RED HIDROGRÁFICA - iesjorgejuan.es · LAS VERTIENTES HIDROGRÁFICAS Y LAS CUENCAS FLUVIALES...
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RED HIDROGRÁFICA
• Una RED HIDROGRÁFICA es un sistema de circulación lineal, jerarquizado y estructurado que asegura el drenaje de un territorio.
CLIMA: probablemente, el factor más influyente, ya que de la cuantía y distribución de las precipitaciones depende fundamentalmente el caudal y la regularidad de los cursos fluviales. De las temperaturas dependen las pérdidas por evaporación.
FACTORES QUE CONDICIONAN LA RED HIDROGRÁFICA
• El RELIEVE, además de condicionar la disposición y la organización de la red fluvial, es responsable de la pendiente de un río y de la velocidad de sus aguas y, consecuentemente, de su fuerza erosiva y de su potencialidad para la producción de energía hidroeléctrica. El relieve también influye en el clima a través de la altura pudiendo propiciar la aparición de regímenes fluviales de alimentación nival.
Los SUELOS condicionan las características de la red
hidrográfica a través de la distinta permeabilidad y resistencia a
la erosión que presenta cada roca.
La VEGETACIÓN retiene el agua de las precipitaciones, favorece la humedad del suelo y el subsuelo y dificulta la erosión, lo que se traduce en una mayor disponibilidad y
riqueza hídrica en las zonas más densamente cubiertas por
un tapiz vegetal.
FACTORES HUMANOS: su interferencia en los regímenes fluviales deriva de una doble necesidad: la de regular las cuencas hidrográficas para disminuir los riesgos de crecidas e inundaciones, y la de almacenar agua para consumo humano y usos agrícolas o industriales. Ello requiere la construcción de embalses y presas de contención. La retención del agua supone una merma de caudal y una alteración del régimen del río, cuyas aguas dejan de fluir conforme a las secuencias marcadas por la naturaleza para hacerlo conforme a la voluntad humana, que, desde muy antiguo, ha logrado domesticar a los ríos
Como consecuencia de lo anterior, la red hidrográfica española presenta una serie de características:
• 1. La disimetría de la red fluvial, es decir, la falta de simetría entre la superficie peninsular que vierte sus aguas hacia el Océano y la que las que vierte hacia el Mediterráneo, no sólo en su extensión sino en las características de los ríos y los recursos que cada una ofrece.
• 2. Adecuación al relieve. Gran longitud de los ríos que discurren por las llanuras y depresiones, que oscilan en torno a los 1000 Km, y corto recorrido de los ríos de montaña, que no suelen sobrepasar el centenar. Los ríos de la Meseta destacan por su escasa pendiente y lentitud de aguas, mientras que los que drenan los rebordes montañosos o los sistemas exteriores unen a su escasa longitud la altura de cumbres en su nacimiento, resultando un desnivel y una pendiente que confieren a sus aguas tanta velocidad como fuerza erosiva.
• 3. Paralelismo. La red hidrográfica peninsular es
reconocible a simple vista por el paralelismo que,
excepción del Ebro, presentan los grandes ríos entre sí,
cuyos cauces están relativamente equidistantes y
regularmente distribuidos sobre el espacio.
• 4. Alternancia entre cursos de agua y sistemas montañosos. Está favorecido por la disposición paralela del relieve. De hecho, nuestros grandes ríos se sitúan entre dos sistemas montañosos y el curso fluvial es más o menos paralelo a los ejes de las cordilleras, desde los cuales descienden los afluentes transversalmente hacia el cauce principal. Así se explica que los ríos que discurren por zonas de pocas precipitaciones puedan tener un caudal considerable gracias al agua procedente de las montañas.
• 5. Intensa relación con la ocupación del territorio. Ocurre con el emplazamiento de las ciudades antiguas junto a importantes cursos de agua (Mérida, Zaragoza, Toledo…) o la utilización de los valles fluviales para el establecimiento de vías de comunicación, sin olvidar, incluso, la relación que pueda existir entre los ríos peninsulares y la Reconquista, cuyos grandes avances consistieron en la incorporación sucesiva de las cuencas hidrográficas a los reinos cristianos.
