Poker de Reinas Definitivo y Final
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POKER DE REINAS
C u a t r o m u j e r e s C u a t r o p o e t a s
Eva Márquez – Ada Menéndez – Yolanda Sáenz de Tejada – Ana Patricia Moya
2
z
3
“ P o k e r d e R e i n a s : c u a t r o m u j e r e s , c u a t r o p o e t a s ” ( p e q u e ñ a a n t o l o g í a p o é t i c a d e E v a M á r q u e z , A d a M e n é n d e z , Y o l a n d a S á e n z d e T e j a d a y A n a P a t r i c i a M o y a ) © S u s r e s p e c t i v a s a u t o r a s P r ó l o g o p o r A n d r é s R a m ó n P é r e z B l a n c o T o d o s l o s d e r e c h o s r e s e r v a d o s . E d i c i ó n d i g i t a l : A n a P a t r i c i a M o y a R o d r í g u e z E d i c i ó n e j e m p l a r e s i m p r e s o s : E v a M á r q u e z D i s e ñ o : A n a P a t r i c i a M o y a R o d r í g u e z S e l e c c i ó n d e p o e m a s : S u s r e s p e c t i v a s a u t o r a s C o r r e c c i ó n : E v a M á r q u e z \ A n a P a t r i c i a M o y a D e p ó s i t o l e g a l : C O - 6 6 - 2 0 1 0 C ó r d o b a / M a d r i d 2 0 1 0
El poema es una celda.
Sus versos son los barrotes.
Estoy dentro del poema.
Atrapado.
Seducido por la solidez de los versos (los barrotes) que impiden mi l ibertad.
¡NO QUIERO SER LIBRE!
Deseo estar siempre en esta celda (la poesía) que sus barrotes (los versos)
sean parte de mi alma, que eliminen lo tóxico e inyecten lo mágico.
La felicidad y la tristeza existen. Están escondidas en algún verso.
Os invito a descubrirlas.
Vive (lee) intensamente este l ibro.
Poemas (celdas) de cuatro mujeres, cuatro j inetes de la poesía.
Yo soy su Apocalipsis . (De la poesía).
4ANDRÉS RAMÓN PÉREZ BLANCO (KEBRANTAVERSOS)
M a d r i d ( J u l i o , 1 9 7 4 )
Licenciada en Derecho. Escritora y poeta novel. Algunos de
sus poemas han aparecido en diversas páginas Webs y
Blogs (Esperando ser leído , de Roberto Arévalo Márquez,
HankOver / Resaca , de Vicente Muñoz Álvarez y Patxi
Irurzun, 23Pandoras , Dad al aire mi voz , de Begoña
Leonardo, etc), así como en diversas publicaciones,
digitales e impresas, de España e Hispanoamérica: Dulce
Arsénico, Cinosargo, LaOtra, Groenlandia, Cruce de
Caminos, LaFanzine, Ping Pong, Revista Remolinos , El
Cuervo, etc). Tiene su espacio en Las Afinidades Electivas, y
en breve la Editorial Groenlandia publicará su primer
poemario, Cosas que nunca te diré . Reina de corazones,
que vive feliz junto a su rey en el reino del algodón
acaramelado y madre de dos preciosas – y traviesas -
princesitas. Sus versos aristócratas destilan
autenticidad, sean referidos a las labores de quitar el
polvo de palacio o bien a las puñaladas de ese
sentimiento real y tirano llamado amor.
Blog: http://cosasqnuncatedire.blogspot.com/
5
Ese lugar
Sigo buscando
ese lugar
donde no se necesiten las palabras,
donde las palabras anudadas y
enredadas en la garganta
fueran
si lenciadas
a golpe de besos.
6
Sólo quiero
No me importa saber
quién me clavó el puñal,
ni cómo
cuándo
ni porqué
tampoco necesito saber
de qué material
está hecho,
solo quiero
saber
cómo puedo
quitármelo
para que
cese
este
dolor.
(Poemas de “Cosas que nunca te diré” , próximamente editado por Groenlandia)
7
Condicional amor - odio
Si existieras, por ti inventaría un verbo
resultado de la química fusión
entre el amor y el odio.
Te regalaría por turnos, una tacita
de esa poción, por cada fantasmal segundo
que harías quebrar mi cemento.
Te odiaría, torero cobarde por ser
incapaz de terminar la corrida
donde yo sería el toro y tú
el matón adulador
que va de farol
cargado con un pistolón
sin bala en la recámara.
Te odiaría, por perpetuar una faena
inconclusa, por no hacer lo propio
por no dejar que tu sombra
egoísta hablé por ti ,
te odiaría por siempre, por consentir
que tu conciencia precediera a la mía,
y
te amaría, desde el mismo instante en
que sin existirme me quisieras, desde el
absurdo santiamén en que con tus hechos
me amases anteponiéndome a tus bajos deseos.
8
Te amaría por siempre, por ser el hombre-mito
perfecto sin defectos por descubrir ,
te amaría, para siempre y serías
el protagonista del sueño de mis pesadillas.
Ese verbo inventado, me causaría
una extraña dolencia, cuya rara cura
sólo existiría en aquél vago sueño
que generase la divagada ficción
convertida en hombre carne y hueso
y fuera capaz,
de tentarme,
de calentarme,
de naufragarme,
y en mitad de la tormenta, sin esfuerzo
pudiera mirarle a la cara, y decirle
que ya no deseo probar su
dulce caramelo…
Hasta entonces, condicional mío
serás mi poco hombre
odiado y amado
por existir tan solo
en el vaivén
de mis caderas.
(Poema de “Retales de estrógenos”)
9
La mascarada
La gran mascarada del mundo no solo se encuentra en carnavales, a diario diviso cientos de máscaras que ocultan mísera verdad, la máscara de la (in)educación, de la (in)diplomacia, del ( in)saber estar, de la (in)solidaridad, de la (in)diferencia, de la (a) poética (in)progresión, de la (in)sinceridad, huevos y ovarios mundanos se mojan cuando ya todo está perdido, cuando ningún beneficio está de vuelta, se prodigan (auto) ayudas al prójimo en la medida justa para que sus mierdas no salpiquen la alfombra,
10
se vanaglorian los buenos trabajos ajenos siempre que resulten gratuitos y hasta l legar al l ímite estipulado por el gen XY de la envidia, Yo no soy ni más ni menos que nadie, la máscara anti natura que cubre mi rostro, desde que mi memoria es recuerdo, oculta el pánico que siento por el dolor que me provocará, la piedra que escondes.
