Press Las Trece Rosas

20
Proyecto Cine y Educación LUCES, CÁMARA, ¡EDUCACIÓN! dirigida por Emilio Martínez-Lázaro Cuando todo esto haya pasado, alguien tendrá que recordarlo”.

description

Las Trece Rosas-press book: Educación y Actividades

Transcript of Press Las Trece Rosas

Page 1: Press Las Trece Rosas

Proyecto Cine y Educación LUCES, CÁMARA, ¡EDUCACIÓN!

dirigida por Emilio Martínez-Lázaro

“Cuando todo esto haya pasado, alguien tendrá que recordarlo”.

Page 2: Press Las Trece Rosas

dos

Page 3: Press Las Trece Rosas

tres

1. LAS 13 ROSAS, por Carlos Fonseca

2. ACTIVIDADES PARA ANTES DE VER LA PELÍCULA

3. ACTIVIDADES PARA DESPUÉS DE VER LA PELÍCULA

A. En la clase, comentar la película en función de la información previa.

B. Lecturas

C. Otras películas

D. Música

E. Actividades deportivas

F. La Historia y las historias

G. Escuela de cine

a. Notas del productor, por Pedro Costa

b. Cine y literatura, dos formas de expresión artística para una misma historia.

La rosa número 14, de Carlos Fonseca

Dar vida al Madrid de la posguerra, por Pedro Costa

H. Navegar por la red

Apéndice

Carmen Cuesta

L

Índice

Page 4: Press Las Trece Rosas

Madrugada del 5 de agosto de 1939. Una descarga atronadora retumba en el silencio de un día que no acaba de despuntar. Trece muchachas con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años acaban de ser fusiladas contra las tapias del cementerio del Este, convertido en patíbulo para los opositores al régimen del general Franco. Instantes después, con una cadencia monótona, suenan los disparos secos del jefe del pelotón que remata a las víctimas. Uno, dos, tres… trece.Momentos antes habían sido ejecutados otros cuarenta y tres compañeros de Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), la organización juvenil surgida en los albores de la guerra civil de la fusión de las juventudes socialistas y comunistas. No eran los primeros ni serían los últimos de la feroz represión desatada contra los vencidos, que prolongarían sus tristemente célebres “sacas” durante años. Aquellas trece muchachas y sus compañeros habían sido juzgadas dos días antes por un consejo de guerra sumarísimo que las encontró culpables del delito de “adhesión a la rebelión”, la figura legal utilizada por los vencedores para acabar con los “rojos”, y las condenó a muerte. Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la Fuente se convirtieron desde aquel momento en “las trece rosas”. Ni eran protagonistas ni lo pretendían, pero sus nombres quedaron grabados a sangre en la memoria colectiva de las presas de la cárcel de Ventas y su memoria transmitida oralmente como símbolo de la lucha de la mujer contra el franquismo. Y así han perdurado hasta nuestros días. Su historia arranca en marzo de 1939. Madrid, la capital de la gloria, la ciudad heroica que ha resistido tres años de asedio ininterrumpido, ha caído en manos de las tropas nacionales y la guerra camina inexorablemente hacia la derrota de la República. Los líderes y los principales cuadros de los partidos de izquierda han huido del país o han sido hechos prisioneros, y la ciudad es batida por aires de revancha en busca de

“enemigos de la patria”. Un grupo de muchachos idealistas cree que Franco y su régimen tienen los días contados, que los países de nuestro entorno acudirían finalmente en apoyo de la República y que pronto, muy pronto, la ciudad recuperaría su ser. Y mientras ese momento llegaba decidieron organizar una red de apoyo para ayudar a los compañeros presos y a sus familias, ocultar a los perseguidos y organizar la lucha clandestina contra el nuevo régimen. No ignoraban que Madrid era una ciudad peligrosa, en la que las delaciones estaban a la orden del día y las detenciones se contaban por millares, hasta obligar a las autoridades a habilitar conventos como centros de reclusión. Y así, entre abril y junio, uno a uno, aquellos jóvenes idealistas fueron detenidos por la Policía y repartidos entre las prisiones de Porlier, convertido en el principal centro de internamiento para hombres, y de Ventas, destinado a las mujeres. La moderna prisión de ladrillos rojos y paredes encaladas, proyectada por Victoria Kent e inaugurada en 1933 como un centro pionero para la reinserción de reclusas, había sido transformada por los vencedores en un enorme almacén humano en el que se hacinaban cuatro mil mujeres, pese a que su capacidad máxima era de cuatrocientas cincuenta. Los talleres, los pasillos y hasta los aseos hacían las veces de improvisados dormitorios para una multitud en la que convivían madres con hijos, ancianas y muchachas casi niñas. Se comía una sola vez al día y cuando te

tocaba, de noche o de madrugada, el caldo negro obtenido de cocer vainas de habas. Hacinadas y con el hambre como compañera, la sarna y los parásitos se comían a las internas, y la avitaminosis les provocaba enormes llagas en la piel. Dolencias que se agravaban por la ausencia de unas mínimas condiciones de higiene. A aquel escenario de desesperación y muerte fueron a parar “las trece rosas”.“La madrugada que llegamos a la cárcel de Ventas fue mi primer desmoronamiento ―cuenta María del Carmen Cuesta, una de las muchachas de las JSU detenidas, que recuerda con lucidez aquellos hechos pese a sus 87 años de edad―. Íbamos peladas, y cuando aquellos enormes cerrojos, que a mí me parecieron gigantes, se cerraron detrás de nosotras, me dio la impresión de que traspasábamos las puertas del infierno”.

