Problemas de La Guerra Popular

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Interesante artículo de Clarté Rouge, órgano teórico del Centro Marxista-Leninista-Maoista de Bélgica, sobre el concepto de Guerra Popular y sus puestas en práctica

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  • PROBLEMAS DE LA GUERRA POPULAR

    Traducido de Clart Rouge, rgano terico del Centro Marxista-Leninista-Maosta(Blgica) (http://www.centremlm.be/index.php), por el camarada Sade, para Cuestionatelotodo.

    Introduccin

    Tras nuestra segunda contribucin al debate sobre la guerra popular, que aborda lacuestin del carcter universal de sta, el presente nmero de Claridad Roja ofrece unaprimera serie de textos del Partido Comunista del Per con un inters terico directopara el debate sobre la guerra popular. La edicin francesa de los textos del PCP adolecea menudo de muchas deficiencias (errores de traduccin, notas inexistentes, citasretraducidas, jerarqua de ttulos aproximativa, etc.). A pesar de nuestros esfuerzos,nuestra edicin no constituye una excepcin: es indigna del gran valor de estos textos.

    La publicacin de los documentos del Presidente Gonzalo nos obliga a repetir nuestraposicin sobre las cartas de paz. No sabemos si fueron escritas por el PresidenteGonzalo (sometido a unas condiciones de detencin espantosas), o si sonfalsificaciones. Cualquiera que sea la hiptesis que manejemos, han dado lugar a unalucha de lneas entre una fraccin acuerdista, capituladora y liquidacionista (CRH,MOVADEF) y una fraccin proseguir que asume el pensamiento Gonzalo cuyaltima expresin por boca de Gonzalo mismo es el discurso de 24 de septiembre de1992. La polmica lanzada por el coMRI y los avakianistas sobre la autenticidad de lascartas de paz es slo una cortina de humo echada ante el contenido esencialmentecontrarrevolucionario de esas cartas.

    Quiz nosotros, comunistas belgas, nos inclinamos ms a aceptar la idea de la traicinde un dirigente. El movimiento comunista belga guarda en su memoria el vergonzosorecuerdo de la colaboracin con la Gestapo de Xavier Relecom, miembro del BurPoltico (BP) y Secretario General del Comit Central del Partido as como de otros tresmiembros del BP (incluido el comandante nacional de los partisanos, Pierre Joye) trassu detencin en julio de 1943. Sin ser torturados, se derrumbaron ante los policas nazis.Mantuvieron una supuesta reunin del Bur Poltico en el campo de concentracin deBreendonck. Afirmaron haber analizado la situacin de resultas de la detencin de ladireccin del Partido y los Partisanos y haber extrado las conclusiones: haba quedeponer las armas, detener por el momento cualquier actividad y disolver lasorganizaciones. So capa de que slo se respetara la vida de quienes aceptaran dichasconclusiones, afirmaban que as se podra salvar lo que se pueda salvar y salvarposibilidades de accin para la posguerra. Estos traidores, en presencia de agentes de laGestapo, llegaron a ordenar al jefe del Estado Mayor de los Partisanos, Jacques Grippa,que resista sometido a torturas atroces, que respetara la disciplina del partido aplicandolas decisiones del BP y comunicando a los interrogadores lo que queran saber.Nosotros, comunistas belgas, vivimos con esta mancha en el pasado heroico de nuestropartido y de nuestra clase.

  • Sabemos por experiencia que los dirigentes, por brillantes y prestigiosos que sean, sonslo personas no siempre capaces de superar todas las pruebas. Porque mientras estoscobardes vendan al Partido, las masas y los comunistas daban muestras de unacombatividad y un herosmo inaudito en su resistencia contra el fascismo, lo queconstituye una nueva confirmacin del valor del maosmo y del papel que atribuye a lasmasas y a la lnea de masas, a la clase y a la conciencia de clase, al Partido y al espritude Partido. 2. Contribucin del Centro MLM (B)

    Del carcter universal de la guerra popular prolongada de tipo maosta 1. Cuestiones previas

    1.1. Diferentes enfoques incluyendo el nuestro

    Al estudiar las diferentes posiciones de los revolucionarios sobre la afirmacin de lanecesidad de la guerra popular prolongada (GPP), se constata que:

    - Una posicin parte del anlisis de las victorias y derrotas del movimientorevolucionario, y en especial del xito de la Revolucin China, tratando de extraer lasenseanzas de estas victorias y de estas derrotas, tratando de identificar los factores delos xitos y de los fracasos, tratando de distinguir lo que era especfico de una situacinsocio-histrica dada y lo que es generalizable, etc.

    - La otra posicin parte del anlisis concreto de la situacin concreta de la lucha declases en su pas y en su poca, considerada en todos sus aspectos (poltico, econmico,social, ideolgico, militar, etc.). Si la adopcin de la GPP como estrategia revolucionaria puede ser (y, en la prctica, asha sido a menudo) el resultado del segundo enfoque, la tesis de la universalidad de laGPP se deriva del primer enfoque. Dicho enfoque se transpone a nivel nacionalmediante un procedimiento que va de lo general (la validez universal de la GPP) a loparticular.

    El GPP podra imponerse en la poltica militar revolucionaria de los revolucionarios delos centros imperialistas de dos maneras:

    - Bien determinando que la GPP es universal, y entonces la cuestin que se les plantea alos revolucionarios de los pases imperialistas es Cules son sus principios y cmoaplicarlos en nuestras condiciones especficas?

    - O bien no queda determinado que la GPP es universal, pero que las condicionesespecficas de los pas imperialistas a da de hoy la imponen como nica estrategiacorrecta.

    Si se determina que la GPP es universal, es evidente que cualquier anlisis del segundoenfoque, si se realiza correctamente, debe conducir a la conclusin de que debeemprenderse la GPP. No se trata en este punto de un simple e ingenioso juego depalabras. En el seno del movimiento revolucionario europeo, existen fuerzas que,

  • claramente, llegan a la GPP siguiendo uno u otro de estos enfoques. Algunos pretendenaplicar la GPP maosta desde lo general a lo particular de su situacin, otros (como lasfuerzas herederas de las Brigadas Rojas en Italia) han redescubierto casiempricamente algunas tesis maostas. As, algunos camaradas han llegado al maosmopartiendo de anlisis (y en ocasiones de una prctica) ML premaosta que conclua enla necesidad de una guerra revolucionaria prolongada. Por nuestra parte, en este documento, nos proponemos identificar los contenidosfundamentales de la GPP para contrastarlos con las realidades sociopolticascontemporneas, empezando por la de la urbanizacin.

    1.2. Distinguir los principios de la GPP de las condiciones de la GPP

    Antes de abordar la cuestin de la universalidad de la GPP, conviene ante tododistinguir entre los principios de la GPP y las condiciones de la GPP.

    Los principios son el corazn de la teora, la teora misma. Si se modifican losprincipios, se modifica la teora, en pocas palabras: estaramos hablando de algodistinto...

    Si se confunden los principios y las condiciones, el debate sobre la universalidad de laGPP carece por completo de sentido: si se decide por decreto, por ejemplo, que la GPPno puede desarrollarse, por definicin; que al apoyarse en el campesinado explotado encondiciones cuasi feudales est claro que el debate sobre la universalidad de la GPPcarece de sentido al quedar excluidos todos los pases donde el campesinado explotadoen condiciones cuasi feudales es inexistente o marginal...

    Para que el debate sobre la universalidad de la GPP tenga sentido, nos fijaremos, pues,en cuatro principios bsicos para la GPP. Se trata de los principios invocados por casitodas las fuerzas que se declaran partidarias de la GPP. Por la misma razn, son losprincipios ms generales, los ms alejados de las condiciones objetivas particulares deun pas cualquiera en un momento cualquiera. He aqu dichos principios:

    1.- El proceso revolucionario pasa por un largo enfrentamiento armado con el poder.Este proceso conoce tres fases: defensiva (acumulacin de fuerzas), equilibrio, ofensiva.

    2.- El partido revolucionario plantea desde el principio la cuestin del poder (puedeplantear reivindicaciones parciales de tipo social, econmico o nacional, pero lasmismas no deben sustituir u ocultar el objetivo de conquista del poder).

    3.- El proceso revolucionario est animado por el Partido Comunista, el Ejrcito Rojo yel Frente que reagrupa, alrededor del partido, a las capas sociales hostiles a la burguesay al imperialismo.

    4.- El proceso revolucionario requiere el establecimiento de bases de apoyo donde setemplan las fuerzas revolucionarias y donde emergen las formas del nuevo poder.

    1.3. Caractersticas de la GPP

  • Enunciar los principios de la GPP significa asimismo enunciar lo que constituye suespecificidad, lo que la distingue de otras grandes estrategias revolucionarias.

    1.- El principio que sostiene que el proceso revolucionario pasa por un largoenfrentamiento armado distingue la estrategia maosta del insurreccionalismokominterniano que se basaba en una preparacin legal y paralegal de las masas para lainsurreccin1.

    2.- El principio que sostiene que el partido revolucionario plantea desde un inicio lacuestin del poder distingue la estrategia maosta de las diversas formas de reformismoradical.

    3.- El principio que sostiene que el proceso revolucionario est dirigido por el Partidoproletario (dirigiendo l mismo el Ejrcito Rojo y el Frente) distingue la estrategiamaosta de las estrategias espontaneistas-insurreccionalistas, extremoizquierdistas yanarquizantes.

    4.- El principio del establecimiento de bases de apoyo distingue el maosmo de lasdiferentes formas de militarismo, (guerrillerismo, foquismo, etc.).

    2. Las diferentes tesis sobre la universalidad de la GPP

    2.1. La posicin de Mao Tse Tung

    Mao Tse Tung no se expres sobre el alcance de su teora. Fund su teora de la GPPdirectamente para la China de su poca, sin preocuparse por generalizarla. No tuvonecesidad de disociar en ella los principios de las condiciones. El nico pasaje queevoca la cuestin de la generalizacin no nos es de ninguna ayuda porque evoca lascondiciones ms que los principios, y en l no se expresa ms que a saltos sobre launiversalidad de la GPP. En este pasaje, Mao expone que en los pases imperialistas,educar a los trabajadores y acumular fuerzas por medio de una lucha legalprolongada y prepararse para derrocar finalmente el capitalismo son las tareas delpartido en los pases capitalistas. La existencia de posibilidades legales queda fuera detoda duda. Pero el hecho de que se reduzcan da a da hasta su desaparicin por laaplicacin, tras la posguerra, de la doctrina de la contrarrevolucin preventiva, cambiael juego.

