Reelección de Diputados Locales y Ayuntamientos

8/9/2019 Reeleccin de Diputados Locales y Ayuntamientos

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Reeleccin de diputados locales y ayuntamientos:Mitos (y realidades) geniales

Por Roberto Duque Roquero

La discusin sobre la reforma poltica se desat en los ltimos meses con lainiciativa que el Ejecutivo Federal entreg a la Cmara de Senadores el 15 dediciembre de 2009. En respuesta, varias fracciones parlamentarias hanpresentado sus propias iniciativas. Se han desarrollado tambin forosacadmicos para diseccionar los temas a debate. Actualmente en el Senado seformula un texto en que puedan comulgar las posturas de los partidos y queest a cargo de un prestigiado acadmico de la UNAM, el doctor LorenzoCrdova.

La iniciativa del Ejecutivo, detonante de tanta actividad (este artculo incluido),

goza de bastante popularidad en la mayor parte de sus rubros. Temas como lareduccin del nmero de legisladores, la segunda vuelta electoral, lascandidaturas independientes o el aumento al umbral de supervivencia de lospartidos polticos, son propuestas que suenan atractivas y que tienen buenaaceptacin en las encuestas. Pero hay algo singular: el entusiasmo generalhacia esos temas contrasta con la conviccin de la mayor parte de losacadmicos y especialistas (los que conocemos, al menos) quienes se hanopuesto a cada uno de ellos por una variedad de razones bien fundamentadas.

La gran excepcin parece ser precisamente el tema de este artculo: lareeleccin consecutiva de legisladores y alcaldes. Aqu la cosa se invierte; es

una medida apoyada por los especialistas pero poco popular en las encuestas.Segn la encuesta del peridico Reforma, el 68% de los ciudadanos est endesacuerdo con la reeleccin de diputados federales y slo un 19% sepronunci a favor.1 Similar proporcin nos muestra Consulta Mitofsky respectoa la reeleccin de diputados federales y senadores: el 71% en contra y 29% afavor. En lo relativo a la reeleccin de alcaldes, este mismo sondeo revela quehay una impopularidad semejante aunque ligeramente menor: 65% de losencuestados se manifest en contra y 35% en pro.2

1. Fobia mexicana a la reeleccin

Resulta del mayor inters analizar las razones por las que difiere tanto laopinin de la ciudadana en general con la de los expertos. Aparentemente,como principal responsable tenemos la mitificacin de la no reeleccin comovalor supremo de la patria.

Artculo publicado en la revista Folios, especializada en temas electorales y editada por elInstituto Electoral y de Participacin Ciudadana del Estado de Jalisco. Folios / ao III / Nm. 18/primavera-verano de 2010, pp. 10-20.

Profesor de Derecho Electoral en la Facultad de Derecho de la UNAM.1 Encuesta publicada por el peridico Reforma el 3 de diciembre de 2009. Se seala que la

metodologa incluy la encuesta a 231 diputados y mil 515 ciudadanos en vivienda en todo elpas.2 Consulta Mitofsky. www.mitofsky.com Encuesta levantada entre el 2 y el 4 de febrero de 2010.

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Hroe nacional, Francisco I. Madero fund en 1909 el PartidoAntirreeleccionista y dio pie al movimiento revolucionario que destron a ladictadura militar de Porfirio Daz. Su leitmotiv fue sufragio efectivo, noreeleccin. Segn los historiadores, el costo en vidas humanas de la gestarevolucionaria se cuenta en alrededor de un milln. La Revolucin Mexicana

culmin con la promulgacin de la vigente Constitucin de 1917 y hasta hoy losdocumentos oficiales se rubrican con la sentencia maderista (incluyendo, porcierto, la citada iniciativa del Presidente Felipe Caldern).

Para que la primera de estas banderas (sufragio efectivo) fuera realidad,tuvimos que empear un enorme esfuerzo y todava nos entregamos a laconsolidacin y perfeccionamiento de la democracia mexicana. En cambio, lasegunda bandera (no reeleccin) logr establecerse poco despus deconcluida la Revolucin, en concreto desde el asesinato de Alvaro Obregn en1928, ltimo mexicano que postul su reeleccin presidencial y que ya losabemos muri en el intento.

