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DE LA PSICOLOGÍA DEPORTIVA A LAS NEUROCIENCIAS APLICADAS AL DEPORTE Primera Parte

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DE LA PSICOLOGÍA DEPORTIVA A LAS NEUROCIENCIAS APLICADAS AL DEPORTE

Primera Parte

De la psicología y de las neurociencias a la psicología deportiva y las neurociencias aplica-das al deporte: éste constituye el posible escenario de los próximos años en el estudio del cere-bro y la mente del deportista para conocer las bases de sus comportamientos, que hacen de él,cuando se convierte en un campeón, un individuo único y excepcional desde el punto de vistapsiconeuromuscular.

El desarrollo de los conocimientos sobre las relaciones entre cerebro y mente permitirá, enun futuro próximo, comprender cada vez más específicamente el porqué de un rendimiento,expresión de procesos que tienen lugar precisamente en el cerebro y que, posteriormente, sonelaborados en la mente y realizados, finalmente, a través de los músculos. De ahí, por tanto, lanecesidad de promover el conocimiento de las adquisiciones científicas en su mayoría actualesa la luz de los descubrimientos más recientes relativos al sistema nerviso, especialmente, sufisiología, en el sentido de funciones cerebrales y de neuromediadores.

De los conocimientos de los efectos de las sustancias psicotrópicas, dotadas de una especi-fidad y una capacidad selectiva cada vez mayores, y de su empleo se deriva una radical modi-ficación de las concepciones relativas al cerebro, a la mente y al comportamiento. Una revolu-ción comparable prácticamente, por su valor, a la que supuso la irrupción de las teoríaspsicoanalíticas en el estanque cultural de la época. En efecto, las investigaciones neuroquími-cas y neurofisiológicas sobre las funciones vegetativas (sueño, hambre,...) y psíquicas (inventi-va, atención, afectividad) han sufrido un impulso fundamental precisamente gracias al uso deestas sustancias, hasta tal punto que se ha logrado actualizar, de forma aún más completa, unmapa funcional del cerebro. Al mismo tiempo, también es importante realizar un reconocimien-to crítico de lo que ha sido materia de estudio y de aplicación de la psicología deportiva en sus30 años de vida: cómo nació y por qué; cuáles eran los objetivos prefijados; cuáles se hanalcanzado, cuáles han sido abandonados, por no ser ya actuales, y cuáles son las próximasmetas.

Todo esto para contribuir a la elaboración de un modelo de psicólogo que, trabajando conlos instrumentos de la psicología en su sentido más amplio, pueda colaborar con los demáscomponentes de la plantilla técnica (entrenador, médico, fisioterapeuta, preparador físico) pararealizar actuaciones cada vez mejores. Esto es así porque el psicólogo deportivo de los próxi-mos años dejará una huella fundamental en la «construcción» de un deportista, puesto que lacontinua referencia a los componentes mentales en el origen de un rendimiento se convertirá enalgo más que un simple eslogan para llegar a ser un dato de hecho.

El psicólogo servirá principalmente para «traducir» en términos psiconeurofisiológicosaquellas que constituirán las intuiciones y las exigencias del técnico, poniendo especial aten-ción en los componentes de entrenamiento de cada gesto, motor o técnico, ya que esto implicamodificaciones en las neuronas, modificaciones presentes, en todo caso, en cualquier forma deaprendizaje. En ciertos aspectos, el entrenamiento es una de las formas de aprendizaje mássofisticadas, puesto que emplea tanto la esfera cognitiva del hombre como la motora.

STEFANO TAMORRI

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La psicología deportiva entre pasado y futuro

Stefano Tamorri

La psicología deportiva, en su más bien brevevida, ha conocido ya dos generaciones deespecialistas, que constituyen así el pasado yel presente como puente hacia el futuro, esdecir, como puente para esa tercera genera-ción que podrá servirse de los instrumentosde las neurociencias aplicadas al deporte.

EL PASADO

A menudo se establece como fecha oficial delnacimiento de la psicología deportiva (PD) elaño 1965. De hecho, en aquel año, en Roma,se celebró el primer congreso internacional,en el que participaron algo menos de 500expertos (psicólogos, psiquiatras, médicosdeportivos, técnicos deportivos y profesoresde educación física) provenientes de los paí-ses más diversos y donde se presentaron másde 200 trabajos.

La International Society of Sport Psy-chology (ISSP), constituida con ocasión delcongreso, llevó, a su vez, a la creación deunas sesenta sociedades en todo el mundo, delas que unas veinte son europeas.

El número de especialistas que trabajanactualmente en este campo de una forma máso menos estructurada asciende a algo menosde dos mil en todo el mundo. La PD se haextendido por todo el mundo con un desarro-llo que ha superado incluso las expectativas.Así, los cuatro mil artículos, científicos odivulgativos, publicados en 1977 han sidoampliamente superados, con un crecimientodel fenómeno prácticamente exponencial.

En algunos países, la PD se identificabacon los estudios de psicomotricidad y demotor skill, orientados a conseguir mejoresprestaciones atléticas, mientras que en otrosse daba mayor importancia al estudio de lasmotivaciones, a la asistencia psicológica paraun mejor equilibrio del atleta (con recaídas

notables tanto sobre el plano teórico comosobre el práctico), a la psicología general y ala clínica.

Ya desde los primeros años, los psicólogosdeportivos de la primera generación hanabierto campos de estudio extraordinariamen-te amplios con particular énfasis, dependien-do de la «escuela» de origen, sobre el apren-dizaje motor y las capacidades motoras, latransferencia, las percepciones, la influenciadel movimiento sobre determinados compo-nentes de la inteligencia (en Estados Unidos)o sobre la personalidad, las motivaciones ylas emociones (en Europa).

EL PRESENTE

La segunda generación de los psicólogosdeportivos ha ampliado enormemente el áreade intereses de estudio y de aplicación, pasan-do del estudio de la población deportiva a lasposibilidades de mejora de la actuación.

Actualmente, el objetivo principal es laoptimización de las capacidades mentales(mental training), de los estados de ánimo yde la administración del estrés. Otros temasimportantes son las investigaciones sobre lapercepción en psicología y el burn-out y laansiedad del final de carrera (retirement) enpsicopatología.

Hoy en día, las perspectivas de inves-tigación y de aplicación de la psicología de-portiva se pueden dividir en múltiples áreasespecíficas.

Personalidad

El estudio de la personalidad en el deporte hasufrido un fuerte impulso entre los años sesen-ta y setenta. Los intereses actuales se centranen la consideración de factores ya sea de per-sonalidad y situacionales, ya sea determinan-

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Elementos de neuroanatomía, neurofisiología

y neuropsicologíaGherardo Mannino

El sistema nervioso (SN) desempeña un papelcentral en el funcionamiento de los organis-mos animales. Su importancia resulta aúnmás evidente si consideramos que las activi-dades psíquicas específicas que caracterizan alos seres humanos se unen a un mayor desa-rrollo del cerebro en el hombre con respectoal de los animales (fig. 2.1).

FUNCIONES DEL SISTEMA NERVIOSO

Las múltiples actividades del sistema ner-vioso pueden expresarse, de forma esquemá-tica, en tres funciones principales: sensitiva,efectora e integradora. La función sensitivaconsiste esencialmente en la capacidad delSN de recoger estímulos e informaciones pro-

Fig. 2.1. Comparación delcerebro humano con el deotros animales (modificadade HUBEL, 1979).

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Serpiente Paloma

Chimpancé Hombre

Ratón Gato

APRENDIZAJE Y MEMORIA: LAS HABILIDADES MOTORAS Y

LOS PROCESOS DE ELABORACIÓNDE LA INFORMACIÓN

EN COMPETICIÓN

Segunda parte

La sensación y la percepción son las dos expresiones psiconeurofisiológicas inducidas porlos estímulos de las que surge la información. La primera consiste en el conocimiento de laspropiedades simples de los estímulos (como color, sabor, olor, luminosidad o temperatura) y lasegunda hace referencia a sus características más complejas. Sin embargo, la línea divisoriaentre sensaciones simples y complejas no es tan clara, y por ello la experiencia es el compo-nente esencial para la correcta descodificación de los estímulos. Dentro de este proceso, des-empeña un papel fundamental el mecanismo del aprendizaje. Para constituir un estímulo eficaz,la información sensorial, introducida en el encéfalo a través de impulsos neurales (potencialesde acción de los axones de los nervios sensoriales) deben «desencadenar» un módulo único deactividad neural que el mismo encéfalo sea capaz de diferenciar de los demás impulsos. Esto esasí porque los órganos sensoriales son capaces de responder directamente a los estímulos quellegan (ya sean ópticos, auditivos, olfativos o táctiles), mientras que el encéfalo no dispone detal capacidad. Así pues, el comportamiento integrado de un individuo depende de las señalesque transportan información al interior del sistema nervioso y de una parte a otra del organis-mo. De esto se deriva que, en la mayor parte de los casos, no es una representación pasiva dela realidad lo que se produce, sino su elaboración seguida de una transformación.

Como consecuencia de ello, la información sensorial que llega al cerebro no sólo generasimples imágenes, sino que puede inducir a la acción. Por ello, de informaciones diferentes sederivan respuestas distintas, de las más simples (automáticas o automatizadas) a las más com-plejas (programas motores de elevado coeficiente de dificultad, como ocurre en gestos técnicosaltamente sofisticados relacionados, por ejemplo, con un regate o con un salto de trampolín).La elaboración de la información sensorial implica a distintas áreas del cerebro, cada una deellas con su propia estrategia de transformación de la señal mediante procesos de filtración,abstracción e integración. El conjunto de las operaciones de elaboración de la informaciónimplica el desarrollo simultáneo tanto de circuitos neurales y de receptores especializados,como de las zonas cerebrales correlacionadas.

