PRÁCTICA 3C: CAUSAS DE LA BAJA PARTICIPACIÓN DE LOS PADRES EN LOS CENTROS EDUCATIVOS

La familia tiene un papel importante en el desarrollo integral del niño. Antiguamente, se creía que la educación solo recaía en la escuela; actualmente, la educación es una tarea compartida entre padres y educadores; la escuela debe ayudar a las familias en su función educativa. Por este motivo, el tutor tiene la

necesidad de hacer partícipe a los padres en los centros educativos.

Participar en la escuela, hasta finales del pasado siglo, consistía en asociarse al AMPA y

colaborar con el Consejo Escolar; ahora lo que pretendemos es que exista una implicación

por parte de los padres y una cooperación entre la familia y la escuela; aunque la realidad

es que cada vez participan menos.

La relación familia-escuela es vital para el desarrollo del niño, porque si el niño ve que sus

padres se implican con la escuela, participan en actividades, interaccionan con los

profesores…, esto ofrece al niño una imagen de acercamiento y relación entre las

personas que se ocupan de su cuidado y da a la escuela un carácter de familiaridad y

seguridad.

La participación de los padres en los centros educativos es voluntaria, y aunque sepamos

que algunos pueden realizarla, no se lo podemos exigir. Pero cuando los padres se

implican en la organización escolar, el profesor conoce a las familias y éste muestra

mayor interés por las experiencias no escolares del niño, conoce la situación familiar y la

puede tener en cuenta, puede ayudar a la familia de forma más cercana… Por lo tanto, es

un factor importante para el éxito académico de sus hijos.

Las principales causas de la baja participación de los padres en los centros educativos son:

Su interés está en los profesores de sus hijos, no en el funcionamiento del centro.

Falta de tiempo de los padres debida al trabajo.

En nuestro país existe una falta de cultura de participación; muchos padres

piensan: no vamos a ir a votar no vaya a ser que nos toque a nosotros o bien, no

conocen lo suficiente a nadie para elegir representante.

Falta de interés y motivación de los padres. No se sienten partícipes de la

comunidad escolar.

Falta de información por parte de las escuelas hacia los padres.

En este problema, la culpa no es solo de los padres por no participar en los centros

educativos, también la tienen las escuelas por no informar lo suficiente a los padres e

incluso en algunas, por no querer su colaboración.

PROPUESTAS Y MEDIDAS DE MEJORA PARA PROMOVER DICHA

PARTICIPACIÓN.

Los horarios laborales deben dar disposición absoluta para que los padres puedan

participar en la escuela, porque esto forma parte de la educación de sus hijos.

Los tutores deben implicar a los padres, haciéndoles entender que la educación es

una tarea compartida entre escuela y padres, y que ellos deben ser partícipes en ésta.

Darles información muy detallada e incluso, mandársela por email, para que los

padres que no vayan a buscar a sus hijos al colegio les llegue la información.

Hacer cursos de formación para los padres.

BIBLIOGRAFÍA

La participación de las madres, padres y tutores en la escuela del siglo XXI. Abelló,

Lola.

Participación de los padres en Educación Infantil. Cruz, Purificación.

PRÁCTICA 3D: PROGRAMACIÓN DE UNA ACTIVIDAD CON PADRES

1. REUNIÓN DE PROFESORES

Primeramente, haría una reunión con todo el equipo de profesores, para decidir si hacemos un pequeño detalle para dar a los niños el último día de clase (antes de las vacaciones de navidad). Decidimos que sí, y que los tutores de un mismo curso se pondrán de acuerdo para realizar lo mismo.

Seguidamente, haremos la reunión las dos tutoras de las clases de 4 años, para ponernos de acuerdo sobre lo que vamos a hacer. Hemos decidido realizar un taller de cocina. Para hacer partícipes a los padres de las actividades del colegio, hemos decidido que esta actividad la llevaremos a cabo con su ayuda. Este taller consistirá en la realización de galletas con forma de árbol de navidad, que el último día de clase antes de las vacaciones, se entregará a cada niño.

2. METODOLOGÍA

Lo primero que debo hacer es programar la actividad, para que cuando se la explique a los padres, pueda darles todos los detalles.

Espacio: la actividad se llevará a cabo en el aula y los niños estarán sentados en su mesa; pero también necesitaremos la cocina del colegio, primeramente para que los padres realicen la masa, y después para hornear las galletas y embolsarlas.

Tiempo: El taller se llevará a cabo el día 20 de diciembre, y la entrega de las galletas será el 21 de diciembre. Necesitaremos la ayuda de los padres ambos días. El taller con los niños será de aproximadamente 1 hora.

Recursos humanos: 5 padres/madres que se encargaran de realizar la masa de las galletas, de explicar a los niños como se hacen las galletas y de ayudar a los niños a realizar la forma y la decoración de las galletas; siempre contando con el apoyo y la ayuda de la tutora de la clase.

Recursos materiales:

- Ingredientes para hacer la masa de las galletas (harina, azúcar, huevos y mantequilla).

- Instrumentos para realizar la masa (fuentes, rodillos, tenedores y batidoras).

- Bandejas para el horno.

* Contaremos con las cantidades adecuadas para que los padres puedan trabajar a la vez.

- 35 moldes con forma de árbol de navidad.

- Harina.

- 30 Rodillos pequeños.

- Horno.

- 35 Bolsas de papel.

- 35 Etiquetas para el nombre.

- Café y pastas, para agradecer la ayuda de los padres.

En la clase, no tenemos ningún niños alérgico a ningún ingrediente, por eso podemos realizar la actividad sin ningún cambio.