Nadie puede soslayar la trascendencia histrica de los hechos. Nuestra propiahistoria y el lema que a todos nos ensaaron en la primaria, hace entendible elrechazo reflejo de tantos mexicanos hacia la reeleccin en cualquiera de suspresentaciones. La pregunta sera: Es viable extrapolar tales argumentoscontra la reeleccin presidencial a la reeleccin de legisladores y miembros delayuntamiento? Tras un anlisis fro, nos encontramos que el principioantirreeleccionista de Madero tiene alcances mucho ms estrechos que lossupuestos. El estudio detenido de la historia nos lleva a la conclusin que larespuesta a esa interrogante es no.

Pero existe en la conciencia colectiva del mexicano una suerte de fobia encontra de la reeleccin, as, en abstracto, sin importar el tipo de cargo del queestemos hablando. Y como toda buena fobia, es irracional. Mustrele usted unaaraa diminuta a un aracnofbico y comprobar lo que sucede: l ver unatarntula. Hable usted de reeleccin a un antireeleccionista dogmtico y lescuchar dictadura.

Acaso como terapia de choque, hay que recalcar que el lema de Madero serefiere de manera clara, exclusiva y nica a la reeleccin para el cargo dePresidente. As lo sostienel mismo al escribir los postulados de su naciente

Partido Antirreeleccionista.

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De hecho, el texto original la Constitucin de 1917slo prohibi la reeleccin (inmediata o no) del Presidente y de gobernadores,es decir, de poderes ejecutivos, pero no de legisladores y ayuntamientos. Eshasta 1933 que se prohbe la reeleccin inmediata (slo la inmediata) de estosltimos, lo cual persigui tambin un propsito particular.4

3Madero, Francisco I.; La Sucesin Presidencial en 1910, Editorial Epoca, 1980, Mxico, pp.

358 y ss.4 Esto, en el parecer de Lorenzo Crdova, obedeci a la intencin de ampliar los poderes del

Presidente incrementando sus capacidades de decisin, en particular la prerrogativa depalomear a los candidatos al Congreso. Ver el artculo del doctor Crdova Reeleccininmediata de legisladores y alcaldes, El Universal, 2 de diciembre de 2009.

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Claro que ese no es el nico factor explicativo del repudio generalizado hacia lareeleccin. Al problema de la fobia se agrega el escaso prestigio de lospolticos en la estimacin ciudadana (incluidos los lderes sindicales eternos), ysealadamente el caso de los legisladores. Suele inferirse que un mal diputadotendr con la reeleccin inmediata la oportunidad de quedarse en su cargo

para seguir haciendo mal su trabajo (si es que lo hace) y, por supuesto,ordeando al erario. No se repara en que la reeleccin consecutiva delegisladores y ayuntamientos tiende precisamente a que el desempeo denuestros polticos sea mejor. Ni siquiera es un modelo nuevo; est probado yaprobado en muchsimas democracias del mundo.

2. Representantes vs. representados

La citada encuesta del peridico Reforma recoge no slo la opinin ciudadanasobre la reeleccin consecutiva de legisladores (19% a favor y 68% en contra),sino tambin la opinin de los diputados, con resultados claramente opuestos:

74% a favor y 24% en contra. No sobra decir que la presentacin conjunta deestas dos consultas (opinin de los ciudadanos vs. opinin de los diputados)hace parecer sospechosa la postura de los segundos. Dara la sensacin quesu opinin es utilitarista y que desean su propia reeleccin para perpetuarse enel cargo.

El hecho que nos interesa destacar es que el rechazo de la mayora de losciudadanos a la reeleccin ha dado argumentos a una minora de diputadosque de igual manera se oponen. Se aduce lo siguiente: si los legisladoresrepresentan a la ciudadana, autorizar la reeleccin implicara desor elmandato de sus representados. Esto no cabe duda retrata un interesantedilema. En casos como este, un legislador debe hacer caso a lo que susrepresentados creen que les beneficia, o bien, a lo que personalmente cree quees mejor para sus representados?

