Proyecto (Autoguardado) Nuevo Diseño Hhghfhhh
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UNIVERSIDAD SAN PEDRO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA
TITULO:
Niveles de Agresividad en los estudiantes de nivel secundario de la
institución educativa 20826 San Juan Bautista- Huaral
AUTOR:
VERASTEGUI ALBERTO, JAVIER ANTONIO
VERANO RIVERA, ALDO JESUS
HUACHO – PERÚ
2015
INDICE GENERAL
INDICE GENERAL........................................................................................................................ ii
INDICE DE CUADROS................................................................................................................. v
INDICE DE ANEXOS.................................................................................................................... v
I. PROYECTO DE INVESTIGACION......................................................................................
1. Generalidades.......................................................................................................
2. Datos del investigador ..………………………………………………… ….………………………..
3. tipo de investigacion..................................................................................................................... 2
3.1. De acuerdo a la orientación ……………………………………………………. .
3.2. De acuerdo a la técnica de contrastación ..………………… ……………….5
4. Unidad académica a la que pertenece el proyecto ………………………………………………..
5. Localidad e institución donde se ejecutara el proyecto de investigación …………………………
6. Duración de la ejecución del proyecto ………………………………………………………………..
7. Horas semanales dedicadas al proyecto de investigación………………………………………....
8. Recursos disponibles...………………………………………………………………………………….
8.1. Materiales y equipos……………………………………………………………...
8.2.Locales……………………………………………………………………………….
9. Presupuesto…………………………………………………………………………………………..….
10. financiamiento…………………………………………………………………………………………..
11. Tareas del investigador………………………………………………………………………………...
12. línea de investigación…………………………………………………………………………. ………
13. resumen del proyecto…………………………………………………………………………. ………
14. cronograma………………………………………………………………………………………………
II. Plan de investigación………………………………………………………………………….............5
Antecedentes…...…...................................................................................................................... .20
Nacionales …………………………………………………………………………………………….…..33
Internacionales ……………………………………………………………………………………………33
Justificación de la investigación………………………………………………………………………...
2. Marco referencial ………………………………………………………………………………………..
2.1 Definición de agresividad…………………………………………………………………………….
2.1. 1. ANTECEDENTES DE INVESTIGACIONES SOBRE LA
AGRESIVIDAD………………………………………………………………………………………………
2.1. 2. TEORIAS SOBRE LA AGRESIVIDAD…………………………………………………………….
TEORÍAS BIOLÓGICA DE LOS INSTINTOS……………………………………………………………
Enfoque de la etología. …………………………………………………………………………………….
Enfoque psicoanalítico. …………………………………………………………………………………….
TEORÍAS NEUROBIOLÓGICAS…………………………………………………………………………...
TEORÍAS DE LA FRUSTRACIÓN – AGRESIÓN………………………………………………………..
TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL……………………………………………………………………
2.1. 3. EVOLUCION DE LA CONDUCTA AGRESIVA………………………………………………….
2.1. 4. EL COMPORTAMIENTO AGRESIVO…………………………………………………………….
2.2 CARACTERISTICAS DE LAS VICTIMAS Y AGRESORES……………………………………….
2.1. 4. EL COMPORTAMIENTO AGRESIVO…………………………………………………………….
2.2 CARACTERISTICAS DE LAS VICTIMAS Y AGRESORES………………………………………..
1. Teoría Especifica……………………………………………………………………………
TEORIA COMPORTAMENTAL DE BUSS………………………………………………………………..
4. Hipótesis …………………………………………………………………………………………………..
4.1 Hipótesis general……………………………………………………………………..
4.2 Hipótesis Específica ………………………………………………….…….….
5. Variable………………………………………………………………………..…………………………..
6. Objetivos…………………………………………………………………………………………………..
6.1. Objetivos generales…………………………………………………………………...
6.2. Objetivos específicos ………………………………………………………………...
7. Metodología del trabajo……………………………………………………………….
7.1. Tipo de investigación……………………………………………….…
7.2. Diseño de investigación………………………………………………
7.3. Población…………………………………………………………….…
7.4 Muestra………………………………………………………………...
7.5 Técnicas e instrumentos de investigación…………………………………………………………..
8. Procesamiento y análisis de la investigación ……………………………………………………….
9. Referencias bibliográficas…………………………………………………………………………….3
INDICE DE CUADROS
Cuadro 1: PROYECTO DE INVESTIGACION………………………………………..23
Cuadro 2: Datos del investigador .....................................................................39
Cuadro 3: cronograma.........................................................................................40
INDICE DE ANEXOS
Anexo 1: ESCALA DE AGRESIVIDAD (EAD)
PROYECTO DE INVESTIGACION
Tema Niveles de Agresividad en los estudiantes de nivel
secundario de la institución educativa 20826 San Juan
Bautista– Huaral
Especialida
d
PSICOLOGIA
Objetivo Determinar el nivel de agresividad en los estudiantes de la
Institución educativa 20826 San juan bautista-Huaral
Método DESCRIPTIVO SIMPLE
GENERALIDADES
1. Título: Niveles de Agresividad en los estudiantes de nivel secundario
de la institución educativa 20826 San Juan bautista -Huaral
2. Datos del investigador
Apellidos y
nombres
Facultad Código de
estudiante
Correo electrónico
Verano
Rivera,
Aldo
Verástegu
i Alberto,
Javier
PSICOLOGIA
PSICOLOGIA
1611200218
1611100089
3. Tipo de investigación
3.1. De acuerdo a la orientación
CUANTITATIVA
3.2. De acuerdo a la técnica de contrastación
DESCRIPTIVA SIMPLE
4. Unidad académica a la que pertenece el proyecto
Facultad: PSICOLOGIA Sede: HUACHO
Institución: UNIVERSIDAD SAN PEDRO
5. Localidad e institución donde se ejecutara el proyecto de
investigación
Localidad: COLEGIO ESTATAL 20826 -SAN JUAN BAUTISTA
6. Duración de la ejecución del proyecto
Inicio: 1 de julio
Termino: 1 de agosto
7. Horas semanales dedicadas al proyecto de investigación
5 horas
8. Recursos disponibles
8.1. Materiales y equipos
-laptop
-lápiz
-Hojas bond
-Escala de agresividad EAD
-Programa spss 2.3
8.2. Locales:
-Institución educativa 20826 San Juan Bautista
9. Presupuesto
Impresión 20
transporte 60
fotocopia 40
internet 70
Materiales de escritorio 35
Total 225
10. financiamiento
El proyecto será financiado con fondos provenientes de la Unidad de
Gestión Educativa local Nº 10
11. Tareas del investigador
La tarea del investigador será aprender con forme pone su
dedicación tiempo a la investigación.
