Producido por: Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil - IPECEdición: Sistema de Información Regional sobre Trabajo Infantil - SIRTI

Diseño: Romy Kanashiro y Omar GavilanoFotos portada: Antonio Rosa

Impreso en Perú. 2006Foto

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La lucha contra el trabajo infantil ha sido una prioridad de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde su fundación en 1919.

La gran ofensiva contra el trabajo de niñas y niños se inicia en 1992, año en que se crea el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), el programa de cooperación técnica más grande de la OIT, que tiene como objetivo prevenir y erradicar la explotación económica de niños, niñas y adolescentes, fortaleciendo la capacidad de los países para enfrentarla, sensibilizando a la sociedad sobre los riesgos y consecuencias de esta situación y brindando atención integral a niños, niñas y adolescentes que trabajan, sus familias y sus comunidades.

La OIT y su lucha contra el trabajo infantil

En América Latina y el Caribe se estima que

aproximadamente 5.7 millones de niños y niñas

entre 5 y 14 años trabajan. Ellos representan el 5.1% del total de la población de esa

edad.

Las cifrasLas cifrasEl IPEC viene apoyando los esfuerzos de la región desde hace más de 10 años y actuando en diversos sectores, como la minería artesanal, basurales, agricultura comercial, pirotecnia, ladrilleras, trabajo doméstico, actividades pesqueras, trata, utilización de niños y niñas en conflictos armados, explotación sexual comercial infantil, entre otros.

Mediante programas y proyectos de desarrollo que combinan estrategias como la provisión de servicios de salud y educación, la sensibilización, la generación de fuentes de ingresos para los padres y el fortalecimiento organizativo de las comunidades, la OIT ha logrado prevenir y retirar del trabajo a 102.000 niños y niñas, en el período 2002-2005.

Asimismo, en ese lapso, 323.000 niños, niñas, adolescentes y sus familias se han beneficiado de servicios de protección social en temas como educación (formal y no formal), salud, recreación, orientación ocupacional y desarrollo de la capacidad productiva para los adultos.

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Tras 10 años de labor en América Latina y el Caribe, la OIT ha desarrollado y puesto en práctica diversas estrategias, metodologías y herramientas que hoy son utilizadas por diferentes países de la región para enfrentar el flagelo del trabajo infantil.

En la actualidad, los países conocen mejor la magnitud y características del trabajo infantil y han desarrollado acciones públicas para prevenirlo y erradicarlo progresivamente, con el objetivo de garantizar la defensa y protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

Algunas de las cosas que sabemos hacer y que han contribuido en la reducción de la explotación económica de la infancia y de la adolescencia son:

Se han aplicado modelos participativos para identificar a los niños y niñas que están siendo explotados y referirlos a programas y servicios educativos y de rehabilitación; experiencias en las que participan activamente comunidades, municipios, docentes, personal de salud, sindicatos, empleadores y público en general. Más información en: www.oit.org.pe/ipec/herramientas_ti

Se dispone de metodologías y herramientas de investigación para saber dónde están los niños y niñasque trabajan, en qué condiciones realizan su actividad económica, cuáles son sus niveles de educación y salud, y la situación de sus familias y su comunidad. Estos instrumentos de medición regular permiten conocer la evolución del trabajo infantil y desarrollar iniciativas eficaces para hacerle frente. Más información en: www.oit.org.pe/ipec/estadisticas_paises

Lo que sabemos hacer para enfrentar el t

Identifi car a los niños, niñas y adolescentes explotados…

Medir la explotación económica de niños, niñas y adolescentes…

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4 América Latina y el Caribe: Sí es posible acabar con el trabajo infantil

La creación de espacios de articulación entre diferentes actores públicos y privados, ha permitido elaborar planes nacionales, departamentales o locales para prevenir y combatir con éxito el trabajo infantil en muchos países de América Latina y el Caribe. Con recursos propios y acciones que van desde la sensibilización hasta las reformas legales, hoy tenemos una hoja de ruta que marca el camino para acabar con la explotación económica de la infancia y de la adolescencia. Más información en: www.oit.org.pe/ipec/planes_ti_paises