Para comprender los mecanismos que se encuentran en la base de los comportamientos deun deportista, es decir, de sus habilidades motoras, es preciso partir del conocimiento de losprocesos de aprendizaje del gesto técnico y de memorización de la secuencia motora y delesquema táctico: aprendizaje asociativo (acondicionamiento clásico, acondicionamiento ins-trumental, imprinting,...) o no asociativo (habituación, sensibilización,...) y memorias de dife-rente duración (icónica, ecoica, a breve, medio y largo plazo, semántica, episódica o procedi-mental).

En estos procesos, la atención también desempeña un papel fundamental, pues conduce a unaactivación generalizada que predispone a la recogida de información o proceso que permite laselección entre las distintas informaciones sensoriales perceptibles y, por último, a un estado deconcentración mental que favorece una operación de concentración. Todo ello para favorecerla ejecución de cada movimiento, que en el campeón encuentra su máxima expresión de coor-dinación en la acción de mecanismos neuronales mediante los cuales se determina la elecciónde los músculos apropiados y la cantidad de excitación o de inhibición necesaria a escala sináp-tica y en la activación progresiva y gradual de las motoneuronas implicadas.

STEFANO TAMORRI

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Habilidades motoras y actividad motora

Gherardo Mannino - Claudio Robazza

Las habilidades motoras se encuentran involu-cradas de múltiples formas en las distintasactividades cotidianas y en las disciplinasdeportivas. En algunos deportes, como en elciclismo o la carrera, son necesarios el controly la coordinación de grupos musculares muyamplios, mientras que en otros, como en lagimnasia rítmica y en el tiro con arco, tambiénresulta indispensable el control de sectorescorporales específicos. Es sorprendente lavariedad de competencias y habilidades pre-sentes en los distintos deportes; la precisión enel golf, la distribución del esfuerzo en la mara-tón, la toma de decisiones en los deportescolectivos, el control del movimiento en elkarate, la anticipación a las acciones deladversario en la lucha o la constancia de losmovimientos en la natación son sólo algunosejemplos de las exigencias cognitivas y moto-ras en el deporte.

CLASIFICACIÓNDE LAS HABILIDADES MOTORAS

En términos generales, podemos definir lahabilidad como la capacidad para conseguiruno o más objetivos de rendimiento en tiem-pos óptimos, con las máximas posibilidades deéxito y el mínimo gasto de energía mental yfísica. Además, ese mismo rendimiento debepoder ser repetido de forma constante, inclusoen los momentos difíciles y decisivos de lacompetición. Las habilidades se adquieren yse consolidan mediante el aprendizaje y laautomatización del movimiento. Todas las téc-nicas deportivas son habilidades motoras auto-matizadas.

Existen varias clasificaciones de las habili-dades motoras según sus características. Sontres las clasificaciones (tabla 3.1), particular-mente importantes por sus implicaciones teó-ricas y aplicativas, que sitúan la habilidad enel contexto de un continuum en cuyos extre-mos se encuentran los siguientes tipos dehabilidades: a) abiertas y cerradas (open yclosed skills); b) regulares y continuas, y c)motoras y cognitivas.

Habilidades abiertas y cerradas

La primera clasificación de las habilidadesmotoras se basa en las características de esta-bilidad y previsibilidad del entorno.

En las habilidades abiertas, el entorno esvariable y difícilmente predecible. A menudo,el atleta debe reaccionar rápidamente antesituaciones cambiantes y, por esa razón, sehabla también de habilidades afectadas porfenómenos externos o externally paced skills(Singer, 1980). Son ejemplos típicos de estotodos los deportes de situación (deportes deequipo, lucha, tenis, etc.), en los que el gestotécnico debe ser constantemente modificadoy adaptado para responder a las exigenciasambientales. Las fuentes de mayor variabili-dad se derivan de la presencia del adversario,que con sus acciones condiciona fuertementeel desarrollo de la activación.

En las habilidades cerradas, el entorno esestable y fácilmente predecible, y el deportis-ta dispone normalmente de cierto tiempo paraprepararse para la acción, por lo que tambiénse habla de habilidades afectadas por fenóme-nos internos o internally paced skills. Encon-tramos ejemplos de estas habilidades en lagimnasia ligera, la gimnasia artística y la

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Los procesos de elaboración de la información

Gherardo Mannino - Claudio Robazza - Vittorio Roncagli

Según la teoría cognitivista, en el análisis delos procesos de tratamiento de la informaciónresulta de ayuda la metáfora computacional,en la que los procesos de elaboración mentalson comparables a los de un ordenador.

La información externa y la interna alorganismo llegan al SNC mediante los órga-nos de sentido. Entre la percepción/identifica-ción de los estímulos y la respuesta com-portamental, se observan una serie deoperaciones intermedias, elaboraciones men-tales que comprenden procesos decisionalesde selección y programación de la respuestapara conseguir los objetivos del rendimiento(fig. 4.1). La identificación de los estímulospermite un primer análisis de la informaciónsensorial mediante los órganos de los senti-dos, los analizadores (véase pág. 77). No sólose perciben las características estructurales delos estímulos (la forma y el color de la pelo-ta), sino también las configuraciones demovimiento (la velocidad y la dirección de lapelota). Después de haber identificado losestímulos, en los estadios sucesivos de elabo-ración, se realizan procesos de decisión selec-tiva de la respuesta y de programación.

En la fase de selección de la respuesta, seelige el programa motor adecuado para resol-ver la tarea. En el momento de la programa-ción, se precisan los parámetros de fuerza yrapidez que se deben aplicar al programaseleccionado, no sólo los sectores muscularesque se deben contraer (Schmidt, 1988).

LA IDENTIFICACIÓN DE LOS ESTÍMULOS

Todos los estímulos llegan al sistema de ela-boración de la información mediante losórganos de los sentidos. La sensibilidad con-siste en la capacidad de recibir y de reconocer

estímulos procedentes del mundo exterior ydel entorno interno del organismo. Los siste-mas sensoriales trabajan, primero, recibiendodeterminadas variaciones físicas y químicasde los entornos exterior e interior (recepcióndel estímulo) y, posteriormente, transforman-do esta variación en impulsos nerviosos (tra-ducción del estímulo). A continuación, el estí-mulo es enviado al SNC (transmisión delestímulo), donde puede dar lugar a respuestasreflejas o ser reconocido e integrado con otrosestímulos.

Una primera distinción, que resulta funda-mental, es la que se establece entre sensibili-dad general y sensibilidades específicas (osentidos especiales). Por sensibilidad generalse entiende la recogida de estímulos prove-nientes de todas las regiones corporales.

Fig. 4.1. Modelosimplificado de elaboración de la información.

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INFORMACIÓN(ESTÍMULO)

IDENTIFICACIÓNDE LOS ESTÍMULOS

SELECCIÓN DE LARESPUESTA

PROGRAMACIÓNDE LA RESPUESTA

RESULTADO(MOVIMIENTO)

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Atención, selección y procesos cognitivos

Roberto Besi - Claudio Robazza

El deportista puede ser considerado como un«sistema de elaboración» que adquiere infor-mación del entorno para generar respuestasmotoras adecuadas a alto nivel. Su acciónbiomecánica es el refinado producto de unacompleja síntesis cognitiva entre la fuerzainformativa, que los elementos del campoperceptivo ejercen sobre los sentidos, y losprocesos mentales, los cuales son activados.Este dualismo entre información ambiental yestructuras predispuestas a analizarla debe sercontrolado, especialmente en los atletas, lomás rápidamente posible. Sin embargo, notoda la información procedente del exteriorpuede o debe ser controlada, pues el sistemade elaboración de los datos sensoriales en elhombre es limitado y requiere tiempo parareaccionar a los estímulos, analizarlos y pro-ducir respuestas adecuadas. Es sobre estanecesidad de filtrar la redundante presenciade estímulos elaborables donde los procesospara la atención fijan su necesaria existencia.

LA ATENCIÓN

La atención, al igual que la percepción, esciertamente un proceso activo y constructivo(Adorno y cols., 1973; Neisser, 1976). El aná-lisis cognitivo no sólo es una síntesis del real,percibido a través de procesos atentivos ypreatentivos. De hecho, la información queentra desempeña un papel importante en ladeterminación del tipo de proceso elaborativoque se debe activar, sobre todo en las situa-ciones deportivas donde la información tieneun papel crucial en la elección y en la organi-zación de los datos necesarios para el actodeportivo. En situaciones de alta activación,como las de una competición, se verifica lanecesidad de un proceso cognitivo rápido ycon un fin determinado: los tiempos de elabo-

ración se acortan y el foco de atención se res-tringe, es decir, el deportista debe optimizar elesquema de análisis y necesita filtrar el mayornúmero posible de elementos no necesariospara la tarea. Esto sólo es posible con la auto-matización de algunos gestos, mediante larestricción del radio de análisis consciente yaprovechando la contribución de la atencióninvoluntaria, que tiene la característica de serrápida, holística y de trabajar en paralelo.Esto lleva necesariamente a una elaboraciónmenos elástica y más pasiva con los estímulosdel campo perceptivo: la fuerza informativade la información y la coercitiva del sistemaperceptivo-analítico mantienen una verdadera“batalla cognitiva”, en la que una fuerza seadapta a la otra. La necesidad de extraer en uncampo dinámico información útil de distintostipos y constantemente cambiante hace que la probabilidad de ser distraídos o desviadospor elementos parásitos aumente considera-blemente, especialmente en los deportes queimplican habilidades abiertas, en los cualesla situación que examinan los atletas seencuentra en continua evolución.

El efecto colativo, es decir, la propiedad delos elementos o de las situaciones de uncampo perceptivo para llamar, distraer o cen-trar la atención, tiene un fin adaptativo impor-tante al que el ser humano no puede renun-ciar. Sin embargo, en condiciones de elevadaactivación, de concentración restringida ytiempo limitado propias del acto deportivo,esto sólo puede resultar perjudicial y distraer.De hecho, el deportista se ve obligado a des-plazar, desviar, debilitar e incluso distraer laatención del sector ante una mayor cantidadde información, de modo que sean elaboradasestructuras o cuestiones innecesarias, con laconsiguiente ralentización del trabajo mentaly la disminución de la precisión en la ejecu-

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Aprendizajey memoria

Gherardo Mannino - Claudio Robazza

El aprendizaje consiste en la adquisición deinformación a través de la experiencia, mien-tras que la memoria constituye la capacidadde conservarla en el tiempo. Las capacidadesde aprendizaje son de fundamental importan-cia para la existencia, ya que permiten alorganismo adaptarse al entorno y beneficiar-se de la experiencia. El aprendizaje implica alas áreas cognitiva, motora, afectiva y socialde la persona y se expresa por medio de unaenorme gama de conocimientos, habilidadesy competencias aplicables a cualquier activi-dad: desde el trabajo al tiempo libre, del artea la ciencia, del estudio al deporte...

