Plan de Manejo Jaguar
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INTRODUCCION.-
El monitoreo de las especies amenazadas y en peligro es necesario para apoyar las
acciones de manejo. Se puede monitorear el estado de una especie, las presiones
(amenazas) y las respuestas de la especie a las acciones de manejo (Jones et al. 2013).
También se puede monitorear los factores sociales, tales como la eficiencia de los
programas destinados a cambiar la actitud y las prácticas de la gente que cohabita con
especies amenazadas. Los parámetros poblacionales (distribución espacial, densidad,
tamaño poblacional, supervivencia y reclutamiento) reflejan las respuestas a las
acciones de manejo. También es recomendable el monitoreo de las amenazas indirectas,
aunque no se enfaticen aquí, para lograr la conservación efectiva de la especie y el éxito
de un programa de recuperación.
En ecología de fauna silvestre, una investigación tiene el fin de colectar datos en una
escala espacial amplia y en varios escenarios (Williams et al. 2002, Long y Zielinski
2008, Boitani et al. 2012). Las investigaciones tienen el fin de definir la distribución,
abundancia, y otros atributos poblacionales de una especie y su hábitat en un tiempo y
un espacio. Long y Zielinski (2008:8) definieron una investigación como “el intento de
detectar una especie en uno o más lugares en el área de estudio, donde “intento” incluye
una o más ocasiones de muestreo a través de métodos apropiados, procedimientos y
diseño de muestreo”. Las investigaciones son exploratorias, pero si se hacen bien,
proporcionan la línea base para repetir los estudios.
El monitoreo puede ser visto como la repetición de un método de investigación para
hacer inferencias sobre las tendencias en la abundancia, y/o la distribución, y la
importancia relativa del manejo o los atributos ecológicos. Se pueden obtener datos
sobre reclutamiento, supervivencia, dispersión, colonización local y extinción. Cada
hipótesis precisa un diseño de muestreo que puede responder esa pregunta, un marco
analítico para realizar inferencias a partir de datos a un nivel adecuado de precisión. La
relación entre los datos colectados (usualmente algunas formas de conteos y covariables
para explicar los conteos) y la variable de interés (ej, abundancia u ocupación: Royle et
al. 2008) precisa ser predeterminada. El costo del monitoreo necesita ser considerado en
el contexto del valor de las decisiones que permite tomar (Jones et al. 2013).
OBJETIVOS
Implementar un plan de manejo del jaguar en El Parque Nacional Bahuaja Sonene.
MATERIALES Y METODOS.-
ZONA DE ESTUDIO.-
El Parque Nacional Bahuaja Sonene (PNBS) fue creado en 1996 con el objetivo de
proteger ecosistemas representativos de las provincias biogeográficas amazónica
subtropical y yunga subtropical. Posteriormente, en el año 2000, se incorporó el
territorio del antiguo Santuario Nacional Pampas del Heath, representativo de la
formación de sabana de palmeras. El parque mantiene áreas de condiciones climáticas y
de formaciones vegetales muy diversas. Sin contar con su zona de amortiguamiento, el
PNBS ocupa superficies pertenecientes a siete zonas de vida distintas. La gran variedad
de bosques del PNBS puede ser resumida en tres formaciones principales: selva baja,
yungas y sabana de palmeras. Los bosques de selva baja se caracterizan por situarse en
alturas menores a los 800 msnm, en un ambiente lluvioso y con una topografía
dominada por planicies y colinas relativamente suaves. Las yungas son bosques de
altura, húmedos y siempre verdes situados en el lado este de los Andes, entre los 800 y
los 3600 metros de altitud. La sabana de palmeras presenta un ambiente muy distinto a
los anteriormente descritos, dominado por extensiones planas de herbáceas y presencia
de palmeras y arbustos.
PANTERA ONCA (JAGUAR)
-Distribución
El jaguar (Panthera onca), el mayor felino de América, posee una gran capacidad
adaptativa, por lo que se lo encuentra en los más variados ambientes desde los
desérticos a los selváticos (Anderson 1983, Crawshaw y Quigley 1984). Uno de los
factores naturales que condiciona su dispersión es la altura, ya que suele ser difícil
encontrarlo a niveles superiores a los 1800-2000 m.s.n.m. Por lo general este gato habita
lugares ocultos y sombríos frecuentemente cercanos a cursos o espejos de agua.