11
Virus
Me preguntas lo mismo
desde hace diez años,
las respuestas, ninguna de mí
el tiempo cicatriza l íneas
de amargura sobre tu rostro,
(que contagian al mío)
solución, no albergas alguna
me repites que todo sigue igual
que nada de ti cambia,
salvo el mecanismo de tu sil la
eléctrica, la que un día te dio l ibertad
hoy te ata a la desidia
i l imitada de tu l imitación
de pensamiento,
cosida al yugo de las barreras,
a la infamia de tenerlo todo hecho,
un techo, una pensión,
una mano que limpia
tu desecho,
un lecho ausente de calor,
mientras una nada de color
dibuja tu meta de desilusión.
El eterno hastío anida
en los lentos segundos
de tus días,
de tus infinitas noches.
12
Y me preguntas,
¿cuándo el f in del bucle?
¿cómo matar el miedo a vivir?
Con minusvalía o sin ella,
muchos son los
que mueren desnutridos
de vida, acosados por
el virus del vacío.
13
El triunfo
Nadie quiere ver cómo
triunfa un ganador,
el consuelo solo existe
en el estrepitoso morrazo
del héroe,
porque su hostia nos confirma
que es tan putamente humano
como tú y como yo.
14
Rota
Rota,
una muñeca rota.
No sé por qué el desespero
me golpea de
nuevo,
pero vuelvo a ser una muñeca
rota,
me han extirpado el sentimiento
me han excomulgado del verso,
me han cosido la entraña,
tras la ablación
y la retahíla
ha expirado mi energía sansoniana,
y ya no soy
tu Dalila,
solo
una muñeca
rota,
rota,
de tanto usarme.
15
Y de nuevo
Llegamos al hospital
y no quería l legar,
porque lo sabía,
las madres saben de
esas cosas,
y de nuevo, las agujas
los l lantos, los gritos,
analít icas, Rx, pruebas y
más pruebas, y horas de una
sala de espera l lena de incertidumbre,
rabia e impotencia manifiesta
que en nada te ayudan,
y de nuevo muy pequeña
para estas cosas,
gota a gota de suero
suspiro a suspiro de impaciencia
rezo a rezo de un alivio tardío
la puta vía te jode la vena
y vuelta a empezar,
el calor de mi pecho tu consuelo
mis besos solo acarician tu frio
un dolor en tus ojos que
inundan los míos,
y de nuevo tus quejidos enfermizos
me aplastan bajo la enorme cama
en la que te encadena una neumonía
16
y de nuevo muy pequeña para
estas cosas,
mi niña y su madre,
una madre avergonzada que
nunca aprendió a ser mayor
y en nada se parece a
la Madre-Coraje que todos
esperan de ella.
17
Bolso de guerra
Una mañana de lunes
de prisas, sin nubes
un café corto de espacio
en un bar sin sustancia y rancio
un lunes de metro de
pleno colapso, una cartera
vacía perdida en tu estación
me escuecen los ojos, sin ser tú el motivo
y busco el colirio en ese
bolso cajón, anclado a mi espalda
un bolso sin razón espejo de mi yo
cargado hasta los dientes
para afrontar una batalla de l iendres
un equipaje sin un viaje,
siempre, adentro me encuentro
eso sí , como los huevos
revueltos de anoche
me busco y encuentro
unas bragas, sin condones que me violen
pinturas de guerra, que maquillan mis miedos
dos l ibros a falta de uno,
el de Das, ya me lo leí
pero ahí está, por si
preciso me recuerden que otros
adolecen de mi mismo mal
lápices y bolígrafos, a patadas
18
mi libreta, para vomitar los gases que
me estrangulan el vientre y
me arrancan el suspiro
un bolso, l leno de pegatinas de Mini
tus galletas al Poder, tu silbato
una nota con tu nombre escrito al revés
como el revés que me azota no dar con tus
chupetes, guardados en tu cajita verde
de recuerdos intocables
busco y encuentro, dos entradas
arrugadas del último cine
sin el aroma de tus besos
busco y encuentro
cosas de ayer
busco y encuentro
cosas de hoy
busco en el fondo
y no encuentro
el antídoto
que me cure
de tu veneno.
19
Babas
Apenas recuerdo su rostro
ni quiero,
sólo recuerdo su sarcástica
sonrisa jactanciosa
l lena de veleidosa depravación.
Sostenía con fuerza mi antebrazo
con una mano,
con la otra
se afanaba
bajo mi falda,
la falda escolar de
una mocosa de ocho años.
Gritos de asco retumbaban
en el hueco del ascensor,
mi asco orgulloso de niña
mientras él,
cuarentón
degenerado
de mierda
me ilustraba
la dignidad de sus babas.
20
Preciso
No quiero un hombre que me
prodigue atenciones a cada rato,
los melosos pegajosos que riegan
te quieros por doquier
me provocan dolor de credulidad,
la dualidad de las palabras
escritas o habladas
camuflan mentiras
piadosas,
y a veces,
crueles.
Me enamora el hombre
de mirada penetrante,
de hechos pragmáticos
acertados, atinados
de salvaje obstinación
introspectiva,
me enloquecen los actos
engendrados del amor no egoísta,
los efectos del amor ventosa
resultado de la paciencia
constructiva,
del saber estar ahí
en el momento justo.. .
sin embargo,
21
mi sentido auditivo
implora sin remedio
que al menos,
"una vez"
cuando me observes de soslayo,
cuando regreses del lavabo,
cuando tu cuerpo me requiera,
cuando te sientas lejos de mi lado
y yo sea el único verbo capaz
de transcribirte,
al menos esa vez,
tu "te quiero"
silencioso
se convierta
en un susurro.
