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Los atentados en Bagdad eran habituales durante

la invasin. Este, en 2005, se cobr 18 vctimas,

E

TEMAS DE HOY/INFORMES

Iraq,el difcil camino hacia la paz

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ARTCULO SABAS QUE GALERA DE FOTOS LNEA DEL TIEMPO

UNA T RANSICIN INESTABLE

l 20 de ma rzo de 2003 las fuerzas arm adas estadounidenses

bomba rdea ban Bag dad, la capit al iraqu . Est e at aqu e m ar c el inicio

de un conflicto que enfrent a Estados Unidos y sus aliados, por un

lado, e Iraq, por el otro, y que hoy se conoce como Guerr a de Iraq o

Segunda Guer ra del Golfo. El objetiv o era a cabar con Sadam

Hussein, y la justificacin para in iciar la s hostilidades fue la supuesta tenencia de

armas de destruccin masiva por parte del rgimen iraqu. La campaa blica fue

fugaz: apenas dur hasta el 1 de ma y o, y nu ev e meses despus el Ejrcito

estadounidense ya h aba encontrado y captur ado a Sadam. Sin embar go, la

estabilizacin del pas se ha rev elado como un proceso largo y complicado, que se

ha cobrado miles de vc tima s tanto entre las fuerzas militares como entr e la

poblacin civ il.

En contra de las prev isiones de George W. Bush, el presidente estadounidense que

orden la ocupacin, el derrocam iento de Sadam Hussein estuv o lejos de pacificar a Iraq. Desde un principio, los iraques mostrar on

su hostilidad hacia lastr opasextran jeras: lo hizo tanto la comunida d sunita, a la que perteneca el derr ocado dictador, como la

chiita, tradicionalm ente enfrentada con l. As, los soldados estadounidenses y sus aliados tuv ieron que conviv ir con los constant es

atenta dos y actos de protesta que se sucedieron a lo largo y anch o del pas.

Adem s, la ocupa cin de Ira q se fu e haciendo cada v ez m s im popula r en tr e la opinin p blic a de Esta dos Unidos, inc apa z de

comprender el porqu de la m uerte de nu merosos compat riotas como consecuencia de una guerra cuy as causas resultaban difciles

de justificar. Precisamente, Barack Obama conv irti la retirada delas tropas estadounidenses de suelo iraqu en uno de losprincipales caballos de batalla de su candidatura a las elecciones presidenciales de 2008 . Ya como presidente, orden el fin de la

misin de combate de Estados Unidos en agosto de 201 0, au nque decidi ma ntener 50 .000 soldados en suelo iraqu h asta finales de

2011 , para emprender operaciones antit erroristas y realizar labores de adiestramien to y apoy o a las fuerzas arm adas locales.

Paradjicamente, la r etirada del Ejrcito de Estados Unidos despert los temores de un r ecrudecimient o de la inestabilidad en Iraq.

Los soldados estadounidenses dejaban t ras de s un pas m arca do por la fractu ra social, la v iolencia t errorista y la frag ilidad de las

instituciones polticas y el Estado. Significaba el fin de las operaciones militar es extranjera s un paso adelante en la n ormalizacin

de la v ida social y poltica de Iraq o, por el contrar io, supona un n uev o obstculo en el proceso de consolidacin democrtica del

pas? Los analistas n o acababan de ponerse de acu erdo, aunque casi todos ellos reconocan que el futu ro de Iraq estaba lleno de

incertidumbres.

OBJETIVO: DERROCAR A SADAM

En 200 3, ni la oposicin de los Gobiernos de numerosos pases entre los que se encontr aban Francia y Alema nia, n i las

man ifestaciones en contra de la guerra celebradas en todo el mu ndo logra ron frenar la av entur a blica de George W. Bush. El 20

de mar zo de 2003 Estados Unidos bombar deaba Bagdad y casi nuev e meses despus, el 15 de diciembre de 2003 , el Ejrcito

estadounidense captur aba al lder ira qu en un escondrijo prximo a Tikrit, su ciu dad nata l. Con la caza de Sadam , Bush daba por

cerrado el rgim en del dictador y lograba el golpe de efecto meditico que necesitaba tr as meses de crecientes crtica s por par te dela comunidad internacional.

