1.000 6.0

950 5.71

900 5.41

850 J.11

800 4.81

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700 4.21

650 3.91

600 3.61

550 131

PESQUERÍAS

PALANGRE SLIPA/

FIC E

de SASTRELas empresas alertan sobre lasconsecuencias de reconvertir hacia estesegmento a todos los excedentes de flotaEscribe Clara Lázaro

La revolución experimentada por elsector pesquero europeo en las últi-mas décadas hacia un desarrollosostenible de la actividad; los cam-bios impuestos por la reducción deposibilidades de pesca en calade-ros lejanos; las limitaciones esta-blecidas por las OrganizacionesRegionales de Pesquerías (ORP) yuna política comunitaria que nosiempre ha sido ecuánime, debidoa la presión de intereses nacionalesy que no ha sabido manteneracuerdos con terceros países tanimportantes como con Marruecoshan dado como resultado variosperíodos en los que la flota se ha

encontrado con excedentes debuques que, por una parte, handesaparecido acogidos a losPlanes de Orientación Plurianalesy, por otra, han sido "reconvertidos"a otros segmentos, en los que toda-vía era posible asignar cuotas.La gestión de pesquerías por partede un Gobierno como el españoles actualmente un "ejercicio deequilibrio en el alambre".El recurso más fácil, hasta ahora,para asignar posibilidades de pescaa quienes prefieren continuar en elsector y sustituír su capacidad pes-quera en lugar de eliminarla, son laspesquerías no contingentadas de

pez espada con la modalidad depesca de palangre de superficie.Para los armadores que llevanaños tratando de organizarse paraadquirir derechos históricos, decara al momento en el que esaspartes del océano, hoy libres,pasen a depender de la gestión deuna ORP, y que han sido capacesde crear registros y censos quecertifican que su actividad se ejer-ce siguiendo los criterios de pescaresponsable, esta práctica es "panpara hoy y hambre para mañana".Los primeros efectos de la irrup-ción en las pesquerías de pezespada del Índico y el Pacífico de

001-2002)

PESCA internacional [14]

PESCA internacional

empresas procedentes de otraactividad han comenzado a sentir-se en los mercados. El precio deesta especie cae en picado, y haycompañías de las que puedenacreditar derechos históricos quese encuentran en el límite de larentabilidad. El cuadro que sereproduce en estas páginas mues-tra la evolución de las cotizacionesde pez espada en lonja en los últi-mos dos años. Si en junio de 2001,el precio por kilo de esta especiecongelada se acercaba a los 5,37euros, en el mismo mes de esteaño apenas llegó a los 3,83 euros.El efecto sobre los mercados, quepuede resultar letal para lasempresas, no es el único problemaal que se enfrentan. En los lugaresdonde es posible conocer la evolu-ción de los recursos, como en elAtlántico, regulado por ICCAT, yaha saltado la alarma. El declive esevidente, y hay que tomar medi-das. La primera, luchar contra la

La irrupción en el Pacífico y en el Índico de barcoscedentes de otras actividades y la proliferación

de buques con bandera de conveniencia queejercen la pesca ilegal, ha motivado ya una caídalos precios que amenaza seriamente a las empresas

La competencia que ejercen estosbarcos y su acción devastadorasobre los recursos pesquerosconstituyen una amenaza ya en elpresente pero, sobre todo, para elfuturo.El número de barcos que faenancon banderas de conveniencia,lejos de disminuir, ha aumentadoen los últimos años de forma alar-mante. Los empresarios oportunis-tas, que generalmente no son pro-fesionales del mar y buscan sim-plemente altas rentabilidades acorto plazo, se encuentran confacilidades en los puertos, inclusoen los españoles, para descargarsu pescado. Basta con que digan,por ejemplo, que procede deaguas no reguladas del Índico odel Pacífico, pese a que asociacio-nes como ANAPA o ARPOANhayan constatado que se trata depez espada capturado en elAtlántico y, por lo tanto, en unazona de pesca limitada por ICCAT.

