RESEÑA DE -ENSAYOS SOBRE MICROHISTORIA- DE Darío Gabriel Barriera
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Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Sistema de Información Científica
Diego Roldán
RESEÑA DE "ENSAYOS SOBRE MICROHISTORIA" DE Darío Gabriel Barriera
Relaciones. Estudios de historia y sociedad, vol. XXIV, núm. 95, verano, 2003, pp. 306-311,
El Colegio de Michoacán, A.C
México
¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista
Relaciones. Estudios de historia y sociedad,
ISSN (Versión impresa): 0185-3929
El Colegio de Michoacán, A.C
México
www.redalyc.orgProyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
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en ambos casos análogas plataform
asde proyección. La m
aduración de laperspectiva y la reconsideración delos puntos de análisis tam
bién se hacesentir a través de la com
posición delos subtítulos. “D
el mundo seguro al
universo de lo posible” y “…de la m
i-crohistoria al m
icroanálisis radical”,nos inform
an de dos transicionessolapadas y diversam
ente nombra-
das. Pero también hay otro pasaje im
-plícito que incum
be a la perspectivadel autor. En sus reflexiones m
ás re-cientes, la im
agen de la microhistoria
se amplifica a través de una conside-
ración más ancha y firm
e, proyectadapor el agotam
iento de esta tendenciahistoriográfica. La apuesta actual delhistoriador argentino, vertida tras unm
inucioso análisis sobre la codifica-ción de las escalas de observación ysus problem
as historiográficos aleda-ños, se expresa en térm
inos de pro-gram
a, recostándose sobre las inspi-raciones del m
icroanálisis radical y lasociología configuracional, resum
idasen una sencilla y contundente enum
e-ración. El saldo que arroja este bino-m
io de palabras liminares expone en
conjunto una buena síntesis, remata-
da por una exposición inteligente delos últim
os avances de la reflexiónhistoriográfica respecto a la m
icrohis-toria, claram
ente diferenciada del mi-
croanálisis. Dos um
brales que esbozanalgunas de las m
últiples y posibles
entradas que habilita la obra que seprolonga a sus espaldas.
Seguidamente, una breve entre-
vista a Giovanni Levi actualiza los
puntos de vista del historiador italia-no sobre la m
icrohistoria y su crisis.La m
etodología (escala de análisis,construcción del objeto y organiza-ción del relato), la relación del histo-riador con la sociedad y con el públi-co, los usos políticos de la historia, lasvínculos tensos entre el pasado y elpresente, el netw
ork analysisy los ci-
clos de la producción historiográficaque relacionan lo m
icro y lo macro
modulan esta conversación sostenida
por varios miem
bros de Prohistoriacon el autor de la H
erencia inmaterial.
El conjunto de ensayos se abrecon las reflexiones de M
atti Peltonen.El recorrido trazado por el historia-dor finlandés esboza la tensión inhe-rente a la m
icrohistoria entre las di-m
ensiones micro y m
acro. El autorindaga sobre la form
a que adoptó lareducción de la escala en econom
ía ysociología en las prim
eras décadasdel siglo XX. Seguidam
ente analiza laobra de Carlo G
inzburg como una
exitosa resolución del conflicto entrelas form
as excepcionales y normales.
Sin embargo, los tram
os más intere-
santes del texto son los dedicados a laidea de m
ónada reconstruida a travésde la peculiar m
irada del autor de Das
Passagen-Werke. A
l evocar esta obra
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DARÍO G
ABRIEL BARRIERA (COM
P.), ENSAYO
S
SOBRE M
ICROHISTO
RIA, RED UTOPÍA, JITAN
-
JÁFORA-PRO
HISTORIA, M
ORELIA, 2002, 286 P.
