a mí; quiero solamente
censurar a quienes usan ese lenguaje.
29. (PS 049, 32-33, Carta del P.Champagnat a
DOMINGO, HERMANO, 1834-11-23):
Les dejo a todos en los Sagrados
Corazones de Jesús y de María !son tan
buenos lugares! !se está tan bien en ellos!
Adiós.
30. (PS 053, 30-31, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO, HERMANO, 1835-01-09):
Le dejo en los Sagrados Corazones de
Jesús y de María, en donde le he
encontrado.
31. (PS 056, 04-06, Carta del P.Champagnat a
DE PINS GASTON, ADMINISTRADOR
AP., 1835): Todos nuestros Hermanos se
unen a mí en los dulces nombres de Jesús
y María para hacerle esta breve
exposición.
32. (PS 061, 02-05, Carta del P.Champagnat a
TEOFILO, HERMANO, 1835-07-12):
Animo, mi querido amigo, todo se
arreglará. Por lo demás Dios debe ser
nuestra recompensa. ¿A qué inquietarnos?
Hagamos como si estuviésemos seguros
del éxito, remitámoslo todo al honor de
Jesús y María.
33. (PS 062, 03-05, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1835-08-
24): Puedo en esta ocasión dirigiros las
palabras de nuestro divino Salvador
cuando dijo a sus discípulos: "Vengan a
descansar un poco a un lugar retirado"
(Mc, 6, 31).
34. (PS 062, 43-44, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1835-08-
24): En espera del placer de abrazarlos,
tengo el honor de ser su atento padre en
Jesús y María.
35. (PS 063, 18-26, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1836-01-
19): Nuestros queridos Hermanos, esta
felicidad no es la que el mundo busca y
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 7
que cree hallar en la posesión de bienes
temporales Nosotros los felicitamos y les
deseamos bienes más sólidos y reales.
Servir a Dios con fervor, cumplir los
deberes de nuestro estado con fidelidad,
trabajar cada día en desprender nuestro
corazón de las creaturas para dárselo a
Jesús y a María, abandonarlo a todos los
movimientos de la gracia, he ahí lo que es
verdaderamente deseable y lo que les
deseamos.
36. (PS 063, 27-30, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1836-01-
19): Sí, muy queridos Hermanos,
religiosos e hijos de María, su gloria debe
ser imitar y seguir a Jesucristo; que ese
divino Salvador los llene de su espíritu,
que su sabiduría los dirija en todo lo que
hagan por su gloria.
37. (PS 063, 31-36, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1836-01-
19): Les deseamos y esperamos que a
ejemplo de Jesús, nuestro querido modelo,
tengan un tierno cariño hacia los niños.
Repártanles con santo celo el pan
espiritual de la religión. Esfuércense en
formarlos en la piedad y en grabar en su
joven corazón sentimientos de religión
que jamás se borren.
38. (PS 063, 52-55, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1836-01-
19): Que Jesús y María os tengan siempre
bajo su cuidado. Tengo el honor de ser su
servicial y afectuoso padre en Jesús y
María.
39. (PS 063, 70-72, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1836-01-
19): Los abrazo a todos en los Sagrados
Corazones de Jesús y María y tengo el
honor de ser su afectuoso padre.
40. (PS 063, 75-76, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1836-01-
19): C.- Adiós, queridos hijos, que Jesús y
María los tengan siempre bajo su
protección.
41. (PS 067, 05-09, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1836-08-28):
Después de tres días y tres noches de
marcha en diligencia, hemos llegado a
París sanos y determinados a intentarlo
todo para acertar cada cual en sus asuntos.
Nuestro viaje se realizó sin que yo haya
experimentado, como temía, los dolores
que siento de ordinario; gracias sean dadas
a Jesús y a María.
42. (PS 070A, 110, Carta del P.Champagnat a
DOUILLET FERREOL, SACERDOTE,
1836-10): Tengo el honor de ser todo para
todos en los Sagrados Corazones de Jesús
y María.
43. (PS 074, 26-27, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO, HERMANO, 1836-12-21):
Le dejo en los Sagrados Corazones de
Jesús y de María, nuestra buena Madre.
44. (PS 077, 02-07, Carta del P.Champagnat a
FREDET HIPOLITO, SEGLAR, 1836):
Me da usted a conocer en carta fecha de el
25 de julio que, al parecer, las aguas de
Aix-les-Bains le han sido más saludables
que las del pasado año. Bendigo y
bendeciré por ello al soberano Maestro.
Acabo de recibir una carta que usted ha
tenido a bien enviarme. Permítame una
vez más que le manifiesta mi
agradecimiento por escrito.
45. (PS 079, 13-17, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1837-01-
01): Los deseos y los votos que formulo al
principio de este año son muy distintos de
los que el mundo se esfuerza por expresar
con un falso lenguaje: cierta abundancia
de bienes, honores y placeres que el
corazón nunca, he ahí lo que el mundo
anhela.
46. (PS 079, 27-31, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1837-01-
01): Nuestros Padres y Hermanos
destinados a la Polinesia se han
embarcado el 24 del mes pasado. Qué
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 8
amplio campo ha confiado a nuestro celo
el Sumo Pontífice, el Vicario de Cristo.
Acompañemos con nuestros deseos y
fervientes oraciones a quienes les ha
tocado ese amplio campo de acción.
47. (PS 079, 58-59, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1837-01-
01): Tengo el honor de ser su afectuoso
padre en Jesús y María..
48. (PS 079, 61-62, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1837-01-
01): B.- Os dejo en los Sagrados
Corazones de Jesús y María. P.S.- No
olviden nuestra misión.
49. (PS 080, 23-25, Carta del P.Champagnat a
LUIS MARIA, HERMANO, 1837-01-02):
Diga al querido H. Rafael que he recibido
su última carta, que Jesús y María le
ayuden a sobrellevar las dificultades que
pueda hallar en su empleo.
50. (PS 080, 26, Carta del P.Champagnat a
LUIS MARIA, HERMANO, 1837-01-02):
Que Jesús y María estén con vosotros..
51. (PS 086, 29-30, Carta del P.Champagnat a
LUIS MARIA, HERMANO, 1837-01-21):
Adiós, mi querido Hermano. Le dejo en
los corazones de Jesús y de María.
52. (PS 089, 11, Carta del P.Champagnat al
INSTITUTO, HERMANOS, 1837-01):
"Quae faciens homo vivet in eis". Os dejo
en el Sagrado Corazón de Jesús y de
María.
53. (PS 091, 14-21, Carta del P.Champagnat a
MAUNIER ANTONIO CASIMIRO,
PARROCO, 1837-02-10): Si usted cree
necesario proveerse en otra parte para ser
atendido antes nos alegraremos siempre
que veamos que se da gloria a Dios y que
se establece el reino de Cristo en los
corazones por el medio que sea. El campo
del Señor es tan amplio y la mies tan
abundante, que tenemos una satisfacción
siempre nueva cuando vemos la
prosperidad de las instituciones
consagradas a formar buenos obreros para
los campos del Padre de familia.
54. (PS 102, 04-07, Carta del P.Champagnat a
EUTIMIO, HERMANO, 1837-03-19):
Estoy muy contento de su cartita. Animo,
querido Hermano, Jesús y María serán su
recompensa; en sus tentaciones llámeles
en su auxilio y jamás permitirán que
sucumba.
55. (PS 102, 18-19, Carta del P.Champagnat a
EUTIMIO, HERMANO, 1837-03-19):
Adiós; le dejo en los Sagrados Corazones
de Jesús y de María..
56. (PS 118, 17-20, Carta del P.Champagnat a
DIONISIO, HERMANO, 1837-07-05):
Nosotros no lo olvidamos, ni tampoco a
los otros Hermanos que están con usted.
Dígales muchas cosas, que les amo mucho
y que me alegro de todo lo que hacen por
amor a nuestro común Señor.
57. (PS 126, 25-26, Carta del P.Champagnat a
APOLINAR, HERMANO, 1837-08-04):
Adiós, mi querido Hermano, le dejo en los
corazones de Jesús y María. Sigo siendo
su afectuoso padre en Jesús y María
Champagnat.
58. (PS 132, 14-18, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1837-08-
12): Cuán bueno y agradable me resulta
pensar que dentro de muy poco tiempo,
tendré el enorme gusto de decirles, al
unísono con el salmista, y mientras les doy
el abrazo de saludo: "quam bonum et
quam jucundum habitare fratres in unum".
59. (PS 135, 29-36, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1837-09-
04): Así es, muy queridos Hermanos,
cómo nosotros recogeremos lo que
hayamos sembrado. Tal vida, tal muerte;
tal muerte, tal eternidad Dios nos ha
llamado a ser santos. Os conjuro, pues, a
que avancéis más y más en su amor;
procurad vivir en paz y aplicaos cada cual
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 9
a lo que debéis hacer a fin de que todo lo
vuestro, el espíritu, el alma y el cuerpo se
conserven sin mácula para la llegada de
Nuestro Señor Jesucristo. (Tesal. IV y V).
60. (PS 135, 38-40, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1837-09-
04): En la espera gozosa de vuestra
llegada, os abrazo muy afectuosamente en
los Sagrados Corazones de Jesús y de
María.
61. (PS 141, 20-27, Carta del P.Champagnat a
MAZELIER FRANCISCO, SUPERIOR
SPTCH, 1837-09-28): Tenemos la misma
finalidad y trabajamos para el mismo
Señor, deseamos estar siempre en unión
con ustedes y trabajar de consuno. Usted
nos ha prestado y nos presta cada día
grandes servicios. Sus bondades y ternura
paternal hacia nuestros Hermanos que han
tenido la suerte de permanecer algún
tiempo con usted, jamás se borraran de
nuestro recuerdo. Sentimos muchísimo no
tener en este momento más que estériles
palabras para agradecérselo.
62. (PS 158, 26-29, Carta del P.Champagnat a
SILVESTRE, HERMANO, 1837-11-25):
No nos olvidamos de ustedes, de ninguno.
Estamos haciendo los preparativos para
[nuestro viaje] a París. Encomiende con
fervor este asunto a Dios, a fin de que no
resulte sino lo que él quiere y nada más.
Su santa voluntad: eso es lo único. En
vano intentaríamos algo diverso, en vano
nos agitaríamos: nada, sino la voluntad de
Dios.
63. (PS 164, 88-89, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1837-12-
12): Los abrazo en el amor de N.S.
Jesucristo y de su Santa Madre. Con
mucho afecto. N.S. del Hermitage, a 12 de
diciembre de 1837.
64. (PS 168, 51-54, Carta del P.Champagnat a
DIONISIO, HERMANO, 1838-01-05):
Adiós, mi querido H. Denis; adiós a todos
en los Sagrados Corazones de Jesús y de
María. Tengo el honor de ser vuestro
afectuoso padre en Jesús y María.
