Profr. Teodoro Aguilar Bermea Normalista Rural y Luchador Social Por Vicente Rodríguez Quiroz

CONTENIDO: Presentación. I.- En el contexto de un pueblo norteño II.- Primeros estudios III.-Estudios de Normal. IV.- Trayectoria laboral. a).-Peregrinar por las Normales Rurales b).-Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coah. V.- Una vida de lucha a).- Central Campesina Independiente y Frente Electoral del Pueblo. b).- El Movimiento Candelillero. c).- Luchando en la Laguna. d).- El hombre transparente, el poeta. VI.- Últimos pasos. VII.- Testimonios. VIII.- Motivos de la publicación. IX.- Agradecimientos.

I.- En el contexto de un pueblo norteño. La antigua Congregación de Juárez, fundada en el noreste de Coahuila el 4 de diciembre de 1866, sobre los terrenos de la Hacienda del Álamo perteneciente a la familia Sánchez Navarro, fue la primera población en el País que llevó el nombre del Benemérito de las Américas (1), lo cual constituye un hecho bastante significativo para el Estado. La expropiación juarista de las inmensas propiedades de la familia Sánchez Navarro, fue una respuesta natural y contundente contra quienes apoyaron al Imperio de Maximiliano y ayudaron al Ejército Francés en su desplazamiento por Coahuila. El gobernador juarista Don Andrés S. Viesca crea por decreto el municipio de Juárez en 1874 escogiendo la Congregación de Juárez como su cabecera, que fue entonces elevada a la categoría de Villa. Bañada por las aguas del caudaloso Río Sabinas, que desemboca en la Presa “Venustiano Carranza” mejor conocida como “Don Martín”, el pueblo de Juárez, agricultor y carbonero, ha mostrado a Coahuila su estirpe de nobleza norteña, modesta y silenciosa, solitaria y autista, como la biznaga y la palma de su desierto omnipresente. Fue en este pueblo histórico y provinciano donde nació el Profr. Teodoro Aguilar Bermea el 9 de noviembre de 1929. Fue su padre el Sr. Homobono Aguilar García, agricultor y revolucionario carrancista que formó parte de la Legión de Honor del Ejército Constitucionalista y fue dos veces presidente municipal de Juárez, Coah. Su madre, la Sra. Josefa Bermea Treviño se dedicó siempre al cuidado de la familia y a las labores del hogar. El matrimonio tuvo 5 hijos: Juan Antonio, Francisca, Felipa, Josefina y Teodoro.

(1) Reseña Histórica de Juárez (Internet) Jesús Gerardo Ayala. Cronista municipal.

La familia Don Homobono y Teodoro Muy temprano en su vida matrimonial, la pareja recibió un dolor que Doña Josefa nunca pudo superar: Viviendo en Piedras Negras en 1912 en los años difíciles de la Revolución, la niña Panchita va a buscar su caja de muñecas a un rincón de la casa donde se encontraba una carabina descompuesta, ésta al caer se dispara quitando la vida a la niña de apenas cinco años de edad (2). La familia regresa a Juárez, al terruño, donde vivirán siempre y donde piden ser llevados a descansar para siempre. Teodoro fue el último hijo de la familia Aguilar Bermea y fue un niño muy carismático e inteligente dado desde muy pequeño a la Filosofía: “¿Papá Momo de dónde salió la lila? –pues de la lila Teodoro,¿pues de dónde?- … no, pero la lila, ..….-pues del árbol de la lila-…no, pero yo digo la primera lila. Ese fue el gran filósofo, mi queridísimo tío.”(3) (2), (3) Biografía familiar

Casa de la familia Aguilar Bermea en Juárez, Coah. 1966

Niño Teodoro Aguilar Bermea 1930

La última foto familiar 1946

II.-. Primeros Estudios.

Escuela Primaria “Raúl Bermea” de Juárez, Coah. De 1934 a 1938 cursó sus estudios primarios de primero a cuarto grado en la Escuela Mixta Elemental de su pueblo de origen, ingresando a esta justamente en el último año en que hacía su debut como maestra de primaria su hermana Josefina que terminó en la Normal de Coahuila en 1930 y que para esos años en que Teodoro ingresó a primer grado contando apenas con cinco años de edad, ella se cambió a la ciudad de México, esto es importante mencionarlo porque en 1939 Josefina se trasladó de México a Monterrey para dar clases como maestra Federal en el campo militar de esa ciudad y fue entonces cuando recibió en su casa a su hermano Teodoro que terminó 5° y 6° grado en el Instituto Laurens, los tres años de secundaria en la Escuela Secundaria número uno, y los dos primeros años de preparatoria en el Colegio Civil de Monterrey, N.L. Josefina fue su hermana y su maestra, no solo le enseñó a Teodoro las primeras letras sino que contribuyó poderosamente en la formación de su carácter, en el germen de su ideología política y en la inspiración de su vocación como maestro. “Chupi, como todo mundo cariñosamente la llamaba, toda su vida practicó la filosofía de la trabajadora social –hacer propios los problemas de los demás-,…[ ]…organizó centros de atención escolar para los niños que vendían periódicos de 6 a 10 de la mañana, los cuales no eran aceptados en las escuelas oficiales. Levantó censos en los tiraderos de basura, ciudades perdidas y arrabales ubicadas en las orillas de la ciudad de Monterrey, lugar donde habitaban estos niños…”(4 )

(4) Biografía de la maestra Josefina Aguilar Bermea Recopilación del Lic. Gerardo García Ayala (MMIII)

“Para ti que con manos pedagógicas y humanos alfileres prendiste mi razón al humanismo; para ti que en mis crepúsculos adolescentes encendiste las lámparas votivas de un ingenuo optimismo; para ti que mezclaste tus lágrimas de rabia y coraje, con las pueriles lágrimas que arrasaron mis ojos porque no tuve un traje; para ti que con voces taumaturgas inmunizaste mi alma contra las tentaciones fáciles de un holgado presente; crearé la ficción de un pedazo de cielo el día que te ausentes. (5)

Josefina en el jardín

(5) Para ti (Poema dedicado a su hermana Josefina) Teodoro Aguilar Bermea

Durante los años de secundaria y preparatoria Teodoro…”Como adolescente se aficionó a los deportes, ya fuera volley ball, básquet ball, foot ball, etc., esto hizo que perdiera un año de preparatoria por inasistencias a clases.” (6) El tercer grado de preparatoria lo cursó en la ciudad de Nuevo Laredo, Tams. y luego regresó a Monterrey para iniciar sus estudios en la carrera de Ingeniería Civil que rechazó al concluir su primer grado porque no sentía que esa fuera su vocación, él quería ser maestro. “Desde muy pequeño manifestó aguda inteligencia y un deseo ferviente por conocer el origen de las cosas, de hablar correctamente y de transmitir a niños de su edad lo que él aprendía”. (7) III.- Estudios de Normal En 1949 ingresó a la Normal del Estado de Coahuila en la ciudad de Saltillo donde presentó su examen profesional en julio de 1951 concluyendo en dos años su carrera de maestro y cursando algunas materias de Normal Superior en la especialidad de Ciencias Sociales. (8) Fue en la Escuela Normal del Estado donde desarrolló el potencial de su finísima sensibilidad escribiendo numerosos poemas y corridos. Participó en el Grupo de Teatro de la Normal que presentó sus obras en varias ciudades del estado y colaboró en un periódico local escribiendo artículos de variados temas sociales. En el lapso de 1957 a 1959 radicó en el Distrito Federal desempeñando una comisión de tipo sindical, circunstancia que aprovechó para cursar en la Normal Superior de México la especialidad de Pedagogía. En la Normal Superior de Saltillo estudió por correspondencia las materias que le faltaban para terminar su carrera en la especialidad de Ciencias Sociales que concluyó en 1967. (6), (7) Biografía del Profr. Teodoro Aguilar Bermea

Profra. Luz Elena Ornelas Montana. (esposa) (8) Hombre y Maestro Semblanza biográfica del Profr. Teodoro Aguilar Bermea

Eusebio Vásquez Navarro mayo 2005

III.- Trayectoria Laboral a).- Peregrinar por las Escuelas Normales Rurales. En el corto período de julio de 1951 en que presentó su examen profesional en la Normal de Saltillo, a septiembre de 1951; fue maestro de la Escuela Primaria Anexa a la Normal , catedrático de Educación Física en la propia Normal del Estado y maestro federal del Centro Escolar “Benito Juárez” de la Colonia Bondojito en el Distrito Federal, parecía tener prisa por vivir. En septiembre de 1951 la Dirección General de Enseñanza Normal le concedió una plaza como maestro en el Subsistema de Escuelas Normales Rurales del País designándolo a la Escuela Normal Rural de San Marcos, Zac. en aquella fructífera etapa en la cual se encontraba actuando como director el ameritado profesor y escritor Don José Santos Valdés también egresado de la Escuela Normal de Coahuila. Fue esta una circunstancia azarosa que contribuyó poderosamente en la formación del nobel profesionista que tuvo la fortuna de abrevar sabiduría y experiencia de aquel director de fama nacional que experimentaba ahí su modelo de Educación Democrática. En este período de 1951 a 1956 además de trabajar en la Escuela Normal Rural de San Marcos, Zac., laboró también en la Escuela Normal Rural del Mexe, Hgo., y Tenería del estado de México. En septiembre de 1956 se trasladó a la Escuela Normal Rural de Ricardo Flores Magón, Chih., donde impartió Técnica de la Enseñanza durante el ciclo escolar 1956-1957. En este año de 1957 conoció a la profesora de primaria Luz Elena Ornelas Montana originaria de Nuevas Delicias, Chih., con quien contrajo matrimonio originando una familia de cinco hijos: Josefina, Juan Antonio, Valentina, Teodoro y Felipe De septiembre a octubre de 1957 se trasladó a prestar sus servicios a la Escuela Normal Rural “Raul Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Gro. tal vez en los meses en que ingresó a ese plantel el entonces jovencito Lucio Cabañas Barrientos. De noviembre de 1957 a marzo de 1959 se trasladó a vivir a la capital de la República para desempeñar una comisión de carácter sindical. A partir de marzo de 1959 la Profra. Guadalupe Ceniceros de Zavaleta, Directora General de Enseñanza Normal le extendió nombramiento como director de la Escuela Normal Rural de Cañada Honda, Ags., donde permaneció hasta agosto de 1960.

