Puebla
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Transcript of Puebla
Profesor: Marco Aurelio Hernández Ibarra
Alumno: Resendiz de la Cruz Fausto
Urbanismo I
5º F Turno vespertino 08/Noviembre/2012
Universidad Autónoma del Estado de Morelos
UNIDAD V
LAS CIUDADES LATINOAMERICANAS (TRAZA COLONIAL)
PUEBLA
Se localiza en el centro oriente del territorio mexicano. Colinda al este con el estado de Veracruz; al poniente con los estados de Hidalgo, México, Tlaxcala y Morelos y al sur con los estados de Oaxaca y Guerrero. Puebla no tiene salida al mar, y presenta un relieve sumamente accidentado. Su superficie es de 34.251 km², en la cual viven más decinco millones de personas, que convierten a este estado en el quinto más poblado del país. La capital del estado es Puebla de Zaragoza, la cuarta ciudad mexicana por el número de sus habitantes.
PUEBLA
PUEBLA EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
El valle de Tehuacán, que se caracteriza por ser una región seca y con pocos recursos para la supervivencia humana, fue en los más antiguos tiempos de la ocupación humana en Puebla uno de los sitios más importantes. Durante la etapa lítica, que comienza con la llegada del hombre a México (alrededor del año 30000 a. C.) y concluye hacia el 7000 a. C., con los primeros indicios de agricultura, el valle de Tehuacán fue el escenario del desarrollo de un grupo humano que con el tiempo habría de convertirse en uno de los primeros cultivadores del maíz en Mesoamérica.
PUEBLA EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
Los indicios más antiguos de la presencia humana en Puebla provienen de El Riego, fechados en el año 20000 a. C. Los ocupantes de El Riego empleaban una tecnología lítica muy simple, en la que la falta de puntas de proyectil es característica. Las herramientas estaban orientadas a la actividad recolectora y el procesamiento de vegetales, así como el aprovechamiento de pequeñas especies animales.
PUEBLA EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
Recientes investigaciones han puesto en duda que la domesticación de este cereal haya tenido lugar en México, y apuntan a que se trata de un cultivo de los Andes peruanos. Si esto es cierto, se puede decir que los ocupantes del valle de Tehuacán tuvieron muy tempranos contactos con Sudamérica. De lo contrario, la región seguiría siendo el sitio donde se han encontrado los restos más antiguos de la agricultura del maíz, fechados entre el año 6500 a. C. y 2500 a. C. Los vestigios hallados son pequeños jilotes (canutos de maíz) fosilizados encontrados en varias cuevas de las sierras que rodean Tehuacán, así como herramientas de piedra asociadas a su procesamiento, como el metate.
Figurilla olmeca de Las Bocas
PUEBLA EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
A la caída de Teotihuacán, ocurrida en el siglo VIII d. C., la región del valle de Puebla vio una de las épocas de mayor esplendor de Cholula, la vieja ciudad de Quetzalcóatl. Sin embargo, esta ciudad, que llegó a ser una de las más grandes de Mesoamérica fue abandonada por la mayor parte de sus pobladores. En cambio, en la sierra Madre Oriental, Cantona tomaba el relevo como una de las grandes ciudades del epiclásico mesoamericano. Cantona competía con El Tajín y sus estados satélite (como la misma Yohualichán) por el control de las rutas comerciales del golfo de México. Hacia el siglo X d. C., Cantona declinó como la mayor parte de los centros regionales del epiclásico. Un siglo más tarde, los migrantes chichimecas que venían del norte poblaron nuevamente Cholula.
