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¿QUIÉN ELIGIÓ LOS LIBROS DEL NT? (Manuel Rivas) INTRODUCCIÓN La Biblia es sin lugar a dudas un libro excepcional. En ella podemos encontrar una gran variedad de tópicos literarios, y una gran cantidad y calidad poética y sapiencial; asimismo, hay grandes historias y grandes personajes que han calado hondo en nuestra cultura y en nuestra manera de ver el mundo. Por esto es que, sin lugar a dudas, tanto personas creyentes como no-creyentes han visto en la Biblia un libro sumamente importante desde un punto de vista literario y cultural, imprescindible para la comprensión de nuestra moralidad, por ejemplo y, asimismo, un lugar común para entender las Religiones que nos traspasan querámoslo o no: el Judaísmo y el Cristianismo principalmente. Para este último grupo, sin embargo, la Biblia es más que todo lo anterior: es la Palabra de Dios que fue revelada a los hombres. Pero no todos tienen esa opinión: Hay quizás quienes piensen que la Biblia es un libro que relata la vida de hombres con ideales revolucionarios para la época. Hay quienes piensan que la Biblia es un instrumento político para controlar a las masas crédulas de tradiciones inverosímiles manejado por la poderosa Iglesia Católica el cual fue confeccionado en algún concilio, y así hay una gran cantidad de opiniones al respecto. Ante esta gran cantidad de opiniones y certezas religiosas, el tema de esta conferencia es fundamental para zanjar ciertos elementos que podrían aportar o mermar en un debate con altura de miras con respecto a este libro: ¿Quién escogió los libros del Nuevo Testamento?, ¿Cómo llegaron a estar los libros que hoy tiene nuestra Biblia actual?, ¿es cierto que hay conspiraciones eclesiásticas en la elaboración de este libro, vale decir, en el Concilio de Nicea? Déjeme citarle algunas voces que han contribuido a esta noción: el libro el Código da Vinci de Dan Brown, señala respecto a la Biblia: "Constantino encargó y financió la redacción de una nueva Biblia que omitiera los evangelios en los que se hablaba de los rasgos «humanos» de Cristo y que exagerara los que lo acercaban a la divinidad." (p. 291). Y un poco más adelante dice: "Para la elaboración del Nuevo Testamento se tuvieron en cuenta más de ochenta evangelios, pero sólo unos pocos acabaron incluyéndose, entre los que estaban los de Mateo, Marcos, Lucas y Juan..." (p. 292). Por otra parte, el conocido comentarista de la televisión chilena, Juan Salfate, en el programa Así Somos, habló acerca de Los evangelios censurados en la Biblia. Él dice: “De un tiempo a esta parte, hemos visto pasajes que no estaban en la Biblia… sin embargo, en un tiempo fueron considerados como parte de los libros sagrados de la Biblia, que luego fueron quitados”. Luego dice: Es una elección, se eligieron de las tantas historias que hay”.

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¿QUIÉN ELIGIÓ LOS LIBROS DEL NT? (Manuel Rivas)

INTRODUCCIÓN La Biblia es sin lugar a dudas un

libro excepcional. En ella podemos encontrar una gran variedad de tópicos literarios, y una gran cantidad y calidad poética y sapiencial; asimismo, hay grandes historias y grandes personajes que han calado hondo en nuestra cultura y en nuestra manera de ver el mundo. Por esto es que, sin lugar a dudas, tanto personas creyentes como no-creyentes han visto en la Biblia un libro sumamente importante desde un punto de vista literario y cultural, imprescindible para la comprensión de nuestra moralidad, por ejemplo y, asimismo, un lugar común para entender las Religiones que nos traspasan querámoslo o no: el Judaísmo y el Cristianismo principalmente. Para este último grupo, sin embargo, la Biblia es más que todo lo anterior: es la Palabra de Dios que fue revelada a los hombres.

Pero no todos tienen esa opinión: Hay quizás quienes piensen que la Biblia es un libro que relata la vida de hombres con ideales revolucionarios para la época. Hay quienes piensan que la Biblia es un instrumento político para controlar a las masas crédulas de tradiciones inverosímiles manejado por la poderosa Iglesia Católica el cual fue confeccionado en algún concilio, y así hay una gran cantidad de opiniones al respecto.

Ante esta gran cantidad de opiniones y certezas religiosas, el tema de esta conferencia es fundamental para zanjar ciertos elementos que podrían aportar o mermar en un debate con altura de miras con respecto a este libro:

¿Quién escogió los libros del Nuevo Testamento?, ¿Cómo llegaron a estar los libros que hoy tiene nuestra Biblia actual?, ¿es cierto que hay conspiraciones eclesiásticas en la elaboración de este libro, vale decir, en el Concilio de Nicea?

Déjeme citarle algunas voces que han contribuido a esta noción: el libro el Código da Vinci de Dan Brown, señala respecto a la Biblia: "Constantino encargó y financió la redacción de una nueva Biblia que omitiera los evangelios en los que se hablaba de los rasgos «humanos» de Cristo y que exagerara los que lo acercaban a la divinidad." (p. 291). Y un poco más adelante dice: "Para la elaboración del Nuevo Testamento se tuvieron en cuenta más de ochenta evangelios, pero sólo unos pocos acabaron incluyéndose, entre los que estaban los de Mateo, Marcos, Lucas y Juan..." (p. 292).

