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CONTENIDO PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO Y SAN JOSÉ / ARQ. DE MÉXICO / 2A. VICARIA / PUBLICACIÓN GRATUITA Año 3 Número 4 Sep-Oct 2009 Cristo está deseando amarnos. oraCión de la madre teresa por los saCerdotes ConCierto y noChe de adoraCión. Jóvenes misioneros. la BiBlia y mi vida. desCanso en Cristo. Carlos vargas: pintor de fuego... de fuego divino. la BendiCión en la maternidad. desayuno para muJeres: la muJer según el espíritu. los siervos de Jesús y su Capítulo general. oraCión de la madre teresa por los saCerdotes. avisos y aCtividades parroquiales. 1 CONTINÚA... Queridos hermanos, que la paz del Señor esté en sus corazo- nes y en sus vidas. Es una gran dicha estar con ustedes, sobre todo cuando los seres humanos nos abrimos a la presencia del Espíritu San- to. El Espíritu Santo ilumina nuestro corazón, ilumina nuestra mente, nuestra vida. Él está deseando entrar en nuestros co- razones; llenar nuestros corazones de su luz, pero sí necesita que nosotros le abramos esos corazones. Hay muchas cosas por las que pedir en este mundo, pero hay una cosa que es la importante, y es estar con el Señor. Solamente eso es lo que cambia nuestra vida, lo que distingue nuestra vida de una persona que vive la fe, que tiene a un Dios vivo dentro de sí, y una persona que no lo tiene: esa apertura hacia Dios. Yo los invito a que tratemos de abrir nuestros corazones. Durante este año, el Papa Benedicto XVI nos ha pedido que intensifiquemos nuestra oración por los sacerdotes, para que el Espíritu Santo nos llene a los sacerdotes y a los obispos que tenemos la plenitud del sacerdocio. También Dios nos invita a convertirnos y hacernos semejantes a Él. Debemos distin- guir la parte humana del sacerdote de la parte divina. Hay una parte divina que siempre está ahí presente, y es donde tene- mos que encontrar al Señor. El sacerdote de hoy tiene a su alrededor muchas tentaciones que lo desvían de su camino. No solamente el sacerdote, el “otro” , el demonio siempre está presente atrayéndole, por eso tenemos que orar por nuestros sacerdotes para que realmente puedan ser instrumentos de Dios, puedan ser el rostro de Dios. Editorial CRISTO ESTÁ DESEANDO AMARNOS n

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PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO Y SAN JOSÉ / ARQ. DE MÉXICO / 2A. VICARIA / PUBLICACIÓN GRATUITA

Año 3 Número 4 Sep-Oct 2009

Cristo está deseando amarnos.oraCión de la madre teresa por los saCerdotes

ConCierto y noChe de adoraCión.Jóvenes misioneros.la BiBlia y mi vida.desCanso en Cristo.Carlos vargas: pintor de fuego... de fuego divino.la BendiCión en la maternidad.desayuno para muJeres: la muJer según el espíritu.los siervos de Jesús y su Capítulo general.oraCión de la madre teresa por los saCerdotes.avisos y aCtividades parroquiales.

1Continúa...

Queridos hermanos, que la paz del Señor esté en sus corazo-nes y en sus vidas.

Es una gran dicha estar con ustedes, sobre todo cuando los seres humanos nos abrimos a la presencia del Espíritu San-to. El Espíritu Santo ilumina nuestro corazón, ilumina nuestra mente, nuestra vida. Él está deseando entrar en nuestros co-razones; llenar nuestros corazones de su luz, pero sí necesita que nosotros le abramos esos corazones. Hay muchas cosas por las que pedir en este mundo, pero hay una cosa que es la importante, y es estar con el Señor. Solamente eso es lo que cambia nuestra vida, lo que distingue nuestra vida de una persona que vive la fe, que tiene a un Dios vivo dentro de sí, y una persona que no lo tiene: esa apertura hacia Dios. Yo los invito a que tratemos de abrir nuestros corazones.

Durante este año, el Papa Benedicto XVI nos ha pedido que intensifiquemos nuestra oración por los sacerdotes, para que el Espíritu Santo nos llene a los sacerdotes y a los obispos que tenemos la plenitud del sacerdocio. También Dios nos invita a convertirnos y hacernos semejantes a Él. Debemos distin-guir la parte humana del sacerdote de la parte divina. Hay una parte divina que siempre está ahí presente, y es donde tene-mos que encontrar al Señor. El sacerdote de hoy tiene a su alrededor muchas tentaciones que lo desvían de su camino. No solamente el sacerdote, el “otro”, el demonio siempre está presente atrayéndole, por eso tenemos que orar por nuestros sacerdotes para que realmente puedan ser instrumentos de Dios, puedan ser el rostro de Dios.

Editorial Cristo está deseando amarnos n

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oraCión por los saCerdotes…n Beata madre teresa de CalCuta

María, Madre de Jesús, cubre con tu manto de pureza a nues-tros sacerdotes; protégelos, guíalos y guárdalos en tu corazón. Sé una madre para ellos, especialmente en los momentos de desaliento y soledad; ámalos y guárdalos para que pertenez-can completamente a Cristo.

Como Jesús, ellos también son tus hijos, por eso mantén sus corazones puros y virginales; preserva su mente llena de Jesús y ponlo siempre en sus labios, para que lo ofrezcan a los pecadores y a todos aquellos a quienes encuentren.

María, Madre de Jesús, sé una Madre para ellos, ámalos y dales alegría. Da un cuidado especial a los sacerdotes enfer-

mos, a los agonizantes y a los más tentados; recuerda cómo ellos dieron su juventud y su vejez, sus vidas completas, sir-viendo y dándole todo a Jesús.

María, bendícelos y dales un lugar especial en tu ser, dales un pedazo de tu corazón, tan puro e inmaculado, tan lleno de amor y humildad, para que ellos también crezcan en seme-janza de Cristo.

Querida María, hazlos humildes como tú y santos como Jesús.

Amén.