Las aferencias sensoriales procedentes delexterior y del interior del organismo puedenser registradas y utilizadas a continuación.Los sistemas, que retienen la informacióndurante períodos más o menos largos y quehacen posible que ésta pueda ser recuperada yelaborada, forman la memoria. La memoria es un conjunto de procesos dinámicos quecomprenden el registro, el almacenamiento(aprendizaje y retención) y la recuperación(evocación) de la información. Ésta permite alorganismo guardar como un tesoro las expe-riencias pasadas para beneficio de la evolu-ción y de la supervivencia (Tulving, 1985).

LOS DISTINTOS TIPOS DE APRENDIZAJE

Existen varias formas de aprendizaje que ensu base probablemente reconozcan mecanis-mos neurofisiológicos distintos: aprendizajeno asociativo, aprendizaje asociativo y apren-dizaje cognitivo (tabla 6.1).

En el aprendizaje no asociativo, el organismomodifica su respuesta cuando se ve expuesto variasveces al mismo tipo de estímulo. En el aprendizaje

asociativo, el individuo aprende a relacionar los estí-mulos de distinto tipo entre sí (condicionamientoclásico) o un estímulo con un comportamiento delpropio organismo (condicionamiento operante)(Kupfermann, 1991).

Las formas más comunes de aprendizaje no aso-ciativo se encuentran representadas por el hábito y lasensibilización. En el hábito se asiste a una reducciónde la respuesta comportamental refleja que sigue a lapresentación repetida del mismo estímulo. Un ejem-plo lo constituye la desaparición de la respuesta desobresalto causado por un fuerte ruido, si éste se haproducido en varias ocasiones o de forma regular. Elhábito es una forma muy simple de aprendizaje, perono por eso es poco importante. De hecho, por mediodel hábito, un organismo aprende a ignorar estímulosque resultan poco relevantes en beneficio de otrosmás significativos (Kandel, 1991). En la sensibiliza-ción, se asiste a una acentuación de la reacción fisio-lógica en respuesta a una vasta gama de estímulos,después de que el individuo se haya visto sometido aun estímulo especialmente intenso o nocivo(Kupfermann, 1991). Por ejemplo, un individuo res-ponde con mayor intensidad a un leve estímulo táctilsi ha recibido con anterioridad un fuerte estímulodoloroso.

Por lo que respecta al aprendizaje asociativo, sedistinguen dos tipos de procesos: el condicionamien-to clásico y el operante. El condicionamiento clásico,un estímulo neutro de por sí (estímulo condicionado),si se produce antes de un estímulo capaz de induciruna reacción innata (estímulo incondicionado), sevuelve capaz de provocar la misma respuesta (res-puesta condicionada) cuando a continuación se pre-senta solo. Así pues, el estímulo condicionado funcio-na como señal anticipadora de la próxima llegada del

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Tabla 6.1. Clasificación del aprendizaje

• Aprendizaje no asociativo HábitoSensibilización

• Aprendizaje asociativo Condicionamiento clásicoCondicionamiento

operante

• Aprendizaje cognitivo

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Los sistemas de control

Roberto Besi - Claudio Robazza

El concepto de programa motor se basa en laposibilidad de efectuar una acción incluso enausencia de feedback. Las órdenes preestruc-turadas son capaces de iniciar el movimientosin tener en cuenta las consecuencias de laacción.

LOS SISTEMAS DE CIRCUITOABIERTO (OPEN-LOOP) Y CIRCUITOCERRADO (CLOSED-LOOP)

En el tipo de control definido como (open-loop), los comandos ejecutivos (programamotor y parámetros) que salen del centro decontrol del movimiento hacia los órganosefectores se encuentran completamente es-pecificados a priori. El sisteman de circuitoabierto no posee capacidades correctivasdurante el acto motor; el feedback sensorialpuede ser eventualmente utilizado solamenteal final para verificar si los objetivos han sidoconseguidos y para programar una nueva res-puesta. Este sistema de control es similar alque regula un semáforo en un cruce. Lasecuencia temporal rígida de luces es eficazcuando el tráfico es normal, pero se vuelveinadecuada en el caso de un accidente. El sis-tema de circuito abierto, eficaz en situacionesestables y fácilmente previsibles, es responsa-ble de la ejecución de movimientos balísticos,en los que el feedback sensorial es demasiadolento para ser empleado.

El sistema de control de circuito cerrado(closed-loop) prevé, durante la acción, elempleo de informaciones de retorno para con-trolar el movimiento en curso. Las informa-ciones, que parten del sistema ejecutivo (cen-tros de toma de decisiones), son transmitidasal sistema efector (musculatura). De aquí se

derivan señales sensoriales sobre el movi-miento en curso que son enviadas, cerrando elcircuito, al sistema ejecutivo. Un ejemplo deeste mecanismo se encuentra constituido porel funcionamiento del termostato, que man-tiene la temperatura al nivel deseado. Para taloperación reguladora, son necesarios, al igualque en el sistema de circuito abierto, un siste-ma de toma de decisiones (los mecanismos deelaboración de la información) y un sistemaefector (la musculatura). Junto a éstos, en elsistema de circuito cerrado existen informa-ciones de retorno (feedback sensorial) y unareferencia de corrección con la que comparar-las. Esto permite realizar ajustes en la acciónen curso en caso de error. La referencia decorrección está constituida por las consecuen-cias sensoriales esperadas recuperadas por lamemoria de reconocimiento. Se trata de unaimagen mental ideal de la acción, en la que seintegran las informaciones derivadas de losdistintos analizadores y que ejercita un con-trol de anticipación de feedback al preparar alsistema efector para la confrontación coninformaciones reaferentes. Una gimnastapuede percibir, a nivel cinestésico, una ligerapérdida del equilibrio en la barra debido alalejamiento entre imagen ideal (resultadoesperado) y respuesta real. Esta comparaciónle permite recuperar la postura correcta pormedio de minúsculas contracciones compen-satorias. Un jugador de rugby que recibe elbalón puede controlar visualmente su llegadadesplazando las manos en la dirección de latrayectoria, reduciendo así los errores deposición hasta el momento de la recepción.

Los dos sistemas de control son interde-pendientes. Al principio, el control de laacción es a circuito abierto, ya que aún no seencuentra disponible el feedback sensorial. Si

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EL COMPORTAMIENTO DE UNCAMPEÓN: MOTIVACIONES,

PERSONALIDAD, EMOCIONES Y LENGUAJE

Tercera parte

Todo individuo es activo, cauto y está motivado, y su comportamiento se encuentra organi-zado y dirigido siempre a un objetivo, en respuesta a las que pueden ser sus necesidades. Entreellas, la necesidad de tener éxito es la principal motivación que empuja a los deportistas a haceralgo que parece difícil, a superar los obstáculos, a demostrar gran pericia, a competir con otrospara superarlos y a incrementar su autoestima sirviéndose de su talento. El campeón, en parti-cular, libre de complejos de inferioridad, no se deja llevar por preocupaciones relativas a la pro-yección de una imagen positiva de sí mismo, sino que se centra en el problema y en la tarea, yfija su atención más allá de lo que está haciendo, pensando ya en alcanzar su próximo objeti-vo. De hecho, para que un deportista desarrolle su actividad de un modo eficaz, es importanteseñalar la continua necesidad de desarrollar nuevas habilidades y competencias y poseer unagran capacidad de determinación y perseverancia.

Para conseguir realizarse a sí mismo, sin duda desempeña un papel fundamental la estruc-tura de la personalidad del individuo, es decir, el conjunto de hábitos que caracterizan su formade dirigir su vida cotidiana. De hecho, los rasgos de la personalidad son módulos de compor-tamiento que presentan, al menos, un cierto grado de estabilidad al pasar de una situación aotra.

Así pues, en el estudio de los motivos por los que uno se convierte en un campeón, es impor-tante conocer sus comportamientos, sus causas y los acontecimientos que los hacen aflorar,como las motivaciones y las emociones. Las motivaciones son rasgos de la personalidad queempujan a alguien a luchar para conseguir determinadas metas. En particular, la motivaciónpara alcanzar el éxito es el deseo de actuar bien de acuerdo con modelos internos que requie-ren grandes exigencias. Las motivaciones proporcionan energías al comportamiento y lo diri-gen. Las emociones son estados de corta duración, varían en calidad e intensidad y presentan,al menos, cuatro componentes: los pensamientos, las sensaciones subjetivas, las modificacionesfisiológicas y los comportamientos expresivos. Ciertamente, en la determinación de las emocio-nes, en algunos individuos aparece primero una evaluación cognitiva de los acontecimientos, yen otros, una sensación. De hecho, es imposible percibir un estado emocional sin que éste vengaacompañado de un pensamiento, y raramente se piensa algo sin experimentar una emoción.Para que las emociones no nos tomen la delantera, es preciso construir una forma de equilibrioentre un control excesivo y la total falta de dominio. Algunos mecanismos centrados en las emo-ciones, particularmente eficaces cuando se trata de regular las sensaciones, consisten en negarel problema, en evitar pensar en él, en racionalizarlo y en verlo desde la distancia, además dereinterpretar los acontecimientos de forma que resulten menos preocupantes.