En el ciclo escolar de 1960- 1961 fue comisionado para actuar como director de la Escuela Normal Rural de Tenería, en el Estado de México y en octubre de 1961 llega como director a la Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coah. donde permanece hasta febrero de 1966 (9). Fue en esta escuela donde realizó el trabajo más fecundo como maestro y como luchador social, motivo por el cual sus alumnos lo recuerdan con gran veneración y cariño que lo hacen merecedor de un sitio entre los educadores mas valiosos de Coahuila. Después de su llegada al Estado empezó a trabajar también en los cursos intensivos de la Normal Superior de Saltillo.?? A partir de marzo de 1966 se trasladó al Centro Regional de Educación Fundamental (CREFAL) de la UNESCO en la ciudad de Pátzcuaro, Mich. para realizar estudios especializados sobre el desarrollo de la comunidad en América Latina, permanece ahí hasta septiembre de 1966, fecha en que concluye el curso. Recibe entonces órdenes de adscripción a la Escuela Normal Rural de El Quinto, Son., donde trabajó hasta el último día de su vida.

Profr. Teodoro Aguilar Bermea, Director de la Esc. Nor. Rur. de Santa Teresa, Coah. (9) Hombre y Maestro Semblanza biográfica

del Profr. Teodoro Aguilar Bermea Eusebio Vásquez Navarro. mayo 2005

b).-Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coah, Esta Escuela fue un resultado directo de las acciones de reparto agrario que realizó el Presidente Lázaro Cárdenas del Río en la Región Lagunera a partir del 6 de octubre de 1936. Don Rafael Arocena, hacendado de origen español que fue propietario de la vieja hacienda de Santa Teresa con cerca de 70,000 hectáreas, fue uno de los afectados por el decreto expropiatorio cardenista. “Para que se tenga una idea de la extensión de los terrenos propiedad del latifundista español, diremos que comprendía las tierras que hoy ocupan los ejidos de Luchana, Alejo González, Sofía, Begoña, Nuevo Mundo, presidentes de México, San Juan, El venado, San José de la Niña, Vega Larga, Santa Ana, Aquendojeda, Vida Nueva, La Victoria, El Cántabro, Oxanduri y San Francisco; además gran número de propiedades privadas y hay quien afirma, que deben incluirse por lo menos las propiedades que ocupan mas de diez ejidos que colindan con los ya mencionados.”(10) El decreto del reparto agrario decía que se respetaría un predio de 150 hectáreas para que el propietario pusiera a salvo las construcciones, infraestructura y equipamiento quedando reducido su predio a una pequeña propiedad rural. “Fue la apatía de Don Rafael al no aceptar lo que la ley le concedía, sumada a la imperiosa necesidad de crear una escuela de agricultura, lo que originó su establecimiento.” (11) El hacendado convencido que nada lograría contra las medidas revolucionarias que estaba realizando el Gobierno Federal, y acostumbrado a poseer una propiedad tan grande que tenía dentro su propio ferrocarril, optó por donar aquellas 150 hectáreas que para él no eran nada, para que en ellas se estableciera una escuela que sirviera a los hijos de los nuevos ejidatarios. El Profr. Armando Perales Díaz exalumno de Santa Teresa, guarda un recorte de periódico de mayo de 1937 que dice así: “El Profr. José Reyes Pimentel Director de Educación Federal en la Laguna, salió para México el miércoles último, tratará con el Presidente de la República, Sr. Gral. Lázaro Cárdenas del Río el problema del establecimiento de la Escuela Agrícola de la Laguna, cuyo proyecto fue formulado por el Ing. Carlos M. García.”, fue así como a fines de 1937 se aprobó el funcionamiento de una Escuela Vocacional Agrícola cuya inauguración se llevó a cabo el 8 de abril de 1938.

(10) Breve Reseña Histórica de la Escuela Tecnológica Agropecuaria No. 166 “Profr. Rafael Ramírez Castañeda” de Santa Teresa, Mpio de San Pedro, Coah. Profr. Antonio Valtierra Limones. Otoño de 1972.

(11) Revista Juventud Campesina 1958 Ing. Rubén Reséndiz A.

“La E.V.A. trabajó con un plan de estudios de dos años que comprendía: Aritmética, Lengua Nacional, Ciencia Sociales, Ciencias Naturales, Física y Química, Dibujo Constructivo, Educación Física, Industrias Rurales, Talleres, Agricultura, Arboricultura, Agrimensura Elemental, Contabilidad Ejidal, Ganadería y Veterinaria, Laboratorio para análisis de suelos y Economía Rural. Concluido el periodo de dos años, los alumnos pasantes se incorporaban a la dirección de las actividades agropecuarias en los ejidos de la región.” (12) “Los alumnos egresaban como prácticos agrícolas y los mejores promedios pasaban a la EPA de La Huerta, Mich. o Roque, Gto.,para graduarse como peritos agrícolas y poder continuar estudios superiores en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, Mex., por lo que siempre andábamos peleando hasta las centésimas en nuestras calificaciones” (13) Nada más importante en aquella época para los campesinos y peones recién estrenados como ejidatarios que contar con la asesoría técnica de jóvenes bien estudiados y capacitados que podían guiarlos no solo en la agricultura y ganadería sino también en la administración de los ejidos y en la organización social de la comunidad. En 1941 el plantel se transformó en Escuela Práctica de Agricultura que con el nombre de “Waldo Soberón y Parra”…”fue ejemplo no únicamente por su trascendental labor social y su gran producción agrícola, sino como escuela modelo que servía para que el campesino de la Comarca Lagunera, observara y aprendiera en los campos experimentales, técnicas y maquinaria modernas. Todavía en la actualidad hay mucha gente que recuerda con agrado esos días de auge de la E.P.A de Santa Teresa.” (14)

(12), (14) Breve Reseña Histórica de la Escuela Tecnológica Agropecuaria No. 166 “Profr. Rafael Ramírez Castañeda” de Santa Teresa, Coah. Profr. Antonio Valtierra Limones. Otoño de 1972.

(13) Profr. Armando Perales Díaz, Exalumno de la EPA de Santa Teresa.

Personal docente de la EPA de Santa Teresa en 1958 El plan de estudios de la E.P.A. fue también de dos años, con la diferencia que en esta se abrieron dos grados complementarios de 5° y 6° grado de primaria, pues es necesario recordar que en ese tiempo las Escuelas Primarias Superiores que tenían hasta 6° grado existían casi exclusivamente en las ciudades y eran muy raras en el medio rural, por ello la transformación de E.V.A. en E.P.A. fue un avance considerable en la evolución de la escuela. Si se toma en cuenta que tanto la E.V.A. como la E.P.A. funcionaron como internados, la primera con 60 y la segunda con 160 y hasta 200 alumnos entonces se verá claro porqué Santa Teresa prestó tantos y tan valiosos servicios al pueblo campesino de la Laguna. En 1959 la E.P.A. de Santa Teresa se convirtió en Escuela Normal Rural con plan de estudios de 6 años; 3 de secundaria y 3 de profesional y cambió su calendario escolar de tipo “A” a tipo “B”. En ese proceso de transición de EPA a ENR, LA Escuela de Santa Teresa estaba destinada a desaparecer .

“Una mañana nos comunicaron a los alumnos que pasáramos a la Dirección para entregarnos los viáticos y un documento con los cuales habríamos de trasladarnos a la Escuela Normal Rural de Aguilera, Dgo., para continuar nuestros estudios , pero entonces los dirigentes de la Sociedad de alumnos “Héroes de Chapultepec” como Francisco Ortega Ríos, mejor conocido como “El catorce”, Felipe Ibarra y Librado López, entre otros, fueron a entrevistarse con Organizaciones campesinas laguneras como la dirigida por el lider lagunero Don Arturo Orona, para pedirles su intervención ante la SEP para que la Región no perdiera su Escuela, lográndose el objetivo” (15). Poco tiempo después se clausuró la EPA de Río Verde, San Luis Potosí, enviándose a Santa Teresa un contingente de más de cien alumnos y numerosos empleados que llegaron a la Escuela a continuar sus estudios y su trabajo.

Prácticas de Agrimensura con alumnos de la EPA en Santa Teresa. Con el cambio de Escuela los antiguos líderes de la FENEEPA (Federación Nacional de Estudiantes de las Escuelas Prácticas de Agricultura) como “el chino Oviedo” y Valeriano Tello, que mantenían a la Sociedad de Alumnos en contacto con las demás escuelas del País terminaron incorporándose a la FECSM (Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México) que era la organización estudiantil de las Escuelas Normales Rurales. (15) Entrevista al Profr. Armando Perales Díaz Exalumno de Santa Teresa en la transición EPA- ENR

Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coah. Como Escuela Normal Rural “Profr. Rafael Ramírez Castañeda”, Santa Teresa alcanzó su máximo grado de prestigio y reconocimiento social en la Región Lagunera, alcanzando un cupo que osciló entre 120 y 300 alumnos internos, sosteniéndose así hasta el año de 1969 en que se convirtió en Escuela Secundaria Técnica No. 166 como consecuencia del dictamen del Consejo Nacional Técnico de la Educación publicado el 14 de julio de 1969 mediante el cual desaparecen 14 Escuelas Normales Rurales en el País que representan el 50 % de ese Subsistema educativo. Tres de las razones del prestigio alcanzado por Santa Teresa en esa época de auge fueron sin duda el haber sido un plantel terminal. El haber producido maestros rurales eficaces y competentes y el haber mantenido una vocación revolucionaria como defensora de la clase campesina y como abanderada de la lucha social que permanentemente estuvo presente en la región desde antes del reparto agrario.

CRONOLOGÍA DE LA ESCUELA DE SANTA TERESA, COAH. PERIODO TIPO DE ESCUELA DIRECTOR 1938-1939……Escuela Vocacional Agrícola (EVA) Ing. Adrían Ruiz Díaz 1941 ……Escuela Práctica de Agricultura (EPA) …………………………. 1947 …… Manuel Echavarría Cosío

Ing. Luis Ferriño Verduzco Ing. Horacio Mijares Espino Ing, Alejandro Mondragón Ing. Luis Arnaiz Ing. Juan de los Reyes Ing. Francisco Ríos Antonio 1951 … Armando Sánchez Ponce.