1. Las 13 Rosas, por Carlos Fonsecacuatr

o

Page 5: Press Las Trece Rosas

cinco

“Madre, no esté preocupada ni intranquila por mí, que estoy bien. Usted coma, que yo saldré pronto. Además, estoy todo el día en un patio que da mucho el sol y me pondré muy morenita”, escribía Dionisia Manzanero a su madre el 29 de mayo, intentando ocultar la dimensión de la tragedia que vivía. Dionisia tenía veinte años y era la tercera por edad de los seis hijos de una familia del barrio de Cuatro Caminos. Su padre era militante de UGT y ella misma se había afiliado al PCE en abril de 1938, después de que un obús matara a su hermana Pepita y a otros niños que jugaban en un descampado próximo a su casa, y combatido con el batallón Octubre de las JSU.Julia, Julita Conesa, una de sus compañeras, era modista y tenía diecinueve años. Se afilió a las JSU a finales de 1937 para participar de sus cursos de gimnasia y deportes, a los que era muy aficionada, y durante la guerra trabajó como cobradora de tranvías, al igual que otras muchachas que sustituían a los hombres que dejaban su puesto de trabajo para ir al frente. Era la menor de tres hermanas, que vivían con su madre viuda en una modesta vivienda de la calle Galería de Robles. Una casa de mujeres solas. Antonio Paje, el joven y apuesto marido de Trinidad, estaba encerrado en el campo de concentración de la Santa Espina, en Valladolid, y el novio de Ángeles, la otra hermana de Julia, había muerto en combate al ser derribado el avión que pilotaba. “Os escribo con el corazón lleno de alegría, porque sé que ninguno de vosotros llorará por mí [...] Muchos ánimos, que yo no dejo de reír y de cantar, en fin, ya sabéis cómo soy”…A las nueve y media de la mañana del 3 de agosto, mientras aquellas muchachas eran trasladadas en camión hasta el Palacio de Justicia para ser juzgadas, tenía lugar en la iglesia de Jesús una misa por el eterno descanso del alma del comandante don Isaac Gabaldón Irurzun, asesinado el 29 de julio anterior en la carretera de Talavera. Un crimen que las autoridades imputaron a las JSU y que vengarían con la condena a muerte, horas después, de los 56 militantes de los jóvenes socialistas y comunistas entre los que se encontraban “las trece rosas”. “Como autores por participación directa y voluntaria del delito de adhesión a la rebelión, previsto y penado en el

Código de Justicia Militar y Bando declaratorio del Estado de Guerra, fallamos que debemos condenar y condenamos a cada uno de los procesados a la pena de MUERTE y accesorias legales para caso de indulto”. Un perdón que nunca llegaría.Conducidas a “capilla” en la noche del 4 de agosto, Blanca Brisac, la mayor de ellas con veintinueve años y la única casada y con un hijo de once, cuyo marido, Enrique García Mazas, había sido también condenado a muerte en el mismo proceso, mantuvo la entereza suficiente para despedirse de su pequeño en una carta de letra redonda y líneas rectas:

“Voy a morir con la cabeza alta. Sólo por ser buena, y tú mejor que nadie lo sabe, Quique mío. Sólo te pido que seas muy bueno, muy bueno siempre. Que quieras a todos y que no guardes nunca rencor a los que dieron muerte a tus padres [...] Enrique, que no se te borre nunca el recuerdo de tus padres. Recibe, después de una infinidad de besos, el beso eterno de tu madre”.

También Julia, la modistilla, dirigió una última misiva de despedida a su familia:

“Madre, hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido que no me lloréis nadie. Yo salgo sin llorar. Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija, que ya jamás te podrá besar ni abrazar. Que mi nombre no se borre en la historia”.

Carlos Fonseca

Page 6: Press Las Trece Rosas

A) En la clase, hablar de lo que sugiere la lectura del artículo de Carlos Fonseca (apartado 1) (www.las13rosas.com) y el título de la película.

B) Un grupo de alumnos leerá el libro de Carlos Fonseca Trece rosas rojas antes de asistir a la matinal con sus compañeros.

C) El otro grupo leerá las críticas, entrevistas o informaciones acerca de la película. Podrán manejar el press book (de la película), prestando especial atención al artículo del director, Emilio Martínez-Lázaro (www.las13rosas.com). Después de ver la película se buscarán las semejanzas y las diferencias, según la fuente de información utilizada previamente.

A) En la clase, comentar la película en función de la información que los alumnos tienen previamente (actividades del apartado 2).

B) Lecturas

El guión de la película LAS 13 ROSAS se ha elaborado a partir de un libro:

Carlos FonseCa, Trece rosas rojas, Madrid, Temas de Hoy, 2004.

Así describe el autor cómo lo escribió:

2. Actividades para antes de ver la película

3. Actividades para después de ver la película

seis

Page 7: Press Las Trece Rosas

Vaya por delante una confesión: conocí la historia de “las trece rosas” por pura casualidad. La muerte de un familiar de mi padre, que en la década de los cuarenta pasó veinte años preso por su militancia comunista, puso en mis manos cuentos escritos durante su reclusión y un recorte sobre el fusilamiento de trece muchachas recién acabada la guerra. El relato me atrapó. Cuatro años antes había escrito la historia de dos anarquistas que fueron ajusticiados a garrote vil en 1963 al ser descubiertos cuando preparaban un atentado contra Franco. Aprendí a indagar en archivos militares y penitenciarios y así pude dar con el sumario que se instruyó contra las jóvenes en 1939. Esta causa me llevó, a su vez, a otras que la justicia militar incoó contra los vencidos y que estaban relacionados con la que ya era “mi historia”. Cientos y cientos de folios que me permitieron reconstruir lo ocurrido desde la versión oficial: los informes de la temida Brigada Político-Social, la policía política del dictador, y de la Falange; las denuncias contra algunas de las víctimas de sus propios familiares y vecinos; las declaraciones de las chicas ante el juez y las actas del consejo de guerra que las condenó a muerte. Completé toda esta información con otros documentos hallados en los archivos de Instituciones Penitencias y del PCE, libros de historia y frecuentes visitas a la hemeroteca para consultar los periódicos de la inmediata posguerra, fiel reflejo de la actualidad de aquellos días. Los diarios me fueron de especial utilidad para dibujar cómo era ese Madrid que de ser el símbolo de la resistencia de la República se había convertido en el escenario donde se enseñoreaban los vencedores de la guerra. En ellos descubrí una ciudad completamente transformada: se cambiaban los nombres de las calles para ponerles el de los héroes de la Cruzada; las principales arterias se convertían en improvisados altares en los que se ensalzaba al caudillo poco menos que como un enviado de Dios, y hasta los detalles cotidianos sufrían el capricho de los vencedores, como que la ensaladilla rusa pasase a denominarse ensaladilla nacional. Podría seguir escribiendo decenas de anécdotas como ésta, pero prefiero que las descubráis vosotros mismos con la lectura.

