El rio con su corriente lleva al mar, historias de agua.

Separa, no cruzarlo en el momento adecuado.

Ay de aquellos que nos dejamos arrastrar por los cantos de sirena.

Adéntrate en sus aguas, que si no pisas, nadar será siempre la solución.

La otra orilla te espera sin miedo.

Vivir de la esperanza que habrá detrás de aquellos arboles que blandea el viento.

Las aves lo ven, desde lo alto como un hilo que serpentea.

¿Entonces qué esperas?

Hazlo.José María Aristimuño P Marzo 2012