Pero también tenemos que orar para que ese Espíritu Santo se haga presente en cada uno de nosotros y el Señor nos ha-ble y nos indique qué es lo que quiere sobre cada uno de no-sotros. El Señor sobre cada uno de nosotros tiene un plan, un plan de salvación. Nosotros formamos parte de esa historia de la salvación. Y Él quiere que nosotros nos sumemos a ese proyecto. Él quiere que cada uno de nosotros seamos el ros-tro de Cristo para los demás, seamos las manos de Cristo que van al encuentro, y los pies de Cristo que van al encuentro del hermano, que le dan la mano, que le sonríen. Quiere que nosotros seamos los oídos de Cristo, que realmente sepamos escuchar desde Él. Pero esto no lo vamos a hacer con nuestras propias fuerzas; con nuestras propias fuerzas no podemos vi-vir la vida de Dios, no podemos convertirnos en personas es-pirituales; necesitamos apoyarnos en Él, necesitamos sentirlo en nuestro corazón, necesitamos vivirlo en nuestro corazón. Solamente de esa manera podemos traducirlo. Las palabras cuando van sin ese espíritu, las palabras de fe, son como pa-labras huecas, vacías. Cuando el Señor está con nosotros Él se manifiesta, se expresa.

Ojalá que en nuestro mundo, ahí donde nosotros traba-jamos, estudiamos, donde vivimos, en nuestra familia, sepa-mos ser para nuestros hermanos el rostro de Cristo. Por eso necesitamos estarnos cargando constantemente del Señor. Necesitamos que ese Espíritu Santo vaya penetrando nuestro corazón, hasta hacernos, como dice San Pablo, otros Cristos, que lleguemos a decir como San Pablo: “ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí” (Gal 2, 20), quien se manifiesta, y quien se hace presente en mi vida.

En estos últimos 17 años se nos ha hablado en la Arquidió-cesis de la Misión Permanente. ¿En qué consiste esa misión? en traducir a Cristo en nuestra vida, en ser otros Cristos para los demás. Eso es lo que fueron los apóstoles. Cuando les dijo: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio” (Mc 16, 15), no les dijo simplemente “les mando”. Primero los apósto-les tuvieron que cargar pilas, tuvieron que llenarse de Dios, por eso estaban en oración cuando llegó el Espíritu Santo sobre ellos, estaban tratando de llenarse del Señor, para que realmente el Señor se hiciera presente en toda la vida. Un cris-tiano, un católico, cuando vive su fe, cuando vive al Señor, se le

nota. Acuérdense cómo distinguían a los primeros cristianos, por cómo se amaban, por cómo trataban a los demás. A noso-tros quizás nos hace falta esta parte.

Y ojalá que muchos de ustedes que tienen acceso a niños pequeños, a sus hijos, a gente pequeña, que sepamos mos-trarles a ese Cristo vivo. Sepamos acompañarlos para que se-pan descubrirlo y abrirse hacia esa Potencia Salvadora. Hay muchos niños, muchos adolescentes y muchos jóvenes que viven en nuestro mundo un vacío existencial. Y necesitan que nosotros les mostremos a ese Cristo, para que Cristo se haga presente en su vida. Para que llene su vida, la llene de sentido, la llene de amor, la llene de fuerza.

En este año les pido en especial que recemos, pero que también nos abramos a descubrir cada uno de nosotros nues-tra propia vocación. Dios no nos lanzó a este mundo de ca-sualidad o por coincidencia. Nosotros estamos aquí porque fuimos elegidos por el Señor para vivir en este mundo y para realizar su obra salvadora. Y así como llamó a Moisés, a Abra-ham, a María, a los santos, a realizar una misión, así nos llama a cada uno de nosotros a realizar una vocación, una misión. La vocación precisamente viene de vocare, de llamar. Los invito a que nos abramos a esta llamada de Dios. Tratemos no de decirle ¿por qué Señor me sucede esto? sino ¿para qué? ¿Qué Señor me quieres decir a través de esta circunstancia? ¿Cómo quieres que yo actúe en este momento? ¿Qué quieres que yo diga? Si actuamos de esta manera el Espíritu Santo se hará presente.

Ojalá que en esta tarde en que vamos a tener la presencia del Señor, en su Cuerpo presente a través de la Eucaristía, nos tratemos de asemejar a Él, tratemos de abrirnos. Porque Él está deseando amarnos, está deseando abrazarnos, está deseando transformar nuestra vida, está deseando transformar ese co-razón de piedra que tenemos por el pecado, en un corazón de carne que palpite y que vaya al encuentro de los hermanos. Que el Señor nos favorezca para que podamos vivir de Él, y con Él, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Mensaje del sr. ObispO dOn CarlOs briseñO arCh

ObispO auxiliar de la arquidióCesis de MéxiCO, ii ViCaría

COnCiertO y nOChe de adOraCión, 8 de agOstO de 2009. teatrO san rafael.

Continúa...

-¡Señor… no sé si te tenemos atrapado, o tú nos has atrapado a nosotros!-, pensé mientras me detuve a observar embelesada, la escena delante de mí: Jesús Sacramentado de majestad infinita; tras Él, el Sr. Obispo Carlos Briseño Arch, Vicario Episcopal de la II zona Pastoral de la Arquidiócesis de México, el P. Pedro Hernán-dez, SdeJ y nuestro Párroco el P. Gilberto Chávez, SdeJ. De este lado, el auditorio del Teatro San Rafael lleno casi a su totalidad; y fuimos “tomados”, Jesús Eucaristía fue quien nos atrapó y en-capsuló el ambiente en una atmósfera de enamoramiento, de bendiciones, de manos y corazones alabando y adorando con profundo respeto, gozo y amor a Él, presente justo ahí, en el San-tísimo Sacramento.

Hizo mi mente un recorrido de los acontecimientos que cul-minaron el 8 de agosto en esta Noche de Adoración, y cuyo origen es la Misión evangelizadora en nuestra Arquidiócesis de México y la Misión de Adoración al Santísimo, promovida por el Grupo Emmanuel, con los objetivos de reunir a más de mil dos-cientas personas adorando al Santísimo Sacramento del altar, en encuentro con Jesucristo vivo en la Eucaristía; orando por la re-novación interior de los sacerdotes (especialmente en este año sacerdotal), y por las vocaciones.

