Quin contamina qu?

sta es una de las preguntas que debemos responder si es que nos preocupa la degradacin ambiental de nuestro pas y queremos hacer algo al respecto. Es tambin una de las preguntas que debe responder el Estado para sincerar la situacin y actuar en consecuencia, tutelando la calidad ambiental.

La respuesta deja en evidencia que la actividad fiscalizadora del Estado no debe limitarse a cierto tipo de contaminadores, sino que debe extenderse a todos, incluidos usted y yo.

Hay distintos "perfiles" de contaminadores. Estn, por supuesto, losmineros ilegales; as como las empresas que no cumplen con la ley y las municipalidades que tiran la basura enbotaderos. Estn los propietarios de vehculos que emitenmonxido de carbonopor encima de lo permisible, as como los agricultores que usanplaguicidas contaminantes. Estn lascurtiembres informalesque vierten sus cidos al ambiente y las empresas pblicas de saneamiento que vierten sin tratar debidamente eldesage de sus colectores al mary los ros. Estn losciudadanosque tiran la basura en las calles y las"bolicheras"que echan al mar sus desechos al terminar la faena. Son, en buena cuenta, diversos tipos de actores que amenazan y daan nuestro ambiente. Es a todos ellos a quienes la sociedad debe hacerles frente; es a todos ellos hacia quienes debe apuntar el Estado, hacindolos responsables por el dao ambiental que estn causando.

As como hay distintos "perfiles" de contaminadores, hay tambin distintos tipos de contaminacin en nuestro pas. El primer lugar de la lista es para la contaminacin con mercurio en la Amazona. Luego, sin poder hacer un "ranking", habra que nombrar el caso del ocano Pacfico que est siendo contaminado por los desages de Lima; el caso del agua delro Rmaccontaminada concoliformes fecales; el muy preocupante caso de la contaminacin dellago Titicaca; el de la contaminacin de algunos ros de la sierra(1)por la minera que no cumple con la ley; el caso de la contaminacin atmosfrica en el centro de Lima; el caso de las pequeas bahas, comoPucusana,contaminadas por la actividad pesquera; y tambin habra que aadir el caso deLa Oroya.

Creo que en el Per estamos viviendo un momento muy particular. Estoy convencido de que la indignacin que hoy sentimos la gran mayora de los peruanos por lo que hace la minera ilegal en la Amazona, es energa que debe ser aprovechada por el Estado para no ceder ante la presin -tambin poltica- de esos delincuentes. Una energa que tambin debe ser usada contra todos aquellos que contaminan nuestro pas, sin excepcin.

Es hora de que el Ministerio del Ambiente deje esa "fijacin punitiva" contra un sector industrial formal e intente una aproximacin ms comprehensiva al problema de la contaminacin. Sin dejar de fiscalizar a las empresas mineras y petroleras, es hora de que asuma verdaderos retos, aquellos ms difciles, sabiendo que cuenta con el apoyo de muchos ciudadanos indignados por lo que est sucediendo.