Por otra parte, el conocido comentarista de la televisión chilena, Juan Salfate, en el programa Así Somos, habló acerca de Los evangelios censurados en la Biblia. Él dice: “De un tiempo a esta parte, hemos visto pasajes que no estaban en la Biblia… sin embargo, en un tiempo fueron considerados como parte de los libros sagrados de la Biblia, que luego fueron quitados”. Luego dice: “Es una elección, se eligieron de las tantas historias que hay”.

En ambos casos podemos notar que se apela a una conspiración por parte de la iglesia para editar, censurar y eliminar ciertos textos con el objetivo de imponer su postura frente a las demás. Como dijo Bauer, teólogo liberal, hace más de un siglo: “El Nuevo Testamento que poseemos no es nada más que un grupo de libros escogidos por los ganadores teológicos, es decir, un accidente histórico”.

Ahora bien, si afirmamos que el Nuevo Testamento es el producto de un grupo de personas que se unieron para lograr una visión homogénea del cristianismo, es importante investigar cuáles fueron las causas que llevaron a esto. ¿Por qué quisieron conspirar? ¿Qué los llevó a unirse para este objetivo? Podríamos responder frente

a esto que fue el poder; ellos gozaban de cierto prestigio y ya se encontraban en diferentes puestos de la iglesia, por lo que querían mantener el status quo.

Para analizar si esta causa es capaz de explicar los hechos históricos, debemos adentrarnos un poco en la historia de la iglesia de los primeros tres siglos.

1.- ¿Cuál fue el contexto histórico en el que surgió el cristianismo?

La historia cristiana comienza aproximadamente el año 4 a.C., pues es la fecha en la que la mayoría de los eruditos fija el nacimiento de Jesucristo, mientras tanto que su muerte ha sido puesta el año 30 d.C.

Él tenía un grupo de seguidores, los que se encargaron de predicar el evangelio a través de todo el imperio romano, llamados apóstoles. Este período empezó en el día de Pentecostés, 53 días desde la muerte de Jesús. Por este hecho también se le llama a esta primera iglesia la “Iglesia Pentecostal”, la cual marca el puntapié inicial a todo este movimiento gracias a la manifestación del Espíritu Santo en los ciento cincuenta miembros allí. Este primer siglo se conoce como el período de la iglesia apostólica.

La iglesia primitiva era relativamente pequeña en número (ciento cincuenta), donde todos eran de una ciudad (Jerusalén), de una sola etnia (judíos), obedientes por completo a la voluntad de su Señor y en gran comunión. Por esto no hacía falta un gran gobierno coercitivo ni jerárquico: los doce apóstoles son los que administraban, y actuaban todos como un cuerpo, siendo Pedro, en un comienzo, fue su principal portavoz, quien predicó e hizo milagros. Hay que destacar también que el modo de cómo se predicaba no era tarea de una sola persona, sino que toda la Iglesia colaboraba a través de sus propios testimonios. Esto hizo que la iglesia se propagara con gran rapidez.

Fue en este siglo en el que, además de la fundación de este movimiento, los cristianos comenzaron a ser perseguidos. Desde la muerte de Jesús hasta el siglo IV hay registradas 10 persecucione1.

La primera persecución ocurrió durante el gobierno del emperador Nerón, quien ordenó incendiar Roma en el año 64 d.C. y como la gente sospechaba de él, acusó a los cristianos y ordenó su castigo. Ocurrieron horribles matanzas, entre las cuales murió Pedro, a quien crucificaron en forma invertida en el año 67 d.C., y a Pablo que murió

decapitado en el año 68 d.C. aproximadamente. Dice el historiador del siglo I, Tácito:

"Por lo tanto Nerón, para acallar el rumor, sustituyó como criminales y castigó con exquisitas torturas a aquellas personas, abominables por sus vergonzosas prácticas, a quienes el pueblo llama Cristianos. Cristo, el autor de tal nombre, fue castigado por el procurador Poncio Pilato en el reinado de Tiberio; y la fatal superstición, reprimida por un tiempo, estalló nuevamente no solamente en Judea, sede original de aquel mal, sino en toda la ciudad (Roma), a la cual desde todas partes fluyen y tienen

boga cosas horrendas y vergonzosas”.

La segunda persecución fue bajo el mandato de Domiciano, el 81 d. C. Entre los numerosos mártires que sufrieron durante esta persecución estaban Simeón, obispo de Jerusalén, que fue crucificado, y el apóstol Juan, que fue hervido en aceite, y luego desterrado a Patmos. Flavia, hija de un senador romano, fue asimismo desterrada al Ponto; y se dictó una ley diciendo: «Que ningún cristiano, una vez traído ante un tribunal, quede exento de castigo sin que renuncie a su religión».

Fue también durante este período que Clemente, elegido el año 88 d.C. como obispo de Roma, fue exiliado por el emperador Trajano y arrojado al mar con un ancla el año 97 d.C.

Cuando nos adentramos al segundo II, hasta el siglo IV, tenemos el período de los padres de la iglesia, llamado así porque este tiempo estuvo marcado por discípulos que conocieron en forma directa a los apóstoles.

La tercera persecución ocurrió bajo el emperador Trajano, 108 d.C. Plinio el Joven, hombre erudito y famoso, viendo la lamentable matanza de cristianos, y movido por ella a compasión, escribió a Trajano, comunicándole que había muchos miles de ellos que eran muertos a diario, que no habían hecho nada contrario a las leyes de Roma, por lo que no merecían persecución:

«Todo lo que ellos contaban acerca de su crimen o error (como se tenga que llamar) sólo consistía en esto: que solían reunirse en determinado día antes del amanecer, y repetir juntos una oración compuesta en honor de Cristo como Dios, y a comprometerse por obligación no ciertamente a cometer maldad alguna, sino al contrario, a nunca cometer hurtos, robos o adulterio, a nunca falsear su palabra, a nunca defraudar a nadie; después de lo cual era costumbre separarse, y volverse a reunir después para participar en común de una comida inocente.»