La detencin del dictador deba serv ir tam bin para frena r los efectos negativ os que la activ a resistencia iraqu estaba teniendo

sobre la m oral y los planes estadounidenses. Porque, si bien la inv asin de Iraq ha ba sido fcil, la posguerra se haba conv ertido en

un qu ebradero de cabeza par a Estados Unidos. De hecho, las tr opas aliadas perdieron m s efectivos tras la ocupacin de Iraq qu e

duran te el mes que dur la inv asin. En el lustro posterior a la cada de Sadam Hussein, los atenta dos suicidas se sucedan casi a

diario, sobre todo en Bagda d, lo que dej balances de decenas de muer tos a la seman a.

UNA INTERVENCIN CUESTIONADA

A l a i nest abi lida d en Iraq se sum la oposicin socia l a la opera cin que progra m el Gobier no de Bu sh, que fue c rec ien do con el paso

del tiempo, en gran parte debido a la m anera como se gestion la posguerr a en Iraq. En u n prim er moment o, no fueron pocos los

analistas polticos que acusaron a Bush de haber impulsado una intervencin armada en un rea geogrfica sumamente inestable

y confl ict iv a, sin poseer u na estr at egia c lara par a g ar an tiza r l a est abi lida d de u n pas som etido a a os de em bar go in ter na cional y

asolado por sucesiv os conflict os ar ma dos.

Adem s, el Ejr cit o estadou nidense n o encontr nin g n indi cio fia ble qu e dem ostra se la existen cia de la s ar mas de destr uccin

masiv a que supuestamente ocultaba Sadam Hussein y que el Gobierno de Washington haba esgrim ido como arg um ento parajust ificar el a ta que a Iraq. La inex isten cia de dic ho arm am ent o puso en ent red ich o los argu ment os de la adm inistr acin de Georg e

W. Bu sh y lev an t suspi cacia s sobre la s v erd ader as r azones de l conflic to. Espec ia list as y an ali sta s polti cos y a h ab an av isad o que l a

cada del r gimen de Hussein dejaba en m anos de Estados Unidos la a dministra cin de los recursos petrolferos de Iraq, el segundo

productor m undial de cru do, y le liberaba de la dependencia frent e al petrleo saud, a la v ez que le perm ita reac tiv ar su

economa, en r ecesin desde los atentados del 1 1 de septiembr e.

Las presiones contra Estados Unidos crecieron en abril de 2005, cuando el jefe de Gobierno de Espaa, Jos Luis Rodrguez Zapatero,

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anun ci la retir ada de Iraq de las tr opas de su pas. Con esta decisin, Zapatero se distanciaba radicalm ente de las postur as en

poltica exterior im pulsadas por Jos Mara Aznar , su antecesor en el cargo, quien haba m antenido una excelente r elacin

personal con George W. Bush y haba ordenado el envo de los soldados espaoles a t ierras ir aques.

Como consecuencia de la decisin del presidente espaol, las relaciones diplomticas entr e Madrid y Washington se enfriar on de

form a notable y la coalicin interna cional impulsada por Estados Unidos para controlar Iraq sufri un r esquebraja miento, pues

otras naciones con tr opas en el pas como Hungr a, Honduras y Filipinas tambin decidieron env iar a sus militar es de regr eso a

casa. De hecho, no fue hasta la llega da de Barack Obam a a la presidencia de Estados Unidos en enero de 2009 cu ando las relaciones

diplom ticas entre Estados Unidos y Espaa v olvieron a la norm alidad.

Los testimonios sobre abu sos perpetr ados por soldados estadouni denses contra div ersos presos iraqu es reclu idos en el cent ro de

detencin de Abu Gh raib ta mpoco contribu y eron a m ejorar la cr edibilidad del Gobierno estadounidense. De acuerdo con las

informaciones publicadas por la prensa estadounidense en ma y o de 2004 , div ersos miembr os de la Guar dia Militar de Estados

Unidos infligieron grav es tortu ras, de car cter fsico y psicolgico, y dispensaron un trat o vejatorio a nu merosos reclusos, entre losmeses de octubre y diciembre de 2003 .

