Reanimacion Cp y Pulmonar

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Reanimación Este libro fue adaptado sobre la base de las normas, y recomendaciones del ILCOR 2000 (International Liaison Resuscitation Council) de la AHA (American Heart Association) y el ERC (European Resuscitation Council) cardiopulmonar y cerebral

Transcript of Reanimacion Cp y Pulmonar

  • Reanimacin

    Este libro fue adaptado sobre la base de

    las normas, y recomendaciones del ILCOR 2000

    (International Liaison Resuscitation Council)

    de la AHA (American Heart Association)

    y el ERC (European Resuscitation Council)

    cardiopulmonar y cerebral

  • Editada por la Fundacin UDECCalle 46 N 913 (1900) La PlataBuenos Aires - ArgentinaTelfono: (0221) 483-3595E-mail: [email protected]

    Octubre de 2002 - Cuarta edicin

    Autores

    Dr. Corsiglia Daniel Ex Jefe de Unidad Coronaria, de Docenciae Investigacin y Ex Director Asociado en elrea de Cardiovascular del Hospital SanJuan de Dios de La Plata. Instructor de RCPa o Soporte Vital Avanza-do del ERC (Consejo Europeo de Resucita-cin) y P.H.T.L.S.(Pre Hospital Trauma LifeSupport). Jefe de la Unidad Docente Central del Pro-grama Provincial de Enseanza de Reanima-cin Cardiopulmonar (Ministerio de Salud dela Provincia de Buenos Aires). Ley 10.847. Cardilogo Universitario (UNLP).

    Profesor adjunto de la Ctedra de Car-dio- loga de Postgrado de la UniversidadNacional de La Plata (UNLP). Hospital SanJuan de Dios. Presidente de la Fundacin UDEC. Miembro fundador del Consejo Latino-americano de Resucitacin (CLAR), ILCOR. Ex presidente de la Sociedad de Cardio-loga de La Plata (FAC- Federacin Argenti-na de Cardiologa). Co-Director del curso de TPM (TransplantProcurement Management) de pregrado dela Facultad de Ciencias Mdicas de la UNLP. Coordinador docente de Emergencias deRegin Sanitaria XI. Ministerio de Salud dela Prov. de Bs As.

    Dr. Ruiz Weisser Javier Mdico de Terapia Intensiva / Evacuacinarea. (Hospital General de Agudos Gene-ral San Martn de La Plata). Mdico de Emergencias de UDEC (Unidadde Emergencias Cardio Mdicas). Instructor de P.H.T.L.S. Instructor del Programa Provincial deReanimacin Cardiopulmonar y de la Fun-dacin UDEC. Subjefe de la Unidad Docente Central delPrograma. Jefe de Clnica, Ctedra C de MedicinaInterna, Facultad de Ciencias Mdicas,U.N.L.P.

  • Los eslabones de la cadena de sobrevida fueron modificados del logo del TPM (Transplant Procurement Management) de la Universidad de Barcelona (gentileza del Dr. David Paredes).

    Agradecemos al Dr. Hugo Lolini y a su asistente por la correccin literaria.

    Gracias al Sr. Alfredo Vilches por el diseo de la cadena de la vida dentro del marco del ciclo vital total.

    Al Sr.Federico Villareal por sus dibujos en el captulo de pediatra.

    A Daniel Garca, estudiante de Medicina de la Facultad de Ciencias Mdicas de la UNLP y paramdico de UDEC que ha sabido interpretar el espritu de la resucitacin a travs de sus dibujos.

    A Anala De Matteo por su profesionalismo y tolerancia.

    A la imprenta Grafitos y en particular a Marcelo Iafolla por su apoyo constante.

    A la Fundacin UDEC que es ni ms ni menos que un grupo de gente con espritu solidario.

    A nuestras familias y amigos por su paciencia y comprensin.

    A Juguito, que vive en la memoria de Luca y de todos los que lo queremos.

    Agradecimientos

  • 6Colaboradores

    Dr. Binaghi Pablo Mdico especialista en Terapia Intensiva Jefe del Area Programtica de Trauma de laFundacin UDEC. Instructor del Programa Provincial de Reanima-cin Cardiopulmonar y de la Fundacin UDEC. Instructor de Residentes de Terapia Intensivadel Hospital Alejandro Khorn.Dr. Canale Hctor Mdico de Terapia Intensiva / Evacuacin area.(Hospital General de Agudos General San Martnde La Plata). Instructor del Programa Provincial de Reanima-cin Cardiopulmonar y de la Fundacin UDEC.Dr. Dozo Carlos Mdico especialista en Medicina General,Cardiologa y hemodinamia. Instructor del Programa Provincial de Reanima-cin Cardiopulmonar y de la Fundacin UDEC. Director ejecutivo de la Fundacin UDEC.Sr. Corsiglia Ricardo Instructor del Programa Provincial de Reanima-cin Cardiopulmonar y de la Fundacin UDEC.Dr. Fiore Guillermo Mdico de Emergencias de UDEC (Unidad deEmergencias CardioMdicas). Instructor del Programa Provincial de Reanima-cin Cardiopulmonar y de la Fundacin UDEC.Dr. Fontana Juan Jos Mdico especialista en Cardiologa.Cardi-logo Universitario (UNLP). Mdico de Emergencias de UDEC (Unidad deEmergencias CardioMdicas). Instructor del Programa Provincial de Reanima-cin Cardiopulmonar y de la Fundacin UDEC.Dr. Lancioni Eduardo Mdico Pediatra. Mdico Interno - Hospital Interzonal de Agudosde Nios, Sor Mara Ludovica. La Plata. Mdico de Unidad de Emergencias Cardio-mdicas (UDEC). Mdico Instructor del Programa de Ensean-

    za Provincial de RCP y de la Fundacin UDEC.Dr. Martnez Rodolfo Mdico especialista en Cardiologa. Mdico del equipo de Unidad Coronaria delSanatorio IPENSA de La Plata.Dr. Maya Luis Ex alumno de la Ctedra de Cardiologa dePosgrado de la Fac. de Ciencias Mdicas de laU.N.L.P.. Hospital San Juan de Dios. Instructor de Soporte Vital Avanzado de la Fun-dacin UDEC.Dr. Nitti Nicols Mdico especialista en Cardiologa. Mdico del equipo de Unidad Coronaria delSanatorio IPENSA de La Plata.Dr. Oscos Guillermo Cardilogo Universitario (UNLP) y especia-lista en Hemodinamia. Director Mdico de UDEC S.A. Vicepresidente de la Fundacin UDEC.Dr. Quinteros Ricardo Instructor del Programa Provincial de Reanima-cin Cardiopulmonar y de la Fundacin UDEC. Coordinador de Emergencias Sanitarias.Dra. Petito Elsa Mdico especialista en Cardiologa. Mdico de Unidad de Emergencias Cardio-mdicas (UDEC). Mdico Instructor del Programa de Ensean-za Provincial de RCP y Fundacin UDEC.Srta. Petrucci Cristina Coordinadora del rea Programtica dedespacho Mdico de la Fundacin UDEC.Dr. Raimondi ClementeDirector del curso de TPM (Transplant Procure-ment Management) de pregrado de la Facultadde Ciencias Mdicas de la UNLP.Dr. Recupero Oscar Mdico del servicio de Terapia Intensiva. Hos-pital Interzonal de Agudos de Nios, Sor MaraLudovica. La Plata. Mdico Instructor del Programa de EnseanzaProvincial de RCP.Dr. Pujol Jos Miguel Mdico Pediatra.

    Mdico Interno - Hospital Interzonal de Agudosde Nios, Sor Mara Ludovica. La Plata. Mdico de Unidad de Emergencias Cardio-mdicas (UDEC). Mdico Instructor del Programa de Ensean-za Provincial de RCP y de la Fundacin UDEC.Dra. Reina Rosa Instructora de Residentes de Terapia Inten-siva del Hospital San Martn de La Plata. Mdico Instructor del Programa de Ensean-za Provincial de RCP.Sr. Rifourcat Enrique Instructor de Soporte Vital Avanzado de la Fun-dacin UDEC y de la Unidad Docente Central delPrograma Provincial de RCP. Instructor de RCP del Consejo Europeo de Re-sucitacin. Coordinador operativo de UDEC.Dr. Seillant Idelmar Mdico Emergentlogo y Especialista en Clni-ca Mdica y Nutricin. Mdico de Emergencias de UDEC (Unidad deEmergencias CardioMdicas).Dr. Suol Jorge Mdico especialista en Cardiologa. Mdico del equipo de Unidad Coronaria delSanatorio IPENSA de La Plata. Especialista en Medicina Nuclear. Instructor de SVA de la Fundacin UDEC.Sr. Tiglio Sergio Instructor del Programa Provincial de Reani-macin Cardiopulmonar y de la FundacinUDEC.Dra. Baldasarre Andrea Mdica emergentloga (SAPUR-AMA) Especialista Universitaria de Terapia Intensi-va (USAL). Instructora de Soporte Vital Avanzado del P.P.de R.C.P. (Pcia. de Buenos Aires)Dra. Zacharas Florencia Alumna de la Ctedra de Cardiologa dePosgrado de la Fac. de Ciencias Mdicas de laU.N.L.P.. Hospital San Juan de Dios. Instructora de Soporte Vital Avanzado de laFundacin UDEC.

  • Prlogo 9

    I Aspectos institucionales de la resucitacin cardiopulmonar I-1 / I-7

    II Muerte sbita. Cadena de sobrevida II-1 / II-9

    III Funcin cardiopulmonar. Primeros auxilios III-1 / III-16

    IV Soporte vital bsico IV-1 / IV-26

    V Desfibrilacin externa V-1 / V-13

    VI Teraputica farmacolgica VI-1 / VI-27

    VII Soporte vital avanzado VII-1 / VII-29

    VIII Desfibrilacin VIII-1 / VIII-9

    IX Arritmias cardacas IX-1 / IX-33

    X Sndrome coronario agudo X-1 / X-1-17

    XI Situaciones especiales. Emergencias mdico-quirrgicas XI-1 / XI-29

    XI.1 Soporte vital en el paciente con trauma XI.1-1 / XI.1-18

    XI.2 Accidente cerebrovascular agudo XI.2-1 / XI.2-24

    XI.3 RCP en pediatra XI.3-1 / XI.3-12

    XII Aspectos tico-legales en la emergencia mdica XII-1 / XII-7

    Apndice 290

    Eplogo 303

    Indice

    7

  • 8

  • 9 En estos tiempos en que todo tiene precio, hay que hacerse el tiempo para hacer cosas

    que no tienen precio. Carlos Cajade, Diciembre de 2001.

    El milagro de existir... el instino de buscar...

    la fortuna de encontrar... el gusto de conocer... J.M.S.

    Explicar la muerte puede resultar imposible o casi imposible. Pero si le podemos dar un

    sentido, si este se apoya en la esperanza que asoma en el momento en que el hombre le da trascen-

    dencia a la muerte; la misma, que como hecho social, comienza cuando aqul empieza a enterrar

    a sus muertos.

