Walden 14El poema de la creacin es perenne, haba dicho Thoreau, peropocos son los odos que lo escuchan.Durante muchos aos fui inspector (nombrado por m mismo) detormentas de lluvia y nieve, y cumpl fielmente con mi deber;inspector, no de los caminos reales, sino de los senderos del bosque yde los que cruzaban los terrenos, a los que mantena abiertos y viablesen todas las pocas del ao; las pisadas del pblico han dejado en ellosun testimonio de su utilidad.

El hombre que no cree que cada da contiene una hora mstemprana, ms sagrada y rosada que la que l ya ha profanado, hadesesperado de la vida, y est avanzando por un camino descendente yoscuro. Luego de un paro parcial de su vida sensitiva, el alma de unhombre, o ms bien sus rganos, se refortalecen cada da, y su Geniode nuevo ensaya si puede hacer otra vida noble.

Fui a los bosques porque quera vivir deliberadamente, enfrentarslo los hechos esenciales de la vida, y ver si poda aprender lo queella tena que ensear, no sea que cuando estuviera por morirdescubriera que no haba vivido. No quera vivir lo que no fuera lavida; es tan hermoso el vivir!; tampoco quise practicar la resignacin,a no ser que fuera absolutamente necesaria. Quise vivir profundamentey extraer toda la mdula de la vida, vivir en forma tan dura y espartanacomo para derrotar todo lo que no fuera vida, cortar una ampliaringlera al ras del suelo, llevar la vida a un rincn y reducirla a susmenores elementos, y si fuera mezquina, obtener toda su genuinamezquindad y dar a conocer su mezquindad al mundo,Sencillez,sencillez, sencillez! Que tus asuntos sean dos o tres y no cien o mil

Cuando estamos sin prisay somos prudentes, percibimos que slo las cosas grandes y dignastienen una existencia permanente y absoluta; que los temorcillos y losplaceres despreciables no son sino la sombra de la realidad.

Empleemos un da tan premeditadamente como lo hace lanaturaleza, y no seamos arrojados del camino por todas las cscaras denuez y alas de mosquito que caigan en los carriles. Levantmonostemprano, desayunemos gentilmente y sin perturbaciones; que lacompaa venga y vaya, que las campanas taan, que los niosalboroten, sigamos determinados a hacer de ello un da. Por quhabramos de someternos y seguir con la corriente?

Los libros son la riqueza atesorada del mundo y la adecuadaherencia de generaciones y naciones. Los libros ms viejos y mejoresestn natural y debidamente en los estantes de cada casa de campo.Ellos no tienen una causa propia por la cual abogar, pero mientrasiluminen y sustenten al lector, el sentido comn de este no losrechazar. Sus autores son la aristocracia natural e irresistible decualquier sociedad y ejercen en la humanidad una influencia mayorque las de los reyes o emperadores.

En esos lapsos, yo creca como el maz en lanoche y eran mucho mejores que cualquier obra manual. No erantiempos sustrados de mi vida, sino ratos muy superiores a los que mepermita corrientemente. Comprend lo que los orientales entiendenpor contemplacin y abandono del trabajo. En su mayor parte no medaba cuenta de que pasaban las horas. El da avanzaba como paraalumbrar alguna tarea ma; era la maana, y he aqu que ahora es elatardecer y nada memorable he hecho. En lugar de cantar como lasaves, sonrea silenciosamente a mi incesante buena fortuna.

Mis das no eran das de la semana, que llevaran la estampa depaganas deidades, ni estaban divididos en horas, o agitados por eltictac de un reloj; yo viva como los indios Puri, de quienes se diceque tenan solamente una palabra para ayer, hoy y maana, y expresaban el particular significado de ayer sealando hacia atrs, demaana apuntando hacia adelante y de hoy indicando lo que tenansobre la cabeza.

Nunca me he sentido solo, ni tampoco deprimido por formaalguna de soledad, salvo una vez, y esto fue unas pocas semanasdespus de haber venido a los bosques, cuando por una hora dud desi la prxima vecindad del hombre no sera esencial para una vidaserena y saludable. El estar solo era entonces poco placentero para m,pero al mismo tiempo me daba cuenta de que estaba pasando por unaligera dolencia en mi modo de pensar y pareca prever que haba demejorarme. En medio de una lluvia suave, mientras prevalecan estospensamientos, not de pronto la existencia de una sociedad dulce ybenfica en la Naturaleza, en el golpear acompasado de las gotas y encada sonido y vista alrededor de mi casa; una amistad infinita eindescriptible, como si se tratara de toda una atmsfera que memantena, una amistad que convirti en insignificantes todas las ventajas imaginarias de la vecindad humana; y no he pensado en elladesde entonces. Cada pequea aguja de los pinos se dilataba, henchidade simpata, y me ofreca su amistad. Me di cuenta muy claramente dela presencia de algo relacionado conmigo hasta en los parajes yescenas que solemos llamar salvajes y tristes, y tambin de que mipariente ms prximo y el ms humano no era una persona, ni unhabitante de la villa; y pens que a partir de entonces ningn lugar mesera extrao. (...)

Qu clase de espacio es el que separa a un hombrede sus semejantes y le hace sentirse solitario? He descubierto queningn movimiento de las piernas puede aproximar a dos mentes.Cerca de qu queremos vivir nosotros, principalmente? de la fuente perenne denuestra vida, donde segn nuestra experiencia hemos comprobado queemana aquella, como el sauce quiere estar cerca del agua y enva susramas en esa direccin. Este sitio variar de acuerdo con las distintasnaturalezas, pero all el hombre sabio cavar su stano.

Todos somosescultores y pintores, y los materiales que empleamos son nuestrapropia carne, sangre y huesos. Cualquier nobleza comienza enseguidaa refinar los rasgos del hombre, cualquier bajeza o sensualidadempieza a embrutecerlos.