1953 Ing. Bulmaro Mercado H. Ing. José Santos Riojas

1957 … Profr. Juan Aguirre Tejada. 1957-1959 …. Ing. José Cástulo de la Cruz. 1959 ….Escuela Normal Rural (ENR) Profr. Juan de Regil Moreno 1960- …. Profr. Carlos Ballesteros G. 1960-1961 ….. Profr. Pedro de la Cruz G. 1961-1966 ….. Profr. Teodoro Aguilar B. 1966 ….. Profr. Vicente Valdés Valdés 1966-1969 ….. Profr. Gilberto Gloria Ruiz 1969 . …. Profr. Manuel García Costilla 1969-2003 …..Escuela Secundaria Técnica (EST) ( Hubo doce directores)..(16)

(16) Profr. Armando Perales Díaz Exalumno y maestro de la ENR de Santa Teresa.

Alumnos en la Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coah. Uno de los períodos más fructíferos en la corta vida de la Escuela de Santa Teresa como Escuela Normal Rural, fue sin duda el periodo de 1961 a 1966, cubierto por el Profr. Teodoro Aguilar Bermea como director. En esa época fue cuando se elaboró anualmente la revista “En Marcha”, en la cual pueden verse las generaciones de maestros y puede observarse su preparación y preocupación social a través de los artículos escritos por los mismos alumnos, la escuela brilló en el deporte y en la cultura, las obras de teatro eran la delicia de los viernes sociales y culturales y de los festejos del “Día del Estudiante”. El Profr. Teodoro Aguilar Bermea supo imprimir a la Escuela una dinámica de trabajo tan rica y extenuante que muchos estudiantes no le aguantaban el paso. Organizada democráticamente la escuela era en ese tiempo un hervidero de sueños y potencialidades, los alumnos se sentían dueños de sí mismos y conscientes de su actuación como estudiantes, los principios rectores del internado eran la responsabilidad y el trabajo.

El Profr. Teodoro Aguilar Bermea condujo muchas veces a sus alumnos en excursiones al desierto para explorar cuevas en aventuras arqueológicas y en la búsqueda de fósiles con una sed paleontológica que contagió a muchos de ese “mal de piedra” para siempre. “Tomamos el camino que conduce a Cuatro Ciénegas de Carranza, Coah. hasta la altura del kilómetro 18, nos desviamos hacia el Este, recorriendo por camino de tierra unos 5 kilómetros, llegando al lugar denominado El Arenal donde de inmediato nos dimos a la tarea de explorar un vasto campo; después de un considerable tiempo de ardua y paciente labor de búsqueda encontramos gran número de puntas de flecha (chuzos) y cerámica ya deteriorada……¨[ ]…..encontramos restos humanos a flor de tierra depositados en fila, algunas cabezas aparecían a mitad de otro cuerpo, otros se supone que tienen un infante en su misma tumba; trajimos algunos huesos, y entre los cadáveres descubiertos logramos encontrar collares, pendientes, un raspador de piedra, amuletos y cuentas sueltas hechas de hueso.”(17)

Puntas de flecha procedentes de El Arenal “Recuerdo que llevaron a la Escuela unos molares de mamut que habían desenterrado de un lugar cercano a Viesca así como muchos otros fósiles de animales marinos que junto con puntas de flecha de pedernal, pedazos de tejido de ixtle y de palma encontrados en la cueva de la Candelaria, constituyeron una exposición a manera de museo que provocaban la admiración y el asombro de los estudiantes.” (18) (17) Estudiante de 2° Normal, Jesús Hernández E. , Revista “En Marcha” , junio 1965 (18) Profr. Gumersindo Castor Carmona, exalumno de Santra Teresa.

“Con el noble propósito de formar y enriquecer el museo escolar, nos dimos a la tarea de organizar una excursión más, esta vez, a los Pozos ,municipio de Viesca, Coah., por habérsenos informado insistentemente que, en ese lugar se encontraban en abundancia restos fosilizados de animales que vivieron en la Era del Cenozoico, del Período Cuaternario.” “Salimos de la Escuela el día 12 de marzo del año en curso. (1965)….[ ]…Iniciamos la marcha, (de Viesca), caminando durante una hora, para acampar en un claro del monte….[ ]….Nos distribuimos en dos grupos; uno se encargó de trabajar en una noria ubicada en el lugar denominado Los Pocitos y el otro se trasladó a un sitio llamado Las Marraneras, distante de ahí aproximadamente 6 kilómetros, en cuyo grupo me tocó participar, nos trasladamos a pie y una vez en el sitio indicado nos pusimos a trabajar encontrando varios incisivos de mamut, partes de un colmillo fosilizado, un molar, y en abundancia gruesas capas de antracita, material combustible de incalculable valor y hasta hoy inexplotado”(19)

Molar y huesos de mamut (19) Profr. Vicente Valdés Valdés Revista En Marcha 1965

También los condujo a la aventura sociológica de transformar la sociedad mediante la lucha de clases, participando abiertamente en los movimientos políticos mas importantes del momento, que fueron la formación del Movimiento de Liberación Nacional dirigido por el Expresidente Lázaro Cárdenas, la formación de la CCI y del Frente Electoral del Pueblo en 1963, para lanzar la candidatura independiente de Ramón Danzós Palomino a la Presidencia de la República. Estas actuaciones en la política que normalmente se consideran prohibidas en las escuelas le ayudaron a formar a los futuros maestros que tenía estudiando en su escuela, pues la educación nunca se da separada del medio que la rodea y porque así ayudaba a sus alumnos a formarse en “la profesión universal de hombre”, tal como lo explicaba en 1962 en su carta dirigida a los padres de familia: “Cuando usted confía a su hijo en nuestras manos, nosotros contraemos con usted y con la Patria un solemne compromiso. Usted y la nación nos entregan un adolescente, nuestra obligación es hacer de él un hombre: Usted y la nación nos entregan una promesa, nuestra obligación es convertirla en realidad.” “Conscientes de la enorme responsabilidad que implica el compromiso que hemos contraído con usted y con la Patria no escatimamos ni tiempo ni esfuerzo personal para cumplirlo decorosamente. Toda nuestra capacidad y toda nuestra voluntad están puestas al servicio de esa finalidad, nos proponemos formar hombres en el mas alto sentido de la palabra.” “…[ ]…El va a ser maestro, cabe decir, él tendrá que ser mañana el ejemplo y el guía, no solo del grupo de chiquitines que acuda a su aula, sino de toda una comunidad.” “El va a ser maestro rural y como tal, deberá ser honrado, activo, valiente, culto, justo y patriota.” (18) (18) Carta a los padres de familia del Director de la Escuela Normal Rural de Santa Teresa,

Profr. Teodoro Aguilar Bermea.

V.- Una vida de lucha. a).- Central Campesina Independiente y Frente Electoral del Pueblo Rubén Jaramillo Menez fue un revolucionario, líder campesino y guerrillero morelense en cuya vida singular se observa la transición política que vivió la sociedad mexicana en el siglo XX. Se enlistó en el ejército libertador del sur con Emiliano Zapata en 1914, bajo las órdenes de José Zorrillo y Dolores Olivan alcanzó el grado de capitán a los 17 años de edad. Cuando Lázaro Cárdenas repartió la tierra y creó el Ingenio azucarero de Zacatepec, Mor., en 1938, llegó a ser presidente del Consejo de Administración de esa empresa campesina colectiva y paraestatal. Durante la represión de una huelga en el gobierno de Manuel Avila Camacho, Jaramillo huyó al monte aprendiendo a sobrevivir y a luchar desde la clandestinidad en las células del Partido Comunista Mexicano

. En el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines se convirtió en un guerrillero eficaz que contando con el apoyo popular, luchó en Morelos por la reforma agraria y la continuación del reparto de la tierra que la revolución en el poder no acababa de satisfacer y contra una nueva clase de campesinos “naylon” que al amparo de las “influencias” estaba apoderándose del territorio.

Al llegar al poder el Lic. Adolfo López Mateos se le ofreció una especie de indulto que le brindaría amplias garantías para incorporarse de nuevo a la vida legal y a la lucha política. Jaramillo aceptó y en 1961 al frente de 5000 campesinos ocupó las llanuras de Michapa y el Guarín, para impedir el proyecto agrícola e hidráulico que pretendía la irrigación con aguas del Río Amacuzac, de esta zona ambicionada por políticos influyentes y funcionarios en turno que estaban comprando rápidamente estas tierras.(19) El proyecto se apagó y el conflicto cesó, pero el 23 de mayo de 1962 Rubén Jaramillo fue asesinado en compañía de su esposa embarazada y de sus tres hijos, mostrando claramente que el gobierno en el poder, que había emanado de la Revolución, ya jamás estaría al lado del pueblo, y jamás estaría de acuerdo con las causas que habían originado la Revolución.

(19) Ramón Danzós In Memoriam El apogeo de la Inconformidad Alejandro González Prieto www.memoria.com.mx

La respuesta de la lucha popular fue la formación de la Central Campesina Independiente (CCI),en enero de 1963, dirigida por el lider campesino sonorense Ramón Danzós Palomino, maestro rural egresado de la Escuela Normal Rural de Ures, trasladada después al Quinto, Son.; que apoyado en el Movimiento de Liberación Nacional enarbolado por el expresidente Lázaro Cárdenas y por líderes agrarios regionales de la talla de Arturo Orona en Coahuila, lograron formar el Frente Electoral del Pueblo, desde cuya plataforma se lanzó como candidato a la presidencia de la República en una desigual lucha contra el candidato oficial Gustavo Díaz Ordaz en el año de 1963.

Ramón Danzós Palomino candidato del FEP a la Presidencia de la República (20 )

(20) Ramón Danzós In Memoriam El apogeo de la Inconformidad Alejandro González Prieto www.memoria.com.mx

b).- El Movimiento Candelillero. La década de los sesentas se distinguió desde su inicio por una efervescencia revolucionaria que hizo hervir en muchas partes el caldero de la política. En Coahuila fue particularmente importante el movimiento candelillero de los campesinos del desierto organizados en la Unión de Ejidatarios Candelilleros UEC que se inició en Ocampo y Cuatrociénegas, dirigida por Belén López Maldonado, (presidente), Luis Pinales Vaquera, (vicepresidente), José Cruz Pinales, (secretario), y Victor Castillo (tesorero), todos originarios de Ocampo, excepto su tesorero que era ejidatario de El Oso, Ejido de Cuatrociénegas. Esta Unión mantenía en México una Comisión Permanente encargada de las gestiones, dirigida por Benito Urrutia Garza (Presidente), Sixto Ibarra Orozco (Secretario) y Héctor Decanini Z. (tesorero). La Unión agrupaba en 1960 a 4200 candelilleros de mas de 70 ejidos de los Estados de Coahuila, Durango, Chihuahua, Zacatecas y Nuevo León. Curiosamente la UEC tuvo en sus inicios como asesor jurídico al Lic. Ríos de Hoyos que era mayor del ejército en la Cd. de México y consejero de este movimiento social. Los terratenientes de Coahuila lo acusaron de agitador y las autoridades militares le dieron su cambio a Ixtepec, Oax.., por lo cual el joven licenciado de Torreón,Coah., Raul Tood Estrada se hizo cargo de la asesoría jurídica y y de la conducción intelecual del movimiento a partir de abril de 1960. La UEC celebró en septiembre de ese año su primer Congreso efectuado en Cuatrociénegas, con la asistencia de representaciones de 117 ejidos, en el cual elevaron al Gobierno Federal, entre otras, las siguientes demandas: 1.- Que se pague a 12 pesos el kilo de cera de candelilla. 2.- Que la candelilla sea explotada solamente por los ejidatarios candelilleros. 3.- Que se cancelen los permisos de explotación de candelilla a los terratenientes de la región. 4.- Que se forme una Unión de Ejidatarios Productores de cera de candelilla con los remanentes de más de 20 millones de pesos acumulados en el Banco de Comercio Exterior. 5.- Que se formen nuevos ejidos candelilleros en las tierras ocupadas por los grandes latifundios de la zona desértica que suman mas de 20 millones de hectáreas.