La cuarta persecución, bajo Marco Aurelio Antonino, 162 d.C. Fue durante este tiempo que Justino, llamado el Mártir, se convirtió al cristianismo y escribió algunas obras para explicar la fe cristiana a sus perseguidores. Este hombre defendió el cristianismo de los ataques de un filósofo no cristiano llamado Crescente. Se conservan las actas del martirio de Justino escritas en griego1.

Junto a seis cristianos fue presentado al prefecto de Roma Junio Rústico, quien le dijo:

-En primer lugar, cree en los dioses y obedece a los mandatos del Emperador.

Justino respondió: -Lo irreprochable y lo que no admite condenación, es obedecer a los mandatos de nuestro Salvador Jesucristo…

Luego de seguir el interrogatorio le dice: -Luego, en definitiva, ¿eres cristiano?

-Sí, soy cristiano. Dirigiéndose otro cristiano: -Di

tú ahora, Caritón, ¿también eres cristiano?

-Soy cristiano por impulso de Dios.

Siguiendo el procedimiento rutinario, preguntó a Caridad:

-¿Tú qué dices, Caridad? -Soy cristiana por don de Dios… Finalmente, y luego de obtener

la confesión de todos, los azotaron y les cortaron la cabeza. Esto probablemente ocurrió en el año 1651.

A pesar de toda esta

persecución, el cristianismo seguía en expansión. En este mismo tiempo, escribió Tertuliano (160-220): "Somos de ayer, y sin embargo llenamos vuestro imperio, vuestras ciudades, vuestros pueblos, vuestras islas, vuestras tribus, vuestros campamentos, castillos, palacios, asambleas y senado."

Se ha dicho que las vidas de los cristianos primitivos consistían de «persecución por encima del suelo y oración por debajo del suelo.» Sus

vidas están expresadas por el Coliseo y las catacumbas. Debajo de Roma había subterráneos que llamamos catacumbas, que eran a la vez templos y tumbas. La primitiva Iglesia en Roma podría ser llamada con razón la Iglesia de las Catacumbas. Hay unas sesenta catacumbas cerca de Roma, en las que se han seguido unas seiscientas millas de galerías, y esto no es la totalidad. Estas galerías tienen una altura de alrededor de 2 metros y medio y una anchura de entre 1 metro hasta 1,5, y contienen a cada lado varias hileras de recesos largos, bajos, horizontales, uno encima de otros como a modo de literas en un barco

La quinta persecución, comenzó con Severo, el 192 d.C. Fue en este período que Ireneo, líder de la iglesia de Lyon sufrió el martirio en el año 202 d.C.

La sexta persecución, bajo Maximino, el 235 d.C. La séptima persecución, bajo Decio, el 249 d.C.

La octava persecución, bajo Valeriano, 257 d.C. La novena persecución bajo Aureliano, 274 d.C. La décima fue bajo Diocleciano en el 303 d.C.

A esta altura de lo que hemos señalado logramos ver la similitud de estos relatos con lo que hemos vivido como país hace 40 años atrás. Ahora supongamos que estamos juntos viendo un capítulo del programa Chile, las imágenes prohibidas, y usted me pregunta “¿Quiénes prohibieron esas imágenes?”. Y yo le contestara: “Fueron los mismos perseguidos políticos quienes fueron torturados cruelmente. Ellos conspiraron para prohibir aquellas imágenes”. ¿No resultaría contradictorio pensar así? En ambos casos sabemos que son los que ostentan el poder político, económico y/o religioso los que podrían ejercer su poder para prohibir, editar y eliminar lo que no les conviene.

La gran debilidad de la teoría de la conspiración para los libros del Nuevo Testamento es que no encontramos un motivo para la conspiración. ¿Cómo podrían los primeros cristianos haber eliminado ciertos evangelios si ellos estaban siendo perseguidos? ¿Qué importancia tendría para el Imperio Romano que un grupo despreciado quitara o pusiera libros de su propia religión que ellos no querían? En definitiva, ¿Qué poder disfrutaban los cristianos para conspirar?

Podemos señalar que el contexto histórico en el que surgió el cristianismo, que fueron sus primeros 300 años, fue la persecución. De esta forma, pensar que la Iglesia tuvo un gran poder para dominar a otros por medio de sus redes políticas y económicas, es un anacronismo. Quizás esta postura sea correcta cuando pensamos en la iglesia de la Edad Media, pero no para la que existía en los primeros tres siglos de cristianismo.

Es oportuno también señalar que luego de que Constantino dio

libertad religiosa en el año 313 d.C. con el ya célebre Edicto de Milán y que luego se reconociera el cristianismo como la “religión oficial” del Imperio en 381 d.C., el cristianismo y la Iglesia comenzó un evidente declive al unirse con poderes civiles por conveniencia, sin embargo, esto no fue lo que ocurrió durante los primeros siglos.

¿Por qué es importante registrar la historia del cristianismo desde sus inicios, si el canon posiblemente haya sido impuesto mucho más adelante? Quizás usted piense que el cristianismo, como todas las cosas en la vida, partió bien, pero luego se trastornó. Se maleó. Y en cierto sentido eso es correcto. Pero lo que busco con esto es que, como lo detallaré más adelante, el canon Bíblico, o la forma de recopilar los libros del Nuevo Testamento específicamente, ocurrió durante este período de persecución, entre los siglos I y III.

