Reseña del libro: La Historia Desgarrada (Ensayo sobre Auschwits y los intelectuales) de Enzo Traverso

Por: JUAN DE AGUAS.

En su libro La Historia Desgarrada, el historiador italiano Enzo Traverso analiza y reflexiona sobre el tiempo de la Alemania Nazi y la magnitud histórica del genocidio judío; describe crudamente el ambiente intelectual en el que se llevaron a cabo dichos sucesos históricos, el tiempo de olvido en que estuvieron nublados tales eventos y los primeros intentos de la reconstrucción histórica y la remembranza de estos hechos. El libro consta de ocho capítulos y una conclusión donde el autor viaja a través de los pensamientos y obras de diversos intelectuales quienes se vieron influenciados por los eventos que precedieron a la primera guerra mundial y/o que se llevaron a cabo durante la segunda Guerra, tales como el surgimiento de la Alemania Nazi, el Nacionalsocialismo y terminando en el Holocausto del pueblo Judío. Traverso nos muestra también a lo largo de su relato, la desidia y olvido al que fueron sometidos estos acontecimientos, el silencio que enmarco gran parte de la cultura europea a principios y mediados del siglo XX y que llegó a extenderse al mundo occidental.

Los dos primeros capítulos son una clara visión al comienzo de la historia y el origen del conflicto alemán y judío, sin embargo al analizar un poco a fondo en estos capítulos, vemos que a lo largo de la historia los judíos siempre se han visto en la mira de otras culturas, generando conflictos y siendo vistos como parias, como amenazas al estilo de vida y porvenir europeo, como se puede citar las persecuciones de judíos en Francia e Inglaterra. El autor desglosa a los protagonistas que de una u otra manera se involucraron en los hechos que terminaron con el exterminio de miles de judíos, los clasifica según el papel que ejercieron en los acontecimientos distinguiendo varios grupos de intelectuales, como en primer lugar menciona a los que el autor denominó Antípodas o musas enroladas, quienes están al servicio de los perseguidores, estos intelectuales son el pensar del régimen, fascinados por la visión del nacionalsocialismo y embebidos en la misión del régimen Hitleriano, sus ideas y fervor contribuyen a la consolidación de la política criminal y a silenciar aquellos que están en contra.

Otro grupo que distingue Traverso es el constituido por los supervivientes, personas entre escritores y testigos que fueron deportados o que sobrevivieron a los campos de concentración nazi, y que narran desde su experiencia y subjetividad todas las aberrantes situaciones a las que se vieron sometidos especialmente en Auschwitz. También encontramos un grupo intermedio, un grupo que tiene su auge durante y después de las Guerras mundiales, quienes narran sobre el nuevo orden y las nuevas formas de poder que están surgiendo pero conscientemente olvidan o se silencian en cuanto a las situaciones que están viviendo y no visualizan el genocidio judío a manos de los nazis. Entre estos intelectuales el autor hace una alusión importante a Jean Paul Sartré y la memoria superficial que hace de la historia, sin embargo a pesar que el autor lo acusa de ser un intelectual ciego y sumido en el silencio, no le culpa totalmente, debido que al analizar el

entorno en que se produce la historia nos damos cuenta de la magnitud del dolor que ha dejado la primera guerra mundial, millones de víctimas y países enteros devastados, cosa que de una forma u otra opaca lo sucedido en Alemania y este hecho no solo sucedió en toda Europa, el mundo occidental también se cegó ante la magnitud de las guerras y el genocidio judío quedó relegado en un segundo o tercer plano durante mucho tiempo. Un último grupo es el que el autor denomina los alertadores de incendios, los intelectuales que desde el exilio alzan sus voces y son los primeros en reflexionar y sacar a la memoria los eventos en Auschwitz y el genocidio judío. A raíz de la pérdida de su lugar, mas no de su prestigio, se convierten en las mentes y voces protestantes del régimen alemán actual y del dolor de su pueblo al verse amparados por el mismo exilio, son como dice el autor, intelectuales libres del entorno social.

Traverso también incluye los pensamientos de intelectuales que vivieron y murieron mucho antes de que se diera el genocidio nazi pero que son tan importantes como los intelectuales que vivieron en dicha época porque desde su perspectiva del mundo en que existieron pudieron inferir los cambios que estaba sufriendo la sociedad europea, la decadencia a la cual se acercaba la humanidad y deshumanización del individuo y la colectividad. El autor nombra a personajes como Max Weber y menciona que Weber tenía una visión sombría del mundo después de la primera guerra mundial y aludía una nueva forma de esclavitud, lo que autores posteriores relacionan con Auschwitz.

También se menciona a intelectuales como Walter Benjamín, quien por la ardua persecución nazi terminó suicidándose y es considerado la primera víctima de Auchswitz. Frank Kafka cuyos escritos son tildados en el texto de realismo poético, en los cuales desde el pensamiento de ficción logra acercarse y describir lo que más tarde dejaría de ser una pesadilla en un libro a ser una realidad en los campos de concentración nazi. Es esa realidad desgarradora del holocausto judío que el autor aborda en los siguientes capítulos. Traverso enfoca el pensamiento y las reflexiones de Hanna Arendt quien desde el exilio hizo los primeros análisis de la situación judía, considerándose como un pueblo apátrida, incluso el autor menciona la calidad de parias de la que los judíos se han hecho acreedores desde la antigüedad y muestra el rechazo por parte de la humanidad a la que los judíos han sido expuestos como minoría oprimida, diezmada y excluida.

