Resumen de Farmacologia
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SECCION I
PRINCIPIOS GENERALES
INTRODUCCIÓN
La farmacología comprende el conocimiento de la historia, el origen, las propiedades
físicas y químicas, la presentación, los efectos bioquímicos y fisiológicos, los mecanismos
de acción, la absorción, la distribución, la biotransformación y la excreción así como el uso
terapéutico. Se llama fármaco a todo agente químico que modifica el protoplasma vivo.
Para el médico y el estudiante, la farmacología es menos amplia. Al clínico le interesa
sustancias útiles en la prevención, él diagnostico y el tratamiento de las enfermedades del
ser humano. En segundo plano le interesa también el estudio de sustancias de uso
terapéutico, son causa frecuente de intoxicaciones en el hogar y en la industria, así como
de contaminación ambiental. Por ultimo le interesa resolver el problema sociológico
que representa el abuso de drogas.
La farmacocinética, estudia la absorción, distribución, biotransformación y eliminación de
los fármacos y también la dosis, que rigen la concentración de un fármaco en sus sitios de
acción y, en consecuencia, la intensidad de sus efectos en función de tiempo.
La farmacodinamia es el estudio de los efectos bioquímicos y fisiológicos de los
medicamentos y sus mecanismos de acción.
La farmacología clínica, los efectos medicamentosos se caracterizan por una notable
variación de una especie a otra, y puede ser modificados aun más por la enfermedad.
La farmacoterapia, se ocupa del uso de fármacos destinados a evitar y tratar
enfermedades. Muchos medicamentos estimulan o deprimen funciones bioquímicas o
fisiológicas en el ser humano, para aliviar síntomas o, modificar el curso de una
enfermedad. Por lo contrario, los quimioterápicos útiles en terapéutica porque pueden
destruir o eliminar células o microorganismos patógenos.
Un medicamento sea o no de utilidad terapéutica depende de su capacidad de producir
los efectos “deseados” o buscados, y tener efectos “no deseados” tolerables; por tal
motivo una de sus características más importante es la selectividad de sus efectos. El
padecimiento puede modificar las propiedades farmacocinéticas de un medicamento, al
alterar su absorción, eliminación, o ambos.
La toxicología estudia los efectos adversos de los productos medicinales. No solo
fármacos utilizados en terapéutica, sino también de otras sustancias químicas que pueden
causar intoxicación en el hogar, el ambiente o la industria.
En el pasado, los fármacos solían ser sustancias química poco complejas, y había también
unos cuantos que eran hormonas humanas o animales. Los últimos 10 años, se han
aprobado proteínas y fármacos pépticos. Dichas sustancias interactúan con un receptor o
enzima particulares, a fin de aliviar la enfermedad. En la actualidad, se considera la
posibilidad de que un fármaco reemplace directamente a un receptor (o gen) “enfermo”,
o de utilizar agentes que permitirán elaborar sus propias proteínas “terapéuticas”, por
medio de la geneterapia. Se basa en el mejor tratamiento de las enfermedades de origen
genético, lo cual exige la modificación directa de estos genes para sustituir o suplir
material genético defectuoso, con genes normales o funcionales.
CAPITULO I
FARMACOCINÉTICA
Para producir sus efectos, un fármaco debe alcanzar concentraciones adecuadas en los
sitios donde actúa. Las concentraciones están en función de la dosis del producto
administrado, depende de la magnitud y la tasa de absorción, distribución, unión o
localización en tejidos, biotransformación y excreción. (Fig. 1-1)
SITIOS DE ACCION DEPOSITOS
“RECEPTORES” TISULARES
ligado libre libre ligado
CIRCULACIÓN
GENERAL
ABSORCION fármaco libre EXCRECIÓN
Fármaco ligado metabolitos
BIOTRANSFORMACIÓN
Figura 1-1
FACTORES FISICOQUÍMICOS DE LA TRANSFERENCIA DE FÁRMACOS POR LAS MEMBRANAS
La absorción, distribución, biotransformación y eliminación de un fármaco requieren su
paso por membranas celulares. Es esencial considerar los mecanismos por los cuales
estas sustancias cruzan las membranas y las propiedades fisicoquímicas de las moléculas y
membranas que influyen en dicho deslazamiento. Las características importantes de un
fármaco destacan su tamaño y forma molecular, su solubilidad en el sitio de absorción, su
grado de ionización, y la liposolubilidad relativa de sus formas ionizadas y no ionizada
Para penetrar en una célula, un medicamento debe atravesar su membrana plasmática;
otras barreras pudieran ser una capa de células (como el epitelio intestinal) o de varias de
ellas (piel).
Membranas celulares. La membrana plasmática está formada por una doble capa
(bicapa) de lípidos anfipáticos, con cadenas de carbohidratos orientados hacia el interior
para formar una fase hidrófoba continua, y sus “cabezas” hidrófilas orientadas al
exterior. Las moléculas lipídicas individuales de la doble capa se pueden “mover” en
sentido lateral, y así dar a la membrana propiedades como fluidez, flexibilidad, gran
resistencia eléctrica e impermeabilidad relativa a moléculas fuertemente polares. Las
proteínas de la membrana que están dentro de la bicapa sirven como receptores para
estimular “vías de señales” eléctricas o químicas, y constituir “blancos” u objetivos
selectivos para la acción de medicamentos.
Procesos pasivos. Los medicamentos cruzan las membranas por medio de procesos
pasivos. La molécula medicamentosa por lo común penetra por difusión pasiva contra un
gradiente de concentración, gracias a su solubilidad en la bicapa de lípido. Dicha
transferencia es directamente proporcional a la magnitud del gradiente de concentración
a uno y otro lado de la membrana, y también al coeficiente de partición (reparto) lípido:
agua, propio del fármaco. Cuanto mayor sea el coeficiente más grande será la
concentración del medicamento en la membrana, y más rápida su difusión. Una vez que
se alcanza un estado de equilibrio dinámico, o estado estable, la concentración del
medicamento libre es igual en uno y otros lados de la membrana. En el caso de
compuestos ionizados, las concentraciones en equilibrio dinámico dependerán de
diferencias de pH entre uno y otro lado de la membrana, lo cual puede influir en el estado
de ionización de la molécula a cada lado, y también en el gradiente electroquímico
correspondiente al ion. Casi todas las membranas biológicas son relativamente
permeables al agua, sea por difusión o por intercambio (microporos), lo cual es
consecuencia de diferencias hidrostáticas u osmóticas. El intercambio hídrico
(microporos) “arrastra” con el agua sustancias de pequeño peso que son
hidrosolubles. La mayor parte de las membranas celulares sólo permiten el paso de agua,
urea y otras moléculas hidrosolubles de peso pequeño.
Los iónes inorgánicos son lo bastante pequeños para penetrar la membrana. El gradiente
de concentración de iónes inorgánicos depende en gran medida del transporte activo
(Na+ y K+). El potencial transmembrana a menudo rige la distribución de otros iónes a
través de dicha estructura (como el cloruro).
Electrolitos débiles e influencia del pH. Casi todos los fármacos son ácidos o bases débiles
que están en solución, ionizada o no ionizada. Las moléculas no ionizadas por lo general
son liposolubles y se difunden a través de la membrana celular. Las moléculas ionizadas
no pueden penetrar por la membrana lipídica, por su escasa liposolubilidad.
La distribución transmembrana de un electrolito débil suele depender de su pKa y del
gradiente de pH entre uno y otro lado de la membrana. (Fig. 1-2)
[1] [1000] 1001
HA A- + H+ total
[HA] + [A-]
Plasma pH= 7.4
z Barrera lipídica de la mucosa
Jugo gástrico pH= 1.4
[1] [0.001] 1.001
HA A- + H+
Ácido débil HA A- + H+ pKa= 4.4
No ionizado ionizado
Figura 1-2
Se muestra la partición o “reparto” de un ácido débil (pKa = 4.4) entre el plasma (pH =
7.4) y el jugo gástrico (pH = 1.4). Se supone que la mucosa gástrica se comporta como
una barrera lipídica simple, que es permeable solo a la forma liposoluble no ionizada de la
sustancia ácida. Las formas no ionizadas y ionizadas en cada valor de pH se calculan
fácilmente por medio de la ecuación de Henderson-Hasselbalch. En el plasma fármaco no
ionizado a fármaco ionizado es de 1:1 000; en el jugo gástrico, de 1:0.001; La
concentración total entre el plasma y el jugo gástrico seria de 1 000:1 En el caso de una
base débil con pKa de 4.4 la razón es invertida. Es un proceso meramente físico y no
necesita sistema de transporte activo. Todo lo que se requiere es una membrana con
permeabilidad preferencial de un electrolito débil y un gradiente de pH entre uno y otro
lado de ella.
El intercambio de agua a través de poros intercelulares es el principal mecanismo del paso
de fármacos a través de casi todas las membranas del endotelio capilar, con la excepción
importante del sistema nervioso central. La difusión esta limitada por el flujo de sangre y
no por la liposolubilidad de los fármacos o por los gradientes de pH. Este factor es
importante en la filtración por las membranas glomerulares del riñón. En la absorción de
fármacos intervienen también la Pinocitósis (desplazamiento de vesículas).
Transporte transmembrana. El transporte activo de algunos medicamentos se hace a
través de membranas de neuronas, el plexo carotideo, las células de los túbulos renales y
hepatocitos. Las características del transporte activo, son selectividad, inhibición
competitiva por congéneres, necesidad de energía, saturabilidad y desplazamiento contra
un gradiente electroquímico. Se llama difusión facilitada al proceso de transporte
mediado por portadores en que no hay incorporación o utilización de energía, y el
desplazamiento no se produce contra un gradiente electroquímico.
ABSORCIÓN, BIODISPONIBILIDAD Y VÍAS DE ADMINISTRACIÓN DE FÁRMACOS
Él termino absorción es la rapidez con que un fármaco sale de su sitio de administración, y
el grado en que lo hace. Mas que la absorción, al clínico le interesa la
biodisponibilidad. Biodisponibilidad es el grado en que un fármaco llega a su sitio de
acción, o un liquido biológico desde el cual tiene acceso a dicho sitio. Ejemplo, un
medicamento que se absorbe en él estomago y el intestino debe pasar en primer término
por el hígado, antes de llegar a la circulación sistémica. Si un agente es metabolizado en
el hígado o excretado en la bilis, parte del fármaco activo será inactivado o desviado antes
de llegar a la circulación general y se distribuya a sus sitios de acción. Si es grande la
capacidad metabólica o excretora del hígado, disminuirá su biodisponibilidad, que esta en
función del sitio anatómico donde ocurre la absorción; otros factores anatómicos,
fisiológicos y patológicos.
Factores que modifican la absorción. En la absorción de los medicamentos influyen
muchas variantes además de los factores fisicoquímicos que modifican el transporte
transmembrana. Depende de la solubilidad del producto. Fármacos en solución acuosa
se absorben con mayor rapidez que en soluciones oleosas, suspensiones o en forma
sólida. Ejemplo, aspirina, relativamente insoluble en el contenido ácido estomacal. La
concentración incluye en su velocidad de absorción. Productos que se introducen en el
sitio de administración en soluciones fuertemente concentradas se absorben con mayor
rapidez que los que están en baja concentración. La circulación en el sitio de absorción
también influye en el proceso. Un aumento del flujo sanguíneo, producido por mensaje o
aplicación local de calor, acelera la absorción del fármaco; en cambio, la disminución del
flujo, como la causada por vasoconstrictores, el choque u otros factores patológicos,
retarda la absorción. Otro factor determinante de la velocidad de absorción de una
sustancia es el área de la superficie absorbente con la cual entra en contacto. Como el
epitelio alveolar pulmonar, la mucosa intestinal, en la piel. El área de la superficie de
absorción depende en gran medida de la vía de administración.
Comparación entre la administración enteral (oral) y la parenteral. Él médico debe
escoger la vía de administración de un agente terapéutico, y es en tales circunstancias
cuando asume importancia fundamental el conocimiento de las ventajas y desventajas de
las diferentes vías que se utilicen.
La vía oral, (ingestión) el medio más común para administrar medicamentos, es la más
innocua y la mas cómoda y económica. Entre sus desventajas la incapacidad de que
absorban algunos fármacos por sus características físicas (polaridad), vómito por irritación
de la mucosa gastrointestinal, eventual destrucción por enzimas digestivas o pH gástrico
muy ácido, irregularidades en la absorción o propulsión en presencia de alimentos, y la
necesidad de contar con la colaboración del paciente. Además, en vías gastrointestinales,
los medicamentos pueden ser metabolizados por enzimas de la mucosa, por flora
intestinal o el hígado, antes que lleguen a la circulación general.
La inyección parenteral ofrece algunas ventajas sobre la administración oral. El uso de la
vía parenteral resulta indispensable para que las sustancias se absorban en forma
activa. La disponibilidad suele ser más rápida y más reducible que la ingestión, puede
escogerse con mayor precisión la dosis eficaz. El tratamiento de urgencia es
particularmente útil la vía parenteral. Si el sujeto esta inconsciente, no colabora o es
incapaz de retener sustancias por vía oral, puede ser necesaria la parenteral. La inyección
tiene algunas desventajas. Requiere asepsia, y a veces el operador inyecta
inadvertidamente la sustancia dentro de un vaso, la inyección puede ser dolorosa, el
propio paciente no puede aplicársela y no tiene quien se la aplique cuando se necesita
automedicación, mayor costo.
Vía oral (ingestión) La absorción por las vías gastrointestinales esta regida por factores,
como el área de superficie para absorción; el flujo de sangre en el sitio de esta; el estado
físico del medicamento y su concentración en dicho sitio. La absorción en las vías
gastrointestinales se hacen mediante procesos pasivos, se facilita la absorción cuando el
medicamento esta en su forma no ionizada y más lipófila. La absorción de ácidos débiles
si fuera optima en el medio ácido del estomago, los álcalis fuera más intensa en el medio
relativamente alcalino que priva en el intestino delgado. El epitelio intestinal tiene poca
resistencia eléctrica y su función principal es facilitar la absorción de
nutrimentos. Cualquier factor que acelera el vaciamiento del estomago, acelerara la
absorción de medicamentos, cualquier factor que retrase el vaciamiento, tiende a ejercer
el efecto contrario, sean cuales sean las características del fármaco. En cualquier sitio de
las vías gastrointestinales, el fármaco se absorberá con mayor rapidez en su forma no
ionizada que en la ionizada. La velocidad de absorción de un medicamento en el intestino
será mayor que la observada en él estomago.
Los medicamentos que son destruidos por el jugo gástrico o que irritan el estómago se
administran en presentaciones como un recubrimiento (capa enterica).
Preparados de liberación controlada. La velocidad de absorción de un fármaco que se
administra en forma de tableta o en otra presentación sólida para ingestión, depende de
su velocidad de disolución en los líquidos gastrointestinales; el factor mencionado
constituye la base para prepara los fármacos llamados de liberación controlada, sostenida
o de acción prolongada que puedan ser absorbidos en forma lenta y uniforme durante
ocho horas o más.
Administración sublingual. La absorción en la mucosa bucal tiene importancia para la
administración de ciertos medicamentos, pequeña área de absorción. Ejemplo, la
nitroglicerina es eficaz por vía sublingual por que no esta ionizada y es de gran
liposolubilidad; se absorbe con gran rapidez. Este fármaco es tan potente que basta con
que se absorban de las unas cuantas moléculas para que produzca su efecto
terapéutico. Las venas de la boca drenan en la cava superior, el fármaco no se ve
sometido al metabolismo rápido del hígado.
Administración rectal. La vía rectal suele ser útil cuando la ingestión del medicamento
resulta imposible a causa de vómito o incontinencia del enfermo. Cerca de 50% del
fármaco que se absorbe por recto “esquivará” el hígado; la absorción por el recto suele
ser irregular e incompleta, y muchos fármacos irritan la mucosa rectal.
Inyección parenteral. La forma principal de aplicación parenteral es: intravenosas,
subcutánea e intramuscular. En el caso de las vías subcutánea e intramuscular, la
absorción se hace por difusión sencilla, siguiendo el gradiente que media entre él deposito
del fármaco y el plasma. La velocidad depende del área de las membranas capilares que
absorben el producto y de la solubilidad de la sustancia en el líquido intersticial. Las
moléculas grandes, como las de las proteínas, penetran con lentitud en la circulación a
través de los conductos linfáticos.
Los fármacos que se administran por cualquier vía (excepto la intraarterial) en la
circulación general, están sujetos a una eventual eliminación de primer paso por los
pulmones, antes de distribuirse al resto del cuerpo. Los pulmones son sitio temporal de
eliminación de diversos fármacos, en particular los que son bases débiles, no ionizadas en
el pH de la sangre, por su partición en lípidos. El pulmón también sirve como filtro de
partículas que pueden introducirse por vía intravenosa y, es un medio para eliminación de
sustancias volátiles.
Vía intravenosa. La inyección intravenosa de fármacos en solución acuosa permite
“esquivar” los factores que intervienen en la absorción por las vías digestivas, y obtener la
concentración deseada del medicamento en la sangre, con una exactitud y
celeridad. Solo por vía intravenosa pueden administrarse algunas soluciones irritantes,
porque el interior de las paredes delos vasos es relativamente insensible y porque el
fármaco, si se inyecta despacio, se diluye en gran medida en la sangre.
La vía intravenosa tiene también algunos inconvenientes. Tiende a presentarse
reacciones desfavorables, por la gran rapidez con que se alcanzan concentraciones altas
del producto en el plasma y los tejidos. Una vez inyectado el fármaco es imposible
revertir su acción. Los fármacos en vehículo oleoso o los que precipitan los
constituyentes de la sangre o causan hemólisis de eritrocitos, no deben proporcionarse
por esta vía. La inyección intravenosa debe hacerse con lentitud, manteniendo una
vigilancia constante de las reacciones del enfermo.
Vía subcutánea. Debe reservarse solo para productos que no irriten los tejidos, a fin de
evitar dolor, necrosis y esfácelo intensos. La velocidad de absorción después de inyección
subcutánea suele ser lo bastante baja y constante como para lograr un efecto
sostenido. Puede alterarse ejemplo, la absorción de una suspensión de insulina insoluble
es lenta en comparación con la de un preparado soluble de la misma. La incorporación de
un agente vasoconstrictor en la solución retarda su absorción. La absorción de
medicamentos implantados debajo de la piel en la forma de un gránulo sólido ocurre
lentamente durante un periodo de semanas o meses.
Vía intramuscular. Los fármacos en solución acuosa se absorben con gran rapidez, lo que
depende de la velocidad del flujo de sangre por el sitio. Ejemplo, cuando se inyecta
insulina en el muslo, una persona aficionada a trotar o correr puede presentar una
disminución repentina de la glucemia que no se observa después de inyectar en el brazo o
en la pared abdominal, ya que ese tipo de ejercicio acelera el flujo de sangre a la
extremidad inferior. Después de la inyección en el glúteo, la velocidad es menor en
mujeres, se ha atribuido a la distribución diferente de la grasa subcutánea entre varones y
mujeres, por que este tejido tiene una irrigación relativamente escasa. Los sujetos muy
obesos o demasiado enflaquecidos pueden mostrar patrones irregulares de absorción. Se
produce una absorción constante y muy lenta por la vía intramuscular cuando el fármaco
esta en solución oleosa o suspendido en otros vehículos de “deposito”.
Vía intraarterial. En ocasiones se inyecta directamente un medicamento en una arteria,
este método no tiene valor terapéutico probado. Se administran para estudios
diagnósticos. La inyección dentro de una arteria exige enorme cuidado y debe ser del
dominio de expertos. Por vía intraarterial, se pierde el metabolismo de primer paso y los
efectos depuradores de los pulmones.
Vía intrarraquidea. La barrera hematoencefálica, y la que separa a sangre y liquido
cefalorraquídeo, impiden o retardan la penetración de fármacos en el sistema nervioso
central. Si se pretende obtener efectos locales y rápidos en las meninges o el eje
cefalorraquídeo (cerebroespinal), como en la raquianestesia o en infecciones agudas del
sistema nervioso central a veces se inyectan de manera directa en el espacio
subaracnoideo raquídeo.
Vía intraperitonial. La cavidad peritoneal posee una gran superficie absorbente a través
de la cual el fármaco penetra con rapidez en la circulación, aunque lo hace mas bien por la
vena porta. Técnica de uso frecuente en el laboratorio. Los peligros de ocasionar
infección y crear adherencias intraabdominales son grandes.
Absorción pulmonar. Los fármacos gaseosos y volátiles pueden ser inhalados y
absorbidos en el epitelio pulmonar y las mucosas de las vías respiratorias. El producto
llega pronto a la circulación, el área de superficie es grande.
Es posible atomizar las soluciones de medicamentos y así inhalar las gotitas finísimas en el
aire (aerosol). Las ventajas de administración destacan la absorción casi instantánea en la
sangre, la eliminación de las perdidas de primer paso por el hígado. Ejemplo, pueden
administrarse fármacos para el tratamiento del asma bronquial. Las desventajas están la
poca capacidad de regular la dosis, y el hecho de que muchos fármacos gaseosos y
volátiles irritan el epitelio pulmonar.
Surgen a veces reacciones locales y sistémicas a sustancias alérgenas.
Aplicación loca (tópica). Mucosas. Se aplican fármacos también en las mucosas de
conjuntivas, nasofaringe, bucofaríngea, vagina, colon, uretra y vejiga, con el fin de lograr
efectos locales. Se busca la absorción a nivel sistémico. La absorción por mucosas se
produce con gran rapidez.
Piel. Pocos medicamentos penetran fácilmente por la piel intacta; su absorción es
proporcional al área de superficie en que se aplican, y también a su liposolubilidad,
porque la epidermis se comporta como una barrera a los lípidos. La dermis es muy
permeable a muchos solutos, la absorción sistémica se produce con mayor facilidad por
abrasiones, quemaduras o zonas cruentas de la piel, la inflamación intensifica el flujo de
sangre por la piel también incrementa la absorción. Dicha absorción se intensifica al
suspender el fármaco en un vehículo oleoso y frotar en la piel, este método se conoce
como inunción. La piel hidratada es más permeable que la seca. Los parches de
liberación controlada para aplicación local son una innovación reciente.
Ojo. Los fármacos oftálmicos de aplicación local se utilizan por su efecto en el sitio de
aplicación. Es indeseable la absorción sistémica que resulta del drenaje por el conducto
nasolagrimal. No esta sujeto a eliminación de primer paso en el hígado. Pueden surgir
efectos no deseados (adversos). Los efectos locales a menudo requieren que el fármaco
se absorba por la cornea y, de ese modo, la infección o el tratamiento de dicha capa
puede generar una absorción más rápida.
Bioequivalencia. Los productos medicamentosos se consideran como equivalentes
farmacéuticos si contienen los mismos ingredientes activos y tienen potencia o
concentración, presentación y vías de administración idénticas. Si la rapidez y magnitud
de la biodisponibilidad del ingrediente activo en ambos no difiere en mayor grado en las
situaciones idóneas.
DISTRIBUCIÓN DE LOS FÁRMACOS
Una vez que un fármaco se absorbe o pasa por inyección al torrente sanguíneo, pude ser
distribuido en los líquidos intersticial y celular. Los patrones de distribución reflejan
algunos factores fisiológicos y propiedades fisicoquímicas. Fase inicial de distribución,
intervención del gasto cardiaco y el flujo sanguíneo regional. El corazón, el hígado, los
riñones, el encéfalo y otros órganos con riego abundante reciben gran parte del fármaco
en los primeros minutos de haberse absorbido. La llegada del medicamento a músculos,
casi todas las vísceras, piel y grasa es más lenta, por lo que se necesita el transcurso de
minutos u horas para alcanzar el equilibrio dinámico (estable) en dichos tejidos. Una vez
logrado este, es posible distinguir una segunda fase de distribución, también limitada por
el flujo sanguíneo, la cual incluye una fracción mucho mayor de masa corporal que la
primera fase. A los patrones de distribución de la corriente sanguínea se suman factores
que rigen la velocidad con que se difunden a los tejidos. La difusión en el compartimiento
intersticial se produce con rapidez, por permeable de las membranas endoteliales
capilares (excepto encéfalo). Los fármacos no liposolubles que penetran poco por las
membranas muestran restricción en su distribución, llegan en volumen insuficiente a sus
posibles sitios de acción. La distribución también puede resentir limitaciones por la unión
del fármaco a proteínas plasmáticas, en particular la albúmina en el caso de fármacos
ácidos, y glucoproteína (1-ácida en el de medicamentos alcalinos. Los fármacos pueden
acumularse en los tejidos.
El fármaco acumulado en un tejido particular puede constituir un deposito o
reservorio. Ejemplo, el tiopental (pentotal) intravenoso, anestésico fuertemente
liposoluble. El aporte de sangre al encéfalo es muy grande, este fármaco alcanza su
concentración máxima en dicho órgano en termino de un minuto, terminada la inyección,
la concentración plasmática disminuye, al difundirse en otros tejidos, como el músculo.
Con la administración de dosis sucesivas, el fármaco se acumula en la grasa y otros tejidos
y puede almacenar grandes cantidades, que sirven de deposito o reservorio para
conservar la concentración plasmática y la encefálica.
Sistema nervioso central y líquido cefalorraquídeo. La distribución de los fármacos del
torrente sanguíneo al sistema nervioso central (SNC) se distingue por una fuerte
restricción a su penetración en el líquido cefalorraquídeo y el espacio extracelular. Las
células endoteliales de los capilares encefálicos difieren de sus equivalentes por no tener
poros intercelulares ni vesículas pinocitóticas. Es probable que disposición peculiar de las
células gliales pericapilares contribuya a la difusión lenta de ácidos y bases orgánicas en el
interior del sistema nervioso central. El flujo de la sangre por el encéfalo constituye el
único elemento limitado para que los fármacos fuertemente liposolubles penetren en el
SNC.
Los agentes fuertemente ionizados, como las aminas cuaternarias, por lo regular no
pueden penetrar en el SNC desde la circulación; los iónes orgánicos son extraídos del
líquido cefalorraquídeo y pasan a la sangre en el plexo coroideo. Las sustancias
liposolubles salen del cerebro por difusión a través de los capilares. Los fármacos y los
metabolitos endógenos, independientemente de su liposolubilidad y tamaño molecular,
salen del líquido cefalorraquídeo por la corriente de intercambio a través de las
vellosidades aracnoideas.
Dosis demasiado altas de penicilina pueden producir convulsiones, y la inflamación
meníngea o encefálica intensifica la permeabilidad local.
Depósitos (reservorios) de medicamentos. Los compartimentos corporales en que se
acumula un fármaco constituyen depósitos o reservorios posibles, si la sustancia
acumulada esta en equilibrio con la presente en el plasma y se libera conforme disminuye
su concentración plasmática, este ultimo y el sitio de acción se conservan y los efectos
farmacológicos se prolongan. Si él depósito tiene gran capacidad y se llena con rapidez,
modifica la distribución del medicamento.
Proteínas plasmáticas. Muchos medicamentos se ligan a proteínas del plasma, los
fármacos ácidos lo hacen predominantemente con la albúmina, y los alcalinos con la (1-
glucoproteína ácida. Por lo común es reversible.
La unión de un medicamento a proteínas plasmáticas limita su concentración en los
tejidos y en su sitio de acción, porque solo el fármaco libre esta en equilibrio entre uno y
otro lado de las membranas. La unión también limita la filtración glomerular del
medicamento. La unión a proteínas plasmáticas no suele limitar la secreción tubular
renal ni la biotransformación, porque tales procesos disminuyen la concentración del
medicamento libre, lo cual va seguido inmediatamente de la disociación del complejo
fármaco-proteína.
La liga o fijación de fármacos a proteínas plasmáticas no es muy selectiva, muchos
productos con características fisicoquímicas similares pueden competir entre sí, y también
con sustancias endógenas, para ocupar los sitios de unión. Las respuestas
medicamentosas (eficaz y toxica) están en función de las concentraciones del fármaco
libre y por tal razón guardan un equilibrio dinámico (estado estable), y cambiaran solo
cuando lo haga el ingreso del fármaco (frecuencia de dosificación) o por eliminación de la
fracción libre. Las concentraciones del medicamento libre en equilibrio dinámico no
dependen del grado de unión a proteínas.
Depósitos celulares. Muchos medicamentos se acumulan en células musculares y de otro
tipo, en concentraciones mayores que en líquidos extracelulares. Ejemplo, la
administración duradera del antipalúdico quinacrina, la concentración de este fármaco en
el hígado puede ser miles de veces mayores que la observada en plasma. La acumulación
en las células puede deberse a transporte activo o a la unión. La unión se hace a
proteínas, fosfolípidos o nucleoproteínas, y suele ser reversible.
La grasa como deposito. Muchos fármacos liposolubles se almacenan en la grasa
neutra. En personas obesas puede llegar a 50%, e incluso en la inanición sigue siendo
10% del peso corporal, la grasa constituye un deposito importante de productos que le
son solubles. Ejemplo, el 70% del tiopental, barbitúrico fuertemente liposoluble, puede
hallarse en la grasa corporal tres horas después de administrado. La grasa es un deposito
bastante estable, por su flujo sanguíneo relativamente lento.
El hueso. Las tetraciclinas y los metales pesados se acumulan en el hueso por adsorción
en la superficie cristalina de dicho tejido. El hueso puede convertirse en un deposito de
liberación lenta de agentes tóxicos, como el plomo o el radio, a la sangre.
Depósitos transcelulares. Los fármacos también cruzan las células epiteliales y se
acumulan en los líquidos transcelulares; el principal deposito son las vías
gastrointestinales. Las bases débiles se concentran en él estomago, desde la sangre, por
la enorme diferencia de pH entre los dos líquidos, y algunos medicamentos se secretan de
manera activa en la bilis, en la forma de complejos conjugados que se hidrolizan en el
intestino.
Otros líquidos transcelulares, el cefalorraquídeo, el humor acuoso, la endolinfa y el líquido
sinovial.
Redistribución. El efecto de un fármaco termina por intervención de la
biotransformación y la excreción, pero también puede ser consecuencia de la
redistribución.
Transferencia de fármacos por la placenta. La posible transferencia a través de la
placenta es importante, algunos pueden causar anomalías congénitas. Si se dan
inmediatamente antes de la expulsión del producto pueden tener efectos adversos en el
neonato. Los fármacos cruzan la placenta por difusión simple. Los liposolubles y no
ionizados penetran fácilmente en la sangre del feto desde la circulación de la gestante. La
penetración es mínima en medicamentos con alto grado de disociación o con escasa
liposolobilidad. El feto esta expuesto a todos los fármacos que la madre recibe.
BIOTRANSFORMACIÓN DE LOS FÁRMACOS
Las características lipófilas facilitan el paso de los medicamentos por las membranas
biológicas y el acceso al sitio de acción, obstaculizan su eliminación del organismo. La
excreción del fármaco intacto a través de los riñones interviene muy poco, son resorbidos
en gran medida por las membranas tubulares. La biotransformación resulta esencial para
que cese su actividad biológica y sean eliminados del cuerpo. Genera metabolitos
inactivos más polares, que se excretan fácilmente al exterior. Se producen metabolitos
con potente actividad biológica o con propiedades toxicas.
Biotransformación de fase I y fase II. Las reacciones de biotransformación se clasifican
según sean de funcionalización (fase I) o de biosíntesis (fase II). Las primeras introducen
un grupo funcional del fármaco original. Culminan en la perdida de la actividad
farmacológica. En casos raros, el metabolismo conlleva alteraciones de la actividad
farmacológica. Los pro-fármacos son compuestos farmacológicamente inactivos que se
sintetizan con el objeto de hacer llegar la máxima cantidad del producto activo a su sitio
de acción. Estas sustancias inactivas son transformadas rápidamente en metabolitos
biológicamente activos, por hidrólisis de un enlace éster o amida. Si no se excretan con
rapidez por la orina, los productos de fase I pueden combinarse con compuestos
endógenos y así formar un conjugado muy hidrosoluble.
Las reacciones de conjugación de fase II culminan en formación de enlace covalente entre
un grupo funcional en el compuesto original, y ácido glucurónico, sulfato, glutatión,
aminoácidos o acetato; estos conjugados fuertemente polares cuelen ser inactivos y se
excretan con rapidez en orina y heces. Ejemplo metabolito glucorónido de morfina.
Sitio de biotransformación. Por lo común, la conversión metabólica de los fármacos es
tarea de enzimas. Están en el hígado. Otros órganos con notable capacidad metabólica
son riñones, vías gastrointestinales, piel y pulmones. Después de la administración
extraparenteral, parte importante de la dosis puede ser inactivada por mecanismos
metabólicos en el hígado o los intestinos, antes de llegar a la circulación general; pueden
efectuarse biotransformaciones medicamentosas en mitocondrias, cubierta nuclear y
membrana plasmática. Los sistemas enzimáticos que intervienen en las reacciones de
fase I están situados mas bien en el retículo endoplásmico, los de enzimas que intervienen
en la conjugación (fase II) son mas bien citosólicos.
Sistemas de monooxigenasa del citocromo P450. La familia de enzimas del citocromo
P450 constituye el principal catalizador de las reacciones de biotransformación de
medicamentos. Citocromico P450 se ha encargado del metabolismo de sustancias
ambientales, toxinas en alimentos, y fármacos. La enzima cataliza muy diversas
reacciones de oxidación y reducción. Las enzimas del citocromo P450 son proteínas de
membrana con hemo localizadas en el retículo endoplásmatico liso de innumerables
tejidos; están en estrecha relación con una segunda proteína de membrana, la reductasa
de NADPH-citocromo P450, a una razón de 10 moléculas de citocromo P450 por una de
reductasa.
Las reacciones oxidativas catalizadas por el sistema de monooxigenasa microsómica
necesitan de la hemoproteína citocromo P450, de la reductasa de NADPH-citocromo
P450, de NADPH y de oxigeno molecular. La reductasa de citocromo P450 acepta un
electrón de NADPH, que a la vez reduce el complejo oxidado de citocromo P450-
xenobiótico. El complejo citocromo P450-sustrato reducido (Fe2+) reacciona con oxigeno
molecular y un segundo electrón de NADPH donde a través de la misma reductasa de
flavo proteína, para formar una especie de oxigeno activado. Fases finales se liberan un
átomo de oxigeno en forma de agua, y otro se transfiere al sustrato. Una vez liberado el
sustrato sometido a oxidación, la enzima oxidada (citocromo P450) se regenera. Las
biotransformaciones oxidativas catalizadas por las monoooxigenasas de citrocromo P450
incluyen hidroxilación aromática y de cadena lateral, desalquilación de N, O y S, oxidación
de N, sulfoxidación, hidroxilación de N, desaminación, deshalogenación y
desulfuración. También catálisis de reacciones reductivas, por lo común en un medio con
baja tensión de oxigeno. La única característica estructural común es su gran
liposolubilidad.
Principales reacciones de biotransformación de fármacos
I. Reacciones oxidativas Ejemplos
N-Desalquilación Imipramina, diazepam, codeína,
Eritromicina, morfina, teofilina,
Tamoxifeno
O-Desalquilación Codeína, indometacina,
Dextrometorfán
Hidroxilación alifática Tolbutamida, ibuprofeno,
Pentobarbital, meprobamato,
Ciclosporina, midazolam
Hidroxilación aromática Fernilhidantoína, fenobarbital,
Propranolol, fenilbutazona,
Etinilestradiol
N-oxidación Clorfeniramina, dapsona
Guanetidina, quinidina,
Acetaminofén
S-Oxidación Cimetidina, clorpromazina,
Tioridazina
Desaminación Diazepam, anfetamina
II. Reacciones de Hidrólisis Ejemplos
Procaína, aspirina, clofibrato
Lidocaína, procainamida,
Indometacina
III. Reacciones conjugación Ejemplos
Glucuronidación Acetaminofén, morfina, diazepam
Sulfación Acetaminofén, esteroides,
Metildopa
Acetilación Sulfonamida, isoniazida
Dapsona, clonazepam
En seres humanos se han identificado 12 familias del gen citocromo P450. La clasificación
se basa en la similitud de “secuencias” de proteínas individuales. Tiene una identidad que
incluye mas de 40% de los aminoácidos. Una familia particular del citrocromo P450 suele
subdividirse en subfamilias. Las familias 1, 2 y 3 del citrocromo P450 (CYP1, CYP2 y CYP3)
codifican las enzimas que intervienen en la mayor parte de las biotransformaciones
medicamentosas, los productos génicos de las demás familias del citrocromo son
importantes en el metabolismo de compuestos endógenos, esteroides y ácidos grasos.
Enzimas hidrolíticas. Se han identificado diversas esterasas y amidasas inespecíficas
en el retículo endoplásmico de hígado, intestino y otros tejidos. Los grupos alcohol y
amina que quedan libres después de la hidrólisis de esteres de amidas constituyen
sustratos idóneos para reacciones de conjugación. En el retículo endoplásmico de casi
todos los tejidos se detecta la hidrolasa de epóxido microsómica, cerca citocromo
P450. Suele considerarse como enzima de desintoxicación, porque hidroliza arenóxidos
fuertemente reactivos generados de oxidación, hasta metabolitos inactivos hidrosolubles.
Reacciones de conjugación. Las características de conjugación de fase II es la
necesidad que estas tienen de energía, la glucuronidación es la reacción de conjugación
más importante. La mayor hidrosolubilidad de los conjugados con glucorónido estimula y
facilita su eliminación por la orina o la bilis. Otras reacciones de conjugación importante
de los grupos hidroxilo es la sulfación. Las sulfotransferasas citosólicas catalizan la
transferencia del azufre inorgánico proveniente de la molécula donante activada 31-
fosfoadenosina-51fosfosulfato, al grupo hidroxilo en fenoles y alcoholes
alifáticos. Culminan en la formación de conjugados de sulfato fenólico. Casi todos los
conjugados con fármacos, los metabolitos acetilados suelen ser menos hidrosolubles que
el fármaco original, propiedad que prolonga su eliminación hacia el exterior. La
conjugación de metabolitos electrófilos de xenobióticos con el glutatión (tripéptido)
representa una vía de desintoxicación importante para fármacos y carcinógenos.
Factores que modifican la biotransformación de los fármacos. En la regulación de las
reacciones de biotransformación de los fármacos intervienen factores genéticos,
ambientales y fisiológicos. Los más importantes son polimorficos regidos por
mecanismos genéticos, en las oxidaciones y conjugaciones; la exposición a contaminantes
ambientales y sustancias químicas industriales, enfermedades, estado general y edad,
estos factores explican la menor eficacia, la mayor duración de los efectos farmacológicos
y la intensificación de la toxicidad de los fármacos.
Inducción. La inducción de la enzima hace que aumente la tasa de biotransformación
y disminuya correspondientemente la disponibilidad o actividad del fármaco original. En
el caso de productos que sé metabolizan hasta una especie reactiva, la inducción puede
generar mayor toxicidad. Ejemplo de autoinducción lo ofrece el anticonvulsivo
carbamazepina.
Los inductores muestran especificidad por una familia particular de citocromo P450, a
pesar de que, sustancias con estructuras químicas diferentes pueden tener efectos
similares. Ejemplo, la exposición a hidrocarburos aromáticos policíclicos en
contaminantes industriales, humo de cigarrillos y carnes asadas al carbón induce en forma
extraordinaria la actividad de familia CPYIA en el hígado y fuera de él. Los inductores de
otras enzimas de citocromo P450 incluyen los glucocorticoides y anticonvulsivos.
Inhibición. La inhibición de las enzimas de biotransformación ocasiona mayores
niveles del fármaco original, prolongación de los efectos intrínsicos y una mayor incidencia
de intoxicaciones medicamentosas. La competencia entre dos o más fármacos por la
unión al sitio activo de la misma enzima puede disminuir el metabolismo de uno de dichos
agentes. La cimetidina y el ketoconazol inhiben el metabolismo oxidativo al formar un
complejo fuertemente unido, con el hierro del hemo del citocromo P450. Antibióticos
macrólidos, como la eritromicina y la trolendomicina, un metabolito de dichos
compuestos es la especie que se liga a hemo.
Polimorfismos genéticos. Uno de los factores que explican diferencias en
biotransformación son las genéticas en cuanto a la capacidad de cada persona para
metabolizar. Todas las deficiencias en la actividad metabolizante de los fármacos se
heredan con carácter recesivo autosómico.
Enfermedades. La función hepática deficiente de sujetos con hepatitis, hepatopatía
alcohólica, hígado adiposo, cirrosis biliar y hepatocarcinomas, puede culminar en
alteraciones en la biotransformación de fármacos. El grado de disminución de la
actividad de monooxigenasa del citocromo P450 y de la eliminación por el hígado es
proporcional a la gravedad del daño hepático. En individuos con disfunción hepática, la
disminución de la biotransformación de tolbutamida, diazepam y morfina se ha
relacionado con intensificación de las respuestas farmacológicas. La disminución del flujo
de sangre por el hígado, características de la insuficiencia cardiaca o bloqueo (-
adrenérgico, también afecta y disminuye la rapidez de biotransformación hepática. La
disminución del flujo de sangre por el hígado hace que se reduzcan la biotransformación y
la eliminación del fármaco original y prolonga su efecto. Ejemplos: lidocaína, propanolol,
verapamil y amitriptilina.
Edad y sexo. Los neonatos tienen la capacidad de catalizar de manera eficaz casi todas
las reacciones de biotransformación de fase I, si bien lo hacen con mayor lentitud que los
adultos. En recién nacidos, una disminución notable de la glucuronidación de bilirrubina
constituye a la hiperbilirrubinemia que a veces se observa. Los sistemas enzimáticos de
fase I y II comienzan a madurar poco a poco después de las primeras dos semanas de vida.
Las disminuciones en la masa, la actividad enzimática y el riego sanguíneo del hígado que
trae consigo el envejecimiento, la capacidad metabólica global de este órgano es menor
en el anciano. La enorme variación interindividual en cuanto a cambios determinados por
la edad y alteraciones en la función de los órganos. En la biotransformación hepática y
otras vías metabólicas, al parecer, no se alteran en grado extraordinario por la edad.
Interacciones metabólicas de los fármacos. La administración simultanea de dos o
más medicamentos suele ocasionar cambios en la eliminación de uno de ellos. Las
interacciones medicamentosas pueden alterar procesos como la absorción, la unión a
proteínas y la excreción por orina, el efecto biotransformación es él más intenso. Las
interacciones medicamentosas originadas en el metabolismo dependen del metabolismo
de fase I. Medicamentos metabolizados por una misma enzima interactúan en forma
competitiva por unirse a un sitio de ella, lo que aminora la rapidez del metabolismo.
La administración conjunta de ácido valproico y carbamazepina genera incremento de las
concentraciones plasmáticas del metabolismo farmacológicamente activo de esta ultima,
carbamazepina, surgen también signos de neurotoxicosis. La interacción de ácido
valproico y carbamazepina disminuye la eliminación de carbamazepina.
Las interacciones ínter medicamentosas también surgen cuando un fármaco induce el
metabolismo de otro. Se reconoce a los barbitúricos como inductores del metabolismo
de cloropromazina, doxorrubicina, estradiol y fenilhidantoína. La rifampicina es un
inductor potente de CYP3A4 de intestino e hígado, y ha ocasionado incrementos notables
en la eliminación de corticosteroides, ciclosporina, anticonceptivos orales, quinidina,
diazepam, warfarina y digoxina.
EXCRECIÓN (ELIMINACIÓN) DE FÁRMACOS
Los medicamentos se eliminan del organismo, ya sea inalterados o en la forma de
metabolitos. Los órganos de excreción, excluidos los pulmones, eliminan con mayor
eficacia compuestos polares que sustancias de gran liposolubilidad. Los fármacos
liposolubles no se eliminan con rapidez hasta ser metabolizados en compuestos más
polares.
Los riñones son los órganos más importantes para la eliminación de fármacos y sus
metabolitos. Las sustancias excretadas en haces son, fármacos que no se absorbieron por
la vía oral o metabolitos excretados en la bilis, que no se resorbieron en las vías
gastrointestinales. La excreción a través de la leche materna es importante, no por las
cantidades eliminadas, sino porque los productos excretados son fuerte potencial de
efectos farmacológicos indeseables en el lactante. La excreción pulmonar es importante
por la eliminación de gases y vapores anestésicos.
Excreción renal. La excreción de fármacos y sus metabolitos por la orina comprende tres
procesos: Filtración glomerular, secreción tubular activa, y resorción tubular pasiva.
La cantidad del fármaco que llega al interior del túbulo por filtración depende de unión
fraccionaria a proteínas plasmáticas y de su filtración glomerular. En el túbulo renal
proximal se agregan al filtrado glomerular aniones y cationes orgánicos. Muchos ácidos
orgánicos (penicilina) y metabolitos (glucorónidos) son transportados por el sistema que
secreta sustancias naturales, como el ácido úrico; las bases orgánicas, como el
tertaetilamonio, son transportadas por otro sistema que secreta colina, histamina y otros
alcalinos endógenos. Los sistemas de portador son poco selectivos y establecen
competencia por el transporte de iónes orgánicos. Ambos sistemas son también
bidreccionales, se secretan y reabsorben de manera activa. El transporte de casi todos
los iónes exógenos es predominantemente secretor. Ejemplo del trasporte bidireccional
de un ácido orgánico endógeno por los túbulos, se encuentra en el ácido úrico.
En las porciones proximales y dístales de los túbulos, las formas no ionizadas de ácido y
bases débiles experimentan resorción pasiva. Las células de los túbulos menos
permeables a las formas ionizadas de electrolitos débiles, la resorción depende del pH. Si
la orina tubular se torna más alcalina, se excretan con mayor rapidez los ácidos débiles,
porque están mas ionizados y disminuye la resorción pasiva. Cuando la orina tubular se
vuelve mas ácida, disminuye la excreción de los ácidos débiles. La alcalinización y la
acidificación de la orina ejercen efectos contrarios en la excreción de bases débiles. En el
tratamiento de intoxicaciones medicamentosas, puede acelerarse mediante la
alcalinización o acidificación de la orina. La alteración del pH urinario que ocasiona un
cambio notable en la eliminación depende del grado y persistencia del cambio de pH. El
efecto alcanza su máxima expresión en el caso de ácidos y bases débiles, con cifras de pKa
con limites del pH urinario (5 a 8) La alcalinización ocasiona un incremento de cuatro a
seis tantos en la excreción de un ácido fuerte, como salicílico, cuando el pH urinario
cambia de 6.4 a 8.0.
Excreción por bilis y heces. Muchos metabolitos que se forman en el hígado son
excretados en el tubo digestivo y la bilis. Pueden eliminarse por las heces, pero con
mayor frecuencia se resorben para ser excretados al final por la orina. Los aniones
orgánicos, como glucurónidos y cationes orgánicos, son transportados de manera activa
por la bilis. Ninguno de ambos sistemas es selectivo. Los esteroides y sustancias
similares son llevados a la bilis. La eficacia del hígado como órgano de excreción de
conjugados de glucurónido se ve limitada por la hidrólisis después que la bilis se mezcla
con el contenido del yeyuno-ileon, y que el fármaco original se resorbe en el intestino,
para ser excretado al final por los riñones.
Excreción por otras vías. La excreción de fármacos por el sudor, la saliva y las lágrimas es
poco importante en términos cuantitativos. Dependen de la difusión, forma no ionizada
liposoluble por las células epiteliales de glándulas, y del pH. Los medicamentos
excretados por la saliva penetran en la boca y terminan por ser deglutidos. Compuestos
no electrólitos, como el etanol y la urea, llegan fácilmente a la leche materna, alcanzan
igual concentración que en el plasma, independientemente del pH de la leche.
La excreción por cabellos y piel es desdeñable, desde el punto de vista cuantitativo, para
la detención de metales tóxicos en dichos tejidos tiene importancia en medicina forense.
FARMACOLOGÍA CLÍNICA
Una hipótesis que existe una relación entre la respuesta farmacológica o toxica a un
medicamento, y la concentración medible del mismo (sangre). La concentración del
fármaco en la circulación general guardaría relación con la concentración que muestra en
sus sitios de acción. Las manifestaciones farmacológicas consisten en el efecto clínico
buscado, un efecto toxico o, en fenómenos consecutivos que no guarda relación ni con la
eficacia ni con la toxicidad. La farmacocinética clínica tiene por objeto esclarecer la
relación más cuantitativa entre dosis y efecto, y el marco de referencia en que es posible
interpretar las cuantificaciones de las concentraciones del fármaco en los líquidos
biológicos. La importancia en la atención clínica depende de la mayor eficacia que pueda
alcanzarse, cuando se escogen y modifican los regímenes posológicos.
Él calculo de la dosis apropiada para cada individuo depende de diversas variables
fisiológicas y fisiopatológicas. Los tres más importantes son: depuración o eliminación,
que es la expresión de la capacidad del organismo para eliminar el fármaco; volumen de
distribución, que mide el espacio disponible en el cuerpo para contener el fármaco, y
biodisponibilidad, referente a la reacción del medicamento que se absorbe como tal en la
circulación general. De menor importancia son las tasas (velocidad) de disponibilidad y
distribución del agente.
Depuración
El clínico intenta conservar concentraciones de equilibrio dinámico del fármaco dentro de
limites terapéuticos predeterminados. Si se supone que existe biodisponibilidad
completa, el equilibrio dinámico se lograra cuando la tasa de eliminación sea igual a la de
administración del fármaco.
El concepto de depuración es de enorme importancia porque la que corresponde a un
fármaco suele ser constante en muy diversas concentraciones de uso clínico. Los
sistemas de eliminación de fármacos no están saturados y la rapidez absoluta de
eliminación esta en función directa de la concentración del fármaco en plasma.
La eliminación no señala la cantidad de fármaco que se extrae o depura, sino el volumen
de liquido biológico, como la sangre o el plasma, que tendría que estar libre del fármaco
para poder explicar la eliminación. La depuración se expresa en volumen por unidad de
tiempo. Depuración de la sangre (CLb), la del plasma (CLp).
Depuración por el hígado. Medicamentos que son eliminados por el hígado,
biotransformación, excreción o ambas, del producto intacto en la bilis. En este caso, será
pequeña la concentración del medicamento en la sangre que salga del hígado, la razón de
extracción se acercara a la unidad, y depuración del fármaco de la sangre tendrá como
elemento limitante el flujo de este liquido por el hígado. Los fármacos que son
eliminados eficazmente por esta visera (cuya tasa de depuración excede de 6 ml/min-
1/kg-1, como la clorpromazina, el diltiazem, impiramina, lidocaína, morfina y el
propanolol) muestran restricción en su tasa de eliminación, por la rapidez con que son
transportados por la sangre a los sitios de eliminación presentes en el hígado.
La inducción enzimática o las hepatopatías pueden cambiar la tasa de metabolismo de un
fármaco en el sistema aislado de las enzimas microsomicas hepáticas, pero no modificar la
depuración en el organismo.
Depuración por los riñones. La depuración de un fármaco por los riñones culmina en su
aparición sin modificaciones en la orina; los cambios en farmacocinéticas de los
medicamentos causados por nefropatía. Es necesario considerar las complicaciones que
derivan de la filtración, la secreción activa y la resorción. La velocidad de filtración de un
medicamento depende del volumen de liquido filtrado por el glomérulo y la concentración
libre del fármaco en plasma, dado que no se filtra el que esta ligado a proteínas.
Distribución
Volumen de distribución. El segundo parámetro fundamental que resulta útil para
entender los procesos de eliminación de un fármaco es el volumen. El volumen de
distribución (V) relaciona la cantidad de fármaco en el organismo con la concentración
que presenta (C) en la sangre o el plasma, según él liquido que se mida. No
necesariamente se refiere a un volumen fisiológico, sino al volumen de liquido que se
requeriría para contener todo el fármaco en el cuerpo a las mismas concentraciones en
que este presente en la sangre o el plasma.
El volumen plasmático en varón de 70 kg es de 3 L; el sanguíneo, de unos 5.5 L; el volumen
de liquido extracelular (fuera del plasma) es de 12 L, y el del agua corporal en el plasma
total, de unos 42 litros.
El volumen de distribución puede variar ampliamente con pKa del fármaco, el grado de
unión a las proteínas plasmáticas, el coeficiente de partición del fármaco en grasa, el
grado de unión a otros tejidos, y otros factores. El volumen de distribución cambia en
función de la edad, el sexo del individuo, las enfermedades, y la composición corporal.
Para describir la distribución de los medicamentos suelen utilizarse algunos términos
volumétricos.
Vida media
La vida media (periodo de semieliminación, semivida, t() es el tiempo que necesita la
concentración plasmática o la cantidad del fármaco en el cuerpo para disminuir a la
mitad. La vida media puede calcularse fácilmente y utilizarse para la dosificación del
medicamento.
La vida media es un parámetro derivado que cambia en función de la depuración y del
volumen de distribución.
La depuración es la medida de la capacidad que tiene el organismo para eliminar el
fármaco. Sin embargo, los órganos de eliminación solo captan y expulsan de la sangre o
el plasma sustancias con las que entran en contacto directo. Al disminuir la capacidad de
depuración, por algún proceso patológico, cabría esperar que aumentara la vida media del
fármaco. Esta relación reciproca es exacta solo cuando la enfermedad no modifica el
volumen de distribución. Ejemplo, la vida media del diazepam aumenta conforme lo hace
la edad del individuo, sin embargo, lo que cambia en la función de la edad no es la
depuración, sino el volumen de distribución. De igual modo, los cambios en la unión del
fármaco a proteínas pueden alterar su depuración y también su volumen de
distribución. Ejemplo, la vida media de la tolbutamida es menor en sujetos con hepatitis
viral aguda, la enfermedad modifica la unión a proteínas en plasma y tejidos, de tal
manera que, en vez de que cambie el volumen de distribución, la depuración total
aumenta, porque existen mayores concentraciones del fármaco libre.
La vida media señala el tiempo necesario para llegar a un estado de equilibrio dinámico
después de iniciar el régimen de dosificación, (ejemplo cuatro vidas medias para llegar
aproximadamente a 94%), así como del tiempo necesario para que el fármaco sea
eliminado del cuerpo; además, es una manera de calcular el intervalo adecuado entre una
dosis y otra.
Equilibrio dinámico. Se alcanzará una concentración de equilibrio dinámico si el fármaco
se administra a un ritmo constante. La eliminación igualará el índice de actividad o
disponibilidad del fármaco. Durante cada intervalo entre una y otra dosis la
concentración del producto aumenta y disminuye. (Fig. 1-3)
Biodisponibilidad. Es la cantidad del fármaco que llega a la circulación se expresa como
fracción de la dosis variable. Todo depende de causas de absorción incompleta, si el
medicamento es metabolizado en hígado o excretado en la bilis, si parte es absorbido en
vías gastrointestinales terminará por inactivarse por hígado antes de llegar a la circulación
general y se distribuya a sus sitios de acción.
Velocidad de absorción. La velocidad de absorción de un fármaco no influye en la
concentración promedio en equilibrio dinámico en que esta el plasma, pero influye en la
farmacoterapia. Si se absorbe el fármaco con rapidez (vía intravenosa rápida) y tiene un
volumen central pequeño. La concentración del fármaco será grande al principio, después
disminuirá a medida que se diluya, hasta alcanzar su volumen final. Si el mismo fármaco
se absorbe con mayor lentitud (goteo lento) se distribuirá durante el lapso de su
administración, y las concentraciones máximas serán menores y surgirán mas tarde. Un
fármaco puede producir efectos deseables e indeseables en diferentes sitios del
organismo, y la distribución en esos sitios quizá no sea la misma.
Equilibrio dinámico
c 2 – ( Se alcanza después de unas 4 vidas medias
o ( Tiempo para alcanzarlo, independiente de la
n dosificación
c -
e
n
t 1 -
r Concentraciones en equilibrio dinámico
a (Proporcionales al intervalo dosis-dosificación
c - (Proporcional a f/CL
i Fluctuaciones
o (Proporcionales al intervalo dosis / vida media
n 0 ( ( ( ( ( (
0 1 2 3 4 5
TIEMPO (múltiplos de la vida media de eliminación)
Figura 1-3
Diseño y optimación de los regímenes de dosificación.
Al emprender la administración de un fármaco durante un periodo prolongado, hay que
plantearse preguntas de farmacodinámica: ¿Que grado del efecto del fármaco es deseable
y alcanzable? Si puede medirse con facilidad algún efecto del medicamento (como seria
la presión arterial) surgen problemas cuantitativos, como la frecuencia con que debe
cambiarse la dosificación, y el grado de estas modificaciones; ejemplo, no cambiar la
dosificación mas de 50%, ni con una frecuencia que exceda de cada 3 o 4 vidas medias).
Concentración deseada. En algunos casos es difícil medir los efectos del fármaco (o este
se administra con fines profilácticos), hay el peligro latente de toxicidad e ineficacia, o el
índice terapéutico es muy estrecho. Hay que ajustar con cuidado las dosis, y adoptar
estrategias de concentración deseada. Se escoge una concentración deseada de
equilibrio dinámico en plasma y se calcula una dosis que a juicio del operador lograra
dicho objetivo. Mas tarde se miden las concentraciones si es necesario.
Para llevar a la practica la estrategia de la concentración deseada es importante definir el
objetivo terapéutico, lo que suele denominarse margen terapéutico.
Dosis de sostén (dosis de mantenimiento). En seres humanos casi siempre se administran
en una serie de dosis repetidas o por medio de goteo intravenoso continuo, para
conservar una concentración equilibrada y estable en plasma dentro de un margen
terapéutico particular. El objetivo es calcular la dosis adecuada de sostén. Para
conservar la concentración deseada o de equilibrio dinámico, se ajusta el ritmo de
administración de modo que la velocidad de ingreso sea igual a la de egreso o pérdida.
Dosis de saturación. La dosis de saturación inicial, o “dosis de carga”, es una dosis o una
serie de ellas que pueden administrarse al comienzo del tratamiento con el fin de alcanzar
pronto la concentración deseada. El empleo de dosis de saturación tiene desventajas, se
corre el riesgo de exponer de improviso a una concentración toxica a un sujeto.
Individualización de las dosis. Para planear un régimen posológico el clínico debe conocer
elementos como CL= depuración o eliminación, Vss= equilibrio dinámico, F=
biodisponibilidad de la dosis y vida media, y tener idea de las tasas (velocidad) de
absorción y distribución del fármaco. Es importante juzgar que variaciones de dichos
parámetros podrían esperarse en un paciente particular.
CAPITULO 2
FARMACODINAMIA
La farmacodinamia, se define como el estudio de los efectos bioquímicos y fisiológicos de
los fármacos y sus mecanismos de acción. El análisis de la acción medicamentosa busca
definir las interacciones químicas o físicas entre el medicamento y la célula “blanco” e
identificar la sucesión o secuencia completa y amplitud de acciones de cada agente. Para
el empleo terapéutico racional de cada fármaco, y para la formulación de nuevos y
mejores agentes terapéuticos.
MECANISMOS DE ACCIÓN DE LOS MEDICAMENTOS
Los efectos de casi todos los fármacos son consecuencia de su interacción con
componentes macromoleculares del organismo; modifican la función del componente y
con ello inician los cambios bioquímicos y fisiológicos que caracterizan la respuesta o
reacción al fármaco. Él termino receptor componente del organismo con el cual se
supone interactúa el agente químico.
El receptor de un fármaco puede ser cualquier componente macromolecular funcional del
organismo. El medicamento es capaz de modificar la velocidad con que ocurre cualquier
función corporal, y otra, que no genera efectos, sino modula funciones.
Receptores de fármacos
Desde el punto de vista cuantitativo, las proteínas constituyen la clase más importante de
receptores de fármacos. Ejemplo, los receptores de hormonas, factores de crecimiento y
neurotransmisores, las enzimas de vías metabólicas o reguladoras cruciales (como
dihidrofolato reductasa, la acetilcolinesterasa); las proteínas que intervienen en procesos
de transporte (como Na+, K+-ATPasa), o las que desempeñan funciones estructurales
(como la tubulina). También propiedades de unión especificas de otros constituyentes
celulares; los ácidos nucleicos son receptores importantes, en particular de los
quimioterápicos antineoplasicos.
Un grupo importante de receptores de fármacos son las proteínas que normalmente
actúan como receptores de ligando reguladores endógenos (ejemplo hormonas,
neurotransmisores), están especializados para identificar o reconocer y reaccionar a
moléculas especiales de señalización con gran selectividad. Los fármacos que se ligan a
receptores fisiológicos o remedan los efectos de los compuestos reguladores endógenos
reciben el nombre de agonistas. Otros se ligan a los receptores, pero no simulan la unión
del agonista endógeno sino que la interfieren, por si mismos carecen de actividad
reguladora intrínseca, pero ejercen su efecto al inhibir la acción de un agonista (ejemplo,
estableciendo competencia por los sitios de unión del agonista) reciben el nombre de
antagonistas.
Los agentes que son parcialmente eficaces como agonistas reciben el nombre de agonistas
parciales, y los que estabilizan al receptor y lo protegen de cambios independientes del
agonista se denominan antagonistas negativos o agonistas inversos.
La unión de los fármacos con los receptores comprende todos los tipos conocidos de
interacciones: iónica, por uniones de hidrógeno, hidrófobas, por fuerza de Van Der Waals
y covalentes. Si la unión es covalente, a menudo, se prolonga la acción del
medicamento. Las interacciones no covalentes de alta afinidad son, en esencia,
irreversibles.
Sitios de acción de los medicamentos en las células. El sitio y el grado de acción de un
medicamento dependen de la localización y capacidad funcional de los receptores
específicos con los que debe interactuar, y de la concentración o cantidad del fármaco que
se presenta al receptor.
Si un producto actúa en un receptor cuyas funciones son comunes a la generalidad de las
células, sus efectos serán amplios y generales. Si tiene una función de máxima
importancia, vital, será muy difícil o peligroso utilizar el medicamento. Dicho producto
puede tener importancia clínica. Los glucósidos digitálicos en tratamiento de la
insuficiencia cardiaca, son inhibidores potentes de un proceso de transporte iónico de
importancia vital para casi todas las células. En su forma original y sin control, causarían
una intoxicación generalizada y su margen de inocuidad o seguridad seria pequeño.
Si un fármaco interactúa con receptores selectivo con unos cuantos tipos de células
diferenciadas, sus efectos serán más específicos. El fármaco ideal debe producir su
efecto terapéutico por una acción. De este modo se llevarían al mínimo los efectos
adversos, aunque quizá no sus efectos tóxicos. Si la función diferenciada fuera de
máxima importancia, o vital, este tipo de medicamentos seria muy peligroso. Agentes
químicos más letales, como la toxina botulínica muestra dicha especificidad y
características tóxicas.
Receptores de moléculas reguladoras fisiológicas
Él termino receptor se ha aplicado para cualquier macromolécula celular la cual se liga un
fármaco para iniciar sus efectos. Receptores importantes de medicamentos están las
proteínas celulares, cuya función es servir de receptores de ligandos endógenos
corrientes, en particular hormonas, factores de crecimiento, neurotransmisores y
autacoides. La función de tales receptores fisiológicos consiste en unión al ligando
apropiado, y la consecuente propagación de su señal reguladora en la célula blanco.
Los efectos reguladores de un receptor pueden ejercerse en forma directa en sus
objetivos celulares, o pueden ser transmitidas a blancos celulares por moléculas
intermediarias, que son los transductores. Se conoce como sistema de receptor-efecto o
vía de transducción de señales al conjunto de receptor. Tal vez ni la proteína efectora
será el componente celular final, sino que puede liberar otra molécula, por lo común un
metabolito o un ion también denominado segundo mensajero.
Los receptores actúan como integradores de información extracelular, porque coordinan
señales de múltiples ligandos, tanto entre sí como con las actividades metabólicas de la
célula.
Una propiedad de los receptores fisiológicos, es que actúan por mecanismos catalíticos y,
por tanto, son amplificadores de señales bioquímicas. Resulta evidente cuando uno de
estos es una enzima.
Receptores como enzimas: Proteincinasas receptoras. Los receptores de hormonas
peptídicas que regulan el crecimiento, la diferenciación y el desarrollo suelen ser
proteincinasas de “proteínas blanco” pueden ser enzimas y proteínas reguladoras, y la
fosforilación puede alterar sus proteínas reguladoras o efectores. Receptores que son
proteincinasas de tirosina están los específicos de insulina, factor de crecimiento
epidérmico, factor de crecimiento derivado de plaquetas y algunas linfocinas.
Canales (conductos) iónicos. Los receptores de varios neurotransmisores forman canales
regulados por agonistas y con selectividad iónica en la membrana plasmática, que se ha
denominado conductos o “canales” iónicos, para la entrada de ligandos que emiten sus
señales al modificar el potencial de membrana celular o la composición iónica, incluye el
receptor colinérgico nicotínico; El de GABAA para ácido (-aminobutírico y los receptores
de glutamato, aspartato y glicina.
Receptores acoplados a proteína G. Receptores en membrana plasmática regulan
diferentes proteínas efectoras por mediación de un grupo de proteínas ligadas a GTP, las
llamadas proteínas G. Los receptores de aminas biógenas, los eicosanoides y muchas
hormonas peptídicas utilizan receptores acoplados a proteínas G.
Las proteínas G se ligan a la faz interior de la membrana plasmática; son moléculas
heterotriméricas (subunidades (, ( y (), y su clasificación se basa en la identidad de sus
diferentes subunidades (.
Factores de transcripción. Los receptores de hormonas esteroides, hormonas tiroidea,
vitamina D y los retinoides son proteínas ligadoras de DNA soluble que regulan la
transcripción de genes específicos. Son integrantes de una familia que pueden ser
regulados a su vez por fosforilación, por “asociación” con otros factores proteínicos.
Segundos mensajeros citoplásmico. Las señales fisiológicas también se integran dentro
de la célula, como resultado de interacciones entre vías de segundos mensajeros. Los
segundos mensajeros influyen directamente entre sí, por alteración de sus metabolismos
y, de manera indirecta, al compartir blancos intracelulares; permite a las células
reaccionar a agonistas, solo o en combinación con un conjunto integrado de segundos
mensajeros y respuestas citoplásmicas.
Regulación de receptores
Los receptores, a mas de iniciar la regulación de las funciones fisiológicas y bioquímicas,
en si mismos están sometidos a muchos mecanismos de control homeostático y de
regulación. Ejemplo, la estimulación in-interrumpida de células por agonistas suele
culminar en un estado de desensibilización (estado refractario o de regulación
sustractiva), de modo que disminuye el efecto que surge con la exposición continua a la
misma concentración. (Fig. 2-1) Ejemplo respuestas atenuadas al empleo repetido de
agonistas (-adrenérgicos, como los broncodilatadores para el tratamiento del asma.
A respuesta inicial desensibilización recuperación
Agonista Agonista Agonista
B desensibilización agonista en: C desensibilización
homóloga heteróloga
receptor B Agonista en:
receptor A o B
receptor A
reaplicar el reaplic
Agonista agonista al agonista agonista
en el receptor A receptor A o B en el receptor A en receptor
A o B
Figura 2-1
Son varios los mecanismos que explicarían la desensibilización. En algunos casos se
atenúa solamente la señal proveniente del receptor estimulado “desensibilización
homologa”, el cual puede entrañar la modificación o su recolocación dentro de la
célula. La síntesis de receptores también esta sometida a regulación por
retroalimentación. Pueden perder eficacia receptores para hormonas diversas que
actúan en una sola vía de señalización, cuando uno de ellos recibe estimulación continua;
dicha desensibilización heteróloga puede ser consecuencia de modificación de cada
receptor por un mecanismo de retroalimentación común.
A menudo se observa hiperreactividad o supersensibilidad a agonistas de receptores
después de disminución duradera del grado de estimulación de receptores. Ejemplo,
administración duradera de antagonistas (-adrenérgicos, como el propanolol.
Enfermedades consecutivas a disfunción de los receptores. La variabilidad entre
individuos en las reacciones a los fármacos, se sabe que ciertas enfermedades que surgen
por disfunción de los receptores o de los sistemas receptores-efectores. La perdida de un
receptor en un sistema de señalización altamente especializado puede ocasionar un
trastorno fenotípico relativamente limitado como la deficiencia genética de receptor de
andrógeno en el síndrome de feminización testicular. Las deficiencias de sistemas de
señalización más amplios conllevan efectos más generales, como en la miastenia grave o
en algunas formas de diabetes sacarina insulinorresistente, que son consecuencia de la
depleción antiinmunitaria de los receptores colinérgicos nicotínico. La deficiencia
heterocigótica de proteína G, activa la adenilil ciclasa en todas las células, ocasiona
cuadros endocrinos múltiples.
La expresión de receptores, efectos o proteínas de acoplamiento aberrantes o ectópicos,
puede culminar en supersensibilidad, subsensibilidad u otras respuestas nocivas.
Clasificación de los receptores y efectos de los medicamentos
Los receptores de medicamentos se han identificado y clasificado mas bien conforme al
efecto y la potencia relativa de agonistas y antagonistas selectivos. Ejemplo, efectos de la
acetilcolina que son “remedados” por el alcaloide muscarina y son antagonizados de
manera selectiva por atropina, reciben el nombre de muscarínicos. Otros efectos de la
acetilcolina que son simulados por la nicotina y que no son antagonizados fácilmente por
la atropina, pero que de manera selectiva son bloqueados por otros agentes como la
tubocurarina, han recibido el nombre de nicotínico.
Importancia de los subtipos de receptores. Al ampliarse la diversidad y selectividad de los
fármacos se ha podido observar que existen múltiples subtipos de receptores.
Receptores colinérgicos nicotínico, se advierten diferencias en cuanto a sus propiedades
de unión a ligandos y las referentes a funciones, entre los receptores que están en los
ganglios del sistema nervioso autónomo y los que se localizan en la unión neuromuscular
somática. Antagonistas que actúan de modo preferente en los receptores nicotínico o en
los ganglios, pueden utilizarse para regular la presión arterial sin paralizar el músculo
estriado. La tubocurarina constituye el ejemplo contrario.
Los mecanismos de acción de algunos subtipos de receptores pueden ser muy semejantes,
y diferir solo en su cinética o su actividad reguladora, otros subtipos muestran diferencias
en sus actividades bioquímicas o de regulación celular; ejemplos receptores (1 y (2
adrenérgicos, y los receptores colinérgicos muscarínicos M1 y M2. Los cuatro subtipos de
receptores regulan proteínas G. Los subtipos de receptores permiten que un solo
agonista desencadene respuestas peculiares en células o tejidos.
Acciones de fármacos no mediadas por receptores
Si la definición de lo que son los receptores se restringiera a las macromoléculas, algunos
fármacos actúan por mecanismos que no entrañan su combinación con
receptores. Algunos fármacos interactúan de modo especifico con moléculas. Ejemplo la
neutralización terapéutica del ácido gástrico por medio de un antiácido alcalino. Otros
agentes actúan mas por sus efectos coligativos que por mecanismos químicos más
clásicos; dichos mecanismos se caracterizan porque no necesitan una estructura
química. Ejemplo, algunos compuestos atóxicos, como el manitol, pueden administrarse
en cantidades suficientes para incrementar la osmolaridad de varios líquidos corporales, y
con ello producir cambios adecuados en la distribución de agua. Este efecto puede
aprovecharse para estimular la diuresis, la catarsis, la expansión de volumen circulante en
el comportamiento vascular, o la disminución del edema cerebral.
CUANTIFICACION DE LAS INTERACCIONES FÁRMACO-RECEPTOR Y LA RESPUESTA
PRODUCIDA
Un fármaco agonista interactúa de modo reversible con su receptor, que el efecto
resultante es proporcional al numero de receptores ocupados y que surge un efecto
máximo cuando están ocupados todos ellos.
La potencia, es la dependencia que muestra el efecto receptor de su concentración. (Fig.
2-2)
Los antagonistas se unen al receptor del mecanismo efector para inhibir la acción de un
agonista, no desencadenan por sí mismos efectos algunos. Si la inhibición puede
vencerse mediante incrementos de la concentración del agonista, se lograra el mismo
efecto máximo, en cuyo caso se dice que el antagonista es competitivo o “superable”.
% de efecto máximo
100
A B
50
EC50 EC50
0
(Agonista) log (agonista)
ocupación de
100 respuesta receptores
C L N D
M
50
EC50 EC50
0
Log (agonista) log (agonista)
Figura 2-2
La figura 2-2, A es la fracción de los receptores ocupados por el fármaco es igual a esta
reacción expresada por hipérbola rectangular simple.
La figura 2-2, B se puede registrar magnitud del efecto contra log (se expresa gráficamente
diversas concentraciones de fármacos y puede compararse la potencia de diferentes
medicamentos) se expresa con curva sigmoide efecto-log dosis.
La figura 2-2, C permite hacer comparaciones entre potencia y eficacia relativa de los
agonistas.
La figura 2-2, D si hay relación lineal entre la ocupación de receptores y respuestas al
fármaco. La concentración que un medicamento alcanza la mitad de su eficacia máxima
es decir CE50 seria igual a su Kp.
Un antagonista no competitivo evita que el agonista, en cualquier concentración,
produzca un efecto máximo en un receptor particular, esto quizá se deba a la interacción
irreversible del agonista en cualquier sitio para evitar la unión del agonista o a la
interacción reversible o irreversible con un componente del sistema.
Los antagonistas pueden clasificarse como de acción reversible o irreversible, agonista
parcial, antagonistas negativos o inversos.
CAPITULO 3
PRINCIPIOS DE TERAPÉUTICA
LA TERAPÉUTICA COMO CIENCIA
Hace mas de 100 años, Claude Bernard formalizo los criterios en medicina experimental,
los aspectos diagnósticos de la medicina se abordan con un criterio científico cada vez más
complejo, las decisiones terapéuticas suelen basarse en impresiones y tradiciones. En los
últimos 30 años se han definido los principios de experimentación en seres humanos, y las
técnicas de las intervenciones terapéuticas han progresado hasta el punto en que hoy se
considera absolutamente falto de ética el arte de la terapéutica, a cualquier paciente que
de manera directa (adulto o niño) o indirecta (feto) reciba fármacos con fines
curativos. En la actualidad, es necesario que predomine en la terapéutica la valoración
objetiva de una base adecuada de conocimientos reales, basados en hechos.
Obstáculos conceptúan a la consagración de la terapéutica como ciencia. El obstáculo
que más ha frenado el desarrollo de la terapéutica como ciencia parece haber sido la idea
de que las variables que intervienen en enfermedades, y los efectos de los fármacos, no
son controlables. Los fenómenos clínicos pueden ser definidos, descritos y cuantificados
con cierta precisión.
Otros obstáculos los rótulos o “etiquetas” diagnósticas tradicionales de las enfermedades;
Él médico concibiera la enfermedad como un fenómeno estático en vez de dinámico,
aplicar a los pacientes la etiqueta de una población homogénea en vez de
heterogénea. Por el contrario, lo que se necesita es una actitud que vuelva al medico
responsable de identificar y de compensar los cambios que ocurren en la
fisiopatología. No tomar en consideración las variables, cuando se planea alguna
maniobra terapéutica, puede dar ineficacia de tal medida en pacientes, y la exposición a
toxicidad evitable, en otros.
Un tercer obstáculo es la noción inexacta de datos derivados de fuentes empíricas. El
empirismo suele definirse como la practica de la medicina basada en la mera experiencia,
sin el auxilio de la ciencia y del conocimiento de los principios.
Estudios clínicos. La aplicación del método científico a la terapéutica experimental en
estudios o ensayos clínicos. Estos constituyen la base de las decisiones terapéuticas de
los médicos, es esencial que los facultativos puedan valorar con sentido critico los
resultados y conclusiones. La clave de cualquier ensayo clínico reside en sus controles
(estudio clínico controlado) el ensayo con testigo, doble ciego y con asignación aleatoria
cuenta con el diseño más eficaz para evitar errores sistemáticos.
Existen exigencias o consideraciones en el diseño de los ensayos clínicos. 1) Es necesario
medir los resultados específicos de la terapia que tenga importancia clinica y sean
cuantificables; incluyen evaluaciones subjetivas, para saber si un tratamiento mejoro el
bienestar del enfermo. 2) La exactitud del diagnostico y la intensidad o gravedad de la
enfermedad deben ser similares en los grupos que se cotejan; pueden surgir errores
positivos y negativos falsos. 3) Las dosis de los medicamentos deben escogerse e
individualizarse de modo que permitan comparar la eficacia relativa contra toxicidades
equivalentes, o toxicidades relativas contra eficacias equivalentes. 4) Los efectos de
placebo pueden causar confusión en muchos estudios. 5) El incumplimiento debe
valorarse antes de asignar a sujetos al grupo de experimentación o testigo. El
incumplimiento puede generar cifras falsamente bajas de los beneficios o toxicidad reales
de un tratamiento. 6) Calcular el tamaño de la muestra antes de comenzar un ensayo
clínico, para precisar el alcance que habrá de tener la investigación. 7) Las
consideraciones éticas pueden constituir determinantes decisivos que pueden utilizarse, y
deben ser evaluadas.
INDIVIDUALIZACION DE LA FARMACOTERAPIA
La terapéutica no se ocupa simplemente de la evaluación y prueba de nuevos fármacos en
animales y seres humanos, sino que concede igual importancia al tratamiento de cada
enfermo. Terapeutas de diversa índole reconocen y aceptan que en un solo individuo
puede haber enorme variación en la respuesta a un mismo fármaco. (Fig. 3-1)
Consideraciones farmacocinéticas
Al escoger un régimen farmacoterápico, el clínico debe tomar en consideración las
variaciones entre uno y otro enfermo, en cuanto a la biotransformación de cada
medicamento. Un producto determinado puede mostrar amplias variaciones en sus
propiedades farmacocinéticas entre una persona y otra. La importancia relativa de los
muchos factores que contribuyen a tales diferencias depende del propio medicamento y
de su vida usual de eliminación. Los productos que se excretan sin cambios por el riñón,
tienden a diferencias menores en su biotransformación y eliminación entre uno y otro
enfermo. Las sustancias que son metabolizan extensamente, tienen mayor depuración
metabólica, en tanto que aquellas con biotransformación más lenta tienden a mostrar la
mayor variación en la velocidad de eliminación. En innumerables fármacos, entre los
factores determinantes de su velocidad de eliminación están las variaciones fisiológicas y
patológicas en la función de diversos órganos, ejemplo, la depuración de la digoxina y la
gentamicina depende de la velocidad de filtración glomerular, lidocaína y propanolol
dependen de la velocidad del flujo sanguíneo por el hígado. El efecto de enfermedades
que afectan los riñones o el hígado, consiste en disminuir la eliminación e incrementar la
variabilidad en la depuración o expulsión de fármacos. En dichas situaciones cabe utilizar
medicamentos de concentraciones de fármacos y líquidos biológicos para auxiliar en la
individualización y adaptación de la farmacoterapia. La edad avanzada y las
nefropatías o hepatopatías afectan a veces la reactividad de los tejidos blanco (como
cerebro).
Dosis
Prescrita
(cumplimiento por parte del paciente
(errores en la medicación
Dosis
Administrada
(rapidez y magnitud de la absorción
(talla y composición corporales
(distribución de líquidos corporales
(unión en plasma y tejidos
(velocidad de eliminación
Concentración (variables fisiológicas
en el sitio (factores patológicos
de acción (factores genéticos
(interacciones con otros medicamentos
(aparición de tolerancia
(interacción fármaco-receptor
(estado funcional
(efectos de placebo
Intensidad
del efecto
Figura 3-1
Una prueba no debe realizarse por el solo hecho de que exista. La medición de las
concentraciones del producto medicamentoso en sangre, suero y plasma es
particularmente provechosa si se cumplen criterios bien definidos. 1) Debe existir una
relación entre la concentración del fármaco en plasma y el efecto terapéutico final que se
busca, el efecto toxico que debe evitarse o ambos efectos. 2) Debe haber una
variabilidad notable entre uno y otro enfermo en la eliminación del medicamento. 3)
Debe vigilar en forma seriada los efectos deseados o indeseables de los fármacos, el ajuste
de la dosis del fármaco puede ser facilitado por medicamentos de la concentración del
mismo en la sangre. 4) El nivel del medicamento necesario para producir efectos
terapéuticos debe ser cercano a la cifra que produce efectos tóxicos notables.
Consideraciones farmacodinámicas
Subsiste notable variación entre un enfermo y otro en su reacción a los fármacos, después
de ajustar la concentración de los agentes en plasma a una cifra predeterminada; en
algunos medicamentos, dicha variabilidad farmacodinámica explica gran parte de la
variación total en las reactividades entre uno y otros enfermos. (Fig. 2-2). Cuando los
fármacos se administran a pacientes, no hay alguna relación característica entre la
concentración del fármaco en plasma y el efecto cuantitativo; la curva de concentración-
efecto puede mostrar una concavidad hacia arriba o hacia abajo, ser rectilínea o sigmoide,
o en forma de U invertida. Dicha curva compuesta de concentración-efecto se
transforma en curvas más sencillas, independientemente de su forma exacta, puede tener
cuatro variables características: potencia, pendiente, eficacia máxima y variación
individual; (todas ellas se ilustran en Fig. 3-2) en la clásica curva sigmoide de logaritmo de
la dosis efecto.
Intensidad
del efecto
efecto máximo
variabilidad
pendiente
Potencia
Concentración
Figura 3-2
Potencia. El sitio que ocupa la curva de concentración-efecto en el eje de concentración
constituye una expresión de la potencia del fármaco. No depende de la dosis necesaria
para producir un efecto, la potencia depende mas de la concentración del medicamento
en plasma. La potencia modifica la dosificación del medicamento pero, por si sola, tiene
poca importancia. No hay justificación en cuanto a que los medicamentos mas potentes
constituyan mejores agentes terapéuticos.
Eficacia máxima. El efecto máximo que puede ejercer un medicamento es lo que se llama
eficacia clínica o máxima. La eficacia máxima depende de las propiedades del fármaco y
de su sistema de receptor-efector, y se traduce en la fase de estabilización de la curva de
concentración-efecto. En la practica clínica la dosificación puede sufrir restricciones por
intervención de los efectos adversos, y quizá no se alcance la eficacia máxima real.
Pendiente. La pendiente de la curva de concentración-efecto refleja el mecanismo de
acción de un medicamento, la forma de la curva describe la unión de la sustancia con su
receptor. La pendiente de la curva es lo que rige los limites de la dosis que es útil para
alcanzar un efecto clínico.
Variabilidad biológica. Personas diferentes varían en la magnitud de su respuesta a una
misma concentración de medicamentos similares. Es probable que una sola persona no
siempre reaccione de modo uniforme a la misma concentración del medicamento. Una
curva de concentración-efecto es valida solo para un sujeto en un momento determinado
o promedio.
Curva de concentración porcentaje o de concentración efecto de todo o nada. La
concentración de un medicamento que genera un efecto especifico en un paciente dado
recibe el nombre de concentración efectiva individual, reacción o respuesta de todo o
nada. Por lo común, las concentraciones efectivas individuales muestran una distribución
logarítmica normal, una curva de variación normal es el resultado de registrar en una
grafica los logaritmos de la concentración en función de la frecuencia de pacientes que
muestran el efecto definido (Fig. 3-3, A). La curva de concentración-porcentaje, o curva
de concentración-efecto de todo o nada, señala la distribución de frecuencia acumulativa
de personas que terminan por mostrar el efecto definido.
A 100
distribución de
80 frecuencia
Numero de acumulativa
personas que 60
respondieron
40
distribución
20 de
frecuencia
0
5 7 10 20
Concentración (mg/L)
Figura 3-3, A
La dosis de un agente necesaria para producir un efecto especifico en la mitad de la
población (50%) es la dosis efectiva media, que se abrevia DE50 (figura 3-3, B). En la
investigación preclínica de fármacos, la dosis letal media se abrevia DL50. El cociente o
razón entre DL50 y DE50 (DL50: DE50) denota el índice terapéutico, que señala el grado de
selectividad que posee un fármaco para generar los efectos buscados. Ningún fármaco
genera un solo efecto, variara el índice terapéutico correspondiente.
B Índice LD50 = 400 = 4
Terapéutico ED50 100
% de individuos
100
que hipnosis muerte
respondieron 80
60
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
40
20 ED99
ED50 LD1 LD50
0
50 100 200 400 800
DOSIS (mg)
Figura 3-3, B
MECANISMOS DE ACCION DE LOS FARMACOS Y RELACION ENTRE SU CONCENTRACION Y
EFECTO.
La farmacodinamia es el estudio de efectos bioquímicos y fisiológicos de los fármacos y
sus mecanismos de acción. Los objetivos del análisis de la acción de los fármacos son
identificar la acción primaria, delinear las interacciones químicas o físicas entre fármaco y
célula y caracterizar la secuencia completa y el alcance de las acciones y efectos. Este
análisis sienta las bases para el empleo terapéutico racional de un fármaco y para el
diseño de agentes terapéuticos nuevos y superiores.. También permite obtener una visión
fundamental de la regulación bioquímica y fisiológica.
Mecanismos de acción de los fármacos.
Los efectos de la mayoría de los fármacos se deben a interacción con componentes
macromoleculares del organismo. Esta interacción altera la función del componente y
modifica bioquímica y fisiológicamente características de la respuesta al fármaco. Los
términos sustancia receptora y receptor indican el componente del organismo con el cual
se suponía que actuaba el agente químico.
Un fármaco es potencialmente capaz de alterar la velocidad de cualquier función del
organismo. Los fármacos no crean efectos sino que solamente modulan las funciones
existentes; un compuesto no puede conferir una nueva función a una célula.
Cualquier componente macromolecular del organismo puede actuar como receptor de
fármacos, proteínas normalmente actúan como receptores para ligandos reguladores
endógenos (hormonas, neurotransmisores). Aquellos que imitan los efectos de los
compuestos reguladores endógenos se denominan agonista. Otros compuestos pueden
fijarse al receptor pero no poseen actividad reguladora intrínseca: el resultado puede ser
una interferencia. Los compuestos que carecen de actividad reguladora intrínseca pero
causan efectos de inhibición de la acción de un agonista, se denominan antagonista.
Receptores de fármacos.
Las proteínas de la célula, la clase más importante de receptores. Receptores
fisiológicos naturales, las enzimas de vías metabólicas o reguladoras cruciales, ejem.
dihidrofolato reductasa, acetilcolinesterasa, proteínas que intervienen en procesos de
transporte ejem. (Na+, K+, -ATPasa) o proteínas que cumplan funciones estructurales
(ejem. tubulina). También útiles las propiedades de los ácidos nucleicos.
El componente celular afectado directamente por la acción de un medicamento se llama
sustancia receptora o receptor. Los grupos químicos que participan en la combinación de
fármaco y receptor y las porciones adyacentes que favorecen o impiden el acceso del
fármaco a esos grupos activos se llaman receptores o sitios receptores.
Sitios celulares de acción de los fármacos. Los sitios donde actúan los fármacos y el
grado de su acción están determinados por la localización y la capacidad funcional de los
receptores específicos con los cuales interacciona el fármaco y por la concentración de
agente a la cual esta expuesto el receptor. La localización selectiva de la acción del
fármaco no depende necesariamente de la distribución selectiva del compuesto.
Receptores para moléculas reguladoras fisiológicas. La función de receptores
fisiológicos consiste en fijar él ligando apropiado y propagar su señal reguladora en la
célula efectora, ya sea en virtud de un efecto intracelular directo o promoviendo la
síntesis o liberación de otra molécula reguladora intracelular, denominada segundo
mensajero.
En algunos casos, una molécula de un receptor individual puede interaccionar con
proteínas celulares estrechamente relacionadas, generando así su efecto; esto constituye
un sistema receptor-efecto.
Los receptores también actúan como integradores de información extracelular ya que
coordinan señales de múltiples ligandos entre sí y con las actividades metabólicas de la
célula.
Regulación de receptores. Los receptores no sólo inician la regulación de funciones
fisiológicas y bioquímicas sino que también ellos están sujetos a muchos controles
reguladores y homeostáticos, ejem. En general la estimulación continua de las células con
agonistas provoca un estado de desensibilización. Existen múltiples mecanismos que son
responsables de diferentes tipos de desensibilización. En algunos casos, solo se atenúa la
señal del receptor estimulado, proceso denominado desensibilización homóloga. En
otras situaciones, los receptores para diferentes hormonas que actúan sobre una sola vía
de señales se hacen menos efectivos. Esta desensibilización heteróloga.
Hiperreactividad o supersensibilidad predecible a los agonistas de receptores luego de la
reducción del nivel crónico de estimulación del receptor. La administración prolongada
de antagonistas.
CLASIFICACION DE RECEPTORES Y EFECTOS FARMACOLOGICOS.
Los receptores de fármacos se clasifican e identifican principalmente fundándose en el
efecto o la falta de efecto de agonistas y antagonistas selectivos y por la potencia relativa
de agonistas característicos. Ejem. Los efectos de la acetilcolina que remeda los de un
alcaloide, la muscarina, y que son antagonizados selectivamente por atropina, se llama
efecto muscarínico. Otros efectos de la acetilcolina que semejan los de la nicotina y que
no son antagonizados fácilmente por la atropina sino bloqueados selectivamente por
distintos agentes se llaman efectos nicotínicos.
Por extensión, se dice que estos dos tipos de efectos colinérgicos están mediados por
receptores mucarínicos o nicotínicos.
Sitios de acción. El receptor para un fármaco puede ser cualquier componente
macromolecular funcional que se presenta en el organismo. Este tiene algunos
corolarios.
Primero, un fármaco tiene la capacidad de modificar la velocidad con la cual se efectúa
cualquier función corporal; Segundo, los fármacos no crean acciones sino que,
sencillamente, modulan los índices o la velocidad de la función ya en marcha.
El sitio de acción farmacológico no depende obligadamente de la distribución
selectivamente del medicamento.
Si un medicamento actúa por interacciones con un receptor relativamente no
especializado, sus efectos serán difusos. Si se trata de una función vital, el medicamento
será particularmente peligroso. Cuando un fármaco presenta interacciones con
receptores especializados, peculiares a tipos específicos de células diferenciales, sus
efectos son más específicos. Disminuirán los efectos secundarios, pero quizá no lo hiciera
la toxicidad. Si la función diferencial es vital, puede ser peligrosa, algunos agentes
químicos más mortales conocidos (agentes toxina botulínica).
También diversos fármacos no actúan por virtud de combinación con componentes o
receptores celulares funcionales. Los agentes de quelación que tienen diversos cationes
metálicos. Algunos fármacos que son análogos estructuralmente de componentes
biológicos normales pueden incorporarse en componentes celulares y modificar de esta
manera su función, llamado “mecanismo facilitado de incorporación” hay un grupo de
agentes que actúan por mecanismos más físicos ejem. Algunos compuestos relativamente
inactivos pueden administrarse en grandes dosis, suficientes para aumentar la
osmolaridad de diversos líquidos corporales. Los anestésicos generales volátiles
presentan acción mutua con las membranas y disminuyen la excitabilidad.
FACTORES QUE MODIFICAN LOS EFECTOS Y LA DOSIS DE LOS FARMACOS.
Hay muchos factores que modifican los efectos de los fármacos. Algunos, la aparición de
alergia, producen diferencias cualitativas e impiden usarlo con seguridad. Otros
producen variaciones cuantitativas, los cuales se contrarrestan y deben tomarse en cuenta
antes de prescribir un fármaco, y la dosis terapéutica de un fármaco debe considerarse
como la dosis para el paciente medio, factores más importantes que modifican el efecto
farmacológico que influye en las dosis terapéuticas de un medicamento.
Factores que rigen la relación entre la dosis recetada de medicamentos y el efecto
farmacológico.
Errores de medicación y cumplimiento por parte del paciente. Un paciente a veces
recibe el medicamento equivocado en hospitales, o la receta quizá no se escribió o surtió
de manera exacta.
Muy pocos pacientes ingieren o se aplican los medicamentos exactamente como se había
planeado; parte importante no cumplen en absoluto, u otros lo hacen en exceso.
Efecto de placebo. Se identifica especialmente con la administración de una sustancia
inactiva disfrazada como medicamento, los efectos de placebo acompañan a la
administración de cualquier fármaco, activo o inactivo.
Los efectos resultan de relación medico-paciente, importancia del esfuerzo terapéutico
por el enfermo y el “escenario” mental impartido por el medio terapéutico y el facultativo.
Un placebo es elemento indispensable del ensayo clínico.
El alivio o la falta de alivio de los síntomas al administrarse un placebo es base fidedigna
para precisar si los síntomas tienen origen “psiquiátrico o somático”.
Peso corporal y volumen de distribución La dosis farmacológica debe ajustarse para
sujetos obesos y para quienes presentaron deshidratación o edema intenso.
Edad. Casi todos los fármacos se sintetizan y se someten a pruebas en adultos jóvenes o
de edad madura. En cada extremo de edades, los individuos difieren en la forma en que
biotransforman los medicamentos (farmacocinética), así como en su reacción
(farmacodinámica). Tales diferencias pueden obligar a hacer modificaciones en las dosis
o el régimen posológico para obtener el efecto buscado en niño o en sujeto muy anciano.
Los niños a menudo son más susceptibles que los adultos a la acción de los fármacos
en el metabolismo del agua y de los electrolitos o metabolismo ácido-base. Debe tenerse
precaución al usar hormonas u otros fármacos que influyan en el crecimiento.
Muchos de los medicamentos no fueron sintetizados para niños. No existe formula
fidedigna generalizable para transformar las dosis utilizadas en adultos a otras que sean
innocuas y eficaces en niños, puede ser muy riesgoso calcular (incluso para lactantes) a
partir de la dosis para adultos; ejemplo, disminuyéndolas con base en el solo pero
corporal o el área de superficie corporal. En el neonato, el prematuro, las vías de
depuración de medicamentos (hígado y riñones) son inmaduras y limitadas. La fisiología
del neonato a acumulado en desastres terapéuticos como el síndrome del niño gris
(glucuronidación inadecuada del cloroformo, con acumulación del fármaco) y el
kernícterus inducido por sulfonamidas (desplazamiento de la bilirrubina de las proteínas
plasmáticas, al aumentar la producción de dicho pigmento por recambio eritrocitico fetal,
menor conjugación de bilirrubina, acidosis e ineficacia de la barrera hematoencefálica).
Las diferencias farmacodinámicas entre niños y adultos han causado resultados
inesperados del tratamiento e incluso efectos adversos. Ejemplo, los antihistamínicos y los
barbitúricos causan sedación en adultos, hacen que muchos niños se vuelvan
“hiperactivos”. En particular cuando se utilizan durante largo tiempo en el desarrollo
físico e intelectual. La administración del fenobarbital durante periodos largos puede
tener efectos notables en el aprendizaje y en comportamiento de niños. Las tetraciclinas
se depositan en los dientes en desarrollo y los mancha en forma permanente. Los niños
están en peligro de sufrir todos los efectos adversos de la corticoterapia prolongada, y los
corticoides disminuirán el crecimiento longitudinal (estatura).
La dosis para niños mayores puede calcularse como una reacción de la del adulto según el
peso o la superficie corporal, la dosis para niños pequeños, en especial para lactantes,
debe conocerse como tal y no calcularse por fórmula, se han determinado dosis óptimas
infantiles de solo unos cuantos fármacos.
Ajustar las dosis farmacológicas para lactantes de muy corta edad, prematuros por
diferencias en el volumen relativo de los compartimientos líquidos celulares, la
disminución de la conjugación de fármacos a proteínas plasmáticas, la inmadurez de la
función renal o los mecanismos enzimáticos para inactivación farmacológica o el
desarrollo incompleto de la barrera hematoencefálica.
Los ancianos a veces reaccionan a los fármacos en forma algo anormal ya por haber
disminuido su capacidad para inactivar o excretar los fármacos y por otras causas
patológicas concomitantes.
Sexo. Se cree que las mujeres son más susceptibles a los efectos de algún fármaco que los
hombres.
Durante el embarazo hay que tener cuidado al administrar fármacos que pudieran dañar
al útero o al feto.
Vías de administración. Como la rapidez y extensión de la absorción difieren según la vía
en que se aplica el fármaco, la dosis se ajustara con arreglo a este efecto.
El momento en que se aplica un fármaco influye a veces en la dosis, sobre todo en la vía
bucal. La absorción es más rápida cuando él estomago y la porción superior del intestino
esta libre de alimentos. Un medicamento que irrite él estomago se tolera mejor si este
contiene alimentos.
La sedación y otros efectos adversos menores de un fármaco que se administra una vez al
día pueden ser menos, molestos si se dan al acostarse.
Índice de eliminación. Ajustar los síntomas de dosificación para pacientes de trastornos
de la eliminación renal o hepática de los fármacos
Tolerancia. Puede adquirirse tolerancia a fármacos principalmente los opiáceos,
barbitúricos y otros depresores del S.N.C. los nitritos, las xantinas y algunos estimulantes
del S.N.C. Si ocurre esto puede aparecer también tolerancia cruzada. El factor más
importante de tolerancia a opiáceos, barbitúricos y etanol es una forma de adaptación
neuronal o tolerancia farmacodinámica.
Variables fisiológicas. Las alteraciones del equilibrio del agua y electrolitos, estado ácido-
base, temperatura corporal y otros factores fisiológicos pueden modificar los efectos de
los fármacos.
Factores patológicos. Algunas enfermedades modifican los efectos de ciertos
medicamentos. Los efectos de los fármacos dependen también de los factores
nutricionales.
Factores genéticos. Contribuye a la variabilidad normal de los efectos de un fármaco y
causan importantes modificaciones cuantitativas y cualitativas en la actividad
farmacológica.
Fármaco genética no solo identifica las diferencias en los efectos de los fármacos que
tienen una base genética sino también elaborar métodos sencillos para reconocer
individuos susceptibles antes de administrar un fármaco.
Interacciones de los fármacos. Los efectos de un fármaco pueden ser modificados por
la administración previa o simultanea de otro fármaco y a veces se mejora el tratamiento
haciendo uso prudente de la medicación combinada.
Tratamiento con varios fármacos, es justificado si brinda mayor eficacia que la que se
obtiene con dosis totales de un solo medicamento, mayor margen de seguridad, mejor
comienzo o más satisfactoria duración del efecto. A veces se administra en combinación
para, antagonizar un efecto tóxico, es más conveniente disminuir la dosis del fármaco
tóxico o cambiar la medicación. Las interacciones fisicoquímicas son las que ocurren en
solución antes de la administración.
Las interacciones farmacocinéticas son las que modifican la absorción, la distribución o la
eliminación de un medicamento. Principalmente muchos mecanismos, entre ellos
cambios de pH gástrico, o motilidad gastro-intestinal, competencia para la conjugación
plasmática o tisular, inhibición de la biotransformación, inducción de los síntomas
enzimáticos microsomicos, competencia hacia la secreción tubular renal y cambios en el
pH de la orina.
Las interacciones farmacológicas son aquellas que se refieren a las acciones o a los efectos
del fármaco.
Otros factores que modifican los resultados terapéuticos.
La variación de los parámetros farmacocinéticos y farmacodinámicos explican gran parte
de la necesidad de individualizar el tratamiento en cada paciente. Otros factores deben
considerarse como determinantes de buenos resultados o ineficacia de la terapia.
Ancianos. Conforme el adulto envejece se suceden cambios graduales en la cinética y los
efectos de los medicamentos, con lo cual aumenta la variabilidad interindividual de las
dosis necesarias para lograr un efecto particular. Los cambios son consecuencia de
modificaciones en la composición del organismo y en la función de órganos. La
disminución en la masa corporal, en la albúmina serica y en el agua corporal total,
ocasiona cambios en la distribución de los medicamentos, con base en su liposolubilidad y
su unión a proteínas. En el anciano disminuye la depuración de muchos productos
medicinales. La función renal disminuye a un ritmo variable hasta llegar a la mitad de la
que tiene el adulto joven. El flujo sanguíneo por el hígado y la función de algunas de las
enzimas farmacometabolizantes también disminuyen en el anciano. En términos
generales, aminoran las actividades de las enzimas del citocromo P450, pero conservan
una función relativamente adecuada os mecanismos de conjugación. A menudo aumenta
la vida media.
Interacciones medicamentosas. El empleo simultaneo de varios fármacos suele ser
esencial para alcanzar ciertos objetivos terapéuticos. La elección par administración
conjunta debe basarse en principios farmacológicos. Para el tratamiento de la
hipertensión, un solo fármaco es eficaz en porcentaje pequeño de pacientes. En caso de
insuficiencia cardiaca, a menudo resulta esencial dar un diurético junto con un
vasodilatador o un glucósido cardiaco (o ambos) para lograr el gasto cardiaco adecuado y
liberar al paciente del edema. Cuando se utilizan al mismo tiempo varios medicamentos,
afrontan el problema de saber si una combinación especifica tendrá alguna interacción y
en tal caso la forma de aprovecharla.
Se llama interacción potencial a la probabilidad de que un fármaco altere la intensidad de
los efectos intrínsicos de otro, administrado de manera simultanea. El resultado puede
ser la intensificación o la disminución de los efectos de uno o ambos medicamentos, o la
aparición de un nuevo efecto.
La intensificación de los efectos beneficiosos y el reconocimiento y la prevención de las
interacciones adversas obligan a tener un conocimiento amplio de los efectos buscados y
posibles de los fármacos utilizados, y la observación adecuada del paciente.
Las interacciones pueden ser de índole farmacocinética (modificaciones en la absorción,
distribución o eliminación de un fármaco por otro) o farmacodinámica (como
interacciones entre agonistas y antagonistas a nivel de los receptores de
medicamentos). Las interacciones adversas se observan con fármacos que pueden tener
efectos tóxicos graves y bajo índice terapéutico.
Interacciones farmacocinéticas. Los fármacos pueden interactuar en cualquier punto
de su absorción, distribución, metabolismo o excreción y, como resultado puede haber un
incremento o decremento de su concentración en el sitio de acción.
La distribución o difusión del fármaco en la circulación sanguínea puede alterarse por
interacciones fisicoquímicas que surjan antes de su absorción. Ejemplo, los
medicamentos pueden interactuar en una solución intravenosa para producir un
precipitado insoluble. En el intestino, pueden mostrar quelación con iónes metálicos o
adsorberse a resinas medicinales. La colestiramina adsorbe e inhibe la absorción de
tiroxina, glucósidos cardiacos, warfarina, corticosteroides. Los antibióticos que alteran
la flora gastrointestinal pueden disminuir la tasa de síntesis bacteriana de vitamina K, de
tal manera que se intensifique el efecto de los anticoagulantes ingeridos.
Muchos fármacos se unen ávidamente a la albúmina plasmática (agentes ácidos) o a la
glucoproteína ácida (1 (alcalinos).
Las interacciones que intervienen en el metabolismo de fármacos incrementan o
disminuyen la cantidad del medicamento disponible para actuar, por inhibición o
inducción del metabolismo, respectivamente.
Interacciones farmacodinámicas. Fármacos que interactúan en el sitio de un receptor
común o que muestran efectos aditivos o inhibidores por acciones en diferentes sitios en
un órgano.
Combinaciones en dosis fijas. El empleo concomitante de dos o más medicamentos
vuelve más complejo el ajuste individual de la farmacoterapia. Es importante adaptar la
dosis para lograr beneficio optimo, resulta esencial el cumplimiento del paciente.
Efecto placebo. El efecto neto de un fármaco es la suma de sus efectos intrínsicos y de
los efectos placebo específicos que acompañan al intento terapéutico. Los efectos
placebo (sustancia inerte) son consecuencia de la relación medico-paciente, y de entorno
psíquico. Los efectos placebo suelen manifestarse por alteraciones en el estado de
animo, y otros efectos subjetivos y objetivos que están bajo el control del sistema
autónomo o son voluntarios.
Tolerancia. Puede adquirirse tolerancia a los efectos de muchos fármacos, en particular a
los opióides, depresores del sistema nervioso central (SNC) y a nitratos orgánicos. Puede
aparecer tolerancia cruzada a los efectos de medicamentos farmacológicamente similares,
que actúan en el mismo sitio receptor, y habrá que aumentar la dosis para conservar el
efecto terapéutico buscado. La tolerancia puede disminuir el índice terapéutico.
El factor de mayor importancia en la aparición de tolerancia es cierto tipo de adaptación
celular, denominada tolerancia farmacodinámica, interviene innumerables
mecanismos. Se ha atribuido a la depleción del mediador activo.
Factores genéticos. Los factores genéticos intervienen en forma determinante en la
variabilidad normal de los efectos medicamentosos, y de ellos dependen diversas
diferencias cualitativas y cuantitativas. Los ejemplos básicos 1) es común la variación
alélica: 2) a menudo varios alelos distintos sintetizan proteínas “variantes” en un locus
particular; 3) algunas variantes alélicas son “silenciosas” y no tienen consecuencias
funcionales, otras pueden alterarla biotransformación de compuestos heterólogos; 4) es
probable que varíen las frecuencias genéticas a distintos alélos; 5) algunas variantes
alélicas se clasifican de “polimorfismos”. Las consecuencias de la variación incluyen: 1)
alteraciones en la eliminación o depuración de fármacos, con lo cual surge una
“sobredosis funcional” en individuos que no metabolizan dichos compuestos; 2)
incapacidad para transformar un pro fármaco en un fármaco activo; 3) alteración de la
farmacodinamia y 4) reacciones idiosincrásicas a fármacos, como seria la anemia aplástica
o la hepatotoxicidad.
TOXICIDAD DE LOS FARMACOS
Ningún fármaco carece de efectos tóxicos. Algunos efectos son trivalentes, pero pueden
ser grandes, incluso mortales. Los hay que aparecen rápidamente y otros solo después de
larga administración del fármaco. Hay efectos tóxicos que ocurren solo en algunos
pacientes o solo en combinación con otras substancias. Algunos efectos tóxicos se
producen por exceso del efecto deseado y solo se evitan ajustando adecuadamente la
droga.
Alergia por medicamentos. (Hipersensibilidad) La frecuencia de reacción de los
fármacos es baja. La alergia medicamentosa tiene muchas formas, tempranas o tardías
entre ellas. Las reacciones cutáneas varían desde una erupción leve hasta la grave
dermatitis exfoliativa. Las reacciones vasculares varían desde urticaria aguda y
angioedema hasta arteritis intensa con degeneración localizada de la túnica media. La
fiebre por medicamentos es un fenómeno de alergia que se asemeja mucho a la
enfermedad del suero; se manifiesta por fiebre, leucocitosis, artralgias y reacciones
cutáneas. La rinitis, el asma y aun el choque anafiláctico son reacciones de alergia que
pueden ser provocados por medicamentos.
Discrasia sanguínea. Son complicaciones graves, a veces mortales, de la farmacoterapia,
aparece como leucopenia, granulositopénia, anemia aplastica, anemia hemolítica,
trombositopénia y en algunos casos defectos en los factores de la coagulación. La anemia
hemolítica causada por fármacos es la deficiencia hereditaria de la deshidrogenas de
glucosa-6-fosfato de los eritrocitos.
Hepatotoxicidad y Nefrotoxicidad. Los fármacos se concentran en el hígado y riñón, la
lesión de estos órganos es una forma común de toxicidad, pueden presentarse como
alergia de medicamentos.
En los efectos adversos en el hígado está la toxicidad hepatocelular de hidrocarburos
halogenados, el síndrome de hepatitis potencialmente mortal, semejante a la hepatitis
por virus. También pueden dificultar el metabolismo de la bilirrubina y las muchas
funciones metabólicas del hígado. Desencadenar, coma hepático en pacientes enfermos
del hígado.
La glomerulopatía y un síndrome nefrótico, la nefritis intersticial y la necrosis tubular son
efectos tóxicos.
Efectos teratógenos. Los fármacos pueden tener influencia adversa en el desarrollo del
feto, es limitada al informar clínicamente.
Debe evitarse la administración de cualquier medicamento innecesario durante el
embarazo.
Toxicidad en el comportamiento. Consiste en supresión de la ansiedad normal,
disminución de la motivación, trastornos de la memoria y del aprender, distorsión del
juicio, comportamiento sin finalidad o adecuado y otros efectos adversos en el estado
anímico, la conducta y funcionamiento psicológico. La incoordinación motora y deterioro
de la amplitud para manejar máquinas o un vehículo de motor.
Dependencia de los fármacos y adicción. Todos los fármacos que alteran el estado
anímico o la conducta tienden a provocar el abuso y a producir dependencia cuando se
toma repetidamente. Entre las substancias están los opiáceos, barbitúricos, sedantes
hipnóticos, el etanol, anfetaminas, cocaína y estimulantes del S.N.C., LSD y otros
alucígenos y marihuana. La dependencia varia según la substancia, un carácter común es
la dependencia psíquica, anhelo impulsivo que requiere la administración periódica o
crónica del fármaco en busca del efecto placentero o del alivio del
malestar. Dependencia física. Se caracteriza por la aparición de síntomas físicos cuando
se suspenden la administración del fármaco. Estos síntomas se llaman síndrome de
supresión o abstinencia.
Envenenamiento. El accidente es un importante problema de salud, y aproximadamente
la mitad de todos los envenenamientos corresponden a niños menores de cinco
años. Hay que advertir a los padres que no dejen medicamentos al alcance de los niños y
que enseñen a sus hijos que los medicamentos no son caramelos. El envenenamiento
accidental no es raro entre los adultos y suele ser causado por intentos de automedicación
o confundir un medicamento por otro.
El médico debe familiarizarse con los detalles del tratamiento para las sustancias tóxicas
más comunes y medicamentos utilizados para el suicidio como barbitúricos, depresores
del S.N.C., monóxido de carbono y las intoxicaciones industriales.
Diagnostico del envenenamiento por fármacos. El diagnóstico puede ser difícil, pues
apenas habrá un síndrome tóxico que no puede simular una enfermedad. Hay muchas
orientaciones clínicas útiles que ayudan a diagnosticar el envenenamiento agudo. Los
alimentos contaminados son frecuentemente fuente de envenenamiento. El comienzo
de los síntomas suela ser súbito y ocurre después de una buena salud. Muchos fármacos
dejan un olor que los delata, irritan la mucosa bucal o faringea o causan efectos
farmacológicos típicos. Como prueba final, hay ensayos químicos sencillos que pueden
confirmar el diagnóstico.
El diagnóstico del envenenamiento crónico es a menudo difícil, los síntomas y signos no
son suficientemente característicos para señalar el agente tóxico y es esencial hacer
pruebas de laboratorio. Los tipos menos frecuentes de envenenamiento industrial
pueden pasar inadvertidos hasta que el paciente sufre una lesión irreparable.
Tratamiento de la intoxicación aguda. El envenenamiento por fármacos es sintomático,
ya que el éxito depende de la rapidez y no puede perderse tiempo valioso en la
identificación de la causa especifica de la enfermedad del paciente. El tratamiento se
facilita si el agente causal y el grado de exposición o la cantidad ingerida pueden ser
determinada. Los pasos del tratamiento son 1) terapéutica de sostén o sintomática, 2)
eliminación del veneno, 3) administración de antídotos.
Medidas de sostén son las mismas y son: medición en serio y el registro de los signos
vitales y de los reflejos importantes. El enfermo debe permanecer en cama, abrigado,
bajo vigilancia con especial atención a la respiración, la circulación, las funciones hepáticas
y renales, la temperatura corporal y el equilibrio ácido-base y de líquidos y electrolitos.
Los venenos que se han aplicado en forma externa se eliminan mediante el lavado copioso
con agua o disolvente orgánico. Debe desecharse las ropas contaminadas. Para
disminuir la absorción ulterior de un veneno ingerido cabe emplear administración oral de
carbón activado, provocar el vómito y hacer lavado gástrico.
Los eméticos y el lavado gástrico están contraindicados en la intoxicación por corrosivos,
estricnina, otros convulsivantes, keroseno y otros hidrocarburos disolventes.
Los eméticos y vómito están contraindicados en el envenenamiento por corrosivos y
enfermos inconscientes.
El jarabe de ipecacuana es emético eficaz, pero el vómito no se produce hasta 20 o 30
minutos después de ingerido el jarabe. La apomorfina obra más rápidamente y con
mayor certeza, pero debe ser administrada por vía parenteral. Puede causar emesis
prolongada y depresión del S.N.C. Estos efectos perjudiciales son antagonizados por
naloxona.
El lavado gástrico efectuado por personas adiestradas, útil para vaciar él estomago. Hay
que tener cuidado de evitar la aspiración respiratoria del contenido gástrico y del líquido
del lavado. Después de vaciado completamente él estomago, suele darse un purgante
salino para aminorar la absorción del veneno en el intestino.
En algunos casos puede aumentar la excreción renal del tóxico administrado, con un
diurético osmótica. En casos graves de intoxicación por medicamentos, son eficaces la
diálisis peritoneal y el uso de riñón artificial.
Los antídotos tienen un papel limitado para tratar envenenamientos. Antídotos útiles
son: los agentes de quelación en la intoxicación con metales, los nitritos y el tíosulfuro en
la intoxicación con cianuro, y el azul de metilo en la metahemoglobinemia y la atropina y
los reactivadores de la acetilcolinesterasa en el envenenamiento con insecticida y la
naloxona en el envenenamiento por atropina.
NORMATIVIDAD, PRODUCION
Y USO DE FÁRMACOS
No es función del medico general la evaluación directa de los medicamentos. Debe estar
familiarizado con las leyes que regulan el uso de los medicamentos.
Origen y descubrimiento de nuevos fármacos. Los primeros medicamentos eran polvos,
jugos o extractos de materias crudas, llamadas drogas, de origen animal, vegetal o
mineral, y estas continúan siendo las únicas fuentes de fármacos.
Producción y evaluación de nuevos fármacos. Están estrictamente controladas por el
reglamento federal bajo la autoridad de la administración de alimentos y medicamentos.
Para que sean autorizados los estudios iniciales en el hombre, debe explorarse primero
extensamente en animales, el espectro farmacológico, caracteres farmacocinéticos y
farmacodinámicos, pruebas de toxicidad aguda o crónica.
Los ensayos clínicos iniciales deben someterse a los fármacos a estudios farmacológicos
clínicos. Los requisitos son un método sensible de valoraciones, número suficiente de
sujetos, carencia de perjuicios, comparación del medicamento con un fármaco de
referencia en una gama de dosis y validación estadística adecuada. Los ensayos deben
hacerse a ciegas, el paciente ignora el medicamento que se le Va administrar, o el
paciente y las personas relacionadas con la dirección y la valoración del ensayo no
conocen el medicamento (a ciegas doble). Además de compararse con fármacos de
referencia, se compara con una substancia inerte o medicamento ficticio que sirve como
control.
La evaluación de la eficacia de un fármaco puede continuar en el periodo de uso clínico
general.
Normas en la producción y evaluación de fármacos. La historia de todos los gobiernos del
mundo para asegurar algún grado de eficacia e inocuidad (seguridad) de los agentes
medicinales distribuidos en el comercio. La primera ley estadounidense en este sentido
es la Federal Food and Drog Act de 1906 y fue enmendada en 1938. Esta reforma se
encomendó a la Food and Drog Administration (FDA).
Estas reformas constituyen normas estrictas: exigen se realice buena investigación
farmacológica y toxicológica en animales antes de probar el medicamento en humanos.
Los resultados de estudios deben enviarse a FDA mediante una solicitud para
investigación de nuevo producto (IND), antes de efectuar estudios en humanos. Se han
definido tres fases en la investigación clínica, para generar los datos que se utilizan en
apoyo de solicitud.
(Cuadro 3 – 1)
ESTUDIOS PRECLÍNICOS
A corto
Estudios en vitro Estudios en plazo
animales A largo
plazo
Revisión de la FDA
ESTUDIOS (CLÍNICOS) EN SERES HUMANOS
FASE 1
Quienes? Voluntarios normales,
Poblaciones especiales
(deficiencias renales y hepáticas)
Por que? Inocuidad (seguridad), efectos
Biológicos, metabolismo, cinética
Interacciones medicamentosas
Por quienes? Farmacólogos clínicos
FASE 2
Quienes? Pacientes escogidos
Por que? Eficacia terapéutica, limites de
Dosis, cinética, metabolismo
Por quienes? Farmacólogos e investigadores
Clínicos (ambos)
FASE 3
Quienes? Muestra grande de
Pacientes escogidos empleo
Por que? Inocuidad y eficacia terapéutico
Por quienes? Investigadores clínicos
REVISIÓN PARA NUEVO FÁRMACO
VIGILANCIA DESPUÉS DE DISTRIBUCIÓN COMERCIAL
FASE 4
Quien? Pacientes que reciben el fármaco con
Fines terapéuticos
Por que? Reacciones adversas, patrones de
utilización del medicamento e
identificación de otras indicaciones
Por quienes? Todos los médicos
Cuadro 3 – 1
Los estudios preclínicos tienen una duración de 1 a 5 años (promedio de 2-6 años)
La revisión de seguridad (30 días) de la FDA
Los estudios clínicos en humanos se llevan a cabo de 2 a 10 años (promedio de 5-6 años)
Inmediatamente se integra solicitud de nuevo fármaco.
Revisión para nuevo fármaco de 2 meses a 7 años (promedio de 2-6 años)
Aprobación de nuevo fármaco.
CAPITULO 4
PRINCIPIOS DE TOXICOLOGÍA Y TRATAMIENTO DE LA INTOXICACIÓN
PRINCIPIOS GENERALES
La toxicología es la ciencia que se ocupa de los efectos adversos que ejercen las
sustancias químicas en los organismos vivos. Esta disciplina suele dividirse en:
Toxicología descriptiva que se ocupa de realizar estudios toxicológicos para
información que pueda usarse en la evaluación del peligro que impone a los seres
humanos, y al entorno, o contacto con una sustancia química. Toxicología mecanista con
prioridad de conocer la forma en que las sustancias químicas ejercen efectos nocivos en
los organismos vivos; Los estudios son esenciales para la elaboración de pruebas que
permitan detectar riesgos, a fin de facilitar la búsqueda de sustancias químicas más
innocuas y un tratamiento racional de manifestaciones de intoxicación. Toxicología
normativa juzga si un fármaco conlleva o no riesgos para su puesta en el mercado.
En EEUU, la Food and Drug Administratión (FDA) encargada de la reglamentación
referente a fármacos, dispositivos médicos, cosméticos y aditivos de alimentos. La
Environmental Protectión Agency (EPA) encargada de normar plaguicidas, sustancias
químicas toxicas, desechos peligrosos y contaminantes tóxicos en el aire y el agua. La
Ocupacional Safety and Health Administratión (OSHA) determina si los patrones, ofrecen a
sus trabajadores un entorno de trabajo innocuo y seguro; concentraciones de una
sustancia en el aire del lugar de trabajo debe conservarse por debajo de un valor limite
umbral.
En medicina tiene importancia dos áreas especializadas de la toxicología. La
toxicología forense, que combina métodos de química analítica y toxicología fundamental,
se ocupa de aspectos medicolegales de productos químicos. Los toxicólogos forenses
auxilian en estudios post mortem para definir la causa o circunstancias dela muerte. La
toxicología clínica se ocupa de enfermedades causadas por sustancias toxicas.
Él médico debe evaluar la posibilidad de que los signos y síntomas de un sujeto sean
causados por sustancias toxicas presentes en el entorno o administradas con fines
terapéuticos.
RELACIÓN DOSIS – RESPUESTA
La evaluación de relación dosis-respuesta o dosis-efecto, importante para toxicólogos. Se
considera que esta relación es “de grados”, o gradual, en un individuo, y de “todo o nada”
en la población. Las dosis graduales de un fármaco que se administra a una persona
suelen generar una respuesta de mayor magnitud conforme se las aumentan. Relación
de todo o nada de dosis-respuesta, el porcentaje de la población afectada aumenta
conforme se incrementa la dosis, tiene importancia en la toxicología, y se utiliza para
definir la dosis letal media (DL50), que se calcula en forma experimental.
RIESGO
Hay notables diferencias en la DL50 de diversas sustancias. Algunas causan la muerte
administradas en dosis de fracciones de microgramos (toxina botulínica es de 10 pg/kg),
en tanto que otras pueden ser relativamente innocuas en dosis incluso de gramos o más.
Diferencias entre las formas aguda y crónica de exposición. Los efectos del contacto
inmediato (agudos) se producen cuando se administra la dosis una sola vez; la crónica
probablemente la exposición a pequeñas cantidades por largo tiempo, lo cual genera
acumulación lenta en el organismo.
ESPECTRO DE EFECTOS INDESEABLES
En las sustancias químicas puede ser muy amplio y poco definido (Fig. 4-1). En
terapéutica, un medicamento produce innumerables efectos, pero por lo común se escoge
solo uno de ellos como principal objetivo de su administración; la mayor parte de los
demás se denominan efectos indeseables del fármaco. Los efectos secundarios de los
medicamentos no siempre son nocivos. Los efectos tóxicos es un preludio necesario para
evitarlos o, en caso de que surjan, para eliminarlos de una manera racional y completa.
EFECTOS
DESEABLES NO DESEABLES
(Terapéuticos)
NO NOCIVOS NOCIVOS
(efectos adversos) (efectos tóxicos)
farmacológicos
patológicos
genotóxicos
Figura 4 - 1
Formas químicas de fármacos que producen toxicosis. El fármaco “original” o primero
que se administra a menudo es la forma química que produce el efecto terapéutico
deseado. Los efectos tóxicos suelen deberse a acciones nocivas del fármaco
“original”. Dichas manifestaciones perjudiciales y otras sustancias químicas pueden ser
causadas por metabolitos producidos por enzimas, luz o especies de oxigeno reactivo.
Metabolitos tóxicos. En el caso de muchas sustancias químicas, sus metabolitos son los
que generan su toxicidad. Casi todos los insecticidas organofosforados son
biotransformados por el sistema de citocromo P450, y así producen su toxicidad, ejemplo,
el partión es biotransformado en paraoxón, un metabolito estable que se liga a la
colinesterasa y la inactiva. Algunos metabolitos que son químicamente estables se
denominan intermediarios reactivos; Ejemplo el metabolito del acetaminofén de enrome
reactividad y que se une a nucleófilos como el glutatión; si se agota el glutatión celular, el
metabolito se une a macromoléculas celulares, y por este mecanismo el acetaminofén
daña y destruye hepatocitos. El paratión y el acetaminofén son más tóxicos después de
exposición a etanol o fenobarbital.
Tipos de reacciones tóxicas. Los efectos tóxicos de los fármacos pueden clasificarse en
farmacológicos, patológicos o genotóxicos (alteraciones del DNA), y su incidencia y
gravedad guardan relación con la concentración de la sustancia química toxica en el
organismo. Ejemplo de efecto tóxico farmacológico seria la depresión excesiva del
sistema nervioso central (SNC) causada por barbitúricos; efecto patológico, el daño
hepático por acetaminofén; de efectos genotóxicos, una neoplasia producida por una
mostaza nitrogenada. Si la concentración del producto químico en los tejidos no excede
de un nivel critico, los efectos suelen ser reversibles. Por lo general, los efectos
farmacológicos desaparecen cuando disminuye la concentración del fármaco en los
tejidos, por biotransformación o excreción desde el organismo. Los efectos patológicos y
genotóxicos pueden repararse; si no se reparan las lesiones más sutiles de DNA puede
surgir cáncer en un plazo de meses o años, (de 10 años o más en seres humanos.
Reacciones fototóxicas y fotoalérgica. Muchas sustancias químicas son activadas y
generan metabolitos tóxicos por biotransformación enzimático. Algunas pueden
activarse en la piel por acción de rayos ultravioleta o la luz visible. En la fotoalergia, la
radiación absorbida por el fármaco, (ejemplo, sulfonamida) lo transforman en un alérgeno
más potente que el compuesto original. Las manifestaciones clínicas pueden variar desde
reacciones urticarianas agudas, que surgen minutos después de exposición a la luz solar,
hasta lecciones eccematosas o papulosas, que aparezcan después de 24 hr. o más. A
diferencia de las reacciones fotoalérgicas, las fototóxicas no incluyen un componente
inmunitario. Los medicamentos que se absorben en forma local en la piel o que han
llegado a ella a través de la circulación general, pueden ser objeto de reacciones
fotoquímicas intra cutáneas; ello puede ocasionar de manera directa reacciones de
fotosensibilidad químico inducidas. Ejemplos de sustancias fototóxicas son tetraciclinas,
sulfonamidas, clorpromazinas y ácido nalidíxico.
Especies de oxigeno reactivo. El paraquat res un herbicida que produce daño pulmonar
intenso. Su toxicidad no proviene del compuesto original ni de sus metabolitos sino, de
especies de oxigeno.
Diferencia entre efectos tóxicos local y sistémico. Se llama efecto toxico local al que
surge en el sitio del primer contacto entre el sistema biológico y él tóxico. Pueden ser
causados por ingestión de sustancias cáusticas o inhalación de materiales irritantes. Un
efecto toxico sistémico, o toxicosis, se requiere la absorción y distribución del tóxico;
muchas sustancias, con excepción de las especies químicas muy reactivas, producen
efectos tóxicos sistémicos. Estas categorías no son mutuamente excluyentes, ejemplo, el
plomo tetraetílico daña la piel en el sitio de contacto y afecta de modo nocivo el sistema
nervioso central después de ser absorbido en la circulación.
Casi todos los tóxicos sistémicos afectan predominantemente uno o varios órganos. El
órgano “preferente” en que se manifiesta la toxicosis no necesariamente es el sito de
acumulación de la sustancia. Ejemplo, el plomo se encuentra en huesos, su acción toxica
primaria se ejerce en los tejidos blandos; el clorofenotano (DDT) se concentra en tejidos
adiposos, pero no ejerce en él sus efectos.
Diferencias entre efectos tóxicos reversibles e irreversibles. Los fármacos que se utilicen
en seres humanos deberán tener efectos reversibles; de otro modo serian
prohibitivamente tóxicos. Si una sustancia química ocasiona lesión a un tejido, la
capacidad de este para regenerarse o recuperarse será el elemento que determine en
mayor medida la reversibilidad del efecto. Lesiones al hígado, que tiene gran capacidad
de regenerarse, por lo común son reversibles, si bien las del SNC son en gran medida
irreversibles, porque las neuronas altamente diferenciadas que lo integran no se dividen
ni regeneran.