Las revelaciones, apoyadas por un escalofriante m ateria l gr fico, obligaron a George W. Bush a ofrecer disculpas pblicas en las

televisiones rabes por el comportam iento de las tropas estadounidenses y llev aron a siete soldados de baja g radua cin implicados

en los maltr atos entre los que se encontraba una milita r em barazada a l banqu illo de los acusados. Pese a estos gestos, Estados

Unidos no se liber del descrdito, que fue en a um ento cuan do se supo de la existencia de div ersos informes que demostraban que el

Gobierno estadounidense y a ten a conocimiento de los hechos antes de que estos salieran a la luz pblica.

PROBLEMAS I NTERNOS

La situacin intern a de Iraq tam poco inv itaba a l optimismo. El fuerte aum ento de los ndices de desempleo y el gr av e deterioro de

los servic ios pblicos, provocados por la guer ra, no hicieron otra cosa que increment ar el m alestar de un a sociedad que y a

expresaba su irrit acin por la presencia de tropas extranjera s en el pas. Arropados por un a poblacin que padeca la s consecuencias

de una dur a posguerr a, se fueron consolidando diversos grupos arm ados que entrar on en combate contra la s tropas

estadounidenses. Entre ellos, destac el Ejrcito del Mahdi, en cabezado por Mqtada al-Sder, u n jov en clrig o de gran popularidad

entre la n um erosa poblacin chiit a de Iraq. Las milicias de Al-Sder cuy as principales zonas de influencia se encontra ban en

Ciudad Sder, en Bagda d, y en las poblaciones surea s de An-Najaf y Kufa hicieron una demostrac in de su poder en los meses de

abril y ma y o de 2004 al organizar u n alzamien to generalizado contra el Ejrcito de Estados Unidos.

De form a para lela, nu merosas bandas de terroristas comenzaron a operar por toda la g eogra fa del pas. Alguna s de ellas

alcanzar on gran repercusin en los medios de comunicacin in terna cionales gracias al secuestro de extranjeros afincados en tierr as

iraques. Ta l es el caso del Ejrcito Islmico de Iraq, que r etuv o a los periodistas franceses Christian Chesnot y Georges Malbrun ot

duran te cuat ro meses en 20 04, y del autodenomin ado grupo de los Portadores de las Banderas Negr as, que, el mism o ao, se

atribu y el secuestro de siete cam ioneros de distintas na cionalidades. Sin embar go, los raptos no solo afectaron a ciudadanos

extran jeros, sino que se cebaron tam bin con la poblacin civ il: as, por ejemplo, el 11 de enero de 2007 milicia s chiitas

secuestra ron a 3 1 personas en el n orte del pas, once de las cuales eran fun cionarios del Ministerio de Petrleo iraqu.

LAS VCTIMAS DEL CONFLICTO

Muy pr eocupant e era el elevado nm ero de mu ertes prov ocadas por la inv asin y posterior ocupacin de Iraq. A unque las fuerzas

de la coalicin y el Gobierno de Iraq se mostraban r enuentes a ofrecer informacin sobre el nm ero de vctim as en terr itorio iraqu,

algun as organizaciones no guberna ment ales (ONG) realizaron recuentos bien docum entados de los fallecimientos de militares y

civ iles. As, el Iraq Coalition Casualty Count ofreca datos perman entement e actua lizados de las bajas entr e las fuerzas militares de

la coalicin: segn los datos publicados en su web, 4 .42 1 soldados estadounidenses, 17 9 brit nicos y 13 9 de otros pases haban

muer to desde el inicio de la gu erra hasta m ediados de septiembre de 201 0.

Ms desolador era el recuento de vctim as civ iles. La ONG Iraq Body Count a firma ba que, hasta el 22 de septiembre de 201 0, entr e

97 .99 4 y 1 06.9 54 personas haban m uerto en territ orio iraqu como consecuencia del conflicto. Los datos que dicha organ izacin

haba ela borado a par tir de in form acin procedente de otras ONG, h ospitales, servic ios forenses y fuentes periodsticas contrastadas

servan para confirmar una evidencia terrible: las guerras contemporneas se ceban principalmente en la poblacin civil.