12. línea de investigación
Investigación académica y científica
13. resumen del proyecto
Los niveles de agresividad efectuadas por los estudiantes en las aulas es
actualmente un problema social, educativo y humano, que está traspasando las
aulas por sus efectos, causando malestar en los docentes, quienes tienen que
batallar diariamente con esos problemas, cuyos actos reiterados se suscitan con
mayor frecuencia, los cuales causan disrupción en las aulas, perjudicando el
normal proceso de enseñanza aprendizaje, generando malestar e incomodidad
entre los pares, asimismo dejan heridas y las relaciones sociales se ven
resquebrajadas cada día más, todo lo antes mencionado nos motivó a investigar
este fenómeno, cuyo objetivo principal fue determinar los niveles de agresividad en
los estudiantes de la institución educativa 20826 San Juan Bautista- Huaral.
Las unidades de análisis estuvieron conformadas por 104 estudiantes, los cuales
estuvieron representados con la conformación de varones con el 45,19%, y el de
mujeres con un 54,80%; fueron elegidos por ser una muestra grande y por qué los
índices de violencia, agresividad, hogares disfuncionales y la comunidad adyacente
son catalogados como zona peligrosa, asimismo para recoger los datos, se aplicó
la escala de agresividad la cual midió los niveles de agresividad.
14. cronograma
Mes Día Responsable
07 01 VERASNO RIVERA ALDO
08 01 VERASTEGUI ALBERTO JAVIER
Plan de investigación
2. Antecedentes
Nacionales
Montoya (2013). La investigación tuvo como objetivo determinar la relación entre la
agresividad premeditada- impulsiva con el acoso escolar en adolescentes de
educación secundaria de la Institución Educativa Parroquial “Santa Juana de
Lestonnac” y la Institución Educativa Particular “San Pedro” del Distrito de Chepén,
la población objetivo fue de 256 alumnos quedando la muestra de 154 alumnos
entre 12 y 17 años, investigación no experimental transversal con un diseño
descriptivo-correlacional. Instrumentos utilizados: Cuestionario de Agresividad
premeditada e impulsiva en adolescentes y el Instrumento para la Evaluación del
Bullying. Los resultados señalan que existe correlación directa de grado moderado
y altamente significativa (p<.01) entre la escala de Agresividad Premeditada y el
factor Falta de integración social, asimismo se evidenciaron correlaciones directas
de grado débil y altamente significativo (p<.01) entre la escala de Agresividad
Premeditada y los factores de Intimidación, Victimización, Solución moral,
Constatación del Maltrato Identificación de los participantes en el Bullying,
Vulnerabilidad escolar ante el abuso y Acoso Escolar total, e incluso se existe una
correlación directa de grado débil y significativo (p<.05) entre la escala de
Agresividad premeditada y el factor Red social; por otro lado en el segundo
indicador existe correlación directa de grado débil y altamente significativa (p<.01)
entre la escala de Agresividad Impulsiva con los factores de Intimidación,
Victimización, Red social, Solución moral, Falta de integración social, Constatación
del maltrato, Identificación de los participantes en el Bullying, Vulnerabilidad escolar
ante el abuso y la escala general de Acoso Escolar.
Linares (2009), Universidad César Vallejo de Trujillo, en su tesis de licenciatura en
Psicología “Diferencias entre los niveles de agresividad de los escolares de tercero
y sexto de primaria de la Institución Educativa Nº 81011 “Antonio Raimondi”, Trujillo
2008” cuyo objetivo fue Conocer si existe diferencia en los niveles de agresividad
entre los escolares, la muestra estuvo compuesta por 159 alumnos (2 grupos) del
3ro y 6to grado de educación primaria, de la I.E. mencionada, el instrumento
utilizado en el cuestionario de “AGI” que evalúa manifestaciones de agresividad de
niños, entre 8 a 12 años, Concluye que: del total de alumnos, del 3ro el 7.4%
presenta un nivel muy bajo de agresividad, mientras que el 25% manifiesta un nivel
muy superior de agresividad. Mientras del 6to el 5.9 % presenta un nivel muy bajo
de agresividad, mientras que el 8.8% manifiesta un nivel muy superior de
agresividad.
Díaz (1987) realizó un estudio retrospectivo, transversal y descriptivo en el Instituto
nacional de salud mental “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi” a fin de identificar la
influencia del ambiente familiar y de las actitudes parentales en las conductas
agresivas que presenta el preescolar, así como establecer la relación entre tipos de
agresividad con los factores predisponentes como: estado civil, métodos
disciplinarios y grado de instrucció de los padres. La población objeto de estudio
estuvo constituida por 180 niños de ambos sexos de 3 a 6 años de edad, que
presentaron conductas agresivas cuyas historias clínicas fueron revisadas
sistemáticamente. Los resultados mostraron que existe relación estadística
significativa entre las actitudes parentales y la conducta agresiva de los
preescolares; más no existe asociación estadística con la variable sexo; así mismo
se observó que existe mayor proporción de niños agresivos en relación a las niñas
y que la agresividad se incrementa con la edad. Los resultados del estudio revelan
también que la forma de conducirse de los padres, su trato para con sus hijos y la
forma de disciplinar y educar a estos influye en las manifestaciones agresivas que
presentan.
Rodríguez y Tincopa (2006) investigaron la relación entre el soporte social y
agresividad en adolescentes infractores del centro juvenil “Trujillo”. En una muestra
de 62 internos del centro juvenil Trujillo, cuyas edades fluctuaban entre los 14 y 18
años, aplicaron el Inventario de hostilidad de Buss y Durkee, y la escala de soporte
social de Falherthy, Gaviria y Pathak. Los resultados mostraron que no existe una
correlación sustancial entre el soporte social y la agresividad en los adolescentes
infractores del centro juvenil Trujillo, pero hallaron correlaciones entre la subescala
de resentimiento y el área de apoyo emocional, correlación entre la subescala de
agresión verbal y el área de apoyo emocional; por último, hallaron correlación entre
la subescala de sospecha y el área de reciprocidad.
Hernández (1988) realizó un estudio sobre la relación entre las actitudes parentales
y la conducta agresiva de los preescolares. Estudió a 180 niños de ambos sexos de
3 a 6 años de edad que presentaron conductas agresivas cuyas historias clínicas
fueron revisadas sistemáticamente. Los resultados mostraron que existe relación
estadística significativa entre las actitudes parentales y la conducta agresiva de los
preescolares; más no existe asociación estadística con la variable sexo; así mismo
se observó que existe mayor proporción de niños agresivos en relación a las niñas
y que la agresividad se incrementa con la edad. Los resultados del estudio revelan
también que la forma de conducirse de los padres, su trato para con sus hijos y la
forma de disciplinar y educar a estos influye en las manifestaciones agresivas que
presentan.
Internacionales
Murcia, Reyes, Gómez, Medina, Paz y Fonseca, (2010). En su estudio realizado en
Honduras con una muestra de 576 escolares de ambos sexos, cuyas edades
fluctuaban entre los 10 y 15 años, procedentes de escuelas públicas y privadas a
quienes se aplicó el Inventario de hostilidad de Buss y Burke, y una entrevista
familiar semiestructurada. Los resultados mostraron que los niños con mayores
niveles de hostilidad y agresividad proceden de hogares desintegrados y
disfuncionales, con evidencias de violencia doméstica y alcoholismo.