RUTA DE CORTÉS (VERACRUZ - TENOCHTITLAN)
RUTA DE CORTÉS (VERACRUZ - TENOCHTITLAN)
Ruta de Cortés. Fuente anónima
RUTA DE CORTÉS (VERACRUZ (1519) – TENOCHTITLAN (1519)
CONQUISTA
Los españoles llegaron a las costas del Golfo de México en 1519. La condición de sometimiento de varios pueblos indígenas de Mesoamérica al poder del Estado mexica propició el establecimiento de varias alianzas entre los recién llegados y los nativos. Los totonacas de Cempoala (actualmente en Veracruz) fueron uno de los primeros pueblos en aliarse a los españoles, viendo en ellos una posibilidad de liberarse del dominio de la Triple Alianza.
Representación pictográfica de la Triple Alianza en el Códice Osuna(1565). México-Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan
CONQUISTA
A partir de ahí, los españoles penetraron hacia el Altiplano a través de la Sierra Norte de Puebla, haciendo paradas en Zautla e Ixtacamaxtitlán, para llegar al valle de Puebla-Tlaxcala, donde los tlaxcaltecas usaron a los otomíes de Tecóac como una primera línea de defensa.
CONQUISTA
El 18 de octubre, los españoles y sus aliados indígenas atacaron la ciudad de Cholula. Los tlaxcaltecas pretextaban que esta intervención fue en respuesta al asesinato de un enviado suyo a la ciudad, para pedirles que se unieran a ellos y a los españoles. Sin embargo, las versiones recogidas por otros textos de autoría no tlaxcalteca apuntan a que fueron éstos los que azuzaron a los españoles contra Cholula y Huejotzingo, a los que consideraban aliados de los tenochcas y por tanto, enemigos de los tlaxcaltecas.
La Matanza de Cholula, de acuerdo con el Lienzo de Tlaxcala.
CONQUISTA Los españoles avanzaron por el valle Poblano-Tlaxcalteca con rumbo al poniente por la región de Huejotzingo, de donde llegaron al punto que se conoce en la actualidad como Paso de Cortés, en la Sierra Nevada. De ahí siguieron México-Tenochtitlan, de donde fueron expulsados por Cuitláhuac el 30 de junio de 1520.
Hernán Cortes. El árbol de la noche triste
Batalla de la noche triste 30 de junio de1520 a las afueras de Tenochtitlan
EVANGELIZACIÓN
De modo alterno a la conquista militar española, en Nueva España se realizó una activa cristianización de los pueblos nativos. De hecho, una de las razones que sirvieron para justificar la ocupación española de América fue la expansión de la religión cristiana entre los nativos.
Fray Toribio de Benavente. Conocido por Motolinia
EVANGELIZACIÓN
Los franciscanos construyeron establecimientos conventuales especialmente en el centro de la provincia de Puebla, en poblaciones como Tecamachalco, Tepeaca, Tecali, Quecholac, Cholula, Huaquechula, Zacatlán (Sierra Norte) y Tehuacán. Los dominicos se establecieron principalmente en el sur del estado —Izúcar, Tepexi, Huehuetlán— y los agustinos en el norte —Xicotepec— y suroeste de la provincia —Tlapa, Chiautla, Chietla—.
Ruinas del convento franciscano de Tecali de Herrera, construido en el siglo XVI.
ARQUITECTURA
El estado de Puebla posee un rico patrimonio arquitectónico, que va desde la Gran Pirámide de Cholula hasta los modernos rascacielos que se construyen en la actualidad en la capital del estado. Precisamente es Puebla de Zaragoza donde se encuentra una de las mayores concentraciones de edificaciones coloniales del estado, que le valieron ser llamada Relicario de América y la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad para su centro histórico en 1987.
Templo de San Francisco Acatepec
ARQUITECTURA
En este conjunto de monumentos se encuentran numerosas construcciones religiosas y civiles de estilo barroco y neoclásico.
La catedral La capilla del rosario que se encuentra en el templo de santo
domingo El antiguo palacio del ayuntamiento La casa de los muñecos El templo de la compañía El edificio carolino La casa del alfeñique Numerosos templos católicos.
