Por Qué El Paisaje Urbanistico de Los Barrios Populares Es Feo
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¿POR QUÉ EL PAISAJE URBANISTICO DE LOS BARRIOS POPULARES ES FEO?
Venimos hablando de lo que es feo hace muchos años antes de Cristo, como consecuencia
de ello se ha impregnado nuevas formas de ver las cosas (también entre animales y
humanos) más allá de lo sublime, lo hermoso o lo bello. Conocemos por feo “aquello que
es desagradable a la vista, que constituye la peor forma de contaminación visual”. Pero
cuando hablamos de feo, también nos referimos a otros aspectos que no son solamente
visuales, como por ejemplo: olor, ruido, dolor, angustia, sentimientos, etc. “Somos
personas acostumbradas a vivir de lo feo, externa e intrapersonalmente”.
Si bien, cuando hablamos de paisaje urbanístico lo podemos entender como el área de
la superficie terrestre producto de una interacción de diferentes factores presentes en ella
(abióticos, bióticos, antrópicos) y que tienen un reflejo visual en el espacio.
Topográficamente este espacio periférico contiene formas y tamaños que a la vista puede
ser agradable o desagradable, organizado o desorganizado (hablando arquitectónicamente).
Ya como referencia de estos conceptos o tipologías, introducimos dentro de ésta el término
adjetivo de “barrio” y a su vez “barrios populares”. Catalogamos barrios a los de
asentamientos oficiales, y populares a los que no lo tienen; dado que estos últimos se
subdividen en alguna parte de un país, pueblo o ciudad por asientos urbanísticos, ya sea por
desplazamiento o por antagonismos a otros barrios. Pero no olvidemos que las grandes
ciudades, países y barrios no nacieron implementando una administración con propósitos de
legalización, sino de asentamientos, al igual que los “barrios populares”.
Otro concepto del cual la humanidad se ha venido manufacturando, es el concepto de
popular, un término que se ha venido desenvainando desde las clases sociales, llamando
popular a los de condición paupérrima o de tradición poco ortodoxa según la clase
capitalista de las comunidades; o según su cultura y tradición.
Desde que se ha permeado en la mente humana las nuevas formas de construcción y
los nuevos factores internos dentro de una sociedad, se ha venido empañando y acicalando
aquellas estructuras que muchos no llaman hogar, sino barrios populares. Estas tendencias
tipológicas entre personas han provocado desde tiempos antaños, y actuales, grandes
sublevaciones, divergencias y escisiones dentro de una misma comunidad, en las cuales
hemos presenciado grandes contiendas. Desde aquí se desprende la concepción popular
como aquella en la que se caracteriza por ser la más problemática, donde abundan los
grafitis, grupos esnobistas como el rapero, drogadictos y todo en lo que se puede acusar por
falta de embellecimiento, cultura e idiosincrasia capitalista.
Recordemos que los conceptos que pretendemos identificar y prescribir, varían según
el contexto donde se ejerce éste. Para lo que muchos pueden denominar feo, para otros es lo
más bonito o bello que hay, incluso lo más estético. Inmersamente cuando hablamos de los
conceptos de bello o feo, hablamos también de estética: como la concepción
postmodernista en donde cualquier área presenta una uniformidad visual, rítmica y auditiva;
en donde prima un buen sentido de las palabras como hermoso, bello, sublime, estilizado,
todo en cuanto sea agradable sensualmente. Pero olvidamos que lo desagradable también
presenta algo de estética. Por ejemplo, cuando vemos las casas construidas de barro y
palma dentro de una sociedad donde evoluciona su forma de crecimiento arquitectónico,
llamamos estas casas antiestéticas; pero para el que se esfuerza por erigir este hogar lo hace
(basándose en el medio) lo más bello posible, que presente cierto agrado visual. Desde esta
perspectiva e independientemente de lo que pienses los demás, la estética solo es un grado
de percepción subjetiva; lo que para uno es, para el otro no lo es (esto según el contexto).
La imperfección humana hace que resultados volitivos ontogénicos como la búsqueda
de perfección inherente a lo que es agradable, se convierta en una monomaniaca idea que
subyace la percepción humana que tenemos hacia los demás, hablando axiológicamente.
¡Todos somos iguales y vamos al mismo lugar! Entonces ¿Para qué se infiere en desprender
jerarquías de conceptos e ideas focalizando aprehensiones pruritas? Si analizamos
holísticamente el por qué el hombre es involutivo en cuanto a llevar una sana convivencia
entre seres humanos, nos daremos cuenta que ese origen parte de la jerarquía de clases,
ineludiblemente. Si nos observamos perspicazmente nos daremos cuenta que somos
personas faneromaniacas, siempre nos preocupamos constantemente por alguna parte
externa defectuosa, no tanto de nuestro cuerpo sino también del medio. Esto nos hace
personas vanas. Vanagloriamos casi todo y prescindimos de otras herramientas que nos
ayudan a minar esta introspección consciente o inconsciente. Pero aún así, auspiciamos
todo este tipo de movimientos y corrientes. Y nos hace personas ciegas.
Hay muchos temas envueltos en lo que respecta el tipo de pregunta que encontramos
en el título de este ensayo y el cual pueden ser desvelados, pero sinteticemos este tipo de
disertación y enfoquémonos en lo que concierne el tema propuesto en este escrito. Como ya
hemos percibidos una idea de lo dicho en los anteriores párrafos, la noción que tratamos de
definir o argüir está determinada y predispuesta a lo que de contexto estaríamos hablando;
lo que cada persona pueda percibir dentro de un marco estético. Pero aún teniendo una idea
de lo que es estética, inmutablemente la concepción es la misma. “Lo que para mucho es,
para otros no lo es”. Feo es una definición para delimitar algo como inadmisible para una
sociedad. Pero ¿Qué pasaría si viviéramos en una “sociedad inadmisible”? ¿También habría
delimitaciones? ¿Buscaremos lo feo de lo feo? O ¿Aceptaremos quiénes somos y qué
queremos para tener una sana convivencia? Porque todo parte de una concepción vana
impuesta por ser un mejor hombre y tener un mejor ambiente. Y como no se progresa, se
aparta lo que éste lleva dentro y fuera.
FARID ABDALA VIZCAINO
Presentado a:
GABRIELA VELEZ GALLEGO
En el área de:
ENTORNOS URBANOS: UNA REVISION ESTETICA
GRUPO 21 SEGUNDO
UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO - 2012