En 1998, la revista argentina Prohis-
toria abría una convocatoria de artícu-los para conform
ar el corazón de sutercer núm
ero, un dossier coordinadopor D
arío G. Barriera y titulado La m
i-crohistoria en la encrucijada. C
uatroaños nos separan de aquella iniciativaque se vio plasm
ada en un grueso ycom
pleto volumen, cuyas páginas
centrales reflexionaban sobre una te-m
ática aún poco abordada. Frente a laprofusa difusión del núm
ero, su favo-rable recepción, la calidad de los tra-bajos reunidos y la inexistencia deejem
plares remanentes, Jitanjáfora ha
acometido la tarea de reeditarlo, esta
vez en México. La nueva presenta-
ción de esta importante contribución
al conocimiento historiográfico se
realiza bajo el título de Ensayos sobrem
icrohistoria. Se trata de una compi-
lación, que se distingue de aqueldossier, por la obertura que presta unnuevo y m
ás consistente estudio in-troductorio y el cierre conform
adopor un atractivo listado bibliográfico.
Esta cuidada edición merece un
tratamiento especial. La m
aterialidadde la obra ostenta en sus m
enudasdim
ensiones una amplia gam
a de be-llos y delicados detalles. La calidad
del papel, la encuadernación, el dise-ño de tapa, la com
posición y los to-ques de term
inación de Ensayos… se
perciben como un delicioso derroche
de recursos. La totalidad de sus for-m
as se resuelve en una exquisita pie-za sensorial para los am
antes de losbuenos
libros en
formato
papel.M
arco propiciatorio y atractivo queestim
ula al lector a internarse en lasreflexiones que pueblan sus páginas.A
la serie de siete artículos, se añadensendas entrevistas a los principalescultores de esta tendencia historio-gráfica de cuna italiana, G
iovanniLevi y Carlo G
inzburg.Los prim
eros fragmentos de la
trama han sido tejidos por el com
pila-dor, quien con algunos años de dife-rencia ha ensayado dos aproxim
a-ciones, paradójicam
ente dispares ysim
ilares, a los problemas que plan-
tea la microhistoria. Sin em
bargo, nopuede ponerse en cuestión que entre“Las «babas» de la m
icrohistoria…” y
“Después de la m
icrohistoria…” exis-
ten intenciones y énfasis claramente
diferenciados desde el propio título.Sin dudas, el diagnóstico practicadoen el artículo que inaugura Ensayosm
uestra una mayor perspectiva, ri-
queza y madurez. D
el mism
o modo,
las intenciones de fondo, los planteospropositivos, apenas intuidos y deli-neados en “Las «babas»…
”, gananfuerza y explicitación, aún teniendo
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cultades de penetración de la micro-
historia y la historia cultural en Es-paña abre paso a un itinerario quetransita por cuatro libros de la histo-ria m
oderna española. Estas obrashan sido facturadas en los noventa yde m
anera más o m
enos implícita se
ligan a la microhistoria. El autor de
1492. El año admirable
toma en consi-
deración los trabajos de historia so-cio-cultural –Jaim
e Contreras; Tomás
Mantecón; A
ngel Rodríguez
Sán-chez– y el estudio de historia socio-política de José Javier Ruiz Ibañez.Sobre este conjunto concluye que,m
ás allá de las disparidades, todoshan practicado cierta reducción de laescala y han asim
ilado los señala-m
ientos de la microhistoria respecto a
la construcción narrativa. El trabajo de Justo Serna y A
na-clet Pons propone una lectura de lam
icrohistoria en varios planos. Loshistoriadores valencianos constatan,a través de la voz de sus im
pulsores,que la m
icrohistoria está agotada.Luego, efectúan una interpretaciónde su trayectoria, sem
brando dudaspersistentes sobre la existencia de unproyecto intelectual unitario detrásde la Serie M
icrohistoria, editada porla casa Einaudi. Los itinerarios edito-riales e historiográficos, los présta-m
os de categorías de la antropologíay la econom
ía, las articulaciones mi-
cro-macro, las trayectorias de G
rendi
y Ginzburg, el m
icroanálisis social yla m
icrohistoria cultural, las influen-cias de G
ramsci, Polanyi y Thom
psonson algunos de los tópicos a los quededica atención este artículo. Tam
-bién cabe m
encionar la redefiniciónde la historia cuantitativa a través dela propuesta de “El nom
bre y elcom
o…”, el paradigm
a indiciario, laabducción y la m
anera en que Ginz-
burg resuelve, a través de Elqueso ylos gusanos, la tensión entre la retóricay la prueba. Es llam
ativo, sin em-
bargo, que los autores concluyan quese trata de un libro destinado a durary a engrosar los anaqueles de los clá-sicos de la historiografía sólo por subrillante escritura. En el fondo, estaconclusión pretende hom
ologar la la-bor del historiador a la del antropólo-go a través del recurso al título de unconocido libro de Clifford G
eertz. 1Elexpediente no es sólo retórico, pues,adem
ás de contraponerse con la ideaque presentan respecto a la construc-ción del relato histórico a través delos indicios que constituyen una for-m
a de prueba, subestima la im
por-tancia de las políticas académ
icas yeditoriales orientadas a la prom
ociónde algunas obras y enfoques historio-gráficos.