    En este pasaje, Mao Tse Tung, indica que sus propuestas estratgicas no cuestionan lalnea del Komintern para los pases imperialistas democrticos en la dcada de los 30.Mao escribe este breve pasaje para indicar que no pretende revolucionar el marxismo-leninismo, sino sencillamente aplicarlo a la realidad china. Es exactamente lo que hizoLenin con respecto al marxismo. Y sin embargo, al hacerlo, Lenin como Mao Tse Tungrealiz contribuciones decisivas cuyo alcance exceda con mucho las realidadesnacionales e histricas particulares en que ambos las formularon.

    2.2. Tesis de la validez slo para la China (e Indochina) de comienzos del siglo XX

    1 Esta diferencia es fundamental: invalida la tesis del (Nuevo) Partido Comunista de Italia para el que laRevolucin de Octubre fue una forma particular de GPP. Volveremos sobre esta cuestin.

  • Para los defensores de esta teora, la GPP no poda aplicarse ms que a China (yeventualmente a Indochina) y/o solamente en ese momento (debido al carctersemifeudal y semicolonial de la sociedad china).

    Algunos defensores de esta posicin afirman defender el maosmo (o ms exactamenteen su caso el pensamiento Mao Tse Tung); otros, extraos y hostiles al maosmo,rechazan la GPP del mismo modo que rechazan toda la experiencia china. Entre estosltimos existen dos categoras: los revisionistas histricos (ex-prosoviticos), losneorrevisionistas (ex-prochinos o an prochinos) y la extrema izquierda. Como esnatural, nos centraremos en las tesis de los que afirman reconocer un cierto valor a lasdecisiones polticas y estratgicas de Mao Tse Tung; por lo tanto, no trataremos msque las tesis neorrevisionistas.

    Dicha tesis no puede defenderse sin incurrir en una total confusin entre los principiosde la GPP y las condiciones en que se desarroll en China a principios del siglo XX.

    2.3. Tesis de la validez slo para los pases dominados, semifeudales, semicoloniales

    Para los defensores de esta tesis, la GPP es una poltica militar revolucionaria correctapara todos los pases semifeudales y semicoloniales. Lin Piao fue uno de los primerosen dar forma a esta tesis: Es preciso subrayar que la tesis del camarada Mao Tse Tungsobre el establecimiento de bases revolucionarias en el campo y la utilizacin delcampo para rodear las ciudades tiene una prominente importancia prctica y universalpara la lucha revolucionaria que libran hoy las naciones y pueblos oprimidos delmundo, y en particular para la lucha revolucionaria de las naciones y pueblosoprimidos de Asia, frica y Amrica Latina contra el imperialismo y sus lacayos.

    Hoy en da, muchos pases y pueblos de Asia, frica y Amrica Latina son vctimas dela intensa agresin y sojuzgamiento del imperialismo acaudillado por los EE.UU. y desus lacayos. Las condiciones fundamentales polticas y econmicas de un buen nmerode esos pases tienen mucho en comn con las que prevalecan en la vieja China. Enellos, al igual que en la China de entonces, el problema campesino adquiere extremaimportancia. Son los campesinos quienes constituyen la fuerza principal de larevolucin nacional-democrtica, dirigida contra el imperialismo y sus lacayos. Alagredir a esos pases, los imperialistas siempre comienzan por ocupar las grandesciudades y las vas de comunicacin importantes, pero no estn en condiciones deestablecer su control total sobre las extensas zonas rurales.

    El campo, y slo el campo, es la vasta zona donde los revolucionarios pueden marcharhacia la victoria final. Es por ello que la teora del camarada Mao Tse Tung sobre lacreacin de bases revolucionarias en las zonas rurales y la utilizacin del campo pararodear las ciudades ejerce una fuerza de atraccin cada vez mayor sobre los pueblosde esas zonas.2

    Entre las fuerzas que han asumido esta posicin podemos citar:

    2 Lin Piao Viva la victoriosa Guerra Popular! Editado con ocasin del vigsimo aniversario del finalvictorioso de la Guerra de resistencia del pueblo chino contra Japn. Ediciones en lenguas extranjerasPekn, 1967, pg. 50. [La traduccin al espaol est tomada de http://espanol.llco.org/lin-biao-viva-el-triunfo-de-la-guerra-popular/]

  • El TKP/ML: La estrategia de la Guerra Popular, que debera ser defendida como laforma universal de liberacin de los pases semicoloniales, desempear un papeldecisivo en el avance de la revolucin proletaria mundial por medio de sucesivossaltos.

    El TKP (ML)-TIKKO: En los pases coloniales y semicoloniales, el camino de lavictoria es, para la revolucin de nueva democracia, la guerra popular.

    Una de las caractersticas de estos pases es el desarrollo inestable de las estructuraseconmico-poltico-sociales. Esta situacin provoca un desarrollo inestable de laguerra revolucionaria, en lugar de una lnea recta.

    Otra caracterstica es la relativa debilidad del capitalismo, la presencia delfeudalismo, a causa de los contenidos sociales la cuestin nacional y otros problemascampesinos.

    Otro elemento esencial de la guerra popular es el papel que el campesinadodesempear en nuestra revolucin bajo la direccin del proletariado. La guerrapopular no puede explicarse simplemente por razones como predomina elfeudalismo o la mayora de la poblacin se compone de campesinos.

    El aspecto ms importante es la dependencia con relacin al imperialismo. Estasituacin hace relativamente fcil el control de las ciudades por los imperialistas y suslacayos. Y el campo se convierte en su punto dbil. Debido a estas relaciones complejasla revolucin cuenta con mayores opciones en el campo.

    El MKP: La guerra popular es una de las principales herramientas que el camaradaMao Tse Tung ha legado a los oprimidos, adems de sus contribuciones cualitativassobre cuestiones de filosofa, economa poltica y socialismo. La prctica hademostrado el carcter cientfico de la estrategia consistente en cercar las ciudadesdesde el campo en los pases oprimidos.

    Como puede apreciarse, los defensores de esta tesis vinculan (sin justificarlotericamente) dos condiciones de la GPP a los principios de sta. Estas condiciones son:el carcter semicolonial del pas, el predominio del feudalismo y la existencia de unamplio campesinado pobre. El MKP aade a los principios de la GPP la estrategia decerco de las ciudades por el campo.

    2.4. Tesis de la universalidad de tipo linpiaoista

    Pero en esta tesis Lin Piao injerta otra tesis, distinta, especfica, al transponer al mundoentero el esquema estratgico de la GPP. De este modo, el conjunto de los TresContinentes [frica, Amrica y Asia] se convierte en el campo y el conjunto de lospases imperialistas se convierte en la ciudad. Lin Piao expuso esta tesis en Viva lavictoriosa Guerra Popular!:

    Mirado el mundo en su conjunto, la Amrica del Norte y la Europa Occidental puedenser llamadas las ciudades del mundo y Asia, frica y Amrica Latina, sus zonasrurales. Despus de la Segunda Guerra Mundial, por diversos motivos el movimientorevolucionario proletario en los pases capitalistas de la Amrica del Norte y de la

  • Europa Occidental, se ha visto retardado temporalmente, mientras el movimientorevolucionario popular en Asia, frica y Amrica Latina se ha desarrollado con todovigor. De modo, pues, que la revolucin mundial de nuestros das tambin presenta, encierto sentido, una situacin en que las ciudades se ven rodeadas por el campo. Lacausa de la revolucin mundial depender, a fin de cuentas, de la lucha revolucionariade los pueblos de Asia, frica y Amrica Latina, que representan la mayoraabrumadora de la poblacin mundial. Por lo tanto, los pases socialistas debenconsiderar como su deber internacionalista el apoyar la lucha revolucionaria popularen Asia, frica y Amrica Latina.3

    La tesis de Lin Piao ha sido asumida (o reinventada) por diversas fuerzas delmovimiento revolucionario europeo que, en relacin con las tres contradicciones quecaracterizan nuestro tiempo (burguesa/proletariado, pueblos oprimidos/potenciasimperialistas y contradicciones interimperialistas), vean en la contradiccin pueblosoprimidos/imperialismo la contradiccin principal, vean en los Tres Continentes[frica, Amrica y Asia] la lnea del frente del movimiento revolucionariointernacional. Este planteamiento ha dado lugar a dos tomas de posicin diferentes: unatoma de posicin en Europa que, en funcin de este anlisis, significaba en cierto modoverse a s mismos por detrs de las lneas enemigas. Es la postura por ejemplo de laFraccin del Ejrcito Rojo (RAF) y es lo que explicaban sus prisioneros en 1975, dosaos antes de su asesinato:

    La fusin del imperialismo alemn occidental (poltica, econmica, militar,ideolgicamente basado en los mismos intereses de explotacin del Tercer Mundo ascomo en la homogeneidad de las estructuras sociales por medio de la concentracin delos capitales y de la cultura del consumo) con el imperialismo estadounidensecaracteriza la posicin de la Repblica Federal con relacin a los pases del TercerMundo: en tanto que parte en las guerras desencadenadas contra ellos por elimperialismo estadounidense; en tanto que ciudad en el proceso revolucionariomundial de cerco de las ciudades por el campo.

    En esa medida, la guerrilla en las metrpolis es una guerrilla urbana en los dossentidos del trmino: geogrficamente, surge, opera y se desarrolla en las grandesciudades; y en el sentido estratgico y poltico-militar, es una guerrilla urbana porqueataca desde el interior la mquina represiva del imperialismo en las metrpolis,combate como unidad de partisanos en la retaguardia del enemigo.

    Esto es lo que hoy entendemos por internacionalismo proletario.4

    Otro posicionamiento resultante de esta visin del mundo fue el abandono puro y simpledel territorio europeo. De esta manera, numerosos revolucionarios [de Europa] selanzaron a la lucha en los Tres Continentes [frica, Amrica y Asia]. Una de lasexpresiones ms nobles de esta postura es el compromiso de Barbara Kistler, militantecomunista suiza en el TKP/ML y ms tarde en su brazo armado, el TIKKO. A una

    3 Lin Piao Viva la victoriosa Guerra Popular! Editado con ocasin del vigsimo aniversario del finalvictorioso de la Guerra de resistencia del pueblo chino contra Japn. Ediciones en lenguas extranjerasPekn, 1967, pg. 51. [La traduccin al espaol est tomada de http://espanol.llco.org/lin-biao-viva-el-triunfo-de-la-guerra-popular/]4 Prisioneros de la Fraccin del Ejrcito Rojo, entrevista con Spiegel, 20 de enero de 1975.

  • pregunta sobre el deber de los revolucionarios de luchar en su propio pas, ellarespondi:

    Como revolucionaria que defiende la causa del TKP/ML y del internacionalismoproletario, que apoya la lucha del proletariado y de los pueblos oprimidos, concibo micompromiso internacionalista en el ataque al imperialismo en sus puntos ms dbiles yen el apoyo a los movimientos ML en los que la lucha ha adquirido una dimensinanloga. La opresin y explotacin en el mundo y en Turqua hace necesario que losrevolucionarios icemos, en el mundo entero, la bandera roja del proletariado contra elimperialismo.