La teora bsica de la democracia resuelve la disputa en favor de la segundaopcin. En palabras de Giovanni Sartori la democracia electoral no decide lascuestiones, sino que decide quin decidir las cuestiones.5 El ejemplo tpicopara ilustrar el punto es el de las decisiones parlamentarias sobre asuntos deimpuestos. Si los legisladores tuvieran que atender la opinin de susrepresentados sobre el rgimen fiscal, posiblemente los impuestos tendran

que ser abolidos y el Estado quebrara en menos de lo que canta un gallo.

Aadiremos, en apoyo a los maltrechos legisladores (en la opinin ciudadanamayoritaria), que no estn solos en su simpata por la reeleccin consecutiva.Como dijimos al inicio, en contraste con otras propuestas del Ejecutivo, lareeleccin de legisladores cuenta con un respaldo muy amplio de acadmicos yespecialistas, postura que nosotros compartimos por las razones queexpondremos ahora.

5Sartori, Giovanni; La democracia en treinta lecciones, Ed. Taurus, Madrid, 2009, p. 34.

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3. Reeleccin inmediata de legisladores locales

La reeleccin consecutiva de diputados de los congresos locales y de laAsamblea Legislativa del Distrito Federal comparten los mismos beneficios quela de los legisladores federales y no se aprecia razn para hacer distingos. En

concreto, estos son los motivos que estimamos ms relevantes:

a) Profesionalizacin de los servidores pblicos. Si la prctica hace almaestro, nada mejor que la reeleccin para que los legisladores se adiestren.Con la reeleccin consecutiva estarn en condiciones de aprovechar suexperiencia (la curva de aprendizaje) en el quehacer legislativo. Tendramos deesa forma ms legisladores de tiempo completo y tambin de perodocompleto, pues ya sabemos que muchos se separan de su responsabilidadpara buscar la candidatura a un cargo diferente.

La posibilidad de instituir una vocacin parlamentaria tambin abre espacio a

que polticos dirijan su trayectoria a ser legisladores profesionales, de maneraque el cargo de diputado ser un objetivo con posibilidad de estabilidad, no untrampoln o una estacin de paso. En pocas palabras, la reeleccin consecutivaapunta a que nuestros legisladores se preocupen por el trabajo que en efectotienen y no por otro que desean.

b) Rendicin de cuentas al electorado. El legislador tendr un incentivo paramantener vnculo con sus electores y para reportarles su labor. En laactualidad, una vez que un legislador se instala en su escao o en su curul, elelectorado ha dejado de serle til, por lo que suele desentenderse de l. Entodo caso le rendir cuentas a su partido o a diversos grupos de inters en arasa reubicarse en otra parte cuando se le acabe el veinte.

c) Continuidad de los proyectos legislativos. Cada que concluye su perodouna legislatura, sta se renueva en su totalidad, lo que interrumpe los trabajoslegislativos en curso. La reeleccin inmediata propicia la visin de largo alientoy permite la continuidad de las grandes reformas aunque se atraviese elcambio de legislatura. Qu mejor ejemplo que la reforma constitucional enmateria poltica que actualmente se discute en el Senado, la cual, en caso deaprobarse, es probable que acarree vastas reformas a la legislacin secundariaque en algunos casos pueden ser de gran complejidad.

d) Derecho ciudadano a premiar o castigar el trabajo de sus legisladores .Actualmente, si un legislador hace bien su trabajo, el ciudadano no tienemanera de premiarlo en la urna. De la misma forma, si no est conforme con sudesempeo, tampoco puede sancionarlo. Con la reeleccin inmediata elciudadano podr tomar cartas en el asunto. Adems, ser el elector y no unpoder legislativo quien decidir si quien ocupa un cargo debe o no seguir en l.

Ahora bien, quienes se oponen a la reeleccin consecutiva de legisladores hanplanteado dos argumentos que consideramos atendibles. Se seala que larenovacin de las lites polticas lleva a los rganos pblicos ideas nuevas y

frescas, y que la reeleccin inhibira la aspiracin de nuevas generaciones.

