R

15

Click here to load reader

description

g

Transcript of R

Page 1: R

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANOFACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACION

ESPECIALIDAD MATEMATICA E INFORMATICA

Curso: Técnicas de redacción

Docente: Lic. Luz marina

Alumno: Ing. Mamani Tito Jhon Franklin

Page 2: R

“LA COCINA DE LA ESCRITURA”

Page 3: R

CAPITULO I En el primer capítulo, inicia mostrándonos la reflexión que hace el autor cuando nos dice que hay que aprender a relativizar el conocimiento y a verlo como una explicación más certera pero no irrefutable, esto viene a ser el motivo o razón por el cual es importante citar autores, ya que el conocimiento se va construyendo gracias a las aportaciones de todos. A continuación desarrolla el concepto de legibilidad, en donde el objetivo es controlar la dificultad del lenguaje escrito; es decir que un texto tenga oraciones breves, palabras corrientes o comprensibles, un tema concreto es mas digerible que un texto abstracto, se aconseja utilizar para reflexionar sobre la redacción, mas no es recomendable para textos formales, que requieren de un lenguaje riguroso. En el siguiente punto trata sobre el estilo llano, como una forma de comunicación transparente asequible para todos, es indispensable un lenguaje apropiado al lector y al documento, en consecuencia el lenguaje llano propone una nueva cultura comunicativa, una manera eficaz y democrática de entender la comunicación escrita. En cuanto a los procesos de composición, manifiesta que escribir es un proceso secuencial de etapas o actos creativos; es decir de cómo trabaja el escritor/a, describiendo las estrategias cognitivas que utilizamos para escribir, todo lo que piensa, hace y escribe desde que se plantea producir un texto, hasta terminarlo. En cuanto a la evolución de las lenguas, la lengua castellana en su evolución a generado un dinamismo a los usos lingüísticos, esto se puede ver al desarrollo de un estilo expresivo propio y adecuado a estos tiempos, de parte de los medios de comunicación, las empresas, la enseñanza, y otros; consiguiendo así una escritura más eficaz, clara y correcta.

CAPITULO IIEn el segundo capítulo “De lo que hay que saber para escribir bien; de las ganas de hacerlo; de lo que se puede escribir; del equipo imprescindible para la escritura, y de algunas cosas más” en el primer apartado “Conocimientos, habilidades y actitudes”, los conocimientos contienen una lista de propiedades como la adecuación, coherencia, ortografía y otros recursos como vehículo de comunicación; las habilidades muestra estrategias de redacción como buscar ideas, hacer esquemas, borradores y otros; las actitudes, da preguntas sobre la motivación de escribir, las razones, la utilidad; esto nos lleva a pensar a la producción de textos como un campo complejo, pero que en realidad hacemos escritura cuando por ejemplo redactamos reseñas, comentarios, trabajos o exámenes. En otro punto vemos que el proceso de escribir debe ser respetuoso, ya que el lenguaje condiciona nuestro pensamiento y determina nuestra visión del mundo. En cuanto a mi imagen de escritor, el proceso de escribir es como fotografiarse, y explicar cómo escribes es como tratar de explicar la fotografía.

CAPITULO IIIEn el tercer capítulo “Accionar maquinas”, se refiere a que es proceso difícil de accionar o habilitar en el cual debes de utilizar tus habilidades o recursos para que puedas superar los distintos momentos que tiene el proceso de escribir como explorar circunstancias, donde un escrito se convierta o canalice una posible respuesta, entre otras a circunstancia vivida o una situación planteada, esta respuesta dependerá en gran medida de la eficacia del escrito, cuanto más concreta sea la reflexión, mas fácil será

Page 4: R

ponerse a escribir y conseguir un texto eficaz y adecuado a la situación; aquí el escritor debe analizar los puntos principales de una circunstancia.

CAPITULO IV En el cuarto capítulo “El crecimiento de las ideas” se utilizan diversos recursos para buscar y alimentar ideas, empezando a desarrollar ideas desde cero construimos un esquema completo, para ello utilizaremos por ejemplo el torbellino de ideas donde lo primero que hago es concentrarme en el tema y apuntar en un papel todo lo que se me ocurre. Luego otra técnica es Explorar el tema, consiste en estudiar el tema sobre el que se escribe a partir de una lista teórica de aspectos a considerar; es decir el explorador para ir a un lugar desconocido recurre a los antecedentes los cuales le va servir como brújula para descubrir el terreno.