65. (PS 169, 34-35, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1838-01-10):
Adiós, mi muy querido Hermano, les dejo
a todos en los Sagrados Corazones de
Jesús y de María.
66. (PS 174, 75-76, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1838-02-24):
Saludos a todos en los Sagrados
Corazones de Jesús y de María. Tengo el
honor de ser vuestro afectísimo servidor.
67. (PS 175, 65-66, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1838-03-07):
Adiós, mis buenos queridos Hermanos,
que Jesús y María estén con todos ustedes.
68. (PS 180, 47-50, Carta del P.Champagnat a
VIUDA CHAMPAGNAT MARIA,
SEGLAR, 1838-03-16): Les deseo a todos
ustedes, no riquezas, sino [la paz de] una
buena conciencia y un ardiente amor por
Dios. Que Jesús y María sean su [único]
todo. Recen por mí y por el éxito de mis
asuntos.
69. (PS 181, 43-44, Carta del P.Champagnat a
HILARION, HERMANO, 1838-03-18):
Tengo el honor de ser en los Sagrados
Corazones de Jesús y de María su muy
afectísimo servidor.
70. (PS 182, 40-42, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1838-03-22):
Mil saludos a Padres, Hermanos y a toda
la casa. Que Jesús y María le ayuden,
querido Hermano. Su situación me llena
de compasión.
71. (PS 182, 53-54, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1838-03-22):
Los abrazo a todos en los Sagrados
Corazones de Jesús y de María..
72. (PS 183, 27-29, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO, HERMANO, 1838-03-24):
Cumpla con sus colaboradores, a quienes
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 10
quiero mucho; cumpla, cumpla, por amor
a Jesucristo, sus deberes.
73. (PS 183, 29-32, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO, HERMANO, 1838-03-24):
rece y haga rezar a sus niños. Usted sabe
cuánto le place a Jesucristo ser
importunado por esas almas inocentes.
Mis gestiones en la capital les interesan
particularmente.
74. (PS 183, 60-69, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO, HERMANO, 1838-03-24):
Adiós mi querido amigo, adiós, querido
Teodosio, Henry Marie y querido
cocinero. Que Jesús y María estén siempre
con vosotros Soy siempre su afectísimo en
Jesús y María. P.S.- Saludos afectuosos al
Sr. Cura y a su vicario. Comunique mi
carta a los Hermanos de Mornant y un
abrazo para todos.
75. (PS 185, 38-41, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1838-04-12):
Mil saludos a los señores Matricon y
Besson y a todos los buenos Hermanos
que han hecho votos perpetuos y a todos
los demás, a quienes abrazo en los
Sagrados Corazones de Jesús y de María,
hasta que les pueda abrazar físicamente.
76. (PS 194, 68-71, Carta del P.Champagnat a
POMPALLIER JUAN BAUTISTA,
VICARIO APOST., 1838-05-27): María,
sí, María sola es [causa de] nuestra
prosperidad, sin María somos nada y con
María lo tenemos todo, porque María tiene
siempre a su adorable hijo o en sus brazos
o en su corazón.
77. (PS 195, 20-24, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1838-06-07):
Es cierto que hemos de decir siempre que
estamos en las manos de Jesús y de María.
Pídanles, queridos Hermanos, que se haga
la santa voluntad de Dios y tratemos de no
querer más que lo que Dios quiere.
Abandonemos el éxito entres sus manos;
él sabe mejor que nosotros lo que
precisamos.
78. (PS 196, 61, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1838-06-20):
Tengo el honor de ser todo suyo en Jesús
y María..
79. (PS 197, 20-23, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1838-06-23):
Lo que para mí era sospecha hoy es
certeza. Estoy muy fastidiado, pero no
desconcertado: tengo siempre gran
confianza en Jesús y María. Obtendremos
lo que deseamos, no lo dudo, solamente
me es desconocido el momento.
80. (PS 197, 29-31, Carta del P.Champagnat a
FRANCISCO, HERMANO, 1838-06-23):
Siento mucho la muerte del buen H.
Fabián y que el H. Justino no se
restablezca. Bendito sea Dios y que Jesús
y María le ayuden cada vez más.
81. (PS 209, 13-14, Carta del P.Champagnat a
DUGAS VICTOR, SEGLAR, 1838-08-
21): Que Jesús y María escuchen mis
súplicas y jamás le faltará la dicha en esta
vida y en la otra.
82. (PS 210, 14-16, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1838-08-
21): En la unión con Jesús y María mi
corazón con dulce expansión viene a
decirles: Mis muy queridos Hermanos,
cuánto los amo.
83. (PS 219, 35-41, Carta del P.Champagnat a
AURRAN BLAS, SEGLAR, 1838-10-):
P.S. - Estoy encantado de poder ofrecerle
un pequeño testimonio de mi
agradecimiento enviándole las
meditaciones sobre la dolorosa Pasión de
Nuestro Señor Jesucristo por Sor Ana
Catalina Emerich Haré depositar esta
pequeña obra en casa del Sr. Boui,
superior del Gran Seminario de Aix.
84. (PS 232, 09-13, Carta del P.Champagnat a
UN HERMANO, HERMANO, 1838-12-
05): Bastante tiempo, amigo mío, ha
contado con los hombres; cuente con el
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 11
auxilio de Jesús y María. Le abrazaré, me
lo figuro, esta semana, conociendo como
conozco su pronta obediencia.
85. (PS 233, 08-10, Carta del P.Champagnat a
DIONISIO, HERMANO, 1838-12-10):
Nada nuevo en la Casa Madre. Seguimos
recibiendo muchos novicios. Por otra parte
todo sigue su marcha. Añadamos que
Jesús y María sean eternamente benditos.
86. (PS 233, 11-13, Carta del P.Champagnat a
DIONISIO, HERMANO, 1838-12-10):
Adiós, mi querido Hermano. Tengo el
honor de ser su afectísimo en Jesús y
María.
87. (PS 234, 17-19, Carta del P.Champagnat a
DOMINGO, HERMANO, 1838-12-28):
Adiós, mi querido Dominique, ponga
fuertemente su confianza en Jesús y María
y esté seguro de que todo irá para Gloria
de Dios y para la salvación de su alma.
88. (PS 234, 25-26, Carta del P.Champagnat a
DOMINGO, HERMANO, 1838-12-28):
Tengo el honor de ser en los Sagrados
Corazones de Jesús y de María su
afectísimo servidor.
89. (PS 242, 22-23, Carta del P.Champagnat a
DOMINGO, HERMANO, 1839-02-04):
Adiós, mi querido Dominique. Que Jesús
y María estén con usted. Tengo el honor
de ser su muy humilde servidor.
90. (PS 244, 15-16, Carta del P.Champagnat a
BASIN, HERMANO, 1839-02-23): Adiós
mi querido Hermano, le dejo en los
Sagrados Corazones de Jesús y de María.
91. (PS 247, 09-11, Carta del P.Champagnat a
AVIT, HERMANO, 1839-03-10): El
pensamiento de la muerte y de la pasión
de Jesucristo es un excelente medio para
rechazar todo pensamiento ajeno y
contrario a la amable virtud.
92. (PS 247, 18-19, Carta del P.Champagnat a
AVIT, HERMANO, 1839-03-10): Le
dejo, mi querido Hermano, en los
Sagrados Corazones de Jesús y d María y
soy su muy afectuoso servidor.
93. (PS 248, 07-09, Carta del P.Champagnat a
ANACLETO, HERMANO, 1839-03-23):
Que Jesús y María sean siempre su
recurso. Su nombre les es bien conocido,
así como sus necesidades. No obstante no
cese de exponérselas y cuente con su
poderoso auxilio.
94. (PS 248, 21-22, Carta del P.Champagnat a
ANACLETO, HERMANO, 1839-03-23):
Tengo el honor de ser todo de todos en los
Sagrados Corazones de Jesús y de María.
95. (PS 249, 46-47, Carta del P.Champagnat a
MARIE LORENZO, HERMANO, 1839-
04-08): Tengo el honor de ser todo para
todos en los Sagrados Corazones de Jesús
y de María.
96. (PS 259, 03-10, Carta del P.Champagnat a
UN HERMANO, 1839-07-20): La dicha
de ser hijo de María bien vale algún
combate y algún sacrificio. Además de lo
que se puede decir a Jesús, qué no se debe
decir a María: porque sería yo el primero
que le hubiera invocado, mejor aún, que
hubiera sido su hijo. Dígale pues a María
que el honor de su Sociedad exige que le
conserve casto como un ángel. El medio
que usted toma pensando en la pasión y
muerto de Nuestro Señor Jesucristo...
Manténgase ocupado.
97. (PS 259, 10-16, Carta del P.Champagnat a
ANTONIO, HERMANO, 1839-07-20):
Obedezca con agrado; es a Jesús y a María
a quienes obedece; sin eso no sería toda la
vida más que un mal religioso, digamos
mejor, no sería mucho tiempo religioso.
La obediencia hace a un hombre santo e
impecable e inseparable de su Dios. No
podría alejarme de Dios sino alejándome
de la obediencia. Con esa virtud se prepara
maravillosamente a hacer sus votos.
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 12
98. (PS 268, 06-12, Carta del P.Champagnat a
TROUSSET D'HERICOURT BENIGNO,
OBISPO, 1839-09-13): Comenzaremos el
establecimiento en cuanto nos hayamos
puesto de acuerdo sobre todos los puntos.
Sólo temo que con todos nuestros débiles
esfuerzos y nuestra buena voluntad no
podamos responder dignamente a lo que
usted tiene derecho a esperar de nosotros.
Ya sé que María no abandona nunca a los
mayores pecadores cuando imploran su
asistencia y no sabrá dejar sin socorro a
quienes se han consagrado a Ella con la
aprobación del Vicario de Cristo.
99. (PS 268, 15-19, Carta del P.Champagnat a
TROUSSET D'HERICOURT BENIGNO,
OBISPO, 1839-09-13): Sírvase, le ruego,
Monseñor, fijar tiempo y lugar para
nuestra entrevista a fin de que podamos
arreglarlo todo y que después de eso la
Sociedad de María y Su Grandeza no
formen más que un corazón y un alma en
los Sagrados Corazones de Jesús y de
María.
100.(PS 313, 107-116, Carta del
P.Champagnat al INSTITUTO,
HERMANOS, 1840-01-10): Queridos
Hermanos: Respondemos a un ferviente
deseo de sus corazones e invitamos a
todos a unirnos a los pies de Jesús y de
María para rogar por la conservación de
nuestro buen Padre Superior, cuya salud
sigue siendo muy delicada. Durante nueve
días rezaremos las letanías de la Santísima
Virgen y el Acordaos, asistiremos a la
Santa Misa y haremos nuestras
comuniones a esta intención. Que nuestros
alumnos se interesen en esta obra de
agradecimiento y piedad. Su Hermano que
los estima, Francisco.