Lic. Raúl Tood Estrada, asesor de la UEC Esta última petición fue la que levantó el temor y la indignación de los ricos y prósperos ganaderos de Coahuila, poseedores de grandes extensiones de tierra, pues desde julio de ese mismo año los campesinos habían formado el “Bloque defensor de la Constitución” y el “Comité Ejecutivo de Colonización” que luchaban por la afectación de los latifundios coahuilenses que se encontraban de manera inconstitucional dentro de la faja de los 100 kilómetros paralela a la frontera afectando los municipios de Jiménez, Zaragoza, Múzquiz y Ocampo. El 25 de diciembre de 1960 Raúl Tood Estrada asistió en su calidad de reportero del periódico Excelsior a un mítin de campesinos de Múzquiz celebrado en Saltillo, cuando fue aprehendido por la Policía Judicial Ganadera del Estado. Tanto sus familiares como sus compañeros de la UEC lo buscaron en todas las cárceles sin que lograra saberse nada. El asesor político de los candelilleros había sido “limpiado” convirtiéndose en el primer desaparecido político de la trágica década de los años sesentas. El movimiento candelillero fue entonces objeto de persecución.

En marzo de 1961 doce campesinos entre los que se hallaban dos menores de edad fueron encarcelados en Monclova y en mayo de ese mismo año, Belén López Maldonado, promueve en Piedras Negras juicio de amparo No. 267/961 para proteger a 28 campesinos peticionarios de tierras contra quienes se habían liberado ordenes de aprehensión. El Movimiento Candelillero se unió entonces a los Ixtleros para formar el “Frente Campesino de Productores de Ixtles y Cera de Candelilla” que organizaron las “Caravanas de hambre” a la ciudad de México en diciembre de 1961 y mayo de 1962. Avecillas de los campos acompañen mi cantar,

que se escuche por doquiera, lo que les voy a contar. Es el corrido de un hombre inteligente y sencillo, un joven profesionista de la ciudad de Saltillo. A él solo le preocupaba la miseria en que vivían, candelilleros e ixtleros, por eso los defendía. Dejó las comodidades por recorrer las llanuras, estériles y sedientas, calcinadas y desnudas. Abandonó a sus parientes, se fue a vivir al jacal, y junto a los campesinos compartió mesa frugal. Y sintió en su propia carne el sufrir de los ixtleros, pobladores del desierto como los candelilleros. El servía con voluntad porque era hombre valiente, sin comisión oficial él protegía a la gente. Todas las autoridades, los viejos latifundistas, soldados y policías lo anotaron en sus listas. También los explotadores-tal vez para negociarlo- y toda clase de esbirros –tal vez para eliminarlo- Toditos los campesinos le entregaron su amistad, su nombre fue conocido, pero ya no volverá. Fue en el año del sesenta, presente lo tengo yo, todo el pueblo se alarmó el veintiséis de diciembre. Los policías del estado lo aprehendieron ese día, a la cárcel lo metieron y de él nada se sabía. Su pobre madre lloraba, con firmeza demandó: ¡Castigo a los responsables¡ pero nadie la escuchó. En silencio quedó todo y de ignominia cubierto el expediente de un régimen cuando lo dieron por muerto. Los malditos asesinos que no tienen compasión, son los modernos verdugos de nuestra Revolución.

Secuestrado y torturado así fue este camarada, amigo de los del campo era Raul Tood Estrada. Así caen siempre los hombres entregados a servir, al pueblo desheredado y por él han de morir. Así como a Tood Estrada pero en el sesenta y dos, cayó Rubén Jaramillo, el gobierno lo mató. Algún día se hará justicia, del gobierno no esperamos, será nuestro propio pueblo el que la haga con sus manos. Vuelen, vuelen avecillas, lleven su canto sencillo, Y cuéntenle al campesino lo que sucedió en Saltillo. Ya los campos están tristes y el desierto mas sin vida, no se olviden campesinos, que esto sucedió en Coahuila. En los caminos del Norte tu recuerdo seguirá, y allá entre la lechuguilla nunca se te olvidará. Se te recuerda en Chihuahua, en San Luis y Nuevo León, en Coahuila y Tamaulipas, con todito el corazón. Ya me despido, señores, me voy por esa cañada, Voy a avisarle a mi pueblo que ya murió Tood Estrada. (21)

c).- Luchando en la Laguna. Al lado de los ixtleros y candelilleros, de la Central Campesina Independiente y del Frente Electoral del Pueblo, el Profr. Teodoro Aguilar Bermea le tocó luchar cuando estuvo al frente de la Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coah., -sus alumnos decían que era el segundo de Lázaro Cardenas en la Región Lagunera-. En íntimo contacto con el lider agrario, socialista y lagunero Arturo Orona, ambos miembros del Partido Comunista Mexicano, fueron planeadas y ejecutadas las visitas de campaña de Ramón Danzós Palomino por Coahuila y la Región en 1963, así como la participación de estudiantes y maestros en los problemas de los campesinos y en las luchas obreras y agraristas que en ese tiempo fueron el pan de cada día. (21) Corrido a Raul Tood Estrada

Braulio Alonso Madrid, discípulo del Profr. Teodoro Aguilar Bermea Revista En Marcha, 1965

“ ¿No tiene usted miedo de traer a la Escuela al candidato Danzós Palomino, sabiendo que el gobierno le puede quitar su trabajo?....-Yo traje a Ramón a mi casa, no a la Escuela, no he convocado a los alumnos y maestros para un acto político, yo a mi casa puedo traer a quien yo quiera”- (21) En ese año de 1963 la generación de egresados de la Escuela Normal Rural da Santa Teresa, Coah., invitó como padrino de generación al Dr. Fidel Castro Ruz, que si bien no pudo asistir, envió a su embajador como representante, el cual llegó a la Escuela varios días después por una confusión en la fecha, pero este acto explica por sí solo la euforia ideológica que impregnaba a la Escuela y a la Región Lagunera en estos años de lucha en que el Profr. Teodoro Aguilar Bermea actuaba como uno de sus principales líderes. “Fuimos con el Profr. Teodoro al Ejido La Perla a un acto de campaña política acompañando a Danzós Palomino; fuimos sin hacer ruido, mas que un acto público fue un acto clandestino, el Frente Electoral del Pueblo nunca fue aceptado como Partido Político y dondequiera que se manifestaba era objeto de represión y de persecución, sus líderes debían actuar sigilosamente para no ser aprehendidos y acusados de “disolución social”. Terminamos el acto y de ahí nos trasladamos al Ejido El Cuije, apenas estábamos terminando el acto cuando varios campesinos llegaron a decirnos: -váyanse rápido que los de la judicial ya llegaron a la Perla”- (22) La Dirección General de Enseñanza Normal nunca estuvo de acuerdo con las actividades políticas del Profr. Bermea y ejerció su represión cuantas veces pudo para intimidarlo o para menospreciar su trabajo como sucedió en la Jornada Cultural y Deportiva efectuada en Zaragoza, Puebla en el año de 1964, en la cual el alumno de Santa Teresa Jesús Montoya Galván, mejor conocido como “El Cheroke” compitió en el Concurso nacional de declamación con el poema “Canto a Morelos”, escrito por el Profr. Bermea y a la vista de todos se vió que ganó, pero perdió, por un curioso “veto” expresado en estas palabras: “para no hacerle gordo el caldo a un comunista”.Cuando el maestro de ceremonias durante la premiación pidió que el autor de este poema se pusiera de pie para darle un aplauso el Profr. Teodoro Aguilar Bermea no se levantó, en señal de protesta por el evidente “gane” que le hicieron en el concurso, pero entonces el aplauso del público fue más grande y mas importante que el trofeo. (21) Entrevista en Marzo del 2007 Profr. Antonio Calderón de la Cruz. (22) Entrevista en marzo del 2007 Profr. Armando Perales Díaz

CANTO A MORELOS Canten otros la épica jornada de Cuautla; Cuenten otros la historia de tu espada Flamígera en combate; digan otros tu gloria militar Generalísimo. Yo, Con voz que empieza a germinar apenas, Quiero hablar de tus sueños agraristas, Quiero darte las gracias porque abriste -porque dejaste para siempre abierto- el camino del hombre hacia la tierra; luto y sangre y dolor -como amapolas- la vida de Zapata y Lucio Blanco, de Rubén Jaramillo y Tood Estrada, camino en cuyo polvo dejó impresa su huella singular Lázaro Cárdenas. Quiero decir también, varón adelantado, con nudo de vergüenza en la garganta: Que a mas de un siglo de tu gesta augusta aún hay campesinos sin parcela; que a mas de un siglo de tu voz, en nuestra tierra, aún no son iguales, como tú soñaste, los hijos del señor y el carbonero; que aún hay extranjeros en tu suelo que se llevan el pan y la manzana de los niños el sueño y la sonrisa de las madres, la esperanza y la rabia de los jóvenes y pulmones y nervios de los hombres. Mas no todo es pavor y desconsuelo, la flor de la esperanza yo la cuido en Coahuila y en Chihuahua una muchacha, hija de un campesino; un joven pescador en Veracruz, vela por ella, y en Valladolid nativa los estudiantes la mantienen viva.

