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Los imperdiblesde Londres 2012

En Londres se desarrollarán losXXX Juegos Olímpicos, a cele-brarse entre el 27 de julio y el12 de agosto de 2012. Comoviene sucediendo con todas lasolimpíadas de la era de la tele-visión y en un proceso que seincrementa con la realizaciónde cada una de estas, la cober-tura es cada vez mayor, asícomo el interés de los especta-dores por seguirla. Recordemos que los anterioresJuegos Olímpicos, Beijing2008, fueron seguidos por cercade 4.000 millones de espectado-

res de todo el mundo y, por pri-mera vez, utilizando el sistemade alta definición. LasOlimpíadas son la gran vitrinadel deporte, pues concentran lasactividades de numerosas disci-plinas, en un espacio físico y detiempo muy acotados.Los deportistas, héroes a lausanza de la Grecia clásica, sedesempeñarán en 39 disciplinas,en una apretada agenda, muchasde las cuáles se superpondrán.Se espera la participación demás de 10.000 atletas, represen-tando a cerca de 204 Comités

Olímpicos Nacionales, reparti-dos en 17 días. Como sucede en todo espectá-culo - el deporte no deja de sereso-, la notoriedad o populari-dad de los protagonistas sonmuy disímiles. Hay deportistasque, por las características de suespecialidad o por condicionespersonales, son más mediáticosque otros. Algunos concitan unagran atención, y son seguidosfielmente por fanáticos, queestarán esperando verles enacción, más allá de los resulta-dos.

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He aquí un listado de losimperdibles de Londres2012. La mayoría de ellosse están repitiendo el platoolímpico, y, en algunoscasos, será la última opor-tunidad de verlos compi-tiendo al amparo de loscinco anillos:

Usain Bolt. Nacido enJamaica en 1986, es qui-zás el atleta más carismá-tico y mediático del orbe.Velocista, ostenta una grancantidad de títulos mun-diales, además de poseerlos records mundiales en100 y 200 metros planos,y la de 4*100 metros conrelevos. Siempre sonrien-te, de una altura destaca-da, y un cuerpo delgado,amén de una sonrisa caris-

mática, corre con unaprestancia, que parecieraque no le mereciera mayoresfuerzo. La celebraciónde sus victorias, con eldedo apuntando al cielo ysu eterna sonrisa, son pos-tal características de loscampeonatos atléticos.Gran figura de lasOlimpiadas de Pekin2008, obtuvo las medallasde oro en 100 y 200metros planos, además dela de 4*100 con relevos.Definitivamente debe serla mayor figura masculinadel atletismo, y segura-mente quien acaparara lasmayores portadas. Debierarevalidar sus medallas enLondres, y es figura pues-ta a las próximas olimpia-das de Rio de Janeiro.

Yelena Isinbayeba.

Podríamos decir queYelena en el atletismofemenino, es lo que Boltal masculino. Poseedorade una gran belleza feme-nina, de gran porte (1,74),y elegancia en sus movi-mientos, además de unacuidada vestimenta.Nacida en 1982 enVolgogrado, Rusia, suespecialidad es el saltocon garrocha. A partir del2005 a dominado sin con-trapeso esta especialidad,llegando a superar los5,00 metros y batiendo elrecord mundial en 28 oca-siones.Ha obtenido medalla deoro en las olimpiadas deAtenas en 2004 y Pekin2088, y todo hace presa-

giar que Londres no serála excepción.Probablemente esta sea suúltima olimpiada, lo quele entrega un estímuloespecial a su actuación.

Michael Phelps. Quizásla figura más sobresalientedel olimpismo moderno,por el cúmulo de medallasque luce en su pecho. Esun nadador norteamerica-no nacido en 1985, quecomenzó desde muy tem-prano, compitiendo a los15 años en las olimpiadasde Sydney 200, aunque noobtuvo medallas. EnAtenas 2004 obtuvo seisde oro y dos de bronce.Pero fue Pekín 2008 laolimpiada que lo catapultóa la historia, obteniendo

ocho medallas de oro,superando el record queostentaba Mark Spitz consiete. Si bien Phelps ha tenidodificultades personales, yno parece encontrarse ensu mejor forma al enfren-tar los juegos de Londres,indudablemente, por capa-cidad y trayectoria, es unade las figuras de estasolimpiadas. Su figuraatrae la atención, ademásque tiene los deseos depasar definitivamente a lahistoria, por lo que no esde extrañar que aparezcaen las competencias en sureal dimensión