Continúo con lo que os contaba. El último paso, y para mí el más importante y enriquecedor, fue la recogida de testimonios, en unos casos de personas que vivieron directamente aquel suceso, y en otros de familiares de las víctimas, que han salvado del olvido cartas y fotografías de sus seres queridos. Tuve el privilegio de hablar con Josefina Amalia, ya fallecida, María del Carmen Cuesta, Nieves Torres y Concha Carretero, hoy octogenarias y entonces muchachas de entre 15 y 18 años que sufrieron la represión de la posguerra y compartieron con “las trece rosas” sus últimos días de vida en prisión. El hermano de Ana López Gallego, los sobrinos de Dionisia Manzanero, el sobrino y la sobrina nieta de Julia Conesa, me facilitaron fotografías y cartas de sus seres queridos y, por último, Enrique García Brisac, que vivió el fusilamiento de sus padres, Blanca Brisac y Enrique García, cuando sólo tenía 11 años, me permitió compartir sus sentimientos y la carta en papel biblia que su madre le escribió horas antes de morir, que él guarda como lo que es: un auténtico tesoro.Comencé a escribir con una idea clara: el libro arrancaría horas antes del ajusticiamiento, suspendería el relato justo en el momento de su traslado al paredón, y lo recuperaría en el último capítulo. Entre ambos discurrirían las vidas de las protagonistas. Historias de personas anónimas a las que la Historia con mayúscula ignora con demasiada frecuencia en beneficio de los grandes personajes y sus hazañas. Historias de gente común, como cualquiera de nosotros, a la que le tocó vivir el trágico episodio de la guerra civil. Recopilada toda la información, empleé más de un año en concluir el libro, con etapas de desesperación por mi incapacidad para entrelazar trece historias sin confundir al lector, con otras de ánimo cada vez que conseguía resolver un problema. El resultado final lo someto a vuestro juicio.

Carlos Fonseca

Historia de un libro, por Carlos Fonseca

siete

Page 8: Press Las Trece Rosas

C. Otras películasarturo Barea, La forja de un rebelde, 3 vols.: La forja, La ruta, La llama (sobre todo, el tercer volumen), Barcelona, Debate, 2000.

GeorGes Bernanos, Los grandes cementerios bajo la luna, Madrid, Alianza, 1986.

Carlos FonseCa, Rosario Dinamitera: una mujer en el frente, Madrid, Temas de Hoy, 2006.

DulCe ChaCón, La voz dormida, Madrid, Alfaguara, 2003.

Jesús Ferrero, Las trece rosas, Madrid, Siruela, 2006.

almuDena GranDes, El corazón helado, Barcelona, Tusquets, 2004.

ernest heminGway, ¿Por quién doblan las campanas?, Barcelona, Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2004.

alBerto ménDez, Los girasoles ciegos, Barcelona, Anagrama, 2004.

PeDro montoliú CamPs, Madrid en la posguerra. 1939-1946 Los años de la represión, Madrid, Sílex Ediciones, 2005.

Varios autores, Mosen: historias de curas en el Pirineo Aragonés, capítulo “Sangre inocente de Gabriel Campo”, Jaca, Pirineum Multimedia, 2000.

Juan eDuarDo zúñiGa, Largo noviembre en Madrid, Madrid, Alfaguara, 1990.

Todos estos libros presentan puntos de vista distintos, a veces complementarios. A ellos hay que unir un libro reciente del escritor Ignacio Martínez de Pisón, autor del guión de LAS 13 ROSAS:

iGnaCio martínez De Pisón, Enterrar a los muertos, Barcelona, Editorial Seix Barral, 2005. Este libro se centra en la figura de José Robles, traductor del libro del escritor estadounidense John Dos Passos, Manhattan Transfer al español. Robles, republicando ferviente que en julio de 1936 no dudó en ponerse al servicio del gobierno legítimo republicano, fue detenido tiempo después en Valencia por los servicios secretos secretos soviéticos y desapareció. John Dos Passos no supo del asesinato de Robles hasta abril de 1937, cuando vino a España para colaborar en un documental de propaganda republicana. Empeñado en averiguar la verdad, Dos Passos tuvo que enfrentarse a una oscura conspiración de silencios y mentiras que lo dejó profundamente defraudado y que provocó la ruptura de su vieja amistad con Hemingway.

Canciones para después de una guerra, de Basilio Martín Patino (1976)

Caudillo, de Basilio Martín Patino (1977)

¡Ay, Carmela!, de Carlos Saura (1990)

El espíritu de la colmena, de Víctor Erice (1973)

La Colmena, de Mario Camus (1982)

Recomendaciones de otros libros sobre el tema: Recomendaciones de otras películas sobreel tema, concretamente sobre la posguerra:

ocho

Page 9: Press Las Trece Rosas

En la banda sonora de LAS 13 ROSAS se destacan dos canciones:J’attendrais (que en la película interpreta el actor Asier Etxeandia) y la Canción de Ventas.La primera es una canción francesa, adaptación de una canción italiana escrita por Dino Olivieri, Tornerai, inspirada en un aria de Madama Butterfly, de Puccini. La cantante francesa de origen italiano Ketty Rina interpretó J’attendrais en 1938 y, editada en un disco de 78 rpm de Pathé, alcanzó un gran éxito y se convirtió en una de las canciones emblemáticas de la Segunda Guerra Mundial.En cuanto a la segunda, fue escrita por las mismas presas:

Cárcel de Ventas / hotel maravilloso / donde se come / y se vive a to confort, / donde no hay / ni cama, ni reposo /y en los infiernos / se está mucho mejor. / Hay colas hasta en los retretes / rico cemento dan por pan, / lentejas, único alimento, / un plato al día te darán. / Lujoso baldosín / tenemos por colchón / y al despertar tenemos / deshecho un riñón.

