Refranes y Frases Hechas

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Pasar la noche en blanco Cuando una persona es incapaz de conciliar el sueo por un dolor, una preocupacin u otro motivo, se dice que ha pasado la noche en blanco. El origen de este modismo est relacionado con la noche que ritualmente solan pasar sin pegar ojo aquellos que durante el medievo, queran formar parte de ciertas rdenes de caballera. La noche antes de ser armados caballeros, los aspirantes hacan la velada de las armas que les honraran como tales, llevando como atuendo una tnica u otra vestidura blanca que simbolizara la pureza espiritual. El color blanco de las ropas y lo largo que se haca la espera hasta el amanecer dio origen al dicho pasar la noche en blanco. Tirar la casa por la ventana Se dice que alguien tira la casa por la ventana cuando de repente comienza a efectuar gastos superiores a los que acostumbraba. Tan contundente expresin nace da la costumbre que exista en el siglo pasado de tirar literalmente por la ventana los enseres del hogar cuando a alguien le tocaba la Lotera Nacional en Espaa. sta naci (en Espaa) bajo el reinado de Carlos III, quien la instaur por Orden de 30 de septiembre de 1763. Las primeras oficinas abrieron sus puertas al pblico en una casa de la plazuela de San Idelfonso, en Madrid. La estructura actual en dcimos y sorteos peridicos fue instaurada en 1812 por las Cortes de Cdiz. Echarle a uno el muerto La expresin echar el muerto y sus variantes echar el muerto a casa, a puerta ajena o al vecino, se utilizan comnmente para imputar a un tercero la culpa de lo que no ha hecho. Al parecer, el origen de la expresin se remonta a la Edad Media. Segn las leyendas medievales, cuando dentro del trmino de un pueblo apareca el cadver de una persona muerta de forma violenta y no se llegaba a esclarecer quin haba cometido el asesinato, los habitantes de dicho municipio estaban obligados a pagar una multa. Para evitar saldar la sancin, que se conoce como homicisium, los vecinos aguzaban el ingenio hasta lmites insospechados. Uno de los recursos ms utilizados era no airear el hallazgo, meter el cadver o cadveres en sacos y, en la oscuridad de la noche, arrojarlos en el trmino de otro pueblo prximo. Echar el muerto a otro pueblo vecino equivala, pues, a cargarle con la responsabilidad de un crimen y con la multa correspondiente, salvo que se entregara o se capturara al asesino. Las cuentas del Gran Capitn Se trata de una expresin irnica que se dice de las cuentas donde figuran partidas exorbitantes, o de aquellas que estn hechas de modo arbitrario y sin la debida justificacin. La frase alude a las controvertidas cuentas administrativas que el genio militar Gonzalo Fernndez de Crdoba (1453-1515) present a los Reyes Catlicos despus de haber conquistado para ellos el reino de Npoles. A continuacin menciono algunas de las famosas partidas de gastos que Fernndez de Crdoba facilit a los monarcas: 100 millones de ducados en picos, palas y azadones para enterrar los cadveres del adversario; 200.736 ducados y 9 reales en frailes, monjas y pobres, para que rogasen a Dios por la prosperidad de las armas espaolas; 100.000 ducados en guantes perfumados para preservar a las tropas del mal olor de los cadveres de los enemigos tendidos en el campo de batalla; 160.000 ducados en poner y reponer campanas destruidas por el uso continuo de repicar todos los das por nuevas victorias conseguidas sobre el enemigo; 100 millones por mi paciencia en escuchar ayer que el Rey peda cuentas al que le haba regalado un reino... Pasar una noche toledana Se dice de la persona que ha pasado la noche sin poder dormir, a causa de disgustos o molestias. Este modismo proviene, segn el maestro Gonzalo Correas, de que las mozas

toledanas del primer tercio del siglo XVII crean que el primer hombre varn que oyesen a partir de las 12 de la noche del da de San Juan se convertira en su marido. Otra versin ms dramtica afirma que la expresin noche toledana se refiere a una terrible madrugada del ao 806 en la que Amrus-al Lleridi, wali de Toledo, reuni en su palacio, so pretexto de celebrar un banquete, a 400 -hay quien dice a 700- mulades toledanos, sospechosos de rebelda contra el califa de Crdoba, su seor. Cuando los invitados se encontraban entregados a los placeres propios del festn, Amrus los mand acuchillar hacia medianoche. Los cadveres fueron arrojados a un foso, y las cabezas se expusieron para escarmiento de la poblacin. A la tercera va la vencida Con esta locucin proverbial se quiere dar a entender que a la tercera tentativa se suele alcanzar el fin deseado. El origen del dicho no est muy claro. Para algunos expertos, se encuentra en el derecho penal de los siglos XVI y XVII, en que se impona la pena de muerte al ter furtum, o sea, al tercer hurto. Sin embargo, el maestro Correas apunta que esta frase proverbial se ha tomado de "la lucha (cuerpo a cuerpo) que va a 3 cadas, y de la sortija y justa, que va a 3 carreras o lanzas el premio". Una tercera hiptesis es defendida por el padre Esteban de Terrenos en su Diccionario. Dice as: "En la milicia romana haba los soldados llamados pilati o velites, armados a la ligera, y eran los del nfimo pueblo y los bisoos, y stos iban en la fila primera; en la segunda iban los que llamaban piqueros, bastati, y excedan en valor y mrito a los primeros; y en la tercera fila iban los que llamaban triarios, y eran los ms valerosos, veteranos, y que sostenan a las dos filas precedentes, y de aqu vino el adagio de decir cuando se echaba el ltimo esfuerzo: Ad triarios ventum est, que en castellano decimos: A las tres va la vencida o se echa el resto". Estar en Babia Babia es una apartada comarca leonesa que linda con Asturias. Regada por un afluente del ro Luna, Babia era un lugar de descanso preferido por los Reyes de Len, en la baja Edad Media. Con cierta frecuencia, el monarca, harto de los asuntos de palacio y las intrigas de los nobles, empeados en instaurar un rgimen feudal semejante al de Europa septentrional, se apartaba a este lugar paradisaco y alejado de los campos de batalla. Estas ausencias reales motivaban a menudo la inquietud de los vasallos, a quienes, cuando preguntaban por su seor, se les responda evasivamente que el rey estaba en Babia. La expresin se hizo proverbial y pas a la lengua comn para describir a quien est distrado y ajeno a la realidad. Como curiosidad, Babia era un lugar famoso por sus caballos pequeos y robustos. Se cuenta que el caballo del Cid Campeador proceda de este lugar. De ah su nombre, Babieca. Viva la Pepa! Con el paso del tiempo, esta expresin popular ha cambiado de significado. Actualmente se le ha dado un sentido de desenfado y jolgorio, y se aplica a quienes tienen un carcter despreocupado. Sin embargo, hasta hace relativamente poco tiempo, la expresin Viva la Pepa! era un grito subversivo empleado durante muchos periodos polticos. La frase vena a sustituir a esta otra: Viva la Constitucin de Cdiz! sta era conocida cariosamente como la Pepa, porque fue jurada y promulgada el da de San Jos, el 19 de marzo de 1812. Dos aos ms tarde, el rey Fernando VII, tras su regreso a Espaa, aboli la Constitucin de Cdiz y se prohibieron los gritos a su favor. Es por ello por lo que los espaoles que se oponan al absolutismo se referan a ella en clave: Viva la Pepa! Drsela a uno con queso Ya en la Edad Media, La Mancha era famosa por sus vinos de calidad, y taberneros de toda Espaa se desplazaban hasta las bodegas manchegas para comprar los barriles de vino. Antes de pagar, los taberneros tenan la buena costumbre de probar la mercanca. Para dar salida a las partidas de vino picado o de muy baja calidad, los dueos de las bodegas recurran a un arte

especial: agasajaban a los compradores novatos y confiados con un sabroso plato de queso manchego en aceite, porque su fuerte sabor haca que el paladar del incauto tabernero no distinguiera un buen caldo de uno echado a perder. Esta innoble prctica dio origen a la expresin drsela a uno con queso, que se utiliza cuando alguien es engaado o estafado. Las paredes oyen Esta expresin proverbial naci en Francia y procede de la persecucin contra los hugonotes que culmin con la matanza de la noche de San Bartolom, el 24 de agosto de 1572. Cuentan los cronistas que la reina Catalina de Mdicis (1519-1589), esposa de Enrique II, rey de Francia, era muy desconfiada y persecutora implacable de los hugonotes. Para poder escuchar mejor a las personas de las que ms sospechaba, mand practicar una red de taladros, hbilmente disimulados entre las molduras, en las paredes y techos del Palacio Real. Este sistema de espionaje dio origen a la frase las paredes oyen, a la que recurrimos para advertir la prudencia y precaucin con que debemos decir lo que puede comprometernos o involucrar a otras personas. Ser ms feo que Picio Para ponderar la fealdad de alguien se dice que es ms feo que Picio, supuesto personaje a quien de feo que era, le dieron la uncin con caa, por lo asustado que estaba el prroco. El autor Jos Mara Sbarbi asegura haber hablado con personas que conocieron a Picio, un zapatero de principios de siglo que vivi en el pueblo granadino de Alhendn. Se dice que este hombre fue condenado a muerte, pero que hallndose en capilla recibi el indulto. La impresin de la noticia le produjo la prdida total del pelo, aparte de una serie de increbles deformaciones en el rostro que le hicieron pasar a la leyenda espaola como smbolo de la fealdad fsica. La ocasin la pintan calva Los romanos adoraban a una diosa llamada Ocasin, a la que representaban como una mujer bellsima puesta de puntillas sobre una rueda y con alas en los pies o en la espalda, para indicar que las cosas buenas pasan rpidamente. Ocasin llevaba la parte delantera de la cabeza cubierta por una hermosa cabellera, pero estaba totalmente calva por detrs. De este modo, se daba a entender que una vez que ha pasado la ocasin es del todo imposible recuperarla o asirla, y que, por consiguiente, no se debe dudar un instante en aprovechar una oportunidad o coyuntura. Sambenito Popularmente, este vocablo se asocia a la frase proverbial "echarle a uno el sambenito", que se emplea cuando queremos difamar o desacreditar a alguien. El sambenito era la insignia de la Santa Inquisicin que se pona sobre el pecho y espalda del penitente reconciliado, a modo de capotillo amarillo con una cruz roja en forma de aspa. Este vocablo proviene de saco bendito, que era a su vez una costumbre primitiva de la iglesia catlica. Los que hacan penitencias pblicas se vestan de unos sacos o cilicios bendecidos por un obispo o sacerdote. Con estos atuendos, los penitentes se colocaban en las puertas de las iglesias hasta que eran perdonados por sus culpas y admitidos por los dems fieles. Esto parece el corral de la Pacheca La frase, que suele decirse para indicar un lugar donde reina el barullo y la confusin, alude a uno de los antiguos teatros de Madrid. Don Casiano Pellicer, en su Tratado histrico sobre el origen y progresos de la comedia y del histrionismo en Espaa (1804), dice que en el ao 1568 se representaban comedias en un corral de la calle del Prncipe, que regentaba un tal Burguillos, y que por esas mismas fechas se reform para semejante cometido otro corral en la misma calle. ste perteneca a Isabel Pacheco, llamada La Pacheca. Un tercero abri sus puertas en la calle del Sol. Estos corrales eran unos patios amplios que se abran en el interior de las casas de

