Perdidos en la migración

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  • 8/11/2019 Perdidos en la migracin

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    Lo que aprendimos por la guerraCmo super la Media Luna Roja rabe Siria las dicultades de la guerracivil

    Tenemos que hablar del voluntariadoUn nuevo estudio cuestiona la fortaleza y el alcance de nuestra red de

    voluntarios

    Un asesino silenciosoEl dengue vuelve a asestar un golpe mortal

    Perdidos enla migracin

    w w w . r e d c r o s s . i n tN M E R O 2 . 2 0 1 4Cruz Roja Media Luna Roja

    L A R E V I S T A D E L M O V I M I E N T O I N T E R N A C I O N A LD E L A C R U Z R O J A Y D E L A M E D I A L U N A R O J A

    N M E R O 2 . 2 0 1 4 | C R U Z R O J A M E D I A L U N A R O J A | I

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    El Movimiento Internacional de la Cruz Roja

    y de la Media Luna Rojaest integrado por

    el Comit Internacional de la Cruz Roja, la Federacin

    Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la

    Media Luna Roja y las Sociedades Nacionales.

    El Comit Internacional de la Cruz Roja

    (CICR) , organizacin imparcial, neutral e

    independiente, tiene la misin exclusivamente

    humanitaria de proteger la vida y la dignidad de

    las vctimas de los conflictos armados y de otras

    situaciones de violencia, as como de prestarles

    asistencia. El CICR se esfuerza asimismo en

    prevenir el sufrimiento mediante la promocin y

    el fortalecimiento del derecho humanitario y de

    los principios humanitarios universales. Fundado

    en 1863, el CICR dio origen a los Convenios de

    Ginebra y al Movimiento Internacional de la Cruz

    Roja y de la Media Luna Roja, cuyas actividades

    internacionales en los conflictos armados y en

    otras situaciones de violencia dirige y coordina.

    La Federacin Internacional es la mayor

    red humanitaria de servicio voluntario en el

    mundo que, cada ao, presta asistencia a 150

    millones de personas por intermedio de sus

    189 Sociedades Nacionales miembros. Juntos,

    la Federacin Internacional y las Sociedades

    Nacionales trabajan antes, durante y despus de

    los desastres y las emergencias sanitarias para

    atender a las necesidades y mejorar las vidas de

    las personas vulnerables, sin distincin de nacio-

    nalidad, raza, sexo, credo, clase social u opinin

    poltica.Orientada por la Estrategia 2020 el plan

    de accin colectivo para superar los principales

    desafos humanitarios y en materia de desarrollo

    de este decenio, la Federacin Internacionalafirma su determinacin de salvar vidas y cambiar

    mentalidades.

    El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

    se rige por siete Principios Fundamentales:

    humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidady universalidad.

    Todas las actividades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tienen un nico objetivo fundamental:

    ayudar sin discriminacin a quienes sufren, contribuyendo a mantener y promover la paz en el mundo.

    CICR

    Federacin Internacional de Sociedades

    de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

    Las Sociedades Nacionales de la Cruz

    Roja y de la Media Luna Roja perso ni-

    fican la labor y los principios del Movimiento

    Internacional de la Cruz Roja y de la Media

    Luna Roja en ms de 189 pases. Auxiliares de

    los poderes pblicos de su respectivo pas en el

    campo humanitario, las Sociedades Nacionales

    brindan una gama de servicios que van desde

    la prestacin de socorros en casos de de-

    sastres a programas de asistencia social y de

    salud. En tiempos de guerra asisten a los civiles

    afectados y apoyan a los servicios mdicos de las

    fuerzas armadas donde sea necesario.

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    Tribuna abierta

    N M E R O 2 . 2 0 1 4 | C R U Z R O J A M E D I A L U N A R O J A | 1

    Nuevo captulo en la historiade un servicio centenario

    Un comodoro jubilado de la fuerza

    area india, J.L. Bhargava, recuerda su

    primer encuentro con el Movimiento

    de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Fue

    durante la guerra de 1971 entre la India y

    Pakistn, cuando un delegado del CICR lleg

    con cartas al campamento de prisioneros de

    guerra donde estaba detenido.

    Curiosamente, todo el mundo recibi por

    lo menos una carta menos yo, recuerda

    Bhargava, que relat su historia en el blog

    de la ocina del CICR en Nueva Delhi, en el

    marco del proyecto Mi historia del Movimiento(vase pgina 26). Todos, con gran alegra,

    empezaron a abrir los mensajes por toda la

    habitacin.

    Uno de los representantes del CICR me pre-

    gunt: No recibiste una carta? Y le respond

    que no. Estaba muy perturbado. Me dijo:

    El mes que viene, te voy a traer una carta.

    El mes siguiente, cuando lleg el correo, recib

    cinco cartas.

    Ms de cuatro dcadas despus, Bhargava,

    de 72 aos, recuerda esas cartas y las visitasdel CICR como si fuera hoy: un testimonio del

    valor permanente que conservan este tipo

    de mensajes y visitas. Aunque no siempre

    se logra localizar a un pariente o entregar

    un mensaje todos los das en todo el mundo

    hay personas que mantienen el contacto con

    sus seres queridos gracias a actos individu-

    ales de los voluntarios y colaboradores del

    Movimiento.

    Hoy en da, apoya su labor un sistema de

    bsqueda cada vez ms sosticado a nivel

    mundial que procura estar en sintona con

    la revolucin de las comunicaciones mo-

    dernas, ajustndose al mismo tiempo a los

    nuevos retos. Un ejemplo es el proyecto los

    migrantes en Europa en el que 18 Sociedades

    Nacionales europeas y el CICR han formado un

    equipo para ayudar a los migrantes a buscar a

    sus familiares. Para ello, publican su fotografa

    en una pgina web y en aches, junto con un

    mensaje sencillo, como busco a mi hermano

    o busco a mi marido (ms informacin en

    www.redcross.int).Desde los albores del Movimiento, dar noti-

    cias sobre los familiares de una persona en un

    conicto es considerada una accin humani-

    taria vital. Sesenta aos ms tarde, durante

    la Primera Guerra Mundial, la prctica cobr

    mayores proporciones al haber unos 7 millones

    de prisioneros de guerra y ms de 20 millones

    de personas desplazadas. La Agencia Interna-

    cional de Prisioneros de Guerra, creada por el

    CICR en agosto de hace 100 aos, entreg ms

    de 1,8 millones de paquetes a los prisioneros de

    guerra durante el conicto.

    Hoy en da, la revolucin de las comunicacio-

    nes da la ilusin de una conectividad universal,

    pero millones de personas quedan al margen,

    especialmente durante los conictos, los desas-tres naturales o en lugares de detencin (donde

    la comunicacin suele restringirse).

    Una de nuestras mayores dicultades es ayu-

    dar al creciente nmero de migrantes, muchos

    de los cuales se encuentran en campamentos,

    prisiones o comunidades de acogida lejos de

    su hogar y su red de amigos y familiares. La

    historia del Movimiento y su competencia en

    materia de bsqueda de personas y situacio-

    nes de detencin junto con su red mundial

    de Sociedades Nacionales le permiten ocu-

    par una posicin idnea para prestar ayuda.

    Nuestro artculo de fondo (Perdidos en la mi-

    gracin, pgina 4) describe apenas un ejemplo

    en el que una Sociedad Nacional y el CICR

    colaboran para brindar servicios de restableci-

    miento del contacto entre familiares (RCF) en

    favor de los migrantes detenidos.

    En otros lugares del mundo, las Sociedades

    Nacionales, el CICR y la Federacin Interna-

    cional participan en los esfuerzos locales y

    regionales para asistir a los migrantes; los

    servicios de bsqueda constituyen un medioimportante para llegar a las personas vulnera-

    bles que se desplazan.

    Pero nuestra accin colectiva sigue siendo

    reducida en comparacin con la magnitud

    del problema. Tiene el Movimiento la capaci-

    dad y la voluntad de ampliar su red de RCF

    para afrontar el problema? Hace un siglo,

    la Primera Guerra Mundial dio origen a una

    movilizacin masiva que sent las bases de la

    red mundial de RCF. Qu hara falta para crear

    una movilizacin similar en la actualidad?Enve su opinin [email protected] .

    Malcolm Lucard

    Redactor responsable, Cruz Roja Media Luna Roja

    En agosto de 1914, el CICR cre la Agencia Internacionalde Prisioneros de Guerra para restablecer el contactoentre los prisioneros de guerra y sus familias, y mstarde entre todas las personas separadas por la guerra.Fotografa: CICR

    La primera visita que hizo el CICR a los prisionerosde guerra tuvo lugar en 1915 en el campamento deGardelegen en Alemania. Fotografa: CICR

    Hoy en da, se calcula que hay unos 220 millones de

    migrantes en todo el mundo. Muchos estn detenidos.Puede el Movimiento con su historia y su competenciaen materia de bsqueda ofrecer en ciertos casos a losmigrantes un servicio humanitario importante?Fotografa: REUTERS/Athit Perawongmetha

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    Se intensica el conictoen IrakTras la intensicacin en los ltimosmeses del conicto armado en Irak, el

    Movimiento ha proseguido su accinen lo que se ha convertido en una crisishumanitaria compleja de gran escala.

    El CICR ha distribuido alimen-tos, agua y otro tipo de ayuda a laspersonas desplazadas en numerosasciudades y tambin ha proporciona-do apoyo y insumos mdicos a loshospitales locales. Muchos miembrosdel personal hospitalario han huido acausa del peligro y hay escasez de me-dicamentos, precis Patrick Youssef,jefe de la delegacin del CICR en Irak.

    Segn la Federacin Internacional,que asign 400.000 francos suizos de

    su Fondo de Reserva para el Socorroen Casos de Desastre a n de apoyara la Sociedad Nacional, unos 4.000voluntarios de la Media Luna Roja deIrak tambin participan en la labor deasistencia, y se han instalado en lasliales 18 salas para distribuir la ayuda.

    Las liales de varias provincias delnorte, por ejemplo, han distribuidomiles de comidas calientes, tiendas decampaa y otro tipo de asistencia a

    las familias desplazadas de Mosul.En Sinjar, la poblacin ha pasado de23.000 personas a ms de 70.000, yaque la gente intenta protegerse delos combates librados en la cercana

    ciudad de Tal Afar. Estamos albergan-do a la gente en escuelas, mezquitas,edicios en construccin y estamosofreciendo incluso nuestras propiascasas, indica el director de la lial Mu-hammad Shariif. Todos los voluntariosde la lial estn trabajando intensa-mente, pero estamos preocupados portodas las necesidades que tenemosque satisfacer. Vamos a necesitar msapoyo si la emergencia se prolonga.

