Perea Yébenes, Helioros en Castulo 29 Abril 2013

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1 HELÍOROS EN CÁSTULO Sabino Perea Yébenes Universidad de Murcia [email protected] La gema que representa la figura de Helioros es una gema hallada en Cástulo, actual provincia de Jaén, en España, en 1955. Piedra ópalo, con forma de elipse, tallada por ambas caras. Sus medidas 18 x 13 x 6 milímetros. La noticia procede del estudio primero de esta gema mágica, debido a R. Contreras, que la estudió en 1959. Procede de un hallazgo casual, pues pertenecía al señor Ricardo Peñalver Mendoza, que la donó al Museo de Linares 1 . Yo mismo la estudie de nuevo en 2002, con algunas imprecisiones. No la he visto citada ni publicada, ni antes ni después, en ningún otro lugar. Merece la pena volver sobre ella para corregir las imprecisiones de mi primer estudio y añadir referencias e ideas nuevas. I. La imagen Anverso con imagen antropomorfa y cabeza leonina con rayos solares en la cresta y la nuca. Viste faldellín corto a la cintura; torso desnudo. En la mano izquierda sujeta un cuenco con dos objetos clavados o metidos en el recipiente. Parecen cálamos o velones. En la otra mano sujeta una serpiente Chnoubis, con el cuerpo rechoncho y una cola corta y rígida, con la cabeza leonada y radiada característica de este daemon. Ambas cabezas, de similar diseño, guardan paralelismo compositivo, una enfrente de otra, aunque en distinto plano. Al dorso presenta 7 líneas de escritura. Luego haré un ensayo de lectura y/o interpretación del texto. La iconografía del δαίμων mágico Ἡλίωρος está descrita así en PGM I, 144-148: «Lo que hay grabado en la piedra de Helíoros es una figura varonil con rostro de león: en la mano izquierda sostiene la esfera celeste y un látigo; a su alrededor aparece una serpiente que se muerde la cola y, bajo la base de la piedra, este nombre (mantenlo oculto): acha achacha chach charchara chach. Cuélgalo con el cordón de Anubis y llévalo alrededor de tu cuello» (ἔστιν δὲ γλυφόμενος εἰς τὸν λίθον Ἡλίωρος ἀνδρ[ιὰς] λεοντοπρόσωπος, τῇ μὲν ἀριστερᾷ χειρὶ κρατῶν πόλον καὶ μάστιγα, κύκλῳ δὲ αὐτοῦ δράκοντα οὐροβόρον, ὑπὸ δὲ τὸ ἔδαφος τοῦ λίθου τὸ ὄνομα τοῦτο (κρύβε)· αχα αχαχα χαχ χαρχαρα χαχ.’ καὶ διειρήσας σπάρτῳ Ἀνουβιακῷ φόρει περὶ τὸν τράχηλον). 2 Ἡλίωρος es un sustantivo compuesto muy raro. En las fuentes literarias griegas únicamente lo he encontrado en el astrólogo y matemático bizantino, del siglo XII, Miguel 1 CONTRERAS DE LA PAZ, 1959, 32. 2 Sobre detalles léxicos del fragmento, BONNER, 1950, p. 19.

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    HELOROS EN CSTULO Sabino Perea Ybenes Universidad de Murcia [email protected] La gema que representa la figura de Helioros es una gema hallada en Cstulo, actual provincia de Jan, en Espaa, en 1955. Piedra palo, con forma de elipse, tallada por ambas caras. Sus medidas 18 x 13 x 6 milmetros. La noticia procede del estudio primero de esta gema mgica, debido a R. Contreras, que la estudi en 1959. Procede de un hallazgo casual, pues perteneca al seor Ricardo Pealver Mendoza, que la don al Museo de Linares1. Yo mismo la estudie de nuevo en 2002, con algunas imprecisiones. No la he visto citada ni publicada, ni antes ni despus, en ningn otro lugar. Merece la pena volver sobre ella para corregir las imprecisiones de mi primer estudio y aadir referencias e ideas nuevas. I. La imagen Anverso con imagen antropomorfa y cabeza leonina con rayos solares en la cresta y la nuca. Viste faldelln corto a la cintura; torso desnudo. En la mano izquierda sujeta un cuenco con dos objetos clavados o metidos en el recipiente. Parecen clamos o velones. En la otra mano sujeta una serpiente Chnoubis, con el cuerpo rechoncho y una cola corta y rgida, con la cabeza leonada y radiada caracterstica de este daemon. Ambas cabezas, de similar diseo, guardan paralelismo compositivo, una enfrente de otra, aunque en distinto plano. Al dorso presenta 7 lneas de escritura. Luego har un ensayo de lectura y/o interpretacin del texto.

    La iconografa del mgico est descrita as en PGM I, 144-148: Lo que hay grabado en la piedra de Heloros es una figura varonil con rostro de len: en la mano izquierda sostiene la esfera celeste y un ltigo; a su alrededor aparece una serpiente que se muerde la cola y, bajo la base de la piedra, este nombre (mantenlo oculto): acha achacha chach charchara chach. Culgalo con el cordn de Anubis y llvalo alrededor de tu cuello ( [] , , , () . ).2

    es un sustantivo compuesto muy raro. En las fuentes literarias griegas nicamente lo he encontrado en el astrlogo y matemtico bizantino, del siglo XII, Miguel