Recordé la primera vez que escuché de este proyecto, sentí en mi alma el profundo anhelo por estar ya, allí, en comunidad, para glorificar al Dios Vivo: “Como anhela la cierva los arroyos, así te anhela mi ser Dios mío. Mi ser tiene sed de Dios, del Dios vivo” (Salmo 42).

Pensaba estar entre tantas personas para ensalzarlo y bende-cirlo, especialmente con himnos, cánticos, música y danza: “En-tren por sus puertas dando gracias, por sus atrios cantando ala-banzas” (Salmo 100, 4). Y así fue, abrió el evento el Ministerio de Música de la comunidad Carismática Piedra Angular, quienes de manera alegre, amorosa y profunda, prepararon las condiciones de apertura y derramamiento del Espíritu Santo.

Don Carlos Briseño Arch, nos dirigió unas palabras que llega-ron a nuestros corazones para animarnos a llenarnos del Espíritu Santo y reflejar a Cristo a los demás.

Posteriormente, vimos un audiovisual de testimonios que dejan de manifiesto la valía del sacerdocio, su sello sobrenatu-ral y sublime, e insustituible aportación en la vida de los fieles; y la apremiante necesidad de interceder, para que Dios conceda abundantes vocaciones y sacerdotes comprometidos, que res-pondan a esta época.

Enseguida, el Grupo Emmanuel dio el concierto, en el que al verlos y escucharlos, se tiene la certeza de que el Señor los ha hecho “músicos de fuego”, concediéndoles el carisma de los mú-sicos evangelizadores (no un simple coro), pues llevan a la gente a abrirse a la escucha del Evangelio que salva, y a lograr que un canto sea elevado a oración, que desemboca en un encuentro con Dios.

Cuando alabamos, el Señor es nuestro inspirador, multiplica-dor y el receptor de oraciones; y, por su bondad, devuelve esas alabanzas en forma de abundantes gracias a su pueblo, pues Él dice que cuando dos o más se reúnen, allí estará Él, y que lo que pidan se les dará (cf. Mt 18, 19-20).

En la contemplación de esta respuesta del Señor, la tenden-cia natural del alma es buscar una intimidad más profunda, pos-trándose más humildemente, tanto en lo individual, como en lo colectivo, pues, si esto se hace ante su nombre, ¡cúanto más ante su presencia!: “para que al nombre de Jesús, toda rodilla se doble, en lo cielos, en la tierra y en los abismos” (Flp 2, 10).

¡Cuántas gracias derramadas en esta invitación del Señor!- ¿Aho-ra qué sigue? -, tengo motivos para sospechar, que es, adorarle en el Auditorio Nacional... sólo, y sólo si es la voluntad de Dios.

bereniCe pérez rObles

COMunidad CarisMátiCa piedra angular

una noChe muy espeCial n

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Muchos jóvenes, como nosotros, sien-

ten atracción por la misión, sin embargo hay que tener presente que la verdadera motiva-ción de un misionero, es el deseo sincero de que Jesús sea conocido y amado por otros, así como nosotros lo conoce-mos y amamos.

Las misiones populares han sido, en el transcurso de la his-toria de la Iglesia, el medio por el cual se sigue la tradición apostólica de ir y anunciar la Buena Nueva, que consiste en proclamar la Pasión, Muerte y Resurrección del Hijo de Dios. Esta fue una labor de los discípulos y apóstoles de Cristo que dieron su vida por dicha misión. Después, la tarea se extendió más allá de Europa, luego a Asia, América y a todas las partes del mundo.

En el Nuevo Testamento encontramos cómo Cristo Nuestro Señor llama a sus primeros discípulos a convertirse en pes-cadores de hombres: “Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres” (Mt 4,19). Así mismo, dejaba en claro las condiciones para seguirlo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame” (Lc 9, 23).

Dentro de la experiencia de misión se vive y se recuerda la Pasión de nuestro Señor Jesucristo, pero el mensaje de más esperanza es el de su Resurrección, pues como dice el apóstol San Pablo: “Si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana” (1 Cor 15, 17); y la alegría del cristiano es saber que Cristo resucitó y, por eso, todo lo predicado por Él es verdad. El fiel que conoce tan gran noticia, con ilusión, la transmite a su alrededor.

Quienes integramos el Grupo Juvenil Misionero de la Pa-rroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San José, estamos convencidos de que para serlo hay que desplazarse y tocar puertas. Para ello, requerimos de una preparación y motivación plena, a través de una vocación verdadera reci-bida por la ferviente experiencia de Dios en cada uno. Se es misionero primero en el corazón, ya que no podemos dar lo que no tenemos. No basta la buena voluntad, tampoco pode-

Si te interesa ser miembro del Grupo de Jóvenes Misioneros, puedes ponerte en contacto con nosotros mandándonos un

e-mail a [email protected] o con Daniel Olguín al 044-5543870080.

mos serlo de la noche a la mañana, hay que predicar el amor conviviendo con los demás y dejarnos guiar por Dios.

Queremos servir a Dios por medio de la CARIDAD y com-partir nuestra FE. Este año hemos visitado tres comunidades en los alrededores de Querétaro. La respuesta de la gente fue maravillosa y experimentamos el AMOR de DIOS. Momentos inolvidables hemos vivido al convivir en Cristo con comuni-dades donde vemos que su corazón tiene sed de Él.

¡Cuánta riqueza hay en aquellos que a veces a ti y a mí se nos olvida voltear a ver!, porque el mundo y las ocupaciones nos distraen y no nos dejan ver con claridad.

Nuestras oraciones, sacrificios y acciones ofrecidas a Dios con amor tienen, por Jesucristo, un valor infinito, y para ser fe-lices necesitamos estar conscientes del amor de Dios y trans-mitirlo desde el amor recibido.

Le damos gracias a Dios por la oportunidad de ayudar y convivir con hermanos de diferentes comunidades. Como mi-sioneros amamos a todos los hombres porque Dios vive en cada uno de ellos como semilla de salvación.