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Este planteamiento tiene sentido, ya que el ideal de un parlamento es querepresente la sociedad de manera plural, incluyendo legisladores jvenes.

Asimismo se expresa una alerta por el posible efecto de cacicazgos locales, locual podra en ciertos casos hacerse realidad, con apoyos, digamos, de

carcter corporativo. Esto depender del tipo de distrito y entidad de que setrate, pero en cualquier caso pensamos que es un peligro que no se debecorrer.

En nuestro concepto, ambos riesgos se subsanaran al limitar a cierto nmerode aos la continuidad en el cargo, como fue propuesto desde un inicio en lainiciativa del Ejecutivo Federal (doce aos). Que sepamos, no se ha sugeridohasta ahora la reeleccin indefinida de legisladores, sino que, por el contrario,est acotada a tres o cuatro perodos. Eso nos parece saludable.

Un ejemplo ominoso

En noviembre de 2007 se aadi la siguiente disposicin al artculo 6o.constitucional: El derecho de rplica ser ejercido en los trminos dispuestospor la ley. Para la expedicin de la ley reglamentaria que hiciera posible elejercicio del nuevo derecho constitucional, el constituyente permanente fij unplazo de un mes para los diputados y senadores.6 Vale la pena recordar que unartculo transitorio es una norma jurdica que obliga igual que las dems (sedistingue slo porque su vigencia es restringida).

Pues bien, se venci el plazo de treinta das y nada los legisladores nolegislaron. O lo que es lo mismo: violaron la Constitucin. Poco despus,result que la omisin comprometa las disposiciones del nuevo Cdigo Federalde Instituciones y Procedimientos Electorales en materia del derecho derplica, pues claro carecan del necesario soporte. As que los legisladoresredactaron otro transitorio en el que se imponan a s mismos como trminofatal el 30 de abril de 2008 para expedir la ley reglamentaria del derecho derplica.7

Qu cree usted que sucedi? Que feneci el trmino y los legisladores, unavez ms, no legislaron. De hecho, despus de dos aos, los mexicanos an notenemos ley, mientras los legisladores continan en violacin constitucional y

legal (la Suprema Corte de Justicia ha asentado que en estos casos laobligacin de la autoridad infractora no se extingue sino hasta que la cumpla).

Tristemente la ley del derecho de rplica no fue un caso aislado. Las mismasreformas constitucionales imponan a los legisladores otras obligaciones queincumplieron por igual: dejaron pendiente la adecuacin a una serie de leyesvinculadas a la reforma electoral y se les pas el perodo de 30 das que tenan

6Artculo tercero. El Congreso de la Unin deber realizar las adecuaciones que correspondan

en las leyes federales en un plazo mximo de treinta das naturales contados a partir del iniciode la vigencia de este decreto (el 14 de noviembre de 2007).7

Dcimo.- A ms tardar el 30 de abril de 2008, el Congreso de la Unin deber expedir la leyreglamentaria del derecho de rplica establecido en el primer prrafo del artculo 6o. de laConstitucin.

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para nombrar tres nuevos consejeros del IFE, cosa que terminaron haciendo enel triple del tiempo ordenado por la Constitucin.8

Estas violaciones son tan graves como parecen. Sin embargo, la realidad esque para todo efecto prctico son imposibles de sancionar. La Constitucin

prev tres posibles castigos, pero veamos lo que ocurre: a) Sancin poltica: losdiputados y senadores se tendran que castigar a s mismos (ellos instauran el juicio poltico); b) sancin penal: las conductas no encuadran propiamente enun delito tipificado, mas si fuera ese el caso, son ellos quienes se tendran quedesaforar (los diputados declaran la procedencia penal); c) sancinadministrativa: tendra que penalizarlos un contralor nombrado por ellosmismos. Y qu pasa si queremos que ese rgimen sancionador cambie paraque los legisladores s paguen cuentas? Pues que son ellos los que tendranque modificarlo en la legislacin, cosa que se antoja difcil.