vecindad y en los que haba solamente un tablado para las representaciones, gradas para los caballeros y el corredor para las damas, as como unos bancos porttiles. Poner la mano en el fuego La procedencia de este dicho, que se utiliza para manifestar el respaldo total a alguien o algo, se remonta a la poca en la que se practicaba el llamado juicio de Dios. Tambin conocida como Ordala, sta era una institucin jurdica que dictaminaba, atendiendo a supuestos mandatos divinos, la inocencia o culpabilidad de una persona o una cosa -un libro, una obra de arteacusadas de quebrantar las normas establecidas o cometer un pecado. Esta costumbre pagana, que fue comn entre los germanos y otros pueblos antiguos, se ejecutaba de formas muy diversas. No obstante, casi todas consistan en pruebas de fuego. Ante el tribunal, el acusado deba sujetar hierros candentes o introducir las manos en la lumbre o en una hoguera. Si la persona sala de la prueba indemne o con pocas quemaduras significaba que Dios la consideraba inocente y, por tanto, no tena que recibir ningn castigo. A buenas horas, mangas verdes Durante el mandato de los Reyes Catlicos se crearon los Cuerpos de la Santa Hermandad, tras su aprobacin en las Cortes de Madrigal, en 1476. El cuerpo fue constituido para prestar auxilio en cualquier tipo de emergencias. Sus miembros vestan un uniforme con coleto -vestidura de piel que cubre el cuerpo hasta la cintura- y bocamangas de color verde. Relatan los cronistas de los siglos XVI y XVII que este cuerpo se gan a pulso la fama de impuntualidad. Generalmente, cuando llegaban al lugar requerido para prestar el auxilio ya se haban cometido los desmanes y siniestros. Y a veces tardaban tanto que los vecinos del pueblo haban resuelto el problema. De hay que cuando se personaban en el lugar de los hechos, la gente les reprochaba diciendo: A buenas horas, mangas verdes! La frase ha quedado para expresar en sentido peyorativo la demora y llegada tarda de un auxilio, as como para significar que los mritos no llegan en el momento oportuno. Vete a la porra! El modismo tiene su origen en el enorme bastn o porra que llevaba el tambor mayor de los antiguos regimientos. An hoy es posible verla en los desfiles militares en los que participa una banda de msica. Antes, cuando sta no desfilaba, la porra se dejaba a la puerta de las dependencias principales, que estaban cercanas a la prevencin, el lugar donde los soldados pasaban el arresto por causas leves. El oficial ordenaba al castigado lo siguiente: "Vaya usarced a la porra, seor soldado!". La expresin era del todo correcta y usual, pero en la actualidad se emplea para echar de forma despectiva a alguien de nuestra compaa. Poner pies en polvorosa Existen diferentes versiones que explican el origen de este dicho, que significa huir o escapar con precipitacin. Para algunos autores, la frase proviene de la nube de polvo o polvareda que se formaba en los antiguos caminos de tierra cuando alguien transitaba por ellos muy deprisa. Otros, sin embargo, fundan el dicho en el lenguaje de germana o modo de hablar de los gitanos y rufianes, en cuya jerga la palabra polvorosa significa calle. Pero existe otra versin ms simptica que se apoya en el siguiente hecho histrico: preocupado por el avance musulmn, Alfonso III, el Magno, acudi con sus tropas a defender su territorio de los sarracenos. La batalla se libr cerca del ro rbigo, en los campos de Polvorosa, en Palencia. Las tropas del rey vencieron al enemigo, pero eso s, ayudadas por un oportuno eclipse de luna, que atemoriz y desconcert a los moros. La casa de Tcame Roque Tcame Roque no fue el nombre de ningn personaje, como algunos piensan, sino que as se

llamaba una casa de vecindad ubicada en la calle del Barquillo, en Madrid. La vivienda, fea e insalubre, fue demolida en el ao 1850. Este inmueble castizo estaba en boca de todo el mundo por los mil zipizapes que en l se armaron, pero pas a la literatura tras ser inmortalizado por don Ramn de la Cruz (1731-1794) en su sainete La Petra y la Juana o el buen casero. Segn el Diccionario, se denomina la casa de Tcame Roque a aquella en la que reina la confusin y hay con frecuencia alborotos y rias. El diablo est en Cantillana La expresin se usa cuando una cosa sale mal. Su origen es muy controvertido. Algunos autores piensan que naci de la calificacin de diablo que se hubo de dar a alguna persona indeseable que vivi o estuvo en Cantillana (Sevilla). Para Gonzalo Fernndez, autor de Quincuagenas de la Nobleza, el dicho hace referencia a un capitn bajo las rdenes de Jofre Tenorio, almirante de Castilla que durante las turbulencias de la minora de Alfonso XI recorra las cercanas de Sevilla sembrando el pnico. El capitn ejerca especialmente sus desafueros en Cantillana, por lo que los arrieros y caminantes se alejaban del lugar y acostumbraban a decir: "Vmonos por otra parte, porque el diablo est en Cantillana". El diablo al que hace alusin el dicho tambin podra ser el maestro Juan Pacheco, que acompa al rey Enrique IV en su viaje a Sevilla en 1469. Pacheco era una persona muy odiada en la capital sevillana, por lo que no se atrevi a entrar en ella y se hosped en Cantillana. Hasta all tena que desplazarse el rey cada vez que quera despachar algn asunto con el aborrecido maestro. Por ltimo, Gonzalo Correas, en su Vocabulario de Refranes, afirma que el dicho completo es "el diablo est en Cantillana, urdiendo la tela y tramando la lana", y aade el siguiente comentario: "El rey don Pedro, el Cruel, dice que pretendi all el amor de una doncella principal desposada (prometida en matrimonio), y el esposo vena a verla de noche, hecho fantasma por miedo del rey, vino a espantarse la gente, y hacer este refrn". Tonto de capirote Expresin burlesca que se aplica a la persona muy necia e incapaz. El maestro Gonzalo Correas, en su Vocabulario de refranes, incluye la expresin bobo de capirote, diciendo que los bobos de esta clase son llamados as porque es comn ponerles un capirote por burla. En este sentido, el capirote es un cucurucho de cartn cubierto de tela que llevaban en la cabeza los disciplinantes en las procesiones de cuaresma y llevan actualmente los que van a las de Semana Santa. Unamuno, en un artculo publicado en 1923, deca que tonto de capirote "es el que con un capirote o bonete puntiagudo hace de tonto en las fiestas. Es un tonto de alquiler y casi oficial". Pero no con poca razn el maestro Covarrubias seala que la palabra capirote no se refiere slo al que llevaban los disciplinantes y se pone a los bobos, sino que es una cobertura de la cabeza de muy diferentes tipos, y utilizada con frecuencia por los mdicos, los colegiales y universitarios, entre otros. As pues, tonto de capirote es tanto como decir tonto graduado y que puede llevar el distintivo o capirote de doctor. Tener muchos humos Hoy en da, este modismo se utiliza para designar a las personas que se comportan con altivez, vanidad, presuncin o engreimiento desmesurados. Tambin se emplea como reproche hacia quienes aparentan un nivel social o econmico que en realidad no les corresponde. En tales casos se suele recurrir a algunas de estas frases: Vaya humos que se gasta! Y Se le han subido los humos a la cabeza! Parece ser que el origen de la expresin proviene de una costumbre bastante comn entre las familias distinguidas de la antigua Roma, como atestigua Joaqun Basts en su obra La sabidura de las naciones (1862). Las familias solan colocar en el atrio de la casa los retratos o bustos tallados en piedra de sus antepasados: padres, abuelos, bisabuelos, hermanos, tos... Con el paso del tiempo, las imgenes ms antiguas iban adquiriendo un color oscuro por efecto del polvo, los humos y la contaminacin. De este modo, los atrios con ms imgenes renegridas o con ms humos simbolizaban un mayor podero familiar y un cierto tono aristocrtico del que se alardeaba con frecuencia.

Santo Domingo de la Calzada, donde cant la gallina despus de asada El origen de la frase se remonta a la poca de las grandes peregrinaciones a Santiago de Compostela, hacia el ao 1080. Refiere la historia que 3 peregrinos alemanes -una pareja y su hijo- decidieron hospedarse en una venta de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja). La hija del posadero se enamor locamente del joven peregrino, pero ste no respondi a aquella sbita pasin y rechaz sus pretensiones. La moza, despechada, introdujo una taza de plata en el zurrn del mancebo. Cuando la familia de peregrinos abandonaba la posada para marchar a Santiago, la hija del posadero corri a denunciar el hurto a la justicia. Perseguidos y hallndose el objeto sustrado en la mochila del joven, ste, sin posibilidad de exculparse, fue ajusticiado y ahorcado. Sus padres prosiguieron la romera y, cuando das ms tarde, de regreso en Santo Domingo, pasaron por el cadalso, advirtieron con estupor que su hijo estaba vivo junto a la horca. Los padres del mozo, convencidos de que haba sido un milagro del Apstol Santiago, fueron a pedir al corregidor que lo dejara libre. Pero ste manifest en tono burln: "Tan cierto es eso como que vuelan esas aves (un gallo y una gallina) que se estn asando en la lumbre". Dicho lo cual, las aves aludidas salieron, en efecto, volando. El prodigio corri de boca en boca y el dicho Santo Domingo de la Calzada, donde cant la gallina despus de asada qued enraizado en el lenguaje popular para aludir a un hecho extraordinario o cuando se pretende conocer la verdad de una situacin en entredicho. Historias rocambolescas Viene a cuento hablar de este tipo de historias para catalogar una serie de hechos o circunstancias que resultan extraordinarios, exagerados o inverosmiles. Su origen est en el personaje novelesco Rocambole, protagonista de una serie de novelas escritas por Ponson du Terrail entre los aos 1859 y 1867. Las fascinantes e inverosmiles aventuras vividas por Rocambole contribuyeron a darle gran popularidad como la personificacin del hombre cuya existencia se desenvuelve entre intrigas y peripecias difciles de creer. Echarle a uno los perros El origen de esta expresin es taurino. Antiguamente, cuando un toro de lidia se mostraba remiso en embestir o rehua el capote, se sacaba al ruedo una jaura de perros que estaban adiestrados para hostigar al animal con ladridos y mordiscos. Si la res acosada no reaccionaba, finalmente era condenada a la puntilla. De este lance, que el pblico sola pedir al grito de "perros! perros!", proviene la expresin "echar los perros". sta se emplea como sinnimo del acto de acosar y hostigar a alguien para sacarle de su pasividad u omisin culpable. Quien se fue a Sevilla, perdi su silla Durante el reinado de Enrique IV (1425-1474), le fue concedido el arzobispado de Santiago de Compostela a un sobrino del arzobispo de Sevilla, don Alonso de Fonseca. Dado que el reino de Galicia andaba revuelto, el arzobispo electo pens que la toma de posesin del cargo no iba a ser cosa sencilla, por lo que pidi ayuda a su to. Don Alonso se desplaz al reino gallego, pero pidi a su sobrino que se ocupara del arzobispado sevillano durante su ausencia. El arzobispo, tras lograr serenar los nimos de los gallegos, regres a Sevilla, pero se encontr con que su sobrino no quera dejar de ningn modo la silla hispalense. Para que desistiera, no slo fue necesario un mandato del Papa, sino que interviniera el rey y que algunos de sus seguidores fuesen ahorcados tras un breve proceso. A raz de este trgico suceso nace el refrn quien se fue a Sevillla, perdi su silla. De l se deduce que la ausencia perjudica, no al que se fue a Sevilla, sino al que se fue de ella. Vrsele el plumero Este dicho tan recurrente se usa para indicar que una persona deja traslucir de forma