    La relacin entre la vida y la muerte es nica, irrepetible, personal e ntima. Aristteles

    deca que los muertos tienen vida, y que la vida de los muertos est en la memoria de los vivos.

    Podemos coincidir con R.O. Cummins cuando sealaba que... pocas veces en la prcti-

    ca mdica tenemos la posibilidad de salvar una vida de manera tan impactante como cuando reali-

    zamos un esfuerzo de reanimacin cardiopulmonar.

    El paro cardaco es quizas el momento emocional y dramtico ms intenso de la vida de

    la persona que intenta recuperar el corazn de otra... los acontecimientos ocurren a gran velocidad

    y exigen una respuesta inmediata y precisa.

    As, la preocupacin por la vida en la emergencia determina la necesidad de un enfoque

    sistemtico y racional. Las tcnicas de resucitacin brindan las bases para ofrecer el mejor cuidado

    posible en situaciones que generan mucha tensin. El rescatador a menudo altera su capacidad para

    actuar, en una proporcin inversa a su grado de preparacin y experiencia, sorprendindolo en una

    disciplina que crea dominar.

    El entrenamiento en estas tcnicas constituye un reto para usted por la alta densidad de

    informacin provista en poco tiempo que involucra una coleccin de habilidades cognoscitivas y psi-

    comotoras aprendidas en simulaciones de la vida real.

    El soporte vital avanzado es para toda la gente ..., para el nio sonriente que insiste en

    correr con un juguete en la boca ..., para la joven mujer embarazada que no puede respirar por una

    complicacin de su enfermedad valvular reumtica ... para el ataque cardaco del joven ejecutivo

    que olvid abrazar a su hijo esa maana, ... para el ataque cerebral de esa abuela inmigrante cuya

    familia llena la sala de espera.

    Usted, sea quien sea o haga lo que haga, puede ser, en una situacin lmite, el primer y

    primordial eslabn de la cadena de supervivencia que aumente la esperanza de vida de una persona

    y recoja el agradecimiento de sus seres queridos.

    Es cierto, la mayora de las veces usted no salvar a nadie; la mayor parte de sus esfuer-

    zos fracasarn; otros tantos recuperarn sus corazones pero no las mentes, pero a veces, slo unas

    cuantas veces, podr salvar vidas.

    El contenido de estas recomendaciones es para usted si esta dispuesto a hacer el esfuer-

    zo y le dedica tiempo para luego drselo al prjimo. Slo necesita su tiempo, sus manos, sus pul-

    mones, su cerebro, su buena voluntad y, por supuesto, su corazn.

    Hoy vivimos a gran velocidad, con vrtigo, con audacia y muchas veces con temor, en un

    mundo que no tiene lmites, y donde el tiempo de reflexin es casi nulo.

    Convivimos con una sociedad que casi todo lo mide. Podramos creer, por lo tanto, que todo tiene

    un valor econmico, un precio. Y tal vez siguiendo esta lnea de pensamiento sera razonable

    ponerle un valor a la muerte. Pero quin le pone precio a la vida?, o.....es tan grande su valor que su

    precio es inmensurable ? o... es que no tiene precio ?

    Prlogo

  • 10

  • 11

    En nuestro economtrico sistema como medimos la accin de un bombero que salva la

    vida de un nio que ha cado en un profundo pozo, la de un paramdico que acciona un desfibri-

    lador automtico y choca a ese querido personaje que hace un paro cardaco frente a millones

    de personas en televisin, o la de ese polica que fuera de servicio intenta salvar la vida con res-

    piracin boca a boca, o de esa maestra jardinera que intenta sacarle al pequeo, con una simple

    maniobra , una bolita que le atora la vida?

    En nuestro mundo de hoy, pisando el tercer milenio y en una sociedad donde a menudo

    se menosprecia la vida, hay quienes se reconcilian diariamente con ella, cuidando enfermos, salien-

    do a la madrugada a gran velocidad a socorrer un accidentado, a dar una palabra de aliento al mori-

    bundo, atendiendo enfermedades infectocontagiosas, de las cuales mucho se dice pero que slo se

    ven a travs de una pantalla de televisin... y en el mejor de los casos a travs de un vidrio, en

    resumen ... hay gente que todava se juega la vida en funcin del otro y sin pedir nada a cambio.

    Es para todos ellos que dedicamos esta recopilacin y adaptacin de las guas y recomen-

    daciones de la American Heart Association, del European Resuscitation Council y del ILCOR (Inter-

    national Liaison Council on Resuscitation), basado en la versin del Consejo Internacional de Cien-

    cias-Dallas 2000-. Es para nosotros importante decir que esta recopilacin y adaptacin surge de

    grupos con fuertes convicciones de participacin, bajo el respeto mutuo y de las autonomas

    regionales, en un mundo universalizado (no globalizado). Tambin para todos los amigos del en-

    cuentro Resucitacin 1996 que se realiz en la Ciudad de Crdoba, por idea y esfuerzo inicial de

    Ral Alasino, en donde fundamos el Consejo Latinoamericano de Resucitacisn (CLAR) y en donde

    se comenz una tarea que tal vez otros continen, sin intereses econmicos o polticos, slo con

    intereses cientficos y humanitarios en donde la solidaridad, el bien comn, la universalidad de los

    conocimientos y el respeto por las autonomas regionales sea la regla. Por eso mis respetos al espritu

    del CLAR... para que vuelva a ser lo que era...Autnomo y Latinoamericano.

    Es tambin para nuestras familias y amigos, que sin egosmos nos apoyan todo el tiem-

    po y nos impulsan a creer que la EDUCACION es la mejor opcin que el hombre tiene para elevar

    su expectativa y calidad de vida... finalmente para los que da a da, humildemente y en silencio dan

    todo lo suyo, en particular a todos los maestros y en especial al maestro, al mago... el que tuvimos

    la suerte de conocer y de compartir, quien con su palabra, su consejo, con su presencia y su ejem-

    plo nos muestra el camino... el que no solo ensea sino que ama a sus alumnos.

    Pido a Dios que nos ayude a observar atentamente y con claridad... que no nos

    olvidemos nunca de nuestra funcin y condicin de mdico, de nuestras races, de nuestros

    sueos. Pido tambin que las instituciones que dirijan el rumbo y que nos representan o nos

    representarn en el futuro (Consejos Nacionales o Provinciales y otras)... y a sus hombres no

    cometan los mismos errores de soberbia, de desapego a nuestra identidad y ceguera ante

    nuestra historia, de no respeto a nuestras condiciones y potencialidades... de vender nues-

    tras utopas y nuestro porvenir como se ha hecho hasta hoy. (Octubre del 2002)

    Dr. Daniel Corsiglia

  • Aspectos Institucionales de la Resucitacin Cardiopulmonar I-1

    ...Les pido que nos detengamos a pensar en la

    grandeza a la cual todava podemos aspirar si

    nos atrevemos a valorar la vida de otra manera.

    Nos pido ese coraje que nos sita en la ver-

    dadera dimensin del hombre. Todos, una y otra

    vez, nos doblegamos. Pero hay algo que no falla

    y es la conviccin de que nicamente los valores

    del espritu nos pueden salvar de este terremoto

    que amenaza la condicin humana...

    Ernesto Sabato

    (Contemporaneo) La resistencia -2000-

    1- INFORME DEL GRUPO ASESOR DEL ILCOR

    Adaptado del informe del ILCOR de abril de 1997 (Resu-

    scitation 34.99-100) Richard O. Cummins, MD, y Douglas

    A. Chamberlain, MD. Codirectores.

    2- RESUMEN DEL RELATO OFICIAL DEL CONGRESO DE LA

    SOCIEDAD ARGENTINA DE PATOLOGIA DE URGENCIAS Y

    EMERGENCIAS (SAPUE) Mar del Plata -2001-

    NUEVAS GUAS INTERNACIONALES DE REANIMACIN

    CARDIOPULMONAR.

    Relatores: Dr. Ral Alasino y Dr. Daniel Corsiglia

    El Comit de Enlace Internacional en Resucitacin (ILCOR)

    se form en 1992 para proporcionar un foro de inte-

    gracin entre las principales organizaciones del mundo en

    resucitacin.

    Aunque el criterio para la participacin no fue definido

    con total precisin, los organizadores esperaban que los

    participantes tuviesen carcter interdisciplinario y que

    pudieran desarrollar guas o pautas que pudieran apli-

    carse de la misma manera en todos los pases.

    El comit adopt el nombre Comit de Enlace Interna-

    cional de Resucitacin, conocido con la abreviatura

    ILCOR. Tal vez el nombre de Liga Internacional sea mas

    representativo que el trmino enlace.

    El ILCOR tendra como misin la de: proporcionar un

    mecanismo de acuerdo general por el cual el conoci-

    miento cientfico internacional referente a la resucitacin

    y los cuidados cardacos de emergencia pueden ser iden-

    tificados y revisados.

    El enfoque mas importante se relaciona con las guas de

    tratamiento, aunque el ILCOR dirigir en su accin a la

    enseanza, entrenamiento, organizacin e implemen-

    tacin de los cuidados cardacos en la emergencia.

    La representacin en ILCOR es prerrogativa de los conse-

    jos constitutivos en lugar de los individuos. En la actuali-

    dad, ILCOR (International Laisson on Comittee On Resus-

    citation) comprende a representantes de la Asociacin

    Americana del Corazn (American Heart Asssociation)

    (AHA), el Consejo Europeo de Resucitacin -European

    Resuscitation Council- (ERC), la Fundacin Canadiense

    del Corazn-Stroke Heart and Stroke Foundation of

    Canada- (HSFC), el Consejo Australiano de Resucitacin

    Australian Resuscitation Council- (ARC), el Consejo

    Sudafricano de Resucitacin -Resuscitation Council of

    South Africa- (RCSA), el Consejo Neozelands de

    Resucitacin -New Zealand Resuscitation Council- (NZRC)

    y el Consejo Latinoamericano de Resucitacin (CLAR)

    (1997, Brighton, Inglaterra).

    La AHA public sus normas de resucitacin en 1974,

    que fueron actualizadas en 1980, 1986, y 1992 bajo el

    nombre de guas. Varios pases europeos a travs de sus

    consejos de resucitacin siguieron estas guas, las que

    fueron consolidadas por el ERC en 1992. El motivo de

    esta actitud del ERC fue tratar de estandarizar y poner a

    disposicin de todos los pases europeos las guas para

    que pudiesen ser utilizadas incluso en lugares con menor

    desarrollo de la resucitacin.

    Paralelamente la aparicin de nuevas organizaciones con

    un perfil definido en resucitacin increment el inters y

    se gan en experiencia, aunque se observaron ciertas

    C A P I T U L O I

    Aspectos institucionales de la resucitacin cardiopulmonar

    Dr. Ral Alasino / Dr. Daniel Corsiglia

  • desventajas que generalmente residan en las dife-

    rencias de manejo de las recomendaciones, fundamental-

    mente en la forma, dado que la esencia era la misma.