Para hacer esto, es necesario modificar la forma de pensar para reducir o eliminar la inco-modidad que produce, y en este sentido desempeña un papel relevante el denominado «diálogointerno» –siempre presente en quien practica algún deporte–, el cual, si se utiliza en sentidoautodespectivo, puede resultar perjudicial. De hecho, el diálogo interno es una forma de comu-nicación y ésta permite transmitir las emociones, actitudes e ideas y los actos a sí mismo y aotros individuos, y en el caso particular del deportista, al entrenador.

MANUELA BENZI

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Motivacióny desmotivación

Manuela Benzi - Diego Polani

De la misma forma que se puede decir que lamotivación debe encontrarse presente en lomás profundo de un deportista, para poderrecurrir a la misma en los momentos difícilesy encontrar en ella a un aliado, en el caso dela desmotivación ocurre lo contrario. Debemantenerse siempre bajo control, ya que seencuentra siempre al acecho para bloquear eldelicado equilibrio de un campeón.

MOTIVACIONES PRIMARIAS Y SECUNDARIAS

Por motivación se puede entender la causa de un comportamiento, es decir, aquello que puede determinar las manifestaciones de fuerza, dirección y resistencia. A menudose emplean otros términos muy comunes,como necesidades, instintos, motivos, deseosetc., para expresar las acciones del individuo.Por eso, se considera que los motivos y lasemociones contribuyen a incentivar el impul-so que se debe poner en marcha.

La motivación puede definirse como unfactor dinámico del comportamiento animal yhumano que tiene como fin activar y dirigirun organismo hacia una meta (Dalla Volta,1974). Formalmente, según su origen, se distinguen motivaciones primarias (desupervivencia, viscerales...) y motivacionessecundarias (sociales, psicogénicas...). Ade-más, pueden ser conscientes o inconscientes,simples o complejas, transitorias o permanen-tes y, finalmente, superiores, como lo son losideales o los modelos existenciales que cadauno asume para su propia realización.

De la relación de la teoría de la homeos-tasis –los organismos tenderían a mantenerconstante su mundo interior mediante lasadaptaciones, que sirven como contrapesoante los efectos del mundo exterior (Cannon,

1929)– con la teoría evolutiva –la supervi-vencia dependería de la adaptación del indivi-duo al entorno (Darwin, 1859)– surge (Hull,1943) la teoría de la supervivencia (o de los estímulos-pulsiones). En resumen, elcomportamiento se desarrollaría atendiendo a las necesidades fundamentales para lasupervivencia, modificándose de acuerdo aestas mismas necesidades.

El hambre, la sed, la sexualidad y la elusión deldolor, conceptos estrechamente ligados a la supervi-vencia, constituyen las pulsiones primarias (fig. 8.1).Para Hull, el término pulsión está relacionado con unaspecto biológico primario que tiene origen en elmomento en que se crea una privación fisiológica.Por ejemplo, en el caso de estímulos-pulsiones peri-féricas, como la sensación de tener la boca seca, seproduce una incitación a la actividad, o aspecto ener-gizante, que disminuye cuando la necesidad se redu-ce. El comportamiento, ya sea innato o aprendido, no

Fig. 8.1. La jerarquía delas necesidades deMaslow.

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Necesidadesbásicas

Necesidades fisiológicas(comida, agua...)

Necesidades de seguridad(protección, falta de peligro...)

Necesidades de amor y de pertenencia(aceptación, ser apreciado, afiliación...)

Necesidades de estima(autoestima, éxito...)

Autorrealización(metanecesidades,

cualidades espirituales,justicia, bondad, belleza...)

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La personalidad y el carácter del campeón

Manuela Benzi - Giovanni Dall’Oglio - Diego Polani - Mario A. Reda - Claudio Robazza -Giuseppe Sacco - Stefano Tamorri - Alessandra Tognetti

En la relación entre estado de activación psi-cofisiológica o arousal y rendimiento, losniveles demasiado elevados o demasiadobajos de activación provocan una caída delrendimiento, mientras que un nivel mediofavorece el aprendizaje, el rendimiento y laatención (Yerkes y Dodson, 1908). Así pues,se ha creado un modelo denominado en «Uinvertida» (véase pág. 171), según el cual lacapacidad de rendimiento óptimo del indivi-duo se consigue a un nivel de arousal inter-medio (fig. 9.1).

LA PERSONALIDAD DEL DEPORTISTA

A lo largo del tiempo, algunos autores hanreconocido la considerable fiabilidad delmodelo en U en la relación entre estrés,arousal, ansiedad y rendimiento; otros hanenfocado mejor los aspectos ligados a lasdiferencias individuales de aprendizaje yrespuesta; finalmente, otros, en su tentativapor llegar al origen de la correspondenciaentre modalidades perceptivas y rasgosindividuales de comportamiento, han propues-to verdaderas teorías sobre la personalidad.

Bajo estrés, en la primera fase de alarma,se observan una mejora de la capacidad deaprendizaje, una mayor atención y una menorsensibilidad a la monotonía. Al mismo tiem-po, se pulen las actitudes perceptivas, soma-tosensitivas y visuales (Selye, 1936). En lasucesiva fase de resistencia, el desarrollo deuna determinada condición psicofísica influ-ye negativamente sobre el rendimiento. Dehecho, una hiperproducción de cortisona yuna hipertrofia de las glándulas suprarrenalesson un signo claro de que el individuo estápasando por un período de extrema tensiónpsicofísica. Esta modalidad de reacción esta-ría en relación con aspectos constituyentes

del individuo, pudiendo colocar a cada indi-viduo a lo largo de un continuum basándoseen su nivel usual de arousal.

Partiendo de la constatación de Pavlov deque algunos individuos manifiestan tenden-cias excitatorias relativamente fuertes e inhi-bidoras débiles, se ha elaborado la hipótesis(Eysenck, 1947, 1952) de que los individuosque son llevados a un rápido desarrollo de laexcitación, con una intensidad elevada y unalenta disolución, crean modalidades espe-cíficas de percepción, relación y actuación,opuestas a las expresadas por individuos condistintos niveles de arousal (Ancona, 1976;Cesa-Bianchi, Beretta y Luccio, 1977; Pan-cheri, 1984). En los primeros, resultaría pre-valente el polo excitatorio de la fase de resis-tencia; en los segundos, el inhibidor.

Los individuos caracterizados por un ele-vado índice de arousal (introvertidos), que

Fig. 9.1. La ley de Yerkesy Dodson. La relaciónentre el nivel de activación y el rendimiento no es lineal. Los nivelesdemasiado bajos o demasiado altos de arousal no permitenalcanzar un rendimiento óptimo.

9

alta

baja

Tarea simple

Cal

idad

del

ren

dim

ient

o

Tarea compleja

bajo muy altomedio-alto

Nivel de activación

167

Las emocionesdel deportistaGherardo Mannino-Claudio Robazza

En el deporte existen numerosas situacionesque pueden provocar la aparición de tensiónemotiva y malestar, entre las que se encuen-tran las siguientes: la competición unida aldeseo de vencer, la frustración de la derrota ode un rendimiento insatisfactorio, el miedo aun adversario fuerte, los sacrificios excesivosdel esfuerzo agonístico, la evaluación delentrenador, la opinión de los amigos y de laspersonas importantes. En los deportes deriesgo –como el automovilismo, el esquíacrobático, el paracaidismo o la escaladadeportiva– a los factores que acabamos decitar se añaden la posibilidad de un malfuncionamiento del equipo o de erroresejecutivos que pueden traer consigo conse-cuencias dramáticas, aunque aparezcan bajoel perfil de la incolumidad física, y quecontribuyen a encauzar la respuesta emotivadel sujeto en un círculo vicioso.

Aunque todos poseemos una noción intui-tiva del concepto de emoción, resulta muydifícil elaborar una definición rigurosa. Losprimeros autores que se interesaron por elproblema desde el punto de vista científicohan interpretado la emoción como la percep-ción por parte del sujeto de su propia res-puesta fisiológica a un determinado aconteci-miento (James, 1984). Sin embargo, estaconcepción ha sido criticada de forma radicalen estudios sucesivos sobre la base de diver-sos estudios experimentales. En primer lugar,por el hecho de que las respuestas fisiológicasrelacionadas con las distintas emociones noresultan lo suficientemente específicas, hastael punto de ser, a veces, casi indiferenciables.En segundo lugar, porque, en caso de lesionesimportantes en la médula espinal, en la que secomprueba una interrupción de las señalesprocedentes de los órganos internos y dirigi-das al cerebro, se observa una reducción, perono la abolición total, de las reacciones emoti-

vas. En tercer lugar, por la razón de que sumi-nistrar sustancias capaces de inducir signifi-cativas variaciones fisiológicas no implica depor sí la aparicion de reacciones emotivas.Por tales motivos, las investigaciones sucesi-vas han sido orientadas en distintas direccio-nes sin que el debate entre las diferentes posi-ciones haya concluido aún.

Existe bastante consenso sobre el hecho de que las emociones son fenómenos comple-jos que afectan varios ámbitos: el de la expe-riencia subjetiva (en sus aspectos cognitivos yafectivos), el de la activación fisiológica (queimplica tanto al SNA como al sistema endo-crino) y el de la expresión del comportamien-to (mediante la mímica, la voz o los gestos).En cambio, no se ha llegado a un acuerdosobre la forma en que estos distintos camposse encuentran conectados entre sí y respectoal modo en que, en definitiva, se configuranlas diversas emociones que es posible distin-guir subjetivamente.

Los numerosos modelos desarrolladosconducen a tres puntos de vista principales:diferencial, componencial y dimensional(Galati, 1993).