En resumidas cuentas el Concilio de Nicea, celebrado el 325 d.C., con respecto al canon, vino a dejar constancia de algo que se venía demarcando hace ya mucho tiempo, a saber, cuáles eran los libros que utilizaban los cristianos.

Tal como la declaración de independencia en nuestro país ocurrió después de haberla obtenido, de la misma forma, este concilio dejó por escrito algo que ya era sabido en ese tiempo, que los escritos del N.T. son 27. 2- ¿Cuál fue la motivación entonces de los cristianos para registrar la vida de Jesucristo? Ataques formadores.

Si los cristianos no tenía poder político ni económico, entonces ¿qué motivación tenían para dejar un registro escrito? Lo que ellos querían era tener un registro fiel de la persona y obra de Jesús. El Nuevo Testamento se refiere siempre a él como el personaje principal, se le llama “Salvador”.

En total son 27 libros del N.T., los cuales se denomina libros canónicos, porque se encuentran en nuestras Biblias. En ellos tenemos cuatro evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Se le agrega Hechos que contiene la historia de los apóstoles. Luego vienen las cartas de Pablo y de otros discípulos. Concluye con el libo de Apocalipsis.

Dan Brow menciona que el cristianismo primitivo tenía aproximadamente 80 evangelios, lo cual es incorrecto, pues no existía tal cantidad de evangelios. Algunos de los evangelios apócrifos, que no aparecen en nuestras Biblias son el Evangelio de los Egipcios, Evangelio de los Ebionitas, Evangelio de los Hebreos, Evangelio de Pedro, Evangelio de Tomás y los dos evangelios mencionados por Dan Brown, el Evangelio de Felipe y el Evangelio de

María.

Asimismo, desde un comienzo, el cristianismo no sólo tuvo que afrontar persecuciones contra aquellos que querían destruir el cristianismo,

sino también contra aquellos que querían distorsionarlo.

En estos primeros siglos la Iglesia tuvo que hacer frente en muchos lados del campo de batalla., 1) hacia el Imperio Romano que, en forma física, violentamente, dieron rienda a crueles persecuciones en contra de los cristianos, para destruir la fe cristiana, tal como ya lo hemos visto. Pero también, existían grupos que querían distorsionarlo,

mezclando la verdad de lo que ocurrió, con sus fantasías. Esta batalla se dio 2) hacia los No-Creyentes que eran ajenos al lenguaje y doctrinas cristianas esenciales, y 3) hacia los Gnósticos que apuntaban directamente a cuestiones esenciales en el cristianismo.

Respecto a esto, el historiador de la iglesia, Eusebio, comenta: “Como luces brillantes, las iglesias estaban ahora iluminando el mundo, y la fe en nuestro Señor Jesús estaba floreciendo en todas partes cuando el diablo, que odia lo bueno, verdadero y salvador, volvió todas sus armas contra la iglesia. Antes la había atacado desde fuera mediante persecuciones, pero ahora que se veía impedido, pasó a tácticas internas, usando a malvados impostores como corruptos agentes de destrucción, asumiendo el nombre de nuestra religión para destruir a cada creyente que pudiera atrapar mientras apartaba a los incrédulos del camino que conduce a la salvación”1.

Para evitar la distorsiones, los primeros cristianos debían diferenciar entre lo que realmente había ocurrido de aquello que no. ¿Cómo lo hicieron? Podemos darnos cuenta que los libros que se encuentran en el Nuevo Testamento, se diferencian de aquellos que no están en tres aspectos: (1) recepción corporativa, (2) origen apostólico y (3) cualidades divinas.

Tal como un triángulo debe tener tres caras para poder definirse así, de la misma forma, los libros que están incluidos en el N.T. poseen tres cualidades que permiten identificarlos. I.- RECEPCIÓN CORPORATIVA

Una de las primeras diferencias importantes de los libros que componen la Biblia de aquellos que no, es que estos 27 libros tuvieron una gran aceptación por parte de los cristianos de los primeros siglos.

¿Qué libros eran preferidos

por los primeros cristianos? Esta pregunta puede ser respondida, en forma parcial, explorando la forma en que los padres de la iglesia citaban y usaban los libros. Sin embargo, esto también puede ser respondido examinando los restos físicos de los primeros escritos cristianos. Cuando examinamos los restos de los escritos del siglo segundo y tercero, rápidamente descubrimos que el Nuevo Testamento, es por lejos el más popular.

El evangelio de Juan era el más popular en el siglo segundo, con 18 manuscritos. Mateo le sigue con 12. Comparados con la cantidad de manuscritos de otros documentos de la antigüedad, la cantidad de estos textos del N.T. es impresionante.

Durante el mismo período, el segundo y tercer siglo, poseemos aproximadamente un total 17 manuscritos apócrifos. Entre ellos tenemos el evangelio de Tomás, el evangelio de María, el evangelio de Pedro, el protoevangelio de Santiago y más. El evangelio de Tomas es que el que tiene más manuscritos, con sólo tres.

Loveday Alexander señala: “Es claro que tratamos con un grupo (de cristianos primitivos) que usaban libros en forma intensiva y profesional desde muy temprano desde que comenzaron a existir. La evidencia de papiros de la segunda centuria nos sugiere un temprano desarrollo de una técnica sofisticada para distinguir libros”.