    Una oportunidad para la cooperacin internacional

    fue dada por la AHA durante la conferencia de 1992.

    42 pases fueron representados y el veintiocho por ciento

    de los invitados eran de otros lugares fuera de los Estados

    Unidos. Una sesin en el congreso fue realizada para

    tratar los problemas internacionales, con la participacin

    de 12 panelistas. En los meses siguientes se plane la

    creacin formal de un comit de enlace internacional y

    una reunin inaugural se celebr en un simposio del ERC

    en Inglaterra en el mismo ao.

    Desde 1992 la AHA y el ILCOR, con los Consejos de

    Resucitacin que lo integran, decidieron que las futuras

    Guas de Resucitacin deban ser basadas en la Medicina

    de Evidencia, asumiendo que sera la forma de integrar

    las mejores evidencias de la investigacin con la expe-

    rienencia clnica y los valores del Paciente.

    Hasta 1997 no hubo participacin de ningn pas ni exper-

    to de Latinoamrica en este proceso.

    En Octubre de 1996 se realiza en la Ciudad Universitaria

    de Crdoba, Argentina, el Primer Simposio Latinoameri-

    cano de Resucitacin (Resucitacin 96), con una

    amplia participacin de Pases Latinoamericanos, con la

    contribucin de expertos de la AHA, del ERC y de la Fun-

    dacin Interamericana del Corazn (FIC). All se consti-

    tuye el Consejo Latinoamericano de Resucitacin (CLAR)

    que ingresa como Miembro activo del ILCOR en la Reu-

    nin de esta Alianza en Brighton, Inglaterra, en 1997.

    De esta manera el CLAR, representado por miembros de

    Brasil, Chile y Argentina, se integra al proceso de con-

    feccin de las Guas Universales para aunar y adecuar cri-

    terios frente a problemas comunes, diferencias regiona-

    les y de recursos.

    En Setiembre de 1999 en la 2 Conferencia Internacional

    de Evaluacin de Evidencias se evaluaron y discutieron las

    evidencias que se usaron para formular las recomenda-

    ciones finales: Las Guas del ao 2000.

    En agosto del 2000 salen publicadas las nuevas guas del

    ILCOR patrocinadas por la AHA y es la primera vez que

    puede decirse que estamos en presencia de Guas Univer-

    sales. Controvertidas desde su inicio pero que sin embar-

    go muestran el camino del conocimiento global; respe-

    tando siempre las autonomas locales.

    La base de esta cooperacin es el bien comn, la soli-

    daridad, la universalidad y el respeto por las autonomas

    regionales dentro de un marco de trabajo y ciencia.

    Los esfuerzos se dirigieron hacia la unificacin de los

    mtodos de presentacin de los resultados de los traba-

    jos de resucitacin. Este sistema unificado de registro fue

    denominado sistema de informacin Utstein.

    La cooperacin se fortaleci y los estudios se hicieron

    mas seguros y confiables.

    La participacin del ILCOR est limitada a seis represen-

    tantes del AHA, seis del ERC, tres del ARC, tres del RCSA,

    uno del HSFC y tres del CLAR.

    La legitimidad de estos tres representantes se ha visto

    amenazada a partir de la firma de un convenio con la FIC

    (Fundacin Interamericana del corazn) que no respeta el

    estatuto del CLAR. Sin duda que esta situacin debe ser

    revisada y modificada para permitir que el Consejo Lati-

    noamericano vuelva a tener su legtima representatividad,

    autonoma y autodeterminacin que permita que Amri-

    ca Latina en el marco del ILCOR ane y adecue criterios

    frente a problemas comunes, diferencias regionales y de

    recursos. Propios de nuestras realidades socio-econmi-

    cas y culturales.

    El ILCOR no desea, de ninguna manera, subvertir la auto-

    noma de sus componentes constitutivos, y sus publicacio-

    nes deben ser respetadas y consideradas como declaracio-

    nes realizadas en base a una ciencia comn y exhaustiva-

    mente examinada.

    La base de esta cooperacin debe ser el bien comn, la

    solidaridad, la universalidad y el respeto por las autono-

    mas regionales dentro de un marco de trabajo y ciencia;

    y de ninguna manera, de los intereses econmicos, o

    monoplicos.

    Las guas de Dallas, que adoptan un criterio prctico

    basado en el conocimiento cientfico y la medicina basa-

    da en la evidencia, de acuerdo a lo escrito en las Guide

    lines 2000 for Cardiopulmonary Resuscitation and Emer-

    gency Cardiovascular Care International Consensus on

    Science, son INTERNACIONALES y no deben ser conside-

    radas, solamente, como Americanas o de la AHA (sic).

    Se espera que las organizaciones constitutivas y otros que

    tengan la responsabilidad de hacer las recomendaciones

    en resucitacin hagan uso de este recurso para que todas

    las pautas futuras reflejen las opiniones obtenidas por con-

    senso.

    Aspectos Institucionales de la Resucitacin CardiopulmonarI-2

  • Aspectos Institucionales de la Resucitacin Cardiopulmonar I-3

    Claramente se especifica que estas nuevas recomenda-

    ciones no implican que los cuidados usados anterior-

    mente o enunciados en las Guas precedentes sean inse-

    guras o ineficaces, pero s que son ms sencillas y han

    demostrado ser ms efectivas, por lo menos a esta altura

    de los conocimientos, investigaciones y experiencia.

    Los grandes avances cientficos de estas Guas pueden

    resumirse en cuatro grandes captulos:

    1- ILCOR

    2- Ataque cerebral (Stroke)

    3- Ataque cardaco (Sindrome coronario agudo)

    4-Desfibrilacin automtica externa en la Comunidad

    (DAE)

    Sin duda que el ILCOR, como paradigma de trabajo man-

    comunado, cuyo resultado apunta al bien comn, la

    medicina basada en la evidencia, al concepto de no

    daar y a evitar errores tipo II (falsos negativos); es tal

    vez, desde el punto de vista filosfico, el captulo ms

    importante, pues es la piedra fundamental de lo que

    pueda ocurrir ms tarde.

    Los otros dos grandes captulos se pueden resumir en la

    jerarquizacin de la educacin en la comunidad, para

    transformarla en el primer efector de muerte sbita, a

    travs del manejo adecuado del ataque cardaco y cere-

    bral, optimizando la cadena de sobrevida mediante el

    RECONOCIMIENTO, LLAMADA Y ATENCIN INICIAL PRECOZ.

    En este punto, reafirmar y concretar la incorporacin de

    la D o desfibrilacin al ABC primario (cuarto gran cap-

    tulo) es, tal vez, una de las pautas ms significativas.

    La D, desfibrilacin automtica/semiautomtica prehos-

    pitalaria, es una cua o nexo entre el soporte vital bsi-

    co (SVB) y avanzado (SVA).

    El SVB, entonces, se nutre de dispositivos que van un poco

    ms all de nuestras manos, pulmones y buena volun-

    tad.

    PROCESO DE DESARROLLO DE LAS GUIAS Y

    RECOMENDACIONES. MEDICINA BASADA EN

    EVIDENCIA

    La ciencia se ha vuelto ciega en su capacidad de

    controlar, prever, incluso concebir su rol social por

    incapacidad de integrar, articular y reflexionar sus

    propios conocimientos . Morin, 1994

    Sin duda que es sumamente valioso conocer el proceso

    que condujo al desarrollo de las Guas Universales del

    Ao 2000. Sera un gran logro poder transmitir el por

    qu y el cmo de estas Guas para valorarlas en toda

    su dimensin.

    La actividad acadmica fue el escenario de intensas dis-

    cusiones que evidenciaban las diferentes concepciones

    que trascienden lo cientfico, sin embargo, el rigor de la

    metodologa de trabajo, el espritu de colaboracin y la

    solidaridad permitieron superar las diferencias alrededor

    de una metfora que nos une la cadena de sobrevida.

    Dentro de los objetivos del ILCOR, se promueve organi-

    zar e implementar programas de educacin y entrena-

    miento, as como asegurar la recoleccin de datos y el

    desarrollo de Guas que sean Universales.

    La tarea, desde un comienzo, ser reconocer los aportes

    de las distintas disciplinas en la confrontacin e inte-

    gracin de los saberes el conocimiento de las perspecti-

    vas innovadoras que estn en vigor en la actualidad, y la

    comprensin de que slo el paciente fundamenta los

    haceres profesionales del equipo de salud. Es nuestra

    misin valorar el impacto de que tuvo en nuestro pas y

    en el resto de los pases latinoamericanos, as como vi-

    sualizar el desarrollo futuro en el campo de la resucitacin

    asumiendo la responsabilidad de que el conocimiento

    cientfico produzca el efecto buscado en nuestra comu-

    nidad, para no convertirse en mero cientificismo.

    Los cambios en los estndares deben ser realizados siem-

    pre y cuando los motivos que los generen estn plena y

    claramente justificados. Sin embargo, algunas modifica-

    ciones importantes han sido sugeridas en el campo educa-

    tivo, a pesar de no tener base cientfica.

    Pero la necesidad de que todas las recomendaciones estn

    basadas en evidencias cientficas es reconocida como el

    objetivo a alcanzar.

    Posicionarnos en un lugar y elaborar una planificacin

    implica hablar de concepciones en el proceso de la cade-

  • Aspectos Institucionales de la Resucitacin CardiopulmonarII-4

    na de sobrevida y ocupar el espacio de las defini-

    ciones desde una perspectiva cuya filosofa recae en el

    equipo interdisciplinario. Este esfuerzo de reflexin hace

    que, al elaborar este programa, seamos conscientes de

    nuestra prctica y le otorguemos jerarqua al trabajo de

    cada una de las disciplinas intervinientes.

    Este es el desafo que asumimos en 1996 y que debemos

    cimentar en cada encuentro, girando la mirada sobre el

    esfuerzo encadenado de los aportes de la AHA, el ILCOR

    y la Ciencia Universal para instalar una articulacin de

    contenidos que den respuesta a las demandas sociales y

    a las problemticas detectadas promoviendo el desarrollo

    y la actualizacin permanentes.

    A punto de partida de la formacin del CLAR se comien-

    za a estimular la formacin de los Consejos Nacionales

    de Resucitacin o Reanimacin. En Argentina, el Conse-

    jo Nacional de Reanimacin (CNR) se constituye despus

    de un arduo trabajo de ms de dos aos. Recin ha

    comenzado a dar sus primeros pasos y su camino es dif-

    cil pero debemos fortalecerlo y desarrollarlo. Y, al igual

    que el resto del mundo, nuestra responsabilidad se

    resume en proteger, mejorar y fortalecer la la cadena de

    sobrevida.

