Plan de Acción Frente a Mordeduras de Perros

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Plan de acción frente a mordeduras de perros Introducción Las mordeduras causadas por perros son las más frecuentes entre todas las agresiones producidas por animales, correspondiendo al 90% de ellas. Las mordeduras de perro presentan riesgo de infectarse, por eso es necesarios considerar algunos aspectos de prevención como de tratamiento ante la eventualidad de ocurrencia de un hecho como este. Manejo inicial. Buscar supervisión médica inmediata. Sufrido el accidente la persona debe ser estabilizada. Se debe consignar el tipo de accidente, motivo del ataque y si fue realizado por un perro identificable o vagabundo; en el primer caso preguntar por el estado de vacunación anti-rábica y los controles veterinarios. Al afectado siempre se le debe preguntar por su esquema de vacunación anti-tetánica. Referente a esto se debe considerar lo siguiente; Quienes tienen sobre 30 años probablemente no han sido vacunados y deben recibir esta vacuna en esquema de tres dosis: 2 dosis separadas por 1 a 2 meses y la tercera 6 a 12 meses después. Quienes tienen menos de 30 años han sido inmunizados hasta los 7 años de edad (primer año básico de enseñanza escolar), esquema que otorga protección segura durante 10 años (en general hasta los 17 años de edad); sobre esa edad debe indicarse vacunación complementaria con 1 dosis de refuerzo de toxoide tetánico (en la práctica toxoides dT). Tratamiento local de la herida Se deberá realizar un lavado exhaustivo de la herida bajo un fuerte chorro de agua y limpieza con jabón durante un periodo aproximado de cinco minutos (si es posible 15 minutos), retirando todo tipo de cuerpos extraños y zonas desvitalizadas. Aclarado de la herida con agua abundante para eliminar todas las partículas restantes de jabón En caso de necrosis es imprescindible debridar y asear cuidadosamente, clasificar el tipo de herida y su extensión y, de sospecharse un compromiso articular u óseo, efectuar radiografías.

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Plan de accin frente a mordeduras de perros

IntroduccinLas mordeduras causadas por perros son las ms frecuentes entre todas las agresiones producidas por animales, correspondiendo al 90% de ellas. Las mordeduras de perro presentan riesgo de infectarse, por eso es necesarios considerar algunos aspectos de prevencin como de tratamiento ante la eventualidad de ocurrencia de un hecho como este.

Manejo inicial. Buscar supervisin mdica inmediata. Sufrido el accidente la persona debe ser estabilizada. Se debe consignar el tipo de accidente, motivo del ataque y si fue realizado por un perro identificable o vagabundo; en el primer caso preguntar por el estado de vacunacin anti-rbica y los controles veterinarios. Al afectado siempre se le debe preguntar por su esquema de vacunacin anti-tetnica.Referente a esto se debe considerar lo siguiente; Quienes tienen sobre 30 aos probablemente no han sido vacunados y deben recibir esta vacuna en esquema de tres dosis: 2 dosis separadas por 1 a 2 meses y la tercera 6 a 12 meses despus. Quienes tienen menos de 30 aos han sido inmunizados hasta los 7 aos de edad (primer ao bsico de enseanza escolar), esquema que otorga proteccin segura durante 10 aos (en general hasta los 17 aos de edad); sobre esa edad debe indicarse vacunacin complementaria con 1 dosis de refuerzo de toxoide tetnico (en la prctica toxoides dT).

Tratamiento local de la herida Se deber realizar un lavado exhaustivo de la herida bajo un fuerte chorro de agua y limpieza con jabn durante un periodo aproximado de cinco minutos (si es posible 15 minutos), retirando todo tipo de cuerpos extraos y zonas desvitalizadas. Aclarado de la herida con agua abundante para eliminar todas las partculas restantes de jabn En caso de necrosis es imprescindible debridar y asear cuidadosamente, clasificar el tipo de herida y su extensin y, de sospecharse un compromiso articular u seo, efectuar radiografas. Este tipo de herida en general no se sutura, a menos que se ubique en la cara y tenga menos de 8 horas de evolucin. Podr suturarse la herida aunque no se recomienda salvo que sea inevitable por razones de esttica o conservacin de los tejidos. Las heridas profundas, lacerantes, localizadas en la mano, con ms de 8 horas de evolucin, y en pacientes con factores de riesgo, tienen una mayor probabilidad de infectarse, con una frecuencia que va entre 15 y 20%. En aquellas heridas susceptibles de contaminacin, y con objeto de prevenir infecciones secundarias a la mordedura, se podrn administrar antibiticos de amplio espectro (por ejemplo: amoxicilina + clavulanico) Aplicar un tratamiento antirrbico posexposicin en funcin de si el perro est vacunado contra la rabia; administrar la vacuna contra el ttanos si la persona no est debidamente vacunada.