    A la fuerza central de las armas del imperialismo debe oponerse incondicionalmente lafuerza de las armas de los pueblos. En todo el mundo, los revolucionarios y loscomunistas deben asumir esta responsabilidad con todo su nimo y comprometer enella todas sus fuerzas. Deben seguir esta lnea maestra y apoyar las luchas en cursoque se desarrollan en diversos pases basadas en el internacionalismo proletario ydirigidas por los revolucionarios.

    Antes de hablar especficamente de la situacin en Turqua, quiero llamar la atencinsobre un punto. En las sociedades capitalistas, el movimiento revolucionario se haquedado atrs, mientras progresaba en los pases semifeudales y semicoloniales. Msadelante me referir a las causas de esta situacin en Europa. Debe tenerse en cuentaque entre los pases imperialistas y los pases dependientes del imperialismo, existe unafuerte interdependencia. Pero no podemos ignorar que las condiciones suficientes parala revolucin existen ahora en los pases en vas de desarrollo. Las reivindicacionessociales y las luchas de liberacin de los pueblos oprimidos constituyen una granfuerza para derribar el imperialismo.

    El desarrollo en el mundo y el centro de la lucha poltica no son condiciones fijas, semodifican en el curso del proceso. La inercia del movimiento revolucionario en Europaes transitoria. No cabe duda de que llegar el momento de las grandes luchas. Las regiones donde emergen las contradicciones ms extremas y ms intensas, debidoa la pobreza y la dependencia, forman el eslabn ms dbil de la cadena imperialista.Las luchas de liberacin nacional y las reivindicaciones de los pueblos oprimidosasestarn un golpe al imperialismo y lo debilitarn. Esto significa que la lucharevolucionaria proletaria internacional est estrictamente conectada, como un todo, ala lucha revolucionaria de los pueblos en sus regiones respectivas, lo que implicaigualmente que si el problema en su conjunto tiene slo una importancia regional parala revolucin proletaria mundial, en ella encuentra una expresin en tanto quetotalidad. Como deca Lenin: Este siglo es la poca de la tormenta revolucionaria enAsia y de su eco en Europa.5

    2.5. Tesis de la universalidad de tipo gonzalista

    El Presidente Gonzalo formula la cuestin del siguiente modo: Cada clase genera suforma especfica de guerra y por tanto su estrategia; el proletariado ha creado la suya:

    5 Entrevista concedida por Barbara Kistler a la revista Yeni Demokrasi entre su primer arresto en Turqua(de mayo a noviembre de 1991) y su muerte en combate en la filas la guerrilla del TIKKO (febrero de1993).

  • la guerra popular y es una estrategia superior, la burguesa nunca podr tener unaestrategia superior a sa, ms, no habr estrategia ms desarrollada que la delproletariado; es un problema de comprobacin del proceso militar del mundo.

    Cada clase siempre gener su forma de hacer la guerra y su estrategia, y siempre laestrategia superior ha vencido a la inferior y la nueva clase siempre tiene la estrategiasuperior y la guerra popular lo es, las pruebas lo demuestran. Hay tratadistas militaresque dicen as: los comunistas cuando han aplicado sus principios nunca han perdidouna guerra, solamente la han perdido cuando no han aplicado sus principios.

    Por tanto, partimos de eso, que tenemos una estrategia superior como teora probadauniversalmente, nuestro problema era cmo hacer la nuestra, ah est el problema,entonces se da el margen al yerro. Lo primero que nos planteamos fue eso, la noaplicacin mecnica de la guerra popular porque el Presidente Mao Tse Tung nos haadvertido que la aplicacin mecnica lleva al oportunismo y lleva a la derrota.6

    Nosotros asumimos esta tesis. De hecho, son muchos los grupos que pretenden asumiresta posicin. El problema es que, afirmando no aplicar mecnicamente la guerrapopular, la mayora de estos grupos elimina su contenido real. Sus decisionesestratgicas, su prctica, son ajenas a los principios fundamentales de la guerra popular.De este modo, pues, al proclamar la universalidad de la guerra popular y pretender a untiempo practicarla, objetivamente la niegan. Volveremos sobre esta cuestin en nuestratercera contribucin.

    2.6. Una precisin

    Es menester en este punto precisar que la defensa de un tipo de universalidad por este oaquel terico revolucionario, por un partido revolucionario u otro, no implicaautomticamente la crtica de una universalidad de nivel superior.

    Ya lo hemos visto: en ningn documento de Mao Tse Tung se encuentra la tesis de launiversalidad de la GPP. Es ms, en rigor Mao Tse Tung nunca se plante la cuestindesde esta perspectiva. Se aferr lo ms posible a la realidad china (y su evolucin) paraelaborar y articular la estrategia ms estrechamente ligada a esta realidad. Y cuando estaestrategia difera de la del Komintern, Mao lo justifica no poniendo en entredicho lalnea general del Komintern sino resaltando las caractersticas de China en esemomento. No se puede encontrar en los textos de Mao Tse Tung, la afirmacin de quelos principios de la GPP slo seran vlidos nicamente para China.

    Por ejemplo, la defensa de la estrategia de la GPP en Turqua por Ibrahim Kaypakkayase basa en un anlisis que considera a Turqua un pas semicolonial y semifeudal dondeel movimiento kemalista es anlogo al Kuomintang (modernizacin de la sociedad,creacin de un estado moderno en el que, sin embargo, se mantiene la explotacinsemifeudal del campesinado y la dependencia semicolonial del imperialismoestadounidense)7. Ibrahim Kaypakkaya defiende, por lo tanto, el primer tipo de6 Presidente Gonzalo: entrevista a El Diario, cf. Pgina 72 de esta edicin.7 En realidad, para Ibrahim Kaypakkaya, el movimiento kemalista es incluso histricamente inferior alKuomintang en el hecho de que la burguesa media nacional no desempea en l ningn papel: es decirque los jefes de la revolucin [kemalista] son las clases de la gran burguesa compradora turca y losterratenientes. La burguesa media de carcter nacional no particip en la revolucin como fuerza gua.Sobre el kemalismo.

  • universalidad (la GPP es la estrategia adaptada a todos los pases semicoloniales ysemifeudales y no slo a la China de la primera mitad del siglo pasado) pero, quesepamos (y quiz los camaradas turcos podrn sacarnos de dudas a este respecto), nuncarechaz explcitamente la universalidad de la GPP a un nivel superior.

    3. La cuestin de las condiciones

    3.1. Condiciones particulares y condiciones generales

    Las objeciones a la universalidad (en el sentido gonzalista) de la guerra popularprolongada se reducen generalmente a sealar que en los pases imperialistas (o engeneral en los pases desarrollados, como Argentina o Corea) no se dan las condicionesnecesarias para esta estrategia tal como Mao Tse Tung las enumer.

    Ahora bien, no se deben tomar por universales unas condiciones que, como tales,proceden de las condiciones generales de la China semifeudal y semicolonial.

    De hecho, una cosa es decir que siendo China un pas semifeudal y semicolonial en quela inmensa mayora del pueblo eran campesinos mseros, el xito de la guerra popularpasaba por la movilizacin de dichos campesinos. Y otra muy diferente decir que elxito de la guerra popular exige la movilizacin de un campesinado pobre y que en unpas donde la inmensa mayora del pueblo se compone de trabajadores pobres, la guerrapopular es impracticable. Y a pesar de ello, a menudo los documentos pasan de unaafirmacin a la otra como si se tratara de la misma.

    En otras palabras, a menos que se diga que la guerra popular prolongada de tipo maostaslo era posible en la China del siglo pasado, hay que determinar cules eran de lascondiciones concretas aquellas que son realmente necesarias para la prctica victoriosade la guerra popular. O dicho tambin en otras palabras, se debe distinguir entre condiciones especficas (talcomo las conoci Mao Tse Tung) y condiciones generales necesarias para el xito de laGPP. Ello implica, necesariamente, un proceso de generalizacin y transposicin. Hastaqu punto este proceder pueda ser legtimo, practicado cientficamente, es cuestin quehabr de tenerse constantemente en mente.

    3.2. Dos tipos de errores en la cuestin de las condiciones

    El examen de la guerra popular de tipo maosta en otros lugares que no sean la Chinadel siglo pasado, pero sobre la base de esta experiencia, est, pues, amenazado por dostipos de errores:

    1.- Los que se derivan de una incapacidad para generalizar y transponer, y, por lo tanto,en ltima instancia una incapacidad para teorizar (se termina por rechazar toda GPP queno se ajuste a las condiciones de China en la dcada de los 30);

    2.- Los que se derivan de generalizaciones y transposiciones excesivas, es decir, los queincurren en una instrumentalizacin subjetivista de la teora (se termina por no tenerrealmente en cuenta ninguna condicin de ningn tipo).

  • 3.3. Nuestra propuesta de marco para el anlisis de las condiciones

    En lugar de responder exclusivamente a las condiciones sealadas entre las objeciones ala universalidad de la GPP, creemos que es til ampliar la reflexin a todas lascondiciones mencionadas por Mao Tse Tung para el xito de la GPP (o elementosnecesarios para la GPP: por ejemplo las condiciones indicadas para la constitucin delas bases de apoyo). En cualquier caso, prestaremos una especial atencin a lascondiciones invocadas en las objeciones a la universalidad de la GPP.

    Despus de haber identificado en un primer momento todas las condiciones que conocila GPP histrica de Mao Tse Tung (basndonos en los anlisis del propio Mao),trataremos de extraer, a continuacin, los elementos de estas condiciones necesariospara el xito de la GPP al objeto de ver en qu medida una condicin no puede serremplazada por otra, ya posea un elemento que produzca un efecto similar o inferior-suficiente o claramente superior.

    Hecho esto, nos centraremos, seguidamente, en las condiciones de sustitucinaccesibles a las condiciones de las metrpolis imperialistas. Primero porque si hubieraque considerar todas las hiptesis, nos haran falta miles pginas; y segundo, porquerealizamos un trabajo de anlisis cuyo objeto es avanzar en nuestro trabajorevolucionario aqu y ahora. 3.4. Las condiciones polticas

    En Mao, las condiciones polticas para una GPP victoriosa son las siguientes:

    a) Existencia de un partido slidamente asentado bajo una direccin proletaria.

    b) Posibilidad de un Frente que movilice a todas las capas opuestas al sistema.

    c) Existencia de un Ejrcito Rojo y una Guardia Roja.

    d) Divisin en las filas del enemigo.