involuntaria sus verdaderas intenciones o pensamientos en un asunto. Indudablemente, su origen se encuentra en la fbula La corneja y los pjaros, escrita por el griego Esopo en el siglo VI a. de C. La fbula cuenta que Jpiter, el padre los dioses, para nombrar al rey de los pjaros, seal una fecha en la que todas las aves deberan comparecer ante l, para as elegir a la ms bella. Todos los pjaros se acercaron a la orilla del ro para acicalarse y arreglarse el plumaje. La corneja, consciente de su fealdad, se dedic a recoger las plumas que se haban desprendido de los otros pjaros y se las prendi en el cuello. Al llegar el da sealado por Jpiter, todas las aves acudieron al concurso. De todos los plumajes, el de la corneja result ser el ms bello y elegante. Pero cuando estaba a punto de ser coronada, los dems pjaros, indignados por el engao, se le echaron encima y cada cual arranc del penacho las plumas que le pertenecan. Y la corneja no consigui el tan preciado puesto, por vrsele el plumero, o sea, el penacho de plumas de pega. Como ancdota, esta frase proverbial fue utilizada por los conservadores, que aplicaban a las personas que dejaban entrever sus opiniones liberales. Pero aqu el plumero no se refiere a la farsa de la corneja de la fbula, sino al penacho de plumas que coronaba el morrin de los voluntarios de la Milicia Nacional, un cuerpo que naci el ao 1820 para defender los principios liberales y progresistas. Mari-Sarmiento, que fue a cagar y se la llev el viento Nadie sabe quin fue la Mari-Sarmiento a la que hace referencia este refrn. Hay quien supone que este nombre propio es un apelativo genrico, como muchos otros: Marimacho, Marisabidilla, Marizpalos... Para algunos lingistas, como Julio Cejador, Marisarmiento signific en otros tiempos mujer delgada, flaca como un sarmiento. Y de ah procede el refrn "El viento de MariSarmiento, que fue a cagar y se la llev el viento". Apaga y vmonos! Esta exclamacin, que se utiliza para dar por terminada una cosa, tiene su origen en una conseja situada en el pueblo de Pitres. Hace siglos, dos clrigos de este municipio granadino, aspirantes a una plaza de capelln, hicieron una apuesta a ver cul de ellos celebraba la Santa Misa en el menor tiempo posible. Tras concluir los preparativos para el desafo religioso y mientras se aproximaban al altar, uno de los curas inici la misa diciendo: "Ite, Missa est", frmula litrgica que preceda a la bendicin final. El otro, impasible, se gir hacia el monaguillo que sujetaba la vela y exclam: "Apaga y vmonos!, que ya est dicha la misa". Poner los puntos sobre las es Segn el Diccionario de modismos, de Ramn Caballero, esta expresin significa "concretar, determinar, acertar, sintetizar, por lo comn con dao o contrariedad para alguno". La adicin del punto sobre la i minscula data del siglo XVI. El folclorista Joaqun Basts comenta que "cuando se adaptaron los caracteres gticos era fcil que dos ii se confundieran algunas veces con una u, y para evitar confusin se introdujo la costumbre de poner encima unas tildes, acentos o virgulillas, y este uso se extendi hasta la i sencilla". Estos acentos o virgulillas pasaron a ser puntos sencillos a principios del siglo XVI, "y este cambio adaptado por algunos copistas, pareca quisquilloso a algunos otros, y de ah vino la locucin de poner puntos sobre las es". No hay tu ta Expresin que se emplea para recalcar que algo carece de solucin. Tiene su origen en un ungento medicinal que en pocas pasadas se aplicaba como remedio para todos los males, la atuta o tutha, vocablos que derivan del rabe altutiy. Este compuesto, que fue empezado a ser utilizado por los rabes con fines oftalmolgicos, no es otra cosa que una mezcla de xido de cinc y otras sales metlicas que se adhieren formando una costra griscea en las paredes de los hornos donde se trabaja con derivados de ese mineral. El dicho "no hay tu ta", que es una modificacin de no hay atuta, se empleaba para indicar que una enfermedad no tena remedio ni aplicando el virtuoso preparado.

Morder el polvo Los caballeros de la Edad Media, cuando se sentan mortalmente heridos, tomaban un puado de tierra y lo mordan, como beso postrero de respeto y despedida a la madre Tierra, que los haba sustentado y que ahora iba a recibirles en su seno. Este ritual dio lugar a la expresin morder el polvo, que equivale a humillarse, a darse por vencido. Hacer el primo La palabra primo con el significado de hombre simpln y poco cauto fue recogida por el Diccionario de la Real Academia en 1852. El origen de esta popular expresin hay que buscarlo en las cartas que durante los sucesos del Dos de mayo de 1808 envo el mariscal francs Joaqun Murat al simpln infante don Antonio y a la llamada Junta de gobierno de Espaa, segn advierte Joaqun de Entrambasaguas en su libro Estudios dedicados a Don Ramn Menndez Pidal (1952). Murat, al dirigirse al infante y a la junta, empleaba la frmula protocolaria de "Seor primo, seores miembros de la Junta" y seguidamente dejaba caer la amenaza: "Anunciad que todo el pueblo en que un francs haya sido asesinado ser quemado inmediatamente... Que los que se encuentren maana con armas, cualesquiera que sean, y sobre todo con puales, sern considerados como enemigos de los espaoles y de los franceses y que inmediatamente sern pasados por las armas." Al final del escrito poda leerse lo siguiente: "Mi primo; seores de la Junta; pido a Dios que os tenga en santa y digna gracia". La palabra primo, segn el protocolo de la casa real, era un tratamiento que el rey daba a los grandes de Espaa en cartas y documentos, tanto oficiales como privados. Pero Murat emple este vocablo para mofarse del incauto y crdulo Infante, as como de los miembros de la Junta de Gobierno. Segn Entrambasaguas, "el Dos de Mayo fue el pueblo quien descubri la existencia de los que hacan el primo frente a los manejos de Joaqun Murat y reaccion contra quienes se dejaron engaar traicionando al pueblo con la frase expresiva de hacer el primo". Tomar las de Villadiego Cuando alguien se ausenta de forma precipitada, generalmente para huir de algn contratiempo o peligro, o abandona su hogar para no sufrir un dao, se dice que esa persona ha tomado las de Villadiego. Nadie sabe con seguridad cal es el origen de esta popular expresin, pero hiptesis no faltan. Algunos suponen que las de Villadiego alude a las alpargatas que se fabricaban en el pueblo burgals de Villadiego. Para otros, se refiere a las alforjas que se confeccionaban en esa villa. Y los hay que aseguran que el dicho no tiene nada que ver con alpargatas ni alforjas, sino con calzas, o sea, lo que hoy conocemos como calzones. De hecho, tambin se dice tomar las calzas de Villadiego. Tal expresin puede leerse por primera vez en la clebre comedia del siglo XV La Celestina, cuando Sempronio dice a Prmeno: "Apercbete a la primera voz que oyeras a tomar calzas de Villadiego". Y este segundo contesta: "Calzas traigo, y aun borcegues de esos ligeros que t dices para mejor huir que otro". Cervantes, en los versos preliminares de El Quijote, da por supuesto que la alocucin alude a las calzas y lo relaciona con poner pies en polvorosa. Hay expertos que aseguran que el origen del modismo est en la encomienda-privilegio que el rey Fernando III, el Santo, concedi a los judos de Villadiego, prohibiendo que los prendiesen, proporcionndoles un lugar seguro y obligndoles a llevar un distintivo para que se reconociesen a simple vista. El distintivo eran las calas tpicas del lugar de Villadiego. As, cuando arreciaron las persecuciones contra los hebreos de Burgos y Toledo, stos huan abandonando las ropas castellanas y se vestan las calzas de Villadiego. De este modo, eran protegidos por los procuradores del monarca hasta llegar a su nueva tierra en calidad de colonos y pecheros de Fernando III. Armarse la Marimorena Frase que se utiliza para comunicar que se ha organizado una gran pelea o bronca entre varias personas. El origen de este dicho popular surgi a raz del pleito que se abri en 1579 contra

Mara Morena, ms conocida entre sus amistades como Marimorena, tabernera de la corte de Madrid, y su esposo, Alonso de Zayas, por "tener cueros de vino en su casa y no querer vender". La inslita naturaleza de este pleito y el embrollo que desat mientras dur puso de moda la palabra marimorena, con el significado de pendencia, ria o contienda. Picar muy alto Cuenta la rumorologa que Juan de Tasis y Peralta, conde de Villamedina, estaba profundamente enamorado de doa Isabel de Borbn, esposa del rey Felipe IV. Pues bien, durante una corrida de toros celebrada en la Plaza Mayor de Madrid, con motivo de la onomstica del monarca, el citado conde rejone un toro con tanto lucimiento que la reina exclam asombrada: "Qu bien pica el conde! Y el rey, con sorna, aludiendo a los amores reales del rejoneador puntualiz: "Pica bien, pero pica alto." La frase real sali de los muros de la plaza y empez a usarse para significar que una persona tiene muchas ambiciones o grandes pretensiones. Discusin bizantina Este dicho tiene su origen en los interminables debates que mantenan los griegos del Bajo Imperio sobre el sexo de los ngeles. La cosa no hubiese trascendido, de no ser porque el debate se produjo en un momento polticamente delicado. As es, los turcos estaban a punto de conquistar Constantinopla y los eruditos de Bizancio, en lugar de dar prioridad a pensar en cmo defenderse de los enemigos, perdan el tiempo en discusiones angelicales. Es por ello por lo que la expresin discusin bizantina se utiliza hoy para ridiculizar las discusiones intrascendentales y ociosas de las personas que no tienen en cuenta los problemas reales y acuciantes. Esto es Jauja Este dicho se emplea para designar todo lo que parece o quiere presentarse como modelo de fcil prosperidad y abundancia. Jauja es una localidad peruana enclavada en el Suyo de Huancayo, en los Andes. En la poca de las colonias, el virrey Amat la convirti en su lugar de residencia por la bondad del clima para el reuma y las enfermedades respiratorias. De esta manera, Jauja se erigi en un enclave codiciado por los enfermos. Su fama vino a hacerse legendaria y acab por llegar a Espaa, trada por los inmigrantes. La fantasa popular acab por identificar Jauja con el paraso, mxime si se tiene presente que esa zona del altiplano andino era rica en minas de plata constituidas por vetas a flor de tierra, semejantes a ros de este preciado mineral. En un santiamn Equivale a decir en un instante. La expresin nace de la fusin de las dos ltimas palabras latinas que se dicen al santiguarse: In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen. Dejar a uno en la estacada La estacada era el palenque, liza o campo de batalla, construido ordinariamente con estacas -de donde viene su nombre- en que se celebraban los desfiles solemnes, los torneos, justas y dems competiciones entre caballeros. "De aqu se llam figuradamente quedar o quedarse en la estacada a ser vencido en una disputa, o perder en una empresa, y poner o dejar a uno en la estacada, a matarlo o abandonarlo en un grave peligro o asunto peligroso", explica Rodrguez Marn en su edicin crtica del Quijote. Prometer el oro y el moro Frase irnica que se emplea cuando alguien ofrece cantidades o ganancias considerables y, por lo comn, ms exageradas que positivas. Hay quien opina que el dicho procede de un suceso