CAPITULO V En el quinto capítulo “Cajones y Archivadores” reflexiona acerca de cómo debe ser la estructura de un texto, ya que los apuntes e ideas que tengamos anotadas no tienen un orden ya establecido, entonces es necesario organizarlos. El texto es el mensaje completo, que se marca con título inicial y punto final. Cada capítulo o apartado trata de un subtema del conjunto y se introduce con un subtítulo. Los párrafos tienen también unidad significativa y se separan en el texto. Las frases empiezan con mayúscula inicial y terminan con punto y seguido. Cada capítulo puede tener de tres a seis apartados o subcapítulos; cada apartado, un número variable de párrafos y cada párrafo, una media de cuatro o cinco frases, que en total vendrían a ser, cinco o más niveles de estructuración.

CAPITULO VI En el sexto capítulo “Párrafos” nos muestra la importancia necesaria que se le debe dar al párrafo, el autor lo define como un conjunto de frases relacionadas que desarrollan un único tema. Es una unidad intermedia, superior a la oración e inferior al apartado o al texto, con valor gráfico y significativo. Tiene identidad gráfica porque se distingue visualmente en la página; es decir es más atractivo para el lector si los párrafos de un libro son proporcionales.

CAPITULO VII En el séptimo capítulo “La arquitectura de la frase”, aquí se toca la esencia de la escritura: la prosa, la frase; los manuales de redacción aconsejan brevedad, por ejemplo unos recomiendan una media máxima de 20 palabras por frase, otros máximo 20, y otros pone el límite de legibilidad en los 30 vocablos o en las tres líneas; el resto coincide en preferir la oración corta con pocas complicaciones. Aconseja también limitar los incisos ya que corta el flujo natural de la frase, es importante también podar frases irrelevantes y algunas muletillas que le disminuyen claridad al párrafo, para quedarnos con las ideas clave del párrafo.

Page 5: R

CAPITULO VIIIEn el octavo capítulo “La prosa disminuida” nos da a entender que todo escrito en su fase inicial o producto bruto presenta muchos errores que podrían restarle calidad a un escrito, fuerza expresiva, sinuosidad sintáctica, vacíos semánticos, ambigüedades que arriesgan el éxito final de la comunicación. Hay que identificar los detalles o las pequeñas imperfecciones; es decir hay que aprender a pulir o limar estas imperfecciones.

CAPITULO IXEn el noveno capítulo “Juegos sintácticos”

Érase una vez un escritor al que le encantaba jugar con la frase y tratarla como si de un gato se tratara. Él decía que había que perderla el respeto y ejercitar nuestras destrezas sintácticas en más de una ocasión...

Gracias al desarrollo de la flexibilidad y a la fluidez del texto, él escritor podía "divertirse" con las frases.

Aunque él aconsejaba que las frases debían ser de menos de 30 palabras, a él también le encantaba jugar en ciertas ocasiones y exagerar las oraciones, de modo que las hiciera interminables para engordar los componentes de una frase simple, con todo tipo de complementos escogidos libremente, hasta formar una oración larga y compleja.

Este escritor tenía una manía muy virtuosa a la vez que defectiva, y es que le encantaba aconsejar a los demás. Por eso él opinaba que para redactar frases tremendamente exageradas, la gente debía recordar algunos consejos importantes:

Los circunstanciales de tiempo y lugar pueden ir al principio. Juntar los adjetivos y ordenarlos con criterios semánticos, pudiéndose anteponer

al sustantivo y dejar la parte de atrás para las relativas adjetivas. Ordenar los complementos desde el punto de vista de la comprensión del lector.

Por otro lado, la creatividad sintáctica de este escritor era deslumbrante, ya que era capaz de escribir una misma frase con otras palabras, pero manteniendo el mismo significado. Le encantaba escoger libremente las palabras dependiendo de la ocasión que le surgiese, pero también opinaba que la gente que solo sabía escribir una versión de sus escritos, era esclava de sus propias limitaciones expresivas; algo que le apenaba enormemente.

Una de las cosas que más apreciaba este novelista era modelar la información, es decir, trabajar con los datos.