Menuda historia. Y como en Mxico an no hay reeleccin inmediata de

legisladores, tal vez nos podamos consolar desahogando nuestros reprochesen alguna charla de sobremesa.

4. Reeleccin de funcionarios municipales y jefes delegacionales

Creemos que las bondades de la reeleccin consecutiva de legisladoresaplican mutatis mutandisa los miembros de un ayuntamiento o al titular de unadelegacin del Distrito Federal (no seremos repetitivos al respecto), peroexisten diferencias importantes que exigen un tratamiento especial.

En lo relativo a los municipios, es claro que los funcionarios de unayuntamiento no tienen la misma concentracin de poder que el Presidente dela Repblica o un gobernador, puesto que, por principio de cuentas, conformanun ente colegiado. Hay que decir, sin embargo, que en las delegaciones delDistrito Federal s hay una concentracin similar a la que tiene, no el titular delEjecutivo Federal (que a su vez es jefe del Estado), pero s un gobernador.

Ahora bien, tanto en ayuntamientos como en delegaciones, s existe identidaden la naturaleza de la funcin que realizan si la comparamos con los poderesejecutivos. Es decir, mientras que el legislador representa y legisla, losayuntamientos gobiernan y administran. Qu diferencias puntuales existen

entre autoridades municipales o delegados frente a legisladores desde laperspectiva de la reeleccin inmediata? Creemos que las principales son tres:

a) Gobierno directo. Los ayuntamientos y delegaciones gobiernan a lapoblacin de manera directa y, a diferencia de los legisladores, tienen mshilos que mover en las necesidades inmediatas de sus gobernados (entre susfunciones estn, por ejemplo, las relacionadas al agua potable, drenaje,recoleccin de basura, equipamiento en calles y polica municipal). Un riesgoes que se condicione el voto a cambio de esta clase de servicios pblicos.

8 Para un anlisis ms puntual del tema, ver el artculo Derecho de Rplica, la burla, RobertoDuque Roquero, publicado en el peridico El Universal el 27 de octubre de 2009.

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Adems, cabe la posibilidad de que el funcionario-candidatogobierne haciendocampaa, eso es, favoreciendo medidas cortoplacistas que le den un rditoelectoral inmediato en detrimento de un gobierno planificado y con polticas delargo aliento, mxime que el perodo de la mayora de los ayuntamientos y detodas las delegaciones es de apenas tres aos.

b) Principio de equidad en la competencia electoral. La naturaleza de lafuncin que realizan los ayuntamientos y las autoridades delegacionales puedetener una incidencia significativa en las condiciones de equidad en la contiendaen la que pretendan reelegirse (mucho mayor que en el caso de loslegisladores), lo cual se ilustra con la redaccin del artculo 134 de la CartaMagna a partir de su reforma en 2007.

Ahora ese precepto obliga de manera expresa a los servidores pblicos de losmunicipios y delegaciones (entre otros) a aplicar con imparcialidad los recursospblicos que estn bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la

competencia entre partidos polticos. De la misma manera, tienen prohibidodifundir propaganda que no tenga carcter institucional y fines informativos,educativos o de orientacin social, y tampoco podr incluir promocinpersonalizada de cualquier servidor pblico.

En este sentido, seran necesarios controles mayores a los que requieren loslegisladores para evitar abusos que favorezcan indebidamente a quien yaocupa el cargo y aspira a ser reelecto.

c) Heterogeneidad de los municipios (y delegaciones). Slo algunos datos:En Mxico hay 2441 municipios9 y 16 delegaciones. Oaxaca tiene 570municipios mientras Baja California tiene 5. Ecatepec de Morelos, Estado deMxico, tiene 1688,258 habitantes; Santa Magdalena Jicotln, Oaxaca, tiene102. La jefa delegacional de Iztapalapa gobierna al triple de personas que elGobernador de Baja California Sur y al doble que el Gobernador deCampeche.10 Queda a la vista la dificultad de medir con el mismo rasero lasventajas y lmites que tendra la reeleccin consecutiva en demarcaciones tandispares, cuya divisin obedece al capricho histrico. Cabe mencionar que enel caso de los legisladores de mayora relativa no se presenta este tipo deasimetra, dado que su demarcacin (distrito electoral) responde a una divisinequitativa de la poblacin en el pas.