Terminamos con esta exhortación evangélica: “Vosotros sois la luz del mundo” (Mt 5, 14). Los jóvenes somos el futuro de la Iglesia, el futuro de la transmisión de la fe en Cristo re-sucitado. Si eres un joven valiente, entusiasta y te gustan los retos acepta éste que Dios nos ha puesto.

elia a. Cadena bárCenas

grupO de jóVenes MisiOnerOs

Jóvenes misioneros n oCtuBre, mes de las misiones

la BiBlia y mi vida n

Hace tiempo viví un encuentro con Jesús-Palabra. Encontrarte con Él es es-pecial, conmovedor. No escribo “encon-trarte con eso”, sino “encontrarte con Él”. ¡Es realmente un encuentro personal! No hay nada como experimentarlo.

¿Te has dado cuenta cuán importan-te es la Palabra? “La Palabra se hizo car-ne” dice el prólogo del Evangelio de San Juan.

Usamos la Palabra de Dios, la leemos, la hablamos, la escribimos, la transmiti-mos, pero no es como la palabra común, esa que es un medio de comunicación en todo el mundo, algo ordinario. La Pa-labra, es Alguien Extraordinario: Dios y Hombre, alentador, maravilloso...

Yo te pregunto: Tú, ¿conoces la Pala-bra?

Después del encuentro que tuve con la Sagrada Escritura, se han dado mu-chos cambios en mi vida y he querido que todos sean guiados por la Palabra.

Hace ya más de 20 años recibí por primera vez, conscientemente, a Jesús-Palabra a través del libro llamado Biblia. Fue en 1982, para ser exacta. En ese tiempo alguien me dijo: “Toma, para que te guie, ayude y proteja”. Yo le di las gracias, pero sin saber realmente lo que recibía.

No había entrado todavía en ningún grupo de la Iglesia. Sí, leí la Biblia y la releí, pero en aquel entonces no pasó

nada. 13 años después tuve una hermo-sa experiencia con la Palabra, cuando enfrenté un gran problema y no halla-ba por dónde pudiera estar la solución. Entonces miré aquel Libro y me dije: “quizás allí encuentre la respuesta”. Abrí la Biblia y… ¡ahí estaba la Palabra y, con Él, la respuesta a la dificultad en la que me encontraba! Desde entonces, Él me ha acompañado en mi peregrinar hasta hoy: “Lámpara es tu Palabra para mis pa-sos, luz en mi sendero” (Sal 119 ).

“Con nosotros está y no le conocéis”, dice el canto. “Cerca de ti está la Palabra: en tu boca y en tu corazón…”, dice Roma-nos 10, 8. Con nosotros está la Palabra: muchos no la conocen; a otros muchos les es indiferente; otros tantos sí la tie-nen, y bien guardada, en un librero o en un cajón…

Cuando escuché que la Palabra es vida, eficaz, guía y ayuda, que es verdad plena, me entusiasmé, pero mayor fue mi gozo cuando aprendí a convivir con Él.

La Biblia, como libro, es un compen-dio de escritos inspirados, por el Santo Espíritu de Dios y acogidos por la santa Iglesia Católica que fundó Cristo. En ella se narra la historia de la salvación y en ella también encontramos la vida y obra de Jesús. En este sentido, también es bueno conocerla y estudiarla, guiados por nuestros sacerdotes, por religiosas

o por algún laico bien instruido. Para esto hay muchos libros y cursos que te pueden servir. Sin embargo, lo principal siempre será que queramos encontrar-nos con Él, porque Él sí quiere encon-trarse con nosotros: “Estoy a la puerta y llamo” (Ap. 3, 20).

¿No conoces la Biblia y quieres hacer-lo? Comienza leyendo los Evangelios, que son los primeros libros del Nuevo Testamento donde se nos presenta la vida, palabras y acciones de Jesús el Hijo de Dios. Ahí te vas a familiarizar con pa-rábolas como la del buen samaritano, la oveja perdida, el hijo pródigo, el rico y el pobre Lázaro, el sembrador, etc. Tam-bién encontrarás las acciones de Jesús, sus milagros, sanaciones y liberaciones del maligno. Podrás aprender las ense-ñanzas sobre la oración, el perdón, las bienaventuranzas, el amor, etc. Espe-cialmente es hermoso leer lo que Jesús ha hecho por nosotros, los relatos de la pasión, muerte y resurrección. Y para los que buscan aprender a orar nada mejor que el libro de los Salmos.

Septiembre es el mes de la Biblia, pre-gunta en tu Parroquia, e intégrate a un grupo de aprendizaje, y ¡no faltes!

La Biblia contiene la Palabra, y ésta es viva y eficaz (cf. Hb 4, 12).

susana garCía ballinas, esCuela de pastOral

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desCanso en Cristo…n

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Este año, después de vivir en Chihuahua una bella experien-cia con Dios vivo en el Tercer Encuentro Juvenil “Creados para Amar y Ser Amados”, al que asistimos jóvenes de todas las comunidades del país pertenecientes a los Siervos de Jesús, tuvimos la oportunidad de viajar a la Sierra Tarahumara con el fin de descansar…. descansar en Cristo.

El encuentro, convocado y coordinado por nuestro párro-co, el Padre Gilberto Chávez, tiene sus cimientos en el pensa-miento de San Ignacio de Loyola, quien nos dice: “El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su alma”.

Los dos encuentros anteriores (2007 y 2008), los vivimos en Puebla. Los temas: La Creación, La Alabanza y La Reverencia. En Chihuahua (22 al 26 de julio pasados), aprendimos sobre el Servicio y fue una experiencia renovadora; además vacacio-namos otros tres días de manera cristiana, descansando en Él. Los días iniciaban con misa, ofreciendo nuestras actividades y encomendándonos nosotros mismos en las manos de Quien todo lo es.

Nuestra hermosa experiencia inició en la Casa Yermo y Pa-rres de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Po-bres, en Chihuahua. Visitamos el cañón de Namúrachi, templo natural, donde celebraba, en la época de la persecución, el Padre Pedro de Jesús Maldonado, santo originario de Chihu-ahua. Tuvimos noches de Adoración al Santísimo, guiados por la oración del Grupo Emmanuel.