Toxicidad tardía. Casi todos los efectos tóxicos de los fármacos surgen en un lapso
predecible después de su administración; no siempre ocurre así. Ejemplo, la anemia
aplástica por cloranfenicol puede surgir semanas después de haber interrumpido el
consumo de dicho antibiótico. Los efectos carcinógenos de sustancias químicas tienen un
largo periodo de latencia y a veces transcurren 20 a 30 años para que surjan neoplasias.
Carcinógenos químicos. Los carcinógenos se clasifican en dos grandes grupos, los
genotóxicos y los no genotóxicos. Los primeros interactúan con DNA, lo cual no hacen los
segundos. La mayor parte de los carcinógenos genotóxicos no son reactivos por si
mismos, pero se transforman en carcinógenos primarios o últimos en el organismo. La
interacción del carcinógeno ultimo con el DNA en una célula, es la fase inicial en la
carcinogénesis química.
Los carcinógenos no genotóxicos, llamados promotores, no producen tumores por si
solos, sino que potencian los efectos de los carcinógenos genotóxicos. La “promoción”
entraña la facilitación del crecimiento y el desarrollo de las llamadas células tumorales
inactivas o latentes. El periodo de latencia es de 15 a 45 años.
A fin de saber si una sustancia química es o no un carcinógeno potencial para el ser
humano, se realizan dos tipos de estudios de laboratorio. Uno permite saber si la
sustancia química es mutágena o no, como la prueba de Ames. El segundo consiste en
alimentar animales de laboratorio (ratones y ratas) con una sustancia química en dosis
grandes durante toda su vida. Se realizan necropsias y estudios histopatológicos. Se
compara la incidencia de tumores en animales testigo y en otros que han recibido la
sustancia, para saber si esta produjo una mayor incidencia de las neoplasias.
Reacciones alérgicas. La alergia de tipo química es la reacción adversa que surge por
sensibilización previa a una sustancia química particular. Las reacciones de esa índole son
mediadas por el sistema inmunitario.
Las reacciones alérgicas se dividen en cuatro grandes categorías, con base en el
mecanismo de participación inmunológica. En el ser humano las de tipo I, o anafilácticas,
son mediadas por anticuerpos de tipo IgE. Se liberan algunos mediadores (histamina,
leucotrienos, prostaglandinas) que ocasionan vasodilatación, edema y una reacción
inflamatoria. Los sitios preferentes son las vías gastrointestinales (alergias a alimentos);
la piel (urticaria y dermatitis atópica); Las vías respiratorias (renitis y asma) y los vasos
(choque anafiláctico). Tales reacciones tienden a surgir rápidamente después de la
estimulación con un antígeno al cual la persona se haya sensibilizado, y reciben el nombre
de reacciones de hipersensibilidad inmediata.
Las reacciones de tipo II, o citolíticas, son mediadas por anticuerpos de los tipos IgG e IgM,
se atribuyen a su capacidad de activar el sistema de complemento. Los principales tejidos
blanco en que ocurren las reacciones son las células en el aparato circulatorio. Ejemplo
anemia hemolítica inducida por penicilina y la autoinmunitaria inducida por metildopa; la
púrpura trombocitopénica provocada por quinidina; la granulositopénia inducida por
sulfonamidas y el lupus eritematoso sistémico desencadenado por hidralazina o
procainamida. Las reacciones autoinmunitarias a fármacos suelen ceder a los pocos
meses de eliminar el agente lesivo.
Las reacciones de tipo III, o de Arthus, son mediadas por IgG; el mecanismo entraña la
generación de complejos antígeno-anticuerpo que más tarde fijan complementos, los
complejos se depositan en el endotelio vascular, donde desencadenan una inflamación
destructiva llamada enfermedad del suero. La respuesta inflamatoria es inducida por los
anticuerpos. Los síntomas clínicos incluyen erupciones urticarianas, artralgia o artritis,
linfadenopatía y fiebre. Dichas reacciones persisten durante seis a 12 días, para ceder
una vez eliminado el agente lesivo. Fármacos como sulfonamidas, penicilinas, ciertos
anticonvulsivos y yoduros inducen enfermedades del suero. El síndrome de Stevens-
Johnson, como el causado por sulfonamidas, es una forma mas grave de vasculitis
inmunitaria; sus manifestaciones son eritema multiforme, artritis, nefritis, anormalidades
del SNC y miocarditis.
Las reacciones del tipo IV o de hipersensibilidad tardía son mediadas por linfocitos T y
macrófagos sensibilizados. Cuando células sensibilizadas se ponen en contacto con el
antígeno, ejemplo, será la dermatitis por contacto causada por el zumaque.
Reacciones idiosincrásicas. Es la reactividad anormal a una sustancia química,
determinada por mecanismos genéticos. La respuesta es cualitativamente semejante en
todas las personas, puede asumir la forma de sensibilidad externa a dosis bajas o
insensibilidad extraordinaria a dosis altas del agente. Ejemplo, varones de raza negra
(cerca de 10 %) presentan anemia hemolítica grave cuando reciben primaquina. Es
porque tiene deficiencia de la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa eritrocítica.
Interacciones entre sustancias químicas. La existencia de innumerables tóxicos obliga a
considerar sus posibles interacciones (Fig. 4-2). Las exposiciones concomitantes pueden
alterar la farmacocinética de un producto al modificar sus tasas de absorción, el grado de
unión a proteínas, o los ritmos de biotransformación o excreción de uno o ambos. La
farmacodinamia de las sustancias puede alterarse al estas competir por el receptor;
ejemplo, se utiliza atropina para tratar la intoxicación por insecticidas organofosforados,
porque bloquean los receptores colinérgicos muscarínicos y evita que sean estimulados
por el exceso de acetilcolina que resulta de la inhibición de la acetilcolinesterasa por parte
del insecticida. La reacción a sustancias toxicas en combinación puede ser igual, mayor o
menor que la suma de los efectos de cada una de ellas.
La interaccione farmacológicas y toxicológicas se clasifican con adjetivos innumerables,
(Fig. 4-2, B). Se llama efecto aditivo, la suma de los efectos que causa cada una de dos
sustancias en combinación. Efecto sinérgico, es aquel en que el efecto combinado de dos
sustancias resulta mayor que la suma de efectos de cada una. La potenciación es el
mayor efecto de un agente tóxico que actúa en simultaneidad con otro atóxico. El
antagonismo es la interferencia de una sustancia con la acción de otra. Ser conveniente
contra con un agente antagonista como antídoto. El antagonismo funcional o fisiológico
se produce cuando dos productos generan efectos contrarios en la misma función
fisiológica. El antagonismo químico o inactivación, es una reacción entre dos sustancias
que se neutralizan en sus efectos. Antagonismo por eliminación es la alteración en la
eliminación de una sustancia. El antagonismo a nivel del receptor comprende el bloqueo
del efecto de un agonista como un antagonista apropiado que compite por el mismo sitio
de acción.
A Mecanismo de
Interacciones químicas
FARMACOCINÉTICA FARMACODINAMIA
biotransformación no receptor
distribución receptor
absorción
excreción
B Clasificación de
Interacciones químicas
ADITIVAS
SINERGICAS
POTENCIALES
ANTAGONISMO
funcionales
químicas
por eliminación
de receptores
Figura 4 – 2
PRUEBAS DESCRIPTIVAS DE TOXICIDAD EN ANIMALES
Dos principios forman la base de todas las pruebas descriptivas de toxicidad que se
realizan en animales. En primer lugar, los efectos de sustancias químicas producidos en
animales de laboratorio, si son lo suficientemente fidedignos, pueden aplicarse a la
toxicidad en seres humanos. Cuando se calculan con base en la dosis por unidad de
superficie corporal. Con base en el peso corporal. Esta información se utiliza para
escoger dosis en estudios clínicos de “posibles” agentes terapéuticos, y para fijar limites
de la exposición o contacto permisibles, a tóxicos ambientales.
El segundo principio importante es que la exposición de algunos animales a dosis altas de
agentes tóxicos, es método necesario y valido para identificar posibles riesgos para seres
humanos expuestos a dosis mucho menores. El principio se base en dosis-respuesta de
todo o nada. Por razones practicas, el número de animales utilizados en experimentos
con materiales tóxicos suelen ser muy pequeño en comparación con la gran magnitud de
las poblaciones humanas que pueden estar en peligro.
La toxicidad de las sustancias químicas se somete a prueba por medio del calculo de DL50
en dos especies animales, por dos vías de administración; una de ellas seria la vía prevista
de exposición de seres humanos al agente de estudio. Se registra él numero de animales
que fallecen en un lapso de 14 días después de recibir una sola dosis; también se les
explora en busca de signos de intoxicación, letargo, alteraciones conductuales y
morbilidad.
En siguiente termino se estudia la toxicidad de la sustancia química mediante una
exposición “subaguda”, por 90 días. El estudio subagudo se realiza con mayor frecuencia
en dos especies. Se vigilan diversos parámetros durante ese lapso y al final del estudio un
patólogo examina órganos y tejidos.
Los estudios a largo plazo se realizan en animales al mismo tiempo que se emplean en
seres humanos. El tiempo de exposición depende del empleo clínico planeado. El
fármaco habrá de utilizarse durante lapsos breves bajo supervisión medica, un
antimicrobiano, bastara la exposición de los animales durante seis meses (crónica). En
seres humanos por periodos más largos, se necesitara un estudio durante dos años.
Los estudios de la exposición a largo plazo (crónica) a menudo se utilizan para precisar el
potencial carcinógeno de sustancias químicas; por lo regular se realizan en ratas y ratones,
y duran la vida promedio de cada especie. Otros métodos se orientan a evaluar la
teratogenicidad (tendencia a causar malformaciones congénitas), la toxicosis perinatal y la
posnatal, y los efectos en fecundidad.
Además se somete a los fármacos a estudios para conocer su potencial mutágeno.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE INTOXICACIONES
Con fines clínicos se divide a los agentes tóxicos en dos clases; en los que se cuenta con
tratamiento y un antídoto especifico, y otros en los que no existe terapia especifica
alguna. En la mayor parte de los casos (fármacos y otras sustancias) no existe un
tratamiento especifico y la única estrategia es la asistencia medica sintomática de apoyo a
las funciones vitales.
La terapia de apoyo o sostén. Un principio básico importante en toxicología clínica es
“tratar al paciente y no al envenenamiento”. La conservación de la respiración y de la
circulación es el elemento prioritario. La medición seriada y el registro de signos vitales y
reflejos importantes son útiles para juzgar la evolución de la intoxicación, la respuesta o
mejoría con el tratamiento, y la necesidad de terapia adicional. Una vigilancia seriada de
esta índole a menudo obliga a hospitalización. La clasificación del cuadro 4 – 1 suele
utilizarse para indicar la gravedad de la intoxicación del sistema nervioso central. Es
importante utilizar con cautela y parquedad los antídotos químicos.
El tratamiento de la intoxicación aguda debe ser inmediato. El objeto primordial es
conservar las funciones vitales si se advierte que es inminente su
deterioro. El segundo objetivo es conservar en los niveles más bajos posibles la
concentración del toxico en tejidos cruciales, al evitar su absorción e intensificar su
eliminación. El tercer objetivo es combatir los efectos farmacológicos y toxicológicos en
los sitios efectores.
Signos y síntomas de intoxicación del sistema nervioso central
Grado de intensidad Características
Depresores
0. Sujeto somnoliento, si bien que puede ser
despertado y contesta preguntas
I Semicomatoso, retira la extremidad a los
estímulos dolorosos; no hay depresión
respiratoria ni circulatoria y casi todos los
reflejos están intactos.
II Comatoso, no retira la extremidad de los
estímulos dolorosos; no hay depresión
respiratoria ni circulatoria y casi todos los
reflejos están intactos.
III Comatoso, falta total de los reflejos (o casi
todos), pero sin depresión de la respiración
o de la circulación.
IV Comatoso, arrefléxico, depresión
respiratoria con cianosis o insuficiencia
circulatoria y choque (o ambos).
Estimulantes
I Inquietud, irritabilidad, insomnio, temblor,
hiperreflexia, sudación, midriasis,
hiperemia cutánea.
II Confusión, hiperactividad, hipertensión,
taquipnea, taquicardia, extrasístoles,
sudación, midriasis, hiperemia cutánea,
hiperpirexia leve.
III Delirio, manía, daño autoprovocado,
Hipertensión notable, taquicardia,
Arritmias, hiperpirexia.
IV igual que en III, además de convulsiones,
coma y colapso circulatorio.
Prevención de la absorción persistente del toxico.
Emesis. Esta indicado provocar él vomito después de intoxicación por la ingestión de casi
cualquier sustancia química, esta medida esta contraindicada en algunas situaciones. 1)
Si la persona ha ingerido un toxico corrosivo, como un ácido o álcali potente (ej., hidróxido
de sodio en limpiadores de excusados), la emesis agrava la posibilidad de perforación
gástrica y mayor necrosis del esófago. 2) Si el individuo esta comatoso e en estupor o
delirio la emesis puede ocasionar broncoaspiración del contenido gástrico. 3) Si la
persona ha ingerido un estimulante del SNC la nueva estimulación que acompaña al
vomito puede desencadenar convulsiones. 4) Si el enfermo ha ingerido un destilado de
petróleo (queroseno, gasolina o pulimento liquido para muebles, a base de petróleo), los
hidrocarburos regurgitados pueden ser broncoaspirados con facilidad y ocasionar
neumonitis química. Hay que considerar la provocación de la emesis si la solución
ingerida contiene compuestos peligrosos como plaguicidas.
Se advierten notables diferencias en destilados de petróleo para producir neumonía por
hidrocarburos, que es un proceso necrosante hemorrágico agudo.
Ipecacuana. El emético casero mas útil es el jarabe de ipecacuana. Administrado por la
boca y necesita 15 a 30 minutos par producir el vómito. La dosis ingerible es de 15 mi en
niños de seis meses a 12 años, y de 30 ml en niños de mayor edad y adultos. La emesis tal
vez no se produzca si él estomago esta vacío, la administración de ipecacuana debe ir
seguida de ingestión de agua.
La ipecacuana actúa como emético por efecto irritante local en las vías digestivas.
No debe administrarse carbón activado junto con la ipecacuana, porque dicha sustancia la
absorbe y aminora su efecto emético. Si no surge la emesis habrá que extraer la
ipecacuana por lavado gástrico. El abuso crónico de dicha sustancia para disminuir de
peso puede ocasionar cardiomiopatía, fibrilación ventricular y muerte.
Apomorfina. Estimula la zona de desencadenamiento de quimiorreceptores, para
producir emesis. La apomorfina no es eficaz después de ingerida y debe aplicarse por vía
parenteral, subcutánea a dosis de 6 mg en adultos y de 0.06 mg/kg en niños. Esto
representa ventaja puede administrarse a sujetos no colaboradores, e inducir vómito en
un plazo de 3 a5 minutos. La apomorfina es depresora de la función respiratoria, así que
no debe utilizarse en casos de intoxicación por depresores del SNC, o cuando la
respiración es lenta y laboriosa. La depresión respiratoria y la emesis producida por la
apomorfina se revierten por medio de antagonistas de los opióides, como la naloxona.
Lavado gástrico. Se introduce una sonda o tubo en él estomago y se irriga con agua,
solución salina normal o al 0.45 N, para eliminar él toxico sin absorber. El procedimiento
debe realizarse a la brevedad posible. El lavado puede ser útil hasta seis horas después
de haberse ingerido un toxico, y si se ha retrasado el vaciamiento gástrico, puede serlo
hasta 24 horas después de ingerir la sustancia nociva. Las contraindicaciones, las mismas
que en la emesis.
Durante el lavado gástrico hay que colocar al individuo en decúbito lateral izquierdo, con
la cabeza colgando boca abajo sobre el borde de la mesa de exploración. Hay que elevar
la zona de la mesa correspondiente a los pies. Esa técnica lleva al mínimo las
posibilidades de broncoaspiración.
El contenido gástrico debe aspirarse con una jeringa de lavado y guardarse para análisis
químico. Deben introducirse solo volúmenes pequeños (120 a 200ml) de solución en él
estomago cada vez, de tal manera que no se desplace él toxico a los intestinos. El lavado
debe repetirse hasta que él liquido que salga este claro, lo cual necesita 10 a 12 “lavadas”
y un total de 1.5 a 4 L de liquido. Una vez completado el lavado puede dejarse vacío él
estomago o instalar en el un antídoto por la sonda. Si no se conoce antídoto especifico,
se administra una sustancia acuosa de carbón activado y un catártico.
Absorción química. El carbón activado se adsorbe ávidamente en fármacos y sustancias
químicas en la superficie de las partículas, y así evita su absorción y su toxicidad. El
carbón vegetal activado interrumpe la circulación entero hepática de fármacos, e
intensifica el índice neto de difusión de la sustancia química, ejemplo, la administración de
dosis seriadas de carbón vegetal activado intensifica la eliminación de la teofilina y el
fenobarbital.
Inactivación química. Los antídotos cambian la naturaleza química de los tóxicos al hacer
que pierdan su potencia lesiva o al evitar su absorción. Las técnicas, rara vez se utilizan,
porque pueden hacer que se pierda un tiempo útil, en tanto que los eméticos y el lavado
gástrico son rápidos y eficaces.
Catárticos. El objeto del uso de catárticos osmóticas consiste en llevar al mínimo la
absorción de estos, al acelerar su paso por las vías gastrointestinales. Dichos productos
se consideran innocuos. Los catárticos están indicados después de ingestión de tabletas
con capa enterica cuando el tiempo transcurrido desde la ingestión excede de una hora, y
en intoxicaciones por hidrocarburos volátiles. Los agentes preferidos son los sulfatos de
sodio o de magnesio, y el sobitol, se tendrá gran cautela en el uso del sulfato de magnesio
en personas con insuficiencia renal, no usar catárticos a base de sodio en individuos en
insuficiencia cardiaca congestiva.
Inhalación y exposición de la piel a los tóxicos. Una vez inhalado un toxico, la prioridad
absoluta es alejar al sujeto de la fuente de exposición o contacto. Hay que lavar
perfectamente la piel con agua si ha habido contacto con la sustancia nociva. Hay que
quitar las ropas contaminadas. El tratamiento inicial de todos los tipos de lesiones por
sustancias químicas que afectaron los ojos debe ser rápido; hay que irrigar de inmediato
los ojos con agua abundante durante 15 minutos.
Aceleración de la eliminación del toxico
Biotransformación. Una vez absorbida la sustancia química, se recurre a veces a
procedimientos que aceleran su eliminación. Muchos fármacos son metabolizados por el
sistema de C. P450 en el retículo endoplásmico de los hepatocitos.
Ejemplo, se utiliza el etanol para inhibir la conversión del metanol, el acetaminofén es
transformado por el sistema de C. P450 en metabolito electrófilo que es destoxicado por
el glutatión. El hígado puede ser protegido si se conserva la concentración de glutatión,
lo cual puede lograrse con la administración de N-acetilcisteína. La desintoxicación por
cianuro puede acelerarse con la administración de tiosulfato.
Excreción biliar. El hígado excreta en bilis muchos fármacos, pero sus efectos comienzan
lentamente.
Excreción por orina. Los fármacos y los tóxicos se excretan por la orina, por intervención
de la filtración glomerular y la secreción tubular activa; se resorben en la sangre, si están
en forma liposoluble.
No hay métodos para acelerar el transporte activo de tóxicos y paso a la orina, y la
intensificación de la filtración glomerular no constituye un recurso practico para facilitar la
eliminación de sustancias dañinas. Pueden modificarse la resorción pasiva desde el
interior del túbulo.
La furosemida se utiliza con frecuencia, al igual que los diuréticos osmóticos.
Los compuestos no ionizados se resorben con mayor rapidez que las moléculas polares
ionizadas, así, el cambio de la forma no ionizada a la ionizada del toxico por alteración del
pH del liquido tubular puede apresurar la eliminación. Compuestos ácidos como el
fenobarbital y los salicilatos se eliminan con mayor rapidez en orina alcalina. La excreción
renal de fármacos alcalinos como las anfetaminas, puede intensificarse al acidificar la
orina, y se logra con la administración de cloruro de amonio o ácido ascórbico.
Diálisis. La hemodiálisis o la hemoperfusión tienen empleo limitado en el tratamiento de
la intoxicación por sustancias químicas. Hay circunstancias en que pueden salvar la
vida. La utilidad de la diálisis depende de la cantidad de toxico en la sangre. La cinética
de eliminación de un toxico por medio de la diálisis depende también de la velocidad de
disociación del compuesto desde los sitos de unión en los tejidos.
La diálisis peritoneal requiere un mínimo de personal y puede emprenderse tan pronto el
individuo es hospitalizado. La hemodiálisis (diálisis extracorporal) es mucho más eficaz
que la peritoneal, y pude resultar esencial en casos de intoxicaciones potencialmente
mortales, como las causadas por metanol, etilenglicol y salicilatos.
SECCION II
FARMACOS CON ACCIONES EN LAS UNIONES SINAPTICAS Y NEUROEFECTORAS
CAPITULO 6
NEUROTRANSMISIÓN
SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO
Y MOTOR SOMATICO
Los nervios transmiten información a través de la mayor parte de las sinapsis y las uniones
neuroefectoras por medio de agentes químicos específicos, denominados transmisores
neurohumorales o neurotransmisores.
ANATOMIA Y FUNCIONES GENERALES DE LOS SISTEMAS NERVIOSOS AUTÓNOMO Y
MOTOR SOMATICO
El sistema nervioso autónomo se denomina también sistema nervioso visceral, autónomo
o involuntario. En la periferia esta constituido por nervios, ganglios y plexos, que brindan
innervación a corazón, vasos sanguíneos, glándulas, otros órganos viscerales y músculo
liso. Esta distribuido con amplitud por todo el cuerpo y regula las funciones
autonómicas que se producen sin control de la conciencia.
Diferencia entre los sistemas nerviosos autónomo y somático. Los ganglios eferentes del
sistema involuntario o autónomo envían impulsos a todos los tejidos inervados del
cuerpo, salvo el músculo estriado, que se encuentra inervado por nervios somáticos. Las
uniones sinápticas más dístales del arco reflejo autonómico se producen en ganglios. Se
trata de estructuras pequeñas complejas, que contienen sinapsis axodendríticas entre
neuronas pre y posganglionares. Los nervios somáticos no poseen ganglios periféricos, y
sus sinapsis se localizan por completo dentro del eje cefalorraquídeo. Muchos nervios
autonómicos forman plexos periféricos extensos, estas redes no se encuentran en el
sistema somático. Los nervios motores para los músculos estriados son mielínicos, los
nervios autonómicos posganglionares son por lo general amielínicos. Cuando se
interrumpen los nervios eferentes raquídeos, los músculos estriados que inervan
carecerán de tono miógeno, se encontrarán paralizados y se atrofiarán, en tanto que los
músculos lisos y las glándulas manifestarán casi siempre cierto nivel de actividad
espontánea independiente de la inervación intacta.
Fibras viscerales aferentes. Las fibras aferentes de órganos viscerales son el primer
enlace de los arcos reflejos del sistema autónomo. Con excepciones, como los reflejos
axonianos locales, la mayor parte de los reflejos viscerales se encuentran mediados por el
sistema nervioso central (SNC). Las fibras aferentes son amielínicas y transcurren hacia
el interior del eje cefalorraquídeo por los nervios vagos, pélvicos, esplácnicos y
autonómicos de otros tipos. Ejemplo, casi 80% de las fibras del nervio vago son
sensoriales. Otras fibras aferentes autonómicas de los vasos sanguíneos del músculo
estriado y ciertas estructuras tegumentarias transcurren por los nervios somáticos. Los
cuerpos celulares de las fibras viscerales aferentes se encuentran en los ganglios de la raíz
dorsal de los nervios raquídeos, y en los ganglios sensoriales de algunos nervios craneales.
Las fibras nerviosas autonómicas se encargan de la mediación de la sensibilidad visceral
(incluso dolor y dolor irradiado) con los reflejos vasomotor, respiratorio y viscerosomático,
y con la regulación de las actividades viscerales interrelacionadas. Ejemplo de sistema
autónomo aferente, se origina en terminaciones barorreceptoras del seno carotídeo y el
cayado aórtico; este sistema es importante en el control reflejo de la presión arterial,
frecuencia cardiaca y respiración, y sus fibras aferentes pasan por los nervios
glosofaríngeo y vago hacia el bulbo raquídeo en el tallo encefálico.
Conexiones autonómicas centrales. Las reacciones somáticas conllevan siempre
reacciones viscerales, y viceversa. Los reflejos autonómicos se pueden desencadenar
antes de la medula espinal. Sus manifestaciones son sudación, cambios en la presión
arterial, reacciones vasomotoras a los cambios de temperatura y vaciamiento reflejo de
vejiga urinaria, recto y vesículas seminales. Existen ramificaciones centrales extensas del
sistema nervioso autónomo por arriba del nivel de la medula espinal. Ejemplo, la
integración del control de la respiración en el bulbo raquídeo. Hipotálamo y núcleo del
haz solitario se consideran, en general, los sitios principales de integración de las
funciones del sistema nervioso autónomo, que incluyen regulación de la temperatura
corporal, equilibrio hídrico, metabolismo de carbohidratos y grasas, presión arterial,
emociones, sueño, respiración y reacciones sexuales. Las señales se reciben a través de
las vías espino bulbares ascendentes.
Divisiones del sistema autónomo periférico. En el lado eferente, el sistema nervioso
autónomo está constituido por dos grandes divisiones: 1) la vía de salida simpática o
toracolumbar, y 2) la vía de salida parasimpática o craneosacra.
El neurotransmisor de todas las fibras autonómicas preganglionares, de todas las fibras
parasimpáticas posganglionares y de unas cuantas fibras simpáticas posganglionares es la
acetilcolina (Ach); estas llamadas fibras colinérgicas.
Las fibras adrenérgicas constituyen la mayor parte de las fibras simpáticas
posganglionares. En estas el transmisor es noradrenalina (levarterenol). No se ha
identificado al transmisor o transmisores de las fibras aferentes
primarias. Probablemente se trate de sustancia P y glutamato, que se encuentra en
grandes concentraciones en las regiones dorsales de la medula espinal. Dale (1954) Los
términos colinérgicas y adrenérgicas, para referirse a las neuronas que descargan Ach y
noradrenalina, respectivamente.
Sistema nervioso simpático. Las células que dan origen a las fibras preganglionares se
encuentran, en las columnas intermediolaterales de la medula espinal, y se extiende
desde el primer segmento torácico hasta el segundo o el tercer segmentos lumbares. Los
axones corren por raíces anteriores, y hacen sinapsis con neuronas en los ganglios
simpáticos fuera del eje cefalorraquídeo. Los ganglios simpáticos tienen tres
localizaciones: paravertebral, prevertebral y terminal.
Los ganglios simpáticos paravertebrales consisten en 22 pares, cada uno colocado a cada
lado de la columna vertebral. Los ganglios se conectan entre sí por troncos nerviosos y
con los nervios raquídeos, por ramos comunicantes. Los ramos blancos se restringen a
la vía toracolumbar; transportan a las fibras mielínicas preganglionares que salen de la
medula espinal por las raíces raquídeas anteriores. Los ramos grises se originan en los
ganglios y llevan fibras posganglionares de vuelta hacia los nervios raquídeos para la
distribución hacia las glándulas sudoríparas y los músculos pilomotores, y vasos
sanguíneos del músculo estriado y la piel. Los ganglios prevertebrales se encuentran en
abdomen y pelvis, cerca de la superficie ventral de la columna vertebral ósea, y consisten
principalmente en ganglios celiacos (solares), mesentéricos superiores, aortorrenales y
mesentéricos inferiores. Los ganglios terminales son escasos, se localizan cerca de los
órganos que inervan; la vejiga urinaria y el recto y a los ganglios de la región cervical.
Las fibras preganglionares que surgen de la medula espinal pueden hacer sinapsis con las
neuronas de mas de un ganglio simpático.
Las fibras posganglionares que se originan en los ganglios simpáticos inervan estructuras
viscerales de tórax, abdomen, cabeza y cuello. Tronco y extremidades inervados por
fibras simpáticas. Los ganglios prevertebrales inervan a las glándulas y al músculo liso de
las vísceras abdominales y pélvicas. Muchas de las fibras simpáticas torácicas superiores
provenientes de los ganglios vertebrales forman plexos terminales, como los plexos
cardiaco, esofágico y pulmonar. La distribución simpática hacia cabeza y cuello
(vasomotora, pupilodilatadora, secretora y pilomotora) está por la cadena simpática
cervical y sus ganglios.
Sistema nervioso parasimpático. Constituido por fibras preganglionares que se originan
en tres áreas del SNC y sus conexiones posganglionares. Las regiones de origen central
son mesencéfalo, bulbo raquídeo y parte sacra de la medula espinal. Las fibras
mesencefálicas, o tectales, surgen del núcleo de Edinger-Westphal del III par, y pasa hacia
el ganglio ciliar de la orbita. Las fibras bulbares están constituidas por parasimpáticos de
los nervios craneales VII, del tímpano, que inerva a los ganglios que se encuentran sobre
las glándulas submaxilares y sublinguales. Forman el nervio petroso superficial mayor,
que inerva al ganglio esfenopalatino. Los componentes autonómicos del IX par, o
glosofaríngeo, inervan al ganglio auditivo. Las fibras parasimpáticas posganglionares de
estos ganglios inervan esfínter del iris, músculo ciliar, glándulas salivales y lagrimales, y
glándulas mucosas de nariz, boca y faringe. El X par, o vago, se origina en el bulbo
raquídeo y contiene fibras preganglionares, la mayor parte no hace sinapsis hasta las
vísceras de tórax y abdomen. Las fibras preganglionares son, por tanto muy largas, en
tanto que las posganglionares son muy cortas.
Las fibras sacras parasimpáticas eferentes constituidas por axones que se originan en
células que se encuentran en los segmentos segundo, tercero y cuarto de la medula sacra,
y que viajan como fibras preganglionares para formar los nervios pélvicos (nervios
erectores). Hacen sinapsis en los ganglios terminales que se encuentran cerca de vejiga,
recto y órganos sexuales.
Funciones generales del sistema nervioso autónomo. El sistema nervioso autónomo
regula las actividades de las estructuras que no se encuentran bajo el control voluntario y
que funcionan por debajo del nivel del conocimiento. Por tanto, respiración, circulación,
digestión, temperatura corporal, metabolismo, sudación y secreciones de algunas
glándulas endocrinas.
Los sistemas simpático y parasimpático tienen funciones constantes en la regulación del
ambiente interno
NEUROTRANSMISIÓN
Los impulsos nerviosos desencadenan reacciones en músculos liso, cardiaco y estriado,
glándulas exocrinas y neuronas posinápticas, mediante la liberación de neurotransmisores
químicos específicos.
Etapas de la neurotransmisión
Él termino conducción se reserva para el paso de un impulso a lo largo de un axón o una
fibra muscular, transmisión se refiere al paso de un impulso a través de una unión
sináptica o neuroefectora.
Conducción axoniana. (Hodgkin y Huxley 1952) En reposo, el interior del axón típico de
mamífero es unos 70 mV negativos respecto del exterior. El potencial en reposo es, un
potencial de difusión que se basa primordialmente en la concentración cuatro veces
mayor del K+ en el axoplasma que en él liquido extracelular, y la
permeabilidad relativamente alta de la membrana axoniana en reposo a este ion.
El potencial de acción esta constituido por dos fases. La inicial se debe a un intercambio
rápido de la permeabilidad al Na+ a través de canales (conductos) de este ion sensible al
voltaje. El resultado es el paso de Na+ hacia el interior y la despolarización rápida a partir
del potencial en reposo, que prosigue hasta el rebasamiento hacia la positividad. La
segunda fase es resultado de inactivación rápida del canal de Na+ y apertura retrasada del
de K+, lo que permite el paso de K+ hacia el exterior para terminar la despolarización.
Transmisión por las uniones.
1. Almacenamiento y descarga del transmisor.
2. Combinación del transmisor con los receptores posinápticos y producción del
potencial posináptico.
3. Inicio de la actividad posináptica.
4. Destrucción o disipación del transmisor.
5. Funciones no electrógenas.
Transmisión colinérgica
Dos enzimas, aceticolintransferasa y acetilcolinesterasa (AChE), participan en la síntesis y
degradación, respectivamente, de la Ach.
Acetilcolintransferasa. Cataliza la etapa final en la síntesis de la Ach: ha sido de utilidad
la enzima para identificar los axones y los cuerpos de las células nerviosas que son
colinérgicos.
La acetilcolintransferasa, como otros constituyentes proteicos de la neurona, se sintetiza
dentro del pericarión y se transporta a todo lo largo del axón hasta su
terminación. Contiene gran numero de mitocondrias, en las cuales se sintetiza la acetil-
CoA. La colina se capta desde él liquido extracelular hacia el axoplasma por transporte
activo. La etapa final de la síntesis se produce dentro del citoplasma, después secuestra
la mayor parte de la Ach dentro de las vesículas sinápticas. Existen inhibidores
moderadamente potentes de la acetilcolintransferasa, carece de utilidad terapéutica.
El transporte de colina desde el plasma hacia el interior de las neuronas se efectúa
mediante sistemas definidos de transporte de alta afinidad y de baja afinidad. El sistema
de alta afinidad exclusivo de las neuronas colinérgicas, depende del Na+ extracelular y es
inhibido por el hemicolinio. Este sistema encargado de la descarga de colina en la
terminación nerviosa colinérgica.
Después de su síntesis, la Ach se transporta hacia vesículas sinápticas y se almacenan. El
vesamicol inhibe este sistema de transporte.
Acetilcolinesterasa. A fin de que la Ach funcione como neurotransmisor en la
transmisión neuroefectora periférica, su éster debe retirarse o inactivarse.
La acetilcolinesterasa se encuentra en neuronas colinérgicas (dendritas, pericarión y
axones), vecindad de las sinapsis colinérgicas y en otros tejidos.
A nivel de placas motoras terminales del músculo estriado, la mayor parte de la AChE se
localiza en la superficie y en repliegues de la membrana posináptica. Para la hidrólisis
rápida de la Ach después de la producción de un potencial de placa terminal.
Almacenamiento y descarga de acetilcolina. Fatt y Katz (1992) registraron registros de la
placa motora terminal del músculo estriado aleatoriamente habría pequeñas
despolarizaciones espontáneas (0.1 a 3.0 mV) a una frecuencia de una por segundo. La
magnitud de estos potenciales debajo del umbral requerido para descargar el potencial de
acción muscular; se debe a la descarga de Ach por la intensificación dada por la
neostigmina (agente anti-ChE) y su bloqueo por la tubocurarina (antagonista que actúa a
nivel de los receptores nicotínicos). La Ach se descarga desde las terminaciones
nerviosas motrices en cantidades constantes.
Cuando un potencial de acción llega a la terminación nerviosa motora, se produce una
descarga sincrónica de 100 o más cuantos (o vesículas). La despolarización permite la
entrada del Ca2+, facilita la fusión de las membranas axoniana y vesicular, lo que da
expulsión del contenido de las vesículas.
El contenido de Ach de las vesículas sinápticas varían entre 1 000 y cerca de 50 000
moléculas por vesícula, y se ha calculado que una sola terminación nerviosa motora
contiene 300 000 o más vesículas.
Las toxinas de Clostridium inhiben la descarga de Ach, por exocitosis a través de la
membrana presináptica. La toxina A botulínica se fija a las terminaciones nerviosas
motoras colinérgicas, y origina parálisis fláccida. La toxina tetánica, de Clostridium, se
fija de manera selectiva a las neuronas raquídeas, y bloquea la descarga de glicina y
produce parálisis espástica.
Características de la transmisión colinérgica en diversos sitios. Existen diferencias entre
los diversos sitios de transmisión colinérgica con respecto a arquitectura y estructura fina,
las distribuciones de la AChE y los receptores.
Músculo estriado. La estimulación de un nervio motor da descarga de Ach desde el
músculo prefundido; la inyección intraarterial de Ach produce una contracción muscular
semejante a la desencadenada por estimulación del nervio motor.
La sección y la degeneración del nervio motor del músculo estriado, o de las fibras
posganglionares que van hacia los efectores autonómicos, se producen una reducción
notable en las dosis umbral de los transmisores, para desencadenar una reacción, ha
ocurrido supersensibilidad de desnervación.
Efectos autonómicos. La estimulación o la inhibición de las células efectoras
autonómicas se producen con la activación de los receptores colinérgicos
muscarínicos. El efector se acopla al receptor por medio de una proteína G
En el músculo estriado y las neuronas, el sistema de conducción del músculo liso y del
corazón (nodo SA, auricular, nodo AV y sistema de His-Purkinje) manifiestan normalmente
una actividad intrínseca, tanto eléctrica como mecánica, que se modifica pero no es
iniciada por los impulsos nerviosos. En el estado basal, el músculo liso manifiesta ondas
de despolarización, espigas o ambas, se propagan de célula a célula a ritmos bastante más
lentos. Las espigas se inician de fluctuaciones rítmicas en el potencial de la membrana
en reposo.
La aplicación de Ach (0.1 a 1(M) al músculo intestinal aislado produce disminución del
potencial en reposo, (se vuelve menos negativo) e incremento de la frecuencia en la
producción de espiga, aumento en la tensión. Una acción primaria es la despolarización
parcial de la membrana celular, por incremento del Na+ y la conductancia del Ca2+. La
Ach puede producir contracción de algunos músculos lisos cuando se ha despolarizado por
completo la membrana mediante concentraciones altas de K+, en tanto se encuentre
presente Ca2+.
En el sistema de conducción cardiaco en los nodos SA y AV, la estimulación de la
innervación colinérgica o aplicación directa de Ach produce inhibición, aunada a
hiperpolarización y disminución en la tasa de despolarización. Estos efectos se deben, al
incremento selectivo de la permeabilidad al K+.
Ganglios autonómicos. La vía primaria de la transmisión es semejante a la unión
neuromuscular del músculo estriado. Las células ganglionares se pueden descargar
mediante cantidades muy pequeñas de Ach en el ganglio. La despolarización inicial es
resultado de activación de los receptores colinérgicos nicotínicos.
La transmisión ganglionar es un proceso muy complejo.
Acciones de la acetilcolina en los sitios presinápticos. La posible participación de sitios
receptores de colina presinápticos en la transmisión colinérgica como no colinérgica. Es
limitada la inervación colinérgica de los vasos sanguíneos, parece haber receptores
muscarínicos colinérgicos presinápticos sobre los nervios vasoconstrictores
simpáticos. Su activación inhibe la descarga de noradrenalina.
La dilatación de los vasos sanguíneos por ésteres de colina abarca varios sitios de acción,
sinapsis inhibidoras y receptores colinérgicos inhibidores en los vasos sanguíneos que no
están inervados.
Receptores colinérgicos y transducción de señal. Henry Dale observó diversos ésteres de
la colina que desencadenaban reacciones semejantes a las de la nicotina o la
muscarina. Dale sugirió que la Ach era un neurotransmisor en el sistema nervioso
autónomo; tenia acciones dobles, acción nicotínico y acción muscarínica.
La tubocurarina y la atropina para bloquear los efectos nicotínicos y muscarínicos de la
Ach.
Los receptores nicotínicos son canales iónicos con ligando, y su activación produce
incremento rápido de la permeabilidad celular al Na+ y al Ca2+, despolarización y
excitación. Los receptores muscarínico pertenecen a receptores acoplados con proteína
G. Las reacciones a los agonistas muscarínicos son más lentas; pueden ser excitadoras o
inhibidoras.
Los receptores nicotínicos existen como distribuciones pentaméricas de una a cuatro
subunidades definidas, que son de secuencia homóloga. Una de las subunidades (.
Los receptores muscarínicos pertenecen a la superfamilia de las proteínas receptoras
cuyas funciones son mediadas por la interacción con proteínas G.
Subtipos de receptores nicotínicos. No todos los receptores nicotínicos son
idénticos. La heterogeneidad de este tipo de receptor resulto aún más clara de estudios
de clonación molecular. Ejemplo, el receptor muscular contiene cuatro subunidades ((2(((
o (2(((). Los receptores del músculo embrionario desnervado contienen subunidad (, en
tanto hay una subunidad ( que sustituye a la ( en el músculo inervado del adulto. Esto
origina pequeñas diferencias en la selectividad del ligando. Los receptores nicotínicos
del SNC se encuentran también en forma de pentámeros. Ante la diversidad de las
subunidades receptoras nicotínicas neuronales, se han designado como los subtipos ( y (.
Son ocho los subtipos de ( ((2 - (9) y cuatro los de ( ((2 - (5) en el sistema nervioso del
mamífero. Aunque no todas las combinaciones de ( y ( son funcionales.
Subtipos de receptores muscarínicos. Se han identificado mediante clonación molecular
cinco subtipos de receptores colinérgicos muscarínicos. A diferencia de receptores
nicotínicos, los muscarínicos actúan por dos sistemas de señales de segundo mensajero.
No se sospechaba la diversidad de receptores muscarínicos hasta fines de 1970; estudios
en la pirenzepina y estudio de otros agonistas y antagonistas, se obtuvo adelanto en la
clonación de diversos cDNA que codifican receptores muscarínicos, los cuales han
identificado cinco subtipos de receptores. Se han designado M1 a M5
Hay receptores M1 en los ganglios de diversas gandulas secretoras; los receptores M2
predominan en el miocardio y parecen encontrarse también en el músculo liso; se
encuentran receptores M3 y M4 en éste y en las glándulas secretoras. Los cinco subtipos
se hallan en el SNC. Diversos tejidos pueden contener varios subtipos de receptores
muscarínicos, y la complejidad de la neurotransmisión muscarínica se incrementa por
presencia de ganglios parasimpáticos dentro de los tejidos
Los subtipos M1, M3 y M5 activan a la proteína G denominada Gq/11.
Transmisión adrenérgica.
Se incluyen noradrenalina, también de la mayor parte de las fibras simpáticas
posganglionares y de ciertas vías del SNC, y dopamina, transmisor predominante del
sistema extrapiramidal del mamífero y de vías neuronales mesocorticales y mesolímbicas,
lo mismo que adrenalina, hormona principal de la médula suprarrenal.
Las catecolaminas con importancia de las interacciones entre las catecolaminas
endógenas y fármacos empleados para tratar la hipertensión, trastornos mentales y otras
alteraciones.
Síntesis, almacenamiento y descarga de las catecolaminas. Síntesis. Blaschko (1939)
propuso, la síntesis de adrenalina a partir de la tirosina.
TIROSINA
Tirosina-3-monooxigenasa
(tirosinhidroxilasa)
tetrahidrobiopterina
DOPA
L-aminoácido aromático descarboxilasa
Fosfato de piridoxal
DOPAMINA
Dopamina-(-hidroxilasa
Ascorbato
NORADRENALINA
Feniletanolamina N-metil transferasa
S-adenosilmetionina
ADRENALINA
Etapas de la síntesis enzimática de dopamina, noradrenalina y adrenalina.
Casi todo el contenido de noradrenalina se confina a las fibras simpáticas posganglionares;
desaparece en unos cuantos días después de la sección de dichos nervios. En la medula
suprarrenal las catecolaminas se almacenan en gránulos cromafines. Se encuentran dos
tipos de vesículas de almacenamiento en las terminaciones nerviosas simpáticas; grandes
vesículas centrales densas que corresponden a los gránulos cromafines, y pequeñas
vesículas centrales densas que contienen noradrenalina.
Las neuronas adrenérgicas, las enzimas que participan en la formación de noradrenalina
se sintetizan en los cuerpos celulares de las neuronas, se transportan a lo largo de los
axones hasta sus terminaciones. Dentro del citoplasma ocurren la hidroxilación de la
tirosina hasta dopa y la descarboxilación de la dopa hasta dopamina. Un 50 % de la
dopamina se transporta de manera activa hasta las vesículas de almacenamiento, donde
se convierte en noradrenalina; el resto, que escapo a la captura de las vesículas, se
desamina hasta ácido 3,4-dehidroxifenilacético (DOPAC) y, sé O-metila hasta ácido
homovanílico (HVA). La medula suprarrenal tiene dos tipos de células diferentes que
contienen catecolaminas: las que guardan noradrenalina y las que tienen primordialmente
adrenalina. La noradrenalina formada en los gránulos sale de estos por difusión, y sé
metila en el citoplasma hasta adrenalina. Esta ultima reingresa en las glándulas
cromafines, donde se almacena hasta su descarga. En el adulto, la adrenalina constituye
aproximadamente 80% de las catecolaminas de la medula suprarrenal, y la noradrenalina
conforma la mayor parte del resto.
Almacenamiento de catecolaminas. Estas hormonas se almacenan en vesículas para
garantizar su descarga regulada. La reserpina es un fármaco que inhibe el transporte de
monoaminas hacia el interior de estas vesículas, que culmina en agotamiento de las
catecolaminas de las terminaciones nerviosas simpáticas y del cerebro.
El sistema de transporte de aminas a través de las membranas axoplásmicas depende del
Na+, y lo bloquean de manera selectiva diversos fármacos, entre ellos la cocaína y
antidepresores tricíclicos como la imipramina.
Descarga de catecolaminas. No se ha esclarecido la secuencia total de etapas por medio
de las cuales el impulso nervioso efectúa la descarga de noradrenalina desde las fibras
adrenérgicas. En la medula suprarrenal, la liberación de Ach por fibras preganglionares y
su interacción con receptores nicotínicos sobre células cromafines para producir
despolarización localizada; entrada del Ca2+ da expulsión del contenido granular por
exocitosis y adrenalina. La entrada del Ca2+ tiene función esencial en acoplamiento del
impulso nervioso, la despolarización de la membrana y la abertura de los canales del Ca2+
con compuerta de voltaje, con liberación de noradrenalina.
Terminación de las acciones de las catecolaminas. Las acciones de noradrenalina y
adrenalina terminan en: 1) recaptación de las mismas en las terminaciones nerviosas, 2)
dilución por difusión hacia el exterior del surco del intersticio y captación en sitios
extraneuronales, y 3) transformación metabólica. Son dos enzimas las importantes en las
etapas iniciales de la transformación metabólica de las catecolaminas: monoaminooxidasa
(MAO) y catecol-O-metil transferasa (COMT; Axelrod, 1966; Kopin, 1972).
La MAO como COMT están distribuidas con amplitud por todo el cuerpo, incluso el
encéfalo; las concentraciones más altas de cada una se encuentran en hígado y riñón.
Clasificación de los receptores adrenérgicos. De importancia para comprender los
efectos tan diversos de las catecolaminas y los agentes simpaticomiméticos relacionados
con clasificación y propiedades de diferentes tipos de receptores adrenérgicos.
Ahlquist (1948) propuso la existencia de más de un receptor adrenérgico. Estos
fármacos podrían producir contracción y relajación del músculo liso según el sitio, la dosis
y el agente elegido. Ejemplo, la noradrenalina ejerce efecto excitador potente sobre el
músculo liso, y actividad correspondientemente baja como inhibidor. La adrenalina
podría excitar como inhibir al músculo liso. Por tanto las designaciones ( y ( para
receptores ubicados sobre el músculo liso. El orden de potencia de los agonistas es
isoproterenol > adrenalina ( noradrenalina para los receptores ( adrenérgicos, y adrenalina
( noradrenalina >> isoproterenol para los receptores (-adrenérgicos.
Esta clasificación inicial de receptores adrenérgicos se corroboró al identificar que algunos
antagonistas producen bloqueo selectivo de los efectos de los impulsos nerviosos
adrenérgicos y de los agentes simpaticomiméticos a nivel de receptores (-adrenérgicos
(ejemplo, fenoxibenzamina), otros productos bloqueo (-adrenérgicos selectivo (ejemplo,
propanolol).
Los receptores (-adrenérgicos sé subclasifican aún en (1 (ejemplo, los del miocardio) y
(2 músculo liso). Hace poco se aisló un gen humano que codifica un tercer receptor (-
adrenérgico (designado (3) el cual es 10 veces más sensible a la adrenalina que a la
adrenalina, resistente al bloqueo por antagonistas como, propanolol, puede medir
reacciones “atípicas”.
Se reconoce también heterogeneidad entre los receptores (-adrenérgicos. En
consideraciones funcionales y anatómicas cuando se percibió que la noradrenalina y otros
agonistas (-adrenérgicos podían inhibir en grado profundo la descarga de noradrenalina
desde las neuronas. Este efecto inhibidor de la noradrenalina sobre descarga desde las
terminaciones nerviosas se encuentra mediado por receptores (, que desde el punto de
vista farmacológico son distintos de los receptores ( posinápticos clásicos. Se designaron
(2, en tanto los receptores ( “excitadores” posinápticos se designaron (1. La clonidina
son agonistas más potentes a nivel de los receptores (2 que de los (1: en contraste,
fenilefrina y metoxamina activan de manera selectiva a los receptores (2 posinápticos.
Son tres los receptores (1-adrenérgicos desde el punto de vista farmacológico y
clonados ((1A, (1B, (1D). Son tres los receptores (2-adrenérgicos clonados ((2A, (2B, (2C).
Receptores (-adrenérgicos. Los tres receptores (-adrenérgicos comparten una
identidad de secuencia de aminoácidos cercana a 60% dentro de aplicación de la
membrana, de ligandos para adrenalina y noradrenalina. El receptor (2-adrenérgico que
interactúan sobre la molécula agonista de catecolamina.
Todos los receptores (-adrenérgicos estimulan a la adenilil ciclasa por interacción de
GS. La estimulación del receptor produce acumulación de cAMP, como resultado de su
fosforilación.
Receptores (-adrenérgicos. Se han clonado seis genes distintos de los receptores (-
adrenérgicos: tres genes (1 ((1A, (1B (1D; Ford y col., 1994) y tres genes (2 ((2A, (2B, (2C;
Bylund, 1992). Se ajustan al receptor acoplados con proteína G que abarca la membrana.
Dentro de los dominios de amplitud de la membrana, los tres receptores (1-adrenérgicos
comparten una identidad aproximada de 75% en cuanto a residuos aminoácidos, al igual
que los tres receptores (2-adrenérgicos, pero los subtipos (1 y (2 no son más semejantes
que lo que son los subtipos ( y ( (de 30 a 40 %).
Receptores (2-adrenérgicos. Se acoplan a diversos efectores (Aantaa y col., 1995). La
inhibición de la actividad de la adenilil ciclasa fue el primer efecto observado, en algunos
sistemas la enzima recibe estimulación de unidades Gi (( o estimulación directa débil de
GS. Los receptores (2-adrenérgicos activan a los canales del K+ con compuerta de
proteína G, da por resultado hiperpolarización de la membrana. Puede ser dependiente
del Ca2+, en otros no lo es u resulta del acoplamiento directo mediado por proteína G de
los receptores en los canales del K+. Los receptores (2-adrenérgicos pueden también
inhibir a los canales del Ca2+ con compuerta de voltaje.
Receptores (1-adrenérgicos. La estimulación de estos receptores da por resultado
regulación de, por lo menos, cuatro sistemas efectores. El modo primario de
transducción de señales consiste en la movilización del Ca2+ intracelular desde los sitios
endoplásmicos de almacenamiento.
Un componente de primera importancia de las reacciones que ocurren después de la
activación del receptor consiste en la regulación de diversas proteincinasas.
La estimulación (1-adrenérgica de la fosfolipasa A2 produce descarga de araquidonato
libre, que se desplaza por vías de la ciclooxigenasa y la lipooxigenasa hasta las
prostaglandinas y los leucotrienos. La estimulación de la actividad de la fosfolipasa A2
por diversos agonistas (adrenalina, que actúa a nivel de los receptores (1-adrenérgicos)
ocurre en muchos tejidos y en muchas líneas celulares.
Localización de los receptores adrenérgicos. Los receptores (2 y (2-adrenérgicos
localizados a nivel presináptico satisfacen funciones importantes en la regulación y
descarga de neurotransmisores desde las terminaciones nerviosas simpáticas. Los
receptores (2-adrenérgicos presinápticos pueden mediar también la inhibición de la
descarga de neurotransmisores distintos de la noradrenalina en los sistemas nerviosos
central y periférico. Los receptores tanto (2 como (2-adrenérgicos están también
localizados en sitios posinápticos; ejemplo, sobre muchos tipos de neuronas del
cerebro. En tejidos periféricos los receptores (2-adrenérgicos posinápticos se
encuentran en células de músculo liso vasculares y de otros tipos como, adipositos y
muchos tipos de células epiteliales secretoras (intestino, renales, endocrinas). Los
receptores (2-adrenérgicos posganglionares se pueden encontrar en miocardio (donde
median la contracción) y también en células vasculares y de músculo liso de otros tipos
(donde median la relajación). Los receptores tanto (2 como (2-adrenérgicos se ubican
en sitios relativamente remotos de las terminaciones nerviosas que descargan
noradrenalina. Estos receptores extrasinapticos se encuentran, de manera
característica, en las células de músculo liso vascular y en elementos sanguíneos
(plaquetas y leucocitos).
Los receptores (1 y (1-adrenérgicos localizados principalmente en la vecindad inmediata
de las terminaciones nerviosas adrenérgicas en órganos blanco periféricos, colocados para
que se activen durante la estimulación de estos nervios.
Refractariedad a las catecolaminas. Cuando las células y tejidos sensibles a las
catecolaminas se exponen a agonistas adrenérgicos, se produce disminución progresiva de
su habilidad para reaccionar a dichos compuestos, y se denomina, refractariedad,
desensibilización o taquifilaxia. El patrón de refractariedad varia según el grado en que se
modifican los diversos componentes. La desensibilización puede limitarse a las acciones
de los agentes (-adrenérgicos. Se denominan desensibilización homóloga. En otros
casos, la estimulación por un agonista (-adrenérgico puede producir disminución de la
reactividad a gran variedad de estimuladores mediados por los receptores de la síntesis
del cAMP. Desensibilización heteróloga quizá se deba a cambios en los receptores.
Uno de los mecanismos más importantes en la función de los receptores (-adrenérgico es
la estimulación agonista de la fosforilación del receptor, que disminuye la sensibilidad a la
estimulación ulterior de las catecolaminas.
Mecanismos para la desensibilización heteróloga. Esta cinasa permite concluir
un ciclo regulador de retroalimentación negativa, que fosforila y desensibiliza al receptor
encargado de su estimulación.
Mecanismos para la desensibilización homóloga. Una proteincinasa dirigida al receptor,
denominada cinasa del receptor (-adrenérgico, fosforila los receptores sólo cuando están
ocupados por un agonista.
La proteína homóloga en el sistema visual se denomina arrestina (“paro”). Se fija con
mayor rapidez a las formas fosforiladas por proteína G de los receptores que a las formas
no fosforiladas.
Los agonistas, además, un secuestro rápido (minutos) y reversible de sus receptores y una
“regulación decreciente” más lenta (horas) de los receptores, en el cual disminuye él
numero real de receptores en la célula.
REACCIONES ENTRE LOS SISTEMAS NERVIOSO Y ENDOCRINO
La teoría de la transmisión neurohumoral implica, semejanzas por lo menos superficiales
entre los sistemas nervioso y endocrino. Actualmente la semejanza se extiende mucho
más profunda, sobre todo al sistema nervioso autónomo. En la regulación de la
homeostasis, este sistema es el encargado de la rápida adaptación a los cambios del
ambiente total, tanto a nivel de las sinapsis ganglionares como al de las terminaciones
posganglionares, mediante liberación de agentes químicos que actúan de manera
transitoria en sus sitios inmediatos de descarga. El sistema endocrino regula adaptación
mas generalizadas y lentas, al liberar en la circulación general hormonas que actúan en
sitios distantes muy diseminados durante periodos que duran minutos, horas o
días. Ambos sistemas tienen representaciones centrales en el hipotálamo, lugar donde se
integran entre sí y con las influencias subcorticales, corticales y raquídeas.
CONSIDERACIONES FARMACOLÓGICAS
Se presentan una clasificación de los fármacos que actúan sobre el sistema nervioso
periférico y sus órganos efectores durante alguna etapa de la neurotransmisión.
Interferencia en la síntesis o la descarga del transmisor. Fármacos colinérgicos. El
hemicolinio, compuesto sintético, “bloquea” al sistema de transporte del cual se acumula
colina en las terminaciones de las fibras colinérgicas, con lo que limita la síntesis de la Ach
almacenada disponible para la descarga. El vesamicol bloquea el transporte de Ach
hacia el interior de las vesículas de almacenamiento, con lo que previene su
descarga. La terminación nerviosa presináptica donde la toxina botulínica inhibe la
descarga de Ach; suele sobrevenir la muerte por parálisis respiratoria. La toxina
botulínica se inyecta de manera local en el tratamiento de las distonías musculares, las
parálisis y algunos trastornos oftalmológicos que se caracterizan por espasmo de los
músculos oculares.
Fármacos adrenérgicos. La (-metiltirosina (metirosina) bloquea la síntesis de
noradrenalina al inhibir a la tirosinhidroxilasa, cataliza la etapa limitante del ritmo. La
metildopa, inhibidor del L-aminoácido descarboxilasa. El bretilio y la guanetidina
previenen la descarga de noradrenalina por medio del impulso nervioso. Sin embargo,
tanto la guanetidina como el bretilio pueden estimular de manera transitoria dicha
descarga. La guanetidina puede agotar las reservas tisulares de catecolaminas al inhibir
el sistema de transporte vesícular.
Promoción de la descarga del transmisor. Fármacos colinérgicos. La
propiedad de los agentes colinérgicos para promover la descarga de Ach es limitada, quizá
por que éstos y otros agentes colinomiméticos son compuestos del amonio cuaternario y
no cruzan con facilidad la membrana axoniana hacia la terminación nerviosa. Se sabe
que el veneno de la araña viuda negra produce una descarga transitoria de Ach.
Fármacos adrenérgicos. Varios fármacos que favorecen la descarga de mediador
adrenérgico. Predominará uno de dos efectos oponentes, según la velocidad y duración
de la descarga de noradrenalina desde las terminaciones adrenérgicas inducida por
fármacos. Por tanto, tiramina, efedrina, anfetamina y compuestos relacionados producen
una liberación relativamente rápida del transmisor y un efecto simpaticomimético. La
reserpina, al bloquear la captación vesícular de aminas, origina un agotamiento lento y
prolongado del transmisor adrenérgico a nivel de las vesículas de almacenamiento
adrenérgico, donde sé metabolíza en gran medida por acción de la MAO
intraneuronal. El agotamiento genera el equivalente del bloqueo adrenérgico. La
reserpina produce también agotamiento de serotonina, dopamina. Y muchos de sus
efectos mayores puede ser consecuencia del agotamiento de transmisión distintos de la
noradrenalina.
El síndrome causado por deficiencia de dopamina-(-hidroxilasa; se caracteriza por
ausencia de noradrenalina y adrenalina, concentraciones altas de dopamina, fibras
aferentes barorreflejas e inervación colinérgica intactas, y concentraciones imperceptibles
de actividad plasmática de dopamina-(-hidroxilasa. Los pacientes presentan hipotensión
postural grave, aunada a otros síntomas. La dihidroxifenilserina reduce la hipotensión
postural de este trastorno.
Acciones agonistas y antagonistas en los receptores. Fármacos colinérgicos. Los
receptores nicotínicos de ganglios autonómicos y del músculo estriado no son idénticos;
reacciones de manera diferente a algunos agentes estimuladores y bloqueadores. El
tetraetilamonio , trimetafán y hexametonio sus sustancias de bloqueo ganglionar con
eficacia como de los ganglios autonómicos. El decametonio produce bloqueo
neuromuscular selectivo.
Fármacos adrenérgicos. Gran numero de compuestos sintéticos semejanza estructural
con las catecolaminas naturales pueden interactuar con los receptores ( o (-adrenérgicos,
y produce efectos simpaticomiméticos. La fenilefrina actúa de manera selectiva a nivel
de los sitios receptores (1-adrenérgicos, la clonidina es un agonista (2-adrenérgico
selectivo. El isoproterenol manifiesta actividad agonista a nivel de los receptores tanto
(1 como (2-adrenérgicos. La terbutalina con acción selectiva sobre los receptores (2-
adrenérgicos; genera broncodilatación eficaz con efectos mínimos en el corazón. El
agente de bloqueo (1-metoprolol, que suprime los efectos cardiacos de las catecolaminas
sin producir un grado equivalente de antagonismo a nivel de los bronquíolos. Prazosina
y yohimbina son antagonistas (1 y (2-adrenérgicos. Diversos fármacos que promueven la
descarga de noradrenalina o agotan a este transmisor se parecen, en sus efectos, a los
activadores o bloqueadores de los receptores posinápticos (ejemplo, tiramina y reserpina,
respectivamente).
Interferencia en la destrucción del transmisor. Fármacos colinérgicos. Los agentes anti-
ChE cuya acción primaria es la inhibición de la AChE, con acumulación consecuente de Ach
endógena. La acumulación de Ach a nivel de la unión neuromuscular produce
despolarización de las placas terminales y parálisis fláccida. En los sitios efectores
muscarínicos posganglionares, la reacción consiste en estimulación excesiva que da por
resultado contracción y secreción, o inhibición mediada por hiperpolarización. En los
ganglios se observa despolarización e incremento de la transmisión.
Fármacos adrenérgicos. La recaptación de noradrenalina por las terminaciones
nerviosas adrenérgicas, es el principal mecanismo de interrupción de su acción
transmisora. Las acciones antidepresivas y efectos adversos de la imipramina y
fármacos relacionados se deben a una acción similar a nivel de las sinapsis adrenérgicas en
el SNC.
OTROS NEUROTRANSMISORES AUTONÓMICOS
En los últimos años se han acumulado pruebas de que la mayor parte de las neuronas de
los sistemas nerviosos tanto central como periférico contienen más de una sustancia con
actividad potencial.
En algunos casos, sobre todo a nivel de estructuras periféricas, existen dos o más de estas
sustancias dentro de terminaciones nerviosas individuales y que se descargan de manera
simultanea tras la estimulación nerviosa. Aunque la separación anatómica de
componentes del parasimpático y simpático del sistema autónomo y las acciones de Ach y
noradrenalina (sus principales neurotransmisores) brindan la estructura esencial para el
estudio de función anatómica , otros mensajeros químicos, como purinas, eicosanoides y
péptidos, modulan o median las reacciones que ocurren tras la estimulación de las
neuronas preganglionares del sistema nervioso autónomo. La neurotransmisión
autonómica se está ampliando para incluir casos en los que se descargan sustancias
distintas de Ach o noradrenalina, y que pueden funcionar como cotransmisores,
moduladores o incluso transmisores primarios.
El origen de estas sustancias activas pueden ser neuronas “locales”, como las intestinales
o las interneuronas en los ganglios, o las células en contacto directo con estructuras
blanco, como las células del endotelio vascular.
Las pruebas a favor de transmisión no adrenérgica y no colinérgica, en el sistema nervioso
autónomo abarca las siguientes consideraciones: 1) todas o una parte de las reacciones a
la estimulación de los nervios preganglionares o posganglionares, o a la estimulación de
campo de las estructuras blanco, persisten en presencia de concentraciones máximas de
agentes de bloqueo muscarínico o adrenérgico; 2) la sustancia probable se puede
identificar dentro de las fibras nerviosas que llegan a los tejidos blanco; 3) la sustancia se
puede recuperar en la sangre venosa o él liquido de perfusión que se descarga después de
estimulación eléctrica, descarga que suele quedar bloqueada por la tetrodotoxina, y 4) se
imitan los efectos de la estimulación eléctrica al aplicar la sustancia, y se inhiben
presencia de antagonistas (o anticuerpos) específicos.
La lista creciente de péptidos que se encuentran en la médula suprarrenal, las fibras
nerviosas o los ganglios del sistema nervioso autónomo, o en las estructuras que éste
inerva. Incluye encefalinas, sustancias P, somatostatina, hormona liberadora de
gonadotropina, colecistocinina, péptido relacionado con el gen de la calcitonina, galanina,
péptido intestinal vasoactivo y neuropéptido.
Transmisión no adrenérgica y no colinérgica por las purinas y el óxido nítrico. El músculo
liso de muchos tejidos inervados por el sistema nervioso autónomo se relaja después de la
estimulación mediante electrodos de campo.
La adenosina se puede generar por transporte desde el citoplasma celular para activar los
receptores extracelulares sobre las células adyacentes. Contribuyen a recambio rápido la
captación eficaz por los transportadores celulares y su tasa rápida de metabolismo hasta
inosina o hasta adeninnucleótidos.
Los receptores purinérgicos que se encuentran en la superficie celular se pueden clasificar
en receptores de adenosina (A o P1) y ATP (P2). Las , como cafeína y teofilina, bloquean
de manera preferencial a los receptores de adenosina. Hay subtipos de estos receptores
en cerebro, tejidos periféricos y eritrocitos circulantes.
CAPITULO 7
AGONISTAS Y ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES MUSCARÍNICOS
La acetilcolina es el neurotransmisor endógeno, a nivel de la sinapsis y las uniones
neuroefectoras colinérgicas, en los sistemas nerviosos central y periférico. Las acciones
de la acetilcolina son mediadas por receptores colinérgicos nicotínicos y muscarínicos, que
traducen las señales por mecanismos distintos. Los receptores muscarínicos se
encuentran primordialmente sobre las células efectoras vegetativas que están inervadas
por nervios parasimpáticos posganglionares. Él termino parasimpaticomimético se
refiere a efectos de los agonistas. Los receptores muscarínicos se ubican también en
encéfalo, ganglios y algunas células, como las de los vasos sanguíneos. Los agonistas
colinérgicos imitan los efectos de la acetilcolina en estos sitios.
I. AGONISTAS DE LOS RECEPTORES MUSCARÍNICOS
Los agonistas de receptores muscarínicos colinérgicos se clasifican en dos grupos: 1)
acetilcolina y diversos colinésteres sintéticos, y 2) alcaloides colinomiméticos naturales
(pilocarpina, muscarina y arecolina) y sus congéneres sintéticos.
COLINÉSTERES
La acetilcolina (Ach) carece virtualmente de aplicaciones terapéuticas.
De los derivados sintéticos de colina, solo se han hallado aplicaciones clínicas metacolina,
carbacol y betanecol.
Mecanismos de acción. En capitulo anterior se describen mecanismos de acción de Ach
endógena.
Estas sinapsis se encuentran en 1) sitios efectores autónomos inervados por fibras
parasimpáticas posganglionares, 2) células ganglionares simpáticas y parasimpáticas de la
médula suprarrenal inervadas por fibras autonómicas preganglionares, 3) placas motrices
terminales del músculo esquelético inervadas por los nervios motores somáticos y 4)
algunas sinapsis dentro del sistema nervioso central (SNC). La Ach actúa también sobre
receptores presinápticos en los sistemas nerviosos periférico y central. Al administrar
Ach por vía general actúa en todos estos sitios. Es limitada su penetración en el SNC.
La muscarina agente que actúa de manera selectiva a nivel de las células efectoras
autonómicas para producir, los mismos efectos que la Ach, las acciones de esta última y
sustancias afines a estos niveles se conocen como muscarinas.
Los receptores muscarínicos se encuentran también en las células ganglionares
autonómicas y en la medula suprarrenal. Todas las acciones de la Ach y sus congéneres
en los receptores muscarínicos se pueden bloquear con atropina.
Propiedades y subtipos de los receptores muscarínicos. Los receptores muscarínicos se
identifican en la periferia y en el SNC. Los efectos diferenciales de dos agonistas
muscarínicos, betanecol y McN-A-343, hicieron que se designaran a los receptores
muscarínicos como M1 (ganglionares) y M2 (de las células efectoras) (Goyal,
1988). Las bases para la selectividad son inciertas.
La clonación de los cDNA ha permitido identificar cinco productos génicos distintos
(Bonner y col, 1987). Cuando se expresan en células, las propiedades de cuatro
corresponden al punto de vista farmacológico y designan M1, M2, M3, y M4. Aún falta
aclarar las relaciones del producto génico M5, desde el punto de vista farmacológico.
Todos los subtipos de receptores muscarínicos interactúan con miembros de proteínas
reguladoras de fijación de nucleótido de la guanina (proteína G).
El carbacol y betanecol son carbamoilésteres no sustituidos, resistentes a la hidrólisis de
Ach o de colinesterasas inespecíficas. El betanecol tiene acciones muscarínicas, pero
ambos fármacos actúan con cierta selectividad en la motilidad de tubo digestivo y vejiga
urinaria. El carbacol conserva una actividad nicotínico importante, en particular sobre los
ganglios autonómicos.
Propiedades farmacológicas
Aparato cardiovascular. La Ach tiene cuatro efectos: vasodilatación, disminución de la
frecuencia cardiaca (efecto cronotrópico negativo), reducción de la velocidad de
conducción en los tejidos especializados de los nodos sinoauricular (SA) y
auriculoventricular (AV) (efecto dromotrópico negativo), y disminución de la fuerza de la
contracción cardiaca (efecto inotrópico negativo). El último efecto tiene menor
importancia en el músculo ventricular que en el auricular. Algunos de los efectos pueden
enmascararse por acciones directas de la ACh.
Rara vez se administra ACh por vía general, sus acciones cardiacas tienen importancia por
participación de impulsos vágales colinérgicos en acciones de los glucósidos cardiacos.
La inyección intravenosa de dosis pequeñas de Ach produce disminución evanescente de
la presión arterial a causa de vasodilatación generalizada, aunada a taquicardia refleja. Se
requiere dosis mayor para desencadenar bradicardia o bloqueo de la conducción nodal AV
por acción de Ach en el corazón. Si se inyectan grandes dosis de Ach después de la
administración de atropina, se observará un incremento de la presión arterial; este
aumento se debe a la estimulación de la descarga de catecolaminas desde medula
suprarrenal, y a la activación de los ganglios simpáticos.
La Ach produce dilatación de todos los lechos vasculares, incluso de pulmonares y
coronarios.
La dilatación de los lechos vasculares se debe a la presencia de receptores muscarínicos,
del tipo M3 (Bruning y col., 1994), a pesar de la falta de una innervación colinérgica.
También puede generarse vasodilatación, secundaria, al inhibir la Ach la descarga de
noradrenalina de terminaciones nerviosas adrenérgicas.
La hipotensión y bradicardia que produce la administración intravenosa de dosis altas de
metacolina son idénticas a las causadas por la Ach. Después de dosis subcutáneas de 20
mg, sobrevienen una disminución transitoria de la presión arterial y taquicardia
compensadora. Los efectos cardiovasculares del carbacol y el betanecol son, menos
notorio después de dosis subcutánea u orales ordinarias que afectan a las vías
gastrointestinales y urinarias.
Tubo digestivo. Todos los compuestos de este tipo puede producir incremento del tono,
de la amplitud de las contracciones y de la actividad peristáltica de estomago e intestinos,
aumento de la actividad secretora del tubo digestivo. La mayor motilidad puede
ocasionar náuseas, eructos, vómito, cólicos y defecación.
Vías urinarias. El carbacol y el betanecol, a diferencia de Ach y metacolina, estimulan a
las vías urinarias, tubo digestivo. Los colinésteres de colina aumentan el peristaltismo
ureteral, contraen el músculo detrusor de la vejiga urinaria, incrementan la presión
máxima de la micción voluntaria y disminuyen la capacidad de la vejiga. Relajan también
al trígono y esfínter externo.
Efectos diversos. La Ach y sus análogos estimulan la secreción de todas las glándulas
que reciben innervación parasimpática, incluso las lagrimales, traqueobronquiales,
salivales, digestivas y sudoríparas exocrinas. Los principales efectos en aparato
respiratorio son, incremento de la secreción traqueobronquial, broncoconstricción y
estimulación de los quimiorreceptores de los cuerpos carotídeos y aórtico; cuando se
instilan en el ojo, produce miosis.
Sinergismos y antagonismos. La AChE hidroliza a la ACh y a la metacolina, y sus efectos
se intensifican con la administración previa de anticolinesterasas. Los últimos fármacos
generan solo efectos adictivos.
La atropina bloquea de manera selectiva los efectos muscarínicos de los fármacos de este
tipo, por ocupación competitiva de los sitios receptores colinérgicos en células efectoras
autonómicas y receptores muscarínicos de células ganglionares autonómicas. El
hexametonio y medicamentos relacionados bloquean acciones nicotínicas de la ACh y sus
derivados a nivel de ganglios autonómicos; la tubocurarina y otros agentes de bloqueo
competitivo antagonizan sus efectos a nivel de unión neuromuscular del músculo
esquelético.
Aplicaciones terapéuticas.
El cloruro de betanecol (Urecholine, se emplea como estimulante del músculo liso del
tubo digestivo y, de la vejiga; es una alternativa de la pilocarpina para promover la
salivación. El cloruro de metacolina (Provocholine) puede seguir utilizándose para él
diagnostico de la hiperreactividad bronquial y los trastornos asmáticos.
Trastornos gastrointestinales. El betanecol puede ser útil en distensión abdominal
posoperatoria, y de atonía y retención gástrica o gastroparesia. Se ha empleado en
algunos pacientes con íleo adinámico causado por estados tóxicos. Puede ser necesario
insertar una cánula rectal para facilitar la evacuación de la flatulencia. Útil en ciertos
casos de megacolon congénito.
El betanecol es beneficioso para tratar el reflujo esofágico. Se incrementa la presión del
esfínter esofágico inferior y la motilidad esofágica, y disminuye el reflujo ácido hacia
esófago. Su empleo ha sido sustituido en este trastorno por el de agentes procinéticos
con actividad agonista colinérgica y antagonista de la dopamina (metoclopramida),
actividad agonista de la serotonina (cisaprida). Este ultimo eficaz en trastornos de la
motilidad de la parte baja de las vías gastrointestinales.
Trastornos de la vejiga. El betanecol útil para combinar la retención urinaria y el
vaciamiento insuficiente de la vejiga cuando no hay obstrucción orgánica, como en
retención urinaria posoperatoria y posparto, y de vejiga hipotónica, miógena o
neurógena. Se ha informado que los antagonistas (-adrenérgicos son auxiliares útiles
para reducir la resistencia ofrecida a la salida de la orina por el esfínter interno. El
betanecol intensifica las contracciones del músculo detrusor después de lesión raquídea,
cuando está intacto el reflejo vesical, y se han observado beneficios en la parálisis
sensitiva o motora parcial de la vejiga. Puede evitarse el sondeo. En la retención aguda,
se inyecta por vía subcutánea 2.5 mg del fármaco; puede repetirse después de 15 a 30
min. Él estomago debe estar vacío al momento de la inyectar el fármaco. En casos
crónicos, se administra por vía oral 10 a 50 mg del fármaco dos a cuatro veces al día con
las comidas, para evitar náuseas y vómitos, hasta que se inicie el vaciamiento voluntario o
automático; a continuación se suprime con lentitud su administración. Una dosis
demasiado grande ocasiona disinergia entre detrusor y esfínter.
Xerostomía. Se ha propuesto utilizar betanecol y metacolina, en vez de pilocarpina para
tratar la disfunción de las glándulas salivales.
Precauciones, toxicidad y contraindicaciones. La ACh y sus análogos agonistas deben
administrarse sólo por vía oral o subcutánea con objetivos de lograr efectos generales; se
aplican directamente en el ojo. Si se administran por vía intravenosa o intramuscular,
perderán su selectividad de acción, y se incrementan en gran medida la incidencia y
gravedad de sus efectos tóxicos. Si sobreviene una reacción toxica grave a estos
fármacos, debe aplicarse sulfato de atropina (0.5 a 1.0 mg) por vía subcutánea o
intravenosa. También útil adrenalina (0.3 a 1.0 mg por vía subcutánea o intramuscular).
Entre las contraindicaciones principales destacan asma, hipertiroidismo, insuficiencia
coronaria y enfermedad ulcerosa péptica.
Otros posibles efectos son bochornos, sudación, cólicos, eructos, sensación de opresión
en la vejiga, dificultad para la acomodación visual, cefalalgia y salivación.
ALCALOIDES COLINÉRGICOS NATURALES Y ANÁLOGOS SINTÉTICOS
Los tres alcaloides naturales principales de este grupo, pilocarpina, muscarina y
arecolina. La muscarina actúa casi exclusivamente a nivel de sitos receptores
muscarínicos. La arecolina actúa a nivel de receptores nicotínicos. La pilocarpina
genera un efecto muscarínico dominante, pero produce reacciones cardiovasculares
anómalas, y las glándulas sudoríparas son sensibles a este fármaco. Aunque estos
alcaloides naturales tienen gran utilidad como agentes farmacológicos, su empleo clínico
actual se restringe, al uso de la pilocarpina como agente sialogogo y miótico.
Propiedades farmacológicas
Músculo liso. Cuando se aplica de manera local en el ojo, la pilocarpina produce
constricción pupilar, espasmo de la acomodación e incremento transitorio de la presión
intraocular. La miosis dura desde varias horas hasta un día, el efecto en la acomodación
desaparece en plazo aproximado de dos horas. Los alcaloides muscarínicos estimulan al
músculo liso del tubo intestinal e incrementan su tono y su motilidad; grandes dosis
generan espasmo y tenesmo. Se estimula también la musculatura bronquial. Pacientes
asmáticos reaccionan a la pilocarpina, con reducción de la capacidad vital, puede
desencadenar un ataque asmático. La pilocarpina y la muscarina intensifican el tono y la
motilidad de los uréteres, vejiga urinaria, vesícula biliar y conductos biliares.
Glándulas exocrinas. La pilocarpina (10 a 15 mg por vía subcutánea) genera diaforesis
notable en el ser humano; éste puede secretar 2 a 3 L de sudor después de su
administración. Se incrementa la salivación. Por vía oral la pilocarpina produce saliva
de manera más sostenida. La muscarina y la arecolina son también agentes diaforéticos
potentes. Efectos adversos concomitantes pueden ser hipo, salivación. Náuseas, vómito,
debilidad y, en ocasiones, colapso. Estos alcaloides estimulan también a las glándulas
lagrimales, gástricas, pancreáticas e intestinales, y a las células musculares de las vías
respiratorias.
Aparato cardiovascular. Los efectos cardiovasculares después de la inyección intravenosa
de dosis muy pequeñas (0.01 a 0.03 (g/kg) de muscarina consisten en disminución notable
de la presión arterial y retardo o interrupción temporal del latido cardiaco. La atropina
previene las reacciones vasodepresoras como presora.
Sistema nervioso central. La inyección intravenosa de dosis pequeñas de pilocarpina,
muscarina y arecolina desencadenan una estimulación cortical.
Aplicaciones terapéuticas
La pilocarpina se proporciona por vía oral a dosis de 5 a 10 mg en el tratamiento de la
xerostomía que sobreviene tras la radioterapia de cabeza y cuello, y de la que ocurre en el
síndrome de Sjögren. Este ultimo es un trastorno autoinmunitario que afecta a mujeres;
están alteradas las secreciones de las glándulas salivales. Se logran aumento de la
secreción salival, facilidad para deglutir y mejoría subjetiva de la hidratación de la cavidad
bucal, el parénquima salival conserva una función residual. Los efectos adversos son los
característicos de la estimulación colinérgica, y la sudación es la molestia más
frecuente. El betanecol produce menos diaforesis.
La pilocarpina se utiliza para tratar el glaucoma, se instala en solución en el ojo, a una
concentración de 0.5 a 4.0%; se dispone de una solución al 10%. Es el agente colinérgico
estándar en el tratamiento inicial del glaucoma de ángulo abierto. Se produce reducción
de la presión intraocular en plazo de unos cuantos minutos, y dura cuatro a ocho
horas. La acción miótica de la pilocarpina es de utilidad para superar la midriasis
originada por la atropina; alternada con midriáticos, se emplea para disolver las
adherencias entre iris y cristalino.
Toxicología
La intoxicación con pilocarpina, muscarina o arecolina se caracteriza por intensificación de
sus efectos parasimpaticomiméticos diversos y es similar a la producción por el consumo
de hongos del género Inocybe. El tratamiento administrar por vía parenteral atropina a
dosis suficientes para que crucen la barrera hematoencefálica, y en aplicar medidas
adecuadas para apoyar la respiración y circulación, y contrarrestar el edema pulmonar.
Intoxicación por hongos (micetismo). Los síntomas de intoxicación atribuibles a la
muscarina se desarrollan con rapidez, en plazo de 30 a 60 min después de la ingestión;
éstos consisten en sialorrea, epifora, náuseas, vómito, cefalalgia, trastornos visuales,
cólicos, diarrea, broncospasmo, taquicardia, hipotensión y choque. Estos efectos se
bloquean con tratamiento con atropina (1 a 2 mg por vía intramuscular cada 30 min).
La intoxicación producida por A. muscarina y las especies de Amanita se origina en las
propiedades neurológicas y alucinógenas del muscinol, el ácido iboténico y otros
derivados del isoxazol. Los síntomas varían entre irritabilidad, inquietud, ataxia,
alucinaciones y delirio, y somnolencia con sedación. El tratamiento es principalmente de
sostén; están, indicadas las benzodiazepinas cuando predomina la excitación, la atropina
suele exacerbar el delirio. Los Gyromitra sp. (solanos falsos) originan trastornos
gastrointestinales y hepatotoxicosis retrasada.
La foema grave de micetismo es la producida por Amanita phaloides, y las especies de
Lepiota y Galerina. Estas especies constituyen casi 90% de todos los casos
letales. Puede serlo la ingestión de apenas 50 g de A. phalloides (seta mortífera). Esto
produce muerte celular, a nivel de mucosa gastrointestinal, hígado y riñón. Los síntomas
iniciales a menudo pasan inadvertidos, consisten en diarrea y cólicos. Se produce un
periodo asintomático que dura hasta 24 h, seguido de mal funcionamiento hepático y
renal. La muerte sobreviene en cuatro a siete días, a causa de insuficiencia renal y
hepática. El tratamiento es penicilina, ácido tiótico y silibinina.
Con la gravedad de la toxicosis y las estrategias terapéuticas en la intoxicación por hongos
dependen de la especie ingerida, debe lograrse su identificación.
II. ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES MUSCARÍNICOS
La clase de fármacos antagonistas de los receptores muscarínicos abarca
atropina. Los antagonistas de los receptores muscarínicos impiden los efectos de la
Ach al bloquear su fijación a los receptores colinérgicos muscarínicos a nivel de los sitios
neuroefectores en músculo liso, músculo cardiaco y células glandulares, ganglios
periféricos y sistema nervioso central. Los antagonistas de los receptores muscarínicos
producen poco bloqueo de los efectos de la Ach en los sitios nicotínicos receptores. La
atropina genera bloqueo parcial sólo a dosis relativamente altas. Los análogos del
amonio cuaternario de la atropina, manifiestan, un grado más alto de actividad
bloqueadora nicotínica y, tienden a interferir en la transmisión ganglionar o
neuromuscular.
Efectos de la atropina en relación con la dosis
Dosis Efectos
0.5 mg Disminución leve de la frecuencia cardiaca;
cierta sequedad bucal; inhibición de la sudación
1.0 mg Sequedad bucal definida; sed; incremento de la
frecuencia cardiaca, en ocasiones precedido de
disminución; dilatación pupilar leve
2.0 mg Frecuencia cardiaca rápida; palpitaciones; sequedad bucal notable; pupilas
dilatadas; visión cercana un tanto borrosa
5.0 mg Todos los síntomas mencionados, pero en grado
notable; dificultad para hablar y deglutir; inquie-
tud y fatiga; cefalalgia; piel seca y caliente; di-
ficultad para orinar; reducción del peristaltismo
intestinal
10.0 mg y más Los síntomas mencionados, pero más notables
aún; pulso rápido y débil; iris prácticamente obli-
terado. Visión muy borrosa; piel enrojecida,
caliente, seca y de tonalidad escarlata; ataxia, in-
quietud y excitación; alucinaciones, delirio; coma
Las dosis pequeñas de antagonistas de los receptores muscarínicos deprimen las
secreciones salival y bronquial, y la sudación. A dosis mayores se dilata la pupila, se
inhibe la acomodación del cristalino para la visión de cerca y se bloquean los efectos
vágales sobre el corazón. Dosis mayores inhiben el control parasimpático de la vejiga
urinaria y el tubo digestivo y, inhiben la micción y disminuyen el tono, así como la
motilidad del intestino. Dosis aún mayores para suprimir la secreción y motilidad
gástricas.
ATROPINA, ESCOPOLAMINA Y ALCALOIDES
DE LA pina
RELACIONADOS
Los fármacos del grupo de la belladona están distribuidos con amplitud en la naturaleza,
en plantas de la familia Solanáceae. Atropa belladona produce el alcaloide atropina. El
alcaloide escopolamina (hioscina) se encuentra sobre todo en la hierba Hyoscyamus níger
y en Scopolia carniolica.
Propiedades químicas. Atropina y escopolamina son ésteres orgánicos formados por la
combinación de un ácido aromático, el ácido trópico, y bases orgánicas complejas, ya sean
tropina (tropanol) o escopina. La homatropina es un compuesto semisintético
producido por la combinación de la base tropina con ácido mandélico. Los derivados del
amonio cuaternario, son nitrato de metilatropina, bromuro de metilescopolamina y
metilbromuro de hematropina.
Mecanismos de accion. Atropina y compuestos relacionados son antagonistas
competitivos de las acciones de la Ach y otros agonistas muscarínicos; compite por un sitio
común de fijación sobre el recetor muscarínico. El sitio de fijación para antagonistas
competitivos y la acetilcolina es una hendidura del receptor.
La atropina bloquea todos los receptores muscarínicos, de las glándulas exocrinas como
de músculo liso y cardiaco, ganglios y neuronas intramurales. Los antagonistas de los
receptores muscarínicos inhiben las reacciones a la estimulación nerviosa colinérgica
posganglionar.
Propiedades farmacológicas. La atropina y escopolamina difieren desde el punto de
vista cuantitativo en sus acciones antimuscarínicas, sobre todo en su habilidad para
afectar al SNC. La atropina carece casi de efecto perceptible sobre el SNC a las dosis
clínicas. La escopolamina tiene efectos centrales muy notables a dosis terapéuticas
bajas. La diferencia es la mayor permeación de la escopolamina a través de la barrera
hematoencefálica.
Sistema nervioso central. A dosis terapéutica (0.5 a 1.0 mg), la atropina produce sólo
excitación vagal leve, resultado de estimulación del bulbo raquídeo y de los centros
cerebrales superiores. Dosis tóxicas de atropina, se vuelven más notable la excitación
central, y esto da inquietud, irritabilidad, desorientación, alucinaciones o delirio. Con
dosis aún mayores, la estimulación va seguida de depresión, que culmina en colapso
circulatorio e insuficiencia respiratoria después de un periodo de parálisis y coma.
A dosis terapéuticas la escopolamina genera, en condiciones normales depresión del SNC
que se manifiesta por somnolencia, amnesia, fatiga e incapacidad de ensoñación, con
reducción de la etapa de sueño de movimientos oculares rápidos, también hay
euforia. Estos efectos excitadores se producen después de administrar grandes dosis de
escopolamina.
Otros efectos. Los alcaloides de la belladona y los antagonistas del receptor
muscarínico, se han empleado para tratar el parkinsonismo. Pueden ser auxiliares en el
tratamiento recomendado con levodopa. Se emplean también para tratar los síntomas
extrapiramidales que suelen producirse como efecto adverso de la terapéutica con
fármacos antipsicóticos. La escopolamina es eficaz para prevenir el mal del viajero
(mareo por movimiento, o cinetosis
).
Ganglios y nervios autonómicos. En los ganglios simpáticos, los agonistas colinérgicos
producen también generación de potenciales posinápticos excitadores lentos mediados
por los receptores muscarínicos M1 y colinérgicos posganglionares. Esta reacción
sensible a la pirenzepina.
La pirenzepina inhibe la secreción de ácido gástrico a dosis que tienen poco efecto sobre
la salivación o la frecuencia cardiaca.
Se encuentra también receptores muscarínicos en las terminaciones nerviosas simpáticas
y parasimpáticas.
Ojo. Los antagonistas de los receptores muscarínicos bloquean las reacciones del
músculo del esfínter del iris y del músculo ciliar del cristalino a la estimulación
colinérgica. Por tanto, dilatan la pupila (midriasis) y paralizan la acomodación
(cicloplejía). La gran dilatación pupilar da por resultado fotofobia; el cristalino queda fijo
para la visión de lejos y los objetos cercanos se ven borrosos o incluso más pequeños de lo
que son. Queda abolida la constricción refleja pupilar normal a la luz o a la convergencia
de los ojos. Estos defectos pueden producirse después de administración local o general
de los alcaloides.
Tanto la atropina como la escopolamina aplicadas de manera local generan efectos
oculares de duración considerable; quizá no se recuperen por completo la acomodación y
los reflejos pupilares durante 7 a 12 días. Los antagonistas de los receptores muscarínicos
que se emplean como midriáticos difieren de los agentes simpaticomiméticos en que los
últimos producen dilatación pupilar sin pérdida de la acomodación. Pilocarpina, ésteres
de colina, fisostigmina e isofluorofato (DFP) puede corregir en parte o por completo los
efectos oculares de la atropina si se administran a concentraciones suficientes.
Los antagonistas de los receptores muscarínicos tienen poco efecto sobre la presión
intraocular, salvo en los pacientes con glaucoma de ángulo estrecho, la presión puede
incrementarse de manera peligrosa. El aumento de presión ocurre cuando es estrecha la
cámara anterior y el iris obstruye la entrada del humor acuoso en las trabéculas, lo cual
interfiere en el drenaje del humor acuoso. Puede desencadenar una primera crisis.
Aparato cardiovascular. Corazón. El efecto de la atropina en el corazón consiste en
alterar la frecuencia cardiaca. La reacción dominante es taquicardia, el ritmo cardiaco
suele disminuir de manera transitoria con dosis clínicas (0.4 a 0.6 mg) No ocurren
cambios de la presión arterial o del gasto cardiaco.
Las dosis mayores de atropina origina taquicardia progresivamente creciente, al bloquear
los receptores M2 del marcapaso nodal SA. La frecuencia cardiaca en reposo aumenta
en cerca de 35 a 40 latidos por minuto en varones jóvenes que reciben 2 mg de atropina
por vía intramuscular.
La disminución de la frecuencia cardiaca es mayor con dosis bajas de escopolamina (0.1 o
0.2 mg) que con atropina.
La dosis adecuada de atropina puede abolir muchos tipos de retardo cardiaco vagal reflejo
o asistolia; ejemplo, por inhalación de vapores irritantes, estimulación del seno carotídeo,
presión sobre los globos oculares, estimulación peritoneal o inyección de material de
contraste durante cateterismo cardiaco. Previene o interrumpe de manera repentina la
bradicardia o la asistolia causadas por colinésteres, el paro cardiaco por estimulación
eléctrica del vago.
La atropina disminuye el grado del bloqueo cardiaco de segundo grado (ejemplo bloqueo
de Wenckebach), en los cuales la actividad vagal es un factor causal (como sucede en caso
de intoxicación por digital). En pacientes con bloqueo cardiaco completo, la atropina
puede incrementar la frecuencia idioventricular; en otros, ésta se estabiliza. La atropina y
escopolamina mejoran el estado clínico de los pacientes que tienen infarto incipiente de
miocardio, alivia la bradicardia sinusal grave o el bloqueo AV.
Circulación. A dosis clínica, la atropina contrarresta por completo la vasodilatación
periférica y la disminución aguda de la presión arterial que producen los colinésteres.
Las cantidades toxicas de atropina, y dosis terapéuticas, dilatan los vasos sanguíneos
cutáneos, enrojecimiento.
Vías respiratorias. Los alcaloides de la belladona inhiben las secreciones de nariz, boca,
faringe y bronquitis y, desecan las mucosas de las vías respiratorias. Cuando la secreción
es excesiva y es la base para el empleo de atropina y escopolamina en la premedicación
preanestésica. La depresión de la secreción mucosa y la inhibición de la depuración
mucociliar son efectos adversos indeseables de la atropina en pacientes con enfermedad
de vías respiratorias.
Los antagonistas muscarínicos tienen eficacia contra la broncoconstricción producida por
fármacos parasimpaticomiméticos como metacolina y anticolinesterasas. Antagonizan en
parte la broncoconstricción inducida por histamina, bradicinina y prostaglandina. La
habilidad para bloquear efectos broncoconstrictores de los mediadores inflamatorios que
se liberan durante las crisis de asma, constituye la base para el empleo de agentes
anticolinérgicos, junto con agonistas (-adrenérgicos, en el tratamiento de esta
enfermedad.
Tubo digestivo. Las acciones de los antagonistas de los receptores muscarínicos en
estómago e intestino culminó en su empleo como agentes antiespasmódicos en el control
de inhibe sólo de manera incompleta los efectos de los impulsos vágales. La sinapsis
intestinal está inervada por fibras vágales preganglionares. Los antagonistas de los
receptores de histamina H2 selectivos, y los antagonistas de los receptores muscarínicos
M1 selectivos, han sustituido a la atropina y a otros antagonistas no selectivos como
inhibidores de la secreción de ácido.
Secreción. La secreción salival es muy sensible a la inhibición por los antagonistas de los
receptores muscarínicos, que pueden abolir por completo la abundante secreción acuosa
inducida de manera parasimpática. La boca se seca, y quizá se torne difíciles la deglución
y el habla.
Los antagonistas de los receptores muscarínicos reducen también la secreción gástrica.
Motilidad. Los alcaloides de la belladona tiene efectos sobre la motilidad del tubo
digestivo. Manifiesta el control motor parasimpático predominante del intestino.
Las dosis terapéuticas de atropina producen efectos inhibidores y prolongados sobre la
actividad motora de estómago, duodeno, yeyuno, íleon y colon, que se caracteriza por
disminución del tono, de la amplitud y de la frecuencia de las contracciones
peristálticas. Se requieren dosis grandes para producir esta inhibición. La atropina
bloquea con eficacia el exceso de actividad motora del tubo digestivo.
Otros tipos de músculo liso. Vías urinarias. La atropina (1.2 mg por vía intravenosa)
dilata pelvis renal, cálices, uréteres y vejiga e incrementa la visibilidad de los riñones. La
atropina disminuye el tono y la amplitud normal de las contracciones de uréter y vejiga y a
menudo elimina la intensificación del tono ureteral inducida por fármacos.
Vías biliares. La atropina ejerce una accion antiespasmódica leve sobre la vesícula biliar
y los conductos biliares en el ser humano. Este efecto no suele bastar para superar o
impedir el espasmo y el incremento de la presión de los conductos biliares que inducen
los opióides. Los nitritos son más eficaces que la atropina a este respecto.
Útero. La atropina y escopolamina tienen por lo general efectos insignificantes sobre el
útero humano.
Glándulas sudoríparas y temperatura. Las dosis pequeñas de atropina o escopolamina
inhiben la actividad de las glándulas sudoríparas, y la piel se torna caliente y seca. La
sudoración puede deprimir lo suficiente para que se eleve la temperatura corporal.
En lactantes y niños pequeños, dosis moderadas de alcaloides de la belladona pueden
inducir “fiebre por atropina”.
Absorción, destino y eliminación. Los alcaloides de la belladona se absorben con rapidez
en el tubo digestivo. Ingresan a la circulación cuando se aplican de manera local en las
superficies mucosas del cuerpo. Es limitada la absorción por la piel intacta. La
atropina tiene una vida media cercana a cuatro horas; el metabolismo hepático se encarga
de la eliminación de cerca de la mitad de la dosis, y la parte restante se excreta sin
cambios por la orina.
Intoxicación por antagonistas de los receptores muscarínicos y otros fármacos
anticolinérgicos. La ingestión deliberada o accidental de alcaloides de la belladona o de
fármacos con propiedades atropínicas es una causa de intoxicación o
envenenamiento. Agentes de bloqueo de los receptores H1 de la histamina, fenotiazinas
y antidepresores tricíclicos tienen actividad de bloqueo de los receptores muscarínicos y,
pueden producir síndromes que incluyen aspectos de la intoxicación con atropina.
Entre los antidepresores tricíclicos, protriptilina y amitriptilina son los antagonistas más
potentes de los receptores muscarínicos. Se dan dosis terapéuticas mucho más altas
que la dosis eficaz de atropina, con frecuencia se observan efectos antimuscarínicos.
Lactantes y niños pequeños son sensibles a los efectos tóxicos de los fármacos
atropínicos. Casos de intoxicación en infantes han sido resultado de instilación
conjuntival de fármacos atropínicos para la refracción oftálmica y en busca de otros
efectos oculares. Se ha informado, en adultos, delirio o psicosis toxicas, después de la
instilación de gotas oftálmicas de atropina. En pediatría casos de intoxicación o
envenenamiento con los compuestos
de difenoxilato y atropina (Lomotil) que se emplean para tratar la diarrea.
La depresión y el colapso circulatorio son manifestaciones sólo cuando la intoxicación es
grave; disminuye la presión arterial, la respiración se vuelve insuficiente y sobreviene
peligro de muerte por insuficiencia respiratoria después de un periodo de parálisis y coma.
Sugiere él diagnostico de intoxicación por atropina la parálisis generalizada de los órganos
inervados por los nervios parasimpáticos. Confirmar el diagnostico, puede emplearse la
anticolinesterasa fisostigmina a la dosis de 1 mg en inyección intramuscular. Si no
sobrevienen salivación, sudación e hiperactividad intestinal características, será casi
segura la intoxicación por atropina.
En el tratamiento sintomático, la fisostigmina fármaco razonable. La inyección
intravenosa lenta de 1 a 4 mg de fisostigmina (0.5 mg en niños) elimina con rapidez el
delirio y el coma causados por las grandes dosis de atropina. En ocasiones se requieren
dosis de repetición. No deben administrarse fenotiazinas, porque su accion
antimuscarínica tiende a intensificar la toxicidad. Quizá se requiera respiración
artificial. Las bolsas de hielo y las fricciones con alcohol ayudan a reducir la fiebre.
SUSTITUTIVOS SINTÉTICOS Y SEMISINTETICOS DE LOS ALCALOIDES DE LA BELLADONA
Los compuestos con estructuras de amonio cuaternario se absorben mal, y de manera
errática, después de la administración oral. Es mala su preparación para la conjuntiva,
tiene poca utilidad en oftalmología. Carecen de efectos centrales, no cruza la barrera
hematoencefálica. La actividad de bloqueo ganglionar (nicotínica) y la de bloqueo
muscarínico es mayor en compuestos del amonio cuaternario que en aminas terciarias,
pueden ocurrir efectos adversos atribuibles al bloqueo ganglionar, como impotencia e
hipotensión postural.
Los compuestos del amonio cuaternario tienen un efecto relativamente mayor en la
actividad gastrointestinal, y las dosis necesarias para tratar los trastornos del tubo
digestivo se toleran. Por lo común controlan la secreción gástrica o la motilidad
gastrointestinal.
Ipratropio. El bromuro de ipratropio es un compuesto del amonio cuaternario.
Propiedades farmacológicas. Este fármaco produce efectos semejantes a los de la
atropina cuando se administra por vía parenteral. Tales efectos consisten en
broncodilatación, taquicardia e inhibición de la secreción salival. Un poco más potente
que la atropina, el ipratropio carece de efecto apreciable sobre el SNC y tiene mayores
efectos inhibidores de la transmisión ganglionar. Una propiedad es la falta relativa de
accion sobre la depuración mucociliar. El empleo de ipratropio en enfermedad de vías
respiratorias se evite tanto que se incremente la acumulación de secreciones en vías
respiratorias inferiores.
Cuando se administra en cantidades superiores a la recomendada, ocurren muy pocos
cambios o ninguno en frecuencia cardiaca, presión arterial, función vesical, presión
intraocular o diámetro pupilar. Resultado de la absorción muy ineficaz desde los
pulmones o el tubo digestivo.
En individuos normales, la inhalación de ipratropio puede generar una protección virtual
completa contra la broncoconstricción que origina la inhalación subsecuente de sustancias
como dióxido de azufre, ozono, ácido cítrico nebulizado o humo de cigarrillo.
Sin embargo, queda menos protegidos los pacientes con asma o hiperreactividad
bronquial demostrable. La principal aplicación del ipratropio está en el tratamiento de
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica; es menos eficaz en la mayoría de los
pacientes asmáticos.
Absorción, destino y eliminación. Se absorbe menos de 1% de la dosis inhalada. Se
deglute cerca de 90% de la dosis; el fármaco no se absorbe y aparece en el
excremento. La escasa proporción absorbida desaparece del plasma con una vida media
de casi tres horas. Suelen desarrollarse reacciones máximas en plazo de 30 a 90 min, y
los efectos importantes pueden persistir durante más de cuatro horas.
Metilbromuro de escopolamina. Es un derivado del amonio cuaternario de la
escopolamina. Menos potente que la atropina y se absorbe mal; sin embargo, su accion
es más prolongada, y la dosis oral ordinaria (2.5 mg) actúa durante seis a ocho horas. Su
empleo se ha limitado a las enfermedades del tubo digestivo.
Metí bromuro de homatropina. Es el derivado cuaternario de la homatropina. Menos
potente que atropina, y su finalidad es aliviar el espasmo gastrointestinal.
Metantelina. (Banthine) Las dosis altas pueden generar impotencia. Las dosis toxicas
pueden paralizar la reacción por bloqueo neuromuscular. Se han observado inquietud,
euforia, fatiga o, casi nunca, crisis psicóticas agudas. Los efectos de una dosis terapéutica
(50 a 100mg) duran seis horas. Manifestaciones toxicas adicional es la aparición ocasional
de erupciones cutáneas, entre ellas dermatitis exfoliativa.
Propantelina. (pro-banthine) Las dosis muy altas bloquean la unión neuromuscular
esquelética. La dosis clínica ordinaria (15 mg) actúa durante cerca de seis horas.
Otros compuestos. Otros fármacos son metilbromuro de anisotropina (Valpine),
bromuro de clinidio (Quarzan; también en combinación con clordiazapóxido como Libras)
glucopirrolato (Robinul); yoduro de isopropamida (Darbid), bromuro de mepenzolato
(Cantil) y cloruro de tridihexitilo.
Antagonistas de los receptores muscarínicos de aminas terciarias
Algunos fármacos son de utilidad particular en oftalmología; se incluyen él, bromhidrato
de homatropina (Isopto Homatropine), clorhidrato de ciclopentolato (Cyclogyl) y
tropicamida (Mydriacyl). Estas sustancias son preferidas por su accion más breve.
Los antagonistas de los receptores muscarínicos de aminas terciarias logran acceso al SNC
y, por tanto, se recurre para tratar el parkinsonismo y los efectos adversos
extrapiramidales de los fármacos antipsicóticos. Los compuestos que se emplean en
estos trastornos son mesilato de benztropina (Cogentin) y clorhidrato de trihexifenidato
(artane).
Las aminas terciarias que se emplean por sus propiedades antiespasmódicas son
clorhidrato de diciclomina (Bentyl), clorhidrato de oxifenciclamida (Daricon), clorhidrato
de flavoxato (urispas) y cloruro de oxibutinina (Ditropan). Los dos últimos están indicados
en trastornos urológicos. Estos productos parecen ejercer cierto efecto relajante directo
inespecífico sobre el músculo liso. A dosis terapéuticas disminuye el espasmo de tubo
digestivo, vías biliares, úreter y útero.
Antagonistas selectivos de los receptores muscarínicos
La pirenzepina es un fármaco tricíclico. Tiene selectividad por receptores muscarínicos
M1. La télenzepina es de mayor potencia y una selectividad semejante por los
receptores muscarínicos M1 Ambos fármacos se emplean en el tratamiento de la úlcera
péptica.
Con dosis terapéuticas de pirenzepina, hay incidencia baja de boca seca y visión
borrosa. No se observan efectos centrales. En algunos estudios se ha demostrado, que
pirenzepina y télenzepina tienen valor terapéutico en la bronquitis obstructiva crónica.
APLICACIONES TERAPÉUTICAS DE LOS ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES
MUSCARÍNICOS
Estos antagonistas se han empleado en gran variedad de situaciones clínicas, sobre todo
para inhibir efectos de actividad del sistema nervioso parasimpático. La limitación del uso
suele ser el fracaso en lograr las reacciones terapéuticas deseadas sin efectos adversos
concomitantes.
Tubo digestivo. Los antagonistas de los receptores muscarínicos solían ser los mas
utilizados en el tratamiento de la úlcera péptica. Estos compuestos pueden reducir la
motilidad gástrica y la secreción de ácido por él estómago, las dosis antisecretoras
producen efectos adversos intensos, como boca seca, pérdida de la acomodación visual,
fotofobia y dificultad para orinar.
El empleo de antagonistas del receptor H2 de la histamina y de la bomba de protones ha
mejorado la terapéutica de la úlcera péptica. Estos productos producen pocos efectos
indeseables, los más adecuados para inhibir la secreción de ácido gástrico.
Los estudios indican que la pirenzepina (100 a 150 mg al día) producen, el mismo
porcentaje de cicatrización de úlceras duodenales que los bloqueadores H2 cimetidina o
ranitidina; puede ser también eficaz para prevenir la recurrencia de úlceras.
Los estudios han demostrado que pirenzepina es más potente para inhibir la
secreción de ácido gástrico que se produce por los estímulos neurales.
Se utilizan a menudo antagonistas de los receptores muscarínicos en el tratamiento del
síndrome de colon irritable.
Con fármacos del tipo de la atropina, se controlan la hipermotilidad intestinal y el
aumento de la frecuencia de las evacuaciones que acompañan a la administración de
agentes antihipertensores, como guanetidina. Quizá reaccione al tratamiento de este
tipo la diarrea que en ocasiones acompaña a los trastornos irritativos de la parte baja del
intestino, como las disenterías leves y la diverticulitis. La respuesta es mala en
alteraciones mas graves, como disenterías por salmonelas, colitis ulcerosa y enteritis
regional.
Los alcaloides de la belladona y sintéticos son muy eficaces para reducir la salivación
excesiva, como la que ocurre en la intoxicación con metales pesados y el
parkinsonismo. También útiles para bloquear la salivación en pacientes incapaces de
deglutir a causa de obstrucción esofágica por tumores o estrecheses.
Aplicaciones en oftalmología. Se logran efectos limitados para producir midriasis y
cicloplejía. No se logra la cicloplejía sin idriasis. los midriáticos de la belladona se
pueden combinar con mióticos para romper las adherencias entre iris y cristalino, o para
prevenir su desarrollo. Cuando se requiere cicloplejía completa, se prefieren sustancias
como atropina o escopolamina.
Vías respiratorias. La atropina y otros alcaloides de la belladona y sus sustitutivos
reducen la secreción de las vías respiratorias superiores como inferiores. Este efecto
sobre la nasofaringe puede brindar cierto alivio sintomático a la rinitis aguda que conlleva
coriza o fiebre del heno. Los antihistamínicos empleados en “contra el resfriado” se
deba a sus propiedades antimuscarínicas. Los alcaloides de la belladona pueden inducir
dilatación bronquial. Parecen tener efectos con la bronquitis crónica o el
enfisema. Cuando se administran por vía general, los antagonistas de los receptores
muscarínicos reduce el volumen de la secreción bronquial, lo cual da disminución de la
fluidez y espesamiento de las secreciones residuales. Este material viscoso es difícil de
retirar del árbol respiratorio, y puede obstruir el flujo de aire y predisponer a infección.
El bromuro de ipratropio puede ser útil como broncodilatador en nebulizaciones en caso
de exacerbación aguda del asma, siempre se debe dar junto con un agonista (-
adrenérgico.
Aparato cardiovascular. Los efectos cardiovasculares de los antagonistas de los
receptores muscarínicos tienen aplicación clínica limitada. Por lo general, se emplean en
unidades de cuidados coronarios para intervenciones breves. La atropina es un antídoto
específico del colapso cardiovascular. Se emplea también para antagonizar la
disminución vagal de la frecuencia cardiaca.
La atropina puede ser útil en la terapéutica inicial de pacientes que sufren infarto agudo
del miocardio en quienes el tono vagal excesivo produce bradicardia sinusal o nodal. La
bradicardia sinusal es la arritmia que más se observa durante el infarto agudo de
miocardio, sobre todo el de las paredes inferiores o posterior.
La atropina previene el deterioro, al restablecer la frecuencia cardiaca a un nivel
suficiente para conservar el estado hemodinámico suficiente, y eliminar el bloqueo nodal
AV. La posología debe ajustarse con mucho cuidado; las dosis demasiado bajas pueden
producir bradicardia paradójica, en tanto que las excesivas producirán taquicardia que
puede extender el infarto al incrementar la demanda miocárdica de oxígeno.
Sistema nervioso central. Durante muchos años, los únicos fármacos útiles para el
tratamiento del parkinsonismo eran los alcaloides de la belladona y, a continuación, los
sustitutivos sintéticos de aminas terciarias. En la actualidad, la terapéutica consiste en
administrar levodopa o junto con carbidopa, pero en algunos pacientes puede requerirse
tratamiento alternativo o concurrente con antagonistas de los receptores muscarínicos.
La instalación de una dosis baja del antagonista muscarínico tropicamida en los ojos de
los sujetos con probable enfermedad de Alzheimer pone de manifiesto hipersensibilidad
notable para la dilatación pupilar (Cinto y col., 1994). Inexplicable “detector” de la
enfermedad.
Los alcaloides de la belladona primeros fármacos que se emplearon para prevenir
cinetosis (mal del viajero). La escopolamina es el agente profiláctico más eficaz para
tratar exposiciones breves (cuatro a seis horas) a movimientos intensos, y de hasta varios
días. Todos los fármacos empleados para la cinetosis deben administrarse de manera
profiláctica; menos eficaces después que se desarrolla náuseas o vómito.
Aplicaciones en anestesia. Los alcaloides de la belladona se emplearon a menudo para
inhibir la salivación y las secreciones excesivas de las vías respiratorias, inducidas por la
administración de anestésicos generales; era útil su acción broncodilatadora
concomitante. A menudo se da atropina para prevenir los reflejos vágales inducidos por
la manipulación quirúrgica de los órganos viscerales.
Vías gastrourinarias. Se ha utilizado atropina con un opióide para tratar el cólico renal,
con la esperanza de que relaje al músculo liso ureteral. Los alcaloides de la belladona y
diversos sustitutivos sintéticos pueden disminuir la presión intravesical, incrementar la
capacidad de la vejiga, y reducir la frecuencia de las contracciones, al antagonizar el
control parasimpático. Sé a tomado como base para el empleo de estos compuestos en
caso de enuresis en niños, sobre todo cuando se pretende lograr un incremento
progresivo de la capacidad vesical para reducir la frecuencia urinaria en caso de paraplejía
espástica, y para incrementar la capacidad de la vejiga en trastornos en que la irritación ha
originado hipertonicidad.
CAPITULO 8
ANTICOLINESTERASAS
Sustancias que prolongan la existencia de la acetilcolina después de su descarga desde las
terminaciones nerviosas colinérgicas. Tales sustancias inhiben a la acetilcolinesterasa,
que se concentra en regiones sinápticas y es la causa de la hidrólisis rápida de la
acetilcolina. Las anticolinesterasas tienen utilidad terapéutica para tratar el glaucoma y
otras indicaciones oftalmológicas, facilitar la motilidad gastrointestinal y vesical, e influir
en la actividad a nivel de la unión neuromuscular del músculo estriado, en la miastenia
grave, en la enfermedad de Alzheimer.
Los fármacos que inhiben a la AChE se denominan anticolinesterasas (anti-ChE) y hacen
que se acumule ACh a nivel de los sitios receptores colinérgicos y, pueden producir
efectos equivalentes a la estimulación excesiva de los receptores colinérgicos a lo largo de
los sistemas nerviosos central y periférico.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, sólo se conocían agentes anti-ChE “reversibles”,
ejemplo, fisostigmina.
Historia. La fisostigmina, llamada también eserina, es un alcaloide del Calabar o nuez de
ordalía, semilla cruda desecada de Physostigma venenosum. El haba de Calabar, llamada
también nuez de Esére o nuez de Etu Esére, era empleada por las tribus de África
Occidental como “veneno de ordalía” en sus ritos de brujería .
Jobst y Hesse aislaron en 1864 un alcaloide puro, y lo denominaron
fisostigmina. Laqueur fue el primero en dar aplicación terapéutica a este fármaco en
1877 para tratar el glaucoma.
Otros iniciaron investigaciones de ésteres fenílicos sustituidos de los ácidos
alquilcarbámatos. La neostigmina, fue incluida en la terapéutica en 1931 por su accion
estimulante del tubo intestinal. Se informo su eficacia en el tratamiento asintomático de
la miastenia grave.
Tras la síntesis de casi 2 000 compuestos, Schrader (1952) definió los requisitos
estructurales para la actividad insecticida. Otros compuestos, el paratión (un
fosfotionato) se convirtió en el insecticida más utilizado en esta clase, y el malatión.
Entre los que hoy se emplean como insecticidas están el 1-naftil N-metilcarbamato
(carbaril; Sevin) y el 2-isoproxifenil N-metilcarbamato (Baygón; Baron, 1991).
Mecanismo de accion de los inhibidores de la AChE. Tres dominios definidos sobre la
acetilcolinesterasa constituyen sitios de fijación para ligandos inhibidores, y las diferencias
de especificidad entre la acetilcolinesterasa y la butirilcolinesterasa. Se fijan inhibidores
reversibles, como edrofonio y tacrina, sobre el subsitio de colina en la vecindad del
triptófano 86 y del glutamato 202. el edrofonio tiene accion breve, a causa de la
reversibilidad de su fijación a la AChE y a la eliminación renal rápida. La tacrina es más
hidrófoba, cruza la barrera hematoencefálica con mayor facilidad, y su accion es más
duradera.
Otros inhibidores reversibles, como el propidio y la toxina peptídica fasciculina, se fijan al
sitio aniónico periférico sobre la acetilcolinesterasa.
La AChE hidroliza los fármacos que tienen un enlace estérico carbamoil, como fisostigmina
y neostigmina. Tanto la amina cuaternaria neostigmina como la amina terciaria
fisostigmina se encuentran como cationes a pH fisiológico.
Los términos “reversible” e “irreversible” reflejan sólo diferencias cuantitativas en las
tasas de desacilación de la enzima acílica.
Accion en los órganos efectores. Los efectos farmacológicos de los agentes anti-ChE se
deben a la prevención de la hidrólisis de la ACh por la AChE en sitios de transmisión
colinérgica. Se acumula transmisor, y se intensifica la reacción a la ACh que se libera por
los impulsos colinérgicos o se descarga de manera espontánea desde la terminación
nerviosa. A esta accion se pueden atribuir los efectos agudos de las dosis moderadas de
los agentes organofosforados, como el DFP.
Entre los agentes anti-ChE clásicos, la fisostigmina, amina terciaria, estimula receptores
nicotínicos. Los compuestos anti-ChE del amonio cuaternario tienen acciones directas en
sitios receptores colinérgicos como agonistas y como antagonistas. Ejemplo, efectos de la
neostigmina sobre la médula espinal y la union neuromuscular.
Inhibidores del carbamato “reversibles”. Los fármacos de esta clase que tienen interés
terapéutico.
Fisostigmina, Edrofonio, Neostigmina, Piridostigmina, Demecario y Ambenonio.
Compuestos organofosforados. De los inhibidores de la colinesterasa, es posible una gran
variedad de sustitutivos: R1 y R2 pueden ser grupos alquilo, alcoxilo, ariloxilo, amido,
mercaptano o de otros tipos, y X, el grupo de salida, una base conjugada para un ácido
débil, se encuentra como grupo halido, cianido, tiocianato, fenoxilo, tiofenoxilo, fosfato,
tiocolina o carbocilato.
El DFP, compuesto mejor estudiado, como resultado de la valoración toxicológica durante
la Segunda Guerra Mundial. Produce inactivación irreversible de AChE y otras esterasas,
por alquilfosforilación. Su gran solubilidad en lípidos, su peso molecular bajo y su
volatilidad facilitan la inhalación, la absorción transdérmica y la penetración en el sistema
nervioso central (SNC).
Los “gases nerviosos”, tabún, sarín y somán, se encuentran entre los agentes tóxicos
sintéticos más potentes; son letales para los animales a dosis mucho menores de 1 mg.
A causa de su baja volatilidad y su estabilidad en solución acuosa, el paratión (Telón,
Folidol, Niran) se usó como insecticida. Sus efectos tóxicos agudos o crónicos han
impedido su aplicación agrícola. El paratión es inactivo para inhibir a la AChE in vitro. La
sustitución de azufre por oxígeno se efectúa predominantemente en hígado. El paratión
ha causado más casos de intoxicación accidental y muerte que cualquier otro compuesto
órgano fosforado. Otros insecticidas que poseen la estructura fosforotionato se utilizan
para aplicaciones en el hogar, el jardín y la agricultura. Entre ellos están dimpilato
(diazinon), fentión y clorpirifos.
El malatión (Chemation, Mala-spray) requiere sustitución de un átomo de azufre por
oxígeno in vivo. Este insecticida se puede eliminar mediante la hidrólisis del enlace éster
carboxílico por acción de la carboxilesterasa plasmática. La dosis letal para el mamífero
es de casi 1 g/kg. La exposición de la piel da por resultado la absorción general de
fracción pequeña (90%)
La vida media se aproxima a 12 horas, y su acción puede extenderse mas allá de 18
horas. Se puede tomar una vez al día para controlar la hipertensión. Por la orina se
excreta sin cambios 10%.
Doxazosina. Agonista altamente selectivo de los receptores (1-adrenérgicos. La vida
media es de 10 a 20 horas, y su acción puede extenderse hasta por 38 horas. La
biodisponibilidad y la exención de doxazosina y prazosina son semejantes.
Trimazosina. La biodisponibilidad, la vida media en plasma (tres horas) y el metabolismo
es semejante a los de la prazosina. Las dosis terapéuticas son 10 a 50 veces más altas
que las de prazosina, muy selectivo de los receptores (1-adrenérgicos. Las dosis altas
pueden producir vasodilatación.
Efectos adversos. Es el llamado fenómeno de primera dosis; en ocasiones se observan
hipotensión postural notable y sincope 30 a 90 min luego de tomar la dosis inicial. En
ocasiones, han ocurrido crisis de sincope con el incremento rápido, o cuando se añade un
segundo medicamento antihipertensor. No están claros los mecanismos causales de
estas reacciones hipotensivas.
El riesgo del fenómeno de primera dosis se vuelve mínimo al limitar la dosis inicial a 1 mg
a la hora de acostarse con incremento gradual y adición cuidadosa de otros fármacos
antihipertensores. No es frecuente que la aparición de efectos adversos, como
cefalalgia, mareos, somnolencia o nauseas, limite al tratamiento con prazosina.
Aplicaciones terapéuticas. Se han utilizado prazosina para tratar la hipertensión general
primaria. Además, las catecolaminas son estimulantes poderosos de la hipertrofia del
músculo liso y vascular.
Insuficiencia cardiaca congestiva. Los efectos de la prazosina a corto plazo se debe a
dilatación de arterias como de venas, lo que origina reducción de la precarga y de la
poscarga. Esto incrementa el gasto cardiaco y reduce la congestión pulmonar. Los
pacientes parecen volverse tolerantes al fármaco durante el tratamiento prolongado.
No esta claro si esta tolerancia resulta de mecanismos reguladores que promueven la
retención de sal y agua, o de acción farmacológica.
Hiperplasia prostática benigna. Prazosina reduce la resistencia con vaciamiento vesical
alterado a causa de obstrucción prostático o descentralización parasimpático por lesión
raquídea. El tratamiento medico administrar antagonistas (-adrenérgicos durante
muchos años. Los antagonistas adrenérgicos (1-selectivos tienen eficacia en la
hiperplasia prostática benigna, por efecto de relajación del músculo liso en el cuello de la
vejiga, la cápsula prostática y uretra prostática. Estos fármacos mejoran pronto el flujo
urinario. La fenoxibenzamina primer antagonista; sin adrenérgico en la hiperplasia
prostática benigna; sin embargo falta información sobre la seguridad de este. Se han
utilizado ampliamente y se han estudiado a fondo en pacientes con hiperplasia prostática
benigna los fármacos prazosin, terazosina y alfuzosina.
Otros trastornos. A prazosina podría ser útil en el tratamiento con angina variante a
causa de vasospasmo coronario. En algunos estudios se indica que la prazosina pueda
disminuir la incidencia de vasospasmo de los dedos en enfermedad de
Raynaud. Trastornos vasospásticos, disminuye las arritmias ventriculares inducidos por
ligadura de la arteria coronaria. Insuficiencia valvular mitral o aórtica.
Alcaloides del cornezuelo del centeno
Los primeros compuestos de bloqueo adrenérgico.
Propiedades farmacológicas. Tanto alcaloides naturales como el péptido dihidrogenado
producen bloqueo (-adrenérgico. Su acción más breve que la producida por la
fenoxibenzamina, son también antagonistas eficaces de 5-HT
Los efectos de alcaloides del cornezuelo del centeno se deben a sus acciones en el SNC y a
estimulación directa del músculo liso.
Los alcaloides peptídicos del cornezuelo de centeno pueden convertir a la reacción
presora a la adrenalina en una acción depresora. Generan un incremento importante de
la presión arterial, resultante de vasoconstricción periférica, mas pronunciada en los vasos
poscapilares que en los precapilares. Ergotamina, ergonovina vasoconstricción coronaria,
en muchos casos con cambios isquémicos y dolor anginoso concomitante en pacientes
con arteriopatía coronaria.
Suelen inducir bradicardia. Esto se debe a aumento de la actividad vagal.
Toxicidad y efectos adversos. La dosis de dihidroergotoxina se encuentra limitada por
la ocurrencia de náusea y vómito. La administración prolongada o excesiva de
cualquiera de los alcaloides naturales peptídicos del cornezuelo del centeno puede
producir insuficiencia vascular, incluso isquemia del miocardio y gangrena de las
extremidades. En presencia de procesos patológicos vasculares preexistentes o de
infección. En caos graves es esencial la vasodilatación inmediata.
Aplicaciones terapéuticas y preparados. Las principales aplicaciones son: estimulo de la
contracción primaria del útero después del parto, y alivio del dolor de la jaqueca o
migraña. Con fines de diagnostico, la contracción de las arterias coronarias, y para
tratar la hipotensión ortostática.
Antagonistas (-adrenérgicos adicionales
Indoramina. Antagonistas (1selectivo competitivo que se ha empleado para tratar la
hipertensión. Disminuye la presión arterial, con taquicardia mínima. Reduce la
incidencia de crisis del fenómeno de Raynaud.
La biodisponibilidad menor de 30% (con variabilidad considerable), y presenta
metabolismo extenso de primer paso. Se excreta poca cantidad sin cambios en la
orina, y pueden ser biológicamente activos algunos de sus metabolitos. La
semieliminación es de casi de cinco horas. Efectos adversos de la indoramina son
sedación, boca seca e insuficiencia de la eyaculación.
Labetatol. Agonista potente del receptor (-adrenérgico.
Ketanserina. Antagonista de receptores de 5-HT, bloquea también a los receptores (1-
adrenérgicos.
Urapidil. (urapidilo) antagonista adrenérgico (1-selectivo. El bloqueo de los receptores
causa de la hipotensión que produce, tiene también acciones en el SNC. Sé metaboliza
con amplitud y tiene una vida media de tres horas.
Alfuzosina. Derivado de la quinazolina, actúa como antagonista adrenérgico (1selectivo
competitivo. Hay pruebas que este compuesto podría manifestar selectividad por los
receptores (1-adrenérgicos uretrales mas que vasculares. La eliminación se efectúa
mediante metabolismo; vida media de casi cinco horas.
Eficacia semejante a la de la prazosina para tratar la hiperplasia prostática benigna;
también tiene eficacia para disminuir la presión arterial en hipertensos.
Bunazosina. Antagonista (1-selectivo. Se ha demostrado que disminuye la presión
arterial en hipertensos.
Tamsulosina. Antagonista del receptor (1-adrenérgico con eficacia en la hiperplasia
prostática benigna.
Yohimbina. (Yocon) antagonista competitivo selectivo de los receptores (2-
adrenérgicos. Entra con facilidad en el SNC, donde incrementa la presión arterial y la
frecuencia cardiaca; fomenta también la actividad motora y produce temblores. Es un
antagonista de la 5-HT. Fomenta la actividad sexual en la rata macho, y podría
beneficiar a algunos pacientes con disfunción eréctil psicógena. Puede ser útil también
para tratar la neuropatía diabética y la hipotensión postural.
Neurolépticos. Los compuestos naturales sintéticos son antagonistas de los receptores
D2 de la dopamina, manifiestan también actividad de bloqueo (-adrenérgico. La
clorpromazina (cloropromazina) haloperidol y otros del tipo de la fenotiazina y de la
butirofenona producen bloqueo ( importante.
ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES
(-ADRENÉRGICOS
Los antagonistas de los receptores (-adrenérgicos (bloqueadores () eficaces para tratar la
hipertensión, la cardiopatía isquémica y algunas arritmias.
El primer agente fue el dicloroisoproterenol, es un agonista parcial que se considero
impedía su aplicación clínica segura.
El propanolol es un antagonista (-adrenérgico competitivo desprovisto de actividad
agonista, prototipo contra otros antagonistas (-adrenérgicos.
El propanolol tiene afinidad por receptores (1 y (2; es un antagonista (-adrenérgico no
selectivo. Compuestos con metoprolo y atenolol tienen cierta afinidad mayor por los
receptores (1 que por los (2; ejemplo de antagonistas (1-selectivos. El propanolol es un
antagonista puro, y carece de capacidad para activar a los receptores (-
adrenérgicos. Diversos bloqueadores ( (pindolol y acebutolol) activan a los receptores (,
en parte en ausencia de catecolaminas. Aunque la mayor parte de antagonistas (-
adrenérgicos no bloquean a los receptores (-adrenérgicos, labetalol y carvedilol son
ejemplo de que bloquean a los receptores tanto (1 como (. El celiprolol es un fármaco
que, siendo antagonista (1-selectivos y agonista (2- selectivos, promueven la
vasodilatación.
Propiedades farmacológicas
Los agentes de bloqueo (-adrenérgicos, ejemplo, el bloqueo de los receptores ( tiene poco
efecto en el corazón normal en reposo, pero ejerce efectos profundos cuando domina el
control simpático del corazón, como sucede durante el ejercicio o el estrés.