LAS VERTIENTES HIDROGRÁFICAS Y LAS CUENCAS FLUVIALES ESPAÑOLAS .
Una vertiente es el conjunto de cuencas fluviales cuyas aguas vierten en el mismo mar. En España encontramos:
Cada una de estas vertientes recibe unos ríos que se diferencian por sus características físicas y por su régimen fluvial.
Los ríos de la VERTIENTE CANTÁBRICA son cortos, de acusada pendiente, caudalosos y regulares. La proximidad de la cordillera Cantábrica al mar y las características climatológicas de la zona explican estas características.
RÍO NAVIA (159 km; 2600 km² )
El río Navia nace en Pedrafita do
Cebreiro (Lugo) y desemboca
formando una ría en Navia, Asturias
RÍO NARCEA (97 km; 1130 km² )
El río Narcea es el segundo río más importante de Asturias.
Nace en las Fuentes del Narcea y desemboca en el río Nalón
estando parte de su curso alto en el Parque Natural de Fuentes
del Narcea, Degaña e Ibias.
NACIMIENTO DEL
RÍO NARCEA
El río Narcea en la confluencia con el Nalón
Vegetación de ribera y aguas rápidas
RÍO NARCEA
RÍO NALÓN (140 km; 3700 km² )
Río más largo y caudaloso de Asturias. Nace en Fuente Nalona,
en el puerto de Tarna. Desemboca en San Esteban de Pravia
Panorámica de un valle por donde discurre el río Nalón
RÍO SELLA (56 km; 1300 km² )
Nace en los Picos de Europa en la Fuente del infierno, en la
localidad de Fonseya, Sajambre (provincia de León) y desemboca
en el mar Cantábrico formando la ría de RIBADESELLA.
RÍO SELLA
RÍO DEVA (64 km; 1200 km² )
Nace en Fuente Dé (región de la Liébana, en Cantabria),
Comparten su cuenca hidrográfica entre Asturias y las
comunidades de León y Cantabria.
RÍO DEVA
Desemboca en el mar Cantábrico,
formando la ría de Tinamayor.
RÍO NERVIÓN (72 km; 1900 km² )
Nace en la Peña Orduña entre las
provincias de Burgos y Álava y desemboca
en el Cantábrico, formando la ría de Bilbao.
RÍO NERVIÓN
(Bilbao)
RÍO BIDASOA (69 km; 700 km² )
Nace en el Pirineo navarro y
desemboca entre Fuenterrabía y
Hendaya, fronteras entre España y
Francia.
RÍO MIÑO (69 km; 700 km² )
Es el río gallego por excelencia y aunque desemboca en la
vertiente atlántica tiene las mismas características de caudal,
de longitud y de velocidad que los cantábricos. Queda
englobado en la Cuenca Hidrográfica del Norte, junto a todos
los ríos cantábricos.
· Nace en las montañas septentrionales de Galicia, en la provincia de Lugo. Tiene un recorrido de norte a sur hasta unirse con su principal afluente, el Sil. Desemboca en Tuy, tras servir en último trecho de frontera entre España y Portugal. Tiene una longitud de 343 Km y es uno de los ríos más caudalosos de España, pese a disponer de una superficie de cuenca muy reducida (12.500km²)
.
El río se oye correr por debajo de
los miles de piedras que
conforman la morrena. Cerca,
una fuente que casi se queda
seca en verano.
El río Miño nace en “O
Pedregal de Irimia, en realidad
una morrena glaciar.
Cultivos de vid en bancales:
“A Ribeira Sacra”
Estuario en la
desembocadura del Miño
CAÑÓN DEL RÍO SIL Principal afluente del Miño
El escritor Álvaro
Cunqueiro se refería
a Galicia como “el
país de los mil ríos.”
Ríos, regatos,
acequias y
numerosos
embalses, forman
una red que se
despliega tejida por
todo el territorio,
dotándolo todo el
año de verdor y
vegetación
RÍO LÉREZ
RÍO TAMBRE
RÍO ULLA
El único río de Europa que desemboca en cascada en el mar,
en Ézaro. Esta cascada ahora está domesticada por una
central hidroeléctrica que “abre el grifo” dos o tres horas, los
fines de semana. La caída de algo más de 100 metros levanta
una nube de agua vaporizada en la dirección contraria.