Pensar en las vivencias de los encuentros pasados, nos ha-cía anhelar con todo el corazón este retiro para reencontrar-nos con nuestros amigos en Cristo y conocer un estado tan grande en extensión y en cultura. En esta ocasión, el tema fue el Servicio. Primero profundizamos en la gracia que Dios ha realizado en nuestras vidas y en el amor que nos tiene y por el que se entregó para nuestra salvación.

Sin embargo, lo más maravilloso de esta aventura con Dios, fue el encuentro que tuvimos en nuestros corazones con Él, con las prédicas de los servidores, entre ellos los sacerdotes,

quienes nos brindaron un nuevo aliento para disponernos a servir con amor a Quien primero nos amó y siempre está al cuidado de nosotros.

Como jóvenes cristianos, tenemos el fuego, la fuerza, la valentía y el ánimo para dar caridad y ser bondadosos con el prójimo y así lo hicimos en Chihuahua al visitar un asilo de ancianos, en donde desbordamos con amor este servicio.

La Tarahumara: ejemplo de la grandeza del Señor

Al término del Encuentro tuvimos unos días de descanso, del 27 al 29 de junio en la Sierra Tarahumara. Allí Dios siguió sor-prendiéndonos, nos cautivó con maravillas naturales como la Cascada de Basaseachi, que tiene una caída de agua de 246 metros -la más alta de México-, con las Barrancas del Cobre, que al contemplarlas nuestros corazones sintieron lo que es el temor de Dios, son impresionantes, van más allá de la ima-ginación. Ver la grandeza del Señor y sentirnos tan pequeños a su lado fue grandioso.

Dios no dejó de manifestarse, nos mostró que Él guía nues-tro camino. Aún cuando habíamos preparado un detallado itinerario sobre los lugares que visitaríamos, nos expresó que sus planes son infinitamente más perfectos, ya que todo re-sultó mejor de lo que esperábamos. Incluso, al vernos en la necesidad -el grupo de 14 personas- de compartir una mis-ma habitación en el Colegio de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres en el municipio de Creel, aprendimos a vivir en comunidad, como una verdadera fa-milia, pensando en los demás, sirviendo de alguna manera al prójimo en el respeto a su persona y sus necesidades, tarea difícil para 14 hermanos que quizá nunca habíamos pasado una tarde juntos y ahora se nos exigían tres días y dos noches, pero de la mano de Cristo fluyó sin dificultades.

La visita al estado norteño, donde fuimos recibidos amoro-samente por la familia del Padre Gil, nos ofreció la oportuni-

con la confianza de que aunque Él sea tan grande y poderoso como para crear lo que ante nuestros ojos se presentaba, es completamente incapaz de hacernos daño.

Contemplar la carretera de la Sierra Tarahumara fue fantás-tico, los paisajes estaban llenos de pinos, riachuelos, praderas, grandes montañas, formaciones de piedra enormes y un cielo azul. Dios tenía otro gran regalo para nosotros, pues en pleno julio tuvimos la oportunidad de ver lo que parecía nieve en el camino, aunque en realidad era una gran cantidad de granizo que blanqueó el bosque y nos dejó maravillados. En el lago de Arareco, así como en toda la Sierra, conocimos a los tara-humaras, chihuahuenses sencillos y nobles que aún guardan su cultura y sus raíces.

Los días de descanso en la Sierra fueron una manera prác-tica de vivir lo que en el encuentro se nos hablaba: el servicio por amor, comenzando por reconocer en el otro a un verda-dero hijo de Dios con igual dignidad que nosotros, en un am-biente donde todo manda señales, por ejemplo las carencias económicas de los tarahumaras, al mismo tiempo que sentir su alegría y lucha por vivir, además de su disposición al servi-cio, aún sin conocernos.

Un ejemplo: depositaron su confianza en nosotros a pesar de ser un grupo numeroso, durante una caminata nocturna de tres kilómetros en el bosque, nos equivocamos de camino y un muchacho tarahumara salió a nuestro encuentro para llevarnos con bien hasta la cascada, a costa de sacrificar horas de descanso, dado que él se encontraba ya por llegar a casa, sin duda nos dejó un aprendizaje muy grande, hermoso.

Fue el momento de quitarnos un paradigma, ya que asisti-mos jóvenes de entre 18 y 24 años, a los que el mundo actual ofrece vacaciones en las que es necesario ir a un lugar que tenga una buena vida nocturna, donde la alegría depende del alcohol y de cualquier cantidad de placeres pasajeros. Sin embargo nosotros, sin mayor vida nocturna que caminar en un bosque con olor a tierra húmeda y cruzar un río descal-zos, con el único placer de recibir a Cristo en la Eucaristía y alabarlo con oraciones a lo largo del día, vivimos las mejores vacaciones que hubiéramos podido desear.

Esos días nos llenaron de energía para volver a nuestra vida cotidiana y luchar por lo que creemos. Es una experiencia ampliamente recomendable para todos aquellos que deseen sentir esa paz y descanso que sólo en el Señor encontramos, porque sólo en Él nuestro corazón descansa.

Fuimos creados para amar y ser amados. Este es un estan-darte que debemos llevar siempre, los invitamos a vivir en Cristo, a dar este servicio incondicional a Dios y pedirle que nos revista de fuerza y de poder para levantarnos y continuar la caminata hacia la patria celestial.

Con el tiempo es necesario analizar frecuentemente nuestro corazón y nuestros intereses para poder detectar cuáles son las cosas que en definitiva, están estorbando nuestro servicio a Dios.

Valga un agradecimiento a quienes nos apoyaron con ora-ciones y en reunir fondos para nuestro viaje, no fue fácil pero la gracia de Dios siempre nos acompañó; recibimos ese áni-mo para cumplir este gran sueño.

paOla Cruz CaMpuzanO y diana flOres VillaMil

dad de valorar lo que tenemos en casa e incluso lo que se nos presentaba entonces, ya que nuestro problema era cómo di-vidir las horas para que todos pudiéramos bañarnos con una sola regadera sin flujo de agua caliente estable, comparado con familias que no sabían si esa tarde tendrían pan para co-mer, resultaba ridícula nuestra circunstancia.