Kaleel, Justicia, Benítez y Pichardo, (2010). Realizaron una investigación en
Palestina con una muestra de 1492 alumnos de educación primaria y secundaria
cuyas edades fluctuaban entre los 10 y 16 años en centros educativos de la zona
urbana y rural de Hebrón. Los resultados mostraron que el 53.5% de los sujetos
que informan haber agredido a alguno de sus compañeros, al menos una vez por
semana, son hombres, frente al 46.5% de las mujeres. Al igual que en el caso
anterior, las diferencias entre hombres y mujeres resultan estadísticamente
significativas. El porcentaje de hombres agresores aumenta en función de la
frecuencia. Así, los sujetos varones que agreden a sus compañeros dos o tres
veces por semana representan el 88% de los agresores. Los resultados
encontraron también tasas de incidencia del maltrato similares a las encontradas
en los países occidentales: 11.1% de víctimas, 9.5% de agresores y 78.2% de
espectadores. Sin embargo, los datos también ponen de manifiesto que un mayor
número de alumnos palestinos, en comparación con estudios occidentales, están
involucrados en episodios de maltrato hacia los compañeros, ya sea como víctimas
o como agresores. De la misma forma, los datos confirman tendencias similares en
el fenómeno de los malos tratos entre iguales, entre el alumnado palestino y las
encontradas en el alumnado occidental.
Ortega y Monk, (2011). Analizaron la naturaleza de la agresión injustificada en una
muestra de preescolares de la ciudad de Sevilla. Los resultados mostraron que los
preescolares tienden a usar la agresión directa (cara a cara) más que la agresión
indirecta; los agresores no eran percibidos como tales pero eran más rechazados
que los demás; los defensores resultaron ser los más populares; las víctimas no
aparecieron ni como más débiles, ni como más rechazadas
Hernández, (2012). Realizó un estudio sobre la relación entre las actitudes
parentales y la conducta agresiva de los preescolares. Estudió a 180 niños de
ambos sexos de 3 a 6 años de edad que presentaron conductas agresivas cuyas
historias clínicas fueron revisadas sistemáticamente. Los resultados mostraron que
existe relación estadística significativa entre las actitudes parentales y la conducta
agresiva de los preescolares; más no existe asociación estadística con la variable
sexo; así mismo se observó que existe mayor proporción de niños agresivos en
relación a las niñas y que la agresividad se incrementa con la edad. Los resultados
del estudio revelan también que la forma de conducirse de los padres, su trato para
con sus hijos y la forma de disciplinar y educar a estos influye en las
manifestaciones agresivas que presenta.
Justificación de la investigación
El presente proyecto de investigación; es el resultado de observar el problema de
los altos niveles de agresividad en los estudiantes en el contexto escolar, este
problema provoco preocupación por investigar en qué medida está afectando el
normal desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje y que tanto perjudica a los
estudiantes, aparte de ello, cuan agresivos son y cuál es su nivel de agresividad, se
midió los niveles de agresividad en el aula, (conductas disruptivas o violencia en
las aulas), las cuales servirán como referente bibliográfico a futuras
investigaciones, así como lo presenta Bandura, Ross y Ross (1963), citado por
Melero (1993), asimismo Flores, Jiménez, Salcedo y Ruiz (2009), y los estudios de
Serrano (2006), ya que al contar con material relacionado a la variable de estudio,
las cuales pueden ser medibles, cuantificables, replicables y verificables en su
grado de relación; haremos posible conocer con mayor profundidad el tema, siendo
de utilidad para los interesados, los cuales darán solución en el futuro a los
problemas de agresividad generados en los ambientes escolares.
La agresividad es un fenómeno que se manifiesta en las instituciones educativas y
fuera de ellas, tal como lo plasman las investigaciones realizadas sobre este
fenómeno que anteriormente se desconocía sus antecedentes en nuestro medio
local por la carencia de investigaciones, cuáles eran sus bases, sus dimensiones y
sus efectos en la convivencia en el aula, características de los estudiantes e
instrumentos de evaluación validados, los cuales al ser contrastados con otras
realidades se podría obtener los mismos resultados, asimismo cuáles son sus
factores y los efectos en los estudiantes, así como las teorías que lo sustentan, sin
embargo, la investigación al no tener un corte experimental solo se limita a describir
los niveles de agresividad, no obstante que no ayudara a resolver ningún problema
real, pero permitirá esclarecer ampliamente conceptos y/o términos, conocer las
causas de las conductas disruptivas en el ambiente escolar y los índices e
indicadores de agresividad.
Sin embargo las autoridades educativas y los docentes podrán tener datos más
exactos, de mucha utilidad y de esa manera podrán programar actividades
educativas que generen en los estudiantes buenas relaciones en el aula y la
práctica de valores para poder solucionar el problema. Además se deberá
establecer la relación existente entre los niveles de agresividad con el ambiente
escolar relacionado a las variables edad, sexo, condición económica, estatus
social, tipo de crianza y otros. Es por estas razones que es importante y necesario
tomar estas medidas para comprobar esta problemática buscando siempre el
bienestar e integridad del niño, ya que este fenómeno provoca en los estudiantes;
dificultades en el aprendizaje, daños físicos y psicológicos, asimismo el
involucramiento en los actos violentos, que es un factor de riesgo que incrementa
las probabilidades de emprender trayectorias de vida problemáticas, así lo sustenta
en sus investigaciones Mertz (2006). Siendo el punto central donde radica nuestro
interés por efectuar los estudios, ya que el clima de las relaciones personales se ve
afectado seriamente, lo que pone en peligro los procesos de enseñanza
aprendizaje.
3. Marco referencial
2.1 Definición de agresividad
Una definición exacta de la categoría agresividad es muy compleja, ya que diversos
autores y teóricos proponen sus propios conceptos, veamos cuales son:
Sobre el origen de la categoría agresión diferentes diccionarios dan su punto de
vista, es así como el diccionario de la Real Academia Española (2011), sostiene
que el término agresividad es un adjetivo, que quien actúa con agresividad, esta
propenso a faltar el respeto o a provocar a los demás, que a la vez implica
provocación u violencia, así también menciona que es la tendencia a actuar o a
responder violentamente, acometividad. Así también tenemos que significa marchar
contra, atacar, acometer, emprender, además describe que es la acción y efecto de
agredir; además es el diccionario enciclopédico Salvat (2009), el cual menciona
que agresividad, es el acto contrario al derecho de los otros, acontecimiento,
ataque parcial, táctica ofensiva; así también lo describen algunas páginas del
diccionario de psicología on-line (s/f), donde se sostiene que la agresividad
consiste en el estado emocional expresado a través de sentimientos de odio y
deseos de dañar a otra persona, animal u objeto.