    1 CONTRERAS DE LA PAZ, 1959, 32. 2 Sobre detalles lxicos del fragmento, BONNER, 1950, p. 19.

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    Glycas (ed. Mosshammer, p. 507, lin.9): . . Es indudable que es un nombre redundante, pues Helios significa Sol, y Horus tiene exactamente el mismo significado simblico en el universo religioso-mgico egipcio, y as pasa directamente al acervo demnico de la glptica mgica greco-romana. Algunas gemas muestran a Horus-Harpcrates, con un ltigo en la mano izquierda, cabalgando un len con la aureola y rayos solares3; otras veces es Helios el que aparece en pie sobre el len4 sosteniendo un cetro. La homologacin Horus y Helios es indudable en las gemas mgicas. La teologa egipcia, desde el Reino Nuevo, hace del sol su divinidad mxima; Horus-Helios es la imagen divina del sol en su mximo esplendor. Helios-Horus (-) era adorado con distintos nombres epiklticos en Leontopolis, donde el dios de los judos era representado con cabeza de len5. Muchas de estas variantes teonmicas las encontramos tanto en los Papiros Griegos de Magia como en la gemas mgicas, por ejemplo, , , , , , etc., todos ellos del Sol o propiamente dmones solares6, que aparecen a veces mezclados, en la literatura gnstica (as como en las llamadas gemas gnsticas) con el arconte supremo hebreo Ialdabaoth, tambin llamado Ariel, el len de Dios. El documento maestro al respecto es la gema en cuyo anverso se ve la imagen antropomorfa con cabeza de len y la inscripcin | ; y en reverso , que son los nombres de los arcontes planetarios de los gnsticos ofitas, citados por Orgenes e Ireneo7

    Los cdices de Nag Hammadi citan a esta figura; as, en el libro Origen del mundo, es el arconte de la injusticia (100), es el primer creador del caos y se rebela contra su hijo Sabaoth (100, 20)8. Interesa recordar especialmente el Evangelio de Toms, donde se pone en boca de Jess el siguiente logion: Dichoso [] el len que al ser ingerido por un hombre se hace hombre; abominable el hombre que se deja devorar por un len y ste se hace hombre. El texto indica que el motivo del len que se convierte en hombre 9, con independencia de sus interpretaciones simblicas o alegricas10, era conocido en la literatura gnstica ms antigua. En el Apocalipsis jonico, en el relato que anuncia la inminencia del castigo final, se alude a la visin de un ngel poderoso que baja del cielo ( ) envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza, su rostro como el sol ( ), y sus piernas como columnas de fuego. En su mano tena un libro abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra, y grit con voz fuerte, como ruge un len ( ) (Jn Apc. 10.10). Ialdabaoth es nombre es frecuentsimo en los PGM y aparece a menudo en las gemas, como los diversos ngeles hebreos11.

    3 BONNER, 1950, n 211. 4 BONNER, 1950, n 225. 5 JACKSON, 1985, 21, 43-44 y 171-172; citado por PIERO et al., II, 1999, 80 n. 11. 6 MICHEL, 2004, 77-78; MASTROCINQUE, SGG I, 2003, 83-84; VITELLOZZI, 2010, 36. En particular para el damon Phr o Phrn, identificado con el escarabajo solar egipcio, PEREA YBENES, 2009. 7 Orig. Contra Celsum VI, 30, 33; Iren. Ad. Haer. I, 30, 5. 8 NHC Orig.Mund. 100, 20: Cuando el primer creador del caos (sc. Ialdabaoth) vio a su hijo Sabaoth y su gloria, que superaba todas las potestades del caos, tuvo envidia de l. Y se encoleriz y engendr a la muerte a partir de su muerte. Esta fue instalada sobre el sexto cielo, ya que Sabaoth haba sido expulsado de all. De esta manera se reintegr el nmero de las seis potestades del caos (Traduccin tomada de Piero et al., I, 1997, ad locum). 9 JACKSON, 1985, 21, 43-44 y 171-172. 10 En el Fisilogo, I, captulo que habla del len, se compara a Cristo con este animal: As tambin nuestro Cristo, el len espiritual, enviado desde el Padre invisible, borr su huella espiritual, es decir, la divinidad; y lleg a ser ngel entre los ngeles, arcngel entre los arcngeles, trono entre los tronos, potestad entre las potestades. Esta metamorfosis de dios a ngel o potencia demnica, cuadra perfectamente con el discurso gnstico relativo a Ialdabaoth como damon leoantropomorfo. 11 MASTROCINQUE, 2005, 70-85. Por otra parte, en el apcrifo Testamentum Salomonis, el rey sabio-mago convoca a una serie enorme de demonios para desenmascararlos y tratar de anular su poder mediante frmulas, nmeros o amuletos. En el cap. 11 es llamado un demonio, que se presenta rugiendo como un len terrible que se jacta de lanzarse sobre los hombres enfermos para que se pongan an peores. Su nombre es portador de leones (leontophros), o quizs con aspecto leonino (leontmorphos). El nombre que anula el poder de este demonio es Enmanuel el grande entre los hombres, cuyo nmero es

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    Otros dmones mgicos (como Chnoubis) u otros dioses (como Mithras-Aion-Kronos) presentan en su iconografa la cabeza leonina. Pero los catlogos de glptica mgica presentan suficientes paralelos de la gema de Cstulo como considerarla, sin dudar, como Helioros.

    C. Bonner, en su estudio de referencia sobre los amuletos mgicos, de 1950, cataloga cinco amuletos mgicos de Heloros, cuya iconografa corresponding exactly to the description in the Berlin papyrus12. En efecto, el autor rene estudia imgenes de Helioros con globo y ltigo13; otras muestran al leontokphalos con el gesto harpocratiano de llevarse el dedo a los labios14; otra, muestra al daemon sosteniendo una stula o caldero en la mano izquierda y una especia de serpiente en la derecha15; en otra gema sostiene una espada con la derecha y la serpiente chnoubica en la izquierda16; y otras con palma17, o corona de laurel de la victoria en la mano izquierda y la rama de olivo en la derecha18.