Aparato cardiovascular. Los principales efectos terapéuticos de los antagonistas (-
adrenérgicos se ejercen en el aparato cardiovascular, disminuyen la frecuencia cardiaca y
la contractilidad miocárdica. La administración de antagonistas (-adrenérgicos a corto
plazo diminuye el gasto cardiaco; la resistencia periférica aumenta a consecuencia del
bloqueo de los receptores (2 vasculares y de los efectos simpáticos que activan a los
receptores (-adrenérgicos vasculares. A largo plazo de los antagonistas (-adrenérgicos,
la resistencia periférica total retorna a los valores iniciales.
Los antagonistas (-adrenérgicos tienen efectos importantes en el ritmo y el automatismo
cardiaco; reducen el ritmo sinusal, disminuyen el ritmo espontáneo de despolarización de
los marcapasos ectópicos, vuelven lenta la conducción en las aurículas y el nodo
auriculoventricular (AV) e incrementan el periodo refractario funcional del nodo
AV.
Los efectos cardiovasculares de los agonistas (-adrenérgicos son más evidentes durante el
ejercicio dinámico.
Los efectos de los antagonistas (-adrenérgicos durante el ejercicio son análogos en cierto
grado a los cambios que se producen con el envejecimiento normal. Los bloqueadores (
tienden a disminuir la capacidad de trabajo; puede atenuar, la activación del metabolismo
de la glucosa y la lipólisis que inducen las catecolaminas.
Actividad como fármacos antihipertensores. Los antagonistas (-adrenérgicos no
producen reducción de la presión arterial en pacientes normales, disminuyen la presión
arterial en sujetos hipertensos.
Se han sugerido tres propiedades de algunos antagonistas de los receptores ( como
contribuyentes a la vasodilatación periférica: bloqueo de los receptores (-adrenérgicos,
agonismo de los receptores (-adrenérgicos, y uno o varios mecanismos independientes de
los receptores adrenérgicos. Ejemplo, labetalol y carbedilol disminuyen la resistencia
periférica. El saliprolol tiene propiedades vasodilatadoras, lo cual contribuye a la
disminución de la resistencia periférica.
El propanolol y otros antagonistas (-adrenérgicos no selectivos inhiben la
vasodilatación causada por el isoproterenol, y aumentan la reacción presora a la
adrenalina. Importancia en pacientes con
feocromocitoma. Esto evita la vasoconstricción
descompensada mediada por los receptores ( que causan la adrenalina secretada por el
tumor.
Aparato respiratorio. Los antagonistas (-adrenérgicos no selectivos como el
propanolol bloquean a los receptores (2-adrenérgicos del músculo liso bronquial. Poco
efecto en normales. En pacientes asmáticos o con enfermedad pulmonar obstructiva
crónica este bloqueo puede producir broncoconstricción que pone en peligro la
vida. Debe emplearse con gran precaución en pacientes con enfermedades
broncospásticas.
Efectos metabólicos. Los antagonistas (-adrenérgicos modifican el metabolismo de
carbohidratos y lípidos. Las catecolaminas promueven la glucogenólisis y movilizan ala
glucosa por reacción a la hipoglucemia. Debe emplearse con gran precaución en
pacientes con diabetes lábil.
Los agonistas (-adrenérgicos disminuyen la concentración plasmática de K+
Otros efectos. Los antagonistas (-adrenérgicos suprimen el temblor inducido por las
catecolaminas. Bloquean la inhibición de la desgranulación del mastocito por las
catecolaminas, pueden tener efectos en la función plaquetaria.
ANTAGONISTAS (-ADRENÉRGICOS QUE NO SON SELECTIVOS DE SUBTIPO
Propranolol
Es un fármaco útil como prototipo. Interactúa con igual afinidad con los receptores (1 y
(2, carece de actividad simpaticomimética intrínseca y no bloquea a los receptores (-
adrenérgicos.
Absorción, destino y eliminación. El propranolol (clorhidrato de propranolol; Inderal,
Ipran) es muy lipófilo y se absorbe casi por completo por la vía oral. Sé metaboliza en el
hígado durante su primer paso, solo llega a la circulación general una proporción de
25%. Existe gran variación entre individuos en la depuración por el hígado; esto
contribuye a la enorme variabilidad de las concentraciones plasmáticas y contribuye a la
gran variedad de dosis. El grado de extracción hepática del propranolol disminuye al
incrementar la dosis.
El propranolol tiene un gran volumen de distribución (4 L/kg) y entra con facilidad en el
SNC. Casi 90% del fármaco en la circulación se encuentra fijo a proteínas
plasmáticas. Sé metabolíza de manera extensa, y la mayor parte de los metabolitos
aparecen en la orina.
La depuración del propranolol puede variar con el flujo sanguíneo hepático y en caso de
enfermedad del hígado. Se han encontrado muy pocas aplicaciones a la vigilancia de las
concentraciones plasmáticas de propranolol, los puntos clínicos terminales (reducción de
la presión arterial y la frecuencia cardiaca) se detectan con gran facilidad. Vida media en
plasma (cerca de cuatro horas), su efecto antihipertensivo es de duración suficiente para
permitir su administración dos veces al día.
El propranolol de liberación sostenida (Inderal-La) para conservar las concentraciones
terapéuticas del propranolol en el plasma durante un periodo de 24 horas.
Aplicaciones terapéuticas. En el tratamiento de la hipertensión y la angina, la dosis oral
inicial de propranolol suele ser de 40 a 80 mg/dia. La dosis podrá titularse en sentido
creciente, hasta que se obtenga la reacción optima. Para tratamiento de la angina, la
dosis se puede incrementar a intervalos de menos de una semana. En hipertensión, quizá
no aparezca durante varias semanas la reacción completa de la hipertensión. Si el
propranolol se toma dos veces al día contra la hipertensión, debe medirse la presión
arterial justamente antes de administrar la dosis.
El propranolol se puede administrar por vía intravenosa en el tratamiento de arritmias que
ponen en peligro la vida, o de pacientes sometidos a un procedimiento anestésico. Las
dosis ordinarias es de 1 a 3 mg, que se aplica con lentitud (menos de 1 mg/min), con
vigilancia cuidadosa y frecuente de la presión arterial, el electrocardiograma y el
funcionamiento cardiaco. Si la bradicardia es excesiva se administra atropina para
incrementar la frecuencia cardiaca.
Nadolol
El nadolol (Corgard) antagonista de acción prolongada con afinidad por los receptores (1 y
(2-adrnérgicos. Su vida media relativamente larga.
Absorción, destino y eliminación. El nadolol es muy soluble en agua y se absorbe de
manera incompleta en el intestino; su biodisponibilidad es de casi 35%. No sé
metabolíza de manera extensa y se excreta en gran mediada intacto por la orina. La vida
media en el plasma es de casi 20 horas. Se administra una sola vez al día. Se puede
acumular en los pacientes con insuficiencia renal.
Timolol
El timolol es antagonista (-adrenérgico no selectivo
Absorción, destino y eliminación. El timolol (maleato de timolol; Blocadren) se absorbe
bien por el tubo digestivo y se somete a metabolismo moderado de primer paso. Sé
metabolíza en hígado aparece en la orina una cantidad pequeña intacto. La vida media
plasmática es de casi cuatro horas.
Pindolol
El pindolol (Visken) antagonista (-adrnérgico no selectivo, con actividad
simpaticomimética intrínseca. Moderadamente soluble en lípidos.
Puede generar reducciones más pequeñas de la frecuencia cardiaca y la presión arterial en
reposo.
Absorción, destino y eliminación. El pindolol se absorbe casi por completo por la vía
oral, biodisponibilidad moderadamente alta. Casi el 50% sé metabolíza por ultimo en
hígado. Los metabolitos se conjugan con glucuronato o sulfato antes de su excreción
renal. El resto se elimina sin cambios por orina. Vida media plasmática es de casi
cuatro horas; su depuración se reduce en pacientes con insuficiencia renal.
Labetalol
El labetalol (clorhidrato de labetalol; Normodyne, Transdate) actúan como antagonistas
competitivos a nivel de los receptores tanto (1 como (-adrenérgicos. El labetalol tiene
dos centros ópticos, y cuatro diastereómeros.
Las acciones del labetalol en los receptores tanto (1 como (-adrenérgicos contribuyen a la
disminución de la presión arterial. El bloqueo de receptor (1 produce relajación del
músculo liso arterial y vasodilatación en la posición erecta. El bloqueo (1 contribuye a la
disminución de la presión arterial, en parte al bloquear la estimulación simpática refleja
del corazón. Puede contribuir a la vasodilatación la actividad simpaticomimética
intrínseca del labetalol a nivel de los receptores (2.
El labetalol se encuentra en presentación oral para el tratamiento de la hipertensión
crónica, y en una intravenosa para utilizarse en urgencias antihipertensivas. Se ha
relacionado con lesión hepática.
Absorción, destino y eliminación. El labetalol se absorbe por completo en el intestino,
muestra depuración extensa de primer paso; su biodisponibilidad es de solo 20 a 40%, y
muy variable. Sé metabolíza con rapidez y de manera extensa en hígado, por
biotransformación rapidez y de manera extensa en hígado, por biotransformación
oxidativa y glucuronidación; se encuentra muy poco fármaco sin cambio en orina. La
vida media es de casi ocho horas.
ANTAGONISTAS ADRENÉRGICOS
(1-SELECTIVOS
Metoprolol
El metoprolol es un antagonista adrenérgico (1-selectivo carente de actividad
simpaticomimética intrínseca.
Absorción, destino y eliminación. El metoprolo (tartrato de metoprolol; Lopressor) se
absorbe casi por completo por la vía oral, biodisponibilidad es relativamente baja 40% a
causa del metabolismo de primer paso. Concentraciones plasmáticas varían con
amplitud (hasta 17 veces). El metoprolol sé metabolíza en grado extenso por acción del
sistema de la monooxigenasa hepática, y solo se recupera sin cambios de la orina
10%. La vida media es de tres a cuatro horas.
Aplicaciones terapéuticas. La dosis inicial para el tratamiento de la hipertensión es de
100 mg/día, se puede incrementar a intervalos semanales hasta que se logra reducción
optima de la presión arterial. En general se utiliza repartido en dos dosis para el
tratamiento de la angina estable. Se cuenta con una presentación intravenosa de
tartrato de metoprolol para la terapéutica inicial de los pacientes con infarto agudo del
miocardio. En las personas que manifiestan intolerancia grave, será necesario
interrumpir el tratamiento. El metoprolol esta contraindicado para el tratamiento de
infarto agudo del miocardio en sujetos con frecuencia cardiaca menor de 45 latidos por
minuto, bloqueo cardiaco mayor que el de primer grado (intervalo P-R de 0.24 s o más),
presión sistólica menor de 100 mm Hg o insuficiencia cardiaca de moderada a grave.
Atenolol
El atenolol (Tenormin) antagonista (1-selectivo carente de actividad simpaticomimética
intrínseca. Su vida media es un poco más larga que la del metoprolol.
Absorción, destino y eliminación. Se absorbe de manera incompleta (casi 50 %). Se
excreta sin cambios por la orina y su semieliminación es de cinco a ocho horas. Se
acumula en pacientes con insuficiencia renal, la posología debe ajustarse en aquellos con
una depuración de creatinina menor de 35 ml/min.
Aplicaciones terapéuticas. La dosis inicial en el tratamiento de la hipertensión suele ser
de 50 mg/día, administrados en una sola toma. La dosis diaria se puede incrementar a
100 mg. Se ha demostrado la eficacia, en combinación con un diurético, en pacientes
ancianos con hipertensión sistólica aislada.
Esmolol
Es un antagonista (1-selectivo de acción muy breve. Tiene poca o ninguna actividad
simpaticomimética intrínseca y carece de acciones de estabilización de membrana.
Absorción, destino y eliminación. El esmolol (clorhidrato de esmolol; Brevibloc) con vida
media de casi ocho minutos y un volumen de distribución de casi 2 L/Kg
Puede tener efectos hipotensivos sobresalientes en sujetos normales.
El esmolol se emplea en situaciones urgentes en donde se justifica el inicio inmediato del
bloqueo de los receptores (-adrenérgicos, se administra una dosis de saturación, seguida
de administración continua de solución intravenosa. Si no se observa un efecto
terapéutico adecuado en plazo de cinco minutos, se repite la dosis de saturación, seguida
de administración de sostén a un ritmo más rápido.
Acebutolol
El acebutolo es agonista adrenérgico (1-selectivo.
Absorción, destino y eliminación. El acebutolol (clorhidrato de acebutolol; Sectral) se
absorbe bien, sé metabolíza hasta convertirse en metabolito activo, diacetolol. La vida
media de casi tres horas, del diacetolol es de ocho a 12 horas; se excreta por la orina.
Aplicaciones terapéuticas. La dosis inicial en hipertensión suele ser de 400 mg/día; en
una sola dosis, quizá se requiera repartirlo en dos dosis para el control de la presión
arterial. Reacciones optimas con dosis de 400 a 800 mg/día (limites de 200 a 1 200
mg). El fármaco debe administrarse dos veces al día para el tratamiento de las arritmias
ventriculares.
EFECTOS ADVERSOS Y PRECAUCIONES
Los efectos adversos más frecuentes de los antagonistas (-adrenérgicos son consecuencias
farmacológicas del bloqueo de los receptores (.
Aparato cardiovascular. Los antagonistas (-adrenérgicos inducen insuficiencia cardiaca
congestiva. El bloqueo (-adrenérgicos puede generar o exacerbar la insuficiencia cardiaca
en pacientes con insuficiencia cardiaca compensada, infarto agudo del miocardio o
cardiomegalia.
La bradicardia es una reacción normal al bloqueo (-adrenérgicos. Se requiere precaución
particular en sujetos que están tomando otros fármacos, como verapamil o diversos
antiarrítmicos
Algunos pacientes se quejan de extremidades frías mientras toman antagonistas (-
adrenérgicos.
La interrupción repentina de la administración de antagonistas (-adrenérgicos después de
tratamiento prolongado puede agravar la angina e incrementar el riesgo de muerte
repentina.
Función pulmonar. Un efecto adverso muy importante de los antagonistas (-adrenérgicos
es el causado por el bloqueo de los receptores (2 en el músculo liso bronquial.
(promueven la broncodilatación en pacientes con broncospasmo) y los bloqueadores (
pueden causar un incremento de la resistencia de las vías respiratorias que pone en
peligro la vida de estos pacientes.
Sistema nervioso central. Los efectos adversos de los antagonistas (-adrenérgicos
relacionados con el SNC consisten en fatiga, trastornos del sueño (incluso insomnio y
pesadillas) y depresión.
Metabolismo. Los antagonistas (-adrenérgicos deben emplearse con gran precaución en
los diabéticos; en ellos suelen ser preferibles los agentes (1-selectivos. Los antagonistas
(-adrenérgicos incrementan la concentración de los triglicéridos plasmáticos.
Efectos diversos. Estreñimiento, diarrea o indigestión, son síntomas que aparecen con
escasa frecuencia.
Sobre dosificación. Manifestaciones de intoxicación por antagonistas (-adrenérgicos
depende de las propiedades del fármaco. Se pueden presentar hipotensión, bradicardia,
tiempos largos de conducción AV y complejo QRS ensanchados. Pueden ocurrir
convulsiones, depresión o ambas cosas. Es infrecuente la hipoglucemia, y poco habitual
el broncospasmo. La bradicardia importante debe tratarse al principio con atropina.
Interacciones farmacológicas. Se han observado interacciones farmacocinéticas y
farmacodinámicas entre los compuestos de bloqueo (-adrenérgicos y otros
fármacos. Sales de aluminio, colestiramina y colestipol pueden disminuir la absorción de
los bloqueadores (. Fármacos como fenitoina, rifampina y fenobarbital, el tabaquismo,
inducen enzimas de biotransformación hepáticas y pueden disminuir las concentraciones
plasmáticas de los antagonistas (-adrenérgicos (ejemplo, propranolol). La cimetidina e
hidralazina pueden incrementar la biodisponibilidad de los compuestos como el
propranolol y el metoprolol, al alterar el flujo sanguíneo hepático. La indometacina y
otros fármacos antiinflamatorios no esteroides pueden oponerse a los efectos
antihipertensivos de los antagonistas (-adrenérgicos.
APLICACIONES TERAPÉUTICAS
Enfermedades cardiovasculares
Los antagonistas (-adrenérgicos se utilizan ampliamente para tratar la hipertensión y la
angina. También para tratar las arritmias supraventriculares y ventriculares.
Los antagonistas (-adrenérgicos para tratar el infarto agudo del miocardio y prevenir las
recurrencias.
La administración intravenosa de antagonistas (-adrenérgicos, como metoprolol o
atenolol, durante las fases incipientes del infarto agudo del miocardio puede disminuir la
mortalidad en casi 10%.
Los antagonistas (-adrenérgicos, en particular el propranolol, se emplea para tratar la
cardiomiopatía obstructiva hipertrófica, útil para aliviar la angina, las palpitaciones y
sincope.
Los bloqueadores ( se emplean con frecuencia en el tratamiento medico del aneurisma
aórtico disecante agudo; su utilidad se debe a la reducción de la fuerza de la contracción
miocárdica. El nitroprusiato es una alternativa. Se emplean antagonistas (-
adrenérgicos para combatir las arritmias en enfermos con feocromocitoma. Es muy
importante iniciar el tratamiento con un bloqueador de los receptores ( antes de
administrar un antagonista.
Otras aplicaciones.
Los antagonistas (-adrenérgicos controlan muchos de los signos y síntomas
cardiovasculares del hipertiroidismo y son auxiliares útiles en el tratamiento definitivo.
Propranolol, timolol y metoprolol son eficaces en la profilaxia de la jaqueca o migraña.
Los antagonistas (-adrenérgicos disminuyen la presión intraocular, para tratar el
glaucoma, hay que emplearlo con mucho cuidado en paciente con glaucoma.
CAPITULO 11
AGONISTAS Y ANTAGONISTAS
DE LOS RECEPTORES DE
5-HIDROXITRIPTAMINA
La 5-hidroxitriptamina (5-HT, serotonina) se ha reconocido como efector en diversos tipos
de músculo liso y, como medicamento que fomenta la agregación plaquetaria y como
neurotransmisor del sistema nervioso central (SNC). La 5-HT se encuentra en grandes
concentraciones en las células enterocromafines de todo el tubo digestivo, las plaquetas y
regiones especificas del SNC.
Fuentes y propiedades químicas. La 5-HT, se encuentra distribuida con amplitud en los
reinos animal y vegetal. Se encuentra en vertebrados, tunicados, moluscos, artrópodos
y celenterados, y en frutas y semillas. También se halla en venenos, entre ellos la ortiga
ordinaria y avispas y escorpiones. Diversos congéneres sintéticos o naturales de la 5-HT
manifiestan grados variables de actividad. Alteran la conducta y capacidad de causar
conductas psicóticas. La melatonina es la indolamina principal de la glándula pineal
(epífisis), en síntesis se encuentra bajo el control de factores externos, entre ellos la luz
ambiente. La melatonina induce aclaramiento de la pigmentación de las células
cutáneas y suprime las funciones ováricas. Puede influir en los ritmos biológicos y parece
promisoria en tratamiento de trastornos temporales de estos ritmos biológicos,
consecutivos a viajes aéreos a gran velocidad a través de varios meridianos terrestres (jet
lag) y otros trastornos del sueño.
Síntesis y metabolismo. La 5-HT se sintetiza por una vía de dos etapas a partir del
aminoácido esencial triptófano. La captación activa de triptófano es la primera etapa en
la síntesis de 5-HT en el cerebro.
La vía metabólica principal de la 5-HT abarca a la monoaminooxidasa (MAO), con
formación de ácido 5-hidroxiindolacetico (5-HIAA), que constituye casi 100% del
metabolismo de la 5-HT en el cerebro. El 5-HIAA del cerebro y de los tipos periféricos de
almacenamiento y metabolismo de la 5-HT se excreta en la orina junto con pequeñas
cantidades del 5-hidroxitriptofolsulfato.. La excreción urinaria ordinaria de 5-HIAA por
un adulto normal es de 2 a 10 mg/dia. Excretan cantidades mayores los pacientes con
carcinoide maligno, lo cual brinda una prueba diagnostica.
FUNCIONES DE LA SEROTONINA
Receptores múltiples de la 5-HT
Las acciones múltiples de la 5-HT son los receptores de neurotransmisores y, se reconocen
cinco familias de receptores de 5-HT con funciones definitivas, 5-HT1 a 5-HT4
La familia de receptores 5-HT1, 5-HT2 y 5-HT4-7 son miembros de receptores acoplados a
proteínas G. El receptor de 5-HT3, es un canal de iones de compuerta de ligando que da
paso a Na+ y K+.
Receptores 5-HT1. Los cinco miembros están acoplados de manera negativa con adenilil
ciclasa. Activa canal de K+ operado por receptor e inhibe a un canal de Ca2+ de compuerta
de voltaje. El receptor 5-HT1A se encuentra en los núcleos del rafe del tallo encefálico,
funciona como autorreceptor, de las neuronas serotoninérgicas. El receptor 5-HT1D (y
su homologo 5-HT1B), funciona como autorreceptor sobre las terminaciones axonianas, e
inhibe la descarga de 5-HT.
Receptores 5-HT2. Los tres subtipos de receptores 5-HT2 están enlazados con la
fosfolipasa C, con generación de dos segundos mensajeros. Muchos de los subtipos de
receptores 5-HT2 se acoplan con las proteínas G insensibles a la toxina de la tos ferina,
como Gq. Los receptores 5-HT2A, varia el acoplamiento a las proteínas sensibles a la
toxina de la tos ferina (G1/Go). Los 5-HT2A están distribuidos con amplitud por el SNC,
en las zonas de las terminaciones serotoninérgicas. Se encuentran receptores 5-HT2A en
corteza prefrontal, claustro y plaquetas.
Los receptores 5-HT2C tienen una gran densidad en el plexo coroideo, tejido epitelial que
es el sitio primario de producción de liquido cefalorraquídeo. Poco después de la
clonación de esta clase de receptor, sugieren la posibilidad de que la 5-HT actué como
factor de crecimiento, como neurotransmisor y como agente de contractilidad.
Receptores 5-HT3. Es el único receptor de monomanías neurotransmisoras que
funciona como canal de iones operado por ligándos. Desencadena una despolarización
rápidamente desensibilizante mediada por las compuertas de cationes. Estos receptores
están situados sobre terminaciones parasimpáticas en el tubo digestivo, e incluyen las vías
nerviosas aferentes vágales y esplácnicas. En el SNC se encuentran receptores 5-HT3
con gran densidad en el núcleo del has solitario y en área postrema. Los receptores 5-
HT3 participan en la reacción emética.
Receptores 5-HT4. Se encuentran distribuidos por todo el cuerpo. En el SNC se
encuentran sobre las neuronas de los cuerpos cuadrigéminos anteriores y posteriores, y
en el hipocampo. En el tubo digestivo se localizan en neuronas (ejemplo, plexo
mientérico), lo mismo que el músculo liso y las células secretoras. Se cree que el
receptor 5-HT4 estimula la secreción en el tubo digestivo y facilita el reflejo peristáltico.
Sitios de acción de la 5-HT.
La 5-HT función de regulación de la motilidad gastrointestinal; al almacena y secretan las
células enterocromafines y las plaquetas. Las reservas periféricas, la mayor parte de la
5-HT del cuerpo.
Células enterocromafines.
S E C C I O N III
FÁRMACOS CON ACCIÓN EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
CAPITULO 12
NEUROTRANSMISION Y SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Los fármacos que afectan al SNC actúan de manera selectiva para aliviar el dolor, reducir
la fiebre, suprimir los trastornos del movimiento, el sueño o el estado de vigilia, reducir el
deseo de comer o aliviar el impulso del vómito. Los fármacos de acción selectiva se
emplean para tratar ansiedad, manía, depresión o esquizofrenia, y lo hacen sin alterar el
estado de conciencia.
El auto administración de fármacos con actividad en el SNC practica muy
generalizada. Los estimulantes y ansiolíticos socialmente aceptables producen
estabilidad, alivio e incluso placer. Sin embargo el empleo excesivo puede afectar de
manera adversa la vida del individuo cuando su uso compulsivo y desordenado culmina en
dependencia física o efectos adversos tóxicos que pueden llegar a la muerte por sobre
dosificación.
Los fármacos buscan dos finalidades principales: utilizar fármacos que aclaren los
mecanismos que operan en el SNC normal, y crear sustancias apropiadas para corregir los
sucesos fisiopatológicos en el SNC anormal.
PRINCIPIOS DE ORGANIZACIÓN DEL ENCÉFALO
El encéfalo puede considerarse como un conjunto de sistemas neuronales
interrelacionados que regulan su propia actividad, y la de los demás.
Macro funciones de las regiones del encéfalo
Corteza cerebral. Los dos hemisferios cerebrales constituyen la división de mayor
tamaño del encéfalo. Las regiones de la corteza se clasifican: 1) Por la modalidad de
información que procesan (ejemplo, sensorial, con inclusión de la información
somatosensorial, visual, auditiva y olfatoria, lo mismo que motora y de asociación); 2)
Según la posición anatómica (frontal, temporal, parietal y occipital) y, 3) Según relaciones
geométricas entre los tipos de células distribuidas conforme a las capas corticales
principales. La corteza cerebral aspecto laminar uniforme. Se considera que grupos de
columnas de cerca de 100 neuronas, conectadas en sentido vertical, constituyen un
modulo elemental de procesamiento. Las funciones especializadas de una región
cortical se originan en la interacción, dentro de este modulo básico de conexiones,
(sistemas corticocorticales) y las zonas no corticales del cerebro (sistemas subcorticales)
módulos columnares adyacentes pueden unirse, desde el punto de vista funcional, para
formar unidades de información y procesamiento de mayor tamaño. Los procesos
patológicos de la enfermedad de Alzheimer, ejemplo, destruyen la integridad de los
módulos columnares y las conexiones corticocorticales.
Estas unidades columnares sirven para “interconectar....sistemas anidados”. Las áreas
corticales llamadas áreas de asociación reciben y procesan, la información proveniente de
las regiones sensoriales corticales, para producir funciones corticales superiores, como
pensamiento abstracto, memoria y conciencia. Las cortezas cerebrales brindan también
integración supervisora del sistema nervioso autónomo, y pueden integrar funciones
somáticas y autonómicas, incluso las de los aparatos cardiovasculares y digestivos.
Sistema límbico. Es un conjunto de regiones del encéfalo (formación de hipocampo,
complejo amigdaloide, septum, núcleos olfatorios, ganglios basales y algunos núcleos del
diencéfalo) agrupadas, a lo cual se han atribuido diversas funciones emocionales y
motivacionales complejas. Parte del sistema límbico participa también, de manera
individual. Por tanto, los ganglios basales, o cuerpo neoestriado (núcleo caudado,
putamen, núcleo pálido y núcleo lenticular) forman un segmento esencial del sistema
motor extrapiramidal. Este sistema complementa la función del sistema motor piramidal
(o voluntario); la lesión del sistema extrapiramidal deprime la capacidad para iniciar los
movimientos voluntarios y produce trastornos, como los temblores y la rigidez de la
enfermedad de Parkinson o los movimientos incontrolables de las extremidades de la
corea de Huntington.
Diencéfalo. El tálamo se encuentra en el centro del encéfalo, por debajo de la corteza y
los ganglios basales y por arriba del hipocampo. Las neuronas del tálamo se hallan
distribuidas en “cúmulos” o núcleos, actúan como relevadores entre las vías sensoriales
que llegan y la corteza. Núcleos talámicos y ganglios basales ejercen control regulador de
las funciones viscerales; ocurren afagia y adipsia, lo mismo que negación sensorial general,
después de la lesión del cuerpo estriado.
Hipotálamo. Región de integración principal de todo el sistema nervioso autónomo y,
regula temperatura corporal, equilibrio hídrico, metabolismo intermediario, presión
arterial, ciclos sexuales y circadiano, secreción de la adenohipófisis, sueño y emociones.
Mesencéfalo y tallo encefálico. Mesencéfalo, protuberancia anular y bulbo raquídeo
conectan a
los
hemisferios cerebrales y a tálamo e hipotálamo con la
medula espinal. Contiene la mayor parte de los núcleos de los pares craneales
cerebrales y la medula espinal. Estas regiones contienen al sistema activador reticular,
que enlaza los sucesos sensoriales y motores periféricos con niveles superiores de la
integración nerviosa. Aquí se encuentran las principales neuronas del cerebro. Estas
regiones constituyen los puntos de integración central para coordinar los actos reflejos
esenciales, como deglución y vómito, y aparato cardiovascular y respiratorio. El sistema
activador reticular es esencial para regular sueño, vigilia y nivel de excitación, para
coordinar los movimientos oculares.
Cerebelo. Se origina en la parte posterior de la protuberancia anular, por detrás de los
hemisferios cerebrales. Se encuentran muy limitados, los lóbulos y las hojas (folia) se
proyectan hacia núcleos cerebelosos relativamente específicos, efectúan proyecciones
relativamente selectivas hacia la corteza motora (por medio del tálamo) y hacia núcleos
del tallo encefálico relacionados con la función vestibular (posición y
estabilización). Además de conservar el tono de la musculatura contra la gravedad, y
brindar retroalimentación durante los movimientos voluntarios del tronco y las
extremidades, puede regular también la función visceral (ejemplo, frecuencia cardiaca, a
pesar de los cambios de posición).
Medula espinal. Se extiende desde el extremo caudal del bulbo raquídeo hasta las
vértebras lumbares inferiores. Dentro de este cúmulo de células y vías nerviosas, se
coordina la información sensorial proveniente de piel, músculos, articulaciones y vísceras,
por medio de motoneuronas y de las células sensoriales primarias relevadoras que
proyectan y reciben señales. La medula espinal se divide en segmentos primarios
(cervical, toráxico, lumbar y sacro) que corresponden a las divisiones de los nervios
periféricos y de la columna vertebral. Las vías ascendentes y descendentes de la medula
espinal están localizadas dentro de la sustancia blanca a nivel del perímetro de la medula,
las conexiones intersegmentarias y los contactos sinápticos se concentran dentro de la
masa interna de sustancia gris en forma de H.
Microanatomía del encéfalo
Organización celular del encéfalo. Tres principales conexiones
neuronales. Independientemente de que las neuronas operen dentro de estructuras en
capas (bulbo olfatorio, corteza cerebral, formación del hipocampo y cerebelo) o en
agrupaciones apiñados (núcleos) a través de circuitos neuronales forman conjuntos
funcionales que regulan el flujo de información dentro de las regiones cerebrales y entre
ellas. Se encuentran organizaciones neuronales jerárquicas largas en vías sensoriales y
motoras primarias. En estas, la transmisión de la información se produce de manera
secuencial, y las neuronas se relacionan entre sí de una manera jerárquica. Los
receptores primarios (retina, oído interno, epitelio olfatorio, lengua o piel) efectúan su
transmisión hacia células relevadoras primarias, a continuación hacia células relevadoras
secundarias y, por ultimo, hacia campos sensoriales primarios de la corteza
cerebral. Respecto a los sistemas de emisión de impulsos motores, la secuencia se
invierte. Este esquema brinda un flujo preciso de información, pero tiene la desventaja
de que la destrucción de cualquier enlace incapacita a todo el sistema.
Biología celular de las neuronas. Las neuronas se clasifican según su función (sensorial,
motora o interneuronal), su localización, o la identidad del neurotransmisor que sintetizan
y descargan. Las neuronas tienen un axón o cilindroeje que emite señales hacia células
blanco. Otras ramificaciones, dendritas, se extienden desde el cuerpo de la célula para
recibir contactos sinápticos de otras neuronas, pueden ramificarse. Las neuronas
manifiestan características de células secretoras muy activas; contienen grandes núcleos,
grandes cantidades de retículo endoplásmico liso y rugoso, y cúmulos frecuentes de
retículo endoplásmico liso especializado (aparato de Golgi).
Los sitios de comunicación interneuronal en el SNC se denomina sinapsis análogas a las
“uniones” en los sistemas nerviosos motor somático y autonómico, las uniones por
diversas formas de depósitos paramembranosos de proteínas, que se denominan
sinaptolema. Las “uniones” periféricas, se distinguen por acumulaciones de organitos
minúsculos llamados vesículas sinápticas.
Relaciones sinápticas. Son posibles muchas distribuciones sinápticas. Puede ocurrir
contacto funcional entre los cuerpos celulares adyacentes (somatosomáticos) o entre
dendritas sobrepuestas (dendrodendríticos). Algunas neuronas se relacionan
presinápticas mediante dendritas modificadas, llamadas a veces telodendritas; pueden ser
presinápticos o posinápticos.
Células de sostén. Las neuronas no son las únicas células que existen en el SNC. Entre
las células no neuronales están las de macroglía, microglía, las células de los elementos
vasculares (vasos intracerebrales, células formadas de liquido cefalorraquídeo del plexo
coroideo) y las meninges, que cubren la superficie del cere4bro y constituyen la cubierta
que contiene al liquido cefalorraquídeo. Las células de macroglía son células de sostén
más abundantes; se clasifican como astrositos (células no neuronales interpuestas entre
los vasos sanguíneos y las neuronas, que rodean los complejos sinápticos). Una segunda
categoría de las células productoras de mielina, oligodendroglía. La mielina, organizada
en capas múltiples de manera compacta, aísla segmentos de los axones largos de manera
bioeléctrica y acelera la velocidad de conducción del potencial de acción.
Barrera hematoencefálica. Es una frontera importante entre la periferia y el SNC que
impide la difusión pasiva de sustancias de la sangre hacia las diversas regiones de este
sistema. Se consideran como una combinación de la participación de un soluto a través
de los vasos sanguíneos (que regulan el paso por las propiedades, que pueden definirse
como peso molecular, carga y lipofilicidad), y la presencia o ausencia de sistemas de
transporte dependientes de energía.
Las barreras a la difusión retrasan el paso de sustancias del encéfalo hacia la sangre, lo
mismo que de esta hacia el encéfalo. Este ultimo depura los metabolitos de sus
transmisores en él liquido cefalorraquídeo mediante excreción a través del sistema ácido
de transporte del plexo coroideo. Las sustancias que rara vez logran acceso hacia el
encéfalo desde la sangre pueden llegar en muchos casos a éste después de inyección
directa en él liquido cefalorraquídeo.
COMUNICACIÓN QUÍMICA INTEGRADORA EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
La capacidad para integrar información a partir de diversas fuentes externas e internas es
el epítomo de la función cardinal del SNC. La identificación de los mecanismos
moleculares y celulares de la integración neuronal se relaciona con la terapéutica clínica,
porque, en muchos casos, las enfermedades resistentes al tratamiento y los efectos
adversos inesperados revelan mecanismos mal definidos de la fisiopatología.
Los descubrimientos moleculares han generado sondas bioquímicas para identificar sitios
neuronales apropiados y sus mecanismos mediadores. Consisten en 1) Canales de
iones, que originan los cambios de la excitabilidad inducidos por los neurotransmisores; 2)
Receptores de los neurotransmisores; 3) Moléculas intramembranosas y citoplásmicas
auxiliares que acoplan a estos receptores con efectos intracelulares para cambios a corto
plazo de la excitabilidad y para la regulación a largo plazo; 4) Transportadores para la
conservación de las moléculas de transmisor descargadas por reacumulación en las
terminaciones nerviosas, y a continuación en vesículas sinápticas.
Identificación de las transmisores centrales
1. Debe demostrarse que el transmisor se encuentra en las terminaciones presinápticas
de las síntesis, y en las neuronas desde las cuales se originan estas
terminaciones. Demostración que la neurona presináptica sintetiza a la sustancia
transmisora, en vez de simplemente almacenarla después de su acumulación a partir de
una fuente no neuronal.
2. El transmisor debe descargarse desde el nervio presináptico de manera concomitante
a la actividad nerviosa presináptica. Este criterio se satisface mediante estimulación
eléctrica de la vía nerviosa in vivo, y recolección del transmisor en un líquido extracelular
enriquecido dentro de la zona sináptica blanco.
3. Al aplicarlo experimentalmente en las células blanco, los efectos del transmisor
putativo deben ser idénticos a los efectos de la estimulación de la vida presináptica.
(ejemplo, tanto la sustancia como la vía inhiben o excitan a la célula blanco)
Otros estudios, los que han implicado la acción de periodos como transmisores en
sistemas nerviosos central y periférico, sugieren que sinapsis cerebrales y raquídeas
contienen mas de una sustancia transmisora.
Estrategias en el descubrimiento de transmisores del sistema nervioso central.
Los primeros transmisores considerados para funciones centrales fueron la acetilcolina y
la noradrenalina, en los sistemas nerviosos motor somático y autonómico. A principio
del decenio de 1970, la disponibilidad de antagonistas selectivos y potentes de ácido
gamma-aminobutírico (GABA), glicina y glutamato, todos enriquecidos en el encéfalo, hizo
que se aceptaran como sustancias transmisoras en general. Los neuropéptidos pueden
actuar como neurotransmisores.
NEUROTRANSMISORES, NEUROHORMONAS Y NEUROMODULADORES: PRINCIPIOS
CONTRASTANTES DE LA REGULACIÓN NEURONAL
Neurotransmisores. Para identificar a los transmisores sinápticos, una sustancia
contenida en una neurona es secretada por la misma para transmitir la información hacia
su blanco posináptico. Los transmisores pueden tener efectos mínimos en las
propiedades bioeléctricas, pero activar o inactivar mecanismos bioquímicas necesarios en
las reacciones de otros circuitos. Cada sustancia química de un transmisor puede
requerir definición operacional dentro de dominios espacial y temporal en cual se define
el circuito especifico de célula a célula. Los signos electrofisiológicos de la acción de un
transmisor autentico encaja en dos categorías principales: Excitación (en la cual se abre los
canales de iones para permitir la entrada de iones de carga positiva, lo que da por
resultado despolarización con reducción de la resistencia eléctrica de la membrana), e
inhibición (en la cual los movimientos de iones selectivos generan hiperpolarización,
también con disminución de la resistencia de la membrana).
Algunos transmisores, como monomanías y otros pépticos, puede participar una acción
“condicional”. Esto es, una sustancia transmisora intensifica o suprime la reacción de la
neurona blanco a los transmisores excitadores o inhibidores clásicos, a la vez que se
origina poco o ningún cambio en el potencial de membrana o en la conducción iónica
cuando se aplica de manera aislada. Estas reacciones condicionales se han denominado
moduladoras.
Neurohormonas. Las
células secretoras de pépticos de circuitos hipotalamohipofisiarios, células
neurosecretoras, o neuronas que secretan transmisores semejante a las hormonas. El
transmisor descargado de dichas neuronas se denominó neurohormona, es decir,
sustancia secretada en la sangre por una neurona. Estas neuronas hipotalámicas
pueden también formar sinapsis con neuronas centrales. Pruebas citoquímicas con que
se cuenta indican la transmisión en estos sitios es mediada por la misma sustancia
secretada como hormona desde la hipófisis posterior (oxitocina, hormona
antidiurética). La designación de hormona se relaciona con el sitio de descarga a nivel
de la hipófisis, y no describe por fuerza todas las acciones del péptido.
Neuromoduladores. Para referirse a las sustancias que puedan influir en la actividad
neuronal de una manera distinta a la de los neurotransmisores. El aspecto distintivo de
un modulador consiste en que se origina en sitios celulares y no sinápticos, pero influye en
la excitabilidad de las células nerviosas.
Neuromediadores. Las sustancias que participan en el desencadenamiento de la
reacción posináptica a un transmisor.
Factores neurotróficos. Son sustancias producidas dentro del SNC por neuronas,
astrositos, microglía o células inflamatorias o inmunitarias periféricas que lo invaden de
manera transitoria, y que ayudan a las neuronas en sus esfuerzos por reparar la
lesión. Operan seis categorías de factores peptídicos: 1) Las neurotrofinas clásicas
(factor de crecimiento nervioso, factor neurotrófico derivado del encéfalo y neurotrofinas
relacionadas); 2) Los factores neuropoyéticos tienen efectos tanto en el encéfalo como
en las células mieloides (ejemplo, factor de diferenciación colinérgica [factor inhibidor de
la leucemia], factor neurotrófico ciliar, oncastatina M, factor promotor del crecimiento,
factor de las glándulas sudoríparas e interleucinas; 3) Pépticos factores del crecimiento
como factor de crecimiento epidérmico, factores ( y ( transformadores del crecimiento,
factor neurotrófico derivado de la línea de células de glia y activina A; 4) Factores del
crecimiento de fibroblastos; 5) factores del crecimiento de tipo insulina, y 6) Factores
del crecimiento derivados de las plaquetas.
NEUROTRANSMISORES CENTRALES
Los neurotransmisores en grupos de sustancias dentro de algunas categorías químicas:
Aminoácidos, aminas y neuropéptidos. Purinas (como adenosina y ATP), el óxido nítrico
y los derivados del ácido araquidónico.
Aminoácidos. El SNC contiene solo concentraciones altas de algunos aminoácidos, en
particular glutamato y GABA; son en extremo potentes para alterar la descarga
neuronal. Neurotransmisores centrales distribución general dentro del encéfalo y
producen efectos poderosos inmediatos, fácilmente reversibles y repetitivos, sobre
neuronas sometida a prueba: Los aminoácidos dicarboxilicos generaban excitación, y los (-
aminoácidos monocarboxilicos, (ejemplo, GABA, glicina, (-alanina, taurina) causaban
inhibiciones cualitativamente similare4s y sostenidas.
El GABA constituyente químico único del cerebro depresor del SNC, único aminoácido
inhibidor en los nervios inhibidores, puede también mediar la inhibición presináptica
dentro de la medula espinal. Sinapsis inhibidoras GABAérgicas presuncionales con
claridad entre las neuronas cerebelosas de Purkinje y sus blancos en el núcleo de Deiter,
entre las interneuronas pequeñas y las células mayores emisoras de impulsos de la
corteza cerebelosa, el bulbo olfatorio, el núcleo cuneiforme, el hipocampo y el núcleo
septal lateral; por ultimo, el núcleo vestibular y las motoneuronas trocleares. El GABA
media la inhibición dentro de la corteza cerebral y entre el núcleo caudado y la sustancia
negra.
El GABA es el principal neurotransmisor inhibitorio en el SNC. Se han dividido en dos
tipos mas relevantes, el receptor GABAA, y un segundo receptor GABAB, receptores
acoplados con proteínas G que actúan en las vías bioquímicas en la regulación de los
canales de iones.
El receptor se ha caracterizado en su función como sitio de acción de muchos fármacos
neuroactivos. Entre ellos son las benzodiazepinas y los barbitúricos, y los esteroides
anestésicos, los esteroides volátiles y el alcohol.
Se encuentran glutamato y aspartato a concentraciones muy altas en el encéfalo, y ambos
aminoácidos tienen efectos excitadores poderosísimos en las neuronas de virtualmente
todas las regiones del SNC. En la actualidad el glutamato, y posiblemente el aspartato,
constituyen los principales transmisores excitadores rápidos en todo el SNC.
Acetilcolina. (ACh) transmisor en las uniones neuromusculares y neuroefectoras
parasimpáticas, lo mismo que a nivel de las sinapsis de los ganglios autonómicos
Catecolaminas. El encéfalo contiene sistemas neuronales separados que utilizan tres
catecolaminas distintas: dopamina, noradrenalina y adrenalina.
Dopamina. Se le consideraba como precursor de la noradrenalina, en distintas regiones
del SNC las pruebas revelaron notable diferencia en las distribuciones de dopamina y
noradrenalina. Mas de 50% del contenido del SNC de catecolaminas es dopamina, y se
encuentran cantidades extremadamente grandes en ganglios basales (en especial núcleo
caudado), núcleo accumbens, tubérculo olfatorio, núcleo central de la amígdala,
eminencia media y campos restringidos de la corteza frontal.
Las neuronas dopaminérgicas pertenecen a tres clases morfológicas principales: 1)
Neuronas ultracortas dentro de las células amacrinas de la retina y de las células
periglomerulares del bulbo olfatorio; 2) Neuronas de longitud intermedia dentro del
hipotálamo tubérculo ventral y 3) Proyecciones largas entre los núcleos que contienen
dopamina en la sustancia negra y el tegmento ventral. A nivel celular, las acciones de la
dopamina dependen de la expresión del subtipo de receptor y acciones convergentes
contingentes de otros transmisores.
Se identificaron dos subtipos de receptores de la dopamina D1 y D2 distintos desde el
punto de vista farmacológico.
Se ha implicado a los receptores D2 de la dopamina en la fisiopatología de la esquizofrenia
y la enfermedad de Parkinson.
Noradrenalina. Hay cantidades relativamente grandes de noradrenalina dentro del
hipotálamo y en algunas zonas del sistema límbico, como el núcleo central de la amígdala
y la circunvolución dentada del hipocampo. Se encuentra también en cantidades
importantes, aunque menores, en la mayor parte de las regiones cerebrales. Casi todas
las neuronas noradrenérgicas se originan en locus ceruleus de la protuberancia anular, o
en las neuronas de la porción tegmentaria lateral de la formación reticular.
Adrenalina. Las neuronas del SNC que contienen adrenalina, se encuentran en la
formación reticular bulbar, y establecen conexiones restringidas. No se han identificado
sus propiedades fisiológicas.
5-Hidroxitriptamina. En el suero (“serotonina”) como en el intestino (“enteramina”) era
5-hidroxitriptamina (5HT) hay presencia en el encéfalo.
Los criterios biológicos moleculares han permitido identificar 14 subtipos diferentes del
receptor de 5-HT manifiestan márgenes de fijación de ligando característicos, se acoplan
con diferentes sistemas intracelulares de transducción de señales, tiene distribuciones
especificas de subtipos dentro del SNC, y median diferentes efectos sobre la conducta.
La terminología actual ha agrupado a los subtipos conocidos de receptores de la 5-HT en
clases múltiples: las clases 5-HT1, 5-HT2, 5-HT3, 5-HT4, 5-HT5, 5-HT6 y 5-HT7.
El subgrupo de receptores 5-HT1 compuesto por cinco subtipos de receptores sin intrón
(5-HT1A, 5-HT1B, 5-HT1D, 5-HT1E, 5-HT1F) que están enlazados con la inhibición de la
actividad de la adenilil ciclasa o con la regulación de los canales de K+ o de Ca2+.
Estos subtipos de receptores constituyen la clase de receptores 5-HT2: 5-HT2A, 5-HT2B y
5-HT2C. Estos contienen intrones y todos están relacionados con la activación de la
fosfolipasa C.
Histamina. Desde hace muchos años se sabe que la histamina y los antihistamínicos
activos en la periferia tienen efectos importantes en la conducta de los animales. Hace
poco sugieren que la histamina podría ser también un neurotransmisor central. La
mayor parte de las neuronas de este tipo se encuentran en la parte posteroventral del
hipotálamo. Ofrecen vías ascendentes y descendentes largas hacia todo el SNC.
Se han descrito tres subtipos de receptores de la histamina. Los receptores H1, los más
relevantes, pueden estar localizados en las células gliales y en los vasos, neuronas, y
pueden tener el efecto de movilizar el Ca2+. Los receptores H2 relacionados con la
activación de la adenilil ciclasa. Los receptores H3 se hallan en los ganglios basales y las
regiones olfatorias. No se han obtenido pruebas directas de la descarga de histamina
desde neuronas tanto in vivo como in vitro.
Péptidos. El descubrimiento, durante el decenio de 1980, de un gran numero de nuevos
pépticos en el SNC, cada uno capaz de regular un aspecto u otro de la función
neuronal. Los pépticos del SNC pueden contener mas de dos posibles transmisores, y
puede regularse de manera independiente. En esta época tres criterios para intentar
organizar a los sistemas de neuronas peptidérgicas.
Organización por familias de pépticos. Se pueden definir familias de moléculas. Estas
familias pueden ser ancestrales o concurrentes. La relación ancestral pépticos, como la
sustancia P o la familia de la vasoactina.
Organización por patrón anatómico. Algunos sistemas de pépticos siguen organizaciones
anatómicas bastante sostenidas. Los pépticos hipotalámicos oxitocina, vasopresina,
proopiomelanocortina, hormona liberadora de gonadotropina y hormona liberadora de
hormona del crecimiento tienden a ser sintetizados por grandes cúmulos únicos de
neuronas que emiten axones de ramas múltiples hacia diversos blancos distantes.
Organización por función. Sus nombres reflejan estas funciones investigadas desde el
punto de vista biológico (ejemplo, hormona liberadora de tirotropina, polipéptido
intestinal vasoactivo).
Comparación con otros transmisores. Los pépticos difieren en diversos aspectos. La
síntesis de un péptido se efectúa en el retículo endoplásmico rugoso.
Ha sido difícil desarrollar agonistas o antagonistas sintéticos que interactúan con
receptores específicos de los pépticos.
Otras sustancias reguladoras.
Purinas. Además de sus funciones como anabolitos bioquímicas esenciales,
adenosinmonofosfato, adenosintrifosfato y adenosina libre, han logrado mucha atención
como moléculas de transducción de señales neuronales independientes por su propio
derecho. Se han caracterizado dos grandes familias de receptores purinégicos. Los de
la clase P1 son receptores acoplados con proteínas K. Se han subclasificado en cuatro
subtipos (A1- A4).
ACCIONES DE LOS FÁRMACOS EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Se considera que el efecto de un fármaco es especifico cuando afecta a un solo
mecanismo molecular identificable de las células blanco que poseen receptores para ese
fármaco. A la inversa, se considera que un medicamento es inespecífico cuando produce
efecto en muchas células blanco diferentes y actúan por diversos mecanismos
moleculares. Esta distinción suele ser una propiedad de las relaciones entre dosis y
reacción del fármaco y la célula o de otros mecanismos bajo escrutinio actual.
Depresores generales (inespecíficos) del sistema nervioso central. Se incluyen los gases
y los vapores anestésicos, los alcoholes alifáticos y algunos fármacos hipnóticos y
sedantes. Estos compuestos tienen en común la capacidad de deprimir al tejido
excitable a todos los niveles del SNC, que da por resultado disminución de la cantidad de
transmisor que libera el impulso nervioso, lo mismo que depresión general de la
capacidad de reacción y el movimiento iónico a nivel posináptico. A concentraciones
subanestésicas, (ejemplo, etanol) pueden ejercer efectos relativamente específicos en
ciertos grupos de neuronas, lo cual puede explicar las diferencias en sus efectos en la
conducta.
Estimulantes generales (inespecíficos) del sistema nervioso central. Los fármacos de
esta categoría abarcan al pentilenotetrazol y los compuestos relacionados capaces de
excitar de manera poderosa al SNC, y las metilxantinas. La estimulación se puede lograr
por uno de los dos mecanismos generales: 1) Bloqueo de la inhibición, o bien 2) Excitación
neuronal directa (que puede abarcar incremento de la descarga de transmisor, acción mas
prolongada de este, labialización de la membrana posináptica, o disminución del tiempo
de recuperación de la sinapsis).
Fármacos que modifican de manera selectiva la función del sistema nervioso central. Los
compuestos de este grupo pueden generar depresión o excitación. En algunos casos
produce ambos efectos de manera simultanea sobre sistemas diferentes. Algunos
compuestos tienen poco efecto en el nivel de excitabilidad a las dosis que se emplean en
terapéutica. Las clases principales de estos fármacos que actúan en el SNC son:
anticonvulsivos, fármacos contra el parkinsonismo, analgésicos opioides y no opioides,
supresores del apetito, antieméticos, analgésicos y antipiréticos, algunos estimulantes,
neurolépticos (fármacos antidepresores, antimaniacos y antipsicóticos), tranquilizantes,
sedantes e hipnóticos.
Características generales de los fármacos con acción en el sistema nervioso central. A
menudo se administran combinaciones de fármacos de acción central, por sus ventajas
terapéuticas (ejemplo, un anticolinérgico y levodopa para la enfermedad de
Parkinson). Sin embargo, podrían ser dañinas otras combinaciones de fármacos, a causa
de efectos aditivos o mutuamente antagonistas potencialmente peligrosos.
El efecto de un fármaco en el SNC es aditivo con el estado fisiológico y con los efectos de
otros fármacos depresores o estimulantes.
En general, los efectos depresores de los fármacos de todas las categorías son aditivos
(ejemplo, la combinación normal de barbitúricos o benzodiazepinas con etanol).
Organización de las interacciones de los fármacos que actúan en el sistema nervioso
central. Los efectos de los fármacos dependientes del trasmisor se pueden organizar,
por comodidad, en categorías presináptica y posináptica. La presináptica abarca todos
los sucesos en el pericarión y la terminación nerviosa que regula la síntesis, el
almacenamiento, la descarga, la recantación y la catabolia de los transmisores.
La categoría posináptica abarca todos los sucesos que ocurren después de la descarga del
transmisor en la proximidad del receptor posináptico.
CAPITULO 13
HISTORIA Y PRINCIPIOS DE LA ANESTESIOLOGIA
HISTORIA DE LA ANESTESIA QUIRÚRGICA
La anestesia antes de 1846. Los procedimientos quirúrgicos, antes de esa época, no
eran muy frecuentes. Se tenían conocimientos rudimentarios sobre la fisiopatología de
las enfermedades, y sobre los fundamentos para tratarlas mediante procedimientos
quirúrgicos. Se sabía muy poco de las técnicas asépticas y de la prevención de las
infecciones de heridas en general. La falta de anestesia satisfactoria era un obstáculo de
primera importancia. A causa de todos estos factores se intentaban muy pocas
operaciones, y era muy frecuente la muerte del paciente. La cirugía era de naturaleza
urgente; ejemplo, amputación de una extremidad en caso de fractura abierta o drenaje de
un absceso.
Se contaba con algunos medios para intentar aliviar el dolor quirúrgico, sustancias como
alcohol, hachis y derivados del opio, por vía oral. En ocasiones se empleaban métodos
físicos para producir analgesia, como el cubrir una extremidad con hielo o producir
isquemia con un torniquete. La perdida del conocimiento causada por un golpe en la
cabeza o por estrangulación ofrecía cierto alivio del dolor, aunque a un costo muy alto. El
método mas usual para lograr un campo quirúrgico relativamente tranquilo era,
simplemente, sujetar al paciente por la fuerza.
Prestley sintetizó él oxido nitroso, en 1776, y Humphry Dhabi comentaron, cerca de 20
años después, sus propiedades anestésicas. Pasaron otros 20 años antes de que Michael
Faraday escribiera que la inhalación de éter dietílico tiene efectos semejantes a los de
oxido nitroso. Estos fármacos no se emplearon en seres humanos hasta mediados del
siglo XIX.
La anestesia después de 1846. Rara vez se emplea en la actualidad, el éter resulto ideal
entre los “primeros” anestésicos. Es muy fácil elaborarlo, y fácil de administrar, es liquido
a la temperatura ambiental pero se evapora con facilidad. El éter es potente, a diferencia
del oxido nitroso. El éter no es toxico para los órganos vitales.
El siguiente anestésico que se utilizo con amplitud fue el cloroformo. Introducido por el
obstetra escocés James Simpson, en 1847. Este fármaco es una hepatoxina y un
depresor cardiovascular importante. A pesar de la incidencia relativamente alta de
defunciones transoperatorias y posoperatorias que acompaño al empleo de este agente,
fue el anestésico mas utilizado en Inglaterra, durante casi 100 años.
Otros agentes anestésicos. Él óxido nitroso cayo en desuso, en 1845. se empezó a
aplicar de nuevo en 1863 en odontología. En 1868, Edmond Andrews, cirujano de
Chicago, describió la administración de óxido nitroso con oxigeno, y ambos gases podrían
obtenerse en cilindros de acero, lo que incremento en gran medida su aplicación
practica. Él óxido nitroso sigue utilizándose ampliamente en la actualidad.
En 1929 se descubrieron, de manera accidental, las propiedades anestésicas del
ciclopropano, fue, quizá el agente anestésico general mas utilizado durante los siguientes
30 años. Sin embargo, dado, el riego creciente de explosión en la sala de operaciones
planteado por el empleo de equipo electrónico, sé incre4mento la necesidad de contar
con un agente anestésico seguro y no inflamable. British Research Council y de los
químicos del Imperial Chemical Industries se vieron retribuidos con el desarrollo del
halotano, anestésico no inflamable que se introdujo en 1956.
Se descubrieron también los relajantes del músculo estriado (agentes de bloqueo
neuromuscular). Los indios sudamericanos habían empleado durante mucho tiempo el
curare, en su forma bruta, pero como veneno para las puntas de sus flechas; Su primera
aplicación clínica fue para tratar los trastornos espásticos, pues podía disminuir el tono
muscular sin poner en peligro en grado importante la respiración. Se empleo para
modificar las contracciones musculares violentas, características de la terapéutica
convulsiva de los trastornos psiquiátricos. En 1940 los anestesiólogos usaron al curare
para lograr la relajación muscular. Su empleo permite condiciones adecuadas para las
operaciones quirúrgicas, con niveles leves de anestesia general.
Médicos de principio del siglo XX se habrán percatado de la conveniencia de un agente
anestésico intravenoso. En 1935, Lunday demostró la utilidad clínica del tiopental,
tiobarbitúrico de acción rápida. Se considero útil como anestésico único pero las dosis
requeridas producían depresión grave de los aparatos circulatorio y respiratorio y del
sistema nervioso. El tiopental se ha aceptado como agente para la inducción rápida de
anestesia general.
Hace poco se empezaron a usar como anestésicos varían combinaciones de fármacos
intravenosos de diversas clases, en combinación con óxido nitroso.
PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS ANESTÉSICOS GENERALES
Captación y distribución de los agentes de inhalación.
La anestesia general requiere que se conozcan las propiedades farmacocinéticas de los
agentes inhalables. La profundidad de la misma varía directamente con la tensión del
agente anestésico en el encéfalo, y las tasas de inducción y recuperación dependerán del
ritmo de cambio de la tensión en este tejido. Tensión y presión parcial se consideran
sinónimos. La tensión del agente anestésico en el encéfalo siempre se aproxima a la
tensión del mismo en la sangre arterial. Los factores de los que depende la tensión del
gas anestésico en la sangre arterial y en el encéfalo se pueden separar en cuatro
categorías: 1) Concentración del agente anestésico en el gas inspirado, 2) Descarga
(liberación), mediante ventilación pulmonar, del anestésico hacia los pulmones, 3)
Transferencia del gas desde los alveolos hacia la sangre que fluye por los pulmones y 4)
Perdida del agente de la sangre arterial hacia todos los tejidos del cuerpo.
Concentración del anestésico en el gas inspirado. La tensión de un gas determinado en
una mezcla de gases es proporcional a su concentración.
Cuando se inhala un gas anestésico a tensión constante, la tensión en la sangre arterial se
aproxima a la del agente en la mezcla inspirada. La tensión de vapor o gas inspirados se
denominan tensión inspirada. El óxido nitroso, la tensión arterial alcanza 90% de la
tensión inspirada en plazo de 20 min aproximadamente. Éter dietílico, la aproximación
hasta el estado de equilibrio dinámico es mucho más baja, y se llegaría a 90% de la tensión
inspirada en la sangre arterial solo después de muchas horas. Esta diferencia depende
de las propiedades físicas de ambos agentes.
En la practica, rara vez es constante la tensión de un gas inspirado. La concentración
anestésica de algunos agentes pueden irritar las vías respiratorias, de modo que la
concentración inspirada debe incrementarse con lentitud. Cuando el vapor no es
irritante, se puede apresurar la inducción administrando el anestésico de inhalación en
concentraciones mayores que las que se desea alcanzar en ultima instancia.
Ventilación pulmonar. Con cada inspiración se descarga cierta cantidad de gas
anestésico en el pulmón. La presión parcial del gas anestésico en la sangre se puede
incrementar mediante hiperventilación durante la inducción. La ventilación disminuida
depresión respiratoria causada por la premedicación o propio anestésico) puede dar por
resultado una tasa más lenta de cambio de las tensiones alveolar y arterial del gas.
La ventilación pulmonar influye en la velocidad de inducción de la anestesia, no altera la
profundidad final de esta; hecho que depende de la tensión final del agente anestésico en
el encéfalo.
Transferencia de los gases anestésicos de los alveolos a la sangre. La membrana alveolar
normal no opone barrera alguna a la transferencia de los gases anestésicos. La difusión
suele ser normal, pueden darse situaciones que impidan su transferencia eficiente. Una
es distribución deficiente de la ventilación alveolar, caso de enfisema pulmonar. Se
produce entonces una tensión mas baja del gas anestésico en los alveolos mal ventilados
y, con ello, menor tensión del anestésico en la sangre que deja estos alveolos.
En ausencia de trastornos de ventilación y perfusión, son tres los factores de los cuales
depende la rapidez con que los anestésicos pasaran de los gases inspirados a la sangre: 1)
Solubilidad del agente en la sangre, 2) Velocidad del flujo sanguíneo por el pulmón y 3)
Presiones parciales del agente en la sangre arterial y venosa mixta.
Solubilidad del fármaco en la sangre. Coeficiente de partición entre sangre y gas (cuando
la presión parcial es igual en ambas fases). El coeficiente de partición entre sangre y gas
puede ser de hasta 12 en el caso de agentes muy solubles como metoxiflurano o éter
dietílico, de apenas 0.47 en el de los anestésicos relativamente insolubles, como el óxido
nitroso. Cuando mas soluble sea un anestésico en la sangre, mayor cantidad deberá
disolverse en esta para elevar en grado apreciable su presión parcial en ella. El
reservorio potencial para los gases relativamente insolubles es pequeño, y se puede llenar
con mayor rapidez.
Velocidad del flujo sanguíneo pulmonar. (El gasto cardiaco) afecta la rapidez con que los
anestésicos pasan de los gases alveolares a la sangre arterial.
Presiones parciales en las sangres arterial y venosa mixta. Después de captar un gas
anestésico en el pulmón, la sangre circula hacia los tejidos, y el gas anestésico se
transfiere desde esta hacia todos ellos en el cuerpo. La sangre venosa mixta que vuelve
hacia los pulmones tiene mas gas anestésico con cada paso por el cuerpo. Después de
unos minutos de anestesia disminuye de manera sostenida la diferencia entre la tensión
arterial (o alveolar) y la venosa mixta del gas.
Pérdida de gases anestésicos de la sangre arterial a los tejidos. Cuando los gases de
inhalación pasan de la sangre arterial a los tejidos, la tensión en estos últimos se
incrementan para aproximarse a la de la sangre arterial. La rapidez con que un gas pasa
a los tejidos depende de: 1) Solubilidad del mismo en estos, 2) Tasa a la cual el gas se
descarga en los tejidos (es decir, flujo sanguíneo hacia diversas regiones del cuerpo) y 3)
Presiones parciales del gas en la sangre arterial y en los tejidos.
Solubilidad del gas en los tejidos. El coeficiente de partición entre tejidos y sangre, es
casi la unidad para muchos de los tejidos magros del cuerpo; es decir, estos agentes son
solubles por igual en el tejido magro y en la sangre. La concentración del anestésico en
la sangre o en los tejidos es el producto de la presión parcial multiplicada por la
solubilidad. El coeficiente tejidos: sangre para todos los anestésicos es grande en el caso
de los tejidos grasos. La concentración de los agentes anestésicos es mucho mayor que
en la sangre en el momento en que se alcanza el equilibrio.
Flujo sanguíneo hístico (tisular). Cuando mayor sea el flujo sanguíneo hacia un tejido,
tanto mas rápida será la descarga del agente anestésico desde la sangre, y con mayor
rapidez se incrementaran su tensión y su concentración en la zona. Por tanto, la
concentración de un gas inerte en el encéfalo se aproxima a la de la sangre arterial con
mayor rapidez cuando el flujo sanguíneo cerebral es alto, y con mayor lentitud cuando
este disminuye.
Solo los tejidos con tasas altas de flujo sanguíneo manifiestan incrementos rápidos en la
concentración del anestésico, y captan cantidades importantes del agente durante las
etapas iniciales de anestesia. Como es muy limitado el flujo sanguíneo hacia el tejido
adiposo, estos recibirán y captaran los gases anestésicos con tal lentitud, que no
contendrán una cantidad importante del agente hasta pasado un tiempo considerable.
Presión parcial en la sangre arterial y en los tejidos. Conforme los tejidos captan al
agente anestésico, la presión parcial del gas en ellos se incrementa hacia valores similares
a los presentes en la sangre arterial.
Eliminación de los anestésicos de inhalación
Los factores que mas alteran la tasa de eliminación de los anestésicos: ventilación
pulmonar, flujo sanguíneo y solubilidad en sangre y tejidos. Conforme la ventilación con
gas libre de anestesia limpia los pulmones, la primera en disminuir es la tensión sanguínea
arterial, seguida de la de los tejidos. Poco después de iniciarse la eliminación, la tensión
en el pulmón y en la sangre disminuye a niveles muy bajos (no anestésicos). A causa del
flujo sanguíneo alto hacia el; encéfalo, su tensión del gas anestésico disminuye con
rapidez, lo que explica el rápido despertar de la anestesia que se observa con los agentes
relativamente insolubles, como el óxido nitroso. El agente persiste durante un mayor
tiempo en los tejidos que tienen flujo sanguíneo bajo, como el músculo, y durante
tiempos aún más largos en el tejido adiposo, donde el flujo sanguíneo es muy lento, y
desde el cual el agente se elimina con gran lentitud.
Otras vías de eliminación de los anestésicos. Los gases anestésicos se metabolizan en el
cuerpo en un grado variable. La importancia del metabolismo no se encuentra en la
terminación de su acción; mas bien, son los metabolitos de los anestésicos los que
podrían explicar algunos efectos adversos o tardíos.
Otras perdidas pequeñas de gases anestésicos a partir del cuerpo se deben a difusión por
la piel y las mucosas, y a la excreción urinaria.
Hipoxia por difusión. Puede ocurrir lo contrario del efecto de concentración después de
interrumpir la administración de óxido nitroso. La eliminación de este gas de la sangre
hacia el pulmón pude proceder a una tasa tan grande como la de la captación. El gas
adicional añadido a los alveolos diluye al oxigeno disponible y, por tanto, reduce su
concentración alveolar. Este fenómeno se denomina hipoxia por difusión.
En teoría puede presentarse hipoxia por difusión después de suprimir la administración de
cualquier agente anestésico.
Administración de anestésicos mediante inhalación.
Aparatos de anestesia. Permiten al anestesiólogo administrar cantidades medidas de
gases anestésicos y oxigeno a través de mediadores de flujo precisos, y con el uso de
vaporizadores especiales es posible añadir el vapor de los líquidos anestésicos volátiles a
la corriente del gas. La mezcla de oxigeno y de agentes anestésicos se introducen por
un circuito de respiración, para administrarla por inhalación.
Vaporizadores. Loa anestésicos líquidos se vaporizan en una corriente de oxigeno y
óxido nitroso por medio de un sistema vaporizador que descarga una concentración
precisa de un anestésico particular. El vaporizador permite, además, conservar de
manera precisa la concentración del agente anestésico dentro de ciertos limites de flujos
de gas y de temperaturas ambiente.
Circuitos respiratorios. Sistema de flujo bajo. Las válvulas unidireccionales cercanas a
la conexión del circuito con el paciente garantizan que los gases circulen en una dirección
por todo el circuito. El bióxido de carbono exhalado se absorbe por cal sodada. Este
sistema permite respirar repetidamente los gases exhalados, y solo es necesario añadir
pequeñas cantidades de gas fresco para restituir el oxigeno. Si se añaden mayores
cantidades de gas fresco, el exceso se elimina a través de una válvula de alivio de una sola
dirección. Una bolsa sirve como deposito del gas, recurso auxiliar para el control de la
respiración por el anestesiólogo, puede comprimirla y forzar la entrada del gas en los
pulmones.
Anestesia de circuito cerrado. Cuando se cierra la válvula de alivio y los flujos de gas se
reducen a las mismas cantidades necesarias para restituir la captación, el sistema cerrado
se encuentra en equilibrio dinámico; la bola de respiración se vacía y se llena durante el
ciclo respiratorio. Es la manera mas económica de administrar agentes de
inhalación. Requiere atención cuidadosa a los flujos de gas y a la descarga de oxigeno.
Sistema de flujo alto. El gas fresco se mueve en vaivén según el paciente inhala los gases
de la bolsa y luego los exhala. Como la tasa de entrada de gas excede a la cantidad de
oxigeno que se consume y de anestésico que se capta, el gas sobrante escapa al través de
una válvula de alivio de una sola dirección, con lo que se lleva con el al dióxido de carbono
exhalado.
Posología y potencia de los anestésicos generales
Los anestésicos generales se encuentran entre los fármacos mas peligrosos aprobados
para aplicación general, y su margen de seguridad es pequeño. Los índices terapéuticos
varían entre dos y cuatro. Esto es, la dosis que causa insuficiencia circulatoria pude ser
solo dos a cuatro veces la que produce anestesia adecuada.
Cuando se deglute un comprimido o se inyecta una solución en un músculo, la dosis se
describe en términos de masa del fármaco que se administra. Cuando se inhala un
agente en forma de gas o vapor, se absorbe una cantidad relativamente pequeña; se
exhala una fracción muy grande durante el primer o los dos primeros segundos
siguientes. Como es el encéfalo, y no el pulmón, el sitio de acción de los anestésicos de
inhalación, el agente debe repartirse primero entre el gas alveolar y la sangre y, de nuevo
entre la sangre y el encéfalo antes de ejercer su acción. Es difícil definir la concentración
de anestésicos generales, e imposible medirla en el ser humano. Es por ello que los
anestesiólogos han optado como unidad de medida de la potencia de los agentes de
inhalación lo que llaman MAC, (concentración alveolar mínima) del anestésico, a 1
atmósfera de presión, que produce inmovilidad en 50% de los seres humanos, expuestos a
un estimulo nocivo.
Profundidad de la anestesia
Signos y etapas de la anestesia. Entre 1847 y 1858, John Snow describió ciertos signos
que le ayudaron a medir la profundidad de la anestesia en pacientes que recibían
cloroformo o éter. En 1920 Guedel, usando estos y otros signos, describió las etapas de la
anestesia general, y dividió a la tercera, la anestesia quirúrgica, en cuatro planos.
I.- Etapa de analgesia
II.- Etapa de delirio
III.- Etapa de anestesia quirúrgica
IV.- Etapa de la depresión bulbar.
Criterios prácticos para calorar la profundidad de la anestesia. Para cualquier anestesia
general. Si el paciente parpadea cuando se le tocan las pestañas, si esta deglutiendo, si
su respiración es irregular en cuanto a frecuencia y profundidad, no habrá anestesia
quirúrgica.
La perdida del reflejo palpebral y el desarrollo de respiración rítmica indican el inicio de la
anestesia quirúrgica. Anestesia ligera puede incluir aumento de la frecuencia
respiratoria o de la presión arterial. Quizá se aprieten los músculos o maxilares, e
incluso, si se puede abrir la boca, el intento de insertar una cánula respiratoria puede
estimular el reflejo faríngeo, la tos, él vómito o el laringospasmo.
Las sugerencias de que la anestesia sé esta volviendo “más ligera” incluyen formación de
lagrima, apnea después de la administración peritoneal, incremento de la resistencia a la
insuficiencia de los pulmones.
Depresión respiratoria grave, apnea, hipotensión notable y asistolia se debe considerar
pruebas de anestesias profunda, otras causas; ejemplo, efecto de los relajantes
musculares, perdida de sangre e hipoxia, o influencia de los reflejos vágales.
Electroencefalograma (EEG) como índice de la profundidad de la anestesia general. El
uso del EEG como único índice de la profundidad de la anestesia no es digno de confianza,
son muchos los factores que influyen en la actividad del sistema nervioso central (SNC).
Hipoxia, hipocarbia, hipoglucemia, hipotermia y circulación central insuficiente pueden
alterar en grado notable el trazo del EEG. En condiciones normales, la frecuencia
mediana del EEG de cerca de 10 Hz en el sujeto despierto normal, disminuye por debajo
de 5 Hz en el individuo anestesiado.
Medicación preanestésica
Debe disminuir la ansiedad sin causar somnolencia excesiva, producir amnesia del periodo
perioperatorio sin que se pierda la colaboración del sujeto antes de la perdida del
conocimiento, y aliviar el dolor preoperatorio. Finalidades secundarias son reducir las
necesidades de un agente anestésico de inhalación, volver mínimos los efectos adversos,
(salivación, bradicardia, tos y vómito posanestésicos). La premedicación puede ayudar a
reducir las reacciones de estrés durante el periodo perioperatorio. El logro de estas
finalidades múltiples suele requerir la administración concomitante de dos o tres
medicamentos. Los fármacos de uso más frecuente son sedante4s hipnóticos, agentes
contra la ansiedad, opioides, antieméticos, antagonistas de la histamina (H2), agentes
gastrocinéticos y sustancias anticolinérgicas.
Sedantes hipnóticos y agentes ansiolíticos.
Benzodiazepinas. A pesar de la ausencia depresión respiratoria y cardiaca, se han
publicado informes de paro respiratorio en ancianos. Estos fármacos no son
analgésicos. Pueden aumentar el umbral de toxicidad del SNC para anestésicos locales.
El diazepam él mas utilizado, dosis de 5 a 10 mg.
Puede administrarse lorazepam por vía oral o parenteral, y causa amnesia, sedación
prolongada. La dosis intramuscular es de 0.05 mg/Kg (máximo de 4mg) se administra
dos horas antes de procedimiento operatorio.
El midazolam en boga acción breve y pronto inicio, confiabilidad. Dosis ordinaria
preanestésica (0.07 mg/Kg por vía intramuscular) produce amnesia, pocos efectos
indeseables
Barbitúricos. En ocasiones se emplean pentobarbital y secobarbital para dar sedación
y aliviar los temores antes de la operación. Los barbitúricos pueden producir
desorientación.
Pentobarbital o secobarbital por vía oral o intramuscular al adulto, en dosis de 100 a
200 mg y a los niños en dosis de 2 a 5 mg/Kg (hasta máximo de 100 mg) tienen acción
depresora mínima sobre la respiración y circulación, y rara vez causan náusea o vómito.
Antihistamínicos. La sedación es un efecto adverso variable. Antes se utilizaba
hidroxizina 25 a 100 mg por vía intramuscular. La hidroxizina causa depresión
circulatoria y respiratoria mínimas, y no prolonga la anestesia. La difenhidramina (10 a
50 mg por vía intravenosa o intramuscular) es un sedante leve, bloqueador del receptor
de histamina H1.
Fenotiazinas. Con propiedad sedante, antiarrítmicas antihistamínicas y
antieméticas. En ocasiones se combina con un barbitúrico o un opioide. Puede
presentarse prolongación de sueño posanestésico y mayor depresión respiratoria. Las
fenotiazinas que se emplean son prometazina y propiomazina, en dosis intramusculares
de 20 a 40 miligramos.
Butirofenonas. La dosis ordinaria es de 1.2 a 5 mg de droperidol; este fármaco tiene
actividad antiemética en dosis bajas, tiene estabilidad cardiovascular razonable, a pesar
de su actividad de bloqueo (-adrenérgico ligera. Se presenta sobre todo en niños, tanto
inquietud como discinesia extrapiramidal. Estos efectos se pueden contrarrestar con
atropina. Cuando se usa solo puede producir disforia. Por tanto, se administra por lo
general con un sedante o un opioide. La butirofenonas potencian las acciones de los
opioides.
Opioides. El dolor quirúrgico suele ser intenso, e incluso el dolor preoperatorio de
tipo menor es dañino para la inducción suave de la anestesia.
La morfina suele utilizarse en dosis de 8 a 12 mg por vía intramuscular antes de la
operación, sobre todo si hay dolor. Lo que dura su acción permite reducirlo, además la
incidencia de inquietud o excitación durante la recuperación de la anestesia general.
La morfina puede tener efectos adversos. Suele retrasar el despertar de la anestesia
general, sus efectos persisten durante cuatro a seis horas. Puede producir espasmo de
las vías biliares o de los uréteres. Otros efectos adversos muy molestos son
estreñimiento y la retención urinaria; no son raros la náusias y el vómito.
En ocasiones se administra meperidina en dosis de 50 a 100 mg por vía intramuscular.
El fentanil es útil por su acción breve, de una a dos horas. La dosis es de 0.05 a 0.10
mg por vía intramuscular.
Antieméticos. En muchos casos las secuelas de antieméticos son preocupantes y
frecuentes, como las crisis eméticas. El droperidol e hidroxizina son de utilidad por sus
efectos antieméticos. El ondansetron, reduce la incidencia de vómito.
Fármacos anticolinérgicos. Las secreciones excesivas de vías respiratorias que se
observan durante la administración de éter, indicaron la necesidad de un fármaco
anticolinérgico antes de la anestesia. El deseo de contrarrestar los efectos vágales que
pueden sobrevenir durante la anestesia y la intervención quirúrgica. Si se requiere, mejor
lograr el bloqueo vagal.
La atropina produce sequedad bucal y visión borrosa dentro de los 10 a 15 min
siguientes a la inyección intramuscular de una dosis de 0.4 a 0.6 mg
La atropina no esta contraindicada en pacientes con glaucoma. Su uso en pacientes
febriles puede ser desagradable.
La escopolamina por vía intramuscular en dosis de 0.4 a 0.6 mg
El glicopirrolato es más eficaz que la atropina.
Fármacos que reducen la acidez y el volumen del contenido gástrico. La disminución
del volumen del contenido gástrico reduce la probabilidad de regurgitación, y el aumento
de su pH por arriba de 2.5 reduce la lesión de los pulmones si se produce aspiración.
Antagonistas de los receptores H2 de la histamina. Cimetidina y ranitidina bloquean
receptores H2 de la histamina y, disminuyen la secreción de ácido gástrico. La ranitidina
produce menos efectos adversos cardiovasculares y en el SNC que la cimetidina.
Antiácidos. Son más eficaces para aumentar el pH gástrico, pueden producir mayor
lesión pulmonar si ocurre aspiración.
Fármacos gastrocinéticos. La metoclopramida es antagonista dopaminérgico que
promueve la motilidad gastrointestinal y la relajación pilórica, acelera el vaciamiento
gástrico. La combinación de metoclopramida y un antagonista del receptor H2 parece
brindar mejor protección contra la bronco aspiración.
CAPITULO 14
ANESTÉSICOS GENERALES
El estado de anestesia general consiste en la falta de percepción, inducida por fármacos,
de todas las sensaciones. Es posible lograr profundidades de anestesia apropiadas para la
ejecución de procedimientos quirúrgicos con gran variedad de fármacos, ya sea de
manera aislada o, con mayor frecuencia, en combinación. Los anestésicos generales se
pueden administrar por diversas vías, pero las preferidas son las intravenosas y la de
inhalación, porque facilitan la evaluación de la dosis que será eficaz, y el curso de acción
del fármaco en el tiempo. La anestesia requiere la selección de los agentes apropiados
para la situación clínica especifica. Depende de que se conozcan las propiedades
farmacocinéticas y farmacodinámicas de los diversos fármacos.
I. ANESTÉSICOS DE INHALACIÓN
Un anestésico general de inhalación ideal se caracteriza por: 1) Inducción y recuperación
rápida y agradables, 2) Cambios rápidos en la profundidad de la anestesia, 3) Relajación
adecuada del músculo estriado, 4) Margen amplio de seguridad y, por ultimo, 5) Ausencia
de efectos tóxicos o de otras propiedades adversas en dosis normales. Sin embargo, la
disponibilidad de agentes intravenosos de acción ultra breve, de analgésicos opioides
potentes con acción también breve, y relajantes musculares específicos, ha reducido la
necesidad de satisfacer las tres primeras propiedades. Con fármacos de inhalación, el
margen de seguridad se ha vuelto un problema menor, por la posibilidad de administrar
concentraciones mas bajas en combinación con complementos intravenosos de
utilidad. La incidencia de efectos adversos es el factor principal en la actualidad.
Los anestésicos de inhalación que se utilizan
ampliamente son óxido nitroso, halotano, enflurano, isoflurano, sevoflurano y desflurano.
El compuesto inorgánico óxido nitroso (N2O) es un gas a la temperatura y la presión
ambiente normal, en tanto que los otros cuatro agentes son líquidos orgánicos volátiles.
Potencia. Un patrón de comparación de la potencia de los anestésicos generales es la
concentración alveolar mínima (unidad MAC). Una dosis de 1 MAC prevendrá los
movimientos por reacción a la incisión quirúrgica en 50% de los sujetos; se requieren dosis
que abarquen los limites aproximados de 0.5 a 2 MAC para la anestesia adecuad en
sujetos específicos. Una dosis menor de 1 MAC puede ser también eficaz cuando se
reducen las necesidades a causa de la enfermedad o de la presencia de otros fármacos.
Inducción de la anestesia. Ninguno tiene olor desagradable, y solo el desflurano es
irritante para las vías respiratorias. La profundidad de la anestesia depende de la
potencia en relación con la cantidad máxima del agente que se puede vaporizar.
La rapidez con que se logra la inducción de la anestesia guarda una relación inversa con la
solubilidad del agente en la mayor parte de los tejidos corporales (coeficiente de partición
sangre: gas), que se relaciona con el coeficiente de partición aceite: gas.
Cuanto mayor sea el coeficiente de partición aceite: gas, tanto mayor será la captación de
los tejidos adiposos para absorber al agente, y menor el equilibrio con estos tejidos.
Cuanto más lento sea el equilibrio del anestésico con los tejidos adiposos, tanto mayores
serán los periodos de inducción de la anestesia y de eliminación después de interrumpir
esta tras la administración prolongada.
Sus influjos en pulmón, corazón y circulación, lo mismo que acciones menor manifiestas
en otros sistemas orgánicos, son efectos adversos que siempre acompañan a la anestesia
general. Los anestésicos de inhalación en la actualidad son relativamente inertes y
atóxicos, algunos tienden en mayor grado a metabolizarse. Ciertos productos
metabólicos son la causa de los efectos tóxicos a largo plazo que pueden sobrevenir
después del empleo de estos agentes.
HALOTANO
Propiedades físicas. El halotano (Fluothane). Las mezclas de halotano con aire u
oxigeno no son inflamables ni explosivas.
Con excepción de cromo, níquel y titanio, el halotano mancha o corroe la mayor parte de
los metales. Este compuesto interactúa con el caucho y con algunos plásticos, pero no
con el polietileno.
Propiedades farmacológicas
Características generales. El halotano representa el primero de una serie de fármacos
que hoy tienen uso generalizado, y es el patrón contra el cual se comparan los demás. El
halotano es un agente anestésico potente, permite una perdida gradual pero bastante
rápida del conocimiento, la cual progresa hasta el nivel anestésico. Sin embargo, para la
inducción de la anestesia suele preferirse la rapidez, comodidad y placidez que
acompañan a la administración intravenosa de tiopental; el halotano se añade a
continuación para conservar la anestesia durante el procedimiento quirúrgico. De las
circunstancias y las necesidades del procedimiento quirúrgico dependerá que se intube la
traque, para respirar de manera espontánea o se ventile por medios manuales o
mecánicos, y que se administren fármacos adicionales como relajantes musculares o
analgésicos.
Después de su aparición en la anestesia en 1956, la aceptación a su falta de
inflamabilidad, la facilidad con que permitía cambiar la profundidad de la anestesia, el
despertar rápido, y la incidencia baja de efectos tóxicos durante su empleo. Sin
embargo, el margen de seguridad del halotano no es amplio: se produce con facilidad
depresión circulatoria con reducción profunda de la presión arterial.
Los signos de mayor valor practico para evaluar la profundidad con el halotano son la
presión arterial, que se deprime de manera progresiva.
Circulación. La administración de halotano se caracteriza por una reducción de la
presión arterial dependiente de la dosis. Sobreviene hipotensión a causa de dos efectos
principales. En primer lugar, el miocardio se deprime de manera directa y disminuye el
gasto cardiaco en segundos, se embota la taquicardia normal mediada por
barorreceptores.
Corazón. Cuando se induce anestesia por halotano las concentraciones necesarias para
anestesia quirúrgica (0.8 a 1.2%), el gasto cardiaco se reduce en una proporción de 20 a
50%.
Durante la anestesia con halotano se reduce la contractilidad miocárdica. Después de
dos a cinco horas de anestesia constante tiende a normalizarse los cambios
cardiovasculares.
Frecuencia cardiaca. Disminuye durante la anestesia con halotano. Fenómeno
reversible en parte por l atropina, y que se debe a reducción de la actividad simpática
cardiaca, con predominio vagal consecuente. In vitro puede observarse retardo de la
descarga del nodo sinoauricular (SA), insensible a la atropina.
Puede haber también taquiarritmias. El halotano vuelve lenta la conducción de los
impulsos, y incrementa también los periodos refractarios en los tejidos de conducción.
Además puede incrementar el automatismo del miocardio, que da impulso propagados
desde sitios ectópicos dentro de las aurículas o los ventrículos. Son poco probables las
taquiarritmias si, en presencia de holotano, la ventilación es suficiente y el empleo de
adrenalina se limita para la hemostasia en concentraciones de 1: 100 000 o menos.
Todas las arritmias mencionadas suelen ser benignas en pacientes con miocardio sano.
Flujo sanguíneo hacia los órganos. El halotano influye en el flujo hacia cada uno de los
órganos, por acciones directas, indirectas. Estas pueden consistir en interferencia en
particular óxido nitroso. Puede incrementar el flujo circulatorio cutáneo y cerebral
conforme se dilatan los vasos. Sin embargo, el lecho vascular y las circulaciones renal y
esplácnica pierden parte de su capacidad para autorregular el flujo, y la perfusión de estos
tejidos disminuye si lo hace también de manera excesiva la presión arterial.
Respiración. Si se deja respirar de manera espontánea al paciente anestesiado con
halotano, será frecuente el aumento de la presión parcial de bióxido de carbono en la
sangre arterial e indicara depresión ventilatoria, se incrementa la diferencia entre la
presión parcial de oxigeno del gas alveolar y la de la sangre arterial, lo que origina un
intercambio de gases menos eficiente. El halotano influye tanto en el control
ventilatorio como en la eficiencia de la transferencia de oxigeno. Para compensar estos
efectos, la ventilación se asiste, y se incrementa la concentración del oxigeno inspirado.
Control ventilatorio. Durante la anestesia con halotano las respiraciones son,
característica, rápidas y superficiales.
Transferencia pulmonar de oxigeno. La transferencia eficiente de oxigeno desde el gas
alveolar hacia la hemoglobina en el eritrocito del capilar alveolar depende de un equilibrio
apropiado entre la ventilación y la perfusión alveolares. Este equilibrio se encuentra
controlado por los efectos de la gravedad y por factores mecanismos estructurales.
El halotano cambia los movimientos de la jaula torácica, deprime la función diafragmática,
altera el volumen pulmonar, dilata al músculo liso bronquial que esta en constricción,
deprime al flujo mucociliar e inhibe la constricción vascular pulmonar en presencia de
hipoxia. El resultado es un trastorno de mayor o menor grado en el intercambio de
oxigeno, con pruebas de atelectasia en las regiones pulmonares más bajas.
Sistema nervioso. La actividad eléctrica de la corteza cerebral registra mediante
electroencefalograma (EEG) frontoocipital manifiesta restitución progresiva de la actividad
rápida de bajo voltaje por indas lentas de mayor amplitud conforme se profundiza la
anestesia con halotano.
El flujo sanguíneo cerebral por lo general se incrementa durante la anestesia con
halotano, aumenta la presión del liquido cefalorraquídeo. El halotano puede agravar los
trastornos en los que esta alta la presión intracraneal.
La recuperación de la función mental después de una anestesia breve con halotano tarda
varias horas en lograrse. Durante la recuperación son frecuentes los escalofríos, que
representan perdida de calor.
Músculo. La anestesia con halotano produce cierta relajación por depresión
central. Se incrementa la duración y relajación muscular por relajantes no
despolarizantes del músculo estriado, como tubocurarina o pancuronio.
En casos raros, la inducción de la anestesia con halotano o cualquiera otros anestésicos de
inhalación halogenados desencadenan una reacción hipermetabólica no controlada en el
músculo estriado. El síndrome resultante de hipertermia maligna se caracteriza por
incremento rápido de la temperatura corporal y aumento masivo del consumo de oxigeno
y la producción de dióxido de carbono; hay peligro de muerte, a menos que se interrumpa
la administración del agente anestésico y se inicie pronto el tratamiento con dantroleno.
El halotano relaja el músculo liso uterino. Este efecto tiene magnitud suficiente para
permitir la manipulación del feto (versión).
Riñón. El halotano produce reducciones del flujo sanguíneo renal y de la filtración
glomerular dependientes de la dosis. El halotano no interfiere en gran medida con la
autorregulación del flujo sanguíneo renal. En condiciones normales, la producción de un
volumen pequeño de orina concentrada. Los efectos renales de la anestesia se corrigen
pronto, y no hay pruebas de trastorno renal postoperatorio. En algunos pacientes
(ancianos) la retención de agua durante el periodo postoperatorio da hiponatremia,
reducción de la osmolaridad plasmática y confusión mental.
Hígado y tubo digestivo. La incidencia y la duración de náusea y vómito durante el
periodo postoperatorio se reducen en gran medida con los anestésicos de
inhalación. Tienen mayor influencia en la náusea y el vómito postoperatorios factores
como edad, genero, sitio y duración de la operación, estado patológico. Los anestésicos
inyectables por lo general producen una incidencia menor de náuseas y vómito.
Por acción del halotano se reduce el flujo sanguíneo esplácnico, y el hepático. Se
deprimen las funciones celulares hepáticas, y disminuyen la capacidad de los sistemas
enzimáticos microsómicos para metabolizar fármacos. Se corrige cuando se interrumpe
la administración de halotano.
Hepatitis. La hepatitis que se produce durante el periodo postoperatorio se debe con
mayor frecuencia a transmisión del virus de la hepatitis, por procesos patológicos, o
fármacos hepatotóxicos.
Entre dos y cinco días después de la anestesia y la operación se desarrolla fiebre, aunada a
anorexia, náuseas y vómito. En ocasiones aparece una erupción, y el análisis de la
sangre revela eosinofilia y anomalías bioquímicas características de la hepatitis. Puede
haber progreso hasta insuficiencia hepática, y mueren cerca de 50% de estos
pacientes. La incidencia del síndrome es baja aproximadamente 1: 10 000 El
problema se observa con mayor frecuencia después de la administración repetida de
halotano durante un periodo breve, se utiliza él termino hepatitis por halotano.
Biotransformación. Entre 60 y 80 % del halotano que se absorbe se elimina sin cambios
en el gas exhalado durante las primeras 24 horas que siguen a su administración, y siguen
exhalándose cantidades más pequeñas durante varios días o incluso semanas. De la
fracción no exhalada, hasta 50% experimenta biotransformación, y la cantidad restante
elimina sin cambios por otras vías.
La causa de esta biotransformación es la oxidasa del citocromo P450 en el retículo
endoplásmico del hepatocito.
Valoración. Desventajas y limitaciones. La anestesia general para intervenciones
quirúrgicas requiere perdida del conocimiento, analgesia, supresión de los reflejos
viscerales y, en grado variable, relajación muscular, solo se obtiene el primer aspecto
cuando se administra halotano. La analgesia suele lograrse con opioides u óxido
nitroso. Se incrementa la relajación muscular mediante fármacos relajantes específicos, y
los reflejos viscerales se tratan con otros fármacos apropiados (atropina) Puede haber
hipoxemia, hipotensión y arritmias transitorias que requieren modificación de la técnica
anestésica; la depresión respiratoria suele necesitar ventilación complementaria. En
ocasiones sobreviene una necrosis hepática potencialmente mortal.
Ventajas y aplicaciones. El halotano no es inflamable, potencia moderada; su coeficiente
de partición sangre: gas es relativamente bajo y, no son prolongadas la inducción y la
recuperación de la anestesia. Es compatible con la cal sodada, y se puede utilizar con
oxigeno, o combinarse con óxido nitroso y oxígeno. La relajación uterina, de utilidad
durante la versión o la extracción del feto.
ENFLURANO
Propiedades físicas. El enflurano (Ethrane) liquido no inflamable transparente e incoloro
de olor dulzón suave. Estable en extremo. No ataca a los metales como aluminio,
estaño, latón, hierro o cobre. Es soluble en el caucho.
Propiedades farmacológicas
Características generales. Las propiedades físicas garantizan inducción y salida de la
anestesia y el ajuste de la profundidad puedan ser suaves y moderadamente rápidos. La
inducción de la anestesia hasta profundidades para la operación se logra en menos de 10
min cuando se inhala 4 %. Suele administrarse por vía intravenosa un barbitúrico de
acción breve para hacer que el paciente pierda el conocimiento. La anestesia se
conserva con concentraciones inspiradas de 1.5 a 3% de enflurano.
Hay estimulación leve de la salivación y las secreciones traqueo bronquiales. Se
obnubilan pronto los reflejos laríngeo y faríngeo.
Las pupilas se conservan pequeñas; se deprime la respiración y suele requerirse asistencia
ventilatoria.
Circulación. La presión arterial disminuye de manera progresiva conforme se
incrementa la profundidad.
No hay pruebas de hipoxia miocárdica, bradicardia; la frecuencia del pulso se conserva
constante. Tampoco disminuye el gasto cardiaco, la disminución de la presión arterial se
debe, a la mayor vasodilatación periférica.
Frecuencia cardiaca. Además de la ausencia de bradicardia, se reduce también la
tendencia a las arritmias. El enflurano no interfiere con la conducción de impulsos en el
corazón.
Respiración. El enflurano incrementa la depresión respiratoria conforme lo hace su
concentración. A nivel de 1 MAC, la hipercarbia es mayor que en el caso del
halotano. La taquicardia es menos frecuente. Suele usarse ventilación asistida, debe
evitarse la hiperventilación para reducir la incidencia de actividad convulsiva. Se
administran concentraciones de oxigeno inspirado de 35 % o mayores para evitar la
hipoxia. El enflurano produce bronco dilatación y suele inhibir la bronco constricción.
Sistema nervioso. Se observo actividad muscular tónico clónica. Puede aparecer
patrón EEG característico, de alto voltaje y frecuencia rápida (14 a 18 Hz) progresa hasta
complejos en espiga y cúpulas; se alteran con periodos de silencio eléctrico o de franca
actividad convulsiva con movimientos motores. Pueden observarse sacudidas o
fasciculaciones de los músculos maxilares, faciales, cervicales o de las extremidades. Las
convulsiones tienen duración breve, desaparecen solas y se pueden prevenir si se evitan la
anestesia profunda, la hiperventilación o ambas cosas.
Los efectos sobre SNC por enflurano son cualitativamente semejantes a halotano. Se
reduce el consumo cerebral de oxigeno. A causa de vasodilatación, el flujo sanguíneo
cerebral se incrementa y también aumenta la presión intracraneal.
Músculo. La relajación del músculo estriado se incrementa con la profundidad de la
anestesia. La relajación puede ser suficiente para las operaciones abdominales. Los
relajantes musculares esqueléticos competitivos son más eficaces en presencia de
enflurano. Puede haber también hipertermia maligna cuando se anestesian individuos
susceptibles.
El enflurano relaja el músculo uterino, incremento de la perdida de sangre durante el
parto, cesárea o el aborto terapéutico.
Riñón. Los efectos de reducciones producidas en el flujo sanguíneo renal, la filtración
glomerular y el volumen de orina durante la anestesia son semejantes a las observadas
por enflurano y halotano.
El fluoruro es un metabolito de enflurano, concentraciones circulares (hasta 20 (M) no
suelen alcanzar el umbral de la bis renal. Incluso cuando hay insuficiencia renal. Es
probable que la anestesia con enflurano sea segura en pacientes con neuropatía.
Hígado y tubo digestivo. No se han informado efectos inusitados en el tubo
digestivo. El flujo sanguíneo esplácnico se reduce, no se transforma la provisión de
oxigeno. Ocurren náuseas y vómitos durante el periodo postoperatorio en 3 a 15 % de
los pacientes.
Se han obtenido pruebas de trastorno hepático, se corrigen con rapidez. Se ha
informado necrosis hepática con la administración repetida y deben seleccionarse otros
agentes si se sospecha sensibilidad.
Biotransformación. Cerca de 80 % del enflurano que se administra se puede recuperar
sin cambios en el gas espirado. Del resto, una proporción de 2 a 10 % sé metaboliza en el
hígado. El coeficiente de partición aceite: gas es menor que el de otros anestésicos
halogenados. Por este motivo deja el tejido graso con mayor rapidez, durante el periodo
postoperatorio.
Valoración. Desventajas y limitaciones. La anestesia profunda produce depresión
respiratoria y circulatoria. Puede ocurrir actividad convulsiva cuando son relativamente
altas concentraciones en enflurano en presencia de hipocarbia. Evitarse en pacientes
con anomalías del EEG o trastorno convulsivo. La relajación uterina constituye una
contraindicación al uso de cantidades profundas durante el trabajo de parto.
Ventajas. El enflurano permite efectuar ajustes rápidos y ligeros de la profundidad con
pocos cambios en frecuencia del pulso o de las respiraciones. Aunque se producen
arritmias, escalofríos postoperatorios, náusea y vómito, en un grado mucho menor. La
relajación del músculo estriado suele ser suficiente.
ISOFLURANO
Propiedades físicas. El isoflurano (Forane). Las propiedades son semejantes a
enflurano. No es inflamable. Su presión de vapor es alta, y la administración requiere
de un vaporizador de precisión.
Propiedades farmacológicas
Características generales. Las propiedades permiten una inducción de anestesia general,
y recuperación, uniformes y rápidas. Tiene un coeficiente de solubilidad entre sangre y
gas mas bajo, debe transferirse un volumen más pequeño del vapor anestésico para lograr
la misma tensión en la sangre (o en el cerebro). Se puede lograr la inducción de la
anestesia en menos de 10 min con una concentración inhalada de 3 % en oxigeno. La
inducción suele auxiliarse mediante inyección de un barbitúrico de acción rápida. El uso
de otros fármacos, como opioides, óxido nitroso y relajantes musculares reduce la dosis
requerida.
Los signos clínicos mediante los cuales se juzga la profundidad de la anestesia consistente
en disminución progresiva de la presión arterial y del volumen y la frecuencia
respiratorios. Incremento de la frecuencia cardiaca. Las pupilas son pequeñas y
reaccionan a la luz, y no son una guía de utilidad sobre la profundidad.
Circulación. La presión arterial general disminuye progresivamente al incrementarse la
profundidad de la anestesia. Se conserva bien el gasto cardiaco, y la hipotensión se debe
a disminución de la resistencia vascular. Los vasos coronarios se dilatan al máximo 1.5
MAC.
Frecuencia cardiaca. El isoflurano incrementa la frecuencia cardiaca, no desencadena
arritmias. Tampoco
interfiere con la conducción auriculoventricular ni sensibiliza al
corazón a las catecolaminas.
Respiración. El isoflurano deprime de manera progresiva la respiración. La depresión
respiratoria se exacerba cuando se administra premedicación con opioides; se utiliza
ventilación asistida para evitar la hipercarbia excesiva.
El isoflurano reduce el tono de los bronquios constreñidos. Hasta que se logran niveles
adecuados, puede estimular los reflejos de las vías respiratorias, lo que da por resultado
incremento de las secreciones, tos y laringospasmo. Estos efectos se reducen con
medicación preanestésica con tiopental.
Sistema nervioso. El flujo sanguíneo cerebral se incrementa ligeramente durante la
anestesia, el metabolismo cerebral se reduce, la presión intracraneal, se reduce por efecto
del isoflurano y la hipocarbia. Se prefiere el isoflurano durante la neurocirugía, este
anestésico puede brindar cierta protección contra la lesión hipoxémica o isquémica del
cerebro. A una concentración de 1 MAC predominan las ondas lentas con voltaje
incrementado.
Músculo. El isoflurano reduce la reacción del músculo estriado a la estimulación
nerviosa sostenida, y fomenta los efectos de bloqueo neuromuscular de los relajantes
musculares tanto no despolarizantes como despolarizantes. Es mas potente que el
halotano. Puede haber hipertermia maligna. Relaja al músculo uterino.
Riñón. La anestesia con isoflurano general depresión del flujo sanguíneo renal, la
filtración glomerular y la excreción de orina. Todos los cambios que se observan durante
la anestesia se corrigen con rapidez durante la recuperación. No esta contraindicado en
pacientes nefrópatas.
Hígado y tubo digestivo. La incidencia es semejante con los demás anestésicos.
El flujo sanguíneo hacia hígado y tubo digestivo se altera poco; el flujo hacia estos órganos
disminuye al aumentar la profundidad conforme se reduce la presión arterial
general. Se corrigen al recuperarse el paciente de la anestesia.
Biotransformación. Solo sé metaboliza 0.2% del isoflurano que entra en el cuerpo. Las
pequeñas cantidades que se generan de productos de degradación son suficientes para
causar lesión celular. No parece ser mutágeno, teratógeno ni carcinógeno.
Valoración. Desventajas y limitaciones. El isoflurano tiene un olor más acre que el
halotano. La anestesia conlleva depresión respiratoria e hipotensión
progresivas. Efectos indeseables la relajación uterina.
Ventajas. La profundidad se puede ajustar con rapidez. Se conserva bien el gasto
cardiaco, y se dilata la vasculatura sistémica (incluso las coronarias). Poco frecuente la
arritmia, y para la hemostasia pueden aplicarse cantidades mayores de adrenalina. El
isoflurano potencia la acción de los relajantes musculares. Durante la anestesia posible
controlar el flujo sanguíneo cerebral y la presión intracraneal. No se ha informado
toxicosis hepática o renal.
DESFLURANO
Propiedades físicas. Del desflurano (Suprane) No es inflamable, es estable en bióxido
de carbono, es absorbente y no corroe los metales. El punto de ebullición es cercano al
de la temperatura ambiental, y la administración de concentraciones precisas se logra
mediante empleo de un vaporizador calentado para generar vapor puro, que se diluye
apropiadamente con otros gases (oxígeno solo o combinado con óxido nitroso).
Propiedades farmacológicas
Características generales. Su potencia mayor que la del óxido nitroso. El resultado es
una anestesia controlada con precisión, se inicia con rapidez y la recuperación es rápida.
A concentraciones inhaladas superiores a 6 %, la naturaleza cáustica puede producir
irritación, con tos, contención del aliento o laringospasmo. La anestesia suele inducirse
con un agente intravenoso. La concentración alveolar (o sanguínea) de desflurano será
80% de la administrada con el vaporizador después de solo cinco minutos. Cuando se
interrumpe la administración se elimina con rapidez en el gas exhalado.
Circulación. Los efectos circulatorios son similares a los del isoflurano. La presión
arterial disminuye de manera dependiente de la dosis, por disminución de la resistencia
vascular general. La frecuencia cardiaca tiende a incrementarse. Se acompaña de
incremento de la presión arterial general. Estos cambios son transitorios, no predisponen
a las arritmias ventriculares.
Respiración. La depresión ventilatoria es profunda, en pacientes que respiran espontánea
se incrementa la tensión arterial de bióxido de carbono, y puede interrumpirse la
ventilación a concentraciones de 2 MAC.
Sistema nervioso. El desflurano disminuye la resistencia vascular cerebral y el
metabolismo del cerebro, aumento de la presión intracraneal. Se conserva la
autorregulación del flujo sanguíneo cerebral.
Músculo. Se logra relajación muscular suficiente con desflurano para permitir la
intubación traqueal. Intensifica la acción de los fármacos relajantes musculares. No se
ha informado la ocurrencia de hipertermia maligna después de administrar este agente.
Riñón. La falta de toxicidad renal es compatible con la degradación metabólica, y no se
incrementa el contenido urinario. No se considera contraindicado en pacientes con
enfermedad renal.
Hígado y tubo digestivo. Para disminuir el flujo sanguíneo porta pero, se preservan los
flujos tanto hepático como esplácnico. No esta contraindicado en presencia de
enfermedad hepática.
Biotransformación. La naturaleza química brinda estabilidad biológica, y solo se puede
recuperar en forma de productos metabólicos 0.02% de una dosis inhalada.
OTROS ANESTÉSICOS HALOGENADOS
Él más promisorio es el sevoflurano.
SEVOFLURANO
El sevoflurano agente no inflamable y no irritante. Sus solubilidades pequeñas en
sangre y tejidos y su gran potencia permiten un control excelente de la profundidad de la
anestesia y una recuperación rápida. El sevoflurano es similar al desflurano. Las
ventajas de ser menos irritante para las vías respiratorias en concentraciones que pasan
de 1 MAC, y de no incrementar la frecuencia cardiaca. Cerca de 3% del sevoflurano
administrado se puede recuperar en la forma de productos metabólicos. Las
concentraciones plasmáticas y urinarias rara vez se relacionan con lesión hepática o renal.
ÓXIDO NITROSO
Propiedades físicas. El óxido nitroso (monóxido de dinitrógeno), es un gas incoloro, sin
olor o sabor apreciables. Único gas inorgánico. Se expende en cilindros de acero en
forma de liquido incoloro a presión y en equilibrio con su fase gaseosa. El óxido nitroso
es mas pesado que el aire.
El óxido nitroso tiene una solubilidad relativamente baja en la sangre; la tasa de partición
sangre: gas a 37 oC es de 0.47
Propiedades farmacológicas
Características generales. Desde 1844. en la actualidad se emplea como coadyuvante.
El óxido nitroso puede producir anestesia solo cuando se da en condiciones
hiperbáticas. El valor MAC se acerca a 105%. Ocurre analgesia equivalente a la
producida por la morfina después de la inspiración de 20% de óxido nitroso.
La administración de óxido nitroso, consiste en la inducción del sueño mediante
administración intravenosa de tiopental, la relajación de músculo esquelético, e
hiperventilación para reducir la tensión arterial de bióxido de carbono a cerca de 25
mmHg. Se ha sugerido que la parálisis muscular total y la ausencia de impulso
respiratorio, incrementa la analgesia que ofrece el óxido nitroso. Se deprimen al mínimo
las funciones orgánicas y la recuperación es rápida.
Circulación. Los agentes de inhalación potentes tienen efectos tan notables que pueden
pasar con facilidad inadvertida la influencia sutil del óxido nitroso.
Complementación con otros anestésicos. Cuando se añade óxido nitroso al halotano en
concentraciones combinadas que no alteran la profundidad de la anestesia, las pupilas se
dilatan y se incrementa la concentración de noradrenalina circulante. Se incrementa
presión arterial, resistencia vascular periférica total y gasto cardiaco. Al incrementar la
profundidad de la anestesia con halotano mediante la administración concurrente de
óxido nitroso se produce aumento del flujo sanguíneo cerebral y disminución del flujo
hacia los riñones y las vísceras esplácnicas, sin cambios importantes en la presión arterial.
Respiración. Los efectos del óxido nitroso sobre el impulso ventilatorio son por lo
general pequeños. Depresión leve o nula, cuando se añade a otros agentes es
inequívoca la depresión ulterior.
Efectos en otros órganos. El óxido nitroso no ejerce efectos adversos en el SNC. El flujo
sanguíneo cerebral se conserva.
El músculo estriado no se relaja en presencia de 80% de óxido nitroso, y el flujo sanguíneo
hacia el músculo permanece sin cambios. Es poco probable que desencadene
hipertermia maligna.
Hígado, riñones y tubo digestivo no manifiestan efectos notables, por lo que no hay
pruebas de toxicidad. Ocurren náuseas o vómito en 15% de los pacientes.
La sintetasa de la metionina, se inactiva después de la administración muy prolongada de
óxido nitroso, y la interferencia con la síntesis de DNA impide la producción de leucocitos,
eritrocitos por la médula ósea y neuropatía.
Biotransformación. El óxido nitroso se elimina con rapidez en el gas espirado; muy poco se
difunde a través de la piel.
Valoración. Desventajas. El óxido nitroso es un agente débil, sin actividad de relajación
muscular. Los esfuerzos por lograr anestesia suficiente puede ocasionar hipoxia, si se
utiliza como agente único.
Ventajas. El óxido nitroso es agente analgésico no inflamable, no irritante y poderoso; la
iniciación y la recuperación de sus efectos son muy rápidas, y presenta poca o ninguna
toxicidad. Su aplicación principal es como complemento de otros agentes específicos,
potentes.
ANESTÉSICOS INTRAVENOSOS
Las necesidades para la anestesia general y la cirugía pueden requerir la administración de
diversos fármacos intravenosos con efectos diferentes, para garantizar hipnosis, analgesia,
relajación y control de las reacciones reflejas viscerales. El empleo de fármacos
intravenosos brinda flexibilidad, y permite la administración de dosis más bajas de los
agentes de inhalación.
BARBITÚRICOS
Con el tiopental (Pentotal) barbitúrico. Otros barbitúricos acción ultra breve son
metohexital sódico (Brevital sodium) y tiamilal sódico (Surital)
Propiedades farmacológicas
Farmacocinética. Después de una dosis anestésica intravenosa única de tiopental sódico
en solución isotónica al 2.5% en agua estéril, hay perdida del conocimiento en plazo de 10
a 20 s La profundidad de la anestesia se puede incrementar hasta durante 40 s, y
disminuir de manera progresiva hasta que se recupere el conocimiento en plazo de 20 a
30 min. Es consecuencia de la distribución inicial del fármaco por el cerebro, seguida
de su redistribución hacia otros tejidos. Cuando se administra una cantidad total
demasiado grande, la recuperación puede requerir muchas horas.
Sé metaboliza con lentitud en el hígado, este factor no influye en la duración de la
anestesia.
Acción anestésica general. Los barbitúricos en el SNC. No son particularmente
característicos los signos de la anestesia; las pupilas son de tamaño pequeño o normal, los
globos oculares quedan fijos orientados en sentido central, disminuyen los reflejos
palpebrales y tendinosos, y la respiración y la circulación se deprime en cierto grado. El
tiopental y otros barbitúricos son malos analgésicos, y pueden incluso incrementar la
sensibilidad al dolor.
Respiración. El tiopental no es irritante para las vías respiratorias; sin embargo, ocurren
tos, laringospasmo e incluso broncospasmo. Desaparecen conforme se establece un
plano mas profundo de anestesia.
En relación con la dosis, el tiopental produce una depresión de la función respiratoria que
puede ser profunda. Se incrementa en grado leve la tensión arterial de bióxido de
carbono.
Circulación. La administración de una dosis anestésica de tiopental, la presión arterial
disminuye solo de manera transitoria y, a continuación, se normaliza. Pero la resistencia
vascular periférica se conserva sin cambios o se incrementa. Disminuye flujo sanguíneo
hacia piel y cerebro.
En caso de hemorragia u otra forma de hipovolemia, inestabilidad circulatoria, sepsis,
toxemia o choque, la administración de una dosis “normal” de tiopental puede ocasionar
hipotensión, colapso circulatorio y paro cardiaco.
Son poco frecuentes las arritmias, salvo en presencia de hipercarbia o de hipoxemia
arterial.
Flujo sanguíneo cerebral y metabolismo cerebral se reduce cuando se administran
tiopental y otros barbitúricos.
Otros órganos. La relajación del músculo estriado es transitoria, al principio de la
anestesia. Tiene poco efecto en las contracciones uterinas, pero cruza la placenta y
deprime al feto. Se deprimen las funciones de hígado y riñón con grandes dosis en
forma transitoria.
Aplicaciones en la anestesia. El tiopental sódico se administra por vía intravenosa. Se
puede dar en una sola dosis o por goteo intermitente o en solución de flujo
continuo. Para las inyecciones únicas, la concentración empleada no debe exceder de
2.5% en solución acuosa.
Si se inyectan concentraciones mayores de 2.5% en un sitio extravascular, el dolor puede
ser intenso y habrá peligro de necrosis tisular; y sobreviene endarteritis, a menudo con
trombosis exacerbada por el espasmo arteriolar subsecuente. El resultado puede ser
isquemia vascular, e incluso gangrena. Como la lesión de la pared arterial es
instantánea, la finalidad del tratamiento será reducir la reacción y, limitar el tamaño de la
lesión. Si la aguja de venoclisis esta aun colocada servirá la administración de 5 a 10 ml
de solución de procaína al 1% para reducir el dolor y el espasmo arterial. La heparina
puede inhibir la trombosis.
Después de la inducción de la anestesia, podrán administrarse los fármacos para
conservarla. Con mayor frecuencia serán un agente de inhalación (óxido nitroso),
analgésicos opioides o relajantes musculares.
La recuperación después de administrar tiopental debe caracterizarse por un despertar
rápido y uniforme hasta el estado total de conocimiento.
Con frecuencia sobrevienen escalofríos después de la operación, al generarse calor para
restaurar la temperatura corporal que ha disminuido durante la anestesia.
Valoración. Desventajas. La mayor parte de las complicaciones que conlleva el uso del
tiopental son menores, se pueden evitar mediante el uso sensato. Deben sé raras las
inyecciones intravenosas o intra arteriales y, si se utilizan concentraciones que no pasen
de 2.5%, será poco probable que produzcan lesión grave. Tos, laringospasmo y
broncospasmo pueden ser graves en ciertos pacientes, aumento de la presión arterial,
lesiones penetrantes del ojo, infecciones faríngeas, aneurismas inestables o asma.
No se cuenta con un agente para antagonizar las acciones de los barbitúricos.
La presencia de porfiria variada o de porfiria intermitente aguda constituye una
contraindicación para el uso de barbitúricos. El tiopental y otros barbitúricos pueden
precipitar desmielinización generalizada de los nervios periféricos y craneales, y lesiones
diseminadas por todo el SNC, lo que culmina en dolor, debilidad y parálisis que puede
poner en peligro la vida.
Ventajas. Las ventajas sobresalientes del tiopental son inducción rápida y placentera de
la anestesia y recuperación pronta, con poca excitación o vómito subsecuentes. Estos
fármacos pueden emplearse para inducir anestesia antes de administrar otro
agente. Los barbitúricos resultan útiles para promover el sueño ligero durante la
anestesia local y regional, y para tranquilizar la excitación o controlar las convulsiones.
BENZODIAZEPINAS
Las benzodiazepinas se introdujeron por primera vez en medicina para el tratamiento de
la ansiedad, y se han sintetizado hasta ahora con propiedades sedantes, contra la
ansiedad, anticonvulsivas y relajantes musculares. Pueden producirse hipnosis y perdida
de conocimiento con grandes dosis, y se han empleado con amplitud diazepam (Valium),
lorazepam (Ativan) y midazolam (Versed) para la medicación preanestésica y para
complementar o inducir y conservar la anestesia.
Propiedades farmacológicas
Se habla del diazepam como prototipo.
Farmacocinética. Después de una inyección intravenosa de 0.1 a 1 mg/kg de diazepam,
el fármaco se distribuye con rapidez hacia el cerebro, parda varios minutos en iniciarse la
somnolencia. La concentración en el plasma disminuye con rapidez a causa de la
redistribución, con un tiempo medio inicial de 10 a 15 min.
La iniciación de la somnolencia es ligeramente menos rápida después de administrar
lorazepam, y un poco más rápida en caso de midazolam; el tiempo medio de
redistribución de lorazepam es mas del doble que el del diazepam.
Acción anestésica general. Sistema nervioso central. En las dosis para complementar
o inducir la anestesia, las benzodiazepinas producen sedación, reducción de la anestesia y
amnesia en 50% o más de los pacientes. La amnesia puede durar hasta seis horas. La
depresión del SNC, se anula con el antagonista especifico de estas llamado flumazenil
(Romazicon)
Circulación y respiración. Las benzodiazepinas producen solo depresión moderada de la
circulación y la respiración. Grandes dosis pueden causar una disminución de 15 a 20%
de la presión arterial y de la resistencia vascular.
Las benzodiazepinas no son agentes analgésicos, ni producen un estado de anestesia
quirúrgica cuando se utilizan solas. Es necesario combinar diversos fármacos para lograr
niveles quirúrgicos con equilibrio de sedación, analgesia, amnesia y relajación y libertad de
la estimulación refleja. Cuando se administra opioides de manera concurrente con
benzodiazepinas, la combinación puede causar depresión cardiovascular grave, por acción
simpaticolítica. En combinación con los efectos de opioides, pueden causar una
depresión grave y prolongada de la reacción respiratoria a la hipoxia y al bióxido de
carbono. Puede haber apnea transitoria después de la inyección rápida de diazepam.
Otros órganos. El diazepam no produce ni emesis ni la previene, y tiene pocos efectos
en las funciones renales, hepática o reproductiva. El diazepam atraviesa la placenta con
facilidad, y puede deprimir al feto.
Aplicaciones en anestesia. Las benzodiazepinas resultan útiles como agentes únicos para
procedimientos que no requieren analgesia, como endoscopia, cardioversión, cateterismo
cardiaco y diversos procedimientos diagnósticos. Se puede dar diazepam (5 a 10 mg)
por vía oral, intramuscular o intravenosa, como medicación preanestésica, una hora antes
que ingrese el paciente a sala de operaciones, puede resultar dolorosa si se inyecta por vía
intramuscular.
Para la inducción, las benzodiazepinas se dan por vía intravenosa. A fin de evitar la
sensación quemante y reducir el riesgo de trombosis venosa.
La administración de midazolam o lorazepam es semejante, pero requiere entre una
tercera parte y la mitad de la dosis de diazepam, menos irritantes para las venas.
Una utilidad de las benzodiazepinas es el control y la prevención de las convulsiones
inducidas por anestésicos locales, en combinación con tiopental, con relajantes
musculares, analgésicos y, a menudo, con un anestésico de inhalación.
ETOMIDATO
El etomidato (Amidate) agente hipnótico no barbitúrico potente y de acción ultra breve,
no tiene propiedades analgésicas.
La inyección intravenosa de 0.3 mg/kg de etomidato a un paciente adulto le induce sueño
de unos cinco minutos de duración. No suele ocurrir depresión cardiovascular ni
respiratoria, en ocasiones sobrevienen hipotensión y retensión de bióxido de
carbono. Son frecuentes los movimientos musculares involuntarios, y requieren la
administración de otros fármacos, como diazepam. La inducción con etomidato suele ir
seguida de analgésicos y relajantes musculares, agentes anestésicos de inhalación
potentes o una combinación de todos estos. Náusea y vómito son frecuentes durante el
periodo de recuperación.
ANALGÉSICOS OPIOIDES
Se usan a menudo los analgésicos morfina, meperidina, fentanil, sulfentanil y alfentanil
como complementos durante la anestesia general con agentes de inhalación o
intravenosos. Como esta finalidad, las dosis intravenosas de 1 a 2 mg de morfina, 10 a
25 mg de meperidina, 0.05 a 0.1 mg de fentanil, 0.005 a 0.01 mg de sufentanil y 0.15 a 0.3
mg de alfentanil son equivalentes, y pueden producir analgesia durante 90, 45, 30, 15 y 20
min respectivamente. Se acompaña de depresión respiratoria, disminuciones leves de
la presión arterial, retraso en el despertar y una incidencia de náuseas o vómito
postoperatorio.
La morfina administrada con lentitud por vía intravenosa, en dosis de 1 a 3 mg/kg durante
15 a 20 min, induce analgesia y perdida del conocimiento. Es grave la depresión
respiratoria. La adicción de oxido nitroso incrementa en mayor grado la anestesia, y la
administración de relajantes musculares esqueléticos competitivos brinda buenas
condiciones para la intervención quirúrgica. El aparato cardiovascular no se
deprime. Se conserva el flujo sanguíneo hacia los órganos, y sucede lo mismo con la
función renal.
El fentanil (Sublimaze) es 50 a 100 veces más potente que la morfina. Grandes dosis
intravenosas de fentanil (50 a 100 (g/kg), se induce analgesia profunda y perdida del
conocimiento. El fentanil y congéneres resientes han sustituido a la morfina para la
anestesia; se combina con relajantes musculares y oxido nitroso o dosis pequeñas de
otros anestésicos de inhalación. Relevante la rigidez de los músculos respiratorios, y
quizá se requiera la administración de un relajante muscular para permitir la ventilación
artificial.
Después de la administración intravenosa de fentanil, se distribuye con rapidez, y su
acción dura cerca de 30 min. Se acumula con la administración repetida o después de
inyectar grandes dosis, lo que produce larga duración de la sedación y depresión
respiratoria. El hígado metaboliza al fentanil, y el fármaco se elimina con una vida media
de 3.5 h.
Alfentanil y sufentanil son analgésicos opioides, y más potentes que la morfina y el
fentanil. La potencia del alfentanil (Alfenta) es de la tercera a cuarta parte de la del
fentanil, y su acción dura dos terceras partes menos. El sufentanil (Sufenta) tiene una
potencia de cinco a 10 veces la del fentanil, y su acción dura la mitad. Estos fármacos
pueden inducir analgesia profunda y, en dosis suficientes, anestesia. La administración
de todos ellos se puede acompañar de incremento de la presión intracraneal durante la
ventilación espontánea. El remifentanil es opioide potente, produce analgesia intensa
con gran rapidez. Comparte con otros opioides depresión respiratoria, bradicardia,
rigidez del músculo estriado y reversibilidad por la naloxona.
COMBINACIONES DE NEUROLÉPTICOS Y OPIOIDES
Los compuestos neurolépticos, como el derivado de la butirofenona droperidol (Inapsine)
produce tranquilización con reducción de la actividad motora, reducción de la anestesia e
indiferencia a los alrededores. No necesariamente se induce perdida del conocimiento,
y los pacientes reaccionan a las ordenes. El droperidol tiene acciones de bloqueo
adrenérgico, antiemética, antifibrilatoria y anticonvulsiva.
Cuando se combina un analgésico opioide potente, como el citrato de fentanil, con
droperidol, se establece un estado de neuroleptoanalgesia durante el cual se pueden
efectuar diversos procedimientos diagnósticos o quirúrgicos, entre ellos endoscopia,
estudios radiográficos. La neuroleptoanalgesia se puede convertir en
neuroleptoanestesia mediante administración concurrente de 65 % de óxido nitroso en
oxigeno.
Aplicaciones en anestesia. Droperidol y citrato de fentanil se pueden usar por separado
o juntos, pero con mayor frecuencia se utiliza una mezcla precompuesta (Innovar). Cada
mililitro contiene 0.05 mg de fentanil y 2.5 mg de droperidol.
Una técnica útil en el adulto es mezclar 0.1 ml/kg de Innovar en 250 ml de solución
glucosada al 5% por vía intravenosa durante 5 a 10 min. Si la administración es
demasiado lenta puede sobrevenir delirio y excitación, a veces con laringospasmo. Si es
demasiado rápida, el peligro será espasmo de la pared torácica, y que se vuelva imposible
el intercambio respiratorio incluso por medios artificiales. Esta reacción adversa se
controla mediante administración intravenosa de agente de bloqueo neuromuscular de
acción rápida como succinilcolina.
Los efectos circulatorios de la neuroleptoanestesia no son notables. Debe tenerse
cuidado de evitar los cambios repentinos de posición, puesto que puede precipitarse
hipotensión grave.
El droperidol puede producir síndrome neuroléptico maligno. El droperidol es de acción
prolongada (3 a 6 h), el fentanil ejerce su efecto anestésico solo durante 30 a 60 min.
Recuperación. El conocimiento se recupera con rapidez después de interrumpir la
administración de óxido nitroso, pero los pacientes se conservan libres de dolor y
somnoliento.
No debe inducirse neuroleptoanalgesia en pacientes que experimentan enfermedad de
Parkinson.
KETAMINA
Algunas arilcicloalquilaminas pueden inducir un estado de sedación, inmovilidad, amnesia
y analgesia notable. El término anestesia disociativa (disociación del ambiente). Es
semejante a la neuroleptoanalgesia, pero es resultado de administración de un solo
fármaco.
La fenciclidina primer fármaco utilizado con esta finalidad, pero la manifestación
frecuente de alucinaciones desagradables y problemas psicológicos hizo que se
abandonara. El clorhidrato de ketamina disponible para administración intravenosa o
intramuscular.
Aplicación en anestesia. Para la inducción de la anestesia disociativa, el clorhidrato de
ketamina se administra en dosis de 4.5 mg/kg durante un periodo aproximado de 1
minuto. Se observa una sensación de disociación en plazo de 15 s, y la perdida del
conocimiento ocurre en otros 30 seg. Se establecen con rapidez analgesia intensa y
amnesia. Después de una sola dosis, la perdida del conocimiento dura 10 a 15 min, y la
analgesia persiste durante cerca de 40 min.
En ocasiones se incrementa el tono muscular.
Se retienen los reflejos faríngeo y laríngeo, no ocurre obstrucción de las vías
respiratorias. Disminuye la resistencia de estas, y se puede abolir el broncos
pasmo. No se altera la resistencia vascular pulmonar. La presión arterial se
incrementa hasta en 25%, y aumenta el gasto y la frecuencia cardiaca.
Aumentan flujo sanguíneo cerebral.
Recuperación. El despertar suele requerir varias horas, se caracteriza por sueños
desagradables e incluso alucinaciones. A veces reaparecen días o semanas después.
PROPOFOL
El propofol (Diprivan) es un aceite a temperatura ambiental.
Acción anestésica general. La inyección intravenosa de propofol (2 mg/kg) induce
anestesia. Puede producirse cierto dolor en el sitio en que se inyecto, rara vez va
seguido de flebitis o trombosis. Se puede conservar la anestesia mediante
administración sostenida de propofol en solución intravenosa de manera conjunta con
opioides y óxido nitroso.
El propofol disminuye la presión arterial general en cerca de 30%, se debe a vasodilatación
periférica. La presión arterial se normaliza con la intubación de la traquea.
Después de la anestesia con propofol la respiración se deprime, que puede sobrevenir
apnea durante 30s; se reducen volumen de ventilación pulmonar, volumen de ventilación
por minuto y capacidad funcional residual.
El propofol no trastorna la función hepática o renal. Parecen reducirse flujo sanguíneo
cerebral, metabolismo del cerebro y presión intracraneal.
La salida de la anestesia con propofol es rápida, y se caracteriza por confusión
postoperatoria mínima. La incidencia de náuseas, vómito y cefalea.
