Por un mundo mejor

4
Leila Khayi González 3º E.S.O. | Colegio Decroly POR UN MUNDO MEJOR EN NUESTRAS MANOS, NUESTRO HOGAR

Transcript of Por un mundo mejor

Page 1: Por un mundo mejor

Leila Khayi González 3º E.S.O. | Colegio Decroly

POR UN

MUNDO

MEJOR

EN NUESTRAS MANOS, NUESTRO

HOGAR

Page 2: Por un mundo mejor

Mira el azul, el azul del cielo como lo volviste gris, mira aquella agua cristalina

que antes reflejaba tu sonrisa. Lo hiciste caer en un color gris oscuro reflejando

tus actos, el acto de no estar concienciado. Casi todo esto que se creó para ser

cuidado, porque la naturaleza es sabia y no dejaría tremendo tesoro en nuestras

manos. Incrédulos somos tú, yo y el que sigue ensuciando nuestro hogar,

nuestra vida. Pero... ¿por qué utilizar la palabra “nuestro” si nada de lo que

tenemos nos corresponde?

¿Lo pensaste alguna vez? ¿Pensaste en cada bosque quemado, en cada anilla

que va al mar, en cada fuga de petróleo, en cada contaminación? No, me temo

que no lo pensaste.

Ingenuo fuiste al ir a la playa y pensar “ya se llevará el viento la basura”. Y,

casualidad, que lo único que se llevó el viento fueron tus palabras, porque

doloroso te debe resultar ver alguna tortuga con esa anilla de la lata de aquella

vez que fuiste a la playa. Ah, no, tú lo ignoras.

Dale gracias a esa actitud egoísta, a ese comportamiento de cada vez ir a la

playa y ensuciarla, de fumar un cigarrillo y tirarlo al suelo. En serio, agradécele,

agradécele que cada vez estemos más al borde del sufrimiento, por nosotros, por

ti, por nuestro futuro, agradécele otra vez de crear este futuro incierto en el que

vamos a vivir, tú no, yo tampoco, sino quienes llevarán nuestro nombre. Ellos no

se sentirán orgullosos porque el lugar que les dejamos para vivir no es todo oro

lo que reluce.

Page 3: Por un mundo mejor

El ser humano, tan egoísta mirando siempre al frente, sin mirar a los lados para

ver lo que pasa, pensando en él, día sí y día también, sin darnos cuenta que

somos nuestra propia arma de destrucción.

Nosotros mismos nos hemos coronado, si subes a lo alto de una montaña y

miras tu ciudad, verás una línea fina, cada vez más gruesa. ¡Gracias, Mundo!

Por ponernos a todos y cada uno una corona de contaminación en nuestro cielos.

Ya las costas no huelen a mar, y el color verde se va apagando cada vez más,

ese color esperanza se esfuma segundo tras segundo.

Y yo sigo escribiendo esto, con el alma apenada, cada letra es dolorosa, miro

por mi ventana y veo que hoy reluce el sol. ¿Y si mañana no? ¿Y si todo se

acaba? ¿y si mañana ya las estrellas no brillan? Tantas dudas surgen en mi

cabeza, imposibles de darles respuesta. Vivir con miedo día a día

preocupándonos por cosas insignificantes, cuando el mayor problema está ante

nuestros ojos, que ya no tienen luz, no relucen. Piensa antes de que sea tarde.

Y me siento tan repetida escribiendo esto, tan innecesario, pero real. Sé que

palabra por palabra son inútiles, porque nada ni nadie me escuchará y poca gente

me leerá. Solo quiero que mi lugar, ese hogar que compartimos, ese hogar

llamado MUNDO no se pierda; que ese árbol en el que jugabas cuando pequeño

no se cambie por una carretera asfaltada; que esa playa a la que ibas no se cambie

por un puerto de carga; que el olor a tierra mojada no se cambie por el de un

combustible. Que simplemente existe un lugar, sólo uno y lo estamos

Page 4: Por un mundo mejor

perdiendo. Une tus manos junto a las de otra persona, y dile que cambie, que

simplemente cambie, que te ayude a mejorar, que juntos se puede cambiar.

CONCIÉNCIATE.

Recuerda que tu presente está en tus manos y que tu futuro lo estará, no dejes

que caiga.