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Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos

legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o

procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier

otra forma de cesión de la obra sin autorización previa y por escrito de los autores del libro.

Diríjase a los alumnos de 6ºB del Colegio Diocesano Las Viñas de Teruel si necesita fotocopiar o

escanear algún fragmento de esta obra.

Título: EL CAMPAMENTO DE LAS LOCURAS

COLEGIO DIOCESANO “LAS VIÑAS”, Septiembre 2020. Primera edición.

Impreso en: “Richard’s impressions”.

Autores: Alumnos/as de 6ºB.

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Hola, soy Lidia, tengo catorce años y vivo en Mate, un pueblo en la montaña. Soy rubia,

tengo un hermano que se llama Toni. Ahora estoy de campamentos con muchos niños en

Franca. Aquí me he hecho una amiga que se llama Tuna. Tiene los mismos años que yo, y

también es rubia. Vive en la ciudad.

Franca es un sitio muy bonito, tiene muchos árboles, unos jardines con unas fuentes en

medio. También dos piscinas y un jacuzzi. Hay muchas cabañas. Dentro de las cabañas hay

unas camas en forma de literas. Cada cabaña tiene un baño que huelen super bien. Hay cuatro

armarios gigantes. En una cabaña estamos cinco niños. El comedor es muy grande.

Hoy es el segundo día que estamos aquí, hemos desayunado una tostada, y un vaso de

leche. Los monitores nos han dicho que va hacer un buen día, por eso nos vamos a tirar por una

tirolina, y caeremos al agua.

Esta noche hemos dormido un poco mal, había ruidos raros, no sabíamos qué eran. Tana

decía que eran los monitores, que estaban vigilándonos. Mina, que es otra chica que duerme en

mi cabaña, decía que eran ratones que venían a comernos, y nos asustamos mucho. Tana y yo

no dormimos más, porque Mina nos asustó mucho. Creemos que Mina nos engañó, y lo hizo

para meternos miedo.

Esta mañana al levantaros le hemos preguntado a los monitores, y nos han dicho que ellos

no eran, pero dicen que ellos también los oyeron. Igual Mina tenía razón. Tana y yo estamos muy

preocupadas por lo que pueda pasar esta noche. Pero lo mejor será disfrutar del

día.

Al día siguiente cuando nos despertamos, los ruidos no habían desaparecido.

Los monitores se estaban empezando a asustar, y para tranquilizarnos todos estuvimos

jugando con los globos de agua todo el día.

Pero por la noche cuando nos mandaron a dormir y todos se fueron a las habitaciones,

Mina nos dijo que si queríamos ir a investigar. Nosotras nos lo pensamos mucho, pero al final

aceptamos y salimos de la cabaña, pero se nos acabó la pila de la linterna como Tana llevaba

una pila de repuesto la cambiamos.

Nosotras íbamos un poco cagadas y fuimos al comedor corriendo y nos encontramos una

cosa que nunca nos hubiésemos imaginado de lo que vimos.

¡Eran ratas, que asco por dios! Dijo Tuna.

Eran grandes y muy peludas solo algunas llevaban los ojos rojos Mina empezó a chillar

súper fuerte y las ratas huyeron corriendo a las cabañas de los otros niños.

Los monitores se asustaron al oír los gritos y nosotras corrimos hacia nuestras

habitaciones. Uf por poco dije yo con miedo a que nos pillasen.

Los monitores después de mucho rato consiguieron deshacerse de ellas y después

pasaron por las habitaciones para tranquilizarnos, una vez que ya estábamos dormidos y los

monitores en sus habitaciones yo aún seguía dándole vueltas en la cabeza a lo estaba

ocurriendo.

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Tuna que se despertaba muchas veces porque tenía sed me vio despierta y me

pregunto que me pasaba, yo me quedé en shock y no supe responder y me acosté, pero no me

pude dormir hasta las cinco de la mañana.

Ya estaba amaneciendo y todos estábamos muy cansados pero los monitores nos tuvieron

que despertar ya que iba a ser un día muy especial porque íbamos a la playa a disfrutar de un día

caluroso bañándonos y disfrutando todos juntos los monitores nos alquilaron unas lanchas, nos

hicieron mucha ilusión ya que ninguno había montado allí, a mitad de tarde tuvimos un pequeño

susto ya que uno de mis amigos casi se ahoga y tuvo que venir un socorrista para ayudarle.