Según el punto de vista diferencial, existi-ría un número limitado de emociones innatas(las denominadas emociones primarias) quese desarrollarían en el transcurso de la evolu-ción para proporcionar respuestas rápidas alos problemas de adaptación impuestos por elentorno. Cada una de las emociones primarias(miedo, rabia, alegría, tristeza, sorpresa, dis-gusto) poseería características específicasdependiendo de las situaciones capaces dedesencadenarla y las respuestas fisiológicas yexpresivas que la acompañan. Las emocionessecundarias (vergüenza, culpa, etc.) resultarí-an de la composición de las emociones prima-rias. Esta teoría se ve apoyada por el hecho deque se ha advertido una analogía sustancial,

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183

El control de las emociones

Roberto delle Chiaie - Alessandra D’Ippolito - Gianfranco Gramaccioni - Diego Polani -Mario A. Reda - Federico Régine - Claudio Robazza - Giuseppe Sacco

La activación de un estado de ansiedad en elhombre se debe a una serie de factores rela-cionados e integrados entre sí, predispuestospsicológicamente para activar una respuestacognitivocomportamental de ataque-huida.En conjunto, esta reacción nace de la percep-ción por parte del individuo de un estímulo(externo o interno) que a continuación es eva-luado a escala cognitiva con la posibilidad deatribuir un significado de «amenaza» almismo estímulo. Por lo tanto, se activan, aescala macromolecular, algunos mecanismosbiológicos relacionados con el estado de fun-cionalidad del conjunto receptor GABA-receptor benzodiacepínico-canal para elcloro.

La activación de este conjunto receptorimplica, debido al inmediato cierre del pasopara los iones Cl dentro de las neuronas, unsucesivo arousal en el SNC. Esto ocurre par-ticularmente en aquellas estructuras con unarica distribución de este complejo receptor,como el sistema límbico, el cerebelo o el sis-tema hipotálamo-hipofisario. Como conse-cuencia de la activación de este mecanismo,se observa la aparición de un estado emocio-nal de alarma y, desde el punto de vistaneurofisiológico, el desencadenamiento deuna serie de mecanismos neurovegetativos(modificaciones de la frecuencia cardíaca, dela presión arterial, de la tensión muscular y de la sudoración cutánea) y neuroendocrinos(aumento de la ACTH, de la ß-endorfina, dela cortisona, de la prolatina y de la adrenali-na), que en conjunto son capaces de mantenermejor al organismo en la situación de ataque-huida. Por lo tanto, el valorar cognitivamenteun estímulo como «amenazante» determina,por medio de estos mecanismos, un arousalcognitivo y fisiológico, que se bloquea en unaespiral de activación crónica (ansiedad cróni-

ca) si la reacción ataque-huida final es, porcualquier motivo, bloqueada. Esto es lo queocurre con frecuencia en la especie humana,ya que los estímulos considerados amenazan-tes desde el punto de vista cognitivo son, ensu mayoría, estímulos internos de carácterconflictivo.

Se puede intervenir sobre este mecanismoa varios niveles:

a) por medio de técnicas psicoterapéuticasque tienden a modificar la naturaleza cogniti-va del estímulo;

b) mediante fármacos (benzodiacepinas)capaces de bloquear químicamente a escalamacromolecular el mecanismo de arousal;

c) a través de técnicas de relajación.Las técnicas de relajación muscular en la

terapia de la ansiedad crónica producen,mediante una respuesta trofotrópica en el hipotálamo, una modulación ya sea por elcomponente emocional de la ansiedad, ya seapor sus correlaciones neurovegetativas yendocrinas. Además, tienden a actuar indirec-tamente sobre el componente cognitivo de laevaluación del estímulo, ya que favorecen la percepción del control y la formación deconvicciones sobre la capacidad para auto-controlar el estímulo «amenazante». De estemodo, se consigue una atenuación o una anu-lación de la valoración negativa del estímulomismo.

UN MODELO MULTIFUNCIONALPARA EL CONTROL DEL ESTRÉS

Un modelo multifuncional para el control del estrés (Burton, 1990) pone de manifiestocuatro tipos distintos de ansiedad que surgen,además de los componentes cognitivo ysomático de la ansiedad misma, de las dife-rencias en el funcionamiento hemisférico.

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La comunicación en el deporte: el individuo,

el equipo y el entornoManuela Benzi - Pantaleo De Marco - Carlo Moiso

En los últimos tiempos, dentro del ámbito deldeporte, se ha ido desarrollando cada vez másel interés por la variable «comunicación»como factor capaz de determinar tanto elaprendizaje como el rendimiento. Han sidolas investigaciones llevadas a cabo en el cam-po de la psicología sobre el aprendizaje y laactuación las que han propiciado tal interés,demostrando que un rendimiento bien realiza-do está ligado a factores de relación, es decir,al modo en que el deportista interacciona conel mundo que lo rodea (entrenador, equipo,árbitros, público, medios de comunicación...).

Dado que el rendimiento es el resultado demotivación más aprendizaje, el éxito delaprendizaje técnico depende de la interacciónentrenador-deportista, mientras que las capa-cidades deportivas se derivan del potencialpara decodificar e integrar las señales prove-nientes del cuerpo (internal perception) y delentorno (external o environment perception).El entrenador observa y analiza la ejecución.El entendimiento entre entrenador y deportis-ta se produce mediante el intercambio deinformación: el primero «ve» y el segundo«escucha». La capacidad de ambos para com-parar y unir estos dos aspectos de la interac-ción conduce al aprendizaje. Sin embargo, nohay aprendizaje sin comunicación ni comuni-cación sin aprendizaje (Biccardi y DeSimone, 1984).

De la misma forma que se pueden aprenderinformaciones técnicas, gestos y comporta-mientos con un fin específico, también eldeportista o el entrenador pueden aprender acomunicarse y a relacionarse observándose así mismos y a los demás, reconociendo ellenguaje de las emociones, y, sobre todo,escuchar, entender sus distorsiones en lacomunicación, expresar sus sentimientos ysus opiniones.

En el análisis del comportamiento huma-no, la comunicación es el proceso que,mediante el envío de señales, determina la«puesta en común» y el «intercambio» deinformación. Comunicarse con los demásintercambiando experiencias, ideas y emocio-nes forma parte de la experiencia vital prima-ria, caracterizando la interacción entre losindividuos.

Por lo tanto, la comunicación es un proce-so inevitable, testimonio de la presencia delser humano dentro de un entorno, ya sea geo-gráfico, laboral, familiar o deportivo. Así, lacomunicación constituye la base misma de lasociedad humana y consiste en un procesoútil en el intercambio de información, enten-diendo como información la forma mediantela cual se transmiten estados subjetivos derepresentación de la realidad.

LOS PROCESOS DE LA COMUNICACIÓN

Los procesos de la comunicación (fig. 12.1)se encuentran relacionados con el contextodonde ésta se produce y precisan de, al menostres elementos: una fuente (o emisor), unmensaje (o información) y un destinatario (oreceptor).

El emisor (E), para hacer partícipe de una idea ode un sentimiento a alguien, convierte las imágenes

Fig. 12.1. Los procesosde la comunicación.

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Contacto

Código

Contexto

HOMEOSTASISY RENDIMIENTO

Cuarta parte

Todo organismo vivo tiende a mantener su medio interno constante y estable mediante el pro-ceso de la homeostasis, que es el resultado de distintos mecanismos que son activados por el sis-tema neurovegetativo (SNV) y que adaptan continuamente todo el cuerpo para responder a losestímulos procedentes del exterior. Estos ajustes deben posibilitar tanto las respuestas necesa-rias del organismo como un estado fisiológico adecuado a las exigencias de cada tejido, equi-librándolas con las de todos los demás y dando, al mismo tiempo, una impresión de reposo. Engeneral, los ajustes rápidos se producen mediante el SNV, mientras que los lentos los ejecutanlos sistemas químicos y hormonales.

Los mecanismos homeostásicos mantienen relativamente constantes algunas condicionesorgánicas internas como la temperatura, la deshidratación, la rehidratación y la nutrición.Además, entran en juego en el determinismo de la pulsión sexual, de la percepción y elabora-ción de la fatiga y el dolor, y finalmente, en la experiencia del sueño en sus dos acepciones.Todos los mecanismos citados comprenden tanto adaptaciones del comportamiento comoprocesos fisiológicos internos, que, al ser fundamentales para la supervivencia de la especie engeneral, encuentran una aplicación más sofisticada en la realización de una actuación deporti-va límite.

Por ejemplo, gracias al ritmo regular de la organización biológica, la cual depende de fac-tores endógenos –una especie de reloj biológico que mide los días, las semanas, los meses y losaños, marcando el tiempo de cada jornada mediante vías nerviosas como la retinohipotalámi-ca o el núcleo supraquiasmático–, un deportista logra planificar un programa de entrenamien-to en función de la competición que se desarrollará en un tiempo lejano. Los objetivos a breve,corto y largo plazo de una temporada o de una carrera agonística entera pueden ser fijados yperseguidos gracias precisamente a la característica del organismo de encontrarse gobernadopor biorritmos. Los biorritmos resultan siempre necesarios para regular la temperatura, a tra-vés del hipotálamo lateral y el área preóptica, para controlar la nutrición, mediante el hipotá-lamo ventromedial (centro de la saciedad), el hipotálamo lateral (centro del hambre), la parteanterior de la neocorteza y los núcleos de la amígdala, o, incluso, para determinar el sueño, conlas estructuras nerviosas troncoencefálicas de la formación reticular, los núcleos del rafe y dellocus coeruleus, junto con algunos neuromediadores como la serotonina y la noradrenalina.

No obstante, la regulación del comportamiento y la regulación física son casi siempre dosmomentos del mismo proceso. Esto significa que, mediante el adiestramiento, es posible apren-der a controlar estas funciones, aunque sea más bien de forma limitada. Por lo que respecta ala temperatura, tanto cutánea como corporal interna, algunas especies animales desarrollanuna termorregulación comportamental más incluso que fisiológica, y todo porque la capacidadendotérmica del organismo se desarrolla con posterioridad a la ectotérmica y debido al aumen-to de la posibilidad, por parte del metabolismo aeróbico, de mantener un grado elevado de acti-vidad muscular durante un período prolongado. La nutrición misma se encuentra reguladatanto por señales internas como sensoriales, las cuales, entre otras cosas, también hacenaumentar la motivación. Durante el sueño, la actividad mental no cesa. De hecho, si uno se des-pierta durante la fase REM, se recuerdan sensaciones vivas de experiencias perceptivas vividassoñando, mientras que si uno se despierta durante las fases de sueño de ondas lentas, se recuer-dan ideas y pensamientos. De esto se deriva que, entre las funciones que cumple el sueño, seencuentran la conservación de la energía, la reconstrucción de reservas agotadas y la consoli-dación de la memoria. De hecho, la falta de sueño (con el fenómeno del jet lag) se acompañade un empeoramiento de las prestaciones que exigen atención, elemento fundamental, junto conla concentración y la motivación, para enfocar correctamente una competición.