Los lugares que visitamos en medio de la naturaleza y con paisajes imponentes, como la Cascada de Cusarare, sólo re-querían de nuestra disposición, de dejarnos tocar y llamar por Dios; observar su grandeza y perfección, a la vez que nos ha-cía tan pequeños como niños que se dejan guiar por su Padre,

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Estar presente en un retiro de Pentecostés en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San José, le reveló al pintor Carlos Vargas que el fuego del Espíritu Santo es quien lo asiste en cada una de sus obras.

Todos los domingos llega puntual a la misa de ocho al Per-petuo Socorro. Asiste gustoso a escuchar la palabra de Dios y a participar en la Liturgia, luego atraviesa la calle de Villalon-gín para, justo frente a la iglesia, en el Jardín del Arte, instalar los caballetes donde descansan parte de las pinturas que ex-pone para su venta.

Carlos Vargas nació en Ajalpan, al sureste de Puebla; dos hijas suyas atraviesan por circunstancias difíciles, pero ni eso borra la sonrisa infantil que no desaparece ni un instante de su rostro.

Cede su silla a quien lo entrevista, mientras él se acomoda encima de un cojín sobre una jardinera que utiliza también como base para colocar sus instrumentos de trabajo.

-Don Carlos ¿cómo acopla su fe y su amor por el arte?-Mi fe es lo que me da fuerza para todo lo que hago. Por

ejemplo, en la lectura que hago en Misa los domingos, le pido a Dios me ilumine para hacerlo de manera correcta y cuando inicio una pintura invoco al Espíritu Santo para que me asista.

“Pero déjeme decirle algo –agrega- el pasado domingo 31 de mayo, llegué a misa de ocho y me encontré con la agrada-ble sorpresa de que había un tiempo de oración por ser día de Pentecostés. Estuve atento y obediente a lo que nos de-cían; cerré los ojos y no se en qué momento empecé a llorar, cuando me di cuenta estaba empapado de lágrimas”.

Carlos es un hombre de mediana estatura, refleja en su ros-tro la alegría de cada una de las etapas de su vida y animoso asegura que si al inicio de cada día no invoca al Espíritu Santo no camina…. no está a gusto.

Inició su aventura como artista plástico en 1965, hace 44 años, aunque años atrás ilustró el ejemplar número mil del

periódico El Esto, en donde se desempeñaba como office boy. Publicó también por aquellos años en el diario Ovaciones. Siempre tuvo la inquietud de ser historietista, sin embargo su talento lo llevó a consolidarse como uno de los grandes acuarelistas de México.

La primera muestra de sus obras la montó en su estado na-tal, en 1970, en la galería Fernando Osorio, pero ha expuesto en Bellas Artes, Madrid, Texas, New Orleáns y sus pinturas las poseen coleccionistas de casi todo el mundo.

El maestro Vargas, contemporáneo de Martha Chapa, Ma-nuel Arrieta, Edgardo Coughlan y Rafael Muñoz López, entre otros, recuerda como Dios ha estado en todo momento con él y refiere que el día de Pentecostés una fuerza extraordinaria lo movió a pedir por sus hijas, a dar gracias porque en una ocasión iba a morir ahogado y por otro momento de su vida en que sufrió un aparatoso accidente automovilístico.

Cubierto por una breve sombra de árbol en medio de una temperatura de casi 30 grados, don Carlos muestra sus libros de los recuerdos. En ellos guarda la esencia de su vida. Con or-gullo explica cada página y se detiene en lo que ha marcado su existencia como “El temascal” y la que considera su obra maestra “Orgullo de raza”, inspirada a petición de su esposa.

A lo largo de su trayectoria participó aproximadamente en 15 ocasiones en el Salón de la Acuarela. Su obra la han calificado prósperamente críticos de arte como Alfonso de Neuvillate y Jorge Crespo de la Serna en medios nacionales e internacionales.

Siendo un pintor en ciernes, escribieron sobre él: “Carlos Vargas cultiva un estilo fuera de lo común, promete llegar a la cúspide de la fama” y sí conquistó este pronóstico gracias a su fe, por encomendar a Dios todas las acciones emprendidas.

COnsuelO Medina Ortiz

Carlos vargas: n la BendiCión en la maternidad npintor de fuego… de fuego divino

• Dios promete a Abraham y su esposa Saray una gran des-cendencia. Ella se llamará Sara, y Dios anuncia a Abraham el nacimiento de Isaac: “Yo la bendeciré , y de ella también te daré un hijo” (Gn 17, 16). De ese hijo Dios formará el pueblo de la alianza. Abraham cree esta promesa y llega a ser padre en la fe: “No vaciló en su fe al considerar su cuerpo ya sin vigor –te-nía unos cien años- y el seno de Sara, igualmente estéril. Por el contrario, ante la promesa divina, no cedió a la duda con incre-dulidad; más bien, fortalecido en su fe, dio gloria a Dios, con el pleno convencimiento de que poderoso es Dios para cumplir lo prometido. Por eso le fue reputado como justicia” (Rm 4, 19-22).

• En la época de los jueces el ángel del Señor anuncia el nacimiento de Sansón a una mujer: “Bien sabes que eres es-téril y que no has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo”(Jue 13, 3).

• Ana sufre por los desprecios que le hacen a causa de su esterilidad, y en una visita al templo se desahoga ante el Se-ñor pidiendo la gracia de un hijo que ella ofrecerá para el ser-vicio de Dios. El sacerdote Elí le dice: “Vete en paz y que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido” (1 S 1, 17). Se le conce-dió un hijo que se llamó Samuel, al cual Dios le comenzó a ha-blar desde niño. Ana agradeció este hijo con una hermosísima oración que anticipa el cántico de María (1 S 2 -10).

• El profeta Eliseo interviene para agradecer a un matrimo-nio que ha sido muy hospitalario con él. Eliseo pregunta a la mujer: “¿Qué podemos hacer por ti?” La mujer no pidió nada, pero el criado del profeta dijo: “Por desgracia ella no tiene hijos y su marido es viejo”. Eliseo le anuncia: “Al año próximo, por este mismo tiempo, abrazarás un hijo”. La profecía se confirmó con el nacimiento de un niño en el tiempo dicho por Eliseo (cf. 2 Re 4, 8-17).