    Respuesta de la Cruz Rojade la Repblica de CoreaEl pasado mes de abril, un transborda-dor con 475 pasajeros a bordo, 325 deellos estudiantes, zozobr al suroestede la Repblica de Corea. El mundovio imgenes de familiares conmocio-nados y aigidos por la prdida de susseres queridos, mientras las autorida-des intentaban dar una respuesta a lacatstrofe. Los voluntarios de la CruzRoja de la Repblica de Corea, por suparte, prestaron asistencia directa,llevando artculos de socorro y cocinasmviles al puerto de Jindo, cerca dedonde ocurri la tragedia. Mientras losfamiliares ansiosos esperaban noticias,

    los voluntarios distribuyeron a lossobrevivientes y familiares comidascalientes, agua embotellada, mantasy otros socorros. Mientras tanto, 40profesionales de la Sociedad NacionalCoreana ofrecieron apoyo psicolgicoy emocional.

    El Movimiento atiende alas necesidades en MalLos violentos enfrentamientos libradosentre las fuerzas armadas de Mal ylos grupos armados dentro y en losalrededores de la pequea ciudad deKidal en el noreste de Mal, han obli-

    gado a miles de personas a huir a Gao,ciudad situada a unos 350 kilmetrosal sur. La mayora tuvo que huir rpi-damente y dejar todo atrs, y ahora leses difcil satisfacer sus necesidades b-sicas, seala Christoph Luedi, jefe dela delegacin del CICR en Mal. La CruzRoja Maliense y el CICR distribuyeronms de 55 toneladas de alimentosa unas 4.450 personas, de las cualesunas 1.800 tambin recibieron lonasimpermeables, mosquiteros tratadoscon insecticidas, esterillas, mantas,utensilios de cocina, baldes, ropa yartculos de higiene. Mientras tanto,

    el Movimiento acogi con alegra lanoticia de que cinco miembros deun equipo del CICR, secuestrados enfebrero cuando viajaban en el norte deMal, haban sido liberados.

    Ayudar a las mujeres ensituaciones de emergenciaMuchos de los refugiados que huyende Siria al vecino Lbano se encuentrana menudo en asentamientos informa-les de tiendas de campaa o ediciosen construccin que carecen inclusode los servicios de saneamiento mselementales. Aunque toda la poblacin

    de refugiados corre peligro por estasituacin, la falta de higiene adecuadasuele ser ms difcil de soportar paralas mujeres. En respuesta, la FederacinInternacional y la Cruz Roja Libanesaestn ofreciendo estuches con artculosde emergencia a 5.300 mujeres y adoles-centes. Los estuches incluyen productospara el mantenimiento de la higienefemenina y artculos que pueden serviren casos de violencia sexual. Estoy muycontenta de poder compartir estos art-culos con mis hijas, precisa Salwa, unodel milln de refugiados que han huidoa Lbano desde el inicio del conicto

    en Siria.

    Gacetilla

    2 | C R U Z R O J A M E D I A L U N A R O J A | N M E R O 2 . 2 0 1 4

    DijeronHablando de ayuda inadecuada

    Durante una sequa enZambia, recibimos ropainterior de segunda mano.Este asunto [de la ayudainadecuada] es muy real yhay que discutirlo.Samson Mujuda, representante de la

    embajada de Zambia en Etiopa, hablando

    durante una reunin celebrada en noviem-

    bre de 2013 de diplomticos y expertos en

    gestin de desastres de 35 pases africanos

    en un dilogo relativo a la respuesta a

    desastres de la Unin Africana en Addis

    Abeba (Etiopa).

    Como parte de nuestrarespuesta al tifn Haiyan,recibimos cuatro cajas devestidos de esta.

    Jeanine Coop er, representante de

    la Ocina de Coordinacin de Asuntos

    Humanitarios de las Naciones Unidas ante

    la Unin Africana, hablando en la misma

    reunin, que tambin vers sobre laelaboracin de mejores acuerdos y leyes

    nacionales para agilizar la prestacin de

    ayuda apropiada y oportuna.

    2,5%: es el porcentaje de personasque contraen el dengue y mueren acausa de la infeccin.

    20%:es el porcentaje de personasque contraen el dengue y mueren acausa de la infeccin si carecen de ser-vicios adecuados de atencin de salud.

    70%: es el porcentaje en el que seha reducido la produccin local de

    medicamentos en Siria durante los tresaos de conicto.

    15.000: es el nmero medio de casosde dengue registrados por ao en eldecenio de 1960.

    400.000: es el nmero de personasdesplazadas a causa de los combatesen Irak, segn estimaciones de lasNaciones Unidas.

    6,5 milliones: es el nmero dedesplazados en Siria.

    390 milliones: es aproximada-mente el nmero de casos de dengueregistrados por ao en el mundo hoy

    en da.

    ndice humanitario:

    Fuentes: Federacin Internacional, CICR,

    Naciones Unidas, Media Luna Roja rabe Siria

    Fotografa:Kat

    herineMueller/FederacionInternacinal

    El pnico es el peor enemigoDesde que el bola se extendi por el este de Sierra Leona este verano, JuliusTamba Kamanda, de 21 aos, ha estado muy ocupado realizando una tareapeligrosa y fundamental. Pertenece al equipo de gestin de cadveres de la CruzRoja de Sierra Leona (en la foto), que suele recoger hasta nueve cadveres porda, en el marco de la accin para contener la enfermedad mortal. No tenemos niun da libre, seala aadiendo que los miembros del equipo empiezan a las ochode la maana y, a veces, regresan a sus hogares alrededor de la medianoche.

    Por otra parte, los voluntarios de la Cruz Roja de Guinea tambin han estadoatareados recogiendo cadveres e intensicando la labor de comunicacin deemergencia para poner n a los rumores y sensibilizar sobre la forma de prevenir

    la propagacin del virus. La Cruz Roja puede contribuir en gran medida a ponercoto al miedo y al estigma que suelen cundir muy rpidamente durante un brotede este tipo, asegura Facely Diawara, que supervisa las operaciones de la Socie-dad Nacional. El pnico es nuestro peor enemigo.

    El CICR condena elasesinato de un delegadoen LibiaUn delegado del CICR con ms desiete aos de servicio y que cumplimisiones en Gaza, Irak, Sudn yYemen, fue asesinado por hombresarmados en la ciudad de Sirte (Libia)a principios de junio. Michael Greub,

    de 42 aos y de nacionalidad suiza,haba sido desde marzo jefe de lasubdelegacin de la Institucin enMisrata. Dos miembros del personalque se encontraban con l cuandoocurri el incidente resultaron ilesospero siguen en estado de choque.El CICR condena con vehemenciaeste atroz ataque, dijo el directorgeneral Yves Daccord. Estamosdevastados e indignados. Michaelera un abnegado trabajador humani-tario que dedic muchos aos de suvida a ayudar a los dems.

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    26. Mi historia

    20. Un asesino silencioso

    N M E R O 2 . 2 0 1 4 | C R U Z R O J A M E D I A L U N A R O J A | 3

    ndiceNMERO 2 .2014 .www.redcross.int

    Artculos, cartas a la redaccin y dems correspondencia han deremitirse a:Cruz Roja Media Luna RojaApartado de correos 303, CH-1211 Ginebra 19, SuizaCorreo electrnico: rcrc@f icr.org ISSN No. 1019-9357

    RedactorMalcolm Lucard

    Versin en espaolMara Eliana InostrozaAna Elena Guyer

    Responsable de edicinPaul Lemerise

    DiseoBaseline Arts Ltd, Oxford, RU

    DiagramacinNew Internationalist, Oxford, Reino UnidoImpreso en pap el sin cloro. IRL PLUS SA, Lausana (Suiza)

    Consejo de RedaccinCICR Federacin InternacionalMohini Ghai Kramer Andy ChannelleDorothea Krimitsas Susie ChippendaleSophie Orr Pierre Kremer

    En la portada: Un trabajador camboyano detenido espera cruzarla frontera entre Tailandia y Camboya en Aranyaprathet, Sa Kaew,Tailandia, el 15 de junio de 2014.

    Fotografa: REUTERS/Athit Perawongmetha

    Fotografas de esta pgina, desde arriba: Haris Coussidis/CICR; Laila Tawakkol/Media Luna Roja rabe Siria, lial de Homs; Paula Bronstein/Getty Images;Cruz Roja Salvadorea; Nick Jones/Federacin Internacional

    Primera plana 4Perdidos en la migracin

    Cien aos despus de la creacin de la AgenciaCentral de Bsquedas y de la Agencia Internacionalde Prisioneros de Guerra ambas fundadas parabuscar y proteger mejor a las personas encarceladaso desplazadas a causa de la Primera GuerraMundial el complejo tema de la migracin planteanuevos dilemas al Movimiento y a sus servicios derestablecimiento del contacto entre familiares y devisita a los lugares de detencin.

    Conflicto 10Lo que aprendimos por la guerraPuesta a prueba por tres aos de guerra civil, la Media

    Luna Roja rabe Siria ha dado al mundo una leccinejemplar de lo que es la accin voluntaria neutral,independiente e imparcial.

    El futuro de la asistenciahumanitaria 14Accin humanitaria 2064Un ciberataque hace perder el control de una unidadde soldados robots y una voluntaria de la Cruz Rojaqueda a merced de un arma autnoma. Segundocaptulo de nuestro viaje imaginario a la asistenciahumanitaria en 2064.

    Restos explosivos de guerra 16Un peligro latenteLa angustia y la capacidad de resiliencia de lossobrevivientes, as como el compromiso de los quetratan de aliviar el sufrimiento, captados en unanueva exposicin de fotografas.

    4. Perdidos en la migracin

    10. Lo que aprendimospor la guerra

    16. Un peligro latente

    Servicio voluntario 18Tenemos que hablar del voluntariado

    Segn un nuevo estudio, nuestra red de voluntarios notiene la misma solidez en todo el mundo. Los autoresdel estudio dicen que ya va siendo hora de tener unaconversacin franca y seria sobre el voluntariado.

    Salud 20Un asesino silenciosoEl dengue, que estuvo a punto de ser eliminado enuna poca, ha hecho hoy una reaparicin mortal. Lascampaas de erradicacin episdicas y aisladas nobastan para contener esta enfermedad prevenible.

    Entrevista 22

    En favor de la humanidadTras los dos primeros aos como presidente del CICR,Peter Maurer reexiona sobre su papel como embajadorhumanitario y el futuro de la accin humanitaria.

    Entrevista 24Otra forma de ayudarEl secretario general saliente de la FederacinInternacional arma que el futuro depara cambiosradicales en la forma en que se concibe y se presta laasistencia humanitaria.

    Perfiles 26Mi historia de la Cruz Rojay de la Media Luna RojaIntegrantes del Movimiento comparten susexperiencias personales.

    Material 29Entre las novedades, guran un nuevo folletosobre los Principios Fundamentales y la aplicacindescargable con imgenes en color propuestapor la Cruz Roja Finlandesa.

    Agradecemos la ayuda prestada por los documentalistas y elpersonal de apoyo del CICR, la Federacin Internacional y lasSociedades Nacionales. La revista se publica tres veces por ao enrabe, chino, espaol, francs, ingls y ruso y se distribuye en 189pases con una tirada de 70.000 ejemplares.

    Las opiniones de los autores no coinciden forzosamente con las delMovimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.Se agradecen los artculos enviados por iniciativa propia pero nopodrn ser devueltos a los autores.

