REFLEXIÓN BLOQUE IV

Desde niños escuchamos a nuestros padres, profes, amigos decir qué hábitos son o no son correctos para llevar a cabo una buena alimentación, pero no siempre estas informaciones se corresponden con la realidad. Luego deberíamos tener mucho cuidado con la información que hacemos llegar a los más pequeños. Por ello, sería interesante realizar un debate en clase donde los alumnos expongan las creencias que hayan escuchado en sus casas, indicando el docente si son o no ciertas, y en caso de ser falsas ofrecerles la información correcta.

También es muy interesante que desde la infancia conozcamos qué alergias padecemos, qué alimentos no debemos consumir y qué medidas debemos tomar en caso de ingerir un alimento que contiene algún componente al cuál somos alérgicos. Aunque hoy en día tanto el personal de los comedores escolares como los miembros del centro escolar están informados perfectamente de las alergias que pueden padecer los alumnos de un centro educativo, no está de más que el niño implicado sea consciente de su problema para poder evitar, por ejemplo, que ingiera algún alimento ofrecido por algún compañero a la hora del almuerzo. Luego sería interesante, en los primeros días de clase, cuando los alumnos se están conociendo, que ellos mismos informaran de estos hechos a sus propios compañeros.