Él disfrutaba muchísimo cuando poseía una idea y tenía la capacidad de desarrollarla, de ampliarla, comprimirla o incluso cambiar el punto de vista.

Page 6: R

CAPITULO XEn el decimo capítulo “Nueve reglas para escoger palabras” nos enseña que hay que distinguir entre una palabra acertada y una casi acertada, este capítulo contiene reglas sobre selección léxica, las cuales menciono a continuación:

1.No repetir

Nuestra amiguita "repetición" pensaba que si se volvía reiterada muchas veces una palabra, podía provocar monotonía y aburrimiento a los lectores.

2. Evitar las muletillas

"Muletillas" opinaba que a menudo algunas expresiones actuaban como auténticos clichés lingüísticos, ya que se empleaban para tapar agujeros o articular una frase coja, pero también pensaba que se abusaba mucho de ellas sin razón alguna.

3. Eliminar los comodines

El "pequeño comodín" quería dejar claro que se definían como nombres, verbos y adjetivos de sentido genérico, pero que su función principal era la de ayudar al escritor a situarse en el texto cuando a este no se le ocurriesen otras palabras que emplear en él. Así pues, ellos (los comodines) eran muy renombrados en el texto escrito, ya que se podía decir que servían para todo.

4. Preferir palabras concretas a palabras abstractasSe consideraba a "palabras concretas" mejores que a "palabras abstractas", ya que las primeras se referían a sujetos tangibles, es decir, que el lector era capaz de descifrar fácilmente una palabra porque las asocia a una imagen.

5.Preferir palabras cortas y sencillas"Palabras cortas y sencillas" eran las favoritas de los escritores pues gracias al nivel de comprensión que poseían, hacían más fácil la lectura del texto que estos estaban redactando.

6. Preferir las formas más popularesAunque la lengua ofrecía dos formas posibles en aspectos fonéticos, ortográficos y morfosintácticos, "formas populares" ganaban por goleada, ya que se las consideraba mucho más llanas y recomendables para su uso en la lengua.

7. Evitar los verbos predicativos"Ser y estar" algunas veces cargaban innecesariamente la frase; pero en cambio los verbos con predicación completa eran muchas veces más enérgicos y claros.

8. Tener cuidado con los adverbios en -mente"Adverbios -mente" eran empleados sobretodo en registros formales, pero no había que abusar de todos ellos, porque recargaban la prosa y se hacía pesada su lectura.

Page 7: R

9. Marcadores textuales"Marcadores textuales" eran definidos como señaladores de los accidentes de la prosa: la estructura, las conexiones entre frases, la función de un fragmento... Ellos pensaban que tenían forma de conjunciones, de adverbios o locuciones conjuntivas; su labor era la de ayudar al lector a comprender el texto.Gracias a todas ellas, se pudo distinguir claramente entre una palabra poco adecuada, reiterativa o vacía...

CAPITULO XIEn el onceavo capítulo “La textura escrita” aquí nos explica sobre la cohesión textual; es decir el proceso de redacción requiere de ilación y fluidez, las frases de un escrito mantienen múltiples lazos de unión, más o menos evidentes: puntuación, conjunciones, pronombres, determinantes, parentescos léxicos y semánticos, relaciones lógicas, etc. El conjunto de esas conexiones establece una red de cohesión del texto, la textura escondida del escrito, que le da unidad para poder actuar como mensaje completo y significativo. Uno de estos mecanismos de cohesión es la anáfora, la anáfora cose una frase con la siguiente con pronombres, sinónimos y elipsis, de forma que da al conjunto un sentido congruente.

CAPITULO XIIEn el doceavo capítulo “El termómetro de la puntuación” aquí nos explica la relevancia de saber utilizar los signos de puntuación, solamente echando un vistazo a los puntos y las comas de un texto, puedes desarrollar una idea bastante aproximada de la calidad general de la prosa. Dos comas colocadas en el lugar adecuado marcan una buena subordinada; el uso frecuente de puntos y aparte regula el equilibrio de los párrafos; en cambio, el abuso de paréntesis, la escasez de puntos y seguido o la presencia excesiva de comas sueltas son malos indicios. Los signos de puntuación se interrelacionan íntimamente con el resto de la redacción, pero, por ser tan concretos, permiten darse cuenta en seguida de los aciertos y de los errores de la prosa. Las funciones de la puntuación son diversas: estructura el texto, delimita la frase, marca los giros sintácticos de la prosa, pone de relieve ideas y elimina ambigüedades, modula la respiración en la lectura en voz alta, etc.