Nosotras pensamos que eso había sido casualidad, lo del accidente de nuestro amigo,

excepto Tuna que pensaba que había sido alguien del campamento, porque los cables habían

sido cortados con unos alicates. Pero ahí se quedó la historia, cuando llego la noche dijimos

todas a la vez: `` Investiguemos el caso del ahogado´´.

Por la noche cuando todos estaban dormidos fuimos a investigar por las habitaciones de

todos los que estaban en el campamento, encontramos un montón de cosas y entre las que nos

sorprendieron: un comedor de ratones y unas tijeras mojadas. A nosotras nos pareció raro, pero

tampoco sabíamos quién era, porque nos lo encontramos en el cuarto de calderas, cuando

queríamos seguir investigando oímos los pasos de los monitores nos fuimos corriendo a nuestra

cabaña con el corazón en la mano del susto, cuando llegamos a nuestra cabaña era muy tarde y

nos dormimos todas en dos segundos.

Al día siguiente todo fue más o menos bien, desayunamos tortitas y zumo de naranja,

después hicimos kayak, pero a la hora de la comida algo paso con los macarrones de mi hermano

Toni, tenían como añadido un producto que hace tener diarrea, yo me enfadé mucho, porque si te

metes con mi hermano te metes conmigo, y sin darme cuenta monté una escena y los monitores

me dejaron sin postre.

En la hora de los juegos tuve que hacer dos cosas: investigar de quién se trataba y

de cuidar a mi hermano, más que prestar atención al tema de los juegos que estaban

preparando. Mis amigas dijeron que en los temas de familia no se metían, porque dicen que me

pongo como una madre súper protectora, pero les estuve un rato suplicando que me ayudaran y

al suplicarles tanto accedieron a ayudarme, porque Tuna dijo que quizá podía estar relacionado

con los otros dos casos.

Por la noche nos reunimos en mi cabaña y empezamos a hablar de lo sucedido con las

pistas que teníamos, y llegamos a la conclusión de que no había sido una sola persona sino dos.

Ahora nos quedaba ir descartando a los sospechosos.

En la cabaña, estábamos hablando de qué podía estar ocurriendo. Había sido un día en el

que nos lo habíamos pasado fenomenal, estábamos muy cansadas, pero nos inquietaba las

cosas extrañas que pasaban por la noche. Incluso llegamos a la conclusión de que a lo mejor no

podían ser solo los animalitos.

Tanta fue nuestra curiosidad que pensamos salir de la cabaña a dar un paseo y a observar

mejor lo que había pasado, porque nos desaparecía algunos de nuestros objetos, alguna

zapatilla, alguna linterna, alguna toalla…

Teníamos que tener cuidado porque los monitores no nos dejaban salir del campamento.

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Pensamos que los animalitos no podían ser, nos aterró que pudiera ser alguna persona.

Salimos en silencio, y Tuna vio una luz a lo lejos, pero que cada vez se acercaba más. Nos

escondimos y escuchamos pasos que se acercaban cada vez más. ¡Entonces estábamos todavía

más asustadas, a punto de gritar y de irnos corriendo!

Esperamos a ver de qué se trataba y a medida que se iban acercando vimos 2 niños más o

menos de nuestra edad. No los conocíamos, no eran de nuestro campamento y nos explicábamos

de donde habían salido. Los seguimos y vimos que cogían algo, hacía ruido y se iban corriendo.

Como somos muy curiosas les seguimos, ellos no se dieron cuenta. A lo lejos nos pareció

ver otro campamento, no estábamos seguras, pero como se nos hacía muy tarde, tuvimos que

volver a nuestra cabaña.

Hoy ya es viernes, ha sido un día un poco extraño. A las nueve no nos habían despertado,

salí y no había rastro de los monitores. Regresé a la habitación y desperté a Tuna, le dije que

eran las nueve y los monitores no habían venido a despertarnos.

Al cabo de una hora vinieron a despertarnos. En el desayuno estaban dormidos, en la

merienda también y en la cena aún más. Por la noche hicimos unos juegos y nos fuimos a la

cama. Mina y yo nos quedamos despiertas para seguir a esos dos niños que estaban ayer por la

noche.