Catedral de Puebla
La casa de los muñecos
La casa del Alfeñique La Capilla del Rosario, Templo de Santo Domingo
ARQUITECTURA
La época de la cristianización de los indígenas produjo numerosas construcciones religiosas en las localidades de la provincia poblana.
Tecali Tecamachalco Tepeaca Texmelucan Cholula
Convento de Tecali
Convento franciscanode Tecamachalco
Convento franciscanode Cholula
ETAPA FUNDACIONAL
La Fundación de Puebla que originalmente se llamó Ciudad de los Ángeles, poco después Puebla de los Ángeles y actualmente la ciudad de Puebla de Zaragoza, se efectuó el año de 1531, en el marco de la conquista y colonización del Nuevo Mundo.
Al mismo tiempo, el establecimiento se concibió como un experimento social utópico que trató de proteger a los indios del abuso de los conquistadores y de los nuevos colonizadores españoles, creando una comunidad igualitaria, que sin el apoyo de aquellos prosperaran y crearan riqueza a la colonia y a la corona,
ETAPA FUNDACIONAL
La ciudad de Puebla, actualmente reconocida como patrimonio cultural de la humanidad, en el conjunto de las ciudades reticulares iberoamericanas, fundadas y trazadas por españoles con la amplia colaboración de los indígenas nativos, es única y sobresaliente en su género por las razones que más adelante se podrán apreciar. El caso de la fundación de la ciudad de Puebla parece poco claro en los detalles, en términos de planeamiento urbano, excepto por el hecho de que se argumentó su creación para que: españoles deseosos de trabajar sin ayuda de las encomiendas que pudiesen habitarla (un interés socioeconómico y político), y por el propio interés ya mencionado del Obispo Garcés (interés religioso).
ETAPA FUNDACIONAL
Es evidente que la estructura urbana de la inmensa mayoría de las ciudades del Virreinato se constituye -por lo general- sobre una superficie llana, o sea no accidentada topográficamente con el propósito de facilitar, en extremo, los movimientos expansivos de una fuerza colonizadora dispuesta siempre a implantar una nueva forma de actividad socioeconómica y política en la Nueva España, tal es el caso de Puebla de los Ángeles.
Obispo Dominico Fray Julián Garcés
ETAPA FUNDACIONAL
Para emprender la tarea de edificarla: a cada poblador español (aproximadamente cuarenta) se favoreció con un número de indígenas que oscilaron entre diez y treinta, viniendo de Tlaxcala unos ocho mil y un poco menos de Huejotzingo, Calpan, Tepeaca y Cholula A la traza recién referida puede considerársele como el primer cuartel histórico de Puebla;
en 1543 se le asignaría el llamado fundo legal -destinado a dehesas, pastos y campo. En este casco original se habrían asentado indígenas que colaboraron en su fundación y obras de construcción; sin embargo, para estas fechas las áreas ocupadas por los indígenas aún no estaban reconocidas como barrios.
ETAPA FUNDACIONAL
¿Quiénes trazaron la ciudad: los funcionarios de la Corona o los frailes? Lo más probable es que la decisión de la traza y disposición de los futuros edificios religiosos, administrativos, militares o civiles habría quedado tanto en manos de los funcionarios reales como de los franciscanos, en el primer período fundacional, en un acuerdo común que representaba integralmente la asociación inseparable de la Iglesia y la Corona.
DURANTE EL PORFIRIATO
En la segunda mitad del s. XIX se advirtieron cambios notables, tanto en lo urbano como en lo arquitectónico. Fue notoria la densidad de construcción en lo que fueron los predios conventuales, sin que se afectara la traza esencial de la ciudad. Por otro lado, se destruyó un 50% de las antiguas casonas coloniales, para dar cabida a las modas arquitectónicas de habitación y servicios. Entre los edificios con cambios notables se citan: La Catedral, donde se acotó su atrio por el enverjado de hierro y bronce; el Zócalo; la reconstrucción de la penitenciaría; se inauguró la Estación de Ferrocarriles; se clausuraron los panteones de varias iglesias del centro y se definen los cementerios Municipal, Piedad y Francés. Un alumbrado de luz trementina fue modificado por el de luz de arco eléctrico, en 1888.