La agresión es cualquier forma de conducta que pretende herir física y/o
psicológicamente a alguien. Según el diccionario de psicología Gauss (2010), y el
diccionario online Psicodicc (diccionario de psicología en español), definen a la
agresividad como un estado emocional que consiste en sentimientos de odio y
deseos de dañar a otra persona, animal u objeto. La conclusión a la que arribamos
es que la agresión es cualquier forma de conducta que pretende herir física, verbal
y psicológicamente a alguien. Asimismo es la biología quien acepta que la
agresividad es uno de los caracteres fundamentales de cualquier ser vivo e indica
que son relaciones estrechas, en la serie animal, como el instinto sexual. Por lo
expuesto veremos más adelante la teoría biología, la cual menciona que todos los
animales son agresivos por naturaleza.
Pero lo más aproximado lo manifiesta Pearce (1995), quien menciona que, la
palabra agresividad proviene del latín "agredí" que significa "atacar", esto implica
que alguien está decidido a imponer su voluntad a otra persona u objeto, incluso si
ello significa que las consecuencias podrían causar daños sean físicos, verbales o
psicológicos, manifestándose de esta manera la a agresividad a través de
conductas violentas, que son observables, medibles y cuantificables.
Para concluir, podemos afirmar que la agresión y la violencia son conflictos, "la
agresión es una respuesta hostil frente a un conflicto latente, patente o crónico", y
la violencia se asocia a un conflicto" en el que no se sabe cómo regresar a una
situación de orden y respeto de las normas sociales”, así lo describe Cid et al.
(2008). Asimismo hay que diferenciar entre la agresividad que es la tendencia o
disposición a agredir y agresión que es el comportamiento físico, verbal o
psicológico, que se manifiesta y puede ser observada, por lo tanto puede ser
medible.
2.1. 1. ANTECEDENTES DE INVESTIGACIONES SOBRE LA
AGRESIVIDAD
Buil (2011), argumenta que el fenómeno de la violencia en los centros educativos
ha adquirido, desde los años setenta, una magnitud apreciable. En países como
Estados Unidos, Suecia, Noruega y Reino Unido parece ser que su incidencia es
menor pero sin embargo se va incrementando de manera paulatina, convirtiéndose
en manifestaciones preocupantes.
Revisando el avance en la investigación de los procesos escolares, Furlán (2003),
por ejemplo, apunta que durante los años ochenta estos temas fueron tratados en
forma dispersa, y en todos los casos subordinados a otras problemáticas.
Posteriormente, los estudios se concentraron en la disciplina escolar. Pero, esta
línea de indagación y de reflexión rápidamente confrontó el riesgo de ser opacada
por otra, la violencia en la escuela, así lo cita Hernández (2008).
En los estudios realizados por Pérez (2002), y publicada en la revista
psicodidactica del país Vasco de España, se describe que la agresividad es un
fenómeno bastante generalizado. Otro estudio realizado en Manchester, Reino
Unido, por ejemplo, revela que al menos un 30% de maestros de primaria han sido
atacados por alumnos (citado por el diario El Mundo, 13-11-97, p. 26). La violencia
es tal, que los profesores han tenido que agruparse en una asociación (PAT) y
reclamar clases de defensa personal para protegerse de los alumnos citado por
Hernández (2008).
El primer estudio sistemático, por decir el pionero sobre el maltrato entre iguales es
el realizado por Olweus (1973), citado por Letamendia (2007). Las investigaciones
se llevaron a cabo en Escandinavia (Noruega, Suecia, Bergen y Estocolmo) y para
conocer la amplitud del fenómeno del maltrato se utilizó el cuestionario
ABUSON/VICTIMA confeccionado por Olweus (1983), que posteriormente es
traducido y estandarizado en otros países. A partir de los resultados obtenidos se
elabora un modelo de intervención dirigido a cuatro niveles: concienciación e
implicación colectiva, medida de atención dentro del centro, medidas de aula y
medida individuales, llegando a una conclusión de que los abusos entre iguales, no
forman parte de un campo independiente del resto de las relaciones
interpersonales. Así también tenemos que en Inglaterra se inicia a finales de los 80,
siendo la de Sheffield, Smith y Sharp (1993 y 1999), citado por Letamendia (2007),
en Irlanda es donde se comienza la investigación. Los especialistas desarrollan
modelos de intervención con el fin de modificar las conductas de intimidación entre
escolares, sin embargo, esta estrategia utilizada implica la participación activa de
un número significativo de la comunidad educativa y presentó un carácter formativo
en sí, que va más allá del mero informador. Otro estudio se realizó en el Reino
Unido, donde se hizo el estudio y la prevención de las conductas maltratadores; el
coordinador y director de la “Scottish Schools Anti-bullying inititive” del
departamento de educación de Escocia considera que el maltrato entre iguales hay
que estudiarlo en el contexto de otras formas de violencia, y desde su contexto
como la escuela, familia, comunidad de los alumnos que forman parte.
En Alemania los estudios de maltrato entre iguales se encuadran dentro de la
preocupación de la violencia en general provocando conductas vandálicas. Así
también en Francia en 1996, se presentó un segundo plan para detener la violencia
y garantizar la seguridad en las escuelas. Este plan consta de diecinueve medidas
que son más propias de un manual de seguridad personal que de una institución
pedagógica. Continuando con los estudios tenemos que en Italia, las
investigaciones apuntan que el número de víctimas es mayor en primaria que en
secundaria, y que los niveles de maltrato son bastantes más altos que los
obtenidos en otros países europeos. Asimismo Portugal, Pereira y otros (1996),
citado por Letamendia (2007), afirman que los resultados coinciden con el de otros
países, sosteniendo que los chicos participan en actos maltratadores en mayor
proporción que las chicas y parece que su incidencia disminuye en edades y cursos
superiores.
2.1. 2. TEORIAS SOBRE LA AGRESIVIDAD
Para la explicación de la agresión, tanto de sus orígenes o causas, relaciones y
efectos, se dispone de diversas teorías que explicitan de manera detallada estas
consideraciones. Entre los autores estudiosos de la agresividad se encuentran
distintas formas de clasificación de estas teorías explicativas de la agresión, en
nuestro caso a manera didáctica manejaremos cuatro bloques, que son los
principales encontrados, tomando a Worchel et al. (2002) como referencia:
TEORÍAS BIOLÓGICA DE LOS INSTINTOS
Teoría muy polemizada dado que fueron las primeras que pretendieron explicar las
causas de las respuestas agresivas. Sustentadas en un inicio desde un enfoque
psicoanalítico por Sigmund Freud y desde la Etología por el renombrado premio
Nóbel en 1968, Konrad Lorenz. Pasaremos a ver estas posturas.
Enfoque de la etología.