También el dolor reviste una evidente importancia biológica, puesto que indica un daño –enproceso o en potencia– para el individuo. Quizá, más que cualquier otra situación, el dolor estáinfluido por factores físicos y cognitivos. De hecho, la percepción del dolor puede encontrarseinfluida por actitudes individuales y situaciones casuales, unidas al nivel de motivación relati-vo a la tarea que se está realizando y a los factores de distracción inducidos por la presenciadel dolor mismo. Todo esto porque el dolor es una situación compleja que no sólo implica unaintensa estimulación sensorial, sino también un componente emocional. Una determinada afe-rencia sensorial al encéfalo puede ser interpretada como dolor en una situación y como placer

en otra. Así, el dolor es algo más que un acto sensorial, puesto que depende en gran parte de laactivación emocional: es el fruto de la integración de actos sensoriales con la propia activaciónemocional. En este caso, los mecanismos y procesos que llevan a experimentar fatiga son, encuanto a los aspectos fisiológicos, psicológicos y culturales, totalmente semejantes a los deldolor.

STEFANO TAMORRI

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Los biorritmos del deportista

Pantaleo De Marco

En el transcurso de la jornada, aunque pres-cindiendo de la tareas que es preciso desarro-llar y del nivel de esfuerzo, el tono de fondodel cerebro varía continuamente y muestra ungrado de excitabilidad, teniendo en cuenta lasinformaciones de los distintos canales senso-riales, variable, que va desde un mínimodurante el sueño profundo a un máximodurante el estado de vigilia hiperexcitada. La«activación» (o arousal) es la excitacióngenérica que hace que el cerebro esté más omenos preparado para recibir y elaborarinformación y para producir respuestas. Lasvariaciones de activación, que reflejan loscíclicos cambios funcionales del sistema ner-vioso, influyen en la posibilidad de conseguirprestaciones.

La relación entre rendimiento y activación, cono-cida como ley de Yerkes y Dodson, se representa grá-ficamente como una U invertida. A un bajo nivel deactivación, el rendimiento es más bien escaso, perocon el aumento de este nivel el rendimiento mejora.Alcanzado un cierto nivel óptimo, situado a nivelesde activación medios-altos, cualquier aumento poste-rior de esta última provocará un empeoramiento delrendimiento. Asimismo, a niveles demasiado bajos odemasiado altos de activación, el rendimiento delindividuo será, por distintos motivos, igualmentedecadente. La ansiedad ha sido valorada como lacorrelación emocional de la activación. Un estado dehiperexcitación emocional o un estado de somnolen-cia influyen negativamente en el rendimiento.

No todas las clases de tarea se ven afectadas porlos cambios que se producen en los niveles de activa-ción. En el ámbito deportivo, las actividades motorasque requieren fuerza o resistencia necesitan o, encualquier caso, soportan mejor, los niveles altos deactivación. En cambio, las actividades en las que seanfundamentales el equilibrio, la precisión, la coordina-ción motora fina y la velocidad se realizan mejor silos niveles de activación son medios-altos. El aumen-to de la activación hace que se modifiquen una seriede parámetros fisiológicos, como la frecuencia cardí-aca, la frecuencia respiratoria o el tono muscular, queinfluyen de forma diferente sobre las distintas tareasmotoras. Por lo tanto, el nivel de activación influye en

las modalidades de funcionamiento de los sistemas deactuación y de elaboración de la información.

En las tareas de vigilancia, por ejemplo, el aumen-to del nivel de activación hace que la atención suframodificaciones, y la atención «a un radio amplio»hace que la concentración sea cada vez mayor. Se pro-duce una reducción progresiva del conjunto de indi-cios que el cerebro utiliza para dirigir la acción. Laatención es cada vez más selectiva y eficaz, puestoque se ignoran indicios irrelevantes para la tarea. Si elnivel de activación aumenta eventualmente, se asistea una bajada de la eficiencia (general a todos los tiposde tarea) debido al notable incremento de la capaci-dad de distracción. Entonces, son los estímulos exter-nos, más que la capacidad de decisión del individuo,los que controlan la atención.

Además del tono de fondo del cerebro, que nosproporciona la base interna a partir de la cual se pue-den emplear más o menos recursos (atención, memo-ria, coordinación psicomotora...), también la situaciónen sí misma es capaz de influir en el empleo de capa-cidades por parte del sistema de elaboración.

LA PERCEPCIÓN DEL TIEMPO EN COMPETICIÓN

La actividad cíclica del organismo está rela-cionada con la actuación. Cada individuoposee un ciclo que, a su vez, se encuentraregulado y condicionado por una serie de fac-tores interdependientes: características somá-ticas, psicológicas, trabajo, clima, etc. Lostipos matutinos o morning (M) son más sen-sibles a las variaciones de los ciclos de activi-dad que los tipos vespertinos o evening (E).Otros factores que pueden provocar cambiosen el ritmo diario de actividad-reposo son elestrés (físico y psicológico), las enfermeda-des y los cambios de huso horario.

La palabra ritmo, en griego ρµϑµσς, vienedel verbo ρεω, que significa correr, «fluir».La idea de ritmo está unida a la repeticiónperiódica, a intervalos de tiempo regulares, deun determinado fenómeno. Así, encontramosla sucesión del día y la noche, de las estacio-

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El sueñoy la actividad deportiva

Maura Cappelloni - Fabrizio Paris - Diego Polani

Hasta hace poco tiempo, se creía que el sueño–considerado como la expresión de la falta depensamiento logicorracional que se produceal decaer la conciencia vigilante y, por tanto,de escaso significado funcional– solamentetenía como función el descanso y la recupera-ción, en contraposición a la única actividadconsiderada significativa, la vigilia, y no seveía como una forma distinta de actividad.

El sueño, una de las necesidades más im-portantes de los organismos superiores, es lasuspensión de la conciencia y de los procesosmentales asociados a ella.

LOS MECANISMOS DEL SUEÑO

El sueño siempre ha constituido un motivo deinterés para el hombre, quien ha intentadoprofundizar en su conocimiento mediante laslecturas fantásticas y los enfoques científicoso, en cualquier caso, empíricos.

Los primeros estudios científicos sobre el sueñoaparecen a principios del siglo XX. El desarrollo deestas investigaciones lleva a identificar tres fases fun-damentales.

La primera fase es esencialmente clínica y seencuentra descrita en la obra de Von Economo, quienobservó que los pacientes afectados por encefalitisletárgica presentaban, en la fase residual de la enfer-medad, lesiones en la región hipotalámica, localiza-das cerca del tercer ventrículo. Así pues, sugirió queésta fuese la sede del sistema de vigilia. Sin embargo,comprobó que los individuos con insomnio mostra-ban lesiones en la zona del acueducto de Silvio, por loque sostuvo que dentro del tronco cerebral podía exis-tir un sistema responsable del estado de sueño.

La segunda fase de investigación comenzó en1924 con el descubrimiento de la electroencefalogra-fía. Hess sugirió la existencia de un único centro delsueño localizado en la parte media del hipotálamo. Delos estudios sucesivos, surge la hipótesis de la exis-tencia de un centro de la vigilia, antes que centros del

sueño. Esto condujo automáticamente a la teoría deun sueño «pasivo» como resultado del estado de repo-so del centro de la vigilia.

En 1937, se propuso la primera clasificación de lasfases del sueño. Se observó que el sueño lento eraintroducido cíclicamente por períodos caracterizadospor ritmos rápidos. Algunos estudios describieron lasfunciones del sueño del que más tarde resultaría ser elverdadero centro de vigilia: la formación reticularmesencefálica, el puente y la zona rostral bulbar.Cuando la zona mesencefálica de la formación reticu-lar se ve gravemente dañada, se manifiesta un estadode coma durante el cual el paciente se muestra insen-sible a los estímulos que normalmente llevan a des-pertarse (fig. 14.1).

La tercera y última fase de investigación seencuentra constituida por los estudios sobre la funcio-nalidad de los neurotransmisores implicados en lasfases del sueño. Con la identificación de la adrenali-na, la noradrenalina y la dopamina, fue posibledemostrar el papel fundamental del tronco cerebral enla regulación de los tres estados: vigilia, sueño y enso-ñación.

En años sucesivos, se consolidó la teoría que esta-blecía que el sueño era un estado «activo», autorregu-lado por diversos fenómenos psicofisiológicos. La electroencefalografía ha permitido precisar que el sueño viene acompañado por modificaciones carac-terísticas de la actividad eléctrica cerebral. Cuando el estado de activación cortical disminuye, el trazadoEEG muestra una actividad celular sincronizada,

Fig. 14.1. Los centros delsueño. El tronco cerebralcontiene una red de neuronas específicas,cuya parte rostral tieneun poder activador sobrela vigilancia y cuya partecaudal tiene una funcióninhibidora (modificado deEY, BERNARD Y BRISSET,1986)

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Fatiga, dolory actividad deportiva

Gherardo Mannino-Diego Polani

La fatiga y el dolor son experiencias que con-trolan la esfera sensorial y la esfera emotivamediante el envío de señales al organismoque indican que algún tejido está sufriendo ova a sufrir un «ataque» (Schmidt, 1993).

LA FATIGA

La fatiga puede ser definida como un estadode agotamiento debido a un esfuerzo excesi-vo de carácter físico y/o psíquico. Los sínto-mas relacionados con un estado de cansancio,que denuncia el traspaso de los límites deresistencia del organismo y de la mente, sepueden manifestar como una reducción delrendimiento, de la funcionalidad, de la capa-cidad de concentración y, por lo tanto, derechazo al trabajo que se debe realizar.

