Revista BRISAS Año I N°2 - Noviembre 2014.

download Revista BRISAS Año I N°2 - Noviembre 2014.

of 60

description

Revista Cultural e Informativa y Vida Institucional, el Boletín Informativo de la Asociación Cultural Brisas del Titicaca (ACBT) Nueva Etapa - Año I N°2 Noviembre 2014. Editores: Guillermo Vasquez Cuentas & Sonia Bermúdez Lozano - www.brisasdeltiticaca.com

Transcript of Revista BRISAS Año I N°2 - Noviembre 2014.

  • 1REVISTA CULTURAL E INFORMATIVA DE LA ASOCIACIN CULTURAL BRISAS DEL TITICACA AO 1 - N 2 4 de Noviembre 2014

  • 2CONSEJO DIRECTIVO (2014-2015)

    EDGAR AUGUSTO CORNEJO MALMA, Presidente MIGUEL ANGEL CASTILLO RIVEROS, VicepresidenteMARA CARMELA TORRES LOZADA, Secretaria GeneralNELLY ASUNTA DAZ OCAA, TesoreraZOILA SILVIA TORRES DE LA GALA, Vocala de Actividades Culturales e Investigacin

    ELVA CALVO MATAMET, Vocala de Actividades ArtsticasJULIO POLICARPIO YTURRI GANDARILLAS,Vocala de Actividades EducativasBELIA MARLENY MENESES GONZLES DE ROS, Vocala de Actividades. Sociales y RecreativasARTURO PREZ TIZN, Vocala de Comunicaciones e Imagen Institucional

    8 Las dimensiones de la filosofa andina y la narrativa oral

    - Feliciano Padilla

    13 Perdiendo el tiempo y dejando pasar la oportunidad

    - Andrs Trujillo Velsquez

    16 Entre la morenadas y el plan de competitividad para el desarrollo territorial de la regin Puno

    - Ricardo Claveras Huerse

    18 Mosh, Orgullo de Puno - Guillermo Vsquez Cuentas

    20 Mosh - Testimonio

    21 Mosh - Mash - Jos Luis Ayala

    22 Historia institucional. Datos sobre los inicios y primeros tiempos de Brisas del Titicaca

    TITIKAKA y TITICACA

    27 WIFALA - Danza de San Antonio de Putina es declarada Patrimonio Cultural de la Nacin

    28 La Fiesta de Tata Pancho en Lima

    29 Brisas del Titicaca: 52 Aos de contnua labor cultural en favor del Per.

    - Jesualdo Portugal Castelo

    3 Habla el Presidente Puno y la Asociacin Cultural Brisas del Titicaca

    4 La fundacin de la Villa de Puno - Ren Calsn Anco

    24 La msica en Brisas - Javiel Salas vila

    26 Clubs Hermanos Kuntur y Brisas

    32 Presentacin de poemarios del poeta puneo Dr. Jos Uriel Sardn Meneses

    33 Energa, hidroelectricas y medio ambiente

    - Sonia Molina Cbala

    36 Puneos migrantes y poltica

    38 Noticias sobre los autores

  • 3Habla el Presidente

    Es una feliz coincidencia, la Ciudad de Puno y la Asociacin Cultural Brisas del Titicaca celebran el da 04 de noviembre un aniversario ms de su vida institucional. En efecto, la ciudad de Puno cumple 346 aos de haber sido fundada por los espaoles (1668-2014) y nuestra institucin cumple 52 aos de intensa y continuada labor, difundiendo y promoviendo los valores de la cultura punea en particular y la nacional en general. Consecuentemente, celebrar ambos aniversarios es motivo de honda reflexin y por supuesto de amplia festividad.

    Refirindonos a nuestra institucin: como Presidente de la Asociacin Cultural Brisas del Titicaca, invoco fraternalmente a todos nuestros asociados para que participemos en su desarrollo y progreso.

    Asimismo, me permito que en esta gran fecha solicitarles para que nos hagan llegar sus valiosos aportes y sugerencias. El Consejo Directivo que me honro en presidir, tiene presente el deseo de nuestros asociados, los cuales reclaman que debe primar los intereses institucionales, a los intereses personales, situacin que nos permitir desarrollar proyectos alcanzables, reales.

    En estos nueve meses de gestin administrativa, el informe econmico nos dice que el camino avanzado es positivo, el cual ha sido muy bien recibido por nuestros asociados y que debe constituirse en una satisfaccin general.

    El actual Consejo Directivo, conjuntamente con nuestros asociados estamos comprometidos y obligados a avanzar por el camino correcto que nos lleve a tener una institucin grande, fuerte y consolidada.

    Gracias a todos quienes nos apoyan. Gracias a todos los que concurren a las actividades programadas por el Consejo Directivo, que han hecho de la Asociacin Cultural Brisas del Titicaca, sea una gran institucin, para orgullo de todos los briseos y de todos los puneos.

    Edgar Cornejo Malma

    PRESIDENTE

    Revista Cultural e Informativa de la Asociacin Cultural Brisas del

    Titicaca Nueva Etapa - Ao I N 2Vocala de Comunicacin e

    Imagen Institucional a cargo del asociado Arturo Prez Tizn.

    Jr. Hroes de Tarapac 168 Lima1 Alt. Cdra. 1 Av. Brasil

    Telf: 715-6960 715-6061 - 715-6962

    VISITENOS:www.brisasdeltiticaca.com

    EDITOR: Guillermo Vsquez [email protected]

    DIAGRAMACIN: Miguel Medina Enrquez

    IMPRESIN:

    RUC 20545130204

    CARTULA:Pintura Calle Puno (1925). Cortesa:

    Augusto Dreyer

    CARLOS DREYERReconocido pintor, fotgrafo y colec-cionista alemn radicado en el Per, habiendo vivido muchos en Puno, estableciendo en esta ciudad su taller de pintura y su base de trabajo, a par-tir de 1920. Su obra pictrica de estilo realista y figurativo tiene al habitante andino y a su entorno natural como protagonistas principales.A lo largo de ms de cuarenta aos acumul un valioso material pictrico y fotogrfico que, sumado a las pintu-ras y dibujos, le vali el reconocimien-to de importantes personalidades del mbito cultural y poltico del Per.Form parte de del movimiento pict-rico denominado indigenista, liderado por Jos Sabogal. El lago Titicaca fue uno de sus lugares predilectos, cuya naturaleza y cultura nativa seran unas de sus mayores fuentes de ins-piracin artstica.

    Puno y la Asociacin Cultural Brisas del TiticacaMotivos de Gran Celebracin

  • 4Escribe: Ren Calcin Anco

    La fundacin de la Villa de PunoUn episodio cardinal, sugestivo, controversial e investigable de la historia punea es la fundacin espaola de la hoy capital de la regin Puno. Sobre este acontecimiento mucho se refiere y se comenta, sobre todo, cuando llega el aniversario de esta ciudad; sin embargo, poco se conoce.

    LOS ANTECEDENTESPara una mejor y mayor compren-sin y contextualizacin histrica, es pertinente dar cuenta de algunos hechos que sirvieron de preceden-tes para la fundacin de la villa de Puno.

    El pueblo de Puuy.- En pleno apogeo del Tawantinsuyo, sobre la base de las aldeas existentes, surgi el pueblo de Puuy, cuando este lugar se convirti en eje vial. Este paso, de aldea a pueblo, requiere una explicacin. Con el gobierno del inka Huayna Cpac la capital del Qollasuyo se traslad de Ha-

    tunqolla a Chucuito y se redise el Qhapaj an, en ese rediseamiento ya no se consideraba a Hatunqolla sino a Paucarcolla en la va prin-cipal, de manera que el camino se desplazaba por Caracoto-Paucarco-lla-Puno-Chucuito; adems del lu-gar que hoy es Puno naca un ramal que se diriga a la costa, cruzando Hatunqolla y Cabana. As, en la convergencia del Qhapaj an y el ramal emergi el pueblo de Puuy.

    Un cronista temprano y protago-nista de los sucesos convulsos de 1544 a 1548, Pedro Gutirrez de Santa Clara, aludi al pueblo de

    Puuy como Puo, de este modo: Auiendo Francisco de Caruajal ajuntado ya en el pueblo de Vr-cos comeno luego sin ms tar-dar de ponerse en camino lleg a vn pueblo llamado Puo Otro dia por la maana se pusieron todos en camino para Chocuyto.

    Puno, en los albores de la colonia.- Hace una dcada se haca conocer el documento de mayor data sobre Puno, se trata de una cdula de en-comienda suscrita el 1 de agosto de 1535 por Francisco Pizarro. Por tal documento, se sabe que el Pueblo de Puuy en los aos aurorales de la colonia contaba con 500 tribu-tarios (o familias), que tena por curaca a Qacha y que se entregaba en encomienda al conquistador G-mez de Mazuela.

  • 5Hacia 1573 el repartimiento de Puno contaba con 983 tributarios (603 aymaras y 380 uros) y una po-blacin total de 4705. Por entonces, los siete repartimientos del corregi-miento de Paucarcolla se ordenaban por la poblacin, as: 1 Capachica, con 5360 pobladores; 2 Puno, con 4705; 3 Paucarcolla, con 4586; 4 Huancan, con 3394; 5 Moho (con Conima), con 2768; 6 Coata, con 1506; y Vilque (Vilquechico) con 1262.

    El pueblo de San Juan de Puno.- Por indagaciones del historiador Alejandro Cano sabemos que el templo de San Juan mand cons-truir en 1591 el Obispo de Charcas Fray Domingo de Santo Toms. De esta informacin se desprende, que el pueblo de San Juan de Puno se habra instaurado el 24 de junio de 1591 sobre el pueblo inka de Pu-uy. Este pueblo fij su plaza prin-cipal en el rea del actual Parque Pino.

    Las cajas reales.- En el primer tra-mo de la colonia, por la importante

    actividad minera, se instauraron dos cajas reales en la jurisdiccin actual de la regin Puno, una en Carabaya y otra en las minas de San Antonio de Esquilache. A la ltima se le alu-de en un documento del 5 de octu-bre de 1653, as: de la Rl Hacienda de esta Rl caxa de San Antonio de Esquilache.

    El pueblo de San Luis de Alba.- A mediados del siglo XVII, asocia-do al auge minero, se formaba un pueblo con la advocacin de San Luis de Alba. Este asentamiento en menos de una dcada, de sim-ple campamento se convirti en un importante pueblo, que lleg a ser la capital del corregimiento de Pau-carcolla por once aos, de 1657 a 1668. En 1770 el cosmgrafo Cos-me Bueno informaba: Despus del descubrimiento de las minas del cerro Laycacota, sirvi de capital, desde el ao 1657, el asiento de mineral con el nombre de San Luis de Alva, hasta el ao de 1668, en que el virrey Conde de Lemos mand asolar la poblacin de dicho asiento. El pueblo de San Luis de

    Alba en su mximo esplendor, en los aos de 1665 y 1666, cont con una poblacin superior a los diez mil habitantes, puesto que se com-pona de ms de 3,000 casas.

    La rebelin de los Salcedo.- La ac-tividad minera, la ms gravitante de la colonia, estuvo matizada con numerosas convulsiones. Una de los ms importantes enfrentamien-tos que desestabiliz el virreinato del Per, ocurri en el pueblo de San Luis de Alba, cuando se en-frentaron los vascongados con los andaluces y criollos, estos ltimos resultaron despojados de Laykako-ta, refugindose en Juliaca, en este pueblo convertido en el cuartel de los Salcedo la convulsin torn en rebelin, hacia 1667. El 8 y 9 de marzo de 1668 los rebeldes, luego de una gran batalla, recuperaban Laykakota, al grito iconoclasta de Muera el mal gobierno, el rey y el papa!.