David Rudisha. Atletafondista kenyano, especia-lista en los 800 metros

planos, además posee elrecord mundial en la espe-cialidad. Nacido en 1988,hijo de un atleta olímpico,perteneciente a la etniaMasai, ha tenido unacarrera fulgurante, que loha llevado a ganar tododesde su época juvenil. Seesperaba mucho de él enlas olmpiadas de Pekín,pero una lesión le impidióbrillar, pues seguramentehubiese obtenido medallade oro. Como todos losfondistas africanos, tieneesa espectacularidad queen los tremendos remates,cuando todos parecen fun-didos, en los últimos tra-mos. Tiene el porte y lacapacidad para ser uno delos imperdibles enLondres 2012.

Luciana Aymar y las

Leonas. Una de las disci-plinas olímpicas que másha ganado adeptos en elúltimo tiempo es el hoc-key sobre césped, y espe-cialmente el femenino. Yuna de las principales cul-pables de esta ascendienteestrella ha sido el equipode Las Leonas, como seconoce a la selecciónfemenina Argentina.Dotadas de gran belleza,gracilidad en los movi-meintos, y capacidad en eljuego, este equipo ha lle-gado a brillar muy alto,obteniendo en el últimotiempo dos campeonatosmundiales, seis medallasde oro en panamericanos,y tres medallas en las últi-mas olimpiadas, plata en

Syney y Bronce en AtenasPekín.Del equipo por lejos lajugadora más destacada esLuciana Aymar, considera-da la mejor jugadora delorbe, a la que se le apoda‘La Maga’. Nacida en1977, tiene una trayectoriainternacional de más de15 años, guiando a suequipo a los más grandeslogros. Probablementeesta sea su última olimpia-da, pero todo augura quevolverá a brillar. Su pre-sencia, su belleza, su ele-gancia la hacen una de lasfavoritas.

Kobe Bryant y el Dream

Team. Desde que se reu-niera a una pléyade deestrellas del baloncesto

Idolos olímpicos. De izquierda a derecha, el velocista jamaiquino Usain

Bolt; el nadador estadounidense, Michael Phelps; el fondista keniano David

Rudisha; la “leona” del hockey argentino, Luciana Aymar; y el líder del

“dream team” del baloncesto estadounidense, Kobe Bryant.

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americano para las olim-piadas de España 1992, seha denominado al equiponorteamericano como elDream Team. Todas lasolimpiadas, con la conjun-ción de estrellas a cuesta,han sabido reunir a losmejores jugadores de laliga NBA. Un espectáculoaparte, ha sido siempre elfoco del espectáculo, reu-niendo su propio público,y acaparando luces ycámaras.La gran figura de esteequipo debiera ser KobeBryant, por su capacidadtécnica, por su espectacu-

laridad en el juego y porpersonalidad. Nacido en1978, es uno de los mejo-res jugadores de la liga delas estrellas se la NBA,descollando a partir delaño 2000. Otra de lasestrellas rutilantes a obser-var en Londres 2012.

Rafael Nadal y Roger

Federer. El tenis lleva supúblico cautivo, y muyespecialmente desde quese abriera a la participa-ción de profesionales. Porlas pistas olímpicas handesfilado tenistas de exito-sas carreras, con abultadas

cuentas por premio gana-dos, y que, sin embargo,han competido denodada-mente por obtener el orgu-llo de subir al podio ylucir una medalla en supecho. Y curiosamente, apesar de las trayectorias,pocas han sido las estre-llas que han revalidado enmedallas sus palmares. Este año, siguiendo elmorbo de la lucha que seextiende por más de dosaños en el circuito, daránespectáculo Rafael Nadaly Roger Federer. Nadal yaobtuvo la medalla de oroen Pekin 2008, y, siguien-

do con su espíritu compe-titivo, se romperá en lacancha por revalidarlo.Federer, por su parte,poseedor de varios recordsen el circuito, ha afirmadoque sólo le falta la meda-lla de oro olímpico parasentir que su carrera estálograda. Más allá de lapresencia de las otrasestrellas del circuito, esindudable que la deportivay sana rivalidad Federer-Nadal da brillo especial aestas olimpiadas. Dos másde los imperdibles deLondres 2012. (Mauricio Jaime Goio)

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¿Existe el espíritu olímpico?