Desde nuestro punto de vista, la manera de aprovechar las ventajas de lareeleccin consecutiva sin caer en los riesgos explicados en los incisosanteriores, consiste en permitir la reeleccin con un lmite temporal msestricto: que los funcionarios municipales y los jefes delegacionales se puedanreelegir una sola vez en sus cargos. Lo anterior convendra que se acompaara

9El municipio es la base de la organizacin territorial del pas. La autoridad municipal es el

ayuntamiento, que se integra por un presidente municipal, sndicos y regidores, todos electospor planillas. Parte de estos miembros se obtienen de la planilla triunfadora y otros por elprincipio de representacin proporcional. El municipio goza de autonoma de gobierno, jurdica,administrativa y financiera.10

Fuente: www.inegi.org.mx, Conteo de Poblacin y Vivienda 2005 del Instituto Nacional deEstadstica y Geografa. La delegacin Iztapalapa registra 1820,888 habitantes. Baja CaliforniaSur 512,170. Campeche: 754,730.

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con una ampliacin al perodo de tres aos que tienen los jefes delegacionalesy la mayora de los ayuntamientos, tiempo que juzgamos insuficiente parainstrumentar un programa de gobierno. En este sentido cabra la ampliacin demandato a cuatro aos en todos los casos, con una sola reeleccin,11 demanera que se pueda ocupar el cargo por un mximo de ocho aos seguidos.

Breve apunte sobre la ley antichapuln

Este es un caso muy interesante en el que se intent erradicar uno de los msperniciosos efectos de la no reeleccin inmediata. La ley antichapuln es unafigura incorporada a la Constitucin del estado de Baja California en 2002; setrata de una disposicin que inhabilitaba a quien ocupara un cargo de eleccinpara postularse a uno distinto antes de completar el perodo para el cual fueelecto. De esta manera se evitaba que los polticos utilizaran un cargo parabrincar a otro, tal como lo hara un genuino chapuln o saltamontes.

Finalmente, en 2007, la ley antichapuln fue inaplicada por el TribunalElectoral del Poder Judicial de la Federacin al ser claramente contraria atratados internacionales12, mismos que desde hace unos aos adquirieronmayor jerarqua normativa que las constituciones de los estados y que lasleyes. Tambin era inconstitucional, slo que el Tribunal careca en eseentonces de la facultad de control de constitucionalidad de leyes electorales.Hay que enfatizar, empero, que no por inconstitucional carece de sentido elespritu de la ley antichapuln.

5. Iniciativas sobre la mesa

El 15 de diciembre de 2009 el Presidente de la Repblica present su iniciativade reforma poltica, en la que propone que las legislaturas locales y laAsamblea Legislativa del Distrito Federal tengan la libertad de establecer laeleccin consecutiva para los alcaldes y dems miembros de losayuntamientos, jefes delegaciones del DF, as como de legisladores locales yfederales; todos en periodos que tengan un lmite de hasta doce aos.

Por su parte, el 18 de febrero de 2010 los grupos parlamentarios del PRD, PT yConvergencia de ambas cmaras del Congreso presentaron su propia iniciativade reforma poltica. El ella no se incluye ninguna modificacin que permita la

reeleccin a los legisladores o ayuntamientos.

El 23 de febrero siguiente, hizo lo propio el Grupo Parlamentario del PRI en elSenado de la Repblica. Propone que los diputados federales y locales puedanreelegirse hasta en dos ocasiones para completar un perodo de hasta nueveaos. Para los senadores, se permitira su reeleccin por una sola vez

11 Estamos concientes que una modificacin de esta naturaleza obligara nuevamente a tenerelecciones no concurrentes en una entidad federativa, lo cual creemos que sera positivo, yaque la separacin de las elecciones en el tiempo, permiten al elector conocer mejor a suscandidatos y sus respectivas propuestas.12Sentencia recada al expediente SUP-JDC-695/2007 en el llamado Caso Hank Rohn. El

entonces Presidente Municipal de Tijuana, Jorge Hank Rohn, aspiraba a la Gubernatura deBaja California pero la Constitucin local le impeda postularse antes de haber completado superodo como alcalde.