    En Perugia se conserva un amuleto hecho de material resinoso, con figura del , con inscripcin mgica al dorso19. Importante es la gema de jaspe rojo del Museo de Brooklyn, Nueva York20. Procede de Saqqara, y la suma de imagen y texto es in compendio de la teologa de Leontopolis. En el anverso se representa una tpica escenografa mgica: un dios con cabeza de len, con disco, y dos serpientes. El dios sostiene en la mano derecha la cruz anjk, smbolo egipcio de la salud, de la vida; en la izquierda, sostiene un cetro, a su vez rematado por una cabeza de len, aludido en el texto como . En el anverso, en el filo del entalle y al reverso aparece la inscripcin con los nombres de dmones invocados, el objeto de la plegaria, la peticin de auxilio de un tal Ammonio21.

    Sin embargo, no veo paralelos exactos a la iconografa de Helioros en el anverso de la gema castulonense. No es ste el caso de la gema de Cstulo, pues el leontokphalos no sostiene en las manos como aconseja el mago que escribi el papiro PGM I 144 un globo y un ltigo, sino que sostiene, en su mano izquierda un cuenco con una especie de velones o clamos, y en su mano derecha parece sostener una serpiente Chnoubis, como propuse en su momento22. Mastrocinque reconoce que esta imagen que sostiene el leontokphalos es il serpente Chnoubis a forma di spina dorsale23, y de hecho hay gemas con esta iconografa y la leyenda 24. Los artesanos, como el que realiz la gema de Cstulo, parece que tuvieron inters en mostrar un paralelo iconogrfico explcito entre la cabeza leonina del leontokphalos y la imagen

    644 (TestSl 11,6). El arma para combatir al demonio son tres que en griego suman 644, es decir X. El texto puede leerse en PIERO, 1982, 353-354 (TstSl 11). 12 BONNER, 1950, p. 19 y nota 53; figuras de estas gemas en ns 234-236. 13 BONNER, 1950, n 233-236; MICHEL, 2004, tafel 33 (ns 1-2). 14 BONNER, 1950, n 229-230; PHILIPP, 1986, n 139; MICHEL, 2004, tafel 34 (ns 1-2). 15 BONNER, 1950, n 231; PHILIPP, 1986, n 137; MICHEL, 2004, taf. 36 (ns 1-2); 37 (n 1); MASTROCINQUE, SGG II, 2007, tavola XII (Fi 42). 16 MICHEL, 2004, tafel 38 (n 1). 17 MASTROCINQUE, SGG II, 2007, tav. XLVI (Ts 13). 18 PHILIPP, 1986, n 138. 19 MASTROCINQUE, SGG II, 2007, tav. XXX (Pe 6) =VITELLOZZI, 2010, pp. 36-37; 20 BONNER, 1959, pp. 183-185, lm. 13 n 283; HERBERT, 1972, 49-51 (n 24 & plate XV 24a-d). El texto es parafraseado en MASTROCINQUE, 2003, 84. 21 Edicin de HERBERT, 1972, n 24: Reverso: [] , | | |, | |, | , | | , | | | |. Alrededor del filo: {}{}, , : Anverso: :| {} . (Escchame, t, que has salido de tu sede en Leontopolis, t que ests sentado en santo recinto, t que eres el seor de los rayos y de los truenos y de la oscuridad y de los vientos, t que tienes a tu disposicin la fuerza celeste de la naturaleza eterna. T eres el dios que acta rpidamente, que escucha solcito, que trata grandes asuntos, con aspecto leonino. Tu nombre es Mos, Mosi, Harmos, Ousirmos, Phr, Simiephe, Phnouto, Luz, Fuego, Llama; ayuda a Ammonio) 22 PEREA YBENES, 2002, 69. 23 MASTROCINQUE, SGG I, 2003, 83. 24 MASTROCINQUE, SGG I, 2003, 83 nota 236.

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    radiada de Chnoubis que ste sostiene en su mano en muchas gemas25. No debe extraar, pues, la relacin y el sentido que pueden tener las gemas del leontokphalos con las enfermedades del estmago (claro en las gemas chnoubicas), ejerciendo estos amuletos una accin eupptica.

    La representacin del len en gemas mgicas tiene importantes connotaciones astrolgicas, como ha estudiado recientemente Mastrocinque26, hecho que hunde sus races igualmente en tradiciones iconogrficas y astrolgicas orientales27. Ms abajo volver sobre los aspectos astrolgicos y melotsicos de la gema de Cstulo.

    II. El texto

    Como sucede siempre en las inscripciones de las gemas mgicas, aqu encontramos nombres theodemnicos citados parcialmente, o camuflados entre otras palabras cuyo significado es deliberadamente arcano, y son frecuentes las palabras cortadas o sincopadas. En la glptica mgica rara vez encontramos sintaxis; es muy difcil encontrar palabras concatenadas con sentido propio, incluso cuando, como en el caso de esta gema castulonense, aparecen grabadas varias lneas de escritura. Intentemos ver qu dice ah, al menos para aprehender o aproximarnos a su significado general.

    Lnea 1: Veo claramente las letras XNOY, que nos llevan a pensar en (), el conocido daemon mgico, tan frecuente en glptica mgica y PGM, relacionado directamente, en este caso, con la iconografa del anverso28. Aceptar que en la lnea 1 diga () entra en contradiccin con el hecho de que este daemon est citado claramente en las lneas 3-4, lo que induce a pensar en otro daemon para esta lnea primera, ya que es difcil que se repitan los nombres de un mismo dios o el nombre de un demon determinado en una misma serie glosollica invocativa, en una misma inscripcin, en lneas distintas; las repeticiones de

    dmones aparecen contiguas, como veremos al comentar la lnea 2, que nos da la clave para comprender la primera.

    Lnea 2: Propongo que la primera letra de la segunda lnea es una . Visto el trazo de la letra, a modo de cruz griega, prefiero esta opcin, es decir, que se trata de una torcida, a pensar que es una tau (), letra que vemos ntidamente trazada al final de la lnea 5, con el vstago vertical horizontal perfectamente colocado, sin lugar a equvoco. La primera palabra, pues, el primer nombre propio de daemon mgico (lneas 1+2) es , del cual veo un parecido notable en la invocacin de un papiro mgico del Supp. Mag. (n 57, especialmente lneas 34-35), donde se lee por dos veces seguidas el nombre , en la siguiente secuencia: , , , ... (Belias belias, arouou, Haroul, Chmouch

    Chmouch, derriba, echa abajo el enfado y la clera de Paomis....). o correspondera a la demonizacin del dios carnero egipcio Chnoum29. En efecto, aparece en PGM IV 1576; y Chnoum-Horos, , en Supp. Mag.