CAPITULO XIIIEn el treceavo capítulo “Niveles de formalidad” aquí el autor nos dice que el nivel de formalidad es la sal y la pimienta del escrito; esto quiere decir que por ejemplo una instancia con vocablos vulgares tiene un sabor agrio. Pero aunque el comensal lector se percate de los sinsabores de la comida, no es nada fácil hallar el punto justo de condimentación para cada comunicación: el tono directo y picante de una nota, la sintaxis precisa de la solicitud, o la terminología técnica para un informe. Dominar la escritura significa también percibir el valor sociolingüístico de la lengua.

Podríamos expresar que a la hora de emplear un lenguaje formal o informal, surgen ciertas marcas de in-formalidad indistintamente entre un registro y otro.

Page 8: R

Así pues, no solo es la distinción que requiera e lenguaje escrito según el destinatario y el objetivo que tenga, si no también habrá que atender a todas estas marcas informales, dependiendo del caso con el que nos encontremos, requiriendo un nivel de formalidad distinto, adecuado al interlocutor, a la función y al texto.

CAPITULO XIVEn el catorceavo capítulo “La oratoria de la prosa” nos enseña a los lectores cómo pueden utilizar recursos retóricos en sus escritos, el proceso de escribir bien no es nada fácil; la razón es que muchos escritores y escritoras cometen algunas faltas básicas. La falta más básica que cometen es ser repetitivos. La otra falta básica que cometen es repetir cada punto. La siguiente falta básica es ser redundante o ser demasiado pesado, o continuar escribiendo hasta el punto de que un punto que ya ha sido explicado debe ser explicado de nuevo para estar seguros que se haya entendido este punto preciso.

Así pues, para no caer en estas "consecuencias lingüísticas", Cassany nos ofrece seis principios generales de retórica para nuestra escritura funcional:

1. Punto de vista.- Este recurso hace referencia a adoptar el punto de vista del lector, a emplear su lenguaje, pero evitando palabras que desconozca, explicar las ideas a partir de sus conocimientos previos, poner ejemplos relacionados con su entorno y su realidad e implicarles en el texto con preguntas retóricas o exclamaciones en segunda persona.

2. Concreción.- Significa que los hechos concretos son más comprensibles y atractivos que los abstractos, interesando más las cosas fijas, perceptibles, que las reflexiones vagas.

En este recurso se debe incluir ejemplos, anécdotas, imágenes visuales, esquemas o incluso metáforas para que tanto la prosa como el texto ganen claridad.

3. Personalización.- Aquí el tono personal interesa más que el neutro, ya que se incluyen personajes reales, pronombres personales, acercándose más al texto a géneros de narrativa y a una explicación sumamente oral; por eso la lectura es más llevadera y cercana.

4. Prosa coloreada.- Este tipo de prosa es variada, viva e imaginativa, animando a que busquemos a su vez, un léxico preciso y claro pero sumamente enriquecedor. Por otro lado, se puede aprovechar las expresividad de las frases hechas, preguntas o exclamaciones. Así, se puede decir que todo ayuda en este tipo de prosa: salidas de tono, cambios de ritmo, humor, ironía...

5. Decir y mostrar.- En este recurso se incentiva la descripción de la información desde una óptica personal, contando todo específicamente, con detalles concretos, colores, estilos directos... no limitándose a enunciar los datos, ya que resulta consecuente para

Page 9: R

el texto, haciéndole carecer de aportaciones personales, y fomentando que la prosa gane abstracción (alejándose a su vez de la realidad)

6. Despieces.- Como última estrategia textual podemos destacar los despieces, que atendiendo a sus características podríamos indicar que: carece de nombre fijo, intenta desplazar una información secundaria y autónoma del conjunto y presentarla como complemento del texto principal, recibe un tratamiento gráfico especial, descarga el cuerpo del texto (introduciendo variación en la prosa y aligerando la tarea de lectura), y por último, se emplear mucho en periodismo, estando exportado a día de hoy a otros campos como los libros o las documentaciones.