CAPITULO 15
ANESTÉSICOS LOCALES
Los anestésicos locales previenen o alivian el dolor al interrumpir la conducción
nerviosa. Se fija en algún sitio receptor especifico dentro del poro de los anales de Na+
en los nervios. En general, su acción se restringe al sitio de aplicación, y se revierte con
rapidez al difundirse desde el sitio de acción en el nervio. Los anestésicos locales se
pueden administrar por diversas vías, entre ellas tópica, por infiltración, por bloqueo de
campo o del nervio, o bien por vías intravenosa regional, raquídea o epidural.
INTRODUCCIÓN A LOS ANESTÉSICOS LOCALES
Cuando se aplican de manera local en el tejido nervioso en concentraciones apropiadas,
actúan en cualquier parte del sistema nervioso y en cualquier tipo de fibra nerviosa. Un
anestésico local en contacto con un tronco nervioso puede producir parálisis tanto
sensorial como motora en la región inervada. La ventaja practica que se acciona es
reversible; su administración va seguida de recuperación completa de la función del nervio
sin pruebas de lesión de las fibras o las células nerviosas.
ANESTÉSICOS LOCALES:
Benzocaína Bupivacaína Cocaína
Etidocaína Lidocaína Mepivacaína
Pramoxina Prilocaína Procaína
Proparacaína Ropivacaína Tetracaína
Dibucaína Clorprocaína Diclonina
Pramoxina
Mecanismo de acción. Los anestésicos locales previenen la generación y la
conducción del impulso nervioso. Su sitio primario de acción es la membrana celular.
Los anestésicos locales bloquean la conducción al disminuir o prevenir el gran incremento
transitorio en la permeabilidad de las membranas excitables al Na+ que normalmente se
produce por una despolarización leve de la membrana. Esta acción se debe a su
interacción directa con canales de Na+ de compuerta de voltaje. Conforme la acción
anestésica se desarrolla progresivamente en un nervio, se incrementa de manera gradual
el umbral para la excitabilidad eléctrica, se reduce la tasa de incremento del potencial de
acción, se retrasa la conducción del impulso, y disminuye el factor de seguridad para la
conducción; estos factores reducen la probabilidad de propagación del potencial de
acción, y falla la conducción nerviosa.
Además de los canales del Na+, los anestésicos locales pueden fijarse en otras
proteínas de membrana. Pueden bloquear a los canales del K+ que requiere
concentraciones más altas.
Los anestésicos locales aplicados de manera externa deben cruzar primero la
membrana antes de poder ejercer una acción de bloqueo.
Sensibilidad diferencial de las fibras nerviosas a los anestésicos locales. Como regla
general, las fibras nerviosas pequeñas son más susceptibles a la acción de los anestésicos
locales que las fibras grandes. Las fibras nerviosas más pequeñas de mamífero son
amielínicas y, se bloquean con mayor facilidad que las mielínicas de mayor tamaño. En
general, fibras autonómicas, fibras C amielínicas pequeñas (mediadoras de las sensaciones
de dolor) y fibras A( mielínicas pequeñas (que median las sensaciones de dolor y
temperatura) se bloquean antes que las fibras A(, A( y A( mielínicas de mayor tamaño (que
transmiten la información postural, de tacto, de presión y motor; Raymond y Guisen.
Las fibras más pequeñas se bloquean preferentemente, porque la longitud critica
sobre la que se puede propagar un impulso de manera pasiva es mas corta.
La sensibilidad de una fibra a los anestésicos locales no depende siempre de que sea
sensorial o motora.
La sensación de dolor suele ser la primera modalidad en desaparecer; le siguen las
sensaciones de frió, calor, tacto, presión profunda y, por ultimo, función motora, aunque
es grande la variación entre individuos.
Efecto del pH. Los anestésicos locales son bases débiles (sus valores pKa típicos varían
entre 8 y 9), sus clorhidratos son levemente ácidos. Esta propiedad incrementa la
estabilidad de los anestésicos locales de tipo éster. El pH de la solución anestésica local
se equilibra con rapidez con el de los líquidos extracelulares.
Prolongación de la acción por los vasoconstrictores. La duración de la acción de un
anestésico local es proporcional al tiempo durante el cual se encuentra este en contacto
con el nervio. Los procedimientos que conservan al fármaco a nivel del nervio prolongan
el periodo de los vasos sanguíneos al potenciar la acción de la noradrenalina; por tanto,
previene su propia absorción. Al disminuir el ritmo de absorción. Esto disminuye su
toxicidad general. Debe observarse, que la adrenalina dilata también los lechos
vasculares del músculo estriado por acciones en los receptores (2
Parte del agente vasoconstrictor se puede absorber por vía general, en ocasiones a un
grado suficiente para producir reacciones adversas. Puede haber también cicatrización
retrasada de las heridas, edema tisular o necrosis después de la anestesia local. El uso
de anestésicos locales que contienen vasoconstricción durante las intervenciones
quirúrgicas de dedos, manos o pies que producen constricción prolongada de las arterias
principales en presencia de circulación colateral limitada, podría producir lesión hipóxica
irreversible, necrosis tisular y gangrena.
Efectos adversos de los anestésicos locales. Además de bloquear la conducción en los
axones en el sistema nervioso periférico, los anestésicos locales interfieren con la función
de todos los órganos en los que ocurre conducción o transmisión de los impulsos. El
peligro de estas reacciones adversas es proporcional a la concentración del anestésico
local que se alcanza en la circulación.
Sistema nervioso central. Después de su absorción, los anestésicos locales pueden
producir estimulación del SNC con inquietud y temblor que pueden llegar hasta
convulsiones clónicas. La estimulación central va seguida de depresión; suele sobrevenir
la muerte por insuficiencia respiratoria.
La administración general rápida de anestésicos locales puede causar la muerte sin
signos de estimulación del SNC. La administración de benzodiazepinas o de barbitúricos
de acción rápida por vía intravenosa es la medida mas adecuada, tanto para prevenir
como para detener las convulsiones.
La queja más frecuente de los efectos de los anestésicos locales en el SNC es la
somnolencia, la Lidocaína puede producir disforia o euforia y fasciculaciones
musculares. Tanto Lidocaína como procaína pueden causar perdida del conocimiento,
precedida solo por síntomas de sedación. La cocaína altera particularmente el talante y
la conducta.
Unión neuromuscular y sinapsis ganglionar. Los anestésicos locales afectan también
la transmisión en la unión neuromuscular ejemplo, la procaína puede bloquear la
reacción del músculo estriado.
Aparato cardiovascular. Después de su absorción por vía general, los anestésicos
locales actúan en aparato cardiovascular. El sitio primario de acción es el miocardio, en
el cual disminuyen la excitabilidad eléctrica, la frecuencia de conducción y la fuerza de
contracción. La mayor parte de los anestésicos locales predicen dilatación
arteriolar. Los efectos cardiovasculares suelen verse después de que alcanzan
concentraciones altas. En algunos casos hasta las dosis mas bajas producirán colapso
cardiovascular y muerte, por acción en el marcapaso intrínsico. Los efectos
cardiovasculares adversos de los anestésicos locales pueden ser resultado de su
administración intravascular inadvertida, sobre todo si también hay adrenalina.
Músculo liso. Los anestésicos locales deprimen las contracciones en el intestino
intacto. Relajan también el músculo liso vascular y bronquial. Las anestesias raquídea y
epidural, la instilación en la cavidad peritoneal, producen parálisis del sistema nervioso
simpático que puede dar por resultado aumento del tono de la musculatura
gastrointestinal. Los anestésicos locales pueden incrementar el tono en reposo y
disminuir las contracciones del músculo uterino, rara vez se deprimen las contracciones
uterinas durante la anestesia regional que se administra durante el trabajo de parto.
Hipersensibilidad a los anestésicos locales. Son raros los individuos hipersensibles a
los anestésicos locales. La reacción puede manifestarse como dermatitis alérgica o
ataque asmático característico. Parece ocurrir sensibilidad casi exclusivamente con los
anestésicos locales del tipo estérico.
Metabolismo de los anestésicos locales. Tiene gran importancia practica el destino
metabólico de los anestésicos locales, porque su toxicidad depende, del equilibrio entre
sus tasas de absorción y eliminación.
Algunos de los anestésicos locales (tetracaína) son esteres. Se hidrolizan e inactivan
por acción de una esterasa plasmática. El hígado participa en la hidrólisis de estos
fármacos. Como él líquido cefalorraquídeo contiene poca o ninguna esterasa, la
anestesia por inyección intratecal persistirá hasta que este se haya absorbido en la sangre.
En general, el retículo endoplásmico hepático degrada a los anestésicos locales
enlazados con amidas. Deberá tenerse precaución con el empleo amplio de los
anestésicos locales ligados con amidas en los pacientes que experimentan hepatopatía
grave. Se fijan en grado extenso (55 a 95%) con proteínas plasmáticas, en particular la
glucoproteína (1-ácida. Son muchos los factores que incrementan la concentración de
esta proteína plasmática (cáncer, intervenciones quirúrgicas, traumatismos, infarto del
miocardio, tabaquismo, uremia) o la disminuyen (anticonceptivos orales). Se producen
cambios relacionados con la edad. El neonato es relativamente deficiente en proteínas
plasmáticas que se fijen a los anestésicos locales y, por tanto manifiesta mayor
susceptibilidad a la toxicidad.
COCAINA
Se encuentra en abundancia en las hojas de la coca y es un éster del ácido benzoico.
Acciones farmacológicas y preparados. Las acciones deseables de la cocaína son
bloqueo de los impulsos nerviosos, a causa de sus propiedades anestésicas locales, y
vasoconstricción local. Su alta toxicidad se debe al bloqueo de la captación de
catecolaminas en los sistemas nerviosos tanto central como periférico. Sus propiedades
eufóricas se deben a la inhibición de la captación de catecolaminas, dopamina. En la
actualidad, la cocaína se emplea para producir anestesia tópica de las vías respiratorias
superiores.
LIDOCAINA
La Lidocaína (Xylocaine) 1948 anestésico local de mayor uso.
Acciones farmacológicas. La lidocaína produce una anestesia más rápida, más intensa,
de mayor duración y más extensa que una concentración igual de procaína, es una
aminoetilamida.
Absorción, destino y eliminación. La Lidocaína se absorbe con rapidez después de su
administración parenteral y desde las vías digestivas y respiratorias. Eficaz cuando se
emplea sin algún vasoconstrictor, en presencia de adrenalina disminuyen su tasa de
absorción y su toxicidad, suele prolongarse su acción. Se desalquila en el hígado por
acción de oxidasas.
Toxicidad. Los efectos adversos que se observan al incrementar la dosis consisten en
somnolencia, zumbidos, disgeusia, mareos y fasciculaciones. Conforme se incremente la
dosis, sobrevendrán convulsiones, coma y depresión respiratoria con paro. Suele
producirse depresión cardiovascular de importancia.
Aplicaciones clínicas. La Lidocaína tiene gran amplitud de aplicaciones como anestésico
local; también como agente antiarrítmico.
BUPIVACAINA
Acciones farmacológicas. La bupivacaina (Marcaine, Sensorcaine) anestésico local
amídico. Agente poderoso capaz de producir anestesia de larga duración. Su acción
prolongada, aunada a su tendencia a producir bloqueo más sensorial que motor,
preferente para producir anestesia prolongada durante el trabajo de parto o el periodo
postoperatorio.
Toxicidad. La bupivacaína (y la etidocaína) son mas cardiotóxicas en dosis
equieficaces. Esto se manifiesta por arritmias ventriculares graves y depresión del
miocardio después de administración intravascular inadvertida de grandes
dosis. Lidocaína y bupivacaína bloquean a los canales del Na+ cardiacos con rapidez
durante la sístole. El bloqueo producido por la bupivacaína es acumulativo y mucho
mayor que el que cabria esperar por su potencia anestésica local. La cardiotoxicidad
inducida por el fármaco puede ser muy difícil de tratar, y su gravedad se incrementa en
presencia de acidosis, hipercarbia e hipoxemia.
OTROS ANESTÉSICOS LOCALES SINTÉTICOS
El número de anestésicos locales sintéticos es tan grande. Algunos son demasiado
tóxicos para aplicarse en inyección. Su uso se restringe a la aplicación oftálmica o tópica
sobre mucosas o piel. Muchos anestésicos locales son adecuados para la infiltración o la
inyección, a fin de producir bloqueo nervioso.
Anestésicos locales adecuados para inyección
Clorprocaína. Anestésico estérico local, es un derivado clorado de la procaína. Sus
principales ventajas son iniciación rápida de una acción que dura poco, y toxicidad aguda
reducida, a causa de su metabolismo rápido (semidesintegración plasmática de cerca de
25 s). Se ha informado una incidencia mayor que la esperada de dorsalgia muscular
después de la anestesia epidural con 2-clorprocaína. Se piensa que esta dorsalgia es
causada por tetania de los músculos pararraquídeos.
Etidocaína. Es una aminoamida de acción prolongada. Su inicio de acción es más
inmediato que el de la bupivacaína, y es equivalente al de la Lidocaína. La etidocaína
produce bloqueo motor preferencial. Tiene utilidad para operaciones quirúrgicas que
requieren relajación intensa de músculo esquelético, su aplicación en el trabajo de parto o
para analgesia postoperatoria es limitada. Toxicidad cardiaca es semejante a la de la
bupivacaína.
Mepivacaína. Es una aminoamida de acción intermedia, toxica para el neonato, no se
emplea para la anestesia obstétrica. No es eficaz como anestésico tópico.
Prilocaína. Es una aminoamida de acción intermedia, semejante al de la
Lidocaína. Produce poca vasodilatación, se puede emplear sin vasoconstricción, y su
volumen incrementado de distribución reduce su toxicidad para el SNC, lo que la convierte
en un agente adecuado para los bloqueos regionales intravenosos. Agente único por su
tendencia a producir metahemoglobinemia. Depende de la dosis total administrada, y
suele manifestarse después de una dosis de 8 mg/kg Se puede tratar mediante
administración intravenosa de azul de metileno (1 a 2 mg/kg)
Ropivacaína. Aminoetilamida. La ropivacaína es un poco menos potente que la
bupivacaína para producir anestesia. La ropivacaína parece ser adecuada para las
anestesias tanto epidural como regional.
Procaína. El primer anestésico local sintético y es un aminoéster. Limita a la anestesia
por infiltración y, en ocasiones, para producir bloqueo nervioso con fines
diagnósticos. Esto se debe a su baja potencia, la lentitud de su inicio de acción y la
duración breve de esta. Su toxicidad es bastante baja.
Tetracaína. Es un aminoéster de larga acción. Es mucho más potente y de acción mas
prolongada que la procaína. Es mas toxica, porque sé metaboliza con mayor lentitud
que los otros ésteres anestésicos. Se usa extensamente para la anestesia raquídea.
Anestésicos locales utilizados principalmente para anestesiar las mucosas y la piel
Algunos anestésicos son demasiado irritantes o muy ineficaces para aplicarse en el
ojo. Sin embargo, son útiles como anestésicos tópicos en piel y mucosas. Estos
preparados tienen eficacia para el alivio asintomático del prurito anal y genital, la
erupción por dermatosis agudas y crónicas. En ocasiones se combinan con un
glucocorticoide o un antihistamínico.
La dibucaína derivado de la quinolina. Su toxicidad ocasiono que se retirara del mercado
estadounidense como preparado inyectable. En la actualidad hay presentaciones de
crema y de pomada para aplicación dermatológica.
El clorhidrato de diclonina tiene una acción que se inicia con rapidez. Se absorbe por
piel y mucosas. Se emplea en solución, a una concentración de 0.5 o 1.0% para la
anestesia tópica durante la endoscopia, para el dolor de la mucositis bucal consecutivo a
radioterapia o quimioterapia, y para procedimientos anogenitales.
El clorhidrato de pramoxina anestésico de superficie. Puede ser útil para reducir el
peligro de reacciones de sensibilidad cruzada en pacientes alérgicos a otros anestésicos
locales. La pramoxina produce anestesia superficial satisfactoria, y se tolera
razonablemente bien en piel y mucosas. Demasiado irritante para aplicarse en el ojo o
la nariz.
Anestésicos de solubilidad baja
Algunos anestésicos locales son poco solubles en agua y, por tanto, se absorben con
demasiada lentitud para ser tóxicos. Se pueden aplicar directamente en heridas y
superficies ulceradas. Son esteres de ácido paraaminobenzoico. Él más importante es la
benzocaína, es similar a la procaína. Se ha informado que la benzocaína produce
metahemoglobinemia.
Anestésicos locales restringidos en gran medida al uso oftalmológico
La anestesia de cornea y conjuntiva mediante aplicación tópica de anestésicos locales. El
primer anestésico local utilizado en oftalmología, la cocaína, tiene la desventaja de
producir midriasis y esfácelo cornéela. Los dos compuestos de mayor uso en la actualidad
son proparacaína y tetracaína. Son menos irritantes.
En oftalmología estos anestésicos se instalan de una sola gota a la vez. Hasta obtener
resultados satisfactorios. La duración de la anestesia depende, sobre todo, de lo
vascularizado que este el tejido; es mas prolongada en la cornea normal y menos en la
conjuntiva inflamada.
La administración de anestesia tópica en el ojo, a largo plazo, se ha vinculado con retraso
de la cicatrización y formación de hoyuelos y esfácelo sobre el epitelio cornéela, además
de predisposición del ojo a la lesión inadvertida.
APLICACIONES CLÍNICAS DE LOS ANESTÉSICOS LOCALES
La anestesia local es la perdida de la sensibilidad en una parte del cuerpo, sin perdida del
conocimiento o trastorno del control central de las funciones vitales. Tiene dos ventajas
principales. La primera es que se evitan las perturbaciones fisiológicas propias de la
anestesia general; la segunda es que se puede modificar de manera beneficiosa las
reacciones neurofisiológicas al dolor y al estrés.
Las concentraciones séricas dependen también del sitio de inyección. Es máximo en los
bloqueos interpleurales o intercostales, y mínimo en caso de infiltración subcutánea.
Anestesia tópica
La anestesia de las mucosas de nariz, boca, garganta, árbol traqueobronquial, esófago y
vías genitourinarias se puede lograr mediante aplicación directa de soluciones acuosas de
sales de muchos anestésicos locales.
Se usan con mayor frecuencia tetracaína (2%), Lidocaína (2 a 10%) y cocaína (1 a 4%). La
cocaína se aplica solo en nariz, nasofaringe, boca, garganta y oído. Ventaja única de
producir vasoconstricción, lo mismo que anestesia. La retracción de las mucosas
disminuye la hemorragia operatoria a la vez que facilita la observación quirúrgica. Se
puede lograr una vasoconstricción con otros anestésicos mediante adicción de un
vasoconstrictor en concentración baja; ejemplo, fenilefrina (0.005%).
Las dosificaciones totales máximas seguras para la anestesia tópica en un adulto sano de
70 kg son de 500 mg en el caso de la Lidocaína, 200 mg en el de la cocaína, y de 50 mg en
el de la tetracaína.
Se produce un efecto anestésico máximo después de la aplicación tópica de cocaína o de
Lidocaína en plazo de dos a cinco min (3 a 8 min en el caso de la tetracaína), y la
anestesia dura 30 a 45 min (30 a 60 min en el caso de la tetracaína). La anestesia es
totalmente superficial; no se extiende hacia los tejidos submucosos. No alivia el dolor ni
el malestar articular causados por inflamación o lesión traumática subdérmica.
Los anestésicos locales se absorben con rapidez en la circulación después de aplicación
tópica en las mucosas o l a piel denudada. La absorción es rápida cuidando se aplica
anestésicos locales en el árbol traqueobronquial. Las concentraciones sanguíneas
después de la instilación en las vías respiratorias son casi las mismas que ocurren después
de la inyección intravenosa.
Anestesia por infiltración
La anestesia por infiltración es la inyección directa de un anestésico local en los tejidos, sin
tomar en consideración la trayectoria de los nervios cutáneos. Puede ser tan superficial
que incluya solo la piel, o abarcar también tejidos más profundos, como los órganos intra
abdominales.
La duración por infiltración se puede casi duplicar mediante la adición de adrenalina (5
(g/ml) a la solución inyectable; este disminuye, además, las concentraciones máximas de
los anestésicos locales en la sangre. No deben inyectarse soluciones que contengan
adrenalina en los tejidos irrigados por arterias terminales; ejemplo, dedos de manos y
pies, orejas, nariz y pene. La vasoconstricción puede causar gangrena.
Los anestésicos empleados con mayor frecuencia para infiltración son Lidocaína (0.5 a
1.0%), procaína (0.5 a 1.0%) y bupivacaína (0.125 1 0.25%). Cuando se utilizan sin
adrenalina se pueden administrar al adulto hasta 4.5 mg/kg de Lidocaína, 7 mg/kg de
procaína y 2 mg/kg de bupivacaína. Cuando se añade adrenalina se puede incrementar
estas cantidades en una tercera parte.
La ventaja de la anestesia por infiltración y otras técnicas consiste en que es posible lograr
una anestesia satisfactoria sin alterar las funciones corporales normales. La ventaja
principal es que deben emplearse cantidades relativamente grandes del fármaco para
anestesiar zonas relativamente pequeñas.
La cantidad de anestésicos que se necesitan para anestesiar una zona se puede reducir en
grado importante con incremento notable de la duración de la anestesia mediante
bloqueo especifico de los nervios que inervan la región de interés.
Anestésicos de bloqueo de campo
Este tipo de anestesia se produce mediante inyección subcutánea de anestésico local, de
manera que se anestesia la región distal al sitio de inyección.
Los fármacos son los mismos que para la anestesia por infiltración. La ventaja es que se
puede utilizar menos fármaco para brindar una zona más grande de anestesia.
Anestesia de bloqueo nervioso
La inyección de una solución de anestesia local en el interior de nervios o plexos nerviosos
individuales, o sobre ellos, produce incluso zonas mayores de anestesia que las dos
técnicas antes descritas. El bloqueo de nervios periféricos mixtos y de plexos nerviosos
anestesia también, por lo general, a los nervios somáticos motores, con lo que se produce
relajación del músculo estriado. Los bloqueos del plexo braquial tienen utilidad
particular para procedimientos en la extremidad superior y el hombro. El bloqueo del
plexo cervical es apropiado para las operaciones del cuello. Los bloqueos de los nervios
ciático y femorales tienen utilidad para las operaciones en sitios dístales respecto de la
rodilla. Otros bloqueos útiles son los de nervios individuales a nivel de la muñeca y del
tobillo, los efectuados en nervios individuales como el mediano o el cubital a nivel del
codo, y los de los pares craneales sensoriales.
Aspectos principales de la anestesia sensorial después de la inyección cerca de un nervio,
a saber; proximidad de la inyección en relación con el nervio, concentración y volumen del
fármaco, grado de ionización del fármaco, y tiempo. Los anestésicos locales nunca se
inyectan en el nervio, esta maniobra es dolorosa y puede producir lesión del mismo. El
agente anestésico se deposita lo mas cerca posible del nervio. Las concentraciones mas
altas de un anestésico local dará por resultado iniciación más rápida del bloqueo nervioso
periférico.
La duración de la anestesia de bloqueo de nervio depende de las características físicas del
anestésico local empleado y de la presencia o ausencia de agentes vasoconstrictores.
Los anestésicos locales se pueden clasificar en tres categorías: los que tienen acción breve
(20ª 45 min) sobre los nervios periféricos mixtos, como procaína, los de acción intermedia
(60 a 120 min) como Lidocaína y mepivacaína, y los de acción prolongada (400 a 450 min),
como bupivacaína, etidocaína, ropivacaína y tetracaína.
La elección del anestésico local, lo mismo que la cantidad y la concentración
administradas, dependerán de los nervios y los tipos de fibras que se desea bloquear, la
duración requerida de la anestesia y el tamaño y el estado de salud del paciente.
Anestesia regional intravenosa (bloqueo de Bier)
Esta técnica se basa en la utilización de los vasos sanguíneos para hacer llegar la
solución anestésica local hacia los troncos y las terminaciones nerviosas. En esta técnica
se deja isquémiaca la extremidad con un vendaje de Esmarch , y se insufla un torniquete
localizado a nivel proximal, hasta una presión de 100 a 150 mm Hg por arriba de la presión
arterial sistólica. Se retira el vendaje de Esmarch y se inyecta el anestésico local en una
vena previamente canalizada. Es característico el logro de anestesia empleada de la
extremidad en plazo de cinco a 10 min. El dolor producido por el torniquete y el peligro
de lesión isquémica del nervio limitan la insuflación del torniquete durante 15 a 30 min
por lo menos. El fármaco Lidocaína en dosis de 40 a 50 mg (0.5 mg/kg en niños de
solución al 0.5% sin adrenalina.
Anestesia raquídea
Ocurre después de la inyección de un anestésico local en él liquido cefalorraquídeo
(LCR) del espacio lumbar. Para producir anestesia de una parte considerable del cuerpo
con una dosis que produce concentraciones plasmáticas insignificantes. En la
mayoría de los adultos la medula espinal termina por arriba de la segunda vértebra
lumbar. Entre este punto y la terminación del saco tectal, las raíces lumbares y sacras
están bañadas en LCR. Dentro del cual se puede inyectar el fármaco.
Efectos fisiológicos de la anestesia raquídea. La mayoría de los efectos fisiológicos
adversos de la anestesia raquídea son consecuencia del bloqueo simpático producido por
el anestésico local a nivel de las raíces raquídeas. Algunos efectos pueden ser dañinos y
requerirán tratamiento, otros pueden ser beneficiosos o mejorar las condiciones
operatorias. La mayor parte de las fibras simpáticas dejan la medula espinal entre T1 y
L2. El anestésico local se inyecta por debajo de estos niveles, se observa difusión en
sentido cefálico. Esta difusión en sentido cefálica tiene importancia en la anestesia
raquídea, y se encuentra bajo el control de variables, la posición del paciente y la
baricidad (densidad del fármaco en relación con la densidad del LCR. El grado de bloqueo
simpático se relaciona con la altura de la anestesia; es de varios segmentos raquídeos
hacia arriba, las fibras simpáticas preganglionares son más sensibles al bloqueo. Los
efectos del bloqueo simpático abarcan tanto las acciones del sistema nervioso
parasimpático, lo mismo la porción no bloqueada del sistema nervioso simpático.
Desde el punto de vista clínico, los efectos más importantes del bloqueo simpático
durante la anestesia raquídea se ejercen en el aparato cardiovascular. Se producirá cierta
vasodilatación. Será más notable sobre el lado venoso que sobre el lado arterial de la
circulación, lo que dará por resultado acumulación de sangre en los vasos de capacitancia
venosa. Al incrementarse el nivel del bloqueo, este efecto se vuelve más notable y el
retorno venoso queda dependiente de la gravedad el retorno venoso se puede
incrementar mediante inclinación ligera (10 a 15°) de la cabeza o elevación de las
piernas. En situación clínica ordinaria, la presión arterial es un marcador sustituto del
gasto cardiaco y la perfusión orgánica. Suele justificarse el tratamiento de la hipotensión
cuando la presión arterial disminuye en cerca de 30%. El tratamiento tiene como
finalidad conservar la perfusión y la oxigenación cerebral y cardiacas. Lo típico es dar al
paciente una dosis de saturación (500 a 1000 ml) de liquido antes de la administración de
la anestesia raquídea, con la intención de prevenir algunos de los efectos adversos del
bloqueo raquídeo.
Un bloqueo beneficioso de la anestesia raquídea es el que ocurre en el intestino;
inhibe el peristaltismo, genera contracción del intestino delgado. Esto aunado a la
musculatura abdominal fláccida, produce condiciones operatorias excelentes. Los
efectos en el aparato respiratorio se encuentran en la musculatura estriada. La parálisis
de los músculos intercostales reducirá la capacidad del paciente para toser y expulsar las
secreciones, y puede causar diseña. El paro respiratorio rara vez se debe a parálisis de
los nervios frénicos o a concentraciones toxicas del anestésico. Es mucho más probable
isquemia bulbar secundaria a la hipotensión.
Farmacología de la anestesia raquídea. Los fármacos utilizados con mayor frecuencia
son Lidocaína, tetracaína y bupivacaína. La elección del anestésico local depende de lo
que se desea que dure la anestesia. Emplear Lidocaína para los procedimientos breves,
bupivacaína para los intermedios a prolongados, y tetracaína para los prolongados. Los
factores farmacológicos de mayor importancia consisten en cantidad y volumen del
fármaco inyectado, y su baricidad. La rapidez de la inyección del anestésico puede influir
en la altura del bloqueo, del mismo modo que la posición del paciente. A menudo se
añade adrenalina a los anestésicos raquídeos, para incrementar la duración o la intensidad
del bloqueo. La adrenalina, al actuar por vía de los receptores (2-adrenérgicos,
disminuye la transmisión nociceptiva en la médula espinal.
Baricidad del fármaco y posición del paciente. La baricidad del anestésico local
inyectado dependerá la dirección de la migración del mismo dentro del saco dural. Las
soluciones hiperbáticas tenderán a asentarse en las posiciones mas bajas, las soluciones
hipobáricas tenderán a emigrar en la dirección opuesta. Las soluciones isobáricas solerán
quedarse en la vecindad del sitio en que se inyecten, y se difundirán con lentitud en todas
direcciones. Es de importancia crucial la posición del paciente durante el procedimiento
de bloqueo y después del mismo.
Complicaciones de la anestesia raquídea. Son raros en extremo los déficit
neurológicos persistentes depuse de la anestesia raquídea. Las secuelas neurológicas
pueden ser tanto inmediatas como tardías. Posibles causas son introducción de
sustancias extrañas (como desinfectantes o talco) en el espacio subaracnoideo, infección,
hematoma o traumatismo mecánico directo. Las concentraciones altas de anestésico
local pueden producir bloqueo irreversible. Esta contraindicada la anestesia raquídea en
pacientes con enfermedad preexistente de la medula espinal, enfermedades progresivas
de la medula espinal.
Una secuela mas frecuente después de cualquier punción lumbar, incluso para la
anestesia raquídea, es la cefalalgia postural. La incidencia de cefalalgia disminuye
conforme aumenta la edad del paciente y disminuye el diámetro de la aguja. El
tratamiento suele ser conservador, con reposo en cama y analgésicos. Si fracasan estas
medidas, podrá efectuarse un “parche” de sangre epidural. Se aconseja también la
administración de cafeína por vía intravenosa.
Valoración de la anestesia raquídea. La anestesia raquídea es una técnica segura y
eficaz. Su utilidad es durante las operaciones que se efectúan en la parte baja del
abdomen, las extremidades inferiores y el perine. En muchos casos se combina con
medicación intravenosa para brindar sedación y amnesia.
Anestesia epidural
Esta anestesia se administra mediante inyección del anestésico local en el espacio
epidural, limitado por el ligamento amarillo por detrás, el periostio raquídeo a los lados y
la duramadre por delante. La anestesia epidural se puede efectuar en el hiato sacro
(anestesia caudal), o en las regiones lumbar, torácica o cervical de la columna. Su gran
aplicación actual se origino en el desarrollo de catéteres que se pueden colocar en el
espacio epidural, y que permiten la infusión continua o la administración repetida de dosis
de saturación de anestésicos locales. El sitio primario de acción son las raíces nerviosas
raquídeas; puede actuar en la medula espinal y en los nervios paravertebrales.
La selección de fármacos para la anestesia epidural depende de la duración
deseada. Se emplea bupivacaína en concentraciones de 0.5 a 0.75 % cuando se desea un
bloqueo quirúrgico de larga duración. Se utilizan con frecuencia concentraciones mas
bajas, de 0.25, 0.125 o 0.0625 % de bupivacaína, a menudo con 2 (g/ml de fentanil, para
brindar analgesia durante el trabajo de parto. La etidocaína, en concentraciones de 1.0
a 1.5%, sirve para anestesia quirúrgica con relajación muscular excelente de larga
duración. El anestésico de acción intermedia es la Lidocaína, en concentración de 2%. La
clorprocaína, en concentraciones de 2 o 3%, brinda acción anestésica de pronto inicio y
duración breve. La duración de la acción de anestésicos administrados por vía epidural
suele ser prolongada, y se disminuye su toxicidad general mediante adición de adrenalina.
Analgesia epidural e intrarraquídea con opiáceos. Las cantidades pequeñas de
opioides inyectados por vía intrarraquídea o epidural producen analgesia segmentaria, se
empleo durante procedimientos quirúrgicos, y para aliviar el dolor postoperatorio y
crónico.
Los opiáceos administrados por vía raquídea no producen, por sí mismos, anestesia
satisfactoria para procedimientos quirúrgicos. La principal aplicación es el tratamiento
del dolor postoperatorio y crónico. En pacientes determinados pueden brindar
analgesia excelente después de operaciones quirúrgicas de tórax, abdomen, pelvis o
extremidad inferior. En el caso del dolor por cáncer, los opiáceos epidurales pueden
brindar analgesia de varios meses de duración. Desafortunadamente, habrá tolerancia a
los efectos analgésicos de los opiáceos epidurales.
CAPITULO 16
GASES TERAPÉUTICOS
Oxígeno, bióxido (dióxido) de carbono,
óxido nítrico, helio y vapor de agua
La importancia de los gases terapéuticos no se limita al sistema nervioso central. Por su
relación estrecha con los gases anestésicos generales, los cuales se administran también
mediante inhalación.
OXIGENO
Oxígeno, agua y alimentos son de importancia fundamental para el organismo. Estos
tres elementos esenciales básicos para la conservación de la vida, la privación del oxígeno
es la que producirá la muerte con mayor rapidez. El tratamiento con oxígeno es útil y
necesario para la vida en diversas enfermedades e intoxicaciones. El oxígeno puro
administrado a presión ambiental mayores de 1 atmósfera tiene aplicaciones únicas con
agentes terapéuticos, lo mismo que múltiples efectos tóxicos.
Oxigenación normal
Cascada del oxígeno. El oxígeno se desplaza de manera decreciente por una serie
escalonada de gradientes de presión parcial desde el aire inspirado hacia las células del
cuerpo y sus mitocondrias. El aire contiene normalmente 20.9% de oxígeno, (a presión
barométrica normal) a una presión parcial de 159 mm Hg (21kPa). Conforme el aire llega
a vías respiratorias dístales y los alveolos, la presión parcial de oxígeno disminuye por
dilución con bióxido de carbono y vapor de agua y por absorción en la sangre. La presión
parcial de oxígeno es de 110 mm Hg (14.6 kPa) si la ventilación y la perfusión se
distribuyen de manera homogénea por todo el pulmón. La difusión del oxígeno hacia la
sangre capilar pulmonar se ve impulsada por el gradiente entre la presión parcial de
oxígeno en la sangre venosa mixta (arterial pulmonar) y la del gas alveolar.
La presión parcial de oxígeno en la sangre arterial general (Pao2) es un poco más baja que
la de la sangre capilar pulmonar mixta, a causa de la dicción de una pequeña cantidad de
sangre venosa (fracción de cortocircuito); son causa principal del gradiente alveolo-arterial
de oxígeno, se encuentra normalmente en 10 a 12 mm Hg cuando se respira aire y en 30 a
50 mm Hg cuando sé inspira 100% de oxígeno.
El oxígeno se descarga hacia los lechos capilares tisulares por la circulación, y de nuevo
sigue un gradiente hacia el exterior de la sangre y hacia el interior de las células. Como
resultado de esta perdida hacia los tejidos, la Po2 de la sangre venosa es menor que la de
la sangre arterial en cerca de 55 mm Hg.
Contenido sanguíneo de oxígeno. El oxígeno de la sangre se transporta con
hemoglobina y, en menor grado, en solución física en el plasma. La cantidad de oxígeno
que se combina con la hemoglobina depende de la Po2. cuando se encuentra saturada
por completo, cada gramo de hemoglobina fija unos 1.3 ml de oxígeno. A causa de la
solubilidad baja de oxígeno en el plasma (0.03 ml x litro-1 x mm Hg-1 a 37o C), la
respiración de 100% de oxígeno puede incrementar la cantidad de este en la sangre solo
en 15 ml/L; menos de la tercera parte de las demandas metabólicas normales. Si la Po2
inspirada es incrementa a 3 atmósferas (304 kPa) en una cámara hiperbática, la cantidad
de oxígeno disuelto en el plasma será suficiente para satisfacer las demandas metabólicas
incluso en ausencia de hemoglobina.
El contenido de oxígeno de la sangre venosa mixta es mas bajo que el de la sangre arterial,
a causa de la cantidad que se consume de manera metabólica (por lo general 50 a 60 ml/L
en condiciones normales).
Privación de oxígeno
Es necesario conocer las causas y los efectos de la deficiencia de oxígeno, para el uso
terapéutico. Hipoxia termino empleado para indicar la oxigenación insuficiente de los
tejidos. El tratamiento esta estrechamente relacionado con la etiología, es de utilidad
una clasificación simple de las causas de la hipoxia.
Hipoxia prepulmonar. Puede ser causada por provisión insuficiente de oxígeno hacia el
pulmón. Puede ser resultado de presión parcial insuficiente del oxígeno inspirado a causa
de presión barométrica (altitud) baja o concentración de oxígeno (dilución) también
baja. Sin embargo, la provisión insuficiente de oxígeno es resultado de ventilación
insuficiente producida por obstrucción de las vías respiratorias (laringospasmo,
broncospasmo), debilidad muscular (enfermedad o fármacos de bloqueo neuromuscular)
o trastorno del impulso respiratorio (enfermedad del sistema nervioso central [SNC],
opioides, anestésicos).
Hipoxia pulmunar. A pesar de la provisión normal de oxígeno hacia los pulmones, la
función anormal puede trastornar la oxigenación de la sangre. Desigualdad entre
ventilación y perfusión resultante de muchas enfermedades pulmonares de duración
breve y de larga duración (ejemplo, síndrome de insuficiencia respiratoria del adulto,
asma, enfisema). Otros procesos que producen hipoxia son barrera engrosada a la
difusión y cortocircuito intrapulmonar de la sangre venosa (fibrosis, edema pulmonar).
Hipoxia pospulmonar. A pesar de la Pao2 normal, la provisión insuficiente de oxígeno a
los tejidos puede ser resultado de gasto cardiaco bajo (choque), distribución inadecuada
del gasto cardiaco (sepsis, oclusión vascular) o concentración insuficiente de oxígeno en la
sangre arterial (anemia, hemoglobinopatias, intoxicación con monóxido de
carbono). Mas aun, los tejidos pueden ser incapaces de extraer o utilizar suficiente
oxígeno. A menudo, esto se debe a cuna demanda metabólica extraordinariamente alta
(tirotoxicosis, hiperpirexia) o mal función de los sistemas enzimáticos celulares
(envenenamiento con cianuro).
Varias causas de hipoxia inhalación de humo inspirado aire con una concentración baja de
oxígeno, porque gran parte del mismo se consumió durante el incendio; obstrucción de
vías respiratorias a causa de lesión termina y edema; contenido de oxígeno de la sangre,
puede estar reducido a causa de intoxicación con monóxido de carbono. Un órgano con
riego sanguíneo marginal a causa de aterosclerosis se lesionara de manera grave si la Po2
o el contenido de oxígeno de su sangre arterial disminuye solo en grado leve.
Efectos de la hipoxia. Respiración. La frecuencia ventilatoria y la profundidad de la
respiración se incrementan de manera progresiva durante la hipoxia, a consecuencia de
estimulación de los quimiorreceptores carotidios y aórticos.
Aparato cardiovascular. El gasto cardiaco se incrementa con la hipoxia, a causa del
incremento de la frecuencia cardiaca y la disminución de la resistencia vascular
periférica. La taquicardia se debe tanto a estimulación del SNC, como a descarga de
catecolaminas. La hipoxia grave puede producir bradicardia e, insuficiencia
circulatoria. En la circulación general, la hipoxia produce vasoconstricción y,
posiblemente, hipertensión en el lecho vascular pulmonar.
Sistema nervioso central. El SNC es menos capaz de tolerar la hipoxia. Esta se
acompaña, al principio, de disminución de la capacidad intelectual y trastornos del juicio y
la capacidad psicomotora; este estado progresa hasta confusión e inquietud y, por ultimo,
estupor, coma y muerte al disminuir la Pao2 por debajo de 30 a 40 mm Hg.
Efectos celulares y metabólicos. La descarga de oxigeno hacia mitocondrias se vuelve
lento conforme disminuye el gradiente de presión parcial desde los capilares hacia los
tejidos. A una Po2 mitocondrial menor de cerca de 1 mm Hg (130 Pa) se detiene el
metabolismo aeróbico, y se hacen cargo de la producción de energía celular las vías
anaeróbicas de la glucólisis. Los gradientes de iones disminuyen, porque se vuelve lento
el transporte dependiente de energía, y se trastornan las funciones celulares (ejemplo,
potenciales de acción, secreción) que depende de la conservación de los gradientes
iónicos. Se incrementan las concentraciones celulares de Na+, Ca2+ e H+, lo que culmina
en muerte celular.
Adaptación a la hipoxia. La hipoxia prolongada da por resultado cambios fisiológicos
adaptativos, personas expuestas a las grandes altitudes. Tiene números incrementados
de alvéolos pulmonares, concentraciones aumentadas de hemoglobina en la sangre y de
mioglobina en el músculo, y disminución de la reacción ventilatoria a la hipoxia. En
individuos susceptibles la exposición aguda a las grandes altitudes produce un síndrome
que se caracteriza, por cefalalgia, náuseas, diseña y trastornos del juicio, que progresan
hasta edema pulmonar y cerebral “mal de montaña” enfermedad por
descompresión. Se trata mediante inhalación de oxigeno, descenso a menos altitud o
incremento de la presión ambiente. Útil el tratamiento con diuréticos (inhibidores de la
anhidrasa carbónica) y esteroides.
Efectos de la inhalación de oxígeno
La aplicación del oxígeno inhalado es la corrección de hipoxia. Cuando se respira en
cantidades excesivas pueden ocurrir adaptación y efectos tóxicos.
Respiración. La inhalación de oxígeno a 1 atmósfera de presión (101 KPa) o más,
produce un grado pequeño de depresión respiratoria en los sujetos normales. La
ventilación se incrementa por aumento en la tensión de bióxido de carbono en los tejidos,
se debe a un incremento de la concentración de oxihemoglobina en la sangre venosa, que
produce una eliminación menor eficiente del bióxido de carbono de los tejidos.
Parte del bióxido de carbono se transporta en la sangre en forma de bicarbonato. Este
mecanismo de transferencia opera con mayor facilidad cuando se cuenta con una
aceptador (aceptor) de iones de hidrógeno, como desoxihemoglobina.
En pacientes en quienes esta deprimido el centro respiratorio por retención prolongada
de bióxido de carbono, lesión o fármacos, la ventilación se conserva, por estimulación de
los quimiorreceptores carotidios y aórticos, lo que se conoce a menudo como impulso
hipoxico. Por tanto, el incremento agudo de la Pao2 de inhalación de oxígeno puede
deprimir en mayor grado aun la ventilación, y dar por resultado acidosis respiratoria.
La inhalación de oxigeno disminuye con rapidez el contenido de nitrógeno de los alvéolos
y los tejidos; si la eliminación del oxígeno desde los alvéolos excede a la provisión del
mismo por la ventilación, habrá peligro de colapso alveolar. Esta atelectasia por
absorción empeora la oxigenación y la perfusión; esto se puede prevenir mediante
inclusión de 5 a 10% de nitrógeno.
Aparato cardiovascular. Los efectos fisiológicos de la inhalación de oxígeno sobre el
aparato cardiovascular tienen pocas concentraciones, aparte de revertir los efectos de la
hipoxia. Se reducen ligeramente frecuencias y gasto cardiacos cuando se respira 100%
de oxígeno; la presión arterial cambia poco.
Metabolismo. La inhalación de 100% de oxígeno no produce cambios perceptibles en el
consumo del gas, la producción de dióxido de carbono, el cociente respiratorio o la
utilización de glucosa.
Intoxicación por oxígeno
Durante la evolución de las especies, la concentración atmosférica de oxígeno se
incremento a causa de la descarga hidrolítica de este gas por parte de organismos
fotosintéticos de nueva aparición. Los mecanismos para la producción de energía
mediante utilización de oxígeno tuvieron que acoplarse con mecanismos para la defensa
contra la lesión oxidativa. Consisten en enzimas (dismutasa del superóxido, peroxidasa
del glutatión, catalasa) y agentes reductores (glutatión, ascorbato,
hierro). Probablemente se produce toxicosis por oxígeno a causa de aumento de la
producción de especies reactivas como anión superóxido, singleto de oxígeno, radical
hidroxilo y peroxido de hidrógeno. La lesión oxidativa se propaga mediante
peroxidación de los lípidos y, por ultimo, abarca a todos los componentes de la
célula. Las concentraciones altas de oxígeno afectan de manera adversa a todos los
tejidos.
Aparato respiratorio. Este aparato esta expuesto a una Po2 mas alta que cualquier otro
sistema orgánico. La inhalación de 100% de oxígeno durante apenas seis a ocho horas
disminuye la rapidez con que se desplaza el moco traqueal. Se observan síntomas de
irritación traqueobronquial y sensación de “opresión” del tórax en solo 12 h. Se
manifiestan aumento de la permeabilidad alveolar e inflamación después de 17 h, y hay
disminución de la función pulmonar después de 18 a 24 h de exposición
continua. Náuseas, vómito y anorexia son síntomas relevantes en el humano expuesto a
100% de oxígeno durante mas de 24 h, el tiempo de supervivencia será probablemente
mayor de una semana; sobreviene la muerte por edema pulmonar y, de manera irónica,
hipoxia. El desarrollo y la tasa de progreso de la intoxicación pulmonar por oxígeno se
relaciona directamente con la presión parcial de este en el gas inspirado. La exposición
prolongada a 0.5 atmósferas (50 KPa) produce pocos síntomas, e incluso permite la
recuperación de la lesión pulmonar aguda.
No han podido dilucidarse los mecanismos fisiopatológicos precisos de la toxicosis
pulmonar por oxígeno. El endotelio capilar pulmonar es él más sensible, y la lesión
endotelial da lugar a acumulación progresiva de liquido intersticial y alveolar, y perdida
del área de superficie capilar, ambos alteran el transporte de gases.
El tratamiento de la intoxicación por oxígeno se basa en disminuir la Po2 inspirada y en
brindar medidas de sostén; no hay ninguna medida farmacológica especifica. Se ha
logrado cierta mejoría de la toxicosis mediante administración parenteral de enzimas
antioxidantes en formas ideales para lograr acceso al espacio intracelular. La tolerancia
puede incrementarse mediante interrupciones breves regulares de su inhalación.
Sistema nervioso central. No se produce toxicosis del SNC cuando la presión parcial del
oxígeno inspirado es menor de 2 atmósferas (203 KPa); por tanto, su manifestación se
limita a un numero pequeño de aplicaciones hiperbáticas. Cuando el oxígeno se
administra a presiones parciales que pasan de 2.5 atmósferas; como en la toxicosis
pulmonar, la susceptibilidad varia ampliamente. El síndrome se caracteriza por
convulsiones, pueden ir precedidas por síntomas visuales o fasciculaciones
musculares. La toxicosis del SNC puede revertirse con rapidez cuando se reduce la
presión parcial del oxígeno inspirado y no se han señalado secuelas.
Retina. La exposición de los neonatos a una Pao2 incrementada puede acompañarse de
fibroplasia retrolenticular, efecto que se atribuye a angiogénesis aberrante en el ojo en
desarrollo. Los cambios pueden revertirse o progresar hasta la ceguera. Es rara la
retinopatía del adulto inducida por oxígeno.
Métodos de administración
El oxígeno se surte como gas comprimido en cilindros de acero y la pureza de 99% “grado
médico”. La mayoría de los hospitales cuentan con oxígeno líquido. Los cilindros y las
tuberías para oxígeno cuentan con un código de color (verde), y se recurre a algunas
formas de marcación mecánica de las conexiones valvulares para prevenir la conexión de
otros gases con el sistema de oxígeno. Hay concentradores de oxígeno que producen al
30 a 95%.
El oxígeno se administra por inhalación, salvo durante la circulación extracorporal,
durante la cual se disuelve directamente en la sangre exteriorizada. Entre los dispositivos
para la inhalación están canulillas nasales, mascarillas, tiendas y pabellones y cánulas
traqueales.
Vigilancia de la oxigenación
Se requiere vigilancia instrumental (monitoreo) y mediciones precisas para satisfacer las
finalidades terapéuticas de la oxigenoterapia, y para evitar la toxicosis. La cianosis es un
dato físico de gran importancia clínica, no es un índice oportuno, sensible o digno de
confianza de oxigenación. Aparece cianosis cuando la concentración de la
desoxihemoglobina en sangre arterial se acerca a 50 g/L. Quizá no haya cianosis en
hipoxia tisular causada por anemia.
A causa de las desventajas manifiestas de las técnicas penetrantes, se ha presentado gran
atención a los procedimientos. La oximetría transcutánea, se ha empleado con buenos
resultados para vigilar la oxigenación en el neonato. La técnica esta también sujeta a
inestabilidad. Una técnica continua mas en boga, la oximetría de pulso.
Aplicaciones terapéuticas
Corrección de la hipoxia. La hipoxia es con mayor frecuencia una manifestación de
enfermedad subyacente y, por tanto, la administración de oxígeno puede considerarse
como un tratamiento asintomático o provisional. Deben aplicarse esfuerzos para
corregir la causa de la hipoxia. La hipoxia de la anemia no reaccionara a la
administración normobárica de oxigeno. Sin embargo, la hipoxia que resulta de la mayor
parte de las enfermedades pulmonares se puede aliviar, en parte, mediante
administración de oxígeno, con lo que se tendrá tiempo para proporcionar un tratamiento
definitivo. La administración de oxígeno es un tratamiento básico en todas las formas de
hipoxia.
Reducción de la presión parcial de un gas inerte. El gas predominante en la mayor parte
de los espacios llenos de gases en el cuerpo, ya sean naturales o adquiridos, es el
nitrógeno. Como el nitrógeno es relativamente insoluble, la inhalación de
concentraciones altas de oxígeno disminuye con rapidez la presión parcial corporal total
de nitrógeno y brinda un gradiente sustancial para la eliminación de este elemento desde
los espacios gaseosos. Estos espacios pueden producirse a causa de obstrucción
intestinal o íleo, neumotórax y embolia de aire. La administración de oxígeno para la
embolia de aire ofrece beneficios especiales, porque ayuda además al alivio de la hipoxia
localizada distal a la obstrucción vascular embolica (con gas).
La enfermedad de descompresión, o enfermedad de las campanas, la disminución de la
tensión de un gas inerte en la sangre y los tejidos es un efecto deseable de la inhalación
de oxígeno. Disminuir la tensión tisular del gas inerte antes de la descompresión
barométrica o durante ella reducirá el grado de hipersaturación que se produce después
de la descompresión, de modo que no se formen burbujas. Si se forman burbujas en los
tejidos o en el interior de los vasos sanguíneos, la administración de oxígeno se basara en
el mismo criterio que el señalado para la embolia de aire.
Oxigenoterapia hiperbática. El empleo de oxígeno a presión incrementada se puede
considerar una aplicación farmacológica.
El oxígeno hiperbárico se administra mediante una cámara de presión, de la cual hay dos
tipos básicos: monoplaza y multiplaza. La presión alcanzada depende de la indicación, y
varia entre 2 y 6 atmósferas; la tensión del oxígeno inhalado rara vez excede de 3
atmósferas.
La oxigenoterapia hiperbática tiene dos componentes importantes e inseparables:
aumento de la presión hidrostática y aumento de la tensión de oxígeno. Se requieren
ambos factores para el tratamiento de la enfermedad por tensión gaseosa (enfermedad
de descompresión, embolia de aire). La presión hidrostática reduce el volumen de las
burbujas, y el oxígeno incrementa el gradiente para la eliminación del nitrógeno y reduce
la hipoxia en los tejidos que están corriente abajo.
El oxígeno hiperbárico es utilizado en ciertas situaciones de hipoxia generalizada. En la
intoxicación con monóxido de carbono, la hemoglobina y la mioglobina no quedan
disponibles para la fijación de oxígeno a causa de la gran afinidad del CO por estas
proteínas. La Po2 alta facilita la competencia del oxígeno con el CO por los sitios de
fijación, y permite que se recupere la provisión normal de oxígeno hacia los tejidos. El
oxígeno hiperbárico disminuye la incidencia de secuelas neurológicas después de
intoxicación por CO. El uso ocasional de oxígeno hiperbárico en la intoxicación por
cianuro tiene fundamento similar. Puede resultar útil la utilización de oxígeno
hiperbárico en la anemia grave a corto plazo. Sin embargo, este tratamiento debe ser
limitado.
La oxigenoterapia hiperbática se ha empleado también en trastornos tan diversos como
esclerosis múltiple, lesión traumática de médula espinal, accidentes vasculares cerebrales,
injertos y fracturas óseas, y lepra.
BIÓXIDO DE CARBONO
Este gas es de importancia capital para regular muchas funciones vitales, y los cambios
pequeños en la Pco2
Transferencia y eliminación del bióxido
de carbono
Se produce cerca de 200 ml de bióxido de carbono por minuto a causa del metabolismo
del cuerpo en reposo, y hasta 10 veces esta cantidad durante el ejercicio intenso. El gas
se difunde con facilidad desde las células hacia la sangre, la cual lo transporta en parte en
forma de ion bicarbonato, en combinación química con la hemoglobina y proteínas
plasmáticas, y en parte en solución a una presión parcial de cerca de 46 mm Hg. en la
sangre venosa mixta. El CO2 se transporta hacia el pulmón, sitio en el que se exhala
normalmente al mismo ritmo al cual se produce, lo que deja una presión parcial de cerca
de 40 mm Hg en los alvéolos y la sangre arterial.
Cuando se inhala bióxido de carbono, o cuando la ventilación alveolar disminuye, se
incrementa la Pco2 de la sangre arterial y disminuye su pH. Esta disminución del pH se
denomina acidosis respiratoria. Cuando la sobre ventilación disminuye a la Pco2 de la
sangre, el pH se incrementa y sobreviene alcalosis respiratoria.
Efectos del bióxido de carbono
Las alteraciones de la Pco2 y el pH tienen efectos generalizados en el cuerpo,
particularmente en la respiración, la circulación y el SNC.
Respiración. El bióxido de carbono es un estimulante poderoso de la ventilación. La
estimulación ventilatoria se inicia en plazo de segundos después de la inhalación de
incluso concentraciones bajas de bióxido de carbono, y suele lograrse estimulación mixta
en plazo menor de cinco minutos.
El bióxido de carbono actúa para estimular la ventilación. En las zonas de integración
respiratoria del tallo encefálico por medio de impulsos provenientes de los
quimiorreceptores bulbares y de los quimiorreceptores arteriales periféricos. El
mecanismo, probablemente, disminución del pH. L Pco2 alta produce bronco dilatación,
en tanto que la hipocarbia causa constricción del músculo liso de las vías respiratorias.
Circulación. Los efectos circulatorios del bióxido de carbono resultado de su acción local
directa y de su acción mediada de manera central sobre el sistema nervioso
autónomo. El efecto en el corazón, es decir, la disminución de la contractilidad, es
resultado de cambios del pH. No suele estar afectado el ritmo cardiaco. El efecto
directo en la vasculatura sistémica consiste en vasodilatración.
El bióxido de carbono produce activación generalizada del sistema nervioso simpático y
aumento de las concentraciones plasmáticas de adrenalina, noradrenalina, angiotensina y
otros pépticos vaso activos. Los efectos simpáticos consisten en incremento de la
contractilidad cardiaca y la frecuencia cardiaca, y vasoconstricción.
Los efectos globales consisten en aumento del gasto y la frecuencia cardiaca, aumento de
las presiones arteriales sistólica y diastólica, y aumento de la presión diferencial. Los
efectos cardiacos, los efectos locales en los vasos sanguíneos parecen ejercer mas de una
influencia por el sistema simpático. Los vasos sanguíneos cerebrales, que no tienen
innervación simpática importante, desde el punto de vista funcional, experimenta
dilatación cuando se inhala bióxido de carbono. Este es, además, un vasodilatador
coronario potente.
Sistema nervioso central. La hipercarbia disminuye la excitabilidad de la corteza
cerebral e incrementa el umbral para la producción de convulsiones por fármacos o
electrochoque. También incrementa el umbral del dolor cutáneo. Esta depresión
central tiene importancia para la aplicación terapéutica del gas, puesto que el bióxido de
carbono puede intensificar la depresión preexistente del SNC. Cuando se respiran
concentraciones altas de bióxido de carbono (25 a 30%) se activan las áreas subcorticales
que tienen proyecciones corticales. Esta activación supera el efecto depresor del bióxido
de carbono en la corteza, y puede originar convulsiones.
Métodos de administración
El bióxido de carbono se expende en cilindros metálicos en forma de gas puro, o mezclado
con oxígeno. Suele administrarse por medio de mascarilla, en concentraciones de 5 a
10% en combinación con oxígeno. Otro método es la respiración repetida, respirar en
una bolsa de papel.
Aplicaciones terapéuticas
Anestesia. La inhalación de bióxido de carbono puede incrementar la velocidad de
inducción y de salida de la anestesia por inhalación, al incrementar la ventilación por
minuto y el flujo sanguíneo cerebral. Es inevitable que se produzca acidosis
respiratoria. La hipercarbia con su acidosis respiratoria concomitante, tiene ciertas
aplicaciones en anestesia. Incrementa la profundidad de la anestesia y, al producir
constricción de los vasos cerebrales, disminuye un poco el tamaño del cerebro y puede
facilitar la ejecución de operaciones neuroquirúrgicas.
Depresión respiratoria. El bióxido de carbono estimula la respiración, revierte algunos
de los efectos cerebrales de la respiración de mezclas de gases hipóxicas, efectuar
cambios directos en la curva de disociación de oxihemoglobina y producir vasodilatación
cerebral.
Aplicaciones diversas. La inhalación de bióxido de carbono es uno de los muchos
tratamientos sugeridos para el hipo. La sordera repentina se ha tratado con la
combinación de bióxido de carbono y oxígeno, tal vez por un incremento de la circulación
coclear y la descarga de oxígeno a ese nivel. Como es soluble y no propicia la
combustión, a menudo se insufla bióxido de carbono (o helio) durante los procedimientos
endoscópicos.
OXIDO NÍTRICO
El óxido nítrico (NO), producto reactivo de la oxidación del nitrógeno, se produce
normalmente en muchos tipos de células, endoteliales, y tienen funciones que varían
desde la neurotransmisión hasta la vasodilatación. El óxido nítrico puede producir
también bronco dilatación. Se puede inhalar en concentraciones bajas (60 ppb a 60
ppm) para la vasodilatación pulmonar. El óxido nítrico se ha empleado con utilidad en
algunos pacientes con circulación fetal persistente, hipertensión pulmonar secundaria a
disfunción cardiaca o intervención quirúrgica, o en caso del síndrome de insuficiencia
respiratoria del adulto.
Es también un oxidante toxico; puede ocurrir toxicosis pulmonar con concentraciones de
50 a 100 ppm. Limite de siete horas de exposición a 50 ppm.
HELIO
Es un gas inerte. Su densidad y su solubilidad bajas y su conductividad térmica alta son
las bases para sus aplicaciones médicas y diagnósticas. La gran velocidad de transmisión
de sonido en el helio produce distorsión de la voz cuando los sujetos respiran este gas.
Historia y preparación. El helio se identifico en la atmósfera solar en 1868, como una
radiación de los minerales de uranio en 1895, y como componente del gas natural en
1905. La única fuente comercial de helio es su recuperación después de licuefacción del
gas natural. Se expende en forma comprimida en cilindros de acero.
Métodos de administración. El helio se mezcla con oxígeno y se administra por
mascarilla. En ciertas aplicaciones hiperbáticas.
Aplicaciones. Mathewson (1982) ha resumido las aplicaciones terapéuticas y diagnosticas
del helio. Se emplea en las pruebas de la función pulmonar, para tratar la obstrucción
respiratoria, durante las operaciones de las vías respiratorias con rayo láser y para
aplicaciones hiperbáticas seleccionadas.
Pruebas de función pulmonar. La medición del volumen pulmonar residual, la capacidad
funcional residual y los valores relacionados requieren un gas muy difusible que sea
insoluble de modo que pueda medirse su dilución por los gases pulmonares.
Obstrucción respiratoria. En condiciones normales, el flujo del gas pulmonar es casi
laminar, en vías respiratorias dístales. El incremento de la tasa de flujo o la obstrucción
de las vías respiratorias aumentan el componente del flujo que es turbulento. Se ha
utilizado el helio como diluyente del oxígeno en casos de obstrucción de vías respiratoria,
la densidad del helio es muchísimo menor que la del aire. Se han informado reducciones
definidas en el trabajo respiratorio con la inhalación de mezclas del helio y oxígeno. Son
tres los factores que tienden a reducir la eficacia. En primer lugar, la oxigenación suele
ser el problema principal en la obstrucción de las vías respiratorias, y el incremento
pequeño que se logra con mezclas de helio y oxígeno puede no mejorar la
oxigenación. En segundo, la dilución necesaria del helio con oxígeno incrementa la
densidad de la mezcla volviéndola más cercana a la del aire. Por ultimo, la viscosidad del
helio excede a la del aire; la viscosidad alta reduce el flujo del gas en las regiones en las
que predomina el flujo laminar.
Cirugía de vías respiratorias con rayo láser. La conductividad térmica alta del helio lo
vuelve útil durante la cirugía de las vías respiratorias con láser. La conducción más
rápida del calor, desde el punto de contacto del haz láser, reduce la magnitud de la lesión
tisular y la probabilidad de que se llegue al punto de ignición de materias flamables dentro
de estas vías.
Como los gases respiratorios siempre se calientan a la temperatura corporal, el índice
importante es la capacidad de calor de la mezcla, y no su conductividad. La capacidad de
calor del helio es menor que la del aire.
Aplicaciones hiperbáticas. La profundidad y la duración de la actividad de buceo se ven
limitadas por la toxicidad del oxígeno. Solo rara vez se emplea oxígeno puro para el
buceo. El uso de helio como diluyente se basa en su falta de potencial narcótico, incluso
a presiones extraordinariamente altas y su insolubilidad relativa en los tejidos y líquidos
corporales. Este ultimo factor reduce el helio disuelto después de exposición hiperbrica
y, por tanto, reduce el tiempo necesario de descompresión y la probabilidad de formación
de burbujas.
VAPOR DE AGUA
A causa de la fijación extensa del hidrógeno, el agua tiene un gran calor de vaporización,
un calor especifico alto, y capacidad considerable para disolver o dispersar gran variedad
de otros compuestos. El gas inspirado se humedece en las vías respiratorias de
conducción.
El aire inspirado se calienta a la temperatura corporal, y se humedece hasta la saturación
en el momento en que ha llegado a la laringe o a la parte superior de la traquea. La
función de acondicionamiento de aire que ejercen los cornetes nasales y las vías
respiratorias superiores sigue produciendo la parte principal del humedecimiento. Los
eres humanos normales pueden tolerar un cambio de humidificación hacia el árbol
traqueobronquial durante la anestesia endotraqueal. Se requieren cerca de 50 mg de
agua por cada litro de aire seco inspirado para saturarlo a la temperatura corporal, los
individuos sedentarios requieren cerca de 500 ml de agua al día con esta finalidad.
Aplicaciones del agua inspirada. Esta indicada la administración de vapor de agua a
pacientes cuyas vías respiratorias se encuentran intubadas de manera
crónica. Disminuye la formación de costras sobre la mucosa respiratoria, limita las
secreciones densas, promueve la limpieza mucociliar, limita la perdida de agua corporal y
tiende a conservar al calor corporal.
Se puede utilizar aerosoles de agua en vez de vapor de agua; permiten, además, mezclar
en los gases respiratorios fármacos como broncodilatadores, mucolíticos, agentes
giroscópicos, esteroides y antibióticos.
Métodos de administración. El agua inspirada se puede suministrar en la forma de
vapor proveniente de humedecedores (nebulizadores). La regulación del tamaño de las
partículas permite cierto control sobre el sitio de su deposito. Las partículas de 50 (m
tienden a precipitarse con rapidez. Las partículas de 10 a 20 (m tienden a impactarse en
las paredes de las vías respiratorias y la tráquea. Las partículas de 5 a 10 (m se depositan
en los bronquios de tamaños intermedio y pequeño, las partículas que miden 1 a 5 (m
penetran por toda la trayectoria de los conductos alveolares hasta los alvéolos.
Efectos indeseables. Entre los problemas potenciales están lesión térmica por
sobrecalentamiento del gas inspirado, sobre carga de líquidos por absorción de agua en
exceso, y tos y bronco constricción por irritación directa de los bronquios por las gotillas
de agua.
Las lesiones térmicas se deben no solo a la temperatura del gas, sino también al calor de la
condensación del agua (580 cal/g).
CAPITULO 17
HIPNÓTICOS Y SEDANTES
ETANOL
Gran variedad de agentes tienen capacidad para deprimir la función del sistema nervioso
central (SNC), con la consecuente tranquilización o somnolencia (sedación). Los
fármacos sedantes e hipnóticos deprimen al SNC de una manera dependiente de la dosis,
con producción progresiva de sedación, sueño, perdida del conocimiento, anestesia
quirúrgica, coma y, por ultimo, depresión letal de la respiración y la regulación
cardiovascular.
Los sedantes hipnóticos, en particular las benzodiazepinas, se usan para producir sedación
y amnesia antes de los procedimientos quirúrgicos u operatorios o durante ellos, y
algunos de este grupo en dosis altas para inducir o conservar la anestesia quirúrgica.
Un sedante disminuye la actividad, modera la excitación y tranquilidad en general a la
persona que lo recibe, un fármaco hipnótico produce somnolencia y facilita la iniciación y
la conservación de un estado de sueño similar al sueño natural, se puede despertar con
facilidad al paciente. este ultimo efecto se denomina, hipnosis, pero el sueño inducido
por fármacos hipnóticos es distinto.
Los sedantes hipnóticos que no son benzodiazepinas pertenecen a un grupo que deprime
al sistema nervioso central (SNC) de manera relativamente no selectiva, dependiente de la
dosis, con tranquilización progresiva y somnolencia (sedación), sueño (hipnosis
farmacológica), perdida del conocimiento, coma, anestesia quirúrgica y depresión mortal
de la respiración y de la regulación cardiovascular.
Comparten estas propiedades sustancias químicas, entre ellas los anestésicos
generales y los alcoholes alifáticos, en particular el etanol. Se pueden definir dos puntos
básicos en la depresión del SNC causada por concentraciones crecientes de estos agentes:
anestesia quirúrgica, estado en el cual los estimulantes productores de dolor no
desencadenan reacciones de conducta o autonómicas, y muerte, resultante de una
depresión de las neuronas bulbares suficientes para que se trastorne la coordinación de la
función cardiovascular y de la respiración.
La sedación es un efecto secundario de muchos fármacos que no son depresores
generales del SNC (ejemplo, antihistamínicos, neurolépticos). Aunque estos pueden
intensificar los efectos de los depresores del SNC. Pueden causar coma en dosis muy
altas.
BENZODIAZEPINAS
Estas sustancias en clínica ejercen efectos cualitativamente semejantes, las diferencias
cuantitativas importantes en sus espectros farmacodinámicos y sus propiedades
farmacocinéticas han dado por resultado diversos patrones de aplicación
terapéutica. Diversos mecanismos de acción contribuyen en efectos sedantes
hipnóticos, relajantes musculares, ansiolíticos y anticonvulsivos.
BENZODIAZEPINAS
Alaprazolam Brotizolam
Clordiazepóxido Clobazam
Clonazepam Demoxepam
Diazepam Estazolam
Flumazenil Flurazepam
Halazepam Lorazepam
Midazolam Nitrazepam
Nordazepam Oxazepam
Prazepam Quazepam
Temazepam Triazolam
Propiedades farmacológicas
Todos los efectos de las benzodiazepinas se producen en el SNC. Los más relevantes son
sedación, hipnosis, disminución de la ansiedad, relajación muscular, amnesia anterógrada
y actividad anticonvulsiva. Solo dos efectos de estos fármacos parecen resultar de
acciones en los tejidos periféricos: vasodilatación coronaria, y bloqueo neuromuscular,
que ocurre solo con las dosis muy altas.
Se han observado diversos efectos de las benzodiazepinas, y se han clasificado como
efectos agonistas completos (imitan la acción de agentes como diazepam, con ocupación
fraccionaria de los sitios de fijación relativamente baja), agonistas parciales (producen
menos efectos máximos o requieren una ocupación relativamente alta), agonistas
inversos ( compuestos con efectos opuestos a los del diazepam en ausencia de agonistas
de tipo benzodiazepinas) y agonistas inversos parciales. La generalidad de estos efectos
se puede revertir o prevenir mediante el antagonista de benzodiazepinas flumazenil (única
función es de bloquear los efectos de los agonistas o de agonistas inversos).
Sistema nervioso central. Las benzodiazepinas afectan la actividad a todos los niveles
del neuroeje, ciertas estructuras se afectan en un grado mucho mayor que otras.
Conforme se incrementa la dosis de una benzodiazepina, la sedación progresa hasta
hipnosis y, a continuación, a estupor. No producen anestesia general verdadera, puesto
que sigue persistiendo la percepción por parte del paciente, y no puede lograrse relajación
suficiente para permitir la intervención quirúrgica. En dosis “preanestésicas” sobreviene
amnesia de los sucesos subsecuentes, lo cual puede crear la ilusión de anestesia previa.
Tolerancia. Hay tolerancia a los efectos depresivos sobre la conducta recompensada o
neutra después de varios días de tratamiento con benzodiazepinas. La mayoría de los
pacientes que ingieren de manera crónica benzodiazepinas informan que la somnolencia
desaparece en plazo de unos cuantos días, no suele observarse tolerancia al trastorno de
algunos parámetros del rendimiento psicomotor (ejemplo, seguir con la vista un objeto en
movimiento). Algunos pacientes no reducen la dosificación cuando la tensión se alivia, o
bien, la incrementan constantemente sin motivo evidente.
Algunas benzodiazepinas inducen hipotonía muscular sin alterar la locomoción normal;, y
pueden disminuir la rigidez en victimas de parálisis cerebral. En dosis no sedantes, el
clonazepam produce relajación muscular, no así el diazepam y la mayor parte de
benzodiazepinas.
Desde el punto de vista experimental, las benzodiazepinas inhiben la actividad convulsiva
inducida por pentilenotetrazol y picrotoxina, pero se suprimen las convulsiones inducidas
por estricnina y por electrochoque máximo. Las benzodiazepinas suprimen también las
convulsiones fóticas en el babuino, y las convulsiones por abstinencia de etanol. Sin
embargo, la tolerancia a estos efectos anticonvulsivos ha limitado la utilidad de las
benzodiazepinas para el tratamiento de los trastornos convulsivos.
Es evidente una analgesia transitoria en seres humanos después de la administración
intravenosa.
Efectos en el EEG y las etapas del sueño. Los efectos de las benzodiazepinas en el EEG,
obtenido en estado de vigilia son similares a los de otros sedantes
hipnóticos. Disminuye la actividad (, pero aumenta la actividad rápida de bajo
voltaje. Hay tolerancia a estos efectos.
La mayor parte de las benzodiazepinas reduce la latencia del sueño, en especial cuando se
emplean por primera vez, y disminuyen él numero de veces que despierta el receptor y el
tiempo dedicado a la etapa 0 (etapa de vigilia). El tiempo en la etapa 1 (somnolencia
descendente) suele reducir, y hay disminución relevante en el tiempo dedicado al sueño
de ondas lentas (etapa 3 y 4).
A pesar del acortamiento del sueño de etapa 4 y del sueño REM, el efecto consiste en un
incremento del tiempo total que duerme el paciente. Durante la administración
nocturna crónica de benzodiazepinas suelen disminuir los efectos en las diversas etapas
del sueño en el transcurso de unas cuantas noches. Cuando se interrumpe la
administración puede “rebotar”, y hacerse notable un incremento en la cantidad y la
densidad del sueño REM.
Respiración. Las dosis hipnóticas de benzodiazepinas carecen de efectos en la respiración
en los sujetos normales. En dosis altas para la medicación preanestésica o para
endoscopia, deprimen levemente la ventilación alveolar y causan acidosis
respiratoria. Estos efectos se intensifican en pacientes con enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC), y pueden producirse hipoxia alveolar, narcosis por CO2 o
ambas cosas. Estos fármacos pueden causar apnea durante la anestesia o cuando se dan
con opioides, y los pacientes gravemente intoxicados con benzodiazepinas suelen requerir
asistencia respiratoria solo cuando han ingerido también otro fármaco depresor del SNC,
con mayor frecuencia pargilina.
Las dosis hipnóticas de benzodiazepinas pueden empeorar los trastornos respiratorios
relacionados con el sueño, al afectar de manera adversa el control de los músculos de las
vías respiratorias superiores, o disminuir la reacción ventilatoria al CO2. Este ultimo
efecto puede ser suficiente para causar hipoventilación e hipoxemia en algunos pacientes
con EPOC grave. En pacientes con apnea obstructiva del sueño (AOS), las dosis
hipnóticas de benzodiazepinas pueden disminuir el tono muscular en las vías respiratorias
superiores e intensificar el impacto de las crisis apneicas en la hipoxia alveolar, la
hipertensión pulmonar y la carga ventricular cardiaca.
Aparato cardiovascular. Los efectos cardiovasculares de las benzodiazepinas son
menores en sujetos normales. En dosis preanestésicas, todas las benzodiazepinas
disminuyen la presión arterial e incrementan la frecuencia cardiaca. El diazepam
incrementa el flujo sanguíneo coronario. A grandes dosis el midazolam disminuye en
grado considerable tanto el flujo sanguíneo cerebral como la asimilación cerebral de
oxígeno.
Tubo digestivo. Algunos gastroenterólogos consideran que las benzodiazepinas mejoran
trastornos gastrointestinales “relacionados con la ansiedad”. Estos fármacos protegen en
parte contra las ulceras por estrés, y el diazepam disminuye en grado notable la secreción
gástrica nocturna en seres humanos.
Absorción, destino y eliminación. Todas las benzodiazepinas se absorben por completo,
con excepción del clorazepato; este sé descarboxila con rapidez en el jugo gástrico hasta
(nordazepam), que a continuación se absorbe por completo.
Los fármacos activos a nivel del receptor de las benzodiazepinas se pueden clasificar en
cuatro categorías, según su vida media: 1) benzodiazepinas de acción ultra breve; 2)
agentes de acción breve con t½ menor de seis horas, entre ellos el triazolam, ka no
benzodiazepina zolpidem (t½ de cerca de dos horas); y la zopiclona (t½ cinco a seis horas,
3) agentes de acción intermedia con t½ de seis a 24 h, entre ellos estazolam y temazepam,
y 4) agentes de acción prolongada con t½ mayor de 24 h, entre ellos flurazepam y
quazepam.
Las benzodiazepinas y sus metabolitos activos se fijan en proteínas plasmáticas. El grado
de la fijación se relaciona con su solubilidad en lípidos, y varia 70% en el caso del
alprazolam y casi 99% en el diazepam. La concentración en él liquido cefalorraquídeo
(LCR) es aproximadamente igual a la que tiene el fármaco libre en el plasma.
Las concentraciones plasmáticas manifiestan patrones compatibles con modelos de dos
compartimentos, pero parecen mas apropiados los modelos de tres compartimientos para
compuestos con la solubilidad más alta en lípidos. Por tanto, ocurre captación rápida en
el cerebro y otros órganos con gran perfusión después de administración intravenosa (o
de administración oral); la captación rápida va seguida de redistribución hacia los tejidos
bien prefundidos, en especial músculo y tejido adiposo. La redistribución es más rápida
para los fármacos con la solubilidad más alta en lípidos. Estos fármacos cruzan la
barrera placentaria y se secretan a través de la leche materna.
Las benzodiazepinas sé metabolizan en gran medida en el hígado.
De manera ideal, un agente hipnótico útil tendría una acción que se inicia con rapidez al
tomarse a la hora de dormir, una acción lo bastante sostenida para facilitar el sueño
durante toda la noche, y ninguna acción residual a la mañana siguiente. El triazolam se
ajusta mas a esta descripción.
Relaciones metabólicas principales entre algunas de las benzodiazepinas
Compuestos Compuestos
N-desalquilados 3-hidroxilados
Clordiazepóxido
Desmetil- Demoxepam (L) Temazepam (I)
Clordiazepóxido (I)
Diazepam (L)
Clorazepato (S) Nordazepam (L) Oxazepam (I)
Halazepam (S) Lorazepam (I)
Flurazepam (S)
N-Hidroxietil- N-Desalquilflu- 3-Hidroxi
flurazepam (S) rezepam (L) derivado (I)
Quazepam (L)
2-Oxo-quazepam (L) 2-Oxo-3-hidroxi
quazepam (S)
Estazolam (I) 3-Hidroxi
derivado (S)
Triazolam (S)
(-Hidroxi
triazolam-(S)
Alprazolam (I)
(-Hidrosial-
prazolam (S)
Midazolam (S)
(-Hidroximi-
dazolam (S)
Efectos adversos. El momento en que alcanza su concentración plasmática máxima, las
dosis hipnóticas de benzodiazepinas produzcan grados variables de aturdimiento, laxitud,
incremento del tiempo de reacción, incoordinación motora, trastorno de las funciones
mentales y motoras, confusión y amnesia anterógrada. La cognición se afecta en menos
grado que el rendimiento motor. Todos estos efectos pueden trastornar en gran medida
las capacidades para conducir vehículos y efectuar otras tareas psicomotoras. La
interacción con el etanol puede ser especialmente grave. Estos efectos residuales están
relacionados con la dosis y pueden ser insidiosos. Puede haber también somnolencia
residual durante el día como efecto adverso.
Otros efectos adversos relativamente frecuentes son debilidad, cefalalgia, visión borrosa,
vértigos, náuseas y vómito, malestar epigástrico y diarrea; en algunos individuos puede
haber artralgias, dolor de tórax e incontinencia.
Efectos psicológicos adversos. Las benzodiazepinas pueden producir efectos
paradójicos. Ejemplo; el flurazepam incrementa en ocasiones la incidencia de pesadillas,
sobre todo durante la primera semana, y en otras causas locuacidad, ansiedad,
irritabilidad, taquicardia y sudación. Se han informado amnesia, euforia, inquietud,
alucinaciones y conducta hipomaníaca, sé a observado exteriorización de conducta
extraña no inhibida, puede haber hostilidad y furia en otros; estos fenómenos se llaman
reacciones de desinhibición o descontrol. En ocasiones se acompaña también de
paranoia, depresión e ideación suicida. La incidencia de estas reacciones es rara, y
parece relaciones con la dosis.
A pesar de los efectos adversos, las benzodiazepinas son fármacos relativamente
seguros. Incluso las dosis gigantescas son raras vez mortal, a menos que se toman junto
con otras sustancias.
Puede haber gran variedad de reacciones alérgicas, hepatotóxicas y hematológicas a las
benzodiazepinas. El etanol incrementa tanto la velocidad de absorción de las
benzodiazepinas como la depresión concomitante del SNC.
Aplicaciones terapéuticas
Nombre de comercial, vías de administración y aplicaciones terapéuticas de las
benzodiazepinas
Alprezolam, administración oral, aplicaciones terapéuticas en trastornos de ansiedad,
agorafobia. Los síntomas de abstinencia pueden ser particularmente graves, t½ 12 ± 2 h
Clordiaszepoxido (Librium) vía oral, IM, IV aplicaciones terapéuticas, trastornos de
ansiedad, tratamiento de la abstinencia de alcohol, premedicación anestesia. De acción
prolongada y de auto ajuste decreciente a causa de los metabolitos activos, t½ 10 ± 3.4 h a
una dosificación para sedante e hipnótico ordinaria 50 a 100 mg
Clonazepam, vía oral aplicaciones terapéuticas, trastornos convulsivos, tratamiento
auxiliar en caso de manía aguda y en ciertos trastornos de los movimientos. Se crea
tolerancia a los efectos anticonvulsivos, t½ 2.3 ± 5 h
Clorazepato vía de administración oral, aplicaciones terapéuticas, trastornos de
ansiedad, trastornos de los movimientos. Es pro fármaco; la actividad se debe a la
formación de nordazepam durante la absorción, t½ 2.0 ± 0.9 h a una dosificación como
sedante e hipnótica 3.75 a 20 mg
Diazepam (Valium) vía administración oral, IM, IV. Aplicaciones terapéuticas para
trastornos de ansiedad, estado epiléptico, relajación del músculo estriado, premedicación
anestésica. Benzodiazepina prototípica t½ 43 ± 13 h dosis sedante e hipnótica ordinaria
5 a 10 mg
Estazolam vía de administración oral aplicaciones terapéuticas para insomnio. Contiene
un anillo triazol; los efectos adversos pueden ser semejantes a los del triazolam t½ 10 a
24 h dosificación sedante e hipnótica 1 a 2 mg
Flurazepam, vía de administración oral aplicaciones terapéuticas, para el insomnio. Se
acumulan metabolitos activos con el empleo crónico, t½ 74 ± 24 h dosificación para
sedante e hipnótica de 15 a 30 mg
Halazepam, vía de administración oral, aplicaciones terapéuticas para trastornos de
ansiedad. La actividad se debe en gran medida a la conversión metabólica en
nordazepam, t½ 14 h
Lorazepam (Ativan), vía de administración oral, IM, IV, aplicaciones para trastornos de
ansiedad, medicación preanestésica. Sé metaboliza solo por conjugación, t½ 14 ± 5 h
con dosificaciones sedantes e hipnóticas de 2 a 4 mg
Midazolam, vía de administración IV, IM, aplicaciones terapéuticas para medicación
preanestésica y transoperatoria. Es la benzodiazepina inactivada con mayor rapidez que
se emplea para premedicación anestésica, t½ 1.9 ± 0.6 h
Oxazepam, vía de administración oral, aplicaciones terapéuticas para trastornos de
ansiedad. Se metaboliza solamente por conjugación, t½ 8.0 ± 2.4 con dosificaciones
sedantes e hipnóticas de 15 a 30 mg
Quazepam, vía de administración oral, aplicaciones terapéuticas para insomnio. Se
acumulan metabolitos activos con el consumo crónico, t½ 39 h a dosificación sedante e
hipnótica de 7.5 a15 mg
Temazepam, vía de administración oral, aplicaciones terapéuticas para insomnio. Se
metaboliza principalmente por conjugación, t½ 11 ± 6 h, con dosificaciones sedantes e
hipnóticas de 7.5 a 30 mg
Triazolam (Halción), vía de administración oral, aplicaciones terapéuticas para
insomnio. Benzodizepina inactivada con mayor rapidez, que sirve para tratar el insomnio;
puede tener efectos adversos molestos durante el día, t½ 2.9 ± 1.0 con dosificaciones
sedantes e hipnóticas de 0.125 a 0.25 mg
BARBITÚRICOS
Los barbitúricos son sedantes hipnóticos
Amobarbital, vía de administración oral, IM, IV, con t½ 10 a 40 h con aplicaciones
terapéuticas para insomnio, sedación preoperatoria, tratamiento de urgencia de las
convulsiones. Solo se emplea la sal de sodio para la administración parenteral.
Aprobarbital, vía de administración oral con t½ 14 a 34 h, aplicaciones terapéuticas
insomnio. Se excreta en gran medida sin cambios por la orina. La alcalinización urinaria
incrementa mucho la excreción.
Butabarbital, vía de administración oral, con t½ 35 a 50 h con aplicaciones terapéuticas
para insomnio, sedación preoperatoria. La redistribución acorta a ocho horas el tiempo
de acción de dosis únicas.
Butalbital, vía de administración oral, con t½ 35 a 88 h, aplicaciones terapéuticas se
expenden en combinación con agentes analgésicos. Eficacia terapéutica dudosa. Otros
barbitúricos pueden incrementar la reacción a los estímulos dolorosos.
Mefobarbital, vía de administración IV, con t½ 10 a 70 h con aplicaciones terapéuticas
para trastornos convulsivos, sedación durante el día. Anticonvulsivo de segunda línea.
Metohexital, vía de administración IV, con t½ 3 a 5 h con aplicaciones terapéuticas de
inducción y conservación de la anestesia. Solo existe la sal de sodio. Las inyecciones
únicas brindan cinco a siete minutos de anestesia.
Pentobarbital (Nembutal), vía de administración oral, IM, IV, rectal, con t½ 15 a 50 h,
aplicaciones terapéuticas para insomnio, sedación preoperatoria, tratamiento de urgencia
de las convulsiones. Solo se emplea la sal de sodio para la administración parenteral.
Fenobarbital (Luminal) vía de administración oral, IM, IV con t½ 80 a 120 h, aplicaciones
terapéuticas para trastornos convulsivos, estado epiléptico, sedación
diurna. Anticonvulsivo de primera línea; solo se emplea la sal de sodio para la
administración parenteral; se excreta hasta 25% sin cambios por la orina.
Secobarbital (Seconal), vía de administración oral, IM, IV, rectal, con t½ 15 a 40 h,
aplicaciones terapéuticas para insomnio, sedación preoperatoria, tratamiento de urgencia
de las convulsiones. Solo existe la sal de sodio.
Tiopental (Pentotal), vía de administración IV, rectal, con t½ 8 a 10 h, aplicaciones
terapéuticas para inducción o conservación de la anestesia, sedación preoperatoria,
tratamiento de urgencia de las convulsiones. Solo existe la sal de sodio, las inyecciones
únicas brindan periodos breves de anestesia.
Propiedades farmacológicas
Los barbitúricos deprimen con carácter reversible las actividades de todos los tejidos
excitables. El SNC es particularmente sensible, e incluso cuando se administran en
concentraciones anestésicas, son débiles los efectos directos sobre los tejidos periféricos
excitables. En intoxicación aguda por barbitúricos sobrevienen déficit en las funciones
cardiovasculares y periféricas de otras clases.
Sistema nervioso central. Los barbitúricos pueden producir todos los grados de
depresión del SNC, que varían entre sedación leve y anestesia general. Los barbitúricos
pueden tener efectos eufóricos (euforizantes)
En los barbitúricos la selectividad y el índice terapéutico son bajos. La percepción del
dolor y la reacción al mismo se conservan relativamente sin cambios hasta el momento en
que se pierde el conocimiento, y en dosis pequeñas incrementan la reacción a los
estímulos dolorosos. No puede confiarse en ellos para producir sedación o sueño en
presencia de dolor incluso moderado. En algunos individuos y ciertas
circunstancias, como presencia de dolor, los barbitúricos causan excitación manifiesta en
vez de sedación.
Efectos en las etapas del sueño. Las dosis hipnóticas de barbitúricos incrementa el
tiempo total de sueño y alteran las etapas de este de una manera dependiente de la
dosis. Disminuyen la latencia del sueño, el número de despertares y las duraciones de
los sueños REM y de ondas lentas.
La interrupción produce incremento de rebote.
Tolerancia. Puede ocurrir tolerancia tanto farmacodinámica (funcional) como
farmacocinética. Con la administración crónica de dosis gradualmente crecientes sigue
creándose tolerancia farmacodinámica durante un periodo de semanas a meses, la
tolerancia farmacocinética alcanza su máximo en unos cuantos días a una semana. La
tolerancia a los efectos en el talante, la sedación y la hipnosis se producen con mayor
rapidez, y es de mayor magnitud que a los efectos anticonvulsivos y letales; por tanto,
conforme se incrementa la tolerancia disminuye el índice terapéutico.
Abuso y dependencia. Se abusa de los barbitúricos, al igual que de otros depresores del
SNC, y algunos individuos desarrollan dependencia.
Sitios y mecanismos de acción en el SNC. Los barbitúricos actúan por todo el SNC, las
dosis no anestésicas suprimen las reacciones polisinápticas. Disminuye la facilitación, y
suele intensificarse la inhibición. El sitio de inhibición es posináptico o bien
presináptico. Se intensifica la inhibición de las síntesis en la neurotransmisión mediada
por GABA.
Los barbitúricos ejercen varios efectos definidos en la transmisión sináptica excitadora e
inhibidora.
Las concentraciones subanestésicas de barbitúricos pueden reducir también las
despolarizaciones inducidas por el glutamato. Los barbitúricos bloquean también a los
receptores AMPA recombinantes.
Estructuras nerviosas periféricas. Los barbitúricos deprimen de manera selectiva la
transmisión en los ganglios autonómicos, y reduce la excitación nicotínica por los
colinésteres. A nivel de las uniones neuromusculares, se intensifican los efectos de
bloqueo de tubocurarina como de decametonio durante la anestesia con barbitúricos.
Respiración. Los barbitúricos deprimen tanto el impulso respiratorio como los
mecanismos encargados del aspecto rítmico de la respiración. Disminuye el impulso
neurógeno con dosis hipnóticas, el impulso neurógeno queda abolido con una dosis tres
veces mayor que la normal.
Pueden ocurrir tos, estornudos, hipo y laringospasmo cuando se administran como
anestésicos intravenosos. El laringospasmo es una de las principales complicaciones de
la anestesia con barbitúricos.
Aparato cardiovascular. Cuando se administran por vía oral en dosis sedantes o
hipnóticas, los barbitúricos no producen efectos cardiovasculares manifiestos de
importancia, salvo una leve disminución de la presión arterial y de la frecuencia
cardiaca. Los reflejos cardiovasculares quedan embotados por inhibición parcial de la
transmisión ganglionar. Es más evidente en los pacientes con insuficiencia cardiaca
congestiva o choque hipovolémico cuyos reflejos están operando al máximo, los
barbitúricos pueden causar disminución excesiva de la presión arterial.
Otros cambios cardiovasculares cuando se administran barbitúricos intravenosos después
de la medicación preanestésica ordinaria, consisten en disminución del flujo plasmático
renal y del flujo sanguíneo cerebral, con reducción notable del LCR. La anestesia
intravenosa con barbitúricos puede incrementar la incidencia de arritmias ventriculares,
cuando se encuentran también adrenalina y halotano.
Tubo digestivo. Los oxibarbitúricos tienden a disminuir el tono de la musculatura
gastrointestinal y la amplitud de sus contracciones rítmicas. El sitio de acción es en
parte periférico y en parte central, según la dosis. Una dosis hipnótica no disminuye el
tiempo de vaciamiento gástrico.
Hígado. Los efectos de barbitúricos en hígado son los que ejercen en el sistema
microsómico metabolizador de fármacos. Estos agentes se combinan con varias especies
de citocromo P450 e interfieren con la biotransformación de diversos fármacos. Puede
haber interacción farmacológica. La administración crónica produce incremento
notable en contenido de proteínas y lípidos del retículo endoplásmico liso hepático. Se
produce incremento en la tasa de metabolismo de los barbitúricos, que explican la
tolerancia a estos fármacos; como algunos sedantes hipnóticos, anestésicos y etanol, que
pueden producir tolerancia cruzada.
Riñón. Pueden ocurrir oliguria o anuria graves en la intoxicación grave por barbitúricos,
sobre todo por efecto de hipotensión notable.
Absorción, destino y eliminación. Se absorben con rapidez y, probablemente, por
completo. El inicio de la acción varia entre 10 y 60 min. Y se retrasa por la presencia de
alimentos en él estomago.
Los barbitúricos se distribuyen con amplitud y cruzan con facilidad la placenta.
La eliminación metabólica de los barbitúricos es más rápida entre las personas jóvenes
que en ancianos y en lactantes, y las vías medias se incrementan durante el embarazo.
Efectos adversos. Efectos ulteriores. La somnolencia puede durar solo unas cuantas
horas, en ocasiones se manifiesta depresión residual del SNC al día siguiente, puede ser
alteraciones del talante y trastornos del juicio y de las capacidades motoras
finas. Ejemplo, capacidad para conducir vehículos o pilotear aviones durante 10 a 22
h. Los efectos residuales, pueda adoptar forma de vértigos, náusea, vómito o diarrea, o
excitación franca. El usuario puede despertar un poco intoxicado y sentirse eufórico y
lleno de energía; mas tarde, conforme las demandas de las actividades diurnas platean un
desafío a las facultades posiblemente trastornadas, el usuario puede manifestar
irritabilidad y mal humor.
Excitación paradójica. En algunas personas producen excitación mas que depresión, y el
paciente puede dar la impresión de encontrarse en estado de ebriedad. Este tipo de
idiosincrasias es relativamente frecuente en pacientes geriátricos y debilitados, y ocurre
mas a menudo con fenobarbital y N-metilbarbitúricos.
Dolor. Los barbitúricos suelen prescribirse para el dolor miálgico, neurálgico o artrítico
circunscrito o difuso, pero a menudo no son eficaces, en pacientes psiconeuróticos con
insomnio.
Hipersensibilidad. Se producen reacciones alérgicas, especialmente en personas con
trastornos como, asma, urticaria, angioedema. Las reacciones consisten en tumefacción
localizada, en particular de párpados, mejillas o labios, y dermatitis eritematosa
exfoliativa, que puede ser mortal; en muchos casos, la erupción cutánea concurre con
fiebre, delirio y cambios degenerativos notables en el hígado y otros órganos
parenquimatosos.
Interacciones farmacológicas. Los barbitúricos se combinan con otros agentes
depresores del SNC para producir depresión grave; el etanol es el agente dañino mas
frecuente, y también comunes las interacciones con antihistamínicos. La isoniazida,
metilfenidato e inhibidores de la monoaminooxidasa incrementan los efectos depresores
del SNC.
Los barbitúricos inhiben de manera competitiva el metabolismo de algunos otros
fármacos. Se apresura el metabolismo de las vitaminas D y K. Inducen además
generación hepática de metabolitos tóxicos de los anestésicos clorocarbonados y el
tetracloruro de carbono y, en consecuencia promueven la peroxidación de los lípidos, lo
que facilita la necrosis periporta del hígado.
Otros efectos adversos. Los barbitúricos intensifican la síntesis de porfirina, están
contraindicados de manera absoluta en pacientes con porfiria intermitente aguda o
porfiria “veteada”. En presencia de insuficiencia pulmonar puede presentarse depresión
respiratoria grave. La inyección intravenosa rápida de un barbitúrico puede producir
colapso cardiovascular antes que sobrevenga la anestesia. La presión arterial puede
disminuir hasta niveles de choque; suele causar apnea, y en ocasiones laringospasmo, tos
y otros problemas respiratorios.
Aplicaciones terapéuticas
Los usos de barbitúricos como sedantes hipnóticos ha disminuido en grado
importantísimo.
Aplicaciones en el SNC. Los barbitúricos siguen estando disponibles como “sedantes”,
para el tratamiento de trastornos gastrointestinales funcionales y el asma. En ocasiones
se utilizan barbitúricos, en especial butabarbital y fenobarbital, para antagonizar los
efectos estimulantes adversos en el SNC, como efedrina, dextroanfetamina y
teofilina. El fenobarbital sigue siendo un agente muy utilizado, y quizá el único eficaz,
para la abstinencia de agentes hipnosedantes.
Aun se siguen empleando barbitúricos para el tratamiento de urgencia de las
convulsiones, de tétanos, eclampsia, estado epiléptico, hemorragia cerebral e intoxicación
por fármacos; sin embargo, las benzodiazepinas suelen ser superiores para estas
aplicaciones.
Los barbitúricos de acciones ultracorta y corta tienen una tasa mas baja de acción
anticonvulsiva e hipnótica, estos fármacos y agentes anestésicos de inflación se emplean
solo cuando debe recurrirse a la anestesia general para controlar convulsiones.
Siguen utilizándose agentes de acción ultracorta como tiopental y metohexital, como
anestésicos intravenosos. En niños se utiliza metohexital para inducir la anestesia o
durante procedimientos imagenológicos. Barbitúricos de acciones breve y ultrabreves
como auxiliar, a fin de producir anestesia obstétrica.
Los barbitúricos sirven como auxiliares diagnósticos y terapéuticos en psiquiatría,
aplicaciones que se conocen como narcoanálisis y narcoterapia.
Las dosis anestésicas de barbitúricos atenúan el edema cerebral resultante de
intervenciones quirúrgicas, tratamiento craneoencefálico o isquemia cerebral.
FÁRMACOS SEDANTES HIPNÓTICOS DIVERSOS
Al paso de los años se han empleado muchos fármacos con propiedades sedantes
hipnóticas: paraldehído, hidrato de cloral, etclorvinol, glutetimida, metiprilon, etinamato y
meprobramato. Con excepto de meprobramato, las acciones farmacológicas son
similares a los barbitúricos; son depresores generales del SNC que pueden producir
hipnosis profunda con poca analgesia o ninguna; sus efectos en las etapas del sueño son
semejantes a los de los barbitúricos; su empleo crónico puede dar tolerancia y
dependencia física; el síndrome consecutivo al consumo crónico puede ser grave y poner
en peligro la vida.
Paraldehído. Polímero del acetaldehído. Tiene olor aromático intenso y sabor
desagradable. Por vía oral es irritante para la garganta o él estomago, y no se administra
por vía perenteral, por sus efectos dañinos en los tejidos. Por vía rectal como enema de
retención, el fármaco se diluye con aceite de oliva..
El paraldehído oral se absorbe con rapidez y se distribuye con amplitud; el sueño suele
sobrevenir en plazo de 10 a 15 min después de las dosis hipnóticas. Entre 70 y 80% de la
dosis sé metaboliza en el hígado. Consecuencias frecuentes de la intoxicación; son
acidosis, gastritis hemorrágica y cambios en hígado y riñón, con hepatitis toxica y nefrosis.
El empleo clínico del paraldehído se restringe básicamente a los pacientes hospitalizados,
para el tratamiento de los fenómenos de abstinencia (en especial delirium tremens).
Nombres, propiedades farmacológicas principales de diversos fármacos sedantes
hipnóticos.
Nombre vías de Vida t½ h Comentarios
Admos.
Paraldehido Oral, rectal 4 a 10 Empleado para tratar el delirium
tremens en pacientes hospita-
lizados; se elimina por meta-
bolismo hepático (75%) y
exhalación (25%); los fenóme-
nos tóxicos son acidosis, hepa-
titis y nefrosis.
Hidrato de Oral, rectal 5 a 10 La deshidrogenasa del alcohol
Cloral hepática lo convierte con rapi-
dez en tricloroetanol, que es la
principal causa de los efectos
del hidrato de cloral; el empleo
crónico puede causar lesión
hepática; es grave el síndrome
de abstinencia.
Etclorvinol Oral 10 a 20 La redistribución acorta a 4 o 5
horas lo que dura la acción de
dosis única, lo que puede oca-
cionar despertar temprano por la mañana; las reacciones idiosincrásicas
consisten en excitación notable, sobre todo en presencia de dolor.
Glutetimida Oral 7 a 15 Posee actividad de bloqueo
muscarínico colinérgico importante y capacidad de inducir a las enzimas
microsómicas hepáticas; el metabolismo hepático produce ciertos derivados activos, en
especial 4-hidroxiglutetimida.
Metiprilón Oral 3 a 6 A pesar de su vida media rela-
tivamente corta, sus acciones pueden durar hasta 8 hrs; intensifica la
actividad de muchos sistemas enzimáticos hepáticos.
Etinamato Oral 2 a 3 Hipnótico de acción breve; efi-
cacia dudosa.
Meprobramato Oral 6 a 17 Aprobado solo para el trata-
Miento de ansiedad, pero muy utilizado como sedante nocturno; la sobre
dosificación puede causar hipotensión grave, depresión respiratoria y muerte.
Hidrato de cloral. Se forma por la adición de una molécula de agua al grupo carbonilo
del cloral. Además de hipnótico, se utiliza para producir sedación.
El hidrato de cloral se reduce hasta tricloroetanol, por acción deshidrogenasa del alcohol
del hígado, sus efectos farmacológicos son causados por el tricloroetanol. Es irritante
para piel y mucosas, su sabor desagradable, el malestar epigástrico, náusea y vómito;
entre los efectos adversos en el SNC están aturdimiento, malestar, ataxia y
pesadillas. Puede dejar también cruda o resaca. La intoxicación aguda puede causar
ictericia. Los individuos que ingieren de manera crónica hidrato de cloral puede
manifestar intoxicación aguda repentina, que en ocasiones es mortal. La abstinencia
repentina puede ocasionar delirio y convulsiones, y con gran frecuencia la muerte.
Etclorvinol. Acciones farmacológicas, muy semejantes a barbitúricos, el etclorvinol tiene
propiedades anticonvulsivas y relajantes musculares. Se absorbe con rapidez, después
de su administración oral. La vida media de distribución de 1 a 3 horas y una vida media
de eliminación de 10 a 20 horas.
Efectos adversos más frecuentes son; sabor a menta, mareos, náuseas, hipotensión y
adormecimiento facial. Algunos pacientes reacciona con hipnosis profunda, debilidad
muscular y sincope. Reacciones idiosincrásicas varían desde estimulación leve hasta
excitación notable e histeria. Las reacciones de hipersensibilidad consisten en urticaria,
trombocitopenia infrecuente pero a veces mortal, y en ocasiones ictericia colestática. La
intoxicación aguda es similar a causado por barbitúricos. El etclorvinol puede
intensificar el metabolismo hepático de otros fármacos como anticoagulantes orales, y
esta contraindicado en los pacientes con porfiria intermitente.
Glutetimida. Es derivado de la piperidina. Se absorbe de manera errática por el tubo
digestivo. El 95% del fármaco sé metaboliza en el hígado.
Además de sus acciones farmacológicas, semejantes a las de los barbitúricos, la
glutetimida manifiesta actividad anticolinérgica pronunciada. Con dosis terapéuticas son
raros los efectos adversos, que consisten en cruda o resaca, excitación, visión borrosa,
irritación gástrica, cefalalgia y, con poca frecuencia, erupciones cutáneas, dermatitis
exfoliativa, trombocitopenia, anemia aplásitica y leucopenia. Los síntomas de
intoxicación aguda son similares a los de barbitúricos. Las acciones antimuscarínicas
producen xerostomía, íleo, atonía de la vejiga urinaria y midriasis e hiperpirexia de larga
duración. En ocasiones sobrevienen síntomas que semejan un síndrome de abstinencia;
temblores, taquicardia, fiebre, espasmos tónicos y convulsiones generalizadas; en
pacientes que toman con regularidad dosis moderadas.
Metiprilón. Es derivado de la piperidina. Se elimina casi por completo a través del
metabolismo hepático. Estimula al sistema enzimático microsómico hepático y a las
sintetasa de la (-ALA; debe evitarse en pacientes con porfiria intermitente.
No son frecuentes los efectos adversos, pero consisten en cruda o resaca, náusea, vómito,
diarrea, esofagitis y cefalalgia. En ocasiones excitación idiosincrásica. Hipotensión,
choque y edema pulmonar son aspectos mas definidos de la intoxicación aguda. El coma
puede durar hasta cinco días.
Etinamato. Es derivado del uretano. Su acción se inicia con rapidez y dura poco
tiempo, se inactiva en el hígado. Los efectos adversos náuseas, vómito ocasional,
erupción cutánea. Es raro fiebre y trombocitopenia.
Meprobamato. Es un éster de bis-carbamato; agente contra la ansiedad, sedante
hipnótico.
Las propiedades farmacológicas son semejantes a las de las benzodiazepinas. Carece de
acción anestésica. A diferencia de las benzodiazepinas, la ingestión de grandes
cantidades de meprobramato puede causar, depresión respiratoria grave o incluso mortal,
hipotensión, choque e insuficiencia cardiaca. El meprobamato parece tener un efecto
anestésico leve en pacientes con dolor musculoesquelético.
Se absorbe bien por vía oral, sé metaboliza en el hígado; la vida media se puede prolongar
durante su administración crónica.
Los principales efectos adversos de las dosis sedantes ordinarias son somnolencia y ataxia;
las dosis mayores producen trastornos importantes del aprendizaje y de la coordinación
motora, y prolongación del tiempo de reacción. Intensifica la depresión del SNC causada
por otros medicamentos.
El abuso del meprobamato; es preferido a las benzodiazepinas por sujetos que tienen
antecedentes de abuso de drogas. Después de la medicación a largo plazo, la
interrupción repentina desencadena un síndrome de abstinencia que suele caracterizarse
por ansiedad, insomnio, temblores y, en muchos casos, alucinaciones.
Fármacos hipnóticos de venta libre. Doxilamina, difenhidramina y pirilamina.
TRATAMIENTO DEL INSOMNIO
El insomnio es motivo de consulta más frecuente en medicina general, y su tratamiento
se basa en él diagnostico apropiado. El hipnótico “preferido” permitirá que ocurriera un
sueño de estructura normal. No dejaría secuelas al siguiente día, como ansiedad de
rebote o sedación sostenida. No interactuaría con otros fármacos. Podría
administrarse de manera crónica sin causar dependencia o insomnio de rebote al
interrumpir su administración.
Desde siempre se han menospreciado dos aspectos del tratamiento del insomnio,
búsqueda de causas médicas específicas y el empleo de tratamientos no farmacológicos.
Se debe identificar la causa del insomnio, resolver la mala higiene del sueño, producir
reajuste del reloj biológico.
Categorías de insomnio. Se clasifica en tres categorías;
1. El insomnio transitorio dura menos de tres días, y suele ser causado por un agente
ambiental o situacional que genera tensión.
2. El insomnio breve dura de tres días a tres semanas, y suele deberse a un factor
personal de tensión sostenido, como enfermedad, pesar o problemas de trabajo.
3. El insomnio prolongado es aquel que ha durado mas de tres semanas, quizá no se
pueda identificar un factor especifico de tensión.
ETANOL
Historia. Se ha consumido bebidas alcohólicas desde los albores de la historia, al principio
en la forma de líquidos fermentados con contenido relativamente bajo de alcohol. Edad
media los árabes introdujeron en Europa la técnica de la destilación, los alquimistas
supusieron que era elixir de la vida. Se le considero un remedio para prácticamente
todas las enfermedades. En la actualidad se reconoce que el valor terapéutico del
etanol es relativamente limitado, y que su ingestión crónica en cantidades excesivas es un
problema social y médico de primer orden.
Propiedades farmacológicas
Sistema nervioso central. Él publico en general considera las bebidas alcohólicas como
estimulantes, pero el etanol es, ante todo, un depresor del SNC. Los primeros procesos
mentales que se afectan son los que dependen de la capacitación y la experiencia previa;
se embotan y, a continuación, se pierden memoria, concentración e
intuición. Sobreviene una oleada de confianza, la personalidad se vuelve expansiva y
vivaz, y puede hacerse evidentes cambios incontrolados del talante y arranques
emocionales. Estos cambios psicológicos ocurren con trastornos sensoriales y
motores. Cuando la intoxicación es mas grave, sobreviene un trastorno general de la
función nerviosa, y por ultimo anestesia general. Hay poco margen entre la dosis
anestésica quirúrgica completa y aquella a la cual se pone en peligro la respiración.
Consecuencias de la ingestión excesiva crónica. Se relaciona directamente con
trastornos neurológicos y mentales graves (ejemplo, lesión cerebral, pérdida de la
memoria, trastornos del sueño y psicosis). Individuos que ingieren con regularidad
etanol experimentan un riesgo de sufrir convulsiones no provocadas. Además, las
deficiencias nutricionales y vitamínicas coincidentes con la mala nutrición o las funciones
gastrointestinal y hepática deficientes, parecen contribuir a los síndromes
neuropsiquiátricos que son comunes en alcohólicos, como encefalopatía de Wernicke,
psicosis de Korsakoff, polineuritis y encefalopatía por deficiencia de ácido nicotínico.
Respiración. Cantidades moderadas de etanol pueden lo mismo estimular que deprimir la
respiración; en todos los casos se deprime la reacción ventilatoria al dióxido de
carbono. Las grandes cantidades (concentraciones sanguíneas de 400 mg/dl o más)
causan depresión respiratoria peligrosa o mortal.
Sueño. La administración aguda y crónica de etanol produce diversos efectos en el
sueño. En personas normales, el consumo agudo reduce la latencia inicial para el sueño y
el sueño REM, e incrementa el sueño no REM profundo. Se incrementa el tiempo de
despertar durante la ultima parte del periodo del sueño. En pacientes con apnea
obstructiva del sueño leve o grave, la ingestión de etanol antes de la hora de dormir
incrementa de manera sostenida la frecuencia y la gravedad de las crisis apneicas y la
hipoxia concurrente.
Aparato cardiovascular. Los efectos inmediatos del etanol en la circulación son
relativamente menores. Se incrementa la frecuencia del pulso, suele deberse a
actividad muscular o estimulación refleja. La intoxicación alcohólica aguda grave se
debe principalmente a factores vasomotores centrales y a depresión respiratoria. El
consumo excesivo de etanol a largo plazo ejerce efectos dañinos irreversibles en el
corazón, cardiomiopatía.
En dosis moderadas, el etanol causa vasodilatación, sobre todo a nivel de los vasos
cutáneos, y el resultado es piel caliente y enrojecida. La vasodilatación resulta en parte
de la depresión vasomotora central y en parte de una acción vasodilatadora directa del
etanol.
El etanol en dosis suficiente para producir vasodilatación facial y estado leve de ebriedad
no produce cambios en el flujo sanguíneo cerebral ni en la resistencia vascular
cerebral. La concentración plasmática en intoxicación alcohólica grave (300 mg/dl)
incrementa el flujo sanguíneo cerebral medio y disminuye la resistencia vascular
cerebral. Aunque dosis intoxicaciones pueden causar vasodilatación generalizada, las
dosis moderadas pueden producir vasoconstricción apreciable en regiones vitales como
corazón y cerebro. En diversos estudios se indica el consumo de grandes cantidades de
etanol es un factor de riesgo para el desarrollo de hipertensión y accidente vascular
cerebral.
Lipoproteínas plasmáticas. A diferencia de efectos potencialmente dañinos del etanol
en aparato cardiovascular se pone de manifiesto una relación negativa clara entre la
ingestión crónica de cantidades pequeñas de etanol y la incidencia de cardiopatía
coronaria. Este efecto protector parece deberse a que el etanol incrementa la
concentración de lipoproteínas de alta densidad y disminuye la de lipoproteínas de baja
densidad en el plasma. Cuando más baja sea la concentración de lipoproteínas de alta
densidad en la sangre, mayor será el riesgo de cardiopatía coronaria.
Músculo estriado. Dosis pequeñas de etanol pueden disminuir la percepción de fatiga e
incrementar el trabajo muscular, las dosis grandes causan depresión del SNC y, por tanto,
disminuyen la magnitud del trabajo muscular que se logra. Puede causar también lesión
reversible del músculo. La mayoría de los pacientes alcohólicos crónicos manifiestan
cambios electromiográficos.
Temperatura corporal. La ingesta de etanol produce sensación de calor, porque
intensifica el flujo sanguíneo cutáneo y gástrico. Puede también sobrevenir aumento de
la sudación. Por tanto, se pierde calor con mayor rapidez y disminuye la temperatura
interna. Cuando se ingieren grandes cantidades de etanol, el mecanismo regulador de la
temperatura central se deprime.
Tubo digestivo. El etanol suele estimular las secreciones gástricas, las salivales. El
alcohol es un estimulante de las secreciones de ácido gástrico.
La presencia de etanol en él estomago en concentraciones superiores a 10% da por
resultado secreción gástrica rica en ácido, pero escasa en pepsina. En concentraciones
que pasan de 20% tiende a inhibirse la secreción gástrica y se deprime la actividad
péptica. Las bebidas alcohólicas fuertes, con concentraciones de 40% o mayores, son
irritantes para la mucosa y causan hiperemia congestiva e inflamación, con perdida
concurrente de proteínas plasmáticas hacia la luz gastrointestinal. A concentraciones
tan altas el etanol produce gastritis erosiva.
El consumo habitual de cantidades inmoderadas de etanol, puede causar estreñimiento y
diarrea, según la composición de la dieta y la acción irritante. Cantidades moderadas, no
influyen en la actividad motora del colon. Se retrasa la absorción, y puede sobrevenir
pilorospasmo y vomito.
El etanol contribuye a la producción de lesiones del esófago y el duodeno, y es también
factor causal en la pancreatitis aguda y crónica. La pancreatitis por etanol no solo
incrementa la secreción, sino que también causa obstrucción del conducto pancreático.
Hígado. La ingestión aguda de etanol, incluso en dosis intoxicantes, tal vez produzca
pocos cambios duraderos en la función hepática. La desnutrición puede intensificar la
lesión hepática, un estado nutricional excelente no previene la hepatitis alcohólica ni su
degeneración en cirrosis.
La acumulación de grasa en el hígado es un suceso incipiente, y puede producirse en
sujetos normales depuse de ingestión de cantidades relativamente bajas de etanol.
La ingestión regular de cantidades mas que moderadas de alcohol causa aumento de la
acumulación de acetaldehído. Se atribuyen varios efectos adversos al acetaldehído,
entre ellos agotamiento del glutatión, agotamiento de las vitaminas y metales, en especial
piridoxina y vitamina A, zinc y selenio. Lo anterior puede explicar la ingurgitación de los
hepatocitos con proteínas, grasas y agua, que progresa hasta la necrosis y la fibrosos que
encuentran en los hígados cirróticos.
Efectos teratógenos. Se sospecho durante siglos, el síndrome de alcoholismo fetal. La
anomalía consiste en disfunción del SNC (como IQ bajo y microcefalia), crecimiento lento,
conjunción característica de determinadas anomalías faciales (como fisuras palpebrales
cortas, labios superior hipoplásico y nariz corta) y un grupo variable de malformaciones
mayores y menores. Puede haber desnutrición fetal selectiva por lesión de la placenta.
El etanol parece ser la causa mas frecuente de deficiencia mental; esta contraindicada
incluso la ingestión moderada de alcohol durante el embarazo.
La ingestión excesiva de alcohol tiene efectos en el feto. (Ejemplo, el nacimiento de
producto muerto (mortinato) y el aborto espontáneo son dos o tres veces mas frecuente
en mujeres que toman tres o más copas al día.
Frecuentes sexuales. Esta muy difundida la idea de que el etanol es un afrodisíaco; en
realidad, en muchos casos se observa conducta sexual agresiva después de ingestión de
alcohol, por lo general a consecuencia de perdida de la inhibición y la autocrítica. Se
sabe que el estado de ebriedad interfiere con el coito. La ingestión crónica de etanol
en el varón puede causar impotencia, esterilidad, atrofia testicular y ginecomastia. La
lesión hepática inducida produce hiperestrogenización y reducción de la tasa de
producción de testosterona.
Riñón. El etanol ejerce un efecto diurético. En virtud de su inhibición de la secreción
de ADH y de la disminución resultante de la resorción tubular renal de agua. El efecto
diurético es aproximadamente proporcional a la concentración sanguínea de alcohol, y se
produce cuando ésta está incrementándose, pero no cuando es estacionaria o disminuye.
Sangre. El alcohol tiene diversos efectos hematológicos. Como las anemias
sideroblásticas y megaloblásticas, se producen porque el alcohol interfiere con diversos
aspectos del metabolismo y el transporte de flato. Estos efectos son rápidamente
reversibles con la iniciación de la abstinencia. Otros efectos, como trombocitopenia y
vacuolización de los precursores de los eritrocitos y los leucocitos, se producen incluso
cuando la dieta es suficiente y parecen ser resultado de acción depresora directa del
etanol en la medula ósea.
Mecanismo de acción. Durante muchos años se considero que el etanol y otros
alcoholes alifáticos, barbitúricos y otros agentes anestésicos volátiles, ejercían sus efectos
depresivos en el SNC. En los últimos años se ha centrado la atención en los efectos del
etanol en la función de los canales de iones activados por aminoácidos tanto excitadores
(glutamato) como inhibidores (GABA). El etanol comparte con los barbitúricos
anestésicos la capacidad de incrementar la inhibición sináptica mediada por GABA. La
bicuculina, inhibe estos efectos, las acciones sedantes atáxicas del etanol. Tanto etanol
como barbitúricos pueden inhibir las corrientes de iones activos por glutamato, el etanol
afecta receptores de NMDA del glutamato. La administración crónica de etanol causa
incremento de la expresión de los receptores NMDA, lo que puede contribuir a la
hiperexcitabilidad durante la supresión.
El receptor 5-HT3 es un canal de iones selectivo de cationes excitador y se potencia
cuando existe etanol en concentraciones bajas.
Se ha observado acciones del etanol en otros receptores y canales de iones que pueden
ser importantes por su efectos en el SNC. Incluye, en especial, inhibición de los canales
de Ca2+. Estos efectos pueden ser importantes en la inhibición de la descarga de ADH.
Absorción, destino y eliminación. El etanol se absorbe con rapidez en el estómago, el
intestino delgado y el colon. El tiempo desde la ultima copa hasta alcanzar las
concentraciones máximas en la sangre suele variar entre 30 y 90 min. El etanol
vaporizado se puede absorber por los pulmones, y ha ocurrido intoxicación mortal a
consecuencia de su inhalación.
Son muchos los factores que modifican la absorción del etanol en él estomago. Al
principio, la absorción es rápida pero a continuación disminuye a un ritmo muy lento
aunque siga siendo alta la concentración gástrica. En presencia de alimentos, se
retrasara también la absorción en el intestino. La absorción a este nivel es
extremadamente rápida y completa, es independiente de la presencia de alimentos en el
estómago o el intestino.
Después de su absorción, el etanol se distribuye con uniformidad por todos los tejidos y
líquidos del cuerpo. La placenta es permeable al etanol.
Se oxida por completo una proporción de 90 a 98% del etanol que entra en el cuerpo. La
cantidad de etanol que se oxida por unidad de tiempo es mas o menos proporcional al
peso corporal, y probablemente al peso del hígado. En el adulto, la tasa promedio a la
que se puede metabolizar el etanol es de 120 mg/kg por hora, o cerca de 30ml en tres
horas. La oxidación se produce en el hígado, iniciada por la deshidrogenasa del etanol.
En concentraciones normales, cerca de 2% del etanol ingerido escapa a la oxidación. Se
excreta por riñones y pulmones. La concentración en la orina es ligeramente mayor que
en la sangre, y la concentración en el aire alveolar es solo 0.05% de la encontrada en esta
ultima.
Interacciones con otros fármacos. Otros fármacos que deprimen la función del SNC
incrementan los efectos del etanol, que se puede intensificar en gran medida en una
persona, que ha tomado también sedantes hipnóticos, anticonvulsivos, antidepresores,
ansiolíticos o analgésicos como propoxifeno u opioides. Es importante advertir a los
pacientes del peligro consecuente de conducir un automóvil después de beber alcohol.
El etanol puede interferir con las acciones terapéuticas de gran variedad de fármacos al
alterar su metabolismo, ejemplo, la ingestión aguda de etanol reduce la depuración de
fenilhidantoina, porque ambos fármacos compiten por el mismo sistema microsómico
hepático de oxidación. La toxicosis hepática de acetaminofén es mayor en individuos
que consumen etanol con regularidad. Pueden haber efectos adversos cuando se toma
etanol junto con metronidazol, cefalosporinas o hipoglucemiantes orales puede
experimentar síntomas desagradables semejantes a los que sufren los pacientes que
ingieren alcohol mientras toman sed.
Tolerancia y adicción al alcohol. El consumo repetido de alcohol da por resultado
tolerancia.
Intoxicación aguda por alcohol. Se conocen a la perfección los signos y síntomas
característicos de la intoxicación por alcohol. Aun así, a menudo se establece él
diagnostico erróneo de “borrachera” en pacientes que parecen ebrios pero que no han
ingerido etanol. El coma diabético, por ejemplo, se puede confundir con intoxicación
alcohólica grave. Intoxicaciones farmacológicas, accidentales cardiovasculares y
fracturas de cráneo parecen ser causa frecuente de este error diagnostico. Con fines
medicolegales, es necesario medir la concentración de etanol en sangre, aire exhalado u
orina.
Tratamiento. El tratamiento de la intoxicación alcohólica aguda cuando el paciente esta
soñoliento o comatoso no difiere en grado importante del de las depresión central aguda
causada por anestésicos generales o hipnóticos ordinarios. Puede efectuarse lavado
gástrico, pero se tendrá cuidado de prevenir la aspiración pulmonar del liquido contenido
en él estomago. Como el etanol es soluble en agua, ideal para la eliminación por
hemodiálisis. El aumento de la presión intracraneal a causa de edema cerebral se trata
con soluciones hipertónicas por vía intravenosa.
La intoxicación alcohólica aguda no siempre se acompaña de coma, y no suele requerirse
tratamiento. Basta con esperar a que los tejidos del paciente movilicen el etanol
ingerido. Algunos individuos pueden manifestar una conducta violenta en extremo. Se
han utilizado sedantes y agentes antipsicóticos para tranquilizarlos. Se tendrá gran
cuidado.
Concentración de etanol en los líquidos corporales, en relación con la intoxicación
alcohólica. Hay incremento en el tiempo de reacción, disminución del control motor fino
y deterioro critico de las facultades cuando la concentración de etanol en sangre alcanza
20 a 30 mg/dl; mas de 50 % de las personas se encuentran muy intoxicada cuando la
concentración es de 150 mg/dl. La cifra letal promedio es aproximadamente de
400mg/dl. La concentración de etanol en la sangre se puede evaluar de manera
directa. Es posible estimular a partir de la concentración en el aire espirado, que es de
cerca de 0.05% la de la sangre o, con menor frecuencia, en la orina, que es de 130% la de
la sangre.
Diagnostico de intoxicación. De diversos factores, como el peso corporal y la velocidad
de absorción en el tubo diagnostico, depende la concentración de etanol en la sangre
producida por la ingestión de una cantidad de terminada. En promedio, la ingestión de
44 g de etanol en forma de güisqui con el estómago vació da por resultado una
concentración sanguínea máxima de 67 a 92 mg/dl; después de una comida mixta, será de
30 a 53 mg/dl. La ingestión de la misma cantidad de etanol en la forma de una cerveza
ordinaria (1.2L) con él estomago vació da por resultado una concentración sanguínea
máxima de 41 a 49 mg/dl; después de haber ingerido una comida mixta será de 23 a 29
mg/dl.
Contraindicación. No deben ingerir alcohol los pacientes que experimenten hepatopatías
o úlceras gastrointestinales, miopatías esqueléticas o cardiaca alcohólica, las embarazadas
y pacientes que fueron alguna vez adictos.
Diversos congéneres del disulfiram, como cianamida, el hongo Croprinus atramentarius,
las sulfonilureas hipoglucemiantes, metronidazol, ciertas cefalosporinas y la ingestión de
carbón animal, producen sensibilización semejante.
Mecanismo de acción. El disulfiram es una sustancia atoxica. Altera el metabolismo
intermediario del alcohol y hace que se incremente la concentración sanguínea de
acetaldehído cinco a 10 veces. No se acumula en los tejidos, porque se
oxida. Después de la administración de disulfiram, se inactivan con carácter irreversible
en grados variables tanto la forma citosolica como la mitocondrial de esta enzima, y se
incrementa la concentración de acetaldehído.
La ingestión de alcohol con disulfiram origina signos y síntomas notables; debido a
incremento en la concentración de acetaldehído en el cuerpo.
El síndrome del acetaldehído. En plazo de cinco a 10 minutos la cara se siente caliente,
después, esta rubicunda y adopta una tonalidad escarlata. Conforme se extiende la
vasodilatación por todo el cuerpo se percibe un latido intenso en la cabeza y el cuello, y
puede sobrevenir cefalalgia pulsátil. Ocurren dificultades respiratorias, náuseas,
vómitos abundantes, sudación, sed, dolor precordial, hipotensión importante, sincope
ortostático, torpeza notable, debilidad, vértigo, visión borrosa y confusión. El
enrojecimiento facial queda sustituido por palidez y la presión arterial puede disminuir
hasta el nivel del choque. Inclusive 7 ml de alcohol producirán síntomas leves en
personas sensibles, y el efecto, una vez desencadenado, dura entre 30 min y varias
horas. Al desaparecer los síntomas el paciente queda agotado y puede dormir durante
varias horas.
Absorción, destino y eliminación. Se absorbe con rapidez por el tubo digestivo de 80%,
solo aparecen en la sangre pequeñas cantidades, con reducción rápida hasta
dietilditiocarbamato. Sé metaboliza en mayor grado en el hígado.
Reacciones toxicas y contraindicaciones. El disulfiram es innocuo en gran
medida. Puede causar erupciones acniformes, urticaria, laxitud, temblor, inquietud,
cefalalgia, mareos, sabor a ajo o metálico y trastornos gastrointestinales, psicosis y
acetonemia, puede presentarse leve o nula la hepatotoxicosis en animales que reciben
grandes dosis de disulfiram. Se puede intensificar cuando se ingiere etanol. Las
concentraciones de níquel en sangre se incrementan progresivamente durante el
tratamiento con disulfiram, y pueden aumentar 10 a 20 veces en plazo de cuatro meses.
El uso de disulfiram como agente terapéutico no esta exento de peligros, si se intentará
administrarlo solo bajo supervisión medica y de enfermería muy cuidadosa. Debe
advertirse a las personas que en tanto estén tomando disulfiram, la ingestión de alcohol
en cualquiera de sus formas los enfermará y podría poner en peligro su vida. Los sujetos
deben aprender a evitar “formas encubiertas” de alcohol, como salsas, vinagres
fermentado, jarabes contra la tos e incluso lociones para después de afeitar y para
friccionar la espalda.
Aplicaciones terapéuticas. El único uso terapéutico del disulfiram es contra el
alcoholismo crónico. Nunca administrara el fármaco hasta que el paciente se haya
abstenido de alcohol durante 12 horas por lo menos. En la fase inicial se proporcionara
una dosis diaria máxima de 500 mg durante una a dos semanas. La dosificación de
sostén varia entre 125 a 500 mg/día, según la tolerancia a los efectos adversos. La
sensibilización al alcohol puede durar hasta 14 días después de la ultima ingestión de
disulfiram.
El disulfiram no es una cura para el alcoholismo; simplemente brinda “ilusión o esperanza”
de dejar de beber. Otros fármacos para promover la abstinencia en alcohólicos que se
recuperan. Él más promisorio es la naltrexona, antagonista de los opioides y eficaz por
vía oral, reduce la incidencia de recaídas. Últimamente sé esta en investigación la
tiaprida (antagonista D2-dopaminérgico selectivo) para mejorar la abstinencia o reducir la
conducta en alcohólicos.