    A nuestro parecer, estas condiciones pueden ser:

    - precisadas (En qu medida, por ejemplo, el partido debe estar slidamenteasentado? En el momento en que Mao Tse Tung escribi estas palabras, el partidohaba sido prcticamente aniquilado en las metrpolis chinas y era inexistente enamplias zonas del pas).

    - puestas en relacin (se puede concebir que el partido podra estar un poco menosslidamente asentado si la divisin en las filas del enemigo fuese especialmenteprofunda, o, a sensu contrario, que si la divisin en las filas del enemigo no es muyprofunda, el partido debe estar muy slidamente asentado).

    Sin embargo, como esta problemtica no afecta al debate sobre la universalidad de laGPP; como, en otras palabras, no son las condiciones polticas sino las sociales las que

  • se invocan en ocasiones contra la tesis de la universalidad de la GPP, vamos acentrarnos ahora en estas ltimas8.

    3.5. Las condiciones sociales

    3.5.1. Sobre el campesinado pobre (I)

    Es evidente que Mao Tse Tung decidi dar preferencia a los campesinos pobres y, enespecial, a los de las regiones ms atrasadas por una serie de criterios absolutamenteindependientes del hecho de que estas masas, en trminos absolutos, ejercieran unaactividad econmica de tipo agrcola en vez de industrial.

    La especificidad del carcter agrcola debe tenerse en cuenta porque la actividadagrcola permita la autosuficiencia de las bases de apoyo y de las zonas liberadas.Excepto unos pocos productos como la sal, las zonas liberadas eran autosuficientes y, enlas condiciones de retraso de la China de entreguerras, podan convertirse en atractivasmicrosociedades socialistas en la medida en que permitan una neta mejora de lascondiciones de vida de las masas.

    3.5.2. Sobre el campesinado pobre (II)

    Si no era el carcter agrcola de la actividad de estas masas lo que determin laeleccin de los campesinos pobres por Mao Tse Tung, qu fue lo que determin estaeleccin? Esto es lo que escribi Mao Tse Tung:

    Dentro de poco, centenares de millones de campesinos en las provincias del centro, elSur y el Norte de China se levantarn como una tempestad, un huracn, con una fuerzatan impetuosa y violenta que nada, por poderoso que sea, los podr contener.Rompern todas las trabas y se lanzarn por el camino de la liberacin. Sepultarn atodos los imperialistas, caudillos militares, funcionarios corruptos, dspotas locales yshenshi malvados. Todos los partidos y camaradas revolucionarios sern sometidos aprueba ante los campesinos y tendrn que decidir a qu lado colocarse. Ponerse alfrente de ellos y dirigirlos? Quedarse a su zaga gesticulando y criticndolos?Salirles al paso y combatirlos? Cada chino es libre de optar entre estas tresalternativas, slo que los acontecimientos le obligarn a elegir rpidamente. 9

    Es en el Informe sobre una investigacin del movimiento campesino en Junn, escritoen mayo de 1927, donde Mao Tse Tung defiende el potencial revolucionario delcampesinado y el carcter revolucionario del movimiento campesino10. Se sabe que,para escribir este informe, Mao recorri Junn durante ms de un mes. Su descripcindel movimiento campesino, que es al mismo tiempo una defensa del mismo, es rico,profundo y vivo: sobre esta base Mao dirigi la lucha en el seno del partido tanto contrael oportunismo de derechas que, al desear mantener estrechos vnculos con el

    8 Volveremos sobre la cuestin de las condiciones polticas en nuestra prxima contribucin.9 Obras escogidas de Mao Tse Tung, en 6 volmenes, Pekn, Ediciones en lengua extranjera, 1967-68,volumen I, pgina 22.10 La posicin de Mao se asentaba firmemente en la tesis de Marx sobre el papel fundamental delcampesinado en el proceso revolucionario de los pases atrasados; en la edicin de 1852 de El 18Brumario de Luis Bonaparte, dice Marx: () la revolucin proletaria obtendr el coro [con elcampesinado], sin el cual su solo se convierte, en toda nacin campesina, en un canto del cisne. [N. delT.]

  • Kuomintang ligado a los terratenientes, daba la espalda a las luchas campesinas, comocontra el oportunismo de izquierdas que, encerrado en el obrerismo insurreccionalista,daba tambin la espalda a esas mismas luchas.

    El inters de estos textos reside en que fueron escritos antes del golpe de estadoreaccionario de 12 de abril de 1927, antes de que Chiang Kai Shek se volviera contra elPartido Comunista y contra los sindicatos obreros, masacrando a miles de proletarios ycomunistas quebrando de este modo durante largos aos la organizacin de la clasetrabajadora china. Muchos cuadros slo descubrieron el carcter revolucionario delcampesinado y su importancia decisiva en el proceso revolucionario ms tarde y aconsecuencia de la derrota de los trabajadores en las ciudades (el levantamiento deCantn, en respuesta al golpe de estado de Chiang Kai Shek, fue aplastado en diciembrede 1927). No ocurri lo mismo con Mao: desde su Anlisis de las clases de la sociedadchina, artculo escrito en marzo de 1926, ya pone en evidencia el potencialrevolucionario del semiproletariado (categora en la que incluye a la inmensa mayorade los campesinos semipropietarios, campesinos pobres, artesanos, empleados yvendedores ambulantes).

    Si Mao Tse Tung resalta al campesinado pobre, es porque se trata de masas (de cientosde millones) de explotados en una situacin que les lleva a luchar por el derrocamientodel orden existente y que se rebelarn con o sin los partidos revolucionarios.

    La pregunta que se nos plantea es por lo tanto: existen hoy tales masas? Y si es as,dnde estn?

    Y la respuesta es clara: s, esas masas existen, existen en las megpolis de todo elmundo y manifiestan su rebelin en explosiones de violencia urbana que recuerdanclaramente las revueltas campesinas de los siglos pasados.

    3.5.3. El PCCh y la cuestin urbana

    Es sorprendente observar cmo las ciudades no desempearon ningn papel en la GPPdirigida por Mao Tse Tung en China. La clase obrera casi no particip en la revolucin,ni siquiera en su fase final. En 1946-47, se suceden numerosas huelgas y luchas obreras,pero son puramente sindicalistas, reivindicativas y corporativistas (en Shanghai,principal ciudad obrera de China con medio milln de trabajadores, hay 453 sindicatosdiferentes). Mientras que en 1936 hubo 278 huelgas en toda China, en 1946 hubo 1.716slo en la ciudad de Shanghai y 2.538 en 1947. El Kuomintang se debate entre fases derepresin muy dura y concesiones (en la primavera de 1946 se concedi la escalasalarial, que se mejor en el 48). En Tianjin, una gran ciudad industrial, la clasetrabajadora est sindicada y lucha por sus intereses econmicos, pero incluso cuando laciudad est rodeada por el Ejrcito Rojo, los trabajadores no hacen nada para facilitar latoma de la ciudad. Y en todas partes ocurrir lo mismo: el movimiento obreropermanecer a la expectativa. En las ciudades, slo el movimiento estudiantilparticipar decididamente en la lucha revolucionaria.

    La causa de este fenmeno es evidente: la clase obrera china fue diezmada por lasmasacres de 1927.

  • La marcha de los militantes y cuadros supervivientes al campo acab con las estructurasde la clase obrera y con su capacidad para dirigir una lucha poltica, ms an cuando elPCCh no hizo de su reconquista poltica un eje estratgico.

    Es sta una caracterstica completamente especfica de la China de la poca, querefuerza en vaco el papel de los campesinos pobres en la Revolucin China.

    3.5.4. Sobre la urbanizacin como condicin nueva Sobre esta cuestin, ms quiz que sobre cualquier otra, se plantea ciertamente lanecesidad de distinguir las condiciones particulares de la GPP dirigida por Mao enChina de las condiciones generales de esta estrategia. Y se plantea exclusivamente a losrevolucionarios de los pases imperialistas superdesarrollados.

    En efecto, el mundo entero conoce transformaciones importantes y en especial unformidable incremento de la urbanizacin. En 1900, el 15% del total de la poblacinmundial viva en ciudades. En 1950, el 30%. En 2007, por primera vez en la historia dela humanidad, la poblacin urbana super en nmero a los habitantes de las zonasrurales. Hoy ms de la mitad de la poblacin reside en las aglomeraciones urbanas yesta tendencia a la concentracin del modo de vida tiende a mantenerse. Al ritmo actual,el 65% de la poblacin ser urbana en 2025 y alcanzar ms del 80% en numerosospases. O por decirlo de otra manera: entre 1900 y 2000, la poblacin urbana semultiplic por 20 mientras que la poblacin mundial tan slo se cuadruplic. En lospases desarrollados, la tasa de urbanizacin alcanza ya el 75% de la poblacin total y elcampo mismo ha cambiado profundamente (muchos trabajadores o ex trabajadoresurbanos viven en l, ya no slo los rsticos), las comunicaciones se han desarrollado allenormemente, etc.

    Este fenmeno debera dar pie a la reflexin de los camaradas de los Tres Continentes[frica, Amrica y Asia] que defienden la tesis de que la GPP no es viable ms que enlas regiones retrasadas, rurales y pobres, que no puede tener ms base social que elcampesinado pobre y que tiene por gua estratgica el cerco de las ciudades por elcampo. Detengmonos en este ltimo punto y apliqumoslo a la situacin de Turquadonde los camaradas del MKP siguen afirmando que el carcter cientfico de laestrategia de rodear las ciudades por el campo en los pases oprimidos ha quedadodemostrado en la prctica.

    En los aos 50 estall el xodo rural en Turqua provocando la aparicin en la periferiade Estambul de los barrios chabolistas locales: los gecekondu. Estambul, sin ser lacapital, es la mayor aglomeracin urbana del pas. La cifra oficial es de 13 millones depersonas censadas, pero la cifra real probablemente alcanza los 16 millones de un totalen el pas de 74,7 millones (en enero de 2012). Segn estimaciones razonables, se puededecir que 7 de cada 10 turcos viven en una ciudad y de ellos 2 viven en Estambul (un18,2%, segn la estimacin ms baja). En estas condiciones, no se puede seguir hablando como si nada de organizar a loscampesinos pobres para cercar las ciudades por el campo. Esto es puro formalismo. Esquedarse de los textos de Mao sobre la GPP con la superficie de las cosas (lasdecisiones dictadas por las condiciones especficas) en lugar de extraer su esencia. Esignorar la enseanza del Presidente Gonzalo sobre la universalidad de la GPP: Lo

  • primero que nos planteamos fue eso, la no aplicacin mecnica de la guerra popularporque el Presidente Mao Tse Tung nos ha advertido que la aplicacin mecnica llevaal oportunismo y lleva a la derrota.