La situación del jaguar (P.onca) es crítica ya que sus poblaciones estan disminuyendo o
ya desaparecieron de vastas áreas donde antiguamente eran frecuentes. A partir del
asentamiento europeo en América la disminución de sus poblaciones fue considerable
(Quigley y Crawshaw 1992). En América Central y México las poblaciones se
encuentran en un 33% de su área de distribución original (Swank y Teer 1989). En
América del Sur su área se redujo en un 36% (Swank y Teer 1989).
Estos felidos son de costumbres solitarias. Los individuos de ambos sexos se reunen
únicamente durante el período de celo, separándose despúes de la cópula. La hembra es
la encargada del cuidado de las crías, luego de un período de gestación de alrededor de
92-113 días, estas en un número de 2-3 permanecen junto a ella durante un período de
aproximadamente 2 años, hasta que alcanzan la madurez sexual.
El jaguar es considerado un depredador oportunista (Guggisberg 1975, Schaller y
Vasconcelos 1978), las principales presas señaladas en la literatura son el carpincho
(Hidrochaerus hydrochaeris), el caiman (Caiman sp.), tortugas acuáticas (Podocnemys
sp.), el tapir(Tapirus terrestris) y el acutí (Agouti paca). Al ser un predador oportunista
no desperdiciará presas grandes si están disponibles (Rabinowitz y Nottingham 1986).
Debido a esto el ganado doméstico, especialmente los bovinos son presas potenciales
relativamente faciles de cazar.
Causas de su disminución
Las principales causas de la disminución de P.onca son, la destrucción de su hábitat y la
caza, las que varían regionalmente en magnitud (Ojeda y Mares 1982, Brown 1983,
Melquist 1984, Swank y Teer 1989). Otra causa es la falta de conocimiento de la
biología de la especie, lo cual dificulta la implementación de medidas para su
conservación.
En las selvas del Peru, la destrucción del habitat para el desarrollo de actividades
económicas afecta la supervivencia de esta especie. Esta destrucción es provocada por
la expansión de los campos de cultivos y la explotación selectiva de los bosques, estas
actividades promueven la formación de una estructura en parches del ambiente aislando
las poblaciones o individuos, e induciendo la depresión endogámica (Lande, 1988).
.
METODOS DE MONITOREO.-
Técnicas de Campo para la Estimación de Abundancia y Densidad
Existe una buena cantidad de estudios que usaron trampas cámara combinadas con
modelos (espaciales) para estimar la abundancia y densidad de felinos mayores,
comenzando con tigres a mediados de los 90s (Karanth 1995, Karanth y Nichols 1998).
Los primeros estudios que usaron trampas cámara para estudiar jaguares fueron
realizados casi 10 años después (Kelly 2003, Wallace et al. 2003, Silver et al. 2004).
Más recientemente, los avances en las técnicas genéticas, especialmente en escatología
molecular, han abierto las puertas a la estimación de abundancia a través de combinar la
genética con las técnicas de conservacion para felinos mayores (Mondol et al. 2009,
Naidu et al. 2011, Gopalaswamy et al. 2012b, Wultsch 2013).
Eligiendo los Sitios de Muestreo
Para las estimaciones de abundancia, es más eficiente elegir un área donde se conoce
que existen poblaciones de jaguares, y muestrear intensivamente esa área con trampas
cámara instaladas sistemáticamente o estudios de heces. Mientras que otras áreas con
densidades poblacionales bajas pueden ser de interés ecológico, la cantidad de esfuerzo
necesario para conseguir un tamaño de muestra suficiente puede llegar a ser prohibitivo.
Cámaras trampa
El trabajo de Tobler y Powell (2013) propone el número de cámaras y el tamaño de la
grilla de cámaras necesarias para obtener estimaciones robustas de abundancia y
densidad. Revisaron 74 estudios y mostraron que el 90% tenían estimaciones de
abundancia y densidad sobreestimadas, mayormente debido a que se cubrieron áreas de
estudio muy pequeñas. Esta observación se debe en gran parte a haber utilizado modelos
no espaciales donde la abundancia se convierte en densidad de una forma ad hoc,
usando información movimiento de los individuos entre las trampas. Estas
“estimaciones de movimientos” se usan para estimar un área efectiva de muestreo, y
están limitadas por la superficie cubierta por las trampas y se ven influenciadas por la
distancia entre las cámaras (Maffei et al. 2011a, b). Los modelos espaciales han
solucionado en gran medida este problema integrando la información espacial de las
capturas (Noss et al. 2013, Tobler y Powell 2013). Por esto, los modelos son mucho más
robustos que los modelos tradicionales (ej. Sollmann et al. 2012b). La sobreestimación
es un problema serio para la conservación de los jaguares en Bahuaja sonene y no
pretendemos obtener estimaciones vagas y demasiado optimistas para una especie en
amenazada. Las simulaciones mostraron que cuando el polígono formado por las
trampas cámara alcanzó el tamaño de un área de acción, se incrementaba la precisión
aceleradamente y que un distanciamiento entre las cámaras de medio diámetro del área
de acción aún daba resultados precisos (Tobler and Powell 2013).