A través de los años, se ha logrado configurar modelos de atención para prevenir y retirar a los niños y niñas del trabajo y garantizar la protección del trabajador adolescente. Se trata de modelos integrales que además de proveer servicios educativos y atención psicosocial, trabajan con la familia y la comunidad para enfrentar las causas de la explotación y atenuar sus consecuencias. En algunos países estos proyectos se han traducido en programas públicos de amplia cobertura. Más información en: www.oit.org.pe/ipec/programas_proyectos

Para actuar es preciso conocer, por eso a lo largo de los años se han priorizado espacios y recursos que permitan ampliar la información, profundizar el conocimiento, replicar experiencias exitosas e impulsar redes para enfrentar la explotación económica de niños, niñas y adolescentes. Más información en: www.oit.org.pe/ipec/boletin y www.oit.or.cr/ipec/encuentros

l trabajo infantil Diseñar políticas nacionales…

Elaborar y ejecutar proyectos de atención…

Propagar nuevos conocimientos…

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Durante 14 años, y a través de ministerios, escuelas, sindicatos, empleadores y comunidad en general, Brasil ha puesto en marcha diversas iniciativas para combatir el trabajo infantil: encuestas de hogares para obtener información estadísticamente confiable y medir las tendencias; mecanismos para identificar a los niños y niñas explotados (incluyendo inspecciones, líneas gratuitas de denuncia, observatorios municipales, consejos estatales y municipales de protección de los derechos de la infancia); y recientemente, el censo de la matrícula escolar que incorpora información sobre trabajo infantil.

El país cuenta con iniciativas públicas para insertar en la escuela a los niños, niñas y adolescentes que trabajan, e incorporar a sus familias en programas de transferencia de renta

Un actor clave es el Ministerio de Educación, que está a cargo de la implementación de los programas Todos los niños en la escuela e Ingreso mínimo, más conocido como Bolsa Escola, un programa de transferencia de dinero condicionada a la asistencia a la escuela.Más información sobre Bolsa Escola en: www.mec.gov.br/secrie/estrut/serv/programa/default.asp

Otro programa de reducción de la pobreza a través de transferencias de dinero condicionadas es Bolsa Familia. Creado en 2003 por el Ministerio de Desarrollo Social y dirigido a familias con un ingreso menor a US$22 por persona, Bolsa Familia desembolsa entre US$22 y US$42 a cada hogar, dependiendo del número de niños y niñas entre cero y 14 años.Más información sobre Bolsa Familia en: www.mds.gov.br/bolsafamilia/bolsafamilia01.asp

Brasil: Combatiendo la pobreza, reduciendo el trabajo infantil

Transferencias condicionadas: Una oportunidad para los niños y niñas

8 América Latina y el Caribe: Sí es posible acabar con el trabajo infantil

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Uno de los programas más importantes de combate al trabajo infantil en Brasil es el Programa de Eliminación del Trabajo Infantil (PETI). A cargo del Ministerio de Desarrollo Social, el PETI es un programa de transferencia directa de renta desde el Gobierno Federal para las familias de niños, niñas y adolescentes envueltos precozmente en el trabajo. El PETI trabaja mediante alianzas con diferentes agencias del Estado, de las municipalidades y de la sociedad civil.

El PETI busca asegurar el acceso y la asistencia de los niños, niñas y adolescentes al sistema escolar y su éxito académico, complementando el ingreso de sus familias; ofreciendo acciones socioeducativas a las familias beneficiadas; incentivando a los niños, niñas y adolescentes a ampliar sus conocimientos a través de actividades culturales, deportivas y recreativas mediante el programa Jornada Ampliada; mejorando la calidad de vida de las familias beneficiarias, incentivando el cambio de hábitos y actitudes a través de acciones con la escuela, la comunidad y estableciendo alianzas con diferentes agentes públicos para ofrecer programas y proyectos destinados a la generación de empleo e ingresos a través de la capacitación profesional para adultos, asesoría técnica y líneas de crédito a bajas tasas de interés.