La etología, grosso modo, se encarga del estudio del comportamiento animal, esta
ciencia deviene de la biología y su mayor interés es saber los mecanismos que
conllevan a que los animales adquieran y actúen de acuerdo a su carácter genético
y a la influencia del ambiente. En este contexto la etología aporta con sus estudios
a comprender desde su óptica la agresión y toda su dinámica; su más destacado
autor, Konrad Lorenz, afirma que la agresión animal es un instinto primario, que es
independiente de todo estímulo externo y cuyo fin es la conservación de su
especie, pero que no guarda relación con el principio del mal. Acota que este
mantenimiento de la especie se realiza mediante tres funciones:
Selección del ente más fuerte en bien de su perpetuación.
Agresión intraespecífica, con el fin de proporcionar un terreno donde
todavía el más débil disponga de un espacio vital adecuado.
Formación de un orden jerárquico para una estructura social sólida
(Castrillón, D. y Vieco, F., 2002).
Entre una de las primeras clasificaciones sistematizadas de la agresión
encontramos la que desarrolló Moyer en 1968 (citado en Renfrew, 2001), siendo
ésta basada en la información dado por el estudio del comportamiento animal, se
clasificó como sigue:
• Agresión predatoria, llamada así porque un estímulo objetivo, en este caso
presa, provoca respuestas agresivas en pro de la alimentación del predador. Como
un ejemplo se hace referencia a la agresión maternal de cuidado alimenticio a su
hijo.
• Agresión entre machos, cometido entre individuos de la misma especie, esto
se establece principalmente por el uso del poder y la jerarquía en un grupo. Se
encuentra de manera poco usual entre especies hembras.
• Agresión por miedo, esto ocurre porque un individuo se encuentra atrapado
por otro amenazante, con pocas posibilidades de escapar. Precisamente está
precedido por el intento de escape.
• Agresión sexual, producida por estímulos sexuales ligados a la agresión
entre machos, dado que se trata de establecer sometimiento a la pareja sexual.
• Agresión maternal, referido a la protección, en este caso de la madre para
con su hijo, ante eventos amenazantes que ponen en peligro a su crío.
• Agresión instrumental, importante aporte de Moyer, dado que consideró
aspectos que no se vinculan a bases fisiológicas. Se da porque estas respuestas
agresivas son reforzadas por sus propias consecuencias.
Entonces notamos que, desde la perspectiva etológica, la agresión puede definirse
como el comportamiento animal que tiende a amedrentar o generar daño a otro,
que sirve principalmente para mantenerse, equilibrarse y si hablamos
biológicamente, evolucionar su especie.
Esta teoría nos da ciertas pautas del papel de lo genético en el comportamiento
agresivo y que el enfoque neurobiológico lo desarrollará relacionándolo con el
comportamiento humano.
Enfoque psicoanalítico.
Freud postuló la teoría del doble instinto, en la cual se concibe al hombre como
dotado de una cantidad o quantum de energía dirigida hacia la destructividad, en el
más amplio sentido, y que debe inevitablemente expresarse en una u otra forma. Si
se obstruye su manifestación, este deseo sigue caminos indirectos, llegándose a la
destrucción del propio individuo.
Posteriormente, se concibió la agresión como un aspecto de deseos que son
biológicamente primitivos, o sea, los deseos más primitivos o las formas más
primitivas de satisfacer deseos dados, son también más agresivos o más
destructivos Durante el desarrollo personal disminuye el carácter primitivo, y por
tanto agresivo , de los deseos, sustituyéndose los comportamientos más primitivos
– aquellos que no brindan satisfacciones – por otros más complejos, para lograr
disminuir la angustia del vivir el día a día (Ardouin, Bustos, Díaz y Jarpa, 2006).
TEORÍAS NEUROBIOLÓGICAS
Estas teorías establecen, al igual que la teoría de los instintos, que la agresión se
encuentra dentro del mismo individuo, pero el disímil radica en que estas teorías
consideran aspectos biológicos fisiológicos que estimulan tales respuestas. Sin
embargo es importante remarcar que las respuestas agresivas se van dar dentro
de un contexto y situación en particular, esto lo podemos apreciar tanto en los
animales como en los humanos, asimismo tenemos que tener en cuenta la escala
evolutiva, ya que principalmente los estudios realizados en este enfoque han sido
hechos en animales; por ello las conclusiones a tomar en cuenta han sido de
cuidado porque no se puede hacer una generalización de resultados encontrados
en diferentes especies, pero si nos da una referencia de cómo funcionan los
mecanismos fisiológicos y la neuroanatomía de la agresión.
Las referencias de las respuestas agresivas se centran primordialmente en el
funcionamiento del sistema nervioso autónomo sin embargo empezaremos por
involucrar también al cerebro, pues De Cantarazzo (2001) acota que los sistemas
hipotalámico y límbico están involucrados activamente en las respuestas
adaptativas como el hambre, la sed, el miedo, la motivación reproductiva y la
agresión. Respecto a la corteza cerebral investigaciones verificadas por Van
Sommers (1976) hacen referencia de que el lóbulo temporal, estudiados en
pacientes epilépticos, se relaciona con el temor cuando existe una estimulación
cerebral eficaz. También indica que la rabia es poco frecuente que aparezca al
principio de un ataque epiléptico, es decir cuando el patrón de descarga eléctrica
en el lóbulo temporal es anormal, pero cabe incluir que ocurren ataque de
irritabilidad y enojo entre las vías que tiene los pacientes con epilepsia del lóbulo
temporal. Se presenta en ellos, además, respuestas culturales que suelen
asociarse a los actos agresivos humanos como amenazas verbales, uso de armas
y ataques dirigidos a individuos específicos.
La relación del sistema nervioso y sistema endocrino nos da respuesta en cuanto al
efecto de las hormonas en las respuestas agresivas, es así que en la revisión de
Martel (2001) se menciona el papel del circuito de Papez y la relación del
incremento de adrenalina y noradrenalina (norepinefrina), así como también la
actuación de los cuerpos mamilares, el cíngulum, hipocampo e hipófisis.
Van Sommers (1976) apoyándose de los estudios de Cannon acerca de la posible
función de las hormonas de la medula suprarrenal en las reacciones de “pelear” o
“huir” alega que las funciones de emergencia del sistema nervioso autónomo se
han hecho a partir de los efectos en base a la norepinefrina y adrenalina
(epinefrina) según el tipo de presión al que esté sometido el sujeto. La
norepinefrina está vinculada con la expresión externa de la agresión y la adrenalina
con las respuestas ansiosas pero surgen investigaciones que refieren que los
estados hormonales no son capaces por sí mismos para experimentar una emoción
concreta sea este el temor o la ira pues tiene que relacionarse con el medio
externo, como por ejemplo cuando un individuo se encuentra con un grupo de
personas que le resulten hostiles. Estas respuestas se dan precisamente cuando el
torrente sanguíneo ha liberado estas hormonas en grandes cantidades, cuyas
respuestas neurovegetativas afectan al cerebro ocasionando que se libere el
control inhibitorio del hipotálamo llevándolo a estimularlo para la acción concreta.