Número de transectos:
Entre más sitios tengamos para la búsqueda, mayor será la probabilidad de registrar los
rastros de las especies seleccionadas. Obviamente que a mayor número de transectos
mayor es el costo del monitoreo. Un mínimo de transectos depende del tamaño del área
delimitada y de la homogeneidad de la misma. Entre más grande sea el área del
monitoreo mayor será el número de transectos que debamos recorrer. Asi mismo, si el
área es muy heterogénea en cuanto a la diversidad de ambientes se debe tratar al
máximo de cubrirlos todos con los transectos.
1. Establecer un mínimo de 6 transectos en aquellos sectores donde el personal pueda
movilizarse periódicamente sin mayores dificultades.
2. Todos los transectos deben medir 3 kilómetros de largo sobre un sendero.
3. El conteo de huellas se realiza a lo largo de los tres kilómetros y a un metro a cada
lado del transecto. Se cuentan todas las huellas observadas de las diferentes especies.
4. Cada transecto se recorre una vez al mes durante un año, idealmente en forma
simultánea en todos los sectores y durante las mañanas. Los transectos deben
numerarse.
Formato de recolecta de datos
La interpretación de diferentes tipos de rastros encontrados en un determinado lugar
podría darnos información sobre comportamiento, hábitos alimentarios o territorialidad
de algunas de las especies seleccionadas en el monitoreo. Por ejemplo, podría
encontrarse huellas de puma junto a restos de un saíno (pelos, huesos, pezuñas) lo cual
es una evidencia de que el puma se ha alimentado de un saíno. De la misma forma se
pueden encontrar huellas de danta o venado asociadas a mordiscos en la vegetación, o
rascaderos con excretas de felinos que puedan relacionarse con territorio de los
individuos. A lo largo del monitoreo esta información acumulada puede ser de gran
utilidad para comprender aspectos de la ecología de las especies.
Si las personas que realizan el monitoreo adquieren experiencia con otro tipo de rastros
asociados a las huellas, con el tiempo podrán reconstruir hechos de los procesos e
interacciones ecológicas de la especies sin necesidad de observar en forma directa a los
animales involucrados.
Identificación de huellas
Algunas huellas como la de la danta son fáciles de identificar simplemente por su
tamaño. Sin embargo otras huellas como la de los felinos por ejemplo, requiere de
mayor cuidado y observación para ser identificadas correctamente. La huella es el
reflejo de la pata del animal. Podría decirse que es como la imagen de un objeto ante un
espejo. No obstante, existen multiples factores que afectan el aspecto general de las
huellas y su permanencia en el sustarto conforme pasa el tiempo. La anatomía de la pata
y el tipo de locomoción del animal incide directamente sobre la apariencia de la huella
sobre el terreno.
La claridad de la huella depende de factores ambientales y del comportamiento del
animal al movilizarse. Si el terreno está seco y es de textura dura las huellas son casi
imperceptibles. En cambio si el terreno es suave, está húmedo o es de textura floja tipo
arena, los rastros pueden quedar muy claros y visibles al observador. En muchos casos
el o los animales sobreponen sus patas sobre las huellas de las manos, dejando una
apariencia distinta de su rastro típico.
Medición de huellas
Aparte de la morfología de la huella otro factor que ayuda a identificar el rastro
correctamente es la medición de la huella. Aunque el tamaño de huella puede ser
variable aun para un mismo individuo dependiendo de la textura del terreno, su
inclinación y de la forma de locomoción en un momento dado; las medidas nos brindan
un rango de posibilidades más para la discriminación entre especies. En algunos casos la
morfología combinada con las medidas pueden ayudar a discriminar entre individuos de
una misma especie (ejemplo, marcas particulares y rangos de tamaños en las huellas).
Normalmente se mide el largo y ancho de la huella.
Registro Y Recolecta De Rastros De Mamiferos
Recolecta de muestras La recolecta de los rastros encontrados es de gran valor como
material de referencia. Una de las formas prácticas de recolectar huellas es mediante
moldes hechos con yeso odontológico. El yeso debe ser 15 fuerte al endurecerse por lo
que se recomienda usar el tipo de yeso amarillo.