101.(PS 317, 13-14, Carta del P.Champagnat
a TIMOTEO, HERMANO, 1840-01-01):
Sigo encomendándome a sus buenas
oraciones y sigo siendo en Jesús y María
su muy afectuoso padre y servidor.
102.(PS 318, 04-09, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1840-02-
04): Lleno de esperanza en la misericordia
divina y en la protección de la Santísima
Virgen, provisto de todos los auxilios de la
religión y ardiendo en deseos de ir a unirse
con Dios, terminó su misión en este
mundo el jueves, 30 de enero, invocando
los santos nombres de Jesús y de María,
después de habernos edificado
constantemente por su paciencia y su
resignación a la voluntad de Dios.
103.(PS 318, 51-55, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1840-02-
04): Que la gracia de Nuestro Señor
Jesucristo, el amor de Dios y la
comunicación del Espíritu Santo esté
siempre con ustedes. Soy muy
afectuosamente en Jesús y María su muy
cariñoso Padre.
104.(PS 323, 18-21, Carta del P.Champagnat
a PRADIER ENRIQUE, SACERDOTE,
1840-02-22): Felices si, llamamos a
instruir a esa parte del rebaño de
Jesucristo, que reclama por tantos títulos
la atención de personas caritativas,
nuestros Hermanos llegan a poder ser cada
vez más dignos de tan santo empleo.
105.(PS 328, 17-19, Carta del P.Champagnat
al INSTITUTO, HERMANOS, 1840-03-
14): Los abrazo muy afectuosamente en
los Sagrados Corazones de Jesús y de
María.
106.[TESTAMENTO ESPIRITUAL 1840:
Nº 0] En el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén.
107.[TESTAMENTO ESPIRITUAL 1840:
Nº 2] Suplico a quienes de alguna manera
haya podido ofender o escandalizar si bien
no recuerdo haber disgustado a nadie
voluntariamente que me perdonen por la
caridad infinita de Nuestro Señor
Jesucristo y que unan sus plegarias a las
mías para alcanzar de Dios que se digne
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 13
olvidar los pecados de mi vida pasada y
acoger mi alma en su infinita misericordia.
108.[TESTAMENTO ESPIRITUAL 1840:
Nº 4] Deseo que reine siempre entre los
Hermanos de María una obediencia total y
perfecta; que los súbditos, viendo en los
Superiores la persona de Jesucristo, los
obedezcan de corazón y espíritu, y
renuncien siempre, si fuere necesario, a la
voluntad y juicio propios. Recuerden que
el religioso obediente cantará victoria y
que la obediencia es, sobre todo, el
cimiento y soporte de la comunidad.
Animados de este espíritu, sométanse
ciegamente los Hermanitos de María no
sólo a los Superiores mayores, sino a
cuantos estén encargados de dirigirlos y
guiarlos. Penétrense bien de esta verdad
de fe: el Superior representa a Jesucristo y,
cuando manda, debe ser obedecido como
si mandara el mismo Cristo.
109.[TESTAMENTO ESPIRITUAL 1840:
Nº 5] Os encarezco también, muy queridos
Hermanos, con todo el cariño de mi alma
y por el que vosotros me profesáis, que os
comportéis de tal modo que la caridad
reine siempre entre vosotros. Amaos unos
a otros como Cristo os ha amado. No haya
entre vosotros sino un solo corazón y un
mismo espíritu. Ojalá se pueda afirmar de
los Hermanitos de María lo que se decía
de los primeros cristianos: ¡Mirad como se
aman!... Es el deseo más vivo de mi
corazón en estos últimos instantes de mi
vida. Si, queridos Hermanos míos.
escuchad las últimas palabras de vuestro
padre, que son las de nuestro amadísimo
Salvador: “Amaos unos a otros”.
110.[TESTAMENTO ESPIRITUAL 1840:
Nº 6] Deseo, queridísimos Hermanos
míos, que esta caridad, que debe uniros a
todos, como miembros de un mismo
cuerpo, alcance a las demás
Congregaciones. Os conjuro, por la
caridad sin límites de Jesucristo, que no
envidiéis jamás a nadie, y menos aún a
quienes Dios llama al estado religioso para
trabajar, como vosotros, en la educación
de la juventud. Sed los primeros en
alegraros de sus éxitos y apenaros por sus
fracasos. Encomendadlos a menudo a Dios
y a la divina Madre. Dadles con gusto la
preferencia. Jamás prestéis oídos a los
dichos que pudieran perjudicarlos. Que la
gloria de Dios y el honor de María sean
vuestro único fin y vuestra sola ambición.
111.[TESTAMENTO ESPIRITUAL 1840:
Nº 9] Hermanos míos muy queridos: sed
fieles a vuestra vocación: amadla y
perseverad en ella con entereza.
Manteneos en un espíritu recio de pobreza
y desprendimiento. La observancia diaria
de vuestras santas Reglas os libre de faltar
jamás al voto sagrado que os une a la más
bella y delicada de las virtudes. Cuesta
vivir como buen religioso, pero la gracia
lo suaviza todo. Jesús y María os
ayudaran. Además esta vida es muy breve
y la otra no tendrá fin. ¡Qué consolador
resulta, cuando se va a comparecer delante
de Dios, recordar que se ha vivido bajo el
amparo de María y en su Sociedad!
Dígnese esta buena Madre conservaros,
multiplicaros y santificaros. Que la gracia
de Nuestro Señor Jesucristo, el amor de
Dios y la comunión del Espíritu Santo
estén siempre con vosotros. Os dejo a
todos, confiadamente, en los Sagrados
Corazones de Jesús y de María, hasta que
tengamos la dicha de vernos juntos en la
eterna bienaventuranza
112.(JBF, VPC: 02, 06, 331): Toda la virtud y
santidad se resume en conocer, amar e
imitar a Jesucristo. El Padre Champagnat,
que estaba convencido de esta verdad,
tomaba como tema habitual de sus
meditaciones la vida del divino Salvador.
113.(JBF, VPC: 02, 06, 331): Tenía especial
devoción al Niño Jesús. Cada año ponía
sumo cuidado en prepararse a la fiesta de
Navidad y la celebrada con toda
solemnidad. En Nochebuena mandaba
instalar el belén para representar el divino
nacimiento con todos los detalles que lo
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 14
rodearon. Iba con la comunidad a adorar al
divino Niño recostado sobre pajas en el
pesebre, y le dirigía fervorosas oraciones.
114.(JBF, VPC: 02, 06, 331): “Hermanos -
exclamaba en una plática sobre esta fiesta-
, mirad al divino Infante reclinado en un
pesebre, desprovisto de todo. Nos tiende
sus manecitas y nos invita a acercarnos,
menos para compartir su pobreza que para
colmarnos de bienes y gracias. Se ha
hecho niño para conquistar nuestro amor y
alejar de nosotros todo temor. Nada más
amable que un niño: su inocencia,
sencillez y dulzura, sus caricias y hasta su
misma fragilidad son capaces de
conmover y conquistar los corazones más
duros y empedernidos. ¿Cómo vamos a
resistirnos a amar a Jesús que se ha hecho
niño para estimular nuestra confianza,
manifestarnos el exceso de su amor y
darnos a entender que todo lo
conseguiremos de él? Nada tan cercano ni
tan amable como un niño: lo da todo, todo
lo perdona, lo olvida todo; cualquier
chuchería lo hace feliz, lo sosiega y
contenta. Su corazón no tiene hiel ni
amargura: sólo ternura y amor.
Acudamos, pues, al divino niño cuyo
corazón posee todas las perfecciones
divinas y humanas. Pero vayamos a él por
el mismo camino que él siguió para venir
a nuestro encuentro, es decir, por el
camino de la humildad y la mortificación.
Pidámosle estas virtudes; pidámosle su
amor y cuanto necesitemos: nada nos
puede negar.”
115.(JBF, VPC: 02, 06, 331): El misterio de
la Redención era también una de las
grandes devociones del Padre
Champagnat. Durante toda la cuaresma
meditaba los sufrimientos del divino
Salvador. Y, considerando que el tema era
más que suficiente para ocupar a los
Hermanos y alimentar su piedad, no les
daba otro para meditación, lectura
espiritual y, a veces, incluso para las
lecturas del refectorio.
116.(JBF, VPC: 02, 06, 332): Dedicaba
especialmente la Semana Santa la
contemplación de este inefable misterio
del inmenso amor de Dios a los hombres;
la celebrada con gran recogimiento y
como si fuera tiempo de retiro. Los tres
últimos días celebrada los oficios
litúrgicos íntegramente y con toda la
piedad y solemnidad posibles. Durante
muchos años, el buen Padre ayunó e hizo
ayunar a la comunidad a pan y agua el
Viernes Santo. Ese día no había recreo
después del almuerzo: en toda la casa
reinaba un profundo silencio; el día entero
se consagraba a la asistencia a los oficios
y a la lectura y meditación de los
sufrimientos de Jesucristo.
117.(JBF, VPC: 02, 06, 332): El piadoso
Fundador había hecho de la Semana
Santa, para sí y para sus hijos, tiempo de
renovación en la piedad y el fervor.
Muchos de los que se hallaban en las
escuelas se reunían con él durante esos
días santos. Los recibía en particular para
animarlos y avivar en ellos el espíritu de
su estado. En los ratos libres que le
dejaban los oficios, les daba conferencias
y charlas sobre la Pasión de Jesucristo o
sobre los deberes de la vida religiosa. En
fin, aquella semana, como lo indica su
nombre, era realmente santa, pues la
dedicaba enteramente a la oración, a su
propia santificación y a la de los
Hermanos.
118.(JBF, VPC: 02, 06, 332): Pero le gustaba
manifestar su amor a Jesucristo de modo
especial en el Santísimo Sacramento del
altar. Tan viva era su fe en la presencia
real, que se diría que veía cara a cara a
Nuestro Señor en este inefable misterio.
Cuando era seminarista, pedía a menudo
permiso para visitar al Santísimo
Sacramento, y hubiera pasado gran parte
de sus recreos al pie del altar si la
prudencia de sus superiores no hubiera
puesto límites a su piedad y fervor.
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 15
119.(JBF, VPC: 02, 06, 332): Mientras fue
coadjutor en Lavalla, nunca dejaba de
hacer una visita al Santísimo Sacramento
después del almuerzo, y se impuso como
norma visitarlo antes y después de las
salidas que tenía que hacer para visitar a
los enfermos o por cualquier otro motivo.
Al salir, la visita era para pedir a
Jesucristo que le preservase de toda falta y
suplicarle que bendijera la obra que iba a
realizar; y, al regreso, para revisar su
comportamiento, agradecer al Señor las
gracias recibidas y pedirle perdón por las
faltas cometidas.