A través del PETI, el Gobierno de Brasil atiende a más de un millón de niños, niñas y adolescentes en 3.300 municipalidades. El gasto mensual del programa en el 2005 fue aproximadamente de 20.6 millones de dólares, de los cuales el 60% se destinó al pago de estipendios mensuales para las familias de niños y niñas involucrados en el trabajo infantil. El resto se distribuyó a las municipalidades para la promoción de actividades socioeducativas a través del programa Jornada Ampliada.Más información sobre el PETI en: www.mds.gov.br/programas/programas04.asp

En 2004 el Programa Bolsa Escola se incorporó al programa Bolsa Familia y en 2005 atendió un total de 8.7 millones de familias, con un presupuesto de US$2.88 billones. Para 2006 el presupuesto es de US$3.7 billones, cubriendo todas las municipalidades de Brasil. En 2006 el Gobierno aspira integrar los programas PETI y Bolsa Familia.

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Desde 1992 Brasil participa en el Programa IPEC y ha consolidado un proceso de articulación institucional, movilización e implementación de iniciativas nacionales de combate al trabajo infantil.

Junto con el sector público, las organizaciones de empleadores y de trabajadores y otras instituciones de la sociedad civil, el IPEC ha ejecutado más de 100 proyectos en todo el país y ha realizado estudios e investigaciones sobre el trabajo infantil; desarrollado diversas campañas de sensibilización y movilización social y promovido políticas y articulaciones institucionales.

Esta amplia movilización social ha contribuido a retirar a más de 800 mil niños, niñas y adolescentes del trabajo durante los últimos años, por lo que Brasil se ha convertido en una referencia mundial en la reducción de la explotación laboral de niños y niñas en el trabajo formal.

Con el apoyo y compromiso de las entidades gubernamentales, los sindicatos y los empleadores, IPEC desarrolla actualmente un Programa de Duración Determinada totalmente integrado al Plan Nacional de Acción y contribuye con la implementación e integración de sus acciones para combatir las peores formas de trabajo infantil en 10 estados de Brasil.

Desde 1992 Brasil participa en el Programa IPEC

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10 América Latina y el Caribe: Sí es posible acabar con el trabajo infantil

Creado en 1994, el Foro Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (FNPETI) logró reunir a los agentes sociales que participan en políticas y programas diseñados para prevenir y erradicar el trabajo infantil en Brasil. Incluye representantes de los principales sindicatos y organizaciones de empleadores, ministerios, ONGs y organizaciones internacionales vinculadas al tema.

El trabajo del Foro durante 12 años, ha permitido juntar los esfuerzos de diferentes organizaciones y trabajar más efectivamente de lo que se hubiera hecho por separado. Al coordinar e integrar sus actividades, estas organizaciones han podido avanzar como nunca antes y desarrollar e implementar una política nacional de combate al trabajo infantil en el país, sobre una base democrática y sostenible.

El Foro tiene como prioridades: sistematizar datos sobre trabajo infantil en el país, analizar la legislación relativa al trabajo infantil; promover la articulación institucional entre Gobierno, sindicatos, empleadores y ONGs; mejorar la educación pública para todos los niños en el país, e incentivar la creación y desarrollo de programas con el objetivo de complementar el ingreso familiar y promover el desarrollo local sostenible.

El FNPETI, con el apoyo de OIT, desarrolló el llamado Programa de Acción Integrado (PAI), que fue la base para el diseño e implementación del programa PETI.

La creación y funcionamiento del FNPETI, marcó el cambio de escenario del trabajo infantil en Brasil. Su acción ha permitido tener un nuevo enfoque para el problema, pues el trabajo infantil se ha convertido en un problema de desarrollo que incluye todos los aspectos de acceso a la educación y salud de calidad, erradicación de la pobreza y generación de ingresos.

