POEMAS

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A LA NATURALEZA Tendré siempre presente que es notable su belleza, nunca podré sacar de mi mente cuán valiosa es su riqueza. Si tan solo hay que mirarla para percibir su pureza, haz de querer amarla así de hermosa es la naturaleza. Debemos siempre preservarla para que dure siempre su grandeza de toda mi vida cuidarla elevo al cielo la promesa. Y al final del día puedo decir que viviré más calmado, porque mi palabra he de seguir hasta que mi vida haya acabado. He aquí mi mensaje para todos los presentes: ¡Luchemos con coraje para salvar el medio ambiente!

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A LA NATURALEZA

Tendré siempre presente

que es notable su belleza,

nunca podré sacar de mi mente

cuán valiosa es su riqueza.

Si tan solo hay que mirarla

para percibir su pureza,

haz de querer amarla

así de hermosa es la naturaleza.

Debemos siempre preservarla

para que dure siempre su

grandeza

de toda mi vida cuidarla

elevo al cielo la promesa.

Y al final del día puedo decir

que viviré más calmado,

porque mi palabra he de seguir

hasta que mi vida haya acabado.

He aquí mi mensaje

para todos los presentes:

¡Luchemos con coraje

para salvar el medio ambiente!

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MADRE NATURALEZA

Madre naturaleza,

dueña de lo existente,

eres la real belleza,

que está en cada continente.

Eres perfecta,

con tus frutos nos deleitas,

desde tus ricas fresas

hasta tus acidas cerezas.

Tu vegetación abundante,

es cercenada día a día,

gracias al hombre ignorante,

que no te aprecia todavía.

Tus grandes montañas

tan bellas, tan silenciosas,

crecieron en los andes,

de formas tan embriagadoras.

Eres la vida,

eres la pura belleza,

eres la ecología,

eres la Madre Naturaleza.

Se dividen tus mares,

en grandes océanos,

tan azules, tan ejemplares,

no del hombre, son ajenos.

  

Tus grandes mares,

tus caudalosos ríos,

tus preciosos manantiales,

tus profundos lagos,

son perfectos, son envidiables.

Eres tan vigorosa,

eres tan tenebrosa,

de un soplido,

la tierra hace un zumbido.

Señora, eres tan admirable,

tan hermosa;

digna de ser respetable,

digna de ser una diosa,

eres envidiable,

eres la Madre Naturaleza.

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El Sol que quería bañarse

Salvador de Madariaga

El sol quería bañarse,

porque tenía calor,

llevaba el calor por dentro

la luna se lo advirtió;

pero el sol no le hizo caso,

ni siquiera la escuchó,

porque el calor que tenía

le quitaba la razón,

y hacia el caer de la tarde

se tiró al mar y se ahogó.

Al ver que se ahogaba el pobre,

el cielo se oscureció,

las estrellitas lloraban

lágrimas de compasión,

se puso el mar todo negro

de tristeza que le dio,

sólo la luna en el cielo

muy serena se quedó.

No se asusten -les decía-,

que no hemos perdido al sol.

Mañana de mañanita

saldrá por otro rincón,

más fresco que una lechuga

con el baño que se dio.

A la mañana siguiente

sonriente salió el sol;

el cielo se puso alegre,

el mar de gozo bailó,

las estrellas se reían

del susto que el sol les dio;

y la luna satisfecha

en su cuarto se durmió.

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POESÍA PARA LA TIERRA

La Tierra es nuestra casa,

La Tierra es nuestro hogar,

nuestro planeta es el tercero

en el Sistema Solar.

La Tierra tiene movimientos

rotación y traslación,

el primero sobre sí misma,

el segundo alrededor del Sol.

Tiene encantos como La Luna,

tiene cinco continentes,

cinco océanos y dos polos,

y vivimos un montón de gente.

La capa de ozono,

el calentamiento global,

los gases invernaderos

a La Tierra van a calentar.

La Tierra es una esfera,

parece un balón,

y hay que cuidarla

con el corazón.

No malgastes el agua,

árboles hay que plantar,

no usar aerosoles,

reducir, rehusar y reciclar.

Pensemos en el futuro

hay que reflexionar,

actuar con conciencia

si La Tierra queremos mejorar.

Hondero de estrellas

El hondero de la puna,

adorna la noche nueva.

Tira las piedras al cielo

y las convierte en estrellas.

Algunas caen al lago

igual que joyas soberbias...

Le da un hondazo a la luna

y media cara le vuela.

por eso la otra mitad

dentro del agua planea.

Ya no hay piedras en el campo,

todas arriba destellan.

Se va el hondero a su choza,

mientras la noche da vueltas.

A través de la ventana

mira caer las estrellas.

Y al otro día en el cielo

ni una solita se queda.

Todas cayeron al campo

y brillan entre las hierbas.

¿Qué hará el hondero con estos

carbones de las estrellas

y con la luna de sal

que en el agua está disuelta?

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Luna hermosa y caprichosa

Brilla el Sol en las alturas

Por eso no puede salir la Luna.

¡Ay! se queja con pena.

¡Déjame ser tu compañera!

Llenó al Sol de ternura

El lamento de la Luna.

-Saldremos juntos y seremos

Luminosos compañeros

-Dile al mundo Luna lunera,

Que junto a mí siempre brillarás plena.

-Y te quiero a mi vera

¡Para que todo el mundo te vea!

-Pero no puedo evitar con inquietud

Atesorar en mí tanta luz..

-Haré que la humanidad

Te pueda con ensueño admirar.

-Y contemplar la maravilla

De que la Luna mágica brilla.

-Al anochecer junto a mil estrellas

Diré que la reina de la noche seas.

-Quiero que al mirarte se embelesen

Y desde la tierra todos te besen.

De Mari Palili

El Sol, por

Carmen Tejeira de Vanegas

Sale el sol por el Oriente,

por Oriente sale el sol,

con su faz resplandeciente,

y tu ojito brillador.

Sube y sube por el cielo

derramando claridad,

por los montes y los mares

en el campo y la ciudad.

Todo queda en movimiento

al salir la luz del sol,

que nos llena de contento

que nos da vida y calor.

¡Sol, sol, padre sol!

¡Bendito sea Nuestro Señor!

que te manda cada día

con tu ojito brillador,

a anunciar un nuevo día

con tu dulce resplandor.