120.(JBF, VPC: 02, 06, 333): Como es de
suponer, no dejaba de inspirar a los
Hermanos esta devoción, que él llamaba la
primera de todas las devociones. En los
primeros horarios que les dio estableció la
visita al Santísimo Sacramento dos veces
al día no sólo en el noviciado, sino
también en las escuelas. De ese modo, los
Hermanos llevaban a los niños a la iglesia
tres veces al día: por la mañana, antes de
clase, para la santa misa; después de las
sesiones de mañana y tarde para adorar al
Santísimo Sacramento y encomendarse a
la Santísima Virgen. Prescribió también a
los Hermanos una visita al Santísimo
Sacramento cada vez que salieran de
paseo; y, en las casas de noviciado y en las
que hubiera reserva, al inicio y regreso de
un viaje o salida.
121.(JBF, VPC: 02, 06, 333): “Nunca salgáis
de una casa donde more el Santísimo
Sacramento -les decía- sin ir a pedir a
Jesucristo su bendición; y, al regreso, lo
mismo que cuando entréis en una
parroquia, la primera visita ha de ser
igualmente para Jesucristo.”
122.(JBF, VPC: 02, 06, 333): Daba tanta
importancia a esas prácticas que más de
una vez impuso penitencias a los
Hermanos que las omitían. Muy a pesar
suyo se vio obligado más tarde a suprimir
algunas de esas visitas. pero hasta su
muerte no dejó de inspirar a los Hermanos
amor a Jesús sacramentado.
123.(JBF, VPC: 02, 06, 333): “Por nosotros -
les advertía- y para que podamos acudir a
él en todas nuestras necesidades,
permanece el divino Salvador día y noche
en nuestros altares desde hace más de mil
ochocientos años. Y nada aflige tanto a su
divino Corazón como nuestra ingratitud
ante tal regalo y nuestra apatía en visitarlo
y pedirle favores. Si supiéramos lo
provechosas que son las visitas al
Santísimo, estaríamos postrados
continuamente ante el altar. Los santos
comprendían esa realidad; sabían que
Jesucristo es la fuente de todas las gracias;
por eso, cuando se les presentaba algún
asunto complicado, o tenían que pedir
algún favor especial, acudían ante el
Santísimo Sacramento. San Francisco
Javier, san Francisco Regis y muchos
otros pasaban horas enteras cada día y
gran parte de la noche al pie del altar. Por
estas prolongadas conversaciones con
Jesucristo prosperaban las obras que les
encomendaban, convertían a los pecadores
y conseguían éxito en cuanto emprendían
para gloria de Dios y propia
santificación.”
124.(JBF, VPC: 02, 06, 334): Al hablar de
este modo, nuestro piadoso Fundador
hacía suyo el lenguaje de los santos, que
unánimemente reconocen que las visitas al
Santísimo Sacramento son fuente de
gracias para los cristianos.
125.(JBF, VPC: 02, 06, 334): “Es indudable -
dice san Alfonso de Ligorio -que, después
de la comunión, la visita frecuente a Jesús
sacramento es una de las prácticas de
piedad más agradables a Dios y
provechosas para nosotros. A menudo se
consiguen más gracias durante un cuarto
de hora ante el Santísimo Sacramento que
con todos los demás ejercicios piadosos
del día.”
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 16
126.(JBF, VPC: 02, 06, 334): San Pedro de
Alcántara asegura: “Nuestro Señor en el
Sacramento del altar tiene las manos
llenas de gracias, y está dispuesto a
derramarlas sobre quien viene a
pedírselas.”
127.(JBF, VPC: 02, 06, 334): “En ninguna
parte escucha Jesucristo las oraciones con
mayor facilidad, como ante el Santísimo
Sacramento”, añade el beato Enrique
Susón.
128.(JBF, VPC: 02, 06, 334): Finalmente, san
Pablo nos enseña que “Nuestro Señor en
el Santísimo Sacramento es el trono de la
gracia y de la misericordia.”
129.(JBF, VPC: 02, 06, 334): Cuando el
Padre Champagnat tenía que resolver
algún asunto complicado o sufría alguna
contradicción; cuando acontecía algo
desagradable, Jesús sacramentado era su
refugio. A sus pies examinaba lo que tenía
que hacer, y nunca tomaba decisión
alguna, por muy insignificante que fuera,
sin habérsela encomendado.
130.(JBF, VPC: 02, 06, 335): En tales
[muchas] ocasiones solía decir: “Vamos a
encomendar esto al Señor en la santa misa,
en la comunión y en las visitas que le
hagamos; luego veremos qué hemos de
hacer.”
131.(JBF, VPC: 02, 06, 335): ¡Cuántos casos
aparentemente sin salida se solucionaron
inmediatamente, contra todo pronóstico
humano, después de una fervorosa
plegaria ante el Santísimo Sacramento!
132.(JBF, VPC: 02, 06, 335): En una ocasión
en que se debatía un asunto
importantísimo entre personas respetables
e interesadas en el tema, se estaba muy
lejos de la unanimidad y las posturas eran
tan divergentes que parecía imposible
llegar a un acuerdo. En lo más crudo de la
discusión, el Padre Champagnat parece
recogerse, luego se levanta sin decir
palabra, se va a la capilla, se postra a los
pies de Jesucristo y, transcurridos unos
minutos de ferviente oración, se incorpora
a la asamblea. Apenas lo ven, los ánimos
se serenan; pronuncia unas palabras que
todos consideraron llenas de cordura y la
discusión acaba a gusto de todos.
133.(JBF, VPC: 02, 06, 335): Un día vino un
Hermano a buscarle a su despacho y sin
rodeos le comunicó que había decidido
retirarse y que su decisión era tan firme
que por nada del mundo la revocaría. -
Pero, ¿por qué se va a retirar? -repuso el
Padre-. No veo razón alguna que justifique
esa decisión; siempre he creído que estaba
usted hecho para la vida religiosa y que
Dios lo había llamado a ella. - También yo
lo creí mucho tiempo -replicó el Hermano-
, pero hoy me he convencido de lo
contrario y, de unos meses a esta parte, la
vida comunitaria se me hace insoportable.
-Esta tentación es peligrosa -le dijo el
Padre-; el demonio, envidioso de su
felicidad y adivinando el bien que está
destinado a realizar, quiere de un solo
golpe impedirlo y llevarle a la perdición.
No se le ocurra ceder a la tentación:
tendría que arrepentirse toda su vida y
acaso toda la eternidad. Después de haber
agotado todos los medios que le inspiró su
celo para hacerle cambiar de idea, viendo
que no conseguía convencerle ni siquiera
decirle a retrasar unos días para orar y
reflexionar, añadió: “Espere aquí un
momento; vuelvo en seguida y le diré lo
que tiene que hacer.” Corre a la capilla y
suplica ardientemente a Nuestro Señor que
se apiade del Hermano, que lo detenga al
borde del abismo y que lo libre de la
terrible tentación que lo acosa. No había
orado más que unos minutos cuando siente
que ha sido escuchado. Vuelve y
encuentra al Hermano de rodillas. -Padre -
exclama el Hermano-, ¡qué gran servicio
acaba de prestarme! El demonio que me
atormentaba acaba de dejarme. No sé qué
me ha pasado, pero me siento tan aliviado
como si me hubieran quitado una montaña
de encima de los hombros. He cambiado
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 17
por completo de ideas, y no comprendo
cómo he podido dejarme seducir por tan
absurdas ilusiones. -Amigo mío -le
respondió el Padre-, ame mucho a Nuestro
Señor, pues a él debe esa gracia; trabaje en
dar a conocer y hacer amar a Jesús: para
eso lo ha liberado de esa tentación y lo
mantiene en su vocación.
134.(JBF, VPC: 02, 06, 336): Otro Hermano,
que padecía violentas tentaciones contra la
castidad y que no acababa de librarse de
los malos hábitos contraídos en el mundo,
venía con frecuencia a ver al Padre para
informarle de su situación y pedirle algún
remedio. Después de haberle dado muchos
consejos y sugerido medios que apenas le
dieron resultado, el buen Padre le
prescribió lo siguiente: 1.º Ofrecer y
consagrar diariamente el corazón a
Nuestro Señor durante la santa misa. Le
exhortó a hacerlo con las letanías del
Sagrado Corazón, y añadir a cada
invocación: “Yo me consagro a ti.” 2.º
Renovar esta ofrenda y consagración
durante la acción de gracias, los días que
tuviese la dicha de comulgar. 3.º
Aprovechar los ratos libres del día para ir
dos veces a la capilla y pedir a Nuestro
Señor su bendición. Esas prácticas dieron
el resultado apetecido: disminuyeron las
tentaciones y muy pronto llegó el
Hermano a corregir totalmente los hábitos
que lo esclavizaban desde hacía tanto
tiempo.
135.(JBF, VPC: 02, 06, 337): El respeto
profundo y el amor tierno que el Padre
Champagnat profesaba a Jesucristo en el
Santísimo Sacramento del altar, lo
impulsaban a celebrar con gran
solemnidad los oficios litúrgicos y a
observar con minuciosa exactitud las
rúbricas y cuanto estaba establecido por el
ceremonial diocesano. En este aspecto, la
capillita del Hermitage se parecía a la
catedral de Lyon o a la iglesia del
seminario mayor, por la forma de celebrar
los oficios divino. No pocas personas lo
comentaban así.
136.(JBF, VPC: 02, 06, 337): Aunque
estimaba de modo especial la pobreza y
procuraba con esmero que reinase en la
comunidad, como luego veremos, quería
que la capilla y cuanto tocase al culto
divino fuera excepción; que los
ornamentos y vasos sagrados no sólo
estuvieran limpios, sino que fueran ricos
hasta donde los recursos de la comunidad
pudieran alcanzar.
137.(JBF, VPC: 02, 06, 337): Al llegar a
Lavalla, encontró la iglesia sucia. Se puso
él mismo a quitar el polvo y las telarañas,
que cubrían las paredes; a enlucir algunos
lienzos de pared que se hallaban en estado
lamentable; a limpiar candelabros, cruces,
imágenes y cuanto servía de ornato; a
encerar semanalmente la tarima del altar y
conservar limpia la sacristía. Desempeñó
tales tareas hasta que un Hermano estuvo
suficientemente preparado para
encargarse.
138.(JBF, VPC: 02, 06, 338): Para contribuir
a la solemnidad de los oficios litúrgicos y
estimular la devoción de los fieles, enseñó
a los niños a ayudar a misa y los formó en
las ceremonias de la iglesia, y, en la
procesión de Corpus, a incensar al
Santísimo y echar flores a su paso con la
debida seriedad y modestia. Para lograr
que los niños hicieran todo esto con la
mayor piedad de que eran capaces, les
sometía a una especie de noviciado,
admitiendo al servicio de la iglesia sólo a
los que se lo habían merecido por su
comportamiento irreprochable durante
cierto tiempo.
139.(JBF, VPC: 02, 06, 338): Por respeto a
Nuestro Señor, se abstenía
escrupulosamente de escupir en el lugar
sagrado; y quiso que los Hermanos
hicieran lo propio, y así lo determinó en
las Reglas. También prescribió que
entraran en la iglesia convenientemente
aseados, prohibiéndoles presentarse sin el
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 18
hábito religioso, con zuecos o cualquier
otro calzado sucio.