Más información sobre el FNPETI en: www.fnpeti.org.br/

Foro Nacional de Prevención y Erradicación Foro Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (FNPETI)del Trabajo Infantil (FNPETI) BR

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En el 2002 se creó el Comité Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI), bajo la coordinación del Ministerio de Trabajo y Empleo, como un espacio dentro de la administración federal para la implementación del Plan Nacional de Acción para la Erradicación del Trabajo Infantil. El Comité está integrado por representantes del Gobierno, del Comité Nacional de Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (CONANDA), del Foro Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (FNPETI), y de organizaciones de empleadores y de trabajadores.

Tras 10 años de compromiso público sostenido, Colombia ha construido un camino propio que hoy por hoy se evidencia en la reducción del número de niños, niñas y adolescentes que trabajan en un país que, a pesar de padecer la convulsión de un conflicto armado de carácter interno, reconoce la problemática que enfrenta con relación al trabajo infantil, particularmente en sus peores formas.

Desde 1996 hasta la fecha, el país ha diseñado, ejecutado y evaluado Planes Nacionales para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Trabajo Juvenil. El último plan, formulado para el periodo 2003-2006, incluyó una novedad: un ejercicio descentralizado por regiones, en el que actores locales de 62 municipios y 13 capitales analizaron la realidad del trabajo infantil y propusieron estrategias para hacerle frente a partir de un proceso en el que se priorizaron las peores formas de trabajo infantil.

No se piensa únicamente en el presente, sino principalmente en el futuro. Así lo evidencia la inclusión del tema de trabajo infantil en el Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 «Hacia un Estado Comunitario», asegurando con esto la asignación de recursos propios, el compromiso de las autoridades nacionales, departamentales y municipales fijando una pauta para el diseño y ejecución de los siguientes planes de desarrollo.

Colombia: Una lucha planeada contra el trabajo infantil

De las palabras a los hechos: La acción pública

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12 América Latina y el Caribe: Sí es posible acabar con el trabajo infantil

La creación y el mantenimiento de espacios de coordinación y concertación entre diferentes actores públicos y privados ha sido un elemento fundamental del éxito de Colombia frente al trabajo infantil.

A nivel nacional, el Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Trabajo Juvenil, es liderado por el Ministerio de Protección Social y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que se han encargado de unificar y articular esfuerzos provenientes tanto del propio Estado, la sociedad civil, empleadores, trabajadores y la cooperación internacional. Se destaca la labor de los consejos locales de planeación, que manejan el tema en las capitales de departamento.

La fórmula parece sencilla, pero el reto es grande: involucrar diferentes sectores, como educación, empleo, salud y protección a la familia e infancia, programas de restitución de derechos de niñas, niños y jóvenes que trabajan, optimizando los recursos y llegando a más personas con soluciones integrales.

Colombia ha aprendido haciendo. Proyectos demostrativos para retirar a los niños y niñas del trabajo en minas de carbón, esmeraldas y arcilla, actualmente son programas de atención ejecutados y financiados desde el propio Estado y que benefician a 3.096 niños y niñas, y a 1.997 familias.

Una semilla que germina: Llegando a más niños, niñas, adolescentes y sus familias

Consciente que la incorporación precoz de los niños, niñas y adolescentes al trabajo les limita las oportunidades de formación para su desarrollo presente y futuro, el Estado colombiano elaboró el Listado de Trabajos y condiciones de trabajo prohibidos para personas menores de 18 años de edad en todo el país.

Desde el trabajo doméstico en hogares de terceros, hasta labores en agricultura, ganadería, caza, silvicultura, pesca, explotación de minas, canteras y construcción, pasando por una serie de ofi cios no califi cados, son hoy en día actividades prohibidas para los niños y niñas de Colombia. Una apuesta por la infancia.