RÍO XALLAS
• Dejando al margen el Miño, como hemos visto, en la VERTIENTE ATLÁNTICA desembocan los grandes ríos de la Meseta.
Adaptados a las condiciones del relieve y a la inclinación de la Meseta, los ríos atlánticos son largos y de pendiente muy suave. Conforme a la distribución espacial de las precipitaciones, disminuyen de caudal a medida que se sitúan más al sur, siendo la cantidad de agua que trasportan un reflejo de las condiciones climáticas de la España seca y de la irregularidad del clima mediterráneo. Su régimen se ve enriquecido por los grandes afluentes, en particular los que tienen su nacimiento en las montañas, cuyas aguas vienen a atenuar los contrastes estacionales de caudal.
• Duero. Es la cuenca hidrográfica más extensa de la Península, aproximadamente unos 97.000 km². Drena las aguas de la Submeseta Norte y recoge las aguas de las Cordilleras Cantábrica, Ibérica y Central.
RÍO DUERO
La cuenca del Duero, además de internacional, es una cuenca intercomunitaria, abarcando el territorio de siete comunidades autónomas. La mayor parte de dicho territorio, en su tramo español corresponde a Castilla y León (98,32%), distribuyéndose el resto entre las Comunidades Autónomas de Galicia, Cantabria, La Rioja, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid.
• El río Duero nace en los Picos de Urbión, en el Sistema Ibérico, y desemboca en Oporto, tras un recorrido de unos 900 Km. Su caudal en la desembocadura es de unos 660 m³/s.
Atraviesa las provincias de Soria, Burgos, Valladolid y Zamora. Tiene una tupida red de afluentes, siendo más caudalosos los de la margen derecha (Pisuerga y Esla) que los de la margen izquierda (Duratón, Adaja, Tormes).
Su curso sirve de frontera con Portugal y en este tramo se encaja profundamente en la zona conocida como los Arribes del Duero, donde se construyó uno de los mayores complejos hidroeléctricos peninsulares.
(Aldeadávila)
Predomina el régimen pluvial,
con máximos en invierno y
mínimos en verano.
• Tajo. La cuenca se extiende por parte de la submeseta sur y recoge las aguas de la vertiente Sur del Sistema central, SO del Sistema Ibérico y norte de los Montes de Toledo. (Aprox 80.000 km² )
• El Tajo es el río más largo de la península Ibérica (1007 Km). Nace en la sierra de Albarracín (Teruel) y pasa por las provincias de Guadalajara, Madrid, Toledo y Cáceres. Desemboca en Lisboa formando un estuario.
Solo a la orilla derecha recibe
afluentes de relativa importancia:
Jarama, Guadarrama, Alberche,
Tiétar y Alagón.
El río Tajo a su paso por Alcántara
El régimen es pluvio-nival, con máximo primaveral, en el curso alto y medio, y pluvial oceánico en el curso bajo. Su caudal aumenta en el tramo portugués, a causa de las mayores precipitaciones. (Desagua en Lisboa unos 440 m³/s)
EL RÍO TAJO EN EL PARQUE
NACIONAL DEL MONFRAGÜE
Su curso está muy alterado por las intervenciones humanas:
desde los embalses hasta el trasvase Tajo-Segura.
Zona de inicio del trasvase: central reversible de Bolarque. Elevación de Altomira.
• Guadiana. Drena también la Submeseta Sur, extendiendo su cuenca entre los Montes de Toledo, Sierra Morena y las Subbéticas. (67.000 km²)
• El río Guadiana nace en un afloramiento de aguas subterráneas en la provincia de Albacete. Atraviesa las provincias de Ciudad Real y Badajoz y desemboca en Ayamonte (Huelva) después de recorrer unos 750 km y hacer frontera entre España y Portugal.