140.(JBF, VPC: 02, 06, 338): “El profundo
respeto que debemos a la persona de
nuestro divino Salvador -decía-, exige que
incluso nuestro exterior esté limpio
cuando tenemos la dicha de comparecer en
su presencia; un porte descuidado
manifiesta que no hemos comprendido lo
que Jesucristo se merece.”
141.(JBF, VPC: 02, 06, 338): Era admirable
su piedad en la celebración de la santa
misa; su actitud modesta, su aspecto
convencido, la gravedad de sus
movimientos, el tono de voz piadoso y
animado, todo revelaba los sentimientos
que embargaban su corazón y la impresión
profunda que le infundía el augusto
sacrificio que ofrecía a Dios.
142.(JBF, VPC: 02, 06, 338): Nunca omitía la
celebración diaria de la santa misa, y en
sus viajes lo vimos caminar cinco o seis
leguas para gozar de ese consuelo. En
tales ocasiones se pasaba frecuentemente
en ayunas toda la mañana, con la
esperanza de poder celebrar el santo
sacrificio al llegar a su destino.
143.(JBF, VPC: 02, 06, 338): En un viaje que
hizo a Gap, al apearse de la diligencia,
preguntó qué hora era. Le dijeron que eran
las once. Entonces se acercó a la catedral
y pidió celebrar la misa. Después de la
acción de gracias, al reunirse con su
compañero de viaje, exclamó: “¡Qué
gracia me ha otorgado Dios en este día!
Ya creí que no iba a tener la dicha de subir
al altar sagrado, aunque mucho lo
deseaba.”
144.(JBF, VPC: 02, 06, 338): En otra
ocasión, al llegar a Bourg-Saint-Andéol,
ya sin esperanzas de celebrar el santo
sacrificio, por carecer de la licencia
necesaria, dispuso la Provincia que
tropezase con un sacerdote conocido, lo
que le deparó la satisfacción de celebrar la
santa misa. Después de la acción de
gracias, fue también a dárselas al
sacerdote en cuestión y le dijo: “¡Querido
amigo, le debo un favor que nunca
olvidaré!” “Pronunció estas palabras con
tal fe y piedad -decía luego el interesado al
recordar la anécdota-, y me causaron tal
impresión que veinte años no han podido
borrarla de mi mente.”
145.(JBF, VPC: 02, 06, 339): Después de lo
dicho, a nadie sorprenderá que haya
recomendado tan encarecidamente a los
Hermanos la asistencia a la santa misa y la
comunión frecuente.
146.(JBF, VPC: 02, 06, 339): “El daño que os
ocasionáis -les decía-, dejando la santa
misa o la comunión, es irreparable, una
pérdida infinita, de la que nunca podríais
consolaros si comprendierais el bien
inmenso que encierra la Eucaristía. Nunca
debierais omitir ninguna de las
comuniones que os autorice el confesor, a
no ser que hayáis tenido la desgracia de
cometer un pecado mortal. Dejar la
comunión, con el pretexto de falta de
preparación o de devoción sensible, o por
ciertos descuidos o faltas leves, es un
engaño; es tratar de reparar un error con
otro más grave.”
147.(JBF, VPC: 02, 06, 339): Un día
preguntó a uno de los Hermanos más
antiguos por qué dejaba la comunión de
los jueves tan a la ligera. -Porque tengo
demasiadas imperfecciones y estoy lleno
de defectos. -Querido amigo,
precisamente por considerarse tan
imperfecto y lleno de defectos quisiera
verlo comulgar con mayor frecuencia. El
sacramento de la Eucaristía es el medio
más eficaz para corregir esos defectos y
sacarle del estado de tibieza en el que se
encuentra. Jesucristo no dice: Venid a mí
los perfectos, sino Venid a mí los que
sufrís, los agobiados, los perseguidos, los
que gemís bajo el peso de vuestras
imperfecciones, y yo os aliviaré. No se
corrigen los defectos, no se alcanza la
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 19
piedad ni se adquieren las virtudes
alejándose de la comunión, sino
acercándose con frecuencia al divino
Salvador. -Pero si no saco provecho
alguno de la comunión. -La comunión
nunca es infructuosa cuando se está exento
de faltas graves, pues este sacramento
actúa de dos modos: por sí mismo, ex
opere operato; y por las disposiciones que
acompañan al que lo recibe, ex opere
operantis. No vaya a pensar que porque no
ve progresos en la virtud no saca ningún
provecho de la comunión. La comunión le
ayuda por lo menos a mantenerse en
estado de gracia, que no es poco. ¿Imagina
que el alimento corporal es inútil porque
sus fuerzas y salud no aumentan? Seguro
que no, pues sirve para reponer el desgaste
diario y sostener las fuerzas y la salud.
“Algunos se quejan, sin razón, de que no
sacan fruto de los sacramentos. Combatir
las tentaciones, verse libre del pecado
mortal, perseverar en su santo estado,
desempeñar decorosamente el empleo, ser
fiel a los ejercicios de piedad, sentir la
propia imperfección, ¿qué son sino frutos
de los sacramentos? Y no reconocerlo es
mostrarse ingrato con Jesucristo. A
semejantes religiosos, ¿qué les falta para
adelantar notoriamente en la virtud y
adquirir la perfección que Dios les pide?
Un poco más de esmero y esfuerzo en la
oración, un poco más de exactitud en la
observancia de la Regla, un poco más de
entrega en su empleo, un poco más de
amor por Jesucristo, un poco más de celo
por darle a conocer y hacerle amar. Ahora
bien, el modo más eficaz de lograr lo poco
que les falta en todo eso, es la asistencia
fervorosa a la santa misa, la meditación de
los misterios y la vida de Nuestro Señor,
la comunión frecuente. Pues no lo
olvidemos: todo lo tenemos en Jesucristo
y nada tenemos sin él.”
148.(JBF, VPC: 02, 06, 340): Otro Hermano
se excusaba de haber dejado la comunión
del jueves, diciendo que sufría muchas
tentaciones. El Padre le dijo: “Alejarse de
la comunión por sentirse tentado, es ceder
sin resistencia la victoria al demonio, que
le tienta precisamente para que deje la
comunión, porque sabe, por experiencia,
que le resulta fácil hacer caer en pecado
mortal a quienes se privan de este
alimento celestial, que es remedio infalible
contra el pecado. ¿No se ha dado cuenta
de que el demonio le atiborra la mente de
malos pensamientos, y lo persigue sin
tregua la víspera del día de comunión, y
que, en cambio, le deja tranquilo en
cuanto ha tomado la decisión de omitirla?
¿Por qué obra de este modo? Porque odia
a más no poder la sagrada comunión, y la
odia porque conoce muy bien los grandes
bienes que nos proporciona, porque sabe
que es el antídoto del pecado. El medio
más rápido para triunfar de las tentaciones
y hacerlas desaparecer, es acercarse a
menudo a Jesucristo.”
149.(JBF, VPC: 02, 06, 340): Pero lo que más
apenaba al piadoso Fundador era ver que
se dejase la comunión o la santa misa por
falta de devoción, por incuria, por falta de
interés en la propia perfección o como
consecuencia de viajes o visitas
innecesarias. Mil veces clamó contra este
abuso; y siempre con una energía y fuerza
que manifestaban a la vez su tierno amor a
Jesucristo y el dolor profundo que sentía
al ve que los Hermanos se alejaban de
Aquel que es el manantial de todas las
gracias.
150.(JBF, VPC: 02, 06, 341): Finalmente, el
amor que profesaba a Jesucristo le
inspiraba celo ardiente de su gloria y lo
movía a exhortar y animar continuamente
a los Hermanos a que conocieran y
amaran al divino Salvador y lo dieran a
conocer y amar. En sus instrucciones
volvía siempre sobre este asunto.
151.(JBF, VPC: 02, 06, 341): “Dar a conocer
a Jesucristo, hacer amar a Jesucristo -
repetía continuamente- es el fin de vuestra
vocación, el fin del Instituto. Si no
trabajáramos en ello, nuestra congregación
sería inútil, y Dios le retiraría su ayuda.
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 20
Insistid, pues, en los misterios y la vida de
Nuestro Señor; hablad a menudo a los
niños de sus virtudes y sufrimientos, del
amor que les ha manifestado al morir en la
cruz y de los tesoros de gracia que les ha
dejado en los sacramentos. La ciencia de
la religión consiste únicamente en conocer
a Jesucristo, que es la vida eterna; los
santos en el cielo no tienen otra ocupación
que conocer, contemplar y amar a
Jesucristo; ésa es su bienaventuranza. El
conocimiento de Nuestro Señor debe ser,
pues, el objetivo de todas vuestras
catequesis, en ninguna debéis dejar de
hablar del divino Maestro. Cuanto más lo
deis a conocer, más lo haréis amar, más
debilitaréis el reino del pecado y
estableceréis el de la virtud; más
aseguraréis la salvación de vuestros
alumnos.”
152.(JBF, VPC: 02, 06, 341): En muchas de
sus cartas les da los mismo consejos y les
pide que recuerden sin cesar a los niños lo
mucho que Jesucristo los ha amado, y, por
consiguiente, lo mucho que tienen que
amarlo.
153.(Testimonio del F. JEAN CLAUDE,
SUMM 350): El buen Padre nos exhortaba
continuamente a la práctica de la caridad
fraterna, y nos repetía a menudo:
“Queridos Hermanos, amaos unos a otros
como Jesucristo os ha amado”
154.(Testimonio de JULIENNE EPALLE,
SUMM 71): Nos hablaba con frecuencia
de las MISIONES y de la dicha de
convertir las almas a Jesucristo. Y cuando
mi hermano, martirizado en Oceanía en
1845, hubo abandonado la casa paterna sin
decir nada a nadie, mi padre demostraba
resentimiento contra el P. Champagnat,
pues estaba persuadido de que la idea de
irse a las misiones provenía de las
exhortaciones del seminarista
Champagnat.
155.(Testimonio del P. DECLAS, OM 591):
A pesar de mi indignidad, yo fui el
primero a quien Courveille confió su plan.
Esto ocurrió en 1815, un miércoles, día de
asueto. Estabamos entonces en el
Seminario Mayor de Lyon. Me dijo que
tenía en mente hacer, cuando fuera
sacerdote, como S. Francisco Regis, e ir al
campo en ayuda de la pobre gente, que
necesita con mayor urgencia la presencia
de sacerdotes de paso que los pobladores
de ciudades o de aldeas grandes, - que
tienen sacerdotes para escoger, mientras
que aquélla sólo dispone de un sacerdote -
; lo que hace que esté expuesta a realizar
malas confesiones. Me preguntó si estaba
dispuesto a actuar como él. Le contesté
que sí. No me explicó nada más en esa
ocasión. Durante todo el resto del año me
estuvo recordando el asunto, diciéndome
sin más: “Haremos como S. Francisco
Regis”. Pero la víspera de nuestra salida a
vacaciones, me llamó aparte (hasta
entonces a nadie más había comunicado su
proyecto) , y me dijo: “Sabes, eso que te
estuve diciendo durante el año va en serio;
se fundará una orden que será parecida a
la de los Jesuitas; sólo que sus miembros
se llamarán Maristas en vez de Jesuitas.”