    Las normas, guas o recomendaciones son pautas de

    reconocimiento y accin que se sugieren y que marcan

    una forma de hacer u obrar. El trmino guas sugiere

    cierto grado de flexibilidad, aunque esto no deja de lado

    la tendencia a la uniformidad y consistencia de lo reco-

    mendado. La fuerza de estas recomendaciones est deter-

    minada por la evidencia cientfica en la cual se sustentan.

    Proceso de desarrollo de una Gua recomenda-

    da (Medicina basada en la evidencia):

    Paso 1: Establecimiento del propsito

    a) Desarrollo de la hiptesis

    b) Definicin de la estrategia de bsqueda

    c) Recoleccin de la evidencia

    Paso 2: Evaluacin crtica de la evidencia

    a) Nivel

    b) Cualidad

    c) Direccin

    Paso 3: Establecimiento de la CLASE de recomendacin

    I) Excelente: Definitivamente recomendado

    II a) Bueno a Muy bueno: Aceptable y probablemente til.

    II b) Regular a Bueno: Aceptable y posiblemente til.

    III) Inaceptable: No aceptable, no til. Puede ser perjudicial

    Indeterminado: No recomendado

    Pasos requeridos para integrar la evidencia:

    1. Reunin de las evidencias usando estrategias de bsque-

    da explcitas.

    2. Seleccin de las evidencias cumpliendo criterios de

    inclusin especficos.

    3. Clasificacin de las evidencias de acuerdo al nivel de evi-

    dencia del 1 al 8 (Ver figura 1).

    4. Realizar una apreciacin crtica de pobre a excelente y

    evaluando las evidencias usando los criterios de calidad:

    inaceptable a excelente (Ver figura 2).

    5. Clasificacin de las evidencias por direccin de resultados: a

    favor, neutral o en contra (Ver figura 3).

    6. Ponderacin de las evidencias calculando el tamao de

    los efectos del tratamiento.

    7. Establecimiento e integracin de la evidencia en clase

    recomendacin en debate de consenso (Ver figura 4).

    8. Composicin de las Guas Finales desde la perspectiva

    de intervencin, de condicin o de ambas.

    Hay intervenciones que pueden ser Clase II a en un con-

    texto y II b en otro.

    El rechazo de recomendaciones se sustenta en al menos

    tres de los siguientes situaciones:

    1- Falta de evidencia que confirme la efectividad.

    2- Evidencia adicional que sugiera dao o inefectividad.

    3- Evidencia de terapias ms efectivas y disponibles.

    Educacin y entrenamiento

    El entrenamiento en RCP y CCE tiene dos objetivos fun-

    damentales:

    a) Proveer a cada participante el conocimiento para

    reconocer y las habilidades para responder y poder sal-

    var vidas de personas en emergencias.

  • Aspectos Institucionales de la Resucitacin Cardiopulmonar I-5

    Figura 1 - Niveles generales de evidencia (modificado de Circulation, 2000)

    Figura 2 - Criterios de calidad de la evidencia (modificado de Circulation, 2000)

    Figura 3 - Valoracin de resultados y estadsticas (modificado de Circulation, 2000)

  • Aspectos Institucionales de la Resucitacin CardiopulmonarI-6

    Figura 4 - Clase o recomendacin (modificado de Circulation, 2000)

    b) Mejorar los resultados clnicos de estos pacientes.

    Las Guas de 1992 fueron hechas para mejorar el

    conocimiento del pblico en la RCP bsica y acceder al

    SEM. En esta experiencia se evidencia la poca retencin de

    los conocimientos y la necesidad de simplificar los

    tratamientos y focalizar la enseanza.

    Es necesario articular los principales objetivos, identificar

    las tcnicas ms importantes y buscar cmo lograr rete-

    ner estas capacidades y conocimientos en esta prctica.

    Para ello, es necesario subrayar en el desarrollo y la capa-

    citacin de Instructores, mejorar los materiales de ense-

    anza y estimular la adopcin de alternativas de autoa-

    prendizaje, y, sobre todo, mejorar la evaluacin de los

    alumnos en forma constante.

    El objetivo es orientar la evaluacin en CCE para mejorar

    la perfomance de los participantes.

    Destacando que el mtodo de evaluacin primario debiera

    ser sobre la capacidad de accin y el desarrollo de habi-

    lidades, mientras que la evaluacin terica pasa a un

    segundo plano, y se recomienda que cuando se realice

    dicha evaluacin (mltiple choice) sta debiera estar basa-

    da en escenarios.

    Como perspectiva futura, el desarrollo de mtodos para

    evaluacin asistida por multimedia y otro tipo de

    instrumentos, as como la creacin de registros para la

    evaluacin de la actuacin de los rescatadores, los

    contenidos y los formatos de los cursos, los cuales, favore-

    cern el control de calidad de los programas.

    Las nuevas Guas deben simplificar los pasos, numerosos

    estudios han evidenciado que BLS y ACLS son pobre-

    mente aprendidos y fcilmente olvidados: es particular-

    mente dificultoso recordar la accin en BLS que requiere

  • Aspectos Institucionales de la Resucitacin Cardiopulmonar I-7

    conocer ms acerca de qu que de cmo.

    Para mejorar la retencin de habilidades es necesario que

    el Instructor est bien entrenado. La simplificacin de las

    tcnicas y el acortamiento de los Cursos pueden ayudar

    a mejorar el aprendizaje.

    El reducir el nmero de pasos en la secuencia de RCP

    bsica ha mostrado que mejora la retencin de habili-

    dades y en los Cursos de ACLS, acortando la duracin de

    los mismos.

    En los Programas de RCP bsica y avanzada es crtico

    prestar atencin a la retencin de habilidades y hay que

    enfatizar la evaluacin continuada.

    Por ltimo, una frase del Dr. Sydney Burwell (Decano de

    Harvard Medical School):

    Mis estudiantes se desaniman cuando les digo: la mitad

    de lo que Usted ha aprendido como Estudiante de Medi-

    cina, se demostrar, dentro de diez aos, que estaba

    equivocado; y el problema es que ninguno de sus profe-

    sores sabe que mitad es.

  • Muerte Sbita. Cadena de Sobrevida II-1

    Introduccin

    Con gran inters seguimos las conferencias, mesas

    redondas, y dems actividades que se relacionan con el

    manejo de la muerte sbita. Muchas veces, la mayora, la

    atencin se ejerce fundamentalmente sobre tpicos como

    la variabilidad de frecuencia, seales promediadas, indica-

    ciones de los cardiodesfibriladores implantables (CDI),

    nuevos tratamiento farmacolgicos, etc.

    Queda as la idea o la conceptualizacin que el proble-

    ma pasa, en su mayor medida por los enfermos ya

    conocidos y de altsimo riesgo. Estos se llevan prctica-

    mente toda la atencin del foro cientfico y dan validez a

    las Leyes de Paretto donde el 10 a 20 % utilizan el 80 a 90 %

    de los recursos y el resto, el 80 a 90 % tendr que manejarse

    con el 10 al 20 % de los mismos.

    Pero... la muerte sbita, segn su definicin clsica, se presen-

    ta en corazones previamente sanos, ocurre fuera del hospi-

    tal y con poco o ningn acceso a la tecnologa disponible, ni

    siquiera a la ms elemental. Queda la sensacin que el trata-

    miento se inicia por el final, es como si un libro se comenzar

    por el eplogo.

    Casi siempre al hablar de muerte sbita lo hacemos, al princi-

    pio, con un temor casi mtico. La palabra muerte representa

    para algunos, tal vez los menos, una parte de sus vidas, mien-

    tras que para la mayora es conceptualmente el final de la

    misma. Al mismo tiempo, tal vez por ignorancia, seal de

    negacin o simplemente por formar parte de un grupo etreo

    (los jvenes) donde la muerte no est dentro de sus planes,

    pensar en ella no es habitual, condicionando potencialmente

    un estado de indefensin al no estructurar mecanismos de

    prevencin.

    Sin duda que los grandes avances de las Guas 2000 se

    pueden resumir en cuatro grandes captulos:

    1- ILCOR

    2- Ataque cerebral (Stroke)

    3- Ataque cardaco (Sindrome coronario agudo)

    4- Desfibrilacin automtica externa en la Comunidad (DAE)

    Los cuatro tienen un mismo y primer protagonista, la

    comunidad.

    El ILCOR, como paradigma de trabajo mancomunado que

    apunta al bien comn, la medicina basada en la evidencia,

    al concepto de no daar y a evitar errores tipo II (falsos

    negativos), es tal vez, desde el punto de vista filosfico, el

    captulo ms importante, la piedra fundamental.

    Los siguientes dos grandes captulos se pueden resumir en

    la jerarquizacin de la educacin en la comunidad, para

    transformarla en el primer efector de muerte sbita, a

    travs del manejo adecuado del ataque cardaco y cere-

    bral, optimizando la cadena de sobrevida mediante el

    reconocimiento, la llamada y atencin inicial precoz.

    El cuarto captulo consiste en reafirmar y concretar la

    incorporacin de la D o desfibrilacin al ABCD primario

    y es tal vez, uno de los progresos ms significativos.

    Enfticamete podemos decir que la muerte sbita se pre-

    senta fundamentalmente en la comunidad, fuera de los

    centros asistenciales y la mayora de las veces en el domi-

    cilio (77 %) (25). Su resolucin depende de dos grandes

    variables: TIEMPO y FORMA.

    Hay condiciones que influyen en el resultado final, una vez

    presentado el cuadro:

    a) Lugar y momento en el que ocurre el episodio.

    b) Capacidad de respuesta de la comunidad (primer

    respuesta o circunstante).

    c) Capacidad de respuesta del sistema de emergencia local

    y el grado de entrenamiento de su personal (12). Incluye el

    prehospitalario y el hospitalario inicial (admisin).

    d) Concepto de sistema integrado. Un contnuo de todos

    los eslabones de la cadena de sobrevida.

    La muerte sbita disminuir cuando disminuya la inciden-

    cia de las enfermedades que le dan origen.

    Tratar de disminuir la incidencia de las enfermedades car-

    dio y cerebro vasculares es un desafo, y es clsico hablar

    de la asociacin entre los distintos hbitos y compor-

    tamientos como factores que, de alguna manera, partici-

    Muerte sbita. Cadena de sobrevida.

    C A P I T U L O I I

    Dr. Daniel Corsiglia / Dr. Juan Jos Fontana

  • Muerte Sbita. Cadena de SobrevidaII-2

    Figura 1 - Muerte sbita. Rev.Mdica de La Plata. Vol.35. N1 (33) - Dr. J.J Fontana; Dr. D.Corsiglia. 2001

    pan en su generacin, desarrollo o complicacin.

    El concepto de factores de riesgo y el riesgo global es el

    resultado de esas comprobaciones. Estos factores pueden

    ser: modificables, no modificables y contribuyentes.

    Los modificables son: fumar, la hipertensin arterial, el

    colesterol aumentado, el sedentarismo.