    Cruz Roja Media Luna Rojase reserva el derecho de modificarartculos y cartas antes de publicarlos. Los artculos y fotosque no lleven mencin de copyright pueden reproducirse sinautorizacin previa, haciendo constar la fuente.

    Los mapas que figuran en esta publicacin son slo con f ines deinformacin y no tienen ningn significado poltico.

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    Cien aos despus de que el Movimiento estableciera la Agencia Central deBsquedas y la Agencia Internacional de Prisioneros de Guerra, la migracinplantea nuevos retos y ofrece nuevas opciones al Movimiento en su labor derestablecer el contacto entre familiares y proteger a los migrantes detenidos.

    No hay mucho que hacer en un centro de deten-cin de inmigracin excepto esperar. Da trasda, sin bolgrafo, papel, libros ni contacto conel mundo exterior, lo nico que pueden hacer los 1.564detenidos en el centro de detencin de Lenggeng es

    esperar que alguien los ayude a regresar a su pas.

    El centro de detencin de Lenggeng est situado en

    una colina, en un rea remota y pintoresca de la selva,

    al sur de Kuala Lumpur, la capital de Malasia. Aqu, en

    medio de las buganvilias y los mangos, hay centenares

    de hombres y mujeres frustrados y ansiosos proce-

    dentes de pases como la India, Irn, Myanmar, Nepal,

    Nigeria, Palestina y Uganda. Todos hablan idiomas di-ferentes y tienen historias diferentes, pero lo que une

    a la mayora de estas personas es el deseo de regresar

    a su pas y ver a su familia.

    Me prometieron un buen trabajo en Malasia, dice

    Catherine*, una de las 250 mujeres migrantes deteni-

    Perdidos en la m

    4 | C R U Z R O J F O L I O D I A L U N A R O J A | N M E R O 2 . 2 0 1 4

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    das en el centro. Pens que iba a signicar una vida

    mejor y ms dinero para mi madre y mi hijo.

    Como dos meses despus de mi llegada, las autori-

    dades allanaron mi casa y me arrestaron por no tener

    documentos de trabajo vlidos, cuenta Catherine,

    oriunda de Kampala (Uganda). No tengo dinero para

    pagarme el pasaje de vuelta y desde hace casi un ao

    estoy aqu detenida, esperando y rezando para que

    alguien me ayude y pueda irme pronto.

    Hoy pude enviar a mi madre mi primer mensaje de

    Cruz Roja, lo que me ha dado cierta esperanza. Logr

    llamarla por telfono, pero se me acab el crdito y nopuedo comprar otra tarjeta, as que espero que este

    mensaje pueda llegarle y sepa que estoy bien.

    Catherine pudo enviar un mensaje a su pas gracias

    a un proyecto piloto de la Media Luna Roja de Malasia

    y el CICR, por el cual desde hace casi tres aos se

    Nuevasf ronterasEn las ltimas dcadas, la tasa mundial de migracin ha aumen-tado signicativamente y ms de 200 millones de personas fueron

    clasicadas como migrantes internacionales. Factores como los

    conictos, la persecucin, la pobreza y la bsqueda de empleo

    impulsan esta tendencia mundial, lo que a su vez genera cada

    vez ms necesidades humanitarias a las que tiene que atender el

    Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

    La migracin es un problema que aige particularmente al

    sudeste asitico. En Malasia, por ejemplo, se cre e que viven entre

    2 y 4 millones de migrantes, de diferentes nacionalidades. Algunos

    llegan de paso, huyendo de conictos o persecuciones, con la

    esperanza de poder encontrar asilo o ser reasentados en otrospases como Australia o Canad. Muchos otros son engaados por

    tracantes o son migrantes econmicos que llegan a Malasia en

    busca de trabajo, a menudo de manera ilegal, y son detenidos, en

    espera de ser deportados, en uno de los 17 centros de detencin de

    inmigracin repartidos por toda Malasia.

    En todo el mundo, el Movimiento presta servicios a los mi-

    grantes que necesitan ayuda con urgencia (a los que acaban de

    llegar en barco, o han cruzado el desierto, y tienen hambre y fro,

    estn enfermos o sufren de deshidratacin, por ejemplo). Y en

    muchos casos, ofrece una asistencia a ms largo plazo, facilitando

    su integracin en las nuevas comunidades, derivndolos para que

    tramiten las cuestiones jurdicas o de otra ndole, o ayudndolosa localizar a los seres queridos por medio de sus servicios de

    restablecimiento del contacto entre familiares (RCF). Para los que

    estn detenidos, aislados de los canales normales de comunicacin,

    algunas Sociedades Nacionales consideran que la red de RCF del

    Movimiento brinda un servicio mundial nico a las personas que

    tienen races por todos los rincones del mundo.

    Cien aos despus de la creacin de la Agencia Central de

    Bsquedas y de la Agencia Internacional de Prisioneros de Guerra,

    instituciones que cimentaron el papel del Movimiento en el mbito

    de la reunin de las personas separadas por la guerra y la proteccin

    de los detenidos en tiempo de guerra, la cuestin de la migracin

    est llevando el cometido de proteccin del Movimiento por nuevosderroteros. Podra ser el RCF un medio importante para atender

    a esta poblacin migrante en aumento y en situacin extremada-

    mente vulnerable?

    La labor de RCF

    con los migrantes

    es muy diferente

    y, en la mayora de

    los casos, es menos

    delicada para las

    autoridades que en

    una situacin de

    conicto. Tambines mucho ms

    complicada que en

    caso de desastre

    natural, ya que se

    trata con personas

    de muchos pases

    que hablan idiomas

    diferentes y

    viven situacionesdistintas.Muna Djuly,asistente del ocial

    de campo de Proteccin del CICR

    LMigrantes procedentes de diferentes pases de frica occidentalen la comisara de polica despus de ser arrestados en un puestofronterizo en Agadez, Nger, en marzo de 2014. Fotografa: REUTERS/Joe Penney

    igracin

    JLa asistente de proteccindel CICR Muna Djuly dice quelos servicios de restablecimientodel contacto entre familiaresson muy necesarios porque eslimitado el acceso al telfono,Internet y otras formas decomunicacin en los centros dedetencin para migrantes.Fotografa: Haris Coussidis/CICR

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    prestan servicios de restablecimiento del contacto

    entre familiares (RCF) a los migrantes detenidos en el

    centro de Lenggeng.

    Las personas que se encuentran en los centros de

    detencin en Malasia provienen de muchos pases

    diferentes, explica Lim Mei Chin, encargada de activi-

    dades de RCF de la Media Luna Roja de Malasia. Ms

    recientemente, ha aumentado el nmero de personas

    procedentes del estado de Rajine en Myanmar.Durante las visitas de los encargados del servicio de

    RCF, tienen la posibilidad de escribir mensajes de Cruz

    Roja a sus familias o dar algn nmero de telfono

    para que las delegaciones de la Media Luna Roja de

    Malasia, de otra Sociedad Nacional o del CICR puedan

    transmitir mensajes telefnicos breves a los parientes.

    Sin embargo, a diferencia del salamattradicional o del

    mensaje Estoy vivo, que se acostumbra a dictar a los

    colaboradores de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja

    en reuniones por separado y que no se someten a la

    censura de las autoridades, en Malasia los mensajes

    telefnicos se extraen de lo que se ha escrito en losmensajes de Cruz Roja.

    No es fcil volver a casa

    Puede que no parezca mucho. Pero para estas perso-

    nas, cuyo destino es una espera interminable de das

    que se han vuelto semanas y luego meses y aos, cual-

    quier ayuda o interaccin con el mundo exterior es

    buena. Algunos de ellos llevan aqu como dos aos,

    precisa Mohammed Bin Che Ramlan Hassan, que ha

    estado a cargo del centro de Lenggeng durante los

    ltimos tres aos y, en ese lapso, ha visto el nmero de

    detenidos aumentar de 800 a ms de 1.500.Solo queremos que estas personas regresen a sus

    hogares, dice, y aade que la mayora de ellas estn en

    detencin por delitos relacionados con la inmigracin,

    como la falta de documentacin ocial o de permiso

    de trabajo vlido. Se trata de casos de detencin o

    deportacin, no de castigos.

    Pero no es fcil volver a casa. Tramitar por medio

    de las embajadas la documentacin y los pasaportes

    perdidos, o encontrar los fondos necesarios para pagar

    el pasaje de avin signica que muchos de los que se

    encuentran en el centro de detencin tendrn que

    permanecer all por lo menos tres meses. Y dado que

    a su llegada les conscan el mvil y que las tarjetas

    para los telfonos pblicos son prohibitivas, pierden

    rpidamente el contacto con sus familias.

    Sin duda se necesita el servicio de RCF en los cen-

    tros de detencin de inmigrantes, dice Muna Djuly,

    asistente del ocial de campo de Proteccin del CICR.

    Los detenidos pueden hacer una llamada gratuita al

    llegar o en un da de esta como el Eid. Pero para hacer

    llamadas internacionales tienen que comprar una tar-

    jeta telefnica y a menudo no pueden costersela.

    Tampoco hay acceso a Internet, por lo tanto, se vencada vez ms aislados de sus familias.

    Cada mes los detenidos, que siguen siendo selec-

    cionados previamente por las autoridades, esperan la

    visita del equipo de RCF sentados en dos las ordena-

    das, por un lado los hombres y por el otro las mujeres.

    Personas de trnsitoTodos llevan camisetas amarillas con la inscripcin

    tahanan Imigresen (inmigrante detenido). Algunos

    ya conocen los famosos mensajes rojos y aguardan

    con ansias una respuesta de sus seres queridos. Otros

    oyen hablar por primera vez del servicio de RCF y se lesexplica en qu consiste mediante un ache traducido

    a varios idiomas como rabe, chittagons, indonesio,

    nepal y persa.

    Cada vez que visitan el centro, los equipos del CICR

    y de la Media Luna Roja de Malasia instalan mesas

    y sillas en una habitacin vaca, que se utiliza por lo

    general para las visitas mdicas semanales que efecta

    el Ministerio de Salud de Malasia.

    El equipo de RCF siempre se rene con los dete-

    nidos en una habitacin alejada de las celdas, dice

    Max Weigmann, jefe adjunto de la delegacin regio-

    nal del CICR en Kuala Lumpur. Estas visitas, explica eldelegado, en las que se ofrecen servicios de RCF, son

    completamente distintas de las que tambin realiza el

    CICR all para comprobar las condiciones y el bienestar

    de los detenidos.

    En la mayora de los pases donde el CICR trabaja

    en relacin con situaciones de detencin, los servi-

    cios de RCF se integran en las entrevistas individuales

    con los detenidos. Aunque los mensajes de Cruz Roja

    podran ser parte de esa visita, el objetivo principal

    es hablar de las condiciones y el trato que reciben

    los reclusos.

    Las reuniones de RCF organizadas con la Media LunaRoja de Malasia son diferentes y se centran exclusiva-

    mente en la recogida de mensajes de los detenidos,

    proceso que en s mismo puede ser complicado.