Una hora después oímos a unos niños hablar salimos y vimos a los niños de ayer, les

seguimos hasta donde se fueron, era como una casa muy pequeña. ¿Sabéis quién eran? Eran

unos gemelos. A los cinco minutos tuvimos que correr porque iban directos al campamento. Iban

con una cosa en la mano. De tanto correr los dejamos atrás, aprovechamos para ir a llamar a

Tuna y a Tana, que estaban en la cabaña dormidas, no se habían enterado de nada. Cuando les

despertamos se pegaron un susto tremendo. Parecía que estuviesen locas. Les dijimos que los

niños eran gemelos y que tenían una casa pequeña cerca del campamento.

Fuimos corriendo y se estaban metiendo en las cabañas de los monitores, y les estaban

dando una especie de bebida y cambiándoles la hora del reloj. ¡Por esa razón no nos habían

despertado a la hora!

Bueno después de una hora investigando nos tuvimos que ir a la cama para poder

levantarnos al día siguiente. Llegamos a nuestra cabaña y estábamos muy cansadas. Me di

cuenta de que no habíamos ido a despertar a mi hermano, pero no pasa nada, ya se lo

contaremos todo.

Hoy ha sido un día muy duro, espero que mañana sea mejor, porque hoy ha pasado de

todo.

A las doce yo aún no me había dormido y he tenido que despertar a Mina porque tenía

miedo. Cuando le he despertado hemos oído algo y creíamos que eran otra vez los gemelos, pero

hemos salido y era un monitor que iba sonámbulo. Nosotras al principio nos pensábamos que

estaba loco, pero nos hemos acercado a él y estaba con los ojos cerrados, se le caía la saliva

(qué asco) y estaba hablando solo.

No sé lo que ha pasado hoy ha sido un día de locos, y no he visto casi a mi hermano Toni.

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¡Hoy ha sido un día de locos!

¡¡Buenos días!! Por fin sábado. Me encanta el fin de semana. Aunque ayer fue un día de

locos hoy nos hemos levantado muy animadas. Ayer estábamos tan cansadas que hemos

dormido toda la noche sin enterarnos de nada.

Hoy hay desayuno especial por ser sábado. Nos han hecho chocolate con

churros…Ummmmm ¡qué buenos estaban!

Hemos cogido fuerzas porque hoy vamos a hacer muchas actividades. Empezamos con

una gymkana. Tana, Mina y yo íbamos en el mismo equipo... Hemos ganado de premio nos han

dado una bolsa de chuches.

Antes de ir a comer, como hacía mucho calor nos hemos ido a bañar al río. El agua estaba

helada pero así nos hemos refrescado.

Cuando hemos llegado al comedor… Teníamos una comida sorpresa ¡buffet libre! Había

un montón de cosas: paella, macarrones, pizza, hamburguesa, jamón, queso… y muchos postres

para elegir: helados de todos los sabores, pasteles, fruta, tartas, bombones y muchas chuches.

Por la tarde nos hemos ido a montar a caballo. Hemos ido por el monte y hemos visto

donde estaba la casa de los gemelos. La casa estaba toda cerrada y no los hemos visto. He

preguntado al monitor si sabía de quién era la casa y me ha dicho que era de un matrimonio que

trabajaban en el campamento de mantenimiento durante todo el año pero que los sábados tenían

fiesta. Además, nos ha dicho que era un matrimonio mayor que vivían solos. ¿Y qué hacían

entonces los gemelos entrando en esa casa? ¿Estarían molestando también al matrimonio?

¿Estarían robando? Tenemos mucho trabajo para contestar a estas preguntas. Mañana

intentaremos escaparnos del campamento e iremos a preguntar al matrimonio.

Después de montar a caballo hemos ido a las habitaciones a ducharnos y prepararnos para

la cena. Además, hoy hay disco móvil por la noche.

De cena teníamos alitas con patatas fritas y helado de postre. Hemos cenado muy rápido

para ir a bailar.

En la discoteca los monitores nos han separado en dos grupos por un lado las chicas y por

otro los chicos.

Las chicas bailaban bailes de TIK TOK y los chicos bailaban bailes de FORTNITE.

Ha sido muy divertido, luego hemos bailado todos juntos las canciones del verano.