que ocurri en Jerez en el ao 1426. En tiempos del rey Juan II, varios caballeros cristianos de Jerez apresaron en una redada a 40 moros principales, entre ellos al alcaide de Ronda llamado Abdal y a su sobrino Hamet. A pesar de que Abdal pag el rescate con una fuerte suma de dinero, la esposa del caballero Fernndez de Valdespino se neg a liberar al sobrino si no le abonaban 100 doblas de oro que haba gastado en su guarda y mantenimiento. Debido a que nadie se pona de acuerdo, Juan II ordeno que Hamet fuera conducido a la corte. Como all se habl largo y tendido de dinero y moro es probable que el pueblo andaluz se dijese que el rey quera el oro y el moro. Hay otra hiptesis ms sencilla que dice que la frase es un mero juego de palabras, como estos otros: troche y moche, orondo y morondo, tus ni mus... Habas contadas Cuando algo nos parece tan claro y evidente que no puede ser de otro modo, se dice que son habas contadas. Durante mucho tiempo, ayudarse de la semilla de esta planta para contar y efectuar pequeas operaciones matemticas, as como para echar suertes, fue algo habitual tanto en las casas como en la plaza pblica de muchos pueblos espaoles. Para ciertos folcloristas, sin embargo, la expresin naci a raz de que el cabildo eclesistico de Cdiz hacia sus votaciones secretas con habas blancas para votar s, y altramuces, para votar no. Otras congregaciones religiosas utilizaban habas de diversos colores, o peladas y cubiertas. No se gan Zamora en una hora La hija de Fernando I, Doa Urraca, recibi a la muerte de su padre el seoro de Zamora. Su hermano, el rey don Sancho II de Castilla, llamado el Bravo, deseoso de arrebatarle tan preciada herencia, siti la ciudad zamorana. Pero sta fue bravamente defendida por Doa Urraca durante 6 meses, hasta que el traidor Vellido Dolfos asesin por la espalda a don Sancho, el 6 de octubre de 1072. De esta forma trgica concluy el cerco y naci la frase no se gan Zamora en una hora, que se utiliza para recomendar paciencia, ya que las empresas grandes y difciles requieren largo tiempo. Msica celestial Antiguamente fue un tema muy debatido el de la existencia o no de dos clases de msica: la instrumental, que todos conocemos y escuchamos, y la celestial o msica de las esferas, inaudible para los sentidos. sta ltima vena determinada por la velocidad y la distancia de los astros. Se lleg a afirmar que las 7 notas de la escala musical se correspondan con 7 planetas del sistema solar, y que la docena de consonancias o series de acordes tenan su equivalente en los 12 signos del zodaco. Poco a poco, las hiptesis que defendan la existencia de una msica celestial se fueron al traste, si bien la expresin, como tal, vino a perpetuarse para desdear por vanas aquellas promesas que se hacen envueltas en palabras sonoras y engaosas. Me lo dijo un pajarito Las aves siempre han tenido fama de ser portadoras de malas o buenas noticias. Tanto en la Biblia como en la literatura clsica abundan alusiones que as lo certifican. Es ms, el arte de predecir el futuro por el vuelo y el canto de las aves por parte de los chamanes es la muestra antiqusima de una conexin espiritual entre los pjaros y el hombre. Otro ejemplo ms prximo a nosotros est representado por las palomas mensajeras, que tan valiosos servicios han prestado en las tareas de informacin. Todo ello explica la antigedad de la frase me lo dijo un pajarito, que es utilizada para encubrir jocosamente el conocimiento de una noticia llegada por va confidencial. Salga el sol por Antequera Esta frase equivale a decir que uno muestra una total y absoluta despreocupacin por las consecuencias o el resultado de algo. La expresin completa es: Salga el sol por Antequera y

pngase por donde quiera. Dicen que esta alocucin tuvo su origen durante la reconquista de Granada por los Reyes Catlicos. Curiosamente, Antequera est al oeste de Granada, o sea, al poniente, no al levante, por lo que el sol nunca poda salir por Antequera. De ah el sentido irnico de la frase. Poner en tela de juicio En el antiguo Derecho Procesal, poner en tela de juicios significaba que un caso estaba pendiente de averiguaciones previas para formar un asunto o resolverlo. En la expresin, la voz latina tela (plural de telum, que significa empalizada) se usa con el significado de palestra, lugar cerrado para celebrar en l debates o discusiones. Dicho esto, la expresin poner en tela de juicio se dice cuando tenemos dudas acerca de la certeza, legalidad o xito de una cosa. Brillar por su ausencia El origen de esta expresin irnica, que se emplea para poner de manifiesto la ausencia de una persona que en circunstancias lgicas debera estar presente, procede nada menos que de Tcito. Este historiador latino relata en sus Anales (libro III, captulo ltimo) los funerales de Junia y dice lo siguiente: "Tambin falleci Junia, 64 aos despus de la batalla de Filipos; era sobrina de Catn, esposa de Cayo Casio y hermana de Marco Bruto. Entre el vulgo se dijeron muchas cosas acerca de su testamento, pues habiendo distinguido con sus grandes riquezas a casi todos los principales de Roma omiti al emperador. ste no mostr resentimiento ni prohibi que alabasen a Junia en las rostra y honrasen su entierro con las solemnidades de costumbre. Delante se llevaron las imgenes de 20 familias muy ilustres: los Manlios, los Quintios y otros nombres de igual nobleza. Pero entre todos brillaban Casio y Bruto, por lo mismo que no se vean sus imgenes." La ausencia de las imgenes de Casio y Bruto se deba a que haban sido ajusticiados por Octavio, tras la conjura que acab con la vida de Csar. Por tanto, sus estampas fueron borradas de la exposicin pblica. Otra hiptesis, defendida por autores espaoles, sita el origen de la frase brillar por su ausencia en la inauguracin del Teatro Real de Madrid, el 19 de noviembre de 1850. La noche del estreno slo hubo un palco vaco, "que corresponda a una cierta duquesa, cuya ausencia en tan brillante velada fue ms notada que lo hubiese sido su presencia", segn cita el especialista Vicente Vega en su Diccionario de frases clebres. Tratar a banquetazos Un cruel castigo militar, que fue abolido en 1821, consista en obligar al soldado que haba cometido una falta a que corriese una o ms veces, desnudo de cintura para abajo, entre dos filas de soldados que, al pasar, le golpeaban con las banquetas. stas no eran otra cosa que las varillas de acero o madera con un casquillo de cuero o metal en su punta que se usaban para cargar los fusiles. En la actualidad, la banqueta se emplea para limpiar el nima de las armas de fuego. Adems de apalear al soldado inculpado con este objeto, estaba permitido hacerlo con el portafusil y las correas de la grupa. Cambiar de chaqueta El origen de este dicho, que significa cambiar de opinin o de partido poltico, lo explica el folclorista Lus Montoto en la pgina 141 de su libro Un paquete de cartas: "Dice un escritor que el modismo viene de que cada partido o fraccin de guerra, poltica o religiosa, sola distinguirse por la casaca, tnica o sobrevesta que llevaban sobre la armadura de malla o hierro. En las guerras de religin, en Francia, los catlicos solan llevar las tnicas o sobrevestas sembradas de cruces de color rojo, mientras que los calvinistas, para distinguirse de aqullos, las usaban blancas y sin cruces. Y como, adems, las tnicas por lo comn, estaban forradas de tela de otro color, se valan de esta circunstancia en ciertos lances y accidentes de guerra, volviendo la sobrevesta o casaca del revs, segn mejor les convena, hasta salir del apuro o compromiso en el que se encontraban." Hay otra versin que sita el origen de este dicho chaquetero en la verstil conducta del duque de Saboya, Carlos Manuel I (1562-1630). ste tan pronto se aliaba

con Francia como con Espaa. Y en este ir y venir se pona su jubn, blanco de un lado y rojo del otro, cuando abandonaba la causa del primer pas por la del otro. Ser un cafre El apelativo cafre se aplica a toda persona o situacin que encarna lo opuesto a la civilizacin y la cultura. En realidad, se llaman cafres a los habitantes de Cafrera o Pas de los cafres, grupo de pueblos bantes que habitaba la regin oriental de frica del Sur, en El Cabo y Natal. La Cafrera es un nombre de origen rabe con el que los gegrafos de los siglos XVII y XVIII denominaban a la parte de frica situada al sur del ecuador poblada por infieles (kafir, en rabe), es decir, no musulmanes. La acepcin de la palabra Cafrera se redujo gradualmente, primero a las regiones de lengua bant, despus a la zona martima que se extiende a lo largo del ocano ndico, desde la colonia de El Cabo hasta las regiones del Zambeze y, finalmente, a zonas reducidas de esta regin costera. stas son la antigua Cafrera britnica o British Kaffaria, anexionada a la colonia de El Cabo en 1863, y la Cafrera propiamente dicha, que hoy coincide con Transkei. Tener ms cuento que Calleja De las personas cuya fantasa les lleva a falsear la realidad de forma intencionada o no, se dice que tienen ms cuento que Calleja. El origen de esta expresin est en la figura del editor Saturnino Calleja y Fernndez (1855-1915). A la temprana edad de 20 aos, este burgals fund en Madrid su editorial, casa que ha publicado gran cantidad de libros de carcter pedaggico y recreativo. Calleja y Fernndez fue conocido sobre todo por su ingente produccin de cuentos. Entre los ms conocidos figuran: Las tres preguntas, Testigos con alas, El tesoro del Rey de Egipto, El anillo de Gins y Chin-Pirri-Pi-Chin. Caro como aceite de Aparicio Todo aquello cuyo coste es muy subido de precio o abusivo se dice que es caro como aceite de Aparicio. El aceite de Aparicio es una preparacin medicinal para curar las llagas y heridas inventada en el siglo XVI por Aparicio de Zubia. El alto precio de esta pcima no se correlacionaba con el coste real ni la dificultad para hallar sus ingredientes: aceite de oliva, hiprico, romero, lombrices de tierra, trementina y resina de enebro, incienso y almciga en polvo. Quizs la frmula permaneci en secreto y fue explotada en exclusiva por el inventor de este aceite curativo. Armarse la de Dios es Cristo De este modo se expresa el desencadenamiento de un gran escndalo donde todos los participantes gritan y ninguno se entiende. La mayora de los autores coincide en afirmar que la frase proviene de las controversias y violentos enfrentamientos surgidos en el transcurso del primer concilio ecumnico de Nicea, al discutirse la doble naturaleza, humana y divina, de Jesucristo. Iniciado en el ao 325 bajo el pontificado de Silvestre I, el concilio fue presidido por el obispo de Crdoba, con la presencia del emperador Constantino. ste haba promovido su celebracin para resolver la crisis desatada dentro de la Iglesia por los defensores del arrianismo. Mientras que para los catlicos el Verbo, Hijo de Dios, es verdaderamente Dios, lo mismo que el Padre, para el heresiarca griego Arrio el Verbo slo posee una divinidad secundaria. Dicho de otro modo, que el Verbo no es realmente Dios eterno, infinito y todopoderoso. El capitn Araa El dicho completo dice as: Ser como el capitn Araa, que embarca a la gente y se queda en tierra. Se utiliza para calificar a la persona que implica a los dems en un asunto en el que no est dispuesta a participar. El origen de esta frase hay que buscarlo en la figura del capitn

