Práctica de retroalimentación para la generación de confianza. Curso online de habilidades gerenciales y liderazgo

Una de las tareas más importantes y complejas de cualquier líder es el establecimiento de las condiciones para la generación de un ambiente de

confianza dentro del equipo, de tal suerte que los miembros se sientan inspirados a dar lo mejor de sí mismos todos los días y disfruten su trabajo.

Existen varias prácticas que propician confianza entre el jefe y sus subordinados, siendo la retroalimentación sobre el desempeño una de las más

importantes; retroalimentación del primero hacia el segundo y del segundo hacia el primero. Evidentemente, esta práctica requiere apertura y

madurez de ambos.

Con frecuencia la retroalimentación se hace con grandes descuidos, lo que puede provocar un efecto contrario al deseado. Por medio de la presente

práctica, podrás mejorar tu capacidad para retroalimentar a otros.

Para dar retroalimentación efectiva, recomendamos seguir los siguientes pasos:

PREPARARSE

1. Identifique claramente la situación que deseas retroalimentar y pregúntate por qué es importante hablar de esto.

2. Define cuál es tu resultado preferido de la conversación.

3. Describe cómo sería para ti la relación preferida con esa persona tras la conversación.

4. Prepara las condiciones ambientales para la conversación (lugar, hora, comodidades, etc.) más adecuadas para tener la conversación.

Recuerda que estas condiciones pueden influir el desarrollo y resultado.

CONVERSAR

1. Pon título a la conversación, por ejemplo: “Esta vez quiero conversar contigo sobre puntualidad”. Así su interlocutor sabrá rápidamente

qué objeto los convoca y dejará de especular internamente.

2. Plantea tu preocupación directamente y sin agresión, es decir, sé asertivo. Habla de ejemplos concretos que ayuden a la otra persona a

identificar con claridad lo que crees que se debe corregir. Por ejemplo: “Raúl, he notado que con cierta frecuencia no llegas a tiempo a las

reuniones del equipo. La semana pasada, en nuestra última reunión del mes, te estuvimos esperando 10 minutos.”

3. Expresa por qué consideras que esta situación es importante: “Eso nos deja haciendo nada mientras te esperamos y tú sabes que tenemos

agendas muy apretadas todos”.

4. Pide una explicación para entender mejor las causas del problema y ofrece ayuda: “¿Existe algún problema o situación que no conozca y

que te está impidiendo ser puntual en juntas como esa? ¿Algo en lo que yo pueda ayudar?

5. Pide una solución (es más fácil que la persona cambie si la solución proviene de él mismo y no de un actor externo) y vuelve a ofrecer tu

apoyo: “¿Qué puedes hacer para solucionarlo? ¿Cómo te puedo ayudar yo?

6. Genera compromiso: “¿A partir de cuándo lo vas a hacer? O ¿Cuándo lo harás?

7. Agradece la apertura y disposición: “Muchas gracias por escucharme y por los cambios has decidido efectuar”.

DAR SEGUIMIENTO

1. La próxima vez, observa la conducta a cambiar y vuelve a retroalimentar. Por ejemplo: “Raúl, muchas gracias por tu puntualidad en esta

junta, todos lo valoramos”; o “Raúl, no llegaste puntual, ¿ocurrió algo?”. Es más fácil que una persona cambie si siente que el cambio le

importa a alguien más.

Práctica

En el “arte” de dar retroalimentación, como en muchas otras artes, se trata de practicar. Así que ¡manos a la obra! Sigue las siguientes instrucciones

y ejercita tus habilidades de retroalimentación para la generación de confianza:

A. Identifica el comportamiento de un colega, subordinado o superior que te inquiete.

B. Prepara la conversación con base en lo expuesto en la primera parte de esta guía.

C. Da la retroalimentación aplicando las recomendaciones de este documento.

D. Al terminar la retroalimentación, haz una autoevaluación:

a. Qué me parece haber hecho bien y qué creo que puedo mejorar en:

i. La preparación

ii. La conversación

b. ¿Qué aprendí de este ejercicio?

c. ¿Cómo me siento?

d. ¿Qué deseo hacer ahora?

E. Comparte tus reflexiones y conclusiones en un reporte y entrégalo en el buzón correspondiente.