También podemos darnos cuenta de que existen más manuscritos del evangelio de Juan que de todos los libros “apócrifos” combinados.

1.- Citas de autores cristianos

Revisemos algunas citas de este período desde atrás hacia adelante. Primero comenzaremos hablando acerca de las citas de los libros del Nuevo Testamento, por parte de otros cristianos. A. Siglo II 1) Fragmento muratorio1. (170 d.C.) Contiene 22 libros de los 27. No se menciona a Hebreos, Santiago, 1 y 2 Pedro. Rechaza el Pastor de Hermas por haber sido escrito “muy recientemente, en nuestro propio periodo y no en el período de los apóstoles que ministraron en el fin de los tiempos”. 2) Ireneo, obispo de Lyon (170-180 d.C.) cita más de 1.000 textos del N.T. Él dijo: “No es posible que los evangelios puedan ser más o menos de la cantidad que son. Porque, ya que hay cuatro zonas del mundo en que vivimos y cuatro vientos principales… [y] los querubines, también, eran de cuatro caras.” (her 3.11.8)

3) Justino Mártir (150-160 d.C.) Se refiere a los evangelios como “memoria de los apóstoles”. Él señala: “Y en el día llamado domingo, todos los que viven en las ciudades o en el pueblo, vienen juntos a un lugar, y las memorias de los apóstoles son leídas, tanto como el tiempo lo permite; entonces, cuando el lector ha terminado, el que preside da instrucciones verbales y exhorta la imitación de aquellas buenas cosas” (Apol 67:3) ¿Cuáles evangelios? Los cuatro que tenemos en la actualidad.

Justino Mártir, escribiendo c.150, se refiere al plural “evangelios”1

y en un momento da una indicación de la cantidad que tiene en mente cuando describe estos evangelios como “elaborado por los apóstoles y sus seguidores”1 Ya que ese lenguaje indica (al menos) dos evangelios escritos por los apóstoles, y (al menos) dos escritos por compañeros apostólicos, se entiende más naturalmente como referencia a los cuatro evangelios canónicos1.

Esto se ve confirmado por el hecho de que Justino cita de los tres evangelios sinópticos1, e incluso parece citar el Evangelio de Juan directamente: “Porque también Cristo dijo: ‘Si no os naciere de nuevo, no entraréis en el reino de cielos’” (cf. Juan 3:3 )1. El hecho de que Justino era el mentor de Taciano (quien

produjo una armonía de los cuatro evangelios) proporciona otra razón para pensar que tenía un evangelio cuádruple. B. Siglo I 1) La Didaché 8:2 (100 d.C.) “No oren como los hipócritas, sino como el Señor lo ordenó en su evangelio, deben orar así: Padre nuestro que estás en los cielos…” Esta cita tomada de Mateo 6:9-13. Esto muestra que este evangelio era reconocido como Palabra de Dios muy temprano.

2) 1 Clemente (escrita aproximadamente el 95 d.C.) “Tomen la epístola del bendecido apóstol, Pablo… para estar seguros que les envió una carta en el Espíritu, conveniente a sí mismo, Cefas y Apolos”. Las cartas de Pablo eran reconocidas por los cristianos. 2.- Cantidad de manuscritos

Daniel B. Wallace es director ejecutivo de un nuevo instituto dedicado al análisis de los manuscritos bíblicos llamado Centro para el estudio de los manuscritos del Nuevo Testamento.

¿Cuál es la función de dicho centro de estudios? Se encargan de preservar digitalmente los manuscritos del Nuevo Testamento. Durante el 2002 y 2006, este centro realizó más de 35.000 fotografías digitales de alta resolución de los manuscritos griegos del Nuevo Testamento.

Wallace ha viajado por todo el

mundo para poder estudiar personalmente manuscritos antiguos, y ha visitado el Vaticano, la Universidad de Cambridge, el Monte Sinaí, Estambul, Florencia, Berlín, Dresde, Colonia, Patmos, Jerusalén y otros lugares1.

Los documentos del Nuevo Testamento que se han encontrado son más de 5.000 de distintas fechas, como por ejemplo, la Edad Media. Sin embargo, también se han encontrado muchos manuscritos de los primeros siglos.

Ahora bien, para entender los manuscritos definamos 4 conceptos:

1) Papiro es una hoja de papel que se hacía utilizando hojas de una planta en Egipto. 2) Pergamino es una hoja de

cuero curtido. 3) Rollos, se refieren a hojas de pergamino o papiro que formaban un largo texto. 4) Códice que era muy similar a

nuestros libros actuales.

A. Los evangelios Los manuscritos que se

poseen de estos siglos llaman la atención porque agrupan siempre evangelios canónicos. No encontramos asociaciones de evangelios canónicos y no canónicos. 1) El manuscrito 0171 ha sido datado alrededor del 300 d.C. y contiene porciones de Mateo y Lucas y puede haber contenido los 4 evangelios. 2) El P53 es un codex del siglo III y contiene restos del evangelio de Mateoy el libro de Hechos. 3) El códex Chester Beatty (P45), el cual data del 250 d.C. contiene los cuatro evangelios canónicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan y luego viene el libro de Hechos. 4) El P75, que data de finales del siglo II o principios del siglo III contiene el evangelio de Lucas y Juan. 5) El P4 (Lucas) y P64+67 (Mateo) provienen del mismo códice, y que pertenecen a finales del siglo II.