    A pesar de toda

    la nueva tecnologa

    y las redes como

    Facebook, que

    puede ser muy

    til, el mensaje

    de la Cruz Roja

    sigue siendo muy

    importante.Lim Mei Chin,encargada de

    actividades RCF, Media Luna Roja

    de Malasia

    LLim Mei Chin, encargadade las actividades de RCF de laMedia Luna Roja de Malasia diceque los mensajes de Cruz Rojasiguen siendo un medio muy tilporque muchos familiares de losmigrantes no tienen telfonosni computadoras, a menudo hancambiado su nmero de telfonoo los migrantes han perdido elnmero de telfono de sus seresqueridos. Fotografa: Haris Coussidis/CICR

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    La labor de RCF con los migrantes es muy diferente

    y, en la mayora de los casos, es menos delicada para

    las autoridades que en una situacin de conicto,

    dice Djuly. Tambin es mucho ms complicada que

    en caso de desastre natural, ya que se trata con perso-

    nas de muchos pases que hablan idiomas diferentes

    y viven situaciones distintas.

    En caso de emergencia o de conicto, las historias

    tienden a parecerse y consisten principalmente en per-

    sonas que buscan a personas que an se encuentran

    en su propio pas. La labor de RCF para los migrantes es

    totalmente diferente porque son personas de trnsito.

    La complejidad de cada historia humana se pone

    de maniesto durante la visita mensual que hace a

    Lenggeng el equipo de RCF. Segn el reglamento de

    los centros de detencin, todos los mensajes deben

    estar escritos en ingls. Por lo tanto, es bastante de-

    moroso obtener toda la informacin y anotarla en el

    formulario.

    Se necesitan casi tres horas para recolectar 22 men-sajes de Cruz Roja. Muchos detenidos no saben leer

    ni escribir, la mayora no habla ingls y depende de

    los que han aprendido malayo o tienen nociones de

    ingls para transmitir sus mensajes al equipo.

    Una a una se van relatando las historias y se reco-

    gen los mensajes. Est la de un joven nepals al que

    engaaron para hacerlo trabajar en una plantacin

    remota y se escap. Despus tres hombres indios

    explican a un colaborador de la Media Luna Roja

    de Malasia que habla tamil que quieren ponerse en

    contacto con sus esposas y pedirles que les compren

    un pasaje de avin para volver a casa.Luego unas jvenes de Camboya, Myanmar y

    Uganda, todas arrestadas por diversas irregularidades

    en la documentacin y los visados, deseaban escribir

    a los padres y abuelos. Una realidad de la que no se

    habla es que muchas mujeres son objeto de trata para

    la prostitucin en Malasia y no se atreven a contrselo

    a sus familias.

    Algunos detenidos dudan si utilizar el servicio de

    RCF. A veces los detenidos son reacios a escribir un

    mensaje porque no desean causar preocupacin a sus

    familias o sienten vergenza de lo que les ha ocurrido,

    explica Lim Mei Chin. Tratamos de disuadirlos, pero

    algunas personas simplemente no quieren que los

    encuentren.

    Una vez que se ha escrito el mensaje, es necesario

    conocer la direccin y asegurarse de que los datos de

    contacto son correctos para que el mensaje pueda en-

    tregarse.

    A menudo los nmeros de telfono, las direcciones

    y otras informaciones de contacto se pierden en el caos

    del viaje o a veces los nombres no estn escritos co-

    rrectamente, explica Djuly mientras seala que en unformulario se escribi claramente en la direccin cerca

    de la fbrica de caf. Adems, muchos familiares se

    desplazan o se dispersan, lo que diculta la bsqueda.

    Los detenidos no tienen papel para escribir, por lo

    tanto algunos de ellos apuntan nmeros de telfono

    importantes en la parte posterior del envoltorio de un

    chicle o de un paquete de deos y copian cuidadosa-

    mente los nmeros en los formularios de los mensajes

    de Cruz Roja.

    A veces obtenemos permiso para que se resti-

    tuyan los mviles y as podemos buscar el nmero

    de alguna persona, dice Mei Chin mientras buscacuidadosamente en los mensajes palabras que puedan

    ser peligrosas y que tacha luego. Siempre tenemos

    K Un migrante maliense de 24aos en un centro de refugiadossituado en Melilla, enclave

    espaol de frica del Norte,19 de marzo de 2014.Fotografa: REUTERS /Juan Medina

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    que explicarles que solo pueden escribir mensajes de

    carcter familiar, aade. Las autoridades verican

    todos los mensajes, por eso queremos proteger la se-

    guridad de los detenidos y suprimir todo lo que podra

    resultarles peligroso.

    Una herramienta seguraMei Chin subraya que a falta de datos de contacto a-

    bles, telfonos mviles y acceso a Internet, el mensaje

    de Cruz Roja, establecido por primera vez hace 100

    aos, sigue siendo una herramienta fundamental para

    la labor de bsqueda moderna.

    A pesar de toda la nueva tecnologa y las redes

    como Facebook, que puede ser muy til, el mensaje

    de la Cruz Roja sigue siendo muy importante, pre-

    cisa. Todava tenemos que usar los formularios para

    los mensajes de Cruz Roja porque no todo el mundo

    puede conectarse a Internet y a veces no conocen los

    nmeros de telfono o sus familiares se han mudado

    desde hace mucho tiempo. Hoy podemos escanear elformulario y enviarlo por correo electrnico a nues-

    tros colegas de las Sociedades Nacionales y sus liales

    para difundirlo en las diversas localidades o donde sea.

    Sigue siendo una buena manera de trabajar.

    A medida que se procesa cada caso, Ramlan y su

    personal siguen con curiosidad lo que est ocurriendo.

    En los ltimos tres aos, el CICR y la Media Luna Roja

    de Malasia han ido siendo aceptados y comprendidos

    en el centro de detencin. Pero todava hay problemas

    de comunicacin y un elemento clave del proceso es

    manejar las expectativas de los detenidos.

    No hay garanta de que el mensaje llegue al desti-

    natario ni que el detenido reciba una respuesta. Como

    dice Ramlan, el ritmo de respuesta a los mensajes de

    Cruz Roja puede ser lento y con frecuencia supone una

    decepcin para algunos detenidos. Pero, aade, aun-

    que ayude a una sola persona, ya es un xito.

    Cada vnculo es importanteTal vez, pero en vista de los millones de personas que

    se desplazan, muchos de ellos detenidos o que per-

    manecen discretamente en los pases a lo largo de la

    ruta migratoria, los servicios de RCF del Movimiento

    son lo sucientemente amplios como para ofrecer un

    servicio able de mensajera a nivel mundial en la era

    de los telfonos mviles, Google y Facebook?

    Est claro que en un contexto de detencin, donde

    las comunicaciones son limitadas, el mensaje de Cruz

    Roja contina desempeando un papel primordial. Y

    el Movimiento, gracias a su presencia a nivel comunita-

    rio en todo el mundo, est en muy buenas condicionespara asumir esta tarea.

    De hecho, existe una estrecha cooperacin en

    materia de RCF y de cuestiones de migracin en

    muchas regiones y se sigue haciendo todo lo posi-

    ble porque esa cooperacin se incremente. En Asia

    sudoriental y las islas del Pacco, por ejemplo, las

    solicitudes de bsqueda presentadas a menudo a

    la Media Luna Roja de Malasia provienen de la Cruz

    Roja Australiana, ya que muchos migrantes se han

    asentado en Australia o han sido detenidos en su ju-

    risdiccin. O proceden de familias de pases afectados

    Hoy pude enviar

    a mi madre mi

    primer mensaje de

    Cruz Roja, lo que

    me ha dado cierta

    esperanza.Catherine, migrante de Uganda,detenida en el centro de deten-

    cin de Lenggeng, al sur de Kuala

    Lumpur, Malasia

    KEsta mujer forma parte deun grupo de mujeres etopesdevueltas a su pas por ArabiaSaudita a nes del ao pasado.A su regreso, voluntarios de laCruz Roja Etope la ayudarona buscar a sus familiares y leproporcionaron vveres, primerosauxilios y otro tipo de asistencia.Fotografa: Berhanu Gezahegn/Cruz Roja

    Etope

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    por conictos, como Afganistn, Myanmar, Sri Lanka y

    Siria que se comunican con su Sociedad Nacional de la

    Cruz Roja o de la Media Luna Roja para que los ayuden

    a averiguar lo que ha ocurrido con sus seres queridos.

    Pero qu sucede cuando hay eslabones dbiles en

    la cadena? En algunos de los pases que componen

    la ruta migratoria, ni el CICR ni la Sociedad Nacional

    tienen acceso a los migrantes detenidos. En otros, la

    propia Sociedad Nacional no dispone de buenos ser-

    vicios de RCF.

    Para muchas Sociedades Nacionales, el RCF no

    siempre es una prioridad, ya que no hay conicto

    y, por lo tanto, no hay necesidad urgente, explica

    Weigmann del CICR, que agrega que la capacitacin

    constante y el apoyo de los equipos especializados

    de RCF terminarn siendo ms beneciosos que la

    movilizacin repentina de personal no formado para

    responder a una emergencia de evolucin rpida.

    Por estas y otras razones, el mayor compromiso asu-

    mido por el Movimiento en materia de migracin, quese formaliz en 2007 mediante una declaracin en la

    XXX Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la

    Media Luna Roja, ha generado un gran debate interno.

    Algunos han expresado su preocupacin por

    que el Movimiento, y en particular las Sociedades

    Nacionales, no cuentan con los recursos y la capacidad

    necesarios para abordar un tema tan complejo como

    la migracin y sostienen que otras organizaciones

    especializadas, como la Organizacin Internacional

    para las Migraciones, el Organismo de las Naciones

    Unidas para los Refugiados y otras organizaciones

    no gubernamentales, ya desempean ese cometidoespecco.

    Con la labor de RCF, por ejemplo, si hay eslabones

    dbiles en los servicios del Movimiento a lo largo de

    las numerosas rutas migratorias del mundo, vale la

    pena correr el riesgo de ofrecer falsas esperanzas a los

    migrantes detenidos, refugiados u otros que utilizan

    mensajes de Cruz Roja?

    Para la Media Luna Roja de Malasia, el RCF pas a ser

    una prioridad solamente en 2004, cuando se form a

    500 voluntarios de sus 15 liales. El RCF nunca haba

    sido una prioridad en las liales y la mayora de ellas

    ni siquiera saba que prestbamos ese servicio, ex-plica Djuly. As que impartimos una formacin muy

    bsica que consisti en la presentacin del servicio, la

    explicacin de los formularios para los mensajes y la

    manera de llenarlos.

    Los miembros del equipo de la Media Luna Roja

    de Malasia reconocen que dados los escasos re-

    cursos humanos y nancieros, la labor de RCF es

    problemtica por varias razones. Muchos de nuestros

    voluntarios son mdicos o estudiantes de medicina,

    o trabajan a tiempo completo en la enseanza, por lo

    tanto, no estn disponibles de lunes a viernes, explica

    Jaya Maruthan, jefa de relaciones internacionales de

    la Media Luna Roja de Malasia. Esto plantea proble-

    mas porque las visitas de RCF solo pueden realizarse

    los das de semana, por consiguiente, a menudo tene-

    mos que utilizar a voluntarios que no han seguido la

    formacin.