Esta noche tenemos que aprovechar y descansar porque parece que los gemelos se han

ido con el matrimonio y esta noche no nos van a molestar

Por la noche los monitores estuvieron vigilando las cabañas y como había pocas cabañas

había una cabaña para cada monitor. Los monitores estuvieron sin dormir toda la noche por

cuidarnos he de decir que a noche bailamos un montón al final las chicas nos aprendimos los

bailes de FORTNITE y los chicos los bailes de TIK TOK. Cuando nos fuimos a la cama caímos

como troncos de lo cansados que estábamos. Nos divertimos un montón.

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Era la hora de despertarse y los monitores nos despertaron con una canción a las chicas

de TIK TOK y a los chicos de FORTNITE y nos despertamos cantando. Cuando nos despertaron

nos dieron varias opciones para elegir de desayuno leche, zumo de naranja, cola cao, chocolate

con churros, tostadas, mermelada, mantequilla, aceite, fruta, las chicas elegimos zumo y tostadas

y los chicos decidieron darse un atracón.

Ya habiendo terminado con el desayuno nos dirigíamos a empezar las actividades de la

mañana. La primera actividad de la mañana la haríamos chicos en conjunto con chicas nos

dividieron en dos grupos mixtos la primera actividad era piragüismo nos congelamos en el río casi

nos da hipotermia de lo fría que estaba el agua. La segunda actividad del día la hicimos chicas

por un lado y chicos por otro era futbol los chicos y voleibol las chicas.

Uno de los chicos se calló al suelo se llamaba Carlos es muy majo y todos fueron a

ayudarle, pero no fue nada echo unas lagrimillas y al juego otra vez. Entretanto a las chicas no

nos ido muy bien Tuna se ha caído al suelo y ha sufrido una lesión en el brazo, se ha roto el

radio. Pobrecilla en la enfermería lloraba mucho nosotras la acompañamos la curaron y como la

lesión no era en la pierna se pudo quedar si hubiera sido en la pierna hubieran llamado a sus

padres. Menos mal porque si hubieran llamado a sus padres se marcharía del campamento y el

campamento sin ella seria súper aburrido. Ahora nos tocaba ir a comer de comer nos tocaba

canelones, espaguetis y acelgas, y de segundo había pechugas, calamares a la romana y dorada

y de postre había helado, yogurt y fruta yo elegí canelones dorada y fruta. Después de que

acabáramos todos tocaba una pequeña cabezadita, aunque nosotras en vez de cabezadita una

grandota charlita.

Charlamos de los planes que teníamos para después del concurso de la cabaña más

organizada los monitores nos llamaron para el concurso y…. a que no adivináis quien gano

nosotras. Que alegría me lleve no imaginaria que ganáramos nosotras yo y en general todas

nosotras flipábamos de alegría casi nos da un patatús nos pusimos a gritar como locas.

El resto de la tarde del domingo fue tarde libre, cada uno podía hacer lo que quería.

Nosotras solo pensábamos como fugarnos en la noche.

Después de un día agotador, por fin llego la noche. ¡Todos a dormir!

Se apagan las luces del campamento, todos los niños y niñas están en sus cabañas.

Tana y yo estamos nerviosas, esperando a que todos duerman, hemos planeado salir en la

noche para investigar…

¡Las doce en punto! – dice Tana- es hora de salir.

Cogemos nuestras linternas y con mucho miedo salimos de la cabaña.

Vamos caminando hacia la casa del extraño matrimonio, era una casa muy bonita, hecha

con piedra y madera, con un porche enorme en la parte delantera.

Vamos a quedarnos escondidas detrás de las macetas – dice Tana.

Vale, me parece buena idea. Tana y yo estábamos asustadas y muertas de miedo.

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Tenemos que esperar a ver si viene alguien, la casa estaba totalmente a oscuras, solo una

triste luz iluminaba el porche.

Pasadas la una de la noche comenzamos a estar cansadas, entonces oímos unos extraños

ruidos, parecen pasos, alguien se acerca……

Dos siluetas se reflejan bajo la luz de la luna, ¿serán los gemelos?

Tana me mira con asombro… ¿estás viendo lo mismo que yo? - me dice

Si, si ¡Son los gemelos! Traen una mochila cada uno. ¿Que llevaran dentro? ¿serán los

objetos desaparecidos del campamento? ¿los habrán cogido ellos?