    25 Perecido ostensible en la gema MICHEL, 2004, taf. 36 (n 1), donde ambas cabezas leoninas tienen el mismo tamao. 26 MASTROCINQUE, Il leone con la testa di toro, en Id., Sylloge, II, 2007, 221-222. 27 Importantsima en la tradicin astrolgica helenstica es la representacin de la constelacin Leo en el monumento funerario de rey Antoco I de Comagene, en los montes Tauro. En una terraza decorada con las imgenes de Apolo-Helios-Hermes, las diosas de Comagene y Zeus-Oromasdes, del propio rey, y de Artagnes-Hracles-Ares, se erige la estela de un len rodeado de estrellas, 19 alrededor del cuerpo (que indican la posicin de las constelaciones en un momento determinado), y el posicionamiento de la luna y tres planetas sobre la cabeza: a un lado (Jpiter), al lado opuesto otro [] (Marte) y encima (Mercurio). Para los aspectos estrictamente astrolgicos de este relieve de Len/Leo: BOUCH-LECLERCQ, 1899, p. 438-439; NEUGEBAUER - VAN HOESEN, 1959, 14-16.

    El nombre de mes en Alejandra, toma el nombre del len (, -) (Ptol. Almag. 9.7). 28 Sorprendentemente, BRASHEAR (1995, p. 3603) no hace distincin entre los dmones , , . 29 Sobre el nombre mgico de Chnoum: DELATTE - DERCHAIN, 1964, 54-57.

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    42, ln. 49, seguido de nuevo por el nombre (como en Suppl. Mag. 57) que debe corresponder a Ariel, el ngel hebreo correspondiente que rige uno de de los decanos astrales sintetizados en la gema de Cstulo en las letras-smbolos de la lnea 7.

    Lneas 2-3: Muy problemticas son las dos siguientes letras, que interpreto como H, es decir, el

    numeral cardinal 6 (), entre el primer tenimo y la siguiente slaba situada a caballo entre las lneas 2-3, donde se lee W. Creo que no puede ser otra cosa que el verbo (aqu pro ), con el significado de agitarse, temblar, mover violentamente). Lneas 3-5:

    El final de la lnea 3 y las cuatro primeras letras de la lnea siguiente indica claramente el nombre XNOYBI, es decir (). Concluye esa lnea con las letras , que no enlaza con el fonema anterior, pues no he encontrado en la glptica mgica neotenimos compuestos de Chnoubis + sufijo , ni esta slaba es la primera de la siguiente palabra, donde se lee AKMW, quizs del adjetivo de -, que no est fatigado, el que resiste a la enfermedad. Queda suelta, pues, la slaba al final de la cuarta lnea, que de modo totalmente hipottico podra corresponder a la inicial del verbo , tener confianza, especialmente confiar en un ser superior. No le encuentro sentido a las letras tau y sigma que aparecen respectivamente al final de las lneas 5 y 6.

    Lneas 6-7: Est caso que se trata indudablemente del teodemnico que, como he estudiado en otro lugar30, tiene connotaciones solares, derivadas del tenimo egipcio Re que aparece frecuentemente como daemon en gemas y papiros mgicos (PGM IV, 858, 2430; V, 351, 353, 354; IX, 3; XIX, 4; XIII, 6; etc.) o bien se relaciona con Kephri, el primer sol del amanecer31. La gema antes citada de Florencia32 con el leontokphalos en el anverso, presenta la siguiente inscripcin en el reverso: XNO | SSS. Es decir, que la lnea primera alude, como en Cstulo, bien a (lneas 1-2) o () (lneas 2-3); y las dos ltimas palabras coinciden con las dos lneas finales de la gema de Cstulo: la mencin del dios solar y las tres S o Z decanales ensartadas por una lnea horizontal.

    Por tanto, el documento se complementa en su anverso iconogrfico y su reverso escrito, en el sentido de darnos un contexto mgico solar, claramente simbolizado en la cabeza de len y la propia serpiente Chnoubis que el leontokphalos sostiene en su mano, igualmente con la cabeza rodeada de rayos solares. Hasta donde hemos podido interpretar, el reverso tambin insiste en lo mismo al citar Chnoubis, la serpiente solar, Chnoum (asociados en otros documento a Horus, el sol en documentos mgicos), y al daemon Phrn, que surge igualmente de background religioso egipcio, tan potente en la glptica mgica, y que no sera otro que una metonimia del escarabajo solar Kephri33.

    III. Su relacin con la melothesa decnica astral En el Prximo Oriente, pero sobre todo en Egipto, la iatroastrologa ya haba

    relacionado los astros y el cuerpo humano, asignando a cada estrella o planeta un rgano especfico sobre el que ejerca influencia positiva o negativa. En el mundo griego es Platn quien en el Timeo establece la relacin profunda entre el alma (Tim. 69c-72e) y la anatoma del cuerpo (72e-79a), prestando atencin a la fisiologa (79a-81e), la patologa (81e-87b) y la teraputica (87c-90d), determinando, en su estudio conjunto, la integracin geomtrica y estructural del cuerpo en el universo y viceversa34. Como conclusin de su mini tratado de

    30 Y que aparece, como caso nico en la epigrafa, en una inscripcin religiosa votiva a los dioses que escuchan atentos, en griego, de Crdoba: [] [] [, (siguen ms nombres de diosas). Vid. PEREA YBENES, 1997, 27-41; ID., 2009, 79-80. 31 PEREA YBENES, 2009, passim. 32 MASTROCINQUE, SGG II, 2007, tav. XII (Fi 42). 33 PEREA YBENES, 2009. 34 JOUBAUD, 1991. Sin embargo, Cicern, en su comentario al Timeo platnico (cfr. Cic. Tim. 46-49) no da importancia a la idea del ateniense que ensamblaba la physis humana y los cuerpos celestes.

