Un Hombre, Un Charco Turbio y un Vendedor de Palabras Se llama Belisa Crepusculario y su oficio esta vendedor de palabras. Pueden ver Crepusculario en las ferias o en los mercados con su bufanda rosa donde ella siempre escribe y literalmente, vende palabras. Crepusculario ha recorría el país desde las regiones más altas y frías para vender su mercadería a precios muy justos. Escribe cartas de enamorados, inventa insultos para enemigos irreconocibles, entregaba versos de memoria, vende contos pero no son contos fantasías, son largas historias verdaderas y puede también mejorar los sueños.

Según Fernando Calientes un cliente que ha comprado palabras de enamorados, Crepusculario reglaba una palabra secreta que espanta la melancolía cuando una persona compra cincuenta centavos de mercadería. Pero ella no necesita pregonar su mercadoría porque todos la conocían. Calientes nos dice también que el fue muy contento con su palabra de enamorados y nos explica que su matrimonió con su esposa es mejor a causa de la carta. “Me siento mas cerca de mi esposa,” el nos dice, “y ella se sienta muy especial cuando lee mi carta de enamorados que no podría escribir sin la fabulosa Belisa Crepusculario.”

El trabajo de Crepusculario es tan especial porque ella permite a personas de realizar sus sueños y pasar mensajes de amor o de oído a las personas alrededor de ellos. Ella escribe palabras mágicas que

transformen la vida del pueblo y contra historias que educa las personas de todos los años.

Maria Juan, una amiga de Belisa Crepusculario explique que Belisa ha nacido en una familia tan mísera y que su madre fue tan pobre que ni siquiera poseía nombres para llamar sus hijos. La infancia de Crepusculario fue muy duro, y ella vino al mundo en un regio muy inhóspita donde el paisaje se convierto en un desierto. Para las doce primera años de su vida, no tuvo otra ocupación que de sobrevivir al hambre y la fatiga.

Uno de sus hermanos Nati, que sobreviviero una interminable sequia con Crepusculario nos dice que decidió echar a andar por las llanuras con su hermana Crepusculario para, “ver si en el viaje lograban a quemar a la muerte.” “Fuimos atrapados en el espejismo del agua y deberían abandonar nuestras cosas. El viaje fue muy duro, y muchos cayeron por el camino,” el admite. “Con suerte llegaron al aldea a los primeros matinales y es en esta momento que Crepusulario descubre palabras en un papel que ella invente ahora para clientes del mercado.”

Cuando me acerco de la cola frente a su tendría, pude oír su voz melodía que entregaba versos de memoria. Cuando fue mi turno de compara una palabra le pido de hacer una entrevista. Ella acepta y me explicó que cuando llegara al aldea tenia mucho sed, y charca sacaría su sed en un charco turbio. Después, descubrió la escritura cuando el viento colocó a sus pies una hoja de papel que fue la página deportiva de un periódico. Pero ella no supe que fue un periódico y necesitó demandar a un hombre. “Además, no podía leer” ella admite, “y inquirió el significado de las patitas de mosca dibujadas sobe el papel. El me dijo, son palabras niña, en este momento decidió de me convertirse un vendedor de palabras.”

Ella aprende como leer y escribir y ahora esta un mujer especial que no podría estar sin el viaje al aldea el chaco turbio, y el hombre que le inspiró a escribir y se convertirse en un vendedor de palabras.