    Las visitas de RCF tambin pueden requerir una

    formacin en apoyo psicosocial, pues la tensin emo-cional de esos contextos es a menudo enorme tanto

    para los equipos de RCF como para los detenidos.

    Nuestras visitas son casi una forma de apoyo psico-

    social, observa Mei Chin. El simple hecho de hablar es

    ya una gran ayuda, y cita el ejemplo de los detenidos

    africanos de lengua inglesa que disfrutan de la opor-

    tunidad de hablar con alguien y expresarse.

    Pero con el tiempo te das cuenta del cambio en

    muchos de los migrantes, dice. Su nimo decae y

    empiezan a descuidar su apariencia. No estamos ca-

    pacitados para manejar los casos de depresin y los

    problemas psicosociales.Independientemente de los debates sobre las es-

    trategias del Movimiento en materia de migracin, lo

    que s est claro para los que visitan a los migrantes y

    recogen sus mensajes es que con ese acto aportan su

    grano de arena en esta crisis humanitaria mundial de

    crecientes proporciones.

    A menudo, lo nico que desean los detenidos es

    hablar e intercambiar, arma Djuly, subrayando nue-

    vamente la importancia del servicio de mensajes. El

    solo hecho de escribir algo en un mensaje signica

    que alguien sabe que estn ah.

    Jessica Sallabank

    Periodista independiente radicada en Sdney, Australia.

    *Nombre cticio

    LLim Mei Chin, encargada delrestablecimiento del contactoentre familiares de la Media LunaRoja de Malasia, ayuda a Catherinea escribir un mensaje a su familiaen Uganda.Fotografa: Haris Coussidis/CICR

    Ms en la webMensajes de Cruz Roja en la era de FacebookPuede sobrevivir el mensaje de Cruz Roja en la era del buscapersonas de Google, Facebook y el telfonomvil casi omnipresente? Para ms informacin sobre cmo se va ajustando el Movimiento a las nuevas

    tecnologas destinadas a restablecer el contacto entre familiares: www.redcross.int.

  • 8/11/2019 Perdidos en la migracin

    12/32

    Lo queaprendimospor laguerraPuesta a prueba en tres aos de guerra civil,la Media Luna Roja rabe Siria ha mostrado almundo el valor de la accin voluntaria neutral,

    independiente e imparcial.

    Al igual que muchos voluntarios y colaborado-res de la Media Luna Roja rabe Siria, FerasFarras se ha acostumbrado al ruido ensorde-cedor de las granadas de mortero y los disparos un

    recordatorio potente y casi incesante de que la labor

    que hacen l y sus colegas es una de las ms peligrosas

    del mundo.

    Farras, coordinador de agua y saneamiento de

    esa Sociedad Nacional, y su equipo prestan servicios

    sumamente necesarios de suministro de agua y sanea-miento a travs de las lneas del frente y puntos de

    control a n de llegar a las poblaciones privadas de

    esos servicios esenciales.

    Lo primero de cada viaje es la negociacin. Antes

    de iniciar una misin, enviamos un mensaje a todas

    las partes en el terreno para obtener su aprobacin

    y garantizar que tenemos un alto el fuego acordado,

    dice, y aade que cada vez explica el mandato de la

    Sociedad Nacional, el propsito de la misin y los

    lugares especcos que se visitarn. No entramos

    a ninguna zona lgida sin el consentimiento corres-

    pondiente de todas las partes en el terreno. Tenemosque garantizar la seguridad de nuestros voluntarios y

    convoyes.

    Aun as, no hay ninguna garanta. En una de nues-

    tras misiones a las zonas orientales de Deir Ez Zor,

    incluso despus de la coordinacin y aprobacin de

    todas las partes, fuimos detenidos por una de ellas

    porque no haban recibido informacin de nuestra

    llegada, recuerda.

    Por ms que les explicamos, no hubo manera.

    Felizmente, el lder del grupo haba odo hablar de la

    labor de la Media Luna Roja rabe Siria, y dio la orden

    para que nos pusieran en libertad.

    Un honor nacido de la tragediaHistorias como sta son comunes entre los volunta-

    rios, cuyos intentos de distribuir vveres, ayudar a los

    heridos o entregar agua o combustible a menudo se

    retrasan o se ven frustrados por los enfrentamientos

    o los grupos armados activos en el conicto civil que

    persiste desde hace tres aos.

    En Alepo, por ejemplo, los voluntarios han co-

    rrido peligros extremos y en algunas zonas se vieron

    obligados a cesar los primeros auxilios debido a los

    intensos combates. Los equipos de primeros auxi-

    lios estaban trabajando da y noche para ayudar a lagente, seala Sana Tarabishi, responsable de comu-

    nicacin en la lial de Alepo de la Sociedad Nacional.

    Despus de unos meses, mientras el conicto se

    LEl emblema de la Media LunaRoja, una luz intermitente yuna bandera en representacinde su Sociedad Nacional son lanica proteccin de este equipode voluntarios y de mdicos dela Media Luna Roja rabe Siriaque, conduciendo a travs de lazona conocida como Nueva Plazadel Reloj, prestan apoyo a los

    residentes que regresan y a laspersonas que estuvieron atrapadasdurante meses en Homs, unaciudad devastada por la guerra.Fotografa: Laila Tawakkol, Media Luna Roja

    rabe Siria/lial de Homs

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    intensificaba, nuestros equipos fueron vctimas

    de varios secuestros y ataques, lo que a su vez los

    oblig a interrumpir su labor donde se libraban los

    enfrentamientos. Se pusieron a prestar servicios de

    primeros auxilios a los desplazados en los alojamien-

    tos colectivos.

    Estas historias dan una idea de las dicultades,

    los temores y las frustraciones que los voluntarios

    y el personal de la Sociedad Nacional soportan, y

    evidencian no solo el coraje personal del que haysucientes pruebas sino tambin el compromiso,

    la competencia y la solidaridad que han llegado a

    caracterizar la respuesta de la Media Luna Roja rabe

    Siria.

    La sangrienta guerra civil, que ha convertido

    comunidades que antes eran prsperas en un labe-

    rinto de callejuelas llenas de escombros y edicios

    derrumbados, fcilmente podra haber escindido a

    esta Sociedad Nacional. En cambio, la Media Luna

    Roja, que era una entidad auxiliar en tiempos de paz

    relativamente tpica, se transform en una organiza-

    cin insignia para el Movimiento, en un socio esencialpara muchas organizaciones externas que esperan

    ayudar al pueblo sirio y en un ejemplo para los tra-

    bajadores humanitarios de todo el mundo.

    N M E R O 2 . 2 0 1 4 | C R U Z R O J A M E D I A L U N A R O J A | 11

    Esta transformacin es un blasn que nace de la tra-

    gedia de una guerra, un conicto que se ha cobrado la

    vida de ms de 120.000 personas, 36 de ellas voluntarios

    de la Media Luna Roja rabe Siria muertos en el cum-

    plimiento de sus tareas humanitarias. Tambin han

    perdido la vida siete trabajadores de la Media Luna

    Roja Palestina mientras prestaban ban asistencia du-

    rante la crisis en Siria. Pero la historia de la respuesta

    de la Media Luna Roja a este conicto brutal no sur-

    gi de la nada: la Sociedad Nacional haba echado loscimientos mucho antes de que se dispararan los pri-

    meros tiros en las protestas de 2011.

    Desde un principio, la slida red de liales, la es-

    trecha relacin entre la direccin y el personal, los

    aos de formacin en preparacin para desastres

    e intervencin en casos de emergencia dirigida

    por la comunidad, y la aplicacin de los Principios

    Fundamentales empezaron a dar sus frutos.

    Respetar los principios del Movimiento de la

    Cruz Roja y de la Media Luna Roja en el ejercicio de

    nuestra labor ha sido una de las principales razones

    por las cuales nuestra Sociedad Nacional ha podidodesempear un papel distinguido y situarse como

    organizacin humanitaria de primera lnea durante

    el conicto, seala el Dr. Abdul Rahman Attar, presi-

    Mientras el

    conicto recrudeca,nuestros equipos

    fueron vctimas de

    varios secuestros

    y ataques, lo que

    a su vez los oblig

    a interrumpir

    su labor donde

    se libraban los

    enfrentamientos.Sana Tarabishi, responsable de

    comunicacin de la lial de Alepo

    de la Media Luna Roja rabe Siria

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    15/32

    experiencia y hemos puesto en prctica lo que apren-

    dimos durante la formacin, precisa Kayal. Con cada

    misin, aprendemos algo nuevo.

    El resultado neto de toda la preparacin, experien-

    cia y apoyo ahora puede medirse por el nmero de

    personas que han recibido ayuda. Al comienzo de la

    crisis, la Sociedad Nacional siria distribua paquetes de

    vveres a 850.000 personas por mes. Hoy, sus colabora-

    dores y voluntarios distribuyen socorros a 3,5 millones

    de personas por mes, prestan apoyo para el suministro

    de agua y saneamiento y ofrecen servicios de emer-

    gencia y de atencin primaria de la salud mediante la

    red de establecimientos de salud y ambulancias de la

    organizacin.

    En cierto sentido, la Media Luna Roja rabe Siria

    se ha convertido en una fuerza de trabajo de facto

    de toda la accin de asistencia internacional y, segn

    estimaciones, participa en la distribucin de hasta un

    80% de la ayuda que ingresa a Siria.

    La Sociedad Nacional siria no solo coopera estre-chamente con el CICR (con apoyo de la Federacin

    Internacional y sus Sociedades Nacionales miem-

    bros), sino tambin con organismos de las Naciones

    Unidas, como el Programa Mundial de Alimentos, el

    Organismo de las Naciones Unidas para los Refugiados

    y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y

    otras 30 organizaciones no gubernamentales interna-

    cionales para llegar a otros focos de vulnerabilidad, a

    los que de lo contrario no sera posible llegar.

    Al lmite de las posibilidades

    Dadas las demandas y expectativas consiguientes,muchos colaboradores y voluntarios de la Sociedad

    Nacional siria estn abrumados. Sin embargo, es sim-

    plemente imposible incorporar a ms voluntarios,

    pese a la larga lista de personas que esperan unirse

    a sus las.

    Hay muchas personas que se ofrecen para trabajar

    como voluntario, pero lamentablemente no tenemos

    tiempo de formarlas como es debido, as que estn

    aprendiendo en el terreno, dice Walid Muhammed

    Sankari, presidente de la lial de Alepo de la Media

    Luna Roja rabe Siria.

    Los voluntarios estn arriesgando sus vidas paraayudar a las personas necesitadas, aade. Lo mnimo

    que podemos hacer es proporcionarles la formacin

    adecuada y el apoyo econmico necesario para los

    traslados.