TEORÍAS DE LA FRUSTRACIÓN – AGRESIÓN
Teoría planteada por primera vez en la hipótesis de Dollard y Miller en el año 1944
(citado en Laura, 2000) hace referencia que la frustración viene a ser una
interferencia en el proceso del comportamiento que generan un aumento en la
tendencia del organismo a actuar agresivamente. Luego de ello se trató de llevar a
cabo esta hipótesis a toda situación comportamental.
Estas teorías están basadas en considerar a la frustración como el causante de las
respuestas agresivas, sin embargo investigaciones actuales no sustentan estas
hipótesis dado que no siempre se reacciona con violencia pues también ésta puede
encontrarse enmascaradas por el contexto ambiental como lo refiere en sus
investigaciones Berkowitz en 1965 (citado en Worchel et al. , 2001). Además Laura
(2000) dice:
“[Investigaciones anteriores de la frustración] sugirieron dos formas principales en
las que la frustración puede afectar al comportamiento manifiesto.
Primero, sugieren que la frustración puede aumentar el nivel general de motivación.
Segundo, que la frustración puede servir como una clave o estímulo interno, punto
de partida de nuevas formas de respuesta. Esta introducción de la frustración como
variable intermedia lleva consigo denotar las condiciones antecedentes, especificar
las relaciones funcionales entre la frustración y dichas condiciones, y describir las
formas en que dicho estado de frustración puede afectar al comportamiento.”
Esta acotación nos lleva a direccionar el alcance del estudio de la frustración a
diversas áreas de la actividad personal. Y para poder apreciar mejor la propuesta
de esta teoría abordaremos en una primera parte uno de los primigenios estudios
de la frustración en la que se considera a las fuentes de provocación de la
frustración a lo largo de nuestra vida como lo desarrolló Symonds en 1946 (citado
en Young, 1978) y que a continuación se reproduce:
Restricción del comportamiento de exploración. El bebé normal se lleva los
objetos hacia la cavidad bucal, coge, toca, jala, manipula. Los padres
encuentran necesario restringir estas actividades para prevenir heridas,
enfermedades y otros daños. Se imponen inhibiciones. Éstas son frustrantes
para las actividades de exploración normal del pequeño ser.
Restricción de las primeras experiencias sexuales. El niño explora su
mundo, incluyendo las diferentes partes de su cuerpo, descubre que al
manipular sus órganos genitales se producen sentimientos agradables. Los
padres, en nuestra cultura, por lo general están alerta y son enérgicos para
impedir expresiones de autoerotismo, estas condiciones parentales generan
tensión en el infante.
Rivalidades al interior de la familia. Cuando nace otro bebé, el interés de la
madre se desvía hacia el recién llegado. La pérdida de atención y cuidado
es definitivamente frustrante para los niños mayores. Por ejemplo, si dos
niños quieren jugar con el mismo juguete, uno de los niños (tal vez el más
pequeño y débil) deba dejarlo, generando un conducta frustrante.
Frustraciones de la alimentación temprana. Se ha descubierto que en los
niños que han sido llevados a clínicas de orientación, con frecuencia han
vivido experiencias poco satisfactorias durante la lactancia. Tal vez fueron
destetados antes de tiempo o la alimentación no fue satisfactoria.
Pérdida de la protección. Si ambos padres están ausentes con frecuencia, o
si el hogar se ha desintegrado, puede existir una frustración ligada con la
pérdida de seguridad y protección.
Formación de hábitos de limpieza. La educación para el control de esfínteres
es una frustración al principio de la niñez. Así como frustrante puede resultar
para muchos niños tener que asearse de manera continua.
Dependencia disminuida hacia los padres. Conforme el niño crece, se
espera que haga sus actividades independientemente puede llegar a
sentirse frustrado cuando se le obliga a depender de sus propios recursos y
no del cuidado de los padres.
Frustraciones de la escuela. En el salón de clases, al niño se le obliga a
mantener un control de su comportamiento, reprimir su temperamento o
mantenerse en un buen nivel académico, estos procedimientos generan
tensión y frustración en muchos niños.
Frustraciones en la adolescencia. El adolescente debe abandonar la
dependencia de la niñez al convertirse en adulto. Debe adquirir habilidad y
actitudes para el trabajo. Se debe adaptar a miembros del sexo opuesto y a
compañeros suyo. Estas adaptaciones significan repetidas frustraciones.
TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL
Esta teoría resalta el papel del medio externo social en la adquisición de conductas
agresivas, ya que tenemos quizás el estereotipo de que la agresión
necesariamente va a cristalizarse en daños materiales o tangibles; sin embargo
vemos que comúnmente las personas no agreden siempre directamente con un fin
de ataque, puede darse también agresión para protegerse de dichos ataques.
El principal exponente de esta teoría es Albert Bandura (Bandura, A. y Ribes, E.,
1975) quien refiere que las personas son susceptibles de aprender conductas, y
que el establecimiento de estas respuestas es porque existen mecanismos que
tienden a reforzarlas.
Bandura refiere que principalmente aprendemos por la observación de otros
modelos sean éstos imágenes o cualquier forma de representación. Este
modelamiento se va a dar a través de los agentes sociales y sus diferentes
influencias entre las que se encuentra principalmente tres:
Las influencias familiares. Estas se dan dentro de las interacciones
entre los miembros del hogar. Los modelos principales vienen a ser
los padres y las personas mayores, en este caso hermanos, primos,
tíos u otros parientes cercanos, ello es importante en la socialización
del menor hijo, ya que va a estar ligado a los estilos de apego que se
estructura en los niños como lo refiere Sánchez (2002). Entonces
decimos que los padres son los principales modeladores pues éstos a
través de sus conductas que principalmente son de imposición y
dominación configuran en los hijos pautas agresivas tanto en las
palabra como en las actitudes como cuando repiten lo mismo con sus
compañeros de escuela.
Las influencias subculturales. La subcultura viene a ser el grupo de
personas con creencias, actitudes, costumbres u otras formas de
comportamiento diferentes a las dominantes en la sociedad, sí son
partícipes de ésta entonces tal influencia va a ser determinante en la
adquisición de patrones agresivos. Y es así como la misma sociedad
se convierte en cómplice de estas agrupaciones pues la concibe y
trata de discriminar, sin ir muy lejos los establecimientos militares
forman a personas a saber matar, si cabe el término, ya que con el
afán de protección al país o a una institución, estos individuos
perciben todo el acto de “empuñar una arma” y “tirar del gatillo” como
algo normal y más bien aceptado, ya que con ello contribuye a la
defensa de los demás. Pero que sucede con la mayor parte de estas
personas que simplemente han instalado ese aprendizaje en su
organismo, pues resulta que se adoptan pautas agresivas que se
afianzan más con la existencia de grupos minoritarios que ejercen su
voz a través de la violencia.