Los evangelios que circulaban en forma independiente tiene como título el nombre “Evangelio según…” lo que muestra que aún en estos casos, los lectores sabían que habían distintos textos que relataban los hechos de la vida de Jesús.

J. K. Elliott comenta: “No hay manuscritos que contengan el evangelio de Mateo, Lucas y Pedro o Juan, Marcos y Tomás. Sólo los evangelios de Mateo, Marcos. Lucas y Juan eran considerados como Escritura y por ello eran canónicos”. Aquellos que usaron evangelios apócrifos, los excluyeron de manera uniforme de los manuscritos canónicos, lo cual nos sugiere que no eran suficientemente compatibles con, o que no estaban al mismo nivel que los evangelios canónicos.

B. Epístolas Paulina

También hay evidencia de que las cartas de Pablo estaban agrupadas

en un solo manuscritos.

1) El P49 (Efesios) y P65 (1 Tesalonicenses) del siglo IV, parecen provenir del mismo códice (considerando, entre otras cosas, la forma de escritura del escriba). 2) El P30 es un manuscrito del siglo III que presenta porciones de 1 y 2 Tesalonicenses. 3) El P62 (300 d.C.) contiene porciones de Efesios y 2 tesalonicenses. 4) El P15 (siglo III) (1 Corintios) y P16 (Filipenses) parecen provenir del mismo códex. P46, que data del 200 d.C., contiene Romanos, Hebreos, 1 Corintios, 2 Corintios, Efesios, Gálatas, Filipenses, Colosenses y 1 Tesalonicenses. Debido a que parte del manuscrito está perdido, no podemos estar seguros de la lista completa de libros que estaban incluidos. 5) El P32 (200 d.C.) comienza en Tito 1:11, por lo cual se ha sugerido que las páginas previas que se encuentran extraviadas, contiene los libros que le preceden en el canon, como 1 y 2 Timoteo.

Además de esto, es notable que las cartas de Pablo que se han encontrado en forma individual, se diferencien por el destinatario y no por el autor, lo cual tiene mucho sentido si se sabe que el autor ha compuesto muchas cartas. También se le asignan número a las cartas (1 y 2 tesalonicenses) por ejemplo, lo que evidencia que los primitivos cristianos estaban al tanto de que existía más de una carta escrita por dicho autor a esos destinatarios.

Trobisch argumenta que la

notoria uniformidad de los títulos de las cartas de Pablo nos sugiere que ellas quedaron definidas muy temprano, quizás a principios del siglo II. Si estos títulos quedaron fijados en ese punto de la historia, nos muestra que los libros paulinos (o al menos parte de ellos) quedaron conceptualmente establecidos como un cuerpo en este punto de la historia.

C. Otros libros del N.T. Se poseen 5 manuscritos de

estos siglos del libro de Apocalipsis: P18, P47, P98, P115 y 0308. Además se poseen manuscritos que agrupan 1 y 2 Pedro y Judas, como el P72.

Por otra parte, existe una

diferencia muy llamativa en el material que los cristianos utilizaban para los libros del Nuevo Testamento y los libros apócrifos. En el siglo II y III no tenemos un solo ejemplo de documentos de. N.T. que se encuentran en rollos. Al mismo tiempo, los cristianos aun empleaban el formato de rollo para otros libros como por ejemplo P.OXY 405 (Ireneo, en contra de las herejías); P. Mich 130 (El pastor de Hermas); P Vindob G.2325 (El evangelio de Fayum); POXY 655 (El evangelio de Tomás).

En resumen, la evidencia de los manuscritos nos muestra que incluso en las primeras etapas del desarrollo del canon (siglo I y II), los libros del N.T. fueron agrupados. Esto confirma la conclusión de que existía en fechas muy tempranas, un núcleo de libros canónicos. II.- ORIGEN APOSTÓLICO

Para los cristianos era muy importante establecer el origen de los libros que leían. Si un libro no había sido escrito por un apóstol de Jesús o por una persona cercana a ellos, era considerado espurio y no formaba parte de los libros sagrados.

Esto se debe evidentemente, al hecho de que los apóstoles conocieron a Jesús personalmente y fueron testigos de los hechos. Como señala el apóstol Juan en su primera carta:

“Lo que ha sido desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que hemos tocado con las manos, esto les anunciamos respecto al Verbo que es

vida”. (1 Juan 1:1)

1.- Fecha de escritos originales

Pero no sólo los libros de Nuevo Testamento se caracterizan por haber sido recibidos por la comunidad cristiana mucho antes del siglo IV. Sino que existe una gran diferencia en la fecha en que se datan los 4 evangelios y los evangelios apócrifos por parte de los académicos. En la siguiente tabla se muestra la datación de los evangelios canónicos y no canónicos.

Evangelio Fecha de datación

E. de Marcos 60-70 d.C. E de Mateo y E. de Lucas

75-80 d.C.

E. de Juan 90-95 d.C. E de los Egipcios y E. de los Ebionitas

120 d.C.

E de los Hebreos 140 d.C. Apócrifo de Santiago 150 d.C. E. de Pedro 170 d.C. E. de Tomas 180 d.C.

E. de María 160 d.C. E. de Felipe 200 d.C.

¿Qué podemos concluir de esta información? (1) Sólo los evangelios canónicos pertenecen al siglo I, por lo que sólo ellos pueden haber sido escritos por los apóstoles o personas cercanas a ellos. (2) Los evangelios de Pedro, Tomás, María y Felipe, al pertenecer al siglo II, son pseudoepigráficos, es decir, tiene el nombre de un autor, quien no fue el que realmente lo escribió. En resumen, todos los libros apócrifos son del siglo II o posterior y los 4 evangelios canónicos son del siglo I.