    Pero, como en la mayora de los conictos en todo

    el mundo, nunca hay suciente apoyo. No se ha res-

    pondido a algunos llamamientos de fondos y de ayuda

    tanto dentro como fuera de Siria, lo que ha llevado

    a una escasez de suministros en los depsitos de la

    Sociedad Nacional.

    La trgica prdida de tantos voluntarios tambin

    ha obligado a la Sociedad Nacional y al Movimientoa encontrar nuevas formas de protegerlos. Este ao,

    por primera vez, la Federacin Internacional apoy

    a la Sociedad Nacional en el suministro de chalecos

    antibalas. Durante algn tiempo, el Movimiento se

    haba resistido a tomar esta medida por temor a dar

    a los voluntarios una falsa sensacin de seguridad e

    inducirlos a correr mayores riesgos. Dado que muchos

    voluntarios han resultado muertos en el ejercicio de

    sus tareas, se volvi a examinar la poltica.

    Seguir adelanteLos voluntarios y el personal arman que si bien

    ellos han cambiado enormemente en los ltimos tres

    aos, la Sociedad Nacional, en el fondo, sigue siendo

    la misma. Lo que ha cambiado es la magnitud de la

    labor. Sin embargo, las prdidas trgicas sufridas du-

    rante los ltimos tres aos han reforzado la solidaridad

    entre los voluntarios y la voluntad que tienen de seguir

    adelante.

    Tuvimos que soportar las consecuencias, hemos

    perdido a nuestros colegas, dice Baher Kayal de la

    lial de Homs. Muchas personas se ofrecieron como

    voluntarios debido a los acontecimientos y la relacinentre nosotros ha salido fortalecida. Ya somos una fa-

    milia: hemos pasado ms tiempo de nuestra vida con

    los voluntarios que con nuestras familias.

    El director de operaciones de la Media Luna Roja

    rabe Siria, Chalad Erksoussi, lo expresa as: Nuestra

    fuerza reside en el hecho de que nuestros voluntarios

    provienen de todo el pas y por eso tienen una fuerte

    vinculacin con la comunidad local. Pueden negociar

    y facilitar el acceso y saben evaluar las necesidades y

    la situacin.

    Pero tambin es nuestra debilidad, porque los vo-

    luntarios se ven expuestos a los mismos peligros quesus comunidades. Somos una organizacin basada en

    los voluntarios; no podemos alojarnos en hoteles de

    cinco estrellas, andar en vehculos blindados y dejar a

    nuestra comunidad expuesta.

    Viviane Toumeh, responsable de comunicacin de la Media

    Luna Roja rabe Siria, y Malcolm Lucard, redactor responsable

    de Cruz Roja Media Luna Roja.

    Hay muchas

    personas que

    se ofrecen para

    trabajar como

    voluntarios, pero

    lamentablemente

    no tenemos tiempo

    de formarlas como

    es debido, as que

    estn aprendiendo

    en el terreno.Muhammed Walid Sankari,

    presidente de la lial de Alepo de

    la Media Luna Roja rabe Siria.

    Vase la entrevista completa con

    Abdul Rahman Attar en

    www.redcross.int .

    KDebido a las perturbacionesen los servicios de salud causadaspor la guerra civil se produjo unbrote de polio. Los voluntarios de

    la Media Luna Roja rabe Siriapudieron llevar a las zonas afectadaspor el conicto las vacunas que senecesitaban con urgencia. Aqu, dosde los 20 voluntarios de la lial deHasaka participan en una campaade cuatro fases contra la polio quebeneci a nios de 49 pueblos.Fotografa: Tarek Elewi/ Media Luna Roja rabe

    Siria/lial de Hasaka

    N M E R O 2 . 2 0 1 4 | C R U Z R O J A M E D I A L U N A R O J A | 13

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    USTED TIENE CINCOUNIDADES DESPLEGADAS

    AH ESTUPENDO, UNATORMENTA, MUY OPORTUNA. PARECE QUE VA A SER GRANDE.

    TENEMOS QUEPREPARARNOS PARAUNAS INUNDACIONESBASTANTE FUERTES

    HE VISTO ESTO ANTES. ES UN CENTRO

    DE DETENCIN AUTOMATIZADO.

    S, DE ESTA FORMA NONECESITAN SACAR SOLDADOSDE LA LNEA DE COMBATE PARACUIDAR A LOS PRISIONEROS.

    NO HAY NADIEAQU. NO HAY

    GUARDIAS.

    SOMOS DELEGADOS DELCICR. VENIMOS A HABLAR

    CON LOS DETENIDOS..

    CONTINUAR

    AYDENNOS, NOSESTAMOS AHOGANDO,

    NO PODEMOSMOVERNOS...

    SE ESTN ACERCANDO AUN LUGAR DE SEGURIDAD

    MANTNGANSE ALEJADOS DE

    LA PUERTA O MORIRN.

    NO HEMOS DETENIDO A NADIE QUECORRESPONDA A ESA DESCRIPCIN. DE TODASMANERAS, ESTA ES UNA OPERACIN POLICIAL,

    NO UN CONFLICTO. POR QU INTERVIENEEL CICR?

    PERO UNO DE LOS VOLUNTARIOS DELA CRUZ ROJA HA DESAPARECIDO TIENE USTED ALGN?

    QUEREMOS TENER ACCESO, PRESTAR PRIMEROSAUXILIOS, NUESTROS SERVICIOS HABITUALESCOMO LO EXIGEN LAS NORMAS DE LA GUERRA.

    NO HEMOS HECHO PRISIONEROS.

    (CLIC)(CLIC)

    EN EL INTERIOR DE UN AIR-ROVER DEL CICR, UN DELEGADOSE PONE EN CONTACTO CON LA OPOSICIN ARMADA

    EN EL INTERIOR DEL CENTRO DEDETENCIN, EL AGUA ENTRA ARAUDALES POR LAS VENTANAS

    EL DELEGADO LLAMA A LASFUERZAS ARMADAS.

    TRANSCURREN VARIOS DAS

    EL CICR LLEGA AL CENTRODE DETENCIN.

    MIENTRAS LAS CALLES QUEDAN ANEGADAS,LA SOCIEDAD NACIONAL Y LA FEDERACIN

    INTERNACIONAL SIGUEN A HANK, EL PERRO ROBOT,QUE VA RASTREANDO LOS LATIDOS DE NORI

    N M E R O 2 . 2 0 1 4 | C R U Z R O J A M E D I A L U N A R O J A | 15

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    IBonafacio Mazia, de 57 aos,

    perdi la pierna izquierda en

    la explosin de una mina anti-

    personal en 1987 durante la

    guerra civil de Mozambique,

    que dur de 1977 a 1992.

    Mazia contina sus actividades

    agrcolas pues ha desarrollado un

    extraordinario equilibrio. Todos los

    das demora 45 minutos en llegar

    cojeando a su huerta y su esposase encarga de llevarle la azada.

    Fotografa: Brent Stirton/Getty Images

    JEn enero de 2006,

    cuando Sajad Faleh tena

    cuatro aos de edad, l

    y tres de sus hermanos

    encontraron una municin

    en racimo sin explotar y

    comenzaron a jugar con ella.

    La explosin posterior mat

    a los dos hermanos mayores

    de Sajad, lacer el estmago

    de su hermano menor y a l

    le amput las dos piernas.

    Est a la espera de una

    evaluacin en el Centro de

    Rehabilitacin Fsica del

    CICR. Fotografa: Marco Di Lauro/

    Reportaje de Getty Images

    A diferencia de las balas que dejan de dispararse tras la rma de un

    acuerdo de paz, las minas terrestres y los restos explosivos de guerra

    quedan en el suelo cebados y en espera de estallar sin distinguir a quin

    hieren. Con estas palabras, el autor y fotgrafo Mark Jenkins presenta

    una exposicin de fotografas (tomadas en Bosnia y Herzegovina, Irak,

    Laos, Mozambique y Nicaragua) que muestran el costo humano que

    han hecho pagar estas armas perniciosas. La mayora de los heridos por

    estas armas, observa el autor, eran civiles, de los cuales casi la mitad

    nios que se encontraban jugando, pastoreando o recogiendo lea.

    Desde la adopcin, en 1997, de la Convencin sobre la prohibicin de

    las minas antipersonal y, en 2008, de la Convencin sobre Municiones

    en Racimo, el nmero de vctimas en todo el mundo ha disminuido

    drsticamente. Pero todava quedan muchas tierras por limpiar y todos

    los aos muchas personas mueren o resultan gravemente heridas. A

    continuacin se presentan solo algunas de las impactantes imgenes,

    en las cuales se ha sabido captar la angustia y la capacidad de resilien-

    cia de los sobrevivientes, as como la pasin de aquellos que tratan de

    reducir el sufrimiento. Para ver la exposicin completa: www.icrc.org

    Un peligro latente

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    I S S U E 2 . 2 0 1 4 | R E D C R O S S R E D C R E S C E N T | 17

    J K Juan Ramn Lpez, de 55 aos,

    trabajaba como desminador independiente

    en un cafetal, cerca de la frontera de

    Nicaragua y Honduras en 1998, cuando una

    mina antipersonal le vol una pierna. Al aosiguiente, se encontraba desminando otra

    zona cuando una mina le amput la otra

    pierna. Ahora trabaja como minero de oro;

    apoyado en sus muones pasa las manos por

    el agua llena de grava; a un lado quedan sus

    piernas ortopdicas y las muletas de metal

    mientras hace su faena.

    Fotografa: Sebastian Liste/Getty Images

    L Mek, de 9 aos, sostiene el retrato de Somak Toe, de 12 aos, que fue uno de los tres muchachos

    muertos por los artefactos sin explotar que llevaban a su casa en bicicleta. En Laos se arrojaron ms de

    270 millones de submuniciones en racimo durante la guerra entre Vietnam y Estados Unidos, que se

    prolong de 1963 a 1972. Fotografa: Paula Bronstein/Getty Images

    LEn noviembre de 2013, Mirza Smajlovic, de 12 aos, Denis Merdzanovic, de

    12 aos, Alen Konakovic, de 14 aos, y Jasmin Sidran, de 12 aos (de izquierda a

    derecha) estaban jugando con su amigo Mirza Merdzanovic, de 10 aos (primo de

    Denis), cuando encontraron una bolsa de armas en un arroyo. Mirza le agreg una

    granada de fusil y la tir contra la pared. La explosin lo mat a l e hiri a estos

    cuatro muchachos. Fotografa: Veronique de Viguerie/Reportaje de Getty Images

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    18 | C R U Z R O J F O L I O D I A L U N A R O J A | N M E R O 2 . 2 0 1 4

    Tenemos que hablar...

    Tambin le

    que el 57% de los

    voluntarios pertenecen acuatro Sociedades Nacionales

    y que 10 Sociedades

    Nacionales cuentan con

    el 75% de los

    voluntarios.