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consecutiva. Todo ello segn lo que en cada caso determine la entidadfederativa correspondiente. No se plantea modificacin sobre reeleccin enayuntamientos y delegaciones.

El 4 de marzo de 2010 el PVEM present tambin su propuesta. En ella, al

igual que en la iniciativa prista, se dispone una sola reeleccin consecutivapara los senadores y hasta dos reelecciones adicionales para los diputadosfederales y locales. En cuanto a los jefes delegacionales, se plantea un nicomandato de seis aos, es decir, sin posibilidad de reelegirse e incorporando lafigura de la revocacin de mandato.

6. Conclusiones

La mayora de los ciudadanos se opone a la reeleccin en cualquiera de susmodalidades. La repulsin obedece sobre todo a la mitificacin del postuladorevolucionario de la no reeleccin. La bandera antirreeleccionista de

Francisco I. Madero fue crucial para combatir y derrotar a una dictadura militarde treinta aos, pero est ms que acreditado que su fin exclusivo era impedirla reeleccin en el cargo de Presidente, de manera que esas posturas noencuentran justificacin en el contexto de la democracia mexicana actual.

Hoy la realidad poltica del pas es otra. Tenemos competencia electoralpluripartidaria, un sistema electoral slido, equilibrio de poderes, congresosplurales y una mejor redistribucin del poder en los niveles de gobierno. Estiempo de informarnos y de abandonar los dogmas propios de otras pocas.Avoqumonos a lo que importa ahora: la funcionalidad de la democraciamexicana y la calidad de nuestras instituciones. No nos equivoquemos de siglo.

La reeleccin consecutiva de legisladores locales es una de esas exigencias.Con ello se permitir la profesionalizacin de los diputados, la rendicin decuentas al electorado, la continuidad del trabajo parlamentario y permitir alciudadano premiar o castigar a sus legisladores segn su desempeo. Ello, conun lmite temporal de doce aos (como lo propone el Ejecutivo Federal) a fin deevitar dos posibles riesgos: inhibicin del relevo generacional y la interferenciade cacicazgos.

Por las mismas razones tambin es necesaria la reeleccin consecutiva de

funcionarios municipales y jefes delegacionales. No obstante, este temamerece un tratamiento especial, ya que a diferencia de los legisladores ellosgobiernan directamente al pueblo y tienen mayores instrumentos para vulnerarla equidad en las contiendas electorales (servicios pblicos que condicionen elvoto, por ejemplo). Asimismo, la gran disparidad demogrfica entre unosmunicipios y otros, hace difcil medirlos con un mismo rasero.

En lo que toca al perodo de gestin en los ayuntamientos y delegaciones,consideramos que el de tres aos que tiene la mayora de ellos es breve parael desarrollo de un plan estructurado de gobierno. Por estos motivos creemosidneo ampliar a cuatro aos la gestin de todos los ayuntamientos, con una

sola reeleccin, de modo que sus integrantes puedan ocupar su cargo por unmximo de ocho aos.

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Estamos convencidos que la reeleccin inmediata en esos cargos contribuir ala consolidacin democrtica de Mxico y estimular la planeacin conceptotan deseable como ausente en los tres rdenes de gobierno. Sus bondades noson una quimera ni una construccin terica. Estn probadas en democracias

de todo el mundo. Como en tantos pases, ser un cambio que favorecer a lospolticos al profesionalizar y ennoblecer su oficio, y que beneficiar alciudadano, quien tendr mejores representantes y gobernantes.

Es un signo francamente alentador que se est tratando el tema en elCongreso de manera tan activa. Luego de varios intentos fallidos para lograr lareeleccin consecutiva de legisladores y alcaldes, apostamos por que sta serla vencida.

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