Sigilosamente vemos como entran en la casa sin darse cuenta de nuestra presencia. Las

dos nos quedamos mirando. Entonces - dijo Tana- ¡algo tenemos claro! Los gemelos viven aquí

con el matrimonio que cuida nuestras cabañas.

Entonces, ¿Por qué dicen que viven solos? ¡¡¡Jo!!!!! ¡Que misterio!

Tendremos que seguir observando lo que suceda en próximos días.

¡Tana! Volvemos al campamento, es muy tarde, tengo mucho frio y mañana tenemos que

madrugar.

Al despertar, hablaremos de lo sucedido…

Hoy es lunes y una vez que nos levantamos hay que arreglarse para ir a desayunar. Para

desayunar hay leche y tostadas, nosotras desayunamos rápido porque hoy podíamos ir al quiosco

del campamento para comprar todo lo que quisiéramos y teníamos que ser rápidos porque solo

estaba abierto una hora y éramos muchos.

Después de que el quiosco cerrara nos vamos a hacer escalada y después relevos en la

piscina del campamento.

Una vez acabadas las actividades nos vamos a comer. De comer hay patatas con costillas

que a mí me encantan, de segundo, merluza y de postre fruta, tarta de queso o tarta de manzana,

yo he elegido tarta de queso porque me encanta y aparte solo la ponían hoy.

Después de comer toca bailar un poquito en el jardín trasero del campamento, pero cuando

iban a poner la música no sonaba y los monitores se dieron cuenta de que los cables estaban

cortados por la mitad y nosotras nos preguntamos si habrían sido los gemelos, ¡otra vez!

Vale que metieran ratas en el campamento, que cortaran los cables de la moto acuática, y

todo lo demás, ¡pero que se metan con mi baile!, eso sí que no lo voy a tolerar.

Pasadas unas horas de clases, hay que merendar y toca…¡¡¡NOCILLA!!! y ya habiendo

repartido unos cuantos bocadillos los monitores se dieron cuenta de que faltaban bocadillos y si

somos alrededor de sesenta campistas ellos hacían más bocadillos de las personas que somos

por si acaso y hoy faltaban, nos preguntábamos si habrían sido los gemelos por centésima vez.

¡¡¡¡ES QUE NO TIENEN VIDA O QUE!!!!

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Por la noche, después de habernos duchado y haber cenado Tuna nos dice: son las doce

vamos a investigar…

Después de haber caminado unos diez minutos, nos encontramos dos mochilas tiradas en

unos matorrales como las que llevaban los gemelos aquella noche. Toni la abrió y en una de ellas

había unas tijeras grandes con unos cables enrollados y en la otra había muchos bocadillos de

nocilla.

Mina miro a ver si había algún nombre en las etiquetas y efectivamente, en una ponía

Francis y en la otra ponía Rafa. Se nos estaba haciendo tarde y Tana miro su reloj y era la una y

media de la madrugada y decidimos volver al campamento y hablar de todo al día siguiente.

Esa noche no pude dormir, estaba nerviosa ¿y si los gemelos arrasaban todo el

campamento y nos teníamos que ir? Entonces oí unos pasos y desperté a las chicas.

Pero, ¿qué pasa? – dijo Tuna enfadada ¡me ha costado un montón dormirme!

-¿Qué ha pasado? Dijo Tana asustada

-Coged un palo de golf a ver qué pasa –dijo Mina

-¡Mirad una nota! Grité nerviosa

-Dice: “Sabemos quiénes sois y no dejaremos que nos detengáis”. Firmado, los hermanos

Tinto - Dijo Tana tiritando del miedo y nos metimos de nuevo en la cabaña – ¡Seguro que son los

gemelos! – dijo Mina. Son las 6:00 y nos quedaban aún dos horas de sueño pero para quitarnos

el miedo un poco sacamos la cabeza a la ventana para contemplar el amanecer

-¿Pensáis que nos harán algo malo?-dijo Mina

-¡Eh! ¿Qué es eso? Parece un paquete –dijo Tana. Bajamos todas juntas para ver que era.