Prohibido para niños y niñasProhibido para niños y niñasCoordinando y concertando: Construyendo alianzas

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Las peores formas de trabajo infantil, y en especial los niños, niñas y adolescentes vinculados al conflicto armado, han sido prioridad para el país, que a través de iniciativas públicas ha logrado desvincular a 2.838 niños, desde 1999 hasta marzo de 2006, así como contribuir al fortalecimiento del Programa de Atención de niños, niñas y jóvenes, liderado por el ICBF, en el cual se restituyen sus derechos mediante el acceso a servicios cualificados de salud, educación, uso creativo del tiempo libre, formación para el trabajo y generación de ingresos. En cuanto a la explotación sexual comercial, Colombia ha reforzado sus sistemas de detección de explotadores tanto individuales como de redes de pornografía.

Una premisa fundamental para enfrentar un problema es conocerlo. Colombia ha adoptado la aplicación de un modulo sobre trabajo infantil en la Encuesta Continua de Hogares, que se aplica cada dos años con recursos nacionales, lo que ha permitido establecer con regularidad la magnitud del trabajo infantil.

Investigar para actuar

Empleadores y trabajadores: Aliados contra el trabajo infantil

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Las principales organizaciones de empleadores de Colombia han impulsado códigos de conducta prohibiendo el trabajo de personas menores de 18 años de edad, han realizado campañas de sensibilización entre sus asociados y promovido, entre sus ONGs y fundaciones empresariales, programas y proyectos para prevenir y erradicar el trabajo infantil.

Los esfuerzos de los sindicatos en programas de formación o atención de niños, niñas y jóvenes vinculados al trabajo infantil, han dado valiosos frutos que se evidencian en un compromiso público de estas organizaciones que actúan como espacios de denuncia de la explotación económica de niños, niñas y adolescentes.

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Buena parte de los esfuerzos de Colombia para luchar contra el trabajo infantil se ha concentrado en hacer visible el problema y promover la reflexión, el debate y la educación de la sociedad. Para esto, el Comité Interinstitucional cuenta con un grupo técnico encargado de formular, desarrollar y ejecutar una estrategia de comunicación educativa centrada en las peores formas de trabajo infantil.

Sensibilizar: El primer paso del cambio

El cambio ya se nota y la sociedad colombiana se ha dado cuenta que detrás de un niño o niña que trabaja hay una forma de explotación que se debe combatir, denunciar o corregir.

Dentro de las acciones más exitosas que hacen de este un proceso consistente y sostenible, se pueden mencionar:

La creación del Comité Interinstitucional y el trabajo comprometido de su Secretaría Técnica.

La formulación, en un período de 10 años, de tres planes nacionales para la erradicación del trabajo infantil.

La descentralización, que fortalece espacios de coordinación local y permite la formulación de planes específicos.

La evaluación y seguimiento de la política nacional y local.

La réplica de experiencias exitosas en diferentes partes del país.

Desde su creación en 1995, ha liderado este esfuerzo y ha sido la entidad encargada de formular y poner en marcha la política nacional de trabajo infantil.

En este espacio confl uyen 22 instituciones de Gobierno, organizaciones de trabajadores y de empleadores, ONGs, representantes de la sociedad civil y de organismos internacionales comprometidos con incidir en las causas básicas de la vinculación laboral precoz.

A la fecha, 31 departamentos, incluyendo la capital del país, cuentan con comités de erradicación del trabajo infantil (98.6% de las organizaciones territoriales del país).

Comité Interinstitucional de Comité Interinstitucional de Erradicación del Trabajo Infantil y Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Joven TrabajadorProtección del Joven Trabajador

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Costa Rica es uno de los países de la región que ha apostado por enfrentar la explotación económica de niños, niñas y adolescentes desde la política pública, incluyendo el tema en su Plan Nacional de Desarrollo e insertándolo en los planes de combate a la pobreza.