ACTIVIDADES EN LA CLASE: a) Leer la letra y comentarla incidiendo en el uso del humor que preside la crítica. Comentar la utilización del humor contra la dictadura (humor y humor negro). Es un tema amplio, pero, en el ámbito de la posguerra española, se pueden mencionar algunos títulos de canciones como Mi casita de papel o Rasca Yu que tuvieron problemas con la censura franquista.En la película Canciones para después de una guerra aparecen, entre otras, estas canciones:

Ya hemos pasao, Chaparrilla, Carrasclás, Yo te daré, Tiro liro, Échale guindas al pavo, La bien pagá, Salud, dinero y amor, La hija de D. Juan Alba, La morena de mi copla, Mírame, Yo te diré, Que se mueran los feos, Tatuaje, La gallina papanatas, Mi vaca lechera, En er mundo, Mi casita de papel, Total, ¿para qué?, Rasca Yu, Santa Marta, María Dolores, Amar y vivir, Los fichaos, Angelitos negros, Manolete, Mirando al mar, Lerele, Francisco Alegre.

Estas canciones son básicamente de la época de posguerra, pero, naturalmente, también podría incluirse las de la Guerra Civil propiamente dicha, como Puente de los Franceses, Si me quieres escribir, Jarama Valley, etcétera.

D. Músicab) En la clase, comentar si han oído estas canciones alguna vez, si las conocen a través de sus familias o de otros medios (en películas, por ejemplo) o en versiones recientes y elaborar un cancionero de la época.Éstas son dos páginas web en las que podrán encontrar un gran número de canciones.

http://www.guerracivil1936.galeon.com/canciones.htm

http://personales.ya.com/altavoz/canciones.htm

http://centros1.pntic.mec.es/ies.maria.moliner3/guerra/canciones.htm

c) En la página web www.las13rosas.com están disponibles para descarga algunos fragmentos de la banda sonora de la película compuesta por Roque Baños. En la clase, relacionar estos fragmentos con las escenas a las que corresponden. Descubrir la importancia que tiene una buena selección musical para poder transmitir y comunicar aquello que se quiere transmitir. Analizar los distintos aspectos musicales que intervienen en cada fragmento musical de la película: familia/as de instrumento/os, intensidades, alturas y duraciones usadas, texturas, melodías principales y secundarias, armonía, ritmo, modalidad, agógica, fraseo… junto con el momento concreto en que la música interviene.

nueve

Page 10: Press Las Trece Rosas

La mayoría de “las trece rosas” pertenecían a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), que surge en marzo de 1936, resultado de la fusión de la Unión de Juventudes Comunistas de España del Partido Comunista de España (PCE) y las Juventudes Socialistas de España del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El personaje de Julia (interpretado por Verónica Sánchez) se afilia a las Juventudes Socialistas Unificadas para seguir cursos de gimnasia y deportes, que durante la II República, y en general, en la década de los treinta, había atraído la atención de las clases trabajadoras, tanto en su versión aficionada como en la creciente versión profesionalizada de la práctica deportiva.

“En los semanarios de la Sección Española de la Internacional Comunista que sustituyeron al cerrado Mundo Obrero proliferaron los artículos dedicados exclusivamente al deporte que son una expresión inequívoca de la intención de explotar el enorme potencial propagandístico que el deporte como forma de ocio, ya cómo práctica popular, ya como espectáculo de masas, ofrecía”.

Fuente: ruBén Pallol triGueros, Los soviets deportivos – el surgimiento de un partido en la sociedad de masas: el PCE, el asociacionismo deportivo y las nuevas formas de ocio de la clase trabajadora en la España de la II República, publicado en: Actas del I Congreso sobre la historia del PCE, 1920-1977, Oviedo 6, 7 y 8 de mayo de 2004. Fundación de Investigaciones Marxistas (trabajo realizado en el Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, bajo la dirección del profesor Luis Enrique Otero Carvajal, que se puede consultar enhttp://www.ucm.es/info/hcontemp/leoc/taller/taller.htm)

En general, “en España, las actividades fisico-deportivas se desarrollaron de forma definitiva con participación y estructura de clubes, sociedades y federaciones a partir de 1910, que es desde cuando aproximadamente, se puede hablar de una lenta pero creciente implantación del deporte

por diversos puntos del territorio nacional, aunque siempre vinculadas a zonas urbanas y reducido a ciertos sectores de la sociedad [...]”. “En 1929 se celebró el primer Campeonato Nacional de Liga (desde 1902 se disputaba la Copa de S.M. el Rey). Esta primera competición profesional de carácter nacional se celebró con diez equipos, y fue ganada por el F. C. Barcelona. Durante los años de la República el fútbol siguió ascendiendo en popularidad. Otro deporte que consiguió el favor del público fue el boxeo, que adquirió gran popularidad desde finales de los años veinte hasta la guerra civil”.“El deporte era, en los años treinta, considerado como una actividad que distinguía a las sociedades modernas y ‘vivas’ de las atrasadas y con poca vitalidad. Deporte y modernidad eran complementarios”.“Los años treinta traerían, en efecto, una apertura en las sociedad española, que coincidió con la llegada de la II República, cuya política educativa, cultural y social propició la incorporación de la mujer a nuevos lugares en el orden social”, y también en el deporte.Las citas anteriores, proceden de Deporte y cultura física en la España Republicana, del Centro de Investigación y Estudios Republicanos (CIERE, http://www.ciere.org/CUADERNOS/Art%2056/Deporte%20y%20cultura%20f%C3%ADsica....htm)

