8/3/2019 Prince y Canastero. Una triste historia (1893)

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Prince y Canastero: una triste historia (1893)

Juan José Pacheco Ibarra* 

Jaula construida pa ra la pelea de 1891 (Foto: El Perú Ilustrado, 1891)

Los romanos presentaban espectáculos para el pueblo en el gran anfiteatro

Flavio (conocido como el Coliseo romano), allí luchaban gladiadores contragladiadores, había hombres que luchaban con fieras y también se realizabanpeleas entre animales salvajes.

Muchos consideran en la actualidad a la tauromaquia como una prácticasalvaje y sangrienta. Como algo irracional, donde un ser racional (el hombre) seenfrenta en condiciones desiguales contra un animal irracional.

Si esto ya es visto en la actualidad como algo irracional, imaginemos hacerpelear a dos seres irracionales por sus vidas, dos nobles animales enfrentadosfrente a una gran audiencia como testigo.

 A fines del siglo XIX en muchos lugares del mundo se hicieron populareslas luchas entre animales. Las que despertaron más expectativa fueron lasluchas entre toros y leones.

En Lima se hicieron varios combates de este tipo, uno de estos seríarecordado muchos años después.

Esta es la historia de la lucha entre el león “Prince” y el toro “Canastero”.

“Prince” era propiedad del circo de los hermanos Poisson, en junio de 1891estos empresarios circenses había solicitado permiso a la municipalidad deLima para realizar una lucha entre un toro y un león.

* Licenciado en Historia por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Director de  AGENDA HISTÓRICA. Boletín electrónico de Historiografía Peruana y creador del blog:Rincón de Historia Peruana. E-mail: juanpachecoibarra@yahoo.com

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El 26 de octubre la pelea fue suspendida por falta de garantías, la jaulaestuvo mal construida y comenzó a ceder a las arremetidas de ambos animales.El público asistente a la plaza de Acho protestó y destruyó algunas instalacionesdel coliseo taurino.

 A pesar del fracaso, Poisson no dejó de perseverar en su empresa. A finesde 1892 comenzaron los preparativos para una nueva lucha.

“Prince” era un león pariente de los felinos del zoológico de la exposición,se había enfrentado en otros combates con toros en Centroamerica, Guayaquil y la Paz, en esta última ciudad fue derrotado. Prince ya estaba viejo, tenía 10 añosde edad y 8 victorias, pero no por eso era menos peligroso.

“Canastero” era un toro de la famosa ganadería “Miura”, la de los torosmás bravos del mundo, fue traído a Lima por el torero Diego Prieto Barrera“Cuatro Dedos”, quién había organizado corridas en varias ciudades de América.

“Canastero” vino junto a sus hermanos “Charpito”, “Generoso” y “Calcetero”.“Canastero” llegó a Lima en noviembre de 1892, tenía cinco años. Ya había

luchado en la plaza de Acho el 21 de noviembre de 1891 y el 30 de enero de1892.

En esta ocasión, se tomó mayores previsiones, para que la jaula seaapropiada para el combate se comisionó a los ingenieros Florentino Barreto y elseñor Guevara para evitar los sucesos de 1891.

La pelea estuvo programada para el 29 de julio de 1893, pero fuepostergada por falta de licencia municipal.

El 20 de agosto de 1893 se inició el gran duelo, como antesala hubo bandasde música, equilibristas, carreras de andarines y clowns.

  A las 3:35 comenzó la pelea. “Canastero” atacó a “Prince” y este searrinconó contra la jaula. En algún momento dejaron de luchar, por esta razóndesde afuera de la jaula eran golpeados con banderillas, palos, bastones y sogas.

De esta manera “Prince” cambiaba de lugar constantemente dentro de la jaula y era atacado por “Canastero”.

Se arrojó agua a “Prince” para que sigan peleando, “Canastero” atacabasiempre al león con fuerte cornadas y golpes que arrojaron por los aires al viejofelino. “Prince” trató de escapar muchas veces trepando la jaula, pero

“Canastero” lo atacó.“Prince” se cansó de huir y luchó por su vida, como león que era, mordió al

toro en el hocico y le hizo clavarlo en el suelo.