    LA FUNDACINComo correlato de la rebelin de Laykakota dirigida por los herma-

    Pintura cuyo autor es el argentino De Santos. Estuvo en un muro del antiguo Mercado Central de Puno hasta que la picota del progreso la destruy, solo qued una serie fotogrfica.

  • 6nos Salcedo, el virrey Conde de Lemos fundaba la villa de Nues-tra Seora de la Concepcin y San Carlos, a la vez, emita una serie de ordenanzas.

    El debelamiento.- Ante el riesgo de la estabilidad y la gobernabilidad colonial, la corona espaola deci-di sofocar el levantamiento de los Salcedo, para tal propsito, design a un nuevo virrey, a Pedro Antonio Fernndez de Castro Andrade y Portugal, ms conocido como Con-de de Lemos, quien con un ejrci-to se constituy en Puno, sali de Lima el 7 de junio de 1668 y el 3 de agosto ya estuvo en proximidades de Laykakota, en tres semanas se cercior de la situacin conflictiva, a fines de agosto visitaba Copaca-bana, de donde retorn a Puno el 7 de setiembre. Despus, la rebelin protagonizada por los hermanos Salcedo, result apagada a sangre y fuego.

    La fundacin de la Villa.- El vi-rrey Conde de Lemos despus de su periplo por Copacabana, el 9 de setiembre de 1668, fundaba la villa de Nuestra Seora de la Concep-cin y San Carlos. Al respecto, es categrica y lacnica la afirmacin del historiador Rubn Vargas Ugar-te: La fundacin se hizo el 9 de setiembre.

    Sobre la fundacin de la villa hay otra referencia reveladora de me-diados del siglo XVIII, la de Diego Esquivel y Navia, que dice: Lle-g el virrey a Puno Despus de demolida Laycacota, hizo el conde ciertas ordenanzas para la nueva poblacin, su fecha en Puno en 9 de setiembre, las que estn en el libro 12 de Provisiones de esta ciudad, a fojas 202. Por esta informacin no slo conocemos el da de la funda-cin, sino que la ordenanza del Vi-rrey se encuentra en el folio 202 del Libro 12 de Provisiones de la Ciu-dad del Cusco.

    E n 1901 Ricardo Palma, en el libro Anales del Cuzco 1660 a 1750, recreaba el texto de Diego Esquivel y Navia de la siguien-te forma: Despus de arruinado Layca-cota hizo el conde la nueva poblacin. Su fecha en Puno 9 de setiembre. De similar manera, el historiador puneo Alfonso Torres Luna en su libro Puno his-trico inserta el texto colonial, as: lleg de Puno el Conde de Lemos, Visorrey del Per, a arreglar los disturbios de Laica-cota, de los podero-sos mineros Salcedo, y despus de fundar en 9 de setiembre la villa de Puno.

    El propio virrey Conde de Lemos

    dejaba constancia de la fundacin de la villa de Nuestra Seora de la Concepcin y San Carlos, en estos trminos: mand hacer la nue-va poblacin de Concepcin y San Carlos media legua del asiento distribuyendo Solares a los Veci-nos, con que viene a quedar aquella poblacin, como la villa de Potos. Las palabras textuales del virrey son testimoniales, categricas y contundentes.

    El emplazamiento.- Para el estable-cimiento de la villa de Nuestra Se-ora de la Concepcin y San Carlos se eligi un lugar que cruzaba el ca-mino principal del Collao y que se encontraba en la ribera sur del ro Puno o Socavn, de manera que el ro discurra a dos cuadras del tem-plo de San Juan y a una del flaman-te templo de la villa.

    En la nueva villa se cumpli con el trazado de la poblacin, el delinea-miento de las calles, el sealamien-to de los espacios para el templo y dems instituciones coloniales. Guillermo Lohman escriba: se distribuyeron all solares para los advenedizos, sealndose sitio para la iglesia y dems instituciones; en un libro muy documentado, Ar-quitectura del Altiplano, se dice que la fundacin de la villa se produce con trazado de damero, reparto de solares y otras medidas similares de acuerdo a la usanza de Leyes de Indias.

    El templo y la plaza.- Con la fun-dacin de la villa empez a darse forma a la plaza de la villa, hoy Plaza de Armas de Puno, y a la edi-ficacin del templo, llamada por mucho tiempo catedral y hoy deno-minada Baslica Menor. Adems de estas construcciones se edificaron varias casas, de ellas quedan algu-nas, como la Casa de Conde de Le-mos y la Casa del Corregidor.

    Las ordenanzas.- El 9 de setiembre de 1668, adems de fundar la villa de Nuestra Seora de la Concep-cin y San Carlos, el virrey Conde de Lemos dio una serie de orde-nanzas, como: Designar a la villa

    Conde de Lemos

  • 7como capital del corregimiento de Paucarcolla, destruir el pueblo de San Luis de Alba y evacuar su po-blacin a la nueva villa, trasladar la sede de las Cajas Reales de San Antonio de Esquilache a Chucuito, y ajusticiar a Jos Salcedo y a sus principales lugartenientes. Todas estas ordenanzas se cumplieron plenamente.

    Los historiadores.- Adems de los historiadores que hemos aludido, son numerosos los que sostienen y fundamentan la fundacin de la vi-lla de Puno, entre ellos: Manuel de Mendiburo, Jos Antonio Encinas, Ignacio Frisancho Pineda, Nicanor Domnguez Faura, ngel Mario Hurtado Chvez y Juan Walter Ti-cona Cayra. Todos ellos muestran documentacin relevante.

    LA VILLA DE PUNODespus de la fundacin de la vi-lla hubo dos poblaciones en lo que ahora es la ciudad de Puno. La villa, que floreci alrededor de la actual Plaza de Armas, y el pueblo de San Juan de Puno, que persista en torno al hoy Parque Pino.

    Las primeras autoridades.- El vi-rrey Conde de Lemos nombr a las primeras autoridades. Entre ellas, hemos identificado al corregidor Jos Ordoez del guila, al prro-co Silvestre Valdez y al superinten-dente Juan Ramrez de Arellano. El virrey informaba: Nombr por Corregidor de Puno D. Joseph ordoes del Aguila Caballero de la orden de Calatraua persona in-dependiente y de toda enteresa; a Don Juan Ramrez de Arellano, Corregidor de Con-desuyos, le dejo por Superintendente de los Ingenios, y minas de los Salcedos. Por su parte, Silvestre Val-ds, en su testamento de 3 de setiembre de 1701, registraba la edificacin de sus ca-sas, en estos trminos: las he fabricado des-

    de sus primeros cimientos en sitio que me concedi el Exmo. Seor Conde Lemos cuando subi a esta provincia.

    El pueblo y la villa.- A tres dca-das de la fundacin de la villa, al pueblo de San Juan de Puno se le conoca como Pueblo Viejo. As qued registrado en el informe del Obispo de La Paz sobre su vi-sita a los templos en 1696, de los templos de la villa y del pueblo de San Juan informaba que el dos de Septiembre se sali para la villa de Puno y se hall por cura al Li-cenciado Don Silvestre Valds se prosigui hasta el da ocho en la del Cura y fbrica de la iglesia de dicha villa y la del Pueblo Viejo. En la siguiente centuria, tanto la villa de Nuestra Seora de la Concepcin y el pueblo de San Juan de Puno se unieron, a esta asociacin se la lla-m villa de Puno.

    La intendencia de Puno.- El 21 de junio de 1784 se cre la Intenden-cia de Puno que comprenda a cinco partidos, es decir a los cinco corre-gimientos del Collao: Azngaro, Lampa, Carabaya, Chucuito y Pau-carcolla. Con esta creacin la villa de Puno adquira un nuevo rango, el de capital de intendencia, que tiene el equivalente a sede departamen-tal.

    De villa a ciudad.- El 14 de octubre de 1805 por orden real se confiere a la villa de Puno el ttulo de ciudad.

    El departamento.- Cuando se acce-di a la repblica, los repartimien-

    tos o curatos se transformaron en distritos, los partidos en provincias y las intendencias en departamen-tos. Desde entonces la ciudad de Puno, es la capital departamental.

    EL SIGNIFICADOEl sofocamiento de la rebelin y la fundacin de la villa de Puno, tuvo mucha repercusin en el desenvol-vimiento de la sociedad punea.

    Una rebelin trascendente.- La re-belin de los Salcedo adquiri no slo notoriedad, sino que desestabi-liz la gobernabilidad hispana. Este levantamiento queda en el conjunto de las rebeliones que alzaron la es-pada contra la autoridad espaola, como las dirigidas por Gonzalo Pi-zarro y Francisco Hernndez Girn.

    La capital de corregimiento.- Uno de las consecuencias de la funda-cin ha sido la designacin de la flamante villa como sede de corre-gimiento, que tiene el equivalente de capital provincial; de manera que Puno lograba una nueva jerar-qua.

    El grito de autonoma.- Con la fun-dacin de la villa se apag el pri-mer grito de autonoma y tambin se frustr un incipiente desarrollo regional que se gestaba.

    Un hito en la historia colonial.- El debelamiento de la rebelin de los hermanos Salcedo y la fundacin de la villa forman indiscutiblemente un hito en la historia colonial pune-a, puesto que divide en dos tramos el perodo colonial, hay un antes y un despus de este episodio.

    Vieta de Florentino Sosa

  • 8Escribe: Feliciano Padilla

    Las dimensiones de la filosofa andina y la narrativa oral

    GeneralidadesEste es el resumen de un trabajo que he venido realizando durante buen tiempo. El mbito de estudio com-prende el Altiplano, particularmente, puneo. No obstante ello, algunos de sus componentes y caractersticas podran darse en otras zonas andinas, a guisa de constantes, debido a la matriz que los engloba. La matriz es la cultura andina, aquella que se construy durante 12,00 aos apro-ximadamente, a lo largo y en los contrafuertes del gran macizo de Los Andes, desde la aparicin de los pri-meros grupos humanos y las grandes culturas pre incaicas hasta las cultu-ras pan peruanas Chavn, Tiwanaku, Wari e Inca, respectivamente. Este trabajo pretende trazar lneas de si-milaridad entre la racionalidad y la narrativa andina, basado en que todo discurso reproduce los componentes y la ideologa de su cultura

    Las relaciones entre sociedad e in-teraccin, y por lo tanto, entre socie-dad y discurso, son necesariamente indirectas y mediadas por represen-taciones mentales compartidas de los actores sociales como miembros de grupos (1)

    Para reforzar esta afirmacin re-flexionemos sobre lo siguiente:

    Esto es, las situaciones sociales en general, y los contextos de discurso en particular, son literalmente el si-tio donde se ponen en ejecucin las ideologas en la sociedad. Mientras los participantes del habla se identi-fican con, o voluntaria o involunta-riamente representen (o tengan que representar) a los grupos e institu-ciones de los cuales son miembros, ellos contribuyen, por definicin, al uso y reproduccin de las ideologas asociadas con esas formaciones so-ciales (2)

    Est dems aclarar que los textos narrativos de la literatura oral alti-plnica reflejan la esencia de su con-texto cultural, es decir, sus diversas representaciones mentales que se sin-tetizan en una determinada raciona-lidad. La racionalidad es una forma de representar y conceptuar el mun-do. Las representaciones son pro-ductos particulares de la visin que tiene el ser humano respecto del me-dio que habita y la concepcin es la forma cmo considera ese mundo en su origen, desarrollo y escenario de

    relaciones complejas entre los seres que interactan y; entre los seres y la naturaleza que los cobija.