Un minero hidalguense baja y sube con ella por el tiro sombrío de la mina; un indio maya la protege con espinas y fibras de henequén. En el sur y en el norte, junto al Golfo, en la bravía costa occidental, dondequiera, dondequiera está viva, va creciendo la flor de la esperanza y mañana…, Mañana que los hombres nos pongamos de acuerdo…, cuajarán los manzanos aromas y sabores en un cuarto sin tapias, ni rejas ni candados, florecerá la milpa colores de concordia en la tierra que el hombre habrá de hacer suya, a fuerza de sentirla fecunda y generosa; en la era dorada tendremos trigo nuevo sin paja de egoísmo y en las amplias alfombras de verdes pastizales pacerá carne roja –semoviente energía- que repare las fuerzas consagradas al yunque y al arado y al libro…, y un día volveré para decirte con voz completamente germinada que en tu suelo, ya son iguales como tú soñaste, los hijos del señor y el carbonero.(23)

(23) Esta composición poética del maestro Aguilar Bermea, escrita en Santa Teresa, Fue muy conocida por los campesinos de la CCI que la hicieron llegar a las organizaciones similares de América Central y al gran “Movimiento de los sin tierra” de Brasil.

d).- El hombre transparente, el poeta.

La belleza es uno de los valores supremos de la humanidad, su cauce desemboca en el arte, su percepción depende de la sensibilidad y de la interpretación, fenómenos ambos operados en la mente humana y por tal motivo completamente subjetivos. Pero esta subjetividad es uno de los más altos resultados de la evolución que ha dado lugar a la inteligencia, mediante la cual, “…la materia cobra conciencia de sí misma” (24). La aguda percepción de la belleza hace que el artista se convierta en un intérprete , que ofrece a los demás una visión más acabada del mundo, pero el artista no solo es un perceptor y un intérprete, sino un creador, en cuya maquinaria su visión del mundo se transforma y aparece luciendo formas inesperadas, luces y sombras diferentes, brillos y colores nuevos. El poeta es el artista de la palabra, el ser más transparente del mundo, porque en su corazón no hay lugar para la opacidad, su vida transcurre como un caudal de agua cristalina que va purificando todo lo que encuentra a su paso. Su materia prima, la palabra, es su herramienta de expresión y con ella como un Dios va creando el universo. “Vocablos amados, brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo , metal, rocío. Persigo algunas palabras. Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema…las agarro al vuelo cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas...Entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto, las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola…todo está en la palabra…”(25)

(24) Dialéctica de la Naturaleza Federico Engels

(25) Confieso que he vivido. Pablo Neruda.

Como poeta el Profr. Teodoro Aguilar Bermea, nos dejó visiones resplandecientes de su tierra Coahuila, y de su refinada sensibilidad que son dignas de permanecer y de ser conocidas por los niños, por los maestros y por todos los coahuilenses: “La mía es una tierra extraña cuando se cansa de vestidura que todo el año es parda, con las monedas líquidas que guardó en la alcancía de sus plantas xerófitas -ella que siempre es tan avara- va a la tienda y se compra una túnica blanca. Pero no basta a su coquetería asombrar a los hombres con el blanco milagro de sus flores de palma,todavía se gasta unos cuantos centavos en comprar unas cintas altamente encarnadas y se prende a las trenzas, los vistosos listones en flor de la albarda.”(26)

(26) A la coquetería de mi tierra Teodoro Aguilar Bermea

“En la atmósfera triste en que me pierdo sin el faro gentil de tu presencia. el aire es amplio perfume de recuerdo y el cielo inmensa parábola de ausencia. La tarde misma parece que se queja de un agudo principio de neuralgia y el horizonte diáfano, semeja un listón incoloro de nostalgia. Por el llano vacío de reflejos va rodando mi voz,-sueño y anhelo- dibujando tu nombre en el espejo Intensamente pálido del cielo.” (27) …………………………………………………………………………… “Sol vertical cuando vino tangente cuando se fue ay como duele, camino tenerte que recordar. Era niña cuando vino, cuando se marchó, mujer. Siempre adelante, camino, jamás podremos volver. Marcha triunfal cuando vino, fúnebre cuando se fue. ¿Cuál nueva marcha, camino, habremos de conocer?. Afirmación cuando vino, Pregunta cuando se fue. ¿Porqué se marchó, camino? Porqué se marchó, porqué? (28) …………………………………………………………………………………

(27) ¿….? Teodoro Aguilar Bermea

(28) Interpelación al camino Teodoro Aguilar Bermea

VI.- Últimos pasos. En septiembre de 1966 el Profesor Teodoro Aguilar Bermea llega como director a la Escuela Normal Rural de El Quinto, Son., que había sido Regional Campesina en los tiempos de Narciso Bassols y Normal Regional de Ures en los tiempos de Vasconcelos, Fue allí donde se formó ideológicamente el líder magisterial y campesino Ramón Danzós Palomino, y fue en esa región donde se vinculó con los yaquis que le llamaban el “Yori bueno”. “Estuvo con nosotros en los momentos más difíciles, comiendo o no comiendo, durmiendo o no durmiendo, como si fuera de nuestra raza”…(29). Don Teodoro formó en la Normal del Quinto un equipo de maestros excelentes, entre los que figuraba uno de sus exalumnos de Santa Teresa, el Profr. Alfonso Valdés Quiroz, su exalumno de San Marcos, Zac. el Profr. Manuel Mortín C. y el maestro Chiapaneco egresado de la Normal Rural de Mactumactzá, Chis., Everardo Velasco Delgado, que posteriormente fuera Subdirector de organización y Control Educativo de la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria en el momento de la expansión de ese subsistema educativo. En la Normal del Quinto, Sonora, el Profr. Teodoro no dejó de asesorar a los campesinos en su lucha por la tierra y por la solución de sus problemas ancestrales y de participar en los movimientos obreros y en la defensa de la educación popular. “Salíamos de nuestras clases y nos íbamos a hacer guardias en la invasión de tierras de “Estación Don” a platicar con los campesinos para informarles de los avances de las gestiones que se hacían en México en las dependencias agrarias, y al otro día a las cinco de la mañana nos trasladábamos a la Escuela para empezar de nuevo nuestras clases a las 6 de la mañana, era una rutina que no sentíamos, porque estábamos jóvenes y porque estábamos seguros que nos asistía la razón.”(30) (29) Ramón Danzós In Memoriam

El apogeo de la Inconformidad Alejandro González Prieto www.memoria.com.mx

(30) Entrevista con Alfonso Valdés Quiroz Exalumno de Santa Teresa, Coah.

En 1969, gruesos y negros nubarrones, ensombrecían el Sistema de las Escuelas Normales Rurales, el gobierno de Gustavo Diaz Ordaz estaba decidido a acabar con ellas porque eran, “nidos de comunistas”, lo que en parte era cierto porque gran parte del personal que en ellas laboraba procedía de la etapa cardenista, tiempos en los que esta ideología era necesaria para el gobierno que estaba decidido a apoyar al pueblo humilde y a cumplir los postulados de la Revolución. Las Normales Rurales fueron tal vez el único Subsistema educativo que ideologizó de una manera estándar e intencionada a muchas generaciones de maestros, si bien, no para ser “comunistas”, pero si para cumplir eficazmente con su papel de maestros rurales, educadores y gestores sociales del desarrollo de la comunidad. La Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México que agrupaba a las Sociedades de alumnos de las Escuelas Normales Rurales, había participado directa o indirectamente en todas las luchas recientes del pueblo. El 23 de septiembre de 1965 el joven maestro rural Miguel Quiñones Pedroza, egresado de la Normal Rural de Salaices, Chih., había caído muerto en el asalto guerrillero al Cuartel de Cd. Madera, Chih., junto al maestro de la Normal Rural de Saucillo, Chih. Pablo Gómez Ramirez, que luchaban en la guerrilla dirigida por el también maestro rural de la Normal del Estado de Chihuahua, Arturo Gámiz García. La Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México había participado también en los recientes movimientos estudiantiles que desembocaron en la matanza de Tlaltelolco la noche del 6 de octubre de 1968. El movimiento se radicalizó al grado que en esos momentos se hablaba de si valía la pena seguir estudiando o convertir las escuelas en trincheras de lucha para desde ellas hacer la revolución. En medio de estas gravísimas circunstancias, en abril de 1969 hubo un Congreso de Educación Normal en la ciudad de Saltillo, Coah. al que asistió como director del Quinto, Son., el Profr. Teodoro Aguilar Bermea. En este Congreso se debatió la idea del cierre de las Escuelas Normales Rurales, naturalmente revestido de un sutil camuflage que proclamaba como el más alto avance pedagógico, la incorporación del bachillerato a la carrera normalista y por lo tanto la separación del ciclo secundario de los internados de Normales Rurales.

La idea completa era que la mitad de las Escuelas Normales Rurales del País quedaran exclusivamente como Normales y la otra mitad quedaran por lo pronto como secundarias mientras se veía la posibilidad de convertirlas en Bachilleratos pedagógicos que tuvieran su continuidad en las Normales. Tanto el Profr. Teodoro como otros compañeros directores que profesaban su misma ideología estuvieron luchando en el Congreso contra los funcionarios de la Dirección General del Subsistema que en ese momento, no eran mas que los instrumentos del gobierno en turno para consumar una medida ejecutiva ordenada desde los más altos niveles de decisión. El acuerdo del Congreso se tomó y el Consejo Nacional Técnico de la Educación emitió el dictamen mediante el cual dejaban de existir el 50 % de las Escuelas Normales Rurales del País entre ellas la de Santa Teresa en Coahuila, que se convirtió en Escuela Tecnológica Agropecuaria. Con todo ese pesar en su corazón, el Profr. Teodoro Aguilar Bermea se trasladó a México para arreglar asuntos de la Escuela de Sonora que él dirigía. “Era mi amigo,..un día antes de que saliera a México, estuve con él, cenamos y lo acompañé a su hotel.., no sabía que era la última vez que lo vería..” (31) “Lo ví venir hacia el hotel con un zapato en la mano, nos explicó que le había hecho unas ampollas porque eran nuevos y le quedaban algo apretados…fue la última vez que lo ví en vida..” (32) “El día 6 de mayo de 1969, aproximadamente a las 9 de la noche, se encontraba en una clínica en espera de una sobrina para llevarla a casa, cuando sintió los primeros síntomas del malestar. Fue traslada do a una clínica de emergencia, donde se le prestaron todos los medios para su tratamiento, pero en menos de media hora había muerto por infarto al miocardio.” (33)

(31) Entrevista en Saltillo (marzo 2007) Profr, Arturo Berrueto González (32) Entrevista en Torreón (marzo 2007)

Profr. Armando Perales Díaz. (33) Hombre y maestro.