CAPITULO 18
FÁRMACOS Y TRATAMIENTO PARA TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS
PSICOSIS Y ANSIEDAD
Desde 1950 se han desarrollado fármacos contra trastornos psiquiátricos graves, lo que ha
originado el surgimiento de la subespecialidad de psicofarmacología. Los conocimientos
de los efectos de estos agentes han estimulado la investigación en la psiquiatría biológica,
tendiente a definir los cambios fisiopatológicos.
Los agentes antipsicóticos (neurolépticos) eficaces son fenotiazinas triciclicas, toxantenos
y dibenzazepinas, butirofenomas y sus congéneres, agentes heterocíclicos y benzaminas
experimentales. Estos fármacos bloquean los receptores D2 dopaminérgicos e
inactivan la neurotransmisión de dopamina en la porción anterior del encéfalo
(prosencéfalo); algunos interactúan también con los receptores D1 dopaminérgicos, 5-HT2
serotoninérgicos y (-adrenérgicos. Los neurolépticos son muy lipófilos, se metabolizan
por mecanismos oxidativos en el hígado, y tienen una eliminación compleja. Estos
fármacos ofrecen tratamientos paliativo eficaz de los trastornos psicóticos orgánico o
idiopáticos. Los agentes de alta potencia tienen efectos neurológicos extrapiramidales
más agudos, y los de baja potencia inducen efectos adversos más sedantes, hipotensivos y
autonómicos.
La mayor parte de los neurolépticos inducen efectos neurológicos adversos característicos
(disfonía, acatisia, bradicinesia, discinesia)
INTRODUCCIÓN:
PSICOFARMACOLOGIA
El uso de fármacos para trastornos psiquiátricos se generalizó a mediados del decenio
1950. En la actualidad, 10 a 15% de las prescripciones de medicamentos cuya finalidad
es afectar los procesos mentales: sedar, estimular o cambiar de algún otro modo el estado
de animo, el pensamiento o la conducta.
El estudio de la química, la eliminación, las acciones y la farmacología clínica de estos
fármacos ha dado lugar a la creación de la especialidad psicofarmacología.
Los psicotrópicos pueden clasificarse en cuatro categorías principales. Se llama
antipsicóticos o neurolépticos a fármacos que se utilizan para tratar enfermedades
psiquiátricas muy graves, las psicosis y la manía; tienen efectos beneficiosos en el talante
o estado de animo y el pensamiento, pero entrañan el riesgo de producir efectos adversos
característicos que imitan a las enfermedades neurológicas. Los ansiolíticos y sedantes,
se usan para el tratamiento farmacológico de los trastornos de ansiedad. Los
antidepresores (agentes que mejoran el estado de ánimo) y los antimaniacos o fármacos
estabilizadores del talante, se utilizan para tratar los trastornos afectivos del talante y
otros relacionados.
Nosología. Las diferentes clases de agentes psicotrópicos son selectivos en su
capacidad para modificar los síntomas de las enfermedades mentales. El uso óptimo de
estos fármacos requiere, familiaridad con él diagnostico diferencial de los trastornos
psiquiátricos.
Se establece distinciones básicas entre psicosis, trastornos cognoscitivos, alteraciones del
talante, trastornos de ansiedad y problemas de personalidad. Las psicosis; trastornos
psiquiátricos más graves, y en ellas no solo aparece alteración notable de la conducta, sino
también incapacidad grave para pensar de manera coherente, comprender la realidad o
lograr introspección en la presencia de estas anomalías. En general, las psicosis se
caracterizan por síntomas como creencias falsas (delirios) y sensaciones anormales
(alucinaciones).
Los trastornos cognoscitivos conllevan cambios neuropatológicos, metabólicos o tóxicos
(incluso inducidos por fármacos) definibles, caracterizados por confusión, desorientación y
trastornos de la memoria, lo mismo que desorganización de la conducta.
Aun no ha podido identificarse la base etiológica de otros trastornos psicológicos, se han
propuesto factores causales genéticos y del neurodesarrollo, lo mismo que
ambientales. Los síndromes representativos en esta categoría son esquizofrenia,
psicosis breves y trastornos delirantes, aunque tampoco son raras las características
psicóticas en los trastornos mayores del talante, en particular manía y depresión
grave. Las enfermedades psicóticas se caracterizan por trastornos de los procesos del
pensamiento, comunicaciones ilógicas, con conducta desorganizada o irracional y grados
de agitación excitada y el aislamiento emocional grave. Las psicosis idiopáticas,
caracterizadas por pensamiento crónicamente desordenado y aislamiento emocional, y en
muchos casos aunadas a delirios y alucinaciones auditivas, se llaman esquizofrenia. En el
trastorno delirante o paranoia pueden originarse delirios mas o menos aislados.
Los trastornos mayores del talante o el afecto incluyen los síndromes de depresión mayor
(que antes incluían la melancolía) y el trastorno bipolar (antes trastorno maniaco
depresivo). Incluyen a menudo trastornos del funcionamiento autonómico (ejemplo,
alteración de ritmo de actividad, sueño y apetito) y de la conducta, anomalías persistentes
del talante e incremento del riesgo de lesionarse o suicidarse.
Entre los trastornos psiquiátricos menos penetrantes destacan las neurosis y trastornos
relacionados con la ansiedad. Aunque se conserva la capacidad para comprender la
realidad, el sufrimiento y la incapacidad son a veces muy graves. Las neurosis pueden
ser agudas y transitorias o persistentes o recurrentes. Sus síntomas pueden incluir
cambios del talante (ansiedad, pánico, disforia) o anomalías limitadas del pensamiento
(obsesiones, miedos irracionales) o de la conducta.
Otras alteraciones que duran toda la vida, entre ellas los trastornos de personalidad,
(ejemplo, de evitación, paranoide, de aislamiento, dependiente, inestable). Otros
trastornos abarcan patones de la conducta (ejemplo, abuso de alcohol u otras sustancias,
patrones de alimentación extraños, hipocondriasis, conductas antisociales o anormales de
otros tipos). Los fármacos no son eficaces en estos trastornos crónicos, salvo cuando
ocurren ansiedad o depresión.
I. FÁRMACOS UTILIZADOS PARA EL TRATAMIENTO DE LAS PSICOSIS
Eficaces diversas clases de fármacos para el tratamiento asintomático de los trastornos
psiquiátricos. Se usan para tratar la esquizofrenia, la fase maniaca de la enfermedad
maniaco depresiva y otras enfermedades psicóticas idiopáticas agudas. También se
utilizan como alternativas del tratamiento electro convulsivo (TEC) en la depresión grave
con tintes psicóticos, y a veces para tratar trastornos psicóticos orgánicos. Compuestos
antipsicóticos eficaces son fenotiazinas, tioxantenos estructuralmente similares y
dibenzazepinas heterocíclicas; lo son también butirofenonas (fenilbutilpiperidinas) y
difenilbutilpiperidinas, indolonas y compuestos heterocíclicos. Los alcaloides de la
rauwolfia, menos eficaces.
ANTIPSICÓTICOS TRICICLICOS
Se utilizan para tratar a los pacientes con enfermedades psiquiátricas o psicóticas graves
de algún otro tipo, caracterizadas por agitación y trastornos del raciocinio. Estos
fármacos tienen otras propiedades que pudieran ser de utilidad clínica, entre ellas efectos
antieméticos y antihistamínicos, y capacidad para reforzar la acción de analgésicos,
sedantes y anestésicos generales.
Propiedades farmacológicas
Los antipsicóticos comparten muchos efectos farmacológicos y aplicaciones terapéuticas
como efectos sedantes, ansiolíticos. Los agentes de esta clase no se utilizan en general
con esta finalidad.
Él término neuroléptico para referirse a los efectos de la clorpromazina y la reserpina en
pacientes psiquiátricos. El síndrome neuroléptico consiste en supresión de los
movimientos espontáneos y de las conductas complejas, a la vez que se conservan
intactos los reflejos raquídeos y las conductas nociceptivas de evitación no
condicionadas. En el ser humano, los neurolépticos reducen la iniciativa y el interés por
el ambiente, lo mismo que las manifestaciones de las emociones o el efecto. Al principio
puede haber lentitud en la reacción a los estímulos externos, y somnolencia. Sin
embargo, los sujetos despiertan con facilidad, pueden responder a preguntas directas, y
conservar intactas las funciones intelectuales; en dosis ordinarias no se producen ataxia,
incoordinación ni disartria. Los pacientes psicóticos se vuelven pronto menos agitados, y
los sujetos aislados o autistas en ocasiones son más reactivos y comunicativos; disminuye
la conducta agresiva e impulsiva. De manera gradual tiende a desaparecer síntomas
psicóticos, como alucinaciones, delirios y pensamiento desorganizado o
incoherente. Los efectos de la cloropromazina señalaron también efectos neurológicos,
entre ellos bradicinina, rigidez leve, cierto temblor e inquietud subjetiva (acatisia) que son
similares a los signos de la enfermedad de Parkinson.
Efectos psicofisiológicos generales y conductuales. En dosis bajas se reduce la conducta
operante, pero se conservan sin cambios los reflejos raquídeos. Disminuye la conducta
exploratoria, y son de menor número, rapidez y magnitud las reacciones a diversos
estímulos. Se inhiben las conductas condicionadas de evitación, no sucede con las
reacciones no condicionadas de escape o evitación. Se bloquea la activación conductual,
estimulada por medios ambientales o farmacológicos. Se inhibe la alimentación, la
mayor parte de los neurolépticos bloquean la emesis. En dosis altas, la mayor parte de
los neurolépticos inducen una inmovilidad cataléptica. Se incrementa el tono muscular,
y es típica la ptosis. La mayor parte de los neurolépticos no inducen coma, y la dosis
letal es extraordinariamente alta.
Efectos en la actividad motora. Casi todos los neurolépticos utilizados en psiquiatría
disminuyen la actividad motora espontánea en animales y en seres humanos. Uno de
los efectos secundarios mas perturbadores es la acatisia, que se manifiesta por un
incremento de la actividad inquieta, que no se puede imitar con facilidad en la
conducta. Los antipsicóticos alivian en ocasiones los signos catatonicos.
Efectos en el sueño. Los fármacos antipsicóticos tienen efectos no sostenidos en los
patrones del sueño, pero tienden a normalizar los trastornos. La capacidad para
prolongar y fomentar el efecto de opioides e hipnóticos.
Efectos en la conducta compleja. Los fármacos antipsicóticos trastornan la vigilancia en
los sujetos humanos que efectúan diversas tareas, como las pruebas de persecución
rotatoria continua y de marcación de la velocidad. Producen poco trastorno de la
sustitución de dígitos por símbolos.
Efectos en áreas especificas del sistema nervioso. Los fármacos antipsicóticos son
manifiestos a todos los niveles en el sistema nervioso.
Corteza cerebral. Los efectos de los neurolépticos sobre las proyecciones
dopaminérgicas de las regiones prefrontal y temporal profunda (límbica) de la corteza
cerebral, y en la falta relativa de cambios adaptativos, que sugerirían tolerancia a las
acciones de los neurolépticos. Se tiene poca información de acción de los fármacos
antipsicóticos.
Umbral convulsivo. Muchos fármacos neurolépticos pueden disminuir el umbral
convulsivo en inducir patrones de descarga en el EEG que conllevan trastornos epilépticos
convulsivos. Los agentes neurolépticos; clozapina y fenotiazinas y tioxantenos de baja
potencia deben emplearse con precaución extrema, en pacientes epilépticos no tratados y
en abstinencia de depresores del sistema nervioso central como alcohol, barbitúricos o
benzodiazepinas.
Ganglios básales. Dada la relevancia de los efectos extrapiramidales, los fármacos
antipsicóticos con acciones sobre los ganglios básales, en particular núcleo caudado,
putamen, globo pálido y núcleo relacionados, que desempeñan una función crucial en el
control de la postura y en los aspectos extrapiramidales de los movimientos.
Sistema límbico. Las proyecciones dopaminérgicas provenientes del mesencefalo
terminan sobre los núcleos septales, el tubérculo olfatorio, la amígdala y otras estructuras
dentro de los lóbulos temporal y prefrontal del cerebro. Los sistemas mesolímbico y
mesocortical como posibles sitios de mediación de algunos de los efectos
antipsicóticos. La fisiopatología de las psicosis idiopáticas, como la esquizofrenia, se han
ocupado de la región límbica.
Hipotálamo y sistemas endocrinos. Además de los efectos neurológicos y antipsicóticos
mediados por las acciones antidopaminérgicas de los fármacos neurolépticos, hay
cambios endocrinos como resultado de los efectos sobre el hipotálamo o la
hipófisis. Destaca capacidad de los fármacos neurolépticos para incrementar la
secreción de prolactina en el ser humano.
El efecto de los neurolépticos en la secreción de prolactina se debe, probablemente, a
bloqueo de las acciones hipofisarias del sistema dopaminérgico tuberoinfundibular que se
proyecta desde el núcleo arqueado del hipotálamo hacia la eminencia media. Hay poca
tolerancia al efecto de los fármacos antipsicóticos en la prolactina, incluso después de
años de tratamiento. Sin embargo, el efecto resulta rápidamente reversible cuando se
interrumpe la administración de los fármacos. Se supone que este efecto de los
antipsicóticos es la causa de la ingurgitación mamaria y la galactorrea que en ocasiones se
presentan con su administración, a veces incluso en varones que reciben grandes dosis de
estos agentes. Como los antipsicóticos se administran de manera crónica y, por tanto,
producen hiperprolactinemia prolongada, surgieron preocupaciones sobre su posible
contribución al riesgo de carcinoma mamarios; no hay pruebas convincentes. Deben
evitarse los neurolépticos y otros fármacos que estimulen la secreción de prolactina en
pacientes con carcinoma mamario confirmado, sobre todo si ha hecho
metástasis. Algunos neurolépticos reducen la secreción de gonadotropinas, estrógenos
y progestágenos, con lo que tal vez contribuyan a la amenorrea.
Los efectos de los neurolépticos en otras funciones neuroendocrinas hipotalámicas
inhiben la descarga de hormona del crecimiento, para reducir la secreción de hormona
liberadora de corticotropina (CDH) no son buenos agentes terapéuticos para la
acromegalia. Hay aumento de peso y de apetito. La clorpramazina puede trastornar la
tolerancia a la glucosa y la liberación de insulina.
Los efectos neurolépticos, trastornan la capacidad del cuerpo para regular la temperatura,
puede sobrevenir hipotermia e hipertermia.
Tallo encefálico. Las dosis clínicas de neurolépticos suelen tener poco efecto en la
respiración.
La mayor parte de neurolépticos tiene efecto protector contra los efectos inductores de
náusea y emesis de la apomorfina. El efecto antiemético se produce con dosis bajas.
Sistema nervioso autónomo. Diversos antipsicóticos tienen interacciones antagonistas a
nivel de receptores periféricos (-adrenérgicos, de serotonina (5HT2) y de histamina (H1),
sus efectos en el sistema nervioso autónomo son complejos e impredecibles.
Los efectos muscarínicos colinérgicos de los antipsicóticos son relativamente débiles. La
clorpromazina produce con regularidad miosis en el ser humano, que puede deberse a
bloqueo (-adrenérgico. Otras fenotiazinas pueden causar midriasis. La clorpromazina
puede producir también estreñimiento y reducción de la secreción y la motilidad
gástrica. Las fenotiazinas inhiben la eyaculación sin alterar la erección. La tioridazina
produce este efecto con cierta regularidad.
Riñón. La clorpromazina puede tener efectos diuréticos, a causa de su acción depresora
de la secreción de hormona antidiurética (ADH), o de su inhibición de la absorción de agua
y electrolitos en el túbulo renal. La disminución leve de la presión arterial no tiene un
cambio importante en la filtración glomerular, tiende a incrementarse el flujo sanguíneo
renal.
Aparato cardiovascular. Las acciones de la cloropromazina son complejas, tiene efectos
directos en el corazón y los vasos sanguíneos, acciones indirectas por medio de reflejos
del SNC. La clorpromazina produce hipotensión ortostática leve, y afecta mas a la
presión arterial sistólica que a la diastólica. Hay tolerancia al efecto hipotensor, después
de varias semanas de administración las presiones tienden a volver a los niveles
normales. Puede persistir hipotensión ortostática por tiempo indefinido, en ancianos.
La clorpromazina y otras fenotiazinas de baja potencia pueden tener una acción inotrópica
negativa y un efecto antiarrítmico sobre el corazón. Los cambios ECG incluyen
prolongación de los intervalos Q-T y P-R, embotamiento de las ondas T y depresión del
segmento ST.
Hígado. Además de las reacciones de hipersensibilidad, como una forma obstructiva de
ictericia, estos agentes carecen de efectos hepáticos característicos.
Efectos farmacológicos diversos. Las interacciones de los fármacos antipsicóticos con
neurohumorales centrales distintos de la dopamina pueden contribuir a efectos
antipsicóticos. Ejemplo, muchos neurolépticos incrementan el recambio de acetilcolina.
Absorción, distribución, biotransformación y eliminación. Algunos fármacos
antipsicóticos tienden a seguir patrones erráticos e impredecibles de absorción, después
de la administración oral. La administración parenteral (intramuscular) incrementa entre
cuatro y 10 veces la biodisponibilidad del fármaco activo. Estas sustancias son muy
lipófilas, se fijan en gran medida en las membranas o en proteínas, y se acumulan en
cerebro, pulmón y otros tejidos que cuentan con riego sanguíneo rico; entran también en
la circulación fetal y en la leche mamaria. Es imposible retirar estos agentes por medio
de diálisis.
La farmacocinética sigue un patrón multifásico. Las vías medias y concentraciones
plasmáticas de 20 a 40 h. Los efectos biológicos de dosis únicas de la mayor parte de los
neurolépticos suelen persistir durante 24 h por lo menos. La eliminación del plasma
puede ser mas rápida que desde los sitios de contenido y fijación altas de lípidos, en
particular en el SNC. Se han identificado metabolitos de algunos agentes en la orina,
hasta durante varios meses después de haber interrumpido la administración.
La administración intramuscular del fármaco evita gran parte del metabolismo hepático
de primer paso y brinda concentraciones perceptibles en el plasma en plazo de 15 a 30
min; se puede incrementar la biodisponibilidad hasta 10 veces con inyecciones, pero la
dosis clínica suele disminuir en tres a cuatro veces. Los alimentos modifican de manera
impredecible la absorción gastrointestinal de clorpromazina, algunos neurolépticos,
agentes antiparkinsonianos. Las concentraciones de algunos neurolépticos (haloperidol)
en el cerebro pueden ser mas de 10 veces las de la sangre, y su volumen manifiesto de
distribución puede ser de hasta 20 min/kg.
Tolerancia y dependencia física. Los antipsicóticos no causan adicción, puede haber
cierto grado de dependencia física, con malestar y dificultad para dormir que se presenta
varios días después de la interrupción repentina de su administración.
Suele haber tolerancia a los efectos sedantes de los neurolépticos durante un periodo de
días o semanas. Se demuestran también tolerancia a los fármacos antipsicóticos y
tolerancia cruzada entre ellos. Esta forma de tolerancia puede ser menos relevante en
las áreas límbicas y corticales del prosencéfalo.
Preparados y posología.
Efectos neurológicos adversos de fármacos neurolépticos.
Reacción Disfonía aguda.
Aspectos Espasmo de los músculos de lengua, cara, cuello, y dorso; puede dar la
impresión de convulsiones, no es histeria.
Tiempo de riesgo máximo 1 a 5 días Mecanismo propuesto No se
conoce Tratamiento Los agentes antiparkinsonianos son diagnósticos y curativos
Reacción Acatísia
Aspectos Inquietud motora; no es ansiedad ni
“agitación”
Tiempo de riesgo máximo 5 a 60 días Mecanismo propuesto No se conoce
Tratamiento Reducir la dosis o cambiar de fármaco; puede ser de utilidad los agentes
antiparkinsonianos, las benzodiazepinas o el propanolol.
Reacción Parkinsonismo
Aspectos Bradicinesia, rigidez, temblor variable, facies de mascara, marcha pesada
Tiempo de riesgo máximo de 5 a 30 días
Mecanismo propuesto Antagonismo de la dopamina
Tratamiento Resultan útiles los agentes antiparkinsonianos.
Reacción Síndrome neuroléptico maligno
Aspectos Catatonia, estupor, fiebre, presión arterial inestable, mioglobinemia; pueden
ser mortales
Tiempo de riesgo máximo Semanas; puede persistir durante días después de terminar la
administración del neuroléptico
Mecanismo propuesto Puede contribuir al antagonismo de la dopamina
Tratamiento Detener de inmediato el neuroléptico; puede ser de utilidad el dantroleno
o la bromocriptina; son eficaces los agentes antiparkinsonianos.
Reacción Temblor peribucal (síndrome del conejo)
Aspectos Temblor peribucal (puede ser una variante tardía del parkinsonismo)
Tiempo de riesgo máximo Después de meses o años de tratamiento
Mecanismo propuesto No se conoce
Tratamiento Suelen resultar útiles los agentes antiparkinsonianos
Reacción Discinesia tardía
Aspectos Discinesia bucofacial; coreo atetosis o disfonía generalizada
Tiempo de riesgo máximo Después de meses o años de tratamiento (peor durante la
abstinencia)
Mecanismo propuesto Se supone una función excesiva de la dopamina
Tratamiento Es crucial la prevención: el tratamiento es insatisfactorio
No es raro que se observen reacciones diatónicas agudas al iniciar el tratamiento con
antipsicóticos, y pueden manifestarse como gesticulación facial, tortícolis o crisis
oculógiras. La administración oral de anticolinérgicos puede prevenir también la
disfonía. Se tratan con facilidad, las reacciones diatónicas agudas son aterradoras para
los pacientes; ha sobrevenido muerte repentina en casos raros, quizá por trastorno de la
respiración causados por disfonía de músculos faríngeos, laríngeos.
También acatisia se refiere a sensaciones subjetivas intensas de tensión o malestar, que
suelen irradiarse a las piernas, necesidad insuperable de estar en movimiento
constante. Los pacientes sienten que deben levantarse y caminar o moverse de manera
continua, y pueden ser incapaces de controlar esta tendencia. La acatisia se confunde a
menudo con agitación en los pacientes psicóticos. Este síndrome frecuente no suele
diagnosticarse
Síndrome parkinsoniano que puede ser indistinguible del parkinsonismo idiopático, ocurre
retardamiento generalizado de los movimientos voluntarios (acinesia) con facies de
mascara y reducción de los movimientos de los brazos. Los signos más notables son
rigidez y temblor en reposo, que afectan en especial a las extremidades superiores, “hacer
píldoras”.
Hay un trastorno raro, el síndrome neuroléptico maligno, parece una forma muy grave de
parkinsonismo con catatonia, fluctuaciones en la intensidad del temblor burdo, signo de
inestabilidad autonómica (pulso y presión arterial lábiles, hipertermia), estupor, aumento
de la creatincinasa del plasma y, en ocasiones, mioglobinemia. En su forma mas grave,
este síndrome puede persistir durante mas de una semana después de interrumpir el
tratamiento. Como la mortalidad es alta (sobre 10%), se requiere atención medica
inmediata. Además de la interrupción inmediata del tratamiento neuroléptico y de la
prestación de cuidados de sostén.
Un trastorno raro de los movimientos, que puede aparecer en fase tardía durante el
tratamiento de los pacientes crónicos con agentes antipsicóticos, es el temblor peribucal,
llamado también “síndrome del conejo” movimientos peculiares que lo caracterizan.
La discinesia tardía es un síndrome neurológico de aparición tardía. Se produce con
mayor frecuencia en ancianos, y el riesgo puede ser mayor en los que tienen trastornos
del talante que en aquellos que experimentan esquizofrenia. La prevalencia es de 15 a
25% con incidencia anual de 3 a 5 % y una tasa anual más pequeña de remisiones
espontáneas. La discinesia tardía se caracteriza por movimientos estereotipados,
repetitivos, indoloros, involuntarios y coreiformes rápidos (a manera de tics) de cara,
párpados (parpadeo o blefaroespasmo), boca (gestos), lengua, extremidades o
tronco. Son varios los grados de atetosis más lenta y las posturas diatónicas sostenidas
más frecuentes en varones jóvenes y pueden ser incapacitantes. Estos movimientos
desaparecen durante el sueño, su intensidad varia con el paso del tiempo, y depende del
nivele de excitación o de tensión emocional. Algunos pacientes discinéticos que
manifiestan aspectos distónicos, pueden beneficiarse del uso de clozapina. Los agentes
antiparkinsonianos tienen poco efecto en la discinesia tardía y otras formas de
coreoatetosis.
Los fármacos antidopaminérgicos tienden a suprimir las manifestaciones de discinesia
tardía o de enfermedad de Huntington, en tanto que los agonistas dopaminérgicos
empeoran estos trastornos; a diferencia del parkinsonismo, los agentes antimuscarínicos
tienden a empeorar la discinesia tardía, pero los colinérgicos suelen ser ineficaces.
Ictericia. Se observo poco después de la aparición de la clorpromazina. Fenómeno que
ocurre por la segunda a la cuarta semanas del tratamiento, suele ser leve y es raro el
prurito. La reacción es una manifestación de hipersensibilidad, porque se produce
infiltración eosinófila del hígado lo mismo que eosinofilia.
Discrasia sanguínea. En ocasiones, se presenta leucocitosis leve, leucopenia y eosinofilia
con las medicaciones antipsicóticas, en particular clozapina y menos a las fenotiazinas. La
clozapina se ha relacionado con supresión de la medula ósea o, con menor frecuencia,
agranulocitosis. Puede ser repentina la iniciación de las discrasias sanguíneas, la
aparición de fiebre, malestar general o infección de las vías respiratorias superiores en un
paciente, con un fármaco Antipsicótico, debe realizarse de inmediato una citología
hemática completa.
Reacciones cutáneas. Son frecuentes las reacciones dermatológicas a las
fenotiazinas. Ocurre urticaria o dermatitis en 5 % de los pacientes. Suelen ocurrir entre
la primera y la octava semana del tratamiento reacciones de hipersensibilidad del tipo de
la urticaria, maculopapulares, petequiales o edematosas. Puede ocurrir dermatitis por
contacto en el personal que manipula clorpromazina, es posible la sensibilidad
cruzada. Reacciones de fotosensibilidad que semejan quemaduras solares
graves. Durante el verano es indispensable prescribir un filtro solar eficaz.
Se observa queratopatía epitelial en los pacientes bajo tratamiento prolongado con
clorpromazina, y opacidad en la cornea y el cristalino, retinopatías pigmentaria.
Interacciones con otros fármacos. La clorpromazina se utilizo para potenciar agentes
depresores centrales en anestesiología. Estos fármacos pueden potenciar de manera
intensa las acciones de los sedantes y analgésicos prescritos, alcohol, sedantes e
hipnóticos, antihistamínicos. La clorpromazina incrementa efectos miótico y sedantes
de la morfina, y puede potenciar sus acciones analgésicas. Incrementa de manera
notable la depresión respiratoria producida por la meperidina.
Otros efectos en el aparato cardiovascular. Clorpromazina y otros antipsicóticos, pueden
bloquear los efectos antihipertensivos de la guanetidina.
La tioridazina puede anular en parte efecto inotrópico de la digital, puede originar de
presión miocárdica, puede producir taquicardia e intensificar los efectos periféricos y
centrales.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LAS PSICOSIS
Los fármacos antipsicóticos; tienen clara eficacia en las psicosis agudas de etiología no
identificada, entre ellas manía, psicosis ideopáticas agudas y exacerbaciones agudas de la
esquizofrenia. Los fármacos antipsicóticos se utiliza de manera empírica en muchos
trastornos, son notorios los síntomas psicóticos y la agitación grave.
Tardo mucho tiempo en aceptarse que las fenotiazinas y otros neurolépticos son
antipsicóticos. Han establecido la eficacia y su superioridad respecto de otros como las
benzodiazepinas. Los síntomas “blanco” sobre los cuales parecen ser especialmente
eficaces los neurolépticos son tensión, hiperactividad, combatividad, hostilidad,
alucinaciones, delirios agudos, insomnio, anorexia, descuido personal, negativismo y, en
ocasiones, aislamiento y retraimiento; son menos probables las mejoras en la
introspección, el juicio, la memoria y la orientación.
En general, los síntomas “positivos” (pensamiento psicótico, delirio, tormentas intensas
alucinaciones) y “negativos” (apatía, aislamiento emocional, falta de interacción social)
tienden a reaccionar, o a no hacerlo, de manera conjunta.
No se puede elegir un fármaco Antipsicótico con base en el efecto terapéutico esperado,
la selección de una medicación particular para el tratamiento suele depender de los
efectos adversos. Si un paciente ha reaccionado bien a un fármaco con anterioridad,
probablemente deberá administrársele de nuevo.
El régimen de dosificación optima de los fármacos antipsicóticos requiere individualización
para establecer las dosis que son eficaces, bien toleradas y aceptadas por un
paciente. Las relaciones entre dosis y reacción de los efectos antipsicóticos y los efectos
neurológicos adversos se superponen, y puede ser difícil establecer un punto terminal de
una reacción te4rapeutica deseada.
En el tratamiento de las psicosis agudas se incrementa la dosis del fármaco Antipsicótico
durante los primeros días, para lograr control de los síntomas. A continuación, la dosis
ajusta durante las varias semanas que siguen, según lo justifique el estado del
paciente. En ocasiones esta indicada la medicación parenteral en los pacientes muy
agitados; se administran por vía intramuscular 5 mg de haloperidol o flufenazina. La
reacción deseada suele obtenerse cuando se dan adicionales a intervalos de cuatro a ocho
horas durante las primeras 24 a 72 horas.
Otra aplicación de los fármacos antipsicóticos es en tratamientos cognoscitivos (ejemplo,
delirio o demencia). Se puede administrar de manera temporal mientras se busca con
energía una causa estructural, infecciosa, metabólica o toxica corregible. Tampoco hay
fármacos específicos. En pacientes con “síndromes cerebrales” agudos sin probabilidad
de convulsiones, puede ser eficaces dosis pequeñas frecuentes (2 a 6 mg) de haloperidol o
piperazina para controlar la agitación. Evitarse agentes de potencia baja por mayor
tendencia a producir sedación, hipotensión y convulsiones, y los que tienen efectos
anticolinérgicos centrales pueden empeorar la confusión y la agitación.
Se ha considerado a la ansiedad como posible indicación para el empleo de fármacos
antipsicóticos, la gran variedad de efectos adversos, es inapropiado el uso sistemático.
Es limitada la información sobre fármacos antipsicóticos en niños, y preadolescentes.
APLICACIONES MEDICAS DIVERSAS DE LOS FÁRMACOS NEUROLÉPTICOS
Los fármacos neurolépticos tienen diversas aplicaciones, además del tratamiento de
pacientes psiquiátricos. Predomina el tratamiento de náusea y vómito, alucinosis
alcohólica, ciertas enfermedades neuropsiquiátricas caracterizadas por trastornos de los
movimientos (síndrome de Tourette y enfermedad de Huntington) y, prurito e hipo
resistente a otras medidas.
II. FÁRMACOS UTILIZADOS PARA TRATAR LA ANSIEDAD
La ansiedad es un síntoma cardinal de muchos trastornos psiquiátricos, y un
componente casi inevitable de muchos trastornos médicos y quirúrgicos. Es una
emoción humana universal estrechamente relacionada con el miedo apropiado, y que en
muchos casos tiene finalidades psicobiológicamente adaptativas. Los síntomas de
ansiedad concurren a menudo con depresión y, en especial, con trastorno distímico
(depresión “neurótica” crónica), pánico, agorafobia y otras fobias, trastorno obsesivo
compulsivo, alteraciones de la alimentación y muchos trastornos de la
personalidad. En estas situaciones se usan a menudo medicaciones ansiolíticas. Las
benzodiazepinas agentes ansiolíticos más utilizados para el trastorno de ansiedad
generalizado. Algunas benzodiazepinas (alprazolam, clonazepam y lorazepam). Las
benzodiazepinas se administran a menudo a pacientes externos con ansiedad aunada a
síntomas de depresión.
Las reacciones más favorables a las benzodiazepinas se obtienen en situaciones que se
caracterizan por manifestaciones de ansiedad relativamente agudas en pacientes médicos
o psiquiátricos que tienen una enfermedad primaria modificable o trastornos de ansiedad
primaria. Se utilizan también fármacos ansiolíticos para tratar a la ansiedad en la
neurosis. Los pacientes con trastorno de personalidad o antecedentes de abuso de
sedantes o alcohol pueden estar en especial peligro de incremento de la dosis y
dependencia de las benzodiazepinas. Estos fármacos tienen cierto riesgo de producir
trastornos cognoscitivos y de las funciones motoras que requieren habilidad, en los
ancianos, en quienes son causa frecuente de confusión, delirio y caídas que ocasionan
fracturas. Es limitado el riesgo de mortalidad por sobredosis aguda de benzodiazepinas.
Historia. Los seres humanos han buscado agentes químicos para modificar los efectos
del estrés y las sensaciones de malestar, tensión, ansiedad y disforia, desde los inicios de
la historia escrita. Muchos esfuerzos han culminado en la creación de agentes como
sedantes, el de mayor uso es uno de los más antiguos, el etanol. Durante él ultimo siglo
empezaron a aplicarse sales de bromuro y compuestos con efectos semejantes a los del
alcohol, entre ellos paraldehído e hidrato de cloral; a estos siguieron, en los primeros años
del sigo xx, los barbitúricos. Agentes ansiolíticos predominantes durante la primera
mitad de este siglo; en el decenio de 1950 preocupaba su proclividad a inducir tolerancia,
dependencia física y reacciones mortales durante la abstinencia, lo que estimulo la
búsqueda de agentes más seguros. Se obtuvieron compuestos como el
meprobamato. A pesar de la aceptación presenta muchas de las mismas características
indeseables de los barbitúricos. Esto abrió el descubrimiento del clordiazepoxido a
finales del decenio de 1950, y para la síntesis de cerca de 3 000 benzodiazepinas, de las
cuales casi 50 están actualmente en aplicación clínica. Los sedantes de esta clase han
dominado el mercado y el ejercicio medico; en los últimos años, el alprazolam, el
diazepam, el lorazepam y sus congéneres.
BENZODIAZEPINAS
En la actualidad, para el tratamiento de la ansiedad se recomiendan nueve derivados
de la benzodiazepina. En orden de aparición son clordiazepóxido, diazepam,
oxazepam. clorazepato, lorazepam, prazepam, alprazolam y halazepam; además, se utiliza
clonazepam (que se distingue por sus propiedades anticonvulsivas potentes) para el
tratamiento del trastorno de pánico. Estos fármacos empleados para tratar la ansiedad,
comparten otras indicaciones terapéuticas, en particular sedación e inducción del sueño.
Compuestos utilizados para tratar la ansiedad: formas posológicas y dosis
Nombre Genérico Formas Dosis diaria
posológicas ordinaria en mg
Benzodiazepinas
Alprazolam O 0.75 a 1.5
Clordiazepoxido O, I 15 a 40
25 a 200 parenteral
Clonazepam O 1.5 a 10
Clorazepato O 15 A 60
Diazepam O, I, L 4 a 40
2 a 20 parenteral
Halazepam O 60 a 120
Lorazepam O, I 2 a 6
2 a 4 parenteral
Oxazepam O 30 a 60
Prazepam O 20 a 40
Agente atípico
Buspirona O 20 a 30
Historia. La primera benzodiazepina clordiazepóxido, fue desarrollada a finales del
decenio de 1950. El clordiazepóxido había manifestado propiedades de relajación
muscular y bloqueo de los reflejos raquídeos. Estas observaciones condujeron a pruebas
clínicas, para evaluar sus efectos ansiolíticos.
Propiedades farmacológicas
Clordiazepóxido, diazepam y lorazepam se pueden considerar fármacos prototípicos de
esta clase.
Sistema nervioso central. Efectos en la conducta
y neurofisiológicos.
Las benzodiazepinas son más eficaces para el tratamiento de grupos de pacientes
neuróticos ansiosos. Se han informado también resultados negativos.
En común con los barbitúricos, el clordiazepóxido bloquea la excitación del EEG. Las
benzodiazepinas ejercen acciones depresivas centrales sobre los reflejos raquídeos. Al
igual que el meprobramato y los barbitúricos, el clordiazepóxido deprime la duración de la
descarga eléctrica ulterior en el sistema límbico, con inclusión de región septal, amígdala,
hipocampo e hipotálamo. Todas las benzodiazepinas elevan el umbral convulsivo, y son
anticonvulsivas.
En concentraciones de orden terapéutico, las benzodiazepinas pueden reducir también la
excitabilidad de algunas neuronas por acciones que no abarcan ni al GABA ni a trastornos
de la permeabilidad de la membrana al Cl-. Además de la facilitación de la conductancia
de Cl- mediada por el GABA, pueden contribuir a efectos en la conducta.
Efectos sobre el sueño. Las benzodiazepinas se pueden utilizar con eficacia como
hipnóticos, como agentes ansiolíticos.
Aparatos cardiovascular y respiratorio. Los efectos de las benzodiazepinas son
leves. En dosis intravenosas de 5 a 10 mg, el diazepam produce disminución leve de la
respiración, la presión arterial y el trabajo del ventrículo izquierdo por
contracción. Puede producirse también aumento de la frecuencia cardiaca y
disminución del gasto cardiaco. Los efectos son mínimos.
Músculo estriado. El diazepam y otras benzodiazepinas se utilizan como relajantes
musculares. Ocurre cierta relajación muscular después de la administración de la mayor
parte de los depresores del SNC.
Absorción, distribución, biotransformación y eliminación. Prazepam, clonazepam y
oxazepam se absorben con lentitud después de su administración oral, no se alcancen
concentraciones plasmáticas máximas durante horas. El diazepam se absorbe con
rapidez y llega en concentraciones máximas en cerca de una hora en el adulto, y hasta en
15 a 30 min en niños. Alprazolam, clordiazepóxido, halazepam y lorazepam tienen tasas
intermedias de absorción. El clorazepato sé descarboxila con rapidez en el tubo
digestivo, y el producto (nordazepam; desoxidesmoxepam) se absorbe con rapidez; el
prazepam se absorbe con lentitud y se transforma en dordazepam en el hígado, antes de
llegar a la circulación. Otras benzodiazepinas se convierten en nordazepam, entre ellas
clordiazepóxido, diazepam y halazepam.
La mayor parte de las benzodiazepinas se fijan en gran proporción (85 a 95 %) a proteínas
plasmáticas, factor que limita la eficacia de la diálisis para tratar la intoxicación
aguda. Los volúmenes de distribución varían entre 1 a 3 L/kg.
Con frecuencia producen confusión los metabolitos activos, pueden alterar la duración de
los efectos. Nordazepam, de acción prolongada, como metabolito activo puede
extender varias veces la duración de sus efectos. Ejemplo, halazepam (vida media en
plasma de 14 h), cuya duración de la acción refleja en gran medida su conversión
metabólica en nordazepam, que tiene una vida media de hasta 100 h.
La vida media que suele establecerse par la fase de eliminación de las benzodiazepinas
mas lipofilas, la semidistribución (fase () del diazepam es cerca de una hora, en tanto que
la vida media (fase() es de cerca de 1.5 días. El diazepam se absorbe con rapidez y se
descarga en los tejidos con gran perfusión, entre ellos el cerebro, en el cual produce un
efecto psicotrópico rápido. Se redistribuye hacia tejidos menos bien
prefundidos. Tiene una acción que se inicia con rapidez, pero de duración breve
después de una sola dosis. Las benzodiazepinas no se administran ni con eficacia ni con
seguridad una vez al día.
Las benzodiazepinas tienden a experimentar interacciones farmacocinéticas mínimas con
otros fármacos, aunque pueden inhibir su metabolismo oxidativo cimetidina, disulfiram,
isoniazida y anticonceptivos orales, y al parecer lo incrementa la rifampicina. En el
neonato prematuro y el anciano, la vida media del diazepam puede ser tres a cuatro veces
mas prolongada. La hepatopatía grave puede incrementar la vida media del diazepam.
Tolerancia y dependencia física. Si se administran dosis durante periodos prolongados,
y se interrumpen de manera repentina, pueden sobrevenir síntomas graves de
abstinencia, que incluyen convulsiones; los síntomas de abstinencia después del empleo
prolongado pueden no ser manifiestos durante una semana o más.
Reacciones toxicas y efectos adversos. Los efectos adversos esperados de los
depresores del SNC, consisten en somnolencia y ataxia.
En caso del diazepam, cabe esperar efectos ansiolíticos (concentraciones sanguíneas de
300 a 400 ng/ml), algunos efectos sedantes y el trastorno psicomotor; cabe esperar
intoxicación franca del SNC.
Se puede relacionar con benzodiazepinas el incremento de la hostilidad y la irritabilidad, y
la aparición de sueños vividos o aterrados.
En algunos pacientes se produce aumento de peso, que puede ser resultado de apetito
renovado. En las otras reacciones toxicas que se observan con el clordiazepóxido están
erupción cutánea, náuseas, cefalalgia, trastornos de la función sexual, vértigos y
aturdimiento. Rara vez se han informado agranulocitosis y reacciones hepáticas. Se
han observado irregularidades menstruales, y las mujeres quizá dejan de ovular mientras
toman benzodiazepinas.
Es frecuente la sobrdosificación de benzodiazepinas, pero son raras las secuelas graves, a
menos que se estén tomando otros fármacos o etanol. Se han informado algunas
defunciones con dosis que pasan de 700mg.
Los efectos teratógenos en el feto pueden producir un incremento pequeño en el riesgo
de deformidades del surco de la línea media del labio o el paladar, y se puede corregir
mediante intervención quirúrgica. Las benzodiazepinas deprimen la función del SNC en
el neonato.
Interacciones con otros fármacos. Son infrecuentes las interacciones de las
benzodiazepinas con otros fármacos y, salvo por el efecto aditivo con otros depresores del
SNC. El tabaquismo intenso puede disminuir la eficacia de las dosis ordinarias de estos
fármacos.
OTROS SEDANTES EMPLEADOS CONTRA LA ANSIEDAD
Se han utilizado muchas clases de fármacos que actúan en el SNC para la sedación diurna
y el tratamiento de la ansiedad. Entre estos fármacos están carbamatos del propanediol
(ejemplo, meprobamato y tibamato) , barbitúricos.
Otros fármacos que se utilizan son ciertos agentes anticolinérgicos y
antihistamínicos. Entre ellos la hidroxizina. Propranolol y otros antagonistas de los
receptores (-adrenérgicos pueden reducir los síntomas autonómicos que acompañan a
fobias situacionales especificas, otros fármacos antiadrenérgicos, entre ellos la clonidina.
Una nueva clase de agentes con efectos beneficiosos en los trastornos por ansiedad o
disforia de intensidad moderada, son las azapironas (azaspirodecanedionas), es la
buspirona.
CAPITULO 19
FÁRMACOS Y TRATAMIENTO
DE LOS TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS
DEPRESIÓN Y MANÍA
El tratamiento de la depresión se basa en un grupo de agentes terapéuticos
antidepresores. Los primeros fármacos que se utilizaron fueron los antidepresores
tricíclicos, que ejercen efectos neurofarmacológicos, además de su acción primaria, que es
inhibir la captación de noradrenalina (y serotonina) en las terminaciones nerviosas. Se
han empleado inhibidores de la monoaminooxidasa, que incrementa las concentraciones
cerebrales de muchas aminas.
El tratamiento de la manía y sus recurrencias, y de manía y depresión en el trastorno
bipolar, se basa, en el empleo de sales de litio; el litio resulta útil también para tratar la
depresión bipolar y unipolar.
Los trastornos llamados afectivos o emocionales
-depresión mayor y manía (o enfermedad manicodepresiva bipolar)- se expresan
principalmente por cambios del estado de animo. Cualquier extremo del animo puede
ocurrir en la psicosis, que se manifiesta por pensamiento y percepciones desordenadas y
delirantes, en muchos casos congruentes con el estado de animo predominante. A la
inversa, los trastornos psicóticos pueden traer cambios concurrentes o secundarios del
animo, lo mismo que muchas enfermedades medicas. Esta sobreposición de
padecimientos puede producir errores en él diagnostico y el tratamiento clínico. Con un
riesgo de morbilidad a todas las edades de casi 10% en la población general, la depresión
mayor es una de las enfermedades mentales más frecuentes; se distingue de los
sentimientos normales de pesar, tristeza y decepción, y la disforia o la desmoralización se
relaciona a menudo con enfermedades medicas. En muchos casos el trastorno no se
diagnostica y no se trata. La depresión mayor se caracteriza por sentimientos profundos
de tristeza y desesperación, pesimismo, agitación y auto desprecio. Ocurren cambios
físicos, ante todo en la depresión grave o “melancólica”, como insomnio e hipersomnio,
anorexia y perdida de peso, disminución de la energía y la libido, y trastorno de los ritmos
circadianos normales de actividad, así como la temperatura corporal y muchas funciones
endocrinas. De 10 a 15% manifiestan conducta suicida. Los pacientes suelen
reaccionar bien a los fármacos antidepresores y, en los casos graves o resistentes al
tratamiento, a la terapia electro convulsiva (ECT). La decisión de tratar al paciente con
antidepresores se basa en el síndrome clínico de presentación y en su gravedad, en sus
antecedentes personales y familiares. La mayor parte de antidepresores ejercen efectos
importantes en el metabolismo de los neurotransmisores de monomanías y sus
receptores, en particular noradrenalina y serotonina.
La manía y la alteración, o la mezcla de manía y depresión (trastorno bipolar) se tratan con
fármacos antipsicóticos o cales de litio, complementos en ocasiones con un sedante
potente, a corto plazo, y sales de litio o algunos anticonvulsivos para la prevención de
recurrencia a largo plazo. La manía se caracteriza por elación excesiva, matizada
típicamente por disforia o caracterizada por irritabilidad, insomnio grave, hiperactividad,
habla y actividad incontrolables y trastornos de juicio.
ANTIDEPRESORES
Los primeros antidepresores fueron imipramina, amitriptilina.
Antidepresores
Nombre genérico Dosis y presentación Efectos adversos
Inhibidores de la recaptación Dosis Dosis 1 2 3 4 5 6
de noradrenalina: ordinaria extrema expresado en núm.-
tricíclicos de aminas terciarias mg/día mg/día ro por cruz (x)
Amitriptilina 100-200 25-300 3 3 3 3 2 2
Clomipramina 100-200 25-250 2 3 2 3 2 1
Doxepina 100-200 25-300 3 2 3 2 2 2
Imipramina 100-200 25-300 2 2 2 3 2 2
Trimipramina 75-200 25-300 3 3 2 3 2 2
Inhibidores de la recaptación
de noradrenalina:
tricíclicos de aminas secundarias
Amoxapina 200-300 50-600 1 1 2 2 2 1
Desipramina 100-200 25-300 0 1 1 2 1 1
Maprotilina 100-150 25-225 2 2 2 2 3 1
Nortriptilina 75-150 25-250 1 1 1 2 1 1
Protroptilina 15-40 10-60 0 2 1 3 2 1
Inhibidores de la recantación
de serotonina
Fuoxetina 20-40 5-80 0 0 0 0 0 0
Fluvoxamina 100-200 50-300 0 0 0 0 0 0
Paroxetina 20-40 10-50 0 0 0 0 0 0
Sertralina 100-150 50-200 0 0 0 0 0 0
Venlafaxina 75-225 25-375 0 0 0 0 0 0
Antidepresores atípicos
Bupropion 200-300 100-450 0 0 0 0 4 0
Nefazodona 200-400 100-600 3 0 1 0 0 0
Trazodona 150-200 50-600 3 0 2 0 0 1
Inhibidores de la MAO
Fenelzina 30-60 15-90 1 0 3 0 0 1
Tranilcipromina 20-30 10-60 1 0 2 0 0 1
Selegilina 10 5-20 0 0 1 0 0 0
En efectos adversos la primera columna de números se refiere al padecimiento:
1- sedación, 2- efectos anticolinérgicos, 3- hipotensión,
4- efectos cardiacos, 5- convulsiones, 6- aumento de peso
0,insignificante; 1 (x) grado leve; 2 (xx) grado moderado; 3 (xxx) grado moderadamente
grave; 4 (xxxx) grado grave
Propiedades farmacológicas
Son incompletos los conocimientos acerca de las propiedades farmacológicas de los
fármacos antidepresores. Él más antiguo, la imipramina se puede considerar el
prototipo.
Sistema nervioso central. Cabe esperar que un fármaco antidepresor eficaz tenga un
efecto estimulante o elevador del animo cuando se administra a un sujeto normal. Esto
puede suceder con inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO) y algunos antidepresores
atípicos de tipo estimulante, como el bupropion, no sucede así con los antidepresores
tricíclicos.
La administración de dosis terapéuticas de la imipramina a sujetos normales produce
somnolencia, aturdimiento, disminución leve de la presión arterial y algunos efectos
anticolinérgicos (ejemplo, boca seca, visión borrosa). Los sujetos se sienten cansados, y
tienen dificultad para concentrarse y pensar, estos efectos resultan desagradables y
producen disforia.
Si el fármaco se administra a pacientes deprimidos, sobreviene aumento del
animo. Deben pasar dos o tres semanas para que se manifiesten los efectos
terapéuticos de la mayor parte de los antidepresores.
Efectos en el sueño. Los antidepresores tricíclicos se han utilizado en ocasiones como
hipnóticos, por su propiedad sedante, este efecto puede resultar útil en el tratamiento
inicial del paciente deprimido que no duerme bien. Fármacos del tipo de imipramina
disminuye él numero de despertares, incrementan el sueño de la etapa 4, aumentan en
grado notable la latencia, y disminuyen el tiempo total dedicado al sueño de movimientos
oculares rápidos (REM).
Acciones en las aminas cerebrales. Los antidepresores tricíclicos potencian acciones de
aminas biógenas al bloquear medios principales de inactivación fisiológica, que abarca
transporte o recantación en las terminaciones nerviosas. La imipramina bloquea la
recaptación de noradrenalina, tiene también efectos en la recantación de serotonina. La
clomipramina ejerce efectos en la captación de serotonina. La trimipramina es atípica
porque genera solo efectos débiles en el transporte de amino aminas. Los congéneres
secundarios de imipramina como desipramina y nortriptilina, son inhibidores potentes y
muy selectivos de la recantación de noradrenalina. La venlafaxina influye en el
transporte de serotonina como de noradrenalina; en tanto la paroxetina tiene una
selectividad casi 10 veces mayor por el transporte de la serotonina.
Pueden establecerse generalizaciones tentativas. En primer lugar, el bloqueo del
transporte de la dopamina parece relacionarse con una actividad estimulante, mas que
antidepresiva. En segundo, la inhibición de la captación de serotonina puede producir
actividad antidepresiva. Por ultimo, la inhibición de la captación de noradrenalina
parece producir de manera sostenida dicha actividad.
Sistema nervioso autónomo. Los principales efectos de antidepresores tricíclicos
parecen resultar de inhibidores del transporte de noradrenalina hacia las terminaciones
nerviosas adrenérgicas, y de antagonismo de las reacciones muscarínicas colinérgicas y (1-
adrenérgicas a los neurotransmisores autonómicos. Ejemplo, fenómenos como visión
borrosa, boca seca, estreñimiento y retención urinaria causados por las dosis terapéuticas,
ponen de manifiesto acciones anticolinérgicas. La amitriptilina produce estos efectos con
gran frecuencia, la desipramina menos. Los antidepresores atípicos bupropión y
trazodona tienen propiedades anticolinérgicas muy débiles.
Aparato cardiovascular. A dosis terapéuticas, los antidepresores tricíclicos generan
efectos importantes en el aparato cardiovascular; tales efectos pueden poner en peligro la
vida si ocurre sobre dosificación. En el ser humano, la manife4stacion más frecuente es
la hipotensión postural, taquicardia sinusal leve. Los cambios ECG más relevantes
durante el empleo de imipramina y congéneres consisten en inversión o aplanamiento de
las ondas T y pruebas de tiempos de conducción prolongados, en proporción con la
concentración plasmática; por arriba de 200 ng/ml. Puede ser también notable la
depresión directa del miocardio. Es posible que ocurran niveles potencialmente
peligrosos de depresión cardiaca si se administran a un paciente con un defecto de la
conducción preexistente (como bloqueo de rama del haz de His) o a otro que sé esta
tratando con antiarrítmicos de la clase I (bloqueador de la entrada de Na+). Como los
antidepresores tricíclicos pueden causar hipotensión ortostática, inducir arritmias en dosis
o concentraciones tisulares más altas, e interactuar con otros fármacos. Han de
administrarse con gran precaución en cardiópatas. Los antidepresores mas recientes,
como inhibidores de la recaptación de serotonina y compuestos atípicos bupropion,
nefazodona y trazodona, tienen efectos depresivos (antiarrítmicos) mínimos, riesgo bajo
de inducir hipotensión, y margen alto de seguridad en caso de sobre dosificación aguda.
A pesar de la evidente seguridad relativa de nuevos antidepresores, no se ha establecido
eficacia relativa en la depresión de pacientes de edad avanzada, con cardiopatía o sin
ella. Evitar los antidepresores tricíclicos de aminas terciarias (como amitriptilina) en los
sujetos cardiópatas o de edad avanzada.
Absorción, distribución, biotransformación y eliminación. Los antidepresores tricíclicos
se absorben bastante bien después de su administración oral. Suelen emplearse al
principio repartidos en varias dosis al día, sus vidas medias relativamente largas y sus
limites bastante amplios de concentraciones toleradas permiten una transición gradual
hacia la dosis diaria única administrada a la hora de dormir. Se logra con mayor
seguridad con dosis hasta de un equivalente de 150 mg de imipramina. Las dosis altas
de estos compuestos fuertemente anticolinérgicos pueden disminuir la actividad
gastrointestinal y el tiempo de vaciamiento gástrico, absorción más lenta o errática.
Las concentraciones plasmáticas alcanzan su máximo de 2 a 8 horas, se pueden retrasar
hasta 12 horas. Se puede usar intramuscular en algunos antidepresores tricíclicos
(amitriptilina y clomipramina) en los pacientes anoréxicos gravemente deprimidos.
Una vez absorbidos, se distribuyen con amplitud. Se fijan con firmeza a proteínas
plasmáticas y a constitutivos tisulares. Las concentraciones plasmáticas entre 100 y 250
ng/ml. Se pueden esperar efectos tóxicos cuando pasan de 500 ng/ml, y las cifras que
pasan de 1 (g/ml pueden ser letales.
La inactivación y la eliminación de la mayor parte de los antidepresores se producen
durante un periodo de varios días. La mayor parte de los compuestos tricíclicos se han
eliminado casi por completo en plazo de 7 a 10 días. Un antidepresor tricíclico de acción
prolongada es la protriptilina (vida media de casi 80 horas) Vida media de la prtina es
aproximadamente 50 h, la de su producto N-desmetilado vida media global a valores de
hasta 150 a 200 h, por lo que su eliminación requiere varias semanas. La bupropión
(vida media de casi 12 h), trazodona y venlafaxina (vida media de cerca de seis horas. La
vida media de la nefazodona (aproximadamente de 18 h.), y la de su metabolito
hidroxiactivo es breve (unas tres horas). Los niños metabolizan los antidepresores con
mayor rapidez, y los pacientes mayores de 60 años de edad lo hacen con mayor lentitud
que los adultos jóvenes.
Los inhibidores de la MAO se absorben con facilidad cuando se administran por vía
oral. Producen inhibición máxima de la MAO en plazo de cinco a 10 días.
Tolerancia y dependencia física. Tiende a desarrollarse alguna tolerancia a la sedación y
a los efectos autonómicos de imipramina. Algunos pacientes manifiestan dependencia
física de los antidepresores tricíclicos, con malestar, escalofríos, coriza y mialgias después
de la interrupción repentina de las grandes dosis de este fármaco. Por tanto, es
conveniente interrumpir gradualmente la administración de un antidepresor tricíclico
durante una semana o más.
Se sospecha una forma más sutil de reacción de “abstinencia” con diversos compuestos
psicotrópicos. Este riesgo se puede reducir mediante interrupción gradual de la
medicación duradera.
Reacciones toxicas y efectos adversos. Son relativamente frecuentes los efectos
adversos de los antidepresores tricíclicos. La mayor parte de estas reacciones consisten
en efectos antimuscarínicos y toxicosis cerebral, la cardiotoxicosis y la hipotensión
ortostática plantean también problemas graves. Las consecuencias clínicas de los
efectos antimuscarínicos consisten en boca seca y sabor amargo o metálico, malestar
epigástrico, estreñimiento, mareos, taquicardia, palpitaciones, visión borrosa y retención
urinaria. Deben tomarse precauciones en varones con hipertrofia prostática. Queja
muy común, es la sudación excesiva. Debilidad y fatiga son atribuibles a los efectos
centrales de estos fármacos. Los pacientes de edad mayor sufren mas mareos,
hipotensión postural, estreñimiento, retraso de la micción, edema y temblores
musculares.
Los inhibidores de la MAO pueden inducir sedación o excitación de la conducta. Los
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina plantean un riesgo alto de inducir
náuseas y vómito, cefalalgia y disfunción sexual, incluso trastornos de eyaculación. La
fluoxetina sé a relacionado con agitación e inquietud. El bupropión puede actuar como
estimulante, con agitación, anorexia y trastornos del sueño. La trazodona sedante con
riesgo de inducir hipotensión, en sujetos de edad avanzada. Se ha relacionado con
priapismo en varones y con taquiarritmias ventriculares.
Otro efecto adverso de antidepresores es la transición, en algunos pacientes, de la
depresión a la excitación hipomaníaca o maniaca, o hacia un estado maniaco depresivo
disfórico y agitado mixto.
Además son frecuentes la confusión y el delirio. Problemas de memoria y concentración;
en casi 10 % de los pacientes (30% de mayores de 50 años de edad).
Otro efecto tóxico de los antidepresores tricíclicos es el mayor riesgo de convulsiones
tonicoclónicas. Este riesgo parece ser grande, en especial con el bupropión a dosis
mayores de 500mg, y con la maprotilina a dosis mayores de 250 mg/día.
Un efecto oftalmológico adverso frecuente de cualquier medicamento con potencia
anticolinérgica es la perdida de la acomodación, como ocurre con los antidepresores
tricíclicos. Es infrecuente que produzca glaucoma. El riesgo mayor en pacientes de
edad avanzada con glaucoma de ángulo estrecho. Se puede utilizar antidepresores
tricíclicos en personas con glaucoma, en tanto se prosigue con la administración de gotas
oftálmicas de pilocarpina.
Entre los diversos efectos tóxicos de los antidepresores tricíclicos se encuentran ictericia,
leucopenia y erupciones muy infrecuentes. Un efecto adverso habitual es el aumento de
peso, salvo en el caso del bupropión y de los inhibidores de la recaptación de serotonina;
suelen atribuirse a incremento del apetito. En varones y mujeres, se ha señalado
también retraso del orgasmo o impotencia orgásmica, manifestaciones comunes de
inhibidores de la recaptación de serotonina, antidepresores tricíclicos.
Se han informado defunciones con dosis de cerca de 2 000 mg de imipramina, cabe
esperar intoxicación grave con dosis superiores a 1 000mg. Si un sujeto gravemente
deprimido y manifiesta ideación suicida, lo sensato será vigilarlo de manera constante,
administrarle solo medicación para una semana o elegir un fármaco menos peligroso.
En caso de intoxicación aguda con un antidepresor tricíclico. Patrón característico es una
fase breve de excitación e inquietud, a veces con mioclonía, convulsiones tonicoclónicas o
disfonía, a lo que sigue desarrollo rápido de coma, en muchos casos con depresión
respiratoria, hipoxia, disminución de los reflejos, hipotermia e hipotensión. Sobre todo
con antidepresores que tienen una potencia antimuscarínica, los efectos anticolinérgicos
son sobresalientes, con midriasis, bochornos y mucosas secas, ausencia de ruidos
intestinales, retención urinaria y taquicardia u otras arritmias cardiacas. En etapa
crucial, el paciente debe tratarse en una unidad de cuidados intensivos, con apoyo
respiratorio apropiado y, si es necesario, también cardiovascular, lavado gástrico, la
administración de carbón activado para que adsorba al fármaco en el intestino. La etapa
comatosa desaparece de manera gradual, de uno a tres días. Es característico un
periodo ulterior de excitación y delirio, el riesgo de arritmias cardiacas peligrosas para la
vida. En ocasiones el salicilato de fisostigmina produce efectos impresionantes que
alivian muchos de los signos antimuscarínicos y neurotóxicos.
En estos casos, especialmente difíciles de tratar la toxicosis cardiaca y la hipotensión. El
corazón suele encontrarse hiperactivo, con taquicardia supraventricular y gasto cardiaco
alto. Los efectos de los fármacos en el sistema de conducción de His-Purkinje se
manifiestan por larga duración de complejo QRS. Esta contraindicado administrar
glucósidos cardiacos y fármacos antiarrítmicos con quinidina o procainamida, pero se ha
utilizado sin riesgo fenilhidantoóna, útil para suprimir las convulsiones. Se ha
recomendado antagonistas de los receptores (-adrenérgicos y Lidocaína, diazepam; quizá
sea necesario tratar también hipoxia, hipertensión o hipotensión, lo mismo que acidosis
metabólica.
Las reacciones toxicas por sobre dosificación de un inhibidor de la MAO pueden
presentarse en cuestión de horas. Los efectos de la sobredosificación se encuentran
agitación, alucinaciones, hiperreflexia, hiperpirexia y convulsiones, hay también
hipotensión, hipertensión. El tratamiento de intoxicaciones plantea un problema, a
menudo da buenos resultados la terapéutica conservadora.
Los posibles efectos tóxicos de los inhibidores de la MAO son mas variados, y en potencia
mas graves. Los más peligrosos son los que afectan a hígado, cerebro y aparato
cardiovascular.
Otro problema es la estimulación central excesiva, que da por resultado temblores,
insomnio e hiperhidrosis, agitación y conducta hipomaníaca, alucinaciones y confusión,
convulsiones.
Algunos otros efectos adversos, menos graves; mareo y vértigo, cefalalgia, inhibición de la
eyaculación, dificultad para orinar, debilidad, fatiga, boca seca, visión borrosa y
erupciones cutáneas, estreñimiento (pero no se conoce su causa).
Interacciones con otros fármacos. La fijación de los antidepresores tricíclicos a la
albúmina puede reducirse por competencia con fenilhidantoína, fenilbutazona, ácido
acetilsalicílico, aminopirina, escopolamina y fenotiazinas. Otras interacciones que
pueden potenciar los efectos de los antidepresores tricíclicos se deben a interferencia de
su metabolismo en el hígado. Con fármacos neurolépticos, metilfenidato y algunos
esteroides, anticonceptivos orales. Los barbitúricos, el tabaquismo, pueden incrementar
el metabolismo hepático de los antidepresores al inducir a los sistemas enzimáticos
microsómicos.
Los antidepresores potencian los efectos del alcohol, y otros sedantes. Tienen
interacciones relevantes y peligrosas con las aminas biógenas, como
noradrenalina. Bloquean los efectos de las aminas de acción indirecta, como la tiramina,
que debe ser captada por las neuronas simpáticas para que se descargue
noradrenalina. Un mecanismo semejante guanetidina.
Se han observado una interacción entre fármacos particularmente grave, pero
infrecuente, después de la administración simultanea de un inhibidor de la MAO y un
antidepresor tricíclico. El síndrome producido puede consistir en toxicosis grave del
SNC, caracterizado por hiperpirexia, convulsiones y coma.
Los antidepresores tricíclicos se pueden utilizar sin riesgo durante la terapéutica
electroconvulsiva, pero suele omitirse la dosis previa a cada sesión de esta clase.
Además de su tendencia, a inhibir el metabolismo de los antidepresores tricíclicos, los
neurolépticos y otros fármacos, inhibidores de la recaptación de serotonina, la
clomipramina e indolaminoacidos como el triptófano, los inhibidores de la MAO. Otros
medicamentos con propiedades de la serotonina(ejemplo, buspirona, dextrometorfan,
fenfluramina). El síndrome resultante se denomina “síndrome de serotonina”. Este
síndrome incluye inquietud de tipo acatisia, fasciculaciones musculares y mioclonía,
hiperreflexia, sudación, erección del pene, escalofríos y temblor, en preludio de una
intoxicación mas grave, convulsiones y coma. Esta reacción suele corregirse sola; no se
ha valorado la utilidad de antagonistas de serotonina ni otras intervenciones con
antídotos.
El empleo de precursores de la aminas biógenas puede producir acciones notables cuando
se administran después de haber utilizado inhibidores no selectivos de la MAO. La
administración concurrente de levodopa y un inhibidor de la MAO generara agitación e
hipertensión.
Las crisis hipertensivas son efectos tóxicos graves de los inhibidores de la MAO. Algunos
quesos podrían contener una amina presora o una sustancia capaz de liberar a las
catecolaminas almacenadas. Se considero a la tiramina la sustancia causal. La
ingestión promedio de queso naturales envejecidos proporciona tiramina suficiente para
provocar un incremento notable de la presión arterial y otros cambios
cardiovasculares. Se requieren mas de 10 mg de tiramina para generar hipertensión
importante, los más peligrosos son los quesos envejecidos.
En algunos casos se produce hemorragia intracraneal, y a veces sobreviene la
muerte. La cefalalgia es un síndrome frecuente, y la crisis hipertensiva suele concurrir
con fiebre. Nunca administrarse meperidina para estas cefalalgias, y se valora la presión
arterial cuando esta tomando un inhibidor de la MAO. Se puede observar también estas
crisis cuando se administran inhibidores de la MAO aunados a aminas
simpaticomiméticas, metildopa o dopamina, reserpina, guanetidina. Para el tratamiento
de las crisis hipertensivas se recomienda un fármaco de bloqueo (-adrenérgico de acción
breve (ejemplo, fentolamina a la dosis de 2 a 5 mg, por vía intravenosa) o un bloqueador
del canal de Ca2+ como nifedipina. No se recomienda la tranilcipromina para sujetos
mayores de 60 años de edad, ni para aquellos que portan cardiopatía o hipertensión o en
riesgo de accidentes apopléticos.
Aplicaciones terapéuticas. Además de su empleo en el síndrome de depresión mayor del
adulto, útil en muchos trastornos psiquiátricos. Entre las aplicaciones actuales se
encuentran la supresión rápida, por temporal, de la enuresis en niños y en pacientes
geriátricos, por mecanismos inciertos; son seguras y eficaces, dosis de apenas 25 mg de
imipramina antes de acostarse.
Otro trastorno es la hiperactividad con déficit de atención, presente en niños y adultos, y
en el cual parecen ser eficaces imipramina, desipramina y nortriptilina. Desipramina y
nortriptilina son eficaces para tratar incluso trastornos graves de ansiedad, incluso el
síndrome de pánico y la agorafobia, así como la enfermedad obsesiva-compulsiva. En el
trastorno de pánico, los antidepresores tricíclicos y los inhibidores de la MAO han
resultado muy eficaces. Estos compuestos se emplean en el tratamiento del trastorno
de estrés postraumático, que se caracteriza por ansiedad, sobresalto, recuerdos dolorosos
de los sucesos traumáticos y anormalidades del sueño. En el trastorno de pánico,
fármacos mas estudiados son imipramina y fenelzina y quizá tengan eficacia también los
inhibidores de la recaptación de serotonina, que hoy son los fármacos preferidos para
tratar la enfermedad obsesiva-compulsiva.
Diversos trastornos psicosomáticos pueden reaccionar en parte al tratamiento con
antidepresores, de tipos tricíclicos, inhibidores de la MAO o inhibidores de la recaptación
de serotonina. Entre estos destacan bulimia nerviosa; enfermedades con dolor crónico,
incluso síndrome neuropáticos diabéticos y periféricos de otros tipos y fibromialgia; ulcera
péptica y síndrome de colon irritable y, por ultimo, fatiga crónica, cataplexia, jaqueca o
migraña y apnea del sueño. Estos trastornos pueden tener o no alguna relación
psicobiológica con los padecimientos emocionales.
FÁRMACOS ANTIMANIACOS ESTABILIZADORES DEL ANIMO
Las sales de litio empezaron a utilizarse en psiquiatría en 1949 en el tratamiento de la
manía en EE UU hasta 1970. En la actualidad, hay seguridad como eficacia de las sales
de litio para tratar la manía y prevenir las crisis recurrentes de la enfermedad maniaco
depresiva. Hasta la fecha los mejores equivalentes o auxiliares del litio son los
anticonvulsivos carbamazepina y ácido valproico.
Historia. El urato de litio es soluble, y en el siglo XIX se emplearon sales de litio para
tratar la gota. Se utilizó bromuro de litio como sedante en pacientes (maniacos) como
anticonvulsivo. Finales del decenio de 1940, el cloruro de litio como sustitutivo de la sal,
hoy desaconsejable. En 1949 se estableció efecto efectivo en la manía.
Propiedades químicas. El litio es él más ligero de los metales alcalinos (grupo Ia); las
sales de este catión monovalente comparte algunas características con las de Na+ y K+
pero no con otras.
Propiedades farmacológicas
Las concentraciones terapéuticas del ion litio (Li+) no generan casi efectos psicotrópicos
perceptibles en los individuos normales. No es un sedante, un depresor o un
euforizante. Sigue sin dilucidarse el mecanismo precisión de acción del Li+ como agente
estabilizador del ánimo. Una característica del Li+ es que tiene un gradiente de
distribución relativamente pequeño a través de las membranas biológicas, a diferencia del
Na+ y el K+, puede sustituir al Na+ en el apoyo de un solo potencial de acción en una
célula nerviosa, no puede conservar los potenciales de membrana.
Sistema nervioso central. Además de las especulaciones de la distribución alterada de
los iones en el SNC, se presentaron interés en los efectos de las concentraciones bajas del
Li+ en el metabolismo de las monomanías biógenas.
En el tejido encefálico de animales, el Li+, a concentraciones de 1 a 10 meq/L, inhibe la
secreción de noradrenalina y dopamina. El Li+ puede incluso intensificar la descarga de
serotonina, en el hipocampo. Puede alterar la recaptación y el almacenamiento
presináptico de catecolaminas. Puede inhibir los efectos de los agentes bloqueadores de
los receptores para producir hipersensibilidad en ellos. El Li+ modifica las reacciones
hormonales mediadas por la adenililciclasa o la fosfocinasa C en otros tejidos.
Absorción, distribución y eliminación. El Li+ se absorbe con facilidad y casi por completo
a partir del tubo digestivo en 8 horas, con concentraciones plasmáticas máxima de dos a
cuatro horas después de administrar una dosis oral. Los preparados de liberación lenta
ofrece una velocidad más lenta de absorción. Sin embargo, su absorción puede ser
variable. El Li+ se distribuye inicialmente en él líquido extracelular, y a continuación se
acumula de manera gradual en diversos tejidos. El volumen final de distribución (0.7 a
0.9 L/kg) se aproxima al de agua corporal total, y es mucho más bajo que el de la mayor
parte de los otros agentes psicotrópicos lipófilos y fijos a proteínas. Su paso por la
barrera hematoencefálica es lento, y cuando se alcanza un estado de saturación la
concentración del ion en el líquido cefalorraquídeo es de 40 a 50% de la concentración
plasmática. El ion no se fija a proteínas plasmáticas.
Se elimina por la orina una proporción aproximada de 95% de una sola dosis. Se excreta
durante una fase inicial de 6 a 12 h entre 33 y 66% de la dosis aguda, a lo que sigue
excreción lenta durante los 10 a 14 días siguientes. La vida media es de 20 a 24
h. Cuando se interrumpe el tratamiento con Li+, sobreviene una fase rápida de
eliminación renal, seguida de una fase lenta de 10 a 14 días. Como 80% del Li+ filtrado
se resorbe por los túbulos renales proximales, la depuración renal de este ion es
aproximadamente de 20% la de la creatinina, y varia entre 15 y 30 ml/min. Poco más
baja en los pacientes de avanzada edad (10 a 15 ml/min). La carga con Na+ produce un
incremento pequeño de la excreción del Li+, pero la deficiencia de Na+ promueve un
grado clínicamente importante de retención del Li+.
Los preparados son comprimidos o cápsulas de carbono de litio. Se disponen también
compuestos de liberación lenta, de una presentación liquida de citrato de Li+ (con 8 meq
de Li+ por 300 mg de sal de carbonato o 5 ml de una cucharadita de citrato en forma
líquida).
El Li+ no se prescribe por dosis; mas bien medir la concentración del ion en la
sangre. Las cifras consideradas eficaces y seguras se encuentran entre 0.75 y 1.25
meq/L; se recomiendan limites maniacos o hipomaníacos. Se consideran valores
adecuados más bajos 0.5 a 0.75 meq/L, para prevenir la enfermedad maniaco depresiva
recurrente Estos valores son muestras de suero o plasma obtenidas 10 ± 2 h después de
la ultima dosis oral del día. La concentración recomendada suele lograrse con dosis de
900 a 1 500 mg de carbonato de litio al día en pacientes externos, y de 1 200 a 2 400
mg/día en sujetos maniacos hospitalizados.
La farmacocinética varia mucho entre los sujetos, el volumen de distribución y depuración
es estable. Se puede complicar un régimen establecido por periodos ocasionales de
perdida de Na+, o con las perdidas y restricciones de líquidos y electrólitos.
La mayor parte de reabsorción tubular renal del Li+ parece producirse en el túbulo
proximal. Aun así, puede incrementarse la retención de este ion con cualquier diurético
que produzca deficiencia de Na+ tiazida, diuréticos osmóticos, acetazolamida o
aminofilina. El triamtereno puede incrementar la excreción de este ion, la
espironolactona no incrementa la excreción del Li+. Algunos antiinflamatorios no
esteroides (indometazina y fenilbutazona) pueden facilitar la resorción tubular renal
proximal del Li+ y, por tanto, incrementan las concentraciones plasmáticas hasta valores
tóxicos.
Menos de 1 % del Li+ se elimina por las heces, y 4 a 5% se excreta en el sudor. El Li+ se
elimina en la saliva en cifras cercanas al doble de las plasmáticas, su concentración en las
lagrimas es mas o menos la misma que en el plasma. Se excreta también en la leche
humana, las mujeres que reciben Li+ no deben amamantar.
Reacciones toxicas y efectos adversos. La presencia de intoxicación se relaciona con la
concentración plasmática del Li+ y su tasa de incremento después de la
administración. La intoxicación aguda se caracteriza por vomito, diarrea profusa,
temblor burdo, ataxia, coma y convulsiones. Es más probable que ocurran síntomas de
intoxicación leve y consisten en nauseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, sedación y
temblor fino. Los efectos más graves atañen al sistema nervioso central y consisten en
confusión mental, hiperreflexia, temblor burdo, disartria, convulsiones y signos
neurológicos de pares craneales y focales, que progresan hasta coma y muerte; en
ocasiones, la lesión neurológica es irreversible. Otros efectos tóxicos son arritmias
cardiacas, hipotensión y albuminuria. Son frecuentes efectos adversos como náuseas,
diarrea, somnolencia nocturna, poliuria, polidipsia y aumento de peso.
El tratamiento con Li+ se acompaña, al principio, de incremento transitorio en la excreción
de 17-hidroxicorticosteroides, Na+, K+ y agua. No suele persistir mas de 24 h. Se
retiene Na+, y en algunos casos se produce edema pretibial.
Algunos pacientes tratados con Li+ desarrollan aumento tiroideo difuso, no hipersensible
y benigno, puede ir precedido de tiroiditis. Se incrementa la captación tiroidea de 131I,
puede aumentar la secreción de hormona estimulante del tiroides (TSH). Estos efectos
parecen deberse a interferencia en la yodación de la tiroxina y, a la síntesis de
tiroxina. En quienes desarrollan bocio, la interrupción o el tratamiento con hormona
tiroidea da por resultado retracción de la glándula.
Ocurren polidipsia y poliuria en sujetos tratados con Li+ este efecto adverso se puede
reducir si se efectúa la administración una vez al día. La poliuria desaparece al terminar
el tratamiento con Li+. Se han encontrado cambios inflamatorios crónicos en el tejido
renal de biopsia; debe vigilarse las concentraciones plasmáticas de creatinina y el volumen
urinario durante el empleo prolongado del Li+.
Este ion tiene también una acción débil en el mecanismo de los carbohidratos.
El empleo prolongado de Li+ genera depresión benigna y reversible de la onda T del ECG.
El Li+ origina cambios EEG, caracterizados por retardamiento difuso, espectro de
frecuencia ampliado y potenciación con desorganización del ritmo de fondo. Se han
informado convulsiones en pacientes no epilépticos. La miastenia grave puede
empeorar durante el tratamiento con este elemento.
La administración prolongada de Li+ produce un incremento benigno sostenido de los
leucocitos polimorfo nucleares circulantes, se corrige una semana de concluido el
tratamiento.
Puede ocurrir reacciones alérgicas como dermatitis y vasculitis. Un problema frecuente
es el empeoramiento del acne vulgar, y algunos pacientes pueden mostrar alopecia leve.
El empleo de Li+ durante el principio del embarazo se puede acompañar de incremento de
la incidencia de anomalías cardiovasculares del neonato. Anomalía de Epstein
(malformación de la válvula tricúspide, de 1:20 000 recién nacidos vivos. Los
anticonvulsivos antimaniacos ácidos valproico y quizá carbamazepina tiene un riesgo
concurrente de generar espina bífida irreversible que puede exceder de 1:100.
Tratamiento de la intoxicación con litio. No se cuenta con un antídoto especifico para la
intoxicación por litio, y el tratamiento es de sostén. Se debe corroborar que el paciente
no sufra deficiencia de Na+ y agua. La diálisis eficaz para retirar el ion del cuerpo,
considerarse su uso en intoxicaciones graves.
Interacciones con otros fármacos. Interacciones entre el litio y los
diuréticos. Diuréticos tiazídicos, lo mismo que la amilorida, puede corregir la diabetes
insípida nefrógena causada por dicho elemento. La retención del litio puede limitarse
durante la administración de la amilorida, furosemida. Con frecuencia, se administra
litio junto con antipsicóticos, sedantes y antidepresores. Puede incrementar la toxicidad
del litio en el SNC cuando se combina con haloperidol. La retención urinaria que resulta
de los efectos anticolinérgicos. Algunos antiinflamatorios no esteroides puede disminuir
la depuración e incrementar las concentraciones plasmáticas del litio; parece ser
particularmente con la indometacina; tal vez ocurra con ibuprofeno y naproxeno, sulindac
y ácido acetilsalicílico.
Aplicaciones terapéuticas. En la enfermedad maniaco depresiva (trastorno
bipolar). El tratamiento con Li+ resulta ideal solo en pacientes con ingestión normal de
Na+ y funciones cardiacas y renal también normales. El Li+ se utiliza como equivalente
o como auxiliar de los antidepresores en la depresión recurrente grave. La utilidad del
Li+ en la terapéutica de trastornos de la infancia que se caracterizan por manía y
depresión del tipo del adulto, o por crisis de cambios del animo y la conducta.
Se ha valorado el Li+ en otros trastornos con crisis e incluso disforia premenstrual, crisis de
abuso del alcohol y crisis de violencia. Se han aprovechado los efectos colaterales del Li+
en el tratamiento del hipertiroidismo y el síndrome de secreción inapropiada de ADH, para
eliminar las leucopenias espontáneas o inducidas por fármacos con beneficios limitados.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LOS TRASTORNOS EMOCIONALES
Los trastornos emocionales )trastornos afectivos) son extremadamente frecuentes en la
práctica médica general, en psiquiatría. La gravedad abarca un espectro amplio, desde las
reacciones normales de pesar y la distimia, hasta respuestas incapacitantes graves que
pueden culminar en la muerte. El riesgo de suicidio en trastornos afectivos mayores
durante toda la vida es de 10 a 15%. Cierto que los sentimientos humanos de pesar,
tristeza y decepción no siempre son indicación para dar una terapéutica medica, e incluso
los trastornos afectivos graves tienen una tasa alta de remisión espontánea, a condición
de que pase tiempo suficiente. En consecuencia, los antidepresores y antimaniacos se
reservan para las alteraciones emocionales más graves o incapacitantes, y los resultados
más satisfactorios tienden a obtenerse en pacientes que presentan enfermedades
moderadamente graves con características “endógenas” o “melancólicas” sin rasgos
psicóticos.
La depresión geriátrica incluye un exceso de enfermedades crónicas y psicóticas, que
tienden a reaccionar menos bien al tratamiento antidepresivo por si solo, pero que puede
evolucionar menos con terapéutica electro convulsiva o cuando se añaden un
neuroléptico o amoxapina.
Entre 1960 y 1990, los antidepresivos tricíclicos del grupo de la imipramina eran los
antidepresores estándar sobre los que se baso la investigación y del ejercicio clínico. Las
tendencias actuales aceptan los inhibidores de la captación de serotonina recientes
y menos tóxicos. Los inhibidores de la MAO suelen reservarse para aquellos que no
reaccionan por lo menos uno de los nuevos medicamentos y un antidepresor tricíclico
estándar, solo o con litio, o con una dosis baja de hormona tiroidea.
La evolución natural de la depresión mayor esporádica consiste en que cada crisis tiende a
remitir de manera espontánea en plazo de seis a 12 meses; hay riesgo de recaída, después
de interrumpir tratamiento antidepresivo con buenos resultados. Este riesgo es de 50%
en plazo de seis meses, y de 65 a 70% a un año de vigilancia, que se incrementa a 85% a
los tres años. Para reducir este riesgo; lo mejor es proseguir con la medicación
antidepresiva durante no menos de seis meses depuse de la recuperación clínica total
manifiesta.
La bibliografía contiene informes de casos de posible “tolerancia” a los efectos
terapéuticos de los antidepresores después de administración prolongada.
Los inhibidores de la MAO se consideran por lo general fármacos de segunda o tercera
elección en el tratamiento de la depresión grave.
En los últimos años, la intolerancia o la protección incompleta por el uso prolongado del
Li+ en la enfermedad bipolar han hecho que se consideren tratamientos
alternativos. Los fármacos mejor establecidos son dos anticonvulsivos, carbamazepina y
ácido valproico, que han mostrado actividad antimaniaca y acciones estabilizadoras del
animo.
CAPITULO 20
FÁRMACOS EFICACES PARA EL TRATAMIENTO DE LAS EPILEPSIAS
Las epilepsias son trastornos frecuentes, y a menudo devastadores. Se han identificado
mas de 40 formas diferentes de epilepsia. Las convulsiones epilépticas suelen producir
alteraciones transitoria del conocimiento, dejan al individuo en riesgo de lesión
corporal. El tratamiento es asintomático, los fármacos disponibles inhiben las
convulsiones, no se cuenta con profilaxia eficaz ni con métodos de curación. Para el
paciente, cumplir con el régimen prescrito es un problema de primer orden, dada la
necesidad de tratamiento a largo plazo, los agentes terapéuticos conllevan efectos
adversos.
Los mecanismos de acción de los fármacos anticonvulsivos encajan en tres categorías
principales. Los medicamentos eficaces contra las formas más frecuentes de crisis
epilépticas, que son las convulsiones tonicoclónicas generalizadas de manera secundaria,
parecen actuar por dos mecanismos. Uno limita la activación repetitiva y sostenida de
una neurona, por estado inactivado de los canales de Na+ activados por voltaje. El otro
en un incremento de la inhibición sináptica mediada por ácido gamma-aminobutírico
(GABA). Los fármacos eficaces contra crisis de ausencia, limitan la activación de un canal
del Ca2+.
TERMINOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN DE LAS CONVULSIONES EPILÉPTICAS
Él termino convulsión es un trastorno transitorio de la conducta, causado por la activación
desordenada, sincrónica y rítmica de neuronas cerebrales. Epilepsia trastorno de la
función cerebral que se caracteriza por el surgimiento periódico e impredecible de
convulsiones. Estas pueden ser “no epilépticas” cuando se evocan en un cerebro normal
mediante electrochoque o agentes convulsivos químicos, o “epilépticas”. Los fármacos
de uso actual inhiben las convulsiones, denominándolos anticonvulsivos.
Se considera que las convulsiones se originan en la corteza cerebral. Las crisis
epilépticas se han clasificado en convulsiones parciales, que se inician de manera focal en
un sitio cortical, y generalizadas, que abarcan con amplitud ambos hemisferios desde el
principio. Las manifestaciones conductuales en las crisis convulsivas dependen de las
funciones que ejerza normalmente el sitio de la corteza donde se originan las
convulsiones. Ejemplo. La crisis convulsiva que afecta a la corteza motora se relaciona
con sacudidas clónicas de la parte del cuerpo controlada por esa región de la
corteza. Una convulsión parcial simple se vincula con preservación del conocimiento o
estado de conciencia. Una convulsión parcial compleja conlleva un trastorno del
conocimiento. La mayor parte de las convulsiones parciales complejas se originan en el
lóbulo temporal. Ejemplo de convulsiones generalizadas las de ausencia, las mioclónicas
y las tonicoclónicas.
CLASIFICACIÓN DE CONVULSIONES EPILÉPTICAS
CONVULSIONES PARCIALES:
Parciales simples
Características – Diversas manifestaciones que dependen de las regiones de la corteza
activada por la crisis convulsiva (ej., Si la corteza motora representa al pulgar izquierdo, se
producen sacudidas de dicho dedo; si la corteza somatosensorial representa al pulgar
izquierdo, se producirán parestesias del pulgar izquierdo) que duran aproximadamente 20
a 60 s. El aspecto clave es la conservación del conocimiento.
Anticonvulsivos clásicos – carbamazepina, fenilhidantoina, fenobarbital, primidona y
valproato
Fármacos anticonvulsivos de creación reciente – Gabapentina y lamotrigina
Parciales complejas
Características – Perdida del conocimiento que dura 30 s a 2 min., en muchos casos
aunada a movimientos propositivos, como chasquear los labios o agitar la mano.
Anticonvulsivos clásicos – Carbamazepina, fenobarbital, fenilhidantoina, primidona y
valproato
Fármacos anticonvulsivos de creación reciente – Gabapentina y lamotrigina
Parciales con convulsiones tonicoclónicas generalizadas de manera secundaria.
Características – la convulsión simple o parcial compleja evoluciona hasta convulsiones
tónico clónica, con perdida del conocimiento y contracciones sostenida (tónicas) de los
músculos de todo el cuerpo, a lo que siguen periodos de contracción (convulsiones
clónicas), que en su forma característica duran uno a dos minutos.
Anticonvulsivos clásicos – Carbamazepina, fenobarbital, fenilhidantoina, primidona y
valproato
Fármacos anticonvulsivos de creación reciente – Gabapentina y lamotrigina
CONVULSIONES GENERALIZADAS:
Crisis de ausencia
Características – Inicio repentino de perdida del conocimiento, aunado a mirada fija e
interrupción de las actividades que se estaban efectuando, y que dura de manera
característica menos de 30 segundos.
Anticonvulsivos clásicos – Clonazepam, etosuximida y valproato
Fármacos anticonvulsivos de creación reciente – Lamotrigina
convulsión mioclónica
Características – Contracción muscular breve (quizá de un segundo de duración) de
tipo choque eléctrico ya sea circunscrita a parte de una extremidad, o generalizada.
Anticonvulsivos clásicos – Valproato
convulsión tónico clónica
Características – Lo mismo que en el caso de las convulsiones parciales con
convulsiones tonicoclónicas generalizadas de manera secundaria, salvo que no van
precedidas por una convulsión parcial.
Anticonvulsivos clásicos – Carbamazepina, fenobarbital, fenilhidantoina, primidona y
valproato
Aparte de las clasificaciones de las convulsiones epilépticas, existe otro que especifica los
síndromes epilépticos, es decir, grupos de síntomas que suelen concurrir y que incluyen
tipo de convulsión, causa, edad de inicio y otros factores. Se ha identificado mas de 40
tipos distintos de síndromes epilépticos, clasificados en epilepsias parciales y epilepsias
generalizadas. Las parciales constituyen cerca de 60 % de todas las formas de
epilepsia. La causa consiste, con mayor frecuencia, en lesión de alguna parte de la
corteza, como tumor, malformación del desarrollo, lesión por traumatismo o
choque. Con menor frecuencia hay un origen genético. Las epilepsias generalizadas
suelen caracterizarse por uno o más de los tipos de convulsiones y constituyen casi 40 %
de todas las formas epilépticas. La causa suele ser genética. La epilepsia generalizada
más común se denomina epilepsia mioclónica juvenil, y representa cerca del 10 % de
todos los síndromes. La edad de inicio suele ser el principio de la adolescencia, y el
trastorno se expresa por convulsiones mioclónicas y tonicoclónicas y por crisis de
ausencia.
NATURALEZA Y MECANISMO DE LAS CONVULSIONES Y FÁRMACOS ANTICONVULSIVOS
Epilepsias parciales. Hace mas de un siglo, John Hughlings Jackson, postulo que las
convulsiones eran causadas por “descargas ocasionales, repentinas, excesivas, rápidas y
locales de la sustancia gris” , y que sobrevenía una crisis convulsiva generalizada cuando el
tejido cerebral normal se veía invadido por actividad convulsiva iniciada en un foco
anormal. En el decenio de 1930, por actividad eléctrica a partir de piel cabelluda del ser
humano, demostró que las diversas formas de esta enfermedad eran anormalidades de la
excitabilidad neuronal.
Epilepsias de inicio generalizado: crisis de ausencia. A diferencia de las convulsiones
parciales originadas en regiones de la corteza cerebral, las convulsiones de inicio
generalizado se originan en la activación reciproca del tálamo y de dicha corteza. Entre
las diversas formas están las crisis de ausencia dio origen a la idea de que sincronizaba
descargas convulsivas una estructura situada en el tálamo el tallo encefálico
Criterios genéticos en las epilepsias. Epilepsias parciales. Casi todos los casos de
epilepsia parcial en seres humanos parecen ser adquiridos a través de una lesión focal de
la corteza. La epilepsia parcial se hereda conforme a un patrón mendeliano.
FÁRMACOS ANTICONVULSIVOS: CONSIDERACIONES GENERALES
Historia. El fenobarbital fue el primer compuesto orgánico sintético en el que se
reconoció actividad anticonvulsiva (Hauptmann, 1912); sus propiedades sedantes para
suprimir las convulsiones. Merritt y Putnam (1938) describieron que la fenilhidantoina
suprimía las convulsiones sin generar efectos sedantes. Los medicamentos que
aparecieron antes de 1965 fenobarbital; fenilhidantoina, oxazolidindionas y
succinimidas. Sustancias después de 1965 son benzodiazepinas (Clonazepam y
clorazepato), un iminoestilbeno (carbamazepina), ácido carboxílico (ácido valproico),
feniltriazina (lamotrigina)
Aspectos terapéuticos. El fármaco anticonvulsivo ideal suprimirá todas las convulsiones,
sin generar efectos adversos de ninguna clase. Desafortunadamente, los medicamentos
de uso actual logran el control de la actividad convulsiva, no sin causar, en muchos casos,
efectos adversos que varían en gravedad desde trastorno mínimo del SNC hasta muerte
por anemia aplástica o insuficiencia hepática. Él médico afronta, el riesgo de seleccionar
el fármaco apropiado o la combinación que logre el mejor control de las convulsiones, a
nivel aceptable de efectos indeseables. Por lo general se pueden suprimir las
convulsiones hasta en 50 % de los pacientes, y esta supresión mejora en grado importante
en una proporción adicional de 25 %. Se obtienen mejores resultados en pacientes con
diagnostico reciente, lo cual depende de factores como tipo de actividad convulsiva,
antecedentes familiares y gravedad de las anomalías neurológicas concomitantes.
Para reducir la toxicidad, suele buscar el tratamiento con un solo fármaco. Si no se
eliminan las convulsiones con concentraciones plasmáticas adecuadas del medicamento
inicial, se prefiere sustituir al primer fármaco por un segundo. Quizá se requiera
terapéutica con fármacos múltiples, en especial cuando ocurren dos o más tipos de
convulsiones en el mismo paciente.
El régimen terapéutico final debe determinarse según la valoración clínica del efectos y la
toxicidad.
HIDANTOINA
Fenilhidantoina
La fenilhidantoina (difenilhidantoina; Dilantin) es eficaz contra todos los tipos de
convulsiones parciales y tonicoclónicas, pero no contra las crisis de ausencia.
Historia. Biltz sintetizo la fenilhidantoina en 1908, su actividad anticonvulsiva no se
descubrió hasta 1938
Este fármaco no es sedante a dosis ordinarias.
Efectos farmacológicos. Sistema nervioso central. La fenilhidantoina actividad
anticonvulsiva sin producir depresión general del SNC. A dosis toxicas, puede originar
signos excitadores y, a valores letales, cierto tipo de rigidez de descerebración.
La fase tónica característica se puede abolir por completo, pero quizá intensifique y
prolongue la fase convulsiva clónica residual.
Mecanismo de acción. La fenilhidantoina limita la activación repetitiva de los
potenciales de acción evocados por la despolarización sostenida de las neuronas de la
medula espinal. Este efecto es mediado por retraso en la velocidad de recuperación de
los canales del Na+ activados por voltaje a partir de la inactivación.
Propiedades farmacocinéticas. Se ven influidas, por su solubilidad acuosa limitada y su
eliminación dependiente de la dosis.
La fenilhidantoina es un ácido débil, con una pKa de casi 8.3; su solubilidad en agua es
limitada, incluso en el intestino. Tras la inyección intramuscular el fármaco se precipita
en el sitio de inyección y se absorbe con lentitud y de manera impredecible; por tanto, no
ha de darse nunca por esta vía.
Por vía oral, la absorción es lenta, a veces variable, y en ocasiones incompletas. Puede
ocurrir concentración plasmática, y en ocasiones incompletas. Puede ocurrir
concentración plasmática tres horas después de administrar una sola dosis, o de manera
tardía, hasta 12 h después. Después de su absorción se distribuye con rapidez por todos
los tejidos.
Se fija (casi 90 %) en proteínas plasmáticas, principalmente albúmina. La fijación
fraccionada en los tejidos, entre ellos el cerebro, es aproximadamente la misma que la del
plasma. El volumen es de casi 0.6 L/kg. La concentración en LCR es igual a la del
plasma.
Menos de 5 % se excreta por la orina sin cambios. El resto sé metaboliza en el retículo
endoplásmico hepático. El metabolito parahidroxifenílico, es inactivo. A
concentraciones terapéuticas suelen obtenerse cifras de vida media de 20 a 60 h.
Toxicidad. Los efectos tóxicos de la fenilhidantoina dependen de la vida de
administración, el tiempo de exposición y el régimen de dosificación. Cuando se da por
vía intravenosa en el tratamiento urgente, los signos tóxicos más notables son arritmias
cardiacas, con hipotensión o sin ella, depresión del SNC. Aunque ocurre toxicosis
cardiaca con mayor frecuencia en los pacientes geriátricos y en quienes portan cardiopatía
diagnosticada, se puede desarrollar también en pacientes jóvenes y sanos. Estas
complicaciones se tornan mínimas si el fármaco se administra a un ritmo menor de 50
mg/min. La sobre dosificación oral aguda da por resultado signos con efectos en el
cerebelo y el sistema vestibular. Las dosis altas se han relacionado con atrofia
cerebelosa notable. Los efectos tóxicos de la medicación prolongada son también,
efectos cerebelosos y vestibulares, incluyen otras acciones en el SNC, cambios de la
conducta, incremento de la frecuencia de las convulsiones, síntomas gastrointestinales,
hiperplasia gingival, osteomalacia y anemia megaloblástica. El hirsutismo es un efecto
adverso muy preocupante en mujeres jóvenes. Los efectos adversos graves, entre ellos
los de piel, medula ósea e hígado, son probablemente manifestaciones de alergia al
fármaco.
El efecto mas sostenido de la sobre dosificación es de toxicidad para los sistemas
nerviosos central y periférico. Son frecuentes nistagmo, ataxia, diplopía y vértigos, y
otros efectos cerebelosos y vestibulares. También visión borrosa, midriasis y
oftalmología. Entre los cambios de la conducta están hiperactividad, confusión, torpeza,
somnolencia y alucinaciones.
Se produce hiperplasia gingival en casi 20 % de todos los sujetos durante el tratamiento
crónico.
Es posible reducir los trastornos gastrointestinales, incluso náusea, vómito, dolor
epigástrico y anorexia, mediante ingestión del medicamento con los alimentos o dividido
en dosis mas frecuentes.
Los efectos endocrinos inhibición de la descarga de hormona
antidiurética Hiperglucemia y glucosuria tal vez se deban a inhibición de la secreción
de insulina. La fenilhidantoina incrementa el metabolismo de la vitamina K, y reduce la
concentración de proteínas dependientes de esta vitamina que son importantes para el
metabolismo normal del Caa+ en el hueso.
Entre las reacciones de hipersensibilidad se encuentran erupción morbiliforme en 2 a 5 %
de los pacientes y, a veces, reacciones cutáneas más graves, síndrome de Stevens-
Johnson. Se ha informado lupus eritematoso sistémico y necrosis hepática
potencialmente mortal. Entre las reacciones hematológicas están neutropenia y
leucopenia. Reportes de aplasia eritrocítica, agranulocitosis y trombocitopenia. La
anemia megaloblástica se atribuye a trastornos de la absorción del folato y reacciona a la
administración de ácido fólico.
Concentraciones plasmáticas del fármaco. Por lo general, se logra control de las
convulsiones con concentraciones superiores a 10 (g/ml, en tanto se desarrollan efectos
tóxicos como nistagmo con cifras cercanas a 20 (g/ml. La ataxia es evidente a
concentraciones de 30 (g/ml, y el letargo a las de 40 (g/ml.
Interacciones farmacológicas. La administración concurrente de cloranfenicol,
dicumarol, disulfiram, isoniazida, fenetidina o algunas sulfonamidas puede incrementar la
concentración de fenilhidantoina en plasma. Diversos compuestos, entre ellos
sulfisoxazol, salicilicos y tolbutamida, pueden competir por los sitios de fijación en las
proteínas plasmáticas. El valproato y fenilbutazona reducen tanto la tasa metabólica de
la fenilhidantoina como su fijación a proteínas plasmáticas.
La carbamazepina, que puede intensificar el metabolismo de la fenilhidantoina. A la
inversa la fenilhidantoina reduce la concentración de carbamazepina; incrementa la
velocidad de depuración de la teofilina, y cuando se administran de manera simultanea
ambos fármacos, se reducen también las cifras plasmáticas de fenilhidantoina.
El fenobarbital disminuye la absorción oral de fenilhidantoina. El etanol genera efectos
oponentes similares sobre la inactivación de la fenilhidantoina.
Este fármaco intensifica el metabolismo de los corticosteroides, y que puede disminuir la
eficacia de los anticonceptivos orales.
Aplicaciones terapéuticas. Epilepsia. La fenilhidantoina es uno de los anticonvulsivos
mas utilizados y resulta eficaz contra convulsiones parciales y tonicoclónicas, pero no en
las cifras de ausencia.
La dosis diaria inicial para adultos es de 5 a 6 mg/kg. El régimen puede incrementarse a
intervalos de una semana de dosificación baja, pero a intervalos de dos semanas cuando
esta pase de 300 mg/día. Rara vez se toleran dosis mayores de 600 mg/día. En niños
(4 a 8 mg/kg de peso corporal al día).
Otras hidantoinas
Mefenilhidantoina. Efectos farmacológicos y metabolismo. Eleva el umbral convulsivo
y es sedante. Se absorbe con rapidez después de la administración oral.
Aplicaciones terapéuticas y toxicidad. La mefenilhidantoína apareció en 1945 para el
tratamiento de la epilepsia. La vida media del metabolito activo es de casi 95 h. La
mefenilhidantoína genera ataxia, hiperplasia gingival, malestar gástrico e hirsutismo en
menos grado que fenilhidantoina, y menos sedación que el fenobarbital, es habitual la
intoxicación grave por este compuesto. Entre los efectos adversos están erupción
morbiliforme, fiebre, linfadenopatía, anemia aplástica, leucopenia, pancitopenia,
agranulocitosis, hepatotoxicosis, periarteritis nodosa y lupus eritematoso.
La dosificación diaria es de 200 a 600 mg en adultos y de 100 a 400 mg en niños.
Etotoína. Apareció en 1957, se empleo solo en ocasiones, principalmente como auxiliar
de otros fármacos. La dosificación diaria ordinaria para el adulto es de 2 a 3 g. Divididos,
en cuatro a seis dosis.
Los efectos adversos frecuentes son erupción cutánea, malestar gastrointestinal y
somnolencia. Se ha informado linfadenopatía. La vida media plasmática es casi de
cinco horas.
BARBITÚRICOS ANTICONVULSIVOS
Fenobarbital
El fenobarbital (Luminal) primer anticonvulsivo orgánico eficaz. Tiene toxicidad
relativamente baja.
Propiedades anticonvulsivas. La mayor parte de los barbitúricos posee propiedades
anticonvulsivas. El fenobarbital ejerce acción anticonvulsiva máxima a dosis inferiores a
las requeridas para la hipnosis. Es activo en la mayor parte de las pruebas
anticonvulsivas.
Mecanismo de acción. El fenobarbital inhibe las convulsiones por la intensificación de
las reacciones al GABA. A concentraciones que exceden a las terapéuticas, limita la
activación repetitiva sostenida.
Propiedades farmacocinéticas. La absorción oral es completa, lenta en cierto grado;
concentraciones plasmáticas máximas varias horas después de administrar una sola
dosis. Se fija en una proporción de 40 a 60 %, y en un grado similar a los tejidos, entre
ellos el cerebral. El volumen de distribución es de casi 0.5 L/kg de peso. La pKa es de
7.3, y hasta 25 % de una dosis se elimina sin cambios mediante excreción renal
dependiente del pH; el resto se inactiva por acción de las enzimas microsomicas
hepáticas. La vida media plasmática del fenobarbital es de 100 h en el adulto y más
prolongada en neonatos.
Toxicidad. La sedación, efecto adverso más frecuente, observado en todos los
pacientes, pero se desarrolla tolerancia. Ocurren nistagmo y ataxia con la dosificación
excesiva. En ocasiones produce irritabilidad e hiperactividad en niños, y agitación y
confusión en los sujetos de avanzada edad.
En 1 a 2 % de los pacientes, sobreviene una erupción escarlatiniforme o
morbiliforme. Infrecuente la dermatitis exfoliativa. Se ha observado
hipoprotrombinemia con hemorragia en los neonatos de mujeres que han recibido
fenobarbital durante el embarazo; la vitamina K es eficaz en el tratamiento o la
profilaxia. Se produce anemia megaloblástica que reacciona al folato, y osteomalacia
que responde a dosis altas de vitamina D.
Concentraciones plasmáticas del fármaco. Durante el tratamiento prolongado en adultos,
la concentración plasmática es de 10 (g/ml por dosis diaria de 1 mg/Kg de peso; en niños,
el valor es de 5 a 7 (g/ml por 1 mg/Kg de peso.
Las relaciones entre concentración plasmática y sus efectos adversos varían con el
desarrollo de tolerancia. No suele haber sedación, nistagmo ni ataxia con
concentraciones menores de 30 (g/ml durante el tratamiento prolongado.
Interacciones farmacológicas. Las cifras plasmáticas se pueden incrementar hasta 40 %
durante la administración concurrente de ácido valproico.
Aplicaciones terapéuticas. El fenobarbital es eficaz para tratar las convulsiones
tonicoclónicas generalizadas y las parciales.
La dosis diaria habitual para adultos es de 1 a 5 mg/Kg (60 a 250 mg). La vida media en
plasma promedia 100 h, requieren semanas para llegar al estado de meseta. La dosis
diaria en niños es de 3 a 5 mg/Kg de peso, que se dividen en dos porciones.
Otros barbitúricos
Mefobarbital. (Mebaral) propiedades farmacológicas, toxicidad y aplicaciones clínicas
del mefobarbital son las mismas que las del fenobarbital.
DESOXIBARBITURICOS
Primidona
La primidona (Mysoline) es eficaz contra las convulsiones parciales y tonicoclónicas.
Propiedades anticonvulsivas. La primidona es similar al fenobarbital, es mucho menos
potente para antagonizar las convulsiones inducidas por el pentilenotetrazol.
Propiedades farmacocinéticas. La primidona se absorbe con rapidez y casi por completo
después de administración oral, concentraciones plasmáticas de tres horas después de la
ingestión. La vida media plasmática es variable entre cinco y 15 horas.
L primidona se convierte en dos metabolitos activos, fenobarbital y feniletilmalonamida
(PEMA), con vida media de la PEMA en plasma es de 16 h, se acumulan durante el
tratamiento prolongado. Casi 40 % se excreta sin cambios por la orina.
Toxicidad. Los síntomas mas frecuentes son sedación, vértigo, mareos, náuseas,
vómitos, ataxia, diplopía y nistagmus. En ocasiones, los efectos adversos son demasiado
intensos cuando se inicia la terapéutica.
Son infrecuentes los efectos adversos graves, se han notificado erupción morbiliforme,
leucopenia, b
, lupus eritematoso sistémico y linfadenopatía, reacciones psicóticas agudas, enfermedad
hemorrágica en el neonato, anemia megaloblástica y osteomalacia.
Concentraciones plasmáticas del fármaco. Durante el tratamiento a largo plazo, las cifras
plasmáticas de primidona y fenobarbital promedian entre 1 a 2 (g/ml, por dosis diaria de 1
mg/Kg de peso.
Aplicaciones terapéuticas. La primidona es de utilidad contra las convulsiones
tonicoclónicas generalizadas y contra las convulsiones tanto simples como parciales
complejas. Ineficaz contra las crisis de ausencia. La dosificación diaria para el adulto es
de 750 a 1 500 mg, en varias dosis; en niños menores de ocho años de edad, lo
recomendable es 10 a 25 mg/Kg de peso.
IMINOESTILBENOS
Carbamazepina
La carbamazepina (Tegretol). Se ha utilizado desde el decenio de 1960 para tratar la
neuralgia del trigémino. En la actualidad, se considera un medicamento primario para
las convulsiones parciales y tonicoclónicas.
Efectos farmacológicos. Los efectos de la carbamazepina son similares a los de la
fenilhidantoina, la carbamazepina genera reacciones terapéuticas en pacientes
maniacodepresivos, además tiene efectos antidiuréticos.
Mecanismo de acción. Igual que la fenilhidantoina, la carbamazepina limita la activación
repetitiva de potenciales de acción evocados por la despolarización sostenida de la
medula espinal o las neuronas corticales conservadas in vitro. Este fenómeno aparece
mediado por un decremento en la velocidad de recuperación de los canales del Na+
activados por voltaje, a partir de la inactivacion. Estas acciones se manifiestan con
concentraciones dentro de los limites terapéuticos del fármaco en el LCR del ser humano.
Propiedades farmacocinéticas. Son complejas. Dependen de su solubilidad acuosa
limitada y de la capacidad de muchos anticonvulsivos.
Administrada por vía oral, la carbamazepina se absorbe con lentitud y de manera
errática. Suelen observarse cifras plasmáticas máximas en plazo de cuatro a ocho horas
después de la ingestión, pero se puede retrasar hasta 24 horas. El medicamento se
distribuye con rapidez por todos los tejidos. Ocurre fijación a proteínas plasmáticas
aproximadamente de 75 %.
La metabolización produce 10,11-epóxido. Este metabolito es tan activo como el
compuesto original y sus concentraciones en plasma y cerebro pueden llegar a 50 %. El
10,11-epóxido sé metaboliza hasta compuestos inactivos, que se excretan por la
orina. Durante el tratamiento a largo plazo, la vida media en plasma varia entre 10 y 20
horas.
Toxicidad. La intoxicación aguda con carbamazepina puede culminar en estupor o coma,
hiperirritabilidad, convulsiones y depresión respiratoria. Durante el tratamiento
prolongado, los efectos adversos más frecuentes son somnolencia, vértigo, ataxia,
diplopía y visión borrosa. Puede incrementarse la frecuencia de convulsiones, sobre
todo en caso de sobre dosificación. Otros efectos adversos son náuseas, vómito, toxicosis
hematológica grave (anemia aplásica, agranulocitosis) y reacciones de hipersensibilidad
(dermatitis, eosinofilia, linfadenopatía y esplenomegalia). Una complicación tardía es la
retención de agua, con disminución de la osmolaridad y la concentración del Na+ en
plasma, en sujetos geriátricos cardiópatas.
Se desarrolla cierta tolerancia a los efectos neurotóxicos, mediante incremento gradual
del régimen de dosificación o ajuste de la dosis de sostén. Se han informado anomalías
hepáticas o pancreáticas durante el tratamiento. Hay leucopenia leve transitoria en casi
10 % de los enfermos durante el inicio de la terapéutica, se ha observado también
trombocitopenia transitoria. En el 2 % de los sujetos, se presenta leucopenia
persistente, que requiere suspender la administración del fármaco.
Concentraciones plasmáticas del fármaco. Se han informado cifras terapéuticas de 6 a 12
(g/ml.
Interacciones farmacológicas. Fenobarbital, fenilhidantoina y valproato pueden
aumentar el metabolismo de la carbamazepina. La administración de carbamazepina
disminuye las concentraciones del valproato, reduce cifra plasmática como el efecto
terapéutico del haloperidol. Propoxifeno y eritromicina pueden inhibir el metabolismo
de la carbamazepina.
Aplicaciones terapéuticas. La carbamazepina es de utilidad en convulsiones
tonicoclónicas generalizadas y convulsiones parciales tanto simples como parciales
complejas. Se deben vigilar las funciones renales y hepáticas, y los datos hematológicos.
La carbamazepina fue introducida en la terapéutica por Blom, en 1960, y en la actualidad
es el compuesto primario en el tratamiento de las neuralgias del trigémino y
glosofaríngea. Eficaz para mitigar el dolor tabético.
El tratamiento de la epilepsia suele iniciarse a una posología de 200 mg, que se reparten
en dos tomas al día para tornar mínimos los efectos adversos. La dosificación se
incrementa gradualmente hasta un nivel de 600 a 1 200 mg/dia en adultos, y de 20 a 30
mg/Kg de peso en niños. Se recomienda dividir la ingestión diaria en tres o cuatro dosis.
El tratamiento de la neuralgia del trigémino suele iniciarse con dosis de 200 mg/día, se
puede incrementar de manera gradual, según se requiera, hasta un nivel de 1 200 mg/día
si se tolera bien.
SUCCINIMIDAS
Etosuximida
Las succinimidas se obtuvieron a partir de medicamentos eficaces menos tóxicos que
oxazolidindionas para el tratamiento de crisis de ausencia. La etosuximida (Zarontin) para
tratar epilepsia primaria.
Efectos farmacológicos. La característica mas relevante a dosis no toxicas es la
protección contra las convulsiones motoras clónicas a dosis no toxicas, la etosuximida no
inhibe la extensión tónica de las convulsiones por electrochoque o convulsiones de
ignición o activación inducida.
Mecanismo de acción. La etosuximida reduce las corrientes del Ca2+ de bajo umbral en
las neuronas talámicas. A concentraciones clínicas, inhibe la corriente T; reduce sin
modificar la dependencia del voltaje de la inactivacion de estado de meseta. La
etosuximida no inhibe la activación repetitiva sostenida ni incrementa las reacciones del
GABA a concentraciones clínicas. La etosuximida inhibe las crisis de ausencia.
Propiedades farmacocinéticas. La absorción parece ser completa, y ocurren
concentraciones plasmáticas máximas dentro de las tres horas siguientes a la
administración de una sola dosis oral. No se fija en grado importante a proteínas
plasmáticas. El volumen de distribución promedia 0.7 L/Kg de peso.
Se excreta proporción del 25 % sin cambios en orina. La restante sé metaboliza por
acción de las enzimas microsómicas hepáticas. El metabolito hidroxietil, constituye
cerca de 40 % del fármaco administrado, es inactivo, y se excreta como tal en la
orina. La vida media plasmática es de 40 a 50 horas en el adulto y de cerca de 30 horas
en el niño.
Toxicidad. Los efectos adversos relacionados con la dosis, los más frecuentes son
manifestaciones gastrointestinales (náuseas, vómito y anorexia) y efectos en el SNC
(somnolencia, letargo, euforia, mareos, cefalalgia e hipo). Se genera cierta tolerancia a
estos efectos. Se han informado síntomas de tipo parkinsoniano y fotofobia. Han
ocurrido inquietud, agitación, ansiedad, agresividad, incapacidad para concentrarse.
También hay urticaria y otras reacciones cutáneas, síndrome de Stevens-Johnson, lupus
eritematoso sistémico, eosinofilia, leucopenia, trombocitopenia, pancitopenia y anemia
aplásica. Se han producido varias muertes por depresión de la médula ósea.
Aplicaciones terapéuticas. La etosuximida es más eficaz que la trimetadiona contra las
crisis de ausencia .
La dosis inicial de 250 mg en niños de 3 a 6 años de edad, y de 500 mg en los mayores y en
adultos, se incrementa en 250 mg a intervalos semanales, hasta que se controlan las
convulsiones o sobreviene intoxicación. En ocasiones, se requiere dosificación dividida
para prevenir la náusea o la somnolencia que conlleva una sola dosis diaria. La dosis de
sostén es de 20 mg/Kg de peso al día. Precaución si la dosis diaria excede de 1 500 mg
en adultos o de 750 a 1 000 mg en niños.
ÁCIDO VALPROICO
El ácido valproico (Depakene). Las propiedades anticonvulsivas del valproato se
descubrieron por casualidad.
Efectos farmacológicos. El ácido valproico eficaz para inhibir las convulsiones en
diversos modelos. Bloquea la extensión tónica de los cuartos traseros, y en los de
convulsiones por ignición o activación inducida, sin causar intoxicación. El ácido
valproico inhibe las convulsiones motoras clónicas. Su eficacia en crisis de ausencia,
convulsiones parciales y tonicoclónicas generalizadas.
Mecanismo de acción. En neuronas aisladas, el ácido valproico a concentraciones
terapéuticas inhibe la activación repentina sostenida, inducida por la despolarización de
las neuronas corticales o de la medula espinal. Acción semejante a las de
fenilhidantoina y carbamazepina. El ácido valproico no modifica las reacciones
neuronales al GABA.
Propiedades farmacocinéticas. El ácido valproico se absorbe con rapidez y por completo
después de la administración oral. Se observa concentración plasmática máxima en
plazo de una a cuatro horas. El volumen de distribución es de unos 0.2 L/Kg de
peso. El grado de su fijación a proteínas plasmáticas suele ser de 90%, pero la fracción
fija se reduce al incrementarse la concentración total.
Casi no se excreta valproato sin cambios por orina o heces. A dosis terapéuticas, la
mayor parte del medicamento se convierte en el éster conjugado del ácido glucurónico, el
resto queda a cargo del metabolismo mitocondrial. La vida media del valproato es de
casi 15 horas, pero se reduce en los pacientes que toman otros antiepilépticos.
Toxicidad. Los efectos adversos más frecuentes consisten en síntomas gastrointestinales
transitorios, como anorexia, náuseas y vómito, en cerca de 16 % de los pacientes. Los
efectos en el SNC consisten en sedación, ataxia y temblor; síntomas poco frecuentes. En
ocasiones, se observan erupción, alopecia y estimulación del apetito. Ocurre aumento
de las enzimas hepáticas en plasma hasta en 40 % de los enfermos. Una complicación
infrecuente es la hepatitis fulminante, en muchos casos mortal. El examen de patología
revela esteatosis microvesicular, la incidencia de insuficiencia hepática fue de 1:10
000. a disminuido a casi 1:50 000.
Concentraciones plasmáticas. Es de 30 a 100 (g/ml.
Interacciones farmacológicas. La interacción entre valproato y fenobarbital. Las
concentraciones plasmáticas de este ultimo se incrementa hasta 40 % cuando se
administra valproato. Su vida media se prolonga, y se incrementa su excreción urinaria
sin cambios. El valproato puede bloquear también el metabolismo de la fenilhidantoina.
Aplicaciones terapéuticas. En las crisis de ausencia, convulsiones parciales y
generalizadas. La dosis inicial suele ser de 15 mg/kg, que se incrementa a intervalos
semanales 5 a 10 mg/kg de peso al día, hasta alcanzar una dosis diaria máxima de 60
mg/kg de peso. Debe darse en dosis repartidas cuando la dosificación total excede de
250 mg.
OXAZOLIDINDIONAS
Trimetadiona (Tridione) eficaz para tratar las crisis de ausencia.
Efectos farmacológicos. La propiedad anticonvulsiva es protector contra las convulsiones
producidas por pentilenotetrazol, es bastante inferior a la fenilhidantoina en su capacidad
para modificar el patrón de las convulsiones máximas por electrochoque.
Trimetadona sé desmetiliza hasta dimetadiona, metabolito; las concentraciones
terapéuticas libres en suero varían entre 3 y 9 (M. La dimetadiona inhibe las corrientes
del Ca2+ del tipo T en neuronas talámicas disociadas, a concentraciones de valor
terapéutico.
Propiedades farmacocinéticas. La trimetadiona se absorbe con rapidez en el tubo
digestivo; alcanza su concentración plasmática máxima después de una sola dosis en plazo
de 0.5 a 2 h. No se fija en grado importante a proteínas plasmáticas y se distribuye con
uniformidad por los tejidos. Dimetadiona se excreta sin cambios por la orina con una
vida media de seis a 13 días.
Toxicidad. Los efectos adversos más frecuentes son sedación y hemeralopia (visión
borrosa bajo luz brillante, o efecto de resplandor).
Efectos indeseables menos frecuentes, pero más graves, son dermatitis exfoliativa y otras
erupciones cutáneas, discrasias sanguíneas, hepatitis y nefrosis. No es infrecuente la
neutropenia moderada (20%); han ocurrido pancitopenia fulminante y anemia aplástica,
también lupus eritematoso y linfadenopatía; síndrome miasténico.
Concentraciones plasmáticas del fármaco. De trimetadiona promedia 0.6 (g/ml dosis
diaria de 1 mg/kg de peso. Cifras plasmáticas del metabolito activo son 20 veces
superiores (12 (g/ml por mg/kg de peso). La cifra plasmática de dimetadiona suele
conservarse por arriba de 700 (g/ml para el control de convulsiones.
Aplicaciones terapéuticas. La trimetadiona se emplea solo para tratar las crisis de
ausencia. A causa de su toxicidad potencial grave, requiere supervisión medica
constante, sobre todo durante el primer año de tratamiento. La dosis diaria habitual es
de 900 a 2 400 mg en el adulto y de 20 a 40 mg/kg (300 a 900 mg) en el niño.
BENZODIAZEPINAS
La principal aplicación clínica se refiere a sus efectos sedantes y ansiolíticos. Utilidad en
el tratamiento de las epilepsias. Son muchas benzodiazepinas con propiedades
anticonvulsivas, pero solo el Clonazepam (Klonopin) y el clorazepato (Tranxene) para el
tratamiento a largo plazo de algunos tipos de convulsiones. Diazepam (Valium) y
lorazepam (Ativan) tienen funciones terapéuticas del estado epiléptico.
Propiedades anticonvulsivas. En animales es más relevante la prevención de las
convulsiones inducidas por pentilentetrazol por las benzodiazepinas. El Clonazepam
potente para antagonizar los efectos del pentilentetrazol. Las benzodiazepinas, entre
ellas Clonazepam, suprime la amplitud de las convulsiones por ignición o activación
inducida y las crisis generalizadas causadas por estimulación de la amígdala, pero no
destruyen la descarga anormal en el sitio de estimulación. Tiene actividad
anticonvulsiva en seres humanos con gran variedad de trastornos de este tipo, con
excepción de las convulsiones tonicoclónicas generalizadas.
Mecanismo de acción. Los efectos anticonvulsivos de las benzodiazepinas en gran parte
de su capacidad para intensificar los incrementos inducidos por el GABA en la
conductancia del Cl-. A concentraciones de importancia terapéutica, el diazepam y otras
benzodiazepinas activas potencian los efectos inhibidores.
A concentraciones mas altas, el diazepam y otras benzodiazepinas pueden reducir la
activación sostenida de alta frecuencia de las neuronas, un efecto semejante a las
acciones de fenilhidantoina, carbamazepina y valproato.
Propiedades farmacocinéticas. Las benzodiazepinas se absorben bien por vía oral, y las
cifras plasmáticas máximas en plazo de una a cuatro horas.
1). Se logran pronto efectos centrales, pero se disipan con rapidez conforme los fármacos
pasan a otros tejidos. El diazepam se redistribuye con especial rapidez, con una
semirredistribución cercana a una hora. El grado de fijación de las benzodiazepinas a
proteínas plasmáticas se correlaciona con su solubilidad en lípidos, y varia entre 99 % en el
caso del diazepam, y 85 % en el del clonazepam.
El metabolito principal del diazepam, N-desmetildiazepam, menos activo que el
original. La vida media del diazepam en plasma es de uno a dos días. La vida media del
Clonazepam en plasma es de casi un día. El lorazepam, su vida media en plasma es de
casi 14 horas.
Toxicidad. La intoxicación aguda por benzodiazepinas es infrecuente, con la posología
clínica. Ejemplo, ingestión oral de hasta 60 mg (niños pequeños) o de 100 mg (adultos) de
clonazepam sin secuelas permanentes; el tratamiento consiste en lavado gástrico y
medidas de sostén.
Los principales efectos adversos del tratamiento oral a largo plazo con Clonazepam son
somnolencia y letargo. Se genera en 50 % de los pacientes al inicio del tratamiento,
pero tiende a desaparecer con la administración continua. Otros efectos adversos son
hipotonía, disartria y mareos. Puede ocurrir problemas con trastornos de la conducta,
sobre todo en niños, que consisten en agresividad, hiperactividad, irritabilidad y dificultad
para concentrarse. A veces, se exacerban las convulsiones, y puede desencadenarse
estado epiléptico si la medicación se interrumpe de manera repentina.
Concentraciones plasmáticas del fármaco. las cifras plasmáticas eficaces del
Clonazepam varían entre 5 y 70 (g/ml.
Aplicaciones terapéuticas. El Clonazepam es de utilidad para tratar las crisis de ausencia,
convulsiones mioclónicas en niños. Suele desarrollarse tolerancia a sus efectos
anticonvulsivos después de uno a seis meses de administración. Dosificación inicial para
el adulto no debe pasar de 1.5 mg al día, y de 0.01 a 0.03 mg/kg de peso al día en
niños. La dosificación se puede incrementar cada tres días en cantidades de 0.25 a 0.5
mg al día en niños y de 0.5 a 1 mg al día en adultos. La dosis máxima recomendada es de
20 mg al día en adultos y de 0.2 mg/kg de peso al día en niños.
En la actualidad el diazepam es el medicamento preferido para el tratamiento del estado
epiléptico. Contra el estado epiléptico, se administra diazepam por vía intravenosa a
una velocidad no mayor de 5 mg/min. Dosis usual para el adulto es de 5 a 10 mg, puede
repetirse a intervalos de 10 a 15 min., hasta alcanzar una dosis máxima de 20 mg. Se
repite en plazo de dos a cuatro horas, no deben darse mas de 100 mg durante un periodo
de 24 horas.
El clorazepato resulta eficaz para tratar las convulsiones parciales. La dosis máxima
inicial es de 22.5 mg/día divididos en tres partes para el adulto, y de 15 mg/día divididos
en dos dosis en niños. Las dosis diarias deben aumentarse en no más de 7.5 mg durante
cualquier semana determinada. La dosis máxima recomendada es de 90 mg/día para el
adulto y de 60 mg/día para niños. No se recomienda el clorazepato en menores de
nueve años de edad.
OTROS FÁRMACOS ANTICONVULSIVOS
Gabapentina
La Gabapentina (Neurontin) para tratamiento de las convulsiones parciales, con
generalización secundaria o sin ella.
Efectos farmacológicos y mecanismos de acción. Bloquea convulsiones clónicas
inducidas por el pentilentetrazol. Su eficacia es paralela a la del ácido vaproico. La
Gabapentina parece actuar por un mecanismo nuevo; incrementa la descarga de GABA
mediante un proceso aun no identificado.
Farmacocinética. Se absorbe bien por vía oral y no sé metaboliza en el ser humano. Se
excreta sin cambios por la orina. Su vida media es de cinco a nueve horas. El uso
concurrente de gabapentina no afecta las concentraciones plasmáticas de fenilhidantoina,
carbamazepina, fenobarbital o valproato.
Aplicaciones terapéuticas. Estudios doble ciego en pacientes con convulsiones parciales
refractarias, manifestaron que la adicción de gabapentina a otros fármacos
anticonvulsivos daba resultados superiores al placebo. La disminución de las
convulsiones inducida por la gabapentina fue de casi 27 %, en comparación con 12 % en el
caso del placebo.
La Gabapentina suele ser eficaz a dosis de 900 a 1 800 mg al día repartidos en tres
tomas. El tratamiento inicia con una dosificación baja (300 mg una vez el primer día),
que se incrementa todos los días 300 mg hasta que se llega a la dosificación eficaz.
Toxicidad. Los efectos adversos más frecuentes son somnolencia, mareos, ataxia y
fatiga. Suelen ser de leves a moderados, y desaparecen en plazo de dos semanas.
Lamotrigina
La lamotrigina (Lamictal) derivado de feniltriazina, para tratar convulsiones parciales en
adultos cuando se utiliza combinado con otros fármacos.
Efectos farmacológicos y mecanismos de acción. La lamotrigina inhibe la extensión
tónica, bloquea la activación repetida sostenida inducida por la despolarización de las
neuronas de la medula espinal in vitro, acción compatible con el bloqueo de los canales de
Na+.
Farmacocinética. La lamotrigina se absorbe por completo desde el tubo digestivo, y sé
metaboliza por glucuronidación. La vida media plasmática de una sola dosis es de cadi
24 horas. El empleo simultaneo de fenilhidantoina, carbamazepina, fenobarbital o
prednisona reduce la vida media de la lamotrigina hasta cerca de 15 horas.