Arana o Aranha, un personaje del siglo XVIII que recorra el litoral de la pennsula Ibrica con la intencin de reclutar gente con destino a las colonias de Amrica para luchar contra los insurrectos, sin que l emprendiera viaje alguno hacia el Nuevo Continente. El movimiento se demuestra andando La mejor manera de demostrar una cosa es hacerla prcticamente, no limitndose a decirla. La expresin proviene de la obra Vida de los filsofos ilustres, escrita por el griego Digenes Laercio en la primera mitad del siglo III. Cuenta este autor, al referirse a la vida del filsofo heleno Digenes el Cnico, que como cierto erudito pretenda probarle con silogismos que el movimiento no exista, Digenes se levant y se puso a pasear. Descubrir el pastel Se utiliza para expresar que una cosa que se procuraba mantener oculta sala a la luz. Para averiguar el origen del dicho, hay que tener en cuenta la definicin de pastel: "masa de harina y manteca en que ordinariamente se envuelve crema o dulce". Antiguamente, tambin se llamaba pastel a una empanadilla cuadrada rellena de carne picada o pistada. Pero no siempre ste era su contenido, ya que los pasteleros llevaban fama de adulterarlo, segn constata Sebastin de Covarrubias en su obra Tesoro (1611). De este modo, descubrir el pastel poda aludir a verificar si ste tena o no el relleno esperado. El origen de la expresin tambin podra ser otro relacionado con los naipes, ya que el vocablo pastel define "una fullera en el juego que consiste en barajar y disponer los naipes de modo que se tome el que los reparte lo principal del juego o se le d a otro su parcial". Ver el cielo abierto Cuando se presenta una ocasin propicia para salir de un apuro o alcanzar lo que se desea, se dice que la persona ha visto el cielo abierto. La expresin, que tambin se utiliza en plural -ver los cielos abiertos- proviene del martirio de san Esteban, que se describe en los Hechos de los Apstoles. Mientras los agresores del mrtir se empeaban en imponerle el castigo corporal, san Esteban, elevando los ojos a las alturas, exclam: "Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que est en pie a la diestra de Dios". Irse de picos pardos En la Edad Media, la ley obligaba a las mujeres de vida alegre a usar, como distintivo de su profesin, un jubn -vestidura que cubre hasta la cintura- de picos pardos. De ah que originalmente la expresin irse de picos pardos significara irse con una mujer de la vida. Hoy, sin embargo, el modismo se usa como sinnimo de diversin y juerga, pero no necesariamente con mujeres de mala fama. Ser culo de mal asiento Cuando una persona acta de forma inconsciente, no se sujeta a un trabajo u ocupacin por mucho tiempo, o va de aqu para all sin rumbo fijo, se dice que tiene un culo de mal asiento. La expresin alude, no a las posaderas del hombre, sino al culo de las vasijas, que cuando no es totalmente plano hace que aqullas bailen. Ah le aprieta el zapato La expresin ha sido sacada de un simptico cuento castellano protagonizado por un cura y un zapatero. Este ltimo, muy apesadumbrado, fue a visitar al prroco para contarle que quera separarse de su mujer. En un intento de disuadirlo, el cura comenz a relatarle las cualidades de su esposa: "Es bella, es buena cocinera, es una cristiana modelo... " Entonces, el zapatero mostr sus zapatos al cura, y le dijo: Qu le parece este par? El prroco respondi: "Me

parecen unos hermosos zapatos, hechos con una piel muy buena y parecen cmodos". Y el artesano replic: "As es, padre, pero usted no puede saber dnde me aprietan". La frase ha quedado para ser utilizada cuando se descubre el punto dbil de una persona, o algo que le molesta o duele sobremanera. Un dicho muy parecido a ste es yo s dnde me aprieta el zapato y proviene de una ancdota que cuenta Plutarco en sus Vidas Paralelas. El filsofo griego cuenta que un patriarca romano tena por esposa a una hermosa y fiel dama, y, sin embargo, la repudio. Los amigos, que no daban crdito a la decisin del patriarca, reprobaron su postura, pero l les contest lo siguiente: "Veis mi calzado? Habis visto otro mejor trabajo, ni ms elegante? Sin embargo, yo s en dnde me lastima el pie". Pelillos a la mar Se refiere a la reconciliacin de dos personas que previamente han dejado de hablarse por alguna discordia. La expresin aparece en La Iliada a propsito de la disputa que mantuvieron Pars y Menelao por la posesin de Helena de Troya, esposa de este ltimo. Mientras stos rean, los griegos y troyanos se reunieron para hacer las paces. Como seal de amistad, trajeron unos corderos para ser ofrecidos en sacrificio a los dioses y, como primera ceremonia, les cortaron unos pelillos que se repartieron entre los prncipes troyanos y aqueos. Resulta curioso resaltar que el dicho pelillos a la mar era muy utilizado por los nios para sellar un pacto o confirmar un trueque. En este sentido, Rodrguez Marn, en su obra Cantos populares espaoles, cuenta que en Andaluca, los nios, para sellar las paces, se arrancaban un pelo y, sujetndolo entre los dedos, decan lo que sigue: --Ande ba ese pelo? --Ar biento. --Y er biento? --A la m. --Pos ya la guerra est acab. Andar ms que la perra de Calahorra Esta comparanza popular, que se emplea para decir que alguien ha tenido que caminar durante mucho tiempo para conseguir algo, proviene de un suceso que aconteci en la capital riojana de Calahorra. Parece ser que hace mucho tiempo cierta familia calagurritana se traslad a Logroo dejando abandonada una perra preada. El animal pari 7 cachorritos y dicen que tuvo el herosmo de ir trasladando a Logroo uno por uno, asidos por la boca. De Calahorra a Logroo hay unos 45 kilmetros en lnea recta, lo que quiere decir que la perrita complet unos 585 kilmetros para trasladar las cras hasta el nuevo hogar. Victoria prrica El xito que ha supuesto grandes esfuerzos y sacrificios se conoce como victoria prrica. La expresin tiene su origen en Pirro II, rey de Epiro (319-273 a. de C.) que luch y derrot a los romanos en diferentes batallas. La victoria que dio origen al dicho aconteci en la primavera del ao 281, cuando su general Milo desembarc en Tarento, ciudad griega al sur de Italia, para intentar ampliar el reino hacia Macedonia. Le sigui Pirro con un ejrcito formado por 25.000 hombres y unos cuantos elefantes. El cnsul romano Valerio Levino avanz hacia las ciudades de Heraclea y Pandosia, pero al cruzar el ro Siris se top con el ejrcito de Pirro. Gracias a la sorpresa que causaron los elefantes entre los romanos, el rey de Epiro obtuvo la victoria en Heraclea. En la contienda perecieron 7.000 soldados romanos y Pirro perdi 4.000 hombres, entre ellos algunos de sus mejores oficiales. Al recibir la enhorabuena por esta victoria, el rey contest: "Estoy perdido si consigo otra victoria como sta".

Vale lo que pesa Con esta expresin se pondera la vala de un individuo y hace alusin al peso en oro o plata del aludido. Parece ser que el dicho procede de ciertas leyes antiguas que se aplicaban en los pueblos brbaros del Norte. Una de ellas castiga al asesino de una persona a pagar a sus parientes o herederos tanto oro o plata como pesaba el cadver. A veces, esta cantidad no era suficiente para apaciguar el dolor de los parientes de la vctima, por lo que el reo tena que aadir unos cuantos kilos ms de los preciados metales si no quera morir. Este uso no tard en ser copiado en otras regiones del Viejo Continente para castigar a los condenados, pero tambin se propag entre la gente piadosa y devota, con el fin de librarse uno o librar a otro de una enfermedad o una situacin indeseable. De esta forma, se puso de moda ofrecer a un santo el peso del afectado en oro, plata, trigo... As, por ejemplo, Chacarico, rey de los suevos, hizo pesar en oro y plata el cuerpo de su hijo enfermo y que se enviara la suma a la tumba de san Martn, con la esperanza de que este santo le curara. Tener vista de lince Aunque bien es cierto que el lince posee una magnfica agudeza visual, el origen de este dicho nada tiene que ver con este felino. Segn el erudito padre Feijoo (1676-1764), la expresin alude a un tal Linceo, hijo de Alfareo, rey de los mesenios, de quien se deca que era capaz de ver y contar a simple vista, desde su atalaya de Libia, los barcos de una flota de guerra que saliese de Cartago. La distancia entre los dos puntos era de unos 240 kilmetros. Mear fuera del tiesto En la mayora de las regiones espaolas, un tiesto es un vaso de barro cocido que sirve para criar plantas. Pero en Castilla tambin equivale a orinal. As pues, mearse fuera del tiesto significa orinarse fuera del orinal y, en sentido figurado, salirse de la discusin, y hacer o decir un despropsito. Estar a dos velas Es lo mismo que estar sin parn, sin dinero. La procedencia de esta frase es incierta. El folclorista Jos Mara Sbarbi en su obra Gran diccionario de refranes, comenta acerca de esta expresin: "Como en las iglesias, despus de terminadas las funciones religiosas, se apagaban todas las luces menos 2 que quedaban delante del sagrario, y como stas alumbran poco para el espacio tan grande de aqullas (las iglesias), puede decirse que quedan tristes y medrosas y, por lo tanto, se compara con el nimo del individuo que no tiene dinero". Al experto Jos Mara Iribarren esta explicacin no le convence y sita el origen del dicho en las timbas y partidas de naipes antiguas, donde el banquero sola colocarse entre un par de velas. En este supuesto, dejar al banquero a dos velas o quedarse a dos velas equivaldra a dejarle sin un cntimo. A ojo de buen cubero Esta expresin se emplea normalmente para decir que una cosa est hecha sin medida, sin peso o a bulto. Antiguamente, en los diferentes reinos exista una total falta de reglamentacin a propsito de los sistemas y mtodos de medidas. La frase a ojo de buen cubero hace referencia a las medidas de capacidad de las cubas destinadas a contener agua, vino, aceite u otro lquido. Las cubas eran fabricadas una a una por el cubero, y su capacidad vena determinada por el reino en el que tuviera montado el negocio e incluso por las diferentes normativas de medidas dictadas por los seores feudales. Salir a la palestra Antiguamente, la palestra era un lugar donde se practicaban por lo general deportes y combates.