Constituyen indicaciones de hospitalizacin: Las heridas con compromiso de tendones o articulaciones, la presencia de manifestaciones sistmicas, lesiones que requieran ciruga reparadora, celulitis graves, heridas en pacientes inmunocomprometidos y fracaso del tratamiento antimicrobiano.Estos accidentes son de notificacin obligatoria, existiendo un formulario especial que se encuentra disponible en las Secretarias Regionales Ministeriales (SEREMI) de Salud.

Aplicacin de vacuna antirrbica e inmunoglobulina antirrbica humana: El tratamiento post-exposicin se plantea cuando ha existido una exposicin al riesgo de infeccin. La decisin de iniciar el tratamiento (profilaxis), se recomienda de acuerdo con valoracin del riesgo planteado en la recopilacin de informacin obtenida una vez sucedido el hecho. La profilaxis post-exposicin impide el establecimiento de la infeccin y consiste en el tratamiento local de la herida seguido del tratamiento inmunolgico especfico. nicamente la combinacin de tratamiento local e inmunolgico preciso asegura la proteccin frente a la rabia. La profilaxis post exposicin se puede interrumpir si se comprueba, mediante pruebas de laboratorio apropiadas, que el animal (el perro) no est rabioso.

Precauciones contra los ataques1. Se deben observar los signos de alerta. La mayora de los perros no son agresivos, en lugar de ello son curiosos o defensivos con lo que perciben como su territorio. Por esta razn, para evitar un conflicto innecesario, es importante ser capaz de diferenciar si un perro solo est jugando o si en verdad est siendo agresivo. Si bien algunas razas han sido destacadas como particularmente violentas, todo perro de raza grande o mediana puede ser peligroso, as que no se deben ignorar los signos de alerta creyendo que cierta raza es inofensiva o amigable. Los gruidos, rugidos y el ensear los dientes son muestras obvias de agresin y deben tratarse como tales. Un perro furioso puede mostrar las partes blancas de sus ojos, en especial si normalmente no son visibles. Las orejas estiradas hacia atrs son un signo notorio de agresin, mientras que las orejas cadas o elevadas normales suelen ser signos de la actitud indiferente de un perro. Si el perro se te acerca con el cuerpo relajado y con una curva inclinada en la seccin media de su cuerpo, es probable que no te vaya a atacar. Un perro que tiene el cuerpo tenso, recto y rgido (cabeza, hombros y caderas alineados) podra indicar que est agresivo. Una marcha a grandes zancadas puede significar que el perro es juguetn y est curioseando contigo. Una marcha firme y uniforme significa que el perro puede ser peligroso.

2. Evitar irritar a un perro. La mayora de los ataques de perros son el resultado de un mal confinamiento del animal, un mal entrenamiento o de la provocacin. Lamentablemente, el mundo nunca estar libre de los malos dueos, as que lo mejor es estar preparado. El sentido comn nos dice que no debemos irritar a ningn animal. Nunca irritar a un perro que est comiendo o cuidando a sus cachorros. Los perros son mucho ms protectores durante esos momentos. Se debe evitar sonrer al perro. Un perro en estado normal puede pensar que la persona est siendo amigable con una gran sonrisa, pero un perro agresivo entender esa reaccin como un llamado a pelear. Los perros que estn encadenados o atados a un objeto esttico por largos periodos de tiempo son ms propensos a volverse agresivos, as que no ests en su rango de alcance.

3. Asumir que todos los perros desconocidos son una amenaza. En general, la mejor regla en relacin con los ataques de perros es hacer todo lo posible por evitarlos. Si ves a un perro que podra ser peligroso, permanece alejado. Mantener una buena distancia con todos los perros desconocidos hasta saber que son inofensivos permite evitar la mayora de los encuentros con perros peligrosos. Nunca se le debe dar la espalda al perro, siempre hay que mantenerlo vigilado, pero no mirarlo directamente a los ojos. Se deben evitar los movimientos bruscos. No acercarse al perro ni alejarse hasta que deje de mostrar los signos de agresin. Si el perro te est aullando, procurar seguir caminando de forma lenta y constante para abandonar el rea, se debe evitar el contacto visual a toda costa.