El autor dirige el interés del lector hacia uno de los libros de Arendt: “El origen del totalitarismo” donde Arendt da una visión al por qué los judíos son considerados apátridas, viviendo dispersos en el mundo con sus raíces en su pensamiento mas no en un lugar propio y tangible; también nos ilustra acerca de las malas prácticas del totalitarismo evidenciándose una semejanza enorme con el gobierno Hitleriano, donde la anulación del individuo y sus derechos, la arbitrariedad, la dominancia a partir de la exclusión, la privación de la dignidad moral y el terror son los pilares de este tipo de ideología de la opresión donde la palabra libertad se reduce a su mínima expresión.

Los siguientes capítulos están enfocados a darle una mirada a la historia desde adentro, desde la vida en Auschwitz. Adicionalmente Traverso hace un paralelismo entre la tragedia de Auschwitz y la aniquilación que se dio en Hiroshima (la bomba atómica), para esto se guía de las ideas de Gunter Anders, quien une ambas catástrofe y las nombra como la decadencia de la humanidad y la

destrucción total del planeta, en este capítulo del libro y a través del pensamiento de Anders, Traverso aborda la compleja trama que se genera al mezclar tecnología, humanidad y moral, tanto los sucesos de Auschwitz como Hiroshima muestran la grandeza de la mente humana y lo que puede producir, pero a la vez abre una gran ventana hacia la falta de moral y de conciencia social y compasiva de la que puede carecer el hombre y esto lleva a la gran transformación del ser humano en una máquina de aniquilación víctima de su propio progreso y a punto de su total destrucción. En estos dos ejemplos de deshumanización, no existe guerra, no existe un enemigo, no hay un proceso de defensa sino de aniquilación don el fin último es el extermino en masas.

Traverso aborda otras críticas a las formas de progreso que surgieron antes y durante la primera y segunda guerra mundial, a través de los pensamientos de W. Adorno y Max Markheimer, estos intelectuales analizan los orígenes y consecuencias del fascismo y antisemitismo, ponen de manifiesto las complejidades del progreso y los aspectos negativos de este ante la barbarie vivida por los judíos a manos de las técnicas de aniquilación utilizadas por el totalitarismo del régimen hitleriano, mencionan que la sociedad cada vez se va consumiendo más en la brutalidad y el salvajismo; sin embargo Traverso critica estos trabajos aludiendo la falta de bases y profundidad al momento en que estos autores asumen el tema del exterminio Judío quedando la trama de este inconclusa y poco explicativa en cuanto a sus orígenes.

Con estos dos intelectuales se le da una mirada al cambio que surge en la escuela de Francfort donde los intelectuales judíos que sobrevivieron al régimen hitleriano asumen como responsabilidad primordial expresar los horrores vividos, recordar la tragedia del genocidio y transmitirlos a todas las futuras generaciones, para que estos acontecimientos no se repitan y siempre estén en nuestra memoria como parte oscura de nuestra humanidad.

Traverso nos muestras en posteriores capítulos otra forma de comprender los horrores que se padecieron en Auschwitz y es a través de uno de los poetas más inspiradores de la postguerra, Paul Celan y parte de su historia y sus poesías desgarradoras. El autor analiza varios pasajes de obras poéticas de Celan, y la influencia que tuvo en el pensamiento de la época y de otros intelectuales, estas poesías marcan al exilio no como el olvido o abandono de un pueblo y su espacio en la sociedad y el mundo, sino como la aniquilación del hombre mismo y su moral.

El autor enfoca los últimos capítulos del libro a describir y reflexionar sobre la situación de los judíos dentro de los campos de exterminio, estas experiencias son relatadas partiendo de las vivencias y recuerdos de dos intelectuales que sobrevivieron a Auschwitz como lo son Primo Levy y Jean Amery. Estos intelectuales no solo se ciñen a describir su experiencia en los campos de la muerte, sino que al estar rodeados de ella y del dolor de su gente reflexionan sobre el estado del hombre, su humanidad, su aniquilación y su pérdida de la condición humana. Levy y Amery también escriben sobre el perdón y la reconciliación con el mundo sin embargo discrepan en opinión y sentimientos acerca de la responsabilidad y culpabilidad de la nación alemana y sus crímenes contra la humanidad. Por ultimo Traverso nos habla de la responsabilidad de los intelectuales, sus aportes a la historia y remembranzas del holocausto, dándonos una conclusión a

su obra con una crítica hacia el rumbo de la humanidad y los tragedias globales que el hombre se auto inflige.

La Historia Desgarrada es una obra muy interesante para toda persona que quiera recordar uno de los eventos más traumáticos y crueles en la historia de la humanidad como lo fue el Holocausto judío a manos del régimen Nazi, no solo se limita a describir sucesos y tragedias, el lector también logra comprender el pensamiento de la época y como este se modificó a causa de estos hechos, también se analiza las diferentes ideas de los intelectuales que vivieron de una u otra manera estos acontecimientos, sea desde los campos de exterminio o amparados en un penoso exilio. Al leer esta obra de Traverso se genera un interés por comprender más acerca del punto de inflexión que llevó a la humanidad a degenerarse y cometer crímenes tan horrendos hacia otros individuos y al recordar estos eventos se garantiza algo así como un bienestar efímero, donde la condición humana no debe caer en la crueldad.

BIBLIOGRAFÍA

Enzo, Traverso. La Historia desgarrada. Ensayo sobre Auschwitz y los intelectuales, Barcelona, Herder, 2001.