DURANTE EL PORFIRIATO
A fines de este siglo se advierten en la ciudad dos nuevas alamedas: la del Paseo de San Javier o Nuevo Paseo Bravo y la Alameda de Hidalgo o San Francisco, ambas abiertas al público. A estas alturas ya fueron notorios los cambios en la parte antigua del casco urbano: se construyeron nuevos fraccionamientos o colonias como la de Los Remedios y otras más; con estos nuevos sitios todavía se mantuvo la traza reticular, excepto en la avenida que partía de San Javier (Paseo Bravo), denominada Del Vencedor o de La Paz (hoy avenida Juárez).
En lo que se refiere a la propia ciudad de Puebla se advierte que, entre los siglos XIX y comienzo del XX, no hubo cambios fundamentales en lo que a su retícula concierne.
Tomado del Plano No. 4, Cartografía Histórica de la Ciudad de Puebla, Vélez Pliego Francisco y A. Guzmán (compiladores), 19972
(1908) DURANTE EL PORFIRIATO.
Plano topográfico de la ciudad de Puebla publicado hacia 1915.
DURANTE EL PORFIRIATO
Durante el porfiriato la retícula original se densifica con las variadas construcciones alzadas después de los conflictos armados que destruyeron un considerable número de edificios, es decir, cuando la guerra con Francia en 1838 y la intervención norteamericana de 1847. A una red importante de ferrovías externas se unió, dentro del modelo de retícula, el ferrocarril Industrial que sirvió a Puebla, Cholula, Huejotzingo y Fábricas, y el servicio urbano de tranvías tirado por mulas, o ferrocarril urbano de Puebla.
DURANTE EL PORFIRIATO
La riqueza de las clases prósperas influyó en la bonanza de la construcción. Gran número de edificios coloniales pronto fueron sustituidos por mansiones que siguieron el estilo romántico de la época, construcciones con costosos materiales, en ocasiones importados de Europa.
Llegada del ferrocarril a PueblaReflejo de la modernización del estado durante el Porfiriato.
La vieja fisonomía urbana se transformó principalmente al poniente de la ciudad, a lo largo de las actuales avenidas Reforma y Juárez. A la antigua arquitectura le sucedió otra, a imitación de sus modelos franceses.
Puebla 1900
LOS CUARENTA (HACIA LA MODERNIDAD)
El período de la Revolución Mexicana (1911-1920) frenó todo desarrollo urbano en la ciudad de Puebla, pero entre 1940 y 1960 se dio una rápida urbanización, igual que en toda América Latina, debido a la industrialización del siglo XX. En este lapso aparecieron nuevos desarrollos urbanos periféricos, diseñados dentro de un patrón ortogonal emparentado con la retícula, entre las cuales destacaron las colonias Humboldt, Amor, la Libertad, Los Volcanes, El Carmen y Santa María, entre otras.
LOS CUARENTA (HACIA LA MODERNIDAD)
La ciudad creció ordenadamente hasta 1950, año durante el cual se observaron los primeros asentamientos espontáneos y sin control, desvinculados de la mancha urbana y rompiendo la unidad espacial de la ciudad. En los 60’s se da un crecimiento urbano hacia el Norte y Noreste, como resultado de la construcción de la autopista México-Puebla puesta en funciones en 1962. Es en 1964 cuando desaparece el río San Francisco, a consecuencia de su entubamiento para dar lugar al actual bulevar Héroes del 5 de mayo. En 1965 se establece cercana a la ciudad de Puebla la planta automotriz Volkswagen y otras industrias más, aprovechando el parque industrial que se produjo por la reciente autopista México-Puebla; la ciudad creció en una extensión de 25.8 km2, con un incremento de 77% en relación a 1950, con una tasa media anual de 3.8% acelerándose el proceso de urbanización.