-Son dos pares de zapatos de montaña, nada del otro mundo. El paquete viene a nombre

de Francis Tinto y Rafa Tinto. ¡Son los gemelos!, ¡el paquete ha sido entregado a la avenida La

Arboleda del barrio al lado del campamento, en el número 300 de la calle del roble!-dijo Tuna

-¿Cómo vamos a escabullirnos del campamento para ir a esa casa?-dijo Mina

-¡El zoo!-grito Tana

-¿Cómo que el zoo? ¡No es momento para acariciar ovejas!-dije

-No, el zoo está en la calle del roble y vamos a ir mañana después de clase de

manualidades ¡será nuestra baza para escapar! - explicó Tana

-¡Así seguro que nos metemos en un lío! Pero habrá que arriesgarse, lo hacemos por el

campamento – dijo Mina

-Vamos, son las 7:30 descansemos un poco que nos espera un día muy largo -comente

¡Operación fuga del zoo en marcha!

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Al día siguiente nos despertamos y nos fuimos a desayunar. Para el desayuno había unas

tostadas riquísimas con chocolate, mermelada, mantequilla, aceite...Bueno lo que uno quería.

Después hicimos un Karaoke con los monitores y más tarde una excursión por la montaña hacia

un pueblo cercano. Mientras andábamos también charlábamos sobre la Operación Fuga del Zoo.

-¿Y si decimos que tenemos que ir al baño?-Dijo Mina.

-Sí, claro al baño dos horas-Dijo Tuna.

-Opción descartada-Dije.

Al cabo de un rato descartando ideas se nos ocurrió la excusa perfecta.

Como llevábamos un buen y largo rato caminando llegamos al pueblo, era precioso.

Estuvimos jugando por allí un poco (Mas bien hablando disimuladamente) y nos volvimos al

campamento. Ya en él, comimos una lasaña boloñesa y de postre un crumble. Cuando

terminamos fuimos a clase de manualidades. No duro mucho (media hora) pero para nosotras

resulto una eternidad de clase; estábamos tan nerviosas que Tana a los 10 minutos dijo:

-¿Cuánto queda?

Menos mal que los monitores no sospecharon, solamente pensaron que teníamos muchas

ganas de ver a los animales. Ya terminada la clase nos fuimos al zoo rezando para que saliera

bien el plan. El zoo era gigante, más razón aun para nuestra excusa. A los tres animales que

vimos pusimos en marcha nuestro plan.

-Me parece que hay un animal enfermo entre las jirafas-Dije a una de las monitoras.

-¿Qué te parece si vamos a avisar al encargado?-Dijo Tuna a la misma monitora.

-Vale-Dijo ella.

Nosotras salimos a la avenida La Arboleda y buscamos el número 300.Cuando lo

encontramos dejamos el paquete y… ¡Oh no! Nos cayó una red encima.

-Estos han sido los gemelos-Dijo Mina.

Entonces aparecieron lo gemelos.

-Os dijimos que íbamos a por vosotras-Dijo uno de ellos “no sabíamos cual”

-Y así hemos hecho. Os hemos tendido una trampa. Y cuando os busquen y os encuentren

aquí os iréis del campamento para que así nosotros podamos seguir fastidiando todo y sin que

nos descubran por un grupo de niñas como vosotras-Dijo el otro.

¡¡¡NOS HEMOS METIDO EN UN BUEN LIO Y TODO POR ESOS GEMELOS TINTO!!!

Entonces los niños se fueron corriendo. Nosotras nos preguntamos: “¿Por qué se han

ido?” Justo en ese momento, vimos a un guardia. Empezamos a gritar: “¡Socorro, socorro!” Pero

no hizo nada. Se fue al instante. Los hermanos volvieron, nos llevaron a su cabaña en un carro

de la compra, no estaban sus padres. Yo pregunté:

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- ¿Por qué estamos aquí?

Los hermanos respondieron:

- Porque aquí no os encontrarán y si no cerráis la boquita esto será lo que pasará:

1. Os cerraremos la boca con cinta adhesiva.

2. Os ataremos en sillas y os encerraremos en armarios.

3. Destruiremos todas las pruebas de que estéis aquí y las del campamento.

Nos quedamos paralizadas. Y siguieron diciéndonos cosas:

- Y antes de hacer eso, confesar todo lo que sepáis de nosotros y si le habéis dicho

algo a los monitores o monitoras.

En ese momento, Tana exclamó:

- ¡¡El día de las llamadas!!