PEZ ESPADA • M RRAJO BONITO PALOMETA4011

pesca ilegal ejercida por buquescon bandera de conveniencia, queen la actualidad constituyen elprincipal enemigo de este sector.Y, al mismo tiempo, evitar la con-cesión de autorizaciones de captu-ra de pez espada a cualquierbarco que no esté incluido en loscensos de "palangre de superficie"y "especial de buques palangrerosde superficie en aguas internacio-nales".Para los armadores, organizadosen asociaciones como ANAPA,ARPOAN u ORPAGU, no sólo estáen juego su futuro, sino la credibi-lidad del sector pesquero español,que ha puesto todo su empeño enlos últimos años en el ejercicio dela pesca responsable y en prepa-rar el futuro a través de la autorre-gulación.El sector gallego de palangrerosde superficie desea que en unfuturo no muy lejano no quede nin-guna zona de los océanos sinestar sometida a la regulación deuna ORP. Quieren que sea asípara que se pueda luchar con efi-cacia contra la pesca ilegal y paragarantizar la sostenibilidad de su

actividad en el futuro. Y a medidaque se vayan creando Organiza-ciones Regionales, como ya hasucedido en el Índico con la 10TC,o como sucederá proximamenteen el Pacífico, —tras las negocia-ciones entre la UE y Chile—, las li-mitaciones de posibilidades depesca hasta límites imposibles deasumir serán inevitables si la flotaestá sobredimensionada. Con unproducto devaluado y unas cuotasinsuficientes, —porque habrá querepartirlas entre demasiados bar-cos—, el efecto pernicioso a largoplazo no será comparable al bene-ficio a corto plazo que se pretendeconseguir.

PP:TA 11.EGI:)1

Las organizaciones gallegas deempresas con buques de palangrede superficie lideran la presiónsobre las Administraciones y lasorganizaciones encargadas degestionar pesquerías para lograruna acción contundente contra lapesca ilegal, no regulada y noreportada, ejercida por buques conbandera de conveniencia.

El negocio fácil se completa conunas condiciones laborales inhu-manas para las tripulaciones, la noobligación de pagar impuestos y laposibilidad de utilizar el "dumping",(bajadas bruscas de los precios),que resultan demoledoras para loscompetidores que se someten alas reglas del juego.Con todas estas armas a mano, alos armadores de la flota gallegano les sorprende el crecimiento delnúmero de "empresarios piratas"que, además, utilizan cada vezmás banderas de Estados africa-nos que forman parte de ICCAT ypescan sin tener derechos asigna-dos.Sí muestran su sorpresa, en cam-bio, ante la actitud de las autorida-des comunitarias, y en concreto dela Comisión Europea, tan celosaen algunos momentos a la hora dedefender recursos propios y extra-ños (que, por ejemplo, se niega areconocer y apoyar a unas empre-sas mixtas que. al tener una parteComunitaria, garantizan el ejerci-cio de una pesca legítima y res-ponsable), y tan lenta a la hora deadoptar medidas eficaces contra la

ANGRE D UP

Ilegales, noEl intenso desarrollo de la modalidadde los congeladores palangreros dealtura recomendó, en 1988, la cre-ación de la Asociación Nacional deArmadores de Buques Palangrerosde Altura, que preside AlbinoCampos.El control de la actividad y la crea-ción de censos para preparar elmomento en el que sea necesarioacreditar derechos históricos por laconstitución de OrganizacionesRegionales de Pesquerías ha sidouna de sus funciones. En este senti-do, la postura de ANAPA siempre hasido rotunda en contra de la pescailegal ejercida por buques con ban-dera de conveniencia. Fruto de este

trabajo ha sido el cambio radical enla percepción de la flota españolapor parte de otros países, que hoycuenta con el respeto unánime porsu eficacia, por su acatamiento delas normas y por liderar la presiónpara que se ponga fin a la pesca ile-gal.ANAPA está formada por 28 empre-sas, que cuentan con 32 barcos. Latripulación total de esta flota es de550 personas. Tiene presencia enlos océanos Atlántico, Pacífico eÍndico. Las mareas realizadas porestos barcos tiene una duración deentre 3 y 4 meses. Pescan princi-palmente pez espada, túnidos yescualos.

Albino Campos. Agustín Barciela.