Mancha Urbana de Puebla (1995)
Tomado del Plano No. 21, Cartografía Histórica de la Ciudad de Puebla, Vélez Pliego Francisco y A. Guzmán (compiladores), 1997.
LOS CUARENTA (HACIA LA MODERNIDAD)
El peso que ha soportado el modelo de la retícula, sobre todo a partir de 1950-1960, década del gran desarrollo industrial y urbanístico, ha sido muy grande, tanto en absorción de mayores usuarios peatonales como automovilísticos, aunque, por otra parte, se podía advertir que estaba quedando menos margen para soportar un crecimiento urbano, a todas luces sin control, a pesar de la expedición de planes urbanos periódicos que cubren solamente problemas operativos de carácter físico (vialidades, servicios de agua potable y alcantarillado, limpia, etc.) pero no de carácter social, en el sentido de promover o alentar una conducta colectiva en favor de controles efectivos del desarrollo urbano (preservación, conservación y mantenimiento).
LOS NOVENTA (FINES DEL SEGUNDO MILENIO)
Ya en los noventas la ciudad de Puebla se caracteriza por su tendencia a la expansión del área urbana y a la suburbanización. Por ello, a la fecha, en la ciudad se concentra aproximadamente el 35% de la población total del estado, el 60% de la inversión, el 55% de las industrias y el 50% del personal ocupado en tal actividad, además se concentra el 80% de los servicios educativos y el 90% de los bancarios.
Vista panorámica aérea del casco central de la ciudad de Puebla.
Vista aérea del atrio y conjunto conventual de Santo Domingo
CONCLUSIÓN
Después de etapas históricas como las antes referidas, cabe preguntarse ¿Cuál es el futuro de los conjuntos urbanos originales de ciudades coloniales como ésta, donde se ubica buena parte del patrimonio tangible e intangible de nuestra cultura hispanoamericana? Desde cualquier enfoque, económico, político y sociocultural, la respuesta seguirá siendo unánime: que se conserven y se revitalicen los espacios que constituyen una expresión tangible de nuestro pasado y una evidencia relevante de la evolución de nuestros diversos estadios socioculturales.
ARQ. ALBERTO GONZÁLEZ POZO
“…Me parece que si se quiere superar estos intentos incipientes por insertar
una arquitectura contemporánea digna y compatible en las zonas de
monumentos históricos, es necesario formular programas de desarrollo urbano
con objetivos y estrategias concretas en materia de imagen urbana y
patrimonio cultural, en las que las nuevas arquitecturas se conciban desde un
principio dentro de planes integrales de conservación del patrimonio y de la
imagen urbana. Sólo si las nuevas arquitecturas se nutren, desde su gestación,
de los objetivos que se persiguen para el desarrollo urbano de los centros
históricos.
Es entonces posible pedirles a sus diseñadores que se preocupen por
hacerlas más compatibles con su entorno. El patrimonio cultural es, al fin y al
cabo, un patrimonio social, así que la inclusión en su contexto de un nuevo
elemento significativo, sea edificio o espacio abierto, debe contar también con
el consenso de la sociedad…”
VII Simposium internacional de conservación del patrimonio monumental/Uso contemporáneo de edificios antiguos, 1987, p. 29.
MEDIOGRAFIA
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lar/carral_g_ed/capitulo2.pdf http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-194-42.htm http://www.oumpuebla.com.mx/documents/ILLADES_Observatorio_urbano.pdf http://www.buap.mx/aspirantes/prepas/juarez/fundpue.htm
Urbanismo y Morfología de las ciudades novohispanas, Eloy Méndez Sáinz. UNAM-UAP La fundación de Puebla de los Ángeles. Mito y realidad, Julia HIRSCHBERG, 1978
BIBLIOGRAFÍA
FUENTES INEGI – Ciudades Capitales Vol. 4