Pero tambin tena otros usos. La palestra, que normalmente era un patio porticado, serva de lugar de encuentro para discutir acerca de asuntos de inters y para celebrar competiciones literarias pblicas. Los participantes tenan que salir a la palestra para exponer oralmente sus obras. Es por ello por lo que la frase salir a la palestra se utiliza cuando una persona tiene que actuar en pblico en cualquier terreno.Recoger el guante Modismo que se emplea para indicar que una persona ha aceptado un desafo. Su origen hay que buscarlo en el antiguo ritual de los duelos. Para desafiar o retar a un adversario, generalmente por razones de honor, el caballero ofendido arrojaba el guante. Si la otra persona lo recoga, daba a entender que aceptaba el reto. Que va a haber hule! Haber peligro grave o desgracia. ste es el significado de esta expresin que proviene de algn cronista taurino que llam hule a la mesa de operaciones de las plazas de toros. Parece ser que el mullido de la mesa quirrgica estaba cubierto por un hule, especie de tela impermeable. Desde entonces, cuando hay muchas cogidas, durante la lidia se dice que fue una corrida con mucho hule. Y la expresin Que va a haber hule! Se populariz para decir que va a haber sangre y heridas, aun fuera del contexto taurino. De Pascuas a Ramos La expresin alude a la festividad de la Pascua de Resurreccin, tambin conocida como Pascua florida, que tiene lugar una semana despus del Domingo de Ramos. Por tanto, entre ambas festividades media un lapso de un ao menos una semana. Es por ello por lo que se dice de pascuas a Ramos cuando un suceso acontece muy de vez en cuando. Por similares razones se dice el modismo de higos a brevas, ya que es sabido que la higuera de primero brevas y, acabadas stas, despus de un largo tiempo, los higos. Quedarse a la luna de Valencia El origen del dicho, que equivale a decir que alguien no ha podido conseguir lo que esperaba o se prometa, est poco claro. Para algunos autores, pudo surgir del hecho de que, debido al mal estado de la mar, los barcos no podan atracar en la playa valenciana para desembarcar a los pasajeros, y stos tenan que pasar la noche en alta mar, quedando a la luna de Valencia. Otros suponen que lo de la luna es por el nombre que los valencianos daban a su playa, en razn a su forma semicircular. Hay folcloristas que suponen que la frase en cuestin se deca porque a ciertas horas se cerraban las puertas de Valencia, y los que llegaban a destiempo tenan que pasar la noche en un banco con forma de media luna o herradura que haba a pie de la muralla. Sin embargo, para Jos Mara Iribarren, autor del libro El porqu de los dichos, el origen de la expresin es mucho ms sencillo. Dejar a la luna es lo mismo que dejar en blanco; es decir, dejar a uno sin lo que pretenda o esperaba. Lo de Valencia fue aadido ms tarde a la primitiva frase dejar a la luna. Armarse un Tiberio Claudio Tiberio fue el segundo emperador romano. Hijo de Claudio Nern y de Livia, se distingui pronto por sus sobradas dotes militares. A la muerte de Augusto, se apoder del Imperio, al que gobern con acierto al principio. Pero ms tarde, tras el fallecimiento de su hijo adoptivo Germnico, se convirti en un dspota despiadado. Hizo ejecutar a tal cantidad de senadores, amigos y parientes cercanos y lejanos que no haba familia en Roma que dejara de contar entre sus miembros con alguna vctima sacrificada por este emperador cruel. De la infausta memoria de aquellos aos de reinado abominable procede la expresin armar un Tiberio, que se emplea como sinnimo de confusin y alboroto. Liar los brtulos

Este modismo, que hace referencia a los preparativos necesarios para emprender un viaje, una mudanza u otra empresa, nace en la figura de Brtolo Sasso-Ferrato (1314-1357), jurisconsulto italiano y consejero del emperador Carlos IV. Sus obras, comprendidas en 13 volmenes, sirvieron de base de estudio, durante 3 siglos, a los estudiantes de toda Europa. Los estudiantes de Derecho de la Universidad de Salamanca tomaban sus notas de la obra del ilustre tratadista, y una vez concluida la clase, ataban los apuntes por medio de cintas o correas. Al conjunto de estas notas se la conoca familiarmente como brtulos. De aqu que en el argot estudiantil la tarea de reagruparlos y atarlos una vez utilizados viniera a llamarse liar los brtulos. El huerto del Francs Este dicho se refiere a los asesinatos que en el pueblo cordobs de Peaflor llevaron a cabo Juan Aldije, alias el Francs, natural de Agen (Gascua) y Jos Muoz Lopera, natural del lugar de los incidentes. El huerto del Francs era una casa vivienda, con cuadras, corrales y un huerto de 2 fanegas de tierra, situado a las afueras de Peaflor. Entre los aos 1898 y 1904, el Francs y su compinche asesinaron en dicha finca a 6 personas, cuyos cadveres enterraron en el huerto. Lopera elega a las vctimas en las timbas de las ferias y diversas capitales. Intimaba con ellas y les propona el negocio de desplumar, a medias y con ciertos engaos, a un francs rico -papel que asuma Aldije- que viva en una finca de Peaflor. Los engaados llegaban de noche al pueblo cordobs, en cuya estacin le esperaban la pareja de estafadores. Una vez en la finca, el Francs daba muerte al husped golpendole con una barra de hierro en la cabeza. Despus le robaban sus pertenencias y enterraban el cadver en el huerto. Los crmenes salieron a la luz en 1904. Aldije y Lopera fueron agarrotados en la crcel sevillana del Ppulo el da 13 de octubre de 1906. El proceso judicial fue seguido con gran expectacin en toda Espaa y de aquel acontecimiento surgi el dicho eso es el huerto del Francs. ste designa los lugares donde roban a la gente o donde se cometen crmenes para robar. En tiempo de vacas gordas En el Gnesis est escrito que una vez el rey de Egipto tuvo un sueo: vio cmo 7 vacas gordas eran devoradas por otras tantas muy flacas. Al despertar el faran, mand llamar a todos los sabios, adivinos y agoreros egipcios, pero ninguno de ellos acert a dar una interpretacin satisfactoria de la pesadilla. En vista de lo cual mand llamar a Jos, hijo de Jacob y Raquel, que se hallaba en prisin. ste explic que las 7 vacas gordas anunciaban abundancia, y las 7 esculidas, otros tantos aos de hambre y escasez. De este pasaje bblico nace la expresin en tiempo de vacas gordas, para significar un periodo de abundancia, pero de precaria duracin. Ley draconiana Esta expresin se aplica a las leyes o circunstancias excesivamente severas. Su origen se encuentra en las leyes de Dracn, primer legislador ateniense que vivi a finales del siglo VIII a. de C. Dracn, clebre por la crueldad de sus leyes, recibi el encargo del emperador de Grecia de redactar el cdigo criminal ya entonces vigente slo por la tradicin. Es pues de suponer que la crueldad de Dracn, ms que personal, fuera el fiel reflejo de la poca brbara e inhumana que le toc vivir. La legislacin draconiana castigaba casi todos los delitos con la pena de muerte. Popularmente se deca que las leyes de este legislador no estaban escritas con tinta, sino con sangre. Hablar por boca de ganso Segn Sebastin de Covarrubias, experto en frases proverbiales y refranes, con el vocablo ganso eran llamados, por alusin, "los pedagogos -o ayos- que cran algunos nios, porque cuando los sacan de casa para las escuelas, u otra parte, los llevan delante de s, como hace el ganso a sus pollos cuando son chicos y los lleva a pacer al campo". Estos ayos o gansos ejercan una funcin a la par educativa y pedaggica, por lo general tan rgida como dogmtica.

No es pues de extraar que obligaran a los nios a su cargo a que repitiesen las ideas y juicios que haban aprendido del preceptor. De ah naci el dicho hablar por boca de ganso, con el que se suele apostrofar a quien repite lo que otro ha sugerido. Tener el baile de san Vito Cuando una persona se muestra nerviosa e inquieta, le decimos despectivamente que parece que tiene el baile de san Vito o sambito. El origen de esta expresin est en la invocacin que se haca en la Edad Media a san Vito -o Guiodo- contra una grave afeccin nerviosa que recibi el nombre de este mrtir. Caracterizada por movimientos involuntarios y sin propsito aparente, esta dolencia se conoce como corea reumtica o corea de Sydenham. Segn la leyenda, san Vito, mrtir en el ao 303, sufra terribles convulsiones causadas por las torturas a las que fue sometido en Lucania (Italia). Irse por los cerros de beda En la poca de la Reconquista, Fernando III, el Santo, cont con la ayuda de un noble caballero para asistirle en la toma de beda, hacia el ao 1234. Parece ser que el noble se present despus de efectuada la toma de la villa jienense, poniendo como disculpa que se haba perdido por los cerros de beda. As surgi esta locucin, que se usa para decir que alguien est extraviado o perdido. A la vejez, viruelas Erradicada en 1979, la viruela o viruelas era una enfermedad vrica contagiosa que afectaba principalmente a nios y adolescentes, y que, una vez curada, dejaba cicatrices indelebles. Por tanto, no es una infeccin comn en personas de avanzada edad. La expresin a la vejez, viruelas es el ttulo de una comedia escrita por el dramaturgo don Manuel Bretn de los Herreros, en 1817. Se trata de una obra en prosa que narra las vicisitudes de dos viejos enamorados con su correspondiente quid pro quo. Algunos autores creen que el dicho surgi a raz del estreno de la comedia en 1824. De hecho, la frase alude a quienes se enamoran tardamente y a quienes acometen aventuras no usuales para su edad y ms propias de la juventud. No es moco de pavo El dicho tiene origen en la jerga de germanas, es decir, el habla espaola propia del hampa de los siglos XVI y XVII. En esta jerga, los rufianes y ladrones llamaban moco al trozo de cadena que quedaba despus de robar el reloj de bolsillo de la vctima, que era conocido como pavo. As, cuando ste iba a sacar su reloj para ver la hora, se encontraba entre sus dedos aquella especie de moquillo, bailando flccido en el interior del bolsillo. La frase no ser moco de pavo se usa hoy para dar a entender a alguien que el valor y estimacin de una cosa es ms importante que lo que l considera. La carabina de Ambrosio Ser la carabina de Ambrosio significa no servir para nada. Pero quin fue el tal Ambrosio del dicho proverbial? No se sabe. Una leyenda poco fiable dice que Ambrosio era un msero labriego que vivi a principios del siglo XIX. Debido a que las faenas agrcolas no le marchaban bien, el hombre decidi cambiar los aperos de labranza por una carabina y echarse al monte. En su nuevo oficio de bandolero y salteador de caminos tampoco consigui fortuna. Ambrosio era un hombre menguado de carcter y tan bonachn que a cuantos caminantes detena lo tomaban a broma. El pobre caco echaba la culpa de sus desdenes a la carabina que portaba, ya que no infunda respeto. Defensa numantina