22
Dolor de vieja
Que nadie vea mis lágrimas
negras cuando no sepa entenderte,
cuando mi ajo añoso de corazón
haya olvidado qué se siente
al estar vivo,
cuando tú comiences a hilar
tu destino
y yo no sepa el sentido
que le buscas sin miedo
al fracaso,
que nadie vea mi sufrir
y tú menos que nadie,
haré con mi dolor de madre
un pellejo sólo visible
en el invernadero
de mi cuerpo,
no miraré en el espejo incompasivo
mis cortas entendederas,
las enterraré,
las sepultaré
en el vientre de mi planeta de
madre
23
ahogaré mis culpas
bajo la hiel que recorre
mis venas
que son las mismas
que las tuyas,
haré trizas mis cicatrices
por parirte mía,
y con todo mi dolor
que será solo mío,
l legaré al exceso de la comprensión
para l legar a tu mundo,
recuérdamelo hija,
si l lego a vieja
y tu mundo y el mío
discrepan.
(Poemas inéditos)
24
X i x ó n , A s t u r i a s ( 1 9 7 2 )
Poeta y escritora. Actualmente, reside en Madrid. Comenzó
muy joven a escribir , ha obtenido diversos premios
l iterarios (Primer Premio Relato Corto Escritores Jóvenes
José Maria Franco Delgado , Cádiz, 2006; Segunda Finalista
del Certamen de Microrrelatos de la Cadena Ser y Escuela
de Escritores en 2006; f inalista en el Certamen de Poesía
Una Voz en el Abismo , Lima, Perú, 2007; finalista del I
Premio de Poesía Fernando Gil Tudela, Murcia, 2008) y ha
editado dos l ibros de poesía: El desvestir del Pulgar
(Ediciones Vitruvio, 2008) y Abierta de Piernas (Bohodón
Ediciones, 2009). Actualmente, está preparando un l ibro de
poesía erótica (como coautora), una obra de l iteratura
infantil i lustrada y también un taller artístico l iterario,
Little Becky . Participa en recitales poéticos y tiene su
espacio en las Afinidades Electivas. Reina de tréboles: la
fortuna la ha transformado en luchadora infatigable.
Con dos ovarios que no le caben en el vientre: sabe
defenderse, sabe atacar al terrible enemigo de la
adversidad. Y con un corazón único.
Blog: http://gotasdelcantabrico.blogspot.com
25
Bipolaridad
He vomitado tu nombre
Después
Me lo he comido
Mírame
Soy animal contradictorio
26
Imperfecto pretérito
Leo la misma carta mil veces
Buscando esa respuesta no escrita
Quizá no supe preguntarte
Cómo vendrás a vestirme
Si me has conocido desnuda
27
Onírico purgatorio
No quiero formar parte de la comparsa
Tampoco espero me recojas con cable
O sin él
Ni escalar hasta arrancarme las uñas
Incrustándolas
Entre huesos
Entre cartí lagos
De tus bufones
Sobre la mesa agoniza un ramo de colmillos
Apestan sus carótidas
No palpitan los moribundos
Aún jóvenes
Aún despiertos
Calaveras de espinas incorruptas
Déjame respirar tierra
Ahogarme
Flotar por encima del escudo desprotegido
Sintiendo ese aliento
Sólido
Pegajoso
Cuando sé que hay pocas horas
Un reloj embutido en alquitrán
Ahogarme
Permitir ciertas l icencias
A los cuervos
Que se alimentan de lo que tú no comes
28
De lo que yo desprecio
De panes enmohecidos y vellosos
Mientras revientan por gula
Confesando renacer
29
Parada en peaje
A la noche
Pinto líneas de carretera
Donde la mala digestión de humores circula
Dejándome huérfana
Novia gitana
Extiendo la cebra sobre el tumulto
Suelo también guiñar un ojo con picardía
Sabiendo que son muchos los testigos
Y pocos los visitados
Autómatas de mi brújula
Peco de ingenuidad
Aún con ello
No hay asfalto sin mis huellas
Fosil izadas bajo rayas longitudinales
Por la nacional sexta huye del casamiento
Una rosa discontinua
30
Pulgar incompleto
Tal es mi deseo por duplicar la espinil la
Que invoco al demonio
Semen de grasa
31
Puericia del pubis
Me sabe la lengua a bicicleta de cuatro ruedas
Mis pupilas giran sobre Neil Young
También soy quien una vez te despidió con la mano
Mientras te alejabas tras la señal de stop
Intentando disimular tu mal aliento
Por todos los estropajos dichos
Dirás que me lo merezco
Que soy la causa de tus reproches
Y yo te respondo:
Eres tú el autostopista
(Poemas de “El desvest ir del pulgar”)
32
La vergüenza
Envuélvete los huesos de la mano
hazlos caer sobre cualquier tumba
del cementerio
el día de Todas las Santas
Di a la florista
que no es momento
para esparcir pétalos
Cuenta a la mujer cómo te sentiste
cuando levantaste tu puño
alzándolo contra quien más te l loraba
Explícale
por qué no regalas más flores
Explícale
por qué no has perdido la timidez
y aún te avergüenza
enseñar los nudillos rotos
33
Los crisantemos
Eres una puta
como tu madre
no sirves para nada
ni l legarás a ningún sitio
Yo te diré qué es ser una puta
te diré
a dónde llegamos las putas
Las putas somos mujeres
mujeres como tu madre
la misma que te parió
y te dio de mamar cuando sólo eras un pellejo
Las putas somos mujeres
mujeres como mi madre
la misma que te l levó al paraíso
los pocos años que fuiste feliz
Las putas somos mujeres
mujeres como la florista
ella no venderá crisantemos
cuando yazcas en el tanatorio
Sí
34
yo soy una puta
pero he l legado más lejos que tú
tan lejos
que no llegaré a tiempo
el día de tu funeral
35
Los sentidos
Después de hacer el amor
me estiro
despejo mis axilas
separo los dedos de mis pies
ahueco el pelo de mi cabeza
y de mi sexo
El aire absorbe cada escondite
de piel mojada con semen y mis fluidos
Me siento
tan vaporosa
que incluso la l ínea de una caricia
se hunde con estorbo
36
Los huesos
No estoy loca por tus huesos,
estoy loca
de
tus huesos:
De tus rótulas ancladas en mis costados
para que mis labios se desplacen cómodos
a lo largo y ancho de ti ,
tus fémures haciendo palanca con ritmo exponencial ,
tus carpos, metacarpos y falanges
tirando de mi pelo hasta arrancarme como hoja de l ibreta,
de tu sacro empujando mi cuerpo a núcleo volcánico,
del amplio esternón que mis pequeñas manos buscan rodear,
de tus clavículas encajadas entre los huecos de las mías,
de tu mandíbula
mandíbula que unas veces me paladea
y otras me engulle.
no estoy loca por tus huesos,
estoy loca por fracturarme
entre
tus huesos.