• El nacimiento de Juan el Bautista también será prodigio-so, sus padres Zacarías e Isabel son ancianos, y durante mu-cho tiempo estuvieron pidiendo ser fecundos. Aunque pasa-ron muchos años llegó un día en que el arcángel Gabriel le dijo a Zacarías: “No temas Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan” (Lc 1, 13). Zacarías no creyó las palabras del ángel, y por esa falta de fe quedó mudo hasta que no se cum-plió el anuncio (cf. Lc 1, 18-22).

En nuestra Parroquia recibimos frecuentemente matrimo-nios que no han podido tener hijos y se encomiendan a la in-tercesión de San Gerardo María Mayela, protector de las mu-jeres en el embarazo y de los niños. Hemos visto cumplidas muchas peticiones, también de mujeres en su embarazo, que reciben la bendición del sacerdote y se les impone la medalla de San Gerardo a quien celebramos el 16 de octubre. El ben-dicional incluye una oración para pedir un buen nacimiento, y también para agradecer a Dios después del parto. Si necesitas esa bendición o sabes de alguien que lo requiera nos la pue-den pedir a los sacerdotes.

p. gilbertO CháVez flOres, sdej

En la Sagrada Escritura la maternidad es vista como un don de Dios, y los hijos son una bendición para el justo (cf. Salmo 128). La maternidad se revelará en su mayor grandeza en la encarnación del Verbo y en su nacimiento, Jesucristo es el fru-to bendito del vientre de la Virgen María (cf. Lc 1, 26-56).

Recordamos algunas páginas de la Biblia que nos presen-tan la bendición de la maternidad. Ya desde el primer hijo de Adán y Eva se agradece el don de la vida, y se reconoce su origen en Dios al decir: “He adquirido un varón con el favor de Yahveh” (Gn 4, 1). Ciertamente Dios es el que forma a cada ser humano: “tú has formado mis entrañas, me has tejido en el seno de mi madre” (Salmo 139, 13). Dios nos habla de un plan que tiene con cada uno, como se lo dice a Jeremías: “Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí” (Jer 1, 5).

Hay varios nacimientos de niños que se realizan en matri-monios que han sido estériles:

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los siervos de Jesús y su Capitulo generaln

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Queridos fieles de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpe-tuo Socorro y San José:

Gracia y paz de parte de Dios Padre y de Jesucristo el Señor. Los sacerdotes que servimos en esta parroquia y toda la fa-milia religiosa de los Siervos de Jesús, queremos agradecer a las personas, familias y comunidades -de manera especial las religiosas- que, previo al Capítulo y durante él, han ofrecido sus oraciones y sacrificios por el buen desarrollo del mismo. Hemos experimentado su influjo benéfico sobre nosotros y los trabajos desarrollados.

Con gozo y esperanza les comunicamos que grandes ben-diciones se derramaron durante la realización de este evento, y que confiamos en que muchas, muchas más, vendrán si so-mos fieles a las gracias que el Espíritu del Señor nos regaló en este encuentro.

Buscaremos, con la gracia de Dios, la mayor gloria de Dios y trataremos, de todo corazón, de vivir la radicalidad del Evangelio. Pidiendo la sencillez -y siguiendo la inspiración de nuestro Fundador, P. José Manuel Pereda Crespo, S. de J.- nos hemos reencontrado con nuestros orígenes ignacianos para, desde allí, localizar los puntos referenciales de nuestra consa-gración y misión, descubriéndolos en las actitudes de María, Pedro y Juan y el amor entrañable a los pobres.

Bajo la paternidad de San Ignacio, queremos caminar jun-tos en el cumplimiento de nuestra misión, imprimiendo en nuestras actividades pastorales la impronta de la espirituali-dad contenida en el libro de los Ejercicios Espirituales, princi-palmente.

Con gozo constatamos que las comunidades diseminadas en diversos lugares están animadas del mismo espíritu y van dando abundantes frutos eclesiales. Nos alegra sabernos un

Anhelaba en lo más profundo de mi corazón que llegara el día de poder compartir con cada mujer lo que Dios ponía en mi corazón. Fue el sábado 18 de Julio en el Hotel Benidorm, Dios me dio la oportunidad de servir en este evento dirigido a 150 mujeres. Sabía que iba a ser todo un éxito, ya que Jesús, el amor de los amores, esperaba a cada mujer con los brazos abiertos para demostrarle su amor.

Los segundos trascurrían llenos de emoción, de confianza, de gozo, teniendo el gusto de contar con dos sacerdotes muy que-ridos: el Padre Carlos Triana, recién nombrado asesor de la Re-novación Carismática en la Arquidiócesis de México, y nuestro Párroco el Padre Gilberto Chávez, SdeJ, quien fue un excelente anfitrión. Después de la bienvenida de Nelly y un rico desayu-no en el que tuvimos una convivencia fraterna, vinieron unas breves palabras del Padre Gilberto sobre la mujer, partiendo de un texto de Juan Pablo II. Enseguida me tocó compartir una re-flexión sobre “la Mujer según el Espíritu”.

Uno de los objetivos de este encuentro fue que cada mujer supiera quién es para Cristo y que todavía es tiempo para resur-gir y ser una mujer plena, de excelencia, que sea capaz de llevar una vida de calidad que trascienda a los que nos rodean. Para ello me tocó compartir que necesitamos SUJETARNOS A CRISTO Y DEJARNOS AMAR POR EL, ya que Él nos muestra cómo valorar la obra que hizo en cada una; enseñándonos cómo comportar-nos, cómo amar, cómo perdonar y ser libres de ataduras para resplandecer en Él, sabiendo el valor que tenemos. Sin importar el estado de vida o el rol que desempeñemos: solteras, casadas, viudas, divorciadas, madres, esposas, hijas, suegras, amigas, Dios quiere que seamos MUJERES DE EXCELENCIA, PLENAS, LIBRES,

desayuno para muJeres n la muJer según el espíritu

RESPONSABLES, capaces de dejarnos saciar por el verdadero amor, el amor de Cristo Jesús que llena nuestro sediento cora-zón con el agua viva de su Espíritu (cf. Jn 4, 10-14).