• Con una longitud de 750 Km, es el menos caudaloso de los grandes ríos atlánticos peninsulares, pues sólo desagua en Ayamonte unos 79 m³/s.
Sus principales afluentes por la derecha son el Záncara y el Cigüela y, por la izquierda, el Jabalón y el Zújar.
Presenta un régimen pluvial puro, pues su nacimiento se produce a poca altitud y sus afluentes proceden de montañas bajas. Tiene un estiaje muy largo y acusado (3-4 meses)
Presenta una gran
originalidad en sus cursos
alto y medio debido a sus
infiltraciones y resurgencias
(Ojos del Guadiana)
En su cuenca se han
construido grandes
embalses para la irrigación
agrícola, entre los que
destaca el de la Serena, el
más grande de España.
• Guadalquivir. Su cuenca drena la depresión bética recogiendo las aguas de Sierra Morena y las Cordilleras béticas. (57.000 km²)
• El río Guadalquivir nace en la Sierra de Cazorla (Jaén), y desemboca en Sanlúcar de Barrameda tras un recorrido de 650 Km.
• Atraviesa las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Cádiz. Recoge aguas de Sierra Morena a través de los afluentes de su margen derecha, que son cortos y objeto de intensa regulación y aprovechamiento (Guadalimar, Jándula, Guadalmellato, Bembézar, Viar). Por la margen izquierda recibe al Guadiana Menor y, sobre todo, al Genil, que nace en Sierra Nevada.
Al principio tiene régimen pluvial, pues la altura de las sierras de su
cabecera es pequeña. Cuando recibe las aguas del Genil que aporta
las aguas de la fusión de las nieves de Sierra Nevada, pasa a un
régimen pluvio-nival y más tarde vuelve a tener régimen pluvial
EL GUADALQUIVIR EN LA SIERRA DE CAZORLA
RÍO GUADALQUIVIR Navegable en el último tramo. En Sevilla, su caudal es de 164 m³/s.
• Caudal máximo en invierno y mínimo en verano
• En la VERTIENTE MEDITERRÁNEA desaguan ríos desiguales. El Ebro es el de mayor longitud, caudal y regularidad, pues recibe aportes hídricos de sus afluentes pirenaicos e ibéricos.
En los restantes ríos está patente la influencia de los relieves adyacentes al mar, que limitan la longitud de las corrientes. Se trata, en general, de ríos muy poco caudalosos, con grandes crecidas estacionales y fortísimos estiajes.
• Asimismo, en esta vertiente están presentes cursos que llevan agua sólo en ocasiones, permaneciendo secos la mayor parte del año: son las denominadas ramblas, que tanto significado tienen en las regiones mediterráneas, hasta el punto de que muchas han quedado incorporadas al callejero de las ciudades con este nombre.
• Ebro. Su cuenca hidrográfica supera los 86000 Km² y se desarrolla entre la parte oriental de la Cordillera Cantábrica, los Pirineos, el Sistema Ibérico y las cadenas Costeras Catalanas.
• El río Ebro nace en Fontibre (Cantabria), pasa por Haro, Logroño y Zaragoza, y desemboca en Tortosa, formando el delta que lleva su nombre, tras un recorrido superior a los 900 km.
Representa la paradoja de ser una vía muy caudalosa (600 m³/s en Tortosa) sobre una zona muy seca, lo que es posible gracias a los afluentes de los Pirineos y, en mucha menor medida, del Sistema Ibérico.
Desde el Pirineo descienden el Aragón, el Gállego y el Segre, y desde el Sistema Ibérico, el Jalón, con su afluente, el Jiloca. Sus aportaciones van modificando el régimen del río.
Sus aguas se aprovechan tanto para la producción de
energía hidroeléctrica como para un intenso regadío,
por lo que se han construido numerosos embalses para
uso agrícola.
DELTA DEL EBRO
Se trata de pequeños ríos
pirenaicos o nacidos en las
Cordilleras Costero Catalanas
que desembocan directamente
en el mar. Poseen las
características de los ríos de
vertiente mediterránea.