Modelamiento simbólico. Los estudios nos indican que no solamente
a través de la observación y experiencia directa con algo tangible nos
da ciertas pautas modeladoras que generan agresión, sino también
toda imagen que pueda actuar como estímulo llamativo en un
determinado contexto, siendo entre los principales los medios de
comunicación masivos como la televisión y actualmente la Internet. La
principal información que genera conductas agresivas son los temas
violentos sea este de guerras, asesinatos, segregacionismo y la
pornografía. En el caso de la pornografía violenta, ésta genera
conductas disímiles respecto a la convivencia social ofrecida en el
desarrollo personal, donde la exposición a modelos simbólicos
sexuales no necesariamente va a generar conductas disonantes con
la normatividad social, ya que según investigaciones como la de
Zillman y Johson (1973) (citado en Worchel et al., 2002) sostienen
que: “La excitación sexual, como es absorbente y notable, distrae, de
modo que quienes se sienten instigados a agredir se olvidan de
hacerlo”. De todas maneras apreciamos que los medios de
información actualmente son grandes directores y moldeadores de la
conducta de las personas en especial de los niños y jóvenes.
2.1. 3. EVOLUCION DE LA CONDUCTA AGRESIVA
Según el psicólogo Cuervo (2010), desde el nacimiento los seres vivientes van
recibiendo y registrando en su memoria, todo lo que sucede a su alrededor, lo
percibe a través de sus sentidos, ya sea a través de imágenes (tamaños, formas,
colores), los olores (agradables, desagradables, suaves, fuertes), sonidos (agudos,
graves), los sabores (ácidos, dulces, salados, agrios), la textura (suaves, ásperas,
lisas), sentimientos (amor, odio, rencor), acciones (amabilidad, violentas, pacíficas),
muy además de las que se perciben en el ambiente y que generan unas respuestas
en el ser humano como el clima (frío o calor), estas motivaciones van llegando y
cada individuo los va recibiendo, asimilando, procesando y seleccionando,
entonces cada sujeto selecciona según su estado de ánimo, según sus
aprendizajes, según sus patrones conductuales aprendidos, ya que cada sujeto es
diferente y al ser diferente procesa y actúa de forma diferente.
Sadurní (2003), sostiene que la agresión es una de las manifestaciones más
comentadas en los niños pequeños de dos años, es la tendencia al negativismo (la
famosa etapa del “no”) y a la agresión, los niños a esa edad tienden a agredir a sus
compañeros de juegos, a morder, empujar a sus semejantes, pero no es lo mismo
a la agresión que manifiesta un adulto o un adolescente.
Según la definición de agresividad, un niño no podrá mostrar un comportamiento
agresivo hasta que no sea capaz de hacerlo intencionalmente, según lo
manifestado por las observaciones realizadas por Parke y Slaby (1983), citado por
Sadurní (2003), las cuales muestran que hasta la mitad de los contactos que los
niños mantienen con sus compañeros con conflictivos y todos ellos encajan en la
agresividad instrumental, ya que están íntimamente relacionados con la posesión
de objetos, personas o espacios, asimismo Caplan y colaboradores (1991), citado
por Sadurní (2003), menciona en sus investigaciones que los niños prefieren los
juguetes que poseen otros compañeros de juego y albergan claras intenciones de
arrebatárselos, este último llego a tal conclusión después de observar que al
colocar a niños en una sala de laboratorio con juguetes duplicados a su alcance,
preferían el juguete que tenía el compañero y dejaban el duplicado de lado, incluso
algún pequeño iba a quitarle el juguete al compañero con el duplicado en la mano.
2.1. 4. EL COMPORTAMIENTO AGRESIVO
Las conductas agresivas son conductas intencionadas, que pueden causar daño ya
sea físico, verbal y psicológico. Conductas observables como pegar a otros,
burlarse de ellos, ofenderlos tener rabietas o utilizar palabras inadecuadas para
llamar a los demás, es así que el psicólogo clínico Pérez (2009), en su
investigación bibliográfica propone que la teoría que más se aproxima es la del
aprendizaje social, ya que afirma que las conductas agresivas pueden aprenderse
por imitación u observación de la conducta de modelos agresivos (consideremos el
caso del muñeco bobo y las respuestas de los niños, según Bandura (1963).
Que enfatiza aspectos tales como aprendizaje observacional, reforzamiento de la
agresión y generalización de la agresión. El aprendizaje social considera la
frustración como una condición facilitadora, no necesaria de la agresión, es decir, la
frustración produce un estado general de activación emocional que puede conducir
a una variedad de respuestas y unas de ellas es la conducta agresiva, según los
tipos de reacciones ante la frustración que se hayan aprendido previamente, y
según las consecuencias reforzantes típicamente asociadas a diferentes tipos de
acción. Para explicar el proceso de aprendizaje del comportamiento agresivo
veamos los siguientes componentes, el modelado, el cual consiste en que la
imitación tiene un papel fundamental en la adquisición y el mantenimiento de las
conductas agresivas de los niños.
Según la teoría del aprendizaje social, la exposición a modelos agresivos debe
conducir a comportamientos agresivos por parte de los niños, esta opinión está
respaldada por diversos estudios que demuestran que se producen aumentos de la
agresión después de la exposición a modelos agresivos, aun cuando el individuo
puede o no sufrir frustraciones.
El reforzamiento desempeña también un papel muy importante en la expresión de
la agresión, si un niño descubre que puede ponerse en primer lugar de la fila,
mediante su comportamiento agresivo, o que le agrada herir los sentimientos de los
demás, es muy probable que siga utilizando los métodos agresivos si no lo
controlan otras personas. Los factores situacionales también pueden controlar la
expresión de los actos agresivos, ya que la conducta agresiva varía con el
ambiente social, así también los objetivos y el papel desempeñado por el agresor
en potencia. Asimismo se sostiene que los factores cognoscitivos, los cuales
desempeñan un papel importante en la adquisición y mantenimiento de la conducta
agresiva, este factor puede ayudar al niño a autorregularse, siendo así que éste
puede anticipar las consecuencias de alternativas a la agresión ante la situación
problemática, o puede reinterpretar la conducta o las intenciones de los
estudiantes.
2.2 CARACTERISTICAS DE LAS VICTIMAS Y AGRESORES
Flores et al. (2009), menciona que los efectos de la agresión tienen un carácter
duradero y provocan altos niveles de ansiedad, así también resulta una experiencia
traumática y horrible ya que la víctima sufre un daño moral y físico que algunos
experimentan. Según las afirmaciones de Flores et al. (2009), considera que la
edad de los estudiantes agresores (bullies) es superior a la media de edad del
grupo al que están adscritos, y es frecuente que hayan repetido curso alguna vez,
los bullies suelen ser niños, lo que ayuda a apoyar la idea de que los niños son
más agresivos que las niñas, aunque cabe señalar que, quizá la diferencia más
significativa está en el tipo de agresión que cada uno ejerce, la cual puede ser
física, verbal o psicológica, lo que hace que parezca que los niños son más
agresivos que las niñas, en cuanto a su apariencia física, suelen ser los más
fuertes de la clase, haciendo uso de la fuerza. Su característica más destacada, su
rendimiento escolar es bajo y lo más frecuente es que no sigan el ritmo de
aprendizaje del grupo. Asimismo, revelan cierta actitud negativa hacia la escuela,
se percibe su clima socio-familiar con un elevado grado de autonomía y libertad,
una importante desorganización familiar y a la vez escaso control sobre sus
miembros. Las relaciones que mantienen con su familia, son casi siempre
conflictivas.