Como podemos darnos cuenta los evangelios de María y Felipe, citados por Dan Brown, no tienen valor histórico para conocer la vida de Jesús porque fueron escritos más de 150 años después de su muerte, por lo tanto tampoco pudieron ser escritos por las personas que dicen que fueron escritos.

A estos se les conoce como pseudoepigráficos, pues mencionan

un autor que no es el que realmente lo escribió.

¿Por qué los cristianos aceptaron los 4 evangelios y rechazaron los demás? Obviamente nos damos cuenta que no hubo una conspiración, sino que simplemente constataron cuáles de ellos habían sido escrito por los apóstoles o por personas cercanas a ellos. Los otros textos no daban el ancho y por lo tanto, no los ocultaron ni vetaron, sino que simplemente no los usaron como fuente para saber acerca de la vida de Jesús y sus enseñanzas.

Además, muchos de estos escritos apócrifos contienen adornos obvios y adiciones legendarias. Por ejemplo, en el Evangelio de Pedro, Jesús sale de la tumba como un gigante cuya cabeza llega a las nubes, y es seguida por la misma cruz que luego habla1. 2.- Como veían los apóstoles los libros del NT

Cuando miramos al interior de la Biblia, podemos comprender la visión que los primeros cristianos tenían acerca de estos textos. Por ejemplo el apóstol Pedro menciona su opinión de lo que Pablo ha escrito:

“Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición”. (2 Pedro 3:15) Llaman la atención algunas cosas en este pasaje:

(1) Pedro tenía una muy buena impresión de Pablo, le llama “nuestro amado hermano”, por lo que no hay disputas entre ambos. (2) Señala que Pablo había escrito “epístolas” (en plural) dando entender que los cristianos conocían ya en el siglo I muchas de las cartas de este apóstol y lo más importante (3) señala que estas

cartas eran “Escritura”, tal como el Antiguo Testamento.

Pedro coloca a las cartas de Pablo en una posición mayor que documentos dignos de confianza o con un alto estándar moral. Les da el carácter de Escritura, es decir, un libro procedente de Dios. Pablo dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16, por lo que esta declaración implica la confianza de estos hombres de que estos libros tiene procedencia divina, y a sí mismos como instrumentos de Dios.

Un segundo ejemplo se encuentra en la una carta que escribió le apóstol Pablo: “Porque la Escritura dice: No pondrás bozal al buey cuando trilla, y: El obrero es digno de su salario.” (1 Timoteo 5:18)

Lo interesante de esto es que hace referencia a dos pasajes, el primero de ellos se encuentra en el A.T. en Deuteronomio 25:4 y el segundo en el evangelio canónico de Lucas 10:71. Podemos señalar que: (1) Para Pablo tanto Deuteronomio como el evangelio de Lucas eran Escritura y (2) que este evangelio era ya conocido por los creyentes en el siglo I.

Si los escritores del Nuevo Testamento citan otros escritores del Nuevo Testamento como Escritura, entonces eso indica que el canon no tuvo un desarrollo posterior debido a autoridades eclesiásticas, sino fue notoriamente temprano, natural e innato. Fue la primera generación de cristianos la que reconoció que los escritos de los apóstoles eran de procedencia divina, y luego las iglesias, repartidas por todo el imperio, comenzaron a usarlos y leerlos en el culto público.

III.- CUALIDADES DIVINAS

¿Por qué los cristianos usaron estos textos? Como ya hemos dicho, ellos creían firmemente que eran de procedencia divina.

Ahora bien, cuando revisamos estos textos, podemos darnos cuenta que contiene algunas características de este origen divino. 1.- La unidad de la Biblia

Finalmente una de las características llamativas de la Biblia es que veamos que a pesar de estar escrita por más de 40 personas distintas de distinto trasfondo y de épocas muy diversas, existe una unidad evidente en su mensaje.

Para ejemplifica este punto, tomemos como base la comparación entre los libros de Génesis, escrito el 1.500 a.C. y Apocalipsis, escrito el 90 d.C.

GÉNESIS APOCALIPSIS La creación de “los cielos y la tierra” (1:1ss)

La recreación de “los cielos y la tierra” (21:1)

El Paraíso en el jardín (2:8ss)

El Paraíso en el cielo (21:4)

El matrimonio (2:8) La gran boda del Cordero (21:9)

El engaño de la serpiente (3:1ss)

La destrucción de la serpiente (20:10)

La maldición en nuestro mundo (3:14ss)

El fin de la maldición en el mundo (22:3)

La creación del día, la noche, y los océanos (1:3, 10 y 14)

No se necesitará día, noche ni océanos (21:1; 22:5)

El árbol de la vida entre el pueblo de Dios (2:9)

El árbol de la vida entre el pueblo de Dios (22:2)

Dios habitando entre su pueblo (2:8; 3:8)

Dios habitando entre su pueblo (21:3)

Apocalipsis es la respuesta de Génesis. Este abre un tema y Apocalipsis lo cierra o lo completa. Lo llamativo de esto, es que fueron escrito con una diferencia de 2.000 años por hombres de cultura muy distinta. 2.- La eficacia de la Biblia

El origen divino de la Biblia se puede ver no sólo por lo que dice, sino por lo que hace. Ella da sabiduría (Sal 119:98; 2 Ti 3:16), gozo en el corazón (Neh 8:8-12; Sal 119:111; provee “luz” en la oscuridad (Sal 119:105), da entendimiento a la mente (Sal 119:144), paz y confort (Sal 119:50); expone el pecado y la culpa (2 R 22:11-13; Hch 2:34-37; He 4:12-13) y bendición espiritual (Sal 1:1-3).