    DoSticky Notesobre las correspondencias astros-cuerpo puramente egipcias puedes apuntar la siguiente referencia: Terence DuQuesne, "La dification des parties du corps. Correspondances magiques et identification avec les dieux dans l'ygpte ancienne", en Yvan Koenig (ed.), La magie en gypte: la recherche d'une dfinition. Actes du colloque organis par le muse du Louvre les 29 et 30 septembre 2000, Pars, 2002, pp. 237-271. El tema guarda una estrecha relacin con el mito de Osiris y su cuerpo troceado. Horus correspondera a la cabeza, aunque en otros casos es Ra-Harakhte. El primer testimonio egipcio de estas correspondencias aparece en la naos de Saft el-Henna y su lista de decanos, o sea, por lo menos el Imperio Nuevo. En el gnstico apcrifo de Juan aparece el testimonio ms antiguo de los decanos relacionados con las partes del cuerpo, sobre esto otra referencia: Joachim Quack, "Dekane und Gliedervergottung. Altgyptische Traditionen im Apokryphon Johannis", en Jahrbuch fr Antike und Christentum 38 (1995): 97-122. Gliedervergottung es como llaman los alemanes a estas correspondencias astros-cuerpo.

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    medicina fsica y espiritual el maestro ateniense indica: Los pensamientos y revoluciones del universo son movimientos afines a lo divino en nosotros ( ) (90c), y la correccin de los desrdenes del cuerpo debe hacerse adecundose a ellos por medio del aprendizaje de la armona y de las revoluciones del universo ( ) (90d). Esa relacin entre influencia astral y curacin fue desarrollada por los astrlogos y apotelesmticos (es decir, los que creen que el destino de los hombres est escrito en los astros)35 en la teora de la , trmino que designa la adscripcin de nuestros miembros corporales a los cuerpos celestes, planetas y configuraciones astrales, decanos y constelaciones36, ordenados en un claro orden zodiacal37 con sus correspondientes subdivisiones decnicas. Los decanos, segmentos de 10, tres por cada casa zodiacal, segn un orden tripartito de submltiplos, basados inicialmente en el nmero de 36 constelaciones egipcias, de donde se generan en proporcin de en poca helenstica las 12 casas zodiacales, a su vez cada una con 3 decanos, que en total suman, por tanto 3638 y se representan con formas de animal. Los griegos y ms tarde los romanos toman de los egipcios estas teoras astronmicas (aplicadas a la praxis astrolgica) tomando de ellos igualmente sus representaciones theriomrficas, como vemos, por ejemplo, en los Catasterismos de Eratstenes.

    La relacin entre las casas decnicas astrales y las gemas mgicas (su iconografa y la mencin de determinados dmones asociados) debe ser reconsiderada y debemos darle ms importancia de la que habitualmente se le concede en los estudios de glptica mgica. El floruit de las gemas mgicas va asociado posiblemente a la produccin y circulacin de los Papiros Griegos de Magia, con los que tienen bastantes concomitancias funcionales. De hecho, en los PGM tambin hay frmulas especficas que indican con qu dmones y con qu nombres mgicos han de grabarse las gemas o amuletos profilcticos39; lo mismo ocurre con el libro I de Kyranides40. A su vez en la misma poca los siglos II-V d.C. es cuando se produce la literatura astrolgica ms importante acerca de los decanos astrales41, a saber, y en primer lugar Hefestin de Tebas (del siglo IV)42, tambin su contemporneo Paulo de Alejandra43, y en menor medida44 Frmico Materno (s. IV)45, siendo tambin muy importantes a este respecto algunos escritos con un fuerte background astrolgico egipcio, como el apcrifo veterotestamentario, transmitido en siraco arameo y griego, titulado Testamento de Salomn (TestSl), que es un tratado de demonologa hebrea pretalmdico cuya redaccin final se

    35 Como indica el timo: de (efecto), y explica entre otros Firm. Math. 8, 5, 18. 36 Antioch. en Cat. Cod.Astr. 8(3).106.4; Porph. in Ptol. 201. 37 Como leemos en los Elementa Apotelesmatica ( ) del astrlogo Paulo de Alejandra (p. 99 Boer): - , , , ' , , , , , , , , . 38 Vid. NEUGEBAUER - VAN HOESEN, 1959, 5-6; PARKER, 1974. Sobre los decanos egipcios y su versin griega: BOUCH-LECLERCQ, A. 1899 [1963], 215-240; GUNDEL 1936, passim; NEUGEBAUER, 1955, 47-51; NEUGEBAUER - VAN HOESEN, 1959, 5-6; VON BOMHARD, 1999, 50-73. 39 PGM I, 70; I, 144-148 (piedra con imagen de Heloros); III, 1; IV, 8; XII, 271-274; etc. 40 WAEGEMAN, 1987; PEREA YBENES, 2010 (Magia), 91-143. 41 Que arranca cientficamente en el mundo romano con la Anthologia de Vetio Valente, donde comentan unos cien horscopos. Tambin hay que citar a Critodemo y Antgono de Nicea (sobre stos, NEUGEBAUER - VAN HOESEN, 1959, 176-187). 42 Sobre el personaje: GUNDEL, 1936, 420; NEUGEBAUER - VAN HOESEN, 1959, 187; SCHWARTZ, 1980. 43 BOER, 1958. 44 Porque ofrece menos informacin sobre los nombres de los decanos. 45 BRAM, 1975.