Los gemelos dijeron:

- ¿Qué llamadas?

- Unas que hacen nuestros padres. Y sospecharán los monitores que no estamos

cuando nos hagan la llamada nuestros padres.

Y entonces me acordé de una cosa y les susurré:

- Mi reloj inteligente permite hacer llamadas pero solo a mi teléfono para buscarlo.

- Y a qué esperas.-me dijo Tana.

-Ah y también mi hermano.- continué. - Ya estoy llamando con el altavoz.

Suena el teléfono pi pi pi pi pi pi:

- ¡Hola tata! ¿Ya habéis avisado al guardia del zoo?

- Toni, no era para avisar al guardia, era para poder ir a la calle La Arboleda del

barrio, al lado del campamento, en el número 300 de la calle del Roble. Para devolver los

zapatos que pidieron los gemelos.

- ¿Qué gemelos?

- Los que metieron las ratas también cambiaron el reloj de los profesores.

- No se dé qué hablas.

- Tú di a los monitores que los que metieron las ratas, también cambiaron el

reloj de los profesores, nos descubrieron al espiarles y ahora nos tienen encerrados en la

cabaña de los que reparan el campamento.

- Espera que pongo el altavoz y hablas tú con ellos- me respondió Toni un poco

asustado.

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Tuna muy nerviosa dijo con voz temblorosa:

_ ¡Holaaaa! ¿Sois los monitores? Estamos encerrados en la cabaña por unos gemelos

malvados y no nos dejan salir. Ellos son los culpables de todo lo que ha pasado en el

campamento.

-¡Necesitamos vuestra ayuda para escapar!

En ese momento los gemelos irrumpieron en la habitación pegando un gran portazo y al

darse cuenta que estamos hablando de sus fechorías nos quitaron el reloj y lo rompieron con

una mazo de hierro golpeándolo muy fuerte.

Pensamos que era el final…

No fue así, unas voces legaron desde el exterior, un perro ladraba sospechando que

algo pasaba. Todas gritamos al unísono pidiendo socorro, los gemelos sacaron su katana y

nos la pusieron a modo de advertencia delante de las bocas pero ya habíamos dado la voz de

alarma.

Los extraños que estaban fuera rompieron la ventana y con ayuda de su perro atacaron

a los gemelos que salieron despavoridos gritando como ratas peludas cobardes; que alegría

ver alguien generoso que nos libraba de la pesadilla.

-Gracias por salvarnos, que miedo hemos pasado.

Unas lloraban, otras aplaudían, otras reían, pero sobretodo notamos alivio de ser

nuevamente libres.

Cuando llegábamos al campamento todas juntas, recibimos un pequeño reproche por

nuestra mentirijilla pero había más alegría porque nuestra pesadilla hubiera terminado. En ese

momento sonaron los teléfonos de nuestro padres, ¡Qué cantidad de historias teníamos que

contar!

Pero en ese momento decidimos no contarles nada, para no preocuparles…

¡Mañana era el último día del campamento, y queríamos disfrutar de nuestros amigos y

amigas. ¡

Nos dieron 2 horas para prepararnos los disfraces de esta noche, los chicas empezamos

manos a la obra, era una fiestas de el gorro o peluca más original.

“Había un montón de regalos”.

El grupo de clase de las chicas nos hicimos un sombrero y una peluca súper original… los

chicos esta vez también se lo curraron…

Pero el que más nos impresionó fue el de los monitores estaban ¡súper guay…! Nos lo

pasamos súper bien nos dejaron bailar hasta la una de la madrugada.

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Al día siguiente era el día de recoger todas nuestras cosas el autobús de Navarro, llamó que

a las tres de la tarde teníamos que estar preparados… fue un día de locos…

Todos queríamos recoger y estar preparados hoy era día libre podíamos ir la sala de

videojuegos, de paseo al río, al bar, pero nosotras queríamos ir a ver a los gemelos y

decirles cuatro cosas… aun teníamos el susto en el cuerpo.

Ya era la hora de comer hoy había comida especial.” comida basura que nos encanta”,

salimos de comer y ya estaban todos los autobuses, recogimos la maleta y nos pusimos el

gorro para cantar todo el viaje.

Al llegar a cole, estaban todos los padres, que nos aplaudieron al vernos a todos, con los

sombreros…

FIN