qué significa ser docente en Colombia

3
Opción dos: Para reflexionar: ¿Cuál es el motor que guía su labor como educador? Desde su posición como educador ¿Por qué considera usted que los futuros maestros se caracterizan por tener de los más bajos resultados en las pruebas saber pro –antes ECAES-? ¿Tendrá lo anterior algún tipo de relación con el denominado malestar docente? ¿Qué opinión le merece la concepción de que los docentes viven tensionados, presionados, y demás, reflejando un malestar docente? Desarrollo: En este pequeño escrito deseo plantear algunas reflexiones acerca de la labor docente en nuestros días y en nuestro contexto latinoamericano. Sin duda alguna, latinoamérica es una de aquellas regiones del planeta que está sufriendo un desarrollo económico acelerado, principalmente por el encarecimiento de las materias primas como el cobre, carbón, gases y petroleo. Cada uno de los paises latinoamericanos a encarado esta nueva realidad ventajosa de una manera diferente; tenemos el caso interesante de Brasil, donde hace pocos meses han aprobado la ley de hidrocarburos y educación: los recursos obtenidos por la explotación de éstos serán destinados en su totalidad a la educación. Chile, por el contrario, propone invertirlos completamente en infraestructura en los dos siguientes decenios.3 Colombia se encuentra en un punto medio, en el cual parte de sus recursos son dirigidos a infraestructura, telecomunicaciones, seguridad, subsidios. En el panorama colombiano, la eduación ha jugado un papel más bien ambiguo, pues parte de los recursos son destinados a esta área, pero de una forma intermitente, y dependiente de la administración de turno. Dicho con otras palabras, en Colombia no ha habido una política educativa permanente. Esto ha hecho que en nuestro país la pregunta por el rol de los docentes haya adquirido más fuerza: ¿qué papel jugamos nosotros en los planes que los políticos tienen para el futuro de Colombia? ¿Somos necesarios? ¿Qué tanto lo somos? La urgencia por responder a esta pregunta se hace más dramática al considerar otro rasgo específico de la sociedad docente colombiana; ella cuenta con uno de los sindicatos más fuertes, y con mayor afiliados del continente: FECODE, además de dos coperativas que manejan chequeras de altos recursos económicos: Canapro (nacional) y Codema (distrital). Esto provoca que su nivel de organización sea considerablemente alto, y por lo tanto su capacidad de intervención sea respetada por los gobernantes. En este sentido, los docentes colombianos, unidos en estas organizaciones, y frente a la asuencia de

Transcript of qué significa ser docente en Colombia

Page 1: qué significa ser docente en Colombia

Opción dos: Para reflexionar: ¿Cuál es el motor que guía su labor como educador? Desde su posición como educador ¿Por qué considera usted que los futuros maestros se caracterizan por tener de los más bajos resultados en las pruebas saber pro –antes ECAES-? ¿Tendrá lo anterior algún tipo de relación con el denominado malestar docente? ¿Qué opinión le merece la concepción de que los docentes viven tensionados, presionados, y demás, reflejando un malestar docente?

Desarrollo:

En este pequeño escrito deseo plantear algunas reflexiones acerca de la labor docente en nuestros días y en nuestro contexto latinoamericano. Sin duda alguna, latinoamérica es una de aquellas regiones del planeta que está sufriendo un desarrollo económico acelerado, principalmente por el encarecimiento de las materias primas como el cobre, carbón, gases y petroleo. Cada uno de los paises latinoamericanos a encarado esta nueva realidad ventajosa de una manera diferente; tenemos el caso interesante de Brasil, donde hace pocos meses han aprobado la ley de hidrocarburos y educación: los recursos obtenidos por la explotación de éstos serán destinados en su totalidad a la educación. Chile, por el contrario, propone invertirlos completamente en infraestructura en los dos siguientes decenios.3

Colombia se encuentra en un punto medio, en el cual parte de sus recursos son dirigidos a infraestructura, telecomunicaciones, seguridad, subsidios. En el panorama colombiano, la eduación ha jugado un papel más bien ambiguo, pues parte de los recursos son destinados a esta área, pero de una forma intermitente, y dependiente de la administración de turno. Dicho con otras palabras, en Colombia no ha habido una política educativa permanente. Esto ha hecho que en nuestro país la pregunta por el rol de los docentes haya adquirido más fuerza: ¿qué papel jugamos nosotros en los planes que los políticos tienen para el futuro de Colombia? ¿Somos necesarios? ¿Qué tanto lo somos?

La urgencia por responder a esta pregunta se hace más dramática al considerar otro rasgo específico de la sociedad docente colombiana; ella cuenta con uno de los sindicatos más fuertes, y con mayor afiliados del continente: FECODE, además de dos coperativas que manejan chequeras de altos recursos económicos: Canapro (nacional) y Codema (distrital). Esto provoca que su nivel de organización sea considerablemente alto, y por lo tanto su capacidad de intervención sea respetada por los gobernantes. En este sentido, los docentes colombianos, unidos en estas organizaciones, y frente a la asuencia de planes concretos y duraderos sobre su profesión, se ven enfrentados cada día a la pregunta ¿qué significa ser docente en Colombia?

Una de las posibles respuestas a esta pregunta podemos hallarla en el concepto “ser funcionario del Estado”. Según éste, el docente es ante todo un funcionario que debe realizar un trabajo: tiene un horario, un lugar de trabajo, y unas tareas específicas: preparar sus estudiantes para las futuras pruebas de Estado. Muchos de los docentes entienden su tarea de este modo, y en varias ocaciones queda manifiesto que esta es la doctrina oficial que sostienen sus propias organizaciones representativas (como FECODE). Así pues, sus luchas se ven encaminadas a una subida de salarios, mayor estabilidad laboral, aligeramiento de carga académica, entre otros servicios sociales que aumentan la calidad de vida de los que ejercen esta profesión.

Sin embargo, tal punto de vista queda pobre ante el día a día de un docente. Notamos que algo han olvidado quienes así piensan: a los alumnos. A diferencia de muchas otras profesiones, el docente no trabaja frente a una maquina, sino frente a un ser humano, y su tarea principal es algo tan abarcante y complejo que llamamos “educación”. ¿Cuál es la tarea de un docente? ¿Qué significa “enseñar”? ¿Se refiere todo esto a una rama concreta del conocimiento, que debe ser transmitida del docente al estudiante? Indudablemente la respuesta a estas preguntas depenen de qué clase de docente estamos

Page 2: qué significa ser docente en Colombia

hablando: el trabajo de docentes de primaria, se secundaria, y de educación superior se diferencia sustancialmente, pero tienen un punto en común: mostrarle al estudiante un camino por el cual él no sólo va a obtener un conocimiento (sabrá hacer divisiones con dos digitos, ensamblar motores, reconstruir las principales corrientes filósoficas en la discución sobre el significado de los nombres propios, etc.) sino que también estará en la posición de desarrollar este conocimiento y producir nuevos.

En este sentido, si descubrimos que el fin de nuestra labor no es la ejecución de una tarea clásica de funcionario, sino que implica el desarrollo de una labor pedagógica, y que sólo allí podría nuestra profesión encontrar algun sentido, podremos enfocar nuestras políticas “internas” para reinvidicaciones, no sólo directamente relacionadas con el bienestar del docente, sino enfocadas a la verdadera dignificación de su profesión: la culminación de un exitoso proceso educativo. No sólo nos dará confortación tener mejores servicios médicos, una pensión más ventajosa, trabajar más cerca a nuestra casa, sino enorgullecernos de nuestro trabajo: un estudiante preparado integralmente.