La fuerza de “Canastero” le hizo resistir y arrojar al león, nuevamente“Prince” intentó destrozar el hocico de canastero, pero solo perdió los dientes.

 Ambos animales cansados, con el hocico arrojando sangre, se detuvieron adescansar, pero eran nuevamente azuzados para que continúen peleando.

“Prince” estaba débil y muy mal herido, pues recibió dos graves heridas enel pecho y una cornada fatal cerca de la cola. “Canastero” estaba muy mal herido

 y lleno de heridas. Ya oscurecía cuando la pelea se dio por terminada y el público comenzó a

abandonar el coliseo.

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“Prince” fue sacado de la jaula en una carreta, donde agonizó hasta el díasiguiente.

“Canastero” estaba muy mal herido, las heridas en el hocico eran graves. El

Comercio informaba sobre la salud del toro:“Se encuentra en tan mal estado que nos aseguran no vivirá dos días más

pues dicennos que, á pedazos, se le caen las encías como resultado del cáncerque le ha sobrevenido.” (El Comercio, agosto 29, 1893

El 30 de agosto de 1893 “Canastero” fue sacado de su corral en la plaza de Acho avanzó por los arcos del sector de sol allí dio unos pasos y se desplomó.Canastero había muerto.

El “Duque de Veraguas” gran cronista taurino escribió una hermosanecrología un año después, sin embargo, su amor por los toros convirtió a“Prince” en el villano de la historia.

“El domingo 20 de agosto, colocados frente a frente, el rey de los  bosques y el de las selvas, enemigo poderoso, noble y como noble,  valiente, el primero: traidor y como traidor cobarde el otro, seempeñan en reñida lid ante cuatro millares de espectadoresmovidos todos por el deseo de ser victorioso al oriundo de la viejapatria peruana, del país de los buenos, de España generosa,hidalga!!

Seamos breves. Los dos soberanos luchan “Prince” con alevosía y siempre en retirada; “Canastero” citándolo en todos los terrenos y revolcándolo y lanzándolo á considerable altura.

Por desgracia la cornamenta del bicho sevillano, nada aparente alcaso fue causa única de que desde el primer encuentro no diese entierra aquel con su miserable adversario. Dos horas y veintiochominutos pasaron, el viejo león huyendo, aunque obligado adefenderse, y el toro arremetiendo á destajo, pero sin éxito notablepor la raza y a indicada.

Oh! Que zozobra! Los concurrentes vociferan indignados contra“Prince” infame.

Más… de los infames es el mundo. (El Comercio, Agosto 28, 1894)

Lo cierto es que Prince sufrió una muerte horrible y dolorosa, las cornadasde “Canastero” le arrancaron la melena por pedazos que salían volando por losaires.

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 Afiche francés d onde se ve este tipo de peleas (Foto: Allposters)

La muerte de estos dos nobles animales es solo una de tantas; corridascomo esas se realizaron en México, España y otras partes de América.

Leones contra tigres, toros contra elefantes, toros contra búfalos, etc. Parauna persona del siglo XXI es difícil comprender como se pudo realizar tansangrientos espectáculos. Como historiador solo puedo decir que la sensibilidadhumana ha cambiado a través del tiempo, el hombre se ha vuelto cada vez máshumano en razón a la forma como trata a los animales. Por eso para unapersona de nuestra época es fácil juzgar esto como una atrocidad.

Solo podemos indicar que a fines del siglo XIX recién las personas tomanconciencia del maltrato contra los animales como un problema.

La historia de “Prince” y “Canastero” nos hace reflexionar como fuimos enel pasado con nuestros hermanos menores y cómo somos ahora. Juzgar estahistoria es inútil, ya sucedió, quizá nunca debió suceder, pero es parte denuestra historia, una historia que no debemos olvidar.

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Lucha en Madr id (1898) entre el elefante “Nerón” y el toro“Sombrerito”

(Foto: http://www.memoriademadrid.es/madrid.php?accion=blog&id=19)

FUENTES

El Comercio 1891-1894

El Perú Ilustrado, 1891

http://www.memoriademadrid.es/madrid.php?accion=blog&id=19) 

http://www.lostorosdanyquitan.com/