Realización de la actividad:

La tarea de los padres consistirá en hacer la masa de las galletas para todos los niños, antes de comenzar el taller. Los padres empezarán a hacer la masa a las 9:00 horas coincidiendo con la entrada de los niños al colegio (la maestra previamente habrá preparado todo el material necesario en la cocina).

El taller con los niños se llevará a cabo después del recreo, a las 11:15h; para que la masa ya esté hecha y le haya dado tiempo a crecer. Durante el taller se llevará a cabo la realización de la masa (los padres prepararán la receta con fotos en un power point) y, para que los niños lo puedan ver y experimentar con ella; pero cuando la masa esté hecha, les explicaremos que hay que dejarla crecer y que tarda mucho, por eso los papás han hecho una masa antes, para que ahora nosotros podamos hacer las galletas.

Antes de realizar la actividad, explicaremos a los niños lo que deben hacer. Los padres con la ayuda de la profesora, echaran un poquito de harina en la parte de la mesa de cada niño (para poder amasar la galleta), entonces cada niño cogerá un rodillo y empezará a estirar su masa, después cogeremos el molde y haremos la forma en la masa, quitaremos los trozos sobrantes y decoraremos la galleta con bolitas de masa, que harán los niños con los trozos sobrantes.

El grupo está formado por 30 niños/as, la actividad se llevará a cabo en las mesas del aula. En cada mesa hay 5 niños, por lo tanto dejaremos 5 moldes con forma de árbol, 5 rodillos, 5 trozos masa y una bolsita con harina (que será retirada una vez los padres o maestra haya echado en la mesa). Después se le repartirá a cada niño un trozo de masa y comenzará la actividad. Como hay 6 adultos en el aula (5 padres y maestra) cada uno se encargará de supervisar una mesa, pero los padres no pueden supervisar la mesa de su hijo, deben ponerse en otra.

Cuando los niños acaben de hacer sus galletas, las colocaremos en las bandejas del horno de forma que luego sepamos de qué niño es cada galleta. A continuación, los padres se llevarán las galletas a hornear.

A la mañana siguiente, los padres se encargarán de meterlas en unas bolsitas de papel y poner el nombre de cada niño.

Ambos días, a media mañana ofreceremos a los padres que estén colaborando en la actividad café y pastas para que almuercen. Y en todo momento, la maestra estará diciendo lo bien que lo están haciendo, para motivarles.

3. ELECCIÓN DE LOS PADRES

Después de programar la actividad, debemos decidir que padres la realizaran. Para la elección de los padres, tendremos en cuenta aquellos que no trabajen por la mañana, ya que necesitaremos su colaboración en ese momento; en nuestra clase tenemos 3 madres y 2 padres. Por lo tanto decidimos decírselo a ellos.

Los 5 dicen que sí y decido quedar con ellos el día 18 de diciembre a las 11:00 (aprovechando que los niños están en el recreo). Ese día les explicaré en qué consiste la actividad, cuál va a ser su función y su tarea, y cómo lo tienen que hacer. Y si surge alguna duda, se les resolverá.

4. PARTE AL EQUIPO DIRECTIVO

Después de que los padres hayan aceptado realizar la actividad, la maestra deberá comunicar al equipo directivo que 5 padres van a colaborar en un taller, por lo tanto que estarán en el centro los días 20 y 21 de diciembre y que necesitaremos la cocina, para realizarlo.

PRÁCTICA 3B: VISIONADO DEL VIDEO “LA COMUNICACIÓN FAMILIA-ESCUELA”

La relación entre la familia y la escuela no siempre es fácil. Para ello se establecen una serie de entrevistas periódicas entre el tutor y la familia. El objetivo de estas reuniones es conocer y establecer una relación de cooperación entre la familia y el tutor, para poder solucionar posibles problemas que pueda tener su hijo.

Existen tres formas de abordar una entrevista:

- Modelo agresivo: en lo que se refiere a la comunicación no verbal, el profesor recibe de pie a la madre y se mantiene así toda la tutoría, utiliza gestos agresivos, invade el espacio del otro y utiliza tonos de voz altos impidiendo crear un clima cálido. Por otro lado, en la comunicación verbal, el tutor y la madre no se escuchan, hablan a la vez, ninguno se pone en el lugar del otro, no llegan a ningún acuerdo y se culpabilizan mutuamente, por lo tanto la comunicación queda rota.

- Modelo inhibido.

- Modelo asertivo: el tutor utiliza el espacio para crear un clima de acogida, es positivo y recompensante, comparte sentimientos con la madre, resume acuerdos finales y acuerda un nuevo encuentro y hace a la madre un ofrecimiento final de apoyo y petición de colaboración. Poco a poco se va creando un clima de colaboración y entendimiento y se van relajando posturas. El profesor siempre debe tener los objetivos claros: buscar acuerdos finales y compromisos creando un clima de apoyo mutuo (buscando el interés común: el alumno/hijo); para conseguir éste objetivo, el tutor debe empatizar, escuchar a la familia, reconocer y expresar sentimientos, no culpabilizar al otro, buscar soluciones y llegar a un acuerdo parcial.

En estas entrevistas hay que tener en cuenta tres aspectos: la comunicación verbal, la comunicación no verbal y el contexto, porque dependiendo de cómo se utilicen éstos, un mismo mensaje puede parecer otro.

En mi opinión, es fundamental que exista una relación entre la familia y la escuela. Los padres son la principal referencia de los niños y por lo tanto, debe existir una cooperación con el tutor, para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños. Cuando los niños ven que sus padres tienen una buena relación con su tutor se sienten más tranquilos y seguros. Para que una entrevista entre la familia y el tutor tenga un buen resultado debemos utilizar el modelo asertivo, así la comunicación se convertirá en colaboración entre los padres, el tutor y la escuela.