ACTIVIDAD EN CLASE:a) Por grupos, búsqueda de información sobre el deporte en los años treinta y las semejanzas y diferencias en los regímenes fascistas y comunistas.

b) Hemos visto que en el texto de Carlos Fonseca Las 13 rosas recogido en primer lugar, se dice:

“La moderna prisión de ladrillos rojos y paredes encaladas, proyectada por Victoria Kent e inaugurada en 1933 como un centro pionero para la reinserción de reclusas, había sido transformada por los vencedores en un enorme almacén humano en el que se hacinaban cuatro mil mujeres, pese a

que su capacidad máxima era de cuatrocientas cincuenta. Los talleres, los pasillos y hasta los aseos hacían las veces de improvisados dormitorios para una multitud en la que convivían madres con hijos, ancianas y muchachas casi niñas. Se comía una sola vez al día y cuando te tocaba, de noche o de madrugada, el caldo negro obtenido de cocer vainas de habas. Hacinadas y con el hambre como compañera, la sarna y los parásitos se comían a las internas, y la avitaminosis les provocaba enormes llagas en la piel. Dolencias que se agravaban por la ausencia de unas mínimas condiciones de higiene”. En la clase se intentaría reproducir, en un ambiente pequeño, la falta de espacio vital que existía en la Cárcel de Ventas y resistir encerrados durante cinco minutos.

E. Actividades deportivasdiez

Page 11: Press Las Trece Rosas

1936-1937: Lucha por Madrid (“No pasarán”, establecimiento del frente de la Casa de Campo y Ciudad Universitaria, batallas del Jarama y de Brunete). •1937: Frente del Norte: bombardeo de Guernica. Caída de Asturias, Santander y País Vasco en manos franquistas. •1937-1939: El frente del Este: Batallas de Teruel, llegada de los franquistas al Mediterráneo, batalla del Ebro y caída de Cataluña (Barcelona, 29-1-1939). •Caída de Madrid (28-3-1939).•Fin de la guerra (1-4-1939).•

1939-1945: El régimen totalitario “España Azul”. 1939: Instauración de la dictadura. España se declara neutral en la II Guerra Mundial. •1940: Ley de represión de la Masonería y el Comunismo. Ley de Organización Sindical. España pasa de ser neutral a ser “no beligerante” en la II Guerra Mundial. Entrevista Franco-•Hitler en Hendaya. 1941: Envío de la División Azul a la URSS para combatir junto a los nazis: no sólo van voluntarios sino que se envía a falangistas críticos con Franco. •1942: Leyes de Cortes, de Referéndum y Fuero de los Españoles. •1945: A raíz de la derrota del Eje en la II Guerra Mundial, España se desvincula de la ideología nazi-fascista y el régimen cambia de orientación. •

1945-1957: El régimen del nacional-catolicismo. Franco concede preeminencia a la familia católica del régimen y relega a la falangista (supresión del saludo fascista). Ofensiva diplomática internacional. •Aislamiento internacional y bloqueo de fronteras, sólo roto por el apoyo económico y alimentario de Argentina. Este aislamiento se rompe en •1953: Concordato con la Santa Sede. Acuerdo con Estados Unidos (bases de Torrejón, Rota, Morón, Zaragoza...). Entrada en la ONU (1955). •1956: Surge una nueva oposición al régimen (estudiantes, democristianos, nueva izquierda). •Encumbramiento de los • tecnócratas del Opus Dei.

Desde 1957: La España del Desarrollismo (o “del 600”). 1957: Nuevo gobierno con abundancia de ministros tecnócratas. Devaluación de la peseta. •1959: Plan de Estabilización, caracterizado por una clara política liberalizadora de la economía cuyo objetivo es el desarrollo económico y social del país. Creación de ETA. •Años sesenta: años de desarrollo económico, favorecido por el crecimiento de la “industria” turística, las inversiones de capital extranjero y las remesas de dinero de más de un millón de •emigrantes españoles en América y, sobre todo, Europa. Fuertes migraciones interiores del campo a las ciudades, que implicará el despoblamiento de amplias zonas rurales. El español medio empieza a disfrutar del “Estado del Bienestar”, simbolizado por el Seat 600, la televisión en casa y las vacaciones en la playa. La Seguridad Social, un hecho. Evolución en los planteamientos de la Iglesia (Concilio Vaticano II) que ocasiona un mayor alejamiento por parte del régimen franquista. •La universidad se mueve y se va radicalizando en contra del Régimen. Aparecen (o reaparecen) los sindicatos de clase, que a finales del período tendrán más fuerza que el Sindicato •oficial.

F. La Historia y las historiasCronología

once

Page 12: Press Las Trece Rosas

doce

L

“Después de tres años de guerra civil, el territorio madrileño inició un lento proceso de reconstrucción económica, que se extiende a lo largo del decenio de los años cuarenta. Tengamos en cuenta que una parte sustancial de la provincia había sufrido gravemente las consecuencias del conflicto bélico. Entre 1936 y 1937 el territorio madrileño fue el principal teatro de operaciones bélicas de la guerra civil. Tres de las cuatro fases de lo que se denomina la batalla de Madrid se desarrollaron en las cercanías de la capital. Desde la ribera del Manzanares hasta la cuenca del río Jarama la destrucción se enseñoreó de campos y villas. En 1939 era preciso reconstruir una parte importante del caserío urbano de la capital, al igual que municipios enteros como Seseña, los Carabancheles, Rivas... En suma, la provincia de Madrid fue una de las de mayor índice de destrucción per cápita. La reconstrucción, pues, marcó la tónica de los primeros años cuarenta en Madrid, en un ambiente de penuria y de

escasez, en el que las colas, las cartillas de racionamiento y el estraperlo son las figuras dominantes. El profesor Jiménez Díaz, a la altura de 1942, ponía de manifiesto la desnutrición generalizada de la población de Vallecas. No era una excepción, sino la norma que afectaba a multitud de madrileños de las clases menos pudientes. La lucha por la vida, el sobrevivir llenó su horizonte cotidiano, sin que ello supusiera, por razones obvias, la menor alteración de la paz social, por lo menos hasta 1951. Hecho comprensible si tenemos en cuenta el desmantelamiento del movimiento obrero, el miedo y la propia sensación de derrota”.