Paul Helm comenta: “No se trata sólo de que las Escrituras digan que son revelación de Dios como evidencia para ello, sino que funcionan como Palabra de Dios… Esta funcionalidad es la idea de que la Biblia pretende hacer un análisis y diagnóstico en el lector… unido al poder de las Escrituras para satisfacer las necesidades del lector… unido a que ella provee excelentes estándares morales... y unido a que provee nuevas motivaciones para satisfacer los nuevos estándares”. Como N. T. Wright señala: “Aquellos que leen estos escritos descubren muy pronto que tienen el mismo poder y la misma autoridad en acción que los ha caracterizado desde la predicación inicial de la palabra.”

Los padres de la iglesia reconocieron que los libros canónicos eran distintivos por su poder y eficacia. Justino Mártir defendió el cristianismo declarando: “Te he demostrado que no creemos fabulas vacías, o palabras sin ningún fundamento, sino palabras llenas del Espíritu de Dios, y de gran poder y rebosantes de gracia”. Clemente de Alejandría les recordó a sus oyentes que la trasformación y santificación no viene de palabras de hombres sino por “las cartas (Escrituras) que santifican”, y luego procede a citar numerosos libros del

N.T.

3.- La excelencia de la Biblia

La misma Biblia declara sus

atributos:

La ley de Jehová es perfecta,

(Salmo 19:7)

El precepto de Jehová es puro

(Salmo 19:8)

¿Qué es lo que dice la Biblia de sí misma? ¿Para qué fue escrita? Pablo dijo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra”. (2 Timoteo 3:16-17)

Salomón habla de la Biblia en forma similar a Pablo: 2 para adquirir sabiduría y *disciplina; para discernir palabras de inteligencia; 3 para recibir la *corrección que dan la prudencia, la rectitud, la *justicia y la equidad; 4 para infundir sagacidad en los *inexpertos, *conocimiento y discreción en los jóvenes. 5 Escuche esto el sabio, y aumente su saber; reciba dirección el entendido, 6 para discernir el proverbio y la *parábola, los dichos de los sabios y sus enigmas. 7 El temor del SEÑOR es el principio del conocimiento; los *necios desprecian la sabiduría y la disciplina. (Proverbios 1:2-7) CONCLUSIÓN

¿Es el resultado de conspiraciones en el Concilio de Nicea? El canon del Nuevo Testamento que poseemos hoy en día no se debe a las maquinaciones de los líderes de la iglesia posterior, no fue una confabulación religiosa o el

o el resultado de la influencia política de Constantino, sino debido al hecho de que estos libros fueron aceptados por la iglesia, pues tenían un origen apostólico y que poseen ciertos atributos propios que nos apuntan hacia su divinidad. Es decir, el concepto de canon no fue un hecho, o momento específico llevado a cabo en un concilio en especial, sino que fue un proceso llevado a cabo desde la confección misma de los escritos bíblicos, que estaban en perfecta consonancia y relación con el relato directo que manifestó Jesús a sus apóstoles.

¿Quién escogió los libros del Nuevo Testamento?, No hubo una persona o un grupo de personas que decidiera qué libro debían incluirse y cuáles rechazarse, pues se dio un proceso natural de aceptación de ellos como palabra de Dios.

Los cristianos del siglo II y III, creyeron que provenían de Dios. Por ejemplo, Pedro y Pablo, estaban convencidos de que hablaban por inspiración de Dios.

¿Cómo llegaron a estar los libros que hoy tiene nuestra Biblia actual? Los cristianos agruparon los cuatro evangelios en códices y las cartas de Pablo en códices. Finalmente todos estos textos comenzaron a usarse en forma conjunta.

Por medio de una inmensidad de copias (más de 5.000) que nos muestran que este libro tiene un respaldo mucho mayor que cualquier otro libro de la antigüedad. Esto ha permitido tener un alto grado de certeza del texto original (más de un 95%)

Como el profesor de Harvard Arthur Darby Nock solía decir acerca

de la formación del canon: “Las carreteras más transitadas de Europa son los mejores caminos, por eso es que están tan transitadas.”1

El apóstol Juan señala para que escribió su evangelio: “Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”.

Si ya sabemos que el canon no fue un hecho, sino un proceso llevado a cabo durante al menos dos siglos, para saber qué significó hacer el canon, y cuál fue la motivación para la recolección de estos escritos, hay que ir al evento detonante del mismo: Jesús mismo, sus enseñanzas y dichos; de este modo, si queremos saber qué trata de condensar el canon en sus páginas, hay que mirar lo dicho en él: que Jesús es el Hijo de Dios, el Mesías.

¿Crees que Jesús es el Cristo? ¿Tienes vida en su nombre? BIBLOGRAFÍA

Si quiere saber más acerca de este tema, le recomiendo el libro Canon Revisited de Michael Kruger.

Metzger, canon of the New Testament, p. 286.

Lee Strobel, el caso del Jesús verdadero, p. 64.

www.csntm.org Center for the study of The New Testament.

Eusebio, historia de la iglesia, libro 4m.7.

Ropero Alfonso, lo mejor de Justino Mártir, p. 33ss.

http://www.iglesiareformada.com/fox_2.html

http://www.youtube.com/watch?v=OI2ohb1dPy4