    Los factores no modificables: la herencia, la gentica, la

    raza y la edad.

    Los factores contribuyentes: la diabetes, la obesidad y el

    estrs emocional, el cual puede precipitar eventos carda-

    cos en personas predispuestas (4-7-8-20).

    En relacin con este ltimo tenemos que nombrar al ries-

    go social. Factor que por si mismo tiene una extrema signi-

    ficacin, primo hermano de la inequidad y de la desigual-

    dad socio-econmica e hijo dilecto de la globalizacin y la

    deshumanizacin.

    La sumatoria de estos factores aumenta an ms la posi-

    bilidad de tener ataques cerebrales o cardacos, ataques

    que pueden llevar a la muerte sbita, caracterizada clni-

    camente por una parada cardaca (cese brusco de la con-

    ciencia y de la actividad cardiorrespiratoria), que ocurre,

    habitualmente lejos del ambiente hospitalario, generando

    el concepto de comunidad como primer efector de aten-

    cin.

    Aspectos epidemiolgicos

    La epidemiologa a travs del estudio y distribucin de las

    enfermedades y del anlisis de los factores predisponentes

    y determinantes permite desarrollar juicios para la toma de

    acciones tanto en lo preventivo como en lo asistencial.

    De las llamadas de emergencia (claves rojas) el 5% corres-

    ponden a paros cardiorrespiratorios. (Ver Figura 2)

    La muerte sbita ataca, aproximadamente al 1 2/mil de

    la poblacin y conforman el 43 % de todas las causas de

    muertes y el 10 al 30 % de todas las muertes naturales. (1)

    En reas urbanas de la Argentina la incidencia de muerte

    sbita esperada es de 107 por cien mil habitantes (2-17).

    La causa principal de paro cardiorrespiratorio es la enfer-

    medad cardiovascular, que produce alrededor del 60 % de

    la mortalidad total y el 90 % de las Muertes Sbitas

    (300.000 a 500.000 anuales) (1-11-16). La mitad ocurren en

    menores de 65 aos. (Ver Figura 3)

    Se estima que aproximadamente 6 millones de estado-

    unidenses tienen enfermedad coronaria importante y ries-

    go mayor de muerte sbita o de IAM. Entre el 50 a 80 %

    de aquellos que presenten un ataque fuera del hospital

    NO recibirn asistencia.

    Las 2/3 partes morirn fuera de l y con frecuencia en las

  • Muerte Sbita. Cadena de Sobrevida II-3

    dos primeras horas de comenzados los sntomas. El 80%

    por Fibrilacin Ventricular primaria, no precedida de

    Taquicardia Ventricular (TV) (11) o secundaria a TV por

    isquemia miocrdica en pacientes ambulatorios. (14)

    Cuando la muerte es secundaria a insuficiencia cardaca

    congestiva avanzada la asociacin con bradiarritmia severa

    como suceso final es alto (9-14).

    Es necesario resaltar la importancia del reconocimiento

    precoz y del acceso rpido (Ver Figura 4).

    De los pacientes que se internan por angor (1 milln y

    medio por ao):

    - entre el 5% y 10% son enviados a su casa.

    - el 30% no tiene nada.

    - el 5% son IAM.

    La mortalidad en este grupo es del 40% al ao.

    - El 10 % en los primeros tres das:

    - 1/3 prehospitalaria

    - 1/3 en el 1 da. La mitad en la 1 hora.

    De 1980 a 1990, la tasa de mortalidad ajustada por edad

    debida a cardiopata coronaria cay el 32,6% y la de acci-

    dente cerebrovascular, el 32,4 %, pero an en 1990 cinco

    millones de personas fueron hospitalizadas con un diag-

    Figura 2

    Figura 4 - 1 y 2 eslabn de la cadena de sobrevida.

    Figura 3b

    Figura 3 y 3a

  • Muerte Sbita. Cadena de SobrevidaII-4

    nstico primario de enfermedad cardiovascular, dos mi-

    llones con diagnstico de cardiopata coronaria y alrede-

    dor de 700.000 con diagnstico de infarto agudo de mio-

    cardio (IAM).

    Si bien las tasas de mortalidad por enfermedades cardio-

    vasculares han disminuido en las ltimas dcadas, el pro-

    blema de costos siguen siendo preocupante: sobre 1 mi-

    lln y medio de consultas por angina de pecho en los Hos-

    pitales Federales de EEUU, 5.5 das/promedio de inter-

    nacin y 3.5 millones de das de UCI, se estima que slo

    de da cama, el costo supera los 10.000 millones de do-

    lares/ao.

    Hay algunos datos que merecen ser tenidos en cuenta:

    El 80 % de los pacientes con PCR reanimados tenan:

    - enfermedad arterial coronaria

    - placa complicada e isquemia.

    - el 30 % presentaba IAM .

    - el 5% no tena lesin estructural.

    - el 70% no tuvo sntomas premonitorios

    En informes publicados en los EE.UU. y Canad se ha com-

    probado que la Muerte Sbita presenta un ritmo circa-

    diano, siendo mas frecuente en horas de la maana. Datos

    similares fueron observados sobre la incidencia de Infarto

    Agudo de Miocardio en el Estudio Framinhan, en el cual la

    frecuencia fue mayor a la hora de despertarse y fue des-

    cendiendo con el transcurso de las horas (2-6-8-10-15-21-22-

    23-24).

    El mayor nmero de eventos puede ser debido al aumen-

    to del tono coronario, actividad fsica o ambas (3-5-15-22).

    Si bien no se demostr variacin diaria durante la semana

    ni variacin estacional (19), hay publicaciones que infor-

    man una mayor incidencia de muerte sbita en EE.UU. en

    los meses invernales, atribuyndolo al fro invernal y a las

    festividades, mientras otros autores informan un aumento

    en la incidencia los das lunes (20-25).

    En un grupo de 600 muertes sbitas extrahospitalarias, de

    dos series comparables, estudiado en la Ciudad de La

    Plata, Argentina, en 2001, el cuadro se present en eda-

    des ms tempranas, en el sexo masculino, en horas de la

    maana y preferentemente los das domingos y los lunes.

    (26).

    Es posible que una gran proporcin de estas muertes

    pueda prevenirse por la entrada rpida a los sistemas de

    emergencia sanitaria, con el suministro rpido de RCP y la

    desfibrilacin precoz y con el ingreso precz a la admisin

    hospitalaria para poder realizar, por ejemplo trombolisis.

    Adems, muchas vctimas de ahogamiento, electrocucin,

    sofocacin e intoxicacin por drogas pueden salvarse con

    el inicio oportuno de RCP y el uso precoz de apoyo vital

    avanzado (AVA) (13).

    La aplicacin rpida de las tcnicas de Apoyo Vital Avan-

    zado (AVA) promete no slo salvar vidas y modificar la

    esperanza y la expectativa de vida, sino tambien la calidad

    de vida mediante la prevencin del dao cerebral, del

    tiempo de sufrimiento y de la eventual prdida intelectual.

    Como el trauma grave es la causa principal de muerte e

    incapacidad en la poblacin peditrica y de adultos j-

    venes (edades de 1 a 44 aos), el nfasis se pone en la pre-

    vencin y en los programas de educacin.

    Perspectivas y responsabilidades para el futuro

    Ya que la mayor parte de las muertes sbitas causadas

    por paro cardaco ocurren antes de la hospitalizacin,

    resulta razonable pensar que la comunidad debe consi-

    derarse como la 1 unidad de cuidados coronarios.

    Las metas de la enseanza de la poblacin para funcionar

    como unidad de atencin coronaria bsica incluyen:

    - Reconocimiento y reduccin de los factores de riesgo

    reversibles entre la poblacin. Prevencin primaria (po-

    blacin libre de manifestaciones) y prevencin secundaria

    (enfermos conocidos). El aprendizaje, por parte de los fa-

    miliares, de los protocolos de R.C.P. bsico y signos y sn-

    tomas de alarma para dar aviso al servicio de emergencia

    local.

    - Un pblico educado para reconocer los sntomas de un

    posible ataque cerebral o cardaco y buscar la entrada

    rpida de la vctima en el SEM (Sistema de Emergencias

    Mdicas).

    - Enseanza obligatoria de Resucitacin Cardiopul-

    monar Bsica (R.C.P.) bsico a toda la comunidad, comen-

    zando por grupos definidos como primeros respondedores

    (policas, bomberos, defensa civil, etc) y legos: estudiantes,

    solicitantes de la licencia de conducir, etc. que genere un

    pblico entrenado en R.C.P y manejo de desfibriladores

    semiautomticos para apoyar la vida de las vctimas de

    paro cardaco hasta se disponga de SVA (Soporte Vital

    Avanzado).

  • Muerte Sbita. Cadena de Sobrevida II-5

    - Un pblico lego educado en la importancia del SVB pre-

    coz y deseoso de apoyar un sistema SEM eficaz en la

    comunidad.

    - Una comunidad poltica y empresaria que mida su xito

    mediante el efecto de sus acciones, productos y servicios

    en el bienestar de la comunidad.

    Esta problemtica planteando como centro a la comu-

    nidad se debe continuar en los SEM utilizandolos protoco-

    los de radio-operacin o despacho de ambulancias:

    a) Enseanza de protocolos simples de RCP bsicos (por

    ejemplo compresin sin ventilacin) dados por los radio-

    operadores o despachadores a los que solicitan la emer-

    gencia por telfono.

    b) Teniendo conocimiento de las zonas conflictivas se

    puede optimizar la atencin, disminuyendo las demoras,

    asignando los recursos segn reas y posibilidad de acce-

    so de acuerdo a los mapas de riesgo locales.

    c) Optimizar los dficit operativos, utilizando para ello, c-

    digos nacionales o internacionales de disponibilidad, por

    ejemplo, cdigo Tango Delta (tiempo de disponibilidad

    -TD-), logrando con esto poder, a pesar de encontrarse en

    otro domicilio, reasignar al mvil si la emergencia as lo

    requiere.

    Hay que tener en cuenta que con campaas adecuadas

    la mortalidad por afecciones vasculares va disminuyendo

    un 3% por ao. Sin duda que el mayor impacto sobre la

    esperanza de vida le corresponde a la mortalidad coro-

    naria, sin olvidar, sin embargo, que al mismo tiempo que

    asciende la edad de la poblacin, las cardiopatas en total

    continan en ascenso.

    Hay conceptos que deben volcarse a la comunidad:

    El paro cardaco, el Infarto de miocardio o el accidente

    cerebrovascular son, en la gran mayora de los casos, pun-

    tos finales de la evolucin de la enfermedad aterosclerti-

    ca arterial en un perodo de dcadas.

    La velocidad de progresin puede estar influida de

    manera importante por condiciones y conductas espec-

    ficas conocidas como factores de riesgo.

    El control o la eliminacin de los factores de riesgo pue-

    de resultar de una actitud y conducta positivas durante la

    juventud.