    Si se considera que cada cul-tura tiene una forma de representar y conceptuar el mundo, se concluye que hay tantas racionalidades como culturas hay en el mundo. Cada cual se corresponde con sus propios mo-delos de visin. Ninguno mejor ni peor; sino, cada cultura con su propia idiosincrasia Sin embargo, por razo-nes econmico-polticas, una o dos pueden tornarse en hegemnicas, tal como promueve el proceso de globa-lizacin de la era postindustrial: Bo-rrar todo rastro y rostro cultural para formar al ciudadano universal, al ha-bitante de la aldea global.

    Categoras principales de la filosofa andinaDimenciones: La racionalidad andina tiene 4 dimensiones que se relacionan directamente con las cuatro catego-ras de la filosofa andina devaladas por Estermann: La relacionalidad, correspondencia, complementarie-dad y reciprocidad (3). Significa que la racionalidad andina es tetradimen-sional. Revisemos estas dimensiones:

    La relacionalidad: Es una categora filosfica que neutraliza los contra-rios en los planos del lenguaje, los sentimientos y, principalmente en el proceso de la produccin. Demostre-mos esta asercin con algunos ejem-plos: Wichay/ uray (arriba, abajo en lengua quechua); lluqi/ paa (izquier-da, derecha en lengua quechua). La relacin tiene que ser entre wichay/uray, y no entre wichay/paa.

    En el proceso de la produccin se tiene la relacin entre lo individual y lo colectivo. Bajo este principio, la relacin que se advierte en la cul-tura andina es entre el hombre y la

    Recibiendo el Ao Nuevo Andino en Tiahuanaco (Foto: Internet)

  • 9comunidad. Esta relacin es indivisi-ble. El ser vive en la comunidad, de la comunidad y para la comunidad. Esta equidad en las relaciones con la colectividad hace que la justicia sea el principio y fin de la vida so-cial: justicia en el proceso del trabajo y justicia en la distribucin. Es ms, se trata de una vinculacin entre todo lo que existe (naturaleza, seres hu-manos y Apus) y el conjunto de las experiencias vitales de los quechuas o aymaras.

    Al pensamiento andino corresponde lo siguiente: el arch (fundamento e inicio cartesiano) de toda vida, de todo actuar y saber, es la relacin. Sin ella nada existe. El sistema mltiple de relaciones es la condicin de la posibilidad de vida, tica y conoci-miento. La trascendentalidad del su-jeto es pura apariencia, la soberana del hombre particular es auto engao. Sin relaciones no hay individuo (4)

    La correspondencia: En esta catego-ra estn contenidos los conceptos de armona, simetra, igual a igual. Todos los componentes de la natura-leza, la comunidad y los sentimientos se corresponden unos con otros, dado que es en la chacra que los hom-bres y mujeres establecen relaciones sociales, econmicas y amorosas de igual a igual. El hombre es parte de la naturaleza, se relaciona con ella bajo vnculos inquebrantables y se orienta a un propsito compartido: El vivir bien que es absolutamente diferen-te a vivir mejor. El vivir mejor promueve el individualismo; luego la cadena se completa con el egosmo y la ambicin, los cuales son comunes en la cultura occidental

    Destacan la existencia de dos ele-mentos que explican dicho principio; por un lado, la armona que es la relacin que existe en todos los ele-mentos del universo para conformar un conjunto orgnico, la unidad, la que a su vez, contiene interrelaciones de simetra y equilibrio (5)

    La complementariedad: Este es un principio que determina que los opuestos se complementan. Un prin-cipio de la filosofa marxista es la lu-cha y unidad de contrarios. Bajo esta

    concepcin de la lucha de contrarios o de los opuestos nace una nueva realidad distinta a los dos elemen-tos precedentes en pugna. Nace la luz y el progreso como desarrollo en es-piral. La complementariedad andina es distinta; no aspira a que nazca algo nuevo, sino un todo que complemen-ta los opuestos. Un elemento es com-plemento del otro, sin el cual no tiene existencia. No hay contrarios inex-pugnables, sino, complementarios. El hombre y la mujer se complementan en el trabajo: El hombre ara la tierra y la mujer pone la semilla. El concepto de hembra y macho est en la esencia misma del ser. Las wakas, el Titikaka (lago sagrado) son deidades que se-gn el contexto las designan como machos o hembras o, como hembras y machos a la vez. As no ser dif-cil reconocer que se complementan el da y la noche, la agricultura y la ganadera, los nevados y las pampas, los ros y los mares.

    El principio de complementariedad contradice a dos axiomas funda-mentales de la filosofa occidental: al principio de contradiccin y al concepto de sustancia. El principio de contradiccin quiere decir que es imposible que algo pueda ocurrir al mismo tiempo con su contrario. El principio de comple-mentariedad muestra que esto s es posible, ms an, es necesario. Dicho de otra manera: segn el principio de complementariedad no hay negacin absolu-ta, sino solo relativa. A escala ontolgica esto significa un rechazo a la concepcin de sus-tancia, como un ser que existe en y de s mismo. Segn el pensamiento andino, ningn ser, ni siquiera Dios es sus-tancia, porque nada es suficiente y nada puede existir de manera abso-luta (6)

    La reciprocidad: Esta categora impone rela-

    ciones de equidad en los prstamos de servicio, herramientas y productos entre los miembros de la comunidad.

    Esta relacin de correspondencia no se circunscribe solamente a los actos humanos, sino a los naturales entre s y, a los humanos y naturales, por lo que la tica no est limitada al Hombre, pues tendra extensiones en el cosmos, lo que es consecuente con la visin de que la naturaleza est animada (7)

    En efecto, la reciprocidad es una prctica cotidiana dentro de la comu-nidad campesina e, incluso, dentro del mbito de las ciudades altipl-nicas. Con frecuencia, los trabajos agrcolas, el techado de las casas, los matrimonios, bautizos, etcte-ra, se realizan con acatamiento de este principio. Los comuneros en el campo, los vecinos en la ciudad, ofrecen como obsequio productos o servicios de trabajo a sus vecinos. En correspondencia, el beneficiado, en circunstancias similares, tambin ofrecer la misma cantidad de pro-ductos o los mismos das de trabajo que recibi en su oportunidad como ayni o apqata.

    Se debe aclarar que todas las cate-goras estn concatenadas. No existe

    Varayoks del Cusco (Foto IAA Cusco)

  • 10

    nada aislado. Todo, hasta el cosmos, se ajusta a las categoras de la rela-cionalidad, complementariedad y correspondencia. Por tal razn, cada relato oral que se escuche o que se lea si es que ha sido recopilado por algn estudioso, revela estas categoras y los componentes bsicos del mundo andino.

    Algunos investigadores niegan que exista una filosofa andina y es lar-ga la historia de las discusiones de quienes la contradicen y de los que la aceptan. Quienes la niegan hablan de cosmovisin andina, se dice, por no haberse gestado como un pensamien-to racional y sistmico; sin embargo hay estudiosos que la defienden:

    Creemos que es necesario hablar de una filosofa intercultural en el Per, debido a la existencia multitnica a lo largo de nuestro territorio. Esta es una concepcin en oposicin al euro-centrismo, que es aplastante ideol-gicamente. La concepcin filosfica no puede ser una exclusividad de los occidentales (8).

    Las cuatro categoras de la filosofa andina se expresan de manera ms objetiva y visible para los miembros de la comunidad, por ser parte de una praxis cotidiana dentro del mundo andino y, que a nivel gnoseolgi-co funcionan como caractersticas o rasgos del pensamiento andino. Tomemos como ejemplo algunas caractersticas y conceptos bsicos sostenidos por Feliciano Padilla (9) y, explicados ahora con un lenguaje ms comprensivo:

    Anlisis de Kota Anchancho(*) bajo la lupa de la filosofa andina Cuentan los Aukis (ancianos) que en tiempos remotos, hace muchsi-mos aos, cuando los hombres an-daban semidesnudos, habitaban en Ttojos (cuevas), cuando en las pampas y cerros no se conocan casa ni se cultivaban las tierras, cuando las llamas, las alpacas y las vicuas eran salljas (salvajes), cuando los seres humanos se alimentaban de carne cruda, de animales y peces que caza-ban, e incluso, de carne humana de guerreros enemigos, que aprisiona-ban en sus constantes luchas; cuando las mujeres eran de uso comn y los hijos no tenan padres conocidos.

    En un mundo sin animales domsti-cos, sin fuego y muy pocas fuentes de agua, donde el hombre era lobo de sus semejantes; en medio de este maremagnum humano, dicen que el algo lleg a agitarse salvajemente, bramaba con olas gigantes anun-ciando algn suceso extraordinario. De entre las espumas blancas de esa masa enmaraada, ante la atnita mi-rada de los salvajes, surgi una pareja de Anchanchos (deidades), hombre y mujer, vestidos con lujosos mantos y coronas de brillantes metales, que al comienzo llenaron de terror a los chunchos; pero, con el transcurso del tiempo y con la bondad demostrada por los visitantes, llegaron a domes-ticarse los salvajes, tanto humanos como animales. Pues, ya no eran Anchanchos, sino Dioses sin nom-

    bre ni estirpe. Nadie saba cmo se llamaban ni de dnde venan. Por eso los llamaron Kota wawas (hijos del lago). Dicen que la pareja divina se qued mucho tiempo, al cabo del cual ense costumbres tiles de vida civilizada. Todos se sometieron a su bondadosa autoridad, todos aprendie-ron las sabias enseanzas impartidas, y en seal de gratitud, le rindieron culto como a hijos del lago.

    En lo sucesivo cubrieron su desnu-dez con pedazos de jergas tejidas por ellos mismos. Aprendieron a guare-cerse de las inclemencias del clima en casuchas de barro y paja que tam-bin ellos mismos construan. Los Chokelas (cazadores de vicuas) hicieron el chaco de los animales ce-rreros y tras de mucha porfa llegaron a amansarlos. Ahora, la tierra haba cobrado nueva vida, los campos esta-ban cultivados, el problema del ham-bre haba desaparecido, todo lo tenan a la mano y ya no haba necesidad de ambular en busca de sustento. Cada da se enseaban y aprendan nuevas costumbres, los Kota wawas se ha-ban convertido en Dioses, razn por la cual, eran motivo de mil rogacio-nes, de admiracin y respeto. Los vi-sitantes forasteros enviados por una divinidad ignorada, conforme pasa-ban los aos (amautas hijos del lago) vieron la conveniencia de ensear a contar a sus creyentes y para ello uti-lizaron los dedos de las manos. Era necesario que los Urus, ya semici-vilizados , aprendieran a contabilizar hasta llegar a la decena, para llevar la cuenta del ganado que se multiplica-ba, de las abundantes cosechas, de la

    procreacin humana, de los hechos ms notables como las guerras y todo acontecimiento sucedido en aquellos tiempos remotos (.)

    Se dice que los Kota wawas, convencidos de que la misin en-comendada por sus Dioses se haba cumplido en las tierra de los ayma-ras; entonces, sin anunciar su viaje desaparecieron junto con la lluvia, quien sabe envueltos por la niebla de los siglos. Finalmente, prosi-guen los Auquis que cuando la gente conoci la ausencia de sus benefactores, hubo consternacin

    Foto Referencial Internet

  • 11

    general: Todos lloraron con lgrimas amargas la repentina desaparicin de sus Dioses. El lago volvi a agitar-se y con sus tremendas ojjes (olas) que lami todo lo que se hallaba en sus orillas.

    El mito de la aparicin y la fuga de la pareja de Anchanchos aymaras, es quiz el agua que se personifica, el espritu mtico del lago sagrado. Del lquido brujo que es la vida misma se hace presente en forma de mito; por eso, en las serranas, hoy planicies del Altiplano, la historia de los Kota wawas se ha convertido en la mtica leyenda de los hijos del lago.

    Es posible aseverar que el mito refe-rido concuerda con la aparicin en las riberas del Titicaca, de Manco Cpac y Mama Ocllo, pareja que, despus de haber cumplido su cometido en el Collao, habra tomado rumbo al Nor-te, para iniciar una nueva etapa civili-zadora en el valle del Cusco, esto es, en un medio de habla quechua.