Eusebio Vásquez Navarro, Pag. 11

En Saltillo, Coah. El Profr. Arturo Berrueto González, recibió una llamada telefónica de la Profra. Luz Elena, esposa del Profr. Bermea, quien le comunicó la fatal noticia. “Le hablé a Don Enrique Martínez el viejo, encargándole el traslado del cuerpo de mi amigo en su funeraria desde México hasta Saltillo donde lo esperarían sus familiares y luego a Juárez, su tierra natal donde sería sepultado, aquí en Saltillo la carroza se detuvo algunas horas y nosotros logramos juntar algunas personas de los que fuimos sus mejores amigos para darle el último adiós.” (34)

“El día 7 por la noche, nos reunimos -un apreciable número de amigos y de sus compañeros de generación y contemporáneos en la Escuela Normal –en la capital del Estado de Coahuila, para velar su cadáver.” “Otro día, el 8 por la mañana, nos fuimos para que Teodoro fuera sepultado en el lugar de su nacimiento, acompañándolo hasta el pequeño y empobrecido pueblo de Juárez, pequeño pueblo al que cantó con emotivos versos y al que amaba tanto que, sus cinco hijos –los cinco huérfanos- sin haber nacido ahí, fueron registrados en Juárez como si sobre su suelo hubieran nacido.” “A las seis de la tarde de ese día 8, bajo una lluvia fría que cesó al llegar al panteón, sus amigos nos congregamos al borde de su tumba, había personas y delegaciones de las Escuelas Normales Rurales de Tenería, Estado de México; de Saucillo, Chih.; de Santa Teresa, Coah.,y que en lugares tan lejanos como Tlaxcala y Sonora –para mencionar otros- amigos y discípulos suyos, vivieron momentos de pena por la imposibilidad de estar presentes.” “Tanto los Profesores Berrueto Ramón como Aguilera Dorantes-Subsecretario General y Oficial Mayor de la SEP- como muchas otras personas destacadas hicieron llegar sus condolencias porque, el hombre que dejó la vida, era, mientras vivió, un tesoro humano para los suyos y para los demás…” (35) (34) Entrevista en Saltillo (marzo 2007) Profr, Arturo Berrueto González (35) Profr. José Santos Valdés

Periódico Regiomontano “El Porvenir” 22 de mayo de 1969

Tumba del Profr. Teodoro Aguilar Bermea en Juárez, Coah.

Placa de mármol en la Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coah.

El 23 de junio de 1969 sus alumnos de la Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coah. realizaron una ceremonia póstuma en la cual develaron un monumento con una placa de mármol que simboliza el reconocimiento de varias generaciones al maestro que dejó con su ejemplo un camino a seguir y una ética para practicar por los maestros rurales que crean en la justicia social y en la redención del pueblo de México. En esta ceremonia habló a los estudiantes el Profr. José Santos Valdés que actuaba como Inspector Especial de las Escuelas Normales Rurales de la Zona Norte y dijo:

Alumnos de Santa Teresa Durante el Homenaje póstumo “Para esta ocasión pude haber escrito un largo trabajo. Los años en los que estuve pendiente de la vida y la obra del joven maestro Teodoro Aguilar Bermea, dejaron en mi memoria y en el rincón de mis afectos, recuerdos múltiples de palabra y de actos, de acciones concretas y de sueños humanos que, de haberlo querido, hubieran llenado decenas de páginas, sin embargo este trabajo es breve.” “No quiero que las muchas palabras diluyan la importancia de lo que, en ceremonias como esta debe decirse. Lo que aquí se diga es mensaje que aspira a ser rector de la conducta de los que escuchan y que, como hijos del espíritu, promovieron el acto en el que nos encontramos.” “Unos minutos mas y nos habremos retirado de aquí. Dejaremos una pieza marmórea historiada con las palabras de su nombre y esto, que es muy importante, lo es mucho menos que la aspiración suprema de alcanzar que todos y cada uno de sus discípulos, que todos y cada uno de sus hijos,

tengan presente que la mejor manera de honrar a los grandes – y Teodoro fue un grande en la Educación Rural de México- es la de tener presentes siempre sus virtudes y sus pensamientos, para convertirlos en la razón de la existencia nuestra, en los móviles de nuestra conducta. Importa y mucho no olvidar, jamás, lo que Teodoro Aguilar Bermea, nuestro joven maestro desaparecido, represento:” “Vivió y luchó por que la justicia social y la cultura fueran patrimonio de todos los mexicanos. Amó la verdad. La buscó con avidez y en las peores circunstancias para él, jamás la traicionó. Amó la justicia y por amarla como la amaba, en todos los momentos de su vida trató de alcanzarla pues la consideró como supremo bien humano. Amó la belleza: No la que se encierra en cárcel de cristal ni la que esplende desde lo alto de la cumbre, sino la que es capaz de bajar a la tierra y de vivir al sol y al aire despertando la emoción aliviadora de la conciencia y el corazón de los humildes.., de los pobres, de los que trabajan con la mente o con las manos, pero que trabajan forjando la grandeza del hombre. Amaba el trabajo como supremo bien: Instrumento único que hace posible la existencia humana y que es, a un tiempo mismo, fuente de todo conocimiento y que es, a un tiempo mismo, fuente de todo conocimiento y el necesario marco de la educación cuando, aspira a transformar, en un sentido de progreso, la sociedad humana. Amaba la libertad como a la madre capaz de darle a los hombres la humana dignidad y el disfrute de ese otro bien supremo que es el de la democracia.” “Entregó a estos y a otros altos valores su vida ejemplar. Pudimos verlo, sentirlo, apreciarlo, grávido de humano calor que lo hacía entregarse apasionadamente a la tarea de trabajar para los humanos, a los que amaba sobre todas las cosas y a los que consideraba como fines de sí mismos y no como medios para alcanzar otros fines que negaran el humanismo poderosamente arraigado en su conciencia y en su corazón.” “Teodoro fue por consecuencia un maestro veraz; dueño de una honestidad sin cuarteadoras; que amó a sus semejantes y de manera especial a los jóvenes y a los campesinos, circunstancia que lo llevó a vivir duros momentos –que son de amenaza para los indecisos, para los oportunistas, los acomodaticios y los cobardes-, momentos d e los que salió limpia y radiante su personalidad de hombre y de maestro. Apasionado de su trabajo de educador, no tuvo horario: este quedaba condicionado por las exigencias del hacer en la gran tarea que se echó a cuestas: Educar a la juventud. Hombnre amante de la libertad, de la justicia social y de la dignidad humana, por dondequiera que anduvo dejó clara la señal de su

conducta: Siempre estuvo con el pueblo, al lado de los pobres. Amó las cosas bellas de la vida, pero esa belleza la hizo llegar a la juventud y a los campesinos, en forma de música, de danza, de teatro…Fue además como hombre y como maestro, dueño de un optimismo contagioso que le permitió ganar voluntades y corazones.” “Sus exalumnos han propiciado esta ceremonia. Ojalá que después de celebrada quede, en cada uno de ellos, la descisión de vivir, que es la de trabajar y luchar, siguien do la luminosa huella del maestro cuya memoria honramos hoy.” “Y por último, que su madre, su viuda, sus hijos, sus hermanos y demás familiares, vivan orgullosos del hombre cuya vida, con honda, profunda y sincera emoción, recordamos hoy.”

Profr. José Santos Valdés

El 12 de mayo del 2005 La Escuela Secundaria Técnica No. 75 de la ciudad de Gómez Palacio, Dgo. llevó a cabo una emotiva ceremonia para honrar la memoria del Profr. Teodoro Aguilar Bermea asignando su nombre a este plantel educativo gracias a la iniciativa de uno de sus discípulos, el Profr. José Luis Rodríguez Vega. En este acto se distribuyó un pequeño pero muy bien logrado librito biográfico titulado Hombre y Maestro, escrito por el profesor y periodista Eusebio Vásquez Navarro que fue otro de sus discípulos. En este mismo día la Delegación de maestros jubilados de Francisco I. Madero, Coah., convocó a todos los egresados de Santa Teresa, Coah. para asistir a un acto de develación de una placa alusiva a su maestro en la columna principal del monumento al maestro rural erigido en la calle principal de esta ciudad lagunera. Todas estas acciones efectuadas a una distancia de 36 años de su muerte revelan por sí solas que el Profr. Teodoro Aguilar Bermea fue un maestro imposible de ignorar en la historia educativa de Coahuila.

Escuela Secundaria Técnica No. 75 “Profr. Teodoro Aguilar Bermea”

“He de llamar aquí como si estuvieran hermanos: Sabed que nuestra lucha continuará en la tierra. Continuará en la fábrica, en el campo, en la calle, en la salitrera. En el cráter del cobre verde y rojo en el carbón y su terrible cueva. Estará nuestra lucha en todas partes, y en nuestro corazón estas banderas que presenciaron nuestra muerte, que se empaparon en la sangre vuestra, se multiplicarán como las hojas de la infinita primavera.” (35) (35) Están aquí Pablo Neruda.

VII.- testimonios

Profra. Luz Elena Ornelas Montana (esposa) Como era Teodoro “Sobre su carácter e ideales se puede decir mucho, sintetizando le diré que fue recto en su forma de pensar y actuar, honrado en el sentido completo de la palabra, sencillo, sin dobleces, carente de sentimentalismos y costumbres superfluas, aun cuando el ambiente no le era muy benigno se mantuvo libre de servilismos y convencionalismos, no aceptó un ascenso que le privaría de seguir orientando a los alumnos en su formación como maestros. Era materialista, comprendía y explicaba perfectamente la evolución de la sociedad, deseaba crear en los alumnos una conciencia de clase, como hijos de campesinos, para así lograr la igualdad en derechos como seres humanos; crear en ellos un anhelo perenne de lucha por las causas mas nobles, a la vez que la superación personal y el mejoramiento de la educación.” (36 ) (36) Datos Biográficos del Profr. Teodoro Aguilar Bermea. Profra. Luz Elena Ornelas Montana. (esposa)

Profr. Alfonso Valdés Quiroz (Exalumno) Una persona fuera de serie. Sabemos que se fue, pero aun sentimos su presencia que nos guía y compromete a seguir siendo profesionalmente rectos. Es difícil escribir sobre el Profr. Teodoro Aguilar Bermea. La semblanza de su vida humanista y profesional quedaría trunca e inconclusa, porque su recuerdo y la herencia científica que nos dejó todavía vive en nosotros, además de que nos ahogaría su poesía, su quehacer político, su ideología. Quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo, de tratarlo y convivir con él y compartir su acción incesante, siempre llevamos su ejemplo y sentimos la confianza con que creyó en nosotros y nos hace positivos, críticos, analíticos, propositivos y siempre inconformes con la realidad social en que vivimos para que no nos venza y aspiramos a transformarla. Los que tuvimos la fortuna de vivir junto a él hasta el último momento, podemos definirlo como un hombre excepcionalmente culto, exageradamente modesto y por demás sensible y humano. Lector insaciable, asimiló la cultura y la supo trasmitir.