    La magnitudde nuestra base de

    voluntarios sigue siendo de por

    s una gran fuerza. Como seala

    el informe, esto nos permite tener

    un vnculo real con las comunidades

    a las que prestamos servicios. Pero

    la disparidad cuestiona nuestra

    pretensin de ser una verdadera

    red mundial que llega a las

    comunidades de todo

    el mundo. El estudio

    seala que son muchos

    los factores que causan estasdisparidades: puntos de vista

    culturales sobre el servicio voluntario

    formal, la competencia en el sector

    humanitario, los niveles y

    modelos de nanciacin

    del gobierno...

    S, pero estos factores

    no pueden explicar esas enormes

    disparidades, que podemos ver incluso

    entre los pases con condiciones

    culturales, polticas y econmicas

    similares . Las entrevistas realizadas

    en el marco del estudio mostraron

    opiniones, enfoques y capacidad muy

    diversos en lo que a voluntariado

    se reere...

    Para ms detalles sobre el voluntariado en el Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja: www.ifrc.org/data.Nota: Un estudio de 2011 de la Federacin Internacional, titulado El valor de los voluntarios, estimaba en 13,1 millones el nmero total de voluntarios en el mundo. Por qu ahora la cifra de 17 millones? Se puede atribuir lapor extrapolacin que consultando a la Sociedad Nacional.

    Acabo de leerel nuevo estudio

    realizado por la Federacin

    Internacional, titulado Global Review

    on Volunteering. Al parecer, las 189

    Sociedades Nacionales del Movimiento

    tienen aproximadamente 17 millones de

    voluntarios. Es una cifra impresionante.

    Pero el estudio indica que muchas

    Sociedades Nacionales estn teniendo

    problema s con el voluntariado y que

    la distribucin de los voluntarios

    es extremadamente

    desigual.

    Segn el nuevo estudio de la Federacin Internacional, Global Review on Volunteering, el Movimiento17 guras que se presentan ms arriba. Sin embargo

    El 57% de esos voluntarios pertenecen a cuatro Sociedades Nacionales

    Diez Sociedades Nacionales tienen el 75% de los voluntarios de todo el mundo

    100 Sociedades Nacionales representan, en total, solo el 1,25% de la fuerza laboral voluntaria mundial

    El 54% de las Sociedades Nacionales tiene una base de datos centralizada pero solo la mitad de ellas cree que su base de dato

    1,25%

    Segn un nuevo estudio, nuestra red de voluntarios no tiene la misma solidez en todo

  • 8/11/2019 Perdidos en la migracin

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    N M E R O 2 . 2 0 1 4 | C R U Z R O J A M E D I A L U N A R O J A | 19

    del servicio voluntario!

    Una de las

    grandes preguntas es

    quin es un voluntario? AlgunasSociedades Nacionales cuentan a los

    donantes de sangre, mientras que otras

    ncluyen a los que han sido formados pero

    solo responden cuando hay un desastre.

    Este estudio intent contar solo a los

    voluntarios activos, pero sus autores

    ealan que tal vez tengamos que hacer

    un replanteamiento radical de

    lo que entendemos por

    voluntariado.

    S, pero recuerden

    que los datos no son

    perfectos y, adems, hay que

    tener presente que no todo es

    cifras y nmero de voluntarios.

    Hay cuestiones ms profundas

    sobre la calidad de nuestrosvoluntarios y la labor que

    desempean.

    Claro,

    pero como se ala el

    informe, resulta cada vez ms

    difcil motivar y conservar a los

    voluntarios; las comunidades son ms

    diversas y sus problemas ms complejos.De un movimiento de trabajadores

    humanitarios nos estamos convirtiendo en

    una organizacin dominada por la prestacin

    de servicios por contrato. Segn el informe:

    El compromiso de nuestros voluntarios

    todava es uno de las ms grandes

    del mundo. Sin e mbargo,

    corre peligro.

    ncia a solo tres Sociedades Nacionales (China, Irn y Japn) que sumadas agregan 5 millones de voluntarios al total de 2011. Durante el estudio de ese ao, las cifras de estas tres Sociedades se obtuvieron ms bien

    Al parecer se ha

    demostrado de forma bastante

    evidente que la base de voluntarios no solo

    no ha aumentado sino que se est reduciendo.

    Los datos de 43 Sociedades Nacionales desde

    2009, por ejemplo, i ndican que el nmero de

    voluntarios ha acusado una disminucin

    del 10%...

    e la Cruz Roja y de la Media Luna Roja cuenta con 17 millones de voluntarios, representados por las

    exacta

    54%

    57%

    75%

    mundo y nos estamos debiendo una conversacin seria sobre el servicio voluntario.

    Quizs.

    Pero la cuestin de las cifrasno es nicamente por el tamao de

    nuestra fuerza laboral. En el informe,

    se pinta un cuadro sobre la capacidad que

    tenemos para involucrarnos y relacionarnos

    con las comunidades. Se trata de nuestra

    capacidad de movilizar a las personas

    en apoyo de ellas mismas y de los

    dems.

  • 8/11/2019 Perdidos en la migracin

    22/32

    El dengue estuvo a punto de ser erradicado

    en muchas partes del mundo y hoy ha hecho

    una reaparicin mortal. Los expertos dicen

    que solo un esfuerzo vigoroso y sostenido

    pondr n a esta enfermedad prevenible.

    Con frecuencia el mejor antdoto contra lasenfermedades infecciosas es la informacin.Alejandra Mendoza Rivera, que vive en Len,cerca de la costa del Pacco de Nicaragua, lo sabe

    muy bien, pues la informacin que le transmitieron

    los voluntarios de la Cruz Roja Nicaragense sobre

    el dengue le permiti salvar la vida de sus dos hijos:

    Osmari, de 2 aos, y Francisco, de 12.

    Mis dos hijos tuvieron una ebre muy alta y los

    llev al centro de salud; tem que pudieran tener den-gue, dijo. Los exmenes que les hicieron conrmaron

    que era as.

    Gracias a la visita de la Cruz Roja, Mendoza Rivera

    se preocupa ms de la limpieza de su casa. Puse en

    prctica todo lo que aprend; por ejemplo: mantener

    protegidos los recipientes de agua, tapar los barriles,

    ser cuidadosa y siempre limpia.

    El dengue es una infeccin viral transmitida por

    mosquitos, que causa sntomas similares a los de la

    gripe y, en ocasiones, evoluciona hasta convertirse en

    un cuadro potencialmente mortal llamado dengue

    grave. Cerca del 2,5% de las personas que contraen laenfermedad muere. Sin una atencin mdica preven-

    tiva apropiada, la tasa de mortalidad puede exceder

    el 20%.

    El brote que se produjo en Nicaragua en 2013 ya se

    haba cobrado la vida de 14 personas en junio; hubo

    57 casos graves y 4.000 personas contrajeron el virus.

    Las autoridades conrmaron que se registr un au-

    mento del 300% en los casos de dengue respecto al

    ao anterior.

    Gracias a la ayuda que los voluntarios de la Cruz

    Roja nos prestan dos das por semana, hemos podido

    fumigar y eliminar la basura ms a menudo y de estamanera eliminar el mosquito Aedes aegypti, respon-

    sable de la transmisin del dengue, durante su fase

    acutica, dice Silvio Pirado, tcnico especializado en

    enfermedades transmitidas por vectores y roedores en

    el Centro de Salud de Malpaisillo, en Len.

    El dengue y el dengue grave (llamado tambin dengue

    hemorrgico) afectan a la mayora de los pases tropicales

    y subtropicales de la regin de Asia y el Pacco, Amrica,

    frica y el Mediterrneo oriental. Durante los ltimos 50

    aos, el dengue se ha extendido de nueve pases a ms

    de cien, por lo que es la enfermedad transmitida por vec-

    tores que se propaga con mayor rapidez.

    Una enfermedad preveniblePero no debera ser as. Durante los decenios de 1950 y

    1960, la Organizacin Panamericana de la Salud adopt

    una estrategia de salud pblica para combatir el den-

    gue, que redujo con xito y, en algunos casos, erradic

    la enfermedad en Amrica, explica Walter Cotte, subse-

    cretario general de la Federacin Internacional.

    Con el tiempo ese impulso fue decayendo. En la ac-

    tualidad, pases como Brasil, Colombia y Mxico, donde

    los casos de dengue eran casi inexistentes, guran entrelos diez primeros ms endmicos del mundo.

    Hoy, casi la mitad de la poblacin mundial vive en

    pases donde el dengue es endmico. El nmero de

    casos ha aumentado de 15.000 por ao en el decenio

    de 1960 a aproximadamente 390 millones en la actua-

    lidad. Considerada como una enfermedad urbana y

    periurbana, el dengue se est volviendo un problema

    en las zonas rurales.

    En Colombia, por ejemplo, el nmero de casos ha

    pasado de 5,2 por 100.000 en el decenio de 1990 a

    18,1 casos por cada 100.000 en los ltimos cinco aos.

    Este aumento se debe al crecimiento demogrco, laurbanizacin no planicada, la falta de saneamiento

    ambiental, el aumento de los viajes de larga distancia

    y el control inecaz de los mosquitos.

    La inseguridad, el desplazamiento y la violencia tam-

    bin pueden inuir. Casi el 80% de los 30.000 residentes

    de Guapi, en el departamento del Cauca, en Colombia,

    donde se dio un brote de dengue en 2013, no tiene ac-

    ceso al agua potable. El municipio carece de todo sistema

    de eliminacin de desechos o planta de tratamiento de

    aguas residuales, por lo que la mayor parte de los dese-

    chos se vierten directamente al ro o en el mar.

    Asimismo, en 2011, cuando en Paraguay se produjoel peor brote de dengue, con un total de 38.206 casos

    conrmados y 62 muertes, el mayor nmero de casos

    y muertes afect tanto al departamento relativamente

    rural de Alto Paran como a la zona metropolitana de

    la capital del pas, una extensa zona urbana que abarca

    diez ciudades y en la que residen ms de 2 millones de

    habitantes.

    El terreno de cultivo urbanoEn los ncleos urbanos nuevos situados en las afueras

    de las ciudades, la gente vive hacinada, no hay servicios

    de gestin de desechos slidos y los sistemas de abas-tecimiento de agua y alcantarillado son inadecuados.

    A todo esto, se sabe que el mosquito transmisor del

    dengue puede reproducirse en cualquier lugar, desde

    Un asesino

    silencioso

    Lo que se

    precisa, segn

    los funcionarios

    de salud, es una

    inversin a largo

    plazo en programas

    integrados e

    iniciativas a nivelcomunitario que

    lleven a un cambio

    de comportamiento

    duradero.

    20 | C R U Z R O J F O L I O D I A L U N A R O J A | N M E R O 2 . 2 0 1 4

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    Despus de dos aos a la cabeza del CICR,Peter Maurer reexiona sobre el futuro de laayuda humanitaria y su papel como mximoembajador humanitario del CICR.