Aplicaciones terapéuticas. Ensayos doble ciego de sujetos con convulsiones parciales
refractarias. Cerca de 25 % de los pacientes tratados con lamotrigina tuvo un
decremento de por lo menos 50 % en la frecuencia de convulsiones. Los estudios
preliminares de lamotrigina pueden ser eficaces en las crisis de ausencia. En pacientes
que han estado tomando un anticonvulsivo inductor de las enzimas hepáticas (como
carbamazepina, fenilhidantoina, fenobarbital o primidona, pero no valproato) la
lamotrigina debe darse al principio a dosis de 50 mg/día durante dos semanas. A
continuación, la dosis se incrementa a 50 mg dos veces al día, por otras dos semanas y,
por ultimo, se efectúan incrementos de 100 mg/día, cada semana, hasta alcanzar una
dosificación de sostén de 300 a 500 mg/día, repartida en dos dosis. En los pacientes que
toman valproato además de un fármaco anticonvulsivo inductor de enzimas, la dosis
inicial debe ser de 25 mg cada tercer día durante dos semanas, seguida de un incremento
a 25 mg/día, durante dos semanas; a continuación, la dosis se puede aumentar 25 a 50
mg/día cada una a dos semanas, hasta alcanzar un régimen de sostén de 100 a 150
mg/día, divididos en dos dosis.
(-Vinil GABA
Él (-vinil GABA (GVG: vigabatrina; Sabril), primer anticonvulsivo. La finalidad era
incrementar la inhibición sináptica mediada por GABA mediante bloqueo irreversible de la
enzima degradadora, GABA transaminasa. El fármaco inhibe tanto la extensión tónica,
como las convulsiones por ignición o activación inducida. El GVG es eficaz contra las
convulsiones parciales y generalizadas de manera secundaria. Los principales efectos
adversos son trastornos psiquiátricos, entre ellos depresión y psicosis.
Acetazolamida
La acetazolamida, prototipo de inhibidores de la anhidrasa carbónica. En ocasiones es
eficaz contra las crisis de ausencia, su utilidad se ve limitada por el desarrollo rápido de
tolerancia.
Felbamato
El felbamato (Felbatol) es un dicarbamato, para tratar las convulsiones parciales.
Las concentraciones de importancia clínica, inhiben las reacciones evocadas por NMDA, y
potencian las evocadas por el GABA en registros de voltaje.
El felbamato era útil contra las convulsiones en pacientes con síndrome de Lennox-
Gastaut. Dicho síndrome es un trastorno de la infancia que se caracteriza por tipos
múltiples de convulsiones, retraso mental y estado refractario a la medicación
anticonvulsiva.
PRINCIPIOS GENERALES Y ELECCIÓN DE FÁRMACOS PARA EL TRATAMIENTO DE LAS
EPILEPSIAS
Él diagnóstico y el tratamiento oportuno de los trastornos convulsivos con un solo
medicamento ofrece probabilidades de lograr periodos prolongados libres de
convulsiones, con el riesgo mas bajo de intoxicación. Identificar la causa de la epilepsia,
con el fin de descubrir una lesión corregible, ya sea estructural o metabólica. La
finalidad del tratamiento será conservar al paciente libre de convulsiones sin alterar sus
funciones normales.
La medicación debe iniciarse con un solo fármaco. se valoraran resultados iniciales. La
dosis se incrementa según lo requieran el control de las convulsiones o las limitaciones de
la toxicidad, mediante vigilancia de las concentraciones plasmáticas.
Si un solo compuesto no brinda control de las convulsiones en la dosificación máxima
tolerada, debe efectuarse sustitución por otro medicamento. Al interrumpir una
medicación, la dosificación ha de reducirse siempre de manera gradual para abatir el
riesgo de desencadenar estado epiléptico. La frecuencia y gravedad de la intoxicación se
reduce al evitar los regímenes de dos o más medicamentos (en particular quienes
presentan mas de un tipo de problema convulsivo) no se controlan de manera adecuada si
no se emplean simultáneamente dos o más anticonvulsivos. Es apropiado efectuar
vigilancia a largo plazo, con exámenes neurológicos y posiblemente EEG y estudios
imagenológicos. La eficacia del tratamiento es la regularidad de la medicación.
Duración del tratamiento. En un estudio prospectivo, el tratamiento de sujetos con
crisis convulsivas generalizadas o parciales se interrumpió después de dos años de
ausencia de las convulsiones; se incluyo solo a pacientes tratados con un solo fármaco
(fenilhidantoina, carbamazepina o valproato). La tasa global de recaídas (en plazo de
tres años) fue de casi 33 %.
Estos resultados son alentadores, aun es imposible ofrecer guías básicas claras en quienes
se pueden interrumpir el tratamiento. Estas decisiones se toman considerando el caso
particular.
Si se decide suspender la administración de los anticonvulsivos, debe efectuarse de
manera gradual durante un periodo de meses. Se incrementa el riesgo de estado
epiléptico al detener de manera repentina el tratamiento.
Convulsiones tonicoclónicas parciales y generalizadas de manera secundaria, de tipos
simple y complejo. La carbamazepina y la fenilhidantoina fueron los compuestos más
eficaces en el tratamiento de convulsiones tonicoclónicas parciales o generalizadas con un
solo fármaco. Con los cuatro fármacos se relacionaron disminución de la libido e
impotencia (carbamazepina, 13 %; fenobarbital, 16 %; fenilhidantoina, 11 %; y primidona,
22 %.
Crisis de ausencia. La etosuximida y valproato son útiles para tratar las crisis de
ausencia. Pueden quedar libres de crisis de este tipo entre 50 y 75 % de los pacientes
con diagnostico reciente. En caso de existir convulsiones tonicoclónicas o de surgir
durante el tratamiento, el medicamento de primera elección será el valproato.
Convulsiones mioclónicas. El ácido valproico es el fármaco preferido para tratar las
convulsiones mioclónicas del síndrome de epilepsia juvenil.
Convulsiones febriles. Una proporción de 2 a 4 % de los niños presenta una crisis
convulsiva relacionada con una enfermedad febril. Solo 2 a 3 % se vuelven epilépticos
en los años ulteriores. Diversos factores se relacionan con el mayor riesgo de desarrollar
epilepsia: trastorno neurológico preexistente o retraso del desarrollo, antecedentes
familiares de epilepsia o crisis convulsiva febril complicada (es decir, la que duro mas de
15 min). Presentes todos estos factores el riesgo será de solo 10 %.
La preocupación relacionada con el mayor riesgo de que se desarrolle epilepsia, u otras
secuelas neurológicas hizo que muchos médicos prescribieran fármacos anticonvulsivos
de manera profiláctica después de una crisis convulsiva febril. El diazepam administrado
por vía rectal en el momento de la crisis febril puede prevenir las convulsiones
recurrentes.
Convulsiones en lactantes y niños pequeños. Los espasmos mioclónicos infantiles con
hipsarritmia son resistentes a los anticonvulsivos ordinarios; los medicamentos más
adecuados son corticotropina o adrenocorticosteroides. Se han empleado con buenos
resultados ácido valproico, clonazepam. La fenilhidantoina carece de eficacia y puede
causar inquietud e hiperactividad en niños pequeños.
Profilaxis de la epilepsia parcial. Se manifiestan diversas formas de epilepsia parcial
meses o años después de la producción de una lesión cerebral.ia La lesión traumática
del cerebro es la causa mas frecuente. A consecuencia de lesión de la corteza producida
por accidente vascular cerebral.
Estado epiléptico y otras urgencias convulsivas. El estado epiléptico es una urgencia
neurológica. Su mortalidad varia entre 3 y 35 %. La finalidad del tratamiento es la
terminación rápida de la actividad convulsiva clínica y eléctrica; cuando más se retrase el
tratamiento de la crisis de estado epiléptico, tanto más difícil será controlarlo y más
probable que ocurra lesión cerebral permanente. Importancia critica en el tratamiento
es un plan bien definido, con administración inmediata de fármacos eficaces, a dosis
adecuadas, y atención de la hipoventilación e hipotensión. Los fármacos deben darse
solo por vía intravenosa; útil la terapéutica rectal con diazepam o paraldehído.
Se ha demostrado la eficacia de diversos fármacos para tratar el estado epiléptico; 1) Las
benzodiazepinas son potentes y eficaces en la terapéutica inicial del estado
epiléptico. Diazepam y lorazepam. El diazepam 0.2 mg/kg de peso en el adulto) entra
pronto en el cerebro y detiene rápidamente las convulsiones. Debe administrarse un
fármaco de acción mas prolongada, como fenilhidantoina (15 a 20 mg/kg de peso en
adultos), para suprimir las convulsiones recurrentes. Otra opción es utilizar lorazepam
(0.1 mg/kg de peso), por su acción más duradera. 2) La fenilhidantoina intravenosa (15 a
20 mg/kg de peso) permite tratar pacientes en estado epiléptico y 3) El fenobarbital
intravenoso (20 mg/kg de peso en el adulto) eficaz para tratar el estado epiléptico.
En la asistencia del estado epiléptico, tiene importancia critica en el cuidado adecuado de
la respiración y circulación, el tratamiento farmacológico inmediato.
Tratamiento anticonvulsivo y embarazo. Las tasas de niños nacidos muertos y de
mortalidad infantil son mas altas en las madres epilépticas. Los hijos de mujeres con
epilepsia que recibieron medicación anticonvulsiva durante los primeros meses del
embarazo tienen mayor incidencia de diversos defectos del nacimiento. Los
anticonvulsivos son la causa 1) Concentración mas alta en el plasma de madres de niños
malformados 2) Tasas mas bajas de malformación en hijos de epilépticas tratadas, en
comparación con aquellas que recibieron tratamiento anticonvulsivo, y 3 ) Tasas mas
altas de malformaciones en los descendientes expuestos durante la vida intrauterina a
combinaciones de fármacos. Se ha relacionado a la espina bífida con el consumo
materno de valproato, y el riesgo de defecto del tubo neural. Las malformaciones
relacionadas con el uso de carbamazepina durante el embarazo con defectos
craneofaciales, hipoplasia de las uñas de los dedos y retraso del desarrollo.
CAPITULO 21
FÁRMACOS EFICACES PARA EL TRATAMIENTO DE LA MIGRAÑA
Un problema en la farmacoterapia de la migraña o jaqueca ha sido la falta de normas para
el tratamiento. Se han identificado fármacos antimigrañosos eficaces, pero es difícil
saber cual será su eficacia en un individuo determinado. El médico no tiene mas opción
que individualizar para cada caso los tratamientos contra este trastorno. Se describe un
criterio escalonado. Se recomiendan analgésicos leves y en combinación para personas
con cefalalgias pulsátiles leves ocasionales. En muchos casos unilaterales, tiene un efecto
negativo en el desempeño del individuo. Se requieren criterios profilácticos contra la
migraña cuando las cefalalgias se vuelven intensas y tienen un efecto negativo en la vida
del sujeto.
La migraña, llamada también jaqueca, molestias mas frecuentes en el ser humano, y la
más común en los pacientes atendidos por neurólogos. En un gran porcentaje de dolor
de cabeza se diagnosticará migraña, en un 10 a 20% es sorprendentemente limitado él
numero de fármacos eficaces para su tratamiento agudo.
La migraña es un síndrome neurológico especifico que tiene gran variedad de
manifestaciones. Al nivel más básico, la migraña sin aura se puede describir como una
cefalalgia pulsátil (casi siempre unilateral) con náusea concurrente. Se produce una fase
premonitoria que puede durar hasta 24 h antes de que aparezca la cefalalgia, y puede
consistir en cambios de humor y apetito. La propia cefalalgia suele acompañarse de
fotofobia, hiperacusia, poliuria, diarrea o una combinación. La crisis de migraña suele
durar entre horas y días, seguido de intervalos prolongados libres de dolor. La
frecuencia de la cefalalgia es variable en extremo, pero suele aparecer entre una y dos
veces por año, y una y cuatro veces por mes. Las crisis pueden ir precedidas, además por
un fenómeno neurológico focal denominado “aura”, alteración visual, que puede incluir
cambios sensoriales motores o de ambos tipos.
Cuadro 21-1 Subtipos clínicos de la migraña (definidos por la International headache
Society)
Migraña sin aura (“migraña común”)
Migraña con aura (“migraña clásica”)
Migraña con aura típica
Migraña con aura prolongada
Migraña hemipléjica familiar
Migraña basilar
Aura de migraña sin cefalalgia
Migraña con aura de inicio agudo
Migraña oftalmopléjica
Migraña retiniana
TEORÍA DE LA PATOLOGÍA DE LA MIGRAÑA
La migraña se puede tratar por medios farmacológicos mediante un programa intensivo,
profiláctico o combinado. En la elección del método, se deben considerar diversos
factores como frecuencia y gravedad de la cefalalgia, edad del paciente, antecedentes de
reacción a las medicaciones, contraindicaciones y efectos adversos potenciales. Valorar
la presencia de otros tipos de cefalalgia (ejemplo, contracción muscular, cefalalgia en
racimos), para establecer el criterio terapéutico optimo.
La selección del método terapéutico apropiado debe basarse en una valoración detallada
de la frecuencia y gravedad de la migraña.
Algunos factores desencadenantes pueden inducir o exacerbarla. Estos factores varían
entre los individuos, los factores desencadenantes, como consumo de alcohol o ciertos
alimentos. (cuadro 21-2 y 21-3)
Cuadro 21-2 Consejo general para los pacientes con respecto al tratamiento de la migraña
Identificar, y a continuación evitar, factores desencadenantes como:
Alcohol (ejemplo, vino tinto)
Alimentos (ejemplo, chocolates, algunos quesos)
Patrones irregulares del sueño
Cambios agudos en los niveles de estrés
Intento para tratar los cambios ambientales:
Cambios de la zona horaria
Grandes altitudes
Cambios en la presión barométrica
Valorar las relaciones con el ciclo menstrual
Cuadro 21-3 Criterio escalonado para la farmacoterapia de la migraña
Etapa de la Características medidas terapéuticas
migraña
Leve cefalalgias pulsátiles Analgésicos leves
ocasionales Analgésicos en com-
No hay tratamiento binación
importantes del funcion- Antieméticos según
amiento la gravedad
Moderada Cefalalgias moderadas Analgésicos en com-
o graves binación
Algún trastorno del Alcaloides del corne-
funcionamiento zuelo del centeno o
Náuseas frecuentes sumatriptán
Antieméticos
Grave Mas de 3 crisis de Alcaloides del corne-
cefalalgia grave al mes zuelo del centeno o
Trastorno funcional sumatriptán
importante Medicaciones
Náuseas o vómito nota- profilácticas
bles Antieméticos
Migraña leve
Tras el interrogatorio directo, individuos admiten presentar cefalalgias pulsátiles
ocasionales, por lo general unilateral, que ocurre con poca frecuencia, menos de una vez
al mes. El dolor es de intensidad leve o moderada, y la cefalalgia dura entre cuatro y
ocho horas; a menudo hay también nauseas. Pueden proseguir las actividades diarias
normales, pero el individuo suele sentirse incapacitado en cierto grado; los pacientes
nunca acuden al médico sé automedican.
Analgésicos leves. Por lo general, las crisis de migraña se puede tratar simplemente con
analgésicos leves como ácido acetilsalicílico o acetaminofén (cuadro 21-4)
Cuadro 21-4 Fármacos eficaces en el tratamiento agudo de la migraña de leve a moderada
Fármacos Posología
Ácido acetilsalicílico 650 mg cada 4 horas
Acetaminofén 650 mg cada 4 horas
Ibuprofeno 400 a 800 mg 3 veces al día
Indometacina 50 mg 3 veces al día
Naproxeno sódico 550 mg y, a continuación, 275 mg
cada 6 a 8 horas (1.375g como
máximo al día)
Isometepteno, 65 mg con Dos caps al principio, seguida de acetaminofén, 325 mg y una
caps cada hora (5 caps como dicloralfenazona, 100 mg máximo)
Ácido acetilsalicílico, Un comprimido c/4 h (máximo, 650 mg, con butalbital, seis
comprimidos)
50 mg
Ácido acetilsalicílico, 300 uno o dos comprimidos c/4h mg, con cafeína, 50 mg, (máximo,
seis comprimidos)
y butalbital, 50 mg
Acetaminofén, 325 mg, uno o dos comprimidos c/4 h con butalbital, 50 mg (máximo,
seis comprimidos)
Son también eficaces otros antiinflamatorios no esteroides (ejemplo ibuprofeno,
indometazina, naproxeno). Los analgésicos leves deben tomarse al primer signo de crisis
aguda, y luego cada cuatro horas hasta que se alivie por completo el dolor.
Analgésicos en combinación. Rara vez los analgésicos leves alivian por completo el dolor
de las crisis más moderadas. Cada preparado contiene una combinación de ácido
acetilsalicílico o Acetaminofén con un vasoconstrictor leve (ejemplo isometepteno) o un
sedante (ejemplo, butalbital). El isometepteno posee propiedades ( y (-
adrenérgicas. Están contraindicadas en pacientes con glaucoma, lo mismo que en casos
graves de enfermedad renal, hipertensión, cardiopatía orgánica y enfermedad hepática, y
en administración concurrente con inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO).
Antieméticos. Empleados con poca frecuencia en el tratamiento asintomático de la
migraña. Como la náusea es un componente esencial para el diagnóstico de
migraña. En la náusea moderada o grave, están indicados antieméticos como
proclorperazina, prometazina o metoclopramida.
Migraña moderada
Los individuos se quejan de cefalalgias pulsátiles, por lo general unilaterales, que se
producen a intervalos regulares (mas de una vez al mes). El dolor es de intensidad
moderada o grave, y la crisis suele durar mas de cuatro horas, pero puede prolongarse
durante mas de 24 h. A menudo hay náusea, y en ocasiones sobreviene vómito. El
individuo se siente moderadamente incapacitado. Solicita ayuda médica para resolver el
problema. (cuadro 21-5)
Cuadro 21-5 Fármacos eficaces en el tratamiento agudo de la migraña de moderada a
grave
Fármaco Dosificación
Ergotamina, 1 mg, mas 1 o 2 comprimidos al principio, cafeína, 100 mg (comp.) y luego 1
c/30min (máximo, 6
Ergotamina, 2 mg, mas comprimidos al día y 10 por sem)
Cafeína, 100 mg (sups) o bien, un supositorio al principio
y otro 1 h después (máximo 2 por
crisis y cinco por semana)
Ergotamina 1 comprimido sublingual de 2 mg
Al principio, y luego c/30min
(máximo, 3 al día o 5 a la sem)
Dihidroergotamina 1 mg por vía IM o IV al principio
Y luego cada hora (máximo, 2
Mg por vía IV o 3 mg por vía IM
Al día, o bien, 6 mg por sem)
Sumatriptán 6 mg por vía subcutánea al prin-
cipio (puede repetirse una vez en
24 h), o 25 a 100 mg por vía oral
Migraña grave
Los individuos se quejan de crisis de cefalalgia pulsátil, casi siempre unilateral, que se
repiten a menudo (mas de 3 veces al mes). El dolor es de intensidad moderada o grave,
y la cefalalgia suele durar mas de 12 h. Es común la náusea, y en ocasiones sobreviene
vómito. No puede proseguirse las actividades cotidianas normales. No necesitan recibir
tratamiento tanto intensivos como profilácticos.
FÁRMACOS USADOS PARA EL TRATAMIENTO AGUDO DE LAS FORMAS MODERADA Y
GRAVE DE MIGRAÑA
Cornezuelo del centeno y sus alcaloides
Desde hace mas de 2 000 años, se conoce el efecto del cornezuelo del centeno, empleada
como agente estimulante del útero, hace casi 400 años.
Origen. La ergotina es el extracto del cornezuelo, un hongo (Claviceps purpúrea).
Diversos insectos o el viento transportan las esporas hacia los ovarios del centeno joven,
sitio en que germinan, convirtiéndose en filamentos hifales. Penetran en la profundidad
del ovario del centeno, se forma un tejido denso, el cual consume gradualmente toda la
sustancia del grano, y se endurece para convertirse en un cuerpo purpúreo incurvado
denominado esclerotio. Fuente de los alcaloides del cornezuelo del centeno.
Propiedades químicas. Todos los alcaloides del cornezuelo del centeno pueden
considerarse dervidados del compuesto tetracíclico 6-metilergolina.
Los alcaloides naturales de interés terapéutico son derivados amídicos del ácido d-
lisérgico
Cuadro 21-6 Alcaloides del cornezuelo del centeno naturales y semisintéticos
A. Alcaloides amínicos y sus congeneres
Ácido d-lisérgico
Ácido d-isolisérgico
Dietilamida del ácido d-lisérgico (LSD)
Ergonovina (ergometrina)
Metilergonovina
Metisergida
Lisurida
Lisergol
Lergotrilo
Metergolina
B. Alcaloides aminoácidos
Ergotamina
Ergosina
Ergostina
Grupo de la ergotoxina:
Ergocornina
Ergocristina
(-ergocriptina
(-ergocriptina
Bromocriptina
Stoll obtuvo en 1920 el primer alcaloide puro del cornezuelo del centeno, la
ergotamina. En 1932 Moir encontró utilidad para el útero ergonovina (ergometrina).
Propiedades farmacológicas generales. Los efectos farmacológicos de los alcaloides del
cornezuelo del centeno son variados y complejos; algunos carecen de interrelación, y
otros son incluso antagonistas entre sí. Efectos de la ergotamina en el aparato
cardiovascular, por ejemplo, se debe a vasoconstricción periférica, depresión de los
centros vasomotores y bloqueo adrenérgico periférico simultáneos.
En general, los efectos de todos estos alcaloides parecen deberse a su acción como
agonistas o antagonistas parciales a nivel de los receptores adrenérgicos, dopaminérgicos
y triptaminérgicos. El espectro del efecto depende del tipo de fármaco, dosificación,
especie, tejido y condiciones experimentales o fisiológicas; 1) Los efectos agonistas son
manifiestos solo a concentraciones que son mas bajas que las requeridas para observar
antagonismo, no siempre sucede así (ejemplo, la actividad de la metisergida en los vasos
sanguíneos cerebrales); 2) Los efectos de los agonistas completos (ejemplo, la
noradrenalina) suelen incrementarse a causa de las concentraciones bajas de alcaloides
del cornezuelo del centeno, (ejemplo, la acción de la ergonavina en las arteriolas).
En general, los derivados pequeños de amidas del ácido lisérgico son antagonistas
potentes y relativamente selectivos de la 5-HT
Aparato cardiovascular. La ergotamina, los otros alcaloides aminoácidos naturales y los
derivados dihidrogenados ejercen acciones complejas en el aparato cardiovascular.
Los alcaloides aminoácidos naturales, la ergotamina, producen constricción tanto de
arterias como de venas. La dihidroergotamina conserva una actividad vasoconstrictora
mucho más eficaz en los vasos de capacitancia que en los de resistencia. Esta propiedad
es la base de su utilidad en el tratamiento de la hipotensión postural. A las
concentraciones plasmáticas más altas que se logran con la administración intravenosa,
tanto ergotamina como dihidroergotamina generan un incremento rápido de la presión
arterial que se disipa en unas cuantas horas. Con excepción del cerebro, el incremento
prolongado de la resistencia vascular conlleva disminución del flujo sanguíneo hacia
diversos órganos. Los alcaloides amínicos pueden también aumentar levemente la
presión arterial y disminuir el flujo sanguíneo en las extremidades cuando se administran
a dosis terapéuticas.
Propiedades farmacológicas de los alcaloides del cornezuelo del centeno relacionadas con
el tratamiento de la migraña. Agentes terapéuticos de primera elección para el alivio
agudo de la migraña moderada o grave. Estos alcaloides son fármacos no selectivos,
pues interactúan con gran numero de receptores de neurotransmisores. No se ha
observado alguna actividad de la adenilil ciclasa con los agentes profilácticos contra la
jaqueca, como metisergida amitriptilina, propanolol o verapamil.
Efectos vasculares de los alcaloides del cornezuelo del centeno. Ha sido difícil atribuir
los efectos vasculares de los fármacos antimigrañosos a un subtipo especifico de receptor
5-HT1.
Los efectos que disminuyen la amplitud de las pulsaciones (ejemplo, presión digital en la
carótida) disminuyen la intensidad de la cefalalgia, y ocurre una disminución paralela de la
pulsación arterial cuando la ergotamina genera alivio del dolor. Además de reducir el
flujo sanguíneo extracraneal, la ergotamina puede disminuir la hiperperfusión de las
regiones irrigadas por la arteria basilar, sin disminuir el flujo cerebral hemisférico.
Absorción, destino y eliminación. Las propiedades farmacocinéticas de los alcaloides del
cornezuelo del centeno.
Por si sola, la administración oral de ergotamina da por resultado concentraciones
generales imperceptibles del fármaco, a causa de su metabolismo extenso de primer
paso. La biodisponibilidad después de la administración sublingual es también
deficiente, y en muchos casos insuficiente para las finalidades terapéuticas.. La
biodisponibilidad después de administración de supositorios rectales, es mayor, y se
pueden lograr concentraciones plasmáticas de ergotamina de hasta 400 pg/ml o más
después de 2 mg lo que contrasta con las concentraciones plasmáticas máximas de ~ 20
pg/ml en plasma, 70 min. Después de una dosis oral de 2 mg.
La ergotamina sé metaboliza en el hígado, y 90 % de su metabolitos se excretan por la
bilis. En orina y heces, se encuentran indicios sin metabolizar. La ergotamina genera
vasoconstricción que persiste durante 24 h o mas, a pesar de su vida media plasmática de
apenas dos horas.
Aplicación en el tratamiento de la migraña. El uso de alcaloides del cornezuelo del
centeno debe restringirse a pacientes que tienen crisis frecuentes de migraña moderada o
graves pero poco frecuentes, se pueden administrar por vía oral, sublingual, rectal,
intramuscular, intravenosa o por inhalación. Debe aconsejarse al paciente que tome tan
pronto como le sea posible después de iniciarse la cefalalgia. La absorción
gastrointestinal de alcaloides del cornezuelo del centeno es errática, lo cual explicaría las
grandes variaciones en la reacción. Como coadministración de cafeína incrementa la
absorción intestinal de la ergotamina. Se cuenta con diversos preparados de los
alcaloides del cornezuelo del centeno, la mayor parte de los cuales contienen ingredientes
adicionales, como cafeína, derivados de barbitúricos o ambas cosas.
En preparados de ergotamina, se debe tomar una dosis de 1 a 2 mg al principio de la
cefalalgia, a lo que seguirían hasta cuatro comprimidos adicionales de 1 mg, tomados a
intervalos de 30 min. El paciente no debe tomar mas de 10 mg de ergotamina por
semana. La administración de dosis mayores de 1 mg al día puede causar vasospasmo
periférico y, en casos infrecuentes, efectos adversos graves, como gangrena.
Se ha recomendado por vía intravenosa para tratar la migraña grave.
Efectos adversos toxicidad. Se producen náuseas y vómito en casi 10 % de los
pacientes después de la administración oral de ergotamina, casi se duplica después de la
aplicación parenteral; el fármaco tiene efecto directo en los centros eméticos del
SNC. Este efecto adverso es un problema, puesto que la náusea, y en ocasiones el
vómito, son parte de la sintomatología de las cefalalgias jaquecosas. Es frecuente la
debilidad de las piernas, y pueden ocurrir dolores musculares, a veces intensos, en
extremidades. Adormecimiento y hormigueo de los dedos de manos y pies. Se han
observado también opresión precordial y dolor sugerente de angina de pecho, taquicardia
o bradicardia transitorias, al parecer como resultado de vasospasmo coronario inducido
por la ergotamina. Reporte por lo menos un caso de muerte repentina. Pueden ocurrir
edema localizado y prurito.
En caso de intoxicación aguda o crónica (ergotamina) el tratamiento consiste en supresión
completa del fármaco que esta causando el problema y aplicar medidas sintomáticas.
Contraindicaciones. Los alcaloides del cornezuelo del centeno están
contraindicados en mujeres embarazadas o que podrían estarlo, puesto que puede dañar
al feto. En pacientes con enfermedad vascular periférica, cardiopatía coronaria,
hipertensión, trastornos de las funciones hepáticas o renal, y sepsis. No deben tomarse
dentro de las 24 h que siguen a la administración de sumatriptán. También en caso de
migraña complicada.
Sumatriptán
Propiedades farmacológicas. Selectividad a nivel de los sitos de fijación en los
receptores de neurotransmisores. A diferencia de alcaloides del cornezuelo del
centeno los efectos farmacológicos del sumatriptán parecen limitarse a la familia de
receptores 5-HT1. El sumatriptán es más selectivo que la dihidroergotamina, es inactivo
en los receptores (1 y (2-adrenérgicos, (-adrenérgicos, de dopamina, muscarínicos
Colinérgicos y de benzodiazepinas. Las observaciones clínicas sugieren el siguiente orden
de potencia en el tratamiento de la migraña: dihidroergotamina ( ergotamina >
sumatriptán.
Inhibición de la descarga de neurotransmisores. El sumatriptán inhibe las
contracciones de la vena safena del perro mediadas por vía neural. En la vena safena
humana se observo que el receptor presináptico inhibidor de la 5-HT situado en las
neuronas simpáticas manifiesta características farmacológicas muy semejantes a las de los
receptores tanto 5-HT1B como 5-HT1D; otro estudio se observó que 5-HT y sumatriptán
tenían la misma eficacia para inhibir la descarga inducida de 5-HT radiomarcada.
Es concebible que los agonistas de los receptores 5-HT1 bloqueen la descarga de
neurotransmisores proinflamatorios a nivel de la terminación nerviosa en el espacio
perivascular. La ergotamina, dihidroergotamina y sumatriptán bloquean el desarrollo de
extravasación plasmática neurogena en la duramadre que ocurre después de la
despolarización de los axones perivasculares tras la inyección de capsaicina o la
estimulación eléctrica unilateral del nervio trigémino. La capacidad de los agonistas
potentes de los receptores 5-HT1 para inhibir la descarga endógena de transmisor en el
espacio perivascular podría explicar su eficacia en el tratamiento agudo de la migraña.
Absorción, destino y eliminación. Cuando se da por vía subcutánea, el sumatriptán
alcanza su concentración plasmática máxima en cerca de 12 minutos. Después de la
administración oral, se produce concentraciones plasmáticas máximas después de unas
dos horas. La biodisponibilidad por vía subcutánea se acerca a 97 % en tanto que la
consecutiva a administración oral es solo de 14 %. La fijación a proteínas se aproxima a
un nivel de 14 a 21 %. La semieliminación terminal es de casi dos horas. Su metabolito
se excreta por la orina.
Efectos adversos. En general, solo se observan efectos adversos menores con el
sumatriptán en el tratamiento agudo de la migraña, aunque hasta 83 % de los pacientes
presentan por lo menos un efecto adverso después de la inyección subcutánea del
fármaco. La mayoría informa dolor leve, picazón o ardor en el sitio de inyección que
duran hasta 30s. También sensación de pesadez o presión en la cabeza y otras partes
del cuerpo, sensación de calor, parestesias o una combinación de estas
manifestaciones. Un 5 % de los individuos notifican malestar toráxico (sensación de
opresión) después de la administración de 6 mg por vía subcutánea. Todos los síntomas
parecen ser transitorios y relacionados con la dosis. Los efectos adversos parecen mas
graves después de las inyecciones intravenosas rápidas que después de la administración
oral.
Los efectos adversos cardiacos constituyen la preocupación mas grave respecto a la
toxicidad del sumatriptán. El fármaco no debe darse por vía intravenosa, por su
potencial de producir vasospasmo coronario. Tampoco debe aplicarse por vía
subcutánea a individuos con signos o síntomas de cardiopatía isquémica o angina de
Prinzmetal. Se han atribuido al sumatriptán casos infrecuentes de infarto miocárdico
transmural.
Aplicaciones en el tratamiento de la migraña. El sumatriptán eficaz en el
tratamiento agudo de las crisis de migraña. La administración intravenosa de 2 mg de
sumatriptán abolía por completo los síntomas de migraña en 71 % de las crisis, y reducía
en gado importante los síntomas de cefalalgia en los demás pacientes, con solo efectos
adversos menores.
Contraindicaciones. El sumatriptán no debe darse por vía intravenosa, por su
potencial de producir vasospasmo coronario. No ha de aplicarse por vía subcutánea en
individuos con signos o síntomas de cardiopatía isquémica (ejemplo, angina de pecho,
antecedentes de infarto de miocardio o isquemia silenciosa comprobada). El
sumatriptán puede causar un incremento agudo, por lo general es pequeño, de la presión
arterial, no se administrara a individuos que tienen hipertensión no
controlada. Contraindicado en sujetos con sensibilidad al fármaco.
Otros fármacos usados en el tratamiento de la migraña aguda. Los corticosteroides
son eficaces en algunos casos resistentes de migraña. La administración actual de
esteroides en la migraña aguda es infrecuente. Muchos pacientes se tratan de manera
sistemática con analgésicos opioides potentes. El empleo de narcóticos como
meperidina deberá limitarse a los casos agudos de migraña intensa en los que hayan
fracasado todas las demás medidas. Nunca esta indicado el empleo de opioides a largo
palazo para tratar la migraña.
FÁRMACOS EN EL TRATAMIENTO PROFILÁCTICO DE LA MIGRAÑA GRAVE
Existe consenso general entre los neurólogos para tratar de manera profiláctica a los
pacientes que tienen tres o más crisis de migraña cada mes si la intensidad del dolor
cefalálgico es moderada o grave. (cuadro 21-7)
Cuadro 21-7 Fármacos eficaces en el tratamiento profiláctico de la migraña grave.
Fármaco Dosificación
Amitriptilina 10 a 50 mg al acostarse
Nortriptilina 25 a 75 mg al acostarse
Metisergida 4 a 8 mg/día
Ciproheptadina 4 a 16 mg/día
Propranolol 80 a 320 mg/día
Timolol 20 a 60 mg/día
Atenolol 50 a 100 mg/día
Nadolol 40 a 80 mg/día
Metoprolol 100 a 450 mg/día
Fenelzina 15 mg cada 8 horas
Isocarboxazida 10 mg cada 6 horas
Antes de considerarse ineficaz, los medicamentos empleados en el tratamiento
profiláctico deben valorarse por lo menos 6 a 12 semanas. Si muestran eficacia, se
prosigue su uso durante 6 meses.
Amitriptilina
El antidepresor tricíclico amitriptilina es un fármaco profiláctico eficaz contra la
migraña. Este efecto es independientemente de sus acciones antidepresivas. La
amitriptilina es un bloqueador potente del transportador de 5-HT, también es un
antagonista de múltiples receptores de neurotransmisores.
La amitriptilina suele administrarse en casos de cefalalgia “mixta” (con síntomas tanto de
migraña como de cefalalgia por contracciones musculares). Se iniciara el tratamiento
con una dosis de 10 a 25 mg a la hora de acostarse, la cual podrá incrementarse hasta 150
a 200 mg/día.
Efectos adversos. Suelen relacionarse con propiedades anticolinérgicas del fármaco (es
decir, boca seca, mareos, visión borrosa, retención urinaria y arritmias cardiacas). En
ocasiones se encuentran sedación y aumento de peso, pueden limitar la obediencia del
paciente. Si ocurren efectos adversos, la dosis se disminuirá a la mitad. Se recomienda
una prueba de 6 a 12 semanas antes de considerar ineficaz al fármaco.
Contraindicaciones. En caso de cardiopatía.
Antagonistas del receptor de 5-HT
Los antagonistas serotoninérgicos, como metisergida, la primera clase de fármacos con
eficacia demostrada para la profilaxia de la migraña. La metisergida es un derivado del
cornezuelo del centeno. Se ha demostrado su eficacia en 60 a 80 % de los pacientes de
migraña, y debe administrarse durante una prueba de por lo menos seis
semanas. Efectos adversos frecuentes son náuseas, vómitos y diarrea. Algunos sujetos
han desarrollado fibrosis retroperitoneal después de la administración prolongada de
metisergida. Se recomienda durante no más de 6 meses consecutivos. Interrumpir la
medicación durante 4 a 8 semanas por lo menos. La ergonovina se ha utilizado de
manera profiláctica.
Antagonistas del receptor (-adrenérgico
Un descubrimiento casual en pacientes con angina de esfuerzo consistió en que el
propanolol era capaz de prevenir en ello las crisis frecuentes de migraña. Se demostró
que 50 a 70 % de los pacientes obtienen algún beneficio profiláctico. La profilaxia suele
iniciarse con una dosis de 40 mg dos veces al día.
Se han utilizado otros diversos antagonistas (-adrenérgicos como; Atenolol, metoprolol,
nadolol y timolol parecen ser tan eficaces como el propanolol en la profilaxia de la
migraña.
Rara vez son graves los efectos adversos de los antagonistas del receptor (-
adrenérgico. Tales fármacos están contraindicados en casos de asma, bloqueo AV
avanzado, bradicardia sinusal y diabetes mellitus. Efectos adversos frecuentes son
letargo, malestar gastrointestinal e hipotensión ortostática.
Inhibidores de la monoaminooxidasa
Como la fenelzina e isocarboxazida, han mostrado eficacia en la profilaxia de la migraña,
debido a su capacidad de incrementar las concentraciones de 5-HT endógena. Efectos
adversos frecuentes son hipotensión ortostática, insomnio y náuseas.
Bloqueadores de la entrada de Ca2+
Estos podrían ser eficaces en la profilaxia de la migraña. La flunarizina relativamente
débil. Disminuye la frecuencia y gravedad de la migraña medicamentos como diltiazem,
verapamil, nifedipina y nimodipina. Se emplean a menudo para tratar la migraña aguda,
la inyección intravenosa de verapamil tiene eficacia para aliviar los síntomas agudos y
graves.
Estudios recientes han puesto en duda la eficacia de los bloqueadores de la entrada del
Ca2+ en la migraña, y han revelado una gran incidencia de efectos adversos en pacientes
con migraña.
Se manifiestan efectos adversos en 20 a 60 % de los pacientes, pero por lo general son
leves y consisten en estreñimiento e hipotensión ortostática leve.
En la actualidad, los bloqueadores de la entrada de Ca2+ no deben considerarse una clase
eficaz de agentes profilácticos de la migraña.
Otros fármacos en el tratamiento profiláctico de la migraña
Se han señalado eficacia de varios otros fármacos en la profilaxia de la migraña. La
clorpromazina, que es una fenotiazina con propiedades antieméticas, se ha recomendado
de primera elección con esta finalidad. También del antiinflamatorio no esteroide
naproxeno. Los narcóticos están contraindicados en la profilaxia de la migraña, por su
capacidad de crear farmacodependencia.
CAPITULO 22
TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS DEGENERATIVOS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Entre las enfermedades neurodegenerativas se encuentran alteraciones frecuentes y
debilitantes, como las enfermedades de Parkinson, de Alzheimer y de Huntington, y la
esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Los trastornos neurodegenerativos se caracterizan por perdida progresiva e irreversible de
neuronas de regiones especificas del cerebro. Estos trastornos son relativamente
frecuentes y constituyen un problema medico y social importante. Se trata de
trastornos de la parte final de la vida. La EP se observa en mas de 1 % de personas
mayores de 65 años de edad.
En la actualidad, el tratamiento farmacológico de los padecimientos neurodegenerativos
se limita a métodos sintomáticos que no alteran la evolución de la enfermedad de base.
VULNERABILIDAD SELECTIVA Y ESTRATEGIAS NEUROPROTECTORAS
Vulnerabilidad selectiva. En el parkinson se produce destrucción extensa de las
neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra, en tanto que no se ven afectadas las de la
corteza y de otras muchas partes del encéfalo.
La enfermedad de Alzheimer, la lesión neural es mas grave en el hipocampo y la
neocorteza, e incluso dentro de esta, y la perdida de neuronas no es uniforme, sino varia
en grado en las diferentes regiones funcionales.
La enfermedad de Huntington, el gene mutante que causa el trastorno se expresa por
todo el cerebro y muchos órganos y, sin embargo, los cambios patológicos se restringen
en gran medida al cuerpo neostriado.
La esclerosis lateral amiotrófica, hay perdida de las neuronas motoras raquídeas y de las
neuronas corticales, que ofrecen la emisión de impulsos descendentes.
Genética y ambiente. La predisposición genética desempeña una función importante en
la causa de los trastornos neurodegenerativos; sucede con la enfermedad de Huntington,
que se transmite por herencia autosómica dominante. Comprobado la existencia de
familias con gran incidencia de enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer o
esclerosis lateral amiotrófica y, sin embargo, los casos manifiestamente familiares
constituyen solo una fracción minúscula de la población de pacientes afectados.
Excitotoxicosis. Se refiere a la lesión neural resultante del exceso de glutamato en el
cerebro; muchos sistemas neurales emplean al glutamato como neurotransmisor, se
piensa que es mediador de la mayor parte de la transmisión sináptica excitadora en el
cerebro del mamífero. Se requiere glutamato para la función cerebral normal, su
presencia en cantidades excesivas puede producir muerte celular excitotóxica.
ENFERMEDAD DE PARKINSON
Revisión clínica. El parkinsonismo es un síndrome clínico que abarca cuatro aspectos
cardinales: bradicinesia (lentitud y escasez de movimientos), rigidez muscular, temblor en
reposo (que suele abatirse durante los movimientos voluntarios) y trastorno del equilibrio
postural, que genera alteraciones de la marcha y caídas al cuelo. La causa más común
de parkinsonismo es la enfermedad de parkinson idiopática. Llamada parálisiss agitante,
o “parálisis temblorosa”. La patología de la EP es la perdida de las neuronas
dopaminérgicas pigmentadas de la parte compacta de la sustancia negra, con aparición de
inclusiones intracelulares llamadas cuerpos de Lewy. La perdida progresiva de neuronas
dopaminérgicas es un aspecto del envejecimiento normal; la mayoría de las personas no
pierden la proporción de 80 a 90 % de neuronas dopaminérgicas que se requieren para
que se produzca EP sintomática. Sin tratamiento la EP progresa en plazo de cinco a 10
años hasta un estado acinético rígido en el cual los pacientes son incapaces de valerse por
sí mismos. La muerte suele sobrevenir por complicaciones de la inmovilidad, entre ellas
neumonía por aspiración o embolia pulmonar. La disponibilidad de tratamiento
farmacológico eficaz a cambiado él pronóstico de la enfermedad; en la mayor parte de los
casos, se puede conservar una buena movilidad funcional durante muchos años.
Diversos trastornos distintos de la EP pueden generar también parkinsonismo, entre ellos
problemas neurodegenerativos, relativamente infrecuentes, los accidentes apopléticos y
la intoxicación con fármacos que bloquean al receptor de dopamina. Fármacos de uso
frecuente en clínica que pueden producir parkinsonismo son antipsicóticos como
haloperidol y torazina, y antieméticos como proclorperazina y metoclopramida.
Enfermedad de parkinson: fisiopatología. Es la perdida de las neuronas de la parte
compacta de la sustancia negra, que brinda innervación dopaminérgica al cuerpo estriado
(núcleo caudado y putamen). Una reducción mayor de 80 % del contenido de dopamina
del cuerpo estriado.
Tratamiento de la enfermedad de Parkinson
Cuadro 22-1 Fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson
Fármaco Dosis inicial Dosis diaria
Típica limites de utilidad
Carbidopa/levodopa 25 a 100 mg 200 a 1 200 mg de
2-3 veces al día levodopa
Carbidopa/levodopa 50 a 200 mg 200 a 1 200 mg de
de liberación sostenida 2 veces al día levodopa
Pergolida 0.05 mg/al día 0.75 a 5.0 mg
Bromocriptina 1.25 mg dos 3.75 a 40 mg
veces al día
Selegilina 5.0mg dos 2.5 a 10 mg
veces al día
Amantadina 100 mg dos 200 mg
veces al día
Clorhidrato de 1 mg dos veces 2 a 15 mg
trihexifenidil al día
Levodopa. (L-DOPA) precursor metabólico de la dopamina, es el medicamento más
eficaz en el tratamiento de la EP. Es incierto; sus efectos terapéuticos, lo mismo que
adversos, son resultado de su descarboxilación hasta dopamina. Cuando se administra
por vía oral se absorbe con rapidez por intestino delgado. Las concentraciones
plasmáticas alcanzan su nivel máximo entre 0.5 y 2 h después de la administración de una
dosis oral. Su vida media en el plasma es breve (una a tres horas). La velocidad y el
grado de absorción de la levodopa dependen del vaciamiento gástrico, el pH del jugo
gástrico y el tiempo expuesto a las enzimas degradadoras de las mucosas gástrica e
intestinal. La competencia por los sitios de absorción en el intestino delgado puede
tener también un efecto notable en la absorción de levodopa; los alimentos retrasan su
absorción y reduce las concentraciones plasmáticas máximas.
La levodopa se administra casi simpre en combinación con in inhibidor de acción periférica
de la descarboxilasa, como carbidopa o benserazida. Si la levodopa se proporciona sola
sé descarboxila en gran medida por acción de las enzimas de la mucosa intestinal y otros
sitios ricos en MAO. Efectos adversos en particular de la levodopa son náusea.
Una limitación del tratamiento con levodopa a largo plazo consiste en que, con el paso del
tiempo, se pierde esta capacidad “amortiguadora”. Otros efectos adversos de
frecuencia y preocupante, es la inducción de confusión y alucinaciones en sujetos
geriátricos. Los agentes antipsicóticos ordinarios, como las fenotiazinas, pueden
producir empeoramiento del parkinsonismo.
La descarboxilación periférica de la levodopa, y la descarga de dopamina en la circulación,
puede activar a los receptores vasculares y producir hipotensión ortostática. Las
acciones de la dopamina a nivel de los receptores ( y (-adrenérgicos pueden inducir
arritmias cardiacas. La administración de la levodopa con inhibidores inespecíficos de la
MAO como na
, puede desencadenar crisis hipertensivas e hiperpirexia que ponen en peligro la vida. La
interacción repentina de la administración de levodopa, puede desencadenar el síndrome
neuroléptico maligno.
Agonistas del receptor de dopamina. La bromocriptina (Parlodel) y pergolida (Permax)
son dervidados del cornezuelo del centeno. Son similares a sus acciones y su espectro
de efectos adversos. Las dos sustancias se absorben bien por vía oral y tienen vidas
medias plasmáticas de tres a seis horas. La pergolina es mucho más potente que la
bromocriptina. Las acciones y efectos adversos de estos fármacos son semejantes a las
de la levodopa, pueden causar hipotensión ortostática. El tratamiento debe iniciarse a
dosificación baja, y ajustarse “hasta arriba” con lentitud, en pacientes que están tomando
antihipertensores o que tienen hipotensión ortostática preexistente. La bromocriptina
como pergolida pueden inducir alucinosis o confusión semejante al de levodopa.
Selegilina. Se ha utilizado como agente terapéutico asintomático en la enfermedad de
Parkinson, sus beneficios son bastante moderados. Su capacidad para retrasar la
desintegración de la dopamina en el cuerpo estriado.
Los metabolitos de la selegilina son anfetamina y metanfetamina que pueden causar
ansiedad, insomnio y otros síntomas adversos como estupor, rigidez, agitación e
hipertermia.
Antagonistas de los receptores muscarínicos. Se utilizaron en la terapéutica del
parkinson, actualmente se utilizan diversos fármacos como, trihexifenidol (Artane, 2 a 4
mg, tres veces al día), mesilato de benztropina (Cogentin, 1 a 4 mg dos veces al día) y
clorhidrato de difenhidramina (Benadryl, 25 a 50 mg, tres a cuatro veces al día). Estos
tienen acción antiparkinsoniana moderada. Los efectos adversos, los que causan mas
problemas, sedacián y la confusión mental en sujetos geriátricos. También puede
originar estreñimiento, retención urinaria y visión borrosa.
Amantadina. Antiviral. No esta claro su mecanismo de acción. Se tolera bien. En
ocasiones se observan mareos, letargo y trastornos del sueño, lo mismo que náuseas y
vómito, pero aun cuando ocurran, estos efectos serán leves y reversibles.
ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Esta enfermedad se caracteriza por trastorno de las capacidades cognoscitivas que es de
inicio gradual, pero de progreso irrefrenable. La primera manifestación clínica cuele ser
la alteración de la memoria de acontecimientos recientes, en tanto que se preservan
relativamente bien los recuerdos más antiguos durante la evolución de la
enfermedad. Conforme progresa el trastorno, se van dañando otras funciones
cognoscitivas, entre ellas la capacidad para efectuar cálculos, habilidades bioespaciales y
la habilidad para manipular objetos e instrumentos comunes (apraxia ideomotora). El
nivel de excitación o de estado de alerta del paciente no se afecta hasta que el trastorno
esta muy avanzado, ni existe debilidad motora, las contracturas musculares son un
aspecto casi universal de las etapas avanzadas de la enfermedad. La muerte, mas a
menudo por una complicación de la inmovilidad, como neumonía o embolia pulmonar,
suele sobrevenir en plazo de 6 a 12 años. Él diagnóstico de EA se basa en la valoración
clínica y en las pruebas apropiadas de laboratorio.
Fisiopatología. La enfermedad de Alzheimer (EA) se caracteriza por atrofia notable de la
corteza cerebral y perdida de neuronas corticales y subcorticales.
Tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Incluye esfuerzos por incrementar la
función colinérgica del cerebro. Síntesis de acetilcolina, como cloruro de colina y
fosfotidilcolina (lecitina). La inyección directa de agonistas Colinérgicos en los
ventrículos cerebrales, como betanecol, parece tener ciertos efectos beneficiosos, aunque
esto requiere implantación quirúrgica de un reservorio que se conecta con el espacio
subaracnoideo. Una estrategia que ha dado mejores resultados ha sido el uso de
inhibidores de la acetilcolinesterasa (AChE). La fisostigmina, inhibidor de la AChE)
reversible de acción rápida, produce reacciones mejoradas en modelos animales de
aprendizaje, en pacientes ha demostrado mejoría transitoria leve de la memoria.
La tacrina inhibidor de la AChE. Efectos adversos retortijones, náusea, vómito y diarrea
hasta en 33 % de los pacientes, hepatotoxicidad hasta en un 20 %, las cuales suelen
desaparecer si se interrumpe el tratamiento.
ENFERMEDAD DE HUNTINGTON
Aspectos clínicos. La enfermedad de Huntington (EH) es un trastorno de herencia
dominante, caracterizado por inicio gradual de incoordinación motora y disminución
cognoscitiva durante los años de la madurez. Los síntomas se desarrollan de manera
insidiosa, ya sea por la manifestación de sacudidas breves de extremidades, tronco, cara y
cuello (corea), de cambios de la personalidad o de ambas cosas. Los primeros datos
consisten en incoordinación motora fina y trastorno de los movimientos oculares
rápidos. Cuando los síntomas inician antes de los 20 años de edad, predominan
bradicinesia y disfonía. Al avanzar el padecimiento, los movimientos involuntarios se
vuelven mas graves, se desarrolla disartria y disfagia y se altera el equilibrio. El trastorno
cognoscitivo se manifiesta en primer termino por procesos mentales más lentos, con
dificultad para organizar las tareas complejas. Se afecta la memoria, rara vez pierden el
recuerdo de familiares, amigos y la situación inmediata. Estos sujetos suelen tornarse
irritables, ansiosos y deprimidos. En todos los casos, el desenlace de la EH, es mortal; en
plazo de 15 a 30 años la persona afectada se vuelve totalmente invalida e incapaz de
comunicarse, y requerirá cuidados de tiempo completo; la muerte sobreviene por
complicaciones de la inmovilidad.
Patología y fisiopatología. La enfermedad de Huntington (EH) se caracteriza por perdida
neuronal importante del núcleo caudado y putamen. La atrofia de estas estructuras sigue
un orden determinado, con afección inicial de la cola del núcleo caudado, y a continuación
hacia delante, en sentidos de medial a dorsal y de lateral a ventral. Se afectan también
otras áreas del cerebro, en grado mucho menor, hay menos neuronas en corteza cerebral,
hipotálamo y tálamo/
En la mayor parte de los casos de inicio en la edad adulta, las neuronas de (vía indirecta)
parecen verse afectadas con mayor prontitud que (vía directa).
Genética. La enfermedad de Huntington (EH) es un trastorno autosómico dominante de
penetrancia casi completa. La edad promedio de inicio es de 35 a 45 años. La
enfermedad se hereda.
Tratamiento asintomático de la enfermedad de Huntington (EH). Ningún medicamento
actual retrasa el avance de la enfermedad. Requieren tratamiento los pacientes que
están deprimidos, irritables, paranoides, excesivamente ansiosos o psicóticos. La
fluoxetina es eficaz en la depresión, irritabilidad. La carbamazepina es eficaz contra la
depresión.
Los individuos con EH predominantemente rígida, pueden ser más eficaces la clozapina o
la carbamazepina para el tratamiento de la paranoia y psicosis.
En ocasiones, estos individuos generan también mioclonía y convulsiones, que pueden
reaccionar a clonazepam, ácido valproico u otros anticonvulsivos.
ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA
Aspectos clínicos y patológicos. (ELA) es un trastorno de las neuronas motoras del asta
ventral de la medula espinal y las neuronas corticales que les brindan sus impulsos
aferentes. La tasa entre varones y mujeres afectados es de 1.5:1 El trastorno se
caracteriza por debilidad de avance rápido, atrofia y fasciculaciones musculares,
espásticas, disartria, disfagia y anomalidades respiratorias. Por lo general, se conservan
indemne la función sensorial, las actividades cognoscitiva, autonómica y oculomotor. La
ELA suele ser progresiva y mortal a causa de trastornos respiratorios. La patología de la
ELA, corresponde a aspectos clínicos: hay perdida considerable de neuronas motoras
raquídeas y del tallo encefálico, que se proyectan hacia los músculos estriados, perdida de
grandes neuronas motoras primarias en la capa V de la corteza motora que son el origen
de los fascículos corticospinales descendentes. En los casas familiares, se afectan en
ocasiones la columna de Clark y las astas dorsales.
Etiología. No se ha dilucidado la causa de la perdida de neuronas motoras en caso de
esclerosis lateral amiotrófica (ELA), pero las teorías incluyen autoinmunidad,
Excitotoxicosis, intoxicación por radicales libres e infección viral.
Espasticidad y reflejo raquídeo. La espasticidad suele producir dolor y molestia
considerables y reduce la movilidad. Se define la espasticidad como el incremento del
tono muscular caracterizado por resistencia inicial al desplazamiento pasivo de una
extremidad a nivel de una articulación, a lo que sigue relajación súbita (el llamado
fenómeno de la navaja de muelle trabada).
Tratamiento asintomático. Se ha centrado en la espasticidad. El fármaco más eficaz
para corregir el tono extensor incrementado y el clono es el agonista GABAb
baclofen. Se recomiendan dosis iniciales de 5 a 10 mg al día, hasta llegar a 200 mg al
día si es necesario. Si sobreviene debilidad, debe disminuirse la dosis. El tratamiento
puede incluir también medicación antidepresora, y para la salivación, en la forma bulbar
de la ELA (oxibutinina, trihexifenidilo, amitriptilina).
CAPITULO 23
ANALGÉSICOS OPIOIDES Y SUS ANTAGONISTAS
Los opioides que más se utilizan para tratar el dolor. Los opioides endógenos, entre ellos
encefalinas, endorfinas y dinorfinas, se comparan con los opioides sintéticos.
Historia. La palabra opio significa “jugo” se obtiene del jugo de la amapola o adormidera
Papaver somniferum.
El opio contiene mas de 20 alcaloides distintos. En 1806 Sertürner informo al
aislamiento de una sustancia pura contenida en el opio a la que se denomino
morfina. Después de la morfina sobrevino otros alcaloides del opio (la codeína por
Robuquet en 1832, la papaverina por Merck en 1848).
En Estados Unidos se intensificó el abuso de los opioides con disponibilidad irrestricta, y al
influjo de inmigrantes fumadores del opio desde el Oriente. La invención de la aguja
hipodérmica facilito la administración parenteral de morfina y una variedad mas grave de
abuso compulsivo de sustancias.
El problema de la adicción a los opioides estimulo la búsqueda de analgésicos potentes
libres de potencia adictivo. Poco antes y después de la Segunda Guerra Mundial,
aparecieron compuestos sintéticos como meperidina y metadona. La nalorfina, uno de
los derivados. Antagonizaba los efectos de la morfina, y se empleo para corregir la
intoxicación causada. Las dosis mas altas de nalorfina son analgésicas en pacientes
operados, no se aplica en clínica como analgésicos, a causa de efectos adversos como
ansiedad y disforia. Su perfil farmacológico propicio creación de nuevos fármacos, como
el antagonista puro naloxona y compuestos con acciones mixtas (pentazocina, butorfanol
y buprenorfina).
Terminología. Los opioides son fármacos derivados del opio y en el grupo se encuentran
morfina, codeína y gran variedad de congéneres semisintéticos derivados de ellas y de la
tebaína. El término opioide se aplica a todos los agonistas y antagonistas con actividad
del tipo de la morfina. Endorfina termino genérico que se refiere a las tres familias de
pépticos opioides endógenos: encefalinas, dinorfinas y (-endorfinas (Cuadro 23-1).
Él termino narcótico deriva de la palabra griega que significa “estupor”, se relaciono con
los opioides analgésicos potentes.
Pépticos opioides endógenos. Se han identificado tres familias de pépticos: encefalinas,
endorfinas y dinorfinas. Cada familia deriva de un polipéptido. Estos precursores se
designan proencefalina, (también proencefalina A), pro-opiomelanocortina (POMC) y
prodinorfina (también proencefalina B).
Cuadro 23-1 Pépticos opioides endógenos y sintéticos
Pépticos opioides endógenos
[Leu5]encefalina
[Met5]encefalina
Dinorfina A
Dinorfina B
(-Neoendorfina
(-Neoendorfina
(h-Endorfina
Pépticos opioides sintéticos
DAMGO
DPDPE
DSLET
DADL
CTOP
FK-33824
[D-ala2]Deltorfina I
[d-Ala2,Glu4]Deltorfina (Deltorfina II)
Morficeptina
PL-017
DALCE
Los pépticos no se confinan al sistema nervioso central (SNC). La distribución de
pépticos a partir de POMC es relativamente limitada dentro del SNC, con
kconcentraciones altas en el núcleo arqueado, que se proyecta hacia las áreas límbicas y
del tallo encefálico y hacia la medula espinal. La distribución de la POMC a ciertas áreas
del encéfalo humano en las que la estimulación eléctrica puede aliviar el dolor.
Los pépticos derivados de la prodinorfina y de la proencefalina se encuentra distribuidos
por todo el SNC. Cada familia esta localizada en grupos diferentes de neuronas. Tiene
interés particular proencefalina se encuentra en áreas del SNC, con la percepción del dolor
(ejemplo lamina I y II de la medula espinal, núcleo trigémino espinal y sustancia gris
periacueduetal) para la modulación de l conducta afectiva (ejemplo, amígdala,
hipocampo, locus ceruleus y corteza cerebral) la modulación del control motor (núcleo
caudal y globo pálido) y para la regulación del sistema nervioso autónomo (bulbo
raquídeo) y de las funciones neuroendocrinas (eminencia media).
Otros opioides endógenos. Además de pépticos, se piensa que morfina, codeína y
morfinanos se encuentran de manera natural en los tejidos, cuelen estar en forma
conjugada o fijos en proteínas.
Receptores múltiples de opioides. En el sistema nervioso central hay 3 clases principales
de receptores de opioides, designados (, ( y (, lo mismo que indicaciones de subtipos
dentro de cada clase.
Receptores (. La mayor parte de opioides son relativamente selectivos por receptores
semejantes con la morfina. Algunos fármacos, en particular los agonistas y antagonistas
mixtos, interactúan con mas de una clase de receptores en las dosis clínicas ordinarias.
Los receptores ( se definieron por su afinidad con la morfina. La (-endorfina tiene gran
afinidad por los receptores (, también por las encefalinas. La dinorfina A se fija a los
receptores ( pero no tanto como a los (1.
Receptores Kappa. Diversos subtipos de receptores (. La dinorfina A es él ligando
endógeno para el receptor (1. los receptores (2, no han podido dilucidarse sus
propiedades farmacológicas. Los receptores (3 se han establecido propiedades
farmacológicas. De los receptores (1, que producen analgesia a nivel raquídeo,
receptores (3 alivian el dolor por medio de mecanismos suprarraquídeos. Los efectos de
los receptores (3 se corrigen mediante diversos antagonistas de los opioides. Los
receptores (3 corresponden a los receptores de nalorfina.
Receptores delta. Las encefalinas son los ligandos endógenos de los receptores (. Los
conocimientos farmacológicos de los receptores ( encuentran base firme en la creación de
agonistas y antagonistas altamente selectivos, como el naltrindol. Por medio de estos
fármacos, han establecido analgesia dental a nivel tanto raquídeo como
suprarraquídeo. Se han propuesto dos subclases, los receptores (1 y (2 de los opioides.
Cuadro 23-2 Propiedades de los receptores de opioides clonados
Suptipo Ligando selectivo ligando no selectivo
de
receptor Agonistas Antagonistas Agonistas Antagonistas
( DAMGO CTOP Levorfanol Naloxona
Morfina Etorfina Naltrexona
Metadona (-Funaltre-
Xamina
Fentanil
Dermorfina
( Espiradolina Nor-BNI Levarfanol Naloxona
U50,488 Etorfona Naltrexona
Dinorfina A EKC
( DPDPE Naltrindol Levarfanol Naloxona
Deltorfina NTB Etorfina Naltrexona
DXLET BNTX
ABREVIATURAS: BNTX, 7-bensilidenonaltrexona; NTB, análogo benzofurano del naltrindol;
Nor-BNI, nor binaltrorfimina.
Perfiles de las acciones de los opioides. Los opioides se clasifican en tres grupos: morfina
y antagonistas de los opioides; opioides con acciones mixtas, como nalorfina y
pentazocina, que son agonistas en ciertos receptores y antagonistas o agonistas parciales
muy débiles en otros; por ultimo, antagonistas de opioides, como naloxona.
Morfina y otros agonistas de los opioides del tipo de la morfina producen analgesia por
interacción con los receptores ( de los opioides. Otras consecuencias de la activación
de los receptores ( son depresiones respiratorias, miosis, reducción de l motilidad
gastrointestinal y sensación de bienestar (euforia).
Los fármacos que interactúan con los receptores (. Actúan principalmente a nivel de la
medula espinal y producen miosis y depresión respiratoria menos intensa que los
agonistas (. En vez de euforia, los agonistas ( tienen efectos psicotomiméticos disfóricos
(sensaciones de desorientación y despersonalización).
MORFINA Y AGONISTAS DE LOS OPIOIDES RELACIONADOS
En la actualidad se cuenta con muchos compuestos semejantes a las de la morfina, pero
no se ha demostrado que ninguno sea clínicamente superior para aliviar el dolor. La
morfina se conserva como el patrón de comparación de los nuevos analgésicos. Las
reacciones de un paciente en particular puede variar con los diferentes fármacos del tipo
de la morfina.
Fuentes y composición del opio. El fármaco sigue obteniéndose del opio o extrayéndose
de la paja de la adormidera. El opio se obtiene de la cápsula de las semillas no maduras
de la adormidera Papaver somniferum. El jugo lechoso se deseca y se convierte en polvo
para obtener opio en polvo, que contiene diversos alcaloides. Solo algunos poseen
utilidad clínica, y son morfina, codeína y papaverina. Estos alcaloides se pueden clasificar
en dos clases químicas definidas, fenantrenos y benzilisoquinolinas. Los principales
fenantrenos son morfina (10 % del opio), codeína (0.5 %) y tebaína (1.0 %), que es un
relajante del músculo liso, y noscapina (6.0 %).
Propiedades farmacológicas
La morfina y los opioides relacionados producen sus efectos principales en el SNC y el
intestino por medio de los receptores (. Puede interactuar con otros en dosis
altas. Los efectos son diversos, analgesia, somnolencia, cambios del humor, depresión
respiratoria, disminución de la motilidad gastrointestinal, náusea, vómito y alteraciones de
los sistemas endocrino y nervio autonómico.
Sistema nervioso central. En el ser humano, los fármacos del tipo de la morfina
producen analgesia, somnolencia, cambios del estado de animo y embotamiento
mental. La analgesia se produce sin que se pierda el conocimiento. Cuando se
administran dosis terapéuticas de morfina los pacientes que experimentan dolor,
manifiestan que el dolor es menos intenso, les molesta menos o ha desaparecido por
completo; sobreviene a menudo somnolencia. Algunos experimentan euforia.
Cuando se administra morfina en la misma dosis a un individuo normal y libre de dolor, la
experiencia puede ser desagradable. La náusea es frecuente, y puede ocurrir también
vómito. Sensaciones de somnolencia, dificultad para pensar, apatía y disminución de la
actividad física. Conforme se incrementa la dosis se vuelven mas pronunciados los
efectos subjetivos, analgésicos y tóxicos, incluso depresión respiratoria. La morfina
carece de actividad anticonvulsiva, y no suele producir habla farfullante, labilidad
emocional ni incoordinación motora importante. Analgesia. El alivio del dolor por
los opioides del tipo de la morfina es relativamente selectivo. El dolor sordo continuo se
alivia con mayor eficacia que el dolor intermitente agudo, cantidades suficientes de
morfina es posible aliviar incluso el dolor intenso que caracteriza a los cólicos renal o
biliar.
Cuadro 23-3 Opioides y sus antagonistas relacionados con la morfina
Nombre genérico
Morfina
Heroína
Hidromorfona
Oximorfina
Levorfanol
Levalorfan
Codeína
Hidrocodona
Oxicodona
Nalmefeno
Nalorfina
Naloxona
Naltrexona
Buprenorfina
Butorfenol
Nalbufina
Mecanismos de otros efectos en el SNC. Las dosis altas de opioides pueden producir
rigidez muscular de la pared torácica de gravedad suficiente para poner en peligro la
respiración durante la anestesia con fentanil, alfentanil y sulfentanil. Los opioides y los
pépticos endógenos producen catalepsia, locomoción en círculos y conducta
estereotipada.
Efectos en el hipotálamo. Los opioides alteran el punto de equilibrio de los mecanismos
hipotalámicos reguladores del calor, la temperatura corporal suele disminuir un
poco. Una dosificación crónicamente alta puede incrementar la temperatura.
Miosis. La morfina y la mayor parte de los agonistas ( y ( producen constricción de la
pupila por acción excitatoria en el nervio parasimpático que inerva la pupila. Después de
administrar dosis toxicas de agonistas (, la miosis es notable y son patognomónicas las
pupilas puntiformes; sin embargo, ocurre midriasis notable cuando sobreviene
asfixia. Las dosis terapéuticas de morfina incrementan el poder de acomodación y
disminuyen la tensión intraocular en ojos tanto normales como glaucomatosos.
Convulsiones. En animales, las dosis altas de morfina y opioides relacionados producen
convulsiones.
La naloxona es más potente para antagonizar las convulsiones causadas por algunos
opioides (ejemplo, morfina, metadona y d-propoxifeno) que las causadas por otros
(meperidina). Los anticonvulsivos pueden no ser siempre eficaces para suprimir las
convulsiones inducidas por opioides.
Respiración. Los opioides del tipo de la morfina deprimen la respiración, un efecto
directo en los centros respiratorios del tallo encefálico. La depresión respiratoria es
notable con dosis pequeñas. En el ser humano, la muerte a causa de envenenamiento
por morfina sobreviene casi siempre por paro respiratorio. Los efectos terapéuticos de
esta sustancia en el ser humano deprimen todas las fases de la actividad respiratoria
(frecuencia, volumen por minuto e intercambio de ventilación pulmonar), y pueden
producir también respiración irregular y periódica. La combinación de opioides con
anestésicos generales, tranquilizantes, alcohol o sedantes hipnóticos, puede plantear un
riesgo mayor de depresión respiratoria.
Se presenta depresión respiratoria máxima en plazo de cinco a 10 min de la aplicación
intravenosa de morfina, o de 30 a 90 min. después de la administración intramuscular o
subcutánea. Después de la administración de dosis terapéuticas, el volumen respiratorio
por minuto puede reducirse hasta durante cuatro a cinco horas.
El mecanismo primario de la depresión consiste en reducción de la capacidad de reacción
de los centros respiratorios del tallo encefálico al bióxido de carbono. Los opioides
deprimen los centros pontinos y bulbares que participan en la regulación de la ritmicidad
respiratoria.
Tos. Morfina y opioides deprimen el reflejo de la tos, por un efecto directo en el centro
bulbar de la tos. No hay una relación entre la depresión de la respiración y la depresión
de la tos, y se cuenta con agentes antitusivos eficaces que no deprimen la respiración.
Efectos nauseoso y emético. La nausea y el vomito causados por fármacos del tipo de la
morfina son efectos adversos desagradables causados por estimulación directa de la zona
quimiorreceptora desencadenante de la emesis, situada en el área postrema del bulbo.
Aparato cardiovascular. En el paciente en posición supina, las dosis terapéuticas del tipo
de la morfina no tiene efectos importantes en la presión arterial ni en la frecuencia o el
ritmo cardiacos. Estas dosis producen vasodilatación periférica, reducción de la
resistencia periférica e inhibición de los reflejos barorreceptores. Cuando el paciente en
posición supina adopta la postura con la cabeza alta, puede experimentar hipotensión
ortostática y desmayo. La morfina y algunos opioides producen descarga de histamina
desempeña una función en la hipotensión. Se corrige de manera eficaz con naloxona.
Se puede emplear dosis muy grandes de morfina para producir anestesia, sin embargo,
plantea problemas la disminución de la resistencia periférica y de la presión
arterial. Fentanil y sufentanil, que son agonistas ( potentes y selectivos, tienden menos
a crear inestabilidad hemodinámica.
La circulación cerebral no se ve afectada de manera directa con las dosis terapéuticas de
morfina. Sin embargo, la depresión respiratoria y la retención de CO2 inducidas por los
opioides pueden ocasionar vasodilatación cerebral y aumento de la presión del liquido
cefalorraquídeo.
Tubo digestivo. Estomago. La morfina y otros agonistas ( suelen disminuir la
secreción de ácido clorhídrico. Las dosis bajas de morfina disminuyen la motilidad
gástrica y, prolongan el tiempo de vaciamiento del estomago; esto puede incrementar la
posibilidad de reflujo esofágico. Se incrementa el tono de la porción antral del
estomago y de la primera porción del duodeno. Se puede retrasar el paso del
contenido gástrico a través del duodeno hasta en 12 h, y se retrasa la absorción de los
fármacos administrados por vía oral.
Intestino delgado. La morfina disminuye las secreciones biliares, pancreáticas e
intestinales y retrasa la digestión de alimentos en el intestino delgado. Se incrementa el
tono en reposo, y se observan espasmos periódicos, disminuye las contracciones
propulsoras. El agua se absorbe de manera mas completa
Intestino grueso. Después de la administración de morfina disminuye o sé abolen las
ondas peristálticas propulsoras en el colon, y se incrementa el tono de este hasta el punto
del espasmo. El retraso resultante produce desecación del excremento, retrasa su paso
por el colon. Suele aumentarse la amplitud de las contracciones rítmicas de tipo
propulsor del colon. El tono del esfínter anal aumenta en grado notable, y se reduce la
relajación refleja por reacción a la distensión rectal. Estas acciones constituyen al
estreñimiento inducido por morfina.
Vías biliares. La inyección subcutánea de 10 mg de sulfato de morfina, el esfínter de
Oddi entra en constricción y la presión del colédoco puede incrementarse mas de 10 veces
en plazo de 15 min.; este efecto puede persistir hasta dos horas o más. La presión del
liquido puede incrementarse también en la vesícula biliar y producir síntomas; malestar
epigástrico y cólico biliar.
La causa probable de las elevaciones de la lipasa y la amilasa plasmática es el espasmo del
esfínter de Oddi. La atropina solo previene de manera parcial el espasmo biliar, los
antagonistas de los opioides lo previenen o lo alivian. La nitroglicerina disminuye
también la presión intrabiliar alta. Meperidina, fentanil y algunos de los agonistas y
antagonistas (butorfanol y nalbufina)
Otros tipos de músculo liso. Uréter y vejiga urinaria. Las dosis terapéuticas de morfina
incrementan el tono y la amplitud de las contracciones del útero. Cuando disminuye el
flujo urinario, el uréter puede paralizarse.
La morfina inhibe el reflejo urinario de micción, y se incrementan el tono del esfínter
externo como la capacidad de la vejiga; en ocasiones se requiere colocar sonda. Hay
tolerancia a estos efectos de los opioides en la vejiga.
Útero. Las dosis terapéuticas de morfina pueden prolongar el trabajo de parto. Si el
útero se ha vuelto hiperactivo por acción de agentes oxitócicos, la morfina tenderá a
restaurar el tono, la frecuencia y la amplitud de las contracciones, hacia valores
normales. Puede incrementar la mortalidad neonatal cuando se administran de manera
imprudente opioides del tipo de la morfina durante el trabajo de parto.
Piel. Las dosis terapéuticas de morfina producen dilatación de los vasos sanguíneos
cutáneos. A menudo se enrojece la piel de cara, cuello y parte alta del tórax. Estos
cambios pueden deberse a la descarga de histamina.
Sistema inmunitario. Algunos pépticos opioides pueden producir diversos efectos
sensibles a la naloxona en la función de los macrófagos y los leucocitos. El efecto mejor
conocido es su capacidad para inhibir la formación de rosetas de linfocitos humanos.
Tolerancia y dependencia física. La aparición de tolerancia y dependencia física con la
administración repetida, es aspecto característico de los opioides. Tolerancia y
dependencia son reacciones fisiológicas que se observan en todos los pacientes, y no son
indicadores del riesgo de abuso.
Absorción, distribución, biotransformación y eliminación. Absorción. En general, los
opioides se absorben por tubo digestivo, mucosa rectal. Los opioides mas lipófilos se
absorben con facilidad a través de las mucosas nasal y bucal. Los que tienen la mayor
solubilidad en lípidos se absorben también por vía transdérmica. Se absorben con
facilidad después de la inyección subcutánea o intramuscular, y puede penetrar lo
suficiente en la medula espinal después de la administración epidural o intrarraquídea.
La mayoría de los opioides el efecto de una dosis determinada es menor después de la
administración oral que después de la parenteral, a causa del metabolismo variable, pero
importante de primer paso en el hígado.
Al administrar morfina y la mayoría por vía intravenosa, estos actúan de inmediato. Sin
embargo los compuestos más liposolubles los hacen con mayor rapidez que la morfina
después de la administración subcutánea, a causa de las diferencias de velocidad de
absorción y de entrada en el SNC. (Cuadro 23-4)
Cuadro 23-4 Comparación de analgésicos opioides con respecto a dosificación, duración
de efecto.
Nombre genérico Nombre comercial Vía Dosis Duración Vida
mg de efecto media
horas
Morfina IM,SC 10 4 a 5 2
O 60 4 a 7
Heroína IM,SC 5 4 a 5 0.5
(diacetilmorfina) O 60 4 a 5
Hidromorfona Dolaudid IM,SC 1.3 4 a 5 2 a 3
(dihidromorfenona) O 7.5 4 a 6
Oximorfina Numorphan IM,SC 1 4 a 6 2 a 3
(dihidrohidroximorfinona) R 5 4 a 6
Levorfanol Levo-dromoran IM,SC 2 4 a 5 12 a 16
O 4 4 a 7
Metadona Dolorphine IM 10 4 a 5 15 a 40
O 20 4 a 6
Meperidina Demerol, Pethadol IM,SC 75 3 a 5 3 a 4
(petidina) O 300 4 a 6
Fentanil Sublimaze IM 0.1 1 a 2 3 a 4
Codeína IM 130 4 a 6 2 a 4
O 200 4 a 6
O 10-20g
Hidrocodona Hycodan O 5-10h 4 a 5 4
(dehidrocodeinona) O 5-10g
Drocode Synalgos-Dc O 32h 4 a 5 4
(dihidrocodeina)
Oxicodona Roxicodone O 5-10h 4 a 5
(dihidrohidroxicodeinona) Percodan
Propoxifeno Darvon O 65h 4 a 6 6 a 12
Buprenorfina Buprenex IM 0.4 4 a 5 5
SL 0.8 5 a 6
Pentazocina Talwin IM,SC 30-60 4 a 6 4 a 5
O 180 4 a 7
Nalbufina Nubain IM 10 4 a 6 2 a 3
Butorfanol Stadol IM 2 4 a 6 2.5 a 3.5
Distribución y biotransformación. En concentraciones terapéuticas de morfina en el
plasma, cerca de 33 % del fármaco esta fijo en proteínas. La propia morfina no persiste
en los tejidos, y sus concentraciones tisulares son bajas 24 h después de la ultima dosis.
Aunque el sitio primario de acción de la morfina es el SNC, en el adulto solo pasan
pequeñas cantidades por la barrera hematoencefálica.
Las cantidades pequeñas de morfina administradas por vía epidural o directamente en el
conducto raquídeo pueden producir analgesia profunda que durara 12 a 24 h. Sin
embargo pueden aparecer depresión respiratoria.
La vía principal del metabolismo de la morfina consiste en conjugación con ácido
glucurónico para formar productos tanto activos como inactivos.
La morfina 6-glucurónido se excreta por riñón. En caso de insuficiencia renal sus
concentraciones se pueden incrementar de manera acumulativa. En adultos jóvenes, la
vida media de la morfina es de dos a tres horas; la vida media de la morfina 6-glucurónido
es un poco mas larga. Los niños alcanzan los valores del adulto a los seis meses de
edad. En pacientes de mayor edad se recomienda dosis mas bajas de morfina, esto
debido en base a su volumen más pequeño de distribución, y en la disminución general de
la función renal en los ancianos.
Eliminación. Se excreta muy poca morfina sin cambios. Se elimina por filtración
glomerular, primordialmente como morfina-3-glucurónido; ocurre 90 % de la excreción
total durante el primer día. Se produce circulación entero hepática, lo que explica
cantidades pequeñas en el excremento y en la orina durante varios días después de la
ultima dosis.
Codeína. A diferencia de la morfina, la codeína es 60 % más eficaz por la vía oral que por
la parenteral, lo mismo como analgésico que como depresor respiratorio. Presenta este
atributo también levorfanol, oxicodona y metadona. Una vez absorbida, la codeína sé
metaboliza en este órgano y se excreta principalmente por la orina, en formas
inactivas. Cerca de 10 % de la codeína administrada sé desmetila para formar morfina,
pueden encontrar fracciones tanto libre como conjugada en la orina después de dosis
terapéuticas de codeína. Tiene afinidad baja por receptores de opioides, y su efecto
analgésico se debe a su conversión en morfina. Sus acciones antitusivas abarcan
distintos receptores que fijan a la propia codeína. La vida media en el plasma es de dos
a cuatro horas.
Heroína. La heroína (diacetilmorfina) se hidroliza con rapidez hasta dar 6-
monoacetilmorfina (6-MAM), que a su vez se hidroliza en morfina. Se excreta
principalmente por la orina, como morfina libre y conjugada.
Efectos adversos y precauciones. La morfina y opioides producen efectos adversos,
entre ellos depresión respiratoria, náuseas, vómito, mareos, embotamiento, disforia,
prurito, estreñimiento, incremento de la presión en las vías biliares, retención urinaria e
hipotensión. En contados pacientes se presenta delirio.
Son diversos los factores que alteran la sensibilidad a los analgésicos opioides, entre ellos
la integridad de la barrera hematoencefálica. Por ejemplo, cuando se administra morfina
a una mujer antes del parto, el neonato puede manifestar depresión respiratoria aunque
el fármaco no haya causado depresión importante en la madre. En el adulto la duración
de la analgesia por la morfina se incrementa con la edad. El paciente con dolor intenso
puede tolerar dosis mayores de morfina. Conforme el dolor cede, el paciente tendera a
manifestar sedación e incluso depresión respiratoria.
Todos los analgésicos opioides sé metabolizan en el hígado, y deben administrarse con
precaución a pacientes hepatópatas. La enfermedad renal trastorna en grado
importante la farmacocinética de morfina, codeína, drocoda (dihidrocodeina), meperidina
y Propoxifeno. La administración sostenida puede acumularse el metabolito activo,
morfina-6-glucurónido. Puede acumularse durante la administración repetida de
codeína a pacientes con trastornos de la función renal. Cuando se da meperidina, la
acumulación de normeperidina puede ocasionar temblor y convulsiones. La
administración repetida de Propoxifeno entraña el peligro de toxicosis cardiaca, que es
insensible a la naloxona.
La morfina y los opioides deben administrarse con precaución a pacientes que tienen
trastornos de la función respiratoria como enfisema, cifoscoliosis o incluso obesidad
importante.
Los efectos depresores respiratorios de la morfina y su capacidad relacionada para elevar
la presión intracraneal pueden intensificarse demasiado en caso de traumatismo
craneoencefálico o de presión alta del liquido cefalorraquídeo a causa de traumatismo.
Los opioides pueden desencadenar ataques de asma en pacientes anestesiados. Evitarse
durante los ataques asmáticos, pues deprimen el reflejo de la tos y la respiración y
tienden a desecar las secreciones. Algunos provocan la descarga de histamina, que puede
agravar la bronco constricción.
Interacciones con otros fármacos. Fenotiazinas, inhibidores de la monoaminooxidasa y
antidepresores tricíclicos pueden intensificar y prolongar los efectos depresores de los
opioides.
Intoxicación aguda por opioides.
Los opioides pueden causar intoxicación aguda a consecuencia de sobre dosificación
clínica, sobre dosificación accidental en adictos o intentos de suicidio. El fármaco no se
absorbe por completo. Cuando se restablece la circulación normal puede absorberse de
manera repentina. Es difícil definir la cantidad exacta de opioide que resulta tóxico o
letal para el ser humano. Con metadona, individuos no tolerantes, pude ocurrir
intoxicación grave después de la ingestión de 40 a 60 mg
Síntomas y diagnostico. El paciente que ha tomado dosis excesiva de opioide suele
mostrarse estuporoso, si la dosis ha sido muy grande, caer en coma profundo. Su
frecuencia respiratoria será muy baja (dos a cuatro respiraciones por minuto), y quizá
experimente cianosis. Conforme disminuya el intercambio respiratorio descenderá
progresivamente la presión arterial. Si se restaura la oxigenación, mejorara la presión
arterial, si la hipoxia persiste sin tratamiento, el peligro será lesión capilar, y quizá se
requieran medidas para combatir el choque. Las pupilas serán simétricas y puntiformes,
si la hipoxia es grave puede estar dilatada. Disminuye la formación de orina, baja la
temperatura corporal, y la piel se vuelve fría y húmeda, los músculos estriados se tornan
fláccidos, se relajan las mandíbulas y la lengua puede caer hacia atrás y obstruir las vías
respiratorias. En ocasiones se observan convulsiones francas en lactantes y
niños. Cuando sobreviene la muerte, se debe a insuficiencia respiratoria. A menudo
se observa edema pulmonar no cardiógenico tras la intoxicación, después de la
administración de dosis toxicas de morfina, metadona, Propoxifeno y heroína no
contaminada.
La tríada constituida por coma, pupila puntiformes y depresión respiratoria sugiere con
franqueza intoxicación por opioides. El descubrimiento de pinchazos de aguja apoya él
diagnostico. No son raros los envenenamientos mixtos. La investigación de la orina y
el contenido gástrico en busca de fármacos ayudara al diagnostico, pero los resultados
suelen llegar demasiado tarde para influir en el tratamiento.
Tratamiento. La primera etapa consiste en establecer la permeabilidad respiratoria y
ventilar al paciente. Los antagonistas de los opioides pueden producir corrección de la
depresión respiratoria grave, el agente mas adecuado es el antagonista naloxona. El
método mas seguro consiste en diluir la dosis estándar de naloxona (0.4 mg) y
administrarla con lentitud por vía intravenosa, con vigilancia de la excitación y la función
respiratoria. Será posible revertir la depresión respiratoria. Si no se observa reacción
con la primera dosis, podrán darse dosis adicionales. Se observara al paciente en busca
de incremento de rebote de la actividad del sistema nervioso simpático, que pueden
culminar en arritmias cardiacas y edema pulmonar. Para revertir la intoxicación con
opioides en niños, la dosis inicial de naloxona es de 0.01 mg/kg. Si no se observan
efectos después de una dosis total de 10 mg, podrá ponerse en duda la precisión del
diagnostico. El edema pulmonar que se acompaña en ocasiones a la sobre dosificación
de opioides se puede contrarrestar mediante respiración a presión positiva.
Aplicaciones terapéuticas. Los fármacos del tipo de la morfina, importantes para tratar
el dolor intenso y el dolor de las enfermedades terminales.
Principios generales. Los analgésicos opioides brindan alivio asintomático de dolor, tos o
diarrea, pero persiste la enfermedad subyacente. Le medico debe calcular los beneficios
de este alivio y compararlos con los riesgos que imponen al paciente, los cuales pueden
ser muy diferentes según la enfermedad sea aguda o crónica.
En problemas agudos, los opioides pueden ocultar el avance de la enfermedad o la
localización o la intensidad del dolor. El alivio de este puede facilitar la elaboración de la
historia clínica, la exploración y la capacidad del paciente para tolerar los procedimientos
diagnósticos.
Los problemas crónicos son más complejos. La administración diaria repetida suele
acabar produciendo, tolerancia a los efectos terapéuticos del fármaco, y también cierto
grado de dependencia física. Cuando el dolor se debe a una enfermedad crónica no
maligna, deberá recurrirse a otras medidas, incluyen agentes antiinflamatorios no
esteroides, bloqueo nervioso local, fármacos antidepresores, estimulación eléctrica,
acupuntura, hipnosis o modificación de la conducta.
En dosis ordinaria, los fármacos del tipo de la morfina alivia el sufrimiento al cambiar el
componente emocional de la experiencia dolorosa, al producir analgesia. El control del
dolor, crónico, debe incluir atención a los factores psicológicos como al impacto social de
la enfermedad. Por tanto, algunos pacientes pueden requerir muchos mas que una
dosis promedio para experimentar algún alivio del dolor, otros pueden requerir fármaco a
intervalos más breves.
En muchos tipos de dolor, el ácido acetilsalicílico o cualquiera derivados antiinflamatorios
no esteroides brindan alivio equivalente al que producen 60 mg de codeína oral; algunos
de sus efectos son equivalentes a 8 mg o más de morfina parenteral.
La morfina sigue siendo el fármaco principal para el tratamiento del dolor moderado o
grave. Administrado por vía subcutánea o intramuscular, en dosis de 10 mg/70 kg de
peso corporal. Es necesario ajustar las dosis con base en la sensibilidad de cada
individuo, puede estar indicada la vía intravenosa en el dolor intenso, mediante venoclisis
continua o en dosis intermitentes. La morfina se aplica también por vía epidural e
intrarraquídea en determinadas situaciones; hay una solución estéril de sulfato de morfina
libre de conservadores (Infumorph).
Se cuenta con morfina para administración oral en comprimidos ordinarios y preparados
de liberación controlada. A causa de su metabolismo de primer paso, la morfina es dos a
seis veces menos potente por vía oral que por la parenteral.
La codeína se utiliza por vía oral, dosis de 30 mg de codeína es aproximadamente
equianalgésica a una de 325 a 600 mg de ácido acetilsalicílico.
Pueden usarse muchos fármacos en vez de morfina o codeína. La oxicodona, se emplea
en combinación con ácido acetilsalicílico (Percodan) o Acetaminofén (Percocet).
Pueden ser útiles otros agentes (coadyuvantes) ejemplo, la combinación de opioide con
una dosis pequeña de anfetamina puede incrementar la analgesia a la vez que reduce los
efectos sedantes. Ciertos antidepresores, como la amitriptilina y la desipramina, pueden
intensificar también la analgesia por opioides. Otros útiles son ciertos antihistamínicos,
fármacos anticonvulsivos como carbamazepina y fenilhidantoina, y glucocorticoides.
Dolor en las enfermedades terminales y dolor del cáncer. Los opioides no están
indicados en todos los casos de enfermedad terminal, pero la analgesia, y la sensación de
tranquilidad o incluso de euforia que producen los opioides, pueden volver menos
angustiosos los últimos días de la vida para el paciente y sus familiares. Aunque pueden
presentarse dependencia física y tolerancia, esta posibilidad no debe impedir que os
médicos satisfagan su obligación primaria de aliviar el sufrimiento del paciente.
El estreñimiento es un problema extraordinariamente frecuente cuando se administran
opioides, y deben iniciarse pronto el empleo de ablandadores de excremento y de
laxantes. Las anfetaminas tienen efectos elevadores del animo y analgésicos
demostrables, y fomentan la analgesia inducida por los opioides.
Cuando ya no son satisfactorios los opioides u otros analgésicos, podría requerirse
bloqueo de nervios, cordotomía, neurostimulación. La administración epidural o
intrarraquídea.
Dolor postoperatorio. Cuando el dolor no es demasiado intenso, se logra analgesia
adecuada con codeína u oxicodona por vía oral, combinada con agentes antiinflamatorios
no esteroides. Cuando el dolor es más intenso se utiliza analgésicos opioides durante el
periodo postoperatorio inmediato. Si se usan en exceso pueden impedir el
reconocimiento oportuno de complicaciones, disminuir la eficiencia de la tos, reducir la
ventilación respiratoria, predisponer al paciente a la neumonía, disminuir la motilidad
intestinal y producir retención urinaria.
Cefalalgia. Las diversas cefalalgias se originan en muchos factores causales. La
primera etapa de su tratamiento consiste en obtener un diagnostico preciso del origen.
Analgesia obstétrica. El uso de fármacos del tipo de la morfina en la analgesia
obstétrica es un campo muy especializado que requiere experiencia y buen juicio para
garantizar la analgesia especifica, la seguridad para el feto y la interferencia mínima con el
progreso del trabajo de parto.
Tos. El efecto antitusivo de los fármacos opioides se pueden demostrar de manera
experimental. Ocurre supresión de la tos con dosis más bajas que las necesarias para la
analgesia. La dosis oral de codeína de 10 a 20 mg (ineficaz para producir analgesia),
tiene un efecto antitusivo demostrable.
Diseña. Se emplea morfina para aliviar la diseña de la insuficiencia ventricular
izquierda aguda y del edema pulmonar, y puede ser impresionante la reacción tras su
administración intravenosa. El beneficio principal se deba a los efectos cardiovasculares
del fármaco, como disminución de la resistencia periférica y aumento de la capacidad de
los compartimentos vasculares periférico y esplácnico. Los opioides están
contraindicados en el edema pulmonar causado por irritación respiratoria, amenos que
haya también dolor intenso.
Efectos astringentes. Los opioides del tipo de la morfina son eficaces para producir
estreñimiento o tratar la diarrea. Después de ileostomía o colostomía, y el efecto
astringente es valioso en especial para tratar la diarrea profusa y las disenterías. Se
requiere menos morfina para afectar al intestino. Se usa difenoxilato, loperamida y
difenoxina.
Anestesia especial. Se han empleado dosis altas de morfina o de otros opioides
como anestésicos primarios. La respiración se deprime tanto que se requiere asistencia
física, los pacientes conservan el conocimiento.
LEVORFANOL Y SUS CONGENERES
El levorfanol (Levo-dromoran) es el único agonista de los opioides de la morfina.
Los efectos farmacológicos del levorfanol son estrechamente paralelos a los de la
morfina. Produce menos náuseas y vómitos. El isómero no analgésico dextrorfan posee
actividad antitusiva. El levorfanol es menos eficaz por la vía oral. La dosis promedio
para el adulto (2 mg por vía subcutánea) produce analgesia durante un periodo un poco
mayor que la morfina. El levorfanol sé metaboliza con menor rapidez, y su vida media
aproximada es de 12 a 16 horas. El levorfanol actúa primordialmente a través
de receptores (, tiene acciones (3, en dosis muy altas.
MEPERIDINA Y SUS CONGENERES
La meperidina es una fenilpiperidina, es predominante, un agonista (, y ejerce sus efectos
farmacológicos sobre el SNC y los elementos neurales en el intestino. (Cuadro 23-5).
Cuadro 23-5 analgésicos del grupo de la piperidina y la fenilpiperidina.
Meperidina
Difenoxilato
Loperamida
Fentanil
Sufentanil
Alfentanil
Propiedades farmacológicas
Sistema nervioso central. La meperidina produce efectos semejantes de la morfina.
Analgesia. Los efectos analgésicos a unos 15 min. de su administración oral, nivel
máximo en cerca de dos horas, y ceden gradualmente durante varias horas. El inicio del
efecto analgésico es más rápido (10 min.) después de administración subcutánea o
intramuscular, y el efecto máximo en cerca de una hora. En la aplicación clínica la
duración de la analgesia eficaz es de tres a cinco horas.
La administración parenteral de 75 a 100 mg de clorhidrato de meperidina (petidina,
Demerol, Pethadol) equivale a 10 mg de morfina, y en dosis equiabalgésicas produce tanta
sedación, depresión respiratoria y euforia como la morfina. Efecto analgésico es menos
de la mitad de eficaz por vía oral que por la parenteral.
Otras acciones en el SNC. Se observan depresión respiratoria máxima en plazo de una
hora después de la administración intramuscular, y se produce retraso a lo normal cuando
ha transcurrido cerca de dos horas. La meperidina causa constricción vascular e
incremento de la sensibilidad del aparato vascular e incremento de la sensibilidad del
aparato laberíntico, y tiene efectos en la secreción de hormonas hipofisiarias semejantes a
la morfina. La meperidina difiere en que, en ocasiones, las dosis toxicas producen una
excitación del SNC que se caracteriza por temblores, fasciculaciones musculares y
convulsiones.
Aparato cardiovascular. Los efectos de la meperidina en el aparato cardiovascular son
similares a los de la morfina, capacidad para descargar histamina. La frecuencia cardiaca,
pero la administración intravenosa la incrementa. La depresión respiratoria origina la
acumulación de CO2 que, produce dilatación vascular cerebral, incrementa el flujo
sanguíneo cerebral y eleva la presión del liquido cefalorraquídeo.
Músculo liso. La meperidina ejerce efectos en ciertos tipos de músculo liso.
No provoca tanto estreñimiento como la morfina. Después de dar dosis equianalgésicas,
el incremento de la presión inducido dentro del colédoco por la meperidina es menor que
el causado por la morfina, pero mayor que el que genera la codeína. Las dosis clínicas
retardan el vaciamiento gástrico lo suficiente para retrasar la absorción de otros fármacos.
La meperidina suele estimular en grado muy leve el útero de la mujer no
embarazada. Las dosis terapéutica utilizada durante el trabajo de parto activo no
retrasan el proceso del nacimiento; en ocasiones se incrementan la duración y la amplitud
de las contracciones uterinas. No interfiere con la contracción o la involución normal del
útero posparto, ni incrementa la incidencia de hemorragia posparto.
Absorción, destino y eliminación. La meperidina se absorbe por todas las vías de
administración. La concentración plasmática máxima de 45 min., pero después de la
administración oral, solo escapa del metabolismo de primer paso el 50 % y la
concentración máxima suele producirse en 1 – 2 horas.
La meperidina sé metaboliza principalmente en el hígado, con una vida media aproximada
de 3 horas. En pacientes cirróticos, la biodisponibilidad se incrementa hasta en 80 % y
se prolongan las vidas medias. Cerca de 60 % de la meperidina plasmática se encuentra
fija en proteínas.
La meperidina se hidroliza hasta ácido meperidínico, que se conjuga de manera
parcial. La meperidina se N-desmetila hasta normeperidina, y a continuación se conjuga.
Efectos adversos, precauciones y contraindicaciones. Los efectos indeseables que
ocurren después de administrar meperidina son semejantes a los de morfina, son menos
frecuentes estreñimiento y retención urinaria. En pacientes o sujetos adictos que son
tolerantes a los efectos depresores de la meperidina, las grandes dosis repetidas a
intervalos breves producen temblores, fasciculaciones musculares, dilatación de las
pupilas, reflejos hiperactivos y convulsiones. Estos síntomas excitatorios se deben a la
acumulación de normeperidina, que tiene una vida media de 15 a 20 h, en comparación
con las 3 horas de la meperidina.
Interacción con otros fármacos. Pueden ocurrir reacciones graves después de
administrar meperidina a pacientes que se están tratando con inhibidores de la
monoamionooxidasa (MAO). Quizá se observen reacciones: depresión respiratoria grave
o excitación, delirio, hiperpirexia y convulsiones.
La clorpromazina incrementa los efectos depresores de la respiración que produce la
meperidina, como lo hacen los antidepresores tricíclicos; no sucede lo mismo con el
diazepam. La administración concurrente de promazina o clorpromazina puede
incrementar sedación inducida por meperidina. El fenobarbital o fenilhidantoina
incrementa la depuración general y disminuye la biodisponibilidad oral de la meperidina.
Tolerancia y dependencia física. Como sucede con otros agonistas (, la administración
repetida de dosis terapéuticas de meperidina a intervalos breves puede generar
tolerancia. Cuando hay tolerancia, las dosis altas administradas pueden producir un
síndrome excitatorio caracterizado por alucinaciones y convulsiones.
Los síntomas de supresión repentina de meperidina difieren, con la morfina, de los efectos
autonómicos con menores y los síntomas aparecen con mayor rapidez y son de duración
más breve.
Aplicaciones terapéuticas.
La aplicación principal de la meperidina es para la analgesia.
Se puede utilizar en situación en la que se requiera un analgésico opioide.
Las concentraciones plasmáticas de meperidina que se requieren para producir analgesia
satisfactoria varían entre 100 y 800 ng/ml (promedio, 500 ng/ml). La administración de
cerca de 25 mg de meperidina por hora solera producir concentraciones plasmáticas de
500 ng/ml.
La meperidina cruza la barrera placentaria, produce un incremento importante en el
recién nacido que manifiestan retraso de la respiración, disminución del volumen
respiratorio por minuto o disminución de la saturación de oxigeno, o que requieren
reanimación. Tanto la depresión respiratoria fetal como la materna inducida por la
meperidina se pueden tratar con naloxona.
Congéneres de la meperidina
Difenoxilato. Tiene un efecto astringente. Su única aplicación reconocida en el
tratamiento de la diarrea; en dosis altas (40 a 60 mg), el fármaco pone de manifiesto
actividad opioide típica, caracterizada por euforia, corrección de los síntomas de
supresión, y dependencia física. Se dispone de clorhidrato de difenoxilato, solo o en
combinación con sulfato de atropina (Lomotil). La dosis diaria recomendada de
difenoxilato para tratar la diarrea en adultos es de 20 mg en varia dosis al día.
Loperamida. (Imodium) derivado de la piperidina. Vuelve más lenta la motilidad
gastrointestinal por efectos en los músculos circular y longitudinal del intestino.
El efecto adverso más frecuente consiste en cólicos.
La vida media es de 7 a 14 h. La loperamida no se absorbe bien después de la
administración oral. Una gran proporción del fármaco se elimina por el excremento.
El régimen de dosificación ordinaria es de 4 a 8 mg/día; la dosis diaria no debe pasar de 16
miligramos.
FENTANIL
El fentanil es un opioide sintético relacionado con las fenilpiperidinas. Es
primordialmente agonista ( 80 veces más potente que la morfina como analgésico. El
efecto depresivo respiratorio dura menos tiempo que el de la meperidina. Las dosis
altas de fentanil producen rigidez muscular notable, como resultado de los efectos sobre
la transmisores dopaminérgica en el cuerpo estriado; este efecto se puede antagonizar
con naloxona. Suele utilizarse citrato de fentanil, solo (Sublimaze) o con droperidol
(Innovar). El fentanil se ha usado para dolor postoperatorio, con parches
transdérmicos. A pesar de las ventajas de los parches transdérmicos, han causado
intoxicación grave en situaciones raras, debido a incremento inesperado de la
absorción. Los congéneres del fentanil, como citrato de sufentanil (Sufenta) y clorhidrato
de alfentanil (Alfenta), son agonistas ( muy potentes.
METADONA Y SUS CONGENERES
La metadona es agonista ( con propiedades semejantes a las de la morfina.
Acciones farmacológicas. Las propiedades sobresalientes de la metadona son su buena
actividad analgésica, eficacia por vía oral, su acción prolongada para suprimir los síntomas
de supresión en los individuos con dependencia física. Se puede identificar efectos
miótico y depresores de la respiración durante mas de 24 h después de una sola dosis y, al
repetirse la administración, se observa sedación. Sus efectos en tos, motilidad intestinal,
tono biliar y secreción de hormonas hipofisarias son semejantes a los de la morfina.
Absorción, destino y eliminación. La metadona se absorbe bien en el tubo digestivo, y se
puede identificar en el plasma durante los 30 min. que siguen a la ingestión oral; alcanza
concentraciones máximas en cerca de cuatro horas. Cerca de 90 % de la metadona se
encuentra fina en proteínas plasmáticas. Concentración máxima en el encéfalo en plazo
de 1 a 8 horas. Se absorbe también por la mucosa bucal.
La metadona experimenta biotransformación extensa en el hígado. Sus metabolitos
principales, resultantes de la N-desmetilación como pirrolidina y pirrolina se excretan por
la orina y la bilis junto con pequeñas cantidades del fármaco intacto. La vida media es
de 15 a 40 horas.
La metadona parece fijarse con firmeza a proteínas en los diversos tejidos, el encéfalo.
Efecto adversos, toxicidad, interacciones farmacológicas y precauciones. Efectos
adversos, toxicidad y trastornos que alteran la sensibilidad. La administración a largo
plazo puede haber sudación, excreción, linfocitosis e incremento de las concentraciones
de prolactina, albúmina y globulinas en el plasma. Rifampicina y fenilhidantoina
aceleran el metabolismo de la metadona.
Tolerancia y dependencia física. Adictos que se administro el fármaco por varios días
presentaron tolerancia parcial a los efectos nauseosos, anoréxicos, miótico, sedación,
depresión respiratoria y cardiovasculares de la metadona. La conducta de los adictos
por vía parenteral semejante a la de los adictos con la morfina.
Aplicaciones terapéuticas. Las aplicaciones del clorhidrato de metadona (Dolaphine) son
alivio del dolor, tratamiento de los síntomas de supresión de opioides y tratamiento de los
consumidores de heroína.
Analgesia. La analgesia suele iniciarse 10 a 20 min. después de la administración
parenteral, y 30 a 60 min. después de la medicación oral. La concentración analgésica
eficaz mínima en la sangre es de cerca de 30 ng/ml.
La dosis oral típica es de 2.5 a 15 mg.
La dosis parenteral inicial suele ser de 2.5 a 10 mg.
l-(-Acetilmetadol (LAAM)
l-(-acetilmetadol (acetato de levometadil) es un congénere de la metadona, su empleo en
programas de sostén para el tratamiento de los adictos a la heroína. Este fármaco actúa
por metabolitos activos (noracetilmetadol, dinoracetilmetadol y normetadol).
PROPOXIFENO
De los cuatro estereoisómeros solo el racemato (, conocido como propoxifeno, tiene
actividad analgésica. reside en el dextroisómero d-propoxifeno (dextropropoxifeno).
Acciones farmacológicas. Poco menos selectivo que la morfina el propoxifeno se fija en
los receptores ( de los opioides y produce en el SNC analgesia y otros efectos semejantes a
los opioides de la morfina. En dosis equianalgásicas los efectos adversos como náuseas,
anorexia, estreñimiento, dolor abdominal y somnolencia sean semejantes a los de la
codeína.
Como analgésico, la pote4ncia del propoxifeno es entre 50 y 66 % de la de la codeína, vía
oral. La administración oral de 90 a 120 mg de propoxifeno igualaría los efectos
analgésicos de 60 mg de codeína; produce tanta analgesia como la administración de 600
mg de ácido acetilsalicílico. Las combinaciones de propoxifeno y ácido acetilsalicílico
ofrecen un nivel mas alto de analgesia que cualquiera de estos agentes por sí solos.
Absorción, destino y eliminación. Después de administración oral, las concentraciones
de propoxifeno en el plasma alcanza valores altos en una a dos horas. La vida media
promedio en el plasma después de una sola dosis varia entre seis y 12 h. En el ser
humano, la vía principal del metabolismo es la N-desmetilación para producir
norpropoxifeno. La vida media es de 30 horas.
Toxicidad. Por vía oral, el propoxifeno tiene una potencia aproximada de 33 % de la de
la codeína, para deprimir la respiración. Las dosis moderadamente toxicas suelen causar
depresión del SNC y respiratorio, con dosis mayores hay convulsiones además de la
depresión respiratoria. Se han observado también delirios, alucinaciones, confusión,
cardiotoxicosis y edema pulmonar. Los efectos que deprimen la respiración se
intensifican, cuando se ingieren de manera concurrente etanol o sedantes y
depresores. La naloxona antagoniza los efectos convulsivos y depresores de la
respiración del propoxifeno y algunos de los efectos cardiotóxicos.
Tolerancia y dependencia. Las dosis muy grandes (800 mg de clorhidrato de propoxifeno
(Darvón) o 1200 mg del napsilato (Darvón-N al día reducen la intensidad del síndrome de
supresión de morfina. Las dosis máximas toleradas son equivalentes a las dosis diarias
de 210 a 25 mg de morfina por vía subcutánea. Es incompleta la tolerancia cruzada
entre propoxifeno y morfina. El fármaco es irritante en administración intravenosa o
subcutánea, el abuso por esta vía da lesión grave de venas y tejidos blandos.
Aplicaciones terapéuticas. Se recomienda el propoxifeno para el tratamiento del dolor
leve a moderado. La combinación de 32 mg de propoxifeno con ácido acetilsalicílico
puede no producir mas analgesia que este ultimo, y se sugieren dosis de 65 mg del
clorhidrato o de 100 mg de napsilato.
OPIOIDES DE ACCIONES MIXTAS:
AGONISTAS Y ANTAGONISTAS MIXTOS Y AGONISTAS PARCIALESo
Estos fármacos difieren de la morfina en que no son agonistas completos de todas las
poblaciones de receptores de opioides. Los fármacos como nalorfina, ciclazocina y
nalbufina son antagonistas ( competitivo, pero ejercen sus efectos analgésicos
principalmente por su acción como agonistas de los receptores (, la pentazocina es similar
a estos fármacos.
Pentazocina
Ejerce acciones tanto agonistas como antagonistas débiles de los opioides.
Acciones farmacológicas. Efectos en el SNC causados por la pentazocina es, semejante
al causado por opioides del tipo de la morfina, entre ellos analgesia, sedación y depresión
respiratoria. Los efectos analgésicos de la pentazocina se debe a acciones agonistas a
nivel de los receptores de opioides (1. Las dosis mas altas desencadenan efectos
psicotomiméticos y disfóricos semejantes a los de la nalorfina.
Los efectos de dosis bajas de pentazocina en el tubo digestivo son semejantes a los de los
opioides agonistas (. El fármaco produce menos aumento de la presión biliar que la
morfina.
En pacientes con arteriopatía coronaria, la pentazocina por vía intravenosa incrementa las
presiones aórtica media, diastólica terminal del ventrículo izquierdo y arterial pulmonar
media, y produce incremento en el trabajo cardiaco.
Las dosis bajas (20 mg por vía parenteral) deprimen la respiración al igual que 10 mg de
morfina, la dosis de pentazocina a 30 mg no eleva de modo proporcional la depresión
respiratoria.
Absorción, destino y eliminación. La pentazocina se absorbe bien por tubo digestivo,
subcutánea e intramuscular. Las concentraciones plasmáticas se obtienen valores
máximos 15 min. a una hora después de la administración intramuscular, y una a tres
horas después de la oral. La vida media en el plasma es de cuatro a cinco horas.
La acción del fármaco se termina en biotransformación en el hígado; los metabolitos se
excretan por el riñón. La pentazocina atraviesa la barrera placentaria.
Efectos adversos, toxicidad y precauciones. Los efectos adversos son sedación,
diaforesis, y mareo o aturdimiento, náusea, vómito menos frecuente que con la
morfina. Con dosis parenterales de mas de 60 mg se producen efectos psicomiméticos,
como pensamiento incontrolables o fantasmagóricos, ansiedad, pesadillas y
alucinaciones. Rara vez causa la muerte una sobredosis de pentazocina. Las dosis
altas originan depresión respiratoria notable, aunada a aumento de la presión arterial y
taquicardia. La naloxona antagoniza la depresión respiratoria. Administrada por vía
subcutánea o intramuscular, la pentazocina es irritante. Las inyecciones repetidas
durante periodos prolongados pueden producir fibrosis extensa de los tejidos subcutáneo
y muscular.
Tolerancia y dependencia física. A administración frecuente y repetida origina
tolerancia a los efectos analgésicos de la pentazocina. La pentazocina no previene ni
mejora el síndrome de supresión de morfina.
Después de uso prolongado (60 mg cada 4 horas), los que fueron adictos desarrollan
dependencia física. Después de dosis crónicas superiores a 500 mg/día, el síndrome de
supresión, consiste en cólicos, ansiedad, escalofríos, aumento de la temperatura, vómito,
epífora y sudación.
Los síntomas de supresión se pueden tratar mediante reducción gradual del propio
fármaco o sustitución por antagonistas (, como morfina o metadona.
Aplicaciones terapéuticas. La pentazocina se utiliza como analgésico, en sujetos que
tienen dolor crónico intenso y en los que experimentan problemas por abuso de
sustancias toxicas. Aunque existe el riesgo de dependencia.
Se cuenta con lactato de pentazocina (Talwin) inyectable, disponible para oral clorhidrato
de pentazocina 50 mg de base) y clorhidrato de naloxona (0.5 mg de base). Después de
la ingestión oral, la naloxona se destruye con rapidez en el hígado. En cuanto al efecto
analgésico, la administración de 30 a 60 mg de pentazocina por vía parenteral equivale
aproximadamente a la de 10 mg de morfina. La dosis oral 50 mg de pentazocina da
analgesia equivalente a 60 mg de codeína por vía oral.
Nalbufina
Es un opioide agonista y antagonista con efectos similares al dela pentazocina., es un
antagonista más potente a nivel de los receptores (, y menor riesgo de efectos adversos
disfóricos que la pentazocina.
Acción farmacológica y efectos adversos. La dosis intramuscular de 10 mg de nalbufina
es equianalgésica a la de 10 gm de morfina. La nalbufina deprime la respiración, la
nalbufina muestra un efecto con limite máximo, incremento de la dosificación por arriba
de 30 mg no producen depresión respiratoria ulterior. La administración de 10 mg de
nalbufina a pacientes con arteriopatía coronaria estable no produce incremento en el
índice cardiaco, la presión arterial pulmonar o el trabajo cardiaco, y no se altera en grado
importante la presión arterial general; estos índices son relativamente estables cuando se
da nalbufina a pacientes con infarto agudo del miocardio. Sus efectos gastrointestinales
son, semejantes a los de la pentazocina. La nalbufina produce pocos efectos adversos
en dosis de 10 mg o menos; los más frecuentes son sedación, diaforesis y cefalalgia. En
dosis mas altas (70 mg) los efectos adversos son similares a los de la nalorfina (disforia,
torbellino de ideas, y deformaciones de la imagen corporal). Sé metaboliza en el hígado
y tiene una vida media en plasma de 2 a 3 horas.
Tolerancia y dependencia física. El síndrome de supresión es semejante en intensidad al
de la pentazocina. Desde 1979, se han informado muy pocos casos de abuso de la
nalbufina.
Aplicaciones terapéuticas. El clorhidrato de nalbufina (Nubain) se emplea para producir
analgesia. La dosis usual en el adulto es de 10 mg por vía parenteral cada 3 a 6 horas;
puede incrementarse a 20 mg en los individuos no tolerantes.
Butorfanol
Es un congénere del morfinán, con perfil de acciones semejante al de la pentazocina.
Acciones farmacológicas y efectos adversos. Una dosis de 2 a 3 mg de butorfanol
produce, en pacientes operados, analgesia y depresión respiratoria iguales a las causadas
por 10 mg de morfina u 80 mg de meperidina. La vida media plasmática es de cerca de 3
horas; se observan valores más altos en los ancianos. Actúan en los receptores (, el
aumento de la presión respiratoria es mucho menos pronunciado conforme se incrementa
la dosis. Las dosis analgésicas de butorfanol producen incremento de la presión
pulmonar y el trabajo cardiaco; disminuye en grado leve la presión arterial general.
Los efectos adversos son somnolencia, debilidad, sudación, sensación de flotar y náuseas.
Tolerancia y dependencia física. El butorfanol no suprime ni provoca síndrome de
supresión en sujetos que dependen de 60 mg de morfina al día. Sin embargo,
desencadena el síndrome en los pacientes a régimen de metadona. Los sujetos que
fueron adictos y que se han estabilizado con 12 mg de butorfanol 4 veces al día, se quejan
de somnolencia, estreñimiento, dificultad para orinar e incapacidad para dormir. El
fármaco se identifica con mucho mayor frecuencia como barbitúrico que como opioide.
Aplicación terapéutica. El tartrato de butorfanol (Stadol) adecuado para aliviar el dolor
agudo que el dolor crónico. A causa de sus efectos adversos en el corazón, es menos útil
que la morfina o la meperidina. La dosis ordinaria es de 1 a 4 mg del tartrato por vía
intramuscular, o 0.5 a 2 mg por vía intravenosa, cada 3 a 4 horas.
Buprenorfina
Es un opioide semisintético altamente lipófilo derivado de la tebaína. Es 25 a 50 veces
más potente que la morfina.
Acciones farmacológicas y efectos adversos. La buprenorfina produce analgesia y otros
efectos en el SNC que son cualitativamente semejantes a los de la morfina. Una dosis de
0.4 mg de bupernorfina es equianalgésica a una de 10 mg de morfina por vía
intramuscular. La analgesia suele ser mayor que con la morfina. Algunos efectos
subjetivos y depresores de la respiración son de inicio mas lento y de mayor duración que
los de la morfina. Ejemplo, ocurre miosis máxima cerca de 6 horas después de la
inyección intramuscular, se observa depresión respiratoria máxima en cerca de 3 horas
La buprenorfina parece ser un agonista ( parcial. En pacientes que dependen de 30 mg de
metadona oral, la administración de 2 mg de buprenorfina por vía sublingual no provoca
síntomas de supresión ni produce efectos opioides, estas dosis pueden evitar los síntomas
de supresión de opioides. La depresión respiratoria y otros efectos de la buprenorfina se
pueden prevenir mediante administración previa de naloxona, pero no se corrigen con
facilidad una vez que se presentan. Los efectos adversos cardiovasculares y de otro tipo
(sedación, náuseas, vómito, mareos, sudación y cefalalgia).
La buprenorfina se absorbe relativamente bien por casi todas las vías. Por vía sublingual
(0.4 a 0.8 mg) produce analgesia satisfactoria en pacientes operados. Las
concentraciones en sangre máximas dentro de los 5 min. siguientes a la inyección
intramuscular, y en plazo de 2 horas cuando se da por vía oral o sublingual. Una vida
media plasmática de cerca de 3 horas. Cerca de 96 % del fármaco circulante se
encuentra fijo en proteínas.
Tolerancia y dependencia física. En sujetos que fueron adictos, dosis subcutáneas de
buprenorfina que varían entre 0.2 y 2 mg producen efectos típicos causados por la
morfina, entre ellos euforia y constricción pupilar, esta miosis dura 72 horas. La
administración a largo plazo (8 mg por vía subcutánea u 8 a 16 mg por vía sublingual al
día) en dosis de (hasta 120 mg) se previene o atenúan de manera notable. Esta
atenuación o “bloqueo”, persiste mas de 30 h después de la ultima dosis. Al interrumpir
su administración se genera síndrome de supresión, con signos y síntomas parecidos a los
de la supresión de morfina, pero por lo general no muy graves, y persiste durante una a
dos semanas.
Aplicación terapéutica. La buprenorfina (Buprenex) se puede usar como analgésico;
parece ser útil como sostén en sujetos dependientes de opioides, pero no ha sido
aprobado para esta finalidad. La dosis intramuscular o intravenosa para lograr analgesia
es de 0.3 mg cada 6 horas. Las dosis sublinguales de 0.4 a 0.8 mg producen analgesia
real.
ANTAGONISTAS DE LOS OPIOIDES
Los fármacos ejercen pocos efectos, a menos que con anterioridad se hayan administrado
opioides con acciones agonistas. Cuando se activan los sistemas de opioides encógenos,
como en el choque por ciertas formas de estrés, el uso de un antagonista tiene utilidad
terapéutica para el tratamiento de la sobre dosificación de opioides.
El nalmefeno antagonista ( puro, más potente que la naloxona. Otros antagonistas no
peptídico; cipridima y (-funaltrexamina ((-FNA) naloxonazina ((1), naltrindol (() y nor-
binaltorfimina (()
Propiedades farmacológicas
Efectos en ausencia de fármacos opioides. Las dosis subcutáneas de naloxona (Narcan;
hasta 12 mg) no tienen efectos perceptibles, y la de 24 mg produce solo somnolencia
ligera. La naltrexona (Trexan) antagonista puro, con mayor eficacia por vía oral y acción
de mayor duración. En dosis altas naloxona como natrexona muestran efectos
agonistas. En dosis superiores a 0.3 mg/kg de naloxona, los sujetos normales
manifiestan aumento de la presión arterial sistólica y disminución de rendimiento en
pruebas de memoria.
Los efectos subjetivos de nalorfina y levalorfan dependen de la dosis, el individuo y la
situación. Ejemplo; en pacientes con dolor postoperatorio, una dosis de 10 a 15 mg de
nalorfina es tan eficaz como una de 10 mg de morfina para producir analgesia. Con esta
dosis, un porcentaje de pacientes experimentan reacciones desagradables, ansiedad y
sueño diurnos :irreales” vividos que los asustan, hasta alucinaciones francas.
Nalorfina y levalorfan producen cierto grado de depresión respiratoria.
Naloxona y naltrexan incrementan la secreción de hormona liberadora de gonadotropina
y de factor liberador de corticotropina, e incrementa las concentraciones plasmáticas de
LH, FSH y ACYH. La naloxona estimula la descarga de prolactina en la mujer. Los
antagonistas de opioides agrandan los aumentos de las concentraciones plasmáticas de
cortisol y catecolaminas.
Uso experimental de antagonistas de opioides para el tratamiento de la obesidad humana,
la relacionada con trastornos de la alimentación inducida por estrés. La naltrexona no
acelera la perdida de peso en sujetos muy obesos.
Acciones antagonistas. Dosis pequeñas (0.4 a 0.8 mg) de naloxona, por vía intramuscular
o intravenosa, impiden o corrigen pronto los efectos de los agonistas (. Se corrigen los
efectos sedantes, y la presión arterial se normaliza si se encontraba deprimida. Se
requieren dosis mas altas de naloxona para antagonizar los efectos de depresión
respiratoria de la buprenorfina; la administración intravenosa de 1 mg de naloxona
bloquea por completo los efectos de 25 mg de heroína. La naloxona corrige los efectos
psicomiméticos y disfóricos de pentazocina, se requieren dosis altas (10 a 15 mg). La
duración puede ser de 1 a 4 horas.
Efectos en la dependencia física. En sujetos dependientes de opioides tipo de la
morfina, las dosis subcutáneas de naloxona (0.5 mg) desencadenan supresión entre
moderado y grave, el síndrome surge a los pocos minutos de la administración y
desaparecen en dos horas. Dosis mas altas de naloxona generan síndrome de supresión
en pacientes dependientes de pentazocina butorfanol o nalbufina.
Tolerancia y dependencia física. Incluso después de la administración prolongada de
dosis altas, la abstinencia de naloxona no va seguida de síndrome de supresión, y la de
naltrexona produce muy pocos signos y síntomas. Tienen poco potencial de abuso, o
ninguno.
Absorción, destino y eliminación. Aunque se absorbe con facilidad por el tubo
digestivo, la naloxona sé metaboliza casi por completo en el hígado antes de llegar a la
circulación general, y debe administrarse por vía parenteral. La acción de la naloxona
dura de 1 a 4 horas.
La naltrexona retiene mucho mas su eficacia por vía oral, y la duración de sus efectos se
aproximan a 24 horas después de administrar dosis orales moderadas. Concentraciones
máximas en el plasma en 1 a 2 horas, con una vida media aparente de 14 horas. Es
mucho más potente que la naloxona, en pacientes adictos a los opioides, dosis orales de
100 mg suficiente para bloquear los efectos euforígenos de las dosis intravenosas de 25
mg de heroína durante 48 horas.
Aplicaciones terapéuticas
Los agonistas de los opioides tienen aplicaciones en el tratamiento de la intoxicación por
estos, en la depresión respiratoria, en diagnostico de la dependencia física de los opioides,
como agentes terapéuticos para el tratamiento de consumidores compulsivos de
opioides. Esta por establecerse su utilidad potencial para tratar choque, accidente
apopléjico, lesiones traumáticas de medula espinal y encéfalo. Food and Drug
Administration aprobó el uso de la naltrexona para el tratamiento del alcoholismo.
Tratamiento de la sobre dosificación de opioides. El clorhidrato de naloxona (Narcan) se
emplea para tratar la sobredosificación de opioides. Actúa con rapidez para corregir la
depresión respiratoria vinculada con las dosis altas de opioides. Debe utilizarse con
precaución.
El efecto de la naloxona dura un tiempo relativamente breve, en muchos casos debe
administrarse de manera repetida o por vía intravenosa continua. Los antagonistas de
los opioides se han usado también para disminuir la depresión respiratoria neonatal
secundaria a la administración de opioides a la madre. En el neonato, la dosis inicial es
de 10(g/kg por vía intravenosa, intramuscular y subcutánea.
FARMACOS ANTITUSIVOS DE ACCIÓN CENTRAL
La tos es un mecanismo fisiológico útil, que permite limpiar las vías respiratorias de
material extraño y secreciones excesivas. No debe suprimirse sin un motivo
definido. En muchas situaciones la tos carece de utilidad y, solo trastorna al paciente o
le impide descansar y dormir. La tos crónica contribuye a la fatiga, en los ancianos. En
estas situaciones, el médico debe prescribir un fármaco que reduzca la frecuencia o la
intensidad de la tos. El refejo tusígeno es complejo, y abarca a los sistemas nerviosos
central y periférico, músculo liso bronquial. La irritación de la mucosa bronquial produce
bronco constricción, la cual, a su vez, estimula a los receptores de la tos localizados en las
vías traqueo bronquiales. La conducción aferente a partir de estos receptores ocurre
por fibras del nervio vago.
Los fármacos que pueden afectar este mecanismo de manera directa o indirecta, son
diversos, ejemplo, la tos puede ser el primero o el único síntoma del asma bronquial o de
la alergia, en cuyo caso se ha demostrado que los broncodilatadores (agonistas (2-
adrenérgicos) la reducen sin ejercer ningún efecto central, otros fármacos actúan en los
componentes de los sistemas nerviosos central o periférico del reflejo de la tos.
Fármacos que reducen la tos a través de sus efectos centrales. Se encuentran los
analgésicos opioides (codeína e hidrocodona de uso más frecuente para suprimir la tos).
Tras seleccionar un agente de acción central especifico para un paciente determinado, son
consideraciones de importancia la eficacia antitusiva del agente contra la tos patológica, y
la incidencia y tipo de efectos adversos que cabe esperar.
Dextrometorfán. (d-3-metoxi-N-metilmorfinán) es el d-isomero del ángulo de la codeína
levorfanol; carece de propiedades analgésicas o de adicción y no actúa en los receptores
de opioides. Ejerce una acción central para elevar el umbral de la tos. Eficacia en tos
patológica; su potencia es casi igual a la de la codeína. En comparación, el
dextrometorfán produce menos efectos adversos subjetivos y gastrointestinales. En
dosificaciones terapéuticas no inhibe la actividad ciliar, y sus efectos antitusivos persisten
durante 5 a 6 horas. Las dosis demasiado altas pueden producir depresión del SNC.
Otros antitusivos como; el carbetapentano y el caramifeno, codeína y
levopropoxifeno. Indican que la supresión de la tos se puede lograr por diferentes
mecanismos.
La dosis promedio para el adulto, de bromhidrato de dextrometorfán, es de 10 a 30 mg
tres a seis veces al día. Se surte en jarabes u trociscos, o en combinación con
antihistamínicos y otros agentes.
Otros fármacos. El napsilato de levopropoxifeno, l-isómero del dextropropoxifeno,
parece suprimir la tos en dosis de 50 a 100 mg por vía oral. Tiene poca actividad
analgésica.
La noscarpina es un alcaloide del opio natural del grupo benzilisoquinolina; salvo por su
efecto antitusivo, carece de acciones en el SNC. Es un liberador potente de histamina, y
en dosis grandes produce bronco constricción e hipotensión transitoria.
Otros fármacos que se han empleado como antitusivos de acción central son
carbetapentano, caramifeno, clofedinato, difenhidramina y glaucina.
CAPITULO 24
ADICCIÓN Y ABUSO DE SUSTANCIAS TOXICAS
A lo largo de la historia escrita, en todas las sociedades se han consumido sustancias que
alteran el estado de animo, el pensamiento y los sentimientos. Los adelantos
farmacológicos han traído dependencia física, conductual, respecto de agentes que en un
principio se utilizaron con finalidades terapéuticas.
DEPENDENCIA FÍSICA Y PSICOLÓGICA
El uso inapropiado de cualquier sustancia puede ser intencional o inadvertido. Las que
afectan la conducta tienden a consumir en exceso cuando sus efectos resultan
placenteros. Los factores psicosociales tienen la misma importancia en la patogenia de
los trastornos por consumo de sustancias psicoactivas y en la persistencia de su empleo
patológico.
Preocupa a médicos el riesgo de “crear adictos”, son muy pocos los individuos que llegan a
tener problemas de drogadicción por el uso indebido de fármacos que se les
prescriben. Causa confusión, el uso correcto de regímenes prescritos contra el dolor, la
ansiedad e incluso la hipertensión, produce tolerancia y dependencia física; no obstante,
se trata de adaptaciones fisiológicas normales. No implica abuso o adicción.
Definiciones. Abuso y adicción son síndromes conductuales que abarca desde el
consumo mínimo hasta el abuso y el consumo adictivo. Aunque tolerancia y
dependencia física son fenómenos biológicos que se definen con precisión en el
laboratorio, y se diagnostica con exactitud en clínica. Él término adicción se refiere al
consumo compulsivo de sustancias.