    Pongamos otro ejemplo. Un documento reciente del Comit de Reconstruccin delPartido Comunista del Ecuador11 afirma que Para los comunistas y revolucionariosmaostas el campo es un eje fundamental de la lucha de clases ya que el campesino, enla revolucin de Nueva Democracia, cumple el papel de fuerza principal y elproletariado de fuerza dirigente y como tal el Comit de reconstruccin del PCE, dioun paso dialctico muy importante al ir a organizar donde los maostas de Ecuadordebemos estar, es decir, en el campo, conociendo de primera mano la opresin y ladesigualdad que vive da a da el campesino por parte de la semi-feudalidad. En 1950,el 29% de la poblacin ecuatoriana viva en ciudades. En 2010, la poblacin de lasurbes llegaba ya al 67% y este porcentaje sigue en aumento rpidamente (con unaproyeccin del 2% anual para el periodo 2010-2015). La aparente falta de reflexinsobre este factor esencial muestra, en nuestra opinin, una aplicacin mecnica de losprincipios de la GPP.

    3.5.5. El PCP y la cuestin urbana

    El PC de Per tambin hubo de responder a la misma pregunta. En 1960, el 46,80% dela poblacin total viva en ciudades, en 1965, el 51,90%, en 1970, el 57,40%, en 1975,el 61,50% y en 1980, ao del desencadenamiento de la guerra popular, el 64,60%. Elcrecimiento de la poblacin urbana ha continuado y a un ritmo cada vez ms acelerado(hasta alcanzar el 71,70% el ao pasado), ya que las guerras civiles en las zonas ruralesprovocan desplazamientos de poblacin que alimentan el xodo rural y aceleran lastendencias de la urbanizacin (este factor histrico se ha confirmado en todas partes:China, Vietnam, Nicaragua, El Salvador, Colombia, etc.).

    La estrategia clsica maosta del PCP era el cerco de las ciudades y de la capital Limadesde las zonas rurales: la estrategia del cerco de las ciudades por el campo. Si se siguela muy detallada serie de artculos del Laboratorio de urbanismo insurreccional[Laboratoire durbanisme insurrectionnel, en el original en francs] dedicada al papelde la ciudad en la guerra revolucionaria dirigida por el PCP, desde el mismo 1980 elPresidente Gonzalo defendi la idea de desarrollar en Lima una actividad de guerrillaurbana, acciones de desestabilizacin del poder y de desarrollar en ella la accin de lasorganizaciones de masas. Esta propuesta se habra debatido ampliamente en la reuninampliada del Comit Central del PCP celebrada del 8 al 24 de agosto de 1980.

    El Plan de conquistar bases de 1980 del PCP destaca la importancia de los organismosautogestionados12 , que deben ser el enlace entre el partido y las masas, en el seno delos sindicatos, federaciones, asociaciones, comedores populares, comits de barrio,universidades, etc. Se deben organizar tres grupos sociales urbanos con toda prioridad:los estudiantes, los obreros y los habitantes de barrios chabolistas.

    11 CR PCE: 6 de junio, el maosmo liberar al Ecuador![http://edicionesvanguardiaproletaria.blogspot.ro/2012/06/6-de-junio-el-maoismo-liberara-al.html]12 Organismes autogrs en el original en francs. No estamos seguros de que sta sea la denominacinen castellano en el Gran Plan de conquistar bases del PCP [N. del T.]

  • Varios organismos de lucha y propaganda tendrn como misin hacer de Lima una cajade resonancia del PCP y un centro de reclutamiento para la guerrilla rural. Se crearnnumerosas organizaciones clandestinas y legales en las ciudades y, especialmente, enLima. Entre finales de 1989 y la primera mitad de 1992, Lima se convirti en laprincipal rea de accin del PCP por la mayor frecuencia y variedad de las acciones y laconsolidacin de una presencia significativa en los sectores populares. Este desarrollofue concomitante (sin que se pueda establecer una relacin directa) con las dificultadesexperimentadas por el Ejrcito Guerrillero Popular en el campo, donde lacontrainsurgencia haba ganado en intensidad y calidad (debido en especial al desarrollode milicias rurales antiguerrilla). En 1988, en su entrevista al Diario, el Presidente Gonzalo expone la lnea en la fase delequilibrio estratgico:

    La Guerra Popular se aplica universalmente, segn el carcter de la revolucin y seespecifica en cada pas, de otra manera no puede hacerse. En nuestro caso, lasparticularidades son muy claras. Es una lucha que se libra en campo y ciudad as fueestablecido ya el ao 68, en el esquema para la guerra popular. All ya tenemos unadiferencia, una particularidad, es en campo y en ciudad 13 . Creemos que tiene que vercon especficas situaciones nuestras.

    ()

    Amrica Latina () tiene ciudades proporcionalmente ms grandes que las que tienenotros continentes. Es una realidad de Amrica Latina que no se puede desconocer,basta ver la capital del Per que tiene un alto porcentaje poblacional. As paranosotros la ciudad no poda ser dejada de lado y tambin tena que desenvolverse laguerra en ella, pero lo principal es la lucha en el campo, la de la ciudad escomplemento necesario.

    ()

    El problema de la ciudad qu nos plantea. Hemos desarrollado trabajo en las ciudadesy en el campo, s, hace muchos aos lo hemos hecho. Ha tenido un giro y un cambiocon la guerra popular, cierto. La situacin nuestra ahora nos lleva a cmo irpreparando la ciudad o las ciudades para generalizar. Esto tiene que ver condesarrollar el trabajo de masas, pero en y para la guerra popular; lo hemos hecho y loseguimos haciendo, el problema est en que hemos empezado a desenvolverlo ms.Pensamos que nuestra accin en las ciudades es indispensable y tiene que impulsarsecada vez ms y ms porque ah est concentrado el proletariado y no podemos dejarloen manos del revisionismo ni del oportunismo.

    En las ciudades, existen las barriadas, las inmensas masas barriales. Nosotros desde elao 76 tenemos una directriz para el trabajo en las ciudades. Tomar barrios ybarriadas como base y proletariado como dirigente, sa es nuestra directriz y laseguiremos practicando, ahora en condiciones de guerra popular.

    13 El subrayado es de los camaradas de Clart Rouge [N. del T.]

  • A qu masas apuntamos, claramente se ve. De lo antedicho se deriva ntidamente quelas inmensas masas de barrios y barriadas son como cinturones de hierro que van aencerrar al enemigo y que retienen a las fuerzas reaccionarias.

    ()

    Lo que necesitamos es ir sintetizando las propias experiencias de la masa, del pueblo,ir estableciendo sus formas orgnicas, sus formas de lucha y que vayan cogiendo ensus manos formas cada vez ms desenvueltas y crecientes de lucha en ciudad, as sevan formando.

    Qu pensamos; la cosa es clara, el centro est en el campo pero para la insurreccinse cambia el centro, el centro pasa a ser la ciudad y para eso incluso as como alcomienzo se desplaza combatientes y comunistas de las ciudades al campo, despus hayque desplazar del campo a la ciudad; tambin se da y as vamos traspasando el peso ypreparando la insurreccin. Tenemos que ir viendo condiciones para que converjan laaccin del Ejrcito Guerrillero Popular con la accin insurreccional en las ciudades, oen una o en varias. Eso es lo que necesitamos.14

    Desde el inicio y durante toda la guerra, el Comit Metropolitano del PCP har de Limala caja de resonancia del Partido. En las barriadas pobres, el PCP desarrollarestructuras organizativas y de ayuda mutua populares. Unas veces crendolascompletamente, otras hacindose con las estructuras existentes y expulsando a lasdirecciones burguesas. Sus militantes se encargarn de expulsar a los delincuentes,controlar los precios, luchar contra los desalojos, etc.

    La lucha armada comienza en el campo en mayo de 1980 y ya en el mes de junio esincendiada la alcalda de un distrito de la capital. En diciembre tendrn lugar losprimeros ataques con explosivos contra bancos y embajadas. Las acciones simblicas sesuceden, como los enormes fuegos prendidos en lo alto de las colinas representando lahoz y el martillo, visibles en toda la ciudad, la destruccin de postes de electricidad quecausa cortes de luz (el primer apagn total se produjo en septiembre de 1981).

    Progresivamente las acciones armadas tendrn otros objetivos:

    a) Asegurar el control del Partido en los barrios populares atacando a las patrullas depolica, eliminando a los soplones y volando comisaras.

    b) Golpear las instituciones del poder para paralizarlas.

    c) Golpear a la burguesa (atentados con coche bomba contra los barrios residenciales).

    d) Apoyar las luchas populares (con ocasin de huelgas obreras, por ejemplo).

    e) Llevar a cabo huelgas armadas (desde enero de 1989).

    Todas estas acciones se irn ampliando en el marco de la fase del equilibrioestratgico (1988). Lima pasa de tener el estatus de complemento necesario al de

    14 Presidente Gonzalo: entrevista a El Diario, cf.; pginas 67-69-70 de esta edicin.

  • centro estratgico. Entre abril de 1989 y diciembre de 1992, casi la mitad de lasacciones armadas del PCP tienen lugar en la capital.

    En 1989, las fuerzas armadas se hacen cargo de la seguridad en Lima y El Callao, dondese decreta el estado de emergencia. Se intensifica la represin. En 1990, Fujimori eselegido, instaura su dictadura en mayo de 1992 con el apoyo del ejrcito. La guerrasucia se institucionaliza: torturas, masacres, desapariciones. El PCP haba llegado alequilibrio estratgico pero la tendencia se invertir y la contrainsurgencia recuperar elterreno perdido. Las oleadas de detenciones (incluida la del Presidente Gonzalo enseptiembre de 1992), las prdidas sufridas por el Ejrcito Guerrillero Popular, el efectodesmoralizar de las cartas de paz de noviembre de 1993, etc.: la accin armadaabandona gradualmente las ciudades y se produce un repliegue hacia el campo.

    3.5.6. El PCI (Maosta) y la cuestin urbana

    El documento del Partido Comunista de la India (Maosta), Perspectiva urbana: nuestrotrabajo en las zonas urbanas, que publicamos en el nmero anterior de Clart Rougeanaliza directamente el problema. No haremos aqu un resumen de l: merece ser ledocuidadosamente.

    Destaquemos simplemente que el PCI (Maosta), como el PCP, pone de relieve laimportancia creciente de las ciudades en la estrategia revolucionaria, aun cuando laprioridad siga siendo la guerrilla rural.