EL GOBIERNO DE TRANSICIN

La inestabilidad en Iraq ha dificultado enorm emente la tr ansicin hacia la dem ocracia. En m edio de un clima de violencia, los

iraques ha n debido realizar enorm es esfuerzos para consolidar u nas in stituciones mnim am ente slidas. El proceso empez el 8 de

jun io de 2 00 4, cu an do la ON U apr ob una resolu cin que permit a qu e la Au tori dad Prov isiona l de l a Coa lic in c rea da por

Estados Unidos para admin istrar el pas en los meses posteriores al derrocamient o de Sadam Hussein tr aspasase el poder a un

Gobierno interino iraqu, que tendr a a Iya d Alaui como primer m inistro y a Ghazi al-Yauar como presidente. A ellos

correspondera dirig ir la tr ansicin democrtica del pas, que tendra en las elecciones para elegir la A samblea Nacional el rgano

encarg ado de redactar la nu eva constitucin iraqu, prev istas para enero de 2005, un o de sus acontecim ientos ms sealados. La

resolucin de la ONU, aprobada tra s arduas negociaciones, se rev el como un blsam o para la cu estionada poltica exter ior de

Wash ingt on. Al au i y Al -Yau ar accedieron a su s respec tiv os car gos a finale s de ju nio, en medio de u n c lim a de ten sin. La t ar ea q ue

se les haba encomendado no era nada fcil, pues deban tomar el timn del pas lastrados por la presencia de 16 5.000 soldados

extran jeros, de los cuales 13 8.000 eran estadounidenses, y conocedores de los recelos que despertaban entre n um erosos dirigent es

polticos iraques.

En noviem bre de 2004 , los gobernant es iraques vieron cmo un ejrcit o formado por 1 3.0 00 soldados estadounidenses y 2 .000

iraques daba inicio a la operacin Furia Fant asma y asaltaba la ciudad de Al-Falluja , situada a 50 kilmetros al oeste de Bagdad,

para expulsar de ella a los insurgentes que la controlaban desde haca v arios meses. La ofensiva milita r la m s importante desde

el anun cio de la derrota de Sadam Hussein provoc v iolentos combat es de v aria s sema nas de duracin, que dejar on la ciudad

completamente destruida.

Pese a que el clim a de inestabilidad gener alizada ha ca pensar a n um erosos observa dores que sera im posible celebrar los comicios

para la A samblea Nacional en ener o de 2005, los chiitas, ma y oritarios en el pas, se organizaban par a alcan zar el poder de forma

pacfica: a prin cipios de diciembre, los dirigentes de 22 organizaciones polticas anu nciaban la creac in de la Alianza Unida Iraqu,

una coalicin auspiciada por el gran a y atol Al al-Sistani, el clrigo chiita m s respetado de Iraq. Dicha form acin poltica, en la

que tambin par ticipaban personalidades allegadas a Mqtada al-Sder, se perfilaba como la fav orita para g anar las elecciones que

deban apunta lar la tran sicin de Iraq ha cia la paz y la democracia. La contienda electoral se celebr finalmente el 3 0 de enero de

2005 con un xito m s que notable. Los observ adores internacionales de la ONU no denuncia ron irregu laridades destacables y se

registr un ndice de participacin de un 60 ,4%: de catorce millones de personas censadas votar on 8.456 .26 6.

Las urnas dieron como vencedora a la Alian za Unida Iraqu (AUI) de Al al-Sistani. Esta lista obtuv o 140 escaos, dos m s que la

may ora absoluta, frente a los 7 5 de la Alianza Kurda y los cuar enta del partido laico chiita liderado por el que fuera prim er

ministr o del Gobierno interino, Iy ad Ala ui. Con estos resultados, los islamistas chiita s de Sistani se asegurar on el control del

Gobierno, pero no la eleccin del presidente y los dos vicepresidentes de la Repblica para esta no bastaba con un a m ay ora

absoluta, se necesitaba u na m ay ora cualificada de dos tercios de la cm ara . Como resultado, en abril de 2 005, t ras dos meses de

negociacin, el kurdo Jalal Talabani fue nombr ado presidente de Iraq, mientr as que las vicepresidencias recay eron sobre el chiita

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Adel Abdu l Mahdi y el su ni ta Gha zi al -Yau ar . Se n ombr prim er ministr o al c hi ita Ibrahim al-J aa far i.