37
Las maneras
Me han querido de muchas formas:
A golpes
porque te quiero tanto que lo hago por tu bien,
en silencio
porque te quiero tanto que no es necesario decírtelo,
a escondidas
porque te quiero tanto que nadie puede saberlo.
Pero yo
sólo quiero que me quieran de una forma:
Sin pasar miedo ni un solo minuto
recordándomelo todos los días
gritando a los cinco océanos la verdad,
porque quererme tanto
de otras maneras
es una puta mentira.
(Poemas de “Abierta de piernas”)
38
Si bebiera alcohol
me bajaría una botella de whisky
si tomara drogas
compraría medio gramo
si no tuviese tanto miedo
despedazaría mi cuerpo bajo un tren
si viviera en un país en guerra
pintaría una diana sobre mi jersey
si pudiera volar
ascendería hasta quebrarme las alas
Pero lo único que puedo hacer
lo único
es ser totalmente consciente
de mi existencia
(Poema inédito)
39
H u e l v a ( 1 9 6 8 )
Creativa y escritora. Interesada en los temas científ icos de
actual idad, colabora con empresas que aplican sus diseños a la
ciencia para conseguir una mayor cal idad de vida. Es miembro
de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de
Género . Su primer l ibro, ¡A Jugar! (Mondadori , 2008, en
colaboración con Eduard Estivi l l ) , una profunda investigación
sobre la conducta infanti l , obtuvo gran éxito y se ha traducido
a varios idiomas; también ha publicado Camino del Sueño, un
l ibro para aprender a dormir bien (Aras Ll ibre 2008). Su primer
l ibro, Tacones de Azúcar , de poesía fue Primer Premio
Internacional de Poesía Sial ; en breve, publicará Poemas desde
mi ombligo (Huerga y Fierro), Corre Edith Napoleón (en
colaboración con Noemí Truji l lo) y una novela. Actualmente,
coordina varios proyectos culturales entre los que destaca
Poesía en el Palacio (ciclo l ír ico mensual que patrocina Hospes,
Palacio de los Patos de la ciudad de Granada), desde su fábrica
de sueños a medida LALUNAESMÍA (http://www.lalunaesmia.es) .
Posee su espacio en las Afinidades Electivas y participa en actos
sol idarios. Acaba de inaugurar un espacio semanal en Radio
Linares (Cadena Ser) , al que ha l lamado: Poesía para gritar . Vive
actualmente en un lugar cerca del cielo, donde cult iva
pimientos y poemas. La veterana reina de diamantes es la
heredera del exótico reino de Sava: destila elegancia y
humanidad a partes iguales. Le encanta hacer mil cosas a la
vez: es una aristócrata muy ocupada, pero jamás descuida a
los que realmente lo necesitan.
Web: http://www.yolandasaenzdetajada.com)
Blog: (http://www.yolandasaenzdetejada.blogspot.com);
40
CARTASDEDOLOR
(para no morirme)
I
Aquella mañana,
antes de despertar,
arranqué su corazón
con mis propias manos.
No era un sueño;
ella gemía de placer
al sentir mis uñas
escarbando sus venas
y me gritaba:
¡más,
más adentro,
arráncamelo todo!. . .
Y lo extirpé.
Una vez fuera
el corazón palpitó
con más fuerza,
(ella con su noamor
y sus pechos
lo tenían casi ahogado).
41
La dejé
suspendida en un gemido,
con ausencia
de dolor,
reinando la madreaorta
en el lugar
del corazón.
Y decidí
salir a pasear
con su núcleo
latiendo
y mordiendo
mis manos.
Fue entonces
cuando vi
aquel banco
del parque.
Era gris
y en su respaldo
habían tatuado
una flecha.
Le falta el corazón
pensé mientras
lo aplastaba con
lágrimas
42
y fuerza
contra la flecha.
Es curioso,
no sangró.
Demasiado
hielo en sus venas.
II
No sé
por qué siento
(pura indecencia)
celos de los poemas
que algunos hombres
escriben
a sus mujeres.
No sé
por qué me cuelgo
de la disculpa
un ahogo de
sonrisa torcida,
un amargo deseo
de destrozar
con mis dientes
esas frases.
(No la ames
tanto,
43
por favor…)
Y termino
cerrando el poema,
dándole un portazo
a las comas
y escupiendo
en los puntos
(y aparte)
que han seguido
escondiéndome
la envidia.
Ahora vengo
aquí,
a este folio
coagulado de mí
(el mí feo
y oscuro)
para mendigarte
a ti
(el ti blanco de
versos inmaculados)
que me hagas
(por dios)
un poema
de amor…
44
CARTASDELMUNDO
(para grabarme en la piel y en los ojos
que somos muchos más de los que vemos)
En la piscina donde nado
hay un hombre.
Hay muchos.
Es moreno y con bigote,
el hombre,
y nada durante cuarenta minutos.
Mi hija también nada,
en la misma piscina,
y ella
también lo ha visto.
Un día me dijo
que todos los niños lo miraban
porque el hombre
solo tiene una pierna.
Y ella extrañada
me dijo que no se explicaba
como podía una pierna,
sola,
nadar “a sirena”.
Yo le dije un secreto
45
que nadie sabe,
en la piscina.