    DoSticky NoteSiguiendo con la nota que te apuntaba ms arriba, la tradicin "melothesica" pervive en gran parte gracias a la tradicin hermtica, que le da mucha bola a estos asuntos, como se puede ver en Festugire, Revelation...I, pp. 92ss y 125 ss.

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    establece hacia 300-40046, en cuyo captulo 18 se indican los nombres de los 36 decanos astrales, cada uno con su correspondiente daemon titular, y las enfermedades fsicas o mentales que cada uno inflige al cuerpo humano, indicando tambin, para cada caso, el remedio mgico, apotropaico, para evitarlas47.

    La obra de Hefestin tiene una importancia capital, puesto que es l quien traduce al griego, en sus estudios de apotelesmtica, los mapas decnicos egipcios que podan verse y l sin duda los consult en algunos monumentos egipcios, que han llegado a nosotros, siendo particularmente importantes, en poca helenstica y romana el friso astronmico del muro norte del templo de Edf (Ptolomeo VII Evergetes II)48 y la sala XII, tambin llamada Saln de Plata, del templo de Hathor en Dendera49, de poca de Augusto-Trajano50.

    Estas lneas precedentes dedicadas a la importancia de la astral cobra todo el sentido cuando, fijndonos de nuevo en la iconografa de Heloros en la gema de Cstulo, y viendo los nombres de daemones inscritos a su reverso, observamos que las propuestas que haca ms arriba de nombre theodemnicos, y () tienen maravillosa confirmacin, o coincidencia, en la tabla de decanos egipcios en su interpretacin griega, como vemos precisamente en los decanos 12 (tercer y ltimo decano de Cncer), y 13 (primer decano de Leo), segn esta tabla que reelaboro a partir de los trabajos de Neugebauer van Hoesen, y especialmente de Gundel, basados en las fuentes egipcias y sus correspondientes graecae interpretationes.

    LOS DECANOS DE CNCER Y LEO 51

    Casa

    zodiacal N

    Decano transcripcin

    fontica egipcia

    Hephaestion ed.Engelbrech

    p. 54, 15

    Hephaestion ed. Ruelle, CCAG VIII/2, pp. 38-

    48

    Hephaestion ed. Pingree p. 11, 142 p. 142, 19

    Hermes Trismegisto

    Kamateros (s.XI-XII) ed. Weigl

    Cncer

    10 Sopdet

    v. 536

    11 Seta

    v. 537

    12 Knum

    v. 537

    Leo

    13 ar-Knum v. 657

    14 Ha-tet v. 658

    15 Phu-tet v. 658

    Del cuadro nos interesan los decanos contingentes 12 y 13, es decir, los que rigen los

    diez ltimos das de Cncer y los 10 primeros de Leo, cuyos nombres, y , relaciono con la gema de Cstulo.

    Es verdad que otros autores no coinciden con estos nombres en los citados decanos: as, el P.Br.Mus. XCVIII y CXXX, indica los nombres de (decano 12), y - (decano 13); el Testamentum Salomonis, ( ) para el 12, y ( ) para el 13. n latn, Frmico, Math. IV, 22 indica los nombres Thiumis para el decano 12, y Craumonis Afruicois (Afunus) para el 13; y la versin latina de Hermes Trismegisto, respectivamente da Charmine y Zaloias. Estas transmisiones o adaptaciones entre la literatura astrolgica griega de poca romana y las frmula mgico-

    46 PIERO, 1982, 329 47 TestSl 18, traduccin de PIERO, 1982, ad locum (pp. 361-367, con notas aclaratorias para los nombres demnicos). 48 PORTER & MOSS, VI, 134. 49 PORTER & MOSS, VI, 58ss. 50 Donde tambin ha llegado, en otra sala hipstila, una carta astral de Gminis, de poca de Tiberio (PORTER & MOSS, VI, 49). 51 Tabla basada en BOUCH-LECLERCQ, 1899 [=1963], 232-235; GUNDEL 1936, 77-81; NEUGEBAUER - VAN HOESEN, 1959, 6, con actualizacin de nuevas ediciones de Hefestin.

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    astrolgicas de las gemas no son literales ni siquiera hay coincidencia exacta entre los distintos autores a la hora de dar los nombres, por ejemplo, de los decanos sino que se haca de forma laxa, ms si tenemos presente que los grabadores de gemas no eran, desde luego, hombres de letras. Como deca el padre Festugire a propsito de la transmisin de conocimientos astrolgicos arcanos, lastrologie hellnistique es lamalgame dune doctrine philosophique sduisante, dune mythologie absurde et de mthodes savantes employes contre-temps52, y esa opinin puede aplicarse con ms razn an a la transmisin de iconos demnicos y de frmulas mgicas en las gemas tardas.

    Con todo, como hemos visto, las formas y , con variantes de letras, de poca importancia conocido el poco celo en la fiabilidad de la transmisin literaria, son las ms generalizadas en la literatura astrolgica griega antigua, de donde, en versiones ms o menos epitomizadas o vulgarizadas, o incluso memorizadas, las toman los magos menos letrados y las officinae gemmariae donde se ejecutaban lo que llamamos comnmente gemas mgicas, como es el caso del ejemplar de Cstulo.

    W. Gundel, en su trabajo de 1935, tan importante para el estudio de los decanos y su relacin con la magia astrolgica53, sin embargo no profundiza en el significado de los nombres de timo egipcio y correspondientes a los decanos 12 y 13, limitndose a hacer un estudio comparativo de las coincidencias e incongruencias de la tradicin literaria astrolgica relativa a los iconos de estas casas54: el tercer decano de Cncer tiene como smbolo en el relieve del pronaos de Dendera una serpiente en un barco, y las imgenes de Isis, Hathor y Horsamta. En otras tradiciones es un hombre rodeado por una serpiente, movindose en un velero. Ninguna relacin tiene esta iconografa con la imaginera mgica o astrolgica helenstica o en las gemas, ni con el nombre del decano citado, 55. Por su parte, el primer decano de Leo tiene como imagen una serpiente erguida con cabeza de chacal (en Dendera) o de len, como en las representaciones helensticas de decano Chnoubis56. No es la nica representacin. Tradiciones posteriores muestran la imagen de este decano a un hombre cabalgando un len.