    COMENTARIO: Muchsimos estu-diosos recopilaron magnficos espe-cmenes de literatura oral y los lleva-ron a la escritura. En muchos casos este trabajo se realiz sin respetar los estndares antropolgicos respecti-vos. Se debe reconocer que son los que ms abundan que, aunque estn llenos de colorido, humor y un senti-do utilitario, no respetaron los textos orales originarios. Las condiciones mnimas de toda recopilacin de la oralidad son: Respeto de los textos orales originarios, para cuyo efecto debe usarse la transcricpin y consig-nar el lugar donde se est recopilan-do. El nombre y edad del informante es de obligacin moral para no caer en la piratera. Cunta ms edad ten-ga el informante se considera de ma-yor credibilidad

    En esta recopilacin de Hctor Es-trada Serrano se consigna el nombre y edad del informante, as como el lugar donde se recopil el texto. Sin embargo, como podr observarse, al final del mito se inserta comentarios en dos prrafos, que no se sabe si co-rresponden al informante o al recopi-lador. Estos agregados desacatan las normas de transcripcin de la orali-

    dad y, seguramente, no pertenecieron al texto original. No obstante ello, se aborda en este trabajo para hacer notar que deben respetarse los textos originales. Se asume hipotticamente que este desliz se debe a la condicin de mestizo del informante y, segura-mente, no pertenecieron al texto ori-ginal. Por tal razn, se comentar el mito sin considerar los dos ltimos segmentos.

    Yendo al texto mismo, la aparicin de dos deidades (anchanchos) en el lago, en medio de un oleaje poco co-mn, que poco a poco van siendo re-conocidos por los habitantes aymaras como Dioses se inserta dentro de la inmanencia, como caracterstica del pensamiento andino. Recurdese que en el mundo andino todo es inma-nente; no hay nada sobrenatural: Las deidades, los Dioses, los hombres, las plantas, los animales, los ros y los lagos estn ah como sujetos de observacin directa por parte de quechuas y aymaras. Naylamp, Wi-raqucha, Kuniraya, Wallalo, el Inti (sol) y los hijos del sol que son los incas, eran seres que pertenecieron al mundo real. Los Dioses tienen los mismos rasgos fsicos de los hom-bres, solo que son ms inteligentes, ms sabios y llegaban a una comu-nidad para ensearles a domesticar las plantas y los animales y otras destrezas complementarias, como las que se requiere para tejer, construir

    edificios, hacer ceramios y cocinar. Por eso, en el cuento Kota Anchan-chos, los Kota Wawas (los hijos del lago) son Dioses que llegan a la zona aymara a ensearles el buen vivir. Los salvajes se civilizan, dice el texto porque gracias a aquellos Dioses aprenden la pesca, la ganade-ra y la agricultura, principalmente. Cubren su desnudez con ropas que ellos mismos tejen y se convierten en sedentarios porque aquellas activida-des los obligan a vivir en comunidad. Por las razones expuestas este anli-sis textual e interpretacin del mito se hace teniendo en cuenta su funcin y conceptualizacin al interior de la comunidad.

    Este texto como todo mito se orienta a explicar el origen del mundo y se articula con la relacionalidad, como una de las dimensiones de la racio-nalidad andina. Hay una relacin di-recta entre el hombre que sabe (Dios) y los que no saben (habitantes ayma-ras), cuyo aprendizaje neutraliza los contrarios que se expresa en el traba-jo y en los sentimientos de agrade-cimiento y veneracin, en este caso. Este es el origen del Tiwanaku a par-tir de la presencia de dos deidades, cuyo aprendizaje se extender ms tarde hacia el norte (Cusco). El lago Titikaka se constituye en una paqa-rina, lugar de donde nace la vida y de cuyas aguas emergen los fundado-res de la cultura. El recopilador, seor

    Foto: Angel Gabriel Apaza

  • 12

    Hctor Estrada Serrano, comenta que esta versin concuerda con la salida del lago sagrado de la pareja mtica: Manqu Qpac y Mama Uqllu. Creo que el cuento no dice, pero comunica este concepto amparado en la teora de las implicaturas.

    Otro aspecto a subrayarse es el hecho que se advierte como una relacin de reciprocidad: La reciprocidad puede ser simtrica o asimtrica. En este caso es asimtrica porque los prsta-mos de servicios y productos no son iguales. Los Kota Wawas (Dioses) les ensean a domesticar plantas y animales y a vivir como seres huma-nos; los miembros de la comunidad los respetan, los reverencian como a sus Dioses y los tienen como a sus salvadores. Se ha dicho que las di-mensiones no se presentan indepen-dientes, sino, vinculados entre s. En este caso, hay complementariedad porque los opuestos: los que saben/los que no saben se complementan para formar un todo integral: la cul-tura, considerada como una forma de ser, pensar, hacer y convivir.

    En cada cuento oral recopilado por estudiosos de las zonas norte y sur de la regin del Altiplano puede ad-vertirse las peculiaridades del mundo andino que se corresponden con una racionalidad comprendida como una forma de concebir y representar el

    mundo. La racionalidad expresada en los relatos altiplnicos se articulan, de manera dialctica, con las catego-ras bsicas de la filosofa andina, ta-les como la relacionalidad, la corres-pondencia, la complementariedad y la reciprocidad. La relacionalidad est vinculada al Allin Kawsay o buen vivir que se manifiesta en la ar-mona que existe entre la naturaleza y los seres humanos y, entre los pro-pios individuos, para lo cual hay ne-cesidad de valorar nuestras lenguas, nuestra historia y nuestra cultura.

    La complementariedad, por su parte, est relacionada con el Allin Mu-nay que quiere decir querer bien o sentir bien. Los cuentos orales contie-nen estos rasgos, cosa que no podra darse si no reconocemos que los con-trarios se complementan. La corres-pondencia, por su parte, tiene que ver con el Allin Yachay o saber bien y, solo se puede saber bien aceptando que los distintos aspectos o campos de la realidad se corresponden de una manera armoniosa. Es decir, que todo lo que se coloca en un lado (derecho/ masculino) tiene correspondencia con el otro lado (izquierdo/ femeni-no). Finalmente, la reciprocidad sig-nifica Allin Ruway o hacer bien de modo comunitario. El sembro y el cuidado de la produccin, as como de la salud se muestran en ptimas condiciones cuando se mantiene un equilibrio en las relaciones sociales y en las relaciones de los aymaras y quechuas con la naturaleza.

    _______________________________

    BIBLIOGRAFA:

    BLACUTT, Mendoza Miguel. 2014. El desarrollo local complementario: Un manual para la teora en accin. Enci-clopedia Virtual. EUMET NET.

    ENRQUEZ SALAS, Porfirio. 2005. CULTURA ANDINA. Puno Ediciones CARE / Ministerio de Educacin,.

    ESPINO RECUL, Gonzalo. 2010. La literatura oral o la literatura de tradicin oral. Lima. Ediciones Pakarina.

    ESTERMANN, Josef. .1998. Filosofa Andina: estudio intercultural de la sabi-dura autctona andina. Quito. Edicio-nes Abya Yala,

    FLREZ-YBAR, Jorge. 2004. Litera-tura y Violencia en Los Andes. Lima. Editorial Arteidea.

    LIENHARD, Martin. 1995. Documento de Trabajo de la Jalla de Tucumn-Ar-gentina. Tucumn. Ediciones Comisin Organizadora.

    MEDRANO VALDEZ, Yanet. 2012. Chacha Warmi: otra manera de equi-dad de gnero vista desde la cultura aymara, en la revista PLURALIDA-DES No 01. Puno. Edicin popular.

    MEERSOHN, Cynthia. 2011. Introduc-cin a Teun Van Dijk: Anlisis del dis-curso. Chile. Ediciones Universidad de Chile.

    PADILLA, Feliciano. 2005. Antologa Comentada de la Literatura Punea. Lima. Fondo Editorial Cultura Peruana.

    -------. 2009. Contra encantamientos y malos augurios. Puno. Editorial Unidad de Publicaciones de la UNA.

    -------. 2011. Racionalidad y Literatura Oral Altiplnica. Actas del Coloquio In-ternacional de Crtica Literaria Toms Escajadillo. Editorial Facultad de letras y Ciencias Humanas de la UNMSM.

    (1) MEERSOHN, Cynthia; Introduccin a Teun Van Dijk: Anlisis del discurso, Ediciones Universidad de Chile 2011

    (2) VAN DIJK, Teun; Ideologa: un enfo-que multidisciplinario, Editorial Gedisa, Barcelona 2000

    (3 )ESTERMANN, Josef; Filosofa An-dina: estudio intercultural de la sabidu-ra autctona andina; ediciones Abya Yala, Quito 1998.

    (4) ENRQUEZ SALAS, Porfirio; CUL-TURA ANDINA, Ediciones CARE / Mi-nisterio de Educacin,, Puno 2005.

    (5) ENRQUEZ SALAS, Porfirio; CUL-TURA ANDINA, Ediciones CARE / Mi-nisterio de Educacin,, Puno 2005.

    (6) MEDRANO VALDEZ, Yanet; Cha-cha Warmi: otra manera de equidad de gnero vista desde la cultura aymara, en la revista PLURALIDADES, No 01, Puno 2012.

    (7) ENRQUEZ SALAS, Porfirio: Op Cit.

    (8) BLACUTT, Mendoza Miguel: El de-sarrollo local complementario: Un ma-nual para la teora en accin, EUMED.NET, Enciclopedia Virtual, 2014).

    (9) FLREZ-YBAR, Jorge: Literatura y Violencia en Los Andes, Lima 2004).

    (*) Este relato ha sido extrado del libro Poemas y Relatos Aymaras de Hctor Estrada Serrano, con prlogo de Luis Nieto. Fue reeditado por Omar Ara-mayo, Lima 2000. El mito fue contado por Modesto Luna, de ochenta aos de edad y vecino mestizo de Juli, capital de la provincia de Chucuito.

    (**) Se ha respetado la escritura ayma-ra del recopilador Hctor Estrada Se-rrano.

  • 13

    Perdiendo el tiempo y dejando pasar la oportunidad

    Escribe: Andrs Trujillo Velsquez

    El turismo, a concepto de todos los entendidos locales y forneos, es una actividad inclusiva, que genera bien-estar, horizontalidad en su desarrollo y un sin numero de beneficios para las comunidades que intervienen en esta industria. En Per, derrochamos cultura, atractivos y contamos con una riqueza natural impresionante. Somos un pas que tiene mucho por mostrar sin tener que inventar abso-lutamente nada, lo nico en lo que debemos trabajar es en producir to-dos los atractivos con que contamos y ponerlos en la oferta de los viajeros del mundo. Puno en particular es un producto nico que no tiene com-petencia con ningn otro atractivo del pas. Regin de paisajes nicos, ubicado en una meseta que nos rega-la poder apreciar el horizonte de su naturaleza hasta donde la vista nos alcance, tierra de culturas autenticas que por siglos se han preocupado por cuidar su identidad, destino admirado y que maravilla a todo aquel que la visita.

    Podramos describir mucho de esta tierra generosa y seguro en muchos casos re-petiramos lo ya comentado por ilustres crticos, agre-gando que no alcanzaran las palabras para destacar lo impresionante de su belleza. He recorrido gran parte de esta regin en el tiempo que vengo laborando en Puno y no me canso de fotografiar cada uno de sus rincones ni mucho menos de aventurar-me a recorrer alguna de sus trochas y conocer cada uno de sus pueblos.

