¿Qué es la autocompasión

2
NO PUEDE ESTAR MÁS CIEGO SÓLO VE LO QUE QUIERE HOMBRE DE NINGÚN LUGAR, ¿DE VERDAD QUE NO ME VES? HOMBRE DE NINGÚN LUGAR, POR FAVOR, ESCUCHA NO SABES LO QUE TE PIERDES HOMBRE DE NINGÚN LUGAR, EL MUNDO ESTÁ A TU DISPOSICIÓN “NOWHERE MAN THE BEATLES ¿QUÉ ES LA AUTOCOMPASIÓN? Auto compadecerse es una manera de sentirse querido, comprendido, apoyado, aceptado, en un entorno donde el individuo, generalmente proveniente de una familia controladora, represora o insensible, se siente desubicado, aislado o empequeñecido. Si la propia familia le dice a un niño: “eres tonto”, “no sirves para nada”, lo más seguro es que, cuando adulto, cumpla con esas premisas. Sin embargo, auto compadecerse es evadir la realidad. La autocompasión es el sentimiento más pernicioso que ha conocido la humanidad. Sentir lástima por uno mismo es destructivo. No nos permite hacer el esfuerzo para cambiar lo que aun se puede. No nos permite ver que la vida nos presenta, aquí y ahora, la oportunidad de ser felices. La fachada de la autocompasión es la victimización, funciona como escudo o como motivo de rendición. El autocompasivo suele ser ocioso, acomodaticio y autocomplaciente. Espera que un acontecimiento prodigioso, en un mágico instante, cambie su circunstancia. Tiende a conformarse con las migajas que le lleguen. No obstante, puede optar por la autoflagelación, puede también canalizar su resentimiento buscando desquite. De cualquier manera, sus decisiones y sus actos son contestatarios. Ve en las acciones presentes y pasadas de los demás sospechosas agresiones. Desde su baja autoestima, el autocompasivo no intenta genuina y sanamente su realización personal. Todo

Transcript of ¿Qué es la autocompasión

Page 1: ¿Qué es la autocompasión

NO PUEDE ESTAR MÁS CIEGO

SÓLO VE LO QUE QUIERE

HOMBRE DE NINGÚN LUGAR, ¿DE VERDAD QUE NO ME VES?

HOMBRE DE NINGÚN LUGAR, POR FAVOR, ESCUCHA

NO SABES LO QUE TE PIERDES

HOMBRE DE NINGÚN LUGAR, EL MUNDO ESTÁ A TU DISPOSICIÓN“NOWHERE MAN”

THE BEATLES

¿QUÉ ES LA AUTOCOMPASIÓN?

Auto compadecerse es una manera de sentirse querido, comprendido, apoyado, aceptado, en un entorno donde el individuo, generalmente proveniente de una familia controladora, represora o insensible, se siente desubicado, aislado o empequeñecido.

Si la propia familia le dice a un niño: “eres tonto”, “no sirves para nada”, lo más seguro es que, cuando adulto, cumpla con esas premisas.

Sin embargo, auto compadecerse es evadir la realidad.

La autocompasión es el sentimiento más pernicioso que ha conocido la humanidad.

Sentir lástima por uno mismo es destructivo. No nos permite hacer el esfuerzo para cambiar lo que aun se puede. No nos permite ver que la vida nos presenta, aquí y ahora, la oportunidad de ser felices.

La fachada de la autocompasión es la victimización, funciona como escudo o como motivo de rendición.

El autocompasivo suele ser ocioso, acomodaticio y autocomplaciente. Espera que un acontecimiento prodigioso, en un mágico instante, cambie su circunstancia. Tiende a conformarse con las migajas que le lleguen. No obstante, puede optar por la autoflagelación, puede también canalizar su resentimiento buscando desquite. De cualquier manera, sus decisiones y sus actos son contestatarios. Ve en las acciones presentes y pasadas de los demás sospechosas agresiones.

Desde su baja autoestima, el autocompasivo no intenta genuina y sanamente su realización personal. Todo

Page 2: ¿Qué es la autocompasión

lo que hace tiene la intención de demostrar su enfado y hacer sentir culpables a los demás.

Hubo un tiempo en que otros decidían por nosotros. Fuimos humillados, lastimados psíquica y espiritualmente, nos sentíamos débiles o vulnerables. Es cierto ¡Mas, es el pasado! ¡Ahora, hay que crecer haciéndonos cargo de nuestro destino! ¡Siempre puede cambiarse la situación!

Para liberarse, lo primero es aceptarnos como somos. Desear haber sido diferente es negar los dones y talentos que cada uno posee. La autonegación es un vano esfuerzo por borrar los tormentosos recuerdos.

Lo segundo es soltar el pasado, dejar de ponerlo como eje, y fijar el interés y el esfuerzo, en el presente. Dejar de aferrarnos al dolor. Poner fin al duelo perdonando. Debemos también perdonarnos por nuestros errores. Reconocer que está bien equivocarse.

Y, desde luego, pedir el perdón de quienes agraviamos no importando el motivo para cerrar esa página; aceptarla como nuestro pasado de grandes aprendizajes y comenzar. Verdaderamente comenzar.

Cada uno tiene el derecho y la obligación de ser feliz y de hacer felices a los suyos. Solo es cosa de decidirse, hacer planes y bregar por ellos.