En sus inicios los juegos olímpicosse constituyeron en fiestas religiosas,culturales y deportivas, celebrándoseen honor a los dioses en la Greciaclásica. Los primeros juegos seremontan al año VII a.C. y alcanzansu apogeo entre los siglos VI y Va.C. Las pruebas originales estabanconstituidas por carreras, siendointroducidas, con el tiempo, las prue-bas de lucha, lanzamiento de la jaba-lina, lanzamiento del disco y saltolargo. Se llegaron a celebrar 293 jue-gos, siendo interrumpidos en el año393 por Teodosio, al ser considera-dos fiestas paganas.Pasaron muchos siglos hasta que en1894 el barón Pierre de Coubertainconvocara a 14 países para crear elprimer Comité Olímpico Mundial.Se dio lugar a los primeros juegosolímpicos de la era moderna, que sedesarrollaron en Atenas en 1896.Participaron 311 atletas de 11 países,

y desde esa época se han desarrolla-do 26 olimpiadas cada cuatro años,solamente interrumpidas por la pri-mera guerra mundial en 1916, y en1940 y 1944 por la segunda guerramundial.Los principales símbolos del olim-pismo lo constituyen: a) La llamaolímpica, que se rescata de los jue-gos clásicos originarios, en la que semantenía encendida durante toda lacompetencia, en un altar de Zeus; b)El juramento olímpico, que reza “ennombre de todos los competidores,yo prometo que tomaré parte enestos juegos olímpicos, respetando ycumpliendo con las reglas que losgobiernan, en verdadero espíritu dedeportividad por la gloria del depor-te y el honor de nuestros equipos”;c) La bandera olímpica, que constade cinco aros que forman dos filas,con tres aros arriba y dos abajo. Losaros simbolizan la unión de los cinco

continentes; y d) El lema olímpico,que dice más rápido, más alto y másfuerte.Pierre de Coubertain definía el olim-pismo como “una filosofía de vida,que exalta y combina en un conjuntoarmónico las cualidades del cuerpo,la voluntad y el espíritu aliando eldeporte con la cultura y la educa-ción. El olimpismo se propone crearun estilo de vida basado en la alegríadel esfuerzo, el valor educativo y elbuen ejemplo y respeto de los princi-pios éticos fundamentales universa-les”. El espíritu olímpico podríamosentenderlo como una forma de vida,que alude a valores de orden físico,mental y espiritual. El deporte cons-tituiría una suerte de catapulta quepermitiría desarrollar el caráctermultidimensional de la vida humana,permitiendo, la actividad físicamediante, fortalecer mente y espíri-tu. El olimpismo alude a la unidad,

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Idolos olímpicos. La bella atleta rusa del salto

con garrocha, Yelena Isinbayeva, y los astros del

tenis mundial, el suizo siete veces ganador de

Wimbledon, Roger Federer, y el campeón

español del Roland Garros, Rafael Nadal.

Si bien el Espíritu Olímpico generalmente se asocia conel amateurismo y la sana competencia sobre los incenti-vos económicos, también tiene que ver con la no discri-minación y la competencia a pesar de las diferenciaspolíticas. En gran parte de los juegos esto se ha manteni-do así, y solamente el paréntesis de las guerras mundia-les ha afectado su realización.En 1980 le tocó a Moscú organizar los XXII juegos

olímpicos. Rusia de preparó con esmero para realizaruna versión impecable, cuando aún existía la cortina dehierro, y la URSS. Pero, a pesar del ingente esmerosoviético, se produjo la invasión de Afganistán por partede las tropas de la URSS, lo cuál generó una indignaciónde parte de occidente, que se tradujo en un boicoteo a laparticipación de michos atletas. Estados Unidos decidióla no participación en los juegos sólo seis meses antes desu inauguración. El presidente James Carter amenazó,incluso, con revocar los pasaportes a cualquier atleta deese país que se presentase. Se le sumaron en la sanciónmuchos de sus aliados occidentales, como AlemaniaOccidental, Canadá, Argentina, Japón, Turquía oNoruega. Algunos países aliados de Estados Unidos,como el Reino Unido y Australia, dejaron en libertad de

