Posibilidades de la abstracción, de Historias de Cronopios y de famas por Julio Cortázar

download Posibilidades de la abstracción, de Historias de Cronopios y de famas por Julio Cortázar

of 2

Transcript of Posibilidades de la abstracción, de Historias de Cronopios y de famas por Julio Cortázar

  • 8/17/2019 Posibilidades de la abstracción, de Historias de Cronopios y de famas por Julio Cortázar

    1/2

    POSIBILIDADES DE LA ABSTRACCIÓN

     Trabajo desde hace años en la Unesco y otros organismosinternacionales, pese a lo cual conservo algún sentido del humor y

    especialmente una notable capacidad de abstracción, es decir, que si nome gusta un tipo lo borro del mapa con sólo decidirlo, y mientras élhabla y habla yo me paso a Melville y el pobre cree que lo estoyescuchando. De la misma manera, si me gusta una chica puedoabstraerle la ropa apenas entra en mi campo visual, y mientras mehabla de lo fría que está la mañana yo me paso largos minutosadmirándole el ombliguito. A veces es casi malsana esta facilidad quetengo.

    El lunes pasado fueron las orejas. A la hora de entrada eraextraordinario el número de orejas que se desplazaban en la galería dela entada. En mi oficina encontré seis orejas; en la cantina, a mediodía,había más de quinientas, simétricamente ordenadas en dobles filas. Eradivertido ver de cuando en cuando dos orejas que remontaban, salíande la fila y se alejaban. Parecían alas.

    El martes elegí algo que creía menos frecuente: los relojes depulsera. Me engañé, porque a la hora del almuerzo pude ver cerca dedoscientos que sobrevolaban las mesas con un movimiento hacia atrás y adelante, que recordaba la acción de seleccionar un biftec. Elmiércoles preferí (con cierto embarazo) algo más fundamental, y elegílos botones. ¡Oh espectáculo! El aire de la galería lleno de cardúmenesde ojos opacos que se desplazaban horizontalmente, mientas a los lados

    de cada pequeño batallón horizontal se balanceaban pendularmentedos, tres o cuatro botones. En el ascensor la saturación eraindescriptible: centenares de botones inmóviles, o moviéndose apenas,en un asombroso cubo cirstalográfico. Recuerdo especialmente unaventana (era por la tarde) contra el cielo azul. Ocho botones rojosdibujaban una delicada vertical, y aquí y allá se movían suavementeunos pequeños discos nacarados y secretos. Esa mujer debía ser tanhermosa.

    El miércoles era de ceniza, día en que los procesos digestivos meparecieron ilustración adecuada a la circunstancia, por lo cual a lasnueve y media fui mohino espectador de la llegada de centenares debolsas llenas de una papilla grisácea, resultante de la mezcla de corn-flakes, café con leche y medialunas. En la cantina vi cómo una naranjase dividía en prolijos gajos, que en un momento dado perdían su forma y bajaban uno tras otro hasta formar a cierta altura un depósitoblanquecino. En ese estado la naranja recorrió el pasillo, bajó cuatropisos y, luego de entrar en una oficina, fue a inmovilizarse en un puntosituado entre los dos brazos de un sillón. Algo más lejos se veían enanálogo reposo un cuarto de litro de té cargado. Como curiosoparéntesis (mi facultad de abstracción suele ejercerse arbitrariamente)podía ver además una bocanada de humo que se entubaba

    verticalmente, se dividía en dos translúcidas vejigas, subía otra vez porel tubo y luego de una graciosa voluta se dispersaba en barrocos

  • 8/17/2019 Posibilidades de la abstracción, de Historias de Cronopios y de famas por Julio Cortázar

    2/2

    resultados. Más tarde (yo estaba en la oficina) encontré un pretextopara volver a visitar la naranja, el té y el humo. Pero el humo habíadesaparecido, y en vez de la naranja y el té había dos desagradablestubos retorcidos. Hasta la abstracción tiene su lado penoso; saludé alos tubos y me volví a mi despacho. Mi secretaria lloraba, leyendo el

    decreto por el cual me dejaban cesante. Para controlarme decidíabstraer sus lágrimas, y por un rato me deleité con esas diminutasfuentes cristalinas que nacían en el aire y se aplastaban en losbiblioratos, el secante y el boletín oficial. La vida está llena dehermosuras así.

    -   JULIO CORTÁZAR,“Historias de cronopios y de famas”.Alfaguara, séptima reedición enMéxico, 1999; pp. 64-66.