    La modificacin de los factores de riesgo en adultos,

    an en aquellos que han tenido enfermedad cardaca o

    cerebral, puede cambiar la velocidad de progresin de la

    enfermedad arterial y reducir la frecuencia de sus puntos

    finales principales, la muerte sbita, el IAM y el accidente

    cerebrovascular.

    El descubrimiento precoz de sntomas cardacos y la

    intervencin oportuna incluyendo RCP son responsabili-

    dad de cada uno y la educacin debe tener amplia dis-

    ponibilidad.

    Millones de personas, tanto legos como profesionales,

    han sido entrenadas en resucitacin cardiopulmonar,

    asistencia para la urgencia y emergencia (primeros auxi-

    lios). Estos espacios de encuentro, reflexin y entre-

    namiento deben dejar mensajes intensos de prevencin,

    que seguramente tendrn un impacto en la mortalidad y

    la morbilidad cardiovascular tan grande como la ensean-

    za de las propias medidas de urgencia.

    El entrenamiento en RCP es una excelente estrategia de

    enseanza y un medio eficaz para controlar las enferme-

    dades vasculares. La comunidad debe considerar el apren-

    der RCP como una responsabilidad hacia su familia, sus

    seres queridos y ellos mismos.

    El valor y el coste de la eficacia de los esfuezos de RCP

    deben evaluarse para justificar el esfuerzo realizado en

    recursos tcnicos y capital humano (voluntarios, instruc-

    tores, equipos de salud) y organizaciones gubernamen-

    tales y no gubernamentales que invierten en ella.

    Se han comunicado estudios que refieren a la relacin del

    dinero gastado y las vidas salvadas. Se estima que la recu-

    peracin y reinsercin social de aquellos que presentaron

    emergencias cardiovasculares, con muerte sbita o es-

    tados previos que hubiesen llevado a ella de no haber sido

    rpido y adecuadamente asistidos, genera un ingreso eco-

    nmico que supera ampliamente el requierido para desa-

    rrollar y mantener sistemas educativos y de rescate. Como

    consecuencia de esto podemos establecer que este de-

    sembolso econmico debe ser considerado una inversin

    y no un gasto. Inversin hecha sobre salud (sistemas de

    rescate) y educacin (entrenamiento en RCP).

    Es responsabilidad indelegable de la salud pblica legislar,

    apoyar, difundir y ejecutar o hacer ejecutar los programas

    de entrenamiento masivo

    La RCP requiere entrenamiento y adquisicin de cono-

    cimientos tericos y prcticos que deben basarse en el

  • Muerte Sbita. Cadena de SobrevidaII-6

    conocimiento cientfico y practicarse con arte, sensatez y

    compasin.

    Cadena de sobrevida

    Este es un concepto generado por la American Heart

    Association (AHA) que se refiere fundamentalmente a cua-

    tro eslabones interconectados entre s que conforman una

    cadena, el fallo en uno puede generar la ruptura de la

    misma con resultados inciertos que pueden equivaler a la

    muerte del paciente. (Ver Figura 5).

    Por lo tanto un nmero apreciable de muertes podran

    evitarse por el reconocimiento precoz de los signos de

    alarma, por el rpido pedido de ayuda, la realizacin

    temprana de las medidas bsicas de resucitacin car-

    diopulmonar, por el ingreso rpido de la vctima al sis-

    tema de emergencias, el uso temprano del desfibrilador

    automtico y la atencin especializada en forma precoz.

    Esta cadena de sobrevida la podemos resumir de la si-

    guiente manera:

    Primer eslabn: Acceso precoz al Sistema de Emer-

    gencias Mdicas (SEM)

    Reconocimiento precoz de los sntomas de un paciente

    que puede llegar a una muerte sbita, para poder alertar

    rpidamente al SEM de la regin mediante un nmero

    telefnico fcil de recordar y recibir as la ayuda especia-

    lizada en un tiempo prudencial. Este nmero debe ser am-

    pliamente difundido en la comunidad.

    El eslabn ms importante del sistema en la comunidad

    es el ciudadano comn o circunstante (el que circunstan-

    cialmente pasaba por all).

    El xito depende de la comprensin por parte de ste de

    la importancia del reconocimiento precoz y la activacin

    oportuna del sistema SEM y de su habilidad y deseo de

    iniciar una RCP rpida y eficaz.

    Esta accin debe considerarse como una responsabilidad

    pblica comunitaria. La comunidad mdica tiene la res-

    ponsabilidad de liderar en la educacin pblica y de apo-

    yar la educacin y el entrenamiento comunitario. Esta edu-

    cacin debe incluir enfoques de las poblaciones de ms

    alto riesgo, como los cnyuges ancianos y los familiares de

    pacientes cardacos. Los clnicos deben aceptar el reto

    especial de reclutar familias de pacientes para convertirse

    en expertos alertas, ejercer presin familiar positiva y fun-

    cionar como participantes modelo, bien informados y bien

    entrenados.

    La enseanza hace que en presencia de un dolor de pecho

    opresivo, o ante una vctima inconsciente rpidamente

    ingrese a la cadena de la sobrevida mediante una simple

    comunicacin telefnica. La persona que llama al SEM

    debe estar preparada para proporcionar la siguiente infor-

    macin de la manera ms calmada posible:

    a) Localizacin de la emergencia con los nombres de la

    calle principal y de las laterales.

    b) Nmero de telfono del que llama.

    c) Qu cantidad de personas estn comprometidas, y en

    qu condicin se encuentran.

    d) Y siempre la persona que llama debe ser la ltima en

    colgar.

    El radioperador le solicitar que alguien espere a la ambu-

    lancia para indicarle el lugar donde se encuentra la o las

    vctimas.

    Segundo eslabn: RCP temprano

    Las tcnicas de resucitacin cardiopulmonar bsicas

    estn indicadas cuando estamos en presencia de paro res-

    piratorio y/o cardaco. En los primeros minutos de ocu-

    rrido el paro el cerebro sigue oxigenado al igual que

    otros rganos vitales. En un paro respiratorio, al comien-

    zo, la vctima tiene pulso. Las causas pueden ser de dife-

    rente prevalencia de acuerdo a la edad: obstruccin por

    cuerpo extrao en los nios, sobredosis de drogas en los

    jvenes y el accidente cerebrovascular en los ancianos.

    Otras causas no menos importantes son la asfixia por

    inmersin, inhalacin de humo, epiglotitis, sofocacin,

    electrocucin, etc.

    Tercer eslabn: Desfibrilacin precoz

    El adelanto ms importante en RCP durante la dcada

    Figura 5 - Cadena de sobrevida

  • Muerte Sbita. Cadena de Sobrevida II-7

    del 90 ha sido, sin lugar a dudas, la aparicin de los de-

    fibriladores automticos. Estos elementos una vez conec-

    tados al paciente mediante electrodos autoadhesivos,

    por un rescatador entrenado en desfibrilacin, pueden

    determinar si el paciente se encuentra con una fibrilacin

    ventricular (FV), efectuar la desfibrilacin y dar las indica-

    ciones para el RCPb. Como su uso an no se encuentra

    difundido en muchos pases debe ser reemplazado por la

    desfibrilacin como primer maniobra a efectuar por el

    equipo de SVA.

    Cuarto eslabn: Soporte Vital Avanzado (SVA) o

    Reanimacin cardiopulmonar avanzada (RCPa)

    Consiste en las maniobras y elementos utilizados por un

    grupo entrenado para intentar rescatar al paciente del

    paro cardiorespiratorio: significa el uso del A-B-C-D

    secundario. La utilizacin de desfibriladores, manejo de la

    va area, accesos venosos, drogas, etc. implica un cono-

    cimiento terico y prctico de los efectores de salud.

    Podramos aadir un:

    Quinto eslabn: Cuidados del paciente reanimado con

    ingreso rpido al hospital adecuado nuevo ciclo vital o

    ciclo vital total. (Ver Figura 6).

    Consiste en el tratamiento de la causa que origin la

    muerte sbita y de la rehabilitacin en centros asisten-

    ciales especializados.

    En ocasiones estos pacientes, al no poder ser aislados de

    los dispositivos de soporte mecnico cardaco y ante la

    ausencia de lesiones cerebrales significativas, pueden ser

    pasibles de entrar en planes de trasplante cardaco de

    emergencia como receptor.

    En otras y ante la presencia inequvoca de muerte cere-

    bral y en condiciones muy definidas, pueden ser even-

    tualmente donantes de rganos o tejidos.

    Hay dos principios que vale la pena subrayar:

    Alto nmero de personas potencialmente comprometi-

    das.

    Alto nmero de personas que no tienen desarrollados

    mecanismos de prevencin y planes de accin.

    Las recomendaciones, guas, normas y estndares per-

    miten contener a los rescatadores a travs de un manejo

    racional y controlado de las acciones.

    La atencin de urgencia debe ser parte integral de un

    sistema de cuidados mdicos de urgencia para el con-

    junto de la comunidad. Cada sistema debe basarse en las

    necesidades de la comunidad local para cuidado del pa-

    ciente y con los recursos disponibles y ser compatible

    con las guas nacionales, estatales y regionales.

    El xito de tal sistema requiere de participacin y planifi-

    cacin para asegurar la compatibilidad de la operacin y

    del equipo dentro del propio sistema y con los sistemas

    vecinos. La comunidad debe estar deseosa de encontrar

    el programa y desarrollarlo, revisar su eficacia y esperar

    una mejora continua.

    La planificacin inicial de un sistema puede hacerse en

    un consejo asesor local sobre servicios de urgencias que

    tengan en cuenta las necesidades de la comunidad, prio-

    ridades y administracin para cumplir esas necesidades

    con los recursos disponibles.

    La evaluacin crtica de polticas operacionales, procedi-

    mientos, estadsticas e informes de casos debe ser res-

    ponsabilidad constante del director mdico.

    El segmento de Atencin Cardaca de Urgencia (ACU) de

    un sistema de urgencias para toda la comunidad se pro-

    porciona mejor a travs de un sistema estratificado de

    cuidados coronarios:

    Nivel 1: unidades de (ACU), que incluyen unidades fijas

    bsicas y avanzadas (mviles capaces de desfibrilar).

    Figura 6 - Cadena de sobrevida

  • Muerte Sbita. Cadena de SobrevidaII-8

    Nivel 2: unidades de cuidados de urgencia, de cuida-

    dos coronarios y unidades intermedias capaces de admi-

    nistrar terapia tromboltica y cuidado intensivo.

    Nivel 3: centros de cuidados terciarios capaces de rea-

    lizar revascularizacin y otras intervenciones necesarias.

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    26. Muerte sbita.Revista Mdica de La Plata. Vol.35

  • Muerte Sbita. Cadena de Sobrevida II-9

    N1(32-36). Dr. Juan Jos Fontana. Ctedra de cardiologa

    de posgrado de la Facultad de Ciencias mdicas de la Uni-

    versidad Nacional de la Plata. Hospital San Juan de Dios.