No es un hombre,
el que nada.
Es un caballito de mar.
Entonces ella entendió
por qué en la tierra,
el hombre,
necesita muletas
para andar…
El caballito de mar
me mira
y yo,
sonrío.
A veces,
me gusta nadar a su lado,
cerca de su pierna,
la única.
46
Llueve.
No mucho, pero no tengo paraguas,
l lueve bastante…
Mi pelo (a veces infranqueable), comienza a inundarse y veo a una
señora con un precioso paraguas rojo delante de mí.
Calculo lo que me queda por terminar la calle y,
decido alcanzarla.
Perdone señora,
¿le importa que viva durante el trayecto de esta calle
bajo su paraguas,
es decir,
a su lado y compartiendo
el mismo aire
sin lluvia?
Ella grita.
Y yo,
asustada,
miro para detrás
pensando que alguien
nos quiere robar
el bolso.
No hay nadie.
Como no habla
47
( la señora)
insisto:
Si quiere,
puedo llevar yo el paraguas
que soy más
alta.
Y ella,
abre sus ojos
y me empuja fuera
de su hombro.
(Si pudiera, me
habría escupido).
¡Niñata, debería de
darte vergüenza
asustar así a
las mujeres mayores!
¡Como vea a un policía
te denuncio por acoso!
No me lo creo…
Con el empeño que puso mi madre
en educarme como una
señorita y
con lo que le costó a
mi abuela domar mi
48
tono de voz.
No es justo,
le digo a la señora,
(ahora ya
arpía)
¿sabe lo que le digo?
que le voy a
gritar ahora que mi abuela no me ve.
Y que se merece usted
empaparse.
Y,
riéndome como una
loca,
le robo el
paraguas y
salgo corriendo.
Ahora ya no me mojo.
49
A su marido,
un hombre cualquiera,
lo mataron los otros,
que ella no sabe quién…
Le cortaron la lengua
y después,
con un machete,
el pene.
Ella l legó tarde
pero temprano para ver
la boca abierta
y la sangre
bañando los pies.
Su hija,
la única que su vientre amasó,
se la l levaron los unos,
que ella sí sabe quién…
Se la devolvieron
vacía de himen
y con heridas
en su chiquil la piel.
La violaron y,
una vez abierto
el animalito,
la torturaron mil veces
50
dejando el semen
en sus labios,
su boca de miel…
Y la madre ha venido
huyendo de su país.
—En una barca asquerosa
preñada de agua
y orín—.
Solo quiere un nido
donde abrazar a su hij ita.
Y probablemente,
muchos,
no la quieran aquí.
51
Mi madre dice que a mi hermana pequeña
(esa que huele a boll itos
de azúcar y miel)
se le incrustó una aguja en el tórax cuando era bebé.
La mujer que cosía con ella, siempre la tenía en brazos y mi
hermana, que nunca l loraba, se dormía
entre sus pechos de
leche costurera.
Así que una aguja,
traicionera e invisible,
se le fue,
poco a poco,
incrustando en su piel de algodón…
Yo he probado a ver si esto es posible y me he pegado una en el
nacimiento del pecho. Y,
cada día,
he ido clavándomela
un poco…
Hoy, mientras escribo esto, la siento ya como parte indivisible de
mis vértebras.
Hoy, mientras escribo esto,
decido que quiero coserme algunas cosas que tengo dentro y,
suavemente y en silencio,
pongo mi dedo
(corazón)
52
sobre la aguja,
simulando,
con el movimiento de coser,
lo que ella ha de hacer
dentro de mis intestinos.
Coserme, por ejemplo,
ese desprecio tuyo que me provocó una úlcera el año pasado.
Y bordarme,
(me encantan los bordados)
un corazón rosa
en el esternón,
que siempre
se me quiebra
con tus gritos.
Y,
si me da tiempo,
cogerle el bajo a mis pulmones,
que de tanto suspirarte
se me han quedao
dos tallas más
grandes.
Yo creo que ha sido una buena idea lo de la aguja,
aunque,
si pudiera,
—y mi corazón lo resistiera—
me cosería los ojos para no
53
verte
humillarme
nunca
más.
54
MICARTA
(para reírme de mí misma)
Son las doce y media
de la mañana.
En la editorial
esperan la última página
de la revista.
Hoy,
hablaré de dios.
Y yo,
con el delantal rojo de Portugal,
mientras escribo,
cocino lentejas…
(con chorizo y verdura, por favor).
Mi hija se acerca enfadada.
El traje de baño
no le cierra a la Barbie.
¿puedes ponérselo tú
mamá?.
Sonrío y la miro.
A la mierda la idea
que estaba pariendo…
Vuelvo a la letra
que se desgasta perezosa
55
entre mis dedos.
Suena el reloj de la cocina.
Hace 30 minutos
que hierven las lentejas.
Espera un poco,
le digo al aire.
Y este,
sin nerviosa espera,
me responde en silencio…
Retomo la idea
que ya no es original,
ahora son unas enormes ganas
de gritar.
En mitad del nuevo parto,
l lama mi madre a la puerta.
¡Ding
dong!. . .
¿puedes recoger tú a papá?
Son las dos
y media.
Coqueta mañana…
La barbie se baña en el jardín.
Bonito traje.
Y yo,
(sigo con el delantal)
por fin,
56
he terminado la página.
De pronto pienso
que algo tenía que salir mal;
se han quemado
las lentejas.
Suerte que yo
aún no…
57
CARTASDEAMOR
(para ese animal l lamado deseo que escr ibe
con su boca sobre mí…)
I
Al fondo,
desde esta ventana sin cortinas
del tren,
desde este paisaje
castellano lleno
de raíces que no se dejan ver,
intento dormir
para encontrar la paz
que comienza a brotar
entre mis pechos.
(Solías hablar por teléfono paseándote por el jardín de mis ojos.
Nunca te alejabas más allá de mis pestañas y siempre, mientras
ibas de un lado a otro, me tocabas los pechos con esa humedad de
la f lor recién nacida.
Tu dedo rociando
mi pétalopezón).