Cuando alguien realiza una defensa absoluta de una persona o situacin hasta las ltimas consecuencias, de palabra o de obra, se dice que ha llevado a cabo una defensa numantina. El origen de esta expresin se halla en las llamadas genricamente guerras de Numancia, que se mantuvieron contra Roma entre los aos 143 a 133 a. de C. Numancia era una antigua ciudad de Celtiberia, y ms tarde de la provincia romana tarraconense. Sus minas estn situadas en el cerro de la Muela o de Castro, a 7 kilmetros de la ciudad de Soria. Al mando de un ejrcito perfectamente adiestrado en los llanos de Urgel, Publio Escipin Emiliano se apoder de Tierra de Campos y posteriormente cerc Numancia, rodendola con zanjas y empalizadas, tras las que levant una muralla de piedra. Incapaces de romper el asfixiante cerco del enemigo, los numantinos propusieron una paz honrosa, que fue rechazada por Escipin. Ante la negativa, los habitantes de Numancia prefirieron morir unidos y libres antes que caer en manos del enemigo. Por arte de bilibirloque El vocablo bilibirloque tiene su origen en el verbo birlar, que en el juego de los bolos significa tirar por segunda vez la bola. Vulgarmente, este verbo tambin equivale a hurtar a uno algo valindose de alguna intriga. En germania o cal, birlar significa estafar, y birloque o birbesco, ladrn. Se puede presumir pues que por arte de bilibirloque es una frase equivalente a dejarse hurtar o estafar de repente por un hbil ladronzuelo. Que si quieres arroz, Catalina! Esta expresin se emplea familiarmente para ponderar cualquier dificultad invencible. La procedencia del dicho es poco conocida. Una curiosa versin apunta que hace mucho tiempo viva en tierra de Len un judo converso cuya esposa se llamaba Catalina. La mujer senta una verdadera fascinacin por el arroz, hasta el extremo de que lo recomendaba como remedio universal de todos los males. Un da Catalina cay enferma y, como rechazaba todas las pcimas y medicinas que le facilitaban, los familiares decidieron ofrecerle un plato de arroz. Pero Catalina tampoco lo quiso tomar. Para animarla, los parientes desesperados empezaron a recitar a coro, una y otra vez, la siguiente frase: Que si quieres arroz, Catalina! Pero fue en vano. La mujer se neg a probar su alimento, antes predilecto, y muri. Tirar de la manta En el siglo XV, los judos fueron expulsados de Navarra, salvo los que se convirtieron al cristianismo. Para distinguir las familias conversas del resto de los fieles, se colgaron en las iglesias unos lienzos, llamados mantas, con los nombres de sus miembros. La expresin tirar de la manta, que hoy significa revelar un secreto, se emple en un principio para buscar en los lienzos el origen converso de una persona. Estar entre Pinto y Valdemoro Esta expresin madrilea se aplica al que est beodo o con unas copas de ms. Tambin se emplea para designar a la persona que vacila entre dos cosas u opiniones, o adopta una actitud eclctica que no es ni lo uno ni lo otro. Pinto y Valdemoro son dos pueblos de las afueras de Madrid, cuyos trminos municipales estn separados por un arroyo. Los lugareos cuentan que en Pinto haba un hombre aficionado a la bebida y con poca sesera que sola ir por las tardes con unos amigos a las afueras del pueblo. Cuando llegaban al arroyo que separa ambos trminos, el borrachn se diverta saltndolo, canturreando a cada salto "Ahora estoy en Pinto. Ahora estoy en Valdemoro!". En uno de los brincos, tropez, cay al fondo del riachuelo y exclam: Ahora estoy entre Pinto y Valdemoro! No obstante, algunos expertos opinan que ste no es el origen de la expresin. Segn stos, Valdemoro es una villa de origen rabe y corte musulmana que en el ao 1083 fue conquistada por Alfonso VI. Pinto tambin fue edificada probablemente por los rabes, aunque pronto cay tomada por los cristianos. Posiblemente, de esta convivencia entre musulmanes y cristianos, cuya nica frontera entre ambas poblaciones era el riachuelo, procede el dicho proverbial estar entre Pinto y Valdemoro.

No saber ni jota Segn el diccionario, no saber una jota o no saber ni jota se aplica a toda persona que es muy ignorante en una materia determinada. Este modismo alude a la letra jota y a sus antecesoras, la iod hebrea y la iota griega. As nos lo cuenta el lingista Garca Blanco en su obra Filosofa vulgar. El folklore andaluz (1882-83): "Era y es la iod hebrea, caldea y satrica la letra ms pequea de las 22 que usaban aquellos idiomas; era adems en hebreo el principio o el primer trazo de toda letra, como puede verse en cualquier diccionario o gramtica de aquellas lenguas: la jota espaola o castellana es la iota griega en cuanto al nombre, y sta es la iod hebrea. Decir, pues, no sabe ni jota equivale a decir no conoce ni sabe la ms pequea letra, no sabe hacer el primer perfil o trazo de ninguna letra pequea, es un ignorante." Tener muchas nfulas Se dice de aquellos que muestran un orgullo y una vanidad desmesuradas. La nfula era una cinta de lana a modo de diadema. De ella pendan dos bandas, una por cada lado, llamadas vittae. La nfula sola ser ancha, de color prpura o blanco y retorcida a manera de guirnalda. Con ella, se cubra toda la parte de la cabeza en la que hay cabellos hasta las sienes, atndose nicamente por detrs con las vittae. La nfula era una insignia sagrada, un smbolo religioso que indicaba que la persona, monumento o animal que la ostentaba estaba consagrado a la divinidad. Con ella, por ejemplo, se adornaban los sacerdotes de Ceres, Diana y Apolo en el ritual del sacrificio. Los sacerdotes paganos, as como los reyes, tambin se la ponan como smbolo de su dignidad. El folclorista Joaqun Basts aade que "con las nfulas se adornaban los altares y los templos, y particularmente las vctimas que conducan al sacrificio; y se graduaba la importancia de ellas por el nmero y riqueza de las nfulas que llevaban. De donde se form el proverbio primitivo de vctima de muchas nfulas, que luego se aplic a los hombres". Poner de chupa de dmine En la portada del diario La Razn del 2 de febrero de 1999 poda leerse el siguiente titular: "Mnica Lewinsky pone a Clinton de chupa de dmine". El modismo poner de chupa de dmine se emplea cuando alguien habla muy mal de otra persona, con o sin razn, para causarle el mayor dao posible. La chupa era una prenda de tela que a modo de chaleco cubra el torso, con 4 faldillas de la cintura para abajo y con mangas ajustadas. Los soldados utilizaban la chupa debajo de la casaca. La expresin, que equivale a poner a alguien como un trapo, proviene del hecho de que algunas personas vestan unas chupas fabricadas con tejidos de psima calidad. Entre los usuarios de stas destacaban los dmines, nombre latino con el que se designaba a los profesores de gramtica, que ganaban bastante poco. Fulano y Zutano Para algunos autores, estos dos vocablos, que se usan para referirse a unas personas indeterminadas o imaginarias, derivan de la corrupcin de Fabulano y Statano, que eran, entre los gentiles, dioses de los nios. El primero era invocado para que les ensease a hablar, y el otro, a andar. Como Pedro por su casa Esta comparacin se utiliza cuando alguien se conduce en casa ajena con tanta familiaridad y soltura como en la suya propia. Quin fue el tal Pedro al que alude el dicho, se desconoce. En Aragn (Espaa) se escucha una versin que dice: entrase como Pedro por Huesca. Aqu s se reconoce al personaje, que no es otro que Pedro I de Aragn (1070-1104), que en 1095 reanud el sitio impuesto a Huesca por Sancho I. No obstante, es posible que la frase original fuera entrarse como por su casa, pero que luego se modificara aadindole el Pedro.

Estar en las Batuecas Significa estar distrado, tener el pensamiento en cosa diferente de la que se trata. Tambin es sinnimo de ignorancia y simplicidad. Las Batuecas es un valle de la provincia de Salamanca (Espaa) que linda con las Hurdes. Se trata de un enclave paradisaco entre dos estribaciones de la sierra de Francia, cercado por montaas y con una vegetacin exuberante. En tiempos pasados, sus habitantes tenan fama de salvajes. Eran llamados los beocios de Espaa, o sea, los ignorantes o estpidos de Espaa. Hace 150 aos, decir que uno se haba criado en las Batuecas era ponerle al nivel de un cafre. Antiguamente corran por la Pennsula Ibrica mil fbulas sobre este valle, desde que sus habitantes andaban desnudos hasta que adoraban al diablo. Una vieja tradicin aseguraba que las Batuecas haban permanecido en el olvido durante siglos, hasta que una doncella y un paje de la casa de Alba descubrieron el lugar. Para algunos, el fabuloso hallazgo tuvo lugar en el reinado de los Reyes Catlicos. Segn otros, ocurri durante el mandato de Felipe II. El padre Feijoo contribuy de forma decisiva a desmontar las leyendas sobre las Batuecas con su obra Fbula de las Batuecas y pases imaginarios. El tonto del bote A mediados del siglo XX, se hizo popular en Madrid (Espaa) un mendigo que tena una forma peculiar de pedir limosna. De l habla Dionisio Chauli en el libro Cosas de Madrid cuando se refiere a los pedigeos de su poca: "En Madrid los haba tradicionales. Entre otros, un desgraciado imbcil a quien se le conoca con el nombre de Tonto del bote, porque recoga la limosna en un bote de suela que agitaba en la mano, sentado en una silla a la puerta de San Antonio del Prado. An me parece verle en sus ltimos aos, inmvil, con su sombrero de alas anchas, su ropn o tnica parda, limpio, y lanzando a intervalos una especie de sonido gutural para llamar la atencin de los transentes." Se cuenta que en cierta corrida de toros, uno de los astados salt la barrera y enfil la Carrera de San Jernimo. Al meterse en una de las calles transversales, el animal se top de frente con el mendigo. ste, desconociendo el peligro, permaneci inmvil. El toro le olfate despacio, dio un bufido y sigui su camino. Desde entonces, se recuerda la inmensa suerte que tuvo el Tonto del bote. Dar gato por liebre Antiguamente, las hospederas gozaban de una dudosa fama, sobre todo en materia de viandas. La literatura est plagada de alusiones a este particular. Entre otras acusaciones, los venteros eran a menudo sospechosos de echar un asno en adobo y venderlo como ternera, y de servir platos cuyo contenido no se saba si era conejo, liebre, cabrito o gato. Era tanta la desconfianza en estos establecimientos que lleg a hacerse habitual entre los comensales la prctica de un conjuro previo a sentarse a comer. Puestos de pie, los clientes recitaban as delante del asado: "Si eres cabrito, mantente frito; si eres gato, salta del plato." Una de las estafas ms comunes era dar carne de gato por la de liebre. De ah que este dicho se utilice cuando se intenta engaar en la calidad de una cosa por medio de otra inferior que se le asemeja. Atar los perros con longaniza La expresin se usa con cierta irona cuando se pondera o exagera el nivel econmico y la esplendidez de alguien. Tambin se dice cuando una persona pretende excederse en cuestin de gastos y consumo. El origen del modismo se cree que proviene de un simptico suceso ocurrido en la localidad salmantina de Candelario, concretamente en la fbrica de embutidos de Constantino Rico, industrial del sector conocido cariosamente con el apodo de To Rico. Parece ser que un cierto da una de las empleadas, cansada de los intentos de un perro hambriento por colarse en la fbrica, decidi atarlo a un poste de la entrada a la factora. Sin embargo, al no encontrar nada con qu amarrarlo, no dud en echar mano de una ristra de longanizas. Probablemente, alguien que vio atado al can de esta guisa corri la voz, y los lugareos empezaron a decir en broma que "el To Rico es tan rico que en su casa atan los perros con longanizas".