TrotamundosLa Asociación Provincial deArmadores de Buques de Palangrey Otras Artes de Pontevedra estápresidida por Agustín BarcielaVillar y está compuesta por bar-cos que faenan con el arte depalangre de superficie.Pescan fundamentalmente enaguas del Atlántico y en zonasdonde se encuentran vigentesacuerdos pesqueros entre laUnión Europea y terceros países.ARPOAN comparte con ANAPA elempeño en la lucha contra lapesca ilegal, y también las preo-cupaciones que motiva en los últi-mos tiempos el goteo imparablede buques procedentes de otros

segmentos de la flota, que, al vercerrados sus caladeros, sustitu-yen su capacidad y se reconvier-ten el palangre de superficie.ARPOAN está integrada por 27empresas, cada una de las cualesdispone de un barco de estamodalidad. Son buques que secaracterizan por tener que des-arrollar grandes desplazamientosen cada marea, que dura entreuno y dos meses, al tener comoobjetivo especies altamente mi-gratorias.En el segmento de la flota asocia-do a esta organización trabajanuna 325 personas, con una mediade 12 tripulantes por barco.

PESQLJERíAS

La flota gallega de palangreros de superficie, queconstituye la mayor parte de la flota europea de

este segmento, ha puesto todo su empeño en losúltimos años en la creación de censos y en

controlar la actividad, incluso en las aguas libres

pesca ilegal. La Comisión pareceno darse cuenta que la permisivi-dad en los desembarcos resultamás beneficiosa para una empre-sa sin escrúpulos que cualquiersubvención a una empresa res-ponsable.Países como Estados Unidos,Japón o Sudáfrica han implantadounas estrictas condiciones paraoperaciones de desembarco ytransbordo y mantienen un controlexhaustivo de las importaciones ydesembarcos en sus puertoscuando se trata de especies sensi-bles. Mientras, los puertos de laUE siguen siendo el mercado en elque los buques con bandera deconveniencia, que ejercen lapesca ilegal, pueden colocar susmercancías.En los últimos dos años se ha pro-ducido una circunstancia que haagravado todavía más la situa-ción: la presión eficaz ejercida porla organización que vela por lamoratoria en el Antártico,CCAMLR, que dispone de medi-das de control de desembarcos,

ha llevado a la flota "pirata" quecapturaba róbalo de fondo enaquellas aguas, a efectuar loscambios pertinentes, pequeños ypoco costosos, para caer tambiénen el "cajón de sastre" en el quese ha convertido la pesquería depez espada en el Índico y en elPacífico.

DESCARGAS EN VIGO

Las organizaciones de armadoresANAPA y ARPOAN, que formanparte de la Cooperativa deArmadores de Vigo han denuncia-do también la descarga en estepuerto de pez espada por parte debuques no autorizados, de bande-ra portuguesa. El sector de palan-gre de superficie del Estado veci-

no, que también se caracteriza porsu oposición radical a las activida-des ilícitas, se ha sumado a estadenuncia, que ha hecho llegar a laAdministración lusa.La empresa encargada de la ges-tión de las lonjas portuguesas,DOCAPESCA, tiene la instrucciónde impedir la descarga de estosbarcos que, ante esa situación, sedesplazan a los puertos de Vigo eIsla Cristina. El pescado es vendi-do a un precio inferior al del mer-cado.

T IBURON

Una de las alternativas de que dis-pone la flota palengrera parapaliar las consecuencias de lacaída de los mercados y de laslimitaciones de capturas en deter-minadas áreas se encuentra enlos tiburones, que son ya unaespecie imprescindible para lasupervivencia de este segmento.Sin embargo, el debate sobre lacompetencia de regulación deesta especie es también motivo de

PESCA internacional [16]

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preocupación para los armadoresgallegos.Las organizaciones ecologistas, ytambién organismos internaciona-les, aprovechan la opinión públicaque se ha creado en torno a estaespecie y toda su leyenda para tra-tar de establecer una reglamenta-ción hiperproteccionista. Los arma-dores consideran que únicamentelos criterios científicos y el controlde una organización internacionalrelacionada directamente con lagestión de pesquerías, pueden pre-valecer a la hora de regular las cap-turas. El sector considera que debeser ICCAT la que se encargue deeste cometido en las aguas delAtlántico, como sucede con el restode las especies pesqueras de inte-rés comercial.El sector palangrero español hapedido apoyo a la Administraciónpara que los stocks de marrajodientuso y quella sean suficiente-mente estudiados. En este senti-do, el Comité Científico de ICCATdeberá presentar una primera eva-luación a lo largo del año 2004.j,