Según Flores et al. (2009), El niño acosado se caracteriza por los siguientes
rasgos; las víctimas son consideradas como personas que no confían en sí
mismas, tienen dificultades de comunicación o son tímidos y tienen pocos amigos,
siempre están aislados del grupo, suelen ser aquellos niños que son buenos 48
estudiantes, tienen un físico “diferente a los demás” y no se enfrentan a sus
agresores. De manera paulatina, el acosado se encierra en sí mismo y deja de
tener una vida social y de ocio. Los padres de los niños acosados, describen a sus
hijos como niños buenos que no se meten con nadie y no dan problemas. En casos
extremos, la víctima se encuentra en un pozo sin salida, en consecuencia, entra en
procesos depresivos llegando en extremos casos al suicidio, asimismo tiene una
personalidad insegura y una baja autoestima, también manifiesta un alto nivel de
ansiedad, demostrando debilidad, introversión con dificultades de relación y de
habilidades sociales, casi no tiene amigos y suele estar solo. Así también los
agredidos son inmaduros para su edad y comienzan teniendo trastornos
psicológicos, tratando de escaparse de la agresión (se protegen con enfermedades
imaginarias o somatizadas, lo que puede derivar en trastornos psiquiátricos),
asimismo sostiene Flores et al. (2009), que la edad de las víctimas es menor a la
de los bullies y es más acorde con la edad media del grupo. La mayoría de las
víctimas son pequeñas; en cuanto a su apariencia física, suelen presentar algún
tipo de hándicap, como por ejemplo: complexión débil u obesidad; casi siempre el
rendimiento académico es superior al de los bullies; y, en cuanto al clima socio-
familiar, sus relaciones familiares son algo mejores que las que mantienen los
bullies, pero no llegan a ser “buenas”. Se sienten sobreprotegidos y con escasa
independencia, alta organización familiar y un control desmedido.
4. Teoría Especifica
TEORIA COMPORTAMENTAL DE BUSS
Buss, (1989).Agresividad es una clase de respuesta constante y penetrante. La
agresividad es el hábito de atacar. Un hábito o un sistema de hábitos, Buss los
agrupa de acuerdo a las características y estilos como físico-verbal, activo-pasivo,
directo-indirecto, siendo estas las formas como se puede expresar la agresión Buss
(1989). Para el autor la agresión no es una forma general sino que representa la
particularidad del individuo. Este posee diversas formas de utilizar la agresión. Esta
forma de expresión varía de acuerdo, con el momento o circunstancia. Cuando el
individuo contraria esta situación y adopta un estilo perdurable y característico
entonces es posible denominarla como variable de personalidad. Buss (1989)
muestra diversos ejemplos de las subclases de agresión, por ejemplo, en la
dicotomía físico-verbal, el sujeto que se caracteriza por ser tranquilo y no
verbalmente agresivo, puede atacar y quizá llegue a asesinar.
Por el contrario se encuentra con más frecuencia aquel individuo que critica,
regaña y quizá amenaza, pero no ataca físicamente (tal vez, ya que socialmente la
agresión física es más perniciosa, más dañina y mucho más reprobada aunque no
totalmente anulada).Con respecto a la dicotomía activo-pasivo, los dos individuos
mostrados en el ejemplo, expresan formas de agresión activa. El aspecto pasivo de
agresión lo representan aquellos individuos que resisten pasivamente y no inician
la agresión, por ejemplo obstruir el paso o rehusar a hablar. En la dicotomía
directo-indirecta todos los tipos procedentes de personalidad ejemplificados
agreden directamente. El aspecto indirecto de la agresión lo encontramos en
aquellos individuos que típicamente son astutos y prudentes en su comportamiento
agresivo, y su agresión esta interpuesta por objetos, acontecimientos persona.
Ejemplos de estos comportamientos lo encontramos en la murmuración maliciosa o
daño a las pertenecías materiales de la víctima. Las personas son en extremo
agresivas, al mostrar persistentemente una de estas formas de agresión,
evidencian también este estilo en otros aspectos del comportamiento.
4. Hipótesis
4.1 Hipótesis general
H. Existe una alta presencia de agresividad en los estudiantes
del colegio 20826 San juan bautista
Ho. No existe presencia del síndrome presencia de agresividad
en los estudiantes del colegio 20826 San juan bautista
.
4.2 Hipótesis Específica
H1: Existe tendencia de agresividad física en los estudiantes
del colegio 20826 San juan bautista
H2. Existe tendencia de agresividad verbal en los estudiantes
del colegio 20826 San juan bautista
5. Variable
V. independiente agresividad
V. Dependiente.-Estudiantes del colegio 20826 san juan
bautista
6. Objetivos
6.1. Objetivos generales
Determinar la agresión en los estudiantes del colegio 20826
San juan bautista
6.2. Objetivos específicos
a) Identificar la agresión según el nivel físico
b) Describir la agresión según el nivel verbal
7. Metodología del trabajo
7.1. Tipo de investigación
La investigación descriptiva tiene como finalidad solo
describir los hechos reales y características de la
variable a medir.
“Buscan especificar las propiedades, las características
y los perfiles de personas, grupos, comunidades,
procesos, objetos o cualquier otro fenómeno que se
someta a un análisis.
7.2. Diseño de investigación
Una investigación no experimental, son estudios que se
realizan sin la manipulación deliberada de variables y en
los que sólo se observan los fenómenos en su ambiente
natural para después analizarlos, así lo afirma Hernández
et al. (2010).
7.3. Población
La población estuvo conformada por 120 estudiantes de
la institución educativa 20826 san juan bautista, fue
elegida esta institución por los altos índices de
violencia, agresividad, hogares disfuncionales.
7.4. Muestra
Nuestra muestra es no probabilística por que la
selección la realizamos bajo nuestro propio criterio, así
lo cita Tapia (2000). Es no aleatoria por accidente, ya
que incluimos a todos los elementos necesarios y
convenientes para nuestra investigación, así lo cita
Moroquez (2007).
Se trabajó con una muestra conformada por 60
estudiantes del cuarto grado de educación secuandaria
del colegio 20826 san juan bautista .
7.5 Técnicas e instrumentos de investigación
Escala de agresividad de adolecentes (EAD)
10.Procesamiento y análisis de la investigación
11.Referencias bibliográficas
ANEXO