El equipo necesario para la recolecta de moldes de huellas es yeso, un recipiente
plástico (una bola de hule mediana cortada por la mitad funciona muy bien, es fácil de
transportar y de limpiar), una cuchara y un recipiente con agua. A continuación se
detalla paso a paso el procedimiento de colecta:
1. De ser posible se escoge la huella que este más clara y definida en sus bordes. La
huella seleccinada se marca haciendo un círculo o cuadro a su alrededor.
2. Dependiendo el tamaño de la huella se calcula la cantidad de yeso en el recipiente
plástico y se le vierte poco a poco el agua. Con la cuchara se bate la mezcla hasta
alcanzar una consistencia semi líquida como la de un atole.
3. Sin demorarse luego de tener la mezcla, ésta se vierte sobre la huella hasta cubrirla
completamente. Se debe de tratar al máximo de hacerle una base firme sobre la huella,
esto para evitar que se fraccione al transportarla.
4. La mezcla tarda unos minutos en secarse y endurecerse dependiendo la consistencia
de la mezcla. Para saber cuando esta lista para sacarse, se bede tocar la superficie del
yeso y verificar que la mezcla este seca y que no deje mancha en el dedo.
5. Una vez endurecida la mezcla, el molde se extrae hundiendo los dedos en el sustarto
y por debajo de la copia de la huella. Esto evita la posibilidad de que el molde se
quiebre.
6. La muestra debe limpiarse un poco y ser tranportada envuelta en papel periódico.
Despues de un tiempo, podemos lavar bien la muestra con ayuda de un cepillo de
dientes para ver bien los detalles de la huella. Otro tipo de muestras tales como pelos,
huesos y excretas pueden ser recolectados en bolsas plástica para ser revisadas con más
tiempo y detalle en el laboratorio o el puesto de guarda bosques. Recomiendo hacer un
muestreo de huellas usando esta técnica para tener una colección de referencia. Es
necesario escribir siempre la fecha, el lugar de recolecta, el nombre de la persona que la
recolectó, y el número de ruta al dorso de cada molde.
ACTIVIDADES DE MANEJO.-
Manejo del animal y proceso de seguimiento
Desde la época de iniciacion hasta la fecha, se está realizando un seguimiento y
monitoreo del animal para ver los avances del mismo, para determinar estado de salud y
comportamiento y evaluar las condiciones y necesidades requeridas para la toma de
decisiones sobre el futuro del animal (liberación o cautiverio permanente), a la vez que
se está monitoreando todo el procedimiento, con el fin de mantener en el mejor estado
posible la salud del animal. Para esto, se recibe temporalmente información de los
monitoreos. Hay que tener en cuenta, que la medición del comportamiento implica, en
primer lugar, reconocer o identificar, qué tan improntado o no se encuentra el animal.
En tal sentido, la observación informal previa a la medición sirve para definir las
conductas, formular hipótesis y seleccionar la forma en que se tomarán los datos en el
presente estudio, la medición del comportamiento se realiza utilizando un nivel de
simple observación, que implica un qué y un cuando.
Para el presente caso, el muestreo focal implica la medición de la conducta de un
individuo o alguna otra unidad durante un período de tiempo determinado.
Durante ese período se mide la duración de uno o más estados (i.a. alimentación) o la
frecuencia de los distintos eventos (mordidas, rasguñadas, pasos, etc.) rigurosidad
nutricional necesaria para el progreso del animal. A su vez, se tienen en cuenta factores
como la palatabilidad, composición, terneza, clima, actividad y hambre, realizados por
ese individuo o unidad.
Esta medición se realiza por medio de un registro continuo, teniendo como objetivo la
obtención de un registro exacto y fiel de la conducta, midiendo frecuencias y duraciones
reales, y los instantes en que las pautas de conducta empiezan y terminan.
Para la determinación del valor nutricional de la dieta, se genera un protocolo tratando
de balancear los alimentos suministrados, y evaluando la funcionalidad de la misma con
base en métodos indirectos de medición. Esto se analiza mediante la colecta de materia
fecal, realizando mediciones de consumo versus condición corporal, además de tener en
cuenta tablas con los valores nutritivos de los alimentos usados y la frecuencia de
consumo, para evaluar el aporte nutricional suministrado, efectuando los cambios
necesarios para mantener una con los cuales se realizan ajustes necesarios dentro de los
alimentos suministrados.
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