La Asamblea escogida en enero de 2005 dedic gra n par te de ese ao a redacta r un a nu ev a Constitucin, que se someti a

referndum en el m es de octubre. Fue aprobada con un 7 8% de votos afirm ativ os, lo que llev a unas nuev as elecciones legislativa s

dos meses despus. Se celebraron el 1 5 de diciembr e y ofrecieron un ma pa poltico un poco diferente a l del enero pasado,

mediatizado por el rech azo de la ma y ora de la comunidad sun ita a la Constitucin. As, el partido que defenda los intereses de

dicha comun idad, el recin cr eado Frente del Consenso Iraqu, consigui 44 representant es merced a la ca da del resto de las

fuerzas may oritarias: la AUI de Sistani se mantu v o como primer a fuerza, pero con 1 28 escaos; la Alianza Kurda sigui siendo la

segunda, pero con 53, y la Lista Nacional Iraqu de Iya d Alau i se desmoron hasta los 25, cediendo el tercer puesto al m encionado

Frente del Consenso Iraqu. El nuev o Gobierno iraqu se form en may o de 2006 . El kur do Talabani, que conserv la presidencia,

nombr primer m inistro a Nur i al-Maliki, de la AUI.

El proceso de transicin poltica de Iraq h acia la democracia se vio dificultado por la realidad del pas. El frg il equilibrio tnico-

religioso que supona el nuev o rgimen poltico no hizo ms que acentu ar la inseguridad rein ante en las calles. Y el malestar deciertos sectores se tra dujo en brotes de v iolencia instigados por m ilicias radica les, principalm ente chiita s y sunitas. Estos brotes se

v ier on av iv ados con la ejecu cin de Sadam Hussein el 30 de d ici embre de 2 00 6. Tr as u n m acropr oceso judi cia l qu e du r m s de un

ao, Hussein fue finalmente condenado a morir en la horca por crmenes contra la humanidad.

Las acusaciones de corru pcin contra prominentes miem bros del Gobierno tampoco contribu y eron a m ejorar la situacin. De

acuerdo con las denuncia s, va rios ministerios del ejecutiv o de Al-Maliki prov ocaron un desfalco millonario que ascenda a 1. 600

millones de euros. La magn itud de las suma s desaparecidas no haca otra cosa que acentuar la desconfianza de los iraques hac ia su

clase poltica.

Si alguien esperaba que las elecciones legislativa s celebradas en ma rzo de 201 0 sirv ieran par a consolidar a la s instituciones de

Iraq, estaba equiv ocado. La coalicin que encabezaba Iy ad Alau i fue la lista ms v otada y obtuv o 91 de los 32 5 diputados de la

Cma ra, seguida de la coalicin de Al-Maliki, que consigui 89. Sin emba rgo, las principales fuerzas del Parla ment o fueron

incapaces de ponerse de acuerdo para forma r un nuev o Ejecutiv o, en violacin flagran te a la Constitucin, que obliga a formar

gobierno ant es de que se cum plan tr es meses desde la celebracin de las elecciones. La situacin de par lisis poltica y de v aco de

poder, que agr av la inestabilidad del pas y fren las inv ersiones necesarias para su r econstruc cin, se prolong duran te casi

nuev e meses. Finalm ente, las formaciones polticas pactar on la creacin de un n uev o gobierno, aprobado por el Parlam ento en

diciembre de 2010 . Jalal Tala bani se mantu v o como presidente y Nur i al-Maliki fue reelegido primer m inistro al frente de un

Ejecutiv o de unidad nacional, con participacin de los principales partidos, que reflejaba el precario equilibrio tnico y confesional

del pas. Esta noche anunc io que la misin de combate estadounidense en Iraq h a term inado. La operacin Liberta d Iraqu ha

acabado y el pueblo de Iraq tiene a hora la r esponsabilidad principa l de man tener la seguridad del pas. Estas eran las palabr as con

las que Barack Obama declaraba el fin de la interv encin, en un discurso telev isado el 30 de agosto de 201 0. De este modo, cum pla

su promesa de retira r a l Ejrcito de Estados Unidos de tierra s iraques. Sin em bargo, quedaba por v er si realm ente el Gobierno de

Iraq estaba en condiciones de man tener por s solo la estabilidad del pas y guiar lo por el sendero de la democracia .

Editorial Planeta, S.A.U.