Junto con la reforma legal sobre la edad mínima de admisión al empleo, incluida en el Código de la Niñez y Adolescencia, y las regulaciones especiales para el trabajo de adolescentes, el país se concentra en desarrollar acciones en sectores como educación, salud, trabajo y familia, con el fin de lograr la prevención y erradicación del trabajo infantil; la protección del adolescente que trabaja y la restitución de los derechos de las personas menores de edad.

Costa Rica: Uniendo esfuerzos, generando esperanzas

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Las instituciones costarricenses, tanto del gobierno como de la sociedad civil, conscientes de que el tema de la niñez trabajadora no puede abordarse desde una sola perspectiva, coordinan de manera interinstitucional con responsabilidades específicas en la búsqueda de soluciones al problema.

En este proceso, la Oficina de Atención para la Erradicación del Trabajo Infantil y Protección al Trabajador Adolescente (OATIA) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y las diferentes instituciones y organizaciones nacionales y locales, integrantes del Comité Directivo Nacional para la prevención y erradicación del trabajo infantil y protección de la persona adolescente trabajadora en Costa Rica (CDN), han ido asumiendo el liderazgo a fin de integrar esta problemática como una prioridad en la política nacional. Cabe mencionar también el compromiso asumido por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y el Ministerio de Educación Pública (MEP).

El Instituto Mixto de Ayuda Social ha destinado más de 2 millones de dólares para que niños y niñas que trabajan puedan volver a la escuela. En el 2005, a través del Programa Acceso a la Educación, 21.551 niños, niñas y adolescentes retornaron a la escuela. De estos, 4.177 tienen menos de siete años.

El Plan Vida Nueva para la Superación de la Pobreza y Desarrollo de las Capacidades Humanas, también ha incluido la erradicación del trabajo infantil entre sus objetivos y se ocupa de «garantizar el acceso y la permanencia de la niñez y adolescencia en el sistema educativo y retrasar su incorporación al mercado laboral hasta que tengan capacidad para lograr un acceso exitoso y digno en el mercado laboral».

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, a través de los programas de erradicación del trabajo infantil y regulación del trabajo adolescente, ha atendido a 4.800 niños, niñas y adolescentes.

Costa Rica cuenta con instituciones públicas sólidas y una capacidad técnica y humana capaz de dar a los niños, niñas y adolescentes que trabajan, una respuesta eficaz y convertir al país en «zona libre de trabajo infantil».

Acción coordinada para respuestas efi caces

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2006: - Aumento de la cobertura de la educación secundaria hasta el 77% de la población.- Creación de 170 escuelas para la población: 150 en zonas rurales y 20 en comunidades indígenas.- Incorporación en el sistema educativo del 100% de niños, niñas y adolescentes que trabajan.

Desde 1999, el Fondo Nacional de Becas (FONABE) en colaboración con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), gestiona un programa de becas escolares que tiene como fi nalidad específi ca reducir el trabajo infantil, estimulando la permanencia en el sistema educativo de los niños, niñas y adolescentes que trabajan. El programa asigna el equivalente a US$37 mensuales a las familias, para fi nanciar el costo de oportunidad que representa abandonar el trabajo y mantener a los niños y niñas en la escuela.

Esta iniciativa ha benefi ciado durante el 2005, a 558 niñas y niñas y fue reconocido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como un programa exitoso y sostenible para frenar el trabajo infantil.

Becas para reducir Becas para reducir el trabajo infantilel trabajo infantil

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La ruta hacia la erradicación del trabajo infantil 2006-2010

2008: Retiro del trabajo infantil de niños y niñas trabajadores pertenecientes a cuatro mil familias.

2010: Realización de censos anuales de personas menores de 18 años que trabajan en todos los municipios del país.

2010: Establecimiento de bases para cumplir con el compromiso de la erradicación del trabajo infantil.