58
II
Cuando llego al hotel,
a oscuras,
deshago la maleta;
y alojo
cada historia que vive en ella,
(con delicadeza)
en el suelo.
Después,
antes de partir de nuevo,
decido si las vuelvo a guardar,
o no.
O las tiro a la basura del olvido
junto con las medusas
de recuerdos
que me arranco
(muchas veces)
del pelo.
(Te encantaban los sitios oscuros, te excitaba descubrir mi
nerviosismo agitado en ellos. Me tocabas y yo me moría de
vergüenza al pensar que alguien nos vería. Pero tú, mezclando tus
besos y mi lengua, seguías, vehemente, cazando tu pasión dentro
de mí…
Y yo, vencida al f in, me acostaba entre tus manos mientras abría
mis sentidos (y mi falda) a las más tiernas palabras de amor
susurradas en mi oído.
59
III
Aquella casa de la montaña
me gusta,
con ese color
(tan insolente)
de zanahoria recién cogida.
La piel verde
del campo,
descansa bajo su
vientre.
Viviría en ella
tan fácilmente…
(Te reías de mí cuando te l lamaba para contarte que me gustaría
vivir en cada pueblo nuevo que conocía. Emocionada, te recitaba lo
hermoso que era y que había decidido comprarme una casa en
aquel lugar tan delicioso.
Al principio te asustaste, pensando que cualquier día cambiaría de
espacio vital y podría hasta desaparecer.
Pero luego, sabiendo que podrías ser tú el que viviera conmigo en
aquellos refugios,
te reías a escondidas
cuando preguntaba a cualquier vecino
del pueblo que visitábamos,
cuanto costaba una casa
para vivir all í .
60
IV
Me gustaría poder volar,
pienso mientras veo
pasar una cigüeña
con las alas abiertas.
(Seguro que vuelve
de amar).
Ese vuelo ancho
me ha traído a los ojos
a mi nueva amiga,
esa chica tan dulce
que a veces,
muchas veces,
me ayuda a andar.
(Hay amigos míos que no te gustan. Lo sé. Y noto como, en la
lejanía, te estremeces como un pájaro sin plumas cuando te digo
alegre y feliz: tengo una amiga nueva…
No sabes si temer más del hombre o de la mujer.
Del primero piensas que me intentará robar la boca y de la
segunda, que entrará como una estrella en el cosmos reservado
para ti .
Siempre (con esa decisión i l imitada)
pujas todo de mí
y esto me hace quererte
(me muero de amor cuando eres así)
aún más…
(Poemas inéditos)
61
C ó r d o b a ( 1 9 8 2 )
Estudió Relaciones Laborales y es Licenciada en Humanidades
por la Universidad de Córdoba. Actualmente, estudia Master, es
pluriempleada y directora de Groenlandia, revista de Literatura,
Opinión y Arte en General . Autora del poemario Bocaditos de
Realidad (Groenlandia, 2008); en breve aparecerá su primer
l ibro de relatos, Cuentos de la Carne . Sus poemas y relatos han
aparecido en dist intos blogs (23 Pandoras, Hank Over \ Resaca,
de Vicente Muñoz Álvarez y Patxi Irurzun, Asperezas, de Pepe
Pereza, Todo lo demás son palabras y Perdóname pero te amo de
David González, etc) así como en diversas publicaciones,
digitales e impresas, de España e Hispanoamérica, tales como
La Siega, Dulce Arsénico, La Bolsa de Pipas, Cinosargo,
Deshonoris Causa, Palabras Diversas, Ariadna, Letras, Laranza
Zity, Palabras Malditas, Café con Letras, Saigón, Revista
Remolinos, Shiboleth, Creatura, Lexia, Isagogé, En Sentido
Figurado, Cruce de Caminos, Letral ia\Tierra de Letras, Spj ismos,
Margen Cero, Delir io, Poe+, LaFanzine, Mitad Doble, El Cuervo,
etc. Es colaboradora de La Más Médula, revista internacional de
Literatura, así como de la página Web cultural de Andalocio.
Sus poemas han sido traducidos al inglés, al catalán y al
ital iano. Tiene su espacio en Las Afinidades Electivas y posee
obras inéditas: de poesía, Material de Desecho y Pí ldoras de
Papel ; en prosa, los l ibros de cuentos Nosotras, Sobre el amor y
sus miserias y Fábulas Urbanas . Actualmente, prepara su cuarto
poemario, Yo soy lo que dicen mis manos y aparecerá en tres
antologías l i terarias. Es la reina de su casa cuando su madre o
su hermana mayor no están. Se refugia lejos de los palacios,
bebe y fuma mucho. Más que reina, es una payasa con
corona de cartón. Está loca, pero lo disimula que te cagas.
Correo: [email protected]
62
Desde las sábanas
Rab ia
od io
de tan to amor que por t i s ien to .
[Mar i t za Núñez ]
Vuelvo a l lorar por t i , en secreto. Mancho las sábanas
de incontables lágrimas, de lágrimas sucias l lenas de rabia,
de lágrimas negras por culpa del r imel que apenas ut i l izo.
Mi cama ha escr ito demasiadas histor ias en su colcha,
la a lmohada apenas soporta el peso del s i lencio de la humedad
de mis ojos, deja de ser la cómoda cuna de los sueños
para convert irse en el único s it io donde me consume la tortura
de mi inter ior dol ido. Mi cama es útero de tela
que me acoge, echa un ovi l lo, después de mis sol lozos,
de mis gr itos s i lenciosos y desgarrados ante lo que me jode.
S i tuviera que juntar todo lo que he l lorado por t i
en estas sábanas, construir ía un inmenso océano salado
con olas de súpl icas , de deseo, de la i lus ión de verte
en esta cama junto a mí , enfrentando a tu ser con el mío;
pero en la real idad, yo me ahogo en mi propia melancol ía
y en la desesperación de saber que no podrás pertenecerme jamás.
Jamás…
63
Basado en hechos reales
As í os veo, quer idas mujeres t rabajadoras ,
s implemente por tener un coño entre las piernas :
l impiando la mierda que dejan los demás,
cobrando la mitad de lo que cobra un hombre,
soportando la just ic ia de raíces machistas ,
ocultando vuestros méritos detrás de sus espaldas.