elección a sus atletas, quienes compitieron bajo la ban-dera olímpica. La República Popular China, enemistadacon la Unión Soviética, tampoco concurrió a los Juegosde Moscú. Un total de 65 países se abstuvieron de parti-cipar.La siguiente olimpiada fue organizada por la ciudad deLos Ángeles en 1984. Como revancha a la actitud segui-da por EEUU y sus aliados en las olimpiadas en Moscú,la unión Soviética y algunos países de detrás de la corti-na de hierro no participaron. Un total de 14 países, entrelos que estaban con más medallas ganadas en anterioresversiones, como URSS, Alemania Oriental y Bulgaria.El resultado fue que un 58% de las medallas ganadas enMontreal 1976 no compitieran en Los Ángeles.A pesar que hubo algunos episodios teñidos por el con-flicto político, como el asesinato de los atletas judíos enMúnich 1972 o la presión racista en los juegos Nazis deBerlín en 1936, este episodio constituye el desencuentromás profundo y que afecto la siempre neutra conviven-cia olímpica. Las interrupciones de la 1° y la 2° GuerraMundial se trataron de conflictos declarados. La olim-piada de Moscú y Los Ángeles se transformaron en unavergüenza que sólo el tiempo ha sido capaz de lavar.

Los Juegos de la Guerra Fríala transparencia y a la superaciónpersonal. La sana competencia,entendida como competir sin tram-pas, permite no sólo superar al rival,sino a sí mismo. Esto siguiendo todala tradición clásica, que ha llevado aldiseño de la educación física en elcurrículo de los colegios de casi todoel orbe. En palabras de Llamas ySuarez, “ el deporte ha sido conside-rado tradicionalmente un medioapropiado para conseguir valores dedesarrollo personal y social; afán desuperación, integración, respeto a lapersona, tolerancia, acatación dereglas, perseverancia, trabajo enequipo, superación de los límites,autodisciplina, responsabilidad, coo-peración, honestidad, lealtad, etc.son cualidades deseables por todos yque se pueden conseguir a través deldeporte y de la orientación que losprofesores, entrenadores y familia leden, siempre con el apoyo de todoslos agentes implicados en él, deforma que estos valores se desarro-llen y perduren en la persona y leayuden a un completo desarrollofísico, intelectual y social y por aña-didura a una mejor integración en lasociedad en que vivimos”.

Con el fin del amateurismo en losjuegos olímpicos, cada vez más seinsiste que el espíritu olímpico haquedado sepultado bajo el peso delos incentivos económicos, de losintereses de los sponsor, de las trans-misiones televisivas. En un espiralperverso, la presión sobre los depor-tistas los ha llevado a traicionar eljuego limpio, y ha recurrir a la tec-nología deportiva y al doping, paralevantar artificialmente su rendi-miento. Presionados por tener quededicarse 100% a la actividad,teniendo en cuenta que la tecnologíadeportiva y los implementos soncada vez más caro, y teniendo sim-plemente que vivir, con familia acuestas, es indudable que la formaen que se obtengan los resultadoscada vez más constituye una anécdo-ta. Como parece ser una norma quecruza todos los ámbitos del mundomoderno, la pérdida de la inocenciaconstituye un peso demasiado ago-biante, que cada vez más ahoga alverdadero espíritu olímpico. Lafamosa frase de Coubertain lo querealmente vale es competir, más queganar, simplemente despierta ungiño sarcástico en los rostros de

deportistas, entrenadores, dirigentes,periodistas y público común. Lasolimpiadas se han convertido en unextraordinario negocio, un megaevento que mueve millones.Pero, a pesar de todos estos antece-dentes negativos, me parece que enla esencia de cada deportista resideel gen que le dio vida al olimpismo.El querer acercarse a los dioses rom-piendo las barreras que pareceninsalvables, saltando más lejos,corriendo más rápido, golpeandomás fuerte, es parte esencial de loque le ha dado vida desde la antigüe-dad. Los escogidos, lo que son capa-ces de demostrar que, al menos porun instante, nos podemos acercar ala inmortalidad, nos podemos pare-cer a los moradores del olimpo. Másallá de los negocios, de los interesesmezquinos, de la falta de probidadmuchas veces, cuando se inicia lacompetencia, todo se apaga, y lallama del espíritu olímpico comienzaa flamear en cada competidor, paradar vida a los verdaderos juegos.Claro, con menos inocencia, conmás malicia. Los dioses nos sabránperdonar.por Mauricio Jaime Goio

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