Fuente: Madrid, de territorio fronterizo a región metropolitana, de Ángel Bahamonde Magro (Catedrático de Historia Contemporánea. UCM) y Luis Enrique Otero Carvajal (Profesor Titular de Historia Contemporánea.UCM). Publicado en: Fusi, J. P. (dir.): España. Autonomías. Madrid, Espasa Calpe, 1989.

Párrafos extraídos de:http://www.ucm.es/info/hcontemp/leoc/madrid%20I.htm

ACTIVIDAD EN LA CLASE: Mi historia familiar. Partiendo de las palabras de Carlos Fonseca en su texto acerca de cómo escribió su libro, “[...] historias de personas anónimas a las que la Historia con mayúscula ignora con demasiada frecuencia en beneficio de los grandes personajes y sus hazañas. Historias de gente común, como cualquiera de nosotros, a la que le tocó vivir el trágico episodio de la guerra civil”, y teniendo en cuenta la información reunida hasta ahora, los alumnos hablarán con sus abuelos u otros familiares sobre el tema para escribir una redacción, un cuento o una narración para leerla en clase.Los alumnos también podrían llevar a clase algún texto, documento o fotografía de esa época que se conservara en la familia.

Page 13: Press Las Trece Rosas

trece

L

Yo he conocido tres guerrasninguna fue provocadatodas fueron impuestaspor gentes determinadas.¿Qué es la guerra?El odio que se desata,el deseo de la venganza,la locura de unos hombres,sedientos de sangre humana,esto es la guerracampos de concentracióncampos de exterminiode asesinatos en masasin siquiera respetarni edad, ni sexo, ni nada,esto también es la guerrafríos amaneceresque al filo de la mañanase escuchará la descarga,unos hombres que sucumbenunas vidas que se acabanuna sangre que se quedapor el suelo derramada,allí quedaron sus vidasaquí queda la tragedia,unas esposas que lloran la ausencia de sus maridosporque les mató la guerraunos pequeños que lloran por el hambre y la miseriaunos seres inocentesque nada saben de guerras,

Por ejemplo, este poema que ha llegado a nuestros manos, un documento inédito, salvo para la familia, gracias a una nieta que escuchaba y quería a su abuelo y lo rescató del olvido. Son las memorias de un comunista de Valladolid que escribió lo siguiente:

esto también es la guerrasi seguimos caminandoencontraremos la huellatrágica huella siniestrapor donde pasó la guerray podremos contemplarodio, luto, hambre, miseriagentes sin brazosgentes sin piernasgentes que no verán a sus hijos porque la metrallales dejó ciegosdestrucción, dramasterror, tragediaséstas son las delicias de las guerras¡sangre, sangre!gritaba la gente aquellano habrá pintor en el mundoni poetas en la tierracapaces de retratarel horror de aquellas guerrascuadros de injusticiascuadros de tanta miseria...Como en el mundo se ciernela amenaza de otra guerragriten los pueblos del mundogriten con toda su fuerza¡guerra!¡guerra contra la guerra!Griten los pueblos del mundo¡Queremos la paz!No, no queremos otra guerra.

Isaías García Clemente Vallisoletano

Entra en www.las13rosas.com y encontrarás algunas historias familiares.

Page 14: Press Las Trece Rosas

catorc

e

Page 15: Press Las Trece Rosas

quince

a) ¿Qué es y qué hace un productor cinematográfico? Pedro Costa, productor de LAS 13 ROSAS, explica cómo surgió el proyecto de la película:

Notas del productor, por Pedro Costa

Producir una película, en contra de lo que piensa la mayoría, es poner en pie un sueño, materializarlo. Este sueño, como todos, surgió de improviso y concluyó. Ha durado exactamente dos años.El inicio tuvo lugar en la primavera de 2005 en la Feria del Libro de Madrid, cuando compré un libro del que ya tenía referencias: Trece rosas rojas de Carlos Fonseca. Me senté en una terraza, lo hojeé y, al descubrir que el autor trabajaba muy cerca del Retiro (en Ediciones Z), le llamé por teléfono y quedamos en una cervecería. No hacía ni dos horas que había comprado el libro y ya había llegado a un acuerdo con Carlos Fonseca para hacer una película basada en su espléndida documentación. A finales de otoño el proyecto ya tenía cara y ojos: Emilio Martínez-Lázaro (que estaba a punto de iniciar el rodaje de Los dos lados de la cama) y el novelista Ignacio Martínez de Pisón. No había concluido el invierno cuando ya teníamos un primer guión, elemento suficiente para iniciar la parte más fascinante de este oficio de producir películas: construir el sueño con las manos.Porque producir películas es tomar decisiones constantemente: ¿escenarios naturales o decorados?, por ejemplo. Y también tener la suerte de conocer a un decorador como Eduardo Hidalgo (que está llamado a ser uno de los más grandes) que te asombra ante cada una de sus nuevas propuestas.Y producir películas es también ir a los Ayuntamientos. Como al de Madrid, por ejemplo, para tratar de convencerles de que te dejen cortar el tráfico durante tres días en Las Vistillas, así como desviar a los autobuses de línea, para convertir aquella zona en un Madrid de posguerra; y descubrir que te escuchan. Y toparte con una persona como Alicia Moreno, que apoya tu idea ante las más altas instancias.O asistir a la detallada y prolija exposición de argumentos que