Nos prometimos escribirnos durante las
vacaciones; y cumplimos nuestra palabra.
156.(LEGISLACION: FORMULA
PROMESAS 1818): Los infrascritos, para
la mayor gloria de Dios y el honor la
augusta María, Madre de nuestro Señor
Jesucristo, certificamos y hacemos constar
que nos consagramos [...] a partir de este
día [...] libre y muy voluntariamente, a la
pía asociación de los que se consagran,
bajo la protección de la bienaventurada
Virgen María, a la instrucción cristiana de
los niños del campo. Intentamos: en
primer lugar, no buscar sino la gloria de
Dios, el bien de la Iglesia Católica,
Apostólica y Romana, y el honor de la
augusta Madre de nuestro Señor
Jesucristo. En segundo lugar, nos
comprometemos a enseñar gratuitamente a
los indigentes que nos presente el Párroco
del lugar [en que nos hallemos] 1º el
catecismo, 2º la oración, 3º la lectura, el
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 21
respeto a los ministros de Jesucristo, la
obediencia a los padres y a los príncipes
legítimos . Intentamos, en tercer lugar,
comprometernos a obedecer sin replicar a
nuestro superior y a todos los que reciban
orden suya de presidirnos. En cuarto lugar,
prometemos guardar la castidad. En quinto
lugar, ponemos todo en común.
157.[LEGISLACION: REGLA DE 1837: 00,
06] Observando nuestras Reglas podemos
decir como Jesucristo: no sólo hago lo que
es grato a Dios, sino lo que es más grato
(Jn 8, 29). Y ¡qué consuelo en la muerte
poder decir a ese divino Salvador! he
hecho lo que me mandasteis, dadme ahora
lo que me tenéis prometido.
158.[LEGISLACION: REGLA DE 1837: 02,
37].- A las cinco y media los Hermanos
rezan el Oficio; terminado éste, se hace
una lectura de cinco a diez minutos en la
Imitación de Cristo, de la Santísima
Virgen o en el Combate espiritual. (Con
permiso del Superior podrán leer otros
libros, como el de Rodríguez, “El Hombre
Religioso”, etc)
159.[LEGISLACION: REGLA DE 1837: 03,
01].- El Hermano Director representa a
Jesucristo, el Supremo pastor de las almas,
en el establecimiento a donde es enviado.
Los demás Hermanos le están
subordinados y le deben respeto y
obediencia como al mismo Jesucristo.
160.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 002,01): Movido por el Espíritu
Santo, Marcelino Champagnat quedó
cautivado por el amor de Jesús y María a
él y a los demás. Esta experiencia, unida a
su apertura a los acontecimientos y
personas, se convierte en fuente de su
espiritualidad y celo apostólico, y lo hace
sensible a las necesidades de su tiempo,
sobre todo a la ignorancia religiosa y a las
situaciones de pobreza de la niñez y
juventud.
161.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 002,02): La fe y el deseo de
cumplir la voluntad de Dios le revelan su
misión: "Dar a conocer a Jesucristo y
hacerlo amar" (V. 342). Decía con
frecuencia: "No puedo ver a un niño sin
que me asalte el deseo de enseñarle el
catecismo y decirle cuánto lo ama
Jesucristo" (V.493).
162.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 003,01): El amor derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo
nos hace compartir el carisma de
Marcelino Champagnat e impulsa todas
nuestras energías hacia este único fin:
SEGUIR A CRISTO, COMO MARIA, en
su vida de amor al Padre y a los hombres.
Intentamos alcanzar este ideal en
comunidad.
163.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 003,03): Nuestro carácter de
"Hermano" es una llamada específica a
vivir la fraternidad de Cristo con todos, en
especial con los jóvenes, amándolos
desinteresadamente.
164.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 004,02): Contemplamos la vida
de nuestra Madre y Modelo para
impregnarnos de su espíritu. Sus actitudes
de discípula perfecta de Cristo inspiran y
configuran nuestro ser y nuestro actuar.
165.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 006,01): Al llamarnos
Hermanos, afirmamos que pertenecemos a
una familia unida por el amor de Cristo.
166.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 007,02): Jesús lo es todo para
nosotros, como fue para María. Actuamos,
como ella, con discreción, delicadeza y
respeto a los demás.
167.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 009,02): Formamos comunidad
en torno a María, nuestra buena Madre,
como miembros que somos de su familia.
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 22
Nos esforzamos por permanecer fieles al
Espíritu de Jesús resucitado, que nos
concede, como a los creyentes de la
primitiva Iglesia, la gracia de vivir con un
solo corazón y una sola alma.
168.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 010,02): Como Marcelino
Champagnat, respetamos y amamos al
Papa, al que reconocemos como Superior
supremo. Manifestamos nuestra fe y
cooperamos en la unidad del Cuerpo de
Cristo por la adhesión a la enseñanza y
directrices de la Iglesia.
169.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 012,01): Dios consagró a Jesús
de Nazaret por la unción del Espíritu y lo
envió para dar vida al mundo. Por su
misterio pascual consagra toda la
humanidad Padre y establece así la Nueva
Alianza.
170.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 012,02): El bautismo nos
compromete en esta alianza: asociados a la
muerte de Cristo, participamos de su
resurrección; caminamos a su lado y
trabajamos con él en la construcción del
Reino de Dios.
171.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 012,03): La imitación de Cristo
es la ley suprema de la consagración
bautismal y la condición de nuestro
desarrollo pleno en el amor trinitario. La
participación en el misterio de Cristo nos
lleva a la perfección de nuestro ser y
convierte la existencia humana en un culto
de amor a Dios.
172.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 013,01): La llamada a vivir los
consejos evangélicos en una familia
religiosa proviene del Padre y pasa por el
amor personal de Cristo: "Jesús, fijando en
él su mirada, lo amó" (Mc 10,21). Esta
mirada de elección sobre cada uno de
nosotros es una invitación a vivir la gracia
bautismal con mayor radicalidad.
173.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 013,02): Sorprendidos y
rebosantes de agradecimiento aceptamos
libremente en la fe la llamada del Señor:
"Ven y sígueme" (Mc 10,21). Nos
dejamos guiar por el Espíritu Santo en el
seguimiento de Cristo casto, pobre y
obediente. Acompañados por los
Superiores y con su discernimiento, vamos
afinando progresivamente nuestra
respuesta de amor. Por la profesión
asociamos al sacrificio eucarístico del
Hijo la oblación sin reservas de nosotros
mismos.
174.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 014,01): La consagración
religiosa nos hace partícipes, por título
nuevo, dela vida, santidad y misión de la
Iglesia, esposa de Cristo.
175.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 016,02): Viviendo en medio del
mundo sin ser del mundo, nuestras
comunidades invitan a compartir, al amor
gratuito y universal, y a la vida nueva en
Cristo.
176.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 017,01): Como hombres
consagrados somos enviados a los demás,
especialmente a los jóvenes, para
revelarles a Jesucristo. La acción
apostólica forma parte dela naturaleza
misma de nuestra familia religiosa.
177.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 018,02): Su corazón de mujer y
de madre conoció las satisfacciones y
dificultades de la vida. Vivió junto a
Jesús, con una total confianza en el Padre,
hasta la Cruz. En la gloria de Cristo
resucitado, es ella, de modo especial, la
madre de los que se consagran a Dios.
178.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 019,01): Jesucristo da sentido y
valor al celibato vivido por el Reino.
Quiso nacer de María Virgen y vivir
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 23
dedicado enteramente a las cosas de su
Padre. Manifestó con ello su entrega total
a Dios y la universalidad de su amor
redentor.
179.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 019,02): En sus relaciones
humanas, más amplias que las
tradicionales de su ambiente y época,
Jesús se muestra hombre íntegro y
perfectamente casto.
180.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 019,03): Lo descubrimos y
contemplamos (a Jesús) respetuoso con
todos y sensible a cualquier miseria,
sencillo y bondadoso, capaz de suscitar lo
mejor en el corazón de aquellos con
quienes se encuentra.
181.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 020,01): Por el consejo
evangélico de castidad, Jesús nos llama a
vivir como él, enteramente para Dios y
para los demás. Nuestro compromiso en el
celibato por el Reino de los Cielos es
respuesta a aquella llamada y anuncio de
este Reino; realiza en la tierra la unión con
Dios sin mediación conjugar y nos hace
vivir como hermanos de todos.
182.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 020,02): Al emitir el voto de
castidad, aceptamos el don del Padre y nos
comprometemos en una relación de amor,
única y sin reservas, con Cristo;
renunciamos al amor conyugal y a la
paternidad humana, y vivimos la
continencia perfecta en el celibato.
183.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 021,01): Como el Padre
Champagnat, buscamos en la Virgen un
guía y un apoyo para el aprendizaje de la
vida de castidad. Ella es la mujer que, por
vez primera en la historia, vivió la
virginidad en razón inmediata de Cristo. Y
el Espíritu Santo la hizo fecunda.
184.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 022,02): Los esposos cristianos
significan las bodas de Cristo con su
Iglesia; por nuestro celibato expresamos la
realidad de estas bodas, anunciando la
llegada de un mundo en el que Dios será
todo en todos.
185.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 022,03): La fidelidad de los
esposos nos estimula a amar al Señor con
todo nuestro ser. Nuestro celibato, vivido
con alegría, anima a los esposos a
permanecer unidas hasta la muerte, puede
iluminar a quienes circunstancias de la
vida no han permitido contraer
matrimonio e impulsa a la donación total
de sí mismos a los que el Señor llama,
como a nosotros, a la vida consagrada.
186.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 024,01): La castidad bien vivida
abre nuestros corazones a la amistad, don
de Dios y rostro humano de su amor.
Como consagrados, amamos como a
hermanos y hermanas en el Señor a
aquellos con quienes nos encontramos.
187.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 025,01): Para alimentar nuestro
trato amoroso con el Señor, somos fieles
al encuentro con él en la oración,
especialmente en la meditación. Así
podremos asumir en paz la soledad
inherente al celibato.
188.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 025,02): Al recibir a Jesús en la
Eucaristía hallamos fuerza para continuar
por el camino emprendido, a pesar de las
dificultades, que varían según las culturas,
la índole personal y las etapas de la vida.
189.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 025,03): En las tentaciones y
luchas nos abrimos a la acción de Cristo,
que cura nuestras heridas, nos libera de
nuestros deseos egoístas y nos hace hijos
de la resurrección. Recurrimos a la
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 24
dirección espiritual y al sacramento de la
reconciliación, fuente de amor renovado.