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Después de casi una década de funcionamiento exitoso, el Programa de Desarrollo Humano «Oportunidades» de México se ha revelado como una poderosa herramienta en la lucha contra el trabajo infantil, gracias a su capacidad para combinar dos objetivos: la mitigación de la pobreza extrema y el desarrollo de capacidades de los hogares más pobres.

El Programa surgió en 1997, con el objetivo de integrar y articular diferentes esfuerzos de la política social para romper el círculo vicioso de la pobreza. La estrategia ha sido impedir que los más jóvenes transmitan la condición de pobreza a la siguiente generación.

«Oportunidades» ha venido apoyando a las familias pobres mediante estipendios, para que los niños, niñas y jóvenes sigan en la escuela, como parte de una política social integral que ha tenido grandes resultados en cuanto a propiciar su retiro del trabajo.

Actualmente, el Programa es considerado una de las experiencias más exitosas de la región, pues se distingue por la complementariedad de sus intervenciones, la transparencia y eficiencia distributiva de sus mecanismos de asignación, y la calidad de información que se ha levantado para su evaluación.

México: Rompiendo el círculo de la pobreza para combatir el trabajo infantil

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Fuente: Programa Interinstitucional Oportunidades, 2002-2006, Secretaria de Desarrollo Social de México.

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«Oportunidades» ha conseguido reducir entre 15% y 25% las probabilidades de participación laboral de niños y niñas menores de 16 años provenientes de familias en extrema pobreza, a través de la entrega de estipendios mensuales condicionados a la asistencia escolar.

Además, se estima que por motivos de estudios, entre el 30% y 35% de jóvenes de 16 a 20 años ha postergado su ingreso al mundo laboral. Esto es un gran logro para México, si se considera que en el país existen alrededor de 1.5 millones de niñas y niños que trabajan.

A través de «Oportunidades» se ha logrado reducir en un 18% la deserción escolar en la transición de primaria a secundaria, y hoy más de 670 mil jóvenes de las zonas más marginadas del país, estudian bachillerato superior con el apoyo del programa, incrementando así sus posibilidades de acceder a un trabajo decente y mejor remunerado en su edad adulta.

En un país, donde al igual que en otras partes de América Latina y el Caribe, existe una tendencia social generalizada a restringir las oportunidades educativas de las mujeres, «Oportunidades» ha logrado aumentar la tasa de participación femenina en secundaria. Así, se ha llegado casi a igualar a la de los varones, con 94 mujeres por cada 100 hombres en la secundaria mexicana.

Ello gracias al programa de becas para promover la equidad e igualdad de oportunidades en educación y salud para las niñas, niños y jóvenes, quienes pueden acceder a ayudas educativas con montos mayores para las mujeres a partir de la secundaria.

Aumentando la escolaridad, disminuyendo el trabajo infantil

Revirtiendo las desigualdades de género

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Promover la coordinación interinstitucional es siempre un objetivo necesario en toda agenda de desarrollo social, aunque muchas veces sea más sencillo decirlo que hacerlo efectivo.

El programa «Oportunidades» ha conseguido ser ejemplo para otros programas de transferencias sociales, gracias a su capacidad para coordinar y articular esfuerzos de diferentes instituciones del sector salud, educación y de la Secretaría de Desarrollo Social, lo que ha permitido llegar a cinco millones de familias mexicanas y apoyarlas en sus esfuerzos por conseguir condiciones de vida dignas, además de un trabajo decente.

Algunos logros de «Oportunidades» son:

25 millones de benefi ciarios del programa «Oportunidades», de los cuales el 98% son mujeres.

Casi dos millones de niños, niñas y adolescentes en la secundaria con el apoyo de «Oportunidades».

Cinco millones de familias reciben apoyo económico para educación y nutrición, así como atención en salud.

Más de 3.000 millones de dólares de presupuesto para el 2006, vía recursos fi scales del Gobierno Federal de los Estados Unidos Mexicanos.

Más información del programa «Oportunidades» en: www.progresa.gob.mx

Coordinación: La clave de éxitoCoordinación: La clave de éxito

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