“Todo lo que el hombre ha creado para servir a la humanidad”, era parte de su ser. Al tenerlo cerca siempre, entendimos lo que era la ciencia, la tecnología, el arte, y pocos eran capaces de hablar de filosofía., de explicar de manera sencilla y profunda las ideologías. Aprendimos en sus clase de Historia del Arte, de Arquitectura, de Pintura, de Danza, Literatura y Antropología. Siempre atento a los momentos políticos, económicos y sociales, lo hacía admirado por todos nosotros y al comunicarnos esos hechos nos hacía participar concientemente. Digno de respeto, nos brindó su amistad y la sentimos como maestro, director y compañero de trabajo. Fue un maestro en el cultivo de ese valor supremo de la humanidad que es la amistad, esa que confunde a los seres en la lucha, la esperanza y la felicidad. El maestro Teodoro, con su temperamento y carácter fuertes, confunde a muchos, pero quienes lo recordamos aun sentimos su nobleza y estimamos la lealtad con la que se entregó a las causas del pueblo por el que luchó. Qué alegría recordar a ese maestro que se confundía con nosotros en la práctica del básquetbol, el béisbol y volibol, donde siempre su equipo de maestros ganaba ¡¡a fuerzas!!, con trampas, y dejando pendiente el juego cuando iba perdiendo, pero terminaba cenando en el comedor con nosotros. En algunas ocasiones nos invitaba a Torreón y cuando menos esperábamos nos encontrábamos en una exposición de pintura, continuábamos en el teatro y terminábamos cenando en un puesto de tacos en plena calle, comentando las mejores escenas de la obra recién vista. Ese maestro que apasionado de la Antropología, nos conducía a cuevas, arroyos y desiertos buscando nuestra identidad, actividad que terminó por interesar a muchos compañeros. Sólo ahora, recordándolo, nos damos cuenta que nos hizo profesionistas estudiosos e inconformes, al grado de que cada uno de sus alumnos hemos dejado algo de él y de nosotros en donde nos tocó laborar. (37) (37) Tomado del libro “Hombre y Maestro” del Profr. Eusebio Vásquez Navarro.

Profr. Eusebio Vásquez Navarro “Hombre y Maestro” Leal a sus convicciones como hombre, el Profr. Teodoro Aguilar Bermea fue como maestro un visionario. Sensible y humano como poeta, también fue un luchador de compromiso social. Su efímero paso por esta vida dejó marcados a los que tuvimos el privilegio de formar parte de su escuela democrática, de su siempre amena e interesante clase y de su incansable categoría de luchador social. No instruyó para el momento, educó para la vida. Trascendió y mucho de su persona como humano y como maestro se quedó en sus alumnos como huella indeleble de su recia, singular e impactante personalidad. De carácter fuerte y explosivo, fue un hombre noble y bien nacido. No se concebían en su horizonte profesional y humano medias tazas sino tazas rebosantes y compartibles con el medio sociocultural y político que lo rodeaba y por el que vivió y murió comprometido. Aguilar Bermea vivió un tiempo que no fue el suyo. De contrastes y personalidad polémica, legó a los de su entorno humano y profesional, una fuerte carga: Actuar de acuerdo a los ideales que lo animaron en vida y que nos supo transmitir. El hombre y el maestro no han muerto. Viven aún, porque su pensamiento y su espíritu, su lealtad y su visión, se quedaron para siempre impresos en nosotros. Sus ideales constituyen una herencia humana y cultural que cual pesada losa, cuesta llevar, pero enorgullece.

YO ESTUDIÉ GRACIAS A ÉL. “Yo no fui su alumno; fui solamente su compañero de trabajo. Lo conocí durante su estancia como Director de la Escuela Normal Rural Profr. Rafael Ramírez de Santa Teresa, Coah.,en mi calidad de mil usos.” “A pesar de que yo no pertenecía al personal académico, él me hizo objeto de innumerables atenciones personales, de seguro mas por su innegable nobleza, que por mis pobres merecimientos.” “Cada tres o cuatro semanas, sobre todo los días domingos, casi al amanecer, él pasaba por mi casa para que lo acompañara al pueblo de Francisco I. Madero,-mas conocido como Chávez”-,a una distancia de 7 kilómetros al poniente de Santa Teresa, a donde acudíamos a disfrutar juntos de un rico menudo.” “Los temas de las largas conversaciones que en esos viajes sostenía conmigo, el se acoplaba amablemente al pobre nivel intelectual de mi persona; nunca tocó algún tema que corriera el riesgo de evidenciar mi ignorancia.” “…[ ]…En 1965 yo tenía sed de aprender algo; cualquier cosa que mejorara un poco la aridez de mi saber. Eso era difícil, yo ni siquiera había terminado la escuela primaria. En ese momento yo tenía 35 años y 5 hijos. En ese tiempo ya funcionaban los CECADIS, pero el mas cercano estaba ubicado en Gómez Palacio, Dgo.a una distancia que se recorría en 1:30 Hs.

Y en esa escuela el horario de clases era de 8:00 a 12:00 Hs.; cuando yo tenía mi jornada laboral en la Normal y mi sueldo no daba para gastos de esa naturaleza. Para mí la posibilidad de prepararme en el CECATI era solo un sueño imposible. Este tema lo platiqué con el maestro Teodoro en uno de nuestros paseos dominicales. El me escuchó pero no me dijo nada en ese momento. Tres días después de esa plática, pasó por mi casa para que fuéramos a comer menudo; me extrañ{o la invitación y al regreso supe la razón de esta. En el trayecto el maestro detuvo el automóvil y me dijo: “En este mundo hay dos clases de locos, unos son aquellos de los que hay que huir para salvarse y los otros son aquellos a los que debe uno unirse para seguir haciendo mas locuras, yo me quiero unir una vez mas a sus proyectos, si es que lo que me comentó es en serio.” Si lo es, le repliqué. Me lo imaginaba, me dijo y ese proyecto ya empezó a dar sus primeros pasos. Para que usted pueda cumplir con su sueño de estudiar tendría que salir de madrugada rumbo al CECATI, regresar a las 3 de la tarde a trabajar y a las 7:00 que saliera del trabajo, tendría que artender su compromiso con el grupo de teatro, de donde se desocuparía alrededor de las 11 de la noche, por lo que no le quedaría mucho tiempo para dormir. Eso sería lo de menos, le contesté, pero mis ingresos económicos no me permitirían esos gastos; de todas maneras le agradecí que pensara en esa posibilidad.” “No Pedro, me contestó, también pensé en eso, y hablé con los alumnos del Consejo de Administración de Raciones y con la ecónomo, y están de acuerdo en otorgarle una ración de alimentos del comedor escolar que sea una ayuda para su familia. Con ese ahorro podrá hacer frente a los gastos de la escuela. Y así fue. Durante dos años hice los cursos de Electricidad y de Máquinas- Herramientas, y sucedió lo que el me dijo, de lunes a viernes dormía muy pocas horas.” “…[ ]…A partir de esa preparación mi situación cambió diametralmente para seguir haciendo “locuras”, y alcanzar logros que de no haber sido por el maestro Teodoro, nunca habría visto cristalizados….[ ]…Esto que escribo y que podría parecer un canto a mi ego, es mas bien un canto para aquél que puso la primera piedra….[ ]…todo lo que después logré –por poco que haya sido-, ni en sueños hubiera podido hacerlo, si aquel hombre genial no hubiera creído en las locuras ajenas. Solamente los hombres como Teodoro Aguilar Bermea tienen la facultad de convertirse en mitos o en leyendas. Entre todos los grandes hombre que me tocó conocer en mi vida, él destaca sobradamente entre ellos. Mazatlán, Sin. 30 de abril del 2005 Pedro Balderas Arvizu

Carta al maestro Bermea, revolucionario. Al maestro Aguilar Bermea el mejor homenaje póstumo que se le debe de brindar, es ser congruente con su ideario político pedagógico, con su lucha en contra de un sistema de injusticias y desigualdades; de marginación y corrupción. El maestro Bermea fue un incansable comunista que entregó lo mejor de su vida para que en nuestra Patria ya no hubiera desigualdad. El Profr. Bermea fue un hombre comprometido con sus ideales, jamás claudicó en aras de una vida comodina. Parece que fue ayer en la década de los sesentas en que su fructífero andar por estas tierras laguneras, lo proyectó como un impulsor y forjador de organizaciones sociales y políticas. Durante su estancia en la Laguna fundó el MLN, Movimiento de Liberación Nacional,y el FEP, Frente Electoral del Pueblo, con Ramón Danzós Palomino como candidato a la presidencia de la República en 1964. Impulsó la formación de la FELD federación de estudiantes Laguneros Democráticos. Su vocación de maestro en toda la extensión de la palabra, lo llevó a transformar la vida académica y cultural de la Normal Rural de Santa Teresa de la que fue director durante pocos años. Aun se recuerda la organización de los viernes culturales donde pusiera en práctica la poesía coral y obras de teatro con contenido sociopolítico. Como catedrático lo recuerdo impartiendo la materia de Problemas Económicos de México en donde manejó con maestría el libro del Dr. Pablo González Casanova: “La Democracia en México”. Fue solidario con la Revolución Cubana, lo cual le costó que en la difusora XEBF de San Pedro, Coah. fuera objeto de una campaña sistemática de denostación por parte del programa “La voz amiga”. Cada año organizaba una caravana al celebrarse el aniversario de la Expropiación Petrolera, el día 18 de marzo, muy a pesar del bloqueo y la prohibición de las autoridades municipales sampetrinas, los alumnos nos las ingeniábamos para sortear todos los obstáculos, pero los mítines se llevaban a efecto.. Bermea era enemigo de la solemnidad y si estuviera entre nosotros , mejor organizaría un acto cultural con contenido político. El Profr. Bermea tenía un Don de líder natural, y carisma muy grande que provocaba que todo lo que emprendía contaba con el respaldo de alumnos y de los sectores sociales, sobre todo entre el campesinado regional, donde era muy apreciado.