    Interesa ms ir directamente a las fuentes. En Hefestion, Apotelesm., p. 143, lneas 9-17 (Pingree), leemos

    . , , , , .

    Redireccionando todo lo dicho a la gema de Cstulo, puede proponerse, sin duda, que,

    adems de su carcter mgico en el sentido que lo entiende la moderna investigacin, tambin contiene importantes componentes astrales potenciadores de la accin mgica. Estaramos, pues, ante un amuleto decnico o, sensu lato, mgico-astral.

    Quiero hacer un comentario breve sobre los amuletos decnicos descritos en los textos literarios y la anarqua figurativa de las gemas mgicas y/o astrales. Existen en la literatura griega tarda diversas obras que indican cmo han de hacerse los amuletos, particularmente anillos, para que sean realmente efectivos en su accin astromgica. Un buen ejemplo es el texto parahermtico titulado

    52 FESTUGIRE, 1950 (=1986), 89. 53 Dedica muchas pginas al estudio de Die Rolle der Dekane in der Medizinischen Astrologie, con sendos captulos dedicados a los decanos como divinidades asociadas a las partes del cuerpo (Die Dekane als Krpergtter) y los decanos en la magia astrolgica (Die Dekane in der Astrologischen Magie) (GUNDEL, 1936, 262-287). Sobre la demonologa decnica (ibid. 227), sobre la magia astolgica y la iatromedicina (ibid. 288-299), sobre los amuletos decnicos y sus efectos (ibid. 48, 274, 281, 291-292). 54 GUNDEL, 1936, 126-127. 55 GUNDEL, 1936, 126. 56 GUNDEL, 1936, 127.

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    . Este Libro Sagrado57, que suele segregarse del canon hermtico, es un lapidario astrolgico basado en la influencia de los decanos en cada parte del cuerpo, por tanto un claro ejemplo de melothesa prctica. Siguiendo las teoras democriteas griegas, que la tradicin mgica atribuye a los Physik de Bolo de Mendes, en l se indica la planta y la piedra que estn en simpata con cada decano, as como el alimento antiptico; y con esa informacin se trata de crear un amuleto en forma de anillo con la piedra y la planta recomendadas y abstenerse del alimento que est en antipata con el decano. En su concepto es un escrito comparable al otro gran recetario de amuletos mgicos (en realidad en este caso mgico-biolgicos) que son las Kyranides58. En menor medida tambin los PGM son una gua para hacer amuletos. Ya Bouch-Leclercq en su LAstrologie grecque llamaba la atencin sobre un hecho: la falta de coincidencia entre las imgenes y las frmulas mgicas que se aconsejan, y la realidad (la evidencia) de las imgenes e inscripciones que nos proporcionan los catlogos de glptica59. Esta evidencia ha producido un divorcio entre los estudios de astrologa medicinal y los estudios de iatromagia basados en la glptica. Y esa separacin entre magia y astrologa debe ser articulada de nuevo, por cuanto sabemos que los 60, signos mgicos que aparecen innumerables veces dibujados en los PGM61 y grabados en nmero an mayor en la tabellae defixionis62 y las gemas mgicas, son verosmilmente smbolos que representan decanos, planetas o signos zodiacales, tomados del acervo iconogrfico egipcio63 y griego64.

    57 Editado por PITRA, 1888, Analecta Sacra, V, 2, 284ss., siguiendo los manuscritos Mosquensis 415 (cf. GCAG., XII, cod. 27, f. 68) et le Vindobonensis med. gr. 23); despus Ruelle realiz otra edicin basada en los mss. Parisinus 2256 (pp. 584-588) y Par. 2502 (ff. 19-39) (Rev. de Philol., 32, 1908, pp. 247ss.). No existe versin moderna de esta obra. Disponemos de una traduccin francesa del prlogo, el primer decano y un cuadro general de los dems en FESTUGIRE, 1950 (=1986), pp. 141-143, que a su vez ha sido traducido al espaol, desde el francs, por RENAU NEBOT. Sobre el texto y su importancia para la astrologa hermtica, GUNDEL, 1922, 281-283; sobre los lapidarios astrolgicos griegos, ibid. 281-288 y 333-342. 58 WAEGEMAN, 1987; PEREA YBENES, 2010 (Magia), 91-143. 59 BOUCHE-LECLERCQ, 1899, pp. 230-231 n. 3 : Les listes comparatives montrent bien quil ny a jamais eu dorthodoxie troite ni pour les noms, ni pour lordre, ni pour les figures des dcans, en Egypte mme; et les astrologues grecs nont pas trouv non plus de dogme arrt dans Nchepso et Ptosiris. (cf. Firm. Math. IV, 22, 20). Il ny avait de fixe que la distribution mcanique des plantaires. Les listes de lpoque grco-romaine ne contiennent plus que 36 noms, et lordre comporte de nombreuses variantes, surtout au point de suture du cycle, l o commence et finit la liste, au signe du Cancer. Les astrologues-astronomes, tiraills entre les systmes, voulaient placer la suture (le tropique), qui au commencement, qui au milieu, qui la fin du Cancer, ou mme vu la prcession des quinoxes remonter la fin des Gmeaux (Phui-hr en tte dans les listes L et M, de Denderah) Les listes dHerms et de Firmicus reprsentent lanarchie complte, comme ordre et comme nomenclature. Les figures ou types plastiques ne sont pas non plus sans variantes. Il y a dj des diffrences notables Ce ne sont plus des variantes, mais des incompatibilits que lon constate, si lon rapproche ces figures de la liste des types hermtiques dcrits dans la . Par exemple, le Knum () de la liste M est une figure debout, coiffe du pschent ; le hermtique, un ophidien lontocphale, tel quon le voit sur une pierre grave avec le nom de X. En sentido parecido, igualmente escptico, ibid. 215-216; 224, 312, 316, 518. 60 Sobre estos smbolos, MASTROCINQUE, 2003, 90-98; GORDON, 2011, 15-44 (este autor minimiza la importancia u origen decanal-astral de estos smbolos). 61 PGM XXXVI, lin 186 ss.; etc. 62 Ejemplos: GAGER, 1992,n 6 (fig.7) 12 (fig. 8), 13 (fig. 9), 14 (fig. 10), 31 (fig, 15), 34 (fig. 16), 78 (fig. 19), 84 (fig. 20). 63 Ejemplo en VON BOMHARD, 1999, 62. 64 Como se lee en la descripcin del primer decano del Libro Sagrado hermtico antes citado: He dispuesto para ti las formas y las figuras () de los treinta y seis decanos correspondientes a los signos zodiacales... pues todas las afecciones enviadas a los hombres por la influencia de los astros se curan con estos amuletos Nada se produce sin esta disposicin decnica ( ). Tambin el astrlogo Teucro de Babilonia (s. I a.C.) escribi un tratado sobre los decanos, sus aproximaciones y sus representaciones o mscaras (), como nos indica Porfirio en su Isagog (47, ).