    3.5.7. La urbanizacin en los pases imperialistas

    Para los pases imperialistas, donde la poblacin urbana y suburbana constituye lainmensa mayora de la poblacin pero donde, adems, el campesinado se ha convertidopor lo general en una clase de pequeos empresarios modernos, la pregunta es lasiguiente: En el marco de los principios de la GPP, pueden desempear las zonasurbanas el papel desempeado por las zonas rurales en la GPP dirigida por Mao TseTung?

    Esta pregunta se divide, a su vez, en dos partes:

    - Hay, en las zonas urbanas, una base social para la GPP?

    - Se dan, en las zonas urbanas, las condiciones para fundar bases de apoyo?

    3.5.8. La base social de la revolucin

    Es fcil responder a la primera pregunta porque en las zonas urbanas se concentran a dade hoy, en todo el mundo, las mayores masas de proletarios y desheredados.

    Al igual que Mao supo reconocer en los campesinos desheredados de Junn masas conpotencial revolucionario, de la misma manera debemos nosotros reconocer que lasprincipales concentraciones de masas con potencial revolucionario estn en las reasurbanas y suburbanas. Ya lo hemos visto: esta tendencia hacia la urbanizacin de lasmasas populares no hace sino ampliarse, del mismo modo que se ampla el proceso deabandono del campo.

  • La segunda pregunta, la de las bases de apoyo, es mucho ms compleja y requiereestudiar nuevamente la experiencia del PCCh en los aos 20 y 30.

    3.6. Las bases de apoyo 3.6.1. Condiciones particulares para el establecimiento de bases de apoyo Como ya hemos visto, la constitucin de bases de apoyo (una de cuyas formasparticulares es la zona liberada) es una necesidad de la GPP. Sobre esta cuestinvamos a considerar, en primer lugar, las condiciones especiales para, posteriormente,tratar de identificar su contenido y, por ltimo, analizar a luz del mismo nuestrascondiciones especiales en las metrpolis imperialistas. En un informe dirigido al Comit Central del PCCh en noviembre de 1928, durante lalucha en las montaas de Tsingkang, Mao Tse Tung se extiende prolijamente sobre lahistoria y situacin de la base revolucionaria situada en la regin fronteriza de Junn yKiangsi, y sobre las bases de apoyo que la rodeaban. En l se pueden leer lascondiciones favorables y desfavorables en los pasajes que se refieren a esta base engeneral o, con ms detalle an, en los pasajes (ver pgina 108, por ejemplo) en que Maocompara las situaciones de las diferentes partes de la regin en cuestin. Se consideran como favorables15: a) el alejamiento de los centros de poder enemigo; b)la dificultad de acceso; c) el apoyo de las masas populares; d) la proximidad de otrasbases revolucionarias; e) la autosuficiencia alimentaria o, al menos, la posibilidad deabastecerse con los aportes de las regiones vecinas transformadas en bases de apoyo.Examinemos rpidamente estos factores desde la perspectiva de las condicionesparticulares, es decir, tal como se le presentaban a Mao Tse Tung a finales de la dcadade los 20. a) El alejamiento de los centros de poder enemigo: se trata en este caso de unalejamiento fsico. Las montaas de Tsingkang estaban lejos de las ciudades, lasantenas del poder central eran escasas y dbiles. b) La dificultad de acceso: se trata en este caso de una dificultad de acceso en el sentidofsico que resulta de una combinacin de relieve escarpado, grandes distancias, vas decomunicacin (carreteras, puentes, etc.) mediocres, medios de transporte limitados (encantidad y calidad) para el enemigo, inadaptacin de las fuerzas del enemigo al terreno. c) El apoyo de las masas populares: se trata en este caso de una condicin poltica yatratada en este debate y sobre la que volveremos ms adelante.d) La proximidad de otras bases revolucionarias: lo que permite a una base apoyar a otraen caso de ofensiva enemiga o en caso de ofensiva revolucionaria. Esta proximidadpermite aplicar, en beneficio de los revolucionarios, el principio estratgico de laeconoma de fuerzas que consiste en concentrar las fuerzas all donde se producenchoques decisivos y en limitar al mnimo las fuerzas en los frentes de menor

    15 Mao, en su informe, en ocasiones se alegra de cierta ventaja, otras deplora cierto inconveniente. Parafacilitar el anlisis, reunimos todas las condiciones bajo una forma positiva. As, cuando en la pgina 93Mao lamenta la desventaja de una regin escasamente poblada con cosechas insuficientes, nosotroshablaremos de la ventaja de regiones densamente pobladas con cultivos suficientes.

  • importancia. Este principio no se aplica slo a nivel militar: los recursos econmicos olos cuadros polticos tambin se pueden concentrar all donde su efecto sea ms til. e) La autosuficiencia alimentaria o, al menos, la posibilidad de abastecerse con losaportes de las regiones vecinas transformadas en bases de apoyo: en las condiciones dela China de entonces, salvo unos pocos productos como la sal, las zonas liberadas eranautosuficientes y podan desarrollarse como microsociedades socialistas que permitanuna neta mejora de las condiciones de vida de las masas. Debe aadirse en este puntoque esta autosuficiencia tena un valor estratgico: permita resistir los bloqueosenemigos. Es el momento de sealar que todos estos puntos son vlidos para todos los tipos debases de apoyo, excepto el punto e) que se refiere a esa forma extrema y particular debase de apoyo que es la zona liberada. 3.6.2. Bases de apoyo como condicin general En esta fase, pues, debemos proceder a una nueva generalizacin/teorizacin. Debemostratar de no fijarnos ya en la forma concreta que tuvieron las bases de apoyo en la GPPllevada a cabo en China en su momento sino extraer de ellas su contenido poltico-estratgico. En otras palabras, debemos responder a la pregunta: qu aportan las basesde apoyo al proceso revolucionario que las hace tan necesarias? Las bases de apoyo permiten establecer polos del nuevo poder. De manera total en laszonas liberadas, de manera parcial en las otras formas de base de apoyo. En las bases de apoyo, el Partido y las masas pueden experimentar y desarrollar losprimeros elementos de la nueva sociedad y as profundizar su interrelacin. Las bases deapoyo permiten la organizacin y la autoorganizacin de las masas: las masas adquierende este modo las cualidades y caractersticas que hacen de ellas una fuerzarevolucionaria consciente. Tanto el Partido como las masas se forjan y se refuerzan. En las condiciones favorables para el establecimiento de una base de apoyo, Maorecuerda el apoyo de las masas; la constitucin de bases de apoyo permite transformarel apoyo de las masas en una autntica participacin de las masas en el procesorevolucionario. Las bases de apoyo son zonas donde el control social y la represin del enemigo sondbiles, inexistentes, o estn sometidos a dura pugna con el contrapoder revolucionario.La represin puede adoptar en ellas la forma de operacin puntual, ms o menosextensa, militarizada en espritu si no en la realidad. La neutralizacin de los pequeosagentes de la contrainsurgencia (soplones, policas de proximidad, etc.) permite a losrevolucionarios trabajar con mayor libertad.

    Las bases de apoyo permiten a los revolucionarios desembarazarse de un gran nmerode trabas paralizantes del trabajo conspirativo. En las bases de apoyo, el Partido, lasformas del nuevo poder (comits populares, etc.) y el Ejrcito Rojo pueden desarrollarsede manera ms rpida, ms amplia, ms profunda y ms segura. 3.6.3. Sobre las zonas liberadas como forma particular de las bases de apoyo

  • Bases revolucionarias como las de las montaas de Tsingkang, es decir, vastas zonasliberadas e inaccesibles para el enemigo, son casi inimaginables hoy en da, a menosque el Estado opresor se encontrase en un estado de excepcional debilidad; y aun as,an cabra pensar que esta debilidad sera contrarrestada por una intervencinimperialista. Se trata de una constatacin que sirve tanto para los pases semifeudales ysemicoloniales, cuya poblacin est compuesta principalmente de campesinos pobres,como para las metrpolis imperialistas. Factores como el relieve o las distancias se plantean hoy de modo diferente que aprincipios del siglo pasado. Gracias a la tcnica y al desarrollo, las distancias se acortany el relieve se nivela. Los aparatos a hlice (helicpteros, aeronaves de rotoresbasculantes tipo osprey, etc.) permiten a las fuerzas represivas intervenir masivamenteen cualquier punto del territorio. El desarrollo de la observacin area (satlites, avionesno tripulados tipo drone, aviones de reconocimiento) refuerza esta tendencia hasta elpunto que slo las regiones hmedas cubiertas por bosques densos permiten todava(por cunto tiempo?) escapar a los modernos medios de observacin. Los partisanos vietnamitas o yugoslavos lo experimentaron. Sus ejrcitos rojos tratabanen todo momento de evitar la observacin del enemigo y, cuando esto no era posible,buscaban escapar del cerco enemigo mediante desplazamientos continuos. Incluso labase revolucionaria de las montaas de Tsingkang termin por conocer esta situacincuando la quinta campaa de cerco del Kuomintang oblig al Ejrcito Rojo a abandonarla regin, que fue reconquistada por la reaccin. Cuando Mao dijo que slo la divisin del enemigo permiti el establecimiento de labase revolucionaria de las montaas de Tsingkang, podemos generalizar diciendo que esnecesaria una situacin de debilidad excepcional del poder reaccionario para que sepueda establecer una base revolucionaria fija y duradera, es decir, una zona liberadadonde el poder revolucionario pueda establecerse permanentemente a la luz del da. La instalacin prematura de un poder revolucionario abierto puede causar prdidasirremediables. En varias localidades peruanas, el PCP haba establecido comitsrevolucionarios integrados por cuadros del PCP y lugareos. Cuando el ejrcito retomestas localidades que el EGP no pudo defender, los militantes pudieron volver de nuevoal maquis, pero los pobladores involucrados en el nuevo poder fueron denunciados ymasacrados. Esta incapacidad creciente para reproducir experiencias como la de una zona liberadadel tipo de la de las montaas de Tsingkang tiene poca incidencia en la cuestin de launiversalidad de la GPP. Slo aquellos que (voluntariamente o no) confunden base deapoyo con zona liberada pueden pretender tal cosa. Para estos ltimos, la causa estclara: la imposibilidad de establecer una zona liberada implica la imposibilidad decumplir esa condicin de la GPP que es el establecimiento de bases de apoyo, de dondededucen la imposibilidad de practicar la GPP. Pero desde el momento en que segeneraliza/teoriza con rigor el contenido poltico-estratgico de la base de apoyo sellega a la conclusin de que se trata de un concepto flexible, susceptible de revestir paraun contenido idntico formas diferentes. 3.6.4. Sobre las bases de apoyo en el medio urbano