    Los dos primeros aos de mandato de PeterMaurer como presidente del CICR han sido inten-sos. Para conocer el funcionamiento de laInstitucin y los retos humanitarios que encara, el ex

    embajador de Suiza ante las Naciones Unidas naveg

    en canoa por el ro Piua Negro en Colombia, visit

    orfanatos en la Repblica Democrtica del Congo y vio

    el lugar en el que los voluntarios de la Media Luna Roja

    rabe Siria preparan las ambulancias para misiones a

    travs de las lneas enemigas, entre muchas otras visi-

    tas. Ha viajado a casi todas las capitales de la diplomacia

    mundial, donde se ha reunido con lderes como el pre-

    sidente de Estados Unidos Barack Obama y el presidente

    chino Xi Jinping. En las zonas donde est presente el

    CICR, ha trabajado con interlocutores clave como el pre-

    sidente sirio Bashar al-Assad y otros que inuyen en el

    curso de los conictos actuales. Cruz Roja Media Luna

    Rojase reuni recientemente con Peter Maurer para

    hablar sobre lo que ha aprendido hasta ahora, y cono-

    cer su opinin sobre lo que nos depara el futuro.

    Cules son sus impresiones despus de dos aosen el CICR?He quedado muy impresionado por la dedicacin

    del personal del CICR y por todos los voluntarios y los

    empleados de las Sociedades Nacionales. Es muy mo-

    tivador pertenecer a un Movimiento que cuenta con

    tantas personas comprometidas.

    Desde luego, tambin me ha tocado presenciar

    situaciones desconcertantes que, como diplomtico,

    nunca antes haba visto: ver a los heridos en hospita-

    les provisionales en Siria; ver el efecto de los cierresen Gaza; ver a miles de nios en Goma (Repblica

    Democrtica del Congo) que haban perdido el rastro

    de sus padres. Hay una mezcla constante de experien-

    cias desconcertantes y alentadoras cuando uno siente

    lo mucho que la gente aprecia la labor del Movimiento

    de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

    Qu consecuencias humanitarias tienen estos viajes?Atender a las necesidades humanitarias de la pobla-

    cin y mantener el apoyo a la accin del CICR es una

    tarea crucial para la Institucin y, por lo tanto, para el

    presidente. As pues, las visitas y las conversacionescon los encargados de tomar decisiones polticas y

    diplomticas es una funcin clave del presidente. Se

    trata de negociar y ampliar el acceso a la poblacin

    necesitada y, por ende, extender el mbito de las ac-

    tividades operacionales del CICR. Se trata de intentar

    inuir en las principales partes interesadas para que

    respeten el derecho internacional humanitario (DIH) y

    aanzar la Institucin dentro de los pases que tradicio-

    nalmente no han participado en la labor humanitaria

    internacional.

    Al mismo tiempo, entablar el dilogo con los di-

    rigentes polticos permite al CICR ser mucho mspreciso en la forma en que ofrece una respuesta huma-

    nitaria. Las restricciones de acceso son las restricciones

    de la poltica sobre la accin humanitaria. As pues, la

    LEl presidente del CICR Peter Maurer durante una visita a Colombia en 2013.

    En favorde la

    humanidad

    Fotografa:CICR

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    interaccin del presidente del CICR, con la legitimidad

    del mandato internacional especco de la Institucin,

    puede tener un impacto positivo para incorporar cues-

    tiones humanitarias en el orden del da poltico.

    Qu hace cuando le toca enfrentar posturasinexibles?La diplomacia humanitaria es un proceso largo. No se

    puede esperar que las cosas se acomoden de una sola

    vez. Tuve una muy buena conversacin con el presi-

    dente Assad hace ms de un ao, por ejemplo. Pero

    algunos de los objetivos sobre los que hablamos an

    no se han materializado, como el pleno acceso a los

    centros de detencin. Eso no quiere decir que no se

    voyan a materializar, que se trate de un fracaso de la

    diplomacia humanitaria. Signica que las cosas han

    sido ms complicadas y, por lo tanto, es necesario

    intentarlo de nuevo. La diplomacia humanitaria es

    siempre un ejercicio de largo aliento.

    Este ao celebramos el centenario del primerConvenio de Ginebra. Cules son los principales

    retos, amenazas y oportunidades para el derechointernacional humanitario de cara al futuro?Esta pregunta tiene muchos ngulos. Por eso es

    fundamental garantizar que la interpretacin y el

    desarrollo del derecho internacional humanitario

    evolucionen al ritmo de los conictos. De qu ma-

    nera las armas tecnolgicamente avanzadas como los

    drones y las armas automatizadas se relacionan con el

    marco jurdico del DIH? Tenemos que ver si el marco

    actual es suciente o si necesita interpretacin odesarrollo.

    Est tambin el debate sobre la denicin del

    campo de batalla moderno. El campo de batalla

    sigue estando circunscrito geogrcamente? O sim-

    plemente se mueve con los actores armados? Hay

    un campo de batalla global en la guerra contra el

    terrorismo o el campo de batalla est limitado todava

    a ciertos lugares precisos donde se estn llevando a

    cabo las operaciones militares?

    Los patrones de la violencia tambin van cam-

    biando. Cada vez ms vemos situaciones en las que

    los grupos armados no estructurados estn equipa-dos y se comportan como si fueran actores armados

    en el sentido tradicional: redes criminales que tienen

    capacidades militares similares a los ejrcitos o grupos

    armados estructurados.

    Cuando los conictos armados y la aplicacin de la

    ley estn entrelazados, debatimos sobre el marco jur-

    dico aplicable el DIH o los derechos humanos? y

    cmo asegurar que los ejrcitos y los grupos armados

    entiendan su responsabilidad con respecto a ambos.

    No obstante, tenemos que recordar que el objetivo

    principal de ambos ordenamientos jurdicos es prote-

    ger a las personas. Una posible falta de claridad encuanto a la lectura jurdica no debe llevar en ningn

    caso a una falta de proteccin. Y nunca debemos

    hallarnos en una situacin en la que no actuemos para

    mitigar las consecuencias de la violencia solo por el

    hecho de que los tipos de violencia corresponden a tal

    o cual marco jurdico.

    Qu hay de la tecnologa?Con la nueva tecnologa, qu forma cobrar la accin

    humanitaria en los aos venideros?

    Creo que toda-

    va no se ha dado el gran salto tecnolgico en lo que

    respecta a la accin humanitaria. Muchas de las insti-

    tuciones y organizaciones humanitarias utilizan por el

    momento tecnologas modernas como los sistemas de

    gestin de la informacin o para acelerar las entregas.

    Estamos mejor informados y recibimos la informacin

    con mayor rapidez, lo que nos permite disear las ope-

    raciones de forma ms precisa.

    En los prximos aos, lo ms probable es que los

    sistemas de informacin transformen la manera en

    que prestamos ayuda y esto afectar a la funcin de

    los intermediarios, como las Sociedades Nacionales, el

    CICR y la Federacin Internacional. Las vctimas de losconictos y las catstrofes naturales estarn cada vez

    ms conectadas y tendrn una mayor participacin en

    la organizacin del socorro y la propia entrega de los

    suministros.

    Tiene desventajas esta tendencia?Una de las cuestiones esenciales ser saber cmo esta

    evolucin inuye en la accin humanitaria neutral, im-

    parcial e independiente. Algunas poblaciones pueden

    conectarse con el mundo y satisfacer sus necesidades

    mediante la solidaridad con poblaciones de otras par-

    tes del mundo. Pero puede haber otras localidadesmenos conectadas y donde la equidad se convierte en

    un problema. Adems, en los desastres naturales, que

    captan la imaginacin de mucha gente, puede haber

    un ambiente ms propicio para que este tipo de co-

    nectividad tenga xito. Sin embargo, en los conictos

    prolongados, la ayuda puede dejar de llegar despus

    de un par de semanas si no hay intermediarios pre-

    sentes.

    Cmo ser la accin humanitaria en los prximos20, 30 o incluso 50 aos?

    No estoy seguro de que la naturaleza del humanita-rismo nos permita hacer proyectos para dentro de 30

    y 50 aos. Pienso en el futuro, no como una realidad

    esttica o estable para la cual se puede uno preparar,

    sino como un entorno que requiere ajustes constantes

    en las formas y los medios con los que respondemos.

    Se requerir agilidad, innovacin y exibilidad. Por lo

    tanto, estoy ms interesado en cmo podemos ser ms

    rpidos en la respuesta, ms precisos en la forma en

    que prestamos ayuda y ms exibles para responder

    a las situaciones muy determinadas por el contexto.

    Pienso en el

    futuro, no como

    una realidadesttica o estable

    para la cual

    se puede uno

    preparar,

    sino como un

    entorno que

    requiere ajustes

    constantes

    en las formas y losmedios con los que

    respondemos.

    Ms en la webPara continuar leyendo la entrevista con Peter Maurer:www.redcross.inty www.ifrc.org.

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    Bekele Geleta ha tenido un historial muy variadoy lleno de desafos. En Etiopa, su pas natal,trabaj como funcionario de transporte antesde ser arrestado y encarcelado como preso poltico.

    Ms tarde, ocup el cargo de secretario general de su

    Sociedad Nacional antes de salir de Etiopa como

    refugiado rumbo a Canad, donde nalmente

    consigui un trabajo en la Cruz Roja Canadiense.

    Despus de una temporada trabajando en la

    Secretara de la Federacin Internacional

    en Ginebra y de volver otra vez a Canad,present su candidatura para el puesto de se-

    cretario general de la mayor organizacin

    humanitaria basada en el voluntariado

    del mundo. Faltando poco tiempo para

    terminar su mandato como secretario

    general de la Federacin Internacional,

    le preguntamos lo que ha aprendido y

    qu futuro ve para la accin humanitaria de la

    Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

    Cmo ha inuido su experiencia de vida en la

    manera de ver la asistencia humanitaria?Ayudar a la gente a sobrevivir con lo bsico es un as-

    pecto. Pero en la vida lo que realmente es importante

    es respetar la dignidad del ser humano. El trabajador

    humanitario que no integra esto en su trabajo no cum-

    ple bien su funcin, en mi opinin. Es fundamental

    que las personas a las que tratamos de ayudar sientan

    que son responsables de su propia vida. Nosotros las

    apoyamos, pero la decisin es de ellas, incluso la posi-

    bilidad de aceptar o no la ayuda.

    Ocurre a veces que los trabajadores

    humanitarios no muestren este respeto?No es la intencin. Lo que predomina

    es la voluntad de hacer el bien,

    Otra forma

    de ayudarEl secretario general saliente de la Federacin InternacionalBekele Geleta dice que el futuro traer cambios radicales enla forma en que se presta y concibe la asistencia humanitaria.

    El secretario general saliente de laFederacin Internacional BekeleGeleta en la ceremonia inauguraldel Foro de Lderes Africanos

    celebrada en Johannesburgo(Sudfrica) en noviembre de

    2010. Fotografa: Devon Krige/Federacin Internacional

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    En todo el mundo se est produciendo unarevolucin tecnolgica. Qu opina acerca de lasoportunidades que esta ofrece?Lo que est ocurriendo es una transicin de civiliza-

    cin. La forma de pensar de la gente y la forma en

    que se conecta van a ser radicalmente diferentes en

    el futuro prximo. Las expectativas de la gente estn

    cambiando y se exige un cambio en muchos aspectos

    de nuestra sociedad.

    Por ejemplo, en cu