En el ámbito deportivo, la situación defatiga implica efectos determinantes en la rea-lización de una actividad. Sin embargo, lamisma definición de fatiga es, en cada caso,variable según las actividades deportivasdesarrolladas, como ocurre en los deportescíclicos, donde es habitual la fatiga muscular(tablas 15.1 y 15.2), o en los de situación, enlos que resulta considerable el esfuerzo men-tal como consecuencia de procesos de elabo-ración más complejos.

Durante el entrenamiento, pueden crearsesituaciones que van a alterar la homeostasisdel organismo, es decir, aquella condicióndinámica que, en base a continuas adapta-ciones, establece un equilibrio interno en losorganismos animales. Con la ejecución deejercicios de entrenamiento se observanalgunas alteraciones de la homeostasis de lascélulas y de los órganos responsables de laaparición de la fatiga. Durante los entrena-mientos, estos estímulos llevan a una modifi-cación de la homeostasis con el fin de

alcanzar, gracias a la fase de recuperación,nuevos niveles de adaptación. En caso de quesobrevenga la fatiga, se puede apreciar la apa-rición de un estado de debilidad y de malestarque se hace patente mediante una disminu-ción de la actividad deportiva. Esta alteraciónpuede manifestarse tanto durante la ejecucióndel ejercicio como después de su ejecución(cansancio posterior al trabajo). En este últi-mo caso, la aparición de la fatiga se debe a lareducción de los compuestos energéticos, a la degradación de estructuras proteicas mus-culares y de membrana celular.

La fatiga, especialmente en el ámbitodeportivo, puede considerarse como aquelinstrumento que ayuda a proteger el organis-mo, haciendo que el deportista sea conscientede sus límites de rendimiento, límites que,gracias a un entrenamiento correcto, com-puesto por períodos de carga y de recupera-ción, sean modificables en base a nuevasadaptaciones y en favor de una actuación ópti-ma. Los deportistas desarrollan sus reservas

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Tabla 15.1 La fatiga muscular (modificado de SAIBENE,ROSSI y CORTILI, 1995)

• De 0 a 5s: se consiguen posibles modificacionesinherentes a las contracciones de las fibras activas yen la placa muscular

• De 10 a 30s: agotamiento de ATP y PC y acumula-ción de lactato

• De 30s a 10/15min: máximo agotamiento de ATP yPC, máxima acumulación de lactato y pH bajo

• De 15s a 60min: máximo agotamiento de ATP y PC yno se aprecian importantes concentraciones de lacta-to; agotamiento significativo del glucógeno

• De 1 a 6 horas: agotamiento del ATP y del CP; deshidratación y disminución del glucógeno hepáticoy extracelular

• > 6 horas: carencia de los sustratos en los músculos,en la sangre y en el hígado; deshidratación; regulación hormonal alterada

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El dominio hemisférico

Diego Polani

El término dominio hace referencia a la supe-rioridad y adquiere una acepción específicasegún el contexto en que se utilice.

En el caso de la genética, se entiende pordominio aquella propiedad del gen que definesu expresión fenotípica. Desde el punto devista etológico, alude a la relación de poderque se establece dentro de un grupo animal.En neurofisiología, indica las funciones delcerebro y del comportamiento del organismo.En este caso, se habla más de lateralidad quede dominio.

LOCALIZACIÓN Y LATERALIZACIÓN

Los estudios sobre los hemisferios cerebrales,que tienden a localizar las distintas funcionespsicofisiológicas, comenzaron con la presun-ta identificación de un área encargada de lasfunciones del lenguaje, en la parte anteriordel cerebro (Gall y Spurzheim, 1809), en elcentro del encéfalo (Broca, 1861) o en la pri-mera circunvolución temporal, en el lóbuloparietal izquierdo (Wernicke, 1874). La evo-lución de las estructuras y de sus correspon-dientes funciones cerebrales ha sido expuestapor los expertos a partir del hombre deNeanderthal para llegar al pleno desarrollodel hombre contemporáneo. De hecho, elprincipal avance en el desarrollo del cerebrose ha conseguido con el homo sapiens yreside en la gradual corticalización de la fun-ción de fijación de las estructuras dinámicas,es decir, en la transmisión a la corteza delpapel que, en la acumulación de la experien-cia biológica de la especie, es desarrolladopor los centros subcorticales. De esto se deri-va que los procesos mentales son sistemasfuncionales complejos que implican el fun-cionamiento combinado de áreas cerebralesdestinadas a diversas actividades.

Los dos hemisferios cerebrales no sonequivalentes desde el punto de vista funcio-nal. Al menos, en parte parece que existendiferencias estructurales que sostienen estadiversidad.

Por ejemplo, en el ámbito de la anatomía macros-cópica se ha descubierto –en la mayoría de los casos–una mayor extensión en el hemisferio izquierdo delplanum temporal, una región situada en la superficiesuperior del lóbulo temporal y que incluye el área deWernicke, especializada en la comprensión del len-guaje. Resultados similares se han obtenido con res-pecto a la parte inferior de la tercera circunvoluciónfrontal, la denominada área de Broca, especializadaen la producción del lenguaje, que es más extensa enel hemisferio izquierdo que en el derecho.

Estos hallazgos pueden ponerse en rela-ción con la especialización en el lenguaje quepresenta el hemisferio izquierdo.

De hecho, en el 96% de los diestros, es preferentemente el hemisferio izquierdo el que desarrolla la función lingüística,mientras que el hemisferio derecho solamen-te dispone de modestas capacidades de expre-sión lingüística, aunque existen al respectonotables diferencias interindividuales.

Contrariamente a la concepción clásica dela especialización hemisférica que manteníaque en los zurdos la representación de las fun-ciones corticales se encontraba siempre inver-tida, datos más recientes han revelado que, enrealidad, también la mayoría de los zurdospresentan una especialización para el lengua-je en el hemisferio izquierdo (Ladàvas yUmiltà, 1987). Sin embargo, cierto número dezurdos presentan una representación de lasfunciones lingüísticas en el hemisferio dere-cho o en ambos hemisferios.

De cualquier forma, la lingüística no es laúnica actividad en la que se encuentra espe-cializado el hemisferio izquierdo. De hecho,

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Condición sexual,identidad sexual y deporte

Filippo Petruccelli

La relación entre deporte y condición sexualse encuentra caracterizada más por las dife-rencias existentes entre hombres y mujeres enla elección del deporte que quieren practicar ypor el papel que la pertenencia a uno u otrosexo tiene en la actividad deportiva que por lafuncionalidad o disfuncionalidad sexual delos deportistas.

SEXUALIDAD Y ELECCIÓN DEL DEPORTE

En la elección del deporte que se quiere prac-ticar, las mujeres se encuentran más influidasque los hombres por los consejos de suspadres y por su tipificación sexual (Colley,Eglinton y Elliott, 1992; Gregson y Colley,1986). Por tipificación sexual se entiende quemasculinidad y femineidad deben ser consi-deradas no como polos opuestos, sino comodos dimensiones independientes entre sí y,por tanto, aunque no relacionadas, de la pro-pia personalidad. Desde este punto de vista,es posible considerar que una persona des-arrolle, al mismo tiempo, características tantomasculinas como femeninas. La androginiapsicológica explica de forma precisa tal even-tualidad.

Se ha demostrado que el hecho de que losadolescentes, hombres y mujeres, decidantomar parte en una actividad es sobre todopara divertirse (Battista, 1990). La competi-ción resulta ser una opción importante paralos hombres, mientras que las mujeres seencuentran más atraídas por la satisfacciónpersonal, por la belleza del movimiento y porla posibilidad de estar con otras personas.

Se ha observado una relación significativa entredeporte y salud (Lamb y cols., 1988). A cualquieredad, los hombres y mujeres que participan en activi-dades deportivas presentan las mayores puntuaciones

en la escala de valores de la salud. En particular, losvalores más altos corresponden a quienes hacendeporte más veces a la semana. Entre otras cosas,estas personas prefieren un estilo de vida saludable,que excluye el tabaco y propone un consumo mode-rado de alcohol.

La impulsividad parece encontrarse asociada a lapreferencia por deportes «explosivos» (Svebak yKerr, 1989). Sin embargo, las barreras extrínsecas deestos deportes, unidas a las «reglas» sociales relativasal papel sexual, pueden impedir a algunas mujeressatisfacer su fuerte deseo por practicarlos. En cambio,las barreras intrínsecas, unidas al estilo de vida y a laimpulsividad cognitiva, pueden resultar un obstáculopara aquellos que no están demasiado motivados parapracticar ese deporte.

Uno de los motivos por los que la elecciónrecae sobre un determinado deporte podría

Fig. 17.1. La unión juvenil. La formación del grupo y su gestión en el tiempo constituyenlas tareas fundamentalesde la intervención, también pedagógica, del técnico (de AA.VV.,L’educazione motoria dibase, IEI-CONI, 1987).

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El hambre y la seden el deportista

Alessandra D’Ippolito

El proceso de nutrición forma parte de unaserie compleja de circuitos de feedback (Kirk,1982) que estabilizan el ambiente interno delorganismo y devuelven a las células los com-puestos necesarios para el mantenimiento, elcrecimiento y la reproducción.

VÍAS ENDOCRINAS Y NERVIOSAS: UN PROCESO INTEGRADO

Gracias a los alimentos, el organismo se pro-cura los sustratos metabólicos que se convier-ten por la descomposición de los alimentos encompuestos más simples. Los nutrientes pue-den dividirse principalmente en tres grandescategorías con características fisicoquímicaspropias: hidratos de carbono, proteínas y gra-sas. Éstos se utilizan, mediante procesos dedescomposición y de síntesis, para diversosfines metabólicos (Cassini y Dell’Antonio,1982).

La ciencia, hasta nuestros días, ha estudia-do bien los procesos bioquímicos destinadosa la transformación y la utilización de com-ponentes nutricionales, identificando, en laorganización de tales actividades, el controlde determinadas vías endocrinas y nerviosas.