    Unidad de Emergencias Cardiomdicas. (UDEC). Febrero

    2001.

  • Funcin Cardiopulmonar. Primeros Auxilios III-1

    Funcin cardiopulmonar. Primeros auxilios

    C A P I T U L O I I I

    En este captulo veremos rpidamente algunas bases an-

    tomofisiolgicas del sistema cardiovascular y respiratorio

    y las primeras acciones para la supervivencia, acciones que

    potenciarn el ABCD primario.

    El sistema cardiovascular y respiratorio. Anato-

    ma del sisitema cardiovascular

    El sistema cardiovascular (C.V.) comprende el corazn, ar-

    terias, capilares y venas.

    El corazn en el adulto no es mucho mayor que un puo,

    y est ubicado prcticamente en el centro de la caja tor-

    cica, detrs del esternn, delante de la columna vertebral,

    y sobre el diafragma, apuntando con el apex hacia la

    izquierda.

    El corazn es un rgano hueco; tiene una pared muscu-

    lar (miocardio); un saco que rodea al miocardio (pericar-

    dio) y un forro interno (endocardio). Hay un tabique (sep-

    tum) que divide al corazn en dos lados: derecha e izquier-

    da. Cada una de estas cavidades a su vez se divide en

    aurculas y ventrculos. Aurculas y ventrculos se encuen-

    tran conectados por dos vlvulas que regulan el flujo de

    sangre dentro del corazn: la tricspide (comunica aurcula

    derecha con ventrculo derecho); y la mitral (comunica

    aurcula izquierda con ventrculo izquierdo). Adems hay

    otras dos vlvulas que regulan el flujo de sangre hacia

    afuera: la derecha o pulmonar (regula la sangre que va

    desde el ventrculo derecho a los pulmones); y la izquier-

    da o artica (regula la sangre que va desde el ventrculo

    izquierdo al resto del organismo). (Ver Figura 1)

    Fisiologa del aparato cardiovascular

    La funcin del corazn es bombear sangre; a los pulmo-

    nes, el ventrculo derecho y al resto del cuerpo, el ventr-

    culo izquierdo.

    Arterias y venas llevan la sangre desde y para el corazn

    respectivamente. La sangre tiene por funcin (entre otras)

    transportar oxgeno (O2) y dixido de carbono (CO2), los

    cuales a nivel de los capilares pasan de la sangre a los teji-

    dos, el O2; y en sentido inverso, el CO2. Este proceso

    ocurre tanto en los pulmones como en el corazn, y en el

    resto del organismo. Todas las clulas requieren O2 con-

    tinuamente para llevar a cabo sus funciones normales. El

    CO2 se forma en las clulas y debe ser eliminado del cuer-

    po por intermedio de los pulmones.

    El corazn es una doble bomba que expulsa sangre.

    Una derecha que en su aurcula recibe la sangre que ha

    oxigenado a toda la economa (esta sangre es rojo azula-

    da por el bajo contenido de O2) y que con su ventrculo (al

    cual llega atravesando la vlvula tricspide) la enva a los

    Figura 1 - El corazn

    Dr. Daniel Corsiglia / Sr. Enrique Rifourcat / Sr. Ricardo Corsiglia

  • Funcin Cardiopulmonar. Primeros AuxiliosIII-2

    pulmones, (por intermedio de la vlvula pulmonar) para

    que se oxigene nuevamente (la sangre recupera su color

    rojo).

    Luego esta sangre (ya oxigenada), llega a la aurcula de la

    segunda bomba: la izquierda; pasa al ventrculo (atrave-

    sando la vlvula mitral) y ste la expulsa (por intermedio de

    la vlvula artica) a un gran tronco arterial; la aorta, y sta

    va dando arterias ms pequeas que continan ramifi-

    cndose hasta formar una rica red capilar distribuida en

    todo el cuerpo.

    El corazn adulto se contrae (sstole) entre 60 y 100 veces

    por minuto. Con cada contraccin o latido, un corazn sano

    eyecta aproximadamente 70 ml. de sangre, lo cual nos dara

    un gasto cardaco cercano a los 5 litros por minuto.

    Se podra decir por lo tanto que si bien desde el punto de

    vista anatmico hay un corazn y dos pulmones; desde el

    punto de vista funcional hay dos corazones y un pulmn.

    (Ver Figura 2).

    La contraccin del corazn es iniciada por un impulso elc-

    trico originado en una zona especializada, ubicada en la

    aurcula derecha (automatismo), la cual acta como un

    marcapaso cardaco y se denomina NODULO SINUSAL

    (N.S.).

    Este impulso viaja a travs de las aurculas por las FIBRAS

    INTERNODALES, provocando la sstole auricular, y alcan-

    zando el NODULO AURICULOVENTRICULAR ( NODO AV ),

    para penetrar en los ventrculos por medio del HAZ DE HIS

    y sus RAMAS DERECHA e IZQUIERDA. (Ver Figura 3)

    Anatoma del aparato respiratorio

    El aparato respiratorio consta de cuatro componentes:

    - Un conducto areo que comunica los alvolos con el aire

    ambiente;

    - Un sistema neuromuscular;

    - Los pulmones con sus sacos alveolares interconectados y

    la interfase alvolo arterial, donde se realiza el intercam-

    bio gaseoso;

    - Los vasos sanguneos (arterias, capilares y venas).

    1) El conducto areo lo podemos dividir en:

    - Conducto superior: nariz, boca, faringe y laringe.

    - Conducto inferior: trquea y bronquios los cuales son

    dos (derecho e izquierdo) que surgen de la bifurcacin de

    la trquea y se continan con los bronquiolos, quienes

    terminan en los alvolos. (Ver Figura 4)

    2) El sistema neuromuscular comprende el CENTRO RESPI-

    RATORIO (C.R.) ubicado en el tallo del encfalo, los ms-

    culos respiratorios, su inervacin, y la caja torcica. Esta

    ltima est formada por las costillas y el esternn y la

    columna vertebral y protege (entre otras cosas) a los pul-

    mones y permite la respiracin.

    Figura 2 Figura 3

  • Funcin Cardiopulmonar. Primeros Auxilios III-3

    Los msculos respiratorios son:

    - El diafragma, que desciende hacia la cavidad abdominal

    durante la inspiracin y asciende en la espiracin.

    - Los msculos intercostales.

    - Algunos de los msculos del cuello y cintura escapular.

    3) Los alvolos son millones de pequeos sacos que con

    tienen el CO2 y el O2, y estn separados de la rica red

    capilar por la membrana alvolo capilar.

    El alvolo, la membrana y los capilares, son la unidad bsi-

    ca del pulmn. Es aqu donde se realiza la HEMATOSIS

    (intercambio gaseoso) por la cual la sangre deja CO2 y

    toma O2 del aire alveolar. (Ver Figura 5)

    4) Las arterias pulmonares transportan sangre hacia los

    pulmones con bajo contenido de O2, proveniente del co-

    razn derecho, forman los capilares los que finalmente

    originarn a las venas pulmonares que llevan sangre con

    mayor cantidad de O2 hacia el corazn izquierdo.

    Fisiologa del aparato respiratorio

    La funcin del aparato respiratorio es oxigenar la sangre y

    eliminar el CO2 que proviene del cuerpo. Las clulas con-

    tinuamente necesitan O2 para funcionar. Como resultado

    del uso de ste O2 se forma CO2. El O2 constantemente

    debe reemplazar al CO2 para que el organismo siga rea-

    lizando sus funciones y no muera.

    El aparato cardiovascular transporta el O2 proveniente

    de los pulmones, y el CO2 formado por las clulas hacia

    los pulmones para ser eliminado. (Ver Figura 6)

    En las personas sanas la presin parcial de O2 y CO2 (PO2

    y PCO2), se mantiene en niveles casi constantes en toda

    situacin fisiolgica.

    El estmulo para la respiracin proviene de una zona del

    sistema nervioso central : el CENTRO RESPIRATORIO (C.R.);

    el cual responde muy rpidamente a los cambios en la

    PCO2 en la sangre arterial.

    As cuando este nivel aumenta el C.R. enva un estmulo

    mayor,(a travs de los nervios) a los msculos respiratorios,

    los cuales provocarn un aumento en la profundidad de

    cada respiracin. Cuando los niveles de CO2 recuperen sus

    valores normales la respiracin volver a ser menos pro-

    funda. Dicho de otra manera hay un constante feed back

    entre la profundidad de la respiracin y la PCO2 de la san-

    gre arterial.Figura 5

    Figura 4

  • Funcin Cardiopulmonar. Primeros AuxiliosIII-4

    A nivel alveolar, difunden O2 y CO2 como se dijo ante-

    riormente. El aire atmosfrico contiene un 21% de O2 y

    menos de un 1% de CO2. Solamente la cuarta parte del

    O2 que contiene el aire inhalado difunde hacia la sangre

    durante la hematosis. Por lo tanto, el aire exhalado sigue

    conteniendo O2 pero en un porcentaje menor (16%), CO2

    en mayor % (5%) y vapor de agua.

    La inspiracin es un proceso activo. Cuando los msculos

    intercostales y el diafragma se contraen, elevan las costi-

    llas y desciende el piso de la cavidad torcica, generndose

    as una diferencia de presiones que lleva a la expansin

    pulmonar.

    La espiracin, en cambio, es un proceso generalmente

    pasivo. Cuando los msculos se relajan las costillas

    descienden, el diafragma se eleva, disminuye as la capaci-

    dad torcica, la elasticidad pulmonar, y el aire sale de

    los pulmones en forma pasiva.

    PRIMERAS ACCIONES PARA LA SUPERVIVENCIA.

    LOS PRIMEROS AUXILIOS

    Las primeras acciones para la supervivencia o los primeros

    auxilios pretenden disminuir la morbimortalidad en la

    emergencia, adems pretende disminuir las secuelas que

    devengan de estas situaciones crticas.

    El mpetu inicial fue la resurreccin de la vctima de un

    evento cardaco, aunque rpidamente se puso en eviden-

    cia que no estaba siempre claro cuales eventos eran

    cardacos en el origen y cuales no.

    Ya en 1960 Peter Safar, llam "primeros auxilios" a las

    pocas medidas, simples, que representan la diferencia en

    la sobrevida inmediata hasta la llegada de ayuda profe-

    sional, o la muerte.

    Lo primero que tenemos que hacer es identificar el pro-

    blema. Sin esto no hay posibilidad de resolver nada:

    El mayor problema es no saber cual es el problema.

    Entonces:

    1- Cules son los situaciones que nos exponen a mayor

    riesgo o a cules somos ms vulnerables?

    2- En que medida con una actitud y aptitud definida y ade-

    cuada podemos evitar o disminuir el dao?

    3- Cuales son las intervenciones que debemos realizar.

    4- Estas intervenciones estan basadas en la evidencia?;

    respetan los principios bioticos de autonoma y bene-

    ficencia?