190.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 026,02): Damos importancia a
cuanto favorece nuestro equilibrio físico y
psíquico. Actuamos con lucidez y
prudencia en la elección de
esparcimientos, diversiones y medios de
comunicación social. Adecuamos nuestra
conducta a la voz de una conciencia
delicada. Aceptamos las dificultades de la
vida, unidos a Cristo en su pasión.
Purificamos nuestro corazón para
pertenecerle totalmente y ser libres para
amar a aquellos a quienes somos enviados.
191.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 028,01): En su amor por
nosotros, Cristo, que siendo rico se hizo
pobre, nos apremia a participar en su
pobreza. Nace en la indigencia, vive del
trabajo de sus manos, anuncia a los pobres
la Buena Nueva y los proclama
bienaventurados. Consciente de haberlo
recibido todo del Padre, se abandona
libremente en sus manos y se despoja de sí
mismo hasta morir en la Cruz.
192.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 028,02): Por amor, caminamos
tras las huellas de Jesús para aprender de
él cómo vivir plenamente nuestro voto de
pobreza en el desprendimiento.
193.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 034,01): Por fidelidad a Cristo y
al Fundador, amamos a los pobres: son
bendecidos del Señor , atraen sobre
nosotros sus bondades y nos evangelizan.
194.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 035,01): Siguiendo los pasos del
Salvador, caminamos por la vía del
despojo interior. El desprendimiento de
los bienes terrenos nos libera de las
preocupaciones excesivas. Para que
nuestro testimonio sea creíble,
renunciamos a los privilegios que merman
nuestra libertad evangélica.
195.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 036,01): Toda la existencia de
Jesús fue comunión con la voluntad del
Padre, de quien se sabía Hijo muy amado.
Responde s este amor con disponibilidad
total a su misión redentora. Su alimento es
hacer la voluntad del que lo ha enviado.
Asume la condición de siervo y, sufriendo,
aprende el precio de la obediencia.
Resucitado por Dios, se convierte en causa
de salvación universal.
196.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 036,02): Jesús es para nosotros
el ejemplo perfecto que intentamos seguir.
Movidos por el Espíritu Santo buscamos
en todo la realización de la voluntad del
Padre, uniéndonos así al misterio pascual
del Hijo.
197.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 037): El consejo evangélico de
obediencia, abrazado con espíritu de fe y
amor en el seguimiento de Cristo,
obediente hasta la muerte, nos obliga a la
sumisión a los Superiores legítimos, que
hacen las veces de Dios, cuando mandan
algo en conformidad con las
Constituciones.
198.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 038,01): Toda la vida de la
Virgen es prolongación de su Fíat. Por su
obediencia, se convierte en Madre de Dios
y coopera en la misión redentora de su
Hijo. Es bienaventurada porque escucha y
pone en práctica la Palabra de Dios.
199.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 038,02): Como Hermanos
Maristas, nos hacemos discípulos de la
Sierva del Señor y respondemos a su
invitación: "Haced lo que él os diga" (Jn
2,5). De ella aprendemos docilidad al
Espíritu y obediencia lúcida y valerosa.
200.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 039,01): En todo lo que
emprende, el Padre Champagnat quiere,
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 25
en primer lugar, hacer la voluntad de Dios.
Y la busca en la oración, la consulta, la
mediación de los Superiores y los signos
de los tiempos. En toda circunstancia, a
pesar de las contradicciones y oposiciones,
obedece a los Superiores, viendo en ellos a
Jesucristo en persona.
201.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 042,02): El Superior
desempeñará su cargo como un servicio.
Será el primero en obedecer a las
Constituciones y arrastrará con su ejemplo
a los Hermanos a seguir a Cristo.
Manténgase atento a la acción del Espíritu
por la oración asidua y escuchando a sus
Hermanos. En las entrevistas personales
discernirá con cada uno de ellos lo que el
Señor les va pidiendo.
202.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 044,01): La sumisión al Padre
nos convierte, como a Cristo, en
servidores de nuestros Hermanos. Sea cual
fuere su empleo, cada uno participa, según
sus medios, en las actividades de la
comunidad, poniendo sus cualidades al
servicio de todos y de la misión
apostólica.
203.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 045): La práctica de la
obediencia evangélica es expresión de
nuestra libertad y disponibilidad para
participar en la misión de la Iglesia. Nos
hace fuertes en nuestra debilidad. Al
obedecer, denunciamos la búsqueda y el
abuso de poder, y las ideologías que
violan los derechos de la persona o hacen
de la autonomía individual un absoluto. Al
mismo tiempo, anunciamos el señorío de
Jesucristo, Siervo obediente en quien Dios
realizó su designio de salvación.
204.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 046,02): Jesús nos ha
interpelado a cada uno. Hemos escuchado
la palabra "no temas" (Lc 1,30) y hemos
superado nuestros miedos y titubeos para
comprometernos en su seguimiento.
205.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 047,01): El amor trinitario es el
manantial de toda vida comunitaria. El
Padre quiere que todos los hombres
formen una sola familia y que se amen
como hermanos. Jesús estableció una
comunidad apostólica. Además rogó para
que fuéramos uno, como él y su Padre.
206.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 047,02): Respondemos a la
llamada de Cristo por la voluntad de vivir
unidos en una comunidad de consagrados.
Nuestra unidad atestigua así que Dios es
amor y que este amor, infundido en
nuestros corazones por el Espíritu Santo,
es más fuerte que nuestras limitaciones
humanas.
207.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 048,01): A imitación de la
comunidad de los Apóstoles, reunidos en
el Espíritu Santo el día de Pentecostés,
reconocemos entre nosotros la presencia
de María, Madre de la Iglesia. Ella nos
ayuda a vivir fraternalmente, haciéndonos
comprender mejor que formamos el
Cuerpo de Cristo.
208.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 049,03): Fieles a esta herencia,
transmitida por generaciones de
Hermanos, respondemos al deseo dl
Fundador impregnando de acendrado
espíritu de familia nuestra vida
comunitaria: "Amaos uno a otros como
Cristo os ha amado. No haya entre
vosotros sino un solo corazón y un mismo
espíritu.
209.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 052,01): El Superior representa
a Cristo en la comunidad. Por su presencia
atenta y disponible, ayuda a crear un clima
de entendimiento y de armonía entre los
Hermanos. Estimula y coordina el
esfuerzo común y garantiza la continuidad
y la unidad de acción de todos.
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 26
210.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 054,02): Por su parte, el
Hermano (enfermo) busca fortaleza en el
Señor y en María. Recuerda que con sus
sufrimientos, unidos a los del Redentor,
completa en su carne lo que falta a los
padecimientos de Cristo para la salvación
del mundo.
211.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 055,01): La comunidad se
muestra solícita con el Hermano que llega
al término de su vida. Todos lo consuelan
con su presencia y oración. La Eucaristía,
recibida como viático, lo ayuda a
consumar su consagración. El Hermano
puede, así, gustar la dicha de morir en la
familia de María.
212.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 057,01): La oración en común
es un elemento esencial en la vida de la
comunidad marista. Reunida en nombre de
Jesús, la comunidad se construye cada día,
especialmente en la oración.
213.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 059,02): Las exigencias de los
votos, el quehacer de cada día, el servicio
a los Hermanos y los aspectos penosos de
la vida común, inevitables por nuestras
limitaciones, ofrecen a cada uno ocasión
de renunciarse y llevar su cruz en pos de
Cristo.
214.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 061.02): En cada residencia hay
un oratorio. Es el lugar ordinario para la
oración comunitaria. La presencia
eucarística hace de él el centro de la
comunidad.
215.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 062): La comunidad marista
acoge a cuantos llegan como si recibiera a
Jesús en persona; vive así, de forma
concreta, la fraternidad universal. Inserta
en su medio, como levadura en la masa,
debe, al mismo tiempo, abrirse a toda la
humanidad en la oración y en el
apostolado.
216.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 063,03): Pero comprobamos
también el desfase entre esta gracia,
siempre ofrecida, y nuestra vida concreta.
Por eso oramos para permanecer unidos, a
pesar de las dificultades, en el nombre del
Señor Jesús.
217.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 064,01): Jesús, en diálogo con
el Padre, nos enseña a escuchar a Dios y a
responderle. Pendiente del Padre en la
aceptación de su condición de Hijo
encarnado y del designio de salvación que
debe realizar, le expresa su anhelo y amor,
su alabanza y gratitud, su angustia y gozo
en el Espíritu.
218.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 064,02): Vivimos nuestra
oración como una gracia de participación
en la oración de Cristo.
219.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 065,01): Toda oración cristiana
brota de un corazón atento al Espíritu
Santo, que nos introduce en la intimidad
trinitaria y nos permite exclamar con el
Hijo: "¡Abba, Padre!" (Rm 8,15) .
220.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 067,01): María es para nosotros
modelo de oración. Virgen de la
Anunciación, acoge la Palabra de Dios.
Mujer bendita entre todas, exulta de gozo
en Dios, su Salvador. Sierva fiel, vive su
sí hasta la Cruz. Madre, confronta en su
corazón los hechos de su Hijo con las
palabras de la Escritura. En Caná hace
valer su intercesión y en el Cenáculo ora
con la Iglesia.
221.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 068,01): El Padre Champagnat,
por el ejercicio de la presencia de Dios,
llegó a vivir en oración continua, aun en
medio de las ocupaciones más
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 27
absorbentes. Recurría sin cesar a Dios.
"Nunca, decía, me atrevería a emprender
nada sin antes habérselo encomendado a
Dios mucho tiempo" (V.315). Al celebrar
la Eucaristía y en las frecuentes visitas al
Santísimo Sacramento, su fe profunda le
hacía casi sensible la presencia de Jesús.
se dirigía a María con la confianza de un
niño.
222.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 069,02): Participamos cada día
del Sacrificio Eucarístico en comunidad;
escuchamos la Palabra, recibimos el
Cuerpo de Cristo y adoramos al Señor,
presente en el Santísimo Sacramento. De
esta manera, nos vamos identificando cada
vez más con Jesús, que se ofrece de
continuo al Padre, y, como él, entregamos
nuestra vida por los demás.
223.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 069.02): Es muy de desear que
el domingo participemos en una misa del
la parroquia, a fin de manifestar nuestra
unidad con el pueblo de Dios en torno a
Cristo resucitado.
224.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 070,01): Cristo asegura que está
en medio de quienes se reúnen en su
nombre.
225.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 070,02): Al celebrar la liturgia
de las horas, concordamos nuestra oración
con la de Jesús, especialmente por los
salmos, que él también rezaba. Con la
Iglesia, tributamos a Dios alabanza en
nombre de toda la creación y participamos
en la intercesión que el Hijo presenta al
Padre.
226.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 071,01): Nuestra relación de
amor con Cristo, Dueño y Señor de
nuestras vidas, ha de ser cultivada a diario.