CAPITULO XVEn el quinceavo capítulo “La imagen impresa” Hasta ahora no me había puesto a pensar en profundidad que bajo nuestros ojos y las imágenes que acompañan a estos, nos encontramos cada día imágenes visuales que resultan estar en las páginas que escribimos. Quizá de alguna manera pueda parecer alto "tonto" no haberse puesto a pensar antes algo así, pero atendiendo a los distintos tecnicismos que a lo largo de toda la obra emplear Cassasy , puedo asegurar que seguramente haya habido cosas que ya sabría anteriormente, y en cambio otras que haya descubierto en "la cocina...".Por eso, si nos fijamos en una primera acepción en la atención personalizada que dedicamos a las imágenes, nos damos cuenta de que distinguimos en ellas un marco rectangular que cierra una "piscina de letras" y que bajo nuestra percepción visual, atendemos de una forma personalizada a los títulos, las mayúsculas y a los dibujos...

Pero antes de que podamos descodificar la información expuesta, estas formas mencionadas anteriormente nos ofrecen información valiosa y primeriza del texto; por eso gracias a que nos hemos pasado "media vida" observando imágenes, ya casi de formas inconscientes podemos adivinar de qué se trata un escrito antes de empezar a leerlo.

Nuestra experiencia con las imágenes se ha visto más recompensada gracias a dos de los medios con más potencial comunicativo no verbal de todas ellas: periodismo y publicidad.

Gracias a Cassany, podemos tener en cuenta una serie de reglas para poder organizar la página y que podamos lograr buenas imágenes escritas.

-Ya que nuestro ojo es muy perceptivo, tendríamos que escribir de forma amplia (interlineado) y con una letra grande que fuera legible al lector.

- Emplear párrafos que lleven consigo una separación mediante el interlineado doble.

- Marcan las expresiones importantes, pero teniendo en cuenta los excesos pues pueden muchas veces entorpecer a los que leen.

Page 10: R

-Identificar las páginas por comodidad y por seguridad, añadiendo elementos como el número de página, el título o la referencia del tema y el autor.

- Incorporar títulos y subtítulos claros, concisos y atractivos para atraer al lector y que de alguna forma le facilite la tarea de saber qué es lo que se va a encontrar en cada escrito.

Otros recursos que Cassany nos ofrece son señales que hay que tener en cuenta para leer y poder ayudar al lector:

Señales de anticipación: Estas avisan al principio de todo lo que se va a encontrar en el texto o incluso de lo que proseguirá a continuación.

Señales de resumen: Recuerdan lo más importante que se ha dicho. Señales visuales: Resaltan determinadas partes del texto con métodos no

verbales (formas, colores, tamaño...). Señales verbales: Apuntalan el desarrollo de la lectura con alguna información

lingüística (orden de las palabras, anáfora...).

CAPITULO XVI

En el último capítulo “Pintar o reconstruir” aquí el autor hace una reflexión sobre como el autor hubiera querido poder colocarlo más adelante este ultimo capitulo, después de El crecimiento de las ideas y de Cajones, pero antes del querer del autor debe estar presente la forma como se enlazan muy bien uno con otro. Recalca que la revisión es esencial.

Conclusión

En este mundo de hoy, donde la corriente del exitismo a marcado distancia y diferencia entre ganadores y perdedores, podemos ver que las personas que optimizan esfuerzos, recursos son los que más se perfilan a un modelo de éxito; en el caso de la escritura, entendida como proceso tiene puntos de flexión y adecuación, los cuales derivan de acuerdo al contexto a quien va dirigido el texto culminado, ya que no podemos usar el estilo llano un lenguaje llano, legibilidad o texto funcional para el común denominador de las personas, por ejemplo estamos ante un auditorio de investigadores de talla mundial, en estos casos no se pueden omitir términos técnicos o un lenguaje científico, por la formalidad y la rigurosidad científica con que se procesa un conocimiento nuevo. Con respecto a la escritura respetuosa, me parece bien el planteamiento de la UNESCO al dar recomendaciones para un uso no sexista del lenguaje, y también la moderación de las diversas colectividades sociales (razas, sexos, orientaciones sexuales, etc.). Es importante que con el uso de la escritura respetuosa, los autores tengan a bien respetar la diversidad, el género, las naciones, las culturas, etc. ya que aún quedan indicios muy marcados de prejuicio hacia la diversidad.