Es un llamado para ti mujer, decide ser una mujer según el Espíritu, y trabaja día a día en serlo. Es ser una mujer:

QUE CONOCE A DIOS (que tiene una relación personal con su creador). Uno conoce a Dios por medio de una relación personal con Su Hijo Jesucristo: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo”( Jn 17, 3).

QUE SE ACEPTA A SI MISMA (autoestima). “En efecto, hechura suya somos” (cf. Ef 2,10ª). Sabe quién es para Dios, descubre el potencial que tiene y acepta con humildad cualidades y defec-tos, que al verse al espejo con los ojos de Cristo puede descubrir lo hermosa que es ante los ojos del amado.

DE LA PALABRA (que te indica cómo comportarte). “Pues viva es la Palabra de Dios y eficaz, y más cortante que espada alguna de dos filos. Penetra hasta la división entre el alma y espíritu, arti-culaciones y médulas; y discierne sentimientos y pensamientos del corazón” (Hb 4, 12).

DE ORACIÓN. “Me buscarán y me encontrarán cuando me bus-quen de todo corazón” (Jer 29,13) .

QUE AMA. Que brinda su corazón sabiendo la capacidad que Dios le ha dado para amar y entregarse, teniendo como ejemplo a María, madre de Cristo, mujer obediente y fiel, dócil, sencilla que guardaba todo en su corazón (cf. Lc 2, 19. 51)

QUE PERDONA. Que decide soltar los rencores y resenti-mientos para ser libre de ataduras, y que perdona como quiere ser perdonada, reconociendo también las veces que ha llega-do a lastimar.

solo cuerpo, compuesto por miembros unidos en el amor de Cristo, asumiendo las misiones particulares en la misión co-munitaria. Especialmente agradecemos a la Trinidad Santísi-ma el don de la Comunidad Contemplativa de los Siervos de Jesús en Guadalajara, Jalisco, verdadero baluarte silencioso y escondido de nuestra acción apostólica.

Bajo el amparo de Nuestra Señora, discípula y misionera de su hijo Jesús, hemos iniciado y concluido los trabajos capitu-lares. Que ella nos acompañe y proteja en el cumplimiento de nuestra misión al servicio de la Iglesia y los hombres, reafir-mando en cada uno la propia consagración desde la fidelidad a nuestras alianzas de castidad, pobreza y obediencia, vividas en espíritu martirial.

síntesis del COMuniCadO de lOs padres Capitulares sierVOs de jesús a tOdas sus COMunidades. dadO en el CentrO de eVangelizaCión Miguel agustín prO, en

MOMOxpan, puebla, a lOs quinCe días del Mes de agOstO del añO del señOr dOs Mil nueVe, fiesta de la asunCión de la santísiMa Virgen María.

QUE SIRVE. Que está dispuesta a seguir al maestro donán-dose en el servicio desde su estado de vida y respondiendo a su llamada.

QUE VENCE OBSTÁCULOS. Sabe que todo lo puede en Cris-to que la fortalece (cf. Flp 4, 13), que si Cristo está con ella, ¿quién contra ella? (cf. Rom 8, 31), y que es más que vencedora gracias a aquel que la amó (cf. Rom 8,37).

El Padre Carlos Triana, de manera muy amena, nos compartió una enseñanza muy hermosa sobre la mujer “vieja” y la mujer “nueva”, partiendo de las figuras de Eva y de la madre de nues-tro Señor, Santa María (la nueva Eva). ¿Queremos ser como Eva o como María? Luego dirigió una oración para pedir sanación interior, donde la presencia de Dios tocó los corazones para res-taurarlos, darles paz, consuelo, alegría y lágrimas.

Mujeres: dispongamos delante de Dios todo nuestro ser con humildad para que por su gracia se den grandes cambios, no sólo en nosotras, sino en todo nuestro entorno, teniendo así familias estables que tanta falta nos hacen en este mundo ne-cesitado de amor y valores humanos. Asumamos con valentía y responsabilidad el regalo de ser mujeres y fortalezcámonos en Él para vencer los retos que a diario se nos presentan. Gracias a Dios por los frutos de este desayuno y por todas las gracias que recibimos de Él.

Marley garCía tOrres,COMunidad CarisMátiCa piedra angular

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serviCios parroquiales n

parroquia nuestra señora del perpetuo soCorro

y san José

Siervos de Jesús

Villalongín 36, Col. Cuauhtémoc.Tel. 5535 7472.

e-mail: [email protected]

ofiCina: De lunes a viernes de 10:30 a.m. a 1:30 p.m. y de 3:30 a 7:00 p.m. Sábados de 10:00 a 1:00 p.m. Para informes de grupos y actividades al teléfono 5535 7472. Si no le contestan deje mensaje.

misas: Domingos: 8:00 y10:00 a.m. 12:00, 1:30 y 7:00 p.m. Lunes sólo 8:00 hrs. Martes a Sábado: 8:00; 1:00 y 6:30 p.m.El primer viernes de mes la Misa de la tarde es a las 7:30 p.m.

Confesiones: Domingos en las Misas. Viernes de 7:30 p.m. a 9:45 p.m. Otros horarios: solicitarlo al sacerdote .

platiCas preBautismales:

El primer o el tercer miércoles de cada mes a las 7:00 p.m.

BendiCión para emBarazadas:

Al final de cualquier Misa solicitarlo al sacer-dote. Se impone la medalla de San Gerardo María Mayela.

Iniciamos el 27 de noviembre

avisos y aCtividades parroquiales n

Librería del Perpetuo Socorro: Agradecemos el servicio voluntario que durante casi cuatro años el Sr. Alfonso Mosqueda, su esposa María Antonieta de la Cueva y su hija María Antonieta Mosqueda de la Cueva han brindado en la librería. Que Dios les pague su generosidad.

La librería sigue brindando sus servicios, les ofrecemos: Biblias, catecis-mos, calendarios, novenas, libros de espiritualidad, medallas, estampas, cordones de San Gerardo María Mayela, cirios, rosarios, escapularios y materiales del Grupo Emmanuel. ¡Visítanos!