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    Ante las opiniones un tanto dogmticas, escritas por estudiosos de la astrologa, hay que decir que, del mismo modo que esta disciplina no muestra coherencia alguna (y, an ms, muchsimas contradicciones) entre los distintos tratados astrolgicos poco ms o menos contemporneos65, lo mismo podemos de decir de las gemas mgicas: que guardan muy poca coherencia como corpus documental, y que, por tanto, no podemos exigirle que, adems, sea coherente con los textos literarios que prescriben la fabricacin de amuletos. Hemos intentado esta casacin de texto literario y amuleto en el caso de las Kyranides66, y el xito ha sido parcial. Es decir, en pocas palabras: salvo excepcin, la glptica antigua no refleja los consejos que dan los textos literarios griegos (mgicos, hermticos, o fisiolgicos) para la fabricacin de amuletos. En este sentido, no hemos de ser dogmticos, y debemos admitir que, sencillamente, ya para los antiguos no haba una relacin o contacto directo entre los textos literarios mgicos y las oficinas de lapidarii que tallaban las piedras en sus officinae gemmariae. Y del mismo modo hay que admitir a fortiori que los magos los que realizaban prcticas mgicas y expedan recetas amulticas a sus clientes tenan un conocimiento limitado y subjetivo de la literatura mgica, bien por falta de instruccin bien por la dificultad de circulacin de este tipo de escritos que, no hemos de olvidarlo nunca, estaban prohibidos y eran perseguidos por las autoridades civiles y eclesisticas de los siglos IV-VI, que es cuando se desarrolla este universo astrolgico-mgico de los tratados decnicos y las gemas. Con todo, del mismo modo que en su da Preisendanz reivindic los PGM para mejorar nuestro conocimiento de la decanologa, tambin es posible proponer ahora el estudio de las gemas mgicas en su componente astral generalmente minusvalorada para mejorar la comprensin de la astrologa decnica, y de las gemas mismas.

    La gema de Cstulo est destinada como muchas otras gemas mgicas y amuletos a curar alguna enfermedad67. Si tenemos en cuenta las consideraciones astrolgicas expuestas, podemos hablar perfectamente de una iatromathematica o astrologa medicinal, o incluso de una iatromageia. En esta ocasin el enfermo, el receptor y portador de este amuleto deba de padecer alguna enfermedad de un rgano interno abdominal, del bazo o ms probablemente del estmago, que est ocupado por el decano 13 (primera casa de Leo), regida segn los tratados astrolgicos y hermticos, por Chnoubis. La imagen del len es dominante en el anverso, en su doble acepcin de Heloros y Chnoubis, y confirmada por los eptetos solares del texto reverso inscrito. Como sabemos muchas gemas chnoubicas llevan la inscripcin (digiere!)68, en otra clara asociacin de Chnoubis como daemon solar que ejerce su proteccin contra la enfermedad estomacal. A esta evidencia clara debemos aadir el texto citado de Hefestin, que otorga la misma finalidad eupptica en su cometario sobre el significado del primer decano de Leo, asociado a y , decanos demnicos convergentes, ya en imagen, ya en texto, en la gema de Cstulo. Finalmente, propongo que las tres SSS ensartadas no son otra cosa que la representacin de la conjuncin (la suma unitaria) de tres decanos, en este caso seran los decanos de la interseccin Cncer-Leo, si hacemos coincidir por aproximacin fontica los daemones de la gema de Cstulo con los decanos 12 y 13 de la tradicin egipcia trasmitidos por Hefestin, o bien los tres decanos de Leo, si damos preeminencia a la iconografa del anverso de la gema, doblemente solar con la representacin de Heloros y la espina dorsal de Cnoubis, complementadas con los 3 theodemnicos helacos del reverso, , () y .

    65 FESTUGIRE, 1950 (=1986), 89. La discordancia entre smbolos icnicos asignados para cada decano en la literatura astrolgica antigua, medieval y moderna, remito a las tablas de iconografa comparativa realizadas por GUNDEL, 1936, 160-170. 66 PEREA YBENES, 2010 (Magia), remito especialmente a las lminas con imgenes de amuletos (ibid. 140-143) que remiten a tipos iguales o parecidos de los stoicheia que se dan en el primer libro de Kyranides. 67 Sobre las gemas mdicas: MASTROCINQUE, 2003, 58-62; PEREA YBENES, 2001 y 2010 (Magia); DASEN, 2011. 68 Por ejemplo, MICHEL, 2004, Taf. 3.B.1.a; 3.C.l.a; 11.3.e; 19.4.d; 27.2.a.

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