CUENCA DE CATALUÑA
El río Ter nace en Ulldeter a 2.480 metros de altitud al pie de un circo
glaciar en la comarca pirenaica del Ripollès, Cataluña (200 km; 3000 km² )
RÍO TER
Nace y muere en territorio catalán;
suma su origen pirenaico a su
condición mediterránea.
(175 km; 4900 km² )
RÍO LLOBREGAT
El río Llobregat trazando una curva
cerrada, el meandro de Castellbell.
• Segura, Júcar y Turia. Son excelentes ejemplos de ríos mediterráneos, tanto por su moderada longitud como por su caudal reducido y su irregularidad. Su régimen es pluvial y está determinado por el roquedo calizo de sus lugares de nacimiento. Tienen gran importancia a efectos agrícolas, pues el primero riega las huertas murciano-alicantinas y los otros dos, la huerta valenciana.
El río JÚCAR nace en la serranía de Cuenca. Presenta un
cauce profundamente encajado, formando muchas hoces.
(500 km; 21500 km² )
Desemboca en Cullera (Valencia)
RÍO JÚCAR
RÍO TURIA
El Turia, nace en el entorno
de los Montes Universales,
Sierra de Albarracín (Teruel).
(280 km; 6400 km² )
RÍO TURIA
RÍO
TURIA
Nace en la sierra de Segura (Jaén). Discurre por las provincias de
Jaén, Albacete, Murcia y Alicante. Desemboca en el Mediterráneo,
en Guardamar del Segura (Alicante). (325 km; 19000 km² )
RÍO SEGURA
La zona de mayor déficit hídrico de la Península es la que se
sitúa entre Alicante y Málaga. Sus ríos (Almanzora, Guadalfeo,
Guadalhorce…) tienen un régimen pluvial mediterráneo
subtropical. Son muy cortos, rápidos e irregulares, de difícil
aprovechamiento y, como los levantinos, con frecuentes
crecidas. Muchos de ellos son ramblas, cauces secos que
sólo llevan agua después de las tormentas.
LA RED FLUVIAL INSULAR, CEUTA Y MELILLA
Baleares y Canarias carecen de auténticos ríos. En la isla de
Mallorca encontramos cursos intermitentes, torrentes o torrents, que
tienen unos rasgos similares a las ramblas levantinas: sólo llevan agua en
los períodos de precipitaciones, y sus cauces están secos durante gran
parte del año.
En el resto de las Baleares, más llanas, la escorrentía superficial
es mucho menor. En todas ellas la litología caliza favorece la circulación
subterránea, de manera que existen numerosos acuíferos.
En Canarias, la aridez de gran parte de las islas, junto al carácter
permeable de la litología volcánica, justifica la ausencia de cursos
permanentes de agua. Sólo la red de barrancos encauzan las aguas de
las escasas precipitaciones. La mayor parte de los recursos hídricos
procede de las aguas subterráneas, los acuíferos.
Ceuta y Melilla reducen sus recursos hidrográficos a una red
formada por arroyos de escasa longitud y de acusado carácter estacional
y torrencial. El abastecimiento en ambas ciudades se logra a través de la
extracción mediante pozos de las aguas freáticas del subsuelo.
ZONAS HÚMEDAS
Junto a las aguas de escorrentía superficial que forman la red
fluvial, encontramos las zonas húmedas, en las que se incluyen lagos,
lagunas, charcas, albuferas, marismas, deltas, etc.
En España son escasas en extensión y en los recursos hídricos
que ofrecen, aunque tienen un alto valor ecológico
LAGOS y LAGUNAS (medios lacustres) son masas de aguas profundas y
estables formadas por la acumulación natural de agua en zonas deprimidas de
la superficie. Los lagos tienen mayores dimensiones que las lagunas.
LAGOS Y LAGUNAS
LAGUNA DE LA JANDA (CÁDIZ)
Hoy desecada
FUENTILLEJO (CIUDAD REAL) Las erupciones violentas originan depresiones que contienen lagos
IBÓN DE MARBORÉ Y GLACIAR DE MONTE PERDIDO
LAGO DE SANABRIA
Situado en los Montes de León, es el lago glaciar de mayores
dimensiones y profundidad de España.