    Si podemos contestar a esto podemos comenzar una es-

    trategia de accin que se base inicialmente en tres prin-

    cipios:

    1- Seguridad

    2- Qu no hacer (NO DAAR)

    3- Qu hacer.

    Posteriormente tenemos que ser prcticos y darnos cuen-

    ta que deberemos trabajar, por las caractersticas del esce-

    nario y del operador inicial con nuestras manos, cerebro,

    pulmones, con nuestro corazn y nuestra voluntad y ...

    quiz con equipamiento mnimo o bsico, hasta la llegada

    del personal entrenado.

    Los primeros auxilios intentan disminuir la morbimortali-

    dad o dao secundario y se definen como intervenciones

    que pueden realizarse por un espectador con el equipo

    mnimo hasta que el personal mdico apropiado llegue.

    Los primeros auxilios nunca deben demorar la activacin

    Figura 6

  • Funcin Cardiopulmonar. Primeros Auxilios III-5

    del sistema de emergencias mdicas (SEM) u otra ayuda

    mdica o profesional.

    Todos podemos y debemos aprender primeros auxilios.

    Mientras desarrollamos las primeras medidas se debe acti-

    var el sistema de emergencia, es por sto que debemos

    conocer su nmero de telfono.

    En las reas donde pueden esperarse accidentes que pro-

    ducen sofocacin, sangrando severo, u otras lesiones con

    riesgo de vida, el tiempo de respuesta debe ser no mayor

    a 3 o 4 minutos. En el caso del trauma una respuesta de

    15 minutos puede considerarse aceptable.

    En la mayora de los pases existen normas de primeros

    auxilios para el lugar de trabajo (legislacin laboral) y orga-

    nizaciones que se dedican a entrenar al personal.

    La mayora de las recomendaciones en primeros auxilios

    estan basadas en niveles de evidencia 6, 7 u 8 apoyando

    cada recomendacin en la experiencia y astucia clnica ob-

    servacional, en las extrapolaciones y en el sentido comn.

    La Magnitud del problema

    La lesin involuntaria (accidentes) contina siendo la ma-

    yor causa de morbimortalidad.

    Es la quinta causa principal de muerte (92.000 en 1998)

    en los Estados Unidos, superado solamente por las car-

    diopatas, el cncer, el ataque cerebral y la enfermedad

    pulmonar obstructiva crnica.

    Los accidentes en los Estados Unidos son responsables de

    unas 2,6 millones de personas que se hospitalizan, 35 mi-

    llones que se tratan en ellas admisiones hospitalarias y de

    87,6 millones de visitas mdicas por ao.

    En 1998 haba 5.100 muertes y casi 4 millones de dis-

    capacitados por accidentes laborales.

    Aproximadamente 300.000 enfermedades ocupacionales

    fueron por trauma repetitivo y cerca de 100.000 pacientes

    con diferentes problemas (piel, aparato respiratorio, etc.)

    secundarios a agentes txicos.

    Los accidentes vehiculares, incendios, intoxicaciones,

    asfixia por inmersin, sofocacin, etc., producen

    muertes, con una diferente incidencia entre los distintos

    pases, siendo del orden de los 80 muertes por 100.000

    habitantes en Francia; aproximadamente 60 en USA y

    Nueva Zelanda y 30 en Inglaterra y Gales. El resto de los

    pases desarrollados se encuentran entre estos valores.

    El trauma sigue siendo un gran problema, a tal punto que

    en algunos pases llega a ser la quinta causa de muerte,

    detrs de las enfermedades cardiovasculares (corazn y

    cerebro), cncer, etc.

    Principales causas de muerte, por sexo (todas las

    edades) (Ver Figuras 1 y 2)

    Aproximadamente 1 de cada 100 habitantes tendrn le-

    siones relacionadas con su trabajo y uno cada 200 ser

    hospitalizado. La mortalidad ser de 1 cada 30.000 habi-

    tantes (uno cada hora o cada dos horas).

    En los Estados Unidos de Norteamrica (1999) las causas

    Figura 1 - Fuente: OPS, Las condiciones de salud en las Americas, Edicion 1990

  • Funcin Cardiopulmonar. Primeros AuxiliosIII-6

    de muerte ms importantes entre los 25 a 64 aos y la

    respuesta en primeros auxilios fueron las siguientes:

    1- Enfermedades malignas: Sus mecanismos de muerte

    fueron el PCR, shock, eventos cerebrales, etc.

    2- Cardiopatas- ataque cardaco, muerte sbita, PCR: RCP,

    DEAs.

    3- Trauma- hemorragias; trauma espinal; alteracin de la

    conciencia; fracturas, intoxicaciones o envenenamien-

    tos: inmovilizacin de columna, contencin de hemo-

    rragias, etc.

    4- Suicidio-hemorragias; trauma espinal; alteracin de la

    conciencia; fracturas, intoxicaciones o envenenamien-

    tos: inmovilizacin de columna, contencin de hemo-

    rragias, etc.

    5- Ataque cerebral: proteccin de la va area.

    Cmo puede presentarse un cuadro que requie-

    ra los primeros auxilios?

    1- Alteracin o prdida de la conciencia: somnolencia,

    confusin, estupor o coma.

    2- Hemorragia.

    3- Dificultad respiratoria.

    4- Dolor espontneo o postraumtico.

    5- Trauma.

    6- Situaciones especiales.

    Como puede resolverse o por lo menos como debe

    actuarse dentro del esquema del manejo de los

    primeros auxilios:

    - Dar aviso inmediato al SEM una vez determinado el

    grado de real o potencial compromiso, valorado por la

    alteracin o prdida de la conciencia; la presencia de

    hemorragia o dificultad respiratoria; dolor espontneo o

    postraumtico.

    - Comenzar con RCP (A,B,C,D primario), manejo de la va

    area (apertura y/o ventilacin), control cervical o de he-

    morragias, administracin de azcar, colocacin de fru-

    las, elevacin de las piernas, desfibrilacin automtica

    externa, etc.

    - La prevencin de los accidentes es de suma importan-

    cia para disminuir su nmero.

    - La resucitacin efectiva en terreno es fundamental para

    determinar la sobrevida a largo plazo y su calidad.

    1- Alteracin o prdida de la consciencia

    La alteracin mental puede ser debido a trauma o una

    condicin mdica como: ataques cardacos por IAM,

    arritmias graves, insuficiencia cardaca; shock de

    cualquier origen, estados de sepsis, hipoglucemia, intoxi-

    cacin o abuso de drogas; ataque cerebral (Stroke-ACV);

    asfixia por sofoco, inmersin, cuerpo extrao, depresin

    respiratoria y muerte sbita o inesperada.

    Las seales y sntomas de un estado mental alterado

    incluyen la somnolencia, confusin, excitacin psicomo-

    triz, estupor o coma. Tambin se puede poner de mani-

    fiesto por agresividad, desorientacin, dolor de cabeza,

    incapacidad para mover una parte del cuerpo, vrtigo,

    problemas de equilibrio, dificultad en el habla y visin

    doble.

    Los primeros auxilios incluyen:

    - sacar a la vctima del ambiente potencialmente peligroso.

    - evaluacin del A-B-C

    - evaluar y mantener la temperatura corporal.

    - poner a la vctima en una posicin de recuperacin.

    - si la vctima se conoce diabtica y puede tragar propor-

    cinele una bebida que contenga glucosa.

    La prdida transitoria de conocimiento por pnico o temor

    sbito, dolor intenso, posicin supina prolongada o expo-

    sicin a altas temperaturas puede producir en personas

    susceptibles cuadros reflejos (sindrome vaso-vagal). En

    estos casos hay que evitar que la persona se golpee, colo

    carla en posicin supina, elevando las piernas y verifican

    do la va area, la respiracin y la circulacin hasta que

    recobre el conocimiento.

    Figura 2 - Fuente: Diario El Pas, Espaa.

  • Funcin Cardiopulmonar. Primeros Auxilios III-7

    2- Hemorragia

    a- Discrasias o desrdenes sanguneos.

    b- Heridas traumticas.

    c- Uso de anticoagulantes o fibrinolticos.

    La hemorragia es un componente potencial de las lesiones

    voluntarias e involuntarias. Es un importante problema de

    salud en cuanto a la morbimortalidad.

    El rescatador en primeros auxilios tiene la responsabilidad

    de protegerse contra potenciales enfermedades transmisi-

    bles, ya sea por la sangre u otros fluidos del cuerpo de la

    vctima. Para ello debe lavar adecuadamente sus manos

    con agua y jabn y evitar tocar su boca, nariz, u ojos antes

    del lavado.

    La hemorragia nasal puede ser tratada comprimiendo las

    alas de la nariz con su ndice y pulgar -Clase IIb- Los san-

    grandos continuados o intensos requieren la intervencin

    mdica.

    Para controlar cualquier sangrando activo, aplique la pre-

    sin directa de su mano encima de una compresa estril o

    limpia -Clase IIb-. Si el sangrando no se detiene, aplique

    ms presin. Si la compresa se moja, aplique una segunda

    encima de la primera.

    Si Ud no tiene proteccin pero la vctima est consciente,

    se le indica que realice presin directa sobre la fuente san-

    grante.

    Si la hemorragia est localizada en una extremidad, elvela

    por sobre la lnea del corazn -Clase IIb-. Si el sangrando

    severo contina a pesar de la aplicacin de presin firme,

    agregue compresin intensa sobre la arteria braquial

    (parte interna del brazo -cerca de la axila-) si el sangrado

    es de la extremidad superior, y por encima de la arteria

    femoral (ingle) si el sangrado es de la extremidad inferior -

    Clase Indeterminada-.

    El uso de torniquetes es polmico. Los torniquetes se usan

    ampliamente en las salas de operaciones bajo condiciones

    controladas y estudiadas -seguridad, efectividad, compli-

    caciones-, evaluando que pueden existir lesiones por

    isquemia luego de 90 minutos de compresin. Las compli-

    caciones incluyen sangrado, lesin de tejidos laxos, lesio-

    nes del paquete neuro-vascular y parlisis.

    Los torniquetes aplicados por rescatadores en primeros

    auxilios causan ms compresin venosa que arterial y a

    menudo ms que disminuir, aumentan la hemorragia.

    Slo deben usarse los torniquetes como un ltimo recurso

    para aquellas hemorragias que no se controlan por otros

    mtodos (ej. amputaciones) y slo por las personas expe-

    rimentadas en su uso.

    Se debe tomar y mantener la temperatura corporal en

    toda vctima sangrante.

    Quite la ropa mojada y utilice mantas para proteger a la

    vctima de la hipotermia.

    3- Dificultad respiratoria

    a- Asma, bronquitis-bronquiolitis.

    b- Alergias, intoxicacin o abuso de drogas.

    c- Obstruccin por cuerpo extrao.

    d- Asfixia por inmersin o por gases.

    e- Accidentes vsculo-enceflicos,

    Asma

    El asma severa puede llevar a d