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de Walter Benjam
in, Peltonen consi-gue dar m
uestras de un intento pio-nero de escudriñar el universo a tra-vés de la im
agen que de él condensaun lugar circunscripto. U
no de losejes en la propuesta m
icrohistórica yque en Benjam
in aparecería en estadode latencia. A
sí, el París del siglo XIXrecorrido por la sensibilidad históricade filósofo berlinés es el punto en elque convergen todos los puntos deuniverso. La capital francesa en laconcepción benjam
iniana se asemeja
a aquel fantástico y diminuto obser-
vatorio dormido sobre la escalera de
un sótano, en el que podía contem-
plarse el universo entero, El Aleph
magistralm
ente narrado por JorgeLuis Borges hacia 1949.
Carlos Antonio A
guirre Rojas ini-cia un breve, pero esclarecedor, con-trapunto entre la llam
ada “microhis-
toria mexicana” y la “m
icrohistoriaitaliana”. A
guirre demuestra rápida-
mente que la “m
icrohistoria mexica-
na”, asociada a la trayectoria de LuisG
onzález y González, tiene un perfil
historiográfico cercano a la historialocal tradicional y está m
uy alejadade los supuestos de la corriente pro-m
ovida por Ginzburg, Levi y G
rendi.Seguidam
ente, ensaya un recorridopor la m
icrohistoria italiana. Inicia suargum
entación con el contexto de suaparición, que construye apelando asu conocida hipótesis sobre la Revo-
lución Cultural del 68. Realiza algu-nas precisiones sobre la configuraciónde la m
icrohistoria como alternativa
frente al derrumbe de los grandes m
o-delos. U
na opción que de todosm
odos no renuncia a su anclaje enla m
odernidad y en el conjunto difu-so que el autor denom
ina historiogra-fía progresista. Las referencias m
ásfuertes del artículo están dedicadas aCarlo G
inzburg y a su obra. El histo-riador m
exicano esboza algunos delos problem
as metodológicos im
por-tantes del enfoque m
icrohistóricocom
o la articulación micro-m
acro, laepistem
ología constructivista, la abo-lición del pensam
iento binario, etc.Sin em
bargo, debe lamentarse la ape-
lación del autor a conceptos en oca-siones algo contradictorios con el tipode historiografía que se em
peña enpresentar. Son los casos de la invoca-ción a la dialéctica hegeliana com
osuperación radical del pensam
ientobinario y a la sobredeterm
inación paradescribir una de las características delas m
últiples relaciones micro-m
acro.Seguidam
ente, Bernard Vincentensaya un breve recorrido por la “m
i-crohistoria española”. Vincent argu-m
enta que se ha discutido mucho so-
bre los padres fundadores de estatendencia, sin em
bargo muy poco se
sabe acerca de la adopción de su me-
todología de trabajo por parte de otrashistoriografías. U
na reseña de las difi-
1Clifford Geertz, El antropólogo com
oautor, Paidos, Barcelona, 1989.