ese maravilloso director de producción, Martín Cabañas, hace en el Ayuntamiento de Toledo para que nos permitan cortar el tráfico en pleno centro, en el mes de agosto, con las calles llenas de turistas. ¡Y ver cómo se consigue! Y cómo se hacen las cosas bien y cómo no pasa nada. Producir es también estar junto al director cuando va a decidir quién dará vida a los personajes del guión: ¿existe alguien capaz de hacer sentir la tragedia de Blanca Brisac con más intensidad que Pilar López de Ayala? ¿Y el tierno idealismo de Virtudes González no encuentra en Marta Etura la encarnación más lograda? Y así Verónica Sánchez será Julia Conesa y Nadia de Santiago, Mari Carmen Cuesta y...Y producir es descubrir el talento y sensibilidad de Lena Mossum, que con sus figurines hará creer a todos que los personajes de la película son de 1939. Y hacer que José Luis Alcaine se ocupe de la fotografía, y Carlos Bonmatí del sonido y así, uno a uno, ir haciendo el equipo.Lograr que una cárcel desocupada hace años se pueble repentinamente con centenares de presas o hacer circular tranvías y camiones repletos de monjas exultantes haciendo el saludo fascista por Las Vistillas es parte del placer de producir. Como organizar una misa de campaña al estilo posguerra en los bajos del Viaducto o construir en el patio de armas de un cuartel del Paseo de Extremadura una réplica exacta de La Cibeles.Y, como dije, concluyó el sueño. Por eso ahora estamos aquí, con esta magnífica película para mostrarla al público, “una de esas películas que hacen Historia” (como definió, en doble sentido, una amiga mía). Sí, el sueño concluyó pero “¡que me quiten lo bailao!”.

Pedro Costa

G. Escuela de cine

Page 16: Press Las Trece Rosas

diecisé

isL

b) Cine y literatura

A veces, en los libros que han servido como base para la escritura de un guión cinematográfico, se encuentran sorpresas que no están en la película:

La rosa número 14, por Carlos Fonseca

Las películas basadas en obras literarias no siempre desvelan todos sus secretos. Es el caso que nos ocupa. El libro Trece rosas rojas descubre que “las trece rosas” eran en realidad catorce. Antonia Torres Llera tenía 18 años de edad y militaba en las Juventudes Socialistas Unificadas desde octubre de 1936. Al terminar la guerra se incorporó al grupo de jóvenes que desde la clandestinidad se propuso mantener viva la organización. Como todas sus compañeras fue detenida, encarcelada en la prisión de Ventas y condenada a muerte por un consejo de guerra sumarísimo.La madrugada del 4 de agosto, cuando el oficial del Ejército que acudió a la prisión para hacerse cargo de ellas y llevarlas en un camión viejo y destartalado hasta las tapias del cementerio del Este, donde iban a ser fusiladas, descubrió sorprendida que no figuraba en la orden de ejecución. Un error de mecanografía al escribir su nombre, Antonio por Antonia, le salvó la vida. Su presencia había sido reclamada sin éxito minutos antes en la prisión de hombres de Porlier, donde nadie respondió a esa identidad. El error fue descubierto días después, y Antonia, que soñó con eludir la muerte, fue fusilada el 19 de febrero de 1940. Ella era la rosa número catorce.Éste no es el único “secreto” que podréis descubrir con la lectura del libro en el que se basa la película. Julia Vellisca del Amo, de 19 años, fue la única procesada de los 57 imputados en la causa 30.426 por la que fueron condenadas a muerte “las trece rosas” y 43 jóvenes más que logró salvar la vida. Su pena fue de doce años y un día de reclusión por un delito de auxilio a la rebelión. Cumplió condena en las prisiones de Gerona, primero, y Málaga, después, donde en 1942 le fue reducida la pena a seis años y, más tarde, concedida la prisión atenuada en su domicilio.

Carlos Fonseca

Page 17: Press Las Trece Rosas

diecisiete

Al plantearse el rodaje de una “película de época”, como es el caso de LAS 13 ROSAS, uno de los principales problemas con los que el productor se encuentra es el de decidir dónde se van a rodar los exteriores. Y más en una película como la que nos ocupa en la que resulta fundamental mostrar físicamente la ciudad, Madrid en este caso, para darle credibilidad a la historia que se cuenta. Las desdichadas vidas de estas muchachas tuvieron como marco una ciudad estragada por la guerra civil, la pobreza y el miedo; una ciudad de la que se adueñaron los vencedores tras haber permanecido tres años emboscados, una ciudad que los vencidos perdían después de tres años de resistencia...¿Y dónde encontrar este escenario? Desgraciadamente, nuestras ciudades se “modernizan”, con todo lo bueno y lo malo que ello supone, y los cambios se producen más en función de la especulación que del respeto a las características y a la historia de cada ciudad. De ahí que una de las funciones sociales que cumple el cine (y que suelen ignorar los mandamases municipales) es el de mantener viva para el futuro la imagen de las ciudades.Porque, viendo el Madrid de los años cincuenta y sesenta, entendemos mejor cómo era la vida en aquellos años, cómo se comportaba la gente y cómo era el escenario en que se desarrollaban sus vidas, sus quimeras, sus frustraciones... De ahí el éxito que tienen las emisiones en televisión de las películas rodadas aquellos años en las calles de Madrid o de Barcelona, porque a los mayores les ayuda a recordar cómo era el mundo en que vivían y a los hijos les permite conocer cómo era la ciudad en que crecieron sus padres y comenzaron a vivir, a trabajar, a quererse...Pues bien, en la actualidad resulta imposible encontrar un solo lugar de Madrid que recuerde al de aquellos grises días de la primavera del 39. Y en los barrios que se mantienen en pie, los más históricos, como el de los Austrias, por ejemplo, tenemos que contar con la presencia de los bolardos.Y nosotros teníamos que rodar nada más ni nada menos que en Cibeles porque el guión situaba allí varias secuencias de la película. Cibeles presentaba en abril de 1939 un aspecto muy distinto del actual. El monumento, para protegerlo de