    Mis preguntas constantes son Por qu las autorida-des, que son las que nos re-presentan, no entienden los

    beneficios del desarrollo de la activi-dad turstica para la comunidad? Por qu los lderes polticos nunca se han preocupado por revalorar y posicio-nar esta cultura viva y ms bien la menosprecian dejando de lado en gran aporte que ha ejercido el hom-bre del altiplano para el desarrollo de la humanidad? Por qu las autorida-des son las primeras en satanizar la inversin en turismo argumentando explotacin, contaminacin y mono-polizacin? Por qu evaden su res-ponsabilidad de gestionar una mejor ciudad para los puneos y disfrazan su incapacidad construyendo mamo-tretos y esculturas antojadizas? Por qu ahuyentan -con ese tipo de argu-mentos- el desarrollo de la regin y el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos y sobre todo de las comunidades rurales, al fomen-tar la informalidad, el desgobierno y el posicionamiento de las mafias de contrabandistas, mineros ilegales y narcotraficantes?

    Hace unas semanas tuvimos los ges-tores del turismo en Puno, la gran oportunidad de poder reunir a los candidatos tanto al gobierno regio-nal como de la comuna provincial de Puno para, primero sensibilizarlos respecto del impacto de la industria, en segundo lugar para hacerles saber los problemas y las necesidades as como las tareas que son necesarias emprender para reposicionar a Puno como uno de los principales destinos tursticos del pas y sobre todo, insis-to, para que ese trabajo mejore la ca-lidad de vida de los puneos.

    No seores, no pedimos nada para nosotros, no pedimos exoneracin de impuestos ni mucho menos, pedimos que se ejerza principio de autoridad, que se ordene la ciudad y se haga transitable, que se construya la planta de tratamiento para hacer que el lago sagrado de los puneos no siga sien-do la gran letrina de la regin, que se priorice la infraestructura vial y se

    Luquina, Peninsula de Chucuito (carlitosvillena.blogspot.com).

  • 14

    implementen centros tursticos en las diferentes provincias con facilidades para que los viajeros puedan disfrutar de su viaje y conocer las maravillas del altiplano sin tener que recorrer, por ejemplo, desde Puno hasta Puer-to Maldonado sin parar porque sim-plemente no hay dnde hacerlo en el camino. Pedimos que se pongan en valor los atractivos tursticos de regin ya que solo dos (Sillustani y Pucara) estn puestos en valor y ge-neran ingresos, todos los dems estn abandonados y son incluso botaderos de basura como la zona de San Luis de Alba.

    Puno tiene una privilegiada ubica-cin geogrfica no solo en el pas sino tambin en Sudamrica con co-nexin rpida a diversas regiones y pases gracias tambin a que su ca-rretera principal es una gran columna vertebral que cruza toda la regin. Esto no es de ninguna manera apro-vechado para generar desarrollo en los pueblos.

    Son los puneos, liderados por sus autoridades los que deben revertir esa mala impresin del destino; prime-ro, reconociendo los errores y luego reivindicando la nefasta fama de ser una regin explosiva, que no respe-ta ningn principio de autoridad. Se debe trabajar tambin en cambiar la percepcin de que este es el fin del mundo y que todo el que viene sufrir

    de soroche, le dar taquicardia y mo-rir de fro, cuando aqu tenemos sol radiante una gran parte del ao.

    Por otro lado se debe trabajar en la educacin, no es admisible que el 80% de los puneos no conozca su regin y menos su cultura, nadie toma en cuenta que casi el 30% de la regin es selva, que tiene restos arqueolgicos de gran trascendencia, muchos no saben que aqu se inici el desarrollo de la andenera, que aqu se domestic la papa, la quinua, los camlidos, que de esta regin naci la cultura andina e inca, que la bata-lla de Zepita fue la que en realidad consolid la independencia del pas. Como estos podramos nombrar mu-chos otros hechos que lamentable-mente son dejados de lado para dar paso ridculo sentimiento de poster-gacin y abandono.

    La industria del turismo genera un gran impacto por su horizontalidad y adems por la gran oportunidad de emprendimientos profesionales y co-merciales que genera en toda la po-blacin. El impacto del turismo en la regin es de alrededor 200 millones de soles al ao. Este monto no se con-centra en grandes empresas ni mucho menos, ya que va directamente al ta-xista, al artesano, a la Sra. del merca-do, al lanchero, al lustra calzado, al grifero, al del transporte pblico y a cada uno de los actores que directa o

    indirectamente atienden la actividad turstica.

    90,000 personas trabajan directa-mente en la industria del turismo en Puno en sus diversas actividades de desarrollo, existen otros miles que se involucran indirectamente ya que esta industria, permite incluir en su desarrollo prcticamente a todas las actividades humanas.

    Vease el Cuadro 1

    El 80% del turismo en la regin se desarrolla por va terrestre, lo que consiste en una gran oportunidad de desarrollar emprendimientos que per-mitan la interaccin de los visitantes con los lugareos y que estos puedan no solo mostrar la autenticidad de su cultura, sino adems ofrecerle servi-cios y productos generando una rela-cin directa entre productor y consu-midor lo que posibilita que se vendan productos a precios ms justos.

    La falta de sentido comn de las au-toridades impide este desarrollo ya que lejos de preocuparse por realizar implementaciones de infraestructura y servicios bsicos, invierten recur-sos en coliseos que jams podrn ser llenados o estadios donde nunca se jugar un partido oficial, remodelan plazas y construyen municipios de descriteriado diseo lejos de pensar en poner servicios de agua y luz a sus localidades.

    El desgobierno, la informalidad y la violencia han logrado que Puno pase de ser el segundo destino turstico a ocupar la posicin 6ta o 7ma como destino ms vi-sitado del pas. La falta de promocin de la inversin, la poca diversificacin, el escaso apoyo a la formali-zacin han logrado que los turistas a pesar de que en-cuentran camas en un ho-tel 3 estrellas por $11 o un paseo a Uros y Taquile con Almuerzo por S/. 50.00 perciban que lo pagado no vale lo recibido producto de la escasa actitud de ser-vicio y optimizacin de la calidad que se da en la re-

    Turistas y Uros confraternizando. (Foto: Promper)

  • 15

    gin. La informalidad y el blanquea-miento de recursos provenientes de los negocios informales han creado un canibalismo agudizado por la falta de capacitacin y sensibilizacin res-pecto del desarrollo de la industria. Esto es una actividad de servicio y de calidad humana, ms de ninguna manera constituye un comercio de mercancas.

    Hace algunos aos Puno representaba el 45% de los visitantes que llegaban a Cusco y el principal flujo de turistas provena del mercado japons. Todos los destinos del pas han entendi-do la importancia del turismo como gestor de desarrollo y progreso para sus ciudades. Arequipa es un destino de eventos y convenciones. El Col-ca cuenta en menos de 3 aos con 3 hoteles de lujo. La ruta moche en el norte del pas esta saliendo a vender su producto en Europa pero en Puno estamos preocupados por que nadie queme la ciudad una vez ms y por-que no nos bloqueen las carreteras, tomen el aeropuerto o azoten a algn turista.

    La Capital del Folklore Peruano est muy lejos de lograr que su principal fiesta, La Festividad de la Virgen de la Candelaria llegue a ser un produc-to turstico atractivo para los visitan-tes, pues por si no se han dado cuenta carece de servicios elementales como seguridad, servicios higinicos, ac-cesibilidad y facilidades para que al-guien se atreva a gozar de una fiesta que de momento es tan solamente, el gran reencuentro de los puneos, pero no se decide la creacin del espacio adecuado para las personas que de-sean conocer sus expresiones folkl-ricas y sobre todo la gran identidad social que irradian. Los japoneses han desaparecido de Puno producto de toda la inseguridad. Puno recibe alrededor del 18% de turistas que lle-gan a Cusco y solo el 3% de las ms de 50,000 personas que llegan a la fiesta de la Candelaria lo hacen pro-piamente por turismo, pero no vienen para disfrutar de la fiesta sino que circunstancialmente su viaje ha coin-cidido con la gran parada. No nos en-gaemos ms, los hoteles que estn llenos y que suben sus tarifas de S/.

    30 que cobran usualmente a S/. 100 son las pequeas hostales, muchos de ellas informales. Los hoteles de 3, 4 y 5 estrellas estn prcticamente vacos en esas fechas.

    Como vern puneos, puneistas, l-deres polticos y autoridades, Puno no necesita ms que la decisin de tomar el turismo como una gran oportuni-dad de desarrollo, de formalizacin y sobre todo de generacin de bien-estar para sus ciudadanos. Puno no necesita estatuas antojadizas como querer poner esculturas en medio del lago, construir estadios en Amantan, hacer telefricos, ambicionar tener el edifico ms alto del sur del pas para que funcionen laboratorios uni-versitarios. No necesita que menos-precien la autencididad de su gente ponindole ventanas azules o verdes

    a las fachadas de sus municipios, ni mucho menos generando rivalidades entre ciudades de una misma regin o entre dos identidades ancestrales que son tan valiosas.

    Puno lo que necesita es que se le en-see a su gente que tienen un legado grandioso, que tienen un presente de gente exitosa, trabajadora, empren-dedora con un sentido de solidaridad y comunitarismo impresionantes, que tiene paisajes maravillosos y na-turaleza derrochando belleza. Que su gente no es postergada y que al con-trario son exitosos por la pasin que le ponen a todos sus propsitos.

    Puno es un destino lleno de autentici-dad paisajista, natural y cultural. Solo necesitamos que se gestione todo ese potencial para convertirlo en un gran destino turstico.

    Camas Disponibles en las ciudades

    (concentradas principalmente en Puno y Juliaca) 8,500Camas Disponibles en la zona rural

    (turismo comunitario en las pennsulas e islas) 1,350Restaurantes inscritos en Dircetur 150Agencias de Viaje Registradas 77Guas de Turismo Registrados 230Empresas de Transporte Turstico registradas 168Lanchas inscritas 200

    Cuadro 1

    ARRIBO DE TURISTAS EXTRANJEROS A PUNO 2013Per 3 MillonesCusco 2.4 Millones 80%Puno 345,037 11.50%

    Cuadro 2

    Kayak en Llachn, Capachica. (Foto: http://www.turismoruralcomunitario.com.pe

  • 16

    Escribe: Ricardo Claveras HuerseLos bailes y lo colectivoLos bailes puneos siempre son co-lectivos y al mismo tiempo de pa-rejas, como la diablada, la pandilla, la llamerada o el waca waca. Esos son la expresin simblica y rtmi-cade la ayuda mutua, del ayni, de la faena, de la harjata, del chicatani o del trabajo familiar. Nunca la fa-milia andina punea est solitaria, siempre est acompaada en el tra-bajo agrcola, en los campos, en las ferias, en los viajes. En los bautizos o enlos matrimonios. Hay padrinos para todo acto humano, para el ru-tuchi (corte de pelo de los nios), para los techamientos de las casas, para construir un almacn.

    Los planes de desarrollo y la individulidadY los planes de desarrollo cmo estn diseados? Todo sus temas son aislados, por un lado est el as-pecto geogrfico, por otro lado est, lo social, la poblacin, la educa-cin, la economa, etc. Nunca estn juntos o articulados como los bai-lespuneos. Una razn es porque nuestros bailes son originarios de los Andes, son guiados por nuestra

    exista una alianza entre el gobier-no, el sector privado y la sociedad civil (gobernanza),mediante la cual se promueve la productividad en la regin, optimizando el rendimiento del capital, el trabajo y los recursos naturales, en armona del medio ambiente a fin de elevar sustancial-mente los estndares de vida de la poblacin.En tal sentido, slo se podra lograr que la regin de Puno sea competi-tiva si la agricultura (por ejemplo el cultivo de alfalfa de Moho, Huan-can, Putina, Rosaspata, etc.) se ar-ticule con la ganadera y la trans-formacin lctea de alta calidad o de fibras y lanas con altas tcnicas de esquila y clasificacin, que sean de alta productividad, de lo contra-rio no podran competir con iguales productos de otros pases que tienen tecnologa y productividades ms altas, menos costos, ms calidad de los productos, mayores ofertas, menores precios y mejor calidad de vida de la gente.