La insulina y el glucagón, producidos por el pán-creas, coordinan el depósito y la movilización de lasdistintas fuentes energéticas, y controlan la actividadenzimática producida por el hígado y por el tejido adi-poso. La acción del sistema nervioso autónomoacompaña y modifica, a su vez, toda la actividad hor-monal: las fibras simpáticas, excitadas, estimulan laglucogenólisis en el hígado y la lipólisis en el tejidoadiposo, y las fibras parasimpáticas la reducen(Nerozzi y Antoniozzi, 1989). La exigencia de com-binar estas informaciones sobre los procesos nutricio-nales con aquellas otras más generales sobre la fun-ción alimentaria, entendida como comportamiento

instintivo complejo, ha orientado las investigacioneshacia la identificación de modelos teóricos másamplios:

1) Modelos centrales, según los cuales el compor-tamiento alimentaria es estimulado por la actividad deverdaderos centros nerviosos, destinados de vez encuando a la regulación de un solo componente meta-bólico: (a) teoría glucoestática (Janivitz y Jwi, 1982;Makay y cols., 1940); (b) teoría glucoestática y lipo-estática (Mayer, 1955); (c) teoría termoestática(Brobeck, 1948).

2) Modelos periféricos (por ejemplo, la contrac-ción y la distensión de la pared gástrica), capaces deprovocar e interrumpir el proceso de nutrición(Gosman, 1982).

Actualmente, el comportamiento alimenta-rio se considera como una actividad altamen-te integrada, que implica vías y estructurascorticales y subcorticales. En el hipotálamotiene origen la activación local de áreas ante-riores de la corteza cerebral (Sudakov, 1976),por lo que el estado de hambre de carácterbiológico se convierte en tensión en la accióndestinada a eliminar dicho estado.

A nivel hipotalámico (fig. 18.1) se han identifica-do áreas específicas encargadas de la regulación delcomportamiento alimenticio. El núcleo lateral,

Fig. 18.1. Centro delhambre (modificado deROSENZ-WEIG Y LEIMAN,1986).

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Centro delhambre

Centro de lasaciedad

Control motorde la nutrición

Comportamientopara obtener comida

LAS ENFERMEDADESDEL DEPORTISTA

Quinta parte

Si es cierto que el deportista es un hombre a todos los efectos –aunque sui generis– tambiénlo es que hace ya tiempo se ha extendido la costumbre, o al menos se ha advertido la necesidad,de crear categorías nosográficas específicas para quien practica alguna actividad deportiva.No se ha excluido de esta clasificación aquella parte del organismo del deportista que tiene quever con el sistema nervioso, central y periférico, y que está compuesta de nervios y psique. Así,junto a la cardiología y la ortopedia del deporte, han surgido la neuropatología y la psicopato-logía del deporte.

Seguramente, siempre resulta difícil distinguir hasta qué punto resultan útiles los conoci-mientos de la patología médica general en el estudio de la patología del deportista, o vicever-sa, hasta qué punto pueden servir de ayuda los descubrimientos de la patología del deporte enel diagnóstico del individuo no deportista. No obstante, es un hecho que la medicina deportivaha experimentado, en los últimos años, un importante crecimiento y que, al mismo ritmo, la neu-ropatología,y aún más la psicopatología deportiva, están teniendo un papel cada vez mayor.

La neuropatología deportiva, sirviéndose de una tecnología cada vez más sofisticada y pre-cisa y, al mismo tiempo, menos invasiva que los modernos instrumentos de diagnóstico, ha con-seguido importantes progresos en el campo de los conocimientos relacionados, por ejemplo, conlos numerosos tipos de contusiones y traumatismos, muy frecuentes en los deportistas (cráneo,extremidades...), o con las implicaciones neurológicas que se derivan de la deshidratación y delas insolaciones.

La psicopatología deportiva –el estudio de los mecanismos mediante los cuales se analizanlos datos empíricos de las respuestas comportamentales consideradas anómalas– ha podidoestudiar una amplia gama de conductas anormales y realmente patológicas (como rasgos delcarácter bien definidos determinados por la actividad y la situación deportiva) relacionadas,especialmente, con las modalidades de gestión de las expectativas y de la ansiedad.

Dando por descontado que pueden añadirse cuadros patográficos siempre nuevos en el dise-ño del perfil del deportista, son reales las tentativas de la psicología deportiva de intervenir,cada vez con mayor frecuencia y cada vez mejor, con instrumentos originales y creados expre-samente con la intención de ayudarlo a resolver sus problemas psíquicos y de relación.

STEFANO TAMORRI

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El diagnósticoGianfranco Gramaccioni – Paola Terribile

En el campo clínico, la evaluación diagnósti-ca correcta constituye el elemento fundamen-tal sin el cual resulta imposible determinaruna terapia y, por tanto, un pronóstico. Quizásesto sea aún más cierto en el ámbito deporti-vo, en el que los tiempos de curación clínicay de recuperación funcional pueden resultarfundamentales para una competición, parauna temporada agonística o, es más, para todala carrera del atleta.

LA INVESTIGACIÓN NEUROLÓGICA

En los últimos años, el diagnóstico ha experi-mentado un desarrollo muy importante entodos los campos de la medicina gracias a losmodernos medios de investigación electróni-ca computarizada. Inevitablemente, el depor-te no podía dejar de beneficiarse de esta opor-tunidad: desde el estudio de las articulacionesy de los músculos, hasta el del sistema car-diovascular y el del sistema neurológico(Fazio y Loeb, 1977).

EL DIAGNÓSTICO INSTRUMENTAL

Los instrumentos más actuales y que seemplean con mayor frecuencia son, tambiénen la neurología deportiva, la tomografíaaxial computerizada, la resonancia magnéticanuclear, la tomografía de emisión de positro-nes y, además de la ya clásica electroencefa-lografía, el mapping cerebral y los potencia-les evocados.

La tomografía axial computadorizada

La tomografía axial computadorizada (TAC)es un método derivado de la radiología clási-ca. Ésta permite la visualización directa delparénquima cerebral.

El equipo (fig. 19.1) se encuentra constituido porun tubo de rayos X de alto voltaje (140 kV) y por unaserie de captadores. El tubo y los captadores puedenrotar en el espacio sobre un plano paralelo a la sec-ción que se quiere estudiar, proporcionando así laposibilidad de obtener un gran número de medidas.Se consigue así un haz de rayos X que es enviadoparalelamente sobre el plano que se quiere analizar ycuya intensidad se mide por una serie de captadores.

Fig. 19.1. El equipo deTAC permite obtenertopogramas digitales oscout–views.1) tubo de rayos X2) detector3) lente giratoria(modificado de SMALTINO,1992.)

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Tunel deGantry

Tubos de rayos X

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La patologíaStefano Tamorri

Las enfermedades neurológicas o los proble-mas psicológicos a menudo impiden que eldeportista dé el máximo de su potencial ago-nístico. De hecho, se trata de patologías quepueden invalidar o limitar mucho el rendi-miento debido a las numerosas implicacionessobre el plano físico, técnico, táctico y deactitud que suponen.

LA NEUROPATOLOGÍA DEPORTIVA

Gran parte del sistema nervioso del hombretiene como función convertir sensaciones,emociones y pensamientos en movimiento.Los mecanismos para el control motor son engran medida automáticos e inconscientes y seencuentran integrados desde la corteza cere-bral hasta la médula espinal. Los trastornosneurológicos, que limitan el movimiento enmayor o menor medida, pueden consistir,según el área anatómica y la función fisioló-gica que afecten, en parálisis y paresia, alte-raciones de la postura, temblores, mioclonías,espasmos y tics (Cambier, Masson y Dehen,1990). Después de la ortopédica, aunque amenudo en estrecha relación con ésta, la pato-logía neurológica más frecuente en el ámbitodeportivo, debido al elevado número de trau-matismos (involuntarios o como consecuen-cia de la disciplina específica) a los que elatleta se ve sometido, la constituyen las con-tusiones y las conmociones cerebrales. Sinembargo, también pueden manifestarse otraspatologías, como neuralgias y epilepsia, aun-que con menor incidencia y no necesariamen-te relacionadas con los traumatismoss.

Entre las neuralgias (Adams y Victor,1992), las que afectan con mayor frecuenciaal deportista son las relacionadas con laszonas cervicobraquial y ciática, que casisiempre son expresión de la compresión de

las raíces debido a fenómenos discales (her-nia discal) y que comprometen gravemente elgesto, tanto físico como técnico.

La epilepsia (Berlit, 1994; De Jong, 1988)se presenta bajo forma de pequeño mal o degran mal. El pequeño mal aparece sin previoaviso, dura menos de 10 segundos y consisteen una brevísima pérdida de la conciencia,que se recupera por completo inmediatamen-te. El individuo permanece sentado o de piesin saber qué ha sucedido. El gran mal sepuede presentar sin aviso previo o después deuna breve sensación visceral anómala (aura).El individuo pierde el conocimiento de repen-te y emite un grito acompañado de una vio-lenta contracción de toda la musculatura paradespués caer al suelo, las mandíbulas cerra-das, frecuente mordedura de la lengua y faltade respiración. Los músculos, de un estado decontracción tónica mantenida durante unos 20segundos pasan a una contracción clónicadurante menos de un minuto. En este punto,la respiración se retoma lentamente y el indi-viduo se encuentra comatoso y fláccido, pararecuperar en unos minutos la conciencia, aun-que de forma confusa y soporosa (Adams yVictor, 1992). La crisis deja un estado cefa-lálgico, lengua seca y dolor muscular genera-lizado.

También debido al cada vez más profusoflorecimiento de deportes extremos o, encualquier caso, porque algunas actividadesdeportivas son llevadas al límite, van enaumento los golpes de calor y de sol (concefalea, náuseas, fosfenos y escotomas,calambres y entumecimiento hasta perder elsentido y convulsiones) y las paresias «enfrío» (Manfredi, 1994).

El término conmoción implica una violen-ta sacudida del cerebro provocada por ungolpe en la cabeza, que causa una pérdida

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