los bombardeos durante la guerra, había sido rodeado con un muro y sacos terreros y además todo su entorno (Banco de España, Correos, Cuartel General del Ejército, cruce de la calle Alcalá con Gran Vía, el edificio Metrópolis, etc.) era muy distinto. Y el firme era de adoquines y las aceras eran diferentes y, por supuesto, los coches que circulaban y los tranvías.La primera opción que se nos presentaba era la de tratar de “decorar la realidad actual”. Pero ese planteamiento era imposible tanto por la dificultad de que el Ayuntamiento nos diera permiso para cortar todo el tráfico y la circulación de la zona durante una semana como por el elevado coste que supondría realizar este proyecto.Así que nos decidimos por construir nosotros mismos la Cibeles y su entorno crearlo digitalmente, por ordenador, haciendo una realidad virtual. Los técnicos de efectos especiales tallaron en corcho una Cibeles idéntica a la real y entonces buscamos un espacio donde ubicarla.El lugar ideal lo encontramos en el patio de armas de un cuartel de los que hay a la salida de Madrid por la carretera de Extremadura. El sitio era perfecto y además presentaba la gran ventaja de que el suelo estaba adoquinado y no había que tocarlo. (Éste es uno de los grandes inconvenientes con los que nos topamos a la hora de hacer películas de época ya que antes todas las calles estaban adoquinadas y ahora ya no queda prácticamente ninguna).Colocamos la Cibeles de corcho en el amplio patio de armas del cuartel, la cubrimos con un falso muro y sacos terreros, la rodeamos de su fuente y la cerramos con una valla metálica de poca altura, como la real. El resto, para dar absoluta credibilidad, consistió en poner dos tranvías con sus correspondientes catenarias, unos veinte automóviles y doscientos figurantes que, vestidos de época, circulaban alrededor de la plaza.Faltaba el entorno. Para ello colocamos en el fondo una tela de color verde que medía 500 m2, lo que se llama “croma” que, por cierto, ha sido el mayor utilizado hasta la fecha por el cine español. Y posteriormente el técnico de efectos digitales dibujó todo el entorno (Banco de España, Cuartel General

del Ejército, Metrópolis...) trabajando sobre fotografías de la época. Una vez hecho el “cuadro”, al ponerlo en movimiento, había que añadirle tranvías y coches circulando y gente caminando.Y una vez rodados los planos en el patio del cuartel sustituimos en el ordenador el fondo verde por los dibujos en movimiento hechos por el especialista y, al proyectarse el resultado en una pantalla, el efecto de realidad es total y parece que las secuencias están rodadas en la Cibeles de 1939.Ésta es una de las mayores virtudes del cine: hacer realidad los sueños.

Pedro Costa

Dar vida al Madrid de la posguerra, por Pedro Costa

Page 18: Press Las Trece Rosas

diecioc

hoL

www.las13rosas.com con unos apartados que te ayudarán a profundizar y a participar de una manera diferente tras ver la película con tus compañeros.

www.altafilms.com

http://www.guerracivil1936.galeon.com/canciones.htm

http://personales.ya.com/altavoz/canciones.htm

http://www.ucm.es/info/hcontemp/leoc/taller/taller.htm)

http://www.ciere.org/CUADERNOS/Art%2056/Deporte%20y%20cultura%20f%C3%ADsica....htm)

http://www.ucm.es/info/hcontemp/leoc/madrid%20I.htm

www.guerracivil.org

www.clubcultura.com/clubcine/clubcineastas/saura/peli-carmela.htm

www.todocine.com/bio/00054244.htm

http://centros1.pntic.mec.es/ies.maria.moliner3/guerra/canciones.htm

Para saber algo más sobre el compositor de la banda sonora, que a su vez dirige y orquesta la música: www.roquebanos.es

H. Navegar por la red

LUCES, CÁMARA, ¡ACCIÓN!

Page 19: Press Las Trece Rosas

diecinueve

Apéndice

Carmen Cuesta Rodríguez tiene en la actualidad 86 años. Vive en Valencia, ciudad a la que fue desterrada tras cumplir condena en un largo periplo por las cárceles de Ventas, Tarragona, Barcelona, Santander, Gerona y Ocaña. Tiene cuatro hijas, tres nietas y dos biznietos (un niño y una niña).Carmen sigue fiel a las ideas que en su día la llevaron a afiliarse a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), ideas que despertaron en ella muy joven, cuando se topó con la terrible represión perpetrada contra los mineros asturianos durante el bienio negro (1934). Ideas que aprendió de sus padres, personas acomodadas y comprometidas con el PCE. Alfonso Cuesta Santamaría, su padre, fue fusilado el 14 de noviembre de 1939, tres meses después que sus compañeras y compañeros de las JSU.Hoy, Carmen sigue luchando por un mundo en paz, más justo y más igualitario. Considera necesario rescatar y dignificar la memoria de quienes defendieron la República y lucharon por recuperar la libertad y la democracia. No concibe que se organice una crisis cada vez que se habla de esto, ni que se apele a la paciencia y generosidad de los de siempre. La democracia tiene una deuda pendiente.Carmen prometió a su amiga Virtudes aquella terrible noche de agosto de 1939 que jamás olvidaría y que daría testimonio de tanto horror. Pese al dolor que ello le supone, ha cumplido dignamente su promesa. Confía en que esta película y las actividades promovidas en torno a ella sirvan para que la memoria de “las 13 rosas” se extienda entre las nuevas generaciones.

Carmen Cuesta

Page 20: Press Las Trece Rosas

Distribuida por

Han participado en la elaboración de este press book:

Carlos Fonseca, Pedro Costa, Antón Torres, Felipe Rodríguez, Cayetano Gutiérrez, Miguel Ángel Díez, Ángel Cubero, José Manuel Maestre, Carmen Lamela, Ana Muiña, Encarna Manzano, Rafael Muñoz, Jesús Alegría, Fernando Carrasco, Victoria Alonso, Raúl Faure, Miguel Ángel García y Mercedes Ruiz.