La America Psychiatric Association (APA) define la dependencia de sustancias toxicas
(adicción) como un conjunto de síntomas que indican que el individuo sigue consumiendo
la sustancia a pesar de problemas importantes relacionados con su consumo. El abuso
de sustancias toxicas, diagnostico menos grave, del consumo repetido de una sustancia.
Orígenes de la dependencia de sustancias toxicas. Muchas variables influyen en la
probabilidad de que un individuo llegue a abusar de sustancias toxicas. Estas variables
se puede organizar en tres categorías: agente (droga), huésped (consumidor) y
ambiente. (Cuadro 24-1)
(Cuadro 24 – 1) Variables simultaneas múltiples que alteran el inicio y la continuación del
abuso y la adicción a sustancias tóxicas.
Agente (sustancia)
Disponibilidad
Costo
Pureza y potencia
Modo de administración
Masticación (absorción por las mucosas de la boca)
Gastrointestinal
Intranasal
Subcutánea e intramuscular
Intravenosa
Inhalación
Rapidez de inicio y terminación de los efectos
Farmacocinética: combinación de agente y huésped
Huésped (consumidor)
Herencia
Tolerancia innata
Rapidez para que ocurra tolerancia adquirida
Probabilidad de interpretar la intoxicación como pacer
Síntomas psiquiátricos
Experiencias y expectativas
Proclividad a la conducta peligrosa
Ambiente
Entorno social
Actitudes comunitarias
Influencia de los compañeros, modelos de papel social (rol)
Disponibilidad de otros reforzadores (fuentes de placer o recreación)
Empleo u oportunidades educativas
Fenómenos farmacológicos
Tolerancia
Factores de agente o droga. Las sustancias varían en su capacidad para producir
sensaciones agradables en el consumidor. Aquellas que producen sensaciones
placenteras (euforia) son las que se consumirán de manera repentina. Él termino
refuerzo es la capacidad que despierta en el consumidor el deseo de obtenerlas otra
vez. Cuando más potente sea el refuerzo que produce mayor será la probabilidad de
que se abuse de ellas.
Las propiedades de refuerzo de las sustancias se relacionan con su capacidad para
incrementar las concentraciones de neurotransmisores en zonas criticas del
cerebro. Cocaína, anfetamina, etanol, opioides y nicotina aumentan con toda claridad
las concentraciones de dopamina.
Factores del huésped o consumidor. Los efectos de las sustancias varían según el
individuo. Las concentraciones sanguíneas manifiestan gran variación al administrar la
misma dosis del fármaco en miligramos por kilogramo (mg/kg). Los genes codificados
de las enzimas que participan en absorción, metabolismo y eliminación, y en las
reacciones mediadas por el receptor, puede contribuir a los grados diferentes de
refuerzos o euforia que se observan entre individuos.
Los hijos de alcohólicos tienen mayor probabilidad de desarrollar alcoholismo. Los
estudios de las influencias genéticas es este trastorno ponen de manifiesto solo un riesgo
mayor de desarrollar alcoholismo. Ni siquiera los gemelos idénticos que, tienen la
misma dotación genética, presentan una concordancia de 100 % cuando uno de ellos es
alcohólico; la concordancia entre gemelos idénticos es mucho más alta que entre los
fraternos.
La tolerancia al alcohol puede representar un rasgo biológico que constituye al desarrollo
del alcoholismo.
Factores ambientales. El inicio y la presencia en el consumo de sustancias psicoactivas
parece depender en buena medida de las normas sociales y la presión de los
compañeros. Tomar droga puede parecer, al principio, una forma de rebelión contra la
autoridad.
Fenómenos farmacológicos. Tolerancia. Abuso y adicción son situaciones
complicadas, se producen diversos fenómenos farmacológicos importantes,
independientemente de las dimensiones sociales y psicológicas. La tolerancia es la
reacción mas recuente al consumo repentino de la misma sustancia, como una reducción
en la reacción, después de administraciones repetidas (tolerancia). Por tanto, se
requiere una dosis más alta para obtener el efecto logrado antes con una mas baja. El
diazepam, ejemplo, produce sedación en dosis de 5 a 10 mg en el consumidor de primera
vez, quienes lo toman de manera rápida, puede volverse tolerante en dosis de varios
cientos de miligramos; a mas de 1 000 mg/día.(Cuadro 24-2)
Se genera tolerancia a ciertos efectos de un fármaco con mucho mayor rapidez que a
otros del mismo fármaco. ejemplo, sobreviene tolerancia con rapidez a la euforia
producida por opioides como heroína, y los adictos tienden a incrementar su dosis con
objeto de volver a experimentar.
Él término tolerancia innata se refiere a la sensibilidad (o falta de ella) a un fármaco
cuando se administra por primera vez.
La tolerancia adquirida puede clasificarse en tres tipos: farmacocinética, farmacodinamia y
aprendida; esta ultima incluye tolerancia conductual que se llama tolerancia
condicionada.
Él termino tolerancia farmacocinética, o de eliminación, se refiere a los cambios en la
distribución o metabolismo del fármaco después de la administración repetida.
El termino tolerancia farmacodinámica se refiere a los cambios adaptativos que ocurren
dentro de los sistemas afectados por el fármaco.
El termino tolerancia aprendida se refiere a la reducción de los efectos de un fármaco
o sustancia a causa de mecanismos compensadores que son aprendidos. Tolerancia
conductual se refiere a las capacidades que se pueden desarrollar mediante la
experimentación repetida del intento de funcionar, a pesar de un estado de intoxicación
leve a moderada.
Un caso especial de tolerancia conductual se denomina tolerancia condicionada. Se
trata de un mecanismo de aprendizaje que se origina cuando la administración del
fármaco se asocia con “señales” ambientales como visiones, olores o situaciones
particulares.
Él término tolerancia aguda se refiere a aquella que se genera rápidamente con el empleo
repetido en una sola ocasión, como en una farra o “festín”
Sensibilización. Con estimulantes como la cocaína o las anfetaminas, puede ocurrir
tolerancia invertida o sensibilización. Se trata de un incremento en la reacción originado
por la repetición de la misma dosis del estimulante.
Tolerancia cruzada. Es cuando el uso repetido de sustancias de una categoría
determinada confiere tolerancia no solo a la que sé esta empleando, sino también a otras
de la misma categoría estructural o mecanística.
Cuadro 24-2 Tipos de tolerancia
Innata (sensibilidad o insensibilidad preexistentes)
Adquirida
Farmacocinética (de eliminación o metabólica)
Farmacodinámica
Tolerancia aprendida
Conductual
Condicionada
Tolerancia aguda
Tolerancia invertida (sensibilización)
Tolerancia cruzada
Dependencia física
Es un estado que resulta de la adaptación (tolerancia) ante la administración repetida de
una sustancia. Las drogas pueden afectar múltiples sistemas que antes estaban en
equilibrio; este se recuperara con la inhibición o estimulación ejercida por un fármaco
especifico. Requiere administración sostenida de la sustancia para conservar su
desempeño normal. Si deja de administrarse, ocurrirá otro desequilibrio.
Síndrome de supresión. La única prueba real de dependencia física es la aparición del
síndrome de supresión (síndrome de abstinencia) cuando la droga deja de
administrarse. Ocurren signos y síntomas cuando se interrumpe repentinamente la
administración.
Los síntomas de abstinencia tienen por lo menos dos orígenes; 1) retiro de la sustancia de
dependencia, y 2) hiperexcitación del sistema nervioso central a causa de readaptación a
la falta de la sustancia. Las variables farmacocinéticas tienen importancia considerable
en la amplitud y la duración del síndrome de supresión.
Tolerancia, dependencia física y supresión (abstinencia) son fenómenos biológicos. Son
consecuencias naturales del consumo de la sustancia. Estos síntomas no implican que el
individuo abuse o que sea adicto. Los pacientes que consumen medicamentos por
indicaciones medicas apropiadas y en las dosis correctas pueden seguir manifestando
tolerancia, dependencia física y síntomas de supresión si el fármaco se interrumpe de
manera repentina en vez de gradualmente. Ejemplo, el paciente que recibe un receptor
(-adrenérgico, propanolol, puede tener una buena reacción terapéutica, pero si de pronto
se interrumpe el régimen puede sobrevenir un síndrome de supresión, consistente en un
incremento temporal de la presión arterial, que queda por arriba de la presión arterial
previa al inicio de la medicación.
“Adicto médico” paciente que durante el tratamiento médico se vuelve
“adicto”. Ejemplo, paciente con dolor crónico ansiedad o insomnio que empieza a tomar
la medicación prescrita con mayor frecuencia que la ordenada pro el médico. Si este
restringe las prescripciones, el paciente puede empezar a acudir a diversos médicos;
puede visitar salas de urgencias con la finalidad de obtener mas medicamentos. El
temor a producir estos adictos médicos da por resultado un sufrimiento innecesario entre
los pacientes con dolor. Tolerancia y dependencia física son consecuencia inevitable del
tratamiento crónico con opioides y algunos otros fármacos.
ASPECTOS CLÍNICOS
El tratamiento de pacientes con dependencia física se analizara con referencias a la
sustancia de abuso y a los problemas de dependencia de cada categoría: sustancias
depresoras del sistema nervioso central (SNC), como alcohol y sedantes; nicotina y tabaco;
opioides; psicostimulantes, como anfetamina y cocaína; cannabinoides; sustancias
psicodélicas y, por ultimo, inhalantes (solventes volátiles, oxido nitroso, éter etílico). Es
frecuente el abuso de combinaciones de sustancias de todas estas categorías.
Depresores del sistema nervioso central
Etanol. El empleo de alcohol etílico, producto de la fermentación de azucares,
almidones u otros carbohidratos. La experimentación con el etanol es casi universal, y a
una gran proporción de los consumidores les resulta placentera la experiencia.
El etanol se considera depresor, porque produce sedación y sueño. Sin embargo, sus
efectos iniciales, en particular en dosis bajas, suelen percibirse como estimulación, a causa
de la supresión de los sistemas inhibidores.
El alcohol trastorna la memoria reciente, y en dosis altas produce el fenómeno de
“lagunas mentales” el bebedor no recuerda lo que hizo mientras se encontraba
intoxicado. Las personas dependientes del alcohol suelen decir que beben para aliviar
su angustia o depresión.
Tolerancia, dependencia física y supresión. La intoxicación leve con alcohol es conocida
para casi todas las personas, pero los síntomas varían entre los individuos. Algunos
experimentan solo incoordinación motora y somnolencia. Otros se muestran al principio
muy estimulados y locuaces. Conforme se incrementa la concentración sanguínea
aumentan los efectos sedantes, y pueden sobrevenir coma y muerte con concentraciones
muy altas.
El síndrome de supresión del alcohol depende, en general del tamaño de la dosis diaria
promedio. Con frecuencia se experimentan síntomas de supresión, pero no suelen ser
tan graves ni peligrosos para la vida hasta que se añaden otros problemas, como
infecciones, traumatismos, desnutrición o desequilibrio electrolítico. En caso de estas
complicaciones se vuelve probable el síndrome de delirium tremens. (Cuadro 24 – 3)
Cuadro 24 – 3) Síndrome de supresión de alcohol
Deseo vehemente de beber
Temblor, irritabilidad
Náuseas
Trastornos del sueño
Taquicardia
Hipertensión
Sudación
Deformación perceptual
Convulsiones (18 a 24 h después de la ultima copa)
Delirium tremens (raro en la abstinencia no complicada)
Agitación grave
Confusión
Alucinaciones visuales
Fiebre, sudación profusa
Taquicardia
Náuseas, diarrea
Pupilas dilatadas
El alcohol produce tolerancia cruzada a otros sedantes como las benzodiazepinas. Pero
mientras el alcohólico esta bebiendo los efectos sedantes del alcohol se suman a los de los
otros fármacos, lo que hace más peligrosa la combinación.
El consumo crónico de alcohol, sedantes, conlleva a la depresión y el riesgo de
suicidio. El trastorno más grave de la memoria reciente se vincula con una lesión
cerebral especifica causada por deficiencia nutricional, frecuentes en los alcohólicos.
El alcohol es toxico para muchos sistemas orgánicos. Las complicaciones medicas de su
abuso y dependencia consisten en hepatopatía, enfermedad cardiovascular, efectos
endocrinos y gastrointestinales y desnutrición, además de las disfunciones del SNC ya
señaladas. El etanol atraviesa fácilmente la barrera placentaria y produce el síndrome
de alcoholismo fetal, causa importante de retraso mental.
Intervenciones farmacológicas. Desintoxicación. El paciente con síndrome de
supresión alcohólica debe considerarse propenso a sufrir un trastorno potencialmente
mortal. Los casos graves requieren valoración general, prestar atención a la hidratación
y a los electrolitos, y administrar vitaminas, en especial tiamina en grandes dosis, un
medicamento sedante que tenga tolerancia cruzada con el alcohol. Se puede administrar
una benzodiazepina de acción breve, como oxazepam. Algunos expertos recomiendan
una benzodiazepina de acción prolongada, a menos que exista trastorno hepático
demostrado. Se requerirá hospitalización cuando existan problemas médicos o
antecedentes de convulsiones.
Otros medicamentos es la naltrexona. Este antagonista de los opioides parece bloquear
algunas propiedades de refuerzo del alcohol.
Benzodiazepinas y otros sedantes no alcohólicos. Las benzodiazepinas es de los
fármacos prescritos con mayor frecuencia para tratar los trastornos de ansiedad y el
insomnio. Cuando se toma benzodiazepina durante varias semanas, ocurre poca
tolerancia. Después de varios meses se vuelven tolerancia, y al reducir la dosis se
presentan síntomas de abstinencia (cuadro 24 – 4). Difícil distinguir síntomas de
supresión y la reaparición de los de ansiedad que motivaron la prescripción de la
benzodiazepina
Cuadro 24 – 4 Síntomas de abstinencia de las benzodiazepinas
Después de dosis moderadas
Ansiedad, agitación
Incremento de la sensibilidad a la luz y al ruido
Parestesia, sensaciones extrañas
Calambres
Sacudidas mioclónicas
Trastornos del sueño
Mareos
Después de dosis altas
Convulsiones
Delirio
Estos pacientes siguen tomando el fármaco durante años según las instrucciones del
medico, sin incrementar la dosis, y son capaces de funcionar con eficacia sostenida en
tanto sigan tomando la benzodiazepina.
Los individuos que abusan pueden combinar las benzodiazepinas con otras sustancias para
aumentar su efecto. Ejemplo, diazepam 30 min. después de una dosis oral de metadona
producirá mayor embriaguez.
Hay uso ilícito de las benzodiazepinas como fármacos primarios de abuso no supervisado,
y que intenta automedicarse para interrumpir los efectos adversos o los síntomas de
supresión de la sustancia primaria de que abusan. Los adictos a la cocaína suelen tomar
diazepam para aliviar la irritabilidad y la agitación que dejan los festines de la droga.
Intervenciones farmacológicas. los pacientes que reciben tratamiento con
benzodiazepinas a largo plazo por prescripción desean interrumpir el régimen, el proceso
puede requerir meses de reducción gradual de la dosis. Los síntomas pueden ocurrir
durante esta desintoxicación en la mayor parte de los casos son leves. Si vuelven los
síntomas de ansiedad, puede prescribirse un fármaco de otro grupo, como buspirona,
para corregir la ansiedad. Algunos recomiendan benzodiazepina de vida media
prolongada durante la desintoxicación. Otros agentes recomendados son los
anticonvulsivos carbamazepina y fenobarbital.
Barbitúricos y sedantes no benzodiazepinicos. El uso de barbitúricos y otras
medicaciones sedantes que no pertenecen al grupo de las benzodiazepinas ha disminuido
en los últimos años.
Fármacos de esta categoría a menudo se prescriben como hipnóticos a pacientes que
aquejan insomnio, él medico debe tener presentes los problemas que pueda provocar la
interrupción. El insomnio suele ser síntoma de un problema crónico subyacente, como
depresión, o simplemente a cambio en las necesidades de sueño al aumentar la edad.
Nicotina
Esta sustancia ejerce efectos complejos que motivan su auto administración. La nicotina
brinda el refuerzo para el consumo de cigarrillos, causa más frecuente de muerte, se la
considera el fármaco más potente productor de dependencia.
En la adicción al tabaco (nicotina) inciden múltiples variables. La propia nicotina produce
refuerzo, los consumidores la comparan con estimulantes como cocaína o anfetamina.
La nicotina se absorbe con facilidad por la piel, las mucosas y, por supuesto, los
pulmones. La vía pulmonar produce efectos en el sistema nervioso central en un lapso
de apenas siete segundos. Cada aspiración brinda cierto refuerzo definido. Con 10
aspiraciones por cigarrillo, el fumador de una cajetilla al día refuerza su habito 200 veces
diarias.
La nicotina tiene efectos estimulantes y depresivos. El fumador se siente alerta,
experimenta cierta relajación muscular.
Intervenciones farmacológicas. El síndrome de supresión de nicotina se puede aliviar
mediante terapéutica de restitución de esta sustancia. Ni el chicle ni el parche de
nicotina generan las concentraciones máximas que se obtienen con los cigarrillos, no
ofrecen la misma magnitud de efecto. (cuadro 24 – 5)
Cuadro 24 – 5 Síndrome de supresión de nicotina
Irritabilidad, impaciencia, hostilidad
Ansiedad
Humor disfórico o deprimido
Dificultad para concentrarse
Inquietud
Disminución de la frecuencia cardiaca
Incremento del apetito o aumento de peso
Opioides
Se usan para el tratamiento del dolor. Algunos mecanismos del SNC que reducen la
percepción de este producen también un estado de bienestar o de euforia. Por tanto se
consumen también fuera del ámbito medico con la finalidad de obtener efectos
agradables en el estado de animo.
Algunos pacientes que sufren dolores agradan las propiedades relajantes, ansiolíticas y
euforigenas, tanto como de alivio del dolor. Los voluntarios normales sin dolor que
reciben opioides pueden considerar desagradables los efectos, por su carácter adverso,
como náusea, vómito y sedición. Pacientes con dolor rara vez presentan problemas de
abuso o adicción. Desarrollan tolerancia sistemática.
Si esta indicado un régimen crónico de opioides, prescribir uno de inicio lento, y activo por
vía oral, de acción muy prolongada. La metadona es un fármaco excelente para el
tratamiento del dolor crónico grave. La morfina oral de liberación
controlada. Resultan excelentes también los opioides de acción breve y de pronto inicio,
como hidromorfona y oxicodona, para administración aguda a corto plazo, como se
requiere durante el periodo postoperatorio.
El riesgo principal de abuso o adicción se produce en los pacientes que se quejan de dolor
sin una explicación física clara, o trastorno crónico que no pone en peligro la
vida. Ejemplo son cefalalgia crónica, dorsalgia, dolor abdominal o neuropatía
periférica. En estos casos la administración de un opioide como tratamiento de urgencia
breve, no es aconsejable un régimen a largo plazo.
La heroína opioide del que se abusa en mayor grado. Esta droga tiene propiedades
analgésicas únicas para el tratamiento del dolor intenso.
Tolerancia, dependencia y supresión. La inyección de una solución de heroína da lugar a
diversas sensaciones, como calor, sabor o un placer profundo a intenso, comparable al
orgasmo sexual. La meperidina produce mayor excitación. Después de la inyección
intravenosa los efectos empiezan en menos de un minuto. La heroína tiene gran
solubilidad en lípidos, cruza pronto la barrera hematoencefálica y sé desacetila en los
metabolitos activos 6-mono-acetilmorfina y morfina. Después de la euforia intensa, que
dura entre 45 seg y varios minutos, sobreviene un periodo de sedación y tranquilidad
(“somnolencia”) que dura hasta una hora. Los efectos de la heroína se disipan en tres a
cinco horas. Esto produce problemas en los sistemas homeostáticos que están
regulados, por lo menos en parte, por los opioides encógenos. Ejemplo, los ejes
hipotálamo-hipófisis-gónadas e hipotálamo-hipófisis-suprarrenales son anormales en los
adictos a la heroína. Las mujeres adictas tienen menstruación irregular, y los varones
experimentan diversos problemas con la vida sexual.
La adicción a la heroína o a otros opioides de acción breve produce trastornos
conductuales, y suele volverse incompatible con una vida productiva.
Con frecuencia se usan opioides en combinación con otras sustancias. Una combinación
es la heroína con cocaína (“bola rápida”). Los consumidores informan mayor euforia con
la combinación.
El uso compartido de jeringas y agujas. Los consumidores de heroína adquieren a
menudo infecciones bacterianas que les producen abscesos cutáneos, infecciones
pulmonares y endocarditis, e infecciones virales como hepatitis y síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
La primera etapa del tratamiento se ocupa de la dependencia física y consiste en
desintoxicación. El síndrome de supresión de opioides (cuadro 24 – 6) pese a ser muy
desagradable, no pone en peligro la vida. Se inicia en plazo de seis a 12 h después de la
ultima dosis de un opioide de acción breve, y hasta 72 a 84 h después de la de un opioide
de acción muy prolongada.
Cuadro 24 –6) Síndrome de supresión de opioides
Síntomas Signos
Abstinencia regular
Deseo vehemente de opioides Dilatación pupilar
Inquietud, irritabilidad Sudación
Incremento de sensibilidad Piloerección (“carne de
al dolor gallina”) Taquicardia
Náusea, cólicos Vómito, diarrea
Mialgias Incremento de la presión
arterial
Humor disfórico Bostezos
Insomnio, ansiedad Fiebre
Abstinencia prolongada
Ansiedad Cambios cíclicos de
peso, tamaño de las
pupilas y sensibilidad
del centro respiratorio
Insomnio
Deseo vehemente de la droga
Intervenciones farmacológicas. Los signos y síntomas de la supresión o abstinencia de
opioides se pueden tratar según tres criterios diferentes. El primero consiste en efectuar
transferencia a un régimen de opioides de prescripción, para luego reducir en forma
gradual la dosis.
Los mismos principios se aplican a la desintoxicación. Es conveniente cambiar de un
opioide de acción breve, como la heroína, a uno de acción prolongada, como la
metadona. La dosis inicial de metadona es de 20 mg. Dosis de prueba para identificar
el nivel necesario para reducir los síntomas de abstinencia. El consumidor de la calle se
sentirá bien con 20 mg dos veces al día y con una reducción de 20 % en cada dosis diaria
durante el curso de la desintoxicación.
Un segundo criterio de desintoxicación consiste en emplear clonidina. Es un agonista (2-
adrenérgico. Muchos de los síntomas de la abstinencia de opioides, como náuseas,
vómito, cólicos, sudación, taquicardia e hipertensión son resultado de perdida del sistema
de supresión de opioides del locus cereleus durante el síndrome. La clonidina puede
aliviar muchos de los síntomas de abstinencia de estos.
Un tercer método de tratamiento de la abstinencia de opioides es teórico. Consiste en
acupuntura y diversos métodos de activación del SNC mediante estimulación eléctrica
transcutanea.
Cocaína y otros psicostimulantes
Cocaína. No todos los consumidores se vuelven adictos. Un factor clave es la
disponibilidad generalizada de la cocaína relativamente barata en su forma alcaloide (base
libre, “crack”) adecuada para fumar, y del polvo de clorhidrato para administración nasal
o intravenosa.
Los efectos de refuerzo de la cocaína se relacionan con su eficacia para bloquear al
transportador de dopamina, lo que da por resultado aumento de la estimulación
dopaminérgica. La cocaína bloquea también la recaptación de noradrenalina (NE) y
serotonina (5-HT), y el consumo crónico de cocaína produce cambios en estos sistemas
neurotransmisores.
Este alcaloide produce un incremento dependiente de la dosis en la frecuencia cardiaca y
la presión arterial, aunado a un aumento de la excitación, rendimiento mejorado en las
tareas de vigilancia y alerta, y sensación de confianza en sí mismo y de bienestar. Las
dosis altas inducen una euforia de duración breve. Puede ocurrir actividad motora
involuntaria, conducta estereotipada y paranoia, después de las dosis repetidas. Entre los
consumidores crónicos intensos se observan irritabilidad y mayor propensión a la
violencia.
La vida media plasmática de la cocaína es de cerca de 50 min. Las administraciones
intranasales e intravenosa inducen euforia más breve.
La adicción es la complicación mas frecuente del consumo de cocaína. Otros se vuelven
consumidores compulsivos. Los estimulantes tienden a usarse con una
irregularidad. El empleo en la modalidad de festín es muy frecuente, y una “farra” de
esta clase puede durar horas o días, y no terminar hasta que se acaba la dotación de la
sustancia.
La vía metabólica principal de la cocaína consiste en la hidrólisis de cada uno de sus dos
grupos éster. Las pruebas de benzoilecgonina resultan útiles para identificar el consumo
de cocaína; los grandes consumidores tienen cantidades detectables del metabolito en la
orina hasta durante 10 días después.
La cocaína suele emplearse en combinación con otras sustancias, ejemplo cocaína y
heroína, alcohol y cocaína.
Toxicidad. Otros riesgos del consumo de cocaína, además de adicción, son arritmias
cardiacas, isquemia del miocardio, miocarditis, disección aórtica, vasoconstricción cerebral
y convulsiones, muerte. Las embarazadas consumidoras de cocaína pueden
experimentar trabajo de parto prematuro y de desprendimiento prematuro de placenta.
Se ha informado que la cocaína produce un orgasmo prolongado e intenso si se administra
antes del coito, y su empleo concurre a menudo con una actividad sexual compulsiva y
promiscua. A largo plazo, el consumo de cocaína suele culminar en disminución del
impulso sexual.
Tolerancia, dependencia y supresión. En consumidores humanos de cocaína no es un
dato característico la sensibilización al efecto de euforia. Por lo contrario, los
consumidores informan que, con el tiempo, requieren mas cocaína para lograr dicho
estado, es decir, desarrollan tolerancia. La sensibilización en el ser humano se ha
relacionado con manifestaciones psicóticas paranoides del consumo de cocaína.
Como es típico el consumo intermitente, en consumidores de cocaína pasan por periodos
frecuentes de abstinencia o “bajón” (crash). Cuadro 24 – 7
Puede observarse depresión residual después de la abstinencia de cocaína y se tratara con
sustancias antidepresoras.
Cuadro 24 – 7 Signos y síntomas de la supresión de cocaína.
Disforia, depresión
Somnolencia, fatiga
Deseo vehemente de la droga
Bradicardia
Intervenciones farmacológicas. La abstinencia de cocaína suele ser leve, por lo general
no se requiere tratar síndrome de supresión. El problema principal del tratamiento es
ayudar al paciente a resistir el deseo vehemente de recaer en el consumo compulsivo de
la sustancia. Los programas de rehabilitación, que consisten en psicoterapia individual y
de grupo, y en tratamientos conductuales.
La desipramina es un antidepresor tricíclico inhibe la recaptación de los
neurotransmisores monoamínicos pero ejerce sus principales efectos en la recaptación de
noradrenalina.
Se han sometido a prueba muchos otros medicamentos, ejemplo, amantadina,
dopaminérgico que favorece la desintoxicación, fluoxetina, antagonista selectivo de la
recaptación de serotonina que según se informa reduce el consumo de cocaína, y
buprenorfina, agonista parcial de los opioides que reduce la autoadministración. Hasta
ahora estudios sobre fármacos que ayudan a prevenir la recaída en la administración de
cocaína han revelado beneficios modestos o nulos. En la actualidad no se dispone de un
régimen farmacológico adecuado para tratar la adicción a la cocaína.
Otros estimulantes del SNC. Anfetaminas y agentes relacionados. Anfetamina,
dextroanfetamina, metanfetamina, fenmetrazina, metilfenidato, y
dietilpropion producen efectos subjetivos semejantes a los causados por la
cocaína. Las anfetaminas incrementan la cantidad de dopamina sináptica, ante todo al
estimular la descarga presináptica. La metanfetamina intravenosa o fumada es causa de
un síndrome de abuso y dependencia semejante al que produce la cocaína. Los
estimulantes orales, como los prescritos en reducción de peso crean tolerancia.
Cafeína. Estimulante leve es la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo. Se
encuentra en bebidas no alcohólicas, café, té, cocoa, chocolate y gran variedad de
fármacos de prescripción y de venta directa. Aumenta la secreción de noradrenalina, y
estimula la actividad neural en múltiples regiones del cerebro. La cafeína se absorbe por
el tubo digestivo, se distribuye con rapidez por todos los tejidos, y atraviesa con facilidad
la barrera placentaria. Muchos de los efectos de la cafeína se deben a antagonistas
competitivos a nivel de los receptores de adenosina.
Pronto se adquiere tolerancia a los efectos estimulantes de la cafeína. Se ha producido
un síndrome de supresión leve al interrumpir de manera repentina él habito de beber a lo
sumo una o dos tazas de café al día. Los síntomas consisten en sensación de fatiga y
sedición. Dosis mas altas se han informado cefalalgias y náusea durante la abstinencia;
es raro el vómito
Cannabinoides (marihuana)
Durante siglos se han cultivado las plantas del genero Canabis, para obtener la fibra de
cáñamo como por sus supuestas propiedades medicinales y psicoactivas. El humo del
cáñamo en ignición contiene muchas sustancias químicas, entre ellas 61 canabinoides
diferentes identificados. El (-9-tetrahidrocanabinol ((-9-THC) produce la mayor parte de
los efectos farmacológicos característicos de la marihuana fumada.
La marihuana es la sustancia ilegal consumida con mayor frecuencia en EE.UU. Su
consumo fue máximo durante finales del decenio de 1970.
Los efectos farmacológicos del (-9-THC varían según la dosis, la vida de administración, la
experiencia del consumidor, su vulnerabilidad a los efectos psicoactivos, y el sitio en que
se efectuó el consumo. La intoxicación con marihuana produce cambios en el estado de
animo, la percepción y la motivación, pero el efecto que buscan muchos es el
“achispamiento”. Los efectos varían según la dosis, en fumador típico tiene una
duración cercana a las dos horas. Durante este tiempo se trastornan las funciones
cognoscitivas, la percepción, el tiempo de reacción, el aprendizaje y la memoria. Se ha
informado trastorno de la coordinación y conducta de persecución que persisten varias
horas después del efecto inicial. Tienen implicaciones francas en el manejo de vehículos
de motor, en el rendimiento en el trabajo o el aprovechamiento escolar.
La marihuana produce también cambios complejos de la conducta, como aturdimiento e
incremento de la sensación de hambre. Algunos informan aumento del placer sexual y
de la capacidad de introspección durante el estado eufórico, no se han comprobado estas
afirmaciones. Pueden presentarse reacciones desagradables, como pánico o
alucinaciones, o incluso psicosis aguda.
Se han descrito diversas aplicaciones medicinales de la marihuana. Entre ellas efectos
contra la náusea, que se han aplicado a las reacciones adversas a la quimioterapia contra
el cáncer, sus efectos relajantes musculares y anticonvulsivos, y la reducción de la presión
intraocular para el tratamiento del glaucoma.
Tolerancia, dependencia y supresión. Después de solo unas cuantas dosis pueden
ocurrir tolerancia a la mayor parte de los efectos de la marihuana, sin embargo,
desaparece también con rapidez. No es típico observar síntomas y signos de
abstinencia. Se han descrito síndrome de supresión en consumidores que reciben dosis
orales regulares del agente en una sala de investigación ( cuadro 24 – 8). Se observa
solo en personas que fuman la hierba todos los días e interrumpen su consumo de manera
repentina.
Cuadro 24 – 8) Síndrome de supresión de marihuana
Inquietud
Irritabilidad
Agitación leve
Insomnio
Trastornos EEG del sueño
Náusea, cólicos
Intervenciones farmacológicas. El abuso y la adicción a la marihuana no tiene
tratamiento especifico.
Agentes psicodélicos
Las dosis toxicas de muchas sustancias pueden producir alteraciones preceptúales, que
consisten en alucinaciones, ilusiones y trastornos del pensamiento, como
paranoia. Estos fenómenos se observan también durante la abstinencia toxica de
sedantes como alcohol. Hay ciertas sustancias que tienen como primer efecto la
producción de trastornos de la percepción, el pensamiento o el humor en dosis bajas, con
efectos mínimos en la memoria y la orientación. Se les llaman comúnmente sustancias
alucinógenas. Las sustancias psicodélicas consumidas con mayor frecuencia son
dietilamida del ácido lisérgico (LSD), fenciclidina (PAC), MDMA
(metilenodioximetanfetamina, “éxtasis”) y diversas sustancias anticolinérgicas (atropina,
mesilato de benztropina).
Aunque sustancias muy distintas pueden producir dichos efectos, los compuestos
psicodélicos pertenecen a dos grandes categorías. Los alucinógenos de la indolamina son
LSD, DMT (N,N-dimetilamina) y psilocibina. Las fenetilaminas son mescalina,
dimetoximetilanfetamina (DOM), metilenodioxianfetamina (MDA) y MDMA. Los
compuestos de ambos grupos tienen afinidad relativamente alta por los receptores 5-HT2
de la serotonina.
LSD. Es la sustancia alucinógena más potente, y produce efectos psicodélicos
importantes en una dosis total de apenas 25 a 50 (g. Es cerca de 3 000 veces más
potente que la mescalina. Un sistema muy usual es de impregnar papelillos del tamaño
de una estampilla postal, con dosis diversas de LSD (50 a 300 (g o más).
Los efectos de las sustancias alucinógenas son variables. El LSD se absorbe con rapidez
por vía oral, sus efectos se inician en 40 a 60 min. Llegan a su máximo a las dos a cuatro
horas, y vuelven de manera gradual a la línea de referencia en plazo de 6 a 8 horas. En
dosis de 100 (g, el LSD produce alteraciones preceptúales y a veces alucinaciones, cambios
del animo que incluyen elación, paranoia o depresión, excitación intensa, y a veces
sensación de pánico. Los signos de ingestión de LSD incluyen dilatación pupilar,
incremento de la presión arterial y el pulso, bochornos, salivación, epifora e
hiperreflexia. Son relevantes los efectos visuales. Los colores parecen más intensos y se
altera la configuración de los objetos.
No hay indicación actual para su uso terapéutico.
El llamado “mal viaje” suele consistir en ansiedad intensa, a veces se caracteriza por fuerte
depresión y pensamientos suicidas.
Pueden ocurrir reacciones psicóticas prolongadas que duran dos días o más después de la
ingestión de un alucinógeno. Pueden desencadenarse crisis esquizofrénicas.
Tolerancia, dependencia física y supresión. Es inusual el consumo frecuente y repentino
de sustancias psicodélicas, y por tanto no suele ocurrir tolerancia. Se origina esta
después de tres a cuatro dosis diaria.
Intervenciones farmacológicas. No se producen dependencia ni adicción. La agitación
grave puede hacer necesario el tratamiento, y es eficaz el diazepam (20 mg por vía oral).
MDMA (“éxtasis”) y MDA. Estas sustancias son feniletilaminas con efectos estimulantes
lo mismo que psicodélicos. Los efectos agudos dependen de la dosis y consiste en
taquicardia, boca seca, trismo (mandíbulas trabadas) y mialgias. En dosis altas se suman
otros efectos, como alucinaciones visuales, agitación, hipertermia y ataque de pánico.
Fenciclidina (PCP). Merece mención especial porque sus efectos farmacológicos son
diferentes de los productos por sustancias psicodélicas. La PCP surgió como anestésico,
en 1950, y se abandono mas tarde, por la gran frecuencia con que producía delirio
postoperatorio con alucinaciones. Se clasifico como un anestésico disociativo. Basta con
50 (g/kg para que se produzcan aislamiento emocional, pensamiento concreto y
reacciones extrañas. Se produce postura catatónica similar a la observada en caso de
esquizofrenia. Puede sobrevenir estupor o coma, con rigidez muscular, rabdomiólisis e
hipertermia. Los pacientes intoxicados pueden progresar desde la conducta agresiva
hasta el coma, con aumento de la presión arterial y pupilas dilatadas y no reactivas.
La PCP se fija en sitios localizados en la corteza y las estructuras límbicas, lo que da por
resultado bloqueo de los receptores del glutamato.
El coma por PCP puede durar siete a 10 días. El estado agitado o psicótico se puede
tratar con diazepam. La conducta psicótica prolongada requiere un medicamento
neuroléptico, como haloperidol.
Inhalantes
Los inhalantes objeto de abuso constituyen muchas categorías diferentes de sustancias
químicas que son volátiles a la temperatura ambiente, y que producen cambios
repentinos en el estado mental cuando se inhalan. Ejemplos están tolueno (pegamento
para modelos para armar), queroseno, gasolina, tetracloruro de carbono, nitrato de amilo
y oxido nitroso. El material suele colocarse en bolsa de plástico de la cual se inhalan los
vapores. Después de varios minutos de inhalación sobrevienen mareos e
intoxicación. La exposición prolongada o el uso diario puede ocasionar lesión de
diversos sistemas orgánicos. Entre los problemas clínicos están arritmias cardiacas,
depresión de medula ósea, degeneración cerebral y lesión de hígado, riñón y nervios
periféricos. Se han registrado muertes.
El nitrato de amilo produce dilatación del músculo liso. Los efectos adversos consisten en
palpitaciones, hipotensión postural y cefalalgia, que progresa hasta perdida del
conocimiento.
El oxido nitroso produce euforia y analgesia y, a continuación perdida del
conocimiento. El consumo crónico produce neuropatía periférica.
TRATAMIENTO DE LA ADICCIÓN Y EL ABUSO DE SUSTANCIAS TOXICAS
El tratamiento de los problemas de adicción y abuso de tóxicos debe individualizarse
según la sustancia y de los problemas específicos del paciente.
El proceso es comparable al tratamiento de otros trastornos crónicos, como diabetes,
asma o hipertensión. Quizá se requiera un régimen a largo plazo, y no es segura la
curación (rehabilitación).
El tratamiento a largo plazo produce mejoría del estado físico, lo mismo que de las
funciones mentales, sociales y ocupacionales.
SECCION IV
AUTACOIDES; FARMACOTERAPIA DE LA INFLAMACIÓN
INTRODUCCIÓN
Las sustancias en esta sección poseen actividades fisiológicas y farmacológicas diversas; se
les agrupa en una sola categoría por que participan en las reacciones fisiológicas o
fisiopatológicas a lesiones. Se expone lo referente a fármacos que antagonizan sus
acciones o que inhiben su síntesis.
La sección presente incluye, datos de muy diversas sustancias que están en el organismo
en circunstancias normales o que el las forma; a pesar de que ellas funcionan en la
regulación humoral, no podrían ser clasificadas adecuadamente junto con otros de este
grupo heterogéneo como serian hormonas y neurotransmisores. Las sustancias en
cuestión tienen una vida media breve y actúan cerca de sus sitios de síntesis, se les ha
descrito como hormonas locales. Sin embargo, a diferencia de las hormonas verdaderas
que llegan a su sitio de acción por la corriente sanguínea, los materiales mencionados por
lo común ejercen sus efectos sin que en ellos medie la circulación, es decir, están
circunscritas al área de la inflamación. Por tal razón, se ha utilizado él termino autacoide.
CAPITULO 25
HISTAMINA, BRADICININA Y SUS ANTAGONISTAS
HISTAMINA
Historia. La (-aminoetilimidazol o histamina es paralela a la de la acetilcolina
(ACh). Los dos compuestos fueron sintetizados antes de identificarse su importancia
biológica; se detectaron por primera vez como sustancias que estimulaban al útero, en los
extractos del cornezuelo de centeno.
Dale y Laidlaw (1910, 1911) efectuaron estudios farmacológicos con la histamina y
descubrieron que esta estimulaba muy diversos músculos lisos y tenia intensa acción
vasodepresora. En 1927, Best y colaboradores aislaron la histamina de muestras frescas
de hígado y pulmón, y así advirtieron que dicha amina era un constitutivo natural del
organismo. Pronta presencia en otros tejidos y se acuño el nombre de histamina.
Lewis y colaboradores habían acumulado pruebas de que las células de la piel después de
estimularlos lesivos liberaban una sustancia con las propiedades de la histamina
(“sustancia H”), incluida la reacción de antígeno y anticuerpo (Lewis 1927). No hubo duda
para suponer que la “sustancia H” era la propia histamina. Se sabe que dicha sustancia
producida por el organismo (endógena) interviene en la respuesta alérgica inmediata y es
una reguladora importante de la secreción ácida por él estomago; también se ha definido
su participación como neurotransmisora en el sistema nervioso central (SNC).
La histamina actuaba en mas de un receptor y lo hace en tres clases de receptores
diferentes llamados H1, H2 y H3. Los receptores H1 los bloquean de modo selectivo los
clásicos “antihistamínicos” (como la pirilamina). Los antagonistas de receptores H2
fueron introducidos en clínica en los comienzos del decenio de 1970. En el decenio de
1980, se descubrieron los receptores H3 y su inhibición retroalimentaria por acciones
mediadas por receptores H1
Propiedades químicas. La histamina es una molécula hidrófila compuesta de un anillo
imidazol y un grupo amino unidos por dos grupos metileno. Las tres clases de
receptores histamínicos pueden ser activados en forma diferente por análogos de la
histamina.
Distribución y biosíntesis de histamina
Distribución. Esta distribuida en forma amplia (aunque quizá desigual) en todo el reino
animal y forma parte de muchos venenos, bacterias y plantas. Casi todos los tejidos de
los mamíferos la contienen en cantidades de menos de 1 (g/g a mas de 100 (g/g. Las
concentraciones en plasma y otros líquidos corporales son pequeñísimas, en liquido
cefalorraquídeo humano se halla en cantidades importantes. La célula cebada es el sitio
predominante de almacenamiento de la histamina. Es grande en tejidos, como piel y
mucosas del árbol bronquial y de las vías intestinales.
Síntesis, almacenamiento y degradación. La histamina ingerida o formada por bacterias
de vías gastrointestinales es metabolizada rápidamente y eliminada por la orina. Todos
los tejidos de mamíferos que la contienen son capaces de sintetizarla a partir de la
histidina. El sitio principal de deposito de la histamina en casi todos los tejidos es la
célula cebada, y en la sangre, el basófilo. La rapidez de recambio de la histamina en los
gránulos secretores es pequeña, y cuando los tejidos en que abundan las células cebadas
agotan sus reservas, se necesitan semanas para que se normalicen. Los sitios de
formación o almacenamiento de histamina fuera de las células cebadas incluyen células de
epidermis, mucosa gástrica, neuronas en el sistema nervioso central (SNC), y células de
tejidos en regeneración o con proliferación rápida.
Se conocen dos vías importantes del metabolismo de la histamina en seres humanos; la
más notoria de ellas incluye la metilación del anillo, y es catalizada por la enzima
histamina-N-metil-transferasa. En la otra vía es cometida a desaminación oxidativa, que
es catalizada pro la diaminooxidasa (DAO). Los metabolitos poseen poca o nula
actividad y son excretados por la orina.
Funciones de la histamina endógena
La histamina desempeña actividades fisiológicas importantes. Es uno de los mediadores
preformados almacenados en la célula cebada, su liberación como consecuencia de la
interacción del antígeno con los anticuerpos IgE en la superficie de dicha célula interviene
decisivamente en las respuestas de hipersensibilidad inmediata y alérgicas. Las acciones
de la histamina en músculo liso de bronquios y de vasos sanguíneos explican en parte los
síntomas de la reacción nerviosa central.
Participación en reacciones alérgicas. Las principales células “precondicionadas”
(“blanco”) en que ocurren las reacciones de hipersensibilidad inmediata son las cebadas y
los basófilos. Como parte de la respuesta alérgica a un antígeno, se generan anticuerpos
reaginicos (IgE) y se unen a la superficie de las dos células, por medio de receptores
Fc. Las moléculas de IgE actúan como receptores, por medio de Fc(RI e interactúan con
sistemas de transducción de señales en la membrana de células sensibilizadas.
Liberación de otros autacoides. La descarga de histamina explica, los diversos efectos
que surgen por las reacciones de hipersensibilidad. Con la activación de las células
cebadas, se libera toda una gama de mediadores de la inflamación (fig. 25 – 1) y (cuadro
25 – 1)
Los estimulantes de los receptores IgE además de activar la fosfolipasa C y la hidrólisis de
los fosfolípidos de inositol, también activa a la fosfolipasa A2, lo cual hace que surjan muy
diversos mediadores que incluyen el factor activador de plaquetas (PAF) y metabolitos del
ácido araquidónico. Las cininas también son generadas durante algunas respuestas
alérgicas; de este modo, las células cebadas secretan muy diversos compuestos
inflamatorios además de la histamina, y cada uno contribuye en medida diversa a los
síntomas principales de la respuesta alérgica: contrición bronquial, hipotensión arterial,
mayor permeabilidad capilar y formación de edema.
Regulación de la liberación de mediadores. La gran variedad de mediadores liberados
durante la reacción alérgica explica la ineficacia de fármacos orientados contra un solo
mediador. Se ha dado gran importancia a la regulación de la descarga de mediadores
desde las células con sistemas de “envíos de señales” que intensifican o bloquean la
liberación de mediadores inducida por IgE.
Los compuestos que actúan en los receptores muscarínicos o (-adrenérgicos intensifican la
liberación de mediadores, poca importancia en seres humanos. Puede lograrse
inhibición de la respuesta secretora con adrenalina y fármacos afines que actúan en
receptores (-adrenérgicos.
Fig. 25 – 1 Mediadores de inflamación liberados por células cebadas activadas
alergeno
IgE
LIBERACIÓN MEDIADORES PRODUCCIÓN
DELCONTENIDO DE LÍPIDOS DE CITOCINA:
DEL GRANULO: DERIVADOS DE
LA MEMBRANA:
síntesis
Liberación metabolismo de mRNA nuevo
inmediata de de lípidos y proteínas en
sustancias en un lapso un lapso de
preformadas de minutos horas
como
histamina
prostaglandinas interleucinas
proteasas
leucitrienos IL-1 IL-3
heparina IL-4 IL-5
IL-6 IL-8
factor
factor de necrosis activador
tumoral (TNF) de plaquetas TNF
Liberación de histamina por acción de fármacos, pépticos, venenos y otros
compuestos. Innumerables sustancias en numero grande de fármacos terapéuticos,
inician la liberación de histamina de las células cebadas en forma directa y sin
sensibilización previa. Es muy probable que las respuestas surjan después de inyección
intravenosa de algunos tipos de sustancias y, en particular, las que son bases o álcalis
orgánicos. Entre ellas están amidas, amidinas, compuestos de amonio cuaternario y de
piridino, piperidinas, alcaloides y antibióticos básicos. La respuesta también puede ser
desencadenada por tubocurarina, succinilcolina, morfina, medios de contraste radiopacos
y algunos expansores plasmáticos tipo carbohidrato. El fenómeno tiene gran
importancia clínica pues puede explicar reacciones anafilácticas inesperadas.
Los polipéptidos básicos liberadores eficaces de histamina. La polimixina B es muy
activa; Otros bradicinina y la sustancia P. Los polipéptidos mencionados se liberan
después de lesión tisular o se hallan en venenos, constituyen estímulos fisiopatológicos a
la secreción de casi todas las células cebadas y basófilos.
En segundos, luego de la inyección intravenosa de un liberador de histamina, los seres
humanos tienen una sensación ardorosa y pruriginosa; dicho efecto, más intenso en las
palmas de las manos y en la cara, el cuero cabelludo y las orejas, es seguido a muy breve
plazo por la sensación de calor intenso. La piel se enrojece y el rubor se disemina
rápidamente hacia el tronco. Disminuye la presión arterial, se acelera el latido cardiaco
y la persona se queja de dolor de cabeza. Al cabo de minutos, se normaliza la presión
arterial y en la piel aparecen edema y grupos de ronchas (pápulas) gigantes. Hay cólico,
náusea, hipersecreción de ácido y broncospasmo moderado. El efecto es menos intenso
con las inyecciones sucesivas dado que se agotan las reservas de histamina en las células
cebadas.
Cuadro 25 – 1 Mediadores del proceso inflamatorio provenientes de células cebadas.
Clases Mediador Efectos
Preformados Histamina vasodilatación, permeabilidad vascular,
prurito, tos, broncoconstricción, rinorrea
TNF-( Regulación de moléculas de adherencia
Proteasas Vasodilatación, permeabilidad vascular,
brancoconstricción
Heparina ?
Derivados de lípidos LTC4 Bronco constricción, vasodilatación,
permeabilidad vascular
LTB4 Quimiotaxia de leucocitos
PGD2 Vasodilatación, permeabilidad vascular,
Bronco constricción, secreción de moco
PAF Bronco constricción, quimiotaxia de
leucocitos
Citocinas TNF-( Regulación de moléculas de adherencia
IL-1 Estimulación amplia de la inflamación
IL-3 División de células cebadas
IL-4 División de células cebadas, cambio en
la clase de inmunoglobulina de linfo-
citos B para la producción de IgE
IL-5 Diferenciación y quimiotaxia de eosin-
ófilos
IL-6 Crecimiento y diferenciación de linfo-
citos
IL-8 Quimiotaxia de leucocitos
GM-CSF Estimulación de neutrófilos, eosinófi-
los y macrófagos
MIP-1( Quimiotaxia de monocitos, linfocitos
T y eosinófilos
Mecanismo. Todas las sustancias que liberan histamina activan las respuestas secretoras
de las células cebadas o de los basófilos, al hacer que aumente el ion calcio
intracelular. Algunas son ionoforas y transportan calcio al interior de la célula, otras,
como las anafilotoxinas intensifican la permeabilidad de la membrana al calcio.
Acumulación de células cebadas y basófilos. En la urticaria pigmentosa (mastocitosis),
las células cebadas se agregan en la porción superior del corion y origina lesiones cutáneas
pigmentadas que son pruriginosas si se les percute. En la mastocitosis sistémica. Las
personas muestran diversos signos y síntomas atribuibles al exceso de histamina liberada,
como son urticaria, dermografismo, prurito, cefalea, debilidad, hipotensión, hiperemia
facial, y efectos gastrointestinales como ulcera péptica. Los signos y síntomas son
desencadenados o exacerbados por diversos estimulantes, como la fricción de la piel con
una toalla o la exposición a fármacos que liberan histamina de manera directa.
Secreción de ácido por él estomago. La histamina es un potente secretagogo gástrico y
desencadena excreción abundante de ácido por las células apriétales, al actuar en los
receptores H2. También aumenta la producción de pepsina, la secreción de ácido
también es incitada por las estimulaciones del neumogástrico y por la gastrina. Hay
células en la mucosa gástrica que contienen somatostatina, la cual inhibe la secreción de
ácido por las de tipo parietal; la acetilcolina bloquea la liberación de somatostatina. La
histamina es el mediador fisiológico predominante de la secreción ácida, porque el
bloqueo de los receptores H2, además de erradicar dicha secreción en respuesta a la
histamina, también inhibe casi por completo las reacciones a la gastrina o a la
estimulación vagal.
Sistema nervioso central. La histamina es un neurotransmisor en el sistema nervioso
central (SNC). Esta distribución de manera irregular la histamina, histidina descarboxilasa
y las enzimas que catalizan la degradación de histamina y estas se hallan concentradas en
las fracciones sinaptosómicas. Los receptores de H1 están distribuidos en todo el SNC y
se concentran densamente en el hipotálamo. La histamina intensifica el estado de vigilia
por medio de los receptores H1, lo cual explica la capacidad sedante de los
antihistamínicos clásicos. La histamina actúa en los receptores H1 e inhibe el
apetito. Las neuronas que contienen histamina pueden participar en la regulación de la
ingestión de líquidos, temperatura corporal y secreción de hormona antidiurética, así
como en el control de la presión arterial y percepción del dolor.
Efectos farmacológicos: receptores H1 y H2
La histamina liberada, ejerce sus efectos locales o generales en músculos liso y
glándulas. La histamina contrae muchos de estos músculos, como los de bronquios e
intestino, pero relaja potentemente otros, como los vasos sanguíneos muy delgados. Es
un estimulo intenso para la secreción de ácido en él estomago. Hay otras
manifestaciones como la formación de edema y estimulación de las terminaciones de
nervios sensitivos. Muchas de las acciones mencionadas, son mediadas por receptores y
son bloqueadas en cierta forma por la difenhidramina (Benadryl) y otros antihistamínicos
clásicos antagonistas de receptores H1
Ingestión de histamina. Sé identificado a la histamina como la toxina que interviene en
la intoxicación alimentaría (peces). La contaminación bacteriana del pescado genera
histamina, y la ingestión de esta ultima ocasiona nauseas, vómito, cefalea, hiperemia e
hiperhidrosis intensa. La toxicidad por histamina, se manifiesta por dolor de cabeza y
otros síntomas, también surge después del consumo de vino tinto. Los antagonistas de
receptores H1 es posible evitar los síntomas de intoxicación.
Aparato cardiovascular. La histamina dilata loa vasos sanguíneos más delgados, con
lo cual hay hiperemia, disminución de la resistencia periférica total e hipotensión
arterial. Tiende a intensificar la permeabilidad capilar.
Vasodilatación. Conocida como “dilatación capilar”, acción característica de la histamina,
es el efecto más importante. La vasodilatación entraña la participación de los receptores
H1 y H2 distribuidos en todos los vasos de resistencia y en casi todos los lechos vasculares.
La actividad de uno u otro tipo de receptores histamínicos desencadena vasodilatración
máxima, pero las respuestas difieren en la sensibilidad a la histamina, en la duración del
efecto y en el mecanismo de su producción. Los receptores H1, poseen mayor afinidad
por la histamina y median una respuesta dilatadora de inicio relativamente rápido, pero
breve. A diferencia receptores H2 genera dilatación que aparece con mayor lentitud y es
mas sostenida. Los antagonistas de receptores H1 anulan las respuestas dilatadoras en
vasos delgados.
Hiperpermeabilidad “capilar”. El efecto clásico de la histamina en los vasos finos es
consecuencia de la salida de proteínas plasmáticas y liquido hacia los espacios
extracelulares, incremento del flujo de linfa y su contenido proteico y de la formación de
edema. Los receptores H1 son importantes para que ocurra dicha respuesta.
La mayor permeabilidad surge por efectos de la histamina en las venillas poscapilares,
hace que se contraigan las células endoteliales y así separan sus membranas limitantes
para dejar al descubierto la membrana basal, que es totalmente permeable a la proteína y
al liquido plasmático. Dejan pasar también células circulantes.
Respuesta triple. Si se inyecta en la dermis, la histamina desencadena “respuesta triple”
que consiste en: 1) una zona de rubor localizado que se extiende en un radio de
milímetros alrededor del sitio de inyección, que surge en término de segundos y que
alcanza su máximo en un minuto, aproximadamente, 2) hiperemia más intensa o
“eritema” que se extiende en promedio 1 cm o más allá de la zona de rubor original y que
surge con mayor lentitud, y 3) una roncha o pápula que se identifica luego de uno a dos
minutos y que ocupa la misma área que la pequeña zona de eritema en el sitio de
inyección. La zona de rubor es consecuencia del efecto vasodilatador directo de la
histamina; el área hiperémica se debe a la estimulación de los reflejos axónicos, inducida
por histamina que ocasiona de manera indirecta vasodilatación, y la pápula refleja la
capacidad de la histamina de causar edema.
Corazón. La histamina genera efectos directos en el corazón que incluyen contractilidad
y fenómenos eléctricos. Intensifica la fuerza de contracción en los músculos de aurículas
y ventrículos al estimular la penetración del ion calcio y acelera la frecuencia cardiaca al
volver más rápida la despolarización diastólica en el nodo sinoauricular. También actúa
de manera directa para tomar lenta la conducción auriculoventricular, intensifica el
automatismo y, a dosis altas especialmente, desencadenar arritmias. Todos los efectos
mencionados son atribuidos en gran medida a los receptores H2.
Choque histamínico. La histamina, aplicada a dosis grandes o liberada durante la
anafilaxia sistémica, ocasiona una disminución profunda y progresiva de la presión
arterial. Conforme se dilatan los vasos finos, atrapan gran cantidad de sangre; al
aumentar su permeabilidad, sale plasma de la circulación.
Músculo liso extravascular. La histamina estimula o, relaja diversos músculos lisos. La
contracción se debe a activación de los receptores H1, y la relajación esta dada por
receptores H2. Dosis minúsculas de histamina desencadenaran bronco constricción
intensa en seres humanos con asma bronquial y otras neuropatías; en sujetos normales el
efecto es mucho menos intenso.
El útero se contrae con la histamina, en la mujer, embarazada o no, la respuesta es
insignificante. Las reacciones de los músculos intestinales es la contracción. Es poca o
inconstante la influencia en vejiga, uréteres, vesícula, iris.
Glándulas exocrinas. La histamina es un regulador fisiológico importante de la secreción
de ácido por él estomago.
Terminaciones nerviosas: dolor, prurito y efectos indirectos. La histamina estimula
terminaciones nerviosas de diversos tipos; si es liberada en la epidermis, genera prurito;
en la dermis, desencadena dolor a veces acompañado de prurito. Acciones estimulantes
de uno u otro tipo en las terminaciones nerviosas que incluyen las aferentes y eferentes
de tipo autónomo, como factores que contribuyen al componente de “eritema” de la
respuesta triple, y a efectos indirectos en los bronquios y otros órganos. En la periferia,
los receptores neuronales de histamina por lo común son de tipo H1
Mecanismo de acción. Los receptores H1 se encuentran acoplados a fosfolipasa C y su
activación hace que se firmen inositol-1,4,5-trifosfato (IP3) y diacilgliceroles a partir de los
fosfolípidos de la membrana celular; IP3 ocasiona liberación rápida de iones de calcio
desde el retículo endoplásmico. Los diacilgliceroles (y el calcio) activan la proteincinasa
C, en tanto que el calcio activa a las proteincinasas que dependen de calcio/calmodulina y
fosfolipasa A2 en la célula “blanco” para generar la respuesta característica. Los
receptores H2 guardan relación con la estimulación de la adenil ciclasa y, con la activación
de la proteincinasa dependiente de cAMP en la célula. Los receptores de adenosina
pueden interactuar con los de H1. En el SNC de seres humanos, la activación de los
receptores de adenosina A1 inhibe la generación del segundo mensajero, por medio de
receptores H1.
Aplicaciones
Las aplicaciones de la histamina se limitan a su utilización como sustancia diagnostica. El
fosfato de histamina se utiliza para evaluar la hiperreactividad inespecífica de bronquios
en asmáticos y como inyección “testigo” positiva durante cutirreacciones en el estudio de
alergia.
ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES H1
Se han sintetizado antagonistas que actúan en los tres tipos de receptores histamínicos, se
limita a propiedades y uso clínico de los antagonistas de receptores H1. Los antagonistas
específicos de receptores H2, como la cimetidina y la ranitidina, se usan en el tratamiento
de ulceras pépticas.
Historia. En 1937, Bovet y Staub detectaron por primera vez la actividad de bloqueo
histamínico, en un compuesto de una serie de aminas con una función de éter
fenólico. El producto era demasiado toxico para emplearlo en seres humanos, en 1944,
Bovet y colaboradores describieron el maleato de pirilamina que sigue siendo antagonista
histamínico. Se descubrieron otros antagonistas similares como la difenhidramina y la
tripelenamina.
En los comienzos de 1950, Black y colaboradores descubrieron una nueva clase de
fármacos que bloqueaban la secreción de ácido gástrico inducida por histamina, se
descubrieron antagonistas de receptores H2, que incluyeron la cimetidina (Tagamet), la
famotidina (Pepcid), la nizatidina (Axid) y la ranitidina (Zantac).
Propiedades farmacológicas
Casi todos los antagonistas de receptores H1 poseen acciones farmacológicas y
aplicaciones terapéuticas similares.
Músculo liso. Los antagonistas de receptores H1 inhiben casi todas las respuestas del
músculo liso a la histamina.
En árbol vascular, los antagonistas de receptores H1 inhiben los efectos vasoconstrictores
de la histamina y, los efectos vasodilatadores más rápidos mediados por dichos receptores
en la célula endotelial.
La vasodilatación residual manifiesta la participación de los receptores H2 en músculo liso
y puede suprimirse sólo por la administración concomitante del antagonista.
Permeabilidad capilar. Los antagonistas de receptores H1 bloquean potentemente la
acción de la histamina, lo cual genera mayor permeabilidad capilar y formación de edema
y pápula.
Glándulas exocrinas. La secreción gástrica no es inhibida absolutamente por
antagonistas de receptores H1, y ellas suprimen las secreciones de glándulas salivales,
lagrimales y otras secreciones exocrinas.
Sistema nervioso central. La primera generación de antagonistas de receptores H1
estimula y deprime al sistema nervioso central. A veces con dosis habituales surge
estimulación en sujetos, presentando inquietud, nerviosidad e incapacidad para conciliar
el sueño. La excitación central es un signo notable de intoxicación, que a veces culmina
en convulsiones, en particular en lactantes. El embotamiento del estado de alerta,
tiempos más lentos de reacción y somnolencia son las manifestaciones
comunes. Algunos antagonistas de receptores H1 tienen una mayor posibilidad de
deprimir al SNC que otros, y hay variabilidad en cuanto a la sensibilidad y reacciones a
fármacos individuales. Las etanolaminas, como la difenhidramina muestra facilidad para
generar sedación. (Cuadro 25 – 2)
La segunda generación de antagonistas de receptores H1 (no sedantes), como
terfenadina, astemizol y loratadina, son excluidos en gran medida del encéfalo si se
administran a dosis terapéuticas porque no cruzan en grado apreciable la barrera
hematoencefálica. La falta de sedición pudiera tener gran beneficio clínico.
Una propiedad interesante y útil de algunos antagonistas de receptores H1 es su
capacidad de reducir la cinetosis; el efecto se observo con dimenhidrinato y
difenhidramina (la fracción activa del dimenhidrinato), con algunos derivados
piperazinicos y con la prometazina. Esta ultima quizá posee la actividad más potente de
bloqueo muscarínico y constituye uno de los fármacos más eficaces entre los antagonistas
H1 para combatir la cinetosis. La escopolamina es el medicamento más potente para
evitar cinetosis.
Cuadro 25 – 2 Antagonistas de H1 representativos
Difenhidramina (una etanolamina)
Clorfeniramina (una alquilamina)
Pirilamina (una etilendiamina)
Clorciclizina (una piperazina)
Prometazina (una fenotiazina)
Terfenadina (una piperidina)
Efectos anticolinérgicos. Muchos de los antagonistas de H1 de la primera generación
tienden a inhibir respuestas a la acetilcolina que son mediadas por receptores
muscarínicos. Los antagonistas de H1 de la segunda generación (como terfenadina,
astemizol, loratadina) no generan efecto alguno en los receptores muscarínicos.
Absorción, destino y disminución. Los antagonistas de H1 se absorben adecuadamente
en vías gastrointestinales. Después de ingerirlos, en dos horas alcanza concentraciones
plasmáticas máximas y los efectos suelen durar de cuatro a seis horas; algunos tienen una
acción más duradera. (cuadro 25 – 3).
Son pocos los estudios sobre la biotransformación metabólica (destino) de los primeros
antagonistas de receptores H1. la difenhidramina, después de ingerida, alcanza su
concentración máxima en la sangre en unas dos horas, permanece en ese nivel otras dos
horas, y disminuye de manera exponencial con una vida media desde el plasma, de unas
cuatro horas. El fármaco se distribuye ampliamente en todo el organismo, incluido el
sistema nervioso central. Es poco el que se excreta en estado original en la orina,
aparece en su mayor parte, en forma de metabolitos.
No se cuenta con información sobre las concentraciones de estos medicamentos en piel ni
en mucosas. Los antagonistas de H1 son eliminados con mayor rapidez por niños que por
adultos, y con mayor lentitud por personas con hepatopatías graves.
El astemizol, la loratadina y la terfenadina, antagonistas de H1 de la segunda generación,
son absorbidos rápidamente de las vías gastrointestinales y metabolizados en hígado
hasta generar metabolitos activos por el sistema p450 microsómico. El metabolismo
puede ser modificado al establecer competencia con otros fármacos por las enzimas P450;
la alteración del metabolito puede asumir importancia clínica.
Efectos adversos. Sedición y otros efectos adversos frecuentes. La sedición
constituye el efecto indeseable con mayor frecuencia con los antagonistas de H1 en la
primera generación aunque no lo es en el caso de la segunda generación.
La ingestión concomitante de alcohol u otros depresores del SNC ocasionan un efecto
aditivo que entorpece las funciones motoras “aprendidas”. Otras acciones indeseables a
los efectos en sistema nervioso central incluyen mareos, tinnitus, lasitud, incoordinación,
fatiga, visión borrosa, diplopía, euforia, nerviosismo, insomnio y temblores.
En orden de frecuencia, los efectos adversos afectan al tubo digestivo e incluyen anorexia,
náusea, vómito, molestias epigástricas y estreñimiento o diarrea. Su incidencia puede
disminuir si se administra el fármaco junto con los alimentos. Los antagonistas H1
intensifican el apetito.
Otros efectos son xerostomía y sequedad de vías respiratorias, que a veces induce tos,
retención urinaria, poliaquiuria y disuria. Los efectos anteriores no se observan con
antagonistas de la segunda generación como son terfenadina, astemizol y loratadina.
Cuadro 25 – 3 Preparados y dosis de antagonistas de receptores H1
Clase y nombre Duración de Preparados Dosis usual
genérico acción en
horas
Fármacos de primera generación
Etanolaminas
Maleato de carbinoxamina 3 a 6 líq. oral 4 a 8 mg
Fumarato de clemastina 12 a 24 SO, LO 1.34 a 2.68 mg
Clorhidrato de difenhidramina 4 a 6 SO. LO. I, L 25 a 50 mg
Dimenhidrinato 4 a 6 SO, LO, I 50 a 100mg
Etilendiaminas
Maleato de pirilamina 4 a 6 SO 25 a 50 mg
Clorhidrato de tripelennamina 4 a 6 SO 25 a 50 mg
100 mg Lsost.
Citrato de tripelennamina LO 37.5 a 75 mg
Alquilaminas
Maleato de clorfeniramina 4 a 6 SO, LO, I 4mg
8 a 12 mg Lsost
5 a 20 inyección
Maleato de bromofeniramina 4 a 6 SO. LO, I I 4mg
8 a 12 mg Lsost
5 a 20 inyección
Piperazinas
Clorhidrato de hidroxizina 6 a 24 SO, LO, I 25 a 100 mg
Pamoato de hidroxizina 6 a 24 SO, LO, I 25 a 100 mg
Clorhidrato de ciclizina 4 a 6 SO, I 50 mg
Lactato de ciclizina 4 a 6 I 50 mg
Clorhidrato de meclizina 12 a 24 SO 12.5 a 50 mg
Fenotiazinas
Clorhidrato de prometazina 4 a 6 SO, LO, I, S 25 mg
Fármacos de segunda generación
Alquilaminas
Acrivastina 6 a 8 SO 8 mg
Piperazinas
Clorhidrato de cetirizina 12 a 24 SO 5 a 10 mg
Pipereidinas
Astemizol >24 SO 10 mg
Clorhidrato de levocabastina 16 a 24 L Una gota
Loratadina 24 SO 10 mg
Terfenadina 12 a 24 SO 60 mg
Taquicardia ventricular polimórfica. Casi nunca la terfenadina y el astemizol prolongan
el intervalo QTc y, por consecuencia, surge taquicardia ventricular polimórfica (trastornos
de pointes). Los trastornos de pointes surgen cuando se ingiere terfenadina a dosis
mayores de las recomendadas o en situaciones en que disminuye el metabolismo hepático
por enfermedad o por administración concomitante de fármacos que inhiben a CYP3A4
que parece ser la encargada del metabolismo del fármaco. El resultado de la sobre
dosificación o la disminución del metabolismo es la conversión incompleta del fármaco
original, al metabolito carboxi, en el primer paso por el hígado. El metabolito es el que
origina las acciones clínicas antihistamínicas. El fármaco original bloquea los canales de
potasio. Los intervalos QTc prolongados preexistentes o la disfunción hepática
significativa son factores de riesgo. Los medicamentos que con mayor frecuencia
inhiben al metabolismo de la terfenadina, son los antibióticos macrólidos (eritromicina,
claritromicina) y antimicótico ketoconazol e itraconazol. La azitromicina y el fluconazol
que se excretan en estado original en la orina, no trastornan el metabolismo de la
terfenadina.
Otros efectos adversos. La alergia puede surgir si se ingieren los antagonistas de H1
pero suele ser mas frecuente después de aplicación local. La dermatitis alérgica no es
rara, y otras reacciones de hipersensibilidad incluyen fiebre medicamentosa y foto
sensibilización. Son muy infrecuentes las complicaciones hematológicas como la
leucopenia, agranulocitosis y anemia hemolítica.
En la intoxicación aguda con antagonistas de receptores H1 el máximo peligro esta por sus
efectos excitadores centrales. El síndrome incluye alucinaciones, excitación, ataxia,
incoordinación, atetosis y convulsiones. Las pupilas fijas y midriáticas con hiperemia
facial junto con taquicardia sinusal, retención de orina, xerostomía y fiebre conforman un
síndrome muy similar al de la intoxicación por atropina. En fase terminal, se advierte
coma cada vez más profundo con colapso cardio-respiratorio y muerte, por lo común, en
termino de 12 a 18 h. El tratamiento casi siempre es asintomático, con colocación de
catéteres para introducir fármacos de sostén.
Agentes antagonistas de H1 disponibles
Etanolaminas (prototipo: difenhidramina). Los compuestos de este grupo poseen
notable actividad antimuscarínica y tendencia intensa a inducir sedición. La mitad de los
pacientes muestran somnolencia. Es pequeña la incidencia de efectos gastrointestinales.
Etilendiaminas (prototipo: pirilamina). Los fármacos de esta categoría incluyen algunos
antagonistas de H1 más específicos. Sus efectos en sistema nervioso central son débiles,
aparece somnolencia. Los efectos adversos en vías gastrointestinales son bastante
comunes.
Piperazinas. Él más antiguo de este grupo, la clorciclizina, tiene una acción más
duradera y origina una incidencia de somnolencia. La hidroxizina es de larga acción quizá
se utiliza en alergias cutáneas; su notable actividad depresora del sistema nervioso central
puede contribuir a su extraordinaria acción antipruriginosa. La cetirizina muestra una
menor sedición,
Fenotiazinas (prototipo: prometazina). Casi todos son antagonistas de los receptores H1
poseen notable actividad anticolinérgica. La prometazina genera efectos sedantes.
Piperidinas (prototipo: terfenadina). Antagonistas de receptores H1 incluyen
terfenadina, astemizol y loratadina. No tienen acciones anticolinérgicas. Su
penetración en el sistema nervioso central es mínima. Poca frecuencia de efectos
adversos.
Aplicaciones terapéuticas
Los antagonistas de receptores H1 son útiles en el tratamiento asintomático de diversas
reacciones de hipersensibilidad inmediata. Las propiedades de algunos se han
aprovechado en terapéutica para suprimir la cinetosis o para lograr sedación.
Cuadros alérgicos. Los antagonistas de H1 tienen su mayor utilidad en tipos agudos de
alergia que incluyen manifestaciones iniciales síntomas de rinitis, urticaria y
conjuntivitis. En el asma bronquial tienen poco efecto beneficioso. En la anafilaxia
sistémica, los antagonistas de histamina tienen solo una participación secundaria y
coadyuvante. También en caso de angioedema intenso, en que el edema laríngeo
constituye una amenaza para la vida.
Los mejores resultados se obtienen en la rinitis estacional y conjuntivitis (fiebre de heno,
polinosis), los fármacos alivian estornudos, la rinorrea y el prurito de ojos, vías
respiratorias y faringe.
Algunas de las dermatitis mejoran de manera adecuada con los antagonistas de H1, y el
beneficio es más notable en la urticaria aguda. La urticaria crónica no reacciona tan
satisfactoriamente, pero se puede obtener algún beneficio. El angioedema también
mejora con los antagonistas de H1, la adrenalina en la crisis aguda e intensa de la laringe,
sobre todo si hay afección que pueda ser letal. Los antagonistas son útiles en el
tratamiento del prurito, dermatitis atópica, picadura de insectos e intoxicación por
zumaque y dermatosis alérgica.
Muchas respuestas medicamentosas atribuibles a fenómenos alérgicos mejoran con los
antagonistas de H1 y en particular las caracterizadas por prurito, urticaria y angioedema,
enfermedad del suero.
Resfriado común. Los antagonistas de H1 carecen de utilidad para combatir el resfriado
común, quizá aminoren la rinorrea, el efecto secante puede ser más nocivo que
beneficioso.
Cinetosis, vértigo y sedición. La escopolamina, por vía oral parenteral o transdérmica, es
él más eficaz de todos, para evitar y tratar la cinetosis, pero los antagonistas de H1 son
útiles en muy diversos cuadros mas leves y tienen la ventaja de que poseen menos efectos
adversos; entre ellos están el dimenhidrinato y las piperazinas como la ciclizina y la
meclizina.
El dimenhidrinato y la meclizina, suelen ser útiles en perturbaciones vestibulares como la
enfermedad de Ménière. Solo la prometazina sirve para tratar la náusea y el vómito que
surge después del uso de quimioterápicos o de radioterapia contra cáncer.
AGONISTAS Y ANTAGONISTAS DE RECEPTORES H3
En 1983 Arrang y col. Indicaron que los receptores H3 actúan en muy diversos tejidos. A
semejanza de los receptores H1 y H2, los H3 son receptores acoplados a proteínas G y al
ser ocupados disminuye la penetración de calcio en la célula. (R)-(-metilhistamina es un
agonista H3 selectivo 1 500 veces mayor que el receptor H3 que por el H2, y una
selectividad 3 000 veces mayor por el receptor (H3) que por H1.
Muchos de los primeros antagonistas del receptor H3, como la impromidina y la
burimamida, poseían efectos mixtos porque son agonistas del receptor H2. la
tioperamida primer antagonista especifico de H3, él más utilizado. Otros antagonistas
incluyen el inhibidor competitivo clobenpropil y el inhibidor irreversible N-etoxicarbonil-2-
etoxil-1,2-dihidroquinolina (EEDQ).
Los receptores H3 actúan como inhibidores retroalimentarios en muy diversos sistemas y
órganos. En el sistema nervioso central, los agonistas del receptor H3 ocasionan
sedación al oponerse al estado del despertar inducido por H1. en las vías
gastrointestinales, los receptores H3 antagonizan la contracción ileal inducida por H1 y
ejercen regulación sustractiva en los valores de histamina, a causa de acciones
autorreguladoras en la mucosa gástrica. La respuesta bronco constrictora de H1 es
antagonizada por una reacción broncodilatadora de H3 en el árbol pulmonar.
Ishikawa y Sperelakis (1987) corroboran la existencia de receptores H3 en el aparato
cardiovascular. Los agonistas de receptores H3 deprimen la neurotransmisión simpática
peri vascular y dilataban las arterias mesentéricas del cobayo. Se identificaron
receptores H3 en terminaciones nerviosas simpáticas en la vena safena del ser humano,
en la cual inhibían la corriente centrífuga simpática y la liberación de
noradrenalina. Además de interferir en la vasoconstricción simpática, poseen efectos
crono trópicos negativos en las aurículas.
BRADICININA Y CALIDINA Y SUS ANTAGONISTAS
Factores diversos como lesión tisular, reacciones alérgicas, infecciones por virus y otros
trastornos inflamatorios activan una serie de reacciones proteolíticas que generan
bradicinina y calidina en los tejidos. Dichos pépticos son autacoides que actúan
localmente y producen dolor, vasodilatación, mayor permeabilidad vascular y síntesis de
prostaglandina.
Los metabolitos de cininas, son considerados como mediadores potentes de la inflamación
y el dolor; los pépticos interactúan con receptores específicos cuya presencia es inducida
por daño tisular.
Historia. La observación antigua de que la orina inyectada por vía intravenosa disminuía
la presión arterial permitió identificar las cininas. Entre 1920 y 1939, Frey y sus
colaboradores, y Kraut y Werle, identificaron la sustancia y demostraron que podría
obtenerse un material similar en saliva, plasma y diversos tejidos. El páncreas era una
fuente rica de tal sustancia, la llamaron calicreina. En 1948, Werle y Berek llamaron a la
sustancia activa calidina y demostraron que era un polipéptido separado de una globulina
plasmática que llamaron calidinógeno.
Rocha e Silva y colaboradores (1949) señalaron que la tripsina y algunos venenos de
serpiente actuaban en la globulina plasmática para producir una sustancia que disminuía
la presión arterial y que ocasionaba contracción de aparición lenta en el intestino; y la
llamaron bradicinina.
Síntesis endógena de calicreina-cininógeno-cinina
Síntesis y metabolismo de cininas. La bradicinina es un nonapéptido. La calidina posee
un residuo de lisina adicional en la terminación amino. Los pépticos son separados de
las (2 globulinas que son sintetizadas por el hígado y circulan en el plasma.
Calicreínas. Circulan en el plasma en forma inactiva y deben ser activadas por otras
proteasas. Dos calicreínas actúan en los cininógenos: la plasmática y la tisular. La
precalicreína plasmática proteína inactiva esta unida con su sustrato, el
cininógeno. Después de su síntesis por el hígado, la precalicreína plasmática es
desdoblada y activada por el factor XII conocido como de Hageman, proteasa que actúa en
coagulación intrínseca y en la cinina para activar la calicreina.
En comparación con la calicreina plasmática, la tisular es una proteína más pequeña. Es
sintetizada en diversos tejidos como glándulas salivales, sistema nervioso central y
aparato cardiovascular. La síntesis de procalicreína tisular es regulada por diversos
factores que incluyen aldosterona en riñón y glándulas salivales, y andrógenos, en otras
glándulas. La secreción de la procalicreína tisular también puede ser regulada, ejemplo;
su secreción desde el páncreas aumenta por la estimulación del neumogástrico.
Cininógenos. Los dos sustratos de las calicreínas, que son los cininógenos de alto y bajo
peso molecular, surgen por el procesamiento alternativo de mRNA. El cininógeno de
alto peso molecular es desdoblado por la calicreina plasmática y tisular para generar
bradicinina y calidina. El de bajo peso molecular es un sustrato solo para la calicreina
tisular, y el producto es la calidina.
Metabolismo. El decapéptido calidina tiene casi la misma actividad que el nonapéptido
bradicinina y es innecesario que se transforme en este ultimo para que genere sus efectos
característicos.
Las cininas tienen existencia bravísima y su vida media en el plasma es solo de unos 15
s. En un solo paso por el lecho vascular pulmonar pueden destruirse 80 a 90 % de las
cininas. En la circulación se identifican concentraciones picomolares.
Receptores de bradicinina. Se conocen como mínimo dos receptores de cininas que han
sido llamados B1 y B2. El receptor clásico, llamado ahora B2, liga selectivamente
bradicinina y calidina, y es un constitutivo de casi todos los tejidos normales. Los
receptores B2 median la mayor parte de los efectos de la bradicinina y calidrina, en
ausencia de inflamación. El receptor B1 se liga de modo selectivo a los metabolitos, de
la bradicinina y calidina, y es menor su numero en casi todos los tejidos. Los receptores
B1 están en el músculo liso normal de vasos; son regulados por la inflamación. Durante
situaciones de estrés, como traumatismos, presión tisular o inflamación, pueden
predominar los efectos en receptores B1.
El receptor B2 se acopla a proteínas G y activa a las fosfolipasas A2 y C. La activación de
la fosfolipasa C inducida por cinina hace que aumente IP3 (y con ello el calcio citosólico) y
el diacilglicol (y con ello la actividad de proteincinasa C). La estimulación de la
fosfolipasa A2 libera ácido araquidónico de los fosfolípidos de la membrana, puede ser
metabolizado a la forma de mediadores inflamatorios potentes.
Funciones y propiedades farmacológicas de las calicreínas y las cininas
Los antagonistas de bradicinina, han permitido obtener mayores conocimientos de las
acciones de las cininas. Interés por la intervención de compuestos en fenómenos como
dolor, inflamación y enfermedades inflamatorias crónicas, en el aparato cardiovascular y
en el de reproducción.
Dolor. Las cininas son potentes algesicos que ocasionan dolor ardoroso e intenso si
se aplican a la base cruenta y al descubierto de una vesícula, y un dolor ardoroso pulsátil
en la mano si se inyectan en la arteria humeral. La bradicinina estimula neuronas
sensitivas primarias y hace que se liberen neuropéptidos como la sustancia P, la
neurocinina A. En el dolor agudo, los receptores B2 median la algesia por bradicinina;
dicho dolor disminuye por acción de los antagonistas de B2. El dolor de la inflamación
crónica entraña la participación de un numero mayor de receptores B1.
Inflamación. Las cininas inyectadas semejan un cuadro inflamatorio. Las cininas
plasmáticas intensifican la permeabilidad en la microcirculación. El efecto, similar al
observado con la histamina y la serotonina, ocurre en las venas finas y entraña la
separación de las uniones entre células endoteliales. Lo anterior, aunado a un mayor
gradiente de presión hidrostática genera edema, y este acoplado a la estimulación de las
terminaciones nerviosas, origina “roncha y eritema” a las inyecciones intradérmicas en
seres humanos. Los receptores B1 en células de inflamación, como macrófagos, puede
desencadenar la producción de los mediadores inflamatorios IL-1 y el factor ( de necrosis
tumoral.
En cuadros inflamatorios crónicos, se ha detectado mayores concentraciones de cinina;
entre ellos están rinitis causada por la inhalación de antígenos y la que surge con infección
por rinovirus. Se forma bradicinina y se agotan los de cinina durante crisis de hinchazón,
edema laringeo y dolor abdominal en el angioedema hereditario. Las cininas también
pueden intervenir en gota, coagulación intra vascular diseminada, enteropatias
inflamatorias, artritis reumatoide y asma. También contribuyen a los cambios en huesos
en estados inflamatorios crónicos. Las cininas estimulan la resorción ósea a través de los
receptores B1 y quizá B2.
Enfermedades de vías respiratorias. La intervención de cininas en la inflamación y
permeabilidad vascular constituye un aspecto importante en la fisiopatología de
neuropatías como el asma. La inhalación o la inyección intravenosa de cininas causa
broncospasmo en asmáticos, pero no en sujetos normales; bronco constricción es
bloqueada por compuestos anticolinérgicos no por antihistamínicos.
Propiedades farmacológicas. Aparato cardiovascular. Las cininas plasmáticas son
vasodilatadores cuya potencia es 10 veces mayor que la histamina. Inyectadas por la
vena ocasionan hiperemia en la zona con mayor riego y una cefalalgia pulsátil. También
dilatan otros lechos viscerales, corazón y riñones. Algunos de los efectos directos de la
cinina pueden ser la capacidad para estimular la liberación de histamina y metabolitos
vasoactivos de las células cebadas. La vasodilatación sistémica por cinina hace que
disminuyan las presiones sistólica y diastólica. La bradicinina puede causar
vasoconstricción directa en vasos con lesión endotelial.
El goteo intravenoso de cininas produce siempre efectos vasodepresores. Los
antagonistas de cininas hacen que aumente en grado notable la presión arterial. Las
cininas tal vez intervengan muy poco en la regulación de la presión arterial en personas
normales, tienen función reguladora de la vasodepresión en estados hipertensivos como
los causados por exceso de mineralocorticoides e hipertensión renovascular.
Las cininas también pueden incrementar las eferencias simpáticas por medio de
mecanismos de los sistemas nerviosos central y periférico. Puede mediar la hipertensión,
en circunstancias, a través del sistema nervioso simpático.
Los inhibidores de ACE aumentan los valores de cinina en tejidos y plasma.
Riñones. Las cininas regulan el volumen y la composición de la orina. Intensifican
la corriente sanguínea por riñones y también el transporte electrógeno de cloruro en el
conducto colector, al estimular receptores en la superficie basolateral del túbulo
renal. Los antagonistas de cinina B2 disminuyen los efectos diuréticos de la furosemida
y también los inhibidores de ACE en la excreción de agua y sodio. La aldosterona
aumenta las concentraciones tisulares de calicreina renal.
Otros factores. El útero de rata sensible a contraerse por acción de las cininas, por
intervención del receptor B2. Las cininas actúan en el sistema reproductor del varón en
funciones como espermatogénesis y para estimular la movilidad de
espermatozoides. Las cininas estimulan la dilatación de la arteria pulmonar fetal, el
cierre del conducto arterioso y la constricción de los vasos umbilicales, fenómenos que
ocurren en la fase de ajuste de la circulación fetal a la neonatal.
El sistema de calicreina-cinina actúa en diversas funciones corporales y sirve como
mediador en la formación de edema y en la contracción del músculo liso.
Aplicaciones terapéuticas potenciales. Los posibles usos de cininas en infecundidad
del varón por astenozoospermia y oligospermia. También quizá sean eficaces para
incrementar la penetración de compuestos quimioterápicos, a través de la barrera
hematoencefálica.
Inhibidores de calicreínas y cininas. Los inhibidores endógenos de las calicreínas
(proteínas plasmáticas) incluyen aprotinina, el inhibidor de la esterasa C1 y de la (2-
macroglobulina.
Los inhibidores de calicreina han sido estudiados para usarlos como fármacos
terapéuticos en cuadros como pancreatitis aguda, sepsis, síndrome carcinoide y edema
cerebral.
Antagonistas de receptores. Los primeros antagonistas de cininas fueron agonistas
parciales y su vida media fue breve por degradación enzimática in vitro.
No se dispone de los antagonistas de cinina para administrar en seres humanos.
De extractos vegetales, se han obtenido esteroides glicólicos que poseen actividad
como antagonistas de cinina.
CAPITULO 26
AUTOCOIDES DERIVADOS DE LÍPIDOS
Eicosanoides y factor activador de plaquetas
EICOSANOIDES
Historia. En 1930, dos ginecólogos estadounidenses, Kurzrok y Lieb, observaron que las
tiras de útero humano in vitro se rebajaban o contraían cuando se les exponía al semen
del varón. Mas tarde Goldblatt en Inglaterra y von Euler en Suecia, señalaron la
actividad contráctil del músculo izo y el efecto vasodepresor en liquido seminal y
glándulas accesorias de la reproducción. Von Euler identifico el material activo como un
ácido liposoluble, al cual dio el nombre de “prostaglandina” (von Euler,
1973). Demostración de que la prostaglandina constituía una familia de compuestos;
en 1962 sé dilucidaron las estructuras de dos que son la E1 (PGE1) y la F1a
(PGF1a). Pronto se identificaron mas prostaglandinas y resultaron ser ácido carboxílicos
insaturados de 20 carbonos con un anillo ciclo pentano. La estructura general de las
prostaglandinas, se identifico su parentesco con los ácidos grasos esenciales. En 1964,
Bergstrom y colaboradores, y van Dorp y colaboradores de manera independiente
lograron la biosíntesis de PGE2 a partir del ácido araquidónico.
Las prostaglandinas “clásicas” constituyen solo una parte de productos fisiológicamente
activos del metabolismo del ácido araquidónico permitió el descubrimiento del
tromboxano A2 de la prostaglandina (PGI2) y de los leucocitos. El descubrimiento de
Vane, Smith y Willis (1971) de que le ácido acetilsalicílico (aspirina) y fármacos similares
inhibían la biosíntesis de prostaglandinas permitió conocer el mecanismo de acción de
estos fármacos, y sirvió para la investigación de autacoides.
Han sido llamadas eicosanoides las familias de prostaglandinas, leucotrienos y
compuestos similares porque derivan de ácidos grasos esenciales. En seres humanos, el
ácido araquidónico es el precursor más abundante y proviene del ácido linoleico de los
alimentos o se ingiere como parte de la dieta. Se ha observado la presencia de ácido
5,8,11,14,17-eicosapentaenoico en grandes cantidades en aceites de pescado. El ácido
araquidónico se esterifica hasta generar fosfolípidos en las membranas celulares. Es
muy pequeña la concentración del ácido araquidónico libre en la célula, la biosíntesis
depende mas bien de su disponibilidad para que actúen las enzimas que los
sintetizan. La mayor biosíntesis de los eicosanoides es regulada en forma precisa y
surge en reacción a muy diversos estímulos físicos, químicos y hormonales.
Biosíntesis. Las hormonas, los autacoides y otras sustancias intensifican la biosíntesis de
los eicosanoides al interactuar con los receptores en la membrana plasmática que se
acopla con las proteínas reguladoras de unión con GTP (proteínas G); el resultado es la
activación directa de las fosfolipasas (C, A2 o ambas) o incremento de las concentraciones
citosólicas de calcio.
Productos de ciclooxigenasas. Las prostaglandinas y los tromboxanos se consideran
como análogos de compuestos “no naturales” y tienen los nombres corrientes de ácidos
prostanoico y trombanoico.
Las prostaglandinas de las series E y D son hidroxicetonas en tanto que las F( son 1,3-
dioles. Las prostaglandinas A, B y C son cetonas insaturadas obtenidas por mecanismos
no enzimáticos. Las prostaglandinas derivadas del ácido araquidónico llevan el
subíndice 2 y son las más importantes en los mamíferos.
La síntesis de prostaglandinas ocurre por enzimas microsómicas de distribución muy
amplia. La primera enzima de síntesis es la síntesis del endoperóxido de prostaglandina,
llamada también ciclooxigenasa del ácido graso. Existen dos isoformas COX-1, COX-
2. La primera constitutiva en casi todas las células. La COX-2 no se encuentra
normalmente pero puede ser inducida por algunos factores séricos, citosinas y factores de
crecimiento, efecto que es inhibido por la administración de glucocorticoides como la
dexametasona. Las ciclooxigenasa poseen dos actividades diferentes; una de sintetasa
de endoperóxido que oxigena el ácido graso precursor no esterificado para formar
endoperóxido cíclico de PPG, y una actividad de peroxidasa que transforma PGG en
PGH. Las prostaglandinas G y H son químicamente inestables, pero por acción
enzimática se transforman en PG1, TXA, PGE, PGF Y PGD.
El endoperóxido PGH2 también es metabolizado en dos compuestos inestables y
fuertemente activos. El tromboxano A2 (TXA2) es formado por la tromboxano
sintetasa; TXA2 se degrada por mecanismos no enzimáticos (t½ = 30 s) en el tromboxano
B2 que es estable pero inactivo (TXB2).
Casi todos los tejidos pueden sintetizar los productos intermedios PGG y PGH a partir del
ácido araquidónico libre, pero su biotransformación varia en cada tejido y depende del
conjunto de enzimas que exista en él y de su abundancia relativa. Ejemplo, pulmón y
bazo pueden sintetizar toda la gama de productos. A diferencia de las plaquetas
contienen tromboxano sintetasa, enzima principal que metaboliza PGH.
Producto de la lipooxigenasa. Las lipooxigenasa son enzimas citosólicas que catalizan la
oxigenación de ácidos grasos poliénicos hasta originar los hidroperóxidos lípidos. El
ácido araquidónico es metabolizado hasta dar diversos metabolitos reciben el nombre de
ácidos hidroperoxieicosatetraenoicos (HPETE).
Todos los HPETE pueden transformarse en su ácido graso hidroxi (HETE) mediante una
peroxidasa o por mecanismos no enzimáticos.
El ácido araquidónico es el precursor de las cuatro series de leucotrienos, y ácido
5,8,11,14,17-eicosapentanoico, de la serie quinta.
Productos del citocromo P450. El ácido araquidónico es metabolizado, hasta generar
metabolitos, por enzimas citocromo P450. Los metabolitos poseen efectos en vasos,
sistema endocrino, riñones y ojos no se ha dilucidado la importancia fisiológica de esta vía.
Otras vías. Vía no enzimática de la conversión del ácido araquidónico la cual generan
series nuevas de agentes llamados isoprostanos. Las prostaglandinas derivadas de la
ciclooxigenasa. Su producción no es bloqueada por agentes que suprimen el
metabolismo del ácido araquidónico libre como el ácido acetilsalicílico o los
antiinflamatorios no esteroides, o por antiinflamatorios esteroides.
En el cerebro, el ácido araquidónico se acopla a la etanolamina para generar
araquidoniletanolamina llamada también anandamida. La anandamida se liga a un
receptor cannabinoide y manifiesta; inhibición de la adenilil ciclasa y de los canales de
calcio de tipo L, analgesia e hipotermia.
Inhibidores de la biosíntesis de eicosanoides. Muchas fases de la biosíntesis pueden ser
bloqueadas por fármacos. La inhibición de la fosfolipasa A2 disminuye la liberación del
ácido graso precursor y, con ello, la síntesis de todos los metabolitos derivados. La
fosfolipasa A2 es activada por calcio y por calmodulina y, por ello, su acción puede ser
inhibida con medicamentos que disminuyan la disponibilidad del ion. Los
glucocorticoides también la inhiben, de manera indirecta.
Los medicamentos no inhiben el metabolismo del ácido araquidónico por parte de
lipooxigenasa.
Diferentes metabolitos de PHG2 a veces producen efectos biológicos
contrarios. Ejemplo, fármacos como el dazoxibén y el pirmagrel que inhiben la
tromboxano sintetasa, por el ridogrel que anula la acción de los receptores de
tromboxano sintetasa y de tromboxano, los fármacos aminoran de modo selectivo la
formación de TXA2 (que estimula la agregación plaquetaria y la vasoconstricción) y
aumentan la producción de PGI2 (que inhibe la agregación plaquetaria y causa
vasodilatación). Dichos medicamentos no cambian la hemodinámica sistemática, ni el
tiempo de hemorragia ni la agregación plaquetaria. No han producido mejoría clínica en
cuadros vasculares, pulmonares, cardiacos y renales que incluyen síndrome de Raynaud,
hipertensión pulmonar, vasospasmo cerebral, síndrome hepatorrenal, síndrome se
insuficiencia respiratoria del adulto, angina estable crónica, angina vasospástica y
métodos cardiovasculares de circulación extracorporal y hemodiálisis. En individuos
con angina inestable hay mejoría sintomática. El dazoxibén también disminuye los
síntomas de la preeclampsia.
Catabolismo de eicosanoides. Hay mecanismos eficaces para el catabolismo y la
inactivacion de casi todos los eicosanoides. En promedio, 95 % de PGE2 en venoclisis
son inactivados durante su paso por la circulación pulmonar. El lecho vascular pulmonar
constituye un filtro importante de muchas sustancias (incluidas algunas prostaglandinas)
que actúan en forma local antes de pasar a la circulación venosa. Las reacciones
catabólicas enzimáticas son de dos tipos una fase inicial (relativamente rápida), catalizada
por enzimas especiales de prostaglandina, de distribución amplia en que las
prostaglandinas pierden gran parte de su actividad biológica, y una segunda fase
(relativamente lenta) en que dichos metabolitos son oxidados por enzimas quizás
idénticas a las que se encargan de la oxidación ( y ( de casi todos los ácidos grasos.
La degradación de LTC4 se lleva a cabo en pulmones, riñones e hígado.
Propiedades farmacológicas de los eicosanoides
Ninguno otro autacoide tiene tantos y diversos efectos como las prostaglandinas y otros
metabolitos del ácido araquidónico.
Aparato cardiovascular. Prostaglandinas. En casi todos los lechos vasculares, la
prostaglandinas de tipo E son vasodilatadores potentes. Abarca arteriolas, esfínteres
precapilares y vénulas poscapilares; no afectan venas de gran calibre.
La PGD2 ocasiona vasodilatación y vasoconstricción, en casi todos los lechos vasculares,
incluidos el mesentérico, el coronario y el renal, se produce vasodilatación a
concentraciones de PGD2 menores de las que generan vasoconstricción. Una excepción
seria la circulación pulmonar, en que PGD2 ocasiona solo vasoconstricción. Las
respuestas a PGF2a varían según serán la especie y el lecho vascular. Es un constrictor
potente de arterias y venas pulmonares.
Por lo general, la presión arterial disminuye en reacción a las PGE y aumenta la corriente
sanguínea en casi todos los organismos, incluidos corazón, mesenterio y riñón. Notables
en sujetos hipertensos.
Las prostaglandinas E y F incrementan el gasto cardiaco.
La administración intravenosa de PGI2 ocasiona hipotensión profunda; es cinco veces mas
potente que PGE2 para producir dicho efecto. La disminución tensional se acompaña de
una aceleración refleja de la frecuencia cardiaca. Refleja al músculo liso de los
vasos. La PGI2 no es inactivada por pulmones y al parecer constituye una modulación
fisiológica del tono vascular que se opone a las acciones de los vasoconstrictores.
Tromboxano A2. Es un vasoconstrictor potente; contrae el músculo liso de vasos y es
un vasoconstrictor en el animal entero y en lechos vasculares aislados.
Leucotrienos. En seres humanos, el LC4 y LTD4 ocasionan hipotensión puede ser
consecuencia parcial de una disminución del volumen intravascular y de la contractilidad
cardiaca, que es consecuencia de una reducción extraordinaria del flujo coronario
inducida por leucotrienos. El LTC4 Y LTD4 tienen poco efecto en casi todas las arterias o
venas de gran calibre, pero las arterias coronarias y segmentos dístales de la arteria
pulmonar muestran contracción. Los vasos renales son resistentes a dicha acción
constrictora, pero no los vasos mesentéricos.
Sangre. Los eicosanoides modifican la función de los elementos figurados de la
sangre. Las prostaglandinas modulan la función plaquetaria. La PGI2 inhibe la
agregación de plaquetas humanas a concentraciones de 1 a 10 nM y contribuye a las
propiedades antitrombógenas de la pared vascular intacta.
El TXA2 es el producto principal del metabolismo de ácido araquidónico en plaquetas y,
como inductor potente de la agregación plaquetaria y de la reacción de liberación de
plaquetas, es un mediador fisiológico de la agregación mencionada. Las prostaglandinas
inhiben la función y la proliferación linfocíticas y suprimen su respuesta inmunitaria. La
PGE2 inhibe la diferenciación de linfocitos B en plasmocitos que secretan anticuerpos, y
así disminuye la respuesta humoral a base de anticuerpos. También impide la
proliferación de linfocitos T estimulantes por mitógenos y la liberación de linfocinas por
linfocitos T sensibilizados. Se ha dicho que las prostaglandinas exógenas prolongan la
vida de un aloinjerto de piel.
Músculo liso. Las prostaglandinas contraen o relajan muchos músculos lisos además de
los que poseen los vasos.
Músculo de bronquios y traquea. Las prostaglandinas F y D2 contraen y las de tipo E
relajan el músculo de bronquios y traquea. Los asmáticos son sensibles a la
prostaglandinas F2( que puede causar intenso broncospasmo. La PGE1 y la PGE2
producen bronco dilatación si estas se aplican por medio de aerosol, a veces se observan
bronco constricción. Los endoperóxidos de prostaglandinas y el TXA2 contraen el
músculo el músculo liso de bronquios. La PGI2 ocasiona bronco dilatación en todas las
especies; el tejido bronquial de seres humanos es sensible y la PGI2 antagoniza la bronco
constricción inducida por otros agentes.
El LTC4 y LTD4 son broncoconstrictores, actúan en músculo liso de vías respiratorias
periféricas y tienen una potencia 1 000 veces mayor que la histamina. También
estimulan la secreción de moco por bronquios y causan edema de la mucosa.
Útero. Las PGE y el TXA2 contraen las tiras de útero de mujer no embarazada, pero las
PGE las relajan. La respuesta contráctil es más notable antes de la menstruación, en
tanto que la relajación es máxima a la mitad del ciclo menstrual. El goteo intravenoso de
PGE2 o PGF2( en embarazadas incrementa el tono uterino, que depende de la dosis, y
aumenta la frecuencia e intensidad de las contracciones uterinas rítmicas. La reactividad
uterina a las prostaglandinas se incrementan conforme avanza el embarazo; no obstante,
dicho incremento es mucho menor que el observado con la oxitocina.
Músculo de vías gastrointestinales. Las prostaglandinas E y F contraen el músculo
longitudinal que va del estomago hasta el colon, el circular se relaja en respuesta a las
prostaglandinas C y se contrae en reacción a las de tipo F. Los leucotrienos generan
potentes efectos contráctiles. Las prostaglandinas disminuyen los tiempos de transito en
intestino delgado y colon. Después de la ingestión de prostaglandinas E se han
observado diarrea, cólico y reflujo de bilis, y estos son efectos adversos frecuentes (junto
con la náusea y el vómito) en mujeres que reciben dichos compuestos para abortar.
Secreciones gástricas e intestinales. Las prostaglandinas E y I2 inhiben la secreción de
ácido en estomago, estimulada por alimentos, histamina o gastrina. Las prostaglandinas
dilatan los vasos de la mucosa gástrica. Las prostaglandinas E aumentan la secreción de
moco en estomago e intestino delgado, y todos los efectos anteriores permiten conservar
la integridad de la mucosa gástrica y se les conoce como propiedades citoprotectoras de
dichos compuestos. Las prostaglandinas E y sus análogos inhiben el daño gástrico
causado por diversos agentes ulcerógenos y estimulan la cicatrización de las ulceras
duodenales y gástricas. Las PGE y PGF incitan el paso de agua y electrolitos al interior
del intestino, los efectos quizás expliquen la diarrea acuosa; a diferencia de ellos los
compuestos de tipo I2no inducen diarrea.
Efectos en riñón y en la formación de orina. Las prostaglandinas incluyen en la excreción
de sodio y agua por riñones al modificar la corriente sanguínea en dichos órganos, y por
efectos directos en los túbulos renales. La PGE inhibe la resorción de agua inducida por
la hormona antidiurética (ADH). La PGE2 inhibe la resorción de cloro en la rama
ascendente gruesa del asa de Henle.
Sistema nervioso central. Las prostaglandinas no hay datos de que tengan alguna función
particular.
Nervios aferentes y dolor. LAS prostaglandinas E ocasionan dolor con la inyección
intradérmica. Las PGE y PGI2 sensibilizan las terminaciones nerviosas aferentes a los
efectos de estímulos químicos o mecánicos al disminuir el umbral de los
nocioceptores. La hiperalgesia es producida por leucotrieno B2.
Sistema endocrino. Diversos tejidos endocrinos reaccionan a las prostaglandinas. La
administración sistémica de tipo E2 aumenta las concentraciones circulantes de ACTH,
hormona de crecimiento, prolactina y gonadotropinas. Otros efectos incluyen
estimulación de la producción de esteroides por las suprarrenales, estimulación de la
liberación de insulina, efectos similares a los de la tirotropina en la glándula tiroides y
acciones similares a las de la hormona luteinizante en el tejido ovárico aislado. Son
características de la prostaglandina F2(.
Los metabolitos de lipooxigenasa del ácido araquidónico también poseen efectos
endocrinos. El 12-HETE estimula la liberación de aldosterona por la corteza
suprarrenal. El 12-HETE puede mediar la liberación de insulina inducida por glucosa.
Efectos metabólicos. Las prostaglandinas de tipo E inhiben la tasa basal de la lipólisis por
tejido adiposo y también la lipólisis estimulada por la exposición a catecolaminas u otras
hormonas lipolíticas.
Agonistas de receptores. No se cuenta con antagonistas selectivos y potentes de los
receptores DP, EP, FP e IP para uso clínico corriente.
Se han descrito compuestos que antagonizan de manera selectiva las respuestas a TXA2 y
a los endoperóxidos (PGH2). Los fármacos inhiben la agregación plaquetaria estimulada
por colágena, ácido araquidónico y PGH2. Los compuestos disminuyen la formación de
trombos arteriales y venosos y el tamaño de los infartos del miocardio. El sulotrobán y
vapiprost eficaces después de ser ingeridos e inhiben la agregación plaquetaria y
prolongan el tiempo de hemorragia si se administran a enfermos de aterosclerosis.
También están los antagonistas selectivos de subtipos de receptores EP. Los
compuestos principales incluyen SC 19220 y AH 6809, en cuanto a receptores EP1 y AH
23848B y en EP4. Los antagonistas activos de leucotrieno D4 ingeribles; inhiben la
bronco constricción, formación de pápula y “fuga” vascular causada por
LTD4. Disminuyen la bronco constricción inducida por antígeno.
Prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos endógenos: funciones posibles en procesos
fisiológicos y patológicosa
Todas las células del cuerpo forman eicosanoides y cada efecto farmacológico manifieste
una función fisiológica o fisiopatológica.
Plaquetas. Un aspecto de notable interés es diluidar la intervención de los
endoperóxidos de prostaglandinas t del TXA2 en la agregación plaquetaria y trombosis, y
el papel que desempeña la PGI2. La estimulación de la agregación plaquetaria culmina
en la activación de las fosfolipasas de membrana y con ello la liberación de ácido
araquidónico y su transformación en endoperóxido de prostaglandina y tromboxano A2,
sustancia que inducen la agregación plaquetaria. La importancia de la vía de
tromboxano en las plaquetas se deduce de que el ácido acetilsalicílico (aspirina) y los
antagonistas de receptores TP inhiben la segunda fase de agregación plaquetaria o
inducen un defecto hemostático leve.
La PGI2, que es generada en la pared vascular, puede ser el antagonista fisiológico; inhibe
la agregación plaquetaria y constituye a las propiedades no trombogenas del endotelio.
Reproducción y parto. Su altísima concentración en semen del varón, así como la
absorción importante de ellas por la vagina han sido el punto de partida de hipótesis que
señalan que tales sustancias se depositan durante el coito, y que esto quizá facilite la
concepción por acciones en cuello y cuerpo uterino, trompas de Falopio y en el transporte
de semen.
En la menstruación hay liberación de ácido araquidónico y estimulación de la síntesis de
prostaglandinas. En él liquido menstrual, aumentan las concentraciones y al parecer
contraen el músculo liso de útero y vías gastrointestinales y sensibilizan las fibras
aferentes del dolor, y con ello contribuyen a los síntomas de dismenorrea primaria.
En la embarazada aumenta poco a poco la propiedad de las membranas fetales para
elaborar prostaglandinas. Durante el trabajo de parto, se incrementan las
concentraciones en sangre y liquido amniótico. Los inhibidores de la ciclooxigenasa
prolongan la gestación y la duración del trabajo de parteo espontáneo e interrumpen el
trabajo de parto prematuro.
Músculo liso de vasos y pulmones. Las prostaglandinas E2 e I2 generadas localmente,
modulan el tono vascular. La del tipo I2 producida por el endotelio vascular es liberada
por fuerza de “cizallamiento” y autocoides vasoconstrictores y vasodilatadores; al parecer,
antagoniza los efectos de autacoides vasoconstrictores circulantes para conservar el flujo
arterial a órganos vitales y para mediar la dilatación. La importancia de estas acciones
vasculares, en la hipotensión que acompaña al choque séptico. También intervienen en
la conservación de libre transito por el conducto arterioso; hipótesis reforzada por el
hecho de que los antiinflamatorios no esteroides inducen el cierre del
conducto. También participan en la conservación de la corriente sanguínea por la
placenta.
Cuando se estimula, con el antígeno adecuado, tejido sensibilizado de pulmón, se libera
prostaglandinas y leucotrienos. Se liberan sustancias broncodilatadoras (PGE2) y
broncoconstrictoras (PGF2(, TXA2, LTC4), pero las respuestas a los peptidoleucotrienos
quizá predominan durante la constricción alérgica de las vías respiratorias. El
metabolismo relativamente lento de los leucotrienos en tejido pulmonar contribuye a la
bronco constricción persistente que sigue a la estimulación con antígeno y pudiera
intervenir en la hipertonía bronquial que se observa en asmáticos.
Riñón. Las prostaglandinas modulan la corriente sanguínea que pasa por riñones y
puede regular la formación de orina debido a sus efectos renovasculares y tubulares. La
producción y acción concomitante de PGE2 tal vez “frene” los efectos de la ADH en la
resorción de agua.
En el síndrome de Bartter aumenta la biosíntesis de prostaglandinas; cuadro infrecuente
caracterizado por presión arterial baja o normal, menor sensibilidad a la angiotensina,
hiperreninemia, hiperaldosteronismo y perdida excesiva del ion potasio; se observa
también una mayor granulación de las células intersticiales de la función renal y mayor
excreción de prostaglandinas en orina.
Respuestas inflamatoria y inmunitaria. Las prostaglandinas y los leucotrienos son
liberados por muy diversos factores mecánicos, térmicos, químicos, bacterianos y de otro
orden, de tipo lesivo y puede contribuir de manera importante a la génesis de signos y
síntomas de inflamación. Las prostaglandinas al parecer no generan efecto directo en la
permeabilidad vascular, pero las de tipo E2 e I2 acrecientan en grado sumo la formación
de edema y de infiltración por leucocitos al estimular la corriente sanguínea en la región
inflamada. Las PGE inhiben la participación de los leucocitos en reacciones de
hipersensibilidad tardía.
Algunos tumores espontáneos en seres humanos (carcinoma medular de tiroides,
adenocarcinoma de células renales; carcinoma de la glándula mamaria) se acompañan de
grandes concentraciones de prostaglandinas locales o circulantes, metástasis ósea e
hipercalcemia.
Aplicaciones terapéuticas
Aborto terapéutico. Surgió gran interés por los efectos de las prostaglandinas en el
aparato reproductor de la mujer. Se han definido sus acciones como abortifacientes si
se proporcionan al principio de la gestación. Su eficacia aumenta hasta 90 % en abortos
tempranos si se aplica en combinación con mifepristona, también metotrexato. Las
prostaglandinas al parecer son útiles en el aborto diferido y en la gestación molar y se les
ha utilizado en forma amplia para inducir aborto en el segundo trimestre. Las del tipo E2
y F2( inducen el trabajo de parto en él termino de la gestación.
Citoprotección gástrica. La propiedad de algunos análogos de prostaglandina para
suprimir las ulceras gástricas, citoprotección. Análogos de la PGE1 (rioprostil y
misoprostol) y de la PGE2 (emprostil, arbaprostil, y trimoprostil). El misoprostol
(Cytotec) puede obtenerse para uso general.
El misoprostol, a dosis que suprimen la secreción de ácido por él estomago, cura ulceras
gástricas casi con la misma eficacia que los antagonistas de H2, no siempre alivia el dolor
por ulcera y la cicatrización de las ulceras duodenales. El fármaco se utiliza para evitar
ulceras que pueden surgir durante el tratamiento a largo plazo con antiinflamatorios no
esteroides. Quizá también sea beneficioso para evitar el rechazo de un riñón
trasplantado y la insuficiencia renal causada por los antiinflamatorios no esteroides. A
menudo se observa diarrea, pero es leve. El misoprostol se absorbe con rapidez y en un
lapso de 30 min. se alcanzan concentraciones máximas en sangre; vida media de 30 a 60
min. La dosis recomendada es de 200 (g cuatro veces al día. No proporcionar el
fármaco a gestantes por su actividad uterotónica.
Isquemia. No hay consenso en cuanto al empleo de fármacos que inhiben la agregación
plaquetaria en el tratamiento del infarto agudo de miocardio, pero hay datos de que la
PGI2 y sus análogos (carbaciclina e iloprost) aminorona el daño isquémico, no se han
demostrado efectos beneficiosos en seres humanos. La PGI2 e iloprost disminuyen la
presión arterial, inhiben la agregación plaquetaria y aminoran la resistencia pulmonar en
sujetos normales y en individuos con angina de pecho. Con estos agentes, se advierte el
dolor retroesternal característico de la angina de pecho y manifestaciones de isquemia me
miocardio. Los episodios son consecuencia de dilatación de vasos coronarios finos, que
desvía la corriente sanguínea y la aleja de la zona isquémica. El efecto limita la utilidad.
Almacenamiento y transfusión de plaquetas. Las prostaglandinas E1 e I2 sirven para
mejorar la obtención y el almacenamiento de plaquetas para la transfusión
terapéutica. La PGI2 también es útil para evitar la agregación plaquetaria en sistemas
de circulación extracorporea. La PGI2 puede utilizarse en vez de la heparina durante la
diálisis en personas con neuropatía.
Impotencia. La PGE1 puede utilizarse en el tratamiento la impotencia. La inyección
intracavernosa ocasiona erección completa o parcial en sujetos impotentes que no
muestran trastornos del aparato vascular, ni daño en el cuerpo cavernoso. La erección
dura de una a tres horas y tiene la misma eficacia que la papaverina no ocasiona erección
duradera ni priapismo.
Intensificación de la corriente sanguínea por pulmones. Los efectos dilatadores de las
prostaglandinas E1 e I2. En conducto arterioso mejora la corriente sanguínea y la
oxigenación tisular. En 10% de los neonatos que reciben el fármaco se observa apnea,
sobre todo en aquellos que pesan menos de 2 Kg al nacer.
FACTOR ACTIVADOR DE PLAQUETAS
Él PAF es sintetizado por plaquetas, neutrófilos, monocitos, células cebadas, eosinófilos,
células mesangiales y medulares de riñones y del endotelio vascular.
Propiedades farmacológicas. Aparato cardiovascular. Él PAF es vasodilatador potente
que aminora la resistencia vascular periférica y la presión arterial sistémica cuando se
inyecta por la vena. La vasodilatación inducida, es independiente de los efectos que
tiene en la innervación simpática o en el metabolismo del ácido araquidónico. Las
acciones de PAF en la circulación coronaria constituyen efectos directos e indirectos. La
administración intracoronaria de cantidades pequeñas del fármaco intensifica la corriente
por los vasos del corazón, mediante un mecanismo que entraña la liberación de un
vasodilatador derivado de plaquetas. A dosis mayores, la corriente coronaria disminuye,
por la formación de agregados intravasculares de plaquetas, formación de TXA2 o por
ambos fenómenos. La inyección intradérmica de PAF ocasiona vasoconstricción inicial
seguida de la característica “roncha y eritema”.
La PAF intensifica la permeabilidad vascular y estimula la salida de liquido desde los vasos;
como la histamina y la bradicinina, el incremento de la permeabilidad se debe a
contracción de las células del endotelio de vénulas.
Plaquetas. El PAF es un estimulado potente de la agregación plaquetaria, se acompaña
de liberación de TXA2 y del contenido granular de la plaqueta. La inyección intravenosa
de PAF hace que se formen agregados plaquetarios dentro de los vasos y surja
trombocitopenia.
Leucocitos. El factor activador de plaquetas activa la agregación de polimorfonucleares,
la liberación de leucotrienos y enzimas lisosómicas. El PAF estimula la agregación de
monocitos y la desgranulación de eosinófilos.
Él PAF es un factor quimiotáctico de eosinófilos, neutrófilos y monocitos; también
estimula la adherencia de los neutrófilos a las células endoteliales. En la administración
sistémica, él PAF ocasiona leucocitopenia y la mayor disminución se observa en él numero
de neutrófilos.
La inyección intradérmica hace que se acumulen neutrófilos y mononucleares en el sitio
de aplicación, y la inhalación de PAF incrementa la infiltración de eosinófilos en las vías
respiratorias.
Músculo liso. Él PAF casi siempre contrae el músculo liso de vías gastrointestinales,
útero y pulmones, y al parecer por medio de mecanismos directos e
indirectos. Aumenta la amplitud de las contracciones uterinas espontáneas, y el
músculo inactivo se contrae rápidamente en forma fásica. El PAF no afecta al músculo
liso de traquea, pero contrae el de las vías respiratorias periféricas. Por aerosol, él PAF
intensifica la resistencia de vías respiratorias y también la reactividad a otros
broncoconstrictores. Dicha hiperreactividad se produce después de que transcurran
unos tres días y puede persistir de una a cuatro semanas. También intensifica la
secreción de moco y la permeabilidad de los vasos pulmonares finos; ello ocasiona
acumulación de liquido en la mucosa y submucosa de traquea y bronquios.
Estomago. Además de contraer el fondo del estomago, él PAF es el agente ulcerógeno
más potente que se conoce. Por vía intravenosa causa erosiones hemorrágicas de la
mucosa gástrica que llegan a las submucosa.
Riñones. En animales, él PAF disminuye la corriente sanguínea de los riñones, la
filtración glomerular, el volumen de orina y la excreción de sodio. También estimula la
liberación de prostaglandinas vasodilatadoras, que tienden a antagonizar la
vasoconstricción renal.
Mecanismo de acción del factor activador de plaquetas. Este factor actúa al estimular
los receptores de superficie celular vinculados con la proteína G; en membranas
plasmáticas de diversos tipos celulares. El calcio citosólico aumenta por la acción del PAF
debido a la penetración de ion a través de canales de calcio. El ácido araquidónico
liberado por PAF es transformado en prostaglandinas, TXA2 o leucotrienos que pueden
actuar como mediadores extracelulares de los efectos del PAF. La unión de este
receptor en las plaquetas “descubre” sitios de unión en la superficie celular para el
fibrinógeno, lo que estimula en forma directa la agregación plaquetaria.
La acumulación intracelular de PAF se acompaña de adherencia de neutrófilos en las
superficies de las células andoteliales, porque estimula la expresión o el “descubrimiento”
de proteínas superficiales.
Antagonistas de receptores. Se han descrito innumerables compuestos que inhiben las
acciones de PAF, evitan la unión a receptor y bloquean selectivamente sus
acciones. Entre los antagonistas están los análogos del PAF, diversos productos vegetales
naturales, como las triazolobenzodiazepinas como apafant, alprazolam y triazolam.
Efectos fisiológicos y patológicos del factor activador de plaquetas. A diferencia de los
eicosanoides, él PAF es sintetizado por algunas células escogidas y que limita su
participación en diversos procesos fisiológicos y patológicos.
Plaquetas. Él PAF es sintetizado por plaquetas y estimula la agregación de estas. El
PAF no actúa como mediador independiente de la agregación, sino que contribuye a la
formación de trombos de una manera análoga.
Reproducción y parto. El PAF quizá intervenga en la ovulación, la implantación y el
parto. La administración de PAF restaura la ovulación. Después de la ovulación y la
fecundación, el embrión comienza a producir PAF que estimula la agregación plaquetaria y
la liberación de factores trombocíticos que al parecer estimulan la activación e
implantación del blastocisto.
El factor activador de plaquetas se detecta solo en él liquido amniótico después de
comenzar el trabajo de parto y por ello se piensa que contribuye a este. Puede contraer
el miometrio en forma directa o estimula la liberación de PGE2 ( y PAF adicional) de
células del amnios y estimular las contracciones uterinas en forma indirecta. La fuente
de PAF en liquido amniótico al parecer es el pulmón fetal.
Respuestas inflamatorias y alergias. Él PAF es elaborado por leucocitos y células cebadas
y posee efectos proinflamatorios; ejemplo, la inyección intradérmica de PAF duplica
muchos de los signos y síntomas de la inflamación, que incluye mayor permeabilidad
vascular, hiperalgesia, edema e inflamación por neutrófilos. Él PAF ocasiona participación
importante en el asma; cuando se inhala constituye un broncoconstrictor potente, incita
la acumulación de eosinófilos en pulmón, genera edema traqueal y bronquial, y estimula
la secreción de moco. Él PAF origina hiperreactividad bronquial duradera. Los efectos
de los antagonistas del factor de activación plaquetaria son bastante
limitados. Revierten la bronco constricción del choque anafiláctico y mejoran la
supervivencia.
CAPITULO 27
ANALGÉSICOS ANTIPIRÉTICOS Y ANTIINFLAMATORIOS, Y FÁRMACOS ANTIGOTOSOS
ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDES
(NSAID)
Los fármacos antiinflamatorios, analgésicos y antipiréticos incluyen muy diversos
compuestos que casi nunca tienen relación química alguna (casi todos son ácidos
orgánicos), pero comparten algunas actividades terapéuticas y efectos colaterales. El
compuesto prototípico seria el ácido acetilsalicílico (aspirina) se les conoce como
“fármacos similares a aspirina” pero el nombre de antiinflamatorios no esteroides
(NSAID).
Se piensa que el aspecto más importante del mecanismo de acción es la inhibición de la
ciclooxigenasa, enzima encargada de la biosíntesis de prostaglandinas y otros autacoides
similares.
Historia. El salicilato de sodio se utilizo para combinar la fiebre reumática y como
antipirético en 1875, y muy pronto se identificaron sus efectos uricosúricos y su actividad
para combatir la gota. Después de demostrar sus efectos antiinflamatorios, Dreser
comenzó a utilizarlo (1899), con el nombre de aspirina.
Los salicilatos sintéticos desplazaron compuestos naturales más costosos. En los primeros
años del siglo XX, se identificaron los principales beneficios terapéuticos de la aspirina, se
descubrieron otros fármacos y se utilizaron todavía derivados del para-aminofenol (como
el acetaminofén). En los últimos 30 años, otros medicamentos nuevos, comenzando por
la indometazina.
Medicamentos de acción de los antiinflamatorios no esteroide
Los antiinflamatorios no esteroides inhiben reacciones in vitro, 1971 Vane y
colaboradores, y Smith y Willis comprobaron que las concentraciones pequeñas de
aspirina e indometacina inhibían la producción enzimática de prostaglandinas. Las
prostaglandinas se liberan siempre que hay daño celular, que aparecen en exudados
inflamatorios, y que los antiinflamatorios no esteroides inhiben la biosíntesis y liberación
de estas. Los antiinflamatorios de esta categoría casi nunca inhiben la formación de
eicosanoides, como los leucotrienos que también contribuyen a la inflamación, ni
modifican la síntesis de otros mediadores inflamatorios.
Inflamación. El proceso inflamatorio incluye una serie de fenómenos que pueden ser
desencadenados por diversos estímulos (agentes infecciosos, isquemia, interacciones
antígeno-anticuerpo, y lesiones térmicas o físicas de otra índole). Cada tipo de estimulo
desencadena un patrón característico de reacción o respuesta. La respuesta por lo
común se acompaña de los conocidos signos clínicos como eritema, edema, y dolor
(hiperalgesia) a la palpación y espontánea. Las respuestas inflamatorias surgen en tres
fases diferentes y cada una al parecer es mediada por mecanismos distintos: 1) una fase
transitoria aguda que se caracteriza por vasodilatación local y mayor permeabilidad
capilar; 2) una fase subaguda tardía que se identifica mas bien por infiltración de
leucocitos y fagocitos, y 3) una fase proliferativa crónica en que se advierten degeneración
y fibrosis tisulares.
En la inflamación intervienen diversos tipos de leucocitos. Las células endoteliales
activadas intervienen para orientar a las células circulantes hacia sitios de inflamación.
Artritis reumatoide. Se desconoce en gran medida la patogenia de la artritis
reumatoide, pero al parecer se trata de una enfermedad autoinmunitaria que depende de
la activación de linfocitos T. Son eventos también la activación de los linfocitos B y la
respuesta humoral, pero casi todos los anticuerpos generados son de tipo IgG.
En la membrana sinovial de enfermos con artritis reumatoide se han identificado muchas
citocinas, incluidas IL-I y TNF. Entre los antiinflamatorios disponibles, únicamente los
corticosteroides suprarrenales interfieren en la síntesis, en los efectos de las citocinas,
como IL-I o TNF. Muchas acciones de las prostaglandinas la respuesta inmunitaria que
incluye supresión de la función de los linfocitos T auxiliares y las células B, y bloqueo de la
producción de IL-I; es difícil atribuir los efectos antirreumatoideos a la aspirina y
similares. Los salicilatos y otros antiinflamatorios no esteroides inhiben de manera
directa la activación y función de los neutrófilos.
Dolor. Los antiinflamatorios no esteroides son clasificados como analgésicos leves, esta
clasificación no es del todo precisa. En algunas formas de dolor postoperatorio,
ejemplo, los antiinflamatorios de esta categoría pueden ser mejores que los analgésicos
opioides. Son eficaces en situaciones en que la inflamación ha sensibilizado a los
receptores del dolor a estímulos mecánicos que normalmente son indoloros.
Los antiinflamatorios no esteroides no modifican la hiperalgesia ni el dolor causado por
acción directa de las prostaglandinas.
Fiebre. La regulación de la temperatura corporal necesita un equilibrio entre la
producción y perdida de calor; el hipotálamo regula el punto en que se conserva la
temperatura del cuerpo. En la fiebre, el nivel de este punto “termorregulador” aumenta
y los antiinflamatorios no esteroides intervienen en su normalización.
La fiebre puede ser consecuencia de infección o secuela de lesión tisular, inflamación,
rechazo de injerto, cáncer u otros cuadros patológicos. Un signo común mayor formación
de citocinas, IL-I(, IL-6, interferones alfa y beta y TNF(. Las citocinas incrementan las
síntesis de PGE2, al aumentar la cantidad de cAMP, estimula al hipotálamo para elevar la
temperatura corporal, lo cual genera incrementos en la generación de calor y
disminuciones en la perdida del mismo. Los NSAID suprimen esta respuesta al inhibir la
síntesis de PGE2. La fiebre es un efecto colateral frecuente de las prostaglandinas. Los
antiinflamatorios no esteroides no inhiben la fiebre causada por las prostaglandinas, pero
si inhiben la generada por agentes que estimulan la síntesis de IL-I y otras citocinas.
Inhibición de la biosíntesis de prostaglandinas por acción de los antiinflamatorios no
esteroides. Los principales efectos terapéuticos de los NSAID son consecuencia de su
propiedad de inhibir la producción prostaglandinica. Los antiinflamatorios no esteroides
interfieren en las síntesis de prostaglandinas. La primera enzima en la vía sintética de
prostaglandina es la prostaglandina de endoperóxido sintetaza o ciclooxigenasa de ácidos
grasos; esa enzima transforma al ácido araquidónico en productos intermediarios
inestables, PGG2 y PGH2. Se sabe que hay dos formas de ciclooxigenasa
ciclooxigenasa-1 (COX-1) y ciclooxigenasa-2 (COX-2). La primera es una isoforma que
aparece en vasos sanguíneos, estomago y riñones, la segunda se presenta en situaciones
de inflamación por citocinas y mediadores inflamatorios. La biotransformación de
ciclooxigenasa PGG2/PGH2 difiere de un tejido a otro. El ácido araquidónico puede ser
transformado por medio de 12-lipooxigenasa en 12-HPETE y 12-HETE, o por la vía de la 5-
lipooxigenasa en diversos leucotrienos. El ácido acetilsalicílico y los antiinflamatorios no
esteroides inhiben a la enzima ciclooxigenasa y la producción de prostaglandinas, pero no
suprimen las vías de la lipooxigenasa ni la formación de leucotrienos.
En el cuadro 27-1 incluye clasificación de los compuestos y otros analgésicos y
antipiréticos con base en sus categorías químicas.