Bautismo de fuego Entre los militares, el bautismo de fuego designa la primera vez que un soldado entra en combate. Parece ser que esta expresin naci tras la batalla que mantuvo en 1262 el rey Alfonso X con el musulmn Ibn Mahfud en el sitio de Niebla, en Huelva, Espaa. En esta contienda, los musulmanes emplearon por primera vez las armas de fuego, hasta entonces desconocidas en las guerras peninsulares. A partir de ese momento, el uso de la artillera se generaliz y dio lugar a algunos trminos populares dentro de la terminologa militar, como la expresin recibir bautismo de fuego. Debido a que las tropas estaban formadas por gran nmero de soldados de orgenes y creencias dispares, a aquellos que no haban recibido el bautismo se les administraba el sacramento, para que pudieran recibir la eucarista, como mandaba la tradicin y los cnones de los caballeros, y enfrentarse al enemigo como autnticos cristianos. Voz estentrea Esta expresin, que quiere decir voz fuerte y robusta, alude a Estentor, hroe mitolgico griego que tom parte en el sitio de Troya. Se atrevi a desafiar a Hermes, heraldo de los dioses, y pereci al combatir con l. Homero cuenta en la Ilada que Estentor era famoso por su potente voz, pues l solo haca tanto ruido como 50 hombres gritando juntos. Meterse en camisa de once varas Cuando alguien se inmiscuye en asuntos que ni le van ni le vienen, se le suele advertir que no se meta en camisa de once varas. Parece ser que el origen de la expresin est en la ceremonia popular que se haca en la Edad Media para adoptar a uno como hijo. El rito consista en que el padre adoptante meta al adoptado por la manga, muy holgada, de una camisa, y lo sacaba por el cuello, dndole despus un beso en la frente. A veces suceda que estas adopciones no salan nada bien y, por lo tanto, se recomendaba al que trataba que lo adoptasen que no se metiera en camisas de once varas, es decir, que no se dejase adoptar por otro. En este caso, once es un nmero indefinido, que significa "muchas", para dar a entender que se trata de una camisa muy larga. En los campos de Logroo siempre anda suelto el demoo Segn algunos folcloristas, este refrn en verso surgi probablemente porque La Rioja es una zona muy castigada por el granizo y la piedra, y los lugareos culpaban de ello a los brujos locales. Es posible que el refrn se refiera al clebre proceso celebrado en 1610 contra los brujos y brujas de Zugarramurdi, en Navarra, Espaa, que fueron juzgados y ejecutados por la Santa Inquisicin. La supersticin de que el granizo constituye un castigo divino contra los pecados de la hechicera era muy comn en pocas pasadas y en el folclore abundan los relatos de devastadoras granizadas cadas sobre un pueblo tras la muerte de un hechicero. Estar en la picota La picota era una columna de piedra que haba en la entrada de algunos lugares de los pueblos. En ella se ataba y expona a los reos a la vergenza pblica, y se mostraban las cabezas de los recin ejecutados. De esta prctica naci el modismo estar en la picota, que hace referencia a cuando alguien est o se pone en evidencia. Pars bien vale una misa La expresin se atribuye al rey francs Enrique IV (1553-1610) y se utiliza cuando, para conseguir una meta o alcanzar un objetivo, se debe renunciar a algo muy esencial. Hipotticamente, la frase la pronunci este monarca de la dinasta borbnica cuando decidi abjurar del protestantismo para convertirse a la religin catlica el 25 de julio de 1593. De esta

forma, se despejaba el camino hacia el trono, al ser aceptado por los catlicos, y poda hacer su entrada triunfal en Pars. Hay autores, como Eduardo Fournier, que sostienen que Enrique IV jams lleg a pronunciar la frase, aunque s la hubiese pensado. No obstante, es posible que se dijera otra parecida cuando un da el duque de Rosny le pregunt al rey por qu no se decida a ir a misa. Para animarle, le dijo lo siguiente: "Seor, seor, la corona bien vale una misa". Ya vendr el to Paco con la rebaja Nadie sabe quin fue este to Paco el de las rebajas. Luis Montoto, en su libro Personajes, personas y personillas, escribe: "El to Paco. Famoso personaje proverbial, en quien representamos la experiencia, el desencanto y el desengao. La imaginacin, en alas de las ilusiones, agiganta y abulta as los bienes como los males, despertando en nuestro nimo ora esperanza, ora temores; pero en el tiempo, tomando el pelaje y la catadura del to Paco, pone las cosas en su punto, rebajndolas hasta la realidad". La Biblia en verso En el ao 1839 naci en la ciudad barcelonesa de Igualada un hombre llamado Jos Mara Carulla. Fue una persona laboriosa y fecunda, y muy catlica. Tambin fue un psimo poeta a quien la Santa Sede le concedi la cruz Pro Ecclesia et Pontifice por su ambicioso empeo de poner en verso la Biblia. Carulla consigui versificar el Gnesis, el xodo, El libro de Tobas y El libro de Judit. Desgraciadamente, el esfuerzo de este hombre vino a convertirse en un frrago inaudito de ripios que sirvieron durante mucho tiempo como tema festivo de las tertulias donde se reuna gente de buen humor. Desde entonces, decir la Biblia en verso se hizo equivalente a todo aquello que, por su prolijidad y confusin, resulta indigestible. Cargar con el mochuelo El dicho se emplea para calificar todo asunto o trabajo enojoso y difcil que recae sobre alguien en contra de su voluntad. Se cuenta que su origen tiene que ver con un divertido suceso que ocurri entre un mozo andaluz y un soldado gallego que entraron en una venta y pidieron cena al posadero. ste les advirti que no tenan ms que una perdiz y un mochuelo. El andaluz, que llevaba la voz cantante, se apresur a decir: "Traganoslos, que ya nos arreglaremos". Y cuando el mesonero les sirvi las aves, el andaluz propuso al soldado: "Elige, hermano, puesto que la cosa es clara: o t te comes el mochuelo y yo la perdiz, o yo me como la perdiz y t cargas con el mochuelo". El ingenuo gallego, abrumado por tan especiosa alternativa, exclam tristemente: "No s cmo te las arreglas que siempre me ha de tocar a m el de la cabeza ms gorda!" Marrano Usada como sinnimo de cerdo, as como para definir a la persona sucia y desaseada, la palabra marrano procede del vocablo rabe "moharrana", que significa cosa prohibida. Segn el hispanista Karl Vossler, los judos hispanos designaban con ella a la carne de cerdo, alimento prohibido para ellos por la ley mosaica. La palabra "moharrana" no tard en pasar a la lengua castellana con doble sentido. Por un lado, haca referencia al cerdo -en Andaluca, adems, moharrana era el tocino fresco- y, por otro lado, se empez a usar como insulto hacia los judos y musulmanes. Parece ser que la Inquisicin favoreci la difusin de este vituperio por toda Espaa e incluso por Europa entera. De hecho, en Francia, Italia, Alemania y otros pases, los espaoles sospechosos de ser infieles al cristianismo fueron llamados marranos. Ni chicha ni limon Equivale a decir no valer para nada. Adems, esta expresin se usa en el sentido de no ser una cosa ni la otra. La chicha, segn el Diccionario, es la voz que desde antiguo se emplea en el lenguaje infantil para designar la carne comestible. Pero chicha tambin es una bebida alcohlica que resulta de la fermentacin del maz en agua azucarada. De este licor, muy comn en los

pases de Centroamrica y Sudamrica, nace el dicho Ni chicha ni limonada (que suele pronunciarse limon), es decir, que no hay o no quedan ni bebidas alcohlicas ni refrescantes. El nudo gordiano El origen de esta expresin, que se utiliza para aludir a un problema complejo de cuya resolucin depende un gran bien y que se solventa por medios expeditivos, se encuentra en el episodio acaecido en el ao 334 a. de C. en la ciudad de Gordin, capital de los reyes de Frigia, en Asia Menor. Parece ser que, en plena guerra civil, los frigios acudieron al orculo para consultarlo sobre la eleccin de su rey, y aqul les respondi que lo reconoceran porque aparecera sobre un carro. En aquel instante, vieron llegar una carreta conducida por un horterano llamado Gordias, que fue inmediatamente proclamado rey. En agradecimiento a los dioses, Gordias consagr a Zeus su carro, cuyo yugo estaba atado a la lanza con un nudo enlazado de tal modo que sus cabos eran indistinguibles, lo que haca imposible desatarlo. Segn el orculo, quien desatara el nudo gordiano se convertira en el amo de Asia. Conocedor de este desafo, Alejandro Magno, a su paso por Gordin, acudi al templo de Zeus y, al ver que no poda desatar el nudo, lo cort, diciendo: "Tanto monta desatar, como cortar..." Comidas pantagrulicas Se suele utilizar la expresin comidas pantagrulicas para referirse a aquellos banquetes o comilonas en las que hay excesiva abundancia de manjares. Pantagruel es el protagonista del libro Horribles y espantosos hechos y proezas del famossimo Pantagruel, novela de Rabelais publicada en 1532 y que consta de 5 libros. En los 2 primeros, firmados por el autor bajo pseudnimo Alcofribas Nasier, se narra la niez y adolescencia de Pantagruel, un hombre de carcter amable y amante de la comida y la bebida, y de su padre, el gigante Garganta. Esta serie novelesca constituye una constante stira a las costumbres de la Francia de la poca. Dormirse en los laureles Antiguamente, el laurel era un rbol consagrado al dios Apolo y a los poetas, as como a los emperadores y generales victoriosos. A todos stos se les coronaba con guirnaldas confeccionadas con hojas de laurel. Durante el medievo, los doctores, los poetas y los artistas reciban una aureola adornada con bayas de este rbol culinario como smbolo de su rango. La corona fue conocida como "baccae lauri", de donde viene la palabra bachillerato. Figuradamente, coronarse con laureles significaba la gloria y el xito alcanzados por mritos propios. Pero si, despus de conseguido el triunfo, la persona deja de trabajar o esforzarse, se dice que se ha dormido en los laureles. Poner en un brete Para entender el significado de este dicho primero hay que definir qu es un brete. Este vocablo designa un instrumento de tortura empleado en el siglo XVI. Se trataba de una especie de cepo o prisin de hierro que se pona a los reos en los pies para que no pudieran huir. Por extensin se llam brete al calabozo o la crcel. En la actualidad, la frase poner en un brete significa colocar a alguien en una situacin comprometida o apurada. Como curiosidad, en la poca del Arcipreste de Hita, es decir, a mediados del siglo XIV, el brete era un eficiente reclamo de caza. Quin te ha dado vela en este entierro? Se trata de una locucin familiar con que se censura que una persona se meta en asuntos que no le importan, o tome partido en una coversacin a que no ha sido llamada. proviene de la costumbre de repartir velas la familia del difunto a los amigos de ste que acudan al entierro. La vela se llevaba encendida en la mano como smbolo de la vida eterna. Al buen tuntn

Este modo adverbial se emplea cuando a alguien se le quiere hacer saber que est actuando sin examinar bien las cosas o que no tiene razn cierta de lo que hace. Vicente de la Fuente en su libro Averiguador universal (1880) dice lo siguiente acerca de al buen tuntn: "Yo he odo a personas muy ledas y escribidas (como dice el vulgo) pronunciar esa frase, diciendo: ad bultum tuum. Recuerdo haberlo odo as a un padre grave, y en Dios y en mi nima tengo para m que se acordaba del salmo 44, y lo del vultum tuum deprecabantur..." De la Fuente cree que "la frase tuvo por origen el decir a bulto, adverbi