    La Regin de Puno debe impulsar el desarrollo de ventajas competiti-vas, promoviendo la innovacin y generando un ambiente de negocios estables que atraiga de forma con-sistente la inversin privada tanto para la ganadera, la minera y el turismo, para aprovechar el bello paisaje del lago Titicaca y las pla-nicies del Altiplano.

    Sobre la base del marco terico desarrollado, por ejemplo, por Mi-chael Porter, el Plan tiene en cuenta que la productividad en una eco-noma regional surge de una arti-culacin adecuada entre el sector privado (representado tanto por

    Entre la morenadas y el plan de competitividad para el desarrollo territorial de la regin Puno

    cosmovisin andina (la totalidad integrada),en tanto que los planes de desarrollo vienen de fuera y no los conocemos o no conocemos los nuevos enfoques que vienen del mundo desarrollado, como el enfo-que del desarrollo territorial que s integra.

    Por lo tanto, de no utilizar un enfo-que distinto a lo acadmico conven-cional aunque sea moderno, pero de sectores productivos separados, nunca habr encuentro entre el an-dino (que es la totalidad integrada) y lo moderno (realidad fragmenta-da). Siempre ambos enfoques esta-rn contrapuestos. Se require por lo tanto un nuevo enfoque y una nue-va metodologa para que junte a lo andino y lo moderno, para que mar-chen unidos hacia un futuro comn de Puno, cmo hacerlo?

    Se requiere una regin com-petitiva con el enfoque de desarrollo territorial y el encuentro entre o andino y lo modernoEl Plan de Competitividad debe ser pensado como una herramienta de gestin pblico- privada, donde

    Foto: James Artagn

  • 17

    empresas pequeas, medianas y grandes) y el pblico (representado por el Gobierno Regional, sus ins-tancias y las municipalidades), as como tambin la participacin de la Sociedad Civil (comunidades cam-pesinas, gremios, clubes de madres, partidos polticos, etc.).

    El Plan de Competitividad para el desarrollo de la Regin Puno debe tener por lo menos cinco factores:

    La Competitividad Macroecon-mica, buena gestin de recursos fis-cales y gasto eficiente con polticas y acciones para reducir la brecha de infraestructura (falta de carre-teras entre los distritos). Para ello se requiere mucha eficiencia en las obras realizadas y eficacia en los presupuestos invertidos por el Go-bierno Central, por el Gobierno Re-gional y por los gobierno locales, lo cual generalmente no se realiza en Puno, pues sobran los capitales, no se logra invertir lo programado o los aparatos del gobierno central son extremadamente lentos para aprobar los presupuestos, o no hay transparencia en los gastos o en las inversiones de productos producti-vos.

    Un Ambiente de Plan de Nego-cios, desarrollo de las condiciones en la regin para que los inversio-nistas, cuenten con las condiciones

    apropiadas para crear negocios en la regin con el Desarrollo de Cls-teres, los cuales permiten pasar por la articulacin de su potencial apa-rato productivo de Puno, relacio-nado principalmente a los sectores agro exportacin y metalmecnica, as como los sectores pecuarios, pesca, industria y turismo a fin de diversificar su estructura produc-tiva regional y generar mayores oportunidades de empleo.

    Para ello, debe se debe promover una educacin tcnica secundara y superior que articule los reque-rimientos laborales de la actividad privada con la capacitacin y que los importantes recursos que dis-pone la Universidad Nacional de Puno se utilicen de manera eficien-te. Pero lamentablemente la univer-sidad es muy lenta, no investiga con alta eficiencia, las labores son ma-yormente acadmicas y con textos desactualizados. No se forma a los alumnos de acuerdo a las necesida-des del mercado o de la industria local, nacional e internacional.

    El Desarrollo Social Sostenible, permite desarrollar capacidades hu-manas bsicas a travs de la educa-cin bsica y salud, desde un enfo-que de Presupuesto por Resultados e impactos en la produccin y en la calidad de vida. Las metas se deben centrar en reducir la desnutricin

    crnica en los menores de 3 aos e incrementar el logro de apren-dizajes con niveles suficientes en matemtica y comprensin lectora (ver por ejemplo los resultados de la prueba PISA en Puno, que son extremadamente bajos).

    La Estructura Institucional para la Competitividad se requiere crear la Comisin Regional de Competiti-vidad de Puno para crear institu-cionalidad y continuidad al Plan de Competitividad, donde se articulen las instituciones de Estado, el sec-tor privado y la sociedad civil.

    En esa articulacin institucional se dara algo as como los bailes pune-os que siempre son colectivos y al mismo tiempo de parejas. Esos son la expresin simblica y rtmica de la ayuda mutua, del ayni, de la fae-na, de la harjata, del chicatani o del trabajo entre las instituciones del Estado, el sector privado y la socie-dad civil que se deben unir planifi-cadamente para elaborar y ejecutar un plan de competitividad para la Regin Puno. Con la finalidad de incentivar el desarrollo integrado, intersectorial y en la mayora del territorio, esto es en la mayora de provincia y distritos ligados al mer-cado interno e internacional, basa-dos en una produccindiversificada y territorial.

    Educacin Tcnica para el desarrollo sostenible (Foto: http://www.educacionenred.pe).

  • 18

    Mosh, orgullo de PunoEscribe:

    Guillermo Vsquez Cuentas

    Tenemos, por fortuna, un gran pin-tor en Puno, sin duda, el ms com-pleto que los puneos hayamos tenido nunca y del cual legtima-mente, podemos enorgullecernos.

    Domina con maestra el dibujo pre-ciso, el trazo limpio y serio aunque a veces con humor- y en amalgama con la pintura al leo, acuarela, l-piz, tmpera, acrlico, pastel, agua-da y dems herramientas tcnicas, lo plasma en el lienzo, en el papel, en la madera, en las paredes y en donde sea necesario para presentar su poesa de silencios, poesa que no se oye pero que se ve.

    Y todo lo hago bien, nos comenta amigablemente, pasando por alto y por un instante su terca modestia, mientras acomoda su usual boina negra y alisa su tupido bigote, sen-tado en el patio delantero de su casa en la quebrada de Jayllihuaya, muy cerca de la ciudad de Puno a donde fuimos a su encuentro.

    All confirmamos lo que de tiempos todos sabemos: que se trata de un artista totalmente enajenado al co-lor, a la forma, a la textura, propios del arte pictrico. Que es alguien obsesionado con el oficio de pro-ducir apariencias impregnadas de belleza; aquel que hace ejercicio celoso de su libertad creativa, con destreza y con profundo y fervo-roso amor a la gente del altiplano

    puneo, a su vida, a sus costumbres y a las hermosuras del paisaje tan diverso en que ella vive.

    Una vida entregada a la pin-turaEn la conversa pletrica de datos, conocimos que Aurelio Medina Pacheco, Mosh, naci en Ayaviri un 12 de noviembre de 1947, en el hogar de sus progenitores Manuel Medina Montesinos y Agueda Pa-checo. Casado con Adela Andrade, tiene dos hijos: Alex Dayal y An-bal Medina Andrade y una pequea nieta, Alessandra Di Marie Medina Atencio, la nia de sus ojos.

    A los siete aos tuve un crucial encuentro con alguien al que llamo Mi Maestro, un seor de barba blanca, quien en un aula de cristal me insufl el espritu de artista y me ense los secretos de la prctica en pintura. Desde entonces empec a pintar y a los diez aos ya viva del arte, nos dijo como recordando un hecho que parece haberlo marcado a fuego.

    Al cumplir los catorce aos sal de Ayaviri para recorrer el mundo. Un grupo de hippies que pas por mi pueblo acept a regaadientes mi

    compaa y con ellos recorr mu-chos lugares del Per, durante dos aos, nos cont. Mil vicisitudes tuvo que experimentar ese nio en esa azarosa aventura que, no obs-tante, le permiti conocer gentes y lugares de toda clase.

    Al cumplir 18 aos de edad regre-s a su Ayaviri natal, trabaj en el Hospital San Juan de Dios mientras conclua la secundaria en el Cole-gio Nacional Mariano Melgar. Al terminar, inici su segunda salida por el mundo, contando siempre con la presencia espiritual de su Maestro. Visit campos, monta-as y ciudades de muchos parajes recnditos del pas. A su regreso a Ayaviri, contrajo matrimonio en 1973.

    Pintando incansablemente lleg a Puno en 1978 con 120 pinturas, ex-ponindolas como lo hara despus con su continua produccin pictri-ca durante 25 aos, en las vitrinas de la Casa Secchi y muy eventual-mente en la Biblioteca Municipal. Desde entonces empez a radicar en esa ciudad. Se gan el apelativo de Artista del Jirn Lima porque all permaneca recurrentemente haciendo caricaturas y exhibindo-las.

    Durante 15 aos fue profesor en la Escuela Superior de Formacin Artstica de Puno, en donde desem-pe el cargo de Director General (2001 a 2004), entidad de la que es pensionista cesante. Tambin fue Profesor en la Escuela de Arte de la Universidad Nacional del Altipla-no, por dos aos.

    Fue uno de los fundadores del Gru-po Quaternario, integrado por 150 personas, entre ellas Beto Cceres, Benigno Aguilar, Wilber Maydana, Sixto Ruelas, Yenny Alemn, Julio Espinoza, Martn Gmez y otros. Quaternrio se dedic a la prctica de distintas actividades aunque mostraba cierta inclinacin a la

    Mosh en su casa de Jaillihuaya, con su nieta Alessandra, quien muestra sus pininos en el arte pictrico. (Foto: Guillermo Vsquez Cuentas).

  • 19

    pintura por la incorporacin de jvenes artstas plsticos. El grupo se fund en abril de 1983 y Mosh fue su primer presidente y autor del nombre basado en las cuatro direccio-nes de la Rosa de los Vientos. Tuvo una duracin de siete aos, durante los cuales se cumplieron muchas activida-des, entre ellas homenajes a personalidades destacadas en el arte, aunque no pertenecie-ran al Grupo, como Francisco Montoya Riquelme.

    Mosh ha efectuado expo-siciones en Estados Unidos, Japn, Argentina y reciente-mente en Acre, Rio Branco, Brasil. Actualmente dedicado a pintar kusillos y desnudos de todas la provincias pune-as. Tiene prevista una visita a Francia y a UNESCO con la finalidad de publicar un libro con su obra. Nunca he expuesto en Lima refiere- lo har cuando se configuren ciertas condiciones especia-les.

    Puno, por siempreAsentado en Puno por treinta y seis aos, ha hecho conocer en el mundo buena parte de la realidad punea a travs de sus pinturas. Esta tierra no me suelta, me ha dado fama y profesin. Es una tierra que an oculta maravillas, dima-na ms espiritualidad que ma-teria, es el complemento vital para hacer arte. En su cielo se dan batallas de colores y el lago cambia de tonalidad por reflejo del cielo y los cerros que lo rodean. Finalmente, gente, cielo, lago, montaas, juntos constituyen una gran paleta csmica, explica con suave aunque inocultable ve-hemencia.