Fue debido a su protagonismo, la causa de que, el gobierno buscara sacarlo de la Normal Rural y de la Región Lagunera, pues se había convertido en una amenaza para el sistema político y aprovecharon al sindicato de maestros para sacarlo de su centro de acción política. Bermea continuó luchando en otros ámbitos y fue fiel a sus principios hasta el final de su existencia. Muchos de sus amigos y compañeros lamentaron su pronta partida de este mundo y hasta se prestó para sospechar de un posible atentado en su contra.. El mejor homenaje que le podemos brindar sus discípulos, es seguir su ejemplo; de un hombre íntegro, consecuente con sus ideas, sus principios, y por eso decimos: ¡Iluminad maestros.., y de ser posible incendien..¡ Profr. Fernando Rodríguez Monarrez Profr. Carlos Cordero Juárez. P.D.

Los débiles no luchan, Los más fuertes, quizá luchan unas horas, Los que aún son más fuertes, luchan años, años, Pero los mas fuertes, luchan toda su vida. …Esos son los indispensables. Berthold Brecht

Profr. Antonio Calderón de la Cruz CASI UN LINCHAMIENTO Corría el año 1963, febrero para ser exactos, cuando un grupo de alumnos de la tercera generación de nuestra Alma Mater: Normal Rural “Rafael Ramírez Castañeda” de Santa Teresa, Coah., realizaba sus prácticas intensivas en Matamoros, Coah., concretamente en las Escuelas Primarias “Apolonio M. Avilés”(de niños) “Benito Juárez”, (de niñas) y “Manuel Acuña”, (mixta); fueron amenazados con lincharlos por sus ideas socialistas. En estas tres escuelas había “practicantes santa Teresinos” como se nos decía a los que estudiábamos ahí., pero resulta que en la Escuela “Manuel Acuña”, uno de los practicantes, dentro de sus clases de Ciencias Naturales, empezó a hablarles a sus alumnos de “La Evolución de las Especies” de Carlos Darwin. Tal vez fue tanta su emoción por lograr que sus alumnos entendieran de donde venía el hombre en realidad, que olvidó decirles a los ñiños que esta era una teoría y que como tal deberían tomarla. Pues bien, uno de sus alumnos le dijo a su mamá que el profesor les dijo en la escuela que a los hombres no los había hecho Dios; sino que provenía del mono o algo parecido. Imagínense como se puso la situación, (Peor que como se les puso a los diputados de la Asamblea del D.F.con la Ley para la despenalización del aborto antes de las doce semanas de gestación), porque esta señora le dijo al sacerdote del lugar, el tipo de enseñanza que estaban recibiendo los niños.

El cura empezó a preparar la contrainsurgencia y nombró como jefe de sus huestes a un beato boxeador quien azusaba a sus achichincles para ir por las cabezas de estos pecadores que atentaban contra la moral y las buenas conciencias de tan sacrosantas personas. La turba cristera empezó a avanzar por el rumbo de la estación del ferrocarril, por las polvorientas callles de Matamoros hacia la Escuela “Manuel Acuña”, donde el entonces director Profr. José T. Luna (también egresado de Normales Rurales y que después fue presidente municipal de la ciudad ), se encontraba regando tranquilamente el frente de su escuela, el director siguió haciendo su trabajo…cuando de pronto vio que su plantel estaba siendo sitiado por la multitud a la cual se habían agregado losa miembros de la ACJM (asociación Católica de Jóvenes Mexicanos) a la cual pertenecía el ya citado boxeador quien gritaba: ¡Mueran los maestros comunistras¡…!Fuera los escuelantes rojillos, (Así se les decía en los Ejidos a todo aquel joven que estudiaba)…yo no dudo que también hayan gritado ¡Viva el Vaticano y Viva el Papa¡ Ante tal situación el director normalista hizo uso de su elocuencia y don de convencimiento para defender a sus practicantes y logró pactar una “tregua” mientras se aclaraban las cosas. Mientras tanto corrió la voz de los sucesos a los practicantes de las otras dos escuelas quienes suspendieron sus actividades para salir a reforzar la defensa de sus compañeros y de sus ideas…!Qué carajo¡, ¡Faltaba mas¡….!Patria o Muerte, Venceremos! Y no dudo que también hayan dicho ¡Viva la Educación Científica¡ y porqué no…..!Viva Fidel¡ Pero la voz que iba corriendo ya había llegado a Santa Teresa donde de inmediato salió apresuradamente nuestro Director el Profr. Bermea a librar otra batalla contra la ignorancia, que no habría de ser ni la primera ni la última. Platicó con el director de la Primaria, con los practicantes, con las autoridades y con los linchadores insurrectos y cuando regresó a Santa Teresa un grupo de “pelones” entre los que se hallaba un servidor, le saludamos: “Buenos días Profe” y nos contestó con voz de león enfurecido tal vez disfrazado con gorra texana, chamarra de cuero y botas de correas desabrochadas: -Buenos días, reaccionarios, hijos del cura-, nosotros nos miramos y dijimos para sí mismos: ¡Ma¡..hasta nosotros la llevamos. Los “practicantes” de aquel entonces fueron; Roberto Sifuentes Bañuelos, Armando Báez, Eusebio Vásquez Navarro, Arnulfo Moreno Salas y creo que también su hermano Efraín Vladimir Moreno Salas. Profr. Antonio Calderón de la Cruz

PORQUÉ Y PARA QUÉ “La muerte de Teodoro Aguilar Bermea fue un acontecimiento que vino a desquiciarnos, que a pesar de los días transcurridos, nos resistimos a aceptar. Aún no nos conformamos. Su profunda y limpia calidad de amigo, de humano y educador estuvo a prueba incontables y arduas ocasiones.”… [ ]… “Honrado consigo mismo y con su profesión, luchó a brazo partido por una permanente dignificación profesional. Con campesinos y obreros emprendió humanas demandas. Con los jóvenes logró un acercamiento estrecho para estudiar, comunicar, convencer, y ENSEÑAR su verdad, sus ideas. Siempre creyó, -esa fue su tesis-, que el destino de México tiene un porvenir que se avecina, que ya adviene. Que hará a los pobres menos pobres y a los ricos menos ricos. Que el hombre del mañana será más feliz y que algún día imperará mayor justicia y libertad.” “ Fue un convencido, nunca claudicó. Como producto de su época no sólo vivió sino que supo porqué y para qué vivir, porqué y para qué luchar y, porqué y para qué educar…” Profr. Everardo Velasco Delgado Fragmentos de una carta desde la Escuela Normal Rural de Panotla, Tlax. 7 de junio de 1969

VIII.- Motivos de la Publicación. Tal vez era verdad lo que dijo el Sr. Francisco González Rodríguez, dueño de la Imprenta Río Nazas de Torreón y editor de la Revista “En Marcha”, creada en Santa Teresa en los tiempos de Aguilar Bermea: “El maestro Teodoro Aguilar Bermea vivió en un tiempo que no era el suyo, él era un hombre del futuro”. Los hombres constructores de sueños, los visionarios, los seductores sociales que enamoran a los demás con sus utopías, son una especie de héroes que tienen el poder de multiplicar sus visiones. En la mente de estos hombres es donde se han fraguado los más altos ideales de libertad y de justicia anhelados por la sociedad a través de la historia. Tan solo con leer cualquier pasaje de la lucha que este “hombre y maestro” vivió en el nicho circunstancial de su tiempo, se sonroja la cara de vergüenza al pensar que la sociedad mexicana pudo haber vivido una realidad de circunstancias tan penosamente injustas, difíciles de imaginar en nuestro tiempo donde esas circunstancias ya no existen, pero si no existen es porque esos visionarios nos heredaron una utopía posible, que después los políticos construyeron incorporando esos sueños a su programas pragmáticos, tal vez pensando que eran propios, por eso a la mayor parte de estos hombres-quijotes la historia no les reconoce nada, cuando en realidad son su fuerza impulsora, la rueda que hace caminar la historia. Esto no significa que nuestra época sea un paraíso, la realidad de hoy es casi tan cruel como la de ayer, pero en otro sentido y con otros nombres, por ello la vida de este hombre es ilustrativa, vigente y ejemplar para nuestro tiempo. Bastan estas razones para justificar el orgullo de la Secretaría de Educación y Cultura de Coahuila al dedicar este número de la serie “Forjadores” para recoger y salvaguardar la memoria de uno de los maestros mas distinguidos del Estado, cuyo ejemplo de trabajo docente y de lucha por la causa del campesino y del obrero coahuilense, habrá de fortalecer la mente y el corazón de los maestros que hoy educan al pueblo de Coahuila.

VIII.- Agradecimientos

• Para el Profr. Esteban Covarrubias Hinojoza, Srio General de la Delegación de maestros jubilados y pensionados de Francisco I. Madero, Coah., egresado de la Escuela Normal Rural de Santa Teresa,Coah., que proporcionó valiosos datos y fotografías para el desarrollo de este trabajo.

• Para el Profr. Antonio Valtierra Limones, Subdirector de la Oficina Regional de Servicios Educativos de Francisco I. Madero, Coah., que proporcionó los datos históricos sobre la Escuela de Santa Teresa.

• Para el Profr. Eusebio Vásquez Navarro que aportó el folleto “Hombre y Maestro” semblanza biográfica del Profr. Teodoro Aguilar Bermea en el cual fueron consultados la mayor parte de los datos contenidos en el presente trabajo.

• Para el Profr. Armando Perales Díaz, maestro jubilado, exalumno de Santa Teresa en la transición de Escuela Práctica de Agricultura a Normal Rural y discípulo del Profr. Teodoro Aguilar Bermea, que aportó datos importantes para esta semblanza biográfica.

• Para el Profr. Ignacio Cárdenas Alvarado, maestro jubilado, que me permitió leer el archivo del Movimiento Candelillero de 1960-1961.

• Para el Profr. Alfonso Valdés Quiroz, Director del CECYTEC de Coyote, Coah., que fue su alumno en Santa Teresa, Coah., y su compañero de trabajo en El Quinto, Son., que aclaró interesantes pasajes de la vida del maestro.

• Para el Profr. Antonio Calderón de la Cruz, maestro jubilado, que dio su testimonio como alumno y apoyó el trabajo de investigación.

• Para el Profr. Fernando Rodríguez Monarrez, que nos permitió incluir su carta testimonio.

Investigación y redacción: Profr. Vicente Rodríguez Quiroz.