  • La experiencia del movimiento comunista internacional nos revela dos tipos deexperiencias equivalentes a las bases de apoyo en el medio urbano: los barriospopulares o barriadas pobres [bidonvilles, en el original en francs] y los complejosindustriales. a) En los barrios populares Por ejemplo el distrito proletario de Vyborg en Petrogrado, donde las masas eran tanrevolucionarias que obligaron a los bolcheviques a seguir el movimiento para noquedarse cortados de ellas... (La revolucin de febrero comenz con un movimientoespontneo de masas en Vyborg). Fue uno de los pocos barrios de Petrogrado donde losbolcheviques tenan la mayora en el Soviet y en la Duma. Por ejemplo la barriada pobre de Villa El Salvador (fundada en 1971), que tena ya unalarga tradicin de lucha (resistencia a los desalojos, participacin en la huelga generalcontra la dictadura militar en 1977, etc.). El PCP comienza all su actividad en 1980 y lalucha armada en el 81 (voladura de la comisara). Crea organizaciones sociales o sehace con el control de las ya existentes y lleva a cabo operaciones de agitacin ypropaganda abierta de 1988 a 1992. Los delincuentes, los polticos burgueses, lospolicas y los chivatos son expulsados del barrio o ejecutados. Por ejemplo el barrio 1 Mayis de Estambul, zona de segregacin econmica, social ycomunitaria (aleves), altamente autoorganizada y capaz de resistir a los proyectos derenovaciones del ayuntamiento (resistencia que lleg a causar la muerte demanifestantes). Este barrio fue creado a finales de los aos 70, en un periodo deenfrentamientos armados entre revolucionarios, fascistas y fuerzas del orden. Laorganizacin Dev Yol arrancar a la mafia el control del suelo sobre el que se construirel barrio y organizar una red de comits populares, casa del pueblo, espacios de salud,escuelas o incluso economatos. Todava hoy tienen lugar manifestaciones armadas. b) En los complejos industriales

    Por ejemplo el complejo de plantas metalrgicas Putilov, en Petrogrado, durante laRevolucin rusa. El contrapoder rojo era tal en las plantas Putilov (30.000 trabajadoresde los que 10.000 eran simpatizantes y 500 militantes bolcheviques) que losbolcheviques pudieron organizar all una guardia roja, concentrar sus fuerzas y, mstarde, enviar destacamentos para tomar la ciudad. Por ejemplo el complejo de 26 plantas Fiat de Mirafiori-Lingotto-Rivalta (90.000trabajadores de los que 50.000 slo para Mirafiori) en Turn con ocasin del autunnocaldo italiano de 1969, con un cambio en las relaciones de fuerza en los talleres pormedio de desfiles [cortges, en el original en francs] internos (en especial en la plantade Mirafiori, fbrica de pasillos [en couloirs en el original en francs]). La plantaserva de base revolucionaria donde se concentraban otras fuerzas (empezando por losestudiantes) antes de marchar sobre la ciudad, como con ocasin de la manifestacinque concluy en los enfrentamientos y barricadas de Corso Traiano en julio de 1969.[http://www.centremlm.be/index.php?id=48]

  • Estas experiencias histricas tienen en comn diversos factores que han contribuido adarles las cualidades de bases revolucionarias: a) Fuerte concentracin de poblaciones pobres,

    b) Homogeneidad socio-cultural que favorece la autoorganizacin,

    c) Vaco de poder (desinters de las autoridades pblicas) acentuado por la accinrevolucionaria,

    d) Tradicin de lucha,

    e) Existencia o necesidad de estructuras sociales de apoyo mutuo y de cooperacin nooficiales en las que deben intervenir los revolucionarios,

    f) Homogeneidad geogrfica (con un relativo aislamiento en ocasiones),

    g) Proximidad al centro urbano. 3.6.5. La autosuficiencia econmica

    Es ste un criterio que era pertinente en la China de los aos 30 y que ya no lo es a dade hoy, incluso en los pases menos industrializados. An en 1958 los maquis castristasaspiraban a una relativa autosuficiencia (creacin de una tenera y un taller defabricacin de zapatos) pero se vean obligados a adquirir combustible, medicamentos,etc. El desarrollo demogrfico y la globalizacin capitalista han hecho imposible elmodelo de la zona liberada econmicamente autosuficiente, incluso en las regiones msremotas de los pases ms pobres. Para el establecimiento de zonas liberadas dondemejoran las condiciones de vida de las masas ya no se trata slo de la sal que se necesitasino tambin de semillas y fertilizantes, medicamentos, combustibles y carburantes, etc.

    4. La estrategia 4.1. Mao Tse Tung, estratega revolucionario Una vez tratados estos puntos, pasamos ahora a las cuestiones estratgicas. Esindiscutible que Mao Tse Tung fue no slo un gran estratega sino tambin un granterico de la estrategia, capaz de teorizar con rigor y correccin sobre la estrategia y depracticarla con xito al mismo tiempo. Los reconocimientos a la lucidez estratgica deMao Tse Tung son innumerables incluso entre los especialistas burgueses.

    Qu permiti a Mao Tse Tung ser un estratega y un terico de la estrategia tanbrillante? - Una inteligencia personal sin igual; - Una comprensin profunda y creativa del marxismo-leninismo que le dio unconocimiento penetrante de la sociedad China, de sus transformaciones, suscontradicciones, sus relaciones de fuerzas;

  • - Una voluntad revolucionaria que le hizo mantener en todo momento como objetivo desus anlisis y decisiones el inters superior de la revolucin; - Una vasta cultura estratgica (Mao haba ledo todos los clsicos chinos de estrategia)que enriqueci su reflexin. Todo ello permiti a Mao Tse Tung extraer las conclusiones estratgicas correctas parael PCCh tras la gran derrota de ste en las ciudades, decisiones que permitieron invertirla relacin de fuerzas y llevar al pueblo chino a la victoria. 4.2. La estrategia maosta de cerco de las ciudades por el campo La decisin estratgica de cercar las ciudades por el campo fue una decisin correcta,brillante e innovadora, plenamente justificada por las condiciones especficas de Chinay de la situacin en que se encontraba el PCCh tras sus importantes derrotas en lasciudades. Nos encontramos en este punto con una realidad compleja que hay que comprender: laestrategia de cerco de las ciudades por el campo se basa, en parte, en un anlisissociopoltico general de la sociedad china (con sus inmensas masas campesinasdispuestas a la revuelta) y, en parte, en la situacin particular del PCCh que habaperdido toda su influencia en las grandes ciudades debido a decisiones incorrectas deconsecuencias trgicas. Si Mao Tse Tung decidi organizar sus bases de apoyo en las regiones remotas esporque: - Las masas campesinas de estas regiones eran tan miserables y estaban tan humilladas yexplotadas que ellas mismas estaban directamente interesadas en el derrocamiento delantiguo rgimen. - Se trataba de grandes masas que ofrecan una amplia base social al movimientorevolucionario, infinitas posibilidades de reclutamiento para el Partido Comunista y elEjrcito Rojo. - Se trataba de masas con una cultura de la rebelin y el alzamiento contra lasautoridades.

    - Se trataba de masas que vivan en zonas en que el control del estado reaccionario erams dbil (en las regiones remotas o de difcil acceso). - Se trataba de masas que vivan en regiones de poco inters para el poder reaccionario,regiones donde ste tardara en reaccionar. Estas condiciones permitan crear bases de apoyo, es decir, las condiciones paracercar al enemigo. 4.3. El contenido de la estrategia maosta de cerco de las ciudades por el campo

  • Si tratamos en este punto de separar las condiciones generales de las condicionesparticulares de la estrategia maosta, podemos formular el contenido de dicha estrategiadel siguiente modo: - Elevar la conciencia y organizar en primer lugar, bajo una direccin proletaria, a lasmasas miserables, humilladas y explotadas. - Organizar en primer lugar a las masas que viven en las zonas ms alejadas de loscentros de poder y de poco inters en las prioridades del poder. - Practicar la guerrilla para debilitar las fuerzas del rgimen en estas zonas, paragarantizar la autoridad poltica y moral del Partido en estas zonas. - Desarrollar bases de apoyo all donde surja de manera ms o menos categrica yhegemnica el nuevo poder. - Aprovechar estas bases de apoyo para fortalecer la autoorganizacin de las masas y losvnculos entre el Partido y las masas, para desarrollar y construir el Ejrcito Rojo. - Mediante el desarrollo de estas bases, cercar gradualmente los centros de poder delenemigo hasta la ofensiva final contra l. Antes de examinar las posibilidades de transposicin de este contenido a otrascondiciones distintas de las de la China de la dcada de los 20, debemos aclarar losconceptos de alejamiento, cerco y centro de poder, que pueden ser fuente deerrores de consecuencias adversas.

    4.4. El concepto de alejamiento Cuando se reflexiona sobre el concepto de alejamiento en el marco de la estrategiamaosta, se debe tener presente que se trata de un concepto mucho ms complejo queuna mera medicin en kilmetros. Una zona puede estar ms alejada del centro depoder que otra aun cuando, a vuelo de pjaro, la primera est ms cerca del centro quela segunda. La falta de buenas vas de comunicacin, un terreno escarpado, unavegetacin densa, etc. contribuyen ms al alejamiento que la simple distancia.

    Y esto cindonos a la geografa, puesto que los factores poltico-sociales tambincontribuyen al alejamiento. La presencia de poblaciones hostiles al rgimen que viven almargen de su sistema, forzadas por la miseria y la exclusin a la autoorganizacin,tambin contribuyen a este alejamiento. Aadamos tambin los progresos en materia de armamento: el control del aire se haconvertido en un pilar de la contrainsurgencia y la pareja drones/misiles se abre pasoante cualquier obstculo que plantee el alejamiento en el sentido estricto del trmino. El concepto de alejamiento tambin est vinculado a las capacidades de accin delenemigo. Mao Tse Tung, por cierto, vivi esa experiencia: en 1930, las bases rojas deKiangsi [Jiangksi] estaban an bastante alejadas del poder del Kuomintang; en 1934,ya no lo estaban tanto y hubo de emprenderse la Larga Marcha hacia las regionesaisladas de Shaanxi.