    No hay como Puno afir-ma- es otro mundo; es lugar

    Inmenso Mural alegrico del pasado, presente y futuro de Puno, en la sede de la

    Municipalidad Provincial (Fotos: Guillermo Vsquez Cuentas

    Ensamble: Miguel Medina)

  • 20

    de inspiracin. Danzarines, poe-tas, msicos, escritores, artesanos, todo el pueblo es artista en alguna forma. Varios pintores de fama han venido a Puno a aprender el arte de la pintura. Ah estn Srvulo Guti-rrez, Vinatea Reynoso, Humareda. Enrique Masas, el verdadero padre de la pintura punea asimil el en-torno humano y fsico de su tierra y lo convirti en arte; Landaeta y Mo-rales fueron muy buenos. Montoya un excelente acuarelista con estilo propio. Mis respetos a Turpo, Casti-llo, Pinazo y a muchos ms pintores puneos destacados de antes y, los que en nuestros das vienen surgien-do como nuevos valores con gran potencial para beneplcito de la cul-tura punea.

    OrsismoNuestro primer pintor puneo ha creado el Orsismo, una corriente pictrica, que a decir de Jos Luis Ayala equivale a ser arte trascen-dente, porque primero intervinie-ron los Dioses cosmognicos para dejarnos testimonios tallados duran-te muchos aos en piedra viva. As es como aparecen rostros, cuerpos enteros, cabezas, siluetas, nios, animales mticos y extraos. Mos-h por su parte explica aclarando que ors equivale al sol, al crestos csmico y el ismo al litismo (de litos, piedra) de los dioses. Seala adems que las caractersticas del orsismo son: arte despus del arte; arte en tercera dimensin o arqui-tectura con ritmo geomtrico; arte realizado a travs del fotorealismo.

    Es por eso que, fiel a esas concep-ciones cargadas de misticismo Mos-h visita constantemente a cerros y montaas, para encontrar all la obra de los dioses y capturarla en sus pin-turas. Tiene ubicados poco ms de trecientos lugares sagrados en esa gran columna vertebral de Amrica que son los Andes.

    ColofnDeseamos fervientemente que Mos-h contine su luminosa trayecto-ria en el arte pictrico puneo; que contine embriagndonos la vista y el espritu con lneas y colores; que siga empleando el pincel con el amor de siempre, como arma para afianzar la puneidad.

    MOSH

    Guillermo, lleg a mi casa-taller. Vivo fuera de Puno Centro, en la urbanizacin Ciudad Jardn. Me solicita una entrevista, no suelo conceder, pero el vnculo de amistad exige gratitud y le agradezco. La ley de agradar no exceda hablar de m mismo.

    Soy Mosh, padre de dos hijos y una hermosa esposa. Un ciudadano como todos, como usted, respetado y querido por su trayectoria. Pero algo me diferencia y es ser artista pintor, es decir, ciudadano de mundo, o como el mundo mismo, compuesto de enigmas que, a fin de cuentas eso mismo es usted. Un enigma como yo oh sabe usted quin es? Bueno, nunca me hice problema de esto. Simplemente me dej llevar por la vida, por la vida artstica conducida y esta empez en el ao 1951. Cuando hice un dibujo sorprendente para m por primera vez. A decir verdad, fue un plagio de un dibujo de la revista lo mejor, coleccin de mi padre.

    Mientras yo viva en mi mundo mgico y apasionante, me llevan a una casa muy grande y lleno de nios, era la escuela 861; en las carpetas y sobre hojas los nios trazaban palitos y yo haca monigotes. Un seor de terno y corbata vea lo que dibujaba. Ms tarde a l le mir conversar con mi padre, hablaban algo as: aprender a escribir. Sin tener idea de lo que significaba eso. Para m, escribir era dibujar. No s en qu momento en alguna

    parte de mi mente de nio, haba decidido ser dibujante y, entonces, el resto de mi existencia se acomod a eso.

    Un nombre prestadoEstoy de siete aos de edad, me veo dibujando sobre las veredas de las calles de Ayaviri, hay alguien que viene mirando esos dibujos y llega a m. No era uno, sino un anciano que portaba en brazos a un nio. Quieres aprender a dibujar y pintar ms bonito? me dice el centenario. Al instante, el nio pide bajar de brazos de l y se pone a dibujar diagramas maravillosos y extraos sobre la vereda, Dnde has aprendido a dibujar eso? All en la escuela cerca al cerro contesta el nio. La magia del arte hermana, esa es su esencia. Y as me veo con ellos fuera de la ciudad y despus, frente a una escuela de cristal. Dentro hay nios, me hago alumno y noto algo raro en ellos; todos son igualitos y parecidos en edad.

    El profesor era el anciano que me llev. No recuerdo cuanto tiempo fui alumno.

    Un da el maestro me entrega un objeto cuadrado de arcilla y sealando dice: tenla en cuidado, es tu premio. Su contenido lo usars toda la vida.

    Un da, descubr que esa tablilla contena 18 nombres MOSH, uno de ellos lo tom prestado para firmar cientos de dibujos y pinturas, obras que usted de alguna manera ya debe tenerlas.

    M O S H O

    O S H O

    O S H O H

    S H O H

    S H O H S

    H O H S

    H O H S O

    O H S O

    O H S O M

    Testimonio

    Tablilla de la que me prest el nombre

  • 21

    Mosh MashLa pintura de Mosh Mash ha lle-gado a la plenitud de su expresin cosmognica, como igualmente lo-grado un lenguaje propio que se di-ferencia de los grandes pintores de Amrica Latina. Se trata de un caso singular por haber decidido ser fiel a sus ancestros tutelares y races csmicas. Esa es tambin la razn por la cual, la crtica criolla pict-rica oficial, no entiende un aconte-cimiento y ese hecho hace que no tenga la valoracin que se merece. Sin embargo, la pintura de Mos-h Mash, si fuera expuesta en las grandes galeras de Pars, Madrid, Tokio, Londres o Lisboa, segura-mente que recibira los ms grandes elogios crticos que merece.

    Mosh Mash, como los gran-des pintores clsicos de todos los tiempos, ha decidido escuchar a los dictados y la cosmopercepcin an-dina, a la cosmogona, la dialctica sidrea y cosmologa. Y como los crticos criollos no conocen esos te-mas, son incapaces de teorizar, ex-

    plicar o aproximarse a una pintura que exige a la vez otra concepcin y lenguaje. Ese es el tema de fon-do, frente a la ausencia de una ade-cuada valoracin de la pintura de Mosh Mash. No se trata de mar-ginacin cultural ni discriminacin, sino de un tema referido a la falta de conocimiento y cultura.

    Bastara sealar los casos de Fri-da Khalo o Elena Karrington, dos pintoras mexicanas que han espera-do muchos aos para ser entendidas y elevadas a la categora de gran-des pintoras. Tanto Andr Breton como Octavio Paz, se encargaron de romper el muro de un injusto

    aislamiento. Finalmente despus de muertas, aho-ra sus cuadros se exhiben en los mejores museos de mundo. Durante muchos aos fueron tratadas como surrealistas cuando en rea-lidad esa clasificacin cr-tica era errnea.

    Cuatro edades hay en la pintura de Mosh Mash: la primera corresponde a un proceso de aprendizaje en el que aparecen rasgos propios de una bsqueda personal. La segunda es cuando pinta como Mos-h. La tercera cuando de-cide pintar como Mosh Mash. La cuarta se tradu-ce en una pintura desde la cosmopercepcin tal como pinta ahora. Ya no desde la cosmovisin que es un

    concepto corto y hasta limitativo: lo que se ve a travs de los ojos. En cambio, el pintor Mosh Mash en la plenitud de su talento, pinta desde la percepcin csmica, se alimenta de un lenguaje sideral y dialctica astral.

    Desde ese concepto es preciso escribir contraensayos, se trata de un contragnero que permite ir ms all y responder a los ensayos mediocres sobre pintura Latinoa-mericana. Es decir, responder, de-safiar, incitar, analizar y establecer una distinta forma de valorar una pintura que est todava a la espe-ra a un gran crtico. Ese da toda-va no ha llegado, pero vendr sin duda. No se puede tener los ojos cerrados por muchos aos. La luz del amanecer siempre destruye las tinieblas y establece un nuevo da.

    Otro ejemplo de un triunfo des-pus de la muerte es Gamaliel Churata y ni qu decir de Manuel Domingo Pantigoso, ambos desa-rrollaron el ultraorbicismo, aunque no hayan firmado un manifiesto expreso. Pantigoso, padre de la pintura punea, tiene ahora a un gran continuador como es Mosh Mash. Entre ambos se ha estable-cido una tradicin que alguna vez tendr que ser estudiada con dete-nimiento. Qu pasara si alguna vez se hace una exposicin de am-bos pintores? Se comprobar una vez ms, que los signos cosmogni-cos estn en rotacin, que desde la dialctica andina, nada es esttico, todo cambia y se renueva.

    El maestro y el nio

    Viejo Balsero

    Escribe: Jos Luis Ayala

  • 22

    TITIKAKA y TITICACAHistoria institucional. Datos sobre los inicios y primeros tiempos de Brisas del Titicaca

    La fuente originaria: El Con-junto Musical Brisas del TitikakaEn 1961, seis msicos naturales del Departamento de Puno y proce-dentes de distintas provincias, con experiencia en la ejecucin de dis-tintos instrumentos musicales, se renen con el fin de cultivar la m-sica tradicional de la aorada tierra punea. Ellos fueron, Policarpo Mi-randa Mestas (Vilquechico), Tomy Sardn Bacarreza (Cojata), Jorge Rojas Gironda (Juliaca), Armando Azcua Nio de Guzmn (Puno), Antonio Ontiveros Luna (Huanca-n) y Manuel Caldern (Yunguyo).

    El grupo combina reuniones de en-sayo para la prctica musical con espordicas actividades sociales. Con el correr de los meses el grupo

    opta por darse una razn social y en ese propsito aparece la denomina-cin de Conjunto Musical Brisas del Titikaka, con la letra K, por ser un vocablo Aymara (Titi=puma, Kkakka=piedra). No se sabe de la existencia de acta de fundacin.

    Un avance organizacional: El Centro Musical Brisas del TitikakaEn asamblea general de asociados, celebrada el 18 de diciembre de 1965, en el local de la Federacin de Trabajadores de Construccin Civil. Jr. Cangallo N 670, La Vic-toria, el Conjunto Musical cambia de razn social a Centro Musical Brisas del Titikaka. Que se sepa, no existe o no aparece el acta de di-cha Asamblea.

    Salto Cualitativo: de Centro Musical a AsociacinEl concepto de Centro Musical, result pequeo y limitativo para la creciente adhesin de puneos a la entidad en progresiva expansin. Entre las personas que impulsaron el ascenso del Centro Musical a Asociacin Cultural estuvieron, Carlos Cano Pinazo, Julio Monje Herrera, Antonio Landa Cannon, Guillermo Zegarra Villar, Manuel Edgar Cortez Quiroga, Marcelo Bacigalupo Parodi, Jos Portugal Mendoza, Vctor Naldos Medi-na, Ricardo Pinto Pariente, Percy Echave Mercado, y otros.

    Primer EstatutoPor acuerdo de Junta Directiva, 1968-1969, en setiembre de 1968 se nombr a los asociados Julio Mon-je Herrera, Antonio Landa Cannon y Manuel Edgar Cortez Quiroga, como integrantes de la comisin encargada de presentar un proyecto de Estatuto de la institucin.

    Por acuerdo de Asamblea general de asociados celebrada el 28 de noviembre de 1968, en el local de Juan Castro N 170, Balconcillo, se cambia de razn social a Asocia-cin Cultural Brisas del Titikaka (con K), quedando pendiente de-terminar la fecha de fundacin de la

    Asociacin.

    El 10 de julio de 1969 se aprueba el Primer Estatuto, mantenin-dose la denomina-cin de Titikaka. En esta oportunidad se reconoce e ins-taura como fecha de fundacin, el 4 de noviembre de 1962, para que los festejos de aniversario coinci-dan con los de la ciu-dad de Puno.