Y, con c ierto pavor, t iemblo al pensar
que como vuestro presente será mi posible futuro.
64
Honestidad brutal
Ais lado de l amor
cua lqu ie r coño e s v io l en to .
[ I s l a Cor reye ro ]
Cuando me cabreo,
escr ibo con el coño,
cuando l loro,
escr ibo con el coño.
¿Ordinar ia yo? Sólo soy s incera:
en la identidad del útero
y los ovar ios está mi fuerza.
(Poemas de Bocaditos de Realidad, Groenlandia , 2008)
65
I got you under my skin
I ' ve go t you deep in the hear t o f me
so deep in my hear t
tha t you ' re r ea l l y a par t o f me .
( F rank S ina t ra )
A pesar de tus lat igazos
en mi espalda,
amor, te tengo debajo de la piel ,
corres por la sangre de mis venas de borracha a un r i tmo de vért igo,
te has empotrado en ese trozo de carne
que sólo late ,
desgarrándome las arter ias con los dedos,
acar ic iando, dulce y cruel , esos recuerdos
que jamás en la v ida podré borrar .
S í , car iño, te tengo debajo de la piel ;
de hecho, s iempre has estado ahí…
…aunque yo, en t i , esté
rota y arrugada en el fondo de tu papelera.
66
Hoy me levanté de mi cama demasiado profunda.
Creo que me viene la v ida demasiado grande.
Demasiado inmensa. No la agarro ni con pinzas.
Soy microscópica en este universo mundano
de máscaras que son rostros verdaderos.
Deseché la idea de comprender a ese que l laman Dios.
La f i losof ía la dejé abandonada en la taza del water .
Las disquis ic iones cotidianas las prohíbe mi mente
cuando estoy en el curro o haciéndome polvo los dedos
o coloreando apuntes o dejándome los ojos en una pantal la .
Ya no quiero comprender nada. La razón, es mierda,
la razón, es recordar : regreso a la tumba del corazón .
No me interesa el saber que hay detrás de las páginas,
ni tampoco lo que ocultan sus besos de caramelo y canela ,
n i tampoco la ex istencia de muros de piedras hipócritas .
Hoy no quiero pensar . No quiero. Me niego. Me duele .
Quiero sent ir . Quiero viv ir . Quiero amar.
Quiero ser inst into en tu regazo.
Mañana quizás volveré a ser el engranaje de s iempre,
el reloj que con sus agujas marca puntual la hora del mundo.
67
El hombre que nacía todos los días
Conozco a un hombre que nace todos los días . A las ocho, se levanta, avisado
por su madre; se l impia, se arregla y marcha hacía el t rabajo. Después de la
jornada laboral , regresa a su hogar , se ducha, cena y deja que su madre le
acueste. Al día s iguiente, de nuevo, se debe de enfrentar a la rut ina; nace cada
mañana cuando su madre se acerca a su cama y le despierta con las palabras
de s iempre: “buenos días , car iño, me l lamo María y soy tu madre; t ienes que
ir te a trabajar con tus amigos , lávate , vístete y cómete todo el desayuno” . É l ,
por inercia , no responde y obedece. Y así es su vida: no hay memoria . No sé s i
fueron las drogas o una enfermedad que last imó su cerebro: no sé porque
aquel hombre carecía de recuerdos. No se acuerda ni de su padre, ni de su
madre, ni de su infancia , ni adolescencia , ni s iquiera del nombre de los
compañeros y amigos. Piensan que ser ía muy tr iste cortar de raíz con el
pasado, aunque el lo impl icara olv idar e l a lma… pero yo, a lgunas veces, en los
malos momentos, en aquel los donde las lágr imas están a punto de brotar y
donde s iento que mi corazón está a punto de reventar , me gustar ía ser como
él… borrar completamente todo el dolor .
Olvidar que soy yo.
(Poemas de Material de Desecho, inédito)
68
Ni Blancanieves, ni la Cenicienta, ni su puta madre
Soy una pr incesa de baja estofa :
s in corona, s in lu jos ,
s in padres de alta a lcurnia ,
s in putos aspirantes a esos pr iv i legios
resguardados en lo más hondo de mí .
Mi sangre es roja , roja como el v ino
y mis manos carecen de toda del icadeza:
es lo que t iene el trabajo digno,
que te salpica con sucia humildad
y te convierte en una máquina de carne.
Habito en el amargo Reino de la Real idad,
en un palacio pequeño construido
con piezas de un puzzle interminable.
Soy el protot ipo de princesa ant i – Disney:
c ínica, fumadora, insensible , bebedora,
que odia las dichosas canciones de amor,
que repudia la comodidad de los tronos.
Y mi mayor r iqueza, es lo que se encuentra
entre la cabeza y el pecho: es algo que br i l la
más que todos los tesoros del Universo.
Mi voluntad de fracasada.
69
Caperucita - regaliz
Qué tonta era Caperucita Roja .
Tierna chiqui l la que hace dulces para la abuel i ta ,
inocente cr ia que se tragó las ment iras del can feroz ,
estúpida niñata que esperó al leñador para ser rescatada,
cr iatura gi l ipol las que concebía la v ida como un pastel .
Yo soy versión adulta de Caperucita:
l levo s in iestras ropas de luto,
un palo l leno de clavos oxidados
y caramelos de regal iz en los bols i l los ;
arrastro el fantasma del miserable lobo
y un cadáver anciano de voluntad impasible .
Los manjares de azúcar intragables de mi canasto
- escondidos junto a un l ibro de f i losof ía , el tabaco
y la botel la de vino - se pudren por el veneno.
Son regalos para los cuent istas :
abuelas , n iñas , lobos y guardabosques
que me intentan engul l i r con sus fauces hipócritas .
(Poemas de Pí ldoras de Papel , inédito)
70
Desierto
E l corazón en el techo, yo recibiendo
el amor que corresponde a la legít ima
mientras me observa desde arr iba y lanza
mensajes codif icados: “qué poco vales
por morir lentamente entre besos” .
