Es un electrolito que se encuentra en el

liquido intracelular. Es esencial para el

balance de fluidos y la osmosis.

Éste cumple diversos papeles en el

metabolismo y funciones corporales y es

esencial para el funcionamiento apropiado

de todas las células, tejidos y órganos.

También es necesario

para la transmisión

de los impulsos

nerviosos y la

contracción

muscular.

Constituye el 5% del

contenido mineral de

todo el cuerpo.

Ayuda en la regulación del equilibrio ácido-

base.

Ayuda en la síntesis de las proteínas a partir

de los aminoácidos y en el metabolismo de

los Hidratos de Carbono.

Es necesario para la formación de músculos

y el crecimiento normal del cuerpo.

Es esencial para la actividad eléctrica

normal del corazón.

Es necesario para la conversión del azúcar de la sangre en glucógeno.

Protege contra la pérdida ósea y participa para evitar cálculos renales.

Regula la transferencia de nutrientes a las células.

El potasio se absorbe rápidamente en el

intestino delgado y el cuerpo toma casi

90%.

Un suministro adecuado de magnesio es

necesario para retener el almacenamiento

de potasio en las células.

Se elimina a través de

los riñones.

Se pierde a través de

la transpiración.

Una pequeña

cantidad se excreta

por las heces.

Hormona

aldosterona.

El consumo diario recomendado es de

4.7 g/día.

Las recomendaciones son las siguientes:

Bebés:0-6 meses: 0.4 gramos por día (g/día)

7-12 meses: 0.7 g/día

Niños y adolescentes:1-3 años: 3 g/día

4-8 años: 3.8 g/día

Niños y adolescentes:

9-13 años: 4.5 g/día

14-18 años: 4.7 g/día

Adultos:

19 años en adelante: 4.7 g/día

Afecta a los músculos

y nervios.

Irritabilidad, confusión

mental y ritmo

cardíaco rápido.

Huesos frágiles.

Diarrea, vómito, falla

renal.

La hiperpostasemia

(niveles excesivos de

potasio en sangre)

puede deberse a

deshidratación, falla

renal o ingesta

excesiva.