Asimismo, la eficacia de nuestra acción
apostólica exige que estemos íntimamente
unidos a aquel que nos envía.
227.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 071,02): En la meditación,
encuentro personal con el Señor,
aprendemos poco a poco a contemplar con
mirada de fe nuestra vida, las personas y
los acontecimientos. Encontramos en ella
inspiración y aliento para continuar la
acción a laque Jesús nos llama. A su vez,
la acción nos lleva de nuevo a la oración,
que recoge así las penas y alegrías, las
angustias y esperanzas de quienes pone
Dios en nuestro camino.
228.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 071.02): A lo largo del día
dedicamos tiempos gratuitos de
recogimiento, preferentemente ante el
Santísimo, para reavivar nuestro amor a
Cristo e intimidad con él.
229.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 072,03): Esta revisión (examen
de conciencia), así como las celebraciones
penitenciales comunitarias, nos hacen
comprender mejor el sentido del
sacramento de la reconciliación, que
recibimos a menudo y con fe. Hacemos de
este encuentro personal con Cristo un acto
de conversión.
230.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 076,01): Según la voluntad del
Padre Fundador, honramos a san José,
primer patrono del Instituto. El nos enseña
la abnegación en el servicio. Le pedimos
que nos haga partícipes de su amor a Jesús
y a María.
231.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 076,03): Honramos a los santos
y santas, que encarnan algún rasgo de la
persona de Jesucristo, el modelo único.
232.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 078): Jesús, enviado del Padre,
es el origen y el modelo de todo
apostolado. Por la encarnación se ha
unido, en cierto modo, a cada hombre.
Consagrado y guiado por el Espíritu
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 28
Santo, anuncia la buena nueva del Reino.
Se hace servidor de sus hermanos hasta la
entrega total de su vida. Muere para
congregar en la unidad a la familia de
Dios. Resucitado, consagra toda la
creación y la conduce a su plenitud.
233.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 079,01): A su vez, Jesús,
imagen del Padre, envía a la Iglesia en la
que se queda presente por su Espíritu para
que continúe su obra: revelar a los
hombres el rostro del Dios-Amor y el
sentido de la vida humana.
234.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 079,02): Por el bautismo y la
confirmación todos somos llamados a
seguir a Cristo y a continuar su misión.
235.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 082,02): Cuanto más unida y
acogedora sea la comunidad y más
animada por el espíritu de oración y celo,
tanto más eficaz será nuestro trabajo.
Cuando nuestra vida irradia esperanza y
gozo cristianos, suscitamos en los jóvenes
el deseo de comprometerse a seguir a
Cristo.
236.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 083,01): Vamos al encuentro de
los jóvenes allí donde están. Somos
audaces para penetrar en ambientes quizá
inexplorados, donde la espera de Cristo se
manifiesta en la pobreza material y
espiritual. En los contactos con los
jóvenes, les damos muestras de una
atención impregnada de humildad,
sencillez y desinterés.
237.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 083,02): Les presentamos a
Cristo, Verdad liberadora, que llama a
cada uno por su nombre. Los ayudamos a
descubrir su propia vocación en la Iglesia
y en el mundo. Permanecemos siempre
abiertos al Espíritu Santo, que nos
interpela a través de sus vidas y que nos
impulsa a acciones valientes.
238.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 084,01): María, educadora de
Jesús en Nazaret, inspira nuestra actitud
con los jóvenes. Toda acción apostólica es
una participación de su maternidad
espiritual.
239.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 084,02): La contemplamos (a
María) desconocida y oculta en el mundo
y fiel en su misión de dar a Dios a los
hombres. Con sencillez, entusiasmo y
caridad, lleva a Cristo al Precursor y lo
revela a los pastores y a los magos. Espera
con paciencia la hora de Dios, dispuesta,
sin embargo, a intervenir para obtener el
primer signo que suscite la fe de los
discípulos. Se eclipsa después para abrir
espacio a Jesús; pero vuelve a aparecer
junto a él, en el sufrimiento y la
humillación de la Cruz, antes de asumir el
papel de Madre en el seno de la Iglesia.
240.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 084,03): Orientamos el corazón
de los jóvenes a María, discípula perfecta
de Cristo, y la hacemos conocer y amar,
como camino que lleva a Jesús.
Confiamos nuestros educandos a esta
buena Madre y los invitamos a dirigirse a
menudo a ella y a imitarla.
241.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 086,01): Nuestro servicio de
evangelización tiende a formar auténticos
discípulos de Jesucristo. Lo ejercemos
sobre todo por el testimonio de vida y por
los contactos en que traslucimos nuestra
capacidad de escucha y diálogo.
242.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 086.03): Los Hermanos que
trabajan en los medios de comunicación
social aprovechan gustosos las ocasiones
que se les ofrecen para anunciar la buena
nueva de Jesucristo. En el desempeño de
su cometido se atienen a lo prescrito por el
derecho universal.
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 29
243.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 089.01): El Hermano que
trabaja en una obra no dirigida por el
Instituto se ha de manifestar, por la
calidad de su vida y servicio, como testigo
de Jesucristo. Su compromiso profesional
debe armonizarse siempre con su
condición de religioso marista.
244.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 090,03): En los países
descristianizados, revelamos a los jóvenes
y a los adultos el verdadero rostro de
Cristo y de su Iglesia.
245.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 092): Dios tiene para cada
hombre un designio de amor, que le va
desvelando a través de llamadas sucesivas.
Cristo sigue siendo el camino para cada
uno. Como miembros de la Iglesia,
descubrimos el ideal evangélico y
contribuimos a hacerlo realidad.
246.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 093.02): Animamos
movimientos apostólicos en los que
puedan hallar los jóvenes un ambiente que
facilite su respuesta a la llamada del
Señor.
247.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 094,01): Todos los Hermanos
de la Provincia ponen empeño en
despertar vocaciones. El testimonio de
nuestra consagración y de nuestra vida
sencilla y gozosa, en una comunidad
solidaria con los pobres, es el mejor
reclamo para seguir a Cristo. Invitamos a
los jóvenes a que descubran nuestra vida
de Hermanos y apóstoles, y a
comprometerse en ella.
248.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 097,01): El noviciado es un
tiempo de iniciación en las exigencias de
la vida religiosa marista. El novicio,
ayudado por el Maestro y sus
colaboradores, discierne lo que Dios
quiere de él y examina sus motivaciones y
aptitudes, antes de comprometerse. Por la
práctica de los consejos evangélicos, (el
novicio) inicia el seguimiento de Cristo, al
estilo de María. Experimenta la vida
marista y aprende a vivir según las
Constituciones.
249.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 110,01): Como bautizados, nos
esforzamos en llegar a ser adultos a la
medida de Cristo. De ahí la necesidad de
una formación permanente que se
prolongue toda la vida y abarque todas sus
dimensiones. Tenemos el grave deben de
continuar la formación para responder a
las llamadas de Dios, siempre nuevas, y
vivir más fielmente nuestra vocación en
compañía de los Hermanos.
250.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 118,01): El Padre ha entregado
toda autoridad a Cristo, principio de
unidad y de paz, que se hizo siervo.
Jesucristo ha transmitido su autoridad a la
Iglesia, a través de los Apóstoles. Entre
los miembros del pueblo de Dios, algunos
son llamados a ejercer la función de
enseñar, santificar y gobernar, para que
cada uno realice el designio de Dios sobre
sí mismo.
251.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 122,02): (Los Superiores)
atienden con solicitud a las necesidades de
cada uno y se muestran pacientes con
todos. Se esfuerzan por edificar una
comunidad fraterna en Cristo, en la cual
Dios sea amado por encima de todo.
252.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 130,01): El Hermano Superior
General, sucesor del Fundador, congrega a
todos los Hermanos del Instituto en torno
a Cristo. Los guía y acompaña en la
fidelidad a sus compromisos. Discierne
con ellos lo que facilita la adaptación de
su apostolado a las necesidades de los
tiempos, según el carisma del Instituto.
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 30
253.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 165,01): La actualidad del
carisma de Marcelino Champagnat nos
urge, personal y comunitariamente, a
encarnarlo en cualesquiera situaciones y
culturas. Todos somos responsables de
esta tarea. Unidos a nuestros Superiores,
trabajamos por construir comunidades que
irradien la presencia de Jesús.
254.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 165,02): En una familia
religiosa, expresión del amor de Cristo por
su Iglesia, los miembros sanos se
preocupan de los más débiles. Por eso, la
vitalidad de cada Provincia y de cada
Distrito es una preocupación constante de
todo el Instituto .
255.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 166,02): Pedimos al Espíritu
Santo que rompa las trabas que nos
impiden acogerlo plenamente, y
cooperamos a su acción liberadora. De
este modo, Cristo se convierte, poco a
poco, en el Señor de nuestras vidas y nos
hace dar frutos que perduran.
256.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 170.03): El voto es estabilidad
se emite durante la Eucaristía y en
presencia de la comunidad. Antes de la
comunión, el Hermano pronuncia esta
fórmula u otra similar: "Señor Jesús, te
adoro aquí presente en la Eucaristía.
Deseando sellar mi perseverancia con un
amor cada vez más dedicado al Padre;
promover comunidades que favorezcan el
crecimiento espiritual de mis Hermanos y
el despertar de vocaciones; hacer conocer
y amar a tu Madre, María; mantener el fin
y el espíritu de mi familia religiosa, según
las Constituciones, hago voto de
estabilidad en el Instituto de Hermanitos
de María (o FMS). Señor Jesús, por tu
Cuerpo y Sangre, que voy a recibir, te
ruego aceptes el voto que acabo de
pronunciar .
257.(LEGISLACION: CONSTITUCIONES
DE 1986: 171,03): Nuestro Fundador
puede entonces reconocer en cada uno de
sus hijos a un obrero del Reino, elegido
por el Padre y animado por el Espíritu
para "dar a conocer a Jesucristo y hacerlo
amar"
Patrimonio marista y la figura de Jesucristo
in990003.doc cepam/brambila 31
VISION SINTETICA DE LA FIGURA DE JESUCRISTO
EN EL PATRIMONIO ESPIRITUAL MARISTA
EL CRISTO HISTORICO (La vida terrestre de Jesús su kénosis)
Casto
Pobre
Obediente
Comunitario
Orante
Apóstol (el Enviado)
Punto de referencia existencial para María
EL CRISTO GLORIFICADO (Cristo resucitado escatológico hecho actual y actuante por el Espíritu Santo)
La Iglesia Cuerpo
Esposa
Familia
Jerarquía
Centralidad
Los Sacramentos Bautismo
Confirmación
Eucaristía
Reconciliación
La Misión Fundamento
Objeto
Destinatarios preferenciales
La Oración Con él
A él
Como él
La Comunidad (Fraternidad)
El binomio JESUS-MARIA --------------------------------------------------------------- H. Aureliano Brambila a 17 de septiembre de 2002