El lago y su cuenca lacustre son
considerados el conjunto cárstico más
extenso de la España, constituyendo un
sistema medioambiental de notable valor.
Es un lago de
origen mixto,
tectónico
(falla) y
cárstico que
se alimenta
sobre todo de
fuentes
subterráneas.
LAGUNAS DE RUIDERA
El parque natural está formado por un conjunto de quince lagunas situadas
longitudinalmente a lo largo del valle del río Pinilla, separadas y conectadas
entre sí por barreras que forman cascadas o arroyos que enlazan cada
laguna superior con la siguiente inferior.
De origen cárstico, por disolución de yesos y calizas
Los HUMEDALES son zonas húmedas de escasa profundidad,
que durante el verano pueden llegar a secarse, al ser sometidas a una
intensa evaporación. Su alto valor paisajístico y ecológico deriva de la
interacción y la concurrencia de los medios terrestre y acuático
HUMEDALES o MEDIOS PALUSTRES
Son propias de las depresiones terciarias ibéricas. Ocupan medios
semiáridos cuyas precipitaciones oscilan entre los 500 y los 300mm, y
donde la evapotranspiración origina cuantiosas pérdidas hídricas. La
persistencia de estas formaciones se explica, en gran medida, por los
acuíferos que las sustentan.
HUMEDALES CONTINENTALES
Alcanzan su máxima dimensión y diversidad en La Mancha
(Parque Nacional de las Tablas de Daimiel), aunque también las hay en las
dos depresiones exteriores, la del Ebro y la del Guadalquivir.
Estos valiosos ecosistemas se encuentran hoy amenazados por la
crecieinte presión agrícola, que exige el agua de los acuíferos para el
riego.
HUMEDALES LITORALES
Son estuarios, deltas, albuferas y marismas. Se forman a partir de la
acción combinada del mar y de la sedimentación fluvial. Dan lugar a
ecosistemas muy valiosos desde el punto de vista florístico y faunístico.
El delta del Ebro. Es un complejo sistema formado por diversas lagunas
someras (de escasa profundidad). En la actualidad, la ricicultura (cultivo de
arroz) ha alterado profundamente las condiciones naturales del
ecosistema.
S’ Albufera, Mallorca
Las albuferas mediterráneas. Son bolsas de agua someras y fluctuantes,
generalmente paralelas a la costa y cerradas por una barrera arenosa. A
menudo, una o más bocanas comunican la albufera con el mar abierto. Las
más conocidas son las de Valencia, la del Mar Menor (Murcia) y la de
Mallorca.
Las marismas. Se distinguen las marismas bajas, producida por la acción
inundadora de las mareas, y las marismas media-altas, encharcadas por las
crecidas fluviales y la descarga de acuíferos. En el bajo Guadalquivir existe
el conjunto de humedales más extenso de la Península, con ambos tipos de
marismas. En las rías o valles fluviales invadidos por el mar Cantábrico
también se desarrollan humedales costeros.
AGUAS SUBTERRÁNEAS
Parte del agua de las precipitaciones se infiltra en el suelo a través
de poros y grietas hacia zonas más profundas del subsuelo, hasta alcanzar
una capa de rocas impermeables. El agua queda retenida en ese nivel y va
formándose un embalse subterráneo que denominamos acuíferos.
De forma natural, parte de esa agua embalsada retorna a la
superficie, a través de manantiales o desaguando en otros acuíferos, un río
o directamente al mar.
En ocasiones, parte de los recursos del acuífero es extraído
mediante pozos y galerías para uso humano. Un uso o aprovechamiento
que en España es cada vez mayor, y que ha conducido a una
sobreexplotación, la contaminación y, en algunas ocasiones, el
agotamiento de las reservas que esta agua subterráneas ofrecían
El reparto geográfico de los acuíferos está directamente unido a la
naturaleza de las rocas que componen los suelos. Las principales reservas
se encuentran en las áreas de litología arcillosa (acuíferos detríticos que
ocupan las depresiones terciarias) y de litología caliza (acuíferos
calcáreos). En las Canarias los acuíferos volcánicos son la principal
reserva de agua dulce.