    El segundo Esta-tutoSe aprueba por acuer-do de Asamblea Ge-neral y ordinaria y

    (Nota preparada en base a la informacin que gentilmente nos proporcion el asociado Miguel Montesinos Lujn (Asociado

    Vitalicio N 662) que obra en el libro BRISAS DEL TITIKAKA. GNESIS que viene preparando, as como la informacin que

    aparece en el libro EL ORIGEN DE BRISAS DEL TITICACA. HISTORIA DOCUMENTADA de Bruno Medina Enrquez)

  • 23

    Histrica fotografa que apareci en distintas publicaciones. Conjunto Musical Brisas del Titikaka integrantes: de izquierda a derecha,

    parados Jorge Rojas Gironda (guitarra), Csar Antonio Ontiveros Luna (acorden), Miguel Alfrez Aguilar (simpatizante), Benjamin Cordero

    (simpatizante), Policarpo Miranda Mestas (guitarra); sentados: Armando Azcua Nio de Guzmn (charango), Tommy Felipe Sardn Bacarreza

    (mandolina) y Manuel Caldern (mandolina). (Archivo de Armando Azcua Nio de Guzmn.)

    extraordinaria de fechas, 8 de febrero de 1980 y 29 de mayo de 1981. La inscrip-cin registral de este cuer-po normativo se formaliza el 8 de enero de 1982 (Par-tida: 03001816, Tomo 015, Foja 037, Asiento 2, en el libro de Asociaciones) mantenindose la denomi-nacin de Titikaka. Esta es la verdadera Partida de Nacimiento de la institu-cin.

    Tercer EstatutoEn Asamblea General ce-lebrada el 12 de enero de 1985, se acord modificar el Estatuto, nombrndo-se la comisin ad hoc que estuvo integrada por los asociados Rmulo Chuquimia, Jos Solrza-no y Miguel ngel Figueroa Nez.

    En el respectivo proyecto se intro-duce la denominacin Titicaca con la letra C, lo cual se aprueba junto con el articulado por Asam-blea General de 12 de enero de 1985. La inscripcin registral se formaliza el 23 de agosto de 1985 (Partida: 03001816, Tomo 016, Foja 097, Asiento 5, en el libro de Asociaciones).

    En derecho, el cambio de la escritu-ra de una razn social amerita una observacin del registrador cuando tal cambio no se ha aprobado ex-

    presamente. Sin embargo la auto-ridad registral no formula ninguna objecin en este punto y desde en-tonces qued hasta ahora Brisas del Titicaca

    Los Estatutos posteriores de 1991, 1996, 1999, 2005 y 2011, mantie-nen la escritura de Titicaca con la letra C.

    Convendra rescatar la denominacin de TITIKAKA?,Volver a la denominacin primi-genia despus de muchos aos re-sultara no solo difcil sino absolu-tamente inconveniente, puesto que toda la estructura legal y de relacio-nes pblicas y privadas de la insti-tucin han consagrado y consolida-do el trmino Titicaca.

    Actividad realizada por el Conjunto Musical Brisas del Titikaka en 1961. Archivo: Miguel Montesinos Lujn

  • 24

    La msica en Brisas

    Escribe: Javier Salas vila

    La historia institucional esta indesligablemente conectada a la msica, y es alrededor de ella que se va gestado y germinando una slida organizacin, como lo es ahora Brisas del Titicaca.

    En tal sentido, la tarea musical tampoco se puede desligar de los nombres de quienes han construido con sus empeos y su arte, el camino organizacional que ha transitado esta destacada institucin de puneos residentes en Lima.

    Queda la imperecedera huella de Don Policarpo Miranda, uno de los principales gestores de la unin y la fraternidad puneista en Lima, al amparo de la sonoridad de guitarras, mandolinas y acordeones, incansable promotor, sin cuyos esfuerzos tal vez jams se hubiese dado la posibilidad de gestar una entidad como la nuestra. No han sido muchos pero si memorables los nombres de permanentes gestores de la msica en Brisas, ah

    estn Armando Azcua, Humberto Miranda, su hijo Alberto, Tomas Caldern, Percy Cervantes, Hctor Aguilar, Miguel Mena; Mario Yucra, Hugo Espinoza, Jos Luis Jimnez, Leonidas Calvo Matamet, entre otros, que constituyeron en diferentes momentos y ocasiones, la fuente de avivamiento del amor a nuestra msica, en los das festivos del calendario institucional.

    Cabe anotar que con ocasin de celebrarse el tricentenario, el insigne puneo Julin Palacios Ortega, hizo los arreglos para el disco que grabaron los Violines de Lima y que cont con el apoyo de asociados de Brisas conformando el Coro que interpret el Himno a Puno, que a su vez, fue asesorado tcnicamente por Augusto Portugal Vidangos, otro notable msico acadmico puneo; se recuerda ah, la entusiasta presencia de Vctor Naldos entre otros asociados que estuvieron dispuestos a apoyar dicha gesta cultural.

    Es as, que la msica punea en las nacientes noches de folklore, se hace presente bajo el tradicional estilo de estudiantinas con el

    concurso de, entre otros, los msicos arriba citados. Muchas noches de nostlgica bohemia fueron testigos de Frutera Serrana, Maana Pasado, Cerrito de Qalakumo, Huajchapuquito, etc, aquellos huayitos que esculpieron nuestras almas del ancestral puneismo con el cual fuimos bautizados en las aguas del lago legendario.

    Y as, Brisas fue creciendo y en horas ms contemporneas, el nivel y la coyuntura interpretativa musical ha crecido bastante en relacin a los momentos primigenios, y es que el punto de quiebre para los sucesos ulteriores fue la sabia decisin de planificar la creacin de un organismo musical con envergadura acadmica que tenga entre su configuracin instrumental la ancestralidad que exhibimos los puneos.

    Fue Dino Arenas Lozada, quien como Presidente de la institucin inici las reformas necesarias como para dar paso al inicio de una nueva etapa en la msica brisea. Propuso a Amrico Valencia Chacn como el responsable de montar el inicio de esta nueva

    La Estudiantina Brisas del Titicaca y su director Javier Salas vila.

  • 25

    etapa y as fue, se organiz por vez primera el Conjunto Orquestal Brisas del Titicaca, cuyo propsito era difundir un trabajo musical especializado donde predominaban los aerfonos andinos tradicionales, respaldados por instrumentos elctricos contemporneos. Amrico Valencia, Musiclogo visionario, implement una slida organizacin musical cuyo propsito era dar a conocer la Msica Acadmica punea, pero la idea no fue entendida en su verdadera dimensin, fue obligado a entrar a escenario a acompaar danzas y amenizar las noches de folklore y recibi una andanada de crticas sin fundamento, aunque consigui realizar una grabacin registrando algo de su academicismo.

    Luego entonces Luis Arenas, me invit a ser el nuevo Director del Conjunto Orquestal y entendiendo la coyuntura, aad por vez primera, trompetas, saxofones y trombn, para asumir con esta nueva configuracin instrumental, la mayor cantidad del repertorio que se precisaba, lo que implicaba, msica para danzas nativas y mestizas, msica acadmica peruana y punea, y msica bailable de diverso gnero. Es as como se consolida la idea de tener una propuesta musical nueva y actualizada a fin de encarar nuevos retos, los cuales se hacen realidad en una de las muchas actividades que asumimos como el viaje a Puno en la poca del presidente Fredy Zubieta Murillo, ocasin en la cual se reuni a lo ms graneado de la colectividad punea que se dio cita en el Club Kuntur donde amenizamos una concurrida fiesta social, en la que demostramos aquel sabio propsito para el cual se haba creado el Conjunto Orquestal, tocar todo tipo de formas musicales como msica acadmica punea, peruana y adems cumbia, salsa, mambos, boleros, tangos etc. Por entonces, tambin se crea el Conjunto de Instrumentos Nativos, siendo su Director fundador el msico e investigador Dimitri Manga Chvez.

    Cambios de gobierno y algunas

    envidias y egosmos, no permitieron que dicho Conjunto Orquestal a mi cargo avance en cumplimiento de sus objetivos, pero se abri el camino a una definitiva nueva etapa, porque a partir de entonces, se ensayaron otras agrupaciones orquestales con el mismo formato instrumental hasta la actualidad. Claro que lo que no nace, no crece, y no es asunto de juntar msicos, es asunto de capacidad, y conocimiento del alma y los estilos de la msica punea, as como el mbito disgregacional de sus compositores. Siendo as, en la actualidad hay orquestas que agreden irrespetuosamente la universalidad de la msica punea tocando como les viene en gana, desvirtuando el estilo y las estructuras del arte musical kollavino y tocando adems repertorio bsicamente de origen boliviano.

    Hoy en da, el actual Consejo Directivo Presidido por Edgar Cornejo Malma, secundado en la Vocala de Actividades Artsticas a cargo de Elva Calvo Matamet, han decidido darle nuevos bros y energas a la Estudiantina de la institucin, brindndole el apoyo necesario para su efectivo despegue.

    Al frente nuevamente de la Estudiantina de Brisas del Titicaca, estamos haciendo que el hilo

    conductor sea el bellsimo espritu puneo, quien defina la sonoridad de dicha organizacin, aadiendo algunos instrumentos de residencia inobjetable en el altiplano. Adems la msica para danzas es compuesta para el elenco buscando que no haya uso de repertorio boliviano.

    Pero si queremos seguir pergeando el transcurso de la historia musical de Brisas, tendramos que aludir otros nombres que tambin se sumaron en momentos varios con su concurso personal y con quienes compartimos la tarea musical, entre ellos, Julio Sancho, el Do Altiplano conformado por Asuncin Garnica y Anita Or, las hermanas Calvo, Orieta Murillo, Silvia Echarry, Holga Manzano, Rmulo Mestas el Kollavino, Ulises Villagra, Tulio Velazco, Roger Delgado, Omar Ponce, Alfredo Valencia, los hermanos Paniagua, Percy Bueno, Dante Vilca, Pedro Palomino, Jos Morales Paniagua, Ral Cartagena, Juan Carrin, Manuel Urbina. Es importante citar tambin a msicos no puneos que tienen destacada presencia institucional como Lionel Alcntara y Jos Luis Hernndez.

    La msica seguir siendo el camino obligado de toda institucin que como la nuestra, retrotrae sus tradicionalidades y heredades a fin de consolidar su identidad y espritu regional.

    Sikuris en el primer escenario briseo. (Foto: https://albertoraiser.wordpress.com)

  • 26

    Clubs Hermanos

    Kuntur y BrisasUn poco de historiaEl Club Kuntur fundado el 20 de diciembre de 1931 tiene su sede en la Plaza de Armas en la Ciudad de Puno.

    En sus inicios fue fundado como Crculo Deportivo Kuntur, dando preferencia a los deportes y juegos de saln, billar, billas, ping pong, ajedrez, damas. Se impuls el bs-quetbol contando con un equipo que sobresali en los campeonatos locales de ese deporte.

    En 1936, el presidente Carlos Ruiz organiz y mantuvo un equipo de ftbol en primera divisin que du-rante aos posteriores hasta su des-activacin le cupo un notable des-empeo.

    Los fundadores de la institucin Kunturiana, desde sus inicios tuvie-ron la preocupacin de contar con un local propio, es as que luego de ocupar diversos locales, el 1 de Ju-lio de 1944 se adquiere un inmue-ble entre las calles Lima y Puno, constituyendo este su actual sede.

    Importante proyecto en mar-chaLa actual directiva presidida por Gustavo Flores espera culminar su

    periodo a finales del 2015, con la construccin del segundo piso, ade-ms de la renovacin de los 950 m2 de su local institucional.

    Gustavo Flores Flores es tambin asociado de Brisas del Titicaca y en tal condicin nos visit hace das. Preguntado sobre los planes de construccin del l