La aspirina covalente modifica las dos variedades de ciclooxigenasa (1 y 2), y logra
inhibición irreversible de la actividad de estas enzimas; la duración de los efectos depende
de la velocidad de recambio de la ciclooxigenasa en diferentes tejidos. En la estructura
COX-1, la aspirina acetila la serina 530, de modo que impide que se ligue el ácido
araquidónico al sitio activo de la enzima. En el caso de COX-2 por parte de la aspirina
también bloquea la actividad de la ciloooxigenasa.
Las plaquetas son especialmente sensibles a la inactivacion irreversible de la
ciclooxigenasa mediada por aspirina porque poseen escasa o nula habilidad para la
biosíntesis de proteínas. Una sola dosis del fármaco inhibirá la ciclooxigenasa
plaquetaria, 40 mg de aspirina. Los antiinflamatorios se dividen en dos grupos, los que
tienen vida media breve (menos de seis horas) y larga (mas de 10 horas). La aspirina y
otros antiinflamatorios no esteroides son ácidos orgánicos y por esa razón se acumulan en
sitios de inflamación.
Los NSAID de mayor uso inhiben de manera no selectiva las formas de COX-1 y COX-
2. Una excepción es la nabumetona, que inhibe a COX-2
Cuadro 27-1 Clasificación química de analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios no
esteroides
Derivados del ácido salicílico
Aspirina, salicilato de sodio, trisalicilato de magnesio
y colina, salsalato, diflunisal, ácido salicilsalicílico,
sulfasalazina, olsalazina
Derivados del para-aminofenol
Acetaminofén
Indol y ácidos indenacéticos
Indometazina, sulindac, etodolac
Ácidos heteroarilacéticos
Tolmetín, diclofenac, ketorolac
Ácidos arilpropiónicos
Ibuprofeno, naproxeno, flurbiprofeno, ketoprofeno,
fenoprofeno, oxaprozina
Ácidos antranílicos (fenamatos)
Ácido mefenámico; ácido meclofenámico
Ácidos enólicos
Oxicam (piroxicam tenoxicam), pirozalidindionas
(fenilbutazona, oxifenbutazona)
Alcanonas
Nabumetona
Hay pruebas adecuadas de que las dosis terapéuticas de aspirina y otros antiinflamatorios
no esteroides disminuyen la biosíntesis de prostaglandinas en seres humanos. Como
inhibidores de la ciclooxigenasa, y su actividad antiinflamatoria la indometacina excepción
notable dado que es más potente en valoraciones inflamatorias.
Efectos terapéuticos compartidos y efectos colaterales de los antiinflamatorios no
esteroides
Efectos terapéuticos. Todos los antiinflamatorios no esteroides son además
antipiréticos y analgésicos, con diferencias importantes en sus actividades; ejemplo, el
acetaminofén es antipirético y analgésico pero solo débilmente antiinflamatorio.
Los fármacos se utilizan como analgésicos no originan las manifestaciones indeseables de
los opioides en el sistema nervioso central, que incluyen depresión respiratoria y aparición
de dependencia física. Los antiinflamatorios no esteroides no cambian la percepción de
las modalidades sensitivas, excepto la del dolor. El dolor postoperatorio crónico o el que
proviene de la inflamación es particularmente controlado, no alivian el dolor que surge de
vísceras huecas.
Los NSAID aminoran la temperatura corporal en estados febriles; todos son antipiréticos y
analgésicos, algunos no son idóneos en el empleo sistemático o duradero dada su
toxicidad, ejemplo la fenilbutazona.
La aplicación clínica principal es antiinflamatorios en trastornos músculo esquelético como
artritis reumatoide, osteoartritis y espondilitis anquilosante.
Otros dos usos de los productos dependen de su habilidad de bloquear la biosíntesis de
prostaglandinas. Las prostaglandinas intervienen en la persistencia del conducto
arterioso con libre transito, en neonatos se ha utilizado la indometazina para cerrar dicho
conducto, en caso de seguir abierto. La liberación de prostaglandinas durante la
menstruación puede ocasionar cólico intenso y otros síntomas de dismenorrea primaria, y
el tratamiento por medio de antiinflamatorios no esteroides ha tenido muy buenos
resultados.
Efectos colaterales de los antiinflamatorios no esteroides (NSAID). Los NSAID tienen en
común algunos efectos adversos indeseables cuadro 27-2. Él más frecuente es la
propensión a inducir ulceras gástricas o intestinales, que a veces se acompañan de anemia
por la perdida hemática resultante.
Cuadro 27-2 Efectos adversos que comparten los antiinflamatorios no esteroides
Ulcera e intolerancia en vías gastrointestinales
Bloqueo de la agregación plaquetaria (inhibición de la síntesis de tromboxano)
Inhibición de la motilidad uterina (prolongación de la gestación)
Inhibición de la función renal mediada por prostaglandina
Reacciones de hipersensibilidad.
El daño en él estomago que generan dichos fármacos puede surgir de dos mecanismos
diferentes. La irritación local permite la difusión retrograda de ácido al interior de la
mucosa gástrica y la inducción de daño tisular, la administración parenteral puede
ocasionar también daño y hemorragia, en relación con la inhibición de la biosíntesis de las
prostaglandinas en estomago y, en particular, PGI2 y PGE2 que actúan como agentes
citoprotectores de la mucosa estomacal. Todos los antiinflamatorios no esteroides con
excepción de p-aminofenol muestran tendencia a causar efectos colaterales en vías
gastrointestinales, que van desde dispepsia leve y pirosis, hasta ulcera de estomago y
duodeno, a veces con resultados mortales. Es posible que la mayor generación de
productos de lipooxigenasa contribuya a la ulcerogenicidad en sujetos que reciben NSAID
y que pueda haber relación con la infección por Helicobacter pylori.
Otros efectos colaterales, incluyen perturbaciones de la función plaquetaria, prolongación
de la gestación o del trabajo de parto espontáneo y cambios en la función renal.
La función plaquetaria se altera porque los NSAID evitan la formación de tromboxano A2
(TXA2) por parte de las plaquetas, que prolongan el tiempo de hemorragia. La aspirina
es un inhibidor eficaz de la función plaquetaria.
Los antiinflamatorios no esteroides poseen poco efecto en la función renal, disminuye la
corriente sanguínea por riñones y la filtración glomerular en individuos con insuficiencia
congestiva cardiaca, con cirrosis hepática y ascitis, con neuropatías crónicas y en sujetos
hipovolémicos.
Los NSAID estimulan la relación de sodio y agua al disminuir la inhibición de la resorción
de cloruro inducida por progesterona y la acción de la hormona antidiurética; ello puede
originar edema en algunos pacientes. Fármacos de esta índole estimulan la
hiperpotasemia por varios mecanismos; como mayor resorción de potasio, supresión de la
secreción de renina inducida por prostaglandinas; este efecto tal vez explique la utilidad
de los antiinflamatorios no esteroides en el tratamiento del síndrome de Bartter que se
caracteriza por hipopotasemia, hiperreninemia, hiperaldosteronismo, hiperplasia
yuxtaglomerular, normotensión y resistencia al efecto presor de la angiotensina II.
La neuropatía pocas veces surge con el empleo de NSAID, pero el abuso de mezclas
analgésicas se ha vinculado con la aparición de daño renal, como necrosis papilar y nefritis
intestinal crónica. El comienzo de la lesión suele ser insidioso e inicialmente se
manifiesta por decremento de la función tubular y de la capacidad de concentración, que
puede evolucionar hasta la insuficiencia renal irreversible si persiste el abuso de
analgésicos. Las mujeres sufren este problema con mayor frecuencia que los varones y
suele haber un antecedente de infección recurrente de vías urinarias. No hay datos que
expliquen la lesión renal inducida por los NSAID.
Algunas personas no toleran la aspirina y muchos antiinflamatorios no esteroides; ello se
manifiesta por síntomas que incluyen desde rinitis vasomotora con abundante rinorrea,
edema angioneurótico, urticaria generalizada y asma bronquial, hasta edema laríngeo y
bronco constricción, hipotensión y choque.
Selección de un antiinflamatorio no esteroide en diversos cuadros clínicos. En
reumatología la elección entre diversos NSAID para tratar artritis se basa en gran medida
en datos empíricos. Si sus efectos terapéuticos son adecuados, se continúa la
administración salvo que surja toxicidad. A principio, hay que proporcionar dosis
bastante pequeñas con objeto de evaluar la reacción del individuo. Los efectos
colaterales surgen en las primeras semanas de administración, en épocas ulteriores
pueden presentarse ulceras gastrointestinales.
Casi nunca se recomienda un antiinflamatorio no esteroide en embarazadas; si es
necesario utilizarlo. Las dosis toxicas de salicilatos causan efectos teratógenos. Hay que
interrumpir la utilización de aspirina antes de la fecha de parto para evitar complicaciones,
como prolongación del trabajo de parto, mayor peligro de hemorragia posparto y cierre
del conducto arterioso en el feto.
Muchos antiinflamatorios no esteroides se ligan firmemente a proteínas plasmáticas y
desplazan a otros medicamentos de los sitios de unión. Las interacciones mencionadas
pueden observarse en sujetos que reciben salicilatos o fenilbutazona junto con warfarina,
hipoglucemiantes del tipo de las sulfonilureas o metotrexate. El problema de la warfarina
se agrava por que los antiinflamatorios no esteroides alteran la función plaquetaria
normal.
SALICILATOS
El ácido acetilsalicílico (aspirina) es el antiinflamatorio y analgésico-antipirético más
recetado. Es el analgésico “casero” más común. A pesar de la eficacia e inocuidad de
la aspirina interviene en el síndrome de Reye y constituir una causa común de intoxicación
letal en niños de corta edad la posibilidad de ocasionar toxicidad grave.
Las sustituciones en los grupos carboxilo o hidroxilo cambian la potencia en la toxicidad de
los salicilatos.
Propiedades farmacológicas
Analgesia. El tipo de dolor que alivian los salicilatos es el de poca intensidad, nacido de
estructuras integumentarias y no de vísceras y, en particular, cefalalgia, mialgia y
artralgia. Su consumo a largo plazo no ocasiona tolerancia ni adicción y es menos su
toxicidad que la de los analgésicos opioides.
Antipiresis. Los salicilatos disminuyen de manera rápida y eficaz el incremento de la
temperatura corporal. A dosis toxica, los salicilatos generan un efecto pirético que
ocasiona sudación, y ello intensifica la deshidratación que ocurre en la intoxicación.
Efectos neurológicos diversos. A dosis altas, los salicilatos provocan efectos tóxicos en el
SNC que incluyen estimulación y después depresión. A veces se observan confusión,
mareos, tinnitus, hipoacusia para tonos altos, delirio, psicosis, estupor y coma. El
tinnitus y la hipoacusia causada por la intoxicación por salicilatos son consecuencia de la
mayor presión laberíntica o de un efecto en las células ciliadas del caracol. El tinnitus
aparece a concentraciones plasmáticas de salicilatos de 200 a 450 (g/ml. Por lo regular,
los síntomas desaparecen del todo en termino de dos a tres días de interrumpir el
consumo de fármacos.
Los salicilatos inducen náuseas y vómito que son consecuencia de estimulación de los
sitios accesibles desde él liquido cefalorraquídeo, tal vez en la zona de estimulación de
quimiorreceptores en el bulbo. En seres humanos, la náusea y el vómito de origen
central casi siempre surge a concentraciones de salicilatos en plasma de 270 (g/ml.
Respiración. Los efectos en la respiración contribuyen a graves perturbaciones del
equilibrio ácido básico que caracterizan a la intoxicación. Los salicilatos estimulan la
respiración de manera directa e indirecta. Las dosis terapéuticas completas de ellos
intensifican el consumo de oxigeno y la producción de CO2. La mayor producción de
CO2 estimula la respiración. Los salicilatos incrementaran la Pco2 plasmática en grado
extraordinario y ocasionaran acidosis respiratoria.
Estos compuestos estimulan directamente el centro respiratorio del bulbo, notable
hiperventilación que se caracteriza por mayor profundidad y notable aceleración de la
respiración. Las concentraciones plasmáticas de 350 (g de salicilatos por mililitro casi
siempre se acompañan de hiperventilación en seres humanos, y si la cifra llega a 500(g,
aparece hiperpnea extraordinaria. Las dosis toxicas ocasionan parálisis respiratoria
central y colapso circulatorio como consecuencia de depresión vasomotora.
Equilibrio ácido básico y parto de electrolitos. Las dosis terapéuticas de salicilatos
ocasionan cambios netos en el equilibrio ácido básico y en el patrón de electrolitos. El
fenómeno inicial, es la alcalosis respiratoria, compensada por incremento de la excreción
de bicarbonato en los riñones, que se acompaña de una mayor excreción de sodio y
potasio.
La fase de intoxicación ácido básica asume manifestaciones clínicas como disminución de
pH sanguíneo, menor concentración de bicarbonato plasmático, y Pco2 plasmático normal
o casi normal. La producción mayor de CO2 rebasa su excreción alveolar por la
depresión directa en la respiración; por consecuencia, aumenta la Pco2 plasmática y
disminuye el pH sanguíneo.
La serie de fenómenos que ocasionan perturbaciones ácido básicas en la intoxicación por
salicilato también altera el equilibrio de agua y electrolitos. La disminución de Pco2
plasmática hace que disminuya la resorción tubular de bicarbonato y hay una mayor
excreción de sodio, potasio y agua por riñones. Se pierde agua por la hiperhidrosis y la
hiperventilación, y aparece a muy breve plazo deshidratación.
Efectos cardiovasculares. Las dosis terapéuticas no generan efectos directos e
importantes en el sistema cardiovascular. Los vasos periféricos tienden a dilatarse
después del consumo de grandes dosis, por el efecto directo en la capa de músculo liso de
dichos vasos. Cantidades toxicas deprimen la circulación por parálisis vasomotora directa
y también mediada por el sistema nervioso central.
Después del consumo de dosis muy grandes, como las utilizan contra la fiebre reumática
aguda, el volumen plasmático circulante aumenta en promedio 20% disminuye el valor del
hematocrito y también se incrementa el gasto y trabajo cardiaco, con signos manifiestos
de carditis, que originan insuficiencia congestiva y edema pulmonar, edema pulmonar no
cardiógeno.
Efectos en tubo digestivo. La ingestión de salicilatos puede ocasionar molestias
epigástricas, náusea y vómito por el mecanismo emético. Generan a veces ulceras
gástricas; en altas dosis, exacerbación de síntomas de ulcera péptica (pirosis, dispepsia),
hemorragia de vías gastrointestinales y gastritis erosiva.
La hemorragia a veces es indolora y si pasa inadvertida, puede ocasionar anemia
ferropénica.
Efectos en hígado y riñones. Los salicilatos ocasionan como mínimo dos formas de daños
hepáticos. En la primera, la hepatopoxicidad depende de la dosis y casi siempre surge a
concentraciones plasmáticas superiores de 150(g/ml en forma constante. La mayor parte
de los casos se observan en individuos con enfermedades del tejido conectivo. El 5 % de
estas personas también tienen hepatomegalia, anorexia, náusea e ictericia y, es mejor
interrumpir el consumo, restringir el uso de salicilatos en pacientes con hepatopatías
crónicas.
El consumo de salicilatos constituye un factor de daño hepático y encefalopatía en el
síndrome de Reye. Se ha propuesto que la aspirina y las enfermedades virales también
dañan las mitocondrias. Esta contraindicado utilizar salicilatos en niños o adolescentes
con varicela o influenza.
Los salicilatos causan retención de sodio y agua, y también disminución aguda de la
función renal en sujetos en insuficiencia congestiva cardiaca, con enfermedad renal o
hipovolemia.
Efectos uricosúricos. Los efectos de los salicilatos en la excreción de ácido úrico
dependen extraordinariamente de sus dosis. Dosis bajas (1 a 2 g/día) pueden disminuir la
excreción de uratos e incrementar las concentraciones de ácido úrico en plasma; dosis
intermedias (2 a 3 g/día) casi nunca modifican la excreción de uratos; dosis mayores de 5
g/día inducen uricosuria y valores menores de uratos en plasma.
Efectos en la sangre. En sujetos sanos, la aspirina prolonga el tiempo de sangrado.
Ejemplo, una dosis de aspirina (0.65 g) duplica el tiempo medio de sangrado en un lapso
de cuatro a siete días. En efecto anterior se debe a acetilación irreversible de la
ciclooxigenasa plaquetaria y, menos formación de TXA2.
Es conveniente que personas con daño hepático intenso, hipoprotrombinemia, deficiencia
de vitamina K o hemofilia no consuman aspirina porque la inhibición de la hemostasia por
plaquetas puede culminar en hemorragia. Es mejor interrumpir la administración, como
mínimo una semana antes de intervenciones quirúrgicas; se tendrá gran cuidado durante
el tratamiento prolongado a base de anticoagulantes orales. Peligro de perdida hemática
de la mucosa gástrica y hemorragia, la aspirina se utiliza en la profilaxia de enfermedad
tromboembolica, en particular en la circulación coronaria y cerebral.
Los salicilatos casi nunca alteran él numero de leucocitos o plaquetas, el valor del
hematocrito ni el contenido de hemoglobina. Dosis de 3 a 4 g/día disminuyen en grado
extraordinario las concentraciones de hierro plasmático y acortan la vida útil de los
eritrocitos.
Efectos en cuadros reumáticos, inflamatorios e inmunitarios y en el metabolismo del
tejido conectivo. Desde hace casi 100 años, los salicilatos sobresalen en el tratamiento de
las enfermedades reumáticas. Suprimen los signos clínicos e incluso mejoran el cuadro
en la fiebre reumática aguda, pero no modifican el daño tisular ulterior, como las lesiones
cardiacas. Además de su efecto en la síntesis de prostaglandinas, también incluye
efectos en otros procesos celulares e inmunitarios en el mesenquima y en tejidos
conectivos.
Los salicilatos también favorecen la estabilización inespecífica de la permeabilidad capilar
durante trastornos inmunitarios.
Efectos en el metabolismo. Los salicilatos generan efectos en procesos metabólicos,
dichos efectos son mínimos con dosis corrientes.
Fosforilación oxidativa. El desacoplamiento de la fosforilación oxidativa por
salicilatos. El efecto puede observarse con dosis utilizadas en el tratamiento de artritis
reumatoide. Otras consecuencias; incremento de la capacidad de oxigeno, y producción
de bióxido de carbono, depleción del glucógeno hepático, y efectos piréticos de dosis
toxicas.
Metabolismo de carbohidratos. Dosis grandes de salicilatos pueden ocasionar
hiperglucemia y glucosuria, y agotar las reservas de glucógeno en hígado y músculos;
también aminoran el metabolismo aeróbico de la glucosa, incrementan la actividad de la
glucosa-6-fosfato y estimula la secreción de glucocorticoides.
Metabolismo de nitrógeno. Los salicilatos a dosis toxicas ocasionan un balance
nitrogenado negativo que se caracteriza por aminoaciduria.
Metabolismo de grasa. Los salicilatos disminuyen la lipogénesis al bloquear parcialmente
la incorporación de acetato en los ácidos grasos; también inhiben la lipólisis de células
grasas, estimulada por adrenalina, y desplazan los ácidos grasos de cadena larga de los
sitios de unión en proteínas plasmáticas de seres humanos. La combinación de los
efectos hace que aumente la penetración de ácidos grasos en músculos, hígado y otros
tejidos, y la oxidación de ellos, y que disminuyan las concentraciones plasmáticas de
ácidos grasos libres, fosfolípidos y colesterol; aumenta también la oxidación de cuerpos
cetónicos.
Efectos endocrinos. Dosis muy grandes de salicilatos estimulan la secreción de esteroides
por la corteza suprarrenal. Los efectos antiinflamatorios de los salicilatos son
independientes de los corticosteroides. La administración de salicilatos por largo tiempo
disminuye la captación y eliminación de yodo por tiroides, pero incrementa el consumo de
oxigeno y la rapidez de desaparición de tiroxina y triyodotironina del torrente sanguíneo.
Salicilatos y embarazo. No hay pruebas de que las dosis terapéuticas de salicilato
lesionen al feto humano; hijos de mujeres que ingirieron salicilatos por largo tiempo
pueden presentar notable disminución ponderal al nacer. Además, se advierte un
incremento en las cifras de mortalidad perinatal, anemia, hemorragia preparto y posparto,
prolongación de la gestación y partos complicados. Los efectos se observan cuando se
administran durante el tercer trimestre.
Efectos irritantes locales. El ácido salicílico irrita fuertemente la piel y las mucosas y
destruye células epiteliales. La acción queratolítica del ácido libre se utiliza en el
tratamiento local de verrugas, callosidades, infecciones mitóticas y dermatitis eccematosa.
Farmacocinética y metabolismo. La aspirina y otros salicilatos.
Absorción. Los salicilatos ingeridos se absorben con rapidez, en parte en él estomago, su
mayor parte lo hacen en la porción superior de intestino delgado. En plasma se
identifican concentraciones importantes en menos de 30 min.; se alcanza una cifra
máxima en dos horas, y después hay disminución gradual de tal valor. La rapidez de
absorción depende de velocidad de desintegración y disolución de tabletas, el pH de las
superficies mucosas y el tiempo de vaciamiento gástrico.
La absorción se realiza por difusión pasiva a través de vías gastrointestinales y, recibe la
influencia del pH gástrico. Los salicilatos muestran mayor ionización conforme aumenta
el pH, dicho incremento intensifica la solubilidad y la disolución. El efecto global es
acelerar la absorción.
La absorción de salicilatos por recto suele ser más lenta y es incompleta y no fiable. El
ácido salicílico se absorbe en forma rápida en la piel intacta, si se aplica linimentos o
pomadas grasas.
Distribución. Una vez absorbidos, los salicilatos se distribuyen en todos los tejidos
corporales y líquidos transcelulares, mas bien por procesos pasivos que dependen del pH.
Los volúmenes de distribución de dosis corriente de aspirina y salicilato sódico en sujetos
normales son de 170 ml/kg de peso corporal; a dosis terapéuticas altas, dicho volumen
aumenta en promedio 500 ml/kg por la saturación en proteínas plasmáticas.
Los salicilatos establecen competencia con compuestos por los sitos de unión en proteínas
plasmáticas, y entre ellos se hallan tiroxina, triyodotironina, penicilina, fenilhidantoina,
sulfinpirazona, bilirrubina, ácido úrico y otos antiinflamatorios no esteroides como
naproxeno.
Biotransformación y eliminación. Los salicilatos son biotransformados en muchos
tejidos, como el retículo endoplásmico y las mitocondrias de hígado. Los tres productos
metabólicos son el ácido saliciúrico (conjugado con glicina); el glucurónido de éter o
fenólico, y el glucurónido de éster o acilo. Se oxida una fracción hasta dar ácido
gentísico, también ácido gentisúrico.
Los salicilatos se excretan por la orina en la forma de ácido salicílico libre (10%), ácido
salicilúrico (75%), glucurónidos fenólico salicílico (10%) y acilo (5%) y ácido gentísico
(menos de 1 %).
La vida media de la aspirina es de unos 15 min. en plasma; del salicilato es de dos a tres
horas a dosis bajas, y de unas 12 h a las dosis antiinflamatorias. La vida media puede ser
incluso de 15 a 30 h a dosis terapéuticas altas.
Aplicaciones terapéuticas
Los salicilatos tienen muchos usos sistémicos y pocos locales. Se utiliza comúnmente
para combatir la inflamación en artritis reumatoide y otros tipos de artritis, lesiones
músculo esqueléticas y fiebre reumática aguda.
Aplicaciones sistémicas. Los preparados mas empleados de salicilatos para efectos
sistémicos son salicilato sódico y el ácido acetilsalicílico; hay mas salicilatos como salsalato
(ácido salicilsalicílico), tiosalicilato sódico (inyectable), salicilato de colina y salicilato de
magnesio (tabletas). También combinación de salicilatos de colina y magnesio.
Antipiresis. La administración con fin antipirético en individuos en que la fiebre por si
sola puede ser nociva. Las dosis antipiréticas de salicilatos en adultos son de 325 a 650
mg ingeridos, cada cuatro horas; en niños de 50 a 75 mg/kg de peso al día, en cuatro a seis
fracciones, que no exceda de una dosis diaria toral de 3.6 g. La vía de administración
casi siempre es oral. A veces se requiere administrar supositorios de aspirina por vía
rectal.
Analgesia. Los salicilatos son útiles en algunos tipos de dolor como cefaleas, artralgias,
dismenorrea, neuralgias y mialgias.
Artritis reumatoide. Además de la analgesia, que permite efectuar ejercicios
terapéuticos más eficaces, estos fármacos mejoran el apetito, la sensación de bienestar y
disminuyen la inflamación en articulaciones y estructuras vecinas. El aspecto más difícil
de tratar en la artritis reumatoide es el daño articular. Conviene utilizar dosis grandes,
contra la fiebre reumática (4 a 6 g/día)
Otras aplicaciones. A dosis pequeñas de aspirina en la función de cuadros que se
acompañan de hiperagregabilidad plaquetaria como arteriopatías coronarias y trombosis
de venas profundas, el postoperatorio. La dosis no sé a definido para la acción
antiplaquetaria, se logra mejor con 40 a 325 mg de aspirina al día, inhibe al producción de
prostaglandina I2.
Relaciones de la concentración de salicilatos plasmáticos con los efectos terapéuticos y la
toxicidad. Para obtener un efecto antiinflamatorio óptimo en sujetos con enfermedades
reumáticas, se necesitan concentraciones de salicilato en plasma de 150 a 300 (g/ml; con
estos limites de dosis, la eliminación del fármaco es casi constante, porque aumenta la
fracción del medicamento libre, y de este modo queda disponible para metabolismo o
excreción conforme se saturan los sitios de unión en las proteínas plasmáticas. Es
importante individualizar la dosis total de aspirina, sobre todo porque puede
“superponerse” al espectro en el cual surge tinnitus. La hiperventilación casi siempre
acaece a concentraciones mayores de 350 (g/ml y también otros signos de intoxicación
como acidosis si las concentraciones exceden de 460 (g/ml. Por lo general, las dosis
únicas analgésicas antipiréticas de salicilato producen concentraciones plasmáticas
menores de 60 (g/ml.
Por lo regular, la cifra plasmática de salicilatos casi no es modificada por los fármacos,
pero la administración concomitante de aspirina disminuye los valores de indometazina,
naproxeno y fenoprofeno; otras interacciones incluyen el antagonismo de la natriuresis
inducida por espironolactona.
Aplicaciones locales. Enteropatía inflamatoria. La mesalamina (ácido 5-
aminosalicilico) es un salicilato utilizado por sus efectos locales, en enteropatía
inflamatoria. No es eficaz ingerido, se le expende en forma de supositorios y suspensión
par enema rectal, para tratar la proctosigmoiditis leve o moderada. En el tratamiento de
la enteropatía inflamatoria, y en colitis ulcerosa, han sido útiles dos presentaciones
ingeribles que son la olsalazina (azodisalicilato sódico, un dímero del ácido 5-
aminosalicilico unido por una ligadura azo) y la mesalamina, en un preparado ingerible
sensible al pH y recubierto de polímero. La sulfasalazina (salicilazosulfapiridina) para
combatir la enteropatía inflamatoria, por los efectos locales de la mesalamina. La
olsalazina utilizado también para combatir la artritis reumatoide y la espondilitis
anquilosante.
Efectos tóxicos de salicilatos
Los salicilatos causan intoxicación como consecuencia de su amplia utilización. En niños,
son frecuentes las intoxicaciones u otros envenenamientos graves y a veces letales.
Intoxicación por salicilatos. La dosis mortal varia según sea la presentación del fármaco,
y han bastado 10 a 30 g de salicilato sódico o aspirina para causar la muerte en adultos, se
sabe de casos de ingestión de cantidades mayores (130 g de aspirina) sin que se haya
producido la muerte. La dosis letal del salicilato de metilo, bastan 4 ml (4.7 g) de
salicilato de metilo para causar la muerte en niños.
Síntomas u signos. La intoxicación crónica y leve con salicilatos recibe el nombre de
salicilismo. El síndrome incluye cefalalgia, mareos, zumbido de oídos, dificultad para oír,
visión borrosa, confusión mental, lasitud, somnolencia, sudoración, sed, hiperventilación,
nauseas, vomito y a veces diarrea. La forma más intensa de intoxicación se caracteriza
por alteraciones mas profundas del SNC (que incluyen convulsiones generalizadas y
coma), erupciones cutáneas y alteraciones intensas en el equilibrio ácido básico. La
fiebre es un signo notable, particularmente en niños. La deshidratación suele ser
consecuencia de hiperpirexia, sudación, vómitos y perdida de vapor de agua durante la
hiperventilación. A menudo surgen síntomas de vías gastrointestinales, con
concentraciones de salicilato plasmático que rebasan 300 (g/ml sufren náusea.
Un signo notable de la intoxicación por salicilatos es la alteración del equilibrio ácido
básico y la acidosis, se observa en lactantes y niños de corta edad.
A veces surgen fenómenos hemorrágicos durante la intoxicación por salicilatos. Un signo
notable post mortem son las petequias. La púrpura trombocitopénica constituye una
complicación infrecuente. La hiperglucemia puede aparecer durante la intoxicación por
salicilatos, pero la hipoglucemia es, en ocasiones, una consecuencia grave de la toxicidad
en niños de corta edad.
La encefalopatía toxica puede ser manifestación notable de la intoxicación por salicilatos,
y a veces es difícil diferenciarla de la de origen reumática. Al evolucionar la intoxicación,
hay depresión, estupor y coma crecientes. Se presentan colapso cardiovascular e
insuficiencia respiratoria, convulsiones asfícticas terminales y edema pulmonar. El
sujeto muere como consecuencia de insuficiencia respiratoria después de un periodo de
inconsciencia.
La toxicidad por salicilatos en adultos tal vez no se diagnostique con facilidad. Los signos
notables de toxicidad en este grupo incluyen edema pulmonar no cardiógeno,
anormalidades neurológicas no focales y anormalidades ácido básicas.
Los síntomas de intoxicación por salicilato de metilo difieren de los descritos para la
aspirina. Las manifestaciones incluyen excitación del sistema nervioso central,
hiperpnea intensa e hiperpirexia.
Tratamiento. La intoxicación por salicilatos constituye una urgencia médica suma, y el
sujeto puede morir a pesar de todas las técnicas que se realicen para asistirlo. El
tratamiento se orienta a medidas de apoyo cardiovascular y respiratorio, así como su
presión de las anormalidades ácido básicas, agilizar la excreción de salicilato. Se necesita
sangre para medir en plasma los salicilatos y también el equilibrio ácido básico y
electrolitos. La concentración de los fármacos, la duración de la intoxicación, y hay que
utilizar medidas para disminuir la absorción; con el carbón vegetal activado.
La hipertermia y deshidratación constituyen peligros inmediatos para la vida, y la
terapéutica inicial ha de ser orientada a corregirlas y a conservar la función renal
adecuada. A muy breve plazo, es necesario administrar volúmenes de soluciones
intravenosas, y el tipo y la cantidad de ellas depende de los datos de laboratorio. Si el
cuadro inicial es de acidosis, es esencial corregir pH sanguíneo bajo, porque tal situación
hace que se desplacen salicilatos del plasma a cerebro y otros tejidos. Hay que
introducir inmediatamente soluciones de bicarbonato por la vena, en goteo, y de ser
posible en volúmenes suficientes para conservar la diuresis alcalina. Es esencial eliminar
la cetosis e hipoglucemia por medio de soluciones glucosadas con objeto de tener control
completo de la acidosis metabólica. Si surge deficiencia de potasio durante la
intoxicación por salicilatos, hay que tratarla al agregar a las soluciones intravenosas, una
vez que se haya precisado la adecuada formación de orina. La transfusión de plasma
puede ser beneficiosa, sobre todo si surge choque, en caso de choque hemorrágico utilizar
vitamina K.
En la intoxicación profunda, el método más eficaz para eliminar los salicilatos y corregir las
perturbaciones de electrólitos y acidobásicos es la hemodiálisis, considerar su empleo en
sujetos con concentraciones de salicilatos mayores de 1 000 (g/ml.
Diflunisal
El diflunisal (Dolobid) es un derivado diflurofenil del ácido salicílico. Es mas potente que
la aspirina al parecer constituye un inhibidor competitivo de la ciclooxigenasa. Carece
de efectos antipiréticos. El diflunisal se ha utilizado como analgésico en el tratamiento
de la osteoartritis, y de esguinces o luxaciones músculo esqueléticas; su potencia es tres a
cuatro veces mayor que la de la aspirina. La dosis inicial común es de 500 a 1 000 mg a
la que seguirán 250 a 500 mg cada 8 a 12 h. La dosis de sostén no debe rebasar 1.5
g/día. El diflunisal no genera efectos colaterales de tipo auditivo, pero origina efectos
menores en vías gastrointestinales y antiplaquetarios menos intensas que la aspirina.
DERIVADOS DEL PARA-AMINOFENOL: ACETAMINOFEN
El acetaminofén (paracetamol); N-acetil-p-aminofenol; (Tylenol) es el metabolito activo de
la fenacetina, analgésico derivado de la anilina (alquitrán de hulla) puede utilizarse en vez
de la aspirina como analgésico-antipirético, es poca su actividad antiinflamatoria.; la
sobredosis aguda ocasiona lesión hepática mortal.
Historia. La acetanilida fue la sustancia original de la que se sintetizaron todos los
fármacos de este grupo y fue inducida en medicina, en 1886, por Cahn y Hepp), dicha
sustancia resulto ser demasiado toxica, se probaron otros derivados químicos del para-
aminofenol. La fenacetina (acetofenetidina) se introdujo en terapéutica en 1887, y fue
usada hasta que se dijo que intervenía en neuropatía.
El acetaminofén fue utilizado por primera vez en medicina por von Mering en 1893.
Propiedades farmacológicas. El acetaminofén posee efectos analgésicos y antipiréticos,
tiene acción antiinflamatoria débil.
Dosis terapéuticas únicas o repetidas del Acetaminofén no tienen efecto alguno en el
aparato cardiovascular ni en el respiratorio. No surgen cambios acidobásicos, ni el
producto irrita él estomago, no causa erosión ni hemorragia. No genera efecto alguno
en plaquetas, tiempo de sangrado ni en la excreción de ácido úrico.
Farmacocinética y metabolismo. Después de ingerir el acetaminofén, este se absorbe en
forma rápida y casi completa en el tubo gastrointestinal. Su concentración plasmática
llega a un máximo de 30 a 60 min. y la vida media en plasma es de unas dos horas después
del consumo de dosis terapéuticas. Se distribuye de manera relativamente uniforme en
casi todos los líquidos corporales. Después de dosis terapéuticas, en orina es posible
identificar 90 a 100 % del fármaco, en las primeras 24 horas.
Aplicaciones terapéuticas. El acetaminofén es un sustitutivo útil de la aspirina, como
analgésico o antipirético; es particularmente útil en sujetos en quines aquella esta
contraindicada (enfermos con ulcera péptica) o prolongación del tiempo de
sangrado. La dosis ingerible habitual de acetaminofén es de 325 a 1 000 mg (650 mg por
vía rectal), la dosis diaria total no debe rebasar los 4 000 mg. En niños, la dosis única es
de 40 a 480 mg, según la edad y el peso, no administrar mas de cinco dosis en 24
horas. La dosis de 10 mg/kg de peso también puede utilizarse.
Efectos tóxicos. A dosis terapéuticas, el acetaminofén suele ser bien tolerado. A
veces surgen erupciones cutáneas y otras reacciones alérgicas. Por lo común es
eritematosa o urticariana, en ocasiones es mas grave y se acompaña de fiebre
medicamentosa y lesiones de mucosa. En unos cuantos casos aislados, el consumo de
Acetaminofén se ha acompañado de neutropenia, trombocitopenia y pancitopenia.
El efecto colateral más grave de la sobre dosificación aguda de acetaminofén es la
necrosis hepática que depende de la dosis y que puede ser mortal. En ocasiones,
también se observan necrosis tubular renal y coma hipoglucémico.
Hepatotoxicidad. En adultos quizá aparezca hepatotoxicidad después de ingerir una sola
dosis de 10 a 15 g de acetaminofén (150 a 250 mg/kg); dosis de 20 a 25 g o más pueden
ser mortales. Los síntomas en los primeros dos días de intoxicación aguda con
acetaminofén quizá no reflejen la gravedad posible del problema. En las primeras 24
horas surgen náusea, vómito, anorexia y dolor abdominal que pueden persistir durante
una semana o más. Las manifestaciones clínicas de daño hepático se expresan en
termino de dos a cuatro días luego de ingerir dosis toxicas. Hay incremento de
aminotransferasas plasmáticas y pueden aumentar la concentración de bilirrubinas en
plasma; además. Se prolonga el tiempo de protombina. La insuficiencia renal aguda
también se observa en algunos enfermos. En casos no letales, las lesiones hepáticas son
reversibles en un lapso de semanas o meses.
En 90 % de los individuos con concentraciones plasmáticas de acetaminofén superior a
300 (g/ml a las cuatro horas, o 45 (g/ml a las 15 horas de haber ingerido el fármaco, se
observa lesión hepática profunda. Cabe prever daño hepático mínimo si la
concentración del medicamento es menor de 120 (g/ml a las cuatro horas o de 30 (g/ml a
las 12 horas de ingerido. La posibilidad de necrosis hepática grave puede preverse con
base en la vida media del Acetaminofén observado en el paciente; cifras mayores a cuatro
horas denotan que surgirá necrosis, aquellos que permanecen mas allá de las 12 horas
sugieren que es probable el coma hepático (figura 27-1)
1 000
valor de
500
acetaminofén
Probable
((g/ml) hepatotoxicidad
100
de 50
plasma 10 No se prevé
5 daño hepático
1
4 8 12 6 20 24
lapso después de la ingestión en horas
Figura 27 – 1. Relación de los valores plasmáticos de acetaminofén y el lapso que media
después de la ingestión hasta la lesión hepática (con autorización de Rumack et al., 1981)
Él diagnostico temprano es vital en el tratamiento de la sobredosis con Acetaminofén, no
debe diferirse el tratamiento mientras llegan los resultados, si el interrogatorio o los
antecedentes sugieren sobre dosificación grave. Si esta es muy intensa, medidas
vigorosas de sostén son esenciales. Se debe realizar el lavado gástrico en todos los
casos, de preferencia si no han transcurrido mas de cuatro horas de la ingestión del
fármaco.
El principal antídoto es la administración del compuesto sufhidrílico que quizá actúa en
parte reponiendo las reservas de glutatión en hígado. La N-acetilcisteína eficaz después
de proporcionarla por vía oral o intravenosa. La solución oral de N-acetilcisteína se
diluye con agua o bebidas no alcohólicas hasta obtener una solución al 5 % para
consumirse en termino de una hora, luego de preparada. El fármaco se recomienda si
no han transcurrido mas de 36 horas de la ingestión del Acetaminofén, es más eficaz antes
de 10 horas. Como primera dosis (desaturación) se proporcionan 140 mg/kg de peso
por vía oral, a la que seguirán dosis de 70 mg/kg cada cuatro horas, en un total de 17
dosis. Las reacciones adversas a la N-acetilcisteína se encuentran erupciones cutáneas
(urticaria), náusea, vómito, diarrea y reacciones anafilactoides.
INDOMETACIONA, SULINDAC Y ETODOLAC
La indometacina introducido en 1963 para tratar artritis reumatoide y trastornos
similares.
Propiedades farmacológicas. La indometazina posee propiedades antiinflamatorias,
analgésicas y antipiréticas y otros tipos, que incluyen gota aguda. La indometacina
posee propiedades analgésicas, y hay datos de que actúa a nivel del sistema nervioso
central y del periférico.
Farmacocinética y metabolismo. Después de ingerida se absorbe en forma rápida y casi
completa por vías gastrointestinales. La concentración máxima en plasma se alcanza en
termino de dos horas en el sujeto en ayuno, pero puede tardar un poco mas si el
medicamento se ingiere después de las comidas. Las concentraciones plasmáticas
necesarias para lograr efecto antiinflamatorio quizá sean menores de 1 (g/ml. La
indometazina se liga 90 % a las proteínas plasmáticas y también a los tejidos. Su
concentración en LCR es pequeña, en liquido sinovial es igual a la del plasma en términos
de cinco horas de la administración. Un 10 a 20 % del fármaco se excreta sin
modificaciones en orina.
Interacciones medicamentosas. La concentración plasmática y la de sus metabolitos
inactivos aumentan si se administra de manera concomitante probencid. La
indometazina no modifica los efectos de los anticoagulantes orales. Sin embargo, puede
ser peligrosa proporcionarla de modo concomitante por el mayor peligro de hemorragia
gastrointestinal. La indometazina antagoniza los efectos natriureticos e hipertensivos de
la furosemida; también puede disminuir los efectos antihipertensivos de los diuréticos
tiazidicos; los agentes de bloqueo (-adrenérgicos o los inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina.
Aplicaciones terapéuticas. Rhymer y Gengos (Symposium, 1983) revisaron los datos de
investigaciones con indometazina como antiinflamatorio. Tales ensayos mostró que el
fármaco reduce el dolor, disminuye la hinchazón y la hipersensibilidad articular;
incrementa la potencia de presión manual y reduce la duración de la rigidez matinal. Su
potencia en relación con los salicilatos señala que es de 10 a 40 tantos mayor. Al
incidencia y gravedad de los efectos colaterales de la indometazina limitan su utilidad
terapéutica; no obstante los efectos son mejor tolerados si se ingiere por la noche, una
forma adecuada de aprovechar la eficacia de este fármaco, reduciendo al mínimo los
efectos adversos e indeseables, es consumir una sola dosis grande (incluso 100 mg) a la
hora de acostarse. De este modo, el paciente puede dormir mejor, y aminorar la
gravedad y duración de la rigidez matinal, hasta media mañana.
La indometazina suele ser más eficaz en el tratamiento de la espondilitis anquilosante y la
osteoartrosis; útil para combatir la gota aguda, pero no es uricosúrica.
La indometazina tiene dos usos mínimos en obstetricia y neonatología. Puede utilizarse
como agente tocolítico para suprimir las contracciones uterinas en trabajo de parto
pretermino. Es posible controlar la insuficiencia cardiaca en neonatos causada por
persistencia del conducto arterioso. El cierre satisfactorio puede ocurrir en mas de 70 %
de los neonatos que reciben el antiinflamatorio. El tratamiento anterior esta indicado
en prematuros que pesan de 500 a 1 750 g, en quienes hemodinamicamente su conducto
arterioso persistente es importante. El tratamiento con indometazina puede disminuir
la incidencia y gravedad de la hemorragia intraventricular en neonatos de bajo peso. La
limitación principal para tratar a los neonatos es la toxicidad renal y se interrumpe la
administración del fármaco si la diuresis disminuye a menos de 0.6 ml/kg/h. Las
concentraciones de indometazina incluyen insuficiencia renal, enterocolitis,
trombocitopenia o hiperbilirrubinemia.
Efectos tóxicos. Los efectos colaterales dependen de la dosis.
Los síntomas y complicaciones gastrointestinales consisten en anorexia, náusea y dolor
abdominal. Se ha señalado úlceras solas o múltiples en todas las vías gastrointestinales
superiores a veces con perforaciones y hemorragia. También se han señalado casos de
pancreatitis aguda. Casi nunca se afecta el hígado, pero se han notificado casos letales
de hepatitis e ictericia. El efecto mas frecuente en SNC, es la cefalea frontal intensa que
surge en 25 a 50 % de las personas que ingieren indometazina durante largo tiempo. Es
frecuente observar mareos, vértigo, obnubilación y confusión mental, se han informado
depresión profunda, psicosis, alucinaciones y suicidio.
Las reacciones hematopoyéticas incluyen neutropenia, trombocitopenia, anemia
aplástica. Las reacciones de hipersensibilidad se manifiestan en forma de erupciones,
prurito urticaria y, como cuadro mas grave, crisis agudas de asma. La indometazina no
debe utilizarse en embarazadas, mujeres que amamantan a su hijo, personas que operan
maquinas o individuos con trastornos psiquiátricos, epilepsia o mal de Parkinson. Esta
contraindicado en individuos con neuropatías o lesiones ulcerosas de estómago o
intestinos.
Sulindac
Propiedades farmacológicas. El sulindac posee actividades antiinflamatorias no
esteroides.
El sulindac es un pro fármaco, su metabolito sulfuro es muy activo. El metabolito tiene
una potencia 500 veces mayor que el sulindac como inhibidor de la ciclooxigenasa. La
toxicidad en vías gastrointestinales es más común con el sulindac que con otros
antiinflamatorios no esteroides. El sulindac no altera la excreción urinaria de
prostaglandinas, ni la función renal.
Farmacocinética y metabolismo. Son complejos en sulindac. En seres humanos, se
absorbe 90 % del fármaco después de ingerido. Las concentraciones máximas en plasma
se alcanzan en termino de una hora, en tanto que las del metabolito sulfuro se detectan
unas dos horas después.
El sulindac presenta dos biotransformaciones mayores además de reacciones de
conjugación. Es oxidado hasta sulfona y después reducido me manera reversible a
sulfuro. Este ultimo metabolito, el que constituye la forma activa. La vida media del
propio sulindac es de unas siete horas, pero con el sulfuro activo tal variable puede durar
18 horas. El producto original y metabolitos sulfona y sulfuro se ligan extensamente a
proteínas plasmáticas.
En orina se detectan muy pocos metabolitos sulfuro o conjugados. Los principales que
se excretan son la sulfona y su conjugado.
Aplicaciones terapéuticas. El silindac (Clinoril) utilizado para tratar artritis reumatoide,
osteoartrosis y espondilitis anquilosante. Buenos resultados con el contra la gota
aguda. Los efectos analgésicos y antiinflamatorios del sulindac (400 mg/día) son
similares a los que se logran con 4 g de aspirina al día; con 1 200 mg de ibuprofeno al día y
con 125 mg de indometazina al día. La dosis debe optimarse para cada enfermo, la
cantidad más común en adultos es de 150 a 200 mg dos veces al día. Este fármaco casi
siempre se proporciona con alimentos para reducir las molestias, y ello puede retrasar la
absorción y disminuir su concentración en plasma. El sulindac se ha utilizado como
tocolítico.
Efectos tóxicos. La incidencia de efectos tóxicos es menor que con la indometazina, son
frecuentes las reacciones adversas. En vías gastrointestinales aunque suelen ser leves
en un 20 %. Las molestias más frecuentes incluyen dolor abdominal y náusea. En 10 %
ocurren efectos colaterales de SNC que comprenden somnolencia, mareos, cefalea y
nerviosismo. En 5 % hay erupciones cutáneas o prurito.
Etodolac
Es un inhibidor de la ciclooxigenasa y posee actividad antiinflamatoria. Al parecer, el
fármaco es uricosúrico.
Farmacocinética y metabolismo. Después de ingerido, el etodolac se absorbe con
rapidez y en grado suficiente y, en promedio, 99 % de el esta ligado a proteínas
plasmáticas. El hígado lo metaboliza hasta generar metabolitos que se excretan por
orina; su vida media en plasma es de siete horas.
Aplicaciones terapéuticas. Una sola dosis de 200 o 400 mg de etodolac por vía oral
produce analgesia postoperatoria, dura en promedio seis a ocho horas. Es eficaz en el
tratamiento de osteoartritis y artritis reumatoide.
Efectos tóxicos. Las manifestaciones más comunes incluyen irritación y ulceras en vías
gastrointestinales, también puede comprender erupciones cutáneas y manifestaciones en
sistema nervioso central.
FENAMATOS
Los fenamatos constituyen una familia de antiinflamatorios no esteroides, derivados del
ácido N-fenilantranílico; Incluyen ácidos mefenámico, meclofenámico, flufenámico,
tolfenámico y etofenámico.
La actividad biológica de este gripo se identifico en el decenio de 1950.
Como analgésico, se ha utilizado el ácido mefenámico (Ponstel) para reducir el dolor de
cuadros reumáticos, las lesiones de tejidos blandos, otras manifestaciones dolorosas
musculoesqueléticas y la dismenorrea. Como antiinflamatorios, él ácido mefenámico y
el meclofenámato sódico (Meclomen) se utiliza en el tratamiento de la osteoartritis y
artritis reumatoide, y no se recomienda utilizar en niños o embarazadas.
Propiedades farmacológicas. Los fenamatos poseen propiedades antiinflamatorias,
antipiréticas y analgésicas. En métodos para evaluar la analgesia, el ácido mefenámico
fue el único que poseyó acciones en los sistemas nerviosos central y periférico.
Los fenamatos tienen habilidad para inhibir la ciclooxigenasa.
Propiedades framacocinéticas. De 0.5 a 2 horas después de ingerir una sola dosis de
meclofenámato y luego de dos a cuatro horas de consumir ácido mefenámico, se alcanzan
sus concentraciones máximas en plasma.
Los dos agentes poseen vidas medias plasmáticas (dos a cuatro horas). La mitad de la
dosis de ácido mefenámico se excreta por orina. Se sabe que 20 % del producto es
expulsado por las heces.
Efectos tóxicos y precauciones. Los principales efectos colaterales se sitúan en el
aparato digestivo. Se manifiestan como dispepsia, puede ser intensa la diarrea y esta es
relativamente común, así como esteatorrea e inflamación intestinal. Un posible efecto
colateral grave en casos esporádicos es la anemia hemolítica que puede ser de tipo
autoinmunitario.
Los fenamatos están contraindicados en enfermedades de vías gastrointestinales.
TOLMETIN, KETORALAC Y DICLOFENAC
El tolmetín y el ketorolac son derivados de ácido acético heteroarilico. El diclofenac es
un derivado del ácido fenilacético, creado específicamente como antiinflamatorio.
Tolmetín
Es un antiinflamatorio, analgésico y antipirético y fue introducido en 1976. El tolmetín
causa erosiones gástricas y prolonga el tiempo de sangrado.
Farmacocinética y metabolismo. El tometín, después de ingerido se absorbe con rapidez
y en forma completa. En termino de 20 a 60 min. después de su ingestión, se alcanza
concentraciones máximas y la vida media en plasma es de unas cinco horas. La
acumulación del fármaco en liquido sinovial comienza en termino de dos horas y persiste
incluso ocho horas después de consumir una sola dosis.
El tolmetín después de absorbido se liga ampliamente (99 %) a proteínas plasmáticas. Es
posible recuperar casi todo el fármaco en la orina después de 24 horas.
Aplicaciones terapéuticas. El tolmetín (tolmetín sódico) se utiliza para combatir la
osteoartritis, artritis reumatoide y la forma juvenil; también se ha utilizado en espondilitis
anquilosante. La dosis máxima recomendad es de 2 g/día, de manera característica en
fracciones administradas con alimentos, leche o antiácidos para reducir las molestias
gastrointestinales.
Efectos tóxicos. En 25 a 40 % de los sujetos se produce efectos colaterales, y 5 a 10 % de
los pacientes abandonan el uso del fármaco. los efectos colaterales más habituales en
vías gastrointestinales incluyen dolor epigástrico, dispepsia, náusea y vómito como
principales manifestaciones. Se han observado ulceras gástricas y duodenal. Los
efectos colaterales en SNC comprenden nerviosismo, angustia, insomnio, somnolencia y
perturbaciones visuales.
Ketorolac
El ketorolac es un potente analgésico, pero posee solo moderada eficacia antiinflamatoria.
Propiedades farmacológicas. El ketorolac inhibe la biosíntesis de prostaglandinas; posee
actividad antipirética, antiinflamatoria y analgésica. El ketorolac no genera tolerancia,
efectos de abstinencia ni depresión respiratoria. Posee también actividad
antiinflamatoria si se aplica directamente en el ojo. Inhibe la agregación plaquetaria y
puede incitar la formación de ulceras gástricas.
Farmacocinética y metabolismo. Después de ingestión o aplicación intramuscular, el
ketorolac se absorbe con rapidez y alcanza concentraciones plasmáticas máximas de 30 a
50 minutos. La biodisponibilidad después de ingerido es de 80 % en promedio. Esta
unido casi totalmente a las proteínas plasmáticas y se excreta con una vida media de
eliminación de cuatro a seis horas. La excreción por orina comprende 90 %
aproximadamente del fármaco eliminado 60 % se excreta sin modificación y el resto en la
forma de conjugado glucuronidado.
Aplicaciones terapéuticas. El ketorolac (administrado en forma de sal trometamina,
Toradol) se utiliza contra el dolor postoperatorio en vez de los opioides y sea administra
por vía intramuscular u oral. Las dosis intramusculares de 30 a 90 mg y las orales de 5 a
30 mg. El ketorolac por vía oral se ha usado para combatir estados de dolor crónico.
Efectos tóxicos. Los efectos colaterales surgen casi con el doble de frecuencia con
ketorolac que con placebo; incluyen somnolencia, mareos, cefalea, dolor gastrointestinal,
dispepsia y náusea, así como dolor en el sitio de la inyección.
Diclofenac
El diclofenac es un antiinflamatorio.
Propiedades farmacológicas. El diclofenac posee actividades analgésicas, antipiréticas y
antiinflamatorias. Es un inhibidor de la ciclooxigenasa y su potencia mayor que la de la
indometazina, el naproxeno y otros, disminuye las concentraciones intracelulares de ácido
araquidónico libre.
Farmacocinética y metabolismo. Después de ingerido el diclofenac se absorbe en forma
rápida y completa, y en plasma se alcanza concentraciones máximas en termino de dos a
tres horas. La administración simultanea con los alimentos torna lento el ritmo de
absorción, pero no la magnitud.
El producto se liga ampliamente a proteínas plasmáticas (99 %) y su vida media en plasma
es de una a dos horas. Se acumula en liquido sinovial después de su ingestión. El
diclofenac sé metaboliza en el hígado por acción de la subfamilia CYP2C del citocromo
P450, los metabolitos se excretan en orina (65 %) y en bilis (35 %).
Aplicaciones terapéuticas. El diclofenac sódico (Voltaren) utilizado para el tratamiento
asintomático a largo plazo de artritis reumatoide, osteoartritis y espondilitis
anquilosante. La dosis diaria corriente es de 100 a 200 mg en varias fracciones. Puede
ser útil por breves lapsos en lesiones músculo esqueléticas agudas, hombro con dolor
agudo (tendinitis bicipital y bursitis subdeltoidea), dolor postoperatorio y dismenorrea.
Efectos tóxicos. El diclofenac produce efectos adversos en 20 % de los pacientes y, en
promedio, 2 % de ellos interrumpen su uso. Los efectos en vías gastrointestinales son
los más habituales; hemorragia, úlcera o perforación de pared intestinal. Los
incrementos de aminotransferasa suelen ser reversibles. En las primeras ocho semanas
de proporcionar diclofenac, hay que evaluar las actividades de la aminotransferasa e
interrumpir el uso del fármaco si persisten cifras anormales. Otras respuestas adversas
incluyen efectos en SNC, erupciones cutáneas, reacciones alérgicas, retención de líquidos
y edema y, en infrecuentes ocasiones, trastornos de función renal. No se recomienda
usarlo en niños, ni en mujeres que amamantan o embarazadas.
DERIVADOS DEL ÁCIDO PROPIONICO
Los derivados del ácido arilpropiónico constituyen un grupo de antiinflamatorios no
esteroides útiles y eficaces.
Las indicaciones par utilizar derivado del ácido propiónico incluyen el tratamiento
asintomático de artritis reumatoide, osteoartritis, espondilitis anquilosante y artritis
gotosa aguda; se le usa como analgésicos, contra tendinitis y bursitis aguda y en la
dismenorrea primaria (cuadro 27-3)
Los derivados del ácido propiónico son similares a la aspirina para tratar signos y síntomas
de artritis reumatoide y osteoartritis. En personas con la primera enfermedad, se
advierte disminución de la hinchazón articular, el dolor y la duración de la rigidez matinal.
El ibuprofeno fue el primer miembro de derivados del ácido propiónico. El naproxen
tiene una vida media más larga que los demás fármacos con los que guarda semejanza
estructural y funcional, este fenómeno puede proporcionarse dos veces al día. El
oxaprozina posee una vida media larga y puede administrarse una vez al día.
Propiedades farmacológicas. Las propiedades farmacodinámicas de los derivados del
ácido propiónico no difieren de manera significativa. Todos son inhibidores eficaces de
la ciclooxigenasa aunque se advierte notable variación en su potencia. Por ejemplo,
naproxeno es unas 20 veces más potente que la aspirina, en tanto que ibuprofeno,
fenoprofeno y aspirina son equipotentes como inhibidores de la ciclooxigenasa. Todos
modifican la función plaquetaria y prolonga el tiempo de sangrado. Algunos derivados
del ácido propiónico poseen notables efectos inhibidores de la función de
leucocitos. Todos son antiinflamatorios eficaces, analgésicos y antipiréticos en seres
humanos, y pueden causar efectos adversos en vías gastrointestinales de seres humanos.
Cuadro 27 – 3 Derivados de ácido propiónico; presentación disponible y
recomendaciones para la terapéutica antiinflamatoria
Nombre Nombre Presen- Dosis usuales
genérico comercial tación antiinflamatoria
Ibuprofeno Motril tabletas 400mg 3 a 4
veces al día
Naproxeno Naproxen tabletas 250 a 500 mg
dos veces al día
Naproxeno sódico Naproxen tabletas 275 a 550 mg
dos veces al día
Fenoprofeno Nalfon tabletas 300 a 600 mg
cápsulas 3 a 4 veces al día
Ketoprofeno Orudis cápsulas 150 a 300 mg
3 a 4 veces al día
Flurbiprofeno Ansiad tabletas 50 a 75 mg
un vez al día
Oxaprozina Daypro tabletas 600 a 1 200 mg
una vez al día
En estudios clínicos los pacientes prefirieron naproxen por la analgesia y el alivio de la
rigidez matinal. Efectos colaterales, el mejor tolerado fue naproxeno y le siguieron en
frecuencia ibuprofeno y fenoprofeno.
Interacciones medicamentosas. Las posibles interacciones adversas y de interés
particular con los derivados del ácido propiónico son enormes avidez para la albúmina en
plasma. No altera los efectos de los hipoglucemiantes ni de la warfarina. Dichos
medicamentos alteran la función plaquetaria o puede causar lesiones de vías
gastrointestinales.
Ibuprofeno
El ibuprofeno se expende en tabletas que contienen 200 a 800 mg del fármaco.
En artritis reumatoide y osteoartritis pueden administrarse dosis diarias incluso de 3 200
mg en fracciones, aunque la dosis total habitual es de 1 200 a 1 800 mg. Para dolor leve
o moderado, el de la dismenorrea primaria, la dosis es de 400 mg cada cuatro a seis horas.
Farmacocinética y metabolismo. Después de ingerido, ibuprofeno se absorbe con
rapidez, y en una a dos horas se advierten sus concentraciones máximas en plasma. La
vida media en plasma es de unas dos horas.
Se liga ampliamente a proteínas plasmáticas (99 %) Pasa lentamente al interior de los
espacios sinoviales.
La excreción del ibuprofeno es rápida y completa. Mas de 90 % de la dosis ingerida se
excreta por la orina en forma de metabolitos y sus conjugados.
Efectos tóxicos. 10 a 15 % de los enfermos no toleran el fármaco.
Los efectos adversos en el tubo digestivo se observan en 5 a 15 % y los más comunes son
dolor epigástrico, náusea, pirosis y sensación de “distensión” de vías gastrointestinales.
Otros efectos colaterales menos frecuentes e incluyen trombocitopenia, lesión cutánea,
cefalea, mareos y visión borrosa y, en unos cuantos casos, ambliopía toxica, retención de
liquido y edema.
No se recomienda ibuprofeno en embarazadas ni en mujeres que amamantan.
Naproxeno
Farmacocinética y metabolismo. Después de ingerido naproxeno se absorbe en su
totalidad. Las concentraciones máximas en plasma se obtienen en termino de dos a
cuatro horas. La absorción puede acelerarse por el suministro concomitante de
bicarbonato de sodio o reducirse por el consumo de oxido de magnesio o hidróxido de
aluminio. La vida media en plasma es de unas 14 horas cifra que aumenta dos tantos en
ancianos, motivo de hacer ajustes de la dosis.
Los metabolitos del naproxeno se excretan casi por completo en la orina.
El naproxeno se liga en una forma casi total (99 %) a las proteínas plasmáticas después de
dosis terapéuticas. El medicamento cruza la placenta y aparece en la leche materna, a
razón de 1 % de la concentración plasmática de la madre.
Efectos tóxicos. Efectos colaterales en vías gastrointestinales y SNC son casi igual a la
indometazina. Las complicaciones gastrointestinales han variado desde dispepsia
relativamente leve, molestias gástricas y pirosis, hasta náuseas, vómito y hemorragia
gástrica. Los efectos adversos en SNC varían desde somnolencia, cefalalgia, mareos y
sudación hasta fatiga, depresión y ototoxicidad. Menos frecuentes están prurito y
diversos problemas dermatológicos, ictericia, deficiencia de la función renal, edema
angioneurótico, trombocitopenia y agranulocitosis.
Fenoprofeno
Farmacocinética y metabolismo. El fenoprofeno ingerido se absorbe con rapidez de
manera incompleta (85%). La presencia de alimento en él estomago retarda la
absorción y disminuye las concentraciones máximas en plasma, se alcanzan casi en
termino de dos horas.
Una vez absorbido, el fenoprofeno se liga casi en forma total (99%) a la albúmina
plasmática. Es metabolizado en forma extensa (>90 %) y excretado casi completamente
por orina. La vida media es de casi tres horas.
Efectos tóxicos. Los efectos adversos con mayor frecuencia en el tubo digestivo son del
15 % y se advierten molestias abdominales y dispepsia. Otros efectos adversos incluyen
erupciones cutáneas y, con menor frecuencia, alteraciones del SNC como tinnitus, mareos,
lasitud, confusión y anorexia.
Ketoprofeno
Farmacocinética y metabolismo. Después de ingerido, el ketoprofeno se absorbe en
forma rápida y en termino de una a dos horas se alcanzan concentraciones máximas en
plasma. Se liga ampliamente a proteínas plasmáticas (99 %) y su vida media en plasma
es de unas dos horas; se conjuga con ácido glucurónico en hígado y el conjugado se
excreta por orina.
Efectos tóxicos. En un 30 % de los pacientes se han observado dispepsia y otros efectos
adversos en vías gastrointestinales, pero casi siempre son leves y menos frecuentes que
aspirina; los efectos adversos disminuyen si se consume el fármaco junto con leche,
alimentos o antiácidos. El ketoprofeno puede ocasionar retención de líquidos y mayores
concentraciones plasmáticas de creatinina.
Flurbiprofeno
Las propiedades farmacológicas, indicaciones terapéuticas y efectos adversos del
flurbiprofeno son similares a las de otros derivados antiinflamatorios del ácido
propiónico. Después de ingeridos, se absorbe adecuadamente y en termino de una a
dos horas se logran concentraciones plasmáticas máximas; su vida media en plasma es de
unas seis horas.
Oxaprozina
El oxaprozina tiene la característica peculiar de que puede ser proporcionado una vez al
día. Sus otras propiedades son semejantes a los de los demás derivados del ácido
mencionado.
Después de ingerido, el oxaprozina se absorbe de manera adecuada y en termino de tres a
seis horas se alcanzan concentraciones plasmáticas máximas. Su vida media es de 40 a
60 horas y aumenta con la edad.
PIROXICAM
El piroxicam es uno de los derivados del oxicam, una clase de ácidos enólicos con
propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas. Puede ser mejor tolerado que
la aspirina o la indometacina. La ventaja principal del piroxicam es su vida media larga
que permite administrar una sola dosis al día.
Propiedades farmacológicas. Antiinflamatorio eficaz y su potencia son casi igual a la de
la indometazina como inhibidor de la síntesis de prostaglandinas in vitro. Bloquea la
activación de neutrófilos incluso en presencia de productos de la ciclooxigenasa;
mecanismo de acción antiinflamatoria propio del piroxicam, está la inhibición de la
proteoglucanasa y de la colágena en cartílago. El piroxicam posee efectos antipiréticos y
analgésicos, el fármaco ocasiona erosiones del estomago y prolonga el tiempo de
hemorragia.
Farmacocinética y metabolismo. Después de ingerido, el piroxicam se absorbe
completamente y en termino de dos a cuatro horas se logran sus concentraciones
máximas en plasma. Los alimentos o los antiácidos no modifican la rapidez ni la
magnitud de la absorción. Hay recirculación entero hepática del fármaco y las cifras de
vida media en plasma han sido variables; una concentración media al parecer es de 50
horas.
Después de absorbido, el piroxicam se liga extensamente a proteínas plasmáticas (99 %);
en estado de equilibrio dinámico (después de 7 a 12 horas) son aproximadamente iguales
las concentraciones del fármaco en plasma y en liquido sinovial. Menos de 5 % del
producto se excreta por la orina sin modificaciones.
Aplicaciones terapéuticas. El piroxicam (feldene); para usarlo contra artritis reumática y
osteoartritis. La dosis diaria usual es de 20 mg, a veces en dos fracciones. Se necesitan
un periodo de uno a 12 días para alcanzar el estado estable o de equilibrio dinámico. Se
le ha utilizado en el tratamiento de la espondilitis anquilosante, trastornos músculo
esqueléticos agudos, dismenorrea, dolor postoperatorio y gota aguda.
Efectos tóxicos.
La dosis recomendada del fármaco es de 7.5 mg una vez al día en osteoartritis y, en casos
graves, cabe aumentarla a 15 mg; la dosis recomendada en la artritis reumatoide es de 15
mg una vez al día.
Otros oxicam
En investigación otros derivados de oxicam, varios pro fármacos del piroxicam
(ampiroxicam, droxicam y pivoxicam). Estos medicamentos son absorbidos
adecuadamente después de ingerirlos, pero alcanzan concentraciones plasmáticas
máximas después del lapso propio del piroxicam. Otros derivados en estudio incluyen
lornoxicam, cinoxicam, sudoxicam y tenoxicam.
El tenoxicam es un antiinflamatorio eficaz y se utiliza en el tratamiento de enfermedades
reumáticas e inflamatorias incluso la osteoartritis. Se liga a proteínas plasmáticas 99
%. La vida media es de unas 70 horas, la eliminación metabólica se lleva a cabo en el
hígado hasta generar metabolitos 5-hidroxi-6-0-glucuronidatos. Las concentraciones
máximas que se logran en liquido sinovial no alcanzan 33 % de las plasmáticas y se
producen unas 20 horas después de una dosis oral. La dosis antiinflamatoria habitual
del tenoxicam es de 20 mg/día. La toxicidad es semejante a la causada por piroxicam.
Nabumetona
La nabumetona es un antiinflamatorio indicado en el tratamiento de la artritis reumatoide
y la osteoartritis con una incidencia relativamente baja de efectos adversos. La dosis
habitual es de 1 000 mg una vez al día. El fármaco es eficaz en el tratamiento a corto
plazo de lesiones en tejidos blandos.
Propiedades farmacológicas. La nabumetona es un inhibidor débil de la ciclooxigenasa
in vitro, pero es un antiinflamatorio activo con actividades antipiréticas y analgésicas.
Farmacocinética y metabolismo. La nabumetona se absorbe con rapidez y es
transformada en hígado a uno o más metabolitos activos; y su vida media es de casi 24
horas.
Efectos tóxicos. Los efectos adversos de nabumetona incluyen molestias en ileon y
colon, erupciones cutáneas, cefalalgia, mareos, pirosis, tinnitus y prurito
DERIVADOS DE LA PIRAZOLONA
Estos fármacos incluyen fenilbutazona, oxifenbutazona, antipirina, aminopirina y dipirona;
la fenilbutazona, si bien no es un fármaco de primera elección, si es él más importante
desde el punto de vista terapéutico en tanto que no se usan ya antipirina, dipirona ni
aminopirina.
Fenilbutazona
Inducida en 1949 para tratar artritis reumatoide y trastornos similares; constituye un
antiinflamatorio eficaz, pero su toxicidad grave limita su uso a largo plazo.
Propiedades farmacológicas. los efectos antiinflamatorios son semejantes a los de los
salicilatos, toxicidad diferida en grado notable; la fenilbutazona causa agranulocitosis.
Efectos antipiréticos y analgésicos. No se ha estudiado extensamente en seres
humanos. Por su toxicidad, no debe utilizarse de modo sistemático como analgésico ni
como antipirético.
Efectos uricosurico. A dosis de unos 600 mg/día, la fenilbutazona genera efecto
uricosurico leve. Las concentraciones pequeñas inhiben la secreción tubular del ácido
mencionado y hace que se retenga. La sulfinpirazona, un congénere, es un uricosurico
mucho mas eficaz y es útil en el tratamiento de la gota crónica.
Efectos en el agua y los electrolitos. La fenilbutazona ocasiona retención notable de
sodio y cloruro; puede ocurrir edema. No cambia la excreción de potasio. El volumen
plasmático suele aumentar incluso 50 % y como consecuencia, en sujetos que reciben el
fármaco, han surgido a veces descompensación cardiaca y edema pulmonar agudo.
Farmacocinética y metabolismo. La fenilbutazona se absorbe en forma rápida y
completa en vías gastrointestinales. Después de dosis terapéuticas, mas de 98 % del
medicamento se liga a proteínas plasmáticas. La vida media en plasma es muy larga, de
50 a 65 horas.
La oxifenbutazona, uno de sus metabolitos posee actividades antirreumáticas y de
retención de sodio similares a las del original. Se liga ampliamente a proteínas
plasmáticas y su vida media en plasma es de varios días.
Interacciones medicamentosas. La fenilbutazona puede desplazar de su sitio de unión a
proteínas plasmáticas a otros antiinflamatorios, anticoagulantes e hipoglucemiantes
orales, sulfonamidas y otros fármacos. Mayor riesgo de hemorragia si se administra de
modo concomitante fenilbutazona y warfarina.
Efectos tóxicos. Muchos pacientes casi no toleran la fenilbutazona y en 10 a 45 % surge
algún efecto adverso. Los efectos adversos con mayor frecuencia comprenden náuseas,
vómitos, molestias epigástricas y erupciones cutáneas. Además, hay retención de agua y
electrolitos, y formación de edema.
Los efectos adversos más graves incluyen ulcera péptica con hemorragia o perforación,
enfermedad del suero, estomatitis ulcerosa, hepatitis, nefritis, anemia aplástica,
leucopenia y agranulocitosis y trombocitopenia. Se han producido diversas muertes, en
especial por anemia aplástica y agranulocitosis.
Es importante vigilar con enorme cuidad al paciente que recibe fenilbutazona y hace
estudios hemáticos frecuentes. El fármaco debe administrarse solo por lapsos breves
que no excedan de una semana. Indicar a la persona que interrumpa el uso del fármaco
y se comunique inmediatamente con él medico cuando aparece fiebre, faringitis u otras
lesiones de la boca, erupciones cutáneas, prurito, ictericia, incremento de peso o
melena. El fármaco esta contraindicado en sujetos con hipertensión, disfunción cardiaca,
renal o hepática, antecedentes de ulcera péptica, discrasias sanguíneas o hipersensibilidad
al medicamento. Los efectos tóxicos son más intensos en ancianos. No es conveniente
su administración en niños menores de 14 años de edad.
Aplicaciones terapéuticas. En la actualidad, la fenilbutazona no se considera el fármaco
mas indicado en trastorno alguno, a veces es usado para combatir la gota aguda, y en
artritis reumatoide. La fenilbutazona debe utilizarse solo después de comprobar la
ineficacia de otros medicamentos y ello únicamente luego de una consideración cuidadosa
de los riesgos que entraña su consumo en comparación con las ventajas que tienen para el
enfermo.
Oxifenbutazona
Retirado este producto del mercado
Antipirina y aminopirina
Se utilizaron como analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios. El proporcionar
aminopirina a seres humanos disminuyó sensiblemente después de identificar la toxicidad
en medula ósea y la agranulocitosis que podrían ser mortales, y también dejo de usarse la
antipirina.
OTROS ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDES
Apazona
Es un compuesto no esteroide con propiedades antiinflamatorias, analgésicas y
antipiréticas, inhibidor débil de la ciclooxigenasa. Es un potente uricosurico, útil para
tratar la gota aguda.
Después de la administración oral, la apazona se absorbe en forma rápida y casi completa
en vías gastrointestinales y cuatro horas mas tarde se alcanzan concentraciones máximas
en plasma. Se liga extensamente a proteínas plasmáticas y su vida media biológica es de
20 a 24 h. Penetra lentamente en él liquido sinovial. En 65% del medicamento se
excreta sin modificaciones por la orina.
La apazona es tolerada de manera adecuada. En 3 % de los enfermos, surgen efectos
adversos leves en vías gastrointestinales como náusea, dolor epigástrico y dispepsia, y
también erupciones cutáneas; hay una menor frecuencia en sistema nervioso central
como cefalea y vértigo.
La apazona bloquea a la ciclooxigenasa es mucho menos activa que otros
antiinflamatorios no esteroides.
Se ha utilizado en la terapéutica de la artritis rumatoide, osteoartritis y gota. La dosis
usual es de 1 200 mg/día (en fracciones), aunque puede disminuirse a 900 mg como
fármaco de sostén; los ancianos deben recibir dosis menores. En el tratamiento de la
gota aguda, se administra el primer día una dosis inicial de 2 400 mg (en cuatro partes) a
la que seguirán dosis diarias de 1 800 mg hasta que haya desaparecido la crisis aguda;
dosis diarias de sostén de 1 200 mg hasta la desaparición de los síntomas.
La nimesulida se absorbe en forma rápida y extensa (concentraciones plasmáticas
máximas surgen en cuestión de una a cuatro horas). Se liga extensamente a proteínas
plasmáticas (>95%). La vida media es de casi tres horas.
La nimesulida es útil sobre todo en individuos con hipersensibilidad alérgica a la aspirina o
a antiinflamatorios no esteroides.
ANTAGONISTAS DE LA FORMACIÓN Y ACCIÓN DE LEUCOTRIENOS
Casi todos los antiinflamatorios no esteroides disminuyen la actividad de la ciclooxigenasa
sin aminorar la generación de los leucotrienos producidos por la lipooxigenasa. Estas
últimas sustancias contribuyen a la respuesta inflamatoria, por medio de muy diversos
efectos como contractilidad de músculo liso (LTC4, LTD4 LTE4); agregación,
desgranulación y quimiotaxia de neutrófilos (LTB4); permeabilidad vascular (LTC4, LTD4
LTE4) y en los linfocitos (LTB4).
Se han sintetizado cuando menos nueve antagonistas de receptores de leucotrienos para
administración oral o por inhalación. Casi todos son antagonistas competitivos.
SALES DE ORO
El oro en forma elemental se ha utilizado como antiprurítico para aliviar el escozor en la
palma de la mano. En la actualidad, las sales de oro se utilizan para tratar la artritis
reumatoide y casi siempre se las reserva para sujetos con enfermedad progresiva que no
han obtenido alivio satisfactorio con antiinflamatorios no esteroides. Dicho tratamiento
suele iniciarse con sales de oro que si bien pueden ser beneficiosas causan toxicidad con
enorme frecuencia.
Propiedades químicas. Los preparados importantes de oro son compuestos en que el
metal se unió al azufre.
Propiedades farmacológicas. Los compuestos de oro suprimen o evitan pero no curan la
artritis y la sinovitis experimentales causadas por diversos agentes infecciosos y
químicos. Los compuestos poseen mínimos efectos antiinflamatorios y ocasionan
únicamente una reducción gradual de los signos y los síntomas de la inflamación que
acompañan a la artritis reumatoide. En sujetos que reciben sales de oro, a menudo se
han observado menores concentraciones de factor reumatoide y de inmunoglobulina.
Absorción, distribución y eliminación. Aurotioglucosa y aurotiomalato sódico. Los dos
compuestos son los más liposolubles, se absorben con rapidez, y en dos a seis horas se
alcanzan sus valores después de la administración oral. En el comienzo de la
terapéutica, un porcentaje del contenido corporal total de oro se localiza en sangre, se liga
primariamente (95%) a la albúmina. La concentración en líquido sinovial al final llega a
ser la mitad de la observada en plasma. Con el tratamiento ininterrumpido, la
concentración de oro en la membrana sinovial y articulaciones afectadas es unas 10 veces
mayor de la detectada en músculo estriado, hueso o grasa. También se identifican
depósitos de oro en macrófagos de muchos tejidos, así como en el epitelio tubular
proximal, túbulos seminíferos, hepatocitos y células de corteza suprarrenal.
Las propiedades farmacocinéticas del oro son complejas y varían con la dosis y duración
del tratamiento. La vida media plasmática es de unos siete días en el caso de una dosis
de 50 mg. Con dosis sucesivas, se prolonga la vida media y puede observarse los valores
semanas o meses después de tratamiento duradero. Luego que se termina el
tratamiento es posible detectar la excreción de oro por orina incluso durante un año a
pesar de que las concentraciones en sangre disminuyen hasta llegar a cantidades
normales ínfimas en 40 a 80 días. La excreción de oro es renal (60 a 90 %) y por heces
(10 a 40 %). Los agentes sulfhidrilicos como dimercaprol, penicilamina y N-acetilcisteina
intensifican la excreción de oro.
Auranofin. Compuesto de oro más hidrófobo que se absorbe con mayor facilidad
después de la administración oral. Las concentraciones del oro en plasma son
proporcionales a las dosis dadas y se producen después de ocho a 12 semanas de
tratamiento. Las dosis terapéuticas de este fármaco (6 mg/día). Después de
interrumpir la terapéutica, la vida media del oro en el cuerpo es de unos 80 días. El
auranofin se excreta de modo predominante por las heces.
Efectos tóxicos. Los efectos tóxicos más frecuentes del uso terapéutico de las sales de
oro se manifiestan en piel y mucosas, casi siempre de la boca . Dichos efectos,
claramente dependientes de la dosis, no guardan relación precisa con la concentración de
oro en plasma. Las reacciones cutáneas varían en intensidad desde eritema simple hasta
dermatitis exfoliativa profunda. Las lesiones de las mucosas abarcan estomatitis,
faringitis, traqueitis, gastritis, colitis y vaginitis; es bastante común la glositis. En piel y
mucosas, sobre todo en zonas expuestas a la luz, surge una pigmentación gris azulosa
(crisiasis).
En 5 a 10% de personas que reciben sales de oro, tal vez se afecte la función de
riñones. Durante el tratamiento, en mas de la mitad de los enfermos hay proteinuria
transitoria y leve. En 1 a 3% de los casos se detecta albuminuria importante y hematuria
microscópica. Además, aparece nefrosis inducida por oro y la lesión predominante es la
glomerulonefritis membranosa, la cual suele ser reversible.
Pueden surgir discrasias sanguíneas graves. Se observa en 1% trombocitopenia,
consecuencia de los efectos del fármaco en medula ósea. Se observan también
leucopenia, agranulocitosis y anemia aplásica, y esta ultima es infrecuente pero suele ser
letal.
El auranofin se tolera mejor, son menores la frecuencia e intensidad de los efectos
adversos mucocutáneos y hematológicos.
Las sales de oro causan a veces otras reacciones toxicas importantes que incluyen
encefalitis, neuritis periférica, hepatitis, infiltrados pulmonares y crisis nitritoides
(vasomotoras) son poco frecuentes.
Medidas precautorias y tratamiento. Él médico debe explotar en forma regular piel,
mucosa de boca y vestíbulo, orina y sangre y plaquetas en sangre. En clínicas de
tratamiento de artritis, se acostumbra iniciar la terapéutica con dosis pequeñas de oro,
aumentándolas poco a poco. Los efectos adversos no son eliminados con este
procedimiento. De aparecer una reacción adversa, se interrumpe el tratamiento hasta
que desaparezca por completo. Si se trata de una erupción o una estomatitis, cabe
administrar antibióticos y glucocorticoides.
La dosis de sostén debe ser de 66 a 75 % de la planeada, muchos expertos han decidido no
utilizar de nuevo los fármacos una vez que ha surgido la toxicidad.
Si aparece reacción intensa a las t
del cuadro artrítico. Suelen detener, por lo menos temporalmente, la evolución de la
enfermedad en articulaciones afectadas; evitan las crisis en articulaciones indemnes;
mejoran la potencia de presión y la rigidez matinal y disminuyen la velocidad de
eritrosedimentación y los valores anormales de glucoproteínas y fibrinógeno
plasmático. No deben utilizarse en casos leves, brindan poco beneficio sí la enfermedad
esta avanzada.
La dosis usual es de 10 mg de aurotioglucosa o aurotiomalato sódico, en la primera
semana como dosis de prueba para seguir con 25 mg en la segunda y la tercera
semana. Después de esta fecha, se administran a intervalos semanales 25 a 50 mg
(aurotiomalato sódico) o 50 mg (aurotioglucosa) hasta que la dosis acumulativa llega a 1 g.
En el saso de la terapéutica a base de fármacos orales contra la artritis reumatoide activa,
la dosis diaria es de 3 a 6 mg de auranofin, que se administra en una dosis fracciones,
algunos pacientes necesitan 9 mg al día en tres dosis. Esta dosis mayor no debe usarse
hasta que se hayan proporcionado durante seis meses dosis menores, y se interrumpirá la
terapéutica después de tres meses adicionales si la reacción o mejoría no son adecuadas.
La auroterapia a veces es beneficiosa en artritis reumatoide juvenil, reumatismo
palindrómico, artritis psoriásica, síndrome de Sjögren, lupus eritematoso no diseminado y
pénfigo.
Contraindicaciones. La auroterapia esta contraindicada en personas con enfermedad
renal, disfunción hepática o con antecedente de hepatitis infecciosa o trastornos
hematológicos. El auranofin no debe proporcionarse después de que surgieron varios
trastornos adicionales inducidos por oro como fibrosis pulmonar, enterocolitis necrosante
y dermatitis exfoliativa. Están contraindicados en embarazadas o en quienes
amamantan a un niño. Las personas que en fechas recientes fueron sometidas a
radioterapia no deben recibir oro por su acción depresora en tejido
hematopoyético. Contraindicado el uso de antipalúdicos, inmunosupresores,
fenilbutazona u oxifenbutazona por la capacidad que tienen dichos fármacos de ocasionar
discrasia sanguínea. Otras contraindicaciones es en urticaria, eccema y colitis.
OTROS FÁRMACOS CONTRA LA ARTRITIS REUMATOIDE
Además de los antiinflamatorios no esteroides y las sales de oro, se utilizan otros
medicamentos para tratar la artritis reumatoide; incluyen compuestos inmunosupresores
(ejem., ciclosporina, azatiopirina y el antagonista de ácido fólico metotrexato),
glucocorticoides, penicilamina e hidroxicloroquina. Con excepción de glucocorticoides,
sulfasalazina y quizá metotrexato, los fármacos mencionados no tienen efectos
antiinflamatorios ni analgésicos. Sus acciones terapéuticas se manifiestan semanas o
meses después de iniciado el tratamiento; se le reserva para enfermos refractarios a
regímenes terapéuticos que incluyen reposo, fisioterapia y antiinflamatorios no
esteroides.
Los glucocorticoides a menudo ocasionan mejoría impresionante de los síntomas, pero no
detienen la evolución de la artritis reumatoide. Los inmunosupresores a veces alivian la
inflamación articular, pero cada uno de ellos posee toxicidades importantes y
peculiares. El metotrexato al parecer es particularmente útil como terapéutica de
segunda elección en la artritis. La ciclosporina es eficaz pero su uso por lo regular
conlleva el peligro de nefrotoxicidad.
No se conocen los mecanismos de acción de hidroxicloroquina y penicilamina, pero son
alternativas eficaces y de las sales de oro en el tratamiento con enfermedad temprana,
leve y no erosiva.
La hidroxicloroquina antipalúdicas, peligro de que surja lesión retiniana irreversible. El
peligro de depósitos en cornea y toxicidad ocular al parecer es menor con la
hidroxicloroquina que con la cloroquina en las dosis antirreumáticas usuales (200 a 400
mg/día).
FÁRMACOS USADOS EN EL TRATAMIENTO DE LA GOTA
La crisis aguda de gota es resultado de una reacción inflamatoria a los cristales de urato
sódico, que se depositan en tejidos articulares. La respuesta inflamatoria entraña
infiltración local por granulocitos, que engloban por medio de fagocitosis a los cristales de
urato. La producción de ácido láctico es grande en tejidos sinoviales y en leucocitos que
intervienen en el proceso inflamatorio, lo cual facilita la disminución local de pH; esto
estimula el mayor deposito de ácido úrico.
Varias estrategias terapéuticas se utilizan para combatir las crisis de gota. Los fármacos
uricosúricos intensifican la excreción de ácido úrico y con ello aminoran las
concentraciones de dicho metabolito en plasma. La colquicino, a pesar de que su uso
suele acompañarse de efectos tóxicos, es específicamente eficaz en gota. El alopurinol
es un inhibidor selectivo de las fases terminales de la biosíntesis de ácido úrico. Las
prostaglandinas pueden intervenir en el dolor y la inflamación, con antiinflamatorios no
esteroides diferentes de los salicilatos se logra alivio sintomático.
Colquicina.
La colquicina es un antiinflamatorio singular selectivo solo contra la artritis gotosa.
La colquicina es un alcaloide de Colchicum autumale. El alcaloide colquicina fue aislado
en 1820 por Pelletier y Caventou.
Propiedades farmacológicas. El efecto antiinflamatorio de la colquicina en la artritis
gotosa aguda es relativamente selectivo y propio de este trastorno, no es analgésica ni
alivia el dolor de otros tipos.
La colquicina es un fármaco antimicótico..
Efectos en la gota. La colquicina no influye en la excreción renal de ácido úrico ni en su
concentración en sangre. Inhibe la migración de granulocitos hacia el área inflamada y
disminuye la actividad metabólica y fagocítica de dichas células; ello a su vez aminora la
liberación de ácido láctico.
Los neutrófilos expuestos a cristales de urato ingieren a estos últimos y producen una
glucoproteína que tal vez sea el agente causal de la artritis gotosa aguda.
Efectos en la división celular. La colquicina detiene la división celular in vitro e in
vivo. La detección se hace en la metafase al no formarse el huso. Las primeras en ser
afectadas son las células con las tasas máximas de división. Las concentraciones
aumentadas pueden evitar que las células inicien la mitosis y a menudo mueren. La
acción anterior también es característica de los alcaloides de la Vinca (vincristina y
vinblastina), la podofilotoxina y la griseofulvina.
Otros efectos. La colquicina inhibe la liberación de gránulos histaminóforos de las
células cebadas; la secreción de insulina de células beta de islotes pancreáticos y el
movimiento de gránulos de melanina en los melanoforos.
La colquicina también disminuye la temperatura corporal; aumenta la sensibilidad a los
medicamentos depresores del sistema nervioso central; deprime la actividad del centro
respiratorio; intensifica la racción a los agentes simpaticomiméticos; contrae los vasos
sanguíneos, e induce hipertensión por estimulación vasomotora central.
Farmacocinética y metabolismo. Después de la administración oral, la colquicina se
absorbe con rapidez y en 0.5 a 2 h se detectan concentraciones máximas en plasma. El
medicamento se identifica en leucocitos y en orina nueve días después de una sola dosis
intravenosa.
La colquicina sé metaboliza hasta dar una mezcla de compuestos in vitro; gran parte del
medicamanto se excreta por las heces; el 10 a 20 % de personas normales, se excreta por
orina. En individuos con hepatopatía, disminuye la captación y eliminación de la
colquicina por hígado y una fracción mayor de ellas se excreta por orina.
Efectos tóxicos. Los efectos colaterales más comunes manifiestan la acción de la
colquicina en las células epiteliales en proliferación rápida de vías gastrointestinales y, en
particular, del yeyuno. Las manifestaciones más frecuentes y tempranas de este tipo
que aparecen por sobre dosificación del fármaco son náusea, vómito, diarrea y dolor
abdominal; para evitar toxicidad mas grave, hay que interrumpir el consumo del
medicamento.
La intoxicación aguda por colquicina se manifiesta por gastroenteritis hemorrágica, daño
vascular extenso, nefrotoxicidad depresión muscular y parálisis ascendente del sistema
nervioso central.
La colquicina origina leucopenia temporal que es sustituida pronto por leucocitosis. El
sitio de acción al parecer es directamente la medula ósea. La administración por largo
tiempo conlleva moderado riesgo de agranulocitosis, anemia aplástica, miopía y alopecia;
también se ha descrito azoospermia.
Aplicaciones terapéuticas. La colquicina produce alivio impresionante de las crisis agudas
de gota. Utilidad probada para evitar y yugular crisis agudas de gota.
Crisis agudas. Cuando se administra inmediatamente la colquicina en termino de horas
de haber comenzado la crisis, menos de 5 % de los pacientes no obtienen alivio con
ello. El dolor la hinchazón y el rubor cede en termino de 12 horas y desaparece por todo
en cuestión de 48 a 72 horas. Se han utilizado una sola dosis de 2 mg diluida en 10 a 20
ml de solución de cloruro de sodio al 0.9%; la dosis total no debe exceder de 4 mg.
Él médico debe tener enorme cuidado al recetar colquicina a personas de avanzada edad y
también en sujetos con enfermedades de corazón, riñones o vías gastrointestinales.
Aplicaciones profilácticas. En personas con gota crónica, la colquicina tiene utilidad
como profiláctico, especialmente si las crisis se repiten con frecuencia.
La dosis profiláctica de colquicina depende de la frecuencia e intensidad de las crisis
previas. Puede bastar una dosis oral incluso de 0.5 mg dos a cuatro veces por semana,
pero en algunos se necesitan dosis de 1.8 mg al día.
La colquicina en administración diaria es útil para evitar las crisis de fiebre mediterránea
familiar (poliserositis paroxística familiar) y para evitar y tratar la amiloidosis. El fármaco
beneficia a individuos con cirrosis biliar primaria. Se ha utilizado para combatir diversas
dermatosis, incluidas soriasis y síndrome de Behçet.
Alopurinol
Es eficaz para tratar la hiperuricemia primaria de la gota y la hiperuricemia generada por
cuadros hematológicos o administración de antineoplásicos. A diferencia de los
uricosúricos que intensifican la excreción renal de ácido úrico, el alopurinol inhibe las
etapas terminales de la biosíntesis de dicho metabolito.
El alopurino retrasa la inactivacion de la mercaptopurina por la xantinooxidasa y aminora
la concentración plasmática y la excreción renal de ácido úrico.
Propiedades farmacológicas. El alopurinol, un análogo de la hipoxantina.
En seres humanos, el ácido úrico se forma mas bien por la oxidación de la hipoxantina y la
xantina catalizada por xantina oxidasa. La aloxantina, el metabolismo del alopurinol es
un inhibidor no competitivo de la enzima; la formación persistencia duradera en tejidos
explica la actividad farmacológica del compuesto.
En caso de no haber alopurinol, el contenido de purina en orina comprende casi
exclusivamente ácido úrico. Durante la terapéutica con dicha sustancia, las purinas en
orina se dividen en hipoxantinas, xantinas y ácido úrico. Cada una tiene solubilidad
independiente y por ello disminuye la concentración de ácido úrico en plasma sin exponer
a vías urinarias a la carga excesiva de dicho metabolito y, de este modo, a la posible
formación de cálculos. Al disminuir la concentración de ácido úrico en plasma por
debajo de su limite de solubilidad, el alopurino facilita la disolución de los tofos y evita que
surja o evolucione artritis gotosa crónica. Con el prácticamente desaparecen la
posibilidad de que se forme cálculos de ácido úrico y, con ello, la aparición de neuropatía.
Farmacocinética y metabolismo. El alopurino se absorbe con relativa rapidez después
de su ingestión y en términos de 30 a 60 min. se alcanzan concentraciones plasmáticas
máximas. En promedio 20 % se excreta en las heces en un lapso de 48 a 72 horas tal vez
en la forma de, medicamento no absorbido. El alopurinol se elimina rápidamente del
plasma con una vida media de dos a tres horas. Por la orina se excreta sin cambios
menores del 10%. La aloxantina se excreta lentamente por la orina. La vida media
plasmática de la aloxantina es de 18 a 30 horas en sujetos con función renal normal.
El alopurino y su metabolito aloxantina se distribuyen en el agua tisular total, con
excepción del encéfalo, su concentración es 33 % de la observada en otros tejidos.
Interacciones medicamentosas. El alopurinol prolonga la vida media del probenecid e
intensifica su efecto uricosurico, este ultimo incrementa la eliminación de la aloxantina;
alopurinol interfiere en la inactivacion de otros fármacos por el hígado, incluidos los
anticoagulantes.
Aplicaciones terapéuticas. El alopurinol se expende en aplicación oral y constituye una
terapéutica eficaz contra la hiperuricemia primaria de la gota, y la secundaria propiedad
de policitemia vera, metaplasia mieloide y otras discrasias hemáticas.
El alopurinol esta contraindicado en personas con grave efectos adversos o erupciones por
hipersensibilidad al medicamento, mujeres que lactan y niños.
En la gota, el alopurinol casi siempre se utiliza en las formas crónicas graves que se
caracterizan por uno o más de los cuadros siguientes: neuropatía gotosa, depósitos
tofaceos, cálculos renales de uratos, disminución de la función renal o hiperuricemia no
controlada fácilmente con uricosúricos.
Con la terapéutica se intenta reducir las concentraciones de ácido úrico en plasma a
menos de 6 mg/dl (equivalente a 360 μM). Es importante la administración durante la
crisis aguda de artritis gotosa, y cuando se inicie se hará a bajas dosis para reducir al
mínimo el peligro de desencadenar las crisis comentadas. Se recomienda el uso
profiláctico concomitante de colquicina durante los primeros meses de administrar el
alopurinol. La ingestión de líquidos mayor de 2 litros; se prefiere que la orina sea
levemente alcalina. Después de una dosis diaria inicial de 100 mg, siguen incrementos
de 100 mg a intervalos semanales hasta llegar a un máximo de 800 mg/día. La dosis
usual de sostén para adultos es de 200 a 300 mg diarios para pacientes con gota leve, y de
400 a 600 mg para quienes tienen gota tofácea moderadamente intensa. Las dosis
diarias mayores de 300 mg deben dividirse en fracciones.
El alopurinol también se administra con fines profilácticos para disminuir la hiperuricemia
y evitar él deposito de uratos o cálculos renales en sujetos con leucemias, linfomas u otros
canceres, y en particular después de terapéutica antineoplásica o en
radiación. Conviene proporcionar una dosis de 600 a 800 mg/día durante dos a tres días
junto con una ingestión abundante de liquido.
También aumenta el peligro de supresión de medula ósea cuando se administra alopurino
junto con citotóxicos.
Efectos tóxicos. El alopurinol es tolerado. Los efectos adversos más frecuentes
reacciones de hipersensibilidad que surgen incluso meses o años después de haber
ingerido el fármaco.
La reacción cutánea que causa el alopurinol es una erupción pruriginosa, eritematosa o
maculopapular, a veces es exfoliativa, urticariana o purpúrica. También se observan
fiebre, malestar y mialgias; aproximadamente en 3 % de los individuos con función renal
normal.
Las reacciones infrecuentes están la leucopenia o la leucocitosis transitoria con eosinofilia,
hepatomegalia y disfunción renal progresiva.
FÁRMACOS URICOSURICOS
Estos intensifican la velocidad de excreción de ácido úrico. Quizá no haya otra clase de
fármacos en los que las observaciones en forma integral sean tan incongruentes y, a veces
contradictorias; ello es consecuencia de la complejidad de los mecanismos de transporte.
En los seres humanos, el ácido úrico se resorbe de modo predominante y la cantidad casi
siempre es de 10 % de la filtrada. El urato en el líquido tubular se intercambia por un
anión orgánico o inorgánico que se desplaza en dirección contraria. Los uricosúricos si
se encuentran en el interior del túbulo, compiten por el urato por los transportadores en
dicho borde e inhiben su resorción, valiéndose del sistema de intercambiador aniónico de
urato.
El efecto paradójico de los compuestos uricosúricos, un fármaco puede disminuir o
incrementar la excreción de ácido úrico. La menor excreción se produce con dosis
pequeñas, la excreción mayor con dosis altas. Los salicilatos, tal vez ocurra el efecto
bifásico.
Un medicamento puede anular la acción uricosúrica de otros mediante dos
mecanismos. Primero, el fármaco bloquea la secreción del uricosurico y así impide su
acceso al sitio de acción. Segundo, la inhibición de la secreción de urato por un
fármaco puede “contrarrestar” el bloqueo de la resorción de ácido úrico por el otro.
Se conocen innumerables compuestos que poseen actividad uricosúrica, se describirán
unos cuantos. El probenecid, sulfinpirazona y benzbromarona. Algunos fármacos
poseen otras acciones farmacológicas primarias.
Probenecid
Acción farmacológica. Inhibición del transporte de ácidos orgánicos. Las acciones del
probenecid se limita en gran medida a inhibir el transporte de ácidos orgánicos a través de
barreras epiteliales. La acción renal del probenecid disminuye las concentraciones de
algunos compuestos en orina y la aumentan en plasma, ello constituye un efecto
terapéutico deseable en el caso de la penicilina y de antibióticos similares, pero quizá sé
indeseable en medicamentos como la nitrofurantoína cuando se utiliza como antiséptico
de vías urinarias.
El ácido úrico es el único compuesto endógeno importante del cual se sabe que el
probenecid aumenta su excreción.
Inhibición del transporte de diversas sustancias. El probenecid inhibe la secreción
tubular de diversos fármacos como el metotrexato y el metabolismo activo del
clofibrato. Inhibe la secreción renal de glucurónidos de antiinflamatorios no esteroides
como naproxeno, ketoprofeno e indometacina, y de este modo aumenta las
concentraciones plasmáticas de los mismos. Puede afectar el transporte de
medicamentos como penicilina G.
Inhibición de la excreción por bilis. El probenecid y algunos metabolitos pueden ser
secretados en la bilis, por ello disminuye la secreción de otros compuestos en la
bilis. Inhibición de rifampicina en el tratamiento antifímico. Se logran concentraciones
mayores del antibiótico en plasma si se administra de manera concomitante al
probenecid.
Absorción, destino y eliminación. Después de ingerido, el probenecid se absorbe
totalmente y en dos a cuatro horas se alcanzan concentraciones máximas en plasma. La
vida media depende de la dosis y varia desde menos de cinco horas a mas de ocho
horas. Entre 85 y 95 % del fármaco se liga a albúmina plasmática.
Efectos tóxicos. Casi todos los enfermos toleran de manera adecuada el
probenecid. El 2 % muestra irritación gastrointestinal moderada; casi todo señala que la
incidencia de las reacciones de hipersensibilidad es de 2 a 4%, incluidas erupciones
cutáneas leves. La sobre dosificación extraordinaria de probenecid estimula al sistema
nervioso central y surgen convulsiones y muerte por insuficiencia respiratoria.
Aplicaciones terapéuticas. El probenecid, presentación oral. Para tratar la gota crónica
se recomienda la ingestión abundante de líquidos por la tendencia del probenecid a
producir cálculos de ácido úrico. No debe utilizarse en sujetos con gota y con
nefrolitiasis o con producción excesiva de ácido úrico. Puede desencadenarse una crisis
gotosa aguda.
Sulfinpirazona
Acciones farmacológicas. Es un inhibidor potente de la resorción tubular de ácido úrico,
dosis pequeñas aminoran la excreción de ácido úrico, reduce la secreción tubular de otros
aniones orgánicos. Induce hipoglucemia al inhibir el metabolismo de los
hipoglucemiantes orales del tipo de las sulfonilureas; también altera el metabolismo
hepático de la warfarina.
La sulfinpirazona no posee las propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
Absorción, destino y eliminación. La sulfinpirazona se absorbe adecuadamente
después de ingerida y se liga con avidez a la albúmina plasmática (98 a 99 %) y desplaza
otros fármacos aniónicos que tienen mayor afinidad por el mismo sitio de unión. La vida
media en plasma después de inyección intravenosa es de unas 3 horas. Después de
ingerido su efecto uricosurico puede persistir incluso 10 horas. La mitad de la dosis
ingerida aparece en la orina en términos de 24 horas. Casi todo el medicamento en la
orina (90%) se halla en su forma original y el resto se elimina en la forma del metabolito
N1-p-hidroxifenil que también es un potente uricosurico.
Efectos tóxicos. En 10 a 15 % de los sujetos, surge irritación de tubo digestivo. Las
molestias gástricas aminoran si el medicamento se administra en fracciones, junto con los
alimentos. A veces ocurren reacciones de hipersensibilidad, erupción con fiebre, no se
han observado discrasias sanguíneas graves, ni retención de sodio y agua. En
experimentos se ha demostrado depresión de la hematopoyesis.
Aplicaciones terapéuticas. Al sulfinpirazona oral; en tratamiento de la gota crónica, la
dosis inicial es de 100 a 200 mg dos veces al día. Después de la primera semana, puede
aumentarse poco a poco la dosis hasta que se logre y conserve la acción hipouricemiante
satisfactoria; para ello se necesitan 200 a 800 mg/día divididos en dos a cuatro fracciones
y administrados de preferencia con alimentos o leche; ingerir suficientes líquidos.
Benzbromarona
Se absorbe fácilmente después de ingerirlo y en cuestión de cuatro horas se logran
concentraciones máximas en sangre; sé metaboliza hasta derivados monobromados y
deshalogenados, ambos con actividad uricosúrica, y se excreta mas bien en la bilis.
La benzbromarona; es un inhibidor potente y reversible del intercambiador de aniones-
uratos en el túbulo proximal. En la forma de polvo micronizado es eficaz en una sola
dosis diaria de 40 a 80 mg, compuesto mucho más potente que otros uricosúricos.
TRATAMIENTO DE LA GOTA Y LA HIPERURICEMIA
La utilidad del probenecid y la sulfinpirazona para movilizar el ácido úrico en sujeto con
gota crónica. En aproximadamente 66 % de los enfermos, dichos medicamentos
permiten la excreción de ácido úrico, y con ello rápidamente disminuyen la concentración
de ácido úrico en plasma. La ingestión ininterrumpida en pacientes con gota tofácea
duplica en promedio la excreción diaria de uratos, evita la formación de nuevos tofos y
produce la contracción gradual o incluso la desaparición de los antiguos. En la artritis
gotosa disminuye la hinchazón de las articulaciones con agrandamiento crónico y un grado
impresionante de rehabilitación puede lograrse en sujetos que sufren dolor intenso y
limitación de movimientos articulares. En personas que no mejoran con los uricosúricos
por deficiencia de la función renal, el alopurinol es especialmente útil. En individuos con
neuropatía gotosa, el alopurino tiene ventaja adicional a los uricosúricos de que disminuye
la excreción diaria de ácido úrico en vez de aumentarla.
Los uricosúricos y el alopurinol no modifican el curso de las crisis agudas de la gota ni
suplanta el uso de los antiinflamatorios para combatirla. No debe iniciarse la
administración de los uricosúricos durante una crisis gotosa. La colquicina a dosis (0.5 a
1.8 mg/día) puede administrarse en dicho periodo para reducir la frecuencia de las
crisis. Al surgir una crisis aguda, se recurre a antiinflamatorios como la indometacina o
el naproxeno.
En el tratamiento de la gota, los uricosúricos se administran en forma continua a dosis
mínimas que conserven concentraciones satisfactorias de ácido úrico en plasma.
Las crisis agudas de gota se tratan eficazmente a base de colquicina o un antiinflamatorio
no esteroide no salicílico. si los depósitos de uratos aumenta la forma de tofos, cálculos
renales o insuficiencia renal, entonces el fármaco preferido es el alopurinol. En los
primeros meses de tratamiento con este, puede administrarse de manera simultanea
colquicina para evitar las crisis agudas de gota. Los individuos con hiperuricemia leve o
moderada (7 a 9 mg/dl; que equivale a 420 a 530 (M) que no sufren artritis deben ingerir
grandes volúmenes de líquidos, recibir una dieta con pocas purinas y limitar el consumo
de alcohol.
La hiperuricemia fármaco inducida casi siempre es causada por diuréticos.
PERSPECTIVAS
Los antiinflamatorios no esteroides con eficaces par lograr alivio asintomático, pero todos
los fármacos tienen toxicidad a veces graves; dichos medicamentos han sido muy útiles
para combinar cuadros inflamatorios agudos, de desaparición espontánea.
Los progresos en los conocimientos de la biopatología de los procesos inflamatorios han
surgido algunos métodos nuevos e incluye: 1) inhibidores de citocinas; 2) inhibidores de
moléculas de adherencia celular; 3) inhibidores de fosfolipasa A2; 4) inhibidores de
isoformas especificas de ciclooxigenasa.
Casi todos los antiinflamatorios no esteroides con que se cuenta se han “dirigido” contra
la ciclooxigenasa. Algunos inhiben los receptores de lipooxigenasa o leucotrieno.
Es importante recordar que la inflamación constituye una serie de fenómenos
homeostáticos que evolucionaron para lograr la supervivencia del ser humano, en un
medio lleno de microorganismos patológicos y daños tisulares.
CAPITULO 28
FÁRMACOS UTILIZADOS PARA EL TRATAMIENTO DEL ASMA
El asma es una enfermedad muy común. En los últimos 10 años, se han hecho
progresos notables en los conocimientos de la fisiopatología del asma. No puede ser
considerado ya simplemente como obstrucción reversible o “hiperirritabilidad” de vías
respiratorias; mas bien habría que considerarla como una enfermedad inflamatoria, con
hiperreactividad bronquial y broncospasmo, como resultado.
ASMA COMO ENFERMEDAD PREDOMINANTEMENTE INFLAMATORIA
La constricción de las vías respiratorias en el asma, es decir, en la fase intercritica y
durante las exacerbaciones, se debe a inflamación. En el líquido de lavado bronco
alveolar de asmáticos, se ha identificado cantidades mayores de células inflamatorias que
incluyen cosinofilos, macrófagos y linfocitos. Los asmáticos con función pulmonar basal
normal y sin exacerbaciones recientes de su mal presentan mayor numero de eosinófilos y
otras células de inflamación en sus vías respiratorias, situación que es valida en los
enfermos cuyo problema es de origen alérgico y en quienes su trastorno no es alérgico.
Además del lavado bronco alveolar, se ha realizado biopsias de pulmón en sujetos
normales y en asmáticos. En comparación con los primeros, los segundos muestran
mayor grosor de las vías respiratorias y del flujo de células inflamatorias hacia el interior
de tejidos pulmonares.
La mayoría de los asmáticos adultos y, en promedio, la mitad de los niños con el trastorno
no tienen componentes alérgicos fácilmente identificables en su asma. Estudios
epidemiológicos, han sido posible saber que la mayoría de los casos en realidad poseen un
componente alérgico que no se identifica fácilmente. (figura 28 – 1)
Los mecanismos incluyen liberación de contenido de gránulos, síntesis de diversas
moléculas derivadas de los lípidos de membranas, y producción de citosina después de
iniciar la trascripción de su mRNA. (cuadro 28 – 1)
El resultado de la vasodilatación, la mayor permeabilidad vascular y el incremento de la
adherencia endotelial a los leucocitos, es la entrada de células de inflamación desde la
circulación a los tejidos. Predominan en ese desplazamiento linfocitos, eosinófilos y
macrófagos. Una vez que estas células llegan al pulmón, descargan sus propios
mediadores y agravan los efectos inflamatorios (cuadro 28 – 2). La inflamación de
origen asmático se caracteriza por hiperreactividad bronquial, y por ello difiere de la que
surge en otros cuadros como la neumonía. Los resultados a largo plazo incluyen edema
de vías respiratorias, hipertrofia de músculo liso, exfoliación de epitelio e hiperreactividad
bronquial a estímulos inespecíficos como olores intensos, aire frió, contaminantes
ambientales e histamina. La inflamación asmática de vías respiratorias puede ocasionar
hipertonía parasimpático y, por consecuencia, constricción de bronquios.
ALERGENO
IgE
LIBERACIÓN MEDIADORES PRODUCCIÓN
DECONTENIDO DE LÍPIDOS DECITOCINA:
DELGRNULO: DERIVADOS DE
LAMEMBRNA:
liberación síntesis
inmediata de metabolismo demRNA
sustancia de lípidos nuevo y
preformadas de un lapso proteínas en
como de minutos un lapso de
horas
histamina prostaglandinas ínter leucinas
proteasas
leucotrienos IL-1 IL-3
heparina IL-4 IL-5
IL-6 IL-8
factor
factor de activador
necrosis de plaquetas TNF
tumoral (TNF)
Fig. 28 –1 Mediadores de inflamación liberados por células cebadas activadas.
TRATAMIENTO DEL ASMA
Resumen de algunos de los medicamentos esta indicado en él (Cuadro 28-3)
Administración de fármacos en aerosol
La aplicación local de medicamentos a los pulmones se logra por medio de
aerosoles. Deben de generar una concentración local en los pulmones con poca difusión
a nivel sistémico, y mejorar la proporción terapéutica, al llevar al mínimo efectos adversos
a nivel general.
Cuadro 28 – 1 Mediadores del proceso inflamatorio provenientes de células cebadas
Clases Mediadores Efectos
Preformados Histamina Vasodilatación, permeabilidad
vascular, prurito, tos
bronco constricción, rinorrea
TNF-( Regulación de moléculas de
adherencia
Proteasas Vasodilatación, permeabilidad
vascular, broncoconstgricción
Heparina ¿
Derivados de LTC4 Broncoconstricción, vasodi-
lípidos latación, permeabilidad vas-
cular.
LTB4 Quimiotaxia de leucocitos
PGD2 Vasodilatación, permeabilidad
vascular, bronco constricción,
secreción de moco
Citocinas PAF Bronco constricción, quimio-
taxia de leucocitos
TNF-( Regulación de moléculas de
adherencia
IL-1 Estimulación amplia de la
inflamación
IL-3 División de células cebadas
IL-4 División de células cebadas,
cambio en clase de inmuno-
globulina de linfocitos B
para la producción de IgE
IL-5 Diferenciación y quimiotaxia
de eosinófilos
IL-6 Crecimiento y diferenciación
de linfocitos
IL-8 Quimiotaxia de leucocitos
GM-CSF Estimulación de neutrófilos,
eosinófilos y macrófagos
MIP-1( Quimiotaxia de monocitos,
linfocitos T y eosinófilos
GM-CSF = factor estimulante de colonias de granulocitos/macrófagos; LT = leucotrienos;
MIP = proteína inflamatoria de macrófagos; PG = prostaglandinas; TNF = factor de necrosis
tumoral; PAF = factor activador de plaquetas; IL = interleucina.
Los fármacos antiasmáticos más utilizados que son los agonistas (2-adrenérgicos y los
glucocorticoides tienen efectos adversos graves si se distribuyen a nivel sistémico. En la
fisiopatología del asma únicamente están afectadas las vías respiratorias.
Un factor determinante de la introducción de cualquier sustancia en particular a los
pulmones es el tamaño de estas. Las partículas con tamaño mayor de 10 (m se
depositaran mas bien en la boca y en la bucofarínge, en tanto que las que miden de
0.5 (m son inhaladas hasta los alvéolos y más tarde espiradas sin depositarse en los
pulmones. Las partículas con diámetro de 1 a 5 (m se depositan en pulmones,
bronquíolos y vías finas, por ello son las más eficaces. Además del diámetro de la
partícula, otros factores determinan él deposito eficaz de medicamentos en el árbol
bronquial; por ejemplo, entre las variables importantes están la frecuencia respiratoria y
la “apnea”, es decir, retener el aliento después de la inhalación, se recomienda inspirar en
forma profunda y lenta, y retener el aliento durante 5 a 10 segundos. (figura 28 –
2). Solo se asienta en pulmones una pequeña fracción del fármaco en aerosol (2 a
10%). El resto de la sustancia se deglute; para que surjan mínimos efectos sistémicos un
medicamento en aerosol debe absorberse muy poco en vías gastrointestinales o ser
inactivado a muy breve plazo durante su primer paso por el hígado.
Los dos tipos de dispositivos utilizados en la terapéutica con aerosol son los inhaladores
de dosis medidas y los nebulizadores. Ambos generan partículas con tamaños, que
incluyen las de 1 a 5 (m deseadas.
Cuadro 28 – 2 Células reclutadas durante la inflamación asmática
Células Mediadores Efectos
Eosinófilo Proteína básica mayor exfoliación epitelial, broncoconstric-
ECP, EDNT, LTC4, ción, estimulación de inflamación
IL-1, IL-6, GM-CSF,
Superóxido
Linfocito T Diversas citocinas Estimulación de la inflamación
Basófilo Histamina, LTC4, IL-4 Bronco constricción, multiplicación de
Células cebadas
Macrófago TNF-(, superóxido, Daño tisular, quimiotaxia, broncocons-
Proteasa, LTB4, PGD2 tricción, secreción de moco
ECP, proteína catiónica eosinófila; EDNT, neurotoxina derivada de eosinófilos; LT,
leucotrieno; IL, interleucina: GM-CSF, factor estimulante de colonias de
granulocitos/macrófagos; TNF, factor de necrosis tumoral; PG, prostaglandina
Figura 28 – 2. Esquema de la distribución de fármacos inhalados
Broncodilatadores
Agonistas (-adrenérgicos. Solamente aquellos que se utilizan para el asma. La
mortalidad por asma ha aumentado a nivel mundial a pesar de que se dispone de
agonistas más potentes, de acción más duradera.
La inhalación de un agonista (-adrenérgico es sin duda la terapéutica preferida contra la
bronco constricción por sí sola. Los agonistas (-adrenérgico son los únicos
medicamentos que tienen eficacia inmediata en un acceso agudo y grave de asma.
En el tratamiento inmediato (por inhalación) del broncospasmo, al parecer hay pocas
bases para elegir entre los agonistas adrenérgicos (2-selectivos como albuterol,
terbutalina, pirbuterol o bitolterol.
El metaproterenol (Alupent) y la isoetarina (Bronkosol) tienen acción un poco más breve y
menor selectividad por los receptores (2-adrenérgico, en tanto que el isoproterenol activa
a los receptores (1 y (2-adrenérgicos por igual, y aun así tiene una duración más breve de
acción. La adrenalina fármaco fundamental todavía se utiliza mucho en inhaladores de
baja potencia que son adecuados solamente para sujetos jóvenes con síntomas
intermitentes muy leves.
Cuadro 28 – 3. Algunos fármacos utilizados en el tratamiento del asma
Fármaco Presentación
Antiinflamatorios
Corticoesteroides
Dipropionato de beclometasona Inhalador de dosis me-
(Beclovent , Vanceril) didas (42(g/bocanada)
Budesonida (Pulmicort) Inhalador de dosis me-
didas (50, 200(g/ boca-
nada)
Flunisolida (Aerobid) Inhalador de dosis me-
didas (250(g/bocanada)
Acetonido de triamcinolona Inhalador de dosis me-
(Asmacort) didas (100(g/bocanada)
Prednisona o Prednisolona Tabletas orales (5, 10 y
20 mg)
Liquido oral
cromolín Spinhaler, polvo (20mg/
cápsula), Inhalador de
dosis medidas (800(g/
bocanada)
Solución nebulizada
(10mg/ml)
Nedocromil Inhalador de dosis me-
didas 1.75mg/bocanada
Broncodilatadores
Fármacos adrenérgicos (2-
selectivos
Albuterol (ventolin) Inhalador de dosis me-
didas (90(g/bocanada)
Rotacaps, inhalador en
polvo (200(g/cápsula)
Solución nebulizada
Jarabe o tableta
Tab. liberación prolon.
Mesilato de bitolterol Inhalador de dosis me-
didas (370 (g/bocanada)
Solución nebulizada
(2 mg/ml)
Pirbuterol Inhalador de dosis me-
didas (200 (g/bocanada)
Salmeterol Inhalador de dosis me-
didas (21 (g/bocanada)
Terbutalina Inhalador de dosis me-
didas (200 (g/bocanada)
Tabletas
Teofilina Cápsulas o tabletas de
liberación prolongada
Dosis inicial
Adultos Niños de 40 kg de peso o<
2 a 4 bocanadas c/8 –12 hrs 2 bocanadas c/6 hrs
o 4 bocanadas c/12 hrs
400 a 2 400(g divididos 2 200 a 400(g c/12 hrs
a 4 veces al día
2 a 4 bocanadas c/12 hrs 2 bocanadas c/12 hrs
2 bocanadas, c/6 – 8 hrs 1 a 2 bocanadas c/6 – 8 hrs
o 4 bocanadas c/12 hrs o 4 bocanadas c/12 horas
Crisis aguda: incluso 50mg/día Episodio agudo: 10 a 40
por 5 a 14 días mg c/12hrs por 5 a 14 días
Etapa crónica: incluso 40mg Etapa crónica: 20 a 40 mg
cada tercer día cada tercer día
1 cápsula c/6 hrs 1 cápsula c/6 hrs
2 a 4 boconadas c/6 hrs 2 a 4 bocanadas c/6 hrs
20 mg c/6 hrs 20 mg c/6 hrs
2 bocanadas c/6hrs 2 bocanadas c/6hrs
2 bocanadas c/4 – 6 hrs PRN 2 bocanada c/4 a 6h PRN
1 a 2 cápsulas c/4 – 6 hrs PRN 1 a 2 cápsulas c/4-6h PRN
2.5mg c/6 – 8 hrs PRN 0.1 a 0.15 mg/kg c/4 a 6 h
2 a 4 mg c/6 – 8 hrs PRN 0.1 mg/kg (máximo 2 mg
c/6 – 8 hrs PRN
4 a 8 mg c/12 hrs 0.1 a 0.2 mg/kg c/12 hrs
2 a 3 bocanadas c/4 – 6 h PRN 2 bocanadas c/4 – 6 hrs
1.5 a 3.5 mg c/6-12 hrs PRN 1.5 mg c/6-12 hrs PRN
2 bocanadas c/4 – 6 hrs PRN 2 bocanadas c/4-6 hrs
2 bocanadas c/12 hrs 1 a 2 bocanada c/12hrs
2 bocanadas c/4 – 6 hrs PRN 2 bocanadas c/4-6 hrs
2.5 a 5 mg c/8 hrs 1.5 a 2.5 mg c/8 hrs
300 a 600 mg/día Niños < de 1año:
mg/kg/día=
(0.2) (edad en semanas)+5
1 a 9 @: 12 a 20 mg/kg/dia 9 a 12@: 12 a 18 mg/kg/día
También puede aplicarse por vía subcutánea en personas que no pueden recibir los
agonistas (2-adrenérgicos
La inhalación del agonista (2-adrenérgicos selectivo casi siempre produce bronco
dilatación excelente o proteje por corto tiempo estímulos, sin efectos cardiacos o
sistémicos importantes, en asmáticos de menor edad. Rebasar la dosis recomendada
intensificara los efectos adversos. Las medicaciones diarias de los índices de flujo
espiratorio máximo por medio de dispositivos manuales baratos permiten evaluar la
necesidad de agregar antiinflamatorios más activos, como los glucocorticoides inhalados o
ingeridos.
El xinafoato de salmeterol es un agonista (2-adrenérgicos selectivo y de larga acción. El
salmeterol, por su comienzo lento de acción, es inútil para combatir el broncoespasmo
agudo. En sujetos que recibían dosis pequeñas de glucocorticoides inhalados, la adicción
del salmeterol permitió un mejor control de los síntomas que el incremento de las dosis
de glucocorticoides; las 12 horas de duración de acción del salmeterol, servirá para evitar
las crisis nocturnas de asma.
Agonistas (2-adrenérgicos orales. La administración oral para obtener bronco
dilatación ha tenido aceptación amplia, en gran medida por el mayor riesgo de producir
efectos adversos y, en particular, temblores, calambres musculares, taquiarritmias y
perturbaciones metabólicas. Hay dos situaciones en que se utilizan a menudo los
agonistas (-adrenérgicos orales. En primer lugar, los niños de corta edad (menores de
cinco años que no pueden manipular los inhaladores de dosis medidas y que presentan
sibilancias ocasionales, en casos de infecciones virales de vías respiratorias, toleran de
manera adecuada y se benefician de ciclos breves de albuterol o metaproterenol en
jarabe. En segundo termino, en algunos individuos con exacerbaciones asmáticas
graves, cualquier aerosol introducido por inhalación de dosis mediadas o por nebulizador
puede irritar y empeorar la tos y el broncospasmo. En tales casos, la ingestión de
agonistas (2-adrenérgicos (tabletas de albuterol, metaproterenol o terbutalina) puede ser
eficaz. Sin embargo, en adultos, es mayor la frecuencia de efectos sistémicos adversos
con los fármacos que en niños.
Anticolinérgicos. Desde hace mucho se han usado los anticolinérgicos para el
tratamiento del asma. El bromuro de ipratropio, anticolinérgico cuaternario que posee
mejores propiedades farmacológicas. puede observarse una respuesta satisfactoria del
asmático.
La bronco dilatación producida por el ipratropio en asmáticos surge con mayor lentitud y
menos intensa que por los agonistas adrenérgicos. Algunos enfermos pueden mostrar
una buena respuesta que dura incluso 8 horas.
La combinación de ipratropio y agonistas (2-adrenérgicos ha generado bronco dilatación
un poco mayor y más duradera que la administración de uno y otro fármaco solo, en el
asma “intercrítica” o basal. En la bronco constricción aguda es más eficaz la
combinación de uno y otro medicamento.
Teofilina. Broncodilatador y la aminofilina.
Antiinflamatorios
Sé cuanta con dos clases de antiinflamatorios los glucocorticoides y los similares al
cromolín. Los glucocorticoides son más potentes, se usan más.
Glucocorticoides. Desde hace mucho, se han administrado los glucocorticoides a nivel
sistémico para combatir asma crónica grave o exacerbaciones agudas e intensas del
asma. Se cuenta con dipropionato de beclometasona, acetonido de triamcinolona y
flunisolida, el dipropionato de budesonida y el propionato de fluticasona contra el asma;
para tratar la rinitis alérgica estacional y perenne.
Glucocorticoides inhalados. En asma leve o moderada, pueden ser eficaces incluso 300 a
400 (g/día.
En asma grave, se han recomendado dosis incluso de 2 000 (g/día, aunque es posible que
las dosis que rebasen los 1 600 (g/día no produzcan mayor beneficio. La beclometasona
y la triamcinolona se administran en la etapa inicial tres a cuatro veces al día, en tanto que
la flunisolida se aplica dos veces al día.
Los asmáticos que reciben como terapéutica de sostén glucocorticoides inhalados
muestran reducción de sus síntomas y menor necesidad de medidas de urgencia a base de
agonistas (-adrenérgico. Puede obtenerse efectos beneficiosos luego de una semana de
comenzar la administración de glucocorticoides inhalados.
Glucocorticoides sistémicos. Se utilizan contra las exacerbaciones agudas y en el asma
intensa crónica. Para combinar las exacerbaciones agudas, a menudo se administran
dosis importantes de glucocorticoides (ejem. 40 a 60 mg de prednisona al día, durante
cinco días; 1 a 2 mg/kg de peso al día en niños). Las crisis más duraderas de asma
intensa pueden obligar a aplicar tratamientos más largos y a reducir lentamente la dosis
para no exacerbar los síntomas y no suprimir la función hipofisaria/suprarrenal.
Toxicidad. Glucocorticoides inhalados, efectos adversos a nivel local y sistémico (cuadro
28 – 4). A diferencia de los efectos beneficiosos que tienen en el asma, que alcanzar un
nivel estable con dosis aproximadas de 1 600 (g/día, sigue en aumento la probabilidad de
que surjan efectos adversos si se administran dosis mayores. Quizá surja candidiasis
bucofaríngea y, con mayor frecuencia, disfonía. Es difícil corroborar la supresión
apreciable del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal con dosis menores de 800 (g/día, y
quizá rara vez tenga importancia fisiológica incluso a dosis de 1 600 (g/día. Las
disminuciones pequeñas en la densidad de minerales óseos se observan en mujeres
asmáticas que reciben esteroides inhalados, quizá incluso cuando se emplean dosis de 500
(g/día.
Glucocorticoides sistémicos. Su uso durante lapsos breves (cinco a 10 días) ocasiona
toxicidad relativamente pequeña, en relación con las dosis. Los efectos adversos más
habituales durante un ciclo breve incluyen alteraciones del animo, mayor apetito, perdida
del control de la glucemia en diabéticos y candidiasis.
Fármacos nuevos. Uno de los aspectos de mayor preocupación de los médicos son los
efectos de los glucocorticoides inhalados, en el metabolismo de minerales óseos, durante
muchos años de tratamiento. El propionato de fluticasona nebulizador nasal para tratar
rinitis alérgica y contra el asma. Es un glucocorticoide local potente y muestra una
eliminación importante en el primer paso por el hígado. Dosis orales incluso de 20
(g/día no ocasionaron depresión del eje hipófisis-suprarrenal. Queda por precisar el
grado de absorción del medicamento activo en los pulmones. La inhalación de 1 500 (g
de fluticasona/día durante un año o 2 000 (g/día durante seis semanas no inhibió en grado
significativo las funciones del eje hipófisis-suprarrenales. En casi todos los estudios que
compararon, la beclometasona y la fluticasona inhaladas, se detectaron valores de cortisol
plasmático y sérico, sin cambios.
Cuadro 28 – 4 Posibles efectos adversos de los glucocorticoides inhalados
Efectos adversos Riesgos
Supresión del eje No existe riesgo importante mien-
Hipotálamo-hipófisis- tras no se aumenten las dosis de suprarrenales budesonida o
beclometasona a
mas de 1 500 (g/día en adultos o
mas de 400 (g/día en niños
Resorción ósea Efectos pequeños pero importan-
tes incluso con dosis de 500 (g/día.
Metabolismo de Cambios menores sin importancia
Carbohidratos y clínica con dosis de beclometaso-
lípidos na mayores de 1 000(g/día
Cataratas Informes aislados, riesgo no
Probado
Adelgazamiento de Efecto que depende de la dosis,
la piel con dipropionato de beclometa-
sona en márgenes de 400 a 2 000
(g/día
Púrpura Incremento en la aparición del
trastorno, en relación con las
dosis, con beclometasona en
márgenes de 400 a 2 000 (g/día
Disfonía Por común de poca trascendencia
Candidiasis Incidencia