  • El desarrollo econmico (una red de carreteras cada vez ms tupida, etc.) y el progresotcnico (helicpteros) tienen tal efecto sobre el alejamiento que, en los pasesdesarrollados, el nico alejamiento que vale es el que procede de los factores poltico-sociales. Desde este punto de vista, ms alejado significa realmente menos accesible a lostentculos del poder: los barrios pobres de Molenbeek estn ms alejados del centro delpoder que las parcelas elegantes de Waterloo, aun cuando estn a unas pocas estacionesde metro del Parlamento, de los ministerios y de la sede de la Unin Europea. De lamisma manera (para que se hagan una idea nuestros camaradas franceses) que Maisons-Lafitte est ms cerca del centro que las barriadas de Clichy-sous-Bois. 4.5. Desinters poltico y alejamiento Las concentraciones de poblaciones pobres, marginadas o al borde de la marginacin,de origen inmigrante, has estado siempre olvidadas por el poder burgus. Slo loscargos pblicos locales tienen inters (por conviccin poltica reformista y/o por clculoelectoral) en uno u otro progreso en materia de vivienda, comunicaciones,equipamientos sociales, etc. En consecuencias, en esas zonas se desarrollan redesparalelas en diferentes mbitos (educativos, econmicos, etc.) algenos al sistema y, aveces, fuera de la ley (por ejemplo, la economa subterrnea basada en el trapicheo, lasfalsificaciones, etc.). De vez en cuando, una revuelta u otro hecho espectacular provocadeclaraciones de intenciones para mejorar las condiciones de vida, pero el deterioro delas mismas vuelve a ser rpidamente la regla. Este desinters, semejante al que impera en los Tres Continentes [frica, Amrica yAsia] en el campo es un factor poderoso de alejamiento. 4.6. Urbana violencia y alejamiento Los socilogos burgueses hablan de violencia urbana para diferenciarla de ladelincuencia clsica que persigue un inters econmico inmediato. Por lo tanto, si eltrfico de drogas o el robo con violencia son muestras de delincuencia, la violenciaurbana se manifiesta a travs de actos de vandalismo, violencia entre grupos por elcontrol de una calle o barrio, ataques contra objetivos institucionales (escuelas,comisaras, etc.) y, por supuesto, las revueltas. La violencia urbana es otro factor dealejamiento que, combinado con el factor anterior con el que comparte sus orgenes-,desmultiplica sus efectos respectivos. Para abordar el fenmeno de la prdida de control (incluso aunque slo fuese parcialo temporal) de determinadas zonas por parte del Estado burgus, la sociologa burguesaha desarrollado incluso una gradacin de la violencia urbana en ocho nivelessucesivos16: Nivel 1: acciones contra particulares como, por ejemplo, el vandalismo sin connotacininstitucional, la delincuencia de bandas basada en la idea de una relacin de fuerza y/o

    16 Propuesta en diciembre de 2009 por Lucienne Bui Trong, esta escala ha sido empleada varias vecesdesde entonces.

  • de dominacin espacial, los ajustes de cuentas entre bandas rivales con la idea, aqutambin, de control del territorio. Nivel 2: aparicin de acciones antiinstitucionales pero sin violencia fsica como, porejemplo, los insultos y provocaciones contra personas que simbolizan la autoridad o elvandalismo leve que atenta contra bienes o edificios institucionales.

    Nivel 3: agresiones fsicas contra agentes institucionales distintos de policas y jueces. Nivel 4: agresiones verbales y amenazas contra las fuerzas del orden, jueces y/odeterioro leve de equipos y edificios de la polica. Nivel 5: agravacin del nivel 4 especialmente mediante asaltos a edificios o maniobrasdestinadas a retardar y/o impedir los movimientos de las fuerzas del orden. Nivel 6: aumento de la intensidad de la violencia perpetrada contra las fuerzas delorden, ataques a comisaras de polica, voluntad de atentar contra la integridad fsica delos miembros de las fuerzas del orden. Nivel 7: agravamiento del vandalismo, bombas incendiarias, etc. pero con una voluntadmanifiesta de evitar el enfrentamiento directo con las fuerzas del orden. Nmerolimitado de atacantes y corta duracin de los hechos.

    Nivel 8: larga duracin, nmero importante de asaltantes, aparicin de tcticas deguerrilla urbana. En algunos casos, estas revueltas pueden extenderse a gran escala:disturbios en guetos americanos o en los suburbios franceses en noviembre de 2005, porejemplo. Puede suceder asimismo que las fuerzas del orden se enfrenten a un usoimportante o incluso masivo de armas de fuego. Por ejemplo, las recientes operacionespara retomar el control de algunas favelas brasileas. El nivel de violencia urbana es un factor tan importante en las zonas urbanas como, porejemplo, la densidad de la vegetacin en las zonas rurales del tercer mundo. Crean unentorno duro pero que empantana a los agentes del poder burgus.

    Volveremos sobre este fenmeno de gran importancia estratgica en nuestra terceracontribucin. 4.7. El concepto de cerco

    Despus del de alejamiento, debemos aclarar un segundo concepto: el de cerco. Laetimologa del trmino remite a la visin de un crculo alrededor de un punto quecoincide, naturalmente, tanto ms con la visin maosta de cerco de las ciudades por elcampo cuanto que la concepcin terica que tenemos del territorio se crea a partir dela lectura de mapas en que las propias ciudades aparecen como puntos. Cuando se referan a la disposicin de las zonas bajo control del Vietminh en elconjunto del territorio vietnamita, los militares franceses hablaban de piel deleopardo. Las manchas rojas que, en los mapas franceses, representaban las zonas bajocontrol del Vietminh crecan dejando apenas al Cuerpo expedicionario las ciudades,algunas regiones unidas por lazos especiales a los colonialistas (los distritos convertidos

  • al catolicismo, por ejemplo) y algunas regiones a un tiempo cercanas a los centros,ricas, y fciles de controlar, como el delta arrocero del Tonkin. Este ejemplo y, de hecho, todas las experiencias histricas de guerra popular, muestranque no es tanto una cuestin de cercar al enemigo en sentido estricto, completando uncrculo del que no pueda salir, sino de rodearlo aumentando progresivamente laszonas fuera de su control y reducindolo poco a poco a sus centros. Si no se piensa en estos trminos, si, en lugar de una concepcin socio-poltico-militarcientfica del concepto de cerco, nos limitamos a su percepcin natural y convencional,nos expondremos a cometer graves errores. 4.8. Alejamiento y cerco 2.0 La actividad humana invierte cada vez ms en el espacio electromagntico. Estarealidad es tan estratgica que existen proyectos de reforma militar en los que se prevla creacin de un mando para este entorno como ya existe para el aire, la tierra, el mar y,a veces, el espacio. Gran cantidad de actividades que exigan contacto fsico se llevan a cabo ahora en elespacio electromagntico, por telefona y/o internet: compras, ventas, reuniones,debates, formacin, distracciones, etc. Este espacio es cada vez ms importante para losfactores de alejamiento y cerco. En la prctica, sabotear un repetidor de telefona mvil (cuyas frecuencias utilizan lasadministraciones e incluso los servicios de polica)17 o una serie de cmaras de videovigilancia aumenta la distancia entre el barrio y los centros de poder y, si esto se hacea gran escala y en varias zonas, contribuye al cerco de dichos centros de poder.

    4.9. El concepto de centro de poder Tan slo el marxismo puede realizar un anlisis correcto del concepto de centro depoder. Los diferentes enfoques subjetivistas de la cuestin van de la teora de laconspiracin en que un pequeo crculo de manipuladores controla todo y decide todo, ala teora de la ausencia de centro de poder en que, la constatacin, correcta, de laextensin del dominio del capital a todos los aspectos de la vida conduce a una visindel poder diluido en cada momento, en cada relacin social, en cada momento de lareproduccin. El poder poltico es una realidad; que sea tributario de los poderes econmicos noempece para que siga conservando sus especificidades, que nacen de su razn de ser:expresar en la organizacin social los intereses comunes de la burguesa, empezandopor garantizar el orden por medio del aparato represivo policial-judicial. De este modo,si es correcto afirmar que los polticos, ministros y generales no son ms que lasherramientas de los industriales y financieros, no por ello los ministerios y los estadosmayores dejan de ser autnticos centros de poder, cuya autoridad y buenfuncionamiento le son necesarios al poder de la burguesa.

    17 Los repetidores de telefona son un objetivo constante de los ataques de la guerrilla maosta en la India.

  • Por lo tanto, otra manera de medir el grado de proximidad a los centros de poderconsiste en valorar el grado de eficiencia de su funcionamiento. 4.10. Alejamiento, cerco y zonas urbanas Retomemos en este punto el contenido de la estrategia maosta tal como se nos muestratras haber delimitado las formas especficas que procedan de sus condicionesparticulares: Elevar la conciencia y organizar en primer lugar a las masas miserables, humilladas yexplotadas bajo una direccin proletaria. Organizar como prioridad a las masas queviven en las zonas ms alejadas de los centros de poder y de poco inters a los ojos delpoder. Practicar la guerra de guerrillas para debilitar a las fuerzas del rgimen en estaszonas, para garantizar la autoridad poltica y moral del Partido en estas zonas.Desarrollar bases de apoyo donde se manifieste de modo ms o menos categrico yhegemnico el nuevo poder. Aprovechar dichas bases de apoyo para fortalecer laautoorganizacin de las masas y los vnculos entre el Partido y las masas, paradesarrollar y construir el Ejrcito rojo. A travs del desarrollo de estas bases, cercargradualmente los centros del enemigo hasta la ofensiva final contra ellos. Est claro que en los pases (imperialistas o dominados) donde las poblaciones pobres,humilladas y explotadas residen en su gran mayora en las zonas urbanas y suburbanasson estas zonas las que deben convertirse en bases de apoyo. No con el objetivo dehacer de ellas zonas liberadas puesto que la zona liberada es slo unamanifestacin particular de la base de apoyo y no su propsito-, sino para crearprogresivamente, a medida que las bases de apoyo se amplen, profundicen yproliferen, un cerco de los centros de poder enemigo. 5. Conclusin provisional Cuando se aborda cientficamente la GPP de Mao, es decir, al distinguir sus principiosgenerales de sus condiciones de aplicacin, para, a continuacin, comprobar si estosprincipios generales pueden aplicarse a las otras condiciones particulares, se constataque, en efecto, estos principios generales son aplicables en todas partes, aun cuando laGPP pueda y deba adoptar formas muy diferentes en funcin de las condicionesparticulares sociopolticas, demogrficas, geogrficas y otras. Quienes objeten que no por aplicables habrn de ser aplicados [estos principiosgenerales], son sencillamente ajenos al maosmo. Claridad Roja no tiene por vocacindiscutir de todo con todo el mundo. Queremos, aqu y ahora, que avance la reflexinestratgica MLM. En s es ya un proyecto ambicioso y somos conscientes de quenuestra contribucin es slo un pequeo paso en ese sentido. Est fuera de nuestro alcance analizar las caractersticas especficas que debe adoptar laGPP en situaciones como las de Turqua o Ecuador. Pero, como revolucionarios de unpas imperialista ultradesarrollado, que ha llegado a un alto grado de parasitismo (conuna importante desindustrializacin y un sector terciario tentacular), es nuestro deberanalizar las caractersticas especficas que debe adoptar la GPP en nuestro pas. ste ser el tema de nuestra prxima contribucin.