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de orden simétrico. D
os entrevistas,dos ensayos historiográficos acerca dela m
icrohistoria, dos miradas sobre
otras historiografías y sus relacionescon la tedencia italiana, dos estudiosintroductorios y una bibliografía. Eneste conjunto se perciben algunas vi-siones enfrentadas respecto a la ho-m
ogeneidad y vigencia de la micro-
historia. Entre los ensayistas hayquienes aplican criterios diversospara definir la distinción u hom
ologa-ción entre m
icrohistoria y microanáli-
sis. También es posible hallar autores
que han proclamado la m
uerte de lam
icrohistoria, los que dudan de susposibilidades de continuidad y hanseñalado tibiam
ente ciertos puntososcuros en su nacim
iento, mientras
otros, más confiados y entusiastas,
celebran su existencia, augurándoleun futuro próspero.
Aún persisten algunos interro-
gantes acerca del despliegue y el des-tino de la m
icrohistoria. Ensayos… no
es el emisario de ningún consenso
forzado, por el contrario su espíritupretende avivar la llam
a del debate,desbrozando nuevos cam
pos y ele-vando la m
irada al horizonte. Por lotanto, quien se haga con uno de lospreciosos ejem
plares de esta compila-
ción tendrá entre sus manos un peque-
ño mundo, un laberinto, pero tam
biénuna guía m
arcada por la simetría de
elementos polares que, ajenos a las lí-
neas armónicas de la geom
etría eucli-diana, se encuentran en diálogo y ten-sión perm
anentes, exhibiendo susrugosidades e intersticios.
Diego Roldán
Universidad N
acional de Rosario,A
rgentinadiegrol@
hotmail.com
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Finalmente, la conversación de
Carlo Ginzburg y A
driano Sofri, pre-sentada por A
guirre Rojas, corona elvolum
en con uno de sus pasajes más
altos. Esta entrevista por mom
entoserrática y desinhibida condensa lasim
presiones de dos amigos entraña-
bles sobre diversos temas. Entre ellos
tienen un lugar importante los libros,
la literatura, la escritura, la recepciónde la obra, el público, la infancia, losorígenes judíos de G
inzburg, el cine,la relación entre la cultura escrita y lacultura de la im
agen, el psicoanálisis,el consum
ismo, la historia del tiem
popresente, etcétera. Es una entrevistaen un clim
a perfecto, donde la biogra-fía, las posiciones intelectuales, histo-riográficas, políticas y existencialesde Carlo G
inzburg fluyen a través defragm
entos dispersos, deslizados sua-vem
ente por las breves y hábiles pre-guntas de A
driano Sofri. Una conver-
sación excepcional, al igual que susprotagonistas.
La lista bibliográfica que cierra elvolum
en se constituye, según las pa-labras del com
pilador, en un comple-
mento de la incluida en Cóm
o se escri-be la m
icrohistoriade Pons y Serna. 2Se
trata de una guía imprescindible para
conocer los enfoques más relevantes
en el campo de la m
icrohistoria y lahistoriografía vinculada a ella. En estesentido las “pistas” son com
pletadaspor textos provenientes de la llam
ada
antropología “posmoderna”, la socio-
logía configuracional, la epistemolo-
gía constructivista y el análisis de re-des. Su título nos convoca a rastrearun itinerario hecho de m
igajas des-perdigadas. El listado perm
ite reco-rridos dispares y puede resultar sen-cillo extraviarse en la lectura de obrasde inspiración variada, pero que en-cuentran
importantes puntos de con-
vergencia en aquel camino efím
eroque describen hacia Turín.
Indudablemente, Ensayos sobre
microhistoria
es una importante con-
tribución que intenta despejar diver-sos interrogantes sobre una prácticahistoriográfica, nacida en los setentay que ha obtenido su certificado dedefunción, rubricado por sus padres,a fines de los noventa. U
na forma de
hacer historia para algunos inspira-dora, para otros inquietante y enig-m
ática, y para sus detractores moles-
ta y sin más valor que el de la novela
histórica. Pero que evidentemente ha
calado hondo en la historiografía delsiglo XX
y cuya entidad no puede sersoslayada por ningún estudio serioabocado a cuestiones historiográficas.Tal es el caso de este volum
en hetero-géneo, pero que responde a un patrón
2Justo Serna y Anaclet Pons,Cóm
o seescribe la m
icrohistoria. Ensayo sobre CarloG
inzburg, Frónesis-Cátedra, Madrid, 2000.