Los t ímpanos perciben el eco s i lencioso
del órgano que late por inercia que me espía
que se mezcla con lamentos los tuyos los míos
que l lora por la que está suspirando por huesos
a jenos y que se ha rendido a otras manos.
Con el ú lt imo suspiro en la soledad
de mi ausente del ito me quedo quieta muy quieta
esperando a que regrese el trozo de carne
a su hueco, pero parece inerte, conf iesa
con rabia entre los dientes que no desea
ocupar su s it io: no se sent ir ía cómodo
habitando las cost i l las
de una extraña.
71
Superpoderes de heroína anónima
“Todo hace e l amor con e l s i l enc io”
(A le jandra P i za rn ik )
a J .
Sólo poseo
una habi l idad especial :
puedo parar el t iempo
en el preciso instante
en el que s iento
tu cal idez en mi v ientre…
…con el s imple gesto
de l iberarme del reloj de muñeca:
pesada cadena de mi rut ina.
(Poemas de Yo soy lo que dicen mis manos, inédito)
72
Adán y Eva pecan: yo me abstengo
Desgarro mi corazón,
mi coño
y los arrojo a la papelera
junto a la excusa of ic ia l
de tu despedida
( la verdadera: tu nar iz
dentro de otras bragas) .
No besaré ni a ranas ni a sapos,
me condeno al egoísmo,
a odiarme y amarme
a mí misma.
Misantropía .
73
De rodil las, delante de mi cama…
De niña, tenía una cruz dorada clavada
en la carne; ahora, mis oraciones salpicadas
de culpa se ref le jan en un rosar io con cuentas
de lágrimas. Conciencia s in l impiar . Pedazos
ásperos que murmuro para mis adentros ,
pecados de mi insignif icante existencia .
Antes había terror : debajo de la cama estaba Dios .
Pero Dios no está . Ya no hay ni bondades ni cast igos.
Tampoco creo en los poetas , n i en los pol ít icos ,
n i en las putas promesas de amor eternas
ni tampoco en los hombres ni en las mujeres .
Mis plegarias , cantos de desi lusión en la noche
cómplice de mis bajones, asoman en estas manos
la gran evidencia . Sólo creo en mi misma.
Porque es lo único que me queda.
(Poemas inéditos)
74
ÍNDICE
PRÓLOGO, por Andrés Ramón Pérez Blanco 4
EVA MÁRQUEZ
Ese lugar 6
Sólo quiero 7
Condicional amor-odio 8
La mascarada 10
Virus 12
El t r iunfo 14
Rota 15
Y de nuevo 16
Bolso de guerra 18
Babas 20
Preciso 21
Dolor de v ieja 23
ADA MENÉNDEZ
Bipolar idad 26
Imperfecto pretér ito 27
Onír ico purgator io 28
Parada de peaje 30
Pulgar incompleto 31
Pueric ia del pubis 32
La vergüenza 33
Los cr isantemos 34
Los sent idos 36
Los huesos 37
Las maneras 38
Sin t ítu lo 39
75
YOLANDA SÁENZ DE TEJADA
Cartasdedolor
I 41
I I 43
Cartasdelmundo
En la pisc ina donde nado… 45
L lueve 47
A su marido 50
Mi madre dice que a mi hermana pequeña… 52
Micarta
Son las doce y media… 55
Cartasdeamor
I 58
I I 59
I I I 60
IV 61
ANA PATRICIA MOYA
Desde las sábanas 63
Basado en hechos reales 64
Honest idad brutal 65
I got you under my skin 66
Sin t ítu lo 67
El hombre que nacía todos los días 68
Ni blancanieves, n i la cenic ienta ni su puta madre 69
Caperucita Regal iz 70
Desierto 71
Superpoderes de heroína anónima 72
Adán y Eva pecan: yo me abstengo 73
De rodi l las , delante de mi cama… 74
76
77
C u a t r o p o e t a s : E v a M á r q u e z
( M a d r i d , 1 9 7 4 ) , A d a M e n é n d e z
( A s t u r i a s , 1 9 7 2 ) , Y o l a n d a S á e n z d e
T e j a d a ( H u e l v a , 1 9 6 8 ) y A n a P a t r i c i a
M o y a ( C ó r d o b a , 1 9 8 2 ) . C u a t r o
m u j e r e s c o n d i s t i n t a s m a n e r a s d e
v e r e l m u n d o . C u a t r o a l m a s q u e
c o n c i b e n l a p o e s í a c o m o u n a
u r g e n t e n e c e s i d a d : E v a , r e i n a d e
c o r a z o n e s , m a d r e , e s p o s a ,
t rovado ra l í r i c a que l l o r a a l amor ;
A d a M e n é n d e z , p o r t a d o r a d e
t r é b o l e s , g u e r r e r a , a r m a d a h a s t a l o s
d i e n t e s , p e r o s e n s i b l e a l a s c a r i c i a s
d e l v e r so ; Y o l a n d a , m o n a r c a d e
d i a m a n t e s , v e t e r an a e n e l m u n d o
p o é t i c o , h e r e d e r a d e l t r o n o d e
S a v a , m á s h u m a n a q u e a r i s t o c r á t i c a ,
p o r t e e l e g a n t e , ú n i c o ; y A n a
P a t r i c i a , s e ñ o r i t a d e p i c a s , p e c u l i a r
p e r s o n a j e q u e o p t a p o r l a s o l e d a d
d e l t r i s t e e r m i t a ñ o y c o n s u m i r
a b u s i v a m e n t e l a d r o g a m ás b a r a t a
d e l m u n d o p a r a l i m p ia r s u
c o n c i e n c i a .
En su ma , cua t ro r e i na s qu e t i en en
mucho q ue dec i r , p r e s en t a das po r ,
qu i zá s , e l me jo r r e y de t odo s l o s
poe ta s m a ld i t o s ( a unque é l j amás l o
r e conozca ) , e l r e y de co razo ne s más
nob